PREDESTINADOS. CAPÍTULO TREINTA.

 

PREDESTINADOS. CAPÍTULO TREINTA.

 Bs., As., domingo 05 de noviembre de 2014.

.. Pedro, mi amor, despierta precioso.

… ¡Uy!, nos hemos quedado dormidos. ¿Qué hora es?

… Las catorce horas, voy a ver si hay novedades de Ana y luego almorzamos ¿quieres?

… Sí, claro, aunque en verdad he dormido tan profundo que creo que necesitaría un litro de café.

… Y yo amorcito. ¿Soñaste verdad?

… Sí, y estoy enojado contigo, no acá en esta vida, en la otra.

___ Guillermo lo miró sonriendo con ternura porque imaginaba los motivos.

… ¿No te gustó el beso?

… Tonto, sabes que me tienes absolutamente seducido y enamorado en ambas vidas, pero no entiendo, porque las vidas  se parecen, los establos, los caballos, y nosotros somos ellos, pero me confundes más en aquella vida que en ésta.

… A ver,… ¿Qué es lo que te pasa?

… Es que fui a pedirte perdón por lo que hablaron mis padrinos, porque desconfiaba de ti, y para ellos resultas un caballero bueno, protector. Pero por lo demás, conmigo te compotas como un  señor arrogante que no sé si me ama o me quiere conquistar como un trofeo. Y al igual que en esta vida, al comienzo de reencontrarnos, tu control me exaspera, y obviamente sé que me vas a enamorar sin remedio si es que ya no lo estoy aunque lo niegue. Y es de suponer que como en todas, tú también te vas a enamorar, pero no me lo dices, ni lo demuestras. Pareciera que me quieres seducir solamente, ser  mi amante.

… ¿Y  piensas que realmente soy el hombre fuerte y arrogante que se muestra? ¿Que no es más que la fachada de defensa que me pongo porque estoy perdidamente enamorado de vos y le temo al rechazo o a dañarte como me pasó en esta vida en los primeros días?

Amorcito, antes de conocerte, yo no sentía, yo era en esta vida como Spencer en aquella, dominante, arrogante, ególatra, y sometía a mi voluntad  a los hombres que deseaba, sin tener la menor idea de lo que significaba la palabra Amor, por tanto siempre llevaba el control, nunca soltaba las riendas, como no podía hacerlo las primeras veces contigo aun amándote pero por temor a quedar vulnerable, a sufrir. Estaba tan cubierto de murallas de acero, de corazas y de capas y capas de soledad y desamparo,…., que no podía aceptar que hubiera llegado a mi vida una barco, mi barco,… vos. Y me resistía a rendirme por temor a  hacerte daño pero también por no estar acostumbrado a confiar en nadie, y por tanto a quedar aniquilado si esto no era real.

Pero sabes que desde hace dos días y de a poquito me estoy rindiendo, me estoy poniendo en tus manos, te he dicho que he dejado mi alma y mi corazón en ellas.

Me pedías que te hablara de mi pasado, de  mi vida, y míranos, en un rato has visto mi realidad con Ana, has charlado con Fabián, esta noche conocerás mi casa, quizá mi cama. ¿Te parece poco?, ni siquiera hemos cumplido una semana de estar juntos en esta vida.

… Lo sé, en esta vida veo que lo estás intentando todo y que haces las cosas bien, pero todavía me siento inseguro en aquella, aunque supongo que si en esta estás logrando confiar y rendirte sin reservas, si has comprendido que te amo es porque en aquella lo lograste, ¿o no, y has regresado para aprenderlo en ésta?

… No lo sé amorcito, no tengo esas respuestas. Pero creo que mis padrinos me tenían idolatrado, y que quizá fuera confiable en el cuidado de los demás, amante de la familia  como pensaban, que deseaba cuidar de ellos, ayudarte con tu hermano, pero quizá hasta el sitio en que llevamos soñado, aún no sepa que lo que siento por vos es Amor, quizá lo descubra o quizá no y necesité para ello todas las vidas trágicas que vinieron después y hasta ésta para aprenderlo.

¿Y qué  me dices de vos? ¿Por qué desconfías tanto de mí? Porque siento que ya me amas y sin embargo niegas la realidad.

… Porque mi padre era como ese Spencer arrogante que creí que usaba a la gente y se llevaba a todos por delante, sin comprometerse con nada ni nadie. Mi padre era un hombre rico, de la nobleza, pero no era buena persona, mi madre sufrió horrores por estar a su lado, y no deseo seguramente enamorarme de alguien que aún me sigue pareciendo que tiene sus características, a pesar de lo que escuché de boca de mi madrina y por lo cual fui a pedirte disculpas.

… ¿Y ahora? ¿En esta vida? ¿Puedes confiar en mí?, ¿aprendiste la lección entonces y estarías dispuesto a confiar en mi amor?

… Lo hago, pero me  produce temor el precipitarme, te amo, sé que eres el Amor de siempre y de cada vida, pero en ésta mi madre al casarse con mi padre y por amor, le permitió todo, terminó muriendo y dejando que me ultrajara, y creo que no es temor o desconfianza hacia ti lo que siento, sino temor a enamorarme así y sufrir lo que ella.

… ¿Entonces, qué quieres hacer?

… No puedo estar lejos, no puedo dejarte. Quiero aprender las lecciones que haya que aprender, que en mi caso supongo que es aprender a Amar sin temer a que me dañen o a lastimar, aprender  que el Amor es un acto de fe, de verdadera libertad, de confianza. Y solamente lo lograré en el paso a paso, en el día a día, pero contigo, no podría intentarlo con nadie más.

Cuando mi madre murió, mi padre quedó en la ruina, de aquella vida te hablo. Fui toda mi vida enfermero, madre y padre en funciones con la gente y con mi hermano Gerardo, pero no podía proporcionarle las instrucciones definitivas que necesitaba para cruzar el umbral que lo conduciría a la vida adulta. No podía ser su mentor. Y en ningún momento de su vida había habido un caballero  en cuyo comportamiento y valores Gerard pudiera basar los suyos.

Cuando llegó la invitación de mi tía, con el mensaje que en su casa había caballeros residentes, fue como obra del destino. Acepté la invitación con gusto, arreglé todo para que nuestra granja funcionara sin nosotros y nos pusimos en camino rumbo al sur.

Había pasado el viaje entero imaginando una descripción de hombre al que aceptaría como mentor de mi hermano, aquel a quien confiaría la tierna juventud del muchacho, y para cuando llegamos allí, ya tenía un criterio firme. Él tenía diecisiete años y yo veintiséis.

Al final de la primera velada, llegué a la conclusión de que ninguno de los caballeros presentes cumplía los exigentes requisitos. Si bien cada uno poseía cualidades que aprobaba, ninguno estaba libre de otras que desaprobaba. Lo más importante de todo, ninguno me inspiraba respeto, completo y absoluto, criterio que había enarbolado como crucial. Y entonces puse la mira en Londres. Estaba claro que allí serían numerosos los aspirantes potenciales al puesto de mentor, y en tanto, cómodos y seguros nos fuimos asentando en la familia de mis tíos, mi tía, tu madrina era pariente de la condesa.

.. Y entonces llegué yo, y era eso que lo que buscabas en mí, y mi enamoramiento contigo con mi comportamiento de entonces no te inspiraba confianza, menos respeto, lo entiendo, pero sigamos espiando a ver si en verdad era un idiota o si merecía las disculpas.

… Sigamos.

…. ¿Continuamos el camino entonces?

… Es lo que más deseo en el mundo.

… ¿Quieres charlar de esto en una terapia, que hagamos juntos una regresión y que un psiquiatra nos diga lo que opina?

… No por ahora, creo que es claro lo que estamos sintiendo, entonces y ahora. Además, en cuanto a ti, y a mí supongo, lo lograremos, venceremos los miedos porque soñé el final feliz antes que el principio, ¿recuerdas?
… Está bien, pero me gustaría hablar con el sacerdote amigo que tanto conoció ese pasado doloroso que todavía te hace desconfiar, ¿puede ser?

… Sí, iremos cuando lo desees.

… Bueno, hecha nuestra magistral interpretación filosófica de nuestras vidas pasadas y actuales, voy a ver qué me depara la de hoy y en ella mi elección más equivocada, Ana. Ya regreso precioso.

… Ve amor, te estaré esperando.

… Dr. Graziani, un momento por favor, salió del coma,  le estamos pasando un complejo vitamínico que se usa en estos casos, monitorizando la función hepática, y la cerebral. No es conveniente sedarla porque su hígado no está metabolizando ni las sustancias tóxicas ni las drogas, pero cuando comience con síntomas de abstinencia tendremos que hacerlo, con mucho cuidado. Por ello si quiere hablarla, ahora puede escucharlo, pero unos minutos solamente.

… Gracias Dr., no me gustaría que mi hijo la viera así, necesito que me informe personalmente de los cambios que vaya experimentando.

… No se preocupe Dr., así será. Estará varios días en terapia, y luego la derivaremos al centro de rehabilitación que usted elija, es claro que de seguir viviendo así terminará muerta, o por algo similar a esto o por deterioro de la función hepática, incluso por suicidio.

___ Guillermo se acercó a Ana y se sentó en la banqueta junto a la cama, ella abrió los ojos y lo reconoció de inmediato.

… Guille, viniste. ¿Y Fabi?

.. En casa, durmiendo, pasó toda la noche afuera. ¿Por qué Ana? ¿Por qué hiciste una cosa así?

… Me vas a dejar, habíamos peleado muchas veces pero nunca me pediste el divorcio, yo no quiero vivir sin vos. Acepto todo, si quieres trae al putito nuevo a casa, pero no me dejes.

… Ana, por favor,  no pensaba llevar a nadie a casa, ni sacarte de allí, Fabián te quiere, pero ahora sos peligrosa, para vos, para él y para mí.

… Le dije la verdad, antes de tomarme todo le dije lo que eras.

… ¿Y piensas que entre tu palabra y la mía Fabi o alguien te va a creer?

…. Sos una mierda Guillermo, sabes que dije la verdad.

… Verdad que es mi derecho decir cuando a mí me plazca y a las persona que yo decida, no que tengas que ventilar a tu modo ni con  mi hijo ni con nadie.

… ¿Adónde estoy?  ¿Este lugar es un loquero?

… Es un hospital común, el primero que encontraron, tienes problemas clínicos, Ana. La idiotez de chupar por años y la mía de no haber tomado medidas antes, hace que tengas problemas hepáticos, y quizá neurológicos, no puedes tomar una gota más. No estás loca, sos adicta, y no es optativo ya que dejes o no el alcohol.

… ¿Qué vas a hacer?
… Si te callas y no vuelves a decir nada más de mí a Fabián, si cuando te venga a ver te comportas como una madre amorosa, nunca irás a un psiquiátrico, y te aclaro que lo hago porque Fabi me lo pidió, por mí me daría igual.

… Está bien, haré lo que quieras, pero no me internes en un loquero, déjame volver a casa.

… No Ana, a casa no, a casa así no. Volverás, por Fabián, pero cuando los médicos piensen que puedes continuar en alcohólicos anónimos de manera ambulatoria, ahora no. Estuviste en coma y casi te mueres, estarás días acá, luego me recomendarán un centro especializado en adicciones e irás un tiempo allí, como interna, cuando crean que puedes manejarte externada regresarás a casa.

… ¿Y vos? ¿Te vas a divorciar de mí?

… Eso no es negociable, nos vamos a divorciar, y esto también lo hago por vos.

… ¡ahh!, por mí, sos una mierda.

… Quizá, quizá lo haya sido, y quiera dejar de serlo. Quizá quiera darte y darme una oportunidad de vivir mejor. Y para ello iniciaré la demanda de divorcio cuando regreses a casa,  no te voy a dejar en la calle, Fabián te quiere, y se hará lo que él desee, si quiere vivir con vos, me buscaré algo para vivir. De lo contrario, te compraré a vos un departamento, pero juntos  en esa parodia de familia feliz… nunca más.

… Supongo que no tengo elección.

… No la tienes, ya no. O sí, puedes elegir dejar de intentar dar lástima y autodestruirte y salir de esto, y de mí. Volver a tener una vida independiente y no perder a Fabián. Piénsalo y sobretodo al momento de hablar con él, porque todas mis buenas intenciones se irán a la mierda, si le dices algo como intentaste en casa.

… Dr., la paciente tiene que descansar, está hablando demasiado.

… Lo sé, perdón, estaré fuera hasta la noche.

… Guille, no me dejes sola.

… No la haré, me quedaré hasta el parte médico de la noche, pasaré a verte entonces, y luego regresaré a verte cada día hasta que te recuperes. Piensa en lo que hablamos.

… No me internes.

… No es una opción, no en tu estado, Ana. No voy a condenar a Fabián a ser tu enfermero, mucho menos lo seré yo. Además necesitas ayuda que nunca pudimos darte y mira cómo terminaste. Lo único que puedo prometer es que no irás a un psiquiátrico. Pero ya conoces mis condiciones.  No vuelvas a intentar llenarle la cabeza a mi hijo en mi contra, nadie te va a creer y además terminarás perdiéndolo.

… No lo haré.

___ Mientras Guillermo estaba con Ana, Pedro deseaba seguir soñando más allá, y experimentar qué sucedía si él dormía y Guillermo no, si igualmente podía seguir espiando la otra vida. De modo que cerró los ojos y como ya había aprendido desde las primeras veces, sin siquiera dormir, a veces con solamente relajar el cuerpo y dejarse llevar, podía cruzar el umbral, y allí estaba nuevamente, en la habitación de la casa de su tía, tumbado, luego de haber despedido a Spencer en la puerta, pensando en él, en los dos.

Era de noche y no podía estar en la cama, se levantó y se paseaba de un lado al otro frente a la chimenea. La casa estaba silenciosa, pues todos sus ocupantes se habían ido a dormir.

Peter no podía, ni siquiera se había molestado en desvestirse. Le estaba produciendo un gran cansancio perder tantas horas de sueño, pero…

No podía apartar de su mente a Spencer Linsters. Acaparaba su atención, llenaba su pensamiento, colmaba sus sentidos, y no dejaba sitio para nada más.

Estaba comenzando a aparecer distraído ante los demás,  hacía cosas sin sentido como intentar beber de una taza vacía y le preocupaba su estado.

__ Todo era culpa suya. De el hombre que había invadido sin permiso su vida con excusa de resguardarse de la tormenta.

…. “¿Cómo se supone que voy a comportarme con sensatez, con esas declaraciones que hace y esos comportamientos?”

Había declarado que iban a ser amantes, ¿acaso su tía sabía que le gustaban los hombres? ¿Por qué decían que las mujeres morían por él y sus primos entonces?

Ambas cosas no eran excluyentes.

…“¿Es así como quiere tenerme? ¿Como un amante oculto y quizá casarse con una mujer?

Probablemente no.”

“¿Y desde cuándo me gustan los hombres? Nunca me había gustado nadie, ni mujer, ni hombre, hasta...”

___ Después de todo lo que había dicho y hecho Spencer, todos los preceptos que había aprendido en su vida afirmaban categóricamente que debía evitarlo. Ignorarlo de plano, sin más. Sin embargo… Hizo un alto y se quedó contemplando las llamas.

Lo cierto es que se encontraba a salvo. Él era el último hombre del mundo que lo mandaría todo a freír espárragos por un caballero como Spencer.

Tal vez fuera atento en algunos aspectos, tal vez tuviera atractivo tan poderoso que él no lograba fijarse en  nada más cuando lo tenía enfrente, pero jamás podría olvidar lo que era.

Su porte, sus movimientos, su atuendo, sus actitudes, aquel peligroso ronroneo de la voz, todo aquello constituía una tentación constante. Pero no, se encontraba a salvo, Spencer no conseguiría seducirlo. Su firme antipatía fundada por los caballeros arrogantes lo protegería de él.

Lo cual significaba que podía, con absoluta impunidad, satisfacer su curiosidad por aquellas extrañas sensaciones que él le causaba, a veces a sabiendas, otras veces al parecer sin darse cuenta. Nunca en su vida había sentido nada igual. Necesitaba saber lo que significaban. Quería saber si había más de lo que había experimentado en sus besos.

 Con el entrecejo fruncido, continuó paseando arriba y abajo formulando razonamientos.

Su experiencia de la parte física era de lo más limitada, él mismo se había asegurado de ello siempre. Nunca había sentido la menor tentación ni siquiera de besar a alguien. Menos de permitir ser besado, y jamás por otro hombre.

Pero el único beso, de asombrosa profundidad y sorprendente duración, que había compartido con Spencer le había demostrado, más allá de toda duda, que él era un maestro en dicho terreno. A juzgar por su reputación, no esperaba menos, pero lo creía con mujeres.  En cualquier caso,… ¿Quién mejor para aprender que  de él?

Por qué no sacar partido de la situación y aprender un poco más, siempre dentro de lo posible, por supuesto.

Tal vez no supiera dónde estaban los límites de Spencer, pero sí sabía dónde estaban los suyos.

Estaba seguro, sabía lo que quería, y sabía hasta dónde podía llegar.

Con Spencer Linsters.

Aquella perspectiva le acaparó sus pensamientos lo que quedaba de la tarde y lo que llevaba de la noche.

Le había resultado sumamente difícil apartar los ojos de él, de su figura corpulenta y esbelta, de aquellas manos fuertes y de dedos largos, y de sus labios, cada vez más fascinantes.

Y continuó andando por la habitación.

… Pedro, ¿otra vez?

… Guille, ¿cómo está Ana?

… Mejor, salió del coma, está lúcida, por ahora.

… ¿Por qué dices por ahora?

.. Porque cuando comience con síndrome de abstinencia la tendrán que sedar. Pero si puedo evitar que Fabián la vea por un tiempo, lo haré.

… ¿Temes que hable de más?

… Ya lo hizo, pero Fabi no le creyó.

___ Guillermo se sentó junto a Pedro buscando la mirada, que lo expresaba todo, le tomó las manos para besarle los nudillos con adoración y ternura.

.. Mira amor, no es que quiera ocultarte o seguir negando lo que soy. Pasa que vi algo mágico entre vos y Fabián, que por nada del mundo quiero que se interrumpa. Y si el estado de Ana, que ella misma eligió, me da tiempo para que tu relación con Fabián avance por ese terreno que comenzaron a transitar, quiero que así sea, que todo comience a fluir con naturalidad, como ir a cenar, a dormir esta noche. Que te conozca y se enamore como yo, de tu ser, que compartan cosas como haremos esta noche, que ingreses al estudio y te vea trabajando a mi lado, y que luego caiga como lógico y esperable que te elija como mi pareja, ¿entiendes?

… Sí mi amor, claro, me parece perfecto. Pero no quiero que dañes a Ana.

..  En todo caso la dañé al casarme, mi error fue casarme, ahora intento protegerla, de ella y de mí. Los médicos son los que dicen que no puede estar en casa, y quiero aprovechar ese tiempo de ausencia para que Fabián y vos puedan compartir intereses, y yo también obviamente.

¿Vamos a comer algo? ¿No me vas a contar lo que soñabas?

… No.

…¿No?

.. Espera a soñarlo, a ver si también leías mis pensamientos en aquella vida, apenas soñé y estaba solo, en mi habitación, luego que me dejaste, luego de…

… De que te enseñara a besar, como hice en esta vida. Dilo, no es una vergüenza, me encanta haberte enseñado todo.

… Ya lo sé, arrogante.

.. Orgulloso sí, feliz de ser tu único hombre porque lo otro…, perdón cielito, vamos a la cafetería, que a la noche cenaremos en casa, a ver qué nos ha preparado mi hijito.

… ¡Guillermo!

___Las miradas se encontraron y una era fulminante.

… José, hola.

… ¿Así, por el secretario del juzgado me tengo que enterar que Ana casi se muere y que estás acá?

… ¿Cómo?
… Al parecer se filtró la información, en tribunales lo sabe todo el mundo, raro que tus socios no estén acá, pero no cambies de tema. ¿Ni una llamada pudiste hacerme?

¿Cómo está ella?

.. Mejor., José, él es….

… Lo imagino, no hace falta pensarlo mucho. ¿Pedro Beggio?

… Pedro Beggio, encantado Sr. Fiscal. ¿José Miller?

CONTINUARÁ.

PREDESTINADOS… LAS HISTORIA DE DOS ALMAS GEMELAS DESTINADAS A AMARSE PARA SIEMPRE.

EL VIAJE . CAPÍTULO 48. EL REGRESO.

 

 EL VIAJE. CAPÍTULO 48.

Santiago de Chile,  07 de diciembre de 2015.

“El viaje ha sido largo. No lo lamentamos. A veces la senda se ha presentado oscura y peligrosa.

Otras veces alegre, salpicada por el sol. Ha resultado difícil más a menudo que fácil.

El camino ha estado lleno de riesgos desde el principio: el bosque era espeso, las montañas, altas, la oscuridad, aterradora. Han intentado separarnos. Han intentado minar nuestras defensas. Nos han juzgado y calumniado. Han intentado matarnos.

En todo el trayecto, incluso entre la bruma de los brazos de la muerte, hubo un pequeño punto de luz, una diminuta estrella para guiarnos.

Hemos sido sabios e imprudentes. Nos han amado, y también traicionado y abandonado. Muy a nuestro pesar, hemos herido sin querer a otros, a quienes humildemente pedimos disculpas.

Hemos perdonado a quienes nos hicieron daño y rezamos para que ellos nos perdonen por haberles permitido que nos lo hicieran: Ana, Camila, Juan, José, Matías, Miguel Ángel, Gómez, padres, hasta nuestro querido Fabián. Nada les debemos ni nada  nos deben, estamos en paz...

 Hoy sabemos amar, nos amamos, hemos entregado el corazón y el alma. Y aun profundamente  heridos, hemos continuado con ilusión,  seguiremos con esperanza, incluso con una fe ciega en el camino del AMOR y la libertad. EL VIAJE CONTINÚA, ahora quizá más fácil que antes.

 Deseamos que todos los que siguen perdidos en la oscuridad encuentren compañeros de ruta que los traten bien. Que hallen refugios y claros en el bosque, oasis en el desierto, cuando más lo necesiten. Que encuentren aguas frescas para beber sin temor, para aplacar la sed y lavar las heridas. Y que algún día se puedan recuperar.

Cuando nos crucemos, uniremos nuestras manos y nos conoceremos. La luz está allí, esperándonos. Cada uno de nosotros debe continuar el viaje hasta encontrarla. Para alcanzarla necesitamos determinación, fuerza, valor, gratitud, paciencia y, por encima de todo sabiduría y Amor. Al final del camino, nos encontraremos a nosotros mismos y hallaremos la paz, y un Amor con el cual, hasta el momento, solo hemos soñado. Nosotros ya nos hemos encontrado. Nos amamos y corrimos los riesgos, pagamos los precios y sufrimos las consecuencias.

 Que Dios abrevie nuestro viaje y nos proteja en lo que resta del camino.”

“Sí mi amorcito, EL VIAJE CONTINÚA, desde el afuera pareciera que más fácilmente, pero para vos no lo sé.

Cada día te acompaño al gimnasio y a la piscina, no resignas un segundo de esforzar tu físico al límite, y siempre sonríes, pero muchas veces en la noche cuando me crees dormido, te escucho llorar.

 Apenas sé chapotear pero  acá estoy, parado en el extremo de la piscina porque no puedo evitar sentir pánico cuando te veo en el de mayor profundidad. Sé que nadas como un pez, que apenas saliste de la clínica comenzaste con esto, pero el saber que no haces pie me produce una tenaza en el cuello, una piedra en el estómago, el pánico de saber que no sos independiente. No quiero ni debo sobreprotegerte porque te haría sentir enfermo, y a la larga o a la corta provocaría tu enojo, pero  no puedo dejar de estar alerta a cada braseada, a cada respiración, a cada visualización de tu sonrisa lanzada al espacio cuando asomas la cabeza.

No puedo decir que daría mi vida por verte caminar porque sé que sin el otro  ninguno puede sobrevivir, pero sí daría mis piernas que solamente uso para caminar a cambio de que volvieras a correr, a cabalgar, a jugar al tenis y al golf, a la vida que llevabas antes de mí.

Casi no me dejas ayudarte, te veo hacer esfuerzos sobrehumanos para sostenerte en la ducha en una muleta o tomado de los barrotes que hiciste colocar, o al salir de la piscina, dar el salto con el cuerpo para caer sentado en la silla, o al subir las escaleras del loft tomándote de la barandilla. Siento que mi corazón se desboca de miedo, pero necesitas sentirte independiente y es lo último que tengo que invadir. Tu confianza en vos mismo, que tanto se había deteriorado se vuelve a afianzar en cada pequeño logro, y  por ello no hay otra manera de vivir con miedo más que haciéndolo, atravesándolo, y acá te espero, en el extremo sin profundidad, pero sabiendo que si en algún momento te viera desfallecer, sin pericia ni destreza, nadaría de la manera que fuera pero te volvería a traer a mi lado, como del coma, como al venir a buscarte. Te amo cielito lindo, y cada día te veo más bello, con los brazos y el torso de acero que te permiten hacer lo imposible, con la luz del Amor en la mirada y en la sonrisa. Sos el hombre que amo y el más bello del mundo. Te voy a acompañar en cada logro, en cada paso fallido, en cada caída y seguro de que al final de ese recorrido llegarás un día a mis brazos,…corriendo.

Que Dios lo permita amor mío”

… ¡Ey, mi amor!, ¿adónde te fuiste? Atájame en tus brazos que me cansé.

… Sí precioso, ven.

Estás agitado, vamos al departamento que llevas hora y media nadando. Te prepararé un lindo baño de inmersión y mientras haré una rica comida para el almuerzo, ¿sí?

… Sí, muero de hambre con tanto ejercicio.

Pedro se aferraba como hiedra al cuerpo de Guillermo colgando las piernas,  con los pies apoyados o no, y Guillermo lo absorbía hacia él, ayudándolo a salir del agua para a veces, levantarlo en brazos y dejarlo en la silla.

Pero en general Pedro se movilizaba haciendo acopio de su fuerza en los brazos y en el tórax, y manejando como un mago las muletas y los bastones ortopédicos, y cuando su amor veía que lo haría así no insistía en ayudarlo.

… ¿Estás mejor? ¿Tienes frío? Cúbrete con la toalla que no alcanzaste a ponerte la bata.

… Estoy bien mi vida, ¿vamos?

 Guillermo se sentía borracho de amor, Pedro a cada instante hacía todo lo que estaba a su alcance para seducirlo, lo tenía nuevamente totalmente embelesado.

Y Guillermo estaba más encantador y cariñoso que nunca, al punto que a veces Pedro sentía que le daba vueltas la cabeza. Era como si todo lo experimentado antes, hubiera sido una alucinación,  una pesadilla ajena, una obra de teatro  en la cual habían bajado el telón, cuando no sentía que no podía caminar, la perfección de  la vida era la única realidad que conocía, de la vida junto al hombre que había elegido allí mismo, en absoluta libertad en junio de 2014.

… ¿Por qué mi mimas de esta manera?, mientras estaban en la bañera y Guillermo lo enjabonaba con ternura.

… Porque te amo. Porque lo disfruto. Pedro, sos la estrella que ilumina mi camino, sin vos todo se convierte en un pozo oscuro donde no  se distingue el fondo.

Pedro lo sabía pero le gustaba escuchárselo decir luego de tantos meses de torturante separación. Deseaba amarlo y que Guillermo lo amara así.

… Dime Graziani, ¿qué vitaminas compraste para tomar si nos reconciliábamos? Creo que te has pasado con la dosis.

Guillermo le tiró con la esponja agua en la cara y rían hasta llorar.

... Nunca he necesitado. Vos sos mi vitamina, mi afrodisíaco, siempre ha sido así. El sexo entre nosotros nunca es demasiado. Es bueno. Me encanta que hagamos el amor todo el tiempo cuando no tenemos que trabajar, aunque tampoco viene mal cuando lo hacemos. Tengo un apetito insaciable de Pedro Beggio, mucho más luego de estos meses de castigo y de ausencia.

… Y a mí me gusta que sea así.

.. Sos un atorrante vos, pero te amo así.

Y se sumergieron en la bañera de agua templada.

.. No sé qué me haces, Pedro. Es culpa tuya… mi estado, mientras le enjabonaba la espalda embelesado con la vista. Lo acariciaba con infinita ternura. La vida entre ellos era como una montaña rusa de placer, pasión, ternura y Amor difícil de explicar a otros.

Pedro se sentía más unido que nunca a Guillermo luego de los tres días compartidos en el loft. Le había dedicado una atención absoluta. No lo había abandonado ni un solo instante, lo había mimado de todas las formas posibles y habían hecho el amor en todas partes, tantas veces que ya no recordaba con exactitud qué habían hecho, o con cuánta frecuencia. Y quería complacerlo en todo lo que pudiera.

Habían cocinado juntos, jugando, riendo, probando la salsa en el pancito, a diario hablaban  con Fabián, Valeria y siempre terminaban con Guillermito, que los reclamaba con perentoria necesidad. A menudo Guillermo veía los ojos que se anegaban en Pedro cuando jugaba con el nene por teléfono, pensando lo que tantas veces había imaginado antes, y que nunca habían puesto en palabras aún, los hijos que deseba con Pedro, que quizá ahora no fuera tan sencillo de plantear y de ejecutar.

Lo sacó del baño en brazos unidos en un beso profundo pero tierno, donde la danza de sus lenguas era una caricia lánguida, seductora pero suave, mientras Pedro ronroneaba con los brazos en el cuello de Guillermo que le recordaba cuando sacaba a Fabián  y se aferraba así.

… ¿Te dejo en la cama un rato? Descansa amorcito, haz hecho demasiado, mañana es la reunión en casa de tus padres, irán el senador con la esposa, la gente del estudio, tienes que estar radiante, después de todo te ayudaron mucho este tiempo en que no estuve a tu lado acá.

… Lo sé. Pero hubiera deseado algo más íntimo, aunque supongo que es la mejor manera de despedir a todos en un evento y que al irse podremos charlar con mis padres.

Guillermo lo colocó con suavidad en la cama y se tumbó a su lado.

… ¿Sabes?, el senador me había propuesto que presidiera una comisión contra el maltrato de mujeres y niños, a partir de mi experiencia. Pero en realidad me alegra que nos vayamos y no hacerlo, porque  hoy reconciliado con mi padre, hubiera sido duro para ambos que apareciera por allí hablando de ese tema. Mientras vivan, ahora deseo disfrutarlos y me encantaría que para navidad ya estuvieran en Bs. As.

… ¿Qué los ata a Chile?

… Ahora con Marcial junto a Camila, más de viaje, afectivamente un par de amigos, ya no trabajan, solamente tienen que vender la casona. Las empresas pueden seguir funcionando, tiene gente a cargo de confianza como para ello. Hay algunas otras propiedades que podría vender, pero en realidad con la plata de la casa comprarían en Argentina. Estarían cerca de El Paraíso que tanto les gusta visitar en verano. Todo sería mejor si se mudaran.

… Y lo harán amor, ahora que están unidos a vos lo harán. ¿Te gustaría pasar unos días en el Paraíso como cuando fue mi recuperación del otro atentado?

… Ahora,…, no. Creo que tengo más elementos para concentrarme en la rehabilitación en la casa del Delta, ¿no te enojas si postergamos esa visita a ese lugar que tanto te gusta unos meses?

… Claro que no.

… Guiie, hay muchos temas que estando yo así… con la incertidumbre de si quedaré así y si lograré el milagro de ponerme de pie, quedan pendientes.

.. ¿Por ejemplo?, porque para trabajar no importa.

… Me refiero al viaje a Europa que te prometí, a nuestra luna de miel, hasta a nuestra fiesta de casamiento, a…

…¿Qué cosa?
… A la posibilidad de adoptar, de tener nuestros hijos.

… Bien, a ver, en cuanto a la fiesta de casamiento me importa un  bledo precioso, con que vayas al civil vos y supongo que Beto y tu madre como testigos o tus padres y ellos me basta y me sobra. Si quieres, solamente si lo quieres, luego podríamos hacer una cena en la casa o un asado en el estudio para brindar. Punto.

Lo mismo vale para el viaje, si quieres hacerlo lo haremos  con o sin la silla de por medio, si no lo deseas nunca viajé, por tanto no pareciera ser imprescindible para mi vida. Vos sos lo único imprescindible, Fabi, no un viaje.

Y en cuanto a los niños, que no puedas jugar a la pelota o andar en bicicleta con ellos cuando llegue el momento, no hará que no los ames igual, como me amas a mí, con o sin silla o  muletas o lo que sea, pero yo no te imagino no corriendo tras ellos amorcito, de verdad que estoy prácticamente convencido de que llegado el momento, no vas a estar en esa silla.

… Yo… haré lo imposible por ponerme de pie, sé que me amas igual o más, pero para mí sería distinto si puedo correr con ellos y con Guillermito, y jugar a la pelota.

… Lo sé, lo sé amorcito. Y no te reprocho el querer lograrlo, porque quizá ese sueño sea el motor que haga que tus piernas de alguna manera se  muevan, que las conexiones nerviosas empiecen a funcionar.

Cuando te miro nadar, muchas veces sé que haces todo el esfuerzo con los brazos y que flotas en bloque, pero hay instantes, momentos, en que siento, veo que intentas patalear, que los pies aletean, incluso más arriba, como los movimientos de cuando hacemos el amor.

… Son reflejos vida, en el éxtasis me estremezco en mi totalidad y me muevo. Bueno quizá de eso se trate, de aprender a vivir en ese estado en forma permanente, no estoy muy lejos de conseguirlo si estás a mi lado.

…. Bueno, Sr. si me quedo tumbado terminaré cayendo en el embrujo de esos ojazos y acá no se comerá, por lo tanto se me duerme un rato mientras voy a prepararle un rico asado al horno que para el ejercicio que hacemos, y me incluyo, se necesitan proteínas.

… Con una condición...

… ¡Condición!

… ¿Luego volvemos a la camita? Hasta mañana.

… Sí amorcito, como siempre desde que nos reencontramos, volveremos a la camita hasta salir mañana, al jacuzzi, a las velas, con música, a todo lo que nos gusta y para lo cual no importa nada más que lo que sentimos. Duerme mi amor, que vengo a buscarte cuando esté listo el almuerzo.

Tenemos que confirmar los pasajes para el lunes.

… El domingo vida.

… ¿Crees que  soportarás bien el vuelo?

… Si soporté el primero hasta Nueva York en aquel estado, puedo ir al fin del mundo.

Ahora, estoy fuerte y sano como dices.

… Así es, claro que así es. 

Cambiando de tema, ya sabes que apenas llegar se llenará la casa de gente que quiere verte, ¿no? Por lo que cuenta Fabi, están todos desesperados.

… Sí, sobretodo Cuca y Gaby, casi preferiría que Beto organice un asado en el estudio a que nos  allanen la casa mi amor.

… Yo también, a propósito, ¿quieres ir al casamiento de Matías con Diego?

… Mucho no,… ¿Y si les enviamos el regalo al loft de Diego y listo?

.. Como quieras, de última, como Matías ha sumado puntos ayudando en el estudio, podríamos ir al civil un ratito, ¿quieres? De paso nos servirá de entrenamiento.

… ¿Entrenamiento?

… Claro, para cuando nos toque a nosotros.

… ¿Tienes miedo Graziani? ¿La picazón del tercer matrimonio?

… Ya, cállate y duerme mejor, porque si me haces subir y responder a lo que acabas de decir, te demostraría el miedo que  tengo al tercer matrimonio, el único que contará en verdad, el real, el verídico, el que siempre tuvo que ser, con la persona que debió de ser y que gracias a Dios será, mi mejor regalo de cumpleaños. Vos, casarme con vos el 21 de abril.

… Me duermo, y luego quiero que me ayudes a redactar la notificación de renuncia a la candidatura,  para la presidente. Seguramente me enviará sus saludos con el senador.

… Obvio amorcito, luego de que ordenemos la cocina la dejaremos hecha, y el domingo habrá que dedicar casi todo el día a preparar las cosas que queden por mudar.

Santiago de Chile, sábado 08 de  diciembre de 2015.

… ¿Es sencillo el senador?, digo porque no los vi  vestidos de gala cuando fui a buscarte a la cena al llegar.

… Sí, es macanudo, además estamos lindos así, ¿no?

… Precioso, como siempre y más.

El remis redujo la velocidad cuando Pedro le indicó y se detuvo en una larga hilera de vehículos. Era una templada noche de noviembre y dos custodios se acercaron a ayudar a Pedro, a bajar la silla porque él se cruzaba sin dificultad. Una iluminada bandera de chile ondeaba en la ya casi brisa estival, y así bajaron del elegante coche frente a la entrada  de la casona de los padres de Pedro. Amalia salió a recibirlos y Pedro apenas verla le regaló la sonrisa con hoyuelos, pero esta vez a su madre.

Sus ojos danzaron cuando sonrió, y  Guillermo dio un brinco mientras un fotógrafo les alcanzaba  a tomar una foto. Luego del susto inicial, entendió que en Chile Pedro era una figura política,  y se colocó a su lado cuando les tomaron otra junto a Amalia, y luego la tercera antes que desapareciera rápidamente en el interior  de la casa.

Ambos pensaron que seguramente saldrían en el periódico del día siguiente, del domingo, pero lo llevarían de recuerdo porque formaban una maravillosa pareja de hombres, ya con 34 y 56 años. Y Pedro nuevamente hablaba con un acento que denotaba su origen que se acentuaba en Chile y desaparecía en Argentina quedando apenas una leve tonadita especial.

Guillermo hablaba con tono firme y contundente que convencía a los presentes, luego del algo incómodo reencuentro inicial con el padre de Pedro. Sus oscuros ojos perseguían a Pedro por todos los rincones de la estancia, y tenía el don de escuchar todas las conversaciones a la vez mientras aparentaba una absoluta concentración en las palabras de su interlocutor, Pedro no quedaba atrás. Guillermo atravesaba a la gente con la mirada, pero a Pedro lo acariciaba con ella.

 Vestidos de sport elegante, bastaba con verlos, para que todos quisieran conocerlos y entablar relación con ellos.

Pedro, otrora hermoso y tímido, ahora con los encantos que  hacía que los admiradores quedaran arrobados mirándolo, era un hombre fuerte, y aun en la silla de ruedas, seguía teniendo aspecto de modelo o estrella de cine, también un aire humilde que hacía que todos lo quisieran, y una sorprendente habilidad aprendida en el dolor, de llegar al meollo de cada historia. A Guillermo sus palabras le eran abrasadoras, igual que sus ojos, que su sonrisa con hoyuelos.

… ¿Qué haces aquí precioso? Supongo que romperle el corazón a todos los jóvenes, hombres y mujeres.

… No lo creo…, respondió riendo. Mi corazón tiene un único dueño, un dueño celoso pero adorable.

Un dueño que me ayudó a  salir de la pesadilla que era mi vida ignorante de Amor hace dos años, de la soledad que llevaba desde los dieciséis años, de la historia de maltrato que me atormentaba con ataques de pánico que curaron en sus brazos. Un dueño que me alcanzó una estrella  y hoy me  permite llevar una vida de cuentos de hadas y duendes.

… Que seas conocido, admirado y respetado en todo tu país es tu logro precioso, que tus padres se arrepintieran y te pidieran otra oportunidad también, entre otros.

… Pero tú me tratas como un príncipe.

… Y vos  a mí como a un rey, y soy feliz de estar a punto de casarme con un hombre que me ama y al que idolatro.

… Y yo mi amor, y sé que no volverá a suceder nada malo, que no lo permitirías. Ahora estamos a salvo.

___ El senador y su esposa le estrecharon la mano a Guillermo, encantados con la pareja, le dieron a Pedro una nota de la presidenta, y él la suya.

 Cuando la pareja ingresó al salón para la cena del brazo, mucha gente, invitados de los padres, sonrió y los saludó. Ésta era la realidad allí, un mundo de poder y de gente importante en el que casi se incorporara Pedro, pero que voluntariamente volvía a dejar para elegir una menos ostentosa y más humana en Argentina, con sus amigos y socios del estudio, con la familia de Guillermo y quizá sus padres.

Se mezclaron con los demás invitados, senadores, embajadores y esposas, y así se sentaron en las mesas en el comedor, aunque en la mirada se fascinaba uno al otro abstraídos del entorno y del bullicio, mientras se volvía a elegir a cada instante.

Para cuando los extraños se hubieron retirado, entonces ya en la intimidad del café en el living Pedro  se relajó en el cariño renovado de  sus padres, que además aceptaban y querían a Guillermo, respetando no solamente su condición sino su elección.

… Bueno, así es que nos mudaremos al Delta en enero, trabajaré duro allí, y hemos decidido postergar el casamiento hasta el próximo cumpleaños de Guiie, el 21 de abril, quizá si Dios lo quiere pueda manejarme sin la silla.

… Con o sin silla, más allá de esa fecha no se volverá a postergar cielito.

… Me  parece bien Guillermo, ya es hora que se casen.

… Padre, Madre, yo no podré tener la libertad de viajar con la frecuencia que quisiera verlos, ustedes tampoco, y creo que ya hemos perdido demasiado tiempo para un viaje tan corto como es el de la vida, como para continuar separados, por ello quería proponerles, pedirles, que se muden a Bs. As.

… Pero hijo, estamos demasiado grandes para semejante mudanza.

… Ya padre, no tiene que hacer más que tomar un avión, las cosas las lleva una empresa, y allá tengo mi loft desocupado, pueden ir directamente allí, está amoblado con lo que tenía en el de aquí, y luego podrán buscar la casa que les guste y en la mudanza, allá no faltará quien ayude, ¿no amor?

… Obvio, anote Amalia a Fabi, Beto, seguros, Gabriela y Valeria algo harán, y yo lo que pueda, Pedrito puede ayudarlos a ordenarse también.

… Padre, las empresas se manejan solas, con abrir cuentas bancarias para las transferencias se soluciona todo, Marcial puede controlar de vez en cuando acá, no tienen excusas, además  igualmente tendrían que viajar para nuestro casamiento. Bueno, en lugar de hacer un viaje de ida y regreso, que sea solamente de ida. ¿Qué me dicen?

… Bueno hijo, dicho y visto así, con tu discurso político de ahora, no hay manera de decirte que no a nada. ¿Qué dice Guillermo?

… Que tiene toda la razón. Yo nunca pude decirle que no a su hijo, menos ustedes, es un hecho entonces.

… Es un hecho. Déjame un mes para organizarlo todo, esperaré el regreso de Marcial y si Dios quiere nos tendrán por allá.

… Pero…, no. Deseaba que pasaran las fiestas con nosotros.

… Pero... hijo, eso es ya.

… Y sí, ya, ¿qué tiene que organizar? Hagan las maletas y viajen el  veintidós, ni bien regrese Marcial.

… Bueno, lleguemos a un término medio, pasaremos Navidad acá y viajaremos antes de  Nochevieja, ¿está bien?

… Está bien, padre. Acepto. Aceptamos. Haré mientras que limpien el loft.

… Pedrito, es hora de irnos, ¿No crees? Has andado mucho hoy.

… Sí, claro. Guillermo, ¿es verdad que está rehabilitando solo?

… Absolutamente, solo no, bajo mi estricta vigilancia, un día que se haga el vago y le doy un chirlo,…

… ¡Guiie...!

… Es un chiste amorcito, no me hagas trompita. No hace falta, desde que nos reconciliamos de una pelea que nunca existió, no ha dejado un día de hacer los ejercicios y natación, y la casa que hemos comprado en el Delta tiene todo lo que necesita para continuar.

… Muchas gracias, Guillermo. De no haber regresado con usted, me temo que se iba a limitar a usar la lengua en discursos políticos y ningún otro músculo.

… Nada que agradecer, lo amo desde siempre, para siempre, y deseo lo mejor para él, no lo duden.

… No lo dudamos. Bueno, iremos a llevarlos al aeropuerto.

.. No hace falta madre.

.. Hijito, por favor, déjanos darnos ese gusto ya que cuando fuiste a… bueno, antes no estuvimos.

… Está bien.

___ De regreso  al loft, casi a medianoche…

… A la cama, suelta precioso que me arrastras.

… Esa es la intención, ven acá amor. La pasamos bien, ¿verdad?

… Muy bien y conseguiste que tus padres te dieran el sí a todo, como siempre en realidad.

…¿Qué pasa?

… Pensaba, en nuestro matrimonio. Creo que no te he contado que tengo un sacerdote amigo, estudiaba abogacía y luego entró al seminario. Jorge se llama.

… ¿Y?

…¿Te importaría mucho que Jorge nos casara  a su modo, como le sea permitido, rápidamente, en una ceremonia privada?

… Me encantaría, qué lindo amor.  Y si no llegara a caminar para entonces, ¿te importaría que no sea un acontecimiento social? Pedro  lo dijo con voz trémula.

… Ya tuve una boda así, social, y no me trajo demasiada felicidad, Guillermo lo besó con suavidad. Lo que me importa es el hombre  con el que me casaré, no los adornos. Ya tuve dos bodas, una llena de pompa y sólo me trajeron odio, amargura, vacío, frustración. Cuando me case contigo, no quiero que nada nos recuerde nuestras relaciones anteriores, con o sin casamiento. No quiero compartirte con recuerdos de otros u otras, sos mío. Te amo.

… Shhhh, esta noche y todas desde ahora es y serán nuestras. Nos tenemos el uno al otro y empezamos a caminar nuevamente, desde este nuevo nacimiento., porque regresamos de la muerte, lo sabes.

… Tienes razón, mi amor. Hay mucho que olvidar en nuestro pasado, ¿no crees? Y sin embargo, existen tantas cosas que son imposibles de olvidar.

.. ¿Por ejemplo? ¿A qué te refieres?

Guillermo mirando la habitación del loft, recorriéndola para aterrizar en los ojazos marrones llenos de interrogantes, con el rostro con una expresión increíblemente tierna le aclaró:

… Me refiero a la primera vez que te vi, en el aeropuerto de Mendoza. A la primera vez que imaginé que te hacía el Amor en La Toma, a la primera vez que te abracé, en el hotelucho cuando tenías pesadillas, a este lugar y a tu primera entrega en medio del terremoto en este piso, a tu bello cuerpo desnudo en la cama, en este lugar, eso tampoco lo puedo olvidar. Me vuelves loco a cada instante desde hace más de un año.

Pedro hundió la cabeza en el pecho de Guillermo y suspiró.

… Quizá no podamos olvidar nunca partes del pasado, pero hay mucho de él que nos dañó, y tenemos que dejarlo ir, mírame sin más hoy con mi padre, le he dado la segunda oportunidad que Amalia pidió en aquel encuentro y no era un error.

Los ojos marrones estaban plenos  de amor y Guillermo se derritió en ellos.

… ¿No sabes acaso que lo primero que me atrajo de vos fue la dulzura de tu mirada y la calidez de tu sonrisa? Y  la bondad que irradias  de cada poro, que  te ha llevado a perdonarlo todo. Hasta mis celos enfermos.

… Bueno celoso seguirás siendo y un poquito me gusta. Pasa que ahora de un lado y del otro, los moscardones están volando hacia otra parte.

… Si no hubiera vivido tan loco de celos, no habría caído en tantas trampas idiotas, como casi ahorcar al pobre Matías.

… Y yo a José, en eso estamos a mano.

Bueno basta con el pasado, pero antes de decir fin porque tú y yo tenemos muchas cosas que planear,… ¿Ya no quedan sombras?

… No. ¿Y vos, ningún secreto oscuro que quieras confesar mientras estoy de buen humor?

Pedro jugueteaba mientras desabotonaba la camisa ajena.

… Uno.

… ¿Qué? ¿Cuál? Guillermo arqueó una ceja esperando la confesión de alguna transgresión menor.

… Pase lo que pase con… camine o no, quiero que tengamos nuestros hijos. Además de Fabi, de Guillermito, vamos a buscar más hijos, ¿sí?

Guillermo rió encantado y todos los temores de Pedro desaparecieron. Y con un brillo increíblemente tierno en los ojos negros le susurró en los labios.

… ¿De veras?

… Sí, quizá el amor haga milagros, como que vuelva a caminar y que tengamos a nuestros hijos, ¿no?

… Para mí ya esta noche es la más milagrosa de mi vida. Luego de una infancia sin nada, dos matrimonios llenos de errores y desprecios, de una vida privada de amor y de ternura, como la tuya, de relaciones inadecuadas como la tuya con Camila, hoy me siento un hombre aturdido, que de pronto pasa de una vida fría y estéril a un lugar de luz y calor. La ternura y el amor quizá siempre estuvieron latentes en mi interior, quizá también hasta la alegría, la risa, pero habían estado enterradas muy profundamente. Pero ahora, con vos en mis brazos,  luego de la última prueba que casi nos separa, siento que los últimos vestigios de mis corazas de piedra y de hielo se derriten bajo el calor de tu amor, precioso.

Las miradas se encontraron, se desviaron a los labios y se encontraron en un beso dulce, sin deseo, sin pasión, sólo lleno de ternura y de Amor, de agradecimiento mutuo y de veneración, en un momento delicioso para ambos.

… Bueno, mañana a prepararse al fin, y pasado si Dios quiere, el regreso a Argentina, otro recodo de este viaje que con coraje y decisión decidimos emprender desde el primer instante en el aeropuerto de Mendoza.

… Exacto, vamos hacia el mejor destino, a un recodo mejor, claro que por otro medio, esta vez por aire, más veloz.

… Mejor, porque muero por abrazar a todos pero sobretodo a Fabián y a Guillermito, y  esa sí que es una diferencia milagrosa con la primera vez.

.. ¿Cuál?

… El amor y la comprensión de Fabián.

… Te amo Pedro Beggio.

… Yo más Guillermo Graziani, y te vuelvo a elegir, y vuelvo a dejar a mi país y a este lugar, porque mi hogar está donde me lleves, porque mi hogar eres tú.

… ¿Adónde vas?

… A bajar la luz, encender las velas, a poner música. ¿No crees que ya hemos hablado lo suficiente por hoy?

Te amo Pedro, pronto serás mi esposo…

Guillermo le acariciaba sensualmente los brazos mientras las manos urgentes y atrevidas de ambos comenzaban a desabotonar camisas y pantalones, y los cuerpos se  atraían uno al otro amoldándose  pieza con pieza.

Guillermo lo estaba besando y bajándole la cremallera del pantalón, y antes que Pedro lo pudiera detener ya se lo había arrastrado con todo a su paso al tiempo que se incorporaba para dejar caer lo que quedaba de barrera entre ellos en él, para regresar al beso devorándolo con desesperación.

Guillermo siguió besándolo y acariciándolo de cabeza a pies y de pies a cabeza, devorando, degustando, saboreando, bebiendo, tomando todo lo que Pedro le quisiera ofrecer y más, con labios y lengua poderosa, competente, ante la cual no había resistencia posible. Era un acto arrebatador que desencadenó una marea creciente de sensaciones desbordantes en ambos. La lengua recorría las zonas más erógenas con las caricias más seductoras.

Se pertenecían nuevamente, complacían y se dejaban complacer, no sabían cómo sucedían las cosas, pero los cuerpos se entendían como siempre y más.

… Insaciable.

… Esa es la palabra que define exactamente el apetito que siento por vos y creo que es correspondido. Toma un sorbo de champán, que antes de continuar quiero brindar.

… ¿Por?

… Por mi alucinante, precioso, sexy y futuro marido. Por este nuevo recodo de “el viaje.”

… Por vos, y por todo lo que nos une, hoy más que nunca.

 Pedro bebió y Guillermo dejó las copas sobre la mesa de noche.

… Pareciera que estuviéramos en cualquier lugar del mundo, en un lugar encantado, disfrutando de nuestra luna de miel, y no deseo que acabe nunca.

… Nuestra vida siempre será una luna de miel, Graziani, lo prometo.

… Sos tan hermoso, te miro… te observo… y cuanto más lo hago como en la mañana con el bañador celeste, más me gustas y me vuelves loco, más me excitas.

Pedro, sos todo, absolutamente mío, sin necesidad  de que yo lo grite a los cuatro vientos ahora.

… Nunca fue necesario Guiie, desde la primera vez fui tuyo para siempre, pero tus celos…

…. ¿Y por casa?

Voy a cambiar la música.

… ¡Guiie!

… Ya estoy de regreso, precioso.

… Tu voz…

Tu contacto…

Tu manera de decirme precioso.

Mmm.... me vuelves loco y, con una amplia sonrisa, le besó la frente antes que Guillermo apoyara la cabeza en el abdomen en tabla.

Pedro sonreía y se deleitaba, lo traspasaba la música romántica y su calor. Guillermo en la intimidad y contra todos los pronósticos, al menos para él y con él era la persona más romántica que había conocido en su vida, y ahora los ojos negros lo miraban peligrosamente, acercándose, acechando,  tomándolo por la cintura con aire posesivo mientras Pedro deseaba devorarlo, encantado de cuando se dejaba llevar por la naturalidad de pensar solamente en ellos.

Sonaba la canción de Jorge Drexler.

…! Loco!

… Enamorado hasta las raíces, y más contento que chico en día de Reyes cielito.

__“Y entonces cambió la música:

 Si nos dejan, nos vamos a querer toda la vida.

Si nos dejan, nos vamos a vivir a un mundo nuevo.

Yo creo podemos ver el amanecer de un nuevo día.

Yo pienso que tú y yo podemos ser felices todavía.”

…OH Dios Guiie, OH Dios.

… Eso quiero cielito, que nos dejen ser felices o, mejor dicho, que nos dejemos nosotros mismos aunque seamos un poquito más egoístas con el afuera, creo que lo merecemos.

… No más discusiones, ni separaciones. Paz y amor. Estamos los dos en esta nube y sólo nos besamos, nos decimos palabras de amor y nos dedicamos el uno al otro.

… Como en una luna de miel eterna.

Guiie, me haces feliz. Disfrutamos de cada momento, charlamos,  reímos, nos olvidamos del mundo y nos miramos a los ojos con auténtica adoración.

La mirada de los ojos negros traspasaron a Pedro más allá de la piel, le contó cuánto lo amaba y cuánto lo deseaba, y su casi marido, su amante perfecto fue planeando sobre los labios para demostrar su loco amor poseyendo la boca, no sin antes susurrar contra ella su amor.

… Como dice la canción… te voy a querer toda la vida, pero agrego y más allá.

… ídem, pero hazme el amor o te voy a comer de a bocados porque me has vuelto loco en la última hora a caricias y más.

__Pedro lo besó con dedicación, con convencimiento, adorando besarlo y cuando se separaron sin aliento lo remató con una sonrisa cautivante.

… Estamos hablando de lo que pienso…

… Estamos hablando de dejar de hablar. Cuando te veo tan serio y terrenal más te deseo.

… Bien, y Guillermo sonrió encantado. Ya he dejado preparado el jacuzzi para después.

__Guillermo le tomó de la nuca con cautela y lo besó con auténtica adoración. Luego se separó observándolo.

… ¡Guau!

Al ver la premura de Pedro, sonrió. Se mordió el labio inferior y le susurró.

… Demuéstrame cuánto me deseas como pienso  hacerlo yo.

.. ¡Oh, sí..., claro que sí!

Guillermo ya sin barreras lo fue lamiendo y saboreando desde los pies, mientras la mirada se posaba en su virilidad, deseoso, fascinado, abrasado en un incendio demoledor, con la boca inundada al ver a Pedro preparado para él, entregado con anticipación.

Y desde su posición observaba en el gesto de Pedro que le decía sin palabras que era todo suyo, para lo que deseara.

 Sin más, Guillermo tomó con su mano  el acero de Pedro paseándolo por su cuerpo mientras miraba el rostro y su expresión de deseo.

Dispuesto a disfrutar de su manjar, sacó la lengua, y sin demora, la paseó por el miembro aterciopelado de arriba hacia abajo, tentadora. Pedro sonrió, Guillermo ardía, lo mordisqueó con los labios sin quitarle los ojos del rostro, hasta oír un gemido de satisfacción y sentir la mano apoyándose en su cabeza.

La respiración de Pedro se agitó, lo deseaba y Guillermo ansioso de más, introdujo su erección en su boca mientras sentía los dedos esbeltos hundirse en el cuero cabelludo empujándolo y los gemidos se adueñaban del espacio.

__Guillermo adoraba hacerle el amor así ahora, su sexo, terso, caliente y suave y el juego continuó por minutos hasta que sintió que no podría por mucho más tiempo. Pedro le tiró del pelo para que lo mirara y se tumbó de espaldas rodando, con las rodillas temblando, pero llegando a su objetivo.

Una vez allí, Guillermo, su poderoso dios del amor, se acercó, y con la respiración entrecortada le separó las piernas.

Pedro jadeaba, la respiración de ambos era agitada.

Pedro sabía lo que Guillermo haría y se volvía loco en la espera.

Y lo hizo, se colocó cual león sobre él besándolo, en cuatro patas, acercando tentador la boca una y otra vez y Pedro sentía  un ansia viva por devorarlo.

Y fueron besos, mordiscos, lametazos,… y deseo, pasión... locura... desenfreno, sudor, aliento, saliva. Todo eso se provocaba uno al otro dispuestos a hacer cualquier cosa por el otro.

Guillermo reptó por el cuerpo de Pedro hasta quedar entre sus glúteos y su boca seguía moviéndose, exigiendo, sus dedos separando, ingresando, sin pausa, una y otra vez, mientras Pedro jadeaba en la preparación.

.. No te detengas.

Y de pronto en la boca su lengua, su húmeda y maravillosa lengua le hacía el amor anticipando lo que sucedería  debajo, con maestría, ritmo, precisión.

Pedro se aferró a las sábanas jadeando, gimiendo en la boca una y otra vez, disfrutando de lo que Guillermo le hacía. Y cuando creyó que no soportaría más, Guillermo lo miró con los ojos turbios y oscuros, se inclinó y lo penetró de manera frenética, abrumadora y deliciosa al fin. La embestida fue seca, fuerte y Pedro se arqueó para recibirlo, muerto de placer.

Guillermo sin darle tregua le aferró en sus fuertes manos las caderas al tiempo que se introducía en Pedro más, una y otra vez, dos,… tres… veinte… y éste se acoplaba en cada  embestida para recibirlo sin defraudar. Y las piernas de Pedro como tantas veces temblaron, se movieron. El cuerpo vibró enloquecido ante las acometidas decididas y cuando el calor, la locura y la pasión llegaron a la cabeza, escuchó un gemido gutural, varonil, de entera satisfacción. Instantes después el grito salió de las bocas y luego de llegar a la cima más alta concebible y lanzarse tomados de la mano al vacío en un jadeo, un sudor, un grito, una inundación mutua, en el mismo fluido, en el fruto del amor compartido, en la misma agonía y convulsión casi mortal, al fin Guillermo se derrumbó sobre Pedro mientras se vertía en su interior y Pedro le ordeñaba hasta la última gota de vida para dejarla absorbida en su ser.

… Te amo, precioso. ¿Estás bien?

… Perfecto. Encantado de la vida y del Amor.

Entre risas y juegos en la cama y en el agua, transcurrió parte de la noche en su nidito de amor. Guillermo demostrando su amor, Pedro el suyo, y la felicidad entre ambos danzaba maravillosa, mágica, mientras se repetían los encuentros y fusiones hasta desmayarse exhaustos en el sueño, rodeados por la luz.

Santiago de Chile, lunes 10 de diciembre de 2015.

… Vamos cielito que perderemos el vuelo, despierta remolón.

Pedro sonreía como un bobo, se revolcaba en la cama disfrutando del aroma de Guillermo en las sábanas. Holgazaneaba un poco y mientras no lo veía tomó la note book de la mesa de noche, abrió Facebook y subió las fotos que le habían alcanzado de la cena del sábado,  apareciendo su amor junto a él y su madre en el muro.

“Graziani, cuando todos las vean me vas a matar, pero no importa, deseo que nos vean”

 Luego tomó el teléfono deseando hablar con su padre.

…! Hola padre!

…Pedrito, estábamos por salir para el aeropuerto, ¿están bien?

… Todo genial, dígale a Amalia que abra mi muro en FACE que verá una sorpresa. La he pasado  muy bien con Guillermo estos días.

… Me encanta saberlo bonito.

… Padre, llamaba porque luego quizá no pueda hablar, no quiero terminar llorando. Quería darle las gracias por todo lo que ha hecho por mí, por nosotros. Desde el atentado han estado a mi lado, gracias. Y cuando pueda le iré devolviendo el dinero que ha gastado.

… ¿Qué dices hijo?, es tuyo, siempre lo ha sido, te debo  mucho más. Y no tienes nada que agradecer, soy yo quien te tiene que dar las gracias por esta segunda oportunidad, por pedirnos que nos mudemos a Bs. As., por  dejarnos ser partícipes de tu vida. Y quiero que sepas que pase lo que pase, político, abogado, caminando o en una silla, estoy orgulloso de ti, y de la familia que estás por formar con Guillermo.

…Es lo mejor que he escuchado en mucho tiempo. Lo quiero padre, y corto porque Guiie me va a matar, aún estoy en la cama. Nos vemos en un rato.

.. Hasta luego hijo.

… Precioso, vamos, a la ducha porque no llegaremos, mientras voy a cerrar las valijas que con todo lo que has comprado están explotando.

¿Sabes los libros repetidos que llevas, que tengo allá?

… Los llevo para dárselos a Fabi o a Beto, amor, los necesitarán en algún momento. No hagas esfuerzos, que luego llamaré al guardia para que nos baje todo.

___ Al fin luego de más de una hora, estaban nuevamente, como en el 2014 en la puerta del loft, paseando las miradas por cada rincón del  primer lugar testigo de su Amor, con lágrimas asomando sin remedio, sin permiso, tomados de la mano, mientras el coche los esperaba abajo.

… Esta vez sí es la despedida.

… Ya amorcito, nunca se sabe, y además tienes uno más lindo allá, y el yate, más una casa por estrenar.

… Lo sé, pero éste siempre será el sitio donde me entregué a ti, espero que Marcial no lo venda.

… ¿Nos vamos que perderemos el vuelo?

… Bueno madre, el último beso, que tengo vuelo asistido y me vienen a buscar, esta vez nos veremos en días apenas.

…. Estaremos en Argentina lo antes posible hijo, te llamaremos para darte la fecha. Guillermo, gracias por todo y cuídelo.

… No se preocupen que se cuida solito, pero además, allá lo espera un batallón de gente que lo ama.

… Lo sabemos. Llamen al llegar por favor.

___Cuando el vuelo despegó Pedro miraba por la ventanilla y luchó por retener las lágrimas. Sentía la partida como una muerte. Ahora sí un adiós a su país pero también un nuevo nacimiento. Junto al hombre de su vida y con la gente que los esperaba.

...¿Qué sucede precioso?

….Nada y todo. Sucede que pensaba en “el viaje”. Sucede...que te amo Guillermo Graziani... Sucede que viniste solo y partimos juntos... A continuar...el viaje de la vida... Sucede que… nuestro amor es Eterno, que ha vencido a la muerte… y que ya nada malo puede alcanzarlo. Te amo Guiie, con todo mi ser. Gracias por haber venido a buscarme.

… Te amo Pedro. Gracias por regresar a mi lado.

CONTINUARÁ.

UN LIENZO INFINITO DE AMOR...

UN LIENZO INFINITO DE AMOR
Tu amor me rescató de un mundo de dolor por donde errante vagaba entre sombras cuando te conocí...Fue gracias a ti que dejé atrás esa peligrosa oscuridad, camuflada entre bambalinas de seducción, que me hizo perder el rumbo de la brújula de mi corazón, confundiendo un abismo de pesadillas con la entrega del amor.
Despertaste mi alma, ó quizás fue un hechizo de la luna que nos miraba refulgente aquella noche de nuestra primera cita, el que me hizo vibrar el corazón al sentir tu amada presencia de nuevo junto a mí...
En aquellos días me sentía ilusionada como una niña mientras saboreaba la dulce inocencia de descubrirme inesperadamente enamorada…
Imaginaba cuando volvería a verte, rememoraba cada momento compartido cuando estaba sola, y permitía que la alegría de habernos reencontrado alimentara mis sueños.
Así fue como cada día al despertar te fuiste convirtiendo en mi pensamiento alegre.
Me imaginaba en un futuro junto a ti, soñaba despierta en que vivíamos en algún lugar cerca del mar, yo escribía, tú pintabas…
Y vivíamos compartiendo silencios, compartiendo miradas, compartiendo sonrisas, cómplices de una vida que íbamos trazando con pinceladas de amor sobre un lienzo infinito.
Las noches durmiendo abrazados…sin poder dormir…de tanto amor que rebosaba en mí, de sentirte tan cerca, tú también desasosegado por sentirme tan cerca…Era tanto amor por compartir…
Hasta que llegaron las noches sin querer dormir…sin querer nunca que llegase el nuevo día…Porque empezaba a invadirme el miedo a perderte, fue entonces cuando el tiempo se convirtió en un fantasma amenazante que me angustiaba durante tu ausencia…
Inexorable paso de horas que sabía nos iban a alejar una vez más….quizás no supe vivir el momento, no supe vivir ese ahora que compartíamos por todos esos miedos que me zozobraban temiendo perderte, temiendo perdernos…O simplemente las cosas fueron así porque debían de ser así para aprender…
A veces cuando discutíamos sin sentido, buceaba en tus ojos intentando sentir tus pensamientos y poder encontrar la tranquilidad perdida en otros momentos vividos, buscando un puerto donde poder amarrar mis sueños y perder mis miedos.
Otras veces jugábamos, a querernos, a amarnos, disfrutábamos compartiendo ilusiones.
Te empecé a necesitar, cada vez más….Y eso me hacía perder mi libertad, supongo que por eso se precipitó todo, llego el fin de esa parte de historia… y llegó el turno de vivir el desapego, descubrirme, amarme y avanzar…llevándote en el corazón…Siempre.
Aprendiendo a superar el dolor de la separación, que yo misma había cocreado, aprendiendo a perdonarte, a perdonarme…de corazón.
Durante un tiempo cada noche pedía ir al Templo de Jade en Telos y cada mañana renacía…Y aunque no recordaba nada de mis lecciones nocturnas, la Llama Verde Sagrada y la ayuda de mis guías junto con mi Yo Divino hacían su dulce trabajo sanando todo el dolor…
Sobreviví sin más dramas a esa ruptura que quizás en otros tiempos me habría derrumbado, y supe que la crueldad de tu ausencia ya no bastaba para destruirme ni para hacer desaparecer nuestro amor.
Sólo que no era el tiempo, ni el lugar…habías llegado a mi vida sin estar aún preparado para ese encuentro, quizás ese reencuentro efímero tan sólo era un catalizador para tu alma dormida.
Y recordé otras vidas donde yo te había causado dolor...habías vivido en soledad, habías sufrido tanto por mí...supongo que era mi turno de saldar karma en esta vida...
Mi amor por ti es lo que me hace fuerte, porque sé que formas parte de mí y yo formo parte de ti, porque sé que lo que yo siento va más allá del tiempo y que si yo siento así...Tú, mi amado, mi Llama Gemela…También sientes así...Por eso no me cansaré de esperarte.
Hemos vuelto a encontrarnos en esta vida, así fue pactado…Sé que despertaras a nuestros recuerdos, perderás tus miedos y volveremos a compartir trazos de vida en un lienzo infinito de amor…

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