"SEÑALES
DE AMOR".
CAPÍTULO
QUINCE.
Encargo
“No me des
tregua, no me perdones nunca.
Hostígame en
la sangre, que cada cosa cruel sea tú que
vuelves.
¡No me dejes
dormir, no me des paz!
Entonces
ganaré mi reino,
naceré
lentamente.
No me
pierdas como una música fácil, no seas caricia ni
guante;
tállame como
un sílex, desespérame.
Guarda tu
amor humano, tu sonrisa, tu pelo. Dálos.
Ven a mí con
tu cólera seca de fósforos y escamas.
Grita.
Vomítame arena en la boca, rómpeme las fauces.
No me
importa ignorarte en pleno día,
saber que
juegas cara al sol y al hombre. Cinco últimos poemas para Cris”.
Julio
Cortázar.
LA
TRAGEDIA DEL ESPEJO
“Los antiguos apenas si se veían a sí mismos. Hoy nos vemos en todas las posiciones. De ahí nuestro pavor y nuestro hastío de nosotros mismos. Todo hombre necesita, para poder vivir y amar, idealizarse a sí mismo (y, al final, a aquellos a quienes ame). Nos amamos por eso. Desde el momento en que me veo y me comparo a un ideal, no muy elevado, más bien bajo, de belleza humana, desisto de la vida real y del amor”.
“Los antiguos apenas si se veían a sí mismos. Hoy nos vemos en todas las posiciones. De ahí nuestro pavor y nuestro hastío de nosotros mismos. Todo hombre necesita, para poder vivir y amar, idealizarse a sí mismo (y, al final, a aquellos a quienes ame). Nos amamos por eso. Desde el momento en que me veo y me comparo a un ideal, no muy elevado, más bien bajo, de belleza humana, desisto de la vida real y del amor”.
*Fernando
Pessoa /
De
amores
“Cuando mi voz calle con la muerte,
mi corazón te seguirá hablando”.
Rabindranath Tagore.
“Cuando mi voz calle con la muerte,
mi corazón te seguirá hablando”.
Rabindranath Tagore.
Ciudad
Autónoma, lunes, 16 de octubre de 2016.
__La
realidad es la misma en cualquier parte del mundo.
__Yo
pensaba lo mismo, hasta que nos llamaste y choqué con Gaby, Guille, pero si
crees lo que dices, ¿por qué te preocupa la leyenda y la primera pareja?
__Me
interesa, curiosidad.
__Los
has visto.
__No.
__
¿Seguro que no has percibido nada?
__No
creo en fantasmas, Beto.
__Sin
embargo creo que el príncipe alado como dices, sí cree en ti __murmuró__,
cuando puedas, me gustaría enseñarte algo.
Almorcemos
y te invito a hablarlo tranquilos en el loft.
¿Lo
viste a Pedro?
__Dijo
que no podía venir.
__Miente,
te está evitando, Guille, Gaby y yo seremos la segunda pareja de la leyenda y
tú compraste la casa donde vivió la
mujer de la primera…
___
¿Qué quieres decir?
__
El
almuerzo fue ameno, mas Guillermo estaba lejos de las charlas de Aída que le
decía a Beto “el melenudo”, de las miradas entre éste y Gaby, del rubor de ella
cuando su madre decía algo inapropiado, Guillermo pensaba en Pedro, en que
estaba escapando de verlo, y a la vez en la famosa leyenda pese a que le
pareciera ridículo el sólo hecho de hablarla. Lo cierto es que estaba ansioso
por entender y casi sacó a Beto tras el
postre, con la excusa de que las mujeres dormían la siesta.
__Gaby,
te paso a buscar a la tarde y vemos qué hacer __ alcanzó a decir Alberto viendo
a Guillermo con prisas.
__
Bueno. Guille ¿estás bien? __interrogó mirándolo.
__Bien,
Gaby. Algo nervioso por lo de Miguel, pero bien. Llega temprano mañana, quiero
llevar la programación de pago de la hipoteca al ridículo del juez que le
permitió entrar al estudio, luego pasaré a ver si los desalojan, no quiero que
destroce todo.
__
Está, bien, saludos a Pedro.
Pasa, Guille, ni busques a Pedro que se fue al
club, a correr allá.
__No
lo buscaré, quiero que me cuentes.
__Che,
Guille, voy contigo al juzgado, y
dame la reprogramación de la hipoteca
para que la revise antes de dejarla __ofreció
Alberto mientras servía café en su loft.
__Está
bien, en un rato te la daré.
__Qué
energía tiene Aida, lo que pierde de memoria lo gana en entusiasmo pobrecita.
Guille,
mira, a ver, lo que sé me lo contó Eloísa, a ella la dueña de la propiedad que nunca conocí, también esta propiedad
tiene que ver con la leyenda… al parecer.
Cuando
llegué de Mendoza luego de morir mi
viejo, pensaba pasar unos meses acá y regresar, dejó fincas y bodegas, me
gustaba administrarlas, y no sabía si molestaría acá, mi mamá estaba enamorada del papá de Pedro, y
al comienzo un poco me molestó. El caso es que acá antes del edificio, donde
está la casa, algo pasó hace mil años, bueno menos.
La
casa que compraste fue de mi abuela, de la madre de Eloísa, ella la había heredado
de una prima, que murió unos meses antes de que yo llegara.
__La
mujer que amó a mi tío abuelo, que quedó esperándolo cuando se fue a la guerra.
__Ella,
sí, bueno, fueron ellos la primera pareja de corazones gemelos, que se
entregaron incondicionalmente.
El
caso es que llegué en un día de tormenta, llovía en cortina, y pensé que me
había perdido, no sólo en el sentido geográfico. Todo me desanimaba, la muerte
de mi papá, el saber que Eloísa amaba al padre de Pedro, no saber si mi sitio
estaba con ella o cuidando lo que me dejara mi padre, en cualquier caso bajé en
la esquina, en el camino de entrada a las dos casas y en la que hoy es la tuya,
pese al agua, a que no se veía a medio metro, vi a una mujer asomada a la
ventana del primer piso, claro la vi. Tenía una expresión triste, era hermosa,
rubia mas con el pelo con canas que le caía sobre los hombros. Me miró y
nuestros ojos se encontraron, creo que me reconoció, o me marcó, no sé bien, y
entonces llegó Pao, Paola, mi ex, ella me guió a mi casa, es como si me hubiese
encontrado por casualidad con mi propia casa, y era entonces muy parecida a mi
casa de Mendoza, a la que tenía en una de las fincas, y la mujer es la que
marca la leyenda.
__
¿Un fantasma?
__Exactamente.
Alma, espíritu de esos que se quedan por algo cerca, como sea que fuere, aunque
parezca imposible la vi, es irracional, y soy contable, escribano, no soy
filósofo ni artista. Sin embargo,
mientras ni siquiera veía los árboles, pude distinguir exactamente cómo
era, la tengo grabada, y no sabía de la leyenda más que lo que tú hoy pareces
saber.
__Me
gustaría oírla.
__Entonces
te la contaré, pero no la repitas a nadie, menos a Gaby o me dejará por loco,
se va asustar, tampoco a mi hermano o no le verás más el pelo.
__Ya
hablé algo con él.
___Bueno,
sé, la sabe, pero no le hables de las parejas, no toques el tema con él de
nuevo, está empezando terapia, y se pondrá peor, entre el regreso del pasado
con Emanuel, vos, y la terapia que le remueve todo, no le digas más nada.
__No
lo haré, descuida.
Beto
sabía contar historias, pensó Guillermo. El ritmo era sereno y fluido, el
relato lo absorbía. Le habló de una joven doncella que vivía en el sitio físico
de su casa de hoy, antes elevada en una especie de colina, llamada de las hadas
que abarcaba la manzana, ella cuidaba del padre, la madre había muerto en el
parto, se ocupaba de la casa y el jardín y se comportaba con orgullo. Al pie de
la ladera coincidente con la zona de la
fábrica y de la propiedad de ellos, existía un palacio, en el que gobernaba el
príncipe de las hadas y duendes de la zona. Él
también era orgulloso y bello, tenía una melena negra y los ojos penetrantes
y abrasadores, ojos que se fijaron en la bella doncella y los de ella en ellos
se perdieron por igual.
El
amor los atrapó, un amor de fantasía y mortal, y por las noches mientras los
demás dormían, él la transportaba a lomos de su caballo alado. Pero, jamás
hablaron de su amor, el orgullo que fue el castigo no se los permitía. Una
noche, el padre de ella despertó y la vio
bajarse del caballo. Temeroso por ella, la prometió en matrimonio con
otro, la obligó a casarse de inmediato.
El
príncipe cabalgó en dirección al sol y guardó los ardientes destellos en una
bolsa de plata, cuando ella salió de la casa para verlo por última vez antes de
la boda, él abrió la bolsa y derramó diamantes a sus pies, eran joyas reguladas
por el sol.
__Tómalas,
son la pasión que siento por ti.
Le
prometió la inmortalidad y una vida plena de riquezas y gloria, pero nunca, ni
siquiera en ese momento le declaró su amor.
Ella
lo rechazó, le dio la espalda, y los diamantes se convirtieron en flores.
Él
volvió a visitarla otras dos veces. La primera, cuando llevaba en el vientre al
primer hijo. Derramó perlas que había recogido de lágrimas de la luna. Representaban
la añoranza que sentía por ella, mas sin embargo, no le dijo el amor, y ella
ahora estaba casada.
Al
retirarse las perlas se transformaron en flores.
Pasaron
años, antes que él volviera a verla por última vez, durante ellos vio crecer a
sus hijos, la vio cuidar de su marido enfermo y lo enterró siendo ella anciana,
años durante los cuales él deambuló por su palacio y vagó por el cielo montado
en su caballo. Se zambulló en el mar para arrancarle del corazón y de él el
último regalo. Lo volvió a derramar a sus pies, eran zafiros, resplandecían
entre la hierba. La prueba de la constancia. Entonces, cuando por fin habló de
amor, ella sólo pudo enjugarse amargas lágrimas, ya que su vida tocaba a su
fin. Le dijo que era demasiado tarde, que nunca había necesitado de la riqueza,
ni de la gloria, que tan sólo había querido saber que él la amaba, lo
suficiente como para hacerla olvidar el temor a cambiar de mundo por el de él.
Esta vez cuando ella se volvió, los zafiros se convirtieron en flores, pero el dolor y la
ira del príncipe estallaron en un sortilegio. Ella no tendría descanso sin él,
ni volverían a verse hasta que tres parejas de enamorados eligieran el amor por
encima de todo lo demás, aceptándose el uno al otro con todos sus defectos y
poniendo en peligro sus corazones.
__Trescientos
años hace que ella espera, en la casa que ocupo, allí había vivido y muerto.
Una larga espera.
Beto,
no quise interrumpirte, sos muy buen narrador, cuando tengas hijos estarán
encantados, pero algunas partes las sé, ni siquiera sé cómo, o sí, las he
soñado. A ella la he soñado, y te la podría haber descrito desde el color de
sus ojos verde agua a la curva de sus pómulos.
Mierda,
no me lo creo, Silvina.
_ ¿Quién?
__Nada,
la madre de Fabián no es Ana, antes me casé con Silvina, no duró nada, pero sé
que me casé con ella porque me recordaba a la mujer de los sueños, delicada,
bella. Todo debería haber funcionado bien entre
nosotros, por mucho tiempo me
irritó que no fuera así, que cuando el nene apenas tenía ni dos años me diera
cuenta que me gustaban los hombres, Juan específicamente que fue o se supo
siempre gay. En realidad cuando ella nos dejó, yo mismo estaba buscando la
salida porque nada funcionaba bien entre nosotros, yo debí ponerle punto final,
nunca me lo perdoné, porque entonces seguiría el vínculo con el nene.
Parecerá
que el loco soy yo, pero capté una fragancia delicada y femenina cuando entré a
la casa, creí que era de la agente inmobiliaria. Y es la de ella, porque
persiste. Además la primera noche me asomé al patio cuando el día se
desvanecía, escuchando el doloroso silencio observando cómo las estrellas y la
luna empezaban a hacerse visibles. Y una cosa blanca y plateada cruzó el cielo,
como un caballo volador, pensé en una estrella fugaz, pero cuando sacudí la
cabeza, me pareció oír flautas, gaitas, música.
Estamos
locos, Beto, ahora resulta que mi tío abuelo y esa mujer fueron los primeros
amantes de la leyenda, y que Gaby y vos serán los segundos.
__ Y
compraste la casa, Guille, te gusta mi hermano o más, de allí, saca cuentas,
pero no se lo digas. A propósito, creo que lo de los celos funcionó, para que
necesite correr en el club es porque está furioso, bien ahí.
__
¿Por Matías lo dices?
__ ¿Así
se llama?, no la sabía, pero por él. Guille, para, más allá de la leyenda y de
Pedro con su negación, no quiero que sufra, si estás con Juan o con este pibe
no te acerques _afirmó Beto preocupado.
__No Beto, ellos no me interesan mucho más que Ana
y ya sabes lo que me importa ella, olvídalo, gracias por contarme, ven que te
daré a revisar lo de la hipoteca aunque más bien Pedro debería hacerlo, pero
confío en vos.
Beto,
¿de Camila no sabe nada?
__
Extrañamente se borró, de la vida y de la empresa, raro, pero no sé nada de
nada.
__
“Llegué
de correr y en casa no hay nadie, Beto anda tras Gaby en la mañana como
escribano del estudio, y el resto del día lo mismo, casi no para en la casa,
ya.
Unos
días, un ataque de pánico, una visita a mi terapeuta más tarde y acá estoy, batallando con la computadora y el famoso
libro que dicen puede sanarme. Normalmente cuando estaba escribiendo alguna
cosa antes de que llegara Guillermo, mi cerebro vagaba al reino de la ficción a
la menor ocasión, tanto frente a la computadora como si no. Hoy, en cambio,
tengo que forzar mi imaginación para que se ponga en marcha. Y así no va a
funcionar.
Con
el libro flaqueando, una ansiedad creciente acerca de si sanaré las culpas o si
daré la talla como escritor más preocupado por qué demonios haré si no lo
logro, decidí hacer lo que mejor me sale, sepulté la idea bajo una armadura de
acero interior para no pensar en ello y centrarme en otra cosa. Como que
prometí trabajar en el estudio y no lo estoy cumpliendo, más salgo con Gaby y
con Solange que ver a Guillermo.
En
mi última visita, la analista me pidió
que intentara otra vez con una cena familiar, y logré superar la prueba sin
ataques de pánico, pero también es verdad que fue en casa, y que no vino
Guillermo, tampoco he visto personalmente a Emanuel. Estoy yendo mucho al gimnasio y evito el
aluvión de palabras sobre su relación de mi estimado entrenador que viene a ser
justamente Diego, no deseo saber de ellos.
Para
alivio de Gaby y mío, al parecer, por ahora ese tal Matías Olazábal desapareció
como llegó de la vida de Guillermo, con la misma rapidez. No es que yo lo
hubiera sabido de no ser por ella, porque a él no lo he visto desde entonces.
El
trabajo lo tiene ocupado, creo que la demanda contra el hermano y el intentar
desalojarlo del estudio. En la cena que tuvimos y en otra ocasión en que fuimos
a tomar algo estuvo ausente con aviso, de modo que cuando se pone a trabajar,
lo hace, y soy yo el que no ha cumplido con comenzar a ir al estudio a auditar
las cuentas.
Es
que empiezo a ver su ausencia como algo positivo. Me he sentido más relajado de
lo que había estado en días y Gaby y yo nos hemos hecho amigos, no es de
extrañar que se pegue a mí, así le cuento de mi hermano
Me
ha confesado su larga vida de novia con Antonio.
Ella
que fue su novia desde adolescente, finalmente ha tenido el valor de hacer algo
al respecto, y sé que en el fondo las señales de amor por mi hermano han sido
detonantes, como mal que me pese las mías por Guille de suspender el casamiento
con Camila pese al pánico.
Ella
no lo dejó y hasta le perdonó una infidelidad,
había estado a punto de decirle que sí al casamiento, pese al disgusto
de todos, en especial de Guillermo, hasta que por dichos algo incoherentes de
Aída atando cabos, empezó a sospechar, y al fin confirmó encontrándolos en la
cama un día que dejara a su mejor amiga cuidando a su madre. Sonia, ex
compañera de facultad, hermosa morocha enamoradiza, estaba en la cama con
Antonio cuando ella llegó dispuesta a darle el sí, y al fin le confesaron que
la habían engañado antes, a los trece años en el viaje de egresados, con ello y
lo que sintió por Alberto decidió la separación. Me cae bien, es alegre,
ingenua, se esfuerza al máximo por estar bien pese a las consecuencias. La he
observado en el trabajo, intenta ser fuerte, aunque Marcos le hace la vida
imposible, pero más allá de la abogada entiendo a Beto, tiene un ángel, algo
tierno, ingenuo, algo que aparece en su expresión cuando me habla de mi hermano
que me conmueve, ni hablar de que sé cómo él la mira a ella, la calcina con los
ojos celestes. A veces me pregunto si en los dos es deseo o en verdad es amor
como dijera Beto al conocerla. Estaba muerto de curiosidad por preguntarle
directamente, pero no es asunto mío, así que no metí las narices donde no me llamaron.
Luego
de contarme lo de Antonio y de Sonia, había intentado hablar sobre mi familia
de nuevo, de mi pasado, y me cerré en banda.
La
doctora dijo que tardaría tiempo. Por el momento no podía soltarme, y no
importaba lo que dijera la analista, ni
siquiera estaba seguro de poder soltarme alguna vez. En casa no teníamos
portarretratos ni adornos de mamá, era austera la decoración, minimalista y así
seguiría más allá de las fotos que Guille encontró en el loft, que ya guardé en
la caja de seguridad”.
__ ¿Bloqueo
de escritura otra vez?
Me
volví en la silla y encontré a Gaby en el umbral agitando un sobre tamaño A4.
Hice
una mueca, cerrando la notebook.
__Debería
estamparla contra la pared __dije.
__Ya
pasará, no te hagas drama. Pedro, detesto pedírtelo pero…
__
¿Qué pasa?
__
Que Beto no sé dónde anda, Marcos está insoportable, me tapó de trabajo, Cuca
se fue a jugar seguramente, y Guille dejó estos documentos en el loft. Acaba de
llamarme para pedirme que se los lleve al estudio, al parecer fue a vigilar o a
echar a Miguel, y los necesita porque armó una reunión con los dueños de la
hipoteca allá, dentro de una hora, pero tengo una clase en la UBA…
Mi
estómago dio un vuelco de anticipación…
Ella
puso esos ojos adorables a los que nadie podría negarle un favor.
__Por
favor __me rogó.
“Mierda,
no”. Gruñendo, me levanté y tomé el sobre que me entregaba.
__ ¿Dónde
está el estudio?
Ella
me dio la dirección y descubrí que estaba a pocas cuadras, pero tenía que
ducharme y cambiarme.
__Te
lo agradezco de verdad, Pedro. __Sonrió, y empezó a retroceder__. Tengo que
salir corriendo. Te veo luego.
Al
cabo de un instante se había ido.
Yo
iba con destino a Guillermo. Maldición, tratando de no hacer caso al manojo de
nervios que era mi estómago, fui murmurando entre dientes enfurruñado mientras
me duchaba y me vestía. Me puse unos jeans y una remera fina. Hacía bastante
calor en la calle y no era broma, pero no quería ir destapado. Me miré al
espejo, y terminé arrancándome la ropa, demasiado provocativo, no era para ver
a Guille. Me fui al vestidor, terminé colocándome un pantalón fino y una camisa
celeste, me moría de calor, de nuevo deseché la camisa, me puse la remera
dejando el pantalón, y cuando estaba por desecharlo de nuevo, el teléfono
terminó de robarme el tiempo que no tenía, era mi ex suegro, o actual, no lo
tengo en claro.
__Pedro,
¿se puede saber qué estás haciendo con la vida de mi hija?__ bramó Orestes,
justo hoy.
__No
sé qué sucede, ¿acaso le pasó algo a Camila?
__Suspendiste
el casamiento, ¿te parece poco?
__Pero… hace días de eso, y que no la veo, pidió licencia en la empresa y no
vino más ni llamó, Orestes, estoy haciendo terapia, créeme que es lo mejor.
__
Pasa que se fue de viaje y me dejó apenas una carta, se fue a la casa de Punta
y quería saber si te había avisado. Si sabías algo __dijo dejándome atónito.
__Nada,
no sabía nada, hace días que no sé nada, pero debe de estar bien si viajó,
llámala, Orestes, no quiero verla por ahora, como novia al menos.
__
¿La estás dejando, Pedro? ¿Acaso olvidaste lo que sucedió cuando murió tu
madre?
__Basta,
Moravia, no la nombre, no olvidé absolutamente nada, estoy mal, en pánico,
reinicié la terapia, y no es ahora momento para decidir un casamiento, la estoy
cuidando a ella con el haber suspendido el casamiento, llámela a Punta, por lo
visto no está demasiado mal, y me alegro.
Tengo
que cortar, perdón, me esperan en una reunión, adiós. __Corté bufando.
Contemplo
de nuevo mi imagen en el espejo, los pantalones son discretos, grises, la
remera rosa, deja ver en algo el pecho, los brazos tostados, los músculos
marcados. El pelo algo alborotado porque no ha terminado de secarse... Nunca me
vestía para impresionar a nadie, y no lo haría para un hombre al que le sobraban
candidatos facheritos como el regalado de Matías, o el simpático de Arismendi.
Al diablo con Guillermo, vaya Dios a saber a cuántos tiene para prestar.
El
camino al estudio lo hice a pasos rápidos, mirando más el piso que a la gente,
me estaba sintiendo mareado cuando llegué luego de las cuadras adoquinadas.
El
estudio era una casa de barrio, austera, con una verga y un jardín delante,
vaya si me asombré al ver que venía a recibirme Cuca.
__Pedrito,
tu hermano ya se fue.
__No
busco a Beto, necesitaría entregarle algo a Guillermo de parte de Gaby, ¿está
el hermanastro?
__No
por suerte, si es Fiscal, ni viene, estaba cerrado cuando llegamos.
__Guillermo
se ha dejado documentos para la reunión por la hipoteca en el loft y como Gaby
tenía clases, he venido yo.
__Qué
amable, te acompañaré al despacho de Guille, pasa.
Apreté
los dientes.
__Guille,
es Pedro.
__Cielito,
pasa.
Ya
era bastante irritante que Cuca me dijera Pedrito a cada rato como para que
Guille me dijera cielito, precioso, etc. Cuando Cuca se asomó y Guille dijo
adelante, temblé ante la voz profunda, me pregunté por un segundo si se me
habían pasado los últimos días.
Pasé
al lado de Cuca y oí que la puerta se cerraba al dejarnos solos.
La
oficina era más pequeña de lo que había esperado, con un ventanal que daba a la
calle, era muy masculina, con un enorme escritorio de nogal, sillón de cuero,
un sofá, y estantes de madera maciza con carpetas y libros de tapa dura. Había
unos pocos archivadores de metal almacenados en una esquina como fuera del
despacho, en las estanterías una foto de Fabián con Valeria.
Guillermo
estaba recostado en su sillón con sus largas piernas extendidas delante de él
mientras me observaba, quemándome con una mirada palpable. Sentí esa patada en
las entrañas otra vez al verlo y el familiar cosquilleo entre las piernas y la
pulsación más allá. Estaba aún más sexi de lo que lo recordaba. Mierda.
__Hola.
__Le mostré el sobre. “Brillante apertura, Pedro, fantástico”.
“Sé
que me tendrá eternamente, y yo sólo por
momentos lo disfrutaré porque este amor es como las llamas encendidas que
brotan del alma”.
“Ahora
amorcito dime quién tiene más amor de los dos por favor. Eres hermoso, por
cierto”.
__Vi
tu rostro en un lugar lleno. Te veo en
todas partes, no sé si lo de la leyenda es cierto, no sé qué hacer, porque
nunca estaré con vos si sigues en pánico. Sos bello, es cierto. Debiste ser
alguna vez ese príncipe alado, o un adonis, o un ángel con una sonrisa con
hoyuelos que es mi perdición. Pero es hora de afrontar la realidad, nunca
estaré con vos, sólo porque sos hermoso, yo sé que estaré con vos cuando te
acaricie más allá de un beso robado. Averigua dentro de tu alma que si somos
partes de ese sortilegio, allí estará el universo que te ofrecí, y será el
estímulo más grande del mundo que te pueda hacer creer que soy quien te ofrece
la felicidad, y no Camila o Emanuel. Llegaste cuando nada me importaba, cuando
mis sueños se morían. Llegaste para curar mis heridas, para andar junto a mí la
vida, y para que yo sane las tuyas, para reír juntos de nuevo o como jamás por
el mismo sendero. Llegaste cuando más falta me hacías, cuando todo se moría. Cuando se me partía el
corazón entraste para curarlo. Llegaste cuando el alma me dolía por el desamor,
en el ocaso de una vida sin demasiado por todo lo que no me sucedía, y me
enseñaste a reír, cuando apenas fingía sonreír a veces, llegaste y aunque no
soy mío y escapas, soy feliz, sólo vos arrancaste el dolor que llevaba en mi
vida en la cual no había conocido el amor.
__Guille,
sólo vine a traerte el sobre que necesitas para la reunión.
__ De amor te hablaba, Pedro hace días que
escapas y mi alma agoniza en una piadosa ilusión, dime, si tal vez es hermosa o
tan sólo es una ilusión amorosa, de aquellos tiempos, que hoy ya son nostalgia,
de aquellos misterios de mi esperanza cuando la noche oscura se sentía tan
fría, mi mano temblorosa hablaba a tu
piel diáfana de mi existencia y yo
soñando seguía que algún día me besarías, como el mar besa la confianza y
aquella canción distante de amores y peregrinaje de nuestras almas.
__Guille…
Hablaba
y me quedé de piedra ante su sonrisa embriagadora y más cuando su endiablada
mirada penetrante con sus ojos recorrió todo mi cuerpo, tomándose su tiempo
para asimilarme. Tragué saliva y mi corazón latía tan fuerte que me dolía el
pecho, otra vez las benditas señales de amor… No me había mirado así desde la
noche en el bar.
__Me
alegro de verte, cielito, no apareciste por el loft. Parece que hace siglos.
Sin
hacer caso de la ola de placer que esas palabras causaron caminé para acercarle
el sobre.
__Te
agradezco que me lo hayas alcanzado, Gaby me llamó. ¿Cuánto te debo por el taxi?
__Nada,
vine caminando.
__
¿Bloqueo de escritor?
__Ciénaga
de escritor. No lo soy en verdad y lo sabes, es una idea loca de los analistas.
__
¿Para tanto?
Se levantó
con una sonrisa compasiva poniendo nuestros cuerpos a distancia de tocarse.
Sentí el silbido de la respiración saliendo de mí al encontrar su mirada.
__Lamento
no haber tenido tiempo para quedar con vos y con todos las últimas veces, estoy
trabajando en sacar a Miguel de acá.
__Hizo
que sonara como si hubiera cancelado una cita, me reí confundido.
__Vale.
__Pasé
por tu casa, pero no estabas.
__Estoy
o trabajando o mucho en el gimnasio, y yendo a terapia, sabes.
Di
un paso atrás, con la esperanza de que cuanta menos proximidad tuviera con él,
más se reduciría el calor que sentía en la sangre.
Tuve
la impresión de que lo había visto sonreír al volverse para dejar los
documentos sobre el escritorio.
__Creí
que habíamos dicho de que tomarías un par de días libres para ir a alguna
parte, solos. Sin embargo creo que la última vez que nos vimos se dio algo que
te hizo salir corriendo. ¿O quizá fue por alguien que estaba conmigo?
Arrogante,
pensé.
__ ¿El
facherito?
Ahora
su risa fue franca y al volver a mirarme.
__ ¿Estabas
celoso?
__ ¿De verdad estamos teniendo esta
conversación? No nos hemos visto en días y… __ Sonriendo de asombro por su
egoísmo, crucé los brazos sobre el pecho__. ¿Sabes?, me cuesta creer que haya
podido entrar en esta oficina con tu enorme ego ocupando todo el espacio.
__Bueno,
saliste corriendo, por algo.
__Primero,
deja de llamarme cielito, precioso, etc., me llamo Pedro. Segundo: acababas de
insinuar que era en cierto modo “familia” después de sólo semanas de conocerme.
Su
ceño se arrugó al procesar lo que acababa de decirle. Se apoyó otra vez en el
escritorio, cruzando los brazos sobre su ancho pecho como si pensara en ello.
__ ¿Lo
hice?
__Lo
hiciste.
De
repente, sus ojos estaban escrutando mi cara, cargados con toda clase de
preguntas.
__Beto
me contó más que vos de tu familia, algo más, lo siento.
Mis
músculos se bloquearon y el calor que él había creado en mí se evaporó como si
acabara de poner el aire acondicionado a tope. ¿Qué podía decir? No quería que
hiciera una montaña de eso, ni tampoco que me analizara.
__Fue
hace mucho tiempo.
__
No me di cuenta de que insinuara eso sobre la familia. Pero las cosas están
empezando a tener sentido. El almuerzo en lo de Marcos... cuando echaste a
correr.
__No
__lo interrumpí, dando tres pasos hacia él __. Guillermo, no… __Mi voz se calmó
al tratar de contener la urgencia de morderle como un animal herido__. No hablo
de eso, te conté hasta donde pude.
Al
ver que me estudiaba, no pude evitar preguntarme qué estaba pensando. ¿Pensaba
que estaba loco? ¿Que era patético? ¿Me importaba? Y entonces se limitó a
asentir.
__Lo
entiendo. Además empezaste el análisis y me parece bien. No hemos de…
El
alivio me inundó, y di un paso atrás sólo para que Guille avanzara otra vez,
quedamos casi tocándonos.
__ ¿Y
los días libres?
__No
puedo por ahora.
__Cómo
suspiro por esos trozos de algodón pegaditos al cielo, cómo añoro y sufro
cuando les aplaudo y miro con dulzura para recibir sus caricias y éstas aún no
llegan, cómo desespero con todo el celo de las distancias, con todas las
miradas que desean esconderse y se esconden en ellos, para sorprender al viento
que llega apresurado y poder sentir las maravillas de las aves cuando planean
en el orden que el sol les ordena para llamar la atención de las nubes, esas
nubes de las que yo quiero, que renueve el contrato silvestre de mandarnos el
incesante invierno y esculpir las esperanzas de todas las miradas viendo hacia
el cielo y quedarse en las nubes llenas de amor. Aprendí a quererte con
entusiasmo y te fui amando con certeza, razones evidentes, como acciones
válidas y validadas, con detalles tan simples como el principio del viento
encontrado en las hojas silvestres, enrumbándose hacia la libertad de hacerse
autónomas en la distancia, aunque desprovistas de las ramas. Aprendí a quererte,
aprendí a amarte en esos encuentros y costumbres como inédita voluntad entre
vos y todas las miradas con las que te puedo ver, y te veo y te veo de todas
las formas, con todos los instintos, con todas las intenciones, junto al
esplendor de tu belleza que calla cuando estoy cerca de vos, para poder sentir
el aliento de tus labios, que simbolizan las ternuras de ese mundo inventado
por tus voces, que se escuchan trinar cuando el horizonte te cubre para soñar
despierto junto a tus mejillas, aprendí a quererte para no dejarte de querer
nunca, aprendí a amarte, para nacer con vos y amarte siempre y para despertar
siempre con vos.
__"Si
volvieras tus ojos a mí podría descubrir en tu mirada esa fragancia de tu misterio. No sé por qué me
inquietaste. Nunca pude hablarte. Ni siquiera me acerqué a tu presencia. No sé
si me registras. Pero es cierto alguna vez se cruzaron nuestras miradas. La
tuya casual -lo sé- la mía fueron piélagos de sensaciones. No debería ser así.
Pero el corazón es fluyente y no racional. Se estás acompañado, te ves
protegido y feliz, eres amado. Lo comprendo. Entiendo eso y en mi sufrido silencio
me gusta verlo. Pero sé que no me escuchas. No soy algo cercano. Pero no por
ello no descubro tu bondad y tu belleza, tus tiernos encantos. Es cierto que te
imaginé a mi lado y mi amor ahí, en ese pozo, es verdadero. Pero también lejano
e incomprendido. Mas, quizás, en algún lugar, por allá en otro espacio, pueda
acercarme y cuando menos insinuarte decirte: "Qué bello eres… déjame
regalarte así sea...esta sola flor…" y sé –porque eso lo sé- la recibirías
con una sonrisa y aun tímida con gratitud. Pero sabes querido no puedo decirlo.
Yo no soy ni estoy. Si volvieras tus ojos a mí, por cierto… no me verías. Tú
estás en la vida. Yo hace años he muerto en la cama de aquel hospital, nada
pudieron hacer por mí al morir mi madre. Todo se intentó. Pero mi hora había
llegado. Y mi alma inerte como el cuerpo de ella, a las horas fue enterrada. ¿Sabes mi amor?, mi loco y gran amor sólo imaginado y por mí
vivido, me llevo ahora, porque es fuerza y mi bella compañía, el impulso de
extrañas pujanzas... sé feliz... quiero que seas feliz en verdad aunque ya nada
soy en esta materia. Pero quiero en alguna melodía hacerte llegar mi vocación, porque
–yo sé- nunca supiste qué feliz me hizo tan sólo imaginarte y soñarte
conmigo.... ya me estoy yendo, me elevo volando.... hay oscuridad, pero también
destellos de luces y espacio… creo que lejos, porque lejos voy. Adiós y gracias por
gestar ese encanto que aunque muy mío y en su fantasía, algo fue verdadero...
por regalarme esa flor que en expansión de etérea imagen me acompaña... sé
feliz porque eso mereces… te dejo ese terrenal deseo. Yo me desprendí de mi
cuerpo y estoy frágil y liviano como el éter de las cosas que atrás dejé… y así
otras de las que deberé responder me siguen o quizás yo me acerco… pero prometo
mi amor hurgado y alimentado en los silencios, yo también intentaré serlo allá
donde vaya. En la dimensión que ocupo también -como motor de un reactor-
buscaré ser feliz, porque si bien no te tuve, sí alimenté por amor ese deseo e
imaginé largas horas compartiendo contigo”.
__
¿Pedro? ¿Qué te sucede?
Sacudí
la cabeza, me hice la misma pregunta, en verdad sentí morir con mi madre, pero…
__Nada,
no pasa nada.
__Como
dice una hermosa canción, tengo un beso encadenado entre mis labios y la llave
de ese beso está en tu boca, ésa que me seduce y provoca quererla besar. Las Mejores
notas brotan de tus labios, como la prosa que escribes con tinta indeleble para
que nunca se borre,
y quede en esa hermosa boca, para siempre y por siempre tatuada. Boca roja pasión que es una tentación, en donde yo deseo nacer y morir, porque me gusta, me encanta y enloquece, cuando a ella yo me acerco, sintiendo que sos como un imán, que hacia ella me atrae, hasta juntarse la una con la otra, haciendo verbos pasionales, de amor sin igual.
Yo te deseo, sea de mañana, tarde o noche, porque para besarse no hay día ni hora.
y quede en esa hermosa boca, para siempre y por siempre tatuada. Boca roja pasión que es una tentación, en donde yo deseo nacer y morir, porque me gusta, me encanta y enloquece, cuando a ella yo me acerco, sintiendo que sos como un imán, que hacia ella me atrae, hasta juntarse la una con la otra, haciendo verbos pasionales, de amor sin igual.
Yo te deseo, sea de mañana, tarde o noche, porque para besarse no hay día ni hora.
__En vuelo ligero el ave, alcanza mil
objetivos, ni piensa, ni estorba al otro, porque su rol es el mismo.
Y el que humano más parece, exento de la virtud, se ríe del que se inclina, de quien busca su quietud. En el cosmos mil estrellas titilan sin molestarse, llega el sol y se retiran en humildad permanente, cuando la luna se asoma entre el cielo más nocturno, le toca al sol en su turno virar de rumbo valiente. El árbol crece despacio, no tiene prisa y sus ramas, un día serán la sombra de quien lo mira y se asombra. Mientras tanto aquí en la tierra, la casa del rey humano, donde todos de la mano andamos nuestro destino, nos molesta ese vecino que no puede descansar y que trasnocha al pensar en mil nuevos objetivos.
Hablamos más de la cuenta, sin saber lo que acontece, en la mente y en la vida de quien tenemos delante. Ninguno en la creación entre sí se regodea, cuando tormentos o penas tiene su amigo cercano, es más, le tiende la mano para lograr la verdad, sabiendo que la unidad, aun en diversidad, hace la fuerza absoluta para lograr la hermandad.
Y el que humano más parece, exento de la virtud, se ríe del que se inclina, de quien busca su quietud. En el cosmos mil estrellas titilan sin molestarse, llega el sol y se retiran en humildad permanente, cuando la luna se asoma entre el cielo más nocturno, le toca al sol en su turno virar de rumbo valiente. El árbol crece despacio, no tiene prisa y sus ramas, un día serán la sombra de quien lo mira y se asombra. Mientras tanto aquí en la tierra, la casa del rey humano, donde todos de la mano andamos nuestro destino, nos molesta ese vecino que no puede descansar y que trasnocha al pensar en mil nuevos objetivos.
Hablamos más de la cuenta, sin saber lo que acontece, en la mente y en la vida de quien tenemos delante. Ninguno en la creación entre sí se regodea, cuando tormentos o penas tiene su amigo cercano, es más, le tiende la mano para lograr la verdad, sabiendo que la unidad, aun en diversidad, hace la fuerza absoluta para lograr la hermandad.
Mil
años mantiene el roble en sus espaldas de bruma, nada de lo visto abruma su
crecimiento absoluto, pasa estío, pasa invierno, carente de sensaciones que no
sean las nociones de conocer sus raíces. El pájaro, sin hogar, libre de cargas
emigra; allá donde vuela y llega siempre es el mismo ser vivo. No desea ser altivo,
ni piensa en entorpecer al vagabundo y se aleja de quien pretende ser él. Valiente
camina el tiempo y constante fluye el agua. No se detiene ante nada, pero arrasa
cuando el hombre, creyéndose Dios del mundo, trampas le pone iracundo
para su diestro progreso. La flor crece noble y bella, más se muere si la tocas; ¿para adornar un jarrón?, ¿para complacer el alma de una distante mujer?; no es necesario matar la perfección de una rosa para demostrar amor... El amor es otra cosa.
para su diestro progreso. La flor crece noble y bella, más se muere si la tocas; ¿para adornar un jarrón?, ¿para complacer el alma de una distante mujer?; no es necesario matar la perfección de una rosa para demostrar amor... El amor es otra cosa.
__ ¿Y
todo eso me lo dices a mí?
__Te
lo digo porque te pedí andar despacio,
caminar de a pasos, de día en día, pero me arrasas cada vez que nos
encontramos, dudo poder salir solo contigo, Guille te pedí tiempo, no veo que
te hayas divorciado o que te ocupes de ahuyentar a tus amante al menos.
__Pedro,
no te equivoques, no tengo ni novio, ni amante alguno hoy, y Ana es mi esposa,
no mi mujer, hace años que no la toco, el divorcio es un trámite que demoro por
mi hijo, hasta que nazca mi nieto, nada más, pero vivo a pasos de tu casa.
Quisiera
tener a alguien, a un amante por ahora, si me lo permitiera.
___
¿Amante? Olvídalo.
__Lo
olvido, pero lo que no… es que Isabel ha organizado un picnic familiar para el
domingo, o el sábado, no sé bien, pensaba ir para compensar por no haber estado
muy disponible en estos días, ¿vendrías?
__ ¿Tú
en un picnic? __interrogué y de pronto encontré la respuesta al comentario
mordaz que hiciera antes__. ¿Vas a encontrar que estoy celoso de un sándwich
que te estés comiendo?
Se
echó a reír con una sonrisa de cuerpo entero que endulzó todo mi interior.
__Me
lo merezco __dijo, al tiempo que se aventuró a acercarse y tuve que dar un pasa
atrás__. ¿Pero me perdonarás y vendrás? ¿Como amigos?
Sin
embargo había sarcasmo en la forma en que dijo: “amigos”. Lo miré con
suspicacia.
__Sí,
amigos.__ Su mirada bajó a mi boca y se oscureció barriendo mis labios. Te lo
dije, puedo disimular si te empeñas en hacerlo.
__Yo
no estoy disimulando nada__. “¿Era mi voz la que sonaba tan excitada y
jadeante?”
Se limitó a dedicarme una sonrisa como si no
me creyera.
__
¿Sabes que estás poniendo a prueba mis talentos teatrales?
__ ¿Talentos
teatrales?
__Disimular,
cielito. __Dio un paso adelante con los ojos entrecerrados cargados de
intención__. Nunca he sido bueno con eso.
Estaba
dispuesto a besarme, Dios santo, estaba de pie en su despacho, con el pelo
alborotado, remera e iba a besarme, necesitaría sesiones aceleradas con la
analista.
__Despiertas
mis emociones, mi intrepidez, mi locura, mi apasionada dulzura, mis mágicas sensaciones. Mi cordura es liberada
cuando me abrazas el alma, y me destrozas la calma.
Tus labios son las mordazas que enardecen mis anhelos, y siento tocar los cielos cuando sensual me entrelazas. Entre sábanas me abrazas en sueños, me torturas con caricias, tus besos son mis delicias, y tus piernas mis tenazas. Un huracán desatas con total iridiscencia que me nubla la conciencia, y a tu deseo me atrapas.
Tus labios son las mordazas que enardecen mis anhelos, y siento tocar los cielos cuando sensual me entrelazas. Entre sábanas me abrazas en sueños, me torturas con caricias, tus besos son mis delicias, y tus piernas mis tenazas. Un huracán desatas con total iridiscencia que me nubla la conciencia, y a tu deseo me atrapas.
Sé
todo de la leyenda, Pedro.
__También
yo, ¿crees que somos amantes destinados, acaso?
Eres mi eterna aventura, te amo sin dudas, te amo sin negación, te amo sin condición, te amo con desenfreno, porque... he probado del infierno y volvería a ti porque sabes a cielo.
Yo te amo porque enamoraste mi corazón, tu mirar me eclipsó, y al escuchar tu voz me conquistaste, en ese preciso instante mi vida cambió, la pusiste al revés, me robaste el corazón, pero no debo, no puedo. Desde que te conocí no me agota susurrarte que te amo, presentí que contigo terminaría mi noche y mi día, por eso deseo me ames muy despacio y con la miel de tus ojos endulzar mi vida. Quiero abrigues con la ternura de tus brazos mi alma, en la eternidad caminar junto a ti tomado de tu mano, amarte con la ilusión eterna de dormir mi último día a tu lado. Es mi deseo convertir mi boca en el deleite de tus anhelados besos. Que sublime sientas caricias en mis verbos, tanto así que te provoque el deseo de enamorarme, el deseo de acariciarme, el deseo de poseerme, en ese preciso momento cada uno de mis verbos se convierten en ardientes besos. Mi boca sedienta de ti te implora con locas ganas, dame tu cuerpo y tu pasión, dame el placer que aviva mi ardor, quiero me dejes contemplarte para que irradien mis ojos tu calor. Necesito enamorar tu sentimiento que mi ternura arrope tu corazón, necesito despertar tu alma y que con mi espíritu haga el amor.
En
la entrega se colmarán los sentidos, se besarán los latidos de tu corazón y el
mío, con sed incansable se devorarán uno al otro tus jadeos y mis suspiros, el
vibrar de cada célula nos provocará emoción
eterna.
Nos habla entonces el sentimiento del sublime placer que nos embarga. Nos reafirma el instinto, para amarnos hemos nacido, somos amantes del destino.
Nos habla entonces el sentimiento del sublime placer que nos embarga. Nos reafirma el instinto, para amarnos hemos nacido, somos amantes del destino.
Eso
dice la leyenda, la tercera pareja, ¿verdad?
__Algo
así, ¿no lo sientes acaso?
Me
quedé estático, hechizado por sus ojos clavados en mí, enredados en los
vericuetos de mi alma, el calor de su aliento me abrasó, sin perder el contacto
visual con el dorso de sus nudillos me acarició el cuello y la corriente eléctrica
nos incendió a los dos, como en los primeros roces durante la mudanza. Acabó sujetándome
por la nuca con presión gentil, pegándome el pecho a mi remera, mis cúspides se erizaron como vibró cada
retazo de piel, y mientras me pasaba los labios por la frente y los párpados murmuró.
__Perdón,
cielito. Te juro que intenté resistirme. Pero no puedo más.
__
¿Perdón? No tuve tiempo de cavilar sobre el uso de la palabra. Cuando se
apoderó de mis labios el mundo desapareció, junto con los problemas, las penas,
las preocupaciones, Ana, Camila y Matías, y sentí que flotaba, como el príncipe
de la leyenda que volaba. Se trató de una de las sensaciones más significativas
que había experimentado. Nunca una emoción tan pura y genuina había hecho latir
mi corazón del modo en que Guillermo lo hacía con un beso. Me aferré a sus
hombros fuertes y le respondí desde la seguridad que me inspiraba su cercanía,
el vigor de sus manos, la voracidad de sus labios y la ansiedad con que la
lengua me penetraba. Cuando cortamos el beso apenas quedaba aire para no morir,
y entrecortadamente logré balbucear.
__
¿Por qué me pides perdón?
__Porque
estás vulnerable por la terapia, y no quiero que pienses que deseo
aprovecharme.
__No
lo pienso __ dije…
Cuca
golpeó al tiempo que estaba asomándose, me separé en una exhalación
acomodándome el pelo.
__Guille,
perdón, está la gente que esperas.
__Gracias
Cuquita, sale Pedro y los hago pasar. O ¿deseas escuchar? Es por lo de la
hipoteca, podrías…
__No,
ahora, no, me cuentas mañana, debo irme, te dejo.
Me
inundó una extraña mezcla de alivio y frustración, y di un paso atrás,
volviéndome hacia la puerta.
__Te
dejaré que tienes trabajo, comenzaré a
auditar como prometí.
__Pedro…
__
¿Sí?__ Me volví mirando a cualquier sitio menos a sus ojos.
__
¿Vendrás al picnic?
La
sangre agolpándose en mis oídos y mi cuerpo, todavía estaba tenso con la
anticipación de su beso, pero dejé todo de lado, recordando quién era y lo mucho que
me asustaba. Le sostuve al fin la mirada.
__Como
el hermano de Beto casi novio de tu socia que además es mi amiga, sí. Estaré
allí.
__ ¿No
como mi amigo? __me provocó.
__No
somos amigos, Guillermo. __Abrí la puerta de su despacho.
__No.
No lo somos, cielito lindo.
No
tuve que volverme para ver su expresión. La sentía en sus palabras.
Apresurándome por el pasillo, eludí a la gente que esperaba, apenas logré dar
un beso a Cuca antes de precipitarme hacia la calle que me alejaría de él.
¿Qué
había ocurrido? ¿Dónde había quedado el platónico y amistoso Guillermo y por
qué había regresado el otro? Pensaba que no era su tipo. Pensaba que estaba a
salvo…
“No.
No lo somos”. Esas palabras resonaban en mi cerebro al salir al aire caliente
desde la casa. No eran las palabras. Era el tono en que las había envuelto. Y
aquellas palabras estaban cargadas de intención sexual, mierda, amante dijo,
estaban envueltas en las malditas…”señales de amor”.
CONTINUARÁ.
HECHOS
Y PERSONAJES SON FICTICIOS. CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA
COINCIDENCIA.
LENGUAJE
ADULTO, ESCENAS EXPLÍCITAS.
chicas me cerraron la cuenta por mucho coompartir, perdón, espero tengan el en lace, no sé abrir otra y estoy exhausta ademas de mis dramas en casa, dejé señales de amor. Besos.
ResponderEliminarAlena Suchankova Úžasné spoveď duše !!
ResponderEliminarIncreíble confesión del alma!!
Raquel hermoso me encanto amiga cariños felicidades
ResponderEliminarRoberto Gracias querida Eve!!!!!
ResponderEliminarAngel QUE EMOTÍVO..GRACIAS.
ResponderEliminarJosé Contundente recomendación , hermosa, saludos.
ResponderEliminarMaria Assunta Lico 😘
ResponderEliminarTamaira Sanarrucia Ohh que hermoso!!
ResponderEliminarFernando Excelente tu novela y aporte literario. Gracias Eve Monica Marzetti.
ResponderEliminarPaulina ES ASÍ, BELLÍSIMA SEÑALES, GRACIAS, BESITOS.
ResponderEliminarSilvia Gracias mi Estimada Eve Monica Marzetti Feliz Tarde!
ResponderEliminarEnrique Gracias a sus bellas palabras en novelas y relatos, bellísimos Monica
ResponderEliminarEdelmira BELLEZA fascinada
ResponderEliminarLuz SALUDOS EVE hermoso.
ResponderEliminarA pesar de sus temores Pedro no va a tardar en quedar definitivamente atrapado por la seducción y el amor de Guille...Hermosa historia Eve...
ResponderEliminarFascinante capítulo Eve,Guille atrapado en las señales de este amor y a Pedro le son inevitables a pesar de tantos sentimientos que lo confunden, escribis extraordinario genia sos única, gracias por tanto te quiero mucho :) !!!
ResponderEliminarVeronica Lorena Piccinino Eve, este capitulo es realmente romántico y hermoso... la frase que mas me gusto y transcribo es "...tengo un beso encadenado entre mis labios y la llave de ese beso está en tu boca, ésa que me seduce y provoca quererla besar....", un poema al alma... Gracias
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