“PROHIBIDO”.
CAPÍTULO QUINCE.
“Hacer el amor es algo muy sano: quemas calorías y hasta
te olvidas de quién eres”.
Isabel Allende.
Isabel Allende.
“El amor no se mira, se siente, y aún más cuando ella
está junto a ti”.
Pablo Neruda.
Pablo Neruda.
“…El tiempo versa
sobre lo que será.
La realidad versa sobre lo que es”.
sobre lo que será.
La realidad versa sobre lo que es”.
Ciudad
Autónoma, lunes 29 de agosto. 22 horas.
“.. Mi amor, no puedo leer la Biblia, tampoco escribir,
lo único que me tortura es la decepción que les causaré a Jorge, a los sacerdotes,
al obispo, a mis fieles, se sentirán traicionados, dejarán a Dios, será mi
culpa, pero aun así, no puedo dar marcha atrás, hoy mi único deseo es estar
contigo, a como dé lugar, obtener esa dispensa a como dé lugar, algún día poder
ser tu esposo, y que no pierdas a tu hijo.
Es todo lo que hoy le pido… a Dios…….
Amado Dios tengo
ganas de llorar.
Tengo ganas porque me siento triste, tengo ganas porque mi corazón ha sido desgarrado, quisiera poder tener alas padre amado y poder volar y volar y llegar a un lugar donde encuentre la paz, donde no me juzguen, donde me sienta comprendido por ti, necesitaría verte, que me hables, que me digas que amar a un hombre no es pecado.
Las palabras duelen y desgarran el alma. Las noches oscuras encerradas en mi cuarto me hacen pensar, quisiera tener mi propio hogar, mi familia y no sufrir de dolor cada día más. Quisiera ser delfín y poder navegar en noches de luna llena y soledad en lo profundo del mar, querido Dios quisiera cambiar mi dolor y el llanto, por alegrías en mi vida, no digo que no soy feliz pues en realidad lo soy, pero en momentos difíciles, yo quisiera ser esa mariposa que mueve sus alas por todo lo largo y ancho del planeta, volar con libertad sin nadie que me detenga, quisiera trabajar señor y llegar a un hogar donde respire paz, padre quisiera ser capitán y navegar en tus aguas claras, sentir tu presencia en mi corazón, siendo libre en el mundo, amando a Guille y llegar a tener nuevamente mi corazón en paz y felicidad .
Tengo ganas porque me siento triste, tengo ganas porque mi corazón ha sido desgarrado, quisiera poder tener alas padre amado y poder volar y volar y llegar a un lugar donde encuentre la paz, donde no me juzguen, donde me sienta comprendido por ti, necesitaría verte, que me hables, que me digas que amar a un hombre no es pecado.
Las palabras duelen y desgarran el alma. Las noches oscuras encerradas en mi cuarto me hacen pensar, quisiera tener mi propio hogar, mi familia y no sufrir de dolor cada día más. Quisiera ser delfín y poder navegar en noches de luna llena y soledad en lo profundo del mar, querido Dios quisiera cambiar mi dolor y el llanto, por alegrías en mi vida, no digo que no soy feliz pues en realidad lo soy, pero en momentos difíciles, yo quisiera ser esa mariposa que mueve sus alas por todo lo largo y ancho del planeta, volar con libertad sin nadie que me detenga, quisiera trabajar señor y llegar a un hogar donde respire paz, padre quisiera ser capitán y navegar en tus aguas claras, sentir tu presencia en mi corazón, siendo libre en el mundo, amando a Guille y llegar a tener nuevamente mi corazón en paz y felicidad .
Provincia, miércoles 01 de setiembre de 2016.
.”…No veo la hora de llegar a mañana, de verlo fuera de
la iglesia, ya no me alcanza con mirarlo
de lejos, no sé si es lo mejor, sé que no puedo admitir lo que exigen sus
pares, es un calvario que no merece”.
__Guillermo intentaba trabajar, tenía el expediente de
una estafa en la mano, los anteojos con
la montura en la boca, el alma, y la mente en la iglesia, cuando Gabriela se
asomó, mirándolo con ternura.
…Guille, disculpa. Alguien desea verte.
… No estoy para nadie sin cita, Gaby, no ahora, solamente
para mi hijo.
… Es… Jorge___ entre asustada y conmovida, escuchó desde
la puerta el suspiro resignado de Guillermo que asintió sin palabras, cuando
Jorge ya estaba en el umbral.
… Pasa, Gaby, dile
a Cuca que nos traiga algo para tomar.
… Pase, padre.
..Gracias muchacha, ¿cómo marcha ese matrimonio?
… Perfecto, amo a mi esposo, padre, somos más felices que
nunca, permiso.
__Guillermo había recostado la cabeza en el respaldo,
sabía, intuía que Jorge vendría, ante la falta de noticias era lo esperable,
sin embargo no podía decirle demasiado, por Pedro.
..¿No piensas hablar? ¿Qué está sucediendo, Guillermo?
… Nada que no sepas supongo.
… Mírame, no te creo, hace días Pedro estaba decidido a
correr al obispado por la dispensa, no supe más nada de él, vos desapareciste
al mismo tiempo, ¿qué locura se traen entre manos?
“…Me incliné casi rozándolo con el aliento, sé que por
mis ojos echaba chispas, no es el enojo con Jorge, es nuestro amigo, es la
frustración contra esa institución, su rigidez, las pelotudeces de normas que
imponen a simples seres humanos,
sacerdotes, diáconos, o lo que fueran, no son más que hombres”.
…¿Qué esperabas? ¿Qué Pedro se someta a las putas normas
de la institución a la que perteneces? Eso es una tortura, lo sabes, una
pelotudez.
“…Intento calmarme y no lo logro, sé que no tiene la
culpa”.
…Disculpa, no es
con vos, es que no entiendo que no le den la libertad a alguien que se
equivocó, que ama a Dios pero que desea vivir en el afuera, llevar una vida
común, encima ni siquiera pasando por ese calvario, le quitan el estigma de
cura, es desesperante.
…Yo mismo le di las reglas, lamento que pensaran que era
sencillo, miles de veces te pedí que no siguieras ese camino, ahora sospecho
que es demasiado tarde, mírate, desde que lo conociste, lo único que pudiste
hacer es internar a Ana, ni siquiera te separaste. Si un divorcio común sin acuerdo te llevaría dos, tres años, ¿cómo esperabas
que fuera divorciarse de Dios?
Por empezar ese divorcio una vez pronunciados los votos,
ni siquiera existe, Pedro siempre estará casado con Dios, aun con la dispensa,
y lamentablemente, separarse del ministerio, del celibato, es un camino
larguísimo sin causales que le den al obispo la facultad de acortar los tiempos.
Pedro hasta donde supe, es uno de los
mejores, un ejemplo de amor a Dios, de servicio. Ahora ya no lo sé.
¿Se siguen viendo, verdad?
… Sí, voy a diario a la iglesia, charlamos de todo en el
confesionario, en el huerto que lleva, lo miro de lejos dar la misa, me muestra
sus libros en la biblioteca. Yo mismo le pedí que no solicitara esa estúpida
dispensa por causas banales, sería un
martirio inútil, pasarán años, traslados, retiros, etc., y nunca se la darían, él sale a la calle, estudió, trabaja,
no puede poner esa excusa en el petitorio, no somos tan idiotas.
…¿Somos?__ Jorge lo miró asustado, trémulo,
angustiado___, hablas como si fuera tu marido, que yo sepa no iniciaste
siquiera tu propio divorcio, menos hablaste con tu hijo.
… Lo haré, sabes que lo haré, y sí habla de un nosotros
porque Pedro es mi amor, y ustedes le están haciendo daño. Por tu Dios, Jorge,
era un nene cuando tomó la Biblia, nada
conoció al comenzar el seminario, confundió vocación con la negación a una vida
que no le gustaba, mierda es un error
humano, no asesinó a nadie, ahora lo ve,
hoy quiere ser uno más, hoy…
…¿Qué? ¿Vas a decir que hoy te ama a vos? ¿Más que a
Dios?
… Pamplinas, no pueden ponerlo entre Dios y yo, por
favor, me ama y ama a Dios y yo a él, es la única vez___ “intento suspirando bajar el tono, me cuesta mucho no
decirle el deseo que nos consume, a los dos, Pedro siente como un hombre ahora,
ya no puede regresar de eso, de eso sí que no, a Dios no lo vio nunca”___,
Pedro ni siquiera puede verle la cara a Dios para preguntarle si amarme es
pecado a sus ojos, porque creemos que no, aunque los pares lo juzguen, ni
siquiera puede confesarle a él sus deseos, es un hombre, Dios no está, no lo
puede hablar.
… ¿Estás seduciéndolo buscando el escándalo que lo
condene pero a la vez lo lleve a la dispensa urgente y segura?
… Quizá, después de todo la idea partió de vos, Jorge,
hay miles de curas que piden la dispensa porque se enamoran.
… De una mujer, y se casan, tienen hijos, sí, eso les
conté, pero la homosexualidad ante la iglesia es aberrante, lo sabes.
… Me temo que entonces puedes ir hablando al obispo,
aunque no se haya consumado, Pedro es gay, se enamoró de mí, me ama en sueños,
me desea.
…! Basta! ___ deja de confundirlo, no lo obligues ni al
destino eterno de suplicar una dispensa, ni a la humillación y al juicio de
todos por saberlo gay, si lo amas, déjalo ir, desaparece, te va a olvidar.
… El amor resiste, no es algo que se termine, si es amor,
sobrevive a cualquier cosa, aunque desaparezca de su vida, estaré en sus
sueños, en su alma, en su ser, soy el hombre que ama. “Yo
no creo que el amor sea tan débil como para poder quebrarse frente a una
situación muy difícil o una circunstancia terrible por la que el ser humano
puede pasar o una situación histórica inclusive. A mí me parece que el amor es
algo que resiste a muchas cosas, casi a todas te diría. Es un acto de voluntad.
Es un acto de verdadera libertad. Y si no sobrevive no es amor”, el nuestro..., sobrevivirá a todo, y ahora, para nosotros,
tocará sólo lo mejor en la vida.
___Jorge se puso de pie apesadumbrado, Guillermo detrás,
Cuca entró con la bandeja con café y masas y al ver los rostros se aferró a la
mano a Gaby que vino detrás, Alberto lanzó un sonoro suspiro, todos escucharon
la charla, los gritos llegaban a la
calle.
.. Déjalo tía, Jorge al parecer se va.
… Dile a Pedro que me vea, debe necesitar confesarse, no
lo hará con sus superiores de su iglesia, debe estar con el corazón en pedazos,
aunque vos no puedas verlo, porque sólo ves el envase.
“.. No intento replicar, es sacerdote, es mi amigo, no
puedo tratarlo así, lo dejo salir, les hago una seña a los demás de que me
dejen solo, sin embargo Alberto, cierra la puerta y se queda, en silencio, pero
está”.
… Beto, no tengo
nada para decir, ve a trabajar.
… Guille, ¿le dijiste menos de lo que sucede, verdad?
Estoy de tu lado, del de Pedro, los entiendo, y si deben provocar un escándalo
para que lo echen, si está decidido, estoy con ustedes.
.. No sé si Pedro está preparado todavía, me ama pero esta mierda de institución, esas
normas le crean culpas, hasta con los fieles, ni siquiera con Dios.
… Guille, tengo una amigo, un cliente que está de viaje,
se fue a Europa, me dejó el departamento para que lo vea de vez en cuando, te
diría que vayan al nuestro, pero está Aída, si necesitas un lugar para ver a
Pedro a solas, está a tu disposición, eso deseaba decirte.
…¿De verdad?
“… Es lo que más deseo en el mundo, le propuse venir al
estudio, no aceptó, pero en un sitio extraño, poder estar juntos un rato sería
el paraíso, no lo creo que Beto me lea así, y sé que sí, que es verdad”.
… Yo lo veo como vos, el Amor es, nunca antes te vi
enamorado, ni de Ana, ni de Juan, yo sabía lo de tu condición antes de que lo confesaras,
me di cuenta de las miradas de
Juan, y vos no amaste nunca, hoy sí, no
voy a ser yo el que juzgue como equivocado esto, si el pibe siente lo mismo,
tarde o temprano estallará la bomba, no pueden tenerlo más que preso.
Nada más quería decirte, cuando desees me pides la llave
y la dirección, los banco a muerte, y Gaby lo sabe, piensa como yo, estamos con
vos, Guille.
Ciudad Autónoma, Iglesia.
__Pedro desayunó con los demás sacerdotes y seminaristas,
evitando la mirada inquisidora de Matías que lograba trasmitirle una extraña
inquietud, ausente, sumido en sus
pensamientos, pasó la mañana en el
confesionario, agradeciendo no haber tenido que dar la misa ese día, cada vez
se sentía más culpable cumpliendo roles del ministerio, comenzaba a sopesar
seriamente si solicitar la dispensa diciendo la verdad le daría la oportunidad
de evitar el camino al Vaticano. Sin estar consumado su amor, al menos él lo
sentía como pecado, amaba a un hombre, se besaban, mentía, lo añoraba, lo
deseaba.
El sacerdote más anciano de la iglesia, lo quería casi
tanto como Jorge, vigilaba sus obras, el huerto, alababa lo que escribía,
aunque ahora secretamente lo poco que hacía estaba orientado a Guillermo, a
plasmar en una especie de diario, su amor por él, lo que charlaban, lo que sentía, y esa mañana el padre Manuel, le preguntó por sus libros, siempre
alentaba la esperanza de verlo publicar, y sintió la primera punzada de culpa
ante él, la primera desde que comenzara su relación con Guillermo, recién
comenzaban a verse en el afuera, pero lo amó desde el primer día, en sueños
casi en paralelo, y no pudo no volver a pensar en la decepción que le causaría
a los sacerdotes que lo conocían, al padre Manuel además de Jorge, y sin
embargo tampoco ya podía dar marcha atrás, Guillermo sin permiso, se había
colado en su alma, la habitaba, la colmaba, había despertado a su cuerpo a
sensaciones nuevas, anhelaba una vida afuera con él.
“… Hoy nos vimos en el confesionario, luego un rato más
en la biblioteca, luego de haber estado en una anónima plaza, el encierro resultó sofocante, injusto, la espera a
vernos mañana me vuelve loco. Iremos a los Bosques de Palermo cuando salga de
las clases, dice Guille que es un lugar hermoso, que me encantaría correr allí,
y de día un domingo ver disfrutar a familias, a los niños jugando, y sé que
debe ser así.
¡Tantos años encerrado entre seminaristas, en colegios
franciscanos, internado, sin sentir ni siquiera la curiosidad por el afuera,
porque Guille estuvo internado, pero huyó hacia el mundo, yo me fui creando la
celda perpetua sin saberlo!
Quién alguna vez, no ocultó en su alma aquella pasión del
amor de amigos, verse todas las mañanas en tu ventana, tú y yo, mi pasión
recién estrenada como testigo.
Rota la quimera de esperas, de besos robados, de charlas de nada, no podré no ser tuyo, lo deseo, y
deseo tu entrega, de eso no se regresa tampoco. Me avergüenza saber que cada
vez me verás con menos ropa, que deseo insinuarme, ver tu piel, caminar
desnudos por una playa, casi rozando como melodías entre tus piernas tu
hombría, sintiendo la calidez de tu aliento abrasando la mía, como ya he
soñado, reverdeciendo pasiones desatadas, del alma, de los cuerpos.
Eres como la misma primavera
que se está anunciando, perfumado de pétalos y azahares.Siento una extraña y dulce ternura en mi sangre, lava ardiente inesperada
cuando tu aliento en la brisa, cubre mi sonrisa, y el mar de miel de tu mirada. Ven, que quiero tenerte, y quédate conmigo.
Caminemos juntos tomados del mano, hasta que el amanecer nos encuentre
y quítame con tus caricias, esta triste soledad, que me acompaña siempre.
¡Tantos años encerrado perdidos en esperas, no sabiendo que existías, y aquella soledad de mi infancia, la tuya entre otros, podía acallarse amándonos, madurando otoños atardecíamos hasta que mi alma atrapó tu aliento, tu sonrisa, reviviendo de alegría.
Persigo tu sonrisa, extraviado en el recuerdo de tus ojos.
Ven, déjame respirar el aroma de tus pétalos y olvidar heridas de la espera
dame tu amor porque es el mío, quita mi impaciencia, con tu tibia sorpresa.
Un temblor irrefrenable me recorre cuando descubro tu vientre en sueños.
En el fragor de la pasión, vencido tu tibio pudor, tomo tu fuente, dulcemente
mientras mis manos recorren tu espalda, dormida piel de ansias ausentes.
Ven ahora conmigo, el amor, nos unirá en nuestros cuerpos.
Desnúdate despacio, déjame verte y olvidar las quimeras de viejos sueños,
encántame y cuéntame el relato del lunar de tu vientre, yo ya soy su dueño, como lo serás del tatuaje que llevo en el mío, que me hice de niño.
Quiero vivir en ti antiguas ansias, olvidando el desierto que habita mis nostalgias, amarte en auroras amanecidas y despertar juntos, entre nuevas alboradas. Quiero despertar al amor entre pares contigo.
He ayudado a los fieles con la palabra, con las obras, con dinero, supe distinguir en la risa a los hombres felices, los que encontraron el camino, a aquellos que en los simples actos cotidianos vieron brillantes en lo humilde, eso que tanto anhelo y desconozco, como comer en un carrito al aire libre, sentarse en el pasto, sentirse libre como los pájaros, que no importe si mira la gente, saludar alegremente a mi paso anónimamente, poder extender mi mano besando principios teniendo menos que hoy, no me importa, seguiré en la misma nobleza, me prestaré, me brindaré, mis raíces, mi esencia es la misma acá y con sotana o allí afuera con remera, seguiré siendo el mismo, no me alejo de Dios por desear un país libre, sin gente sufriendo, acogiendo a pobres y enfermos, ayudando, pero amando desde la calle.
Y sin embargo, no puedo decidir el camino, el motivo a escribir en esa nota que me lleve a la calle con prisas, sigo encerrado escuchando en el silencio de la celda, del altar, el gemido de una ausencia, creí que era imposible, que escuchar tu voz en silencio es estar loco, alucinando, quizá ya mi cordura se fue el día en que me miraste, o quién sabe el límite, quién sabe lo que hay al final del ser, sólo reconocen el verano cuando llega el invierno, así conocí esta prisión cuando añoré en ti la libertad. Yo me doy el placer de callar, antes me llegaba la palabra de Dios, era inmensamente feliz, hoy sigue estando, pero también escucho tu profunda voz susurrándome te amo.
El silencio dice más que miles de voces, yo invito a guardar silencio, a disfrutar, algunos se marchan molestos, otros se alejan tristes, pocos ven alegría en el silencio, y muchos me observan al irse, dejando de lado el pecado confesado muy atrás con apenas un rezo.
¿Quién soy para juzgarlos si no asesinaron, si no violaron tus mandamientos? Estoy pecando para la iglesia más que ellos, en mi silencio hoy escucho que me haces falta, Guille, que no me alcanza con Dios, que necesito de tu voz para que sea la melodía que llene toda mi vida de ti, escucho mis latidos que galopan al pensarte, que enloquecen al verte, que gritan tu nombre en estruendo frenético, hoy la ausencia es una oportunidad para recordar tu infinita belleza, te amo en silencio, pero Dios lo escucha, lo grito a su oído, en silencio”.
Palermo, jueves 02 de setiembre de 2016.
“…Como la primera vez, Guille pasó por mí por cualquier
lugar, esta vez el taxi nos dejó en los
Bosques de Palermo, no puedo creer la belleza del lugar. Seguramente pasé miles
de veces antes sin registrarlos.
Guille
me tendió la mano, paseamos así, hasta las fuentes, ascendiendo lomitas entre
árboles gigantes, todo alrededor palpita el inicio de la primavera, el parque
estaba verde, frondoso, y al fin exhaustos nos tumbamos sobre la hierba, a la sombra de un roble, no
es de noche todavía, perdí una clase, me animé a colocar mi cabeza en su
regazo, a sentir sus esbeltos dedos acariciando mi pelo, mientras hablamos de
todo y de nada. Nos quedamos mirándonos, el
silencio se instaló entre nosotros, pero no fue algo tenso, menos intrascendente, casi sobraban
las palabras. Con él ya no necesitamos llenar el espacio, el silencio con
charlas sin razón, no necesitamos más que una mirada para establecer esta
familiaridad, nos está ocurriendo una verdadera comunión de almas. Permanecimos
tumbados, viendo el dorado confundirse con los hilos de plata al colarse la
luna entre las copas de los árboles, dando un resplandor especial al pelo castaño oscuro de Guillermo,
a su perfil digno de un maestro del renacimiento. El aroma a bosque, a mar, a
cedro, a menta de la naturaleza, y de Guille, me envolvieron en la cercanía, el brillo en la
mirada me llenó el alma de anhelos nuevos”.
…Guille, estoy cansado de esconderme, y más de verte de a
ratos robados.
…También yo _. Esa mirada brillante
había ganado sus ojos__. Está bien, pero cuando las cosas se compliquen, no
digas que no te avisé. Jorge vino al estudio, sospecha que nos vemos, no te
asustes, después de todo fue él el
que contó de sacerdotes dispensados.
“..Me quedé atolondrado cuando me sonrió
como lo hizo y deseé que el tiempo no pasara.
Tenemos mucho para decirnos, y muy poco
tiempo para hacerlo, cada vez era más difícil todo”.
…Guille,
he pensado en decidir al fin solicitar la dispensa, diciendo la verdad,
no me interrumpas o no me saldrá. Me siento culpable, en pecado en cada misa,
en cada confesión, el peor de todos, si pongo en la solicitud que me enamoré de
un hombre, será suficiente para ellos como para que el obispo me dispense y me
expulse, no puedo seguir así, te sueño, te imagino, alucino, te veo, escucho tu
voz.
No me alcanza con verte en el confesionario, en la
biblioteca, sólo hemos estado un ratito… juntos, dos veces afuera, tenemos mil cosas que
resolver, el tema es… cómo.
… No te apresures, no me perdonaría que emprendieras
ese difícil viaje sin retorno, y que rechazaran la solicitud, menos que sufrieras
la humillación de tus pares, estoy seguro de nuestro amor, pero necesito que
llegue el día en que me ames más que a Dios sin dudas, entonces sí sabré que no
te arrepentirás de la decisión. No será ni la primera ni la última vez que un
sacerdote se enamore de alguien, pero de otro hombre, será una bomba, mucha
gente se sentirá traicionada, sé que temes todavía, que te angustia además
dejar la seguridad de la iglesia, Por otra parte soy el menos indicado para
apurar las cosas, si Jorge dijo algo coherente, es que ni siquiera sé cuánto me
lleve divorciarme de Ana, mucho menos puedo saber de tu divorcio parcial de
Dios. Necesitas más tiempo, no puedes decidir sin reflexionarlo detenidamente.
… Lo hago, aunque no lo sepas, no hago más que eso,
que pensarte, paso las noches
reflexionando cuando a solas ansío la
promesa de volver a verte, de besarte furtivamente en el confesionario, jamás
pensé en hacer algo así. El resto del tiempo escribo ahora un diario dirigido a
ti, acerca de lo que provocas en mí, del amor, de los sueños que compartimos,
anhelo regalártelo el día en que sea libre. Es como una carta de amor
interminable, una forma de no enloquecer de ausencia, de comunicarme contigo
cuando estás lejos, más de una vez espero la noche para eso, luego lo oculto
bajo el colchón.
… Quisiera leerlo, pero respetaré tus ganas. Pedro,
Jorge me dijo que lo veas, que seguramente necesitas confesarte, que con él
puedes.
… No, ni siquiera con él. ¿Le dijiste que nos besamos,
que estamos viéndonos afuera?
…No. No importa en mi vida ni que te bese ni que
busque la manera de verte, en vos sí. Si ni siquiera puedes confesarte con él,
no puedes decidir nada, Pedro, no me amas más que a Dios, todavía.
… Guille, no es una competencia.
… Lo sé, pero te avergüenzas de esto.
… No. Pasa que soy sacerdote, bueno siempre lo seré,
al menos necesito la dispensa.
Ya debo irme, Guille, escapé de las clases hoy.
… ¿Cuándo podrías salir un rato largo, una tarde
entera? __Guillermo lo lanzó como imposible, ilusorio, al paso.
… No lo sé, o sí, quizá en una semana, los sacerdotes
mayores irán a un retiro especial en Las Sierras, los seminaristas y jóvenes quedaremos
solos, entonces no tendré que dar explicaciones, ¿por?
…¿Cuánto tiempo tendrías?
… La tarde si quisiera, horas, Guille, ¿qué sucede?
… Es una sorpresa, bueno te contaré, mi socio sabe que
te amo, todos en el estudio, me refiero a los que casaste, y me ofreció la
llave de un departamento, es de un amigo que viajó, y le pidió que se lo cuidara.
Pensé que a lo mejor te gustaría estar
conmigo en un lugar libre de curiosos, aunque no creo que nadie nos haya
visto estas veces, sería más seguro.
”.. Sé que no desea presionarme, lo dice con cautela,
tampoco se trata de una trampa, lo sé, me está pidiendo que elija por los dos,
teme tanto a esto como yo”.
… Vos decides__ con dulzura, rozándole las mejillas
con los nudillos.
… Me encantaría, ¿la semana entrante entonces?
Una semana después,….
Ciudad Autónoma, viernes 10 de setiembre de 2016. 14
horas.
…”Otro mes en que tu mirada penetrante me tiene
cautivado, perdiéndome en tus vericuetos, a la vez guiándote en los míos,
contradictorio y real, te convertiste en la verdad que a los vientos deseo
declamar, el nombre que en mis sueños aun quiero gritar. Otro mes en que tus
besos, a mis labios llevan a la parálisis, que con un simple roce en ellos
erizas mi piel, el vello, y entonces se empeñan más en pronunciar tu nombre.
Has dejado grabado a fuego lento en ellos tu marca, tu
sello, como una estrella que aun en la distancia se diferencia de las demás.
Otro mes en que tus caricias son a mi piel como la
suave brisa de esta primavera, y en el que tus fuertes manos me están
conduciendo a volar entre nubes, a lugares en que jamás estuve y que sólo
contigo puedo visitar.
Otro mes en el
que nos amamos en la mirada, en los besos, en caricias tímidas, en vestiduras
reinventadas cada día de este amor.
Nos encontraremos en el centro, ni siquiera dijiste dónde
está el departamento, tampoco importa, deseo subir, ser libre allí, me quitaré
la ropa de cura, Dios entenderá, llevo
remera negra, jean, zapatillas, sin el cuello, encima saldré con abrigo
liviano para disimularlos, me siento liberado en este atuendo, mi pelo se mueve
con la brisa, ansío estar allí, te amo Guille”.
..Provincia.
..Papá, casi no te veo, no has visitado a mamá, no sé
nada de vos.
.. Estoy en lo de siempre hijito, en el estudio, en la
calle, te dije que no quiero ver a tu madre, que cuando le den la externación
iniciaré el divorcio.
… ¿Cómo estás acá? ¿Adónde vas tan paquete?
… Tengo que ver a un cliente, hijo, qué más, Te quiero
hijito, saluda a Ana.
“.. Me duele
mentirle, debería estar declarando la verdad, pero no puedo, no hasta no estar divorciado.
Me puse camisa y pantalón negros, saco liviano a juego, sin corbata, los botones
de arriba desabrochados, parezco adolescente en la primera cita, no sé qué
sucederá, ni siquiera si Pedro se animará.
No he sabido nada de Juan, no sé si es bueno o malo
eso, por ahora toda mi existencia gira alrededor de Pedro, menos en el estudio,
en Fabián.
Está esperándome en el bar, qué precioso vestido de
muchacho común, la sonrisa con hoyuelos me derrite, le beso la cabeza, tomamos
una gaseosa, y salimos a la calle buscando un taxi, el departamento es en
Recoleta, no lo conozco, por el lugar debe ser paquete.
Llegamos al edificio vidriado, moderno, Pedro tiembla,
está asustado, me veo en la obligación de preguntar”.
… ¿De verdad quieres subir?
… Sí. He contado las horas para que llegara este
momento.
“…Nos quedamos boquiabiertos al entrar, Pedro más que
yo. El departamento tenía un living comedor amplio, con sillones tapizados en
pana verde oscuro, butacas altas en la zona del bar con la misma cobertura, como las sillas del
comedor. Es moderno, muy masculino.
La cocina disponía de una encimera de granito, un
mueble minibar amplio, elegante, y demás artefactos. Al final, dando a una
terraza – jardín, había dos dormitorios,
uno en suite, el equipo de música atrajo como imán a Pedro, cuando puse el aire
acondicionado sintió el chillido.
Tras consultarlo con él hicimos una selección de la música, serví una
copa de cabernet, para compartir, era nuestra primera experiencia nueva, Pedro
parecía abrumado cuando nos sentamos en el sofá, y yo jamás me sentí nervioso
en presencia de un hombre, ni siquiera en mis primeros años.
No obstante después de escuchar música un rato,
compartiendo sorbos de vino de la copa, empezamos a relajarnos.
Pedro seguía siendo sin sotana el mismo, mi amor, el
hombre que amaba, que amo, que amaré.
Lo invité a bailar y se sonrojó, no sabe en realidad,
yo casi nada, fue una excusa para tomarlo al fin entre mis brazos, y sé que se
sintió flotando, percibí su temblor, luego su libertad, casi leí en el alma que
jamás sintió esa felicidad, la misma que yo.
Pedro parece
fundirse en mis brazos mientras los labios se buscan se encuentran, girando al
compás de la música”.
“…Después de instantes de indecisión, los cuerpos ansiosos
se estrecharon y los labios se atrajeron al beso, comenzando suavemente, casi
una tenue degustación, hasta que la imprudente lengua de Guille se hundió en mi boca, penetrando en asalto a
explorar lugares desconocidos, el extraño cosquilleo no fue suficiente como para rechazarlo.
Estamos experimentando algo ansiado durante mucho
tiempo, la oportunidad de estar a solas, de ser nosotros mismos, de hacer a
antojo, y en el baile sensual encontré la mirada, supe que la pasión estaba
lentamente ardiendo, sentí el galope del corazón del hombre que amo a la par
del mío, y no pude dejar de besarlo, agonizando sin aire, ardiendo de deseo.
Con las manos asemejando aves recorriendo palmo a
palmo cada centímetro de piel o de
geografía cubierta de ropa, nos
sedujimos con ellas, olvidando las carencias de sentirnos, de amar sin
límites. Nos sumergimos en el deseo, los suyos, los míos, lo mismo, probando en
besos cortos, suaves, tiernos, largos, hambrientos sobre el vaivén de las
caderas restregándose ansiosas. El deseo nos hizo libres a tomar, a ser como
antes lo soñamos, como lo imaginábamos”.
…Pedro, sé lo que deseo hacer, que en esta cama, en el
sillón, en la ducha, nos desatemos de amarras, para ejecutar, para hacer lo que
el deseo ordene, dejando que los cuerpos dialoguen lo que el alma susurre.
“.. No estoy seguro que Pedro pueda dar un paso tan
importante, que se encuentre preparado, no sólo por ser sacerdote sino porque
es célibe, pasó demasiado poco tiempo desde declararnos nuestro amor, pero
siento que nos perturba el mismo deseo, para mí también es la primera vez,
nunca hice el amor, es diferente a el mero acto sexual, lo miré con ternura,
comprendiendo cualquier respuesta”.
… Y yo, Guille.
Acaríciame, hazme tuyo, haz lo que quieras,…, que iré
por el mismo camino, aprendiendo de ti, llegando al abismo, al que vi y sentí
en mis sueños, porque en ellos ya hicimos el amor, ya conocía tus besos, tu
sabor, tu aroma, ya has sido mío, ya te entregaste, ya he dormido acurrucado en
tu cuerpo desnudo, ya todo sucedió.
… Te amo con mi vida, cielito, no temas, nunca te
haría daño, quiero que seas feliz.
… Que Dios sea testigo de que esto es... Amor. Ambos
deseamos la entrega. Si juzga que somos pecadores, que caiga su castigo eterno
en nosotros, si es invento de los hombres, que al fin nos deje amarnos. Que
antes que un tribunal, nos juzgue Dios.
CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS, CUALQUIER PARECIDO
CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.