viernes, 11 de septiembre de 2020

NO SOY YO CAPÍTULO TREINTA Y SIETE.

 

 


 

Amigo mío, no me tientes, que, si lo hacemos,

estamos perdidos…” Montecristo”.

 

NO SOY YO

CAPÍTULO TREINTA Y SIETE.

 

Guillermo regresó del estudio, donde fue solo porque Pedro se quedó en la casa ante la visita de Daniela vigilando la reacción de los chicos, cuando al regresar, ansioso por verlo, al ingresar a la sala descubrió agazapada en el umbral de la puerta a Malena, los ojos brillantes, la postura encogida, la preocupación pintada en el bello rostro.

 

__ ¿Hijita? _ susurró, Guillermo elevándole la barbilla para unir las miradas__. ¿Qué sucede?

 

La mirada de la nena se desvió y siguiéndola Guillermo descubrió a Pedro en una postura similar, de jeans y remera, sentado en un escalón,  con la cabeza entre las rodillas, como si llorara, y miró con sorpresa a Malena.

 

__ Está triste, Papá _ le dijo afligida__. Y es por mi culpa.

 

__No amorcito, ¿qué dices? Pedro te ama y es feliz desde que lo cuidas y lo mimas.

__ Es mi culpa papá _insistió ella, las lágrimas asomando, Brunito ama a Daniela, y a mí no me sale decirle mamá, no me acostumbro, es buena, pero no puedo __ le confesó y Guillermo la abrazó acariciándole el cabello pero extraviando la mirada  más allá, en Pedro.

 

__No Malena, no es así, eso es lógico, y papi como yo sabemos que solo necesitas más tiempo, nada de culpa tienes, no la conoces aún, es solo eso.

__ ¿De verdad papá? ¿Y por qué papi está así de triste?

Guillermo suspiró y centró los ojos en los claros de la niña,  mezcla  del  verde agua de los de Daniela, y de los de miel de Pedro.

 

__ Preciosa, papi tiene momentos en que se pone triste, debes  entender, nada es fácil para él,  a ti te cuesta  querer a Daniela porque nunca supiste de ella, ¿verdad?

Ella asintió.

 

__Bueno, imagina que papi olvidó toda su vida, ni siquiera recuerda cuando de pequeño jugaba con el tío, ni a los abuelos, ni a nosotros, es lógico que aunque haga lo imposible por estar bien, a veces eso lo ponga triste, pero nada tiene que ver contigo, él te adora.

__ ¿De verdad papá?

__Sí mi cielo, nunca te he mentido __ le dijo besándola en las mejillas__. Ahora ve con Bruno y Daniela, que quiero hablar con papi, a ver si le cambia el ánimo.

 

__Bueno, y dile que lo quiero, y que si Bruno le pide que… ella duerma en casa, a mí no me molesta, es muy linda, buena, y nos hace reír.

__Está bien princesita, ve.

 

Guillermo se acercó, Pedro parecía flotar en otro mundo paralelo, en una especie de trance pero en las manos estrujaba un sobre, y cuando percibió el calor del cuerpo amado se aferró a él como si en ello le fuera la vida. Un lamento largo, hiriente e insondable recorrió cada rincón de la estancia, un grito silente lacerante eterno, un alarido que duró minutos y se convirtió en llanto copioso que parecía duraría hasta que el cuerpo le quedara sin lágrimas…un dolor que v comenzó a brotar de cada recuerdo, a florecer en cada palabra, a germinar en la piel, cuando al fin Guillermo reaccionó y le arrancó el sobre.

Lo que leyó lo paralizó, le arrebató las palabras y un sudor frío le recorrió la espalda.

 

__ ¿Y esto?

__Es ella de nuevo… __ balbuceó, Pedro__, mi existencia será siempre un suplicio… un tormento… un infierno… siempre estaré atrapado, enceguecido de dolor, escaldado de sufrimiento… sin hallar consuelo.

 

__ Shh… _ replicó compuesto Guillermo__. Yo soy quien estuvo así cuando te perdí cada vez, de tanto sufrir perdí la sensibilidad… un retazo de alma que pensé jamás volvería a vibrar porque aunque estaba allí, no la sentía.

 

__Estaba feliz, jugando con los chicos y Daniela, alguien vino, Daniela quiso ir a atender_ comenzó a relatar Pedro en tono de voz monocorde con la cabeza hundida en el cuello de Guillermo, hogar que le daba la paz que no sentía__. Cuando regresó traía el sobre… a tu nombre, y dijo que lo había dejado un tipo que dijo ser… el abogado de Camila, allí está la tarjeta, te buscaba, fue al estudio y le dijeron que acababas de salir y se vino, convino en regresar en un rato…

 

__ ¿Cómo? ¿No preguntó por vos? ¿Por qué no abriste la carta?

 

Pedro lo miró con el rostro anegado, y a Guillermo se le estrujó el corazón.

__ ¿No entiendes?

__Nada.

__Esa carta es de ella, de Camila, no tiene sello, no sé desde dónde ni cuándo la escribió… pero si  llega a tu nombre es porque yo estaba en esa maldita lista, ¿lo olvidaste? Es porque yo debería estar muerto.

__!No vuelvas a repetir eso! __ gritó Guillermo aunque sabía que el razonamiento era válido, y arrepentido lo abrazó__. No lo digas, eso terminó, diga lo que diga esta mierda, ella esta vez  murió, y todos los de esa banda, nadie puede dañarte ahora __ lo alentó__. Además quizá no sea así, tal vez ella quiere decirme que estabas vivo, que Bruno estaba con vos, no tiene por qué ser nada malo, pero solo lo sabremos abriendo esto, si el tipo la dejó, es porque espera que cuando vuelva ya la haya leído, ¿quieres que la lea solo?

 

__No. Ábrela, podré soportarlo, aunque lo cierto es que ese tipo no tiene idea de que yo estoy acá, solo preguntó por ti, no me cree vivo o ni sabe de mi existencia, pero ábrela.

Guillermo disimuló que las manos le temblaban mientras rasgaba el sobre preguntándose qué hallaría en esa carta, su mente era un torbellino de preguntas para ninguna de las que tenía respuestas, empezando por  el porqué una carta de esa mujer dirigida nada menos que a él.

Ninguno de ellos, ensimismados cada uno en sus propios temores, en las emociones turbulentas y dudas percibió que Fabián se había detenido en seco en la entrada y que allí se quedaba observándolos, pues había visto a ese hombre pronto a regresar.

 

__ Está fechada antes de su muerte _ balbuceó Guillermo ya arrepentido de la tontería que acababa de decir__, me refiero a antes de su muerte supuesta, simulada o lo que haya sido eso del accidente aéreo, la que te trajo a Buenos Aires, no a la real, hace menos de un año, no dice si en Chile, y en efecto está destinada a mí.

 

“Guillermo, supongo que decirte estimado te parecería una burla, aunque en verdad no lo es, yo a Pedro a mi modo lo amo, y a ti te aprecio por amarlo mejor que yo, no sé si más…  pero mejor…”

 

__  Qué mierda es __ gritó Pedro elevando el rostro anegado, y Guillermo lo apretujó contra sí intentando calmarlo.

 

__ Calma, precioso, los chicos están cerca, ¿quieres que vayamos a la habitación? __ propuso__, no tiene que asombrarte nada de lo que diga, ya sabes hoy quién era Camila.

 

__Perdón _ musitó__. Sigue.

 

__”Si esta carta llegó a ti es que estoy muerta, de verdad, ya no tienes que seguir dudándolo, y créeme que lamento no haberla podido enviar en vida para decirte que Pedro estaba vivo, con Bruno en Chile, pero no pude, no me dejaron, y aunque tampoco lo creas, intento hoy aún seguir viva para protegerlos. Y en esto tenías razón, fui dañina desde el inicio para él, no debiste dejar que lo  operara aunque entonces lo amaba y le salvé la vida, y permíteme decirte eso, que entonces yo amaba a Pedro sanamente y que puse alma y vida solo para salvarle la vida sin segundas intenciones.

Desde pequeña quise ser médica para dedicarme a la gente, para ayudar, y con convicciones e ideales inicié mi ejercicio luego de especializarme, antes de hacer el postgrado en investigación, antes de que  como ya sabes mi familia imperiosamente necesitara esa maldita droga. Y valga decir que con tu capacidad para ser el abogado penalista que eres, imagino que en este momento quizá ya sepas todo, al menos de mí, de la organización para la que trabajo, de algo de lo que hacemos, aunque no de lo que sucedió con Pedro y con Daniela y sus hijos.

Te debo esta carta, y necesito que llegue a ti, aunque dudo que pueda lograrlo, pero lo intento, he dejado similares en tres bufetes, pero a nadie de quienes me rodean les interesa que te cuente algo de la verdad, pero si aún fuese posible, si yo muero, por favor busca a Pedro, tal vez aún lo encuentres a salvo, es para ello que te dejo nuestra hasta hoy última dirección en Chile, con él deberían estar Daniela y Bruno, el hermanito de Malena, tu hijo, sus hijos.”

 

_ ¿Lo ves? _ interrumpió Pedro con un hilo de voz__, ya entonces sabía de la lista negra, de la clínica privada, de que al fin me iban a asesinar.

 

__ Espera cielito, déjame seguir, como te dije, no escribió a mi nombre porque te diera por muerto,  aunque algo sabía ya obviamente, pero es claro que quería contarme de ustedes, decirme la verdad de los chicos al parecer.

Sigo.

 

“Cuando supe que tenía cáncer yo era una médica honesta que lo amaba y creía  que él era mi novio, que lo de ustedes no era nada, que como gay que eres, te fascinaba y deseabas seducirlo, confundirlo, pero lo primero que deseé entonces fue salvarlo, y estudié… una vez tener los estudios en mano… no imaginas lo que estudié y me preparé para salvarlo, y lo hice, sé que eso lo reconoces y hasta lo agradeces. No tuve nada que ver con su amnesia posterior, nadie hizo nada raro entonces en el cerebro de Pedro, y en esto tampoco miento, es solo que el tumor estaba en una zona muy comprometida, y si no lo sacaba lo condenaba a muerte, y me la jugué y di órdenes, escuché opiniones, pero decidí por su vida, las consecuencias no las sabría hasta que despertara…  si lo hacía… ni de eso estaba segura, como si consultas te dirá cualquier neurólogo, el cerebro y la mente son un enigma, y manipularlos siempre o casi siempre tiene consecuencias, pero al analizar el tumor, no cupo duda de que había que extirpar lo máximo posible, y pese a todo, no me arrepiento, lo salvamos, vive, no volvió, no necesitó de más.

Pudo quedar en coma, no caminar, no hablar, miles de cosa más, y sin embargo… despertó, y cuando lo hizo fue el día más feliz de mi vida, y de toda la familia, claro, y despertó sin recuerdos recientes, sin su memoria inmediata, sin ti en su vida, recordándome a mí como su noviecita, Guillermo, a sus padres, a su hermano. Pero eso es frecuente, y pensé que sería transitorio, todos le seguimos la corriente, porque pensé y les informé eso.

Con el equipo nos dedicamos a seguir su evolución, sus estudios, y estaba todo perfecto, excepto, eso, él me creía su pareja, parecía el Pedro de tres años atrás, el de antes de conocerte, y de a poquito fue recuperándose, estaba su familia, y estaba yo, a ti no te recordaba ni tampoco estabas, te alejaste de él, por rabia, por frustración, por celos, por dolor, pero no hiciste reclamos, y nadie lo quiso perturbar, su familia excepto Agustín no sabía nada de… Para sus padres yo pasé a ser más que su novia, su salvadora, me idolatraban, y comenzamos a salir, al comienzo costó, él prefería estar encerrado, conmigo, se sentía seguro a mi lado, pero al fin logró una vida normal, con un pedazo de vida olvidada, y lo sabes, comenzamos a convivir, no pude soltarlo, era mi oportunidad, sentí que lo merecía, que era mío, que resultaría, que el error había sido lo de ustedes, y  el resto lo sabes.

Me equivoqué, Pedro no me amaba, nunca me amó, el único amor con o sin recuerdos de su vida siempre has sido y serás tú, y nuestra vida en común era soledad y vacío que llenábamos con nimiedades, frivolidades, pero había muy poco, hasta que decidió irse de casa, hasta que nos separamos, hasta que por ese bendito cuadro llegó a tu hijo, y de nuevo a ti, y te reconoció, recuperó su vida, sus recuerdos, su amor, a ti.

En esa época de desamor, me dediqué más que nunca al trabajo, e inicié la otra carrera… por necesidad, mi familia, mi papá me lo pidió, lo necesitábamos, y en verdad que no vi nada de malo en intentar desarrollar drogas que podrían salvar a muchos, más allá de mi necesidad concreta, y para cuando el caso me apremiaba, lo que llevaba hecho en la clínica privada, no servía, las autoridades regulatorias no hacían más que ponerme obstáculos, que no dejarme avanzar, y yo necesitaba hacerlo, y la gente en la que trabajamos, no era la adecuada.

Luego de años de casi ya darme por vencida, recurrí a otra gente, papá lo hizo, sin saber con quiénes y en qué entraríamos,  y ellos me dieron los medios, la posibilidad de seguir trabajando en Argentina, en Canadá, en Chile, salvo que no sabía qué poco les interesaban mis drogas oncológicas, no imaginas qué intereses maneja esa gente, el poder sobre el mundo que poseen, cuán lejos de todo lo conocido están, pero al comienzo me dejaron seguir en lo mío, pero algo fallaba,  y entonces saqué a relucir los estudios que tenía del cerebro y de la sangre, de tejidos de Pedro, los que hice para salvarlo por si necesitaba de más que una cirugía, y entendí que era diferente, él es diferente, brillante, lo es su cerebro, sus neuronas, sus conexiones, su ADN, su sangre, él era el único en que podía estudiar las drogas para dar con la que necesitaba, solo él, pero estaba casado contigo, feliz en tu casa con tu hijo, y Daniela inseminada”._ La voz de Guillermo quiso detenerse, perderse en el nudo de anticipación que se formó, la mirada expectante de Pedro lo hizo regresar a la carta.

 

 

“Lo necesitaba, Guillermo, no era para siempre, no quería hacerles daño, sé que ya sabrás la verdad, necesitaba de Pedro, y ellos me ayudaron a llevarlo a la clínica. Yo armé la mentira del papá enfermo, y tú lo dejaste en el aeropuerto. Lo que esa gente puede hacer no tiene límites, tampoco el cómo, el dónde. Apenas saliste alguien se acercó a él, y le dijo que te habías desmayado en el baño, como es lógico Pedro voló tras el tipo, estaba todo armado, lo redujeron en instantes, lo desnudaron, había un doble esperando, un muchacho tan parecido a él que solo tú podrías diferenciarlo, no un guardia aeroportuario a fin de día, agotado de ver miles de rostros y fotos de documentos, le pusieron la ropa de Pedro, llevaba sus cosas, sus documentos,  y  ese ser  anónimo ocupó su sitio en el avión, no hay reparos en quién sea tomado como víctima, siempre el fin justifica los medios. Pedro fue camuflado con otra ropa, una gorra, anteojos, y se le dijo que teníamos a Daniela, a sus hijos, a los tuyos, que obedecía o… Ya sabes que también era verdad, Daniela había desaparecido porque obligamos a su obstetra a derivarla para controlar el final del embarazo, y la teníamos nosotros, Pedro no dudó, de nuevo obedeció. Se lo sacó por una zona ciega de cámaras y luego lo durmieron, yo lo esperaba en la clínica privada donde le induje un coma farmacológico e iniciamos las pruebas.

Si alguien investigaba las cámaras no habría descubierto que el otro no era él, pero ni siquiera dudaste, no había cuerpo, solo objetos desperdigados que eran de él, una planilla de vuelo, lo creíste muerto, y me lo llevé, ya sí con el fin de usar su cerebro. Pero  por Dios, lo necesitaba, no soy un monstruo, él no debía sufrir, estaría en coma, y no tendría que haber tenido secuela alguna, al tiempo de descubrir lo que deseaba, te lo regresaría sano y salvo, pero en tanto tuve que amenazar a Daniela. Necesitaba a uno de los chicos para que Pedro creyera que le había dado un hijo, y no fui capaz de dejarte sin nada, te hice llevar a Malena.

Supongo que salió todo mal.

El caso es que le conté algo a ella, le dije que debería ayudarme o que no vería a ninguno de sus hijos, en cambio si  venía a Chile tendría a Bruno, que sería  mi hijo para todos, pero ella su nana, su madre de leche, y que la tendría al tanto del crecimiento de Malena que estaría contigo. No me fue difícil seguirlos y tomar fotos cuando viajaba, ella las veía, luego las destruíamos.

En cuanto a ese embarazo, tampoco hice nada raro,  ella siempre estuvo en las mejores manos, pero no se pudo hacer nada con los gemelos de los chicos, eran cuatro, y ellos muy chiquitos, murieron, solo se pudo salvar a dos, y al parecer elegí al equivocado.

Cuando vi a Malena no podía creer que te había dejado a la nena idéntica a Pedro y que él al despertar encontró a un hijo igual a ti, por momentos creí que en el nene recordaría todo, pero no, no sucedió.

Volviendo a ello, cuando despertó del coma, no esperaba esa amnesia, y pensando sería como la previa, esperé que revirtiera de un momento a otro, en un momento, me pareció mejor por ello llevarlo a Chile, amén de que empezaba a sentirme presionada y a temer por su seguridad, y entonces además ya no lo mantuve internado, solo lo ingresaba con excusas de estudios unos días de tanto en tanto. Lo que él cree de su accidente en la montaña, y el resto  seguramente ya lo sabes.

Al comienzo lo dejé meses en casa con el nene, esperaba que recuperara la memoria, hasta que me di cuenta que no sucedería, que justamente lo que lo hizo diferente y útil causó un efecto que me desconcertó, que no pude revertir, y tomé biopsias, seguí estudiándolo además de experimentar.

De nuevo, al no tener idea de que estaba casado contigo, ni siquiera saber de dónde había nacido Bruno decidí montar lo mismo que antes, decirle que era mi esposo, él nuestro hijo, lo del accidente, pero te lo prometo que no sería para siempre, aunque no lo creas, no pensaba robártelos, ni a él, ni al nene, solo necesitaba dar con la fórmula mágica que necesitaba, y sanarlo, revertir lo que no deseé causarle, no quería robarle su vida, sus recuerdos, no quise, Guillermo.

No te tortures, Pedro nunca me amó, adoraba al nene, confiaba en mí como médica y persona al no tener recuerdos, pero no me deseaba, creo que recién entonces supe que sí era gay, como tú. Solo a veces yo tomé la iniciativa, yo le hice el amor por propia necesidad, pero creo que él nunca me buscó, que no sentía nada aunque no te recordara ni entendiera el porqué. Luego ya ni eso, entre el tiempo que yo pasaba de viaje y él internado, ya nada íntimo nos unía, y la mamá de Bruno era Daniela, la real.

 Estoy convencida que las drogas son eficaces, de hecho logramos detener el cáncer de ovario de la esposa del jefe de Pedro en la editorial, y nadie como tú sabe  que no tuve apoyo ni de autoridades ni económico en Argentina, menos en Chile, no obstante decidí que lo más seguro para Pedro y el nene era estar acá, radicarnos en Chile.

No soy el monstruo que crees y ojalá esta carta algo logre,  estaba presionada, necesitaba imperiosamente una droga oncológica eficaz, y no tuve apoyo, pero no esperé que Pedro perdiera su vida, sus recuerdos contigo, el de sus hijos, y no imaginas la culpa que me invade  y tortura, el trabajo de inventar dónde están los papás, los viajes de Agustín, las pocas cosas que le hice saber, a medias.  El sentir que no me ama, que solo tiene una aparente felicidad… incompleta, yo lo sé, cuando juega con Brunito, lo que yo misma siento al verlos, cómo se me parte el alma cuando veo crecer a Malena cuando viajo, lejos de uno de los papás y del hermano, de la madre. Yo soy estéril, no podría darle hijos, pero cuando supe cómo ustedes lo lograron, me conmocioné. No deseo tenerlos separados.

Las cosas no salieron como pensábamos, y esa parte la sabes, vamos ganando más enemigos que amigos, y yo necesito imperiosamente esa droga, pero hasta el nene y Pedro se asombraron de que paso más tiempo, demasiado en Chile, y es porque necesito devolverle su derecho a él, a tu esposo,  aunque presiento que aun sin memoria sabe que hay alguien, que yo nunca fui su amor, sé que puedo, que en alguna parte del camino, un átomo, una sutil  diferencia química, una tontería, causó ese efecto sin que la droga perdiera la eficacia, y si yo me equivoqué, también seré capaz de revertirlo, de dar con ese fallo.”__ Guillermo tragó, de pronto la garganta se había secado, y miró a Pedro que tenía los ojos brillantes entrando en los de él atónitos, mas ninguno de los dos dijo nada, y Guillermo desenganchó la mirada de los ojos almendrados y regresó al papel, necesitaba saber.

“Buenos Aires se tornó peligroso y sin apoyo, los casos de la clínica eran muy pocos, acá pasó algo similar, el presupuesto no daba, y de pronto me tentaron desde Canadá, y otra organización, otro grupo de investigadores que me daban garantías de estudios a gran escala con apoyo financiero, la gran posibilidad de desarrollo, pero lo prometo, lo que primero vi, fue la posibilidad de investigar los efectos indeseables, el  cambio bioquímico que dañó a Pedro. Anatómicamente su cerebro está sano, le hice hacer cientos de estudios, no es por allí, no es algo estructural, es algo químico, molecular que por error modifiqué con la droga, y es lo que me tortura ante cada gesto, ante cada mirada llena de preguntas. En los días que pasé en Chile investigué en animales, cientos de modificaciones moleculares sutiles, y no te rías, sé que en ellos no puedo saber si tienen o no memoria, pero solo gano tiempo de mantener eficacia, y descartar que aparezcan otros efectos indeseables, son los miles de pacientes que Canadá me ofrece los que me permitirán llevar esto al ser humano, y sé que en algún momento hallaré la clave, para al fin devolverle a Pedro lo que le quité, y al tiempo a ti y a los chicos.

Pero me temo que asociarme a esa gente no ha sido gratis, sé que me siguen, a todos, quise ir a Buenos Aires, a la clínica para borrar allá todo registro de Pedro, pero porque me siento vigilada no lo hice aún, y si estoy con ellos es para protegerlos, temo les hagan daño, aunque sospecho que mientras yo viva no será así. No sabes cuánto querría poder enviarte hoy esta carta y que sepas la verdad, que él vive, que tienes otro hijo, que vengas a buscarlos, pero créeme, si moviera hoy un dedo, los pondría en peligro, por ello solo confío en que el interés de esta gente por mí los salve a ellos. No creo que deseen primariamente asesinarme sino explotar mi cerebro que al parecer vale demasiado para lo que vengo haciendo y lo desean para algo superior según le llaman ellos, en ese caso intentaré regresar, o negociar la cura de Pedro.

Te sorprenderás de que me dieron de mi propia medicina, estoy en peligro, lo sé, y si es así, ya no podré cubrir a Pedro, solo espero que antes de que algo me suceda, pueda dar con la fórmula que le devuelva los recuerdos, porque sé que si yo  causé ese efecto, solo yo podré revertirlo, y te prometo que lo  que me reste de vida o de libertad lo dedicaré a ello, aunque no puedo abandonarlo todo o me matarán.

Me secuestraron, Guillermo, me invitaron a un meeting  de investigadores, y les dije en casa que pasaría una noche fuera, pero en algún momento me drogaron, y cuando desperté estaba en otro mundo, no creo que fuese en un sitio de América, era un laboratorio tan sofisticado que parecía del futuro, y algo así me dieron a entender los hombres que estaban allí, también había una mujer, que era  un sitio único, en un lugar secreto, con proyectos que cambiarían el mundo y no idiotas como los que yo llevaba a cabo, imagina cómo me quedé.

No supe cuánto tiempo pasé allí,  supongo que me llevaron a un coma profundo y me estudiaron desde el cerebro a los pies, para reclutarme para sus genialidades o para asesinarme si no les sirviera. Solo cuando a ciegas, de nuevo desperté en un hotel de Chile y regresé a casa, por Pedro supe que había faltado una semana. Una semana que estuve con esa gente, como un ratoncito de laboratorio.

Y sí, sospecho que me queda poco tiempo, el que ellos necesiten para saber por  lo que sea que me hayan hecho, si les sirvo para trabajar en ese proyecto mundial secreto o no, por lo cual puede que me recluten para siempre o un tiempo, o que me asesinen si no sirviera, y por eso te digo que corro tratando de dar con lo que salió mal, ojalá llegue a sanar a Pedro, a borrar todo archivo, a devolvértelo, si esta carta está en tus manos es que no pude, pero si me reclutan seguiré investigando, solo llevo la fórmula y lo que hago en mi mente, no puedo dejarla en ninguna parte ni ya confiar en nadie, si me llevaran con ellos, trataré de negociar una salida, o al menos hacerles llegar la cura para el cerebro de Pedro, si muero, lamento llevármela conmigo, no puedo ponerla por escrito, sigo al momento investigando, pero siento que si yo desaparezco, Pedro quedará en peligro y vulnerable. Esta gente no dejará cabos sueltos, aunque les he dicho miles de veces que él no recuerda nada de nada, no sé hasta dónde me creen.

Guille, no sé qué sucederá, por ahora estamos bien, pero si recibes esta carta, búscalos, protégelos, desbarata, denuncia, Pedro ha sido y seguirá siendo tu único amor, tienes otro hijo, Daniela merece recuperar a Malena, y sé que Pedro aun en su estado intuye que yo no le despierto más que cariño, que hay algo más, tal vez tu amor sea la fórmula más efectiva para revertir su amnesia.

Aunque no puedas hacerlo, te pido perdón, y espero puedas al menos comprender un poco más que no quise hacerles daño. Perdón.

Camila”.

 

__!No! __ el grito de Pedro fue un aullido que retumbó como un trueno junto al puñete que descargó contra la pared, Guillermo y Fabián corrieron a detener el daño que estaba haciéndose al golpearse contra ella luego la cabeza__. ¡Se llevó mis recuerdos a la tumba, me los quitó!

 

__Guillermo y Fabián lucharon denodadamente para reducirlo, hasta que el dique de contención se hizo añicos, y el dolor reprimido por años se deshizo en llanto, en un río torrencial de lágrimas que empararon la ropa de Guillermo que parecía querer fundir a Pedro dentro de su piel, mientras Fabián llorando lo acariciaba.

__Shhh __: Ya amorcito, ya, por favor no te hagas más daño, aún tenemos que hablar con ese hombre, tal vez tenga la fórmula, o al menos sabemos que existe, y que ella no fue tan mala después de todo.

 

__ Nos hizo mierda, Guille __ musitó entre hipos y sollozos__, estuve en una lista negra, tal vez aún me estén buscando, no vimos crecer a los chicos, ni ellos crecieron juntos, pudimos perdernos para siempre si no hallaba esa foto de Malena, o tú no lograbas que volviera a amarte.

 

__ Eso es imposible _ intentó sonreír Guillermo__. Nuestro amor resiste a todo, es invencible y eterno, va más allá de tus amnesias a cada rato.

 

__ Pedro _ se animó Fabián__, yo intenté decirles que me parecía que debía poder hacerse algo, y por lo que Camila dice allí, se puede, no debe de ser la única investigadora del mundo.

__No _ reconoció, Guillermo__, pero era muy capaz, y hay que reconocer que esto es como quien fabrica un veneno, dar con el antídoto le es mucho más simple que a cualquier otro.

 

Guillermo quedó pensativo, mientras intentaba secar el rostro de Pedro con su estropeada camisa.

__Entonces… cuando fue lo del accidente, la secuestraron, esa gente poderosa que no es la que desbaratamos que eran pinches, la reclutó y se la llevó. Es claro que el cerebro de alguien como el de ella no podía echarse a la basura, y Dios que no imagino qué proyectos macabros tengan, y a qué nivel, lo extraño es que hace días apareciera muerta, porque esta vez es ella __ razonó Guillermo como pensando en voz alta.

 

__Tal vez __ intentó, Pedro__, quizá dio con la fórmula, quiso escapar, la descubrieron y…

 

No terminó la frase ni por el llanto ni por el ingreso de la mucama que anunciaba que uno de los abogados de la Sra. Camila Moravia estaba de regreso preguntando por el Dr. Graziani.

 

__ ¿Lo atiendo solo? __ interrogó Guillermo.

 

__No _ dijo, Pedro__. Iré a  lavarme el rostro, pero quiero saberlo todo, no más secretos, ya bastantes cosas ignoro, Guille.

 

__ Papá, soy abogado, ¿puedo estar con ustedes? _ preguntó Fabián.

 

__Si el tipo no tiene problemas y Pedro quiere, ven, igualmente al parecer igual te las arreglas para estar, iré ofreciéndole algo, tú hijo ve a verificar que tus hermanitos sigan con la madre, que no aparezcan, hace un rato la nena andaba merodeando a Pedro.

Vamos.

 

__ Encantado Dr. Graziani _ dijo el hombre que se presentó como uno de los abogados de Camila Moravia, amigo del padre de años, hombre de unos sesenta y tantos años, alto, cabello entrecano llamado Leopoldo Lynch.

 

Guillermo extendió la mano a desgano, lo conocía de vista, el hombre lo mismo, y de pronto se volvió a presentar a Pedro.

__ El Dr. Beggio, mi socio y esposo _ dijo Guillermo y notó cómo  una expresión de sorpresa se pintó en el rostro del otro__. Y a mi hijo ya lo conoció.

 

_ Si no esperaba verme vivo lo entiendo _ disparó Pedro harto de fingir y Guillermo se apresuró a aferrarle el antebrazo.

 

__ Perdón, no es eso _ dijo Lynch__, es solo que no esperaba encontrarlo acá, entiendo que  es o fue  el esposo de la Sra. Moravia, ¿verdad?

 

__ La pareja, apenas _ replicó Pedro__. Mi esposo hace años que es el Dr. Graziani.

 

__No lo sabía, disculpe.

 

Tomaron asiento y luego de que Guillermo ofreciera bebidas o café,  clavó la mirada en el abogado que fue la invitación a que hablara sin rodeos.

__ ¿Ha leído ya la carta que dejé temprano? _ interrogó, Lynch.

 

__En efecto _  fue todo lo que dijo Guillermo.

 

__Bien, supongo que no esperaban mi visita, y que he tardado más de lo previsto en venir __ aclaró el hombre__. En verdad no soy  o no fui exactamente abogado de Camila, solo me consultó en esta única vez por temas específicos, la conozco desde siempre pues fui amigo de la familia, disculpen, me cuesta hablar en pasado, saber que ella… Era tan joven y vital, lo mismo mi amigo Orestes. Pero supongo que desean saber en concreto qué tengo que decirles, y en verdad no esperaba encontrar al Dr. Beggio acá ni sabía que fueran esposos.

 

Hace meses, Camila me visitó en el bufete, se la veía hermosa como siempre mas inquieta, apurada, me dijo que vivía en Chile con usted, Pedro, y que estaba  de visita por un congreso, que necesitaba tres cosas de mí, que solo podía confiarme a mí por la relación previa que teníamos.

Según relató, estaba por iniciar un viaje de trabajo complejo, enigmáticamente me dijo que cada vez que salía nunca sabía si regresaría, y que necesitaba que resguardara una carta, la que le dejé Dr. Graziani, le confirmé que lo conocía de nombre, me pidió la mayor confidencialidad y seguro para todo, obviamente que se lo aseguré.

Luego  me dijo que debía mantener a resguardo  otro sobre, que por razones de seguridad no tengo conmigo, según ella es el acceso a una caja fuerte en uno de los bancos más seguros de Canadá, donde hallaría un regalo muy especial en caso de encontrar al Dr. Beggio.

__ ¿Cómo?

 

Pedro sintió el corazón atravesado en la garganta, y un sudor frío le recorrió la espalda, Guillermo lo sintió, le tomó la mano, en tanto Fabián que estaba detrás las apoyó en los hombros.

__ No sé ni me dijo lo que allí se encuentra, solo que sería un regalo que le debe a los dos y a más gente.

__ La fórmula__ musitó incrédulo Guillermo.

 

Pedro solo enganchó sus ojos a los de su amor pues las palabras le habían abandonado, y  una sonrisa se bordó en la boca de Guillermo.

__Lo último, que podemos ver ahora o cuando dispongan _ continuó el abogado, y si me disculpan, lo que más asombro me causó dada la vitalidad y edad de ella, aunque he visto casos parecidos, pero no lo esperaba, es que me dijo que  deseaba hacer el testamento.

 

__ ¿Qué? _ bramó Guillermo y la previa sonrisa se esfumó.

 

__El mismo asombro sentí yo doctor, y ante mi expresión, ella sonrió, y me dijo lo que antes les comenté. Que su profesión era de riesgo, que viajaba mucho, a sitios peligrosos, y que nunca estaba mal tener los papeles en regla, algo así y  al fin terminó convenciéndome.

__ ¿Y qué tenemos que ver nosotros con eso? __ al fin pudo preguntar Pedro.

 

__ Pues al parecer… todo, doctor, puedo leerlo textualmente o dejarles el documento y resumirles lo que dice, en verdad la fortuna de la Doctora, su patrimonio neto fuera y separado del de Orestes es importante, va desde acciones en empresas farmacéuticas, a cuentas, a propiedades…

Creo que lo que más me alarmó, es que me dijo que solo debía acudir a verlo Graziani, si tenía certeza de que ella estaba muerta, certeza implicaba que viera el cuerpo, que lo reconociera.

__ Siga _ pidió Guillermo intuyendo el porqué con lo que había relatado en la carta.

 

__ Quise que me diera explicaciones, pero solo me repitió lo mismo, o algo más como que era una persona influyente que tenía amigos pero muchos enemigos que preferirían verla desaparecer, y también gente que podría desear usar su cerebro, sus conocimientos para fines especiales por lo cual temía ser secuestrada, y que por ello yo no debía tomar cualquier desaparición de ella como que estaba muerta.

Debo decir que supe por los medios del accidente de aviación, y que no pude estar allí porque estaba de viaje, para cuando  quise regresar me enteré de que no se había rescatado el cuerpo, por tanto me llamé a esperar, intenté dar con Orestes, y a poco supe de su muerte, tras ello lo que ustedes conocen, del escándalo de las investigaciones y de la seguidilla de asesinatos en su entorno, por lo cual esperé, estaba confundido, es el motivo de que no lo contactara antes.

Recién hace poco tuve la certeza del lamentable accidente y de la muerte real de Camila.

__Asesinato _aclaró Pedro.

 

__Ya, Pedro, no es lo que intentó  decirse.

__Es lo que fue, como todos.

__Como sea doctores, Camila deja todo su patrimonio a el señor Bruno Beggio, y a la Señorita Malena Graziani por partes iguales, y entendiendo que son menores de edad designa como albacea de la fortuna hasta que alcancen la mayoría de edad al Dr. Guillermo Graziani __ leyó el hombre aunque lo sabía de memoria, y no alcanzó a sacarse los anteojos y elevar la mirada antes de oír el grito negándose de Guillermo y el golpe que Pedro descargó en el escritorio haciendo saltar las tazas y platos del café.

 

__ ¡Pero…  hasta dónde piensa perseguirnos esta mujer! Claro que no aceptaremos eso _ gritó Guillermo ya de pie como Pedro que contra la pared se tomó la frente con la mano, la sangre le pegaba en las sienes causándole dolor__. A nuestros hijos gemelos, les daremos todo como a este…  mi hijo mayor, nosotros, nada del dinero sucio de Camila los rozará __ concluyó ante los ruegos de Fabián que intentaba calmarlo.

 

_ Le aclaro porque ella lo dijo, que es dinero en blanco que ella ganó con la medicina asistencial, y algo de herencia, ella misma intuyendo esta reacción pide que se lo aclare.

__Da lo mismo, no lo aceptaremos _ insistió Guillermo.

 

Guillermo se dejó caer en el sillón,  respirando ruidosamente, la mandíbula tensa, el sudor perlando la frente, las manos en puño, mientras Pedro volviéndose en el mismo estado, echando fuego por la mirada reprobatoria que clavó en Lynch tomó la voz.

__ Camila no reparará el haber separado a los chicos entre sí y de nosotros por cinco años, el haber manipulado a la madre, ni el haberme usado para sus experimentos dejándome sin recuerdos con su sucio dinero, no lo usaremos, nada queremos saber de ella más que en verdad está muerta al fin y que no volverá a hacer más daño_ concluyó haciendo reaccionar a Guillermo porque lo vio ir hacia la puerta.

 

__ ¿Pedro?

__ Tranquilo,  solo necesito aire, me asfixia todo esto, yo padecí a esa mujer y sus consecuencias, no quiero nada más _ dijo en un hilo de voz, y abriendo la puerta endulzando la expresión al mirar a Guillermo, musitó un adiós hacia el abogado y salió.

 

__Fabián, ve con él _ pidió, Guillermo.

 

__ Disculpe, Graziani, no entiendo mucho, no conozco la historia…

__Camila nos hizo mucho daño a todos doctor, no usaremos ese dinero, no queremos eso, sí ese acceso a la caja de seguridad, y esto le pido no le diga a nadie por ahora que lo estoy aceptando _ afirmó Guillermo intentando controlarse para cuando Fabián regresó y lo interrogó con la mirada.

 

_Me pidió ir a recostarse papá __ le informó__. Lo dejé en la puerta de la habitación.

 

Guillermo asintió.

__ Disculpe Doctor, yo no puedo cambiar nada de esto,  como abogado sabe que mi deber es darle  todo, luego ustedes decidirán cómo  disponen de lo que reciben _ le explicó, y Guillermo a su pesar asintió, mientras que Fabián empezaba a vislumbrar el germen de una idea que quería comentar, pero decidió hacerlo a solas con su padre__. Yo le dejo el documento, léanlo,  y cuenten conmigo para lo que necesiten, pueden pasar a buscar lo que resta por mi bufete, llamarme, creo que mi visita no ha sido muy esperada por cierto, entiendo, mejor será que lean todo tranquilos, y que luego me llame. Sé ahora algo y que la historia es complicada, los entiendo, pero es lo que me pidió ella, es mi trabajo informarle.

 

__ Está bien y lo entiendo _ se rindió Guillermo__, lo llamaré doctor, muchas gracias, lo acompaño.

 

__

 

 Cuando Lynch se retiró Fabián llevando los sobres encontró a Guillermo en el living, quería hablarlo en ese momento.

 

__Hijo, guarda todo eso en la caja fuerte por ahora _ le dijo el padre__, ya cuando estemos más tranquilos veremos bien qué se hace, ahora quiero ver a Pedro.

 

__Papá, espera __pidió el hijo__, dame cinco.

 

__Hijo…

__Por favor __ insistió.

 

Guillermo se sirvió una medida de whisky y asintió echándose en el sillón.

__Yo escuché todo, lo que ella  dice en la carta, lo de este tipo, y es obvio que encontró la manera de sanar a Pedro.

__ Es lo que creo sí, pero Fabián, creo que Pedro está en un límite de agotamiento psicoemocional que ni siquiera lo escuchó__ le amonestó__, te pido por favor, aire necesita, literalmente paz, por ahora no digamos nada ni de eso, ni nombremos a Camila, menos de esa plata. Hijo él ha padecido lo indecible, amén de no recordar nada de nada, que esté acá con Bruno es un milagro porque volvió a amarnos, pero necesita tiempo y contención, no sé cómo mierda funciona su cerebro y temo que vaya para cualquier lado con estas presiones, no esperaba este regalito póstumo de ella.

 

__Ya papá, sabes que lo adoro _ le recordó Fabián__, es más,  llamó Agustín y le dije que disfrutara de su luna de miel con Gaby, aunque quiero hablar con ellos, pero sin que Pedro lo sepa y para que no se vinieran, pero papá, estuve mirando por encima el testamento, es una bocha.

 

__Puedo imaginarlo, sí.

__No me parece echarlo a la basura o que el gobierno lo digite con clientelismo, no es como para rechazarlo así sin más, además ya lo dijiste, ella les hizo mucho daño, justo es que pague.

__ ¿Entonces? Porque te aclaro que a los chicos no les faltará nada como no te faltó nunca a vos y no pensamos tocar nada de eso.

__ Ustedes, no, pero ni siquiera tienes que hacer nada, solo fírmame un poder, y con Gaby me encargaré de todo.

__ ¿Qué? ¿Acaso piensas poner un bufete para ustedes?

__No viejo,  por lo que dice la carta, a mí la mina no me parece tan monstruosa, o al menos creo que en algo se  arrepintió, y le salió caro lo que hizo o intentó, y si esta fortuna está limpia, ¿vos sabes lo que podrían hacer los científicos buenos del CONICET  por ejemplo que ganan dos mangos? ¿Por qué no ver la manera de que estos fondos lleguen a ellos y a la gente que trabaja para ellos ya que al fin es lo que hace avanzar a la medicina en buenas manos?

Guillermo miró a su hijo con asombro y henchido de orgullo.

 

__ ¿Eso pensaste hacer con esa fortuna?

__Algo así, tendría que asesorarme, verlo con Gaby, pero tirarla, papá, como está todo  el mundo, no me parece.

__ ¿En qué momento creciste que no me percaté?

__ ¿Eso es un sí?

__Eso es quiero ver a Pedro, guarda todo en la caja fuerte, y podría ser una buena idea, pero no se lo digas a él, esperemos un tiempo a pensarlo,  por hoy ha sido suficiente, y necesito que él tome conciencia de que creo Camila dio con la fórmula para que recupere su cerebro, ¿puede ser?

En el rostro de Fabián una sonrisa vistió la boca al tiempo que se puso de pie para abrazar al padre que emocionado como estaba lo recibió con todo su amor.

 

__Papá, hay más.

__Uy, no hijo, ya, ¿qué le hizo la monstruito de Malena a Daniela?

__No seas malo, sabes que está mucho mejor desde hace un tiempo.

__Sí, hace cinco minutos que empezó a sacarse la coraza con Pedro, es verdad, pero…

__ Pues para que veas que no es solo con él, ella personalmente, sin que Brunito opinara, invitó a la madre a quedarse a dormir, y estaban armándole la habitación, mientras reían los tres por las anécdotas que ella le contaba a Malena de Bruno en Chile.

__ ¿De verdad?

__ Lo prometo, iré a corroborar que la dejen dormir, y tú ve con Pedro, y no te preocupes que no diré nada de nada delante de él, solo ve pensándolo vos, ya guardo todo.

__ Te quiero grandote.

__ Yo más.

__

 

 Guillermo sintió el corazón  desbocado  mientras llegaba a la suite, la expectación de encontrar a Pedro lo emocionaba, era increíble lo que podía extrañarlo apenas dejarlo de ver por minutos, y vestido de la mejor sonrisa con la mirada inquieta, abrió la puerta y encendió la luz, y sintió que el mundo se detuvo lo mismo que su corazón ahogando una exclamación. La cama estaba hecha, la habitación vacía, el vestidor y el baño a oscuras, y por gritos que dio llamando a Pedro nada  le delató su presencia. Para cuando llegó Fabián quedó tan asombrado como él.

 

__No está con los chicos, Daniela los agotó a cuentos, y duermen los tres, acabo de verlos, tampoco con Agustín, si  llamó hace quince minutos.

__ Mierda, te dije que lo siguieras, te pedí que lo cuidaras – le gritó.

 

__Pensé que se acostaría, lo dejé acá _ le respondió Fabián al borde de llanto__. Tal vez esté en el jardín, dijo que necesitaba aire.

 

__Contestador.  Dios, cielito, ¿a dónde fuiste?

 

Cuando estaba por asomarse al jardín el celular lo atrajo como imán y el corazón le dio un vuelco.

__ ¡Hola! Soy yo sí.

__Pa…

__ Calla, es Pedro, pero está…

__ Doctor Graziani, este es el celular de un muchacho, de su socio dijo, Pedro.

__ ¿A dónde está? ¿Qué le sucedió?

__No se asuste, le llamo yo que soy el dueño del bar de la esquina de su casa, porque él me temo que no está en condiciones, nos pidió un whisky, pero tomó media botella, está en el baño, descompuesto, con frío, no sé delira creo, ¿podría venir a buscarlo?

Guillermo balbuceó una explicación luego de tomar el saco y salió en una exhalación, Pedro hablaba de Camila, de que no quería volver a casa, el temor de lo que el alcohol le podría causar a su cerebro dañado por drogas le movían los pies hacia el bar,    entendió que no escuchó relatos, sino que él revivió hechos con ella, toda la pesadilla y más, y que ahora pensaba que estaba viva, que quizá deseaba regresarlo a la clínica, y para cuando llegó al bar comprendió que estaba empapado de sudor y lágrimas.

 

__Está allí _ dijo el muchacho que lo había llamado__. Solo repetía lo que le dije, que no quería volver a casa con ella, y dio su nombre.

 

Guillermo lo vio acurrucado en el piso cubierto con una manta temblando en su indefensión y el corazón se le estrujó, no supo cómo ni cuándo pero  se vio de rodillas a su lado, y Pedro al encontrar la mirada e internar sus ojos en los penetrantes, se zambulló entre sus brazos que lo envolvieron deseando fundirlo en la misma piel, absorbiendo su temor y dolor.

 

__Pero, ¡qué atorrante, mira cómo estás! _ lo amonestó con dulzura Guillermo besándolo por todas partes.

 

__No quiero volver a casa, no dejes que ella me lleve.

__Cielito, ella está muerta, y a la única casa y cama a la que irás hoy y para siempre es a la mía, a la nuestra.

 

Pedro lo miró como viéndolo por primera vez, y Guillermo siguió dejando caer sus manos y labios por el cabello, el rostro, los párpados, al tiempo que manteniendo el abrazo, lo ayudaba a ponerse de pie.

__Por favor, creo que yo necesito un whisky _ pidió al chico del bar__, y un café doble para él, no creo poder hacer que se oriente de lo contrario.

 

El muchacho rio con pena y desapareció hacia la máquina de café.

__Tomas el café y nos vamos, ¿sí?

__Contigo.

__Siempre y solo conmigo. Eso si no se te ocurre ahora empezar a  beber y volver a olvidarme por el daño que te cause el alcohol, nunca más ¿de acuerdo?

_ Perdón, no me di cuenta. Solo deseaba tomar aire… comencé a caminar y vi el bar, no pensaba beber, solo entré porque me ahogaba frente a ese hombre, y en lugar de pedir café pedí un whisky… y estaba perdido, no me di cuenta. No sé si el otro Pedro bebía alcohol, pero este no, Camila me dijo que no podía, no bebo, perdón.

__Mierda, Pedro, el otro sano a veces apareció borrachito, ¿pero de verdad Camila te prohibió el alcohol? _ interrogó clavándole la mirada  pintada de preocupación_. ¿Por qué no  me lo dijiste? No le preguntamos al neurólogo y en casa tomas vino con las comidas. Y estás delirando, debería llamar al médico.

 

__ ¡No! _ gritó__. Médico no, y no deliro, y no pasará nada, ella no me dejaba porque cada dos por tres  me daba esa porquería que seguramente no era compatible, pero ahora nadie me inyecta nada, y no lo haré más, no deliro, solo estaba confundido por todo lo que sucedió, ya estoy bien.

 

Guillermo si se conmovió no lo expresó y le reprochó con severidad.

__ Nunca más, y veremos cómo sigue esto dentro de un rato, mañana, le preguntaremos al médico, ¿de acuerdo?

__Vamos, quiero ver a los chicos _ dijo Pedro evadiendo la mirada__. ¿Daniela?

 

__Los chicos duermen, y Daniela con ellos o en la habitación que decidió tu hija _ le contó aún enojado.

 

__ ¿Malena?

__ ¿Tienes otra y no me enteré?

__Muy gracioso. ¿De verdad la nena la dejó dormir en casa?

__De verdad que pareciera empezó a querer a la madre, con el lío de hoy casi todo lo sé por Fabián que se ha ocupado de todo, creo que les hizo la cena, les contó cuentos y duermen, a todo esto, bebiste sin nada en el estómago, no hemos cenado, pero vamos, una ducha fría para vos y caliente para mí, y cenaremos.

__Juntos, fría no, ya estoy bien.

__Dije que fría, y bien lo veremos, mañana sabrás lo bien que te sientes, y ni se te ocurra dormirte por ahora, necesito vigilar si no sigues diciendo tonterías _ le siguió.

 

__Ya Guille, que mi cerebro está sano, hasta ella lo dice en la carta.

__Sano estructuralmente, no sabemos cómo bioquímicamente, pero ya basta por hoy con eso, vamos.

 

 Al llegar Fabián pegó un salto de la mesa donde estaba terminando la cena, Daniela les había dejado preparado pastas y ensaladas, y corrió hacia ellos.

 

__ ¿Estás bien Pedro?

__Borracho y delirando está.

__Mentira, ya pasó.

__Bueno, no peleen, Daniela les dejó la cena preparada, si quieren se las llevó a la habitación _ dijo el hijo escudriñando a padre y papi.

 

__No hijito, Pedro va a la ducha fría de inmediato, ya le hice dar doble dosis de cafeína, yo a la caliente, tú ve a descansar que te ocupaste de todo, ya veremos mañana cómo sigue lo de Daniela por ahora.

__Pero…

__Puedo solo con él hijo, de verdad.

__Y yo puedo sin ti Graziani.

__No me digas, hace un rato por poco tuve que alzarte, anda ve yendo al agua helada, que sí luego bajaremos a comer algo, y mañana veremos.

__Lo siento, Pedro, la resaca  de mañana…

 

--Se aburrió  la tristeza, no encontró  nido  en la espera, deambulo  otros caminos, buscando un mejor destino, pero todos  le daban la espalda, nadie quiere  un rostro  de lágrimas ajadas, no dan ganas   de tenerlo  perenne, caminó y caminó  la tristeza, buscando  un nido  para su pereza. Caminó  de día y de noche, mirando al cielo  se hacía el reproche, ella sabe  que un día  lo encontrará; porque  donde la soledad exista, también  habita la tristeza

La tristeza  para algunos  es poco  el sufrimiento, para otros  su hábitat  es eterno, por  crueles ausencias, por  dolor infinito, por  profunda pena, por  horrible tormento, sin permiso, en algún  momento, la tristeza siempre llega.

__ ¿Sigues delirando? _Guillermo lo escrutaba mientras desprendía los botones de la camisa uno a uno, ayudándolo a desvestirse.

 

__No, te cuento lo que sentí hoy, lo que he sentido esos años de ausencia sin recuerdos, no es delirio __ confesó al borde de las lágrimas__. Fue mi culpa, confié en ella, abandoné mi amor real, mis sueños,  me puse en sus manos, te dejé y al estudio, luego me atrapó en su casa, le di el control, y  ya después no hubo retorno, cuando el supuesto accidente, me sentí vulnerable, perdido, allá, a cargo de un niño, sin recuerdos, sin nadie, sin saber qué  hacer, solo la foto de Malena me salvó, y me había jurado no volver a confiar en nadie nunca más. Y sé que está muerta, pero no puedo perdonarla, hizo cosas aberrantes, lo nuestro,  lo de los chicos, las vidas perdidas, las traiciones, no puedo soportar las mentiras.

 

__Bueno, shhh… Ya está por ahora, dejemos pasar los días, ve a la ducha.

__No, quiero estar contigo.

__Pedro… No me provoques que estoy enojado.

 

__ Nos duchamos luego, te amo, te necesito __ dijo Pedro atrapando los labios finos__. Es en esos oscuros ojos, oscuridad que no tiene medida, donde he perdido la razón,  son tus cejas el arco que dispara flechas certeras, y se han incrustado en mi corazón, las alas de la nostalgia han revoloteado sobre mi cabeza y han anidado pensamientos de loca procedencia, ya no sé si soy parte de este mundo, y más y más me adentro en lo ignoto de tus terrenos, tus labios han dejado un acre y fuerte sabor en mis labios, y este se ha empezado a adueñar de mis sentidos, no tengo ya percepción ni ubicación de mi ser, solo me siento flotar y empiezo a caer, en la vorágine de tu pasión, y nada me hace dar marcha atrás, me atraes como araña a la mosca, y sí, esos brazos tuyos, son cuerdas que me atan, y esa espesa mirada  negra, es el manto oscuro, que nubla mi vista, y no hay otra sensación,
más que caer y caer, no quiero despertar por temor a perderte, pero tenerte es perderme, es pasión oscura o es amor sin esperanza, no me arrojes de tu lado, que aunque muera, es vivir, como nunca imaginé lo haría .

 Recuerdo lo que tomé y brindo por el hombre que domina mis instintos, que subyuga mis besos fieros, mi conjuro,  su cuerpo, vino rojo, que ayer caté, consecución de ritos apocalípticos, en que he de amanecer,  que en sus labios sedientos de amor libo dulce aguamiel,  ojos de hombre impetuoso, que provoca ávidamente  tentaciones inagotables, es el arte de venerarlo, al beberlo gota a gota, labios de amante, besos de dulce licor, veneno arrebatador,  agitándose marejadas de alucinación.  Noche plétora, retóricas travesuras ingenuas, la copa se apura, la dicha se agota, eso no importa mientras juntos estemos en deshoras,  aleación de dos vinos finos, en mi más íntimos recovecos placenteros, deliciosos, sutiles,  mi imperio, dueño mío, quiméricos vapores, en donde no te importune besarme, ebrio de tu perfume, vicios empedernidos, tan precisa es la apetencia de esta batalla de percepciones. Deseo fundirme en un placentero amar sin cohibirnos, ansias desatadas, que en cada momento tu hombría me reclama, sombras miedosas que trazan figuras, rozar tu astuta anatomía, enfermedad mundana que me atrapa, impregna mi existencia con duda, el calor del viento en tus labios, tu boca encontrando mis secretos, mi daga en tu pudor, déjame invitarte a cometer estragos, olvidémonos del cortejo, perdámonos en lo agitado  de nuestras respiraciones, quedando muertos hasta los huesos, hechos cenizas.

 

“Todavía me duele la cabeza, y eso que ya pasaron varias horas. Mis recuerdos son confusos, fragmentos, sensaciones… Esa bebida fue mi perdición. Demasiado fuerte, caliente… No sé cómo llegué a la cama ni quién comenzó el ritual, creo que yo, y sí sé lo que sucedió en ella. Ya nada me asusta. Nada luego de las cosas por las que he pasado.

Esta cama que ahora cobija mis despojos fue testigo de horas de profunda pasión. Hacía años que no disfrutaba tanto de estar con un hombre, bueno de lo poco que recuerdo. Porque Guille es un hombre con todas las letras, y más en artes amatorias... Pudo aprovecharse de mi borrachera y de su enojo, y haberme poseído de forma egoísta, no lo hizo. Se dedicó con paciencia y esmero a despertar mi piel arrancándome un concierto de sonidos que lo enloquecieron. Parecía un animal en celo, arqueándome debajo de su cuerpo fuerte y seguro. Debería sentir vergüenza, no  la siento. De nada me sirvió el recato en el pasado. Lo cierto es que lo seduje y terminamos cayendo en la cama antes de ir a la ducha. Con su mano en la nuca, dio comienzo al beso más largo y profundo que recuerdo me dieron en la vida, sus labios sorbieron los míos y pese al mareo sentí cosquillas y electricidad desde los tobillos hasta la punta de los cabellos. Abrí la boca para recibirlo y le permití danzar con mi lengua. Ambas se medían, se toreaban, se saboreaban, jugaban. Hacía calor, como si un fuego de fogatas se hubiese prendido a las ropas, las quitamos de en medio a los manotazos. Con el resplandor de la luna pude admirar su torso donde los músculos dibujaban geografías que de inmediato quise reconocer. Su piel era suave y olía a él y a sudor. Me gustó la combinación, pero más me gustaron sus dedos, diestros, esbeltos, dominantes recorriendo mis piernas, marcando territorios conquistados a fuego, hurgando en mis secretos. Su lengua por todas partes degustando mieles, elixires, saliva, sudor. Cuando nuestras mandíbulas se tensaron de besos bajó por caminos de mis hombros hasta mi pecho donde mis botones esperaban hinchados, rogando caricias. Lamió mis pezones, hizo arabescos con su lengua y fue bajando, mientras yo me sujetaba de sus  cabellos contorsionándome de placer.

Quería morderlo, chuparlo, tocarlo en todas sus partes, pero no llegaba, lo dejé hacer hasta que asió mi sexo, a los costados, al medio, manos y lengua, labios y saliva, y creí morir en esa sensación única de estar alojado en su boca, sensación húmeda, caliente, jugosa, y para no acabar allí mismo lo rechacé con fuerza con mis muslos.

Nuestros ojos se encontraron, los de él echaban chispas y promesas, los míos debían estar nublados de placer. Se rio, se rio con una carcajada profunda, mezcla de desafío y placer...

Me asaltó la boca. No me dio tiempo a probar su piel, su sudor y sal que nos mojaba y confundía nuestros olores, no me lo permitió, el deseo era demasiado, y desalojaba las tensiones y fantasmas del día, las pesadillas y las preocupaciones.

Y sin dejar de comerme los labios, me volteó  y se enredó introduciéndose en mí, fue soberbio, profundo, intenso, e intenté que mi túnel estrecho comprimiera su virilidad aumentando el placer de ambos. Empezó a balancearse, primero lento, tanteando mi ritmo. Cuando lo encontramos, la frecuencia justa dominó la danza, y cabalgamos buscando paisajes nuevos, atravesando bosques, llanuras, cañadas, ríos, dejamos atrás rituales, pasados, tiempos y nos lanzamos a rápidos de agua torrentosa arribando juntos y exhaustos al destino buscado. Luego Guille desplomó sobre mi cuerpo toda su humanidad aún palpitante, y nos dormimos, poco después recién se ubicó a mi lado y me acarició el vientre. Dijo algo, pero no lo recuerdo.

Me deslicé por esos, tus sentimientos frescos, suaves al tacto y ardiente lecho. Me dejé caer  en tus sensuales sueños y paralicé al encontrarme,  adentrado, acoplado en ellos. Me creí ser, una fugaz aventura descubriendo en la noche  una auténtica y apasionada locura. Me giré y me noté entre tus brazos varoniles y fuertes,  reconfortables, cálidos en regazo.

Me acurruqué y acoplé me dejé así querer  y sentirme entero... apasionado.

Bailamos juntos la danza del fuego  candente, vigoroso y placentero.  Enredamos nuestros cuerpos hasta quedar extasiados, sin aliento.  Agarraste mi cintura, con fuerza y vigor  sin notar yo soltura alguna. Apretaste junto a ti, para no dejarme ir sin saber que no escaparía,  enroscado  cual serpiente en brujería quedé dormido, cansado, agotado éxtasis a un amor, por ti custodiado.

Te sentí mi dueño, en cuerpo y sueños…   yo sumiso, en cada recoveco,  recodo y rincón de tu varonil cuerpo. Te embrujé con mi veneno que absorbiste y bebiste, cada poro saciando tu sed, a tu antojo y modo. Balanceo sin final  despertando al alba... y comenzar”.

 

“En mis brazos Pedro era otro, seguro, alegre, sentía, gemía, jadeaba, daba y recibía. Las pieles parecían estar hechas para permanecer juntas y las bocas se entendían a la perfección, en el mudo silencio de los sentidos, leyéndonos como conociendo el todo aun sin recuerdos ni palabras como esos dos seres nacidos uno para el otro.

Más tarde seguimos en la ducha, le ofrecí hacerle masajes pero solo quiso que volviera a hacerle el amor… y lo hicimos como pidió con voz ronca plena de deseo. Y por primera vez desde que volvimos a tener  intimidad, Pedro se entregó por completo, me dejó alma, corazón y vida en las manos. Se dejó llevar por el amor y el placer que le prodigaba en cada beso que empecé a dejar en su encallecido corazón. Supe que algo había cambiado, pero no lo manifesté, solo en mi propia satisfacción interior, y después del placer, pese a las tormentas del día, Pedro se durmió tranquilo entre mis brazos, lo envolví con mi propio cuerpo como temiendo perderlo de nuevo, y cerré los ojos, feliz, aunque a poco desperté y el sueño comenzó a esquivarme”.

 

_ Dios precioso, qué miedo vuelvo a tener de que lo que bebiste te haga daño, y si temo de solo un poco de whisky, no puedo ni imaginar en que vuelvan a introducirte cosas en tu cerebro. Si leer una carta de ella, y ese testamento te desestabilizó en la marea de recuerdos que tienes, cómo decirte lo que siendo lo más importante tu cerebro ignoró… la presencia de esa llave de una caja donde seguramente haya una fórmula, que un buen científico llevaría a una droga, que podría devolverte lo que Camila te quitó. Su regalo para vos, puede ser una tortura, un recomenzar con esas cosas que te aterran, pruebas, internaciones, esperas, estudios, incertidumbre.

¿Y acaso podemos confiar en ella?

Dudo, de todo, estoy envuelto en un mar de temor, dudas y confusión, pero sé que no puedo privarte de que lo sepas, de buscar lo que sea haya dejado allí, donde tal vez, además encontremos la bomba de esa organización mundial que amenaza a todos, ¿quiero eso justo ahora que estamos en paz, con nuestros hijos amándose y reencontrándose con la madre que les elegimos? ¿Lo quieres?

¿Y si dejó la fórmula cuándo la logró, antes de desaparecer o la mantuvo en la mente mientras estuvo en cautiverio y escapó para dejarla? ¿Qué le estaban exigiendo hacer peor de lo experimentado? ¿La mataron porque huyó o por lo que sabía? ¿Y si alguien la siguió y siguieras en peligro?

No, siento que me estalla la cabeza, no puedo con esto, esperaré unos días, necesito que lo hablemos con tu hermano, con Gaby, entre todos, no podemos dar pasos en falso, no puedo permitir que vuelvas a decirme… “no soy yo”.

 

Pedro despertó dando un salto y cubriéndole de besos sacándolo del ensimismamiento con una sonrisa y el cabello alborotado, la mirada colmada de amor.

 

__ ¿Bajamos a dar cuenta de esa cena o te devoro a ti, Graziani? Tú eliges.

__ ¿Tienes apetito ahora?

__ De ti, siempre más de ti, pero necesito comer para recuperar energías, ¿vamos?

__ ¿Estás bien?

__Hambriento, perfecto, feliz _ respondió escrutándolo. Guille, no aceptaremos esa herencia… jamás.

 

__Shhh…

Ahora no. Ahora solo vos y yo, ahora solo nosotros. Y nuestros hijos, ¿sí?

__Vale. Nuestro amor.

__ Y tu promesa de nunca más beber.

__Mi promesa de consultar al médico, no pretendo dejar pasar la renovación de votos y no tener un brindis.

__Y yo no sé si volvería a casarme con un borrachito.

__ No lo soy, y te casarás, porque no lo recuerdo… y tampoco lo vieron los chicos, y solo faltan quince días, y…

 

Guillermo no lo dejó seguir, la tentación de los labios húmedos y gruesos fue superior, los hoyuelos  y lo que leyó en la profundidad de la mirada, era mucho más… urgente.

 

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON PERFECTOS.

CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES  COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.