martes, 31 de octubre de 2017

¿ERES TÚ? CAPÍTULO CUARTO.



¿ERES TÚ?
CAPÍTULO CUARTO.
" Y aunque nosotros (nuestra conciencia , nuestros sentimientos , nuestra dura experiencia) hayamos ido cambiando con los años ;y también nuestra piel y nuestras arrugas van convirtiéndose en prueba y testimonio de ese tránsito , hay algo en el ser humano , allá muy dentro, allá en regiones muy obscuras , aferrado con uñas y dientes a la infancia y al pasado , a la raza y a la tierra ,a la tradición y los sueños ,que parece resistir a ese trágico proceso resguardando la eternidad del alma en la pequeñez de un ruego ".
*Ernesto Sábato.
La Resistencia.


Bs. As., Nordelta, 23 de diciembre.

__Madre, ¿eres tú?
__!Claro, vida! __Pero al ver cómo su hijo la miraba se llevó las manos a la boca y gritó, corriendo hacia el espejo__: ¡Ay!, ¡no me lo digas! No me queda bien lo que me he hecho en la peluquería, no te gusta, ¿verdad?

__Madre, ¿qué le ha pasado a su pelo?
Frente al espejo, Amalia se lo tocó con coquetería y dijo:
__He ido con Julieta a…
__ ¿Julieta? ¿Quién es  Julieta?

Sorprendida por cómo la miraba, la mujer recordó que su nieto le había dicho que el tío se había levantado extraño.
__ La muchacha que han contratado para que me acompañe __respondió.
Y al ver que Pedro ni parpadeaba, continuó: Bueno, como te decía, he ido con Julieta a la peluquería y…
__ ¿Has ido a la peluquería sin mí? ¿Desde cuándo? _preguntó Pedro asombrado.

La mujer agarró a su hijo del brazo con amor, lo besó en la mejilla, y tras admirar lo bien que le quedaba el traje lo miró con cariño.

__Lo sé amor... lo sé. Ya sé que tú me llevas encantado a todas partes, adonde yo quiera, pero por fin me he dado cuenta de que mereces que no te atosigue. Además con Julieta me encanta salir a la calle y voy muy segura en su coche. Tan segura como contigo.
Pedro se había quedado atónito y cuando iba a reaccionar, ella continuó.
__ Debo decirte que a veces Julieta me empieza a sobrar. He conocido un par de amigas en el gimnasio y cualquier día me voy con ellas de parranda.

Tal vivacidad en su madre, a Pedro le hinchó el corazón. Aquella sí que era su madre. La mujer que antaño había conocido. No la mujer deprimida que lo abrumaba. Por ello fue incapaz de no sonreír y bromeó.
__ ¿Tú, de parranda…? ¡Mamá!
__Ni mamá, ni memé, creo que ya he guardado suficiente luto por tu padre, por tu hermano y gracias a Guillermo y las conversaciones que mantengo con él, me he dado cuenta de que la vida continúa y yo he de seguir adelante, por ti, por el nene, en especial por mi nieto pequeño. __Pedro estaba tan sorprendido que no podía ni hablar__. Además, Silvia, una de las amigas que he conocido en el gimnasio, me ha invitado a irme con ella a las Termas de Río Hondo en Santiago del Estero. Es viuda como yo, además en el verano me ha invitado a Mar del Plata, tiene allí un departamento, le gusta el casino, y me ha comentado que se lo pasa pipa con los jubilados, además que frente al casino hay una confitería, La Boston, que es para devorarse todo. Y mira… creo que aceptaré, Agustín está bien atendido aquí, con ustedes, y con el tesoro de Fabián y quizá me pueda escapar unos días.
__Me encanta verte así, mamá __asintió emocionado.

__Si, Pedrito, estoy tan contenta, desde que apareció Guillermo en nuestras vidas todo ha cambiado. Me satisface mucho ese hombre, te adora, se desvive por ti, cómo cuida del nene, y cómo me respeta y cuida de mí y en cuanto a mi cabello _dijo al ver que su hijo la miraba___, me he animado y se acabaron las canas. ¿Te gusta?

__Está estupenda, parece veinte años más joven.
Madre, ¿qué fecha es hoy?
__Hijito, ¿qué pregunta es esa? Mañana es Nochebuena, y pasado Navidad.
De hecho, ¿qué haces sin terminar de arreglarte?, ya están llegando los invitados, es tu aniversario del encuentro con el amor de tu vida.
__ ¿El amor de mi vida, Graziani?
Ya mamá, a ver, ¿estoy tomando remedios yo?
__No. Que yo sepa no. Sólo tomaste unos analgésicos luego del choque, mi Dios, de no haber sido por Guillermo sí que me habría dado un infarto  __dijo ella.

__Eso mismo le dije yo a él cuando me chocó, entonces choqué, mejor dicho él me chocó.
__Claro hijo.
__ Y estuve meses en coma y estoy con amnesia, ¿verdad?
__Pedrito, mi amor, ¿qué dices? Si me estás contando del accidente, recuerdas.
__El accidente sí, pero luego…  ¿Qué año es?
__2017, hijo, ¿tienes fiebre?
__Mamá, ¿de verdad estoy… estamos por adoptar al nene?
__Claro, hijo. Marcos les está haciendo los contactos con las juezas amigas para que se  dé. El nene adora a Guillermo y a Fabián, a ti siempre te quiso.
__ ¿Marcos?
__Tu socio, y el de Guillermo, con Gaby y Beto.
__ ¿Y Matías?
__Matías es tu amigo ahora. Bueno él y el marido, o ex, creo que se pelearon pobrecito. ¿De verdad me veo tan joven? ¿No estás exagerando? __rio ella. Y, viendo que Pedro no le quitaba los ojos de encima le preguntó__. Pero, amor, ¿por qué me miras así?

Sobrecogido y emocionado por ver a su madre contenta como llevaba años de no hacerlo, la abrazó, era incapaz de decirle lo que le ocurría, así que comentó:
__Es que me encanta verte así, mamá. Me encanta.

Durante un rato, Amalia le contó a su hijo cientos de cosas que éste escuchó con atención, le habló de lo maravilloso que era Guillermo con el nene y de lo mucho que se preocupaba por él. Sin querer romper ese momento tan especial, Pedro sólo sonreía.

__Bueno, me voy así terminas de arreglarte, no demores, está la casa casi llena, Guillermo quiso echarla por la ventana, es tan linda, cuando recuerdo lo chiquita que era la otra, la veo más grande todavía.
__ Madre, está llegando Matías, en cuando lo vea, que no espere, que suba por favor.

Cuando su madre se marchó de la suite y se quedó solo sentado sobre la cama, Pedro no sabía si reír o llorar.

“Listo, no importa, estoy loco, es todo, no me di cuenta de que semejante golpe había sido tan fuerte,  bueno, en realidad tampoco supe que un golpe generara una esquizofrenia, sea como fuere, estoy delirando, francamente, y creo que los médicos y enfermeras son ellos, ese hombre, su hijo, mi madre, en un rato, se darán cuenta de que alucino, y me inyectarán y ya, o me dormiré o me calmaré y veré el psiquiátrico, es allí donde estoy. Aunque ¿qué hago con este traje, y con esta alianza?

Bueno, después de todo es más probable que haya perdido la memoria y ese engreído de Graziani o está mintiendo para sobrarme, o me manipuló, y me cazó, en tal caso, cuando me recupere anularé el matrimonio.
¿Cuál será mi vida? ¿La de antes o la de ahora?”
Intentó tranquilizarse y concentrarse, pero le duró poco. La puerta se abrió de nuevo. Suspiró aliviado al ver a Matías.

___Hola bonito, ya estoy aquí, vamos a ver qué está sucediendo.
¿Qué te pasa?

Con los ojos como platos, Pedro miró al amigo, supuesto socio que acababa de entrar y preguntó:
__ ¡Matías!... Pero…pero… ¿qué  te ha pasado?

 Su amigo lo miró sorprendido y corrió al espejo que había a su derecha como antes su madre.
__ No me jorobes que ya me he manchado el segundo traje. Si es que soy el rey de la mancha __dijo__. Pero, al mirarse y no ver mancha alguna, le preguntó___: ¿Qué es lo que me pasa?

Pedro tragó saliva.
__ Estás más gordo, mucho,  tienes panza.
__Bueno sí lindo, no todos tenemos tu suerte de tener esta casa con piscina y con gimnasio y un marido como Guillermo que te deja hacer de todo, José no me deja mover de la cama y del sillón, y me pongo a comer con él saladitos, papitas, etc.

Cada vez más desconcertado, Pedro se sentó en el borde de la cama y se tomó la cabeza entre las manos.
__Dios mío, creo que me estoy volviendo loco, si no lo estoy… Nada de esto puede ser real, ¿o, sí?
__Bueno, no es por llevarte la contra, pero tengo que decirte que esto está pasando, que tú eres real, que yo soy real, y que el divino más codiciado de Bs. As, es decir Guillermo, te lo quedaste tú hace un año.
__Pero, ¿cómo?
__ ¿De verdad necesitas que te explique yo cómo te has quedado con el más guapo? _preguntó Matías con mezcla de sorna y picardía.

Pedro se ruborizó.
__ ¡Ay, no! ¿Qué hice?
__Qué no hiciste pregunta mejor, pero… lo peor de todo es que usé tus métodos de seducción con José, y el idiota consiguió convencerme de ser pareja  y…
__ ¿Me dijiste que ese José era el mejor amigo de Guillermo?
__Sí, tío. Sí. Ahora el mejor amigo, Fiscal, antes algo más y fue mi perdición que lo dejara por ti.
__!Matías... cuánto lo siento si te clavé con un mal tipo!

Matías sonrió  y, desconcertándolo  como siempre, afirmó.
__Yo no. Gracias a Guillermo y a Marcos que están tramitando la adopción de tu sobrino, los convencí de que nos ayudara a nosotros y nos darán la guarda de unos gemelos, son muy deseados, y estoy convencido que me harán muy feliz. Y ahora, vamos a ver, cuéntame qué te pasa, y por qué estás así.
Ya lo sé, Graziani  miró de más a alguno y estás celoso como siempre y pelearon, ¿a que sí?
__Nada más lejos, ojalá mirara a otro.

Sin tiempo que perder, Pedro le contó lo último que recordaba, es decir la mañana del desayuno en el Shopping de Palermo con él, donde habían encontrado a aquel Papá Noel que concedía deseos y el accidente posterior con el coche.

__Pues recuerdas, ni más ni menos, lo que pasó. Mira que nos reímos tú y yo cuando me contaste que habías conocido a un ogro o lobo feroz de tribunales y nos acordamos que habías pedido a Papá Noel un ogro y no un príncipe.
__ ¿Me jodes? ¡Es cierto…! __exclamó, Pedro sorprendido__. Recuerdo eso.

__Lo que me parece muy fuerte es que no recuerdes nada más, aunque  lo que viviste con ese guapo, puede hacer perder la memoria a cualquiera
__Y tanto…  Yo estoy flipando.
__ ¿De verdad no recuerdas nada de este último año?
__Nada.
Sólo confírmame que estoy en el Delta en alguna casa y no en el loquero.
__Pedro, soy yo,  es tu mansión, flor de casa es, sí estás en el Delta, ¿acaso no ves el río?
__Sí.
__ ¿Ni siquiera recuerdas los buenos momentos con tu maridito?
Ya sabes, con él… sexo, lujuria, desenfreno.
__! Que no, ya basta! Absolutamente nada, y espero que no haya pasado nada.
__No me embromes, precioso, que me has dicho miles de veces que éste ha sido el mejor año de tu vida. Yo debería estar enojado, me plantaste en el estudio sin aviso por él.
__No sé nada, pensé que eras mi socio, mi madre me nombró a un montón y no conozco a ninguno.
¿De verdad te dije lo de antes?

Las palabras hicieron sonreír a Pedro, que retirándose el mechón rebelde de pelo de la cara se mofó:

__!No me digas eso!  ¡Qué mala suerte la mía! Para una cosa buena que me pasa en la vida y no la recuerdo.

Ambos rieron, y Matías, sentándose a su lado, comentó:
__ ¿Sabes a qué me recuerda lo que dices que te pasa?
__ ¿A qué?
 A una película protagonizada por Nicolas  Cage.
Pedro asintió.

__Sí, Family Man, esa en la que se despierta en una familia que no es la suya y ve lo diferente que podría ser su vida si…

La puerta se abrió y apareció el sobrino de Pedro. Estaba precioso vestido con aquel pantalón azul marino y aquella camisa de cuadritos azulados. Sus ojos se veían pizpiretos y llenos de vida.

__Tío… ¿te queda mucho para bajar? __preguntó el nene.

__No, precioso. Ven, dame un beso que te he extrañado.

El nene corrió hasta sus brazos y tirándose sobre él lo abrazó y lo besó. Aquella cercanía y el suave olor de su piel conocido, tranquilizó a Pedro, y más cuando el niño, al separarse de él, dijo mirando a los dos jóvenes.

__ ¿A que no saben adónde me va a llevar un día de éstos el tiíto? __Al ver que ambos esperaban una contestación, gritó, abriendo los brazos___: ¡A jugar a la casa de Renzo y Emmita!

Pedro no sabía quiénes eran Renzo y Emmita y, mirando a Matías en busca de una respuesta, éste dijo:
__!Oh!, a casa de los hijos de Gaby y Beto, los socios de los tíos, de Guille y de Pedro, del estudio Graziani _remarcando las últimas palabras.

Pedro asintió, Beto, le sonaba, claro, Graziani  estaba con él el día del accidente, por lo visto y escuchado era su socio, y estaba casado con alguien que era Gaby y tenían dos hijos que su sobrino conocía. Ahora ya sabía de quiénes hablaban.
__Eso es fantástico, mi lindo, tienes amiguitos y ¿a qué van a jugar? _dijo sonriendo.

__No lo sé… pero me encanta jugar con ellos Son muy copados.
Entonces el nene se bajó de sus brazos, e igual que había entrado, se marchó. Pedro miró a su amigo, su ancla al mundo real.

__!Ay, Dios!, cómo me gusta verle tan feliz.
 ¿Qué ha ocurrido durante mi… ausencia mental digamos? ¿Qué ha pasado para que Agustín que era casi autista esté así?

Matías intentando entender lo que ocurría a su amigo, contestó:
__Creo que Agustín necesitaba un cambio. Recuerdo lo tímido que era hace un año, pero, Pedro, fue casarte con Guillermo, mudarte de casa, cambiarlo de colegio con los hijos de Alberto, y visitarlos en el estudio, y el nene es otro.
__Es que… es que se lo ve feliz.
__Bueno…, desde mi humilde punto de vista, creo que  Guillermo y Fabián, fueron artífices del cambio. O uno o el otro se ocupan de llevarlo y traerlo del colegio, y eso al nene parece que lo motiva para todo, incluso para relacionarse con la gente, eso y que están tramitando adoptarlo. Piensa que antes el niño apenas salía de casa si no era contigo. Tu madre estaba…
__Bueno…  bueno, mi madre __rio Pedro__, cuando ha aparecido me he quedado sin palabras. ¿Has visto qué color de pelo se ha puesto? ¡Colorado!

__Es porque se copió de Gaby, ella lo tiene así, le dicen la colorada de hecho. Pero ¿Amalia se ha teñido el pelo?
__Ya te digo, colorado…, colorado. Y está muy linda, y cuando me ha contado que sale de casa, que va al gimnasio, y que hasta incluso tiene una amiga que la  ha invitado de parranda, creo que sólo le falta el novio, y ¡bingo!
__Mira, cielito __se mofó Matías__, intenta recordar todo, lo buena que ha sido tu vida desde que Guillermo entró en ella. Él es el artífice que el nene y tu madre estén como están. __Al ver su cara de susto, prosiguió__. Vale…, no te asustes. Yo estaré a tu lado para todo lo que necesites, y ahora, venga, bajemos a la fiesta. Seguro que tu guapo maridito está esperando, Allí verás a todos y recordarás.

__!Ay, Dios!, pero cómo voy a poder si… yo…
__Podrás. Venga. Ponte los zapatos que compramos el otro día para ese precioso traje que compraste en Italia y bajemos.
__ ¿Y mi ropa?
__En el vestidor, supongo.
__La otra. Yo no usaba esta ropa… tan… tan… cara, sabes.
__La echaste a la basura, bueno, no, a Guillermo no le gustaba que anduvieras en trapitos, es celoso el tipo, y te hizo hacer una valija con todo, Amalia la donó a Jorge y Guille te hizo renovar el vestuario.
__ ¿Jorge?
__Ya vale, Pedro, sí, el cura que los casó, el amigo de Guillermo.
___ ¿Me casé por iglesia con un hombre? ¿Estás loco tú ahora?
__Bueno, no, ya digo cualquier cosa, les dio una bendición acá, luego del Civil, en la fiesta.

Asombrado por todo, por la exigencia de Matías de que usara los zapatos a juego, entró en el vestidor y tras ponérselos, salió con la inseguridad instalada en la cara.

Llegaron al salón tomados de la mano, y aunque Matías intentó soltarse cuando varios amigos se acercaron, el otro no se lo permitió. Después de saludar a varias personas a las que Pedro no recordaba, Matías se tensó y siseó:

__Anda, mira… ahí están tu maridito y mi exnovio…
Pedro clavó la mirada en su supuesto marido. Guillermo estaba imponente con aquel traje oscuro y su pelo brillante. Era el tipo que todo gay quisiera para él, y mujeres se dijo. Guapo, sexy, atractivo, penalista.

__!Madre mía! __susurró de piedra.

__Eso digo yo_ ¡Madre mía! __asintió Matías, repasando a su ex de arriba abajo. Pero, volviéndose hacia su amigo, preguntó__. ¿En serio no recuerdas que ese pedazo de tipo es tu marido?

__Y tan en serio que no.

Guillermo y José, al reparar en su presencia, sonrieron, y tras comentar algo entre ellos, caminaron hacia los jóvenes, Pedro sintió la intensidad de la mirada penetrante y se estremeció, traspasaba su ropa.

Matías, al ver que su ex se acercaba, y lo miraba con aquella mirada que lo dejaba KO, dijo para sorpresa de todos:
__Mira, José, por tu bien, no te acerques a mí, o te juro por lo más sagrado, que…

No pudo decir más, porque Miller lo tomó entre sus brazos y lo calló con un beso. Cuando se separó de él, le aclaró:
__Se acabó, basta de celarme, con Guillermo no pasa nada, sólo tiene ojos para Pedro.
__ ¿Qué? ¿Este cara de cera  me hizo cornudo, Guillermo?
__Celosín, no. Acaba de decir que no.
__No te creo __se enfurruñó Pedro fulminando a Miller.

__Matías, te quiero a vos, y si quieres que nos casemos en Venecia el Día de los Enamorados porque te parece romántico, allí estaremos.
Pedro boquiabierto, miró a su amigo. ¡Venecia o parís y el Día De Los Enamorados! Eso también lo recordaba, y se alegró al ver cómo Matías sonreía con su cara de bobo enamorado.

__Ese traje te sienta maravillosamente bien, aunque más me gustará cuando te lo arranque con los dientes.

Esa voz, ese tono profundo. Aquella intimidad hizo que Pedro se pusiera como un tomate. Guillermo sonrió. Le encantaba ver cómo su hombrecito bello aun habiendo pasado algún tiempo, seguía sonrojándose en ocasiones  cuando se acercaba a él. Y dispuesto a ganarse uno de sus besos de esos labios que lo volvieron loco apenas verlo, lo tomó por la cintura y susurró:

__No veo la hora de estar solos, vos y yo, cielito.

Incapaz de respirar si es que lo recordaba alguna vez, Pedro parpadeó y tras dejarse besar tímidamente, un ligero paseo de la mejilla a la comisura, y de allí una caricia a sus labios que los delinearon, algo que le gustó  mucho, preguntó_:

__ ¿Por qué te empeñas en llamarme continuamente cielito?
Lo miró ufano y susurró en su oído:

__Porque eres mi cielo azul, tentador, dulce y mi amor infinito como el cielo. Además porque siempre te ha gustado que te llame así ¿Lo has olvidado?

Al sentir el cosquilleo de su voz, la calidez del aliento, el aroma a madera que penetró colándose en cada poro de su piel diluyéndose bajo ella, y mientras notaba un extraño calor, llamado excitación que se apoderaba desde el pecho a su pelvis, murmuró:

__Sí, lo recuerdo.
A partir de ese momento, Pedro se dejó llevar, y no fue difícil…

CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.
CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO.
ESCENAS EXPLÍCITAS.

lunes, 30 de octubre de 2017

"ÉL". CAPÍTULO TRECE.




"Todo lo barajaré otra vez para encontrarte como quiero".La imagen puede contener: 2 personas, primer plano y texto
*Julio Cortázar / 62 Modelos para armar.
“No sabes cómo necesito tu voz; necesito tus miradas
aquellas palabras que siempre me llenaban,
necesito tu paz interior; necesito la luz de tus labios
Ya no puedo… seguir así ,Ya… No puedo
mi mente no quiere pensar
no puede pensar nada más que en ti.
Necesito la flor de tus manos
aquella paciencia de todos tus actos
con aquella justicia que me inspiras
para lo que siempre fue mi espina
mi fuente de vida se ha secado
con la fuerza del olvido…
me estoy quemando;
aquello que necesito ya lo he encontrado
pero aún
!!!Te sigo extrañando!!!”
Previo…

__Albert…
 ¿Me estás diciendo que está enamorado de Camila Moravia?

Partido de tres febrero.

__No hables si no es para decirme que sabes dónde está Pedro __ dijo Nancy en susurro.
__No puedo decirte adónde lo llevaron, pero alguien del hospital habló, y sé que el día de  Reyes, una avioneta lo sacó del país,  fue idea de Graziani, no sé  más, al menos salió vivo __afirmó Francisco cansado de verla llorar.

Maldonado. Uruguay, 30 de enero.
Arco iris.
“A veces
Por supuesto
Usted sonríe
Y no importa lo linda
O lo fea
Lo vieja
O lo joven
Lo mucho
O lo poco
Que usted realmente
Sea
Sonríe
Cual si fuese
Una revelación
Y su sonrisa anula
Todas las anteriores
Caducan al instante
Sus rostros como máscaras
Sus ojos duros
Frágiles
Como espejos en óvalo
Su boca de morder
Su mentón de capricho
Sus pómulos fragantes
Sus párpados
Su miedo
Sonríe
Y usted nace
Asume el mundo
Mira
Sin mirar
Indefensa
Desnuda
Transparente
Y a lo mejor
Si la sonrisa viene
De muy
De muy adentro
Usted puede llorar
Sencillamente
Sin desgarrarse
Sin desesperarse
Sin convocar la muerte
Ni sentirse vacía
Llorar
Sólo llorar
Entonces su sonrisa
Si todavía existe
Se vuelve un arco iris”.
*Mario Benedetti.

15  de febrero.

Pasan los días y no lo creo, estar en esta casa solo con Pedro es mi paraíso en un mundo hostil que jamás me atrajo, siento  que puedo sobrevivir sin el cemento de la ciudad, sin la bulla, sin siquiera leer un diario, escuchar un noticiero, menos soportar a Ana. Pedro es mi mundo, aunque estamos en una casa segura con alarmas, sistemas de sensores y de seguridad, he aprendido cómo sortearlos y le he enseñado a él que pareciera absorber la belleza del paisaje, el aire y el aroma del mar para llenarse de vitalidad y mejorar día tras día.
Despierto al alba, a veces bajo con él a la playa, ya empieza a dar largas caminatas, más allá de hacer ejercicios respiratorios, hemos ido una vez a control de las heridas pero ya no hay señales de alerta.
Hoy lo observo por la ventana, parece perseguir una gaviota con la mirada y absorber los rayos del sol que empiezan a teñir su piel  de un color que resalta su belleza.
He hablado tres veces con Alberto,  luego de la entrada del intruso al hospital para Reyes, todo ha quedado quieto, como si sospecharan que Pedro no está en Bs. As. o como si en verdad la noticia de su muerte haya sido tomada como verdadera, pero no es lo que creo, sino que simplemente hemos desconcertado al secuestrador.
Me incorporé  en el sillón que está frente al ventanal, mate en mano, lo sigo con la vista, le he hecho probar el mate cocido, aunque le sigue gustando más el café.
Tiene tanta fuerza de voluntad y ganas de vivir, que creo que antes de lo imaginado regresará a los escenarios.
Hace un par de días me sobresaltó cuando vi aparecer a su lado un perro, un soberbio ejemplar de pastor alemán y aunque no me guste animal alguno, sé que hay en la casa como parte de la seguridad.
El corazón me dio un respingo cuando Pedro y el perro aparecieron en mi campo visual, es imposible que este hombre no me robe el aliento, todo en él me cautiva y me  embelesa, si tan sólo pudiera borrar mi pasado, lo sucedido en  los meses que rodearon el rescate de Camila, cuánto más fácil podría ser que le confesara lo que siento, pero  todo me separa de él, todo me hace temer que deje de admirarme, que creo es hoy lo que nos une, lo que lo une a mí. Si pudiera volver a empezar, si pudiese  empezar un nuevo camino, uno que me ayude a construir una relación que me complete y no que me destruya, si él pudiera amarme, amar a un hombre.
No podemos ser más opuestos y al tiempo más complementarios.
Me erguí en la silla y pegué el rostro al ventanal, y se me detuvo el corazón cuando él lo hizo fuera frente a la ventana, con la espalda hacia mí, comenzó a hacer lentos ejercicios de elongación. Me dediqué a estudiar y aprender lo que me ofrecía. Comprendía una hermosa estampa, con una figura algo delgada todavía pero perfilada contra el sol naranja, que encandecía en el horizonte.
Es alto, algo así como un metro ochenta. Se le remarcan pese al reposo los músculos de las piernas y pantorrillas, lleva una bermuda blanca que le queda perfecta, la remera del mismo tono contrasta con la piel que asoma tostada, también se marcan los glúteos, perfectos, duros, y se le ajustan las mangas de la remera a los bíceps. Esas imágenes me causan emociones olvidadas o nunca conocidas luego de medio siglo de vida sin amor, y en honor a la verdad, a mis amantes nunca los he apreciado desde un punto de vista físico, me daba igual, quizá sólo en Juan busqué la afinidad intelectual.
Nos habíamos conocido mientras estudiábamos, en la facultad, él gay sin reparos, jamás se ocultó ni pudo acercarse a una mujer, no pude amarlo, y él se enamoró, le hice daño, lo sé, como a tantos a los que les mentí hasta la identidad en mi vida de farsante.
El rostro de Pedro me hechiza quizá  más que su cuerpo, es tan bello que duele, los ojos almendrados de mirada profunda, la nariz perfecta, los labios que nacieron para ser venerados y besados, y lo que causan al curvarse en la sonrisa que tanto anhelé cuando estaba cubierto de tubos, Jamás imaginé que existiera una sonrisa semejante, que llega a la mirada, que se acompaña de pocitos en las mejillas y en el mentón, el pelo se suma, alborotado por la brisa, es un dios griego. No es de extrañar que hombres y mujeres deliren por él en los recitales.
Sus comisuras, aun en reposo, se le marcan como prontas para sonreír. Y me pregunto cómo sería besarlas. Cuando sus ojos me buscan tras el ventanal y se detienen en los míos, temblores irremediables me recorren el cuerpo, pero no aparto la mirada, creo que es más, lo atraigo como imán, se aproxima circundado por un aire de buena persona que termina de encogerme. Cuando a ello suma esa voz profunda, suave, sensual, medio enronquecida se desvanece cada uno de mis peros para no amarlo. Me está provocando un desbarajuste que no esperaba, no puedo dejar de mirarlo, aunque también él lo hace y pese a insistir en que no me mira de ningún modo especial, siento que lo hace con intensidad. Y de nuevo acaba de despuntar la sonrisa de comisuras marcadas y masculinas con hoyuelos.
Es hermoso, debo admitirlo resignado a que el corazón me palpite como tambor de murga. Y cuando tímidamente empieza a vocalizar, el aire se niega a ingresar a mis pulmones, me vence en suspiros, en mucho más, aunque sé que me dedica cada nota. Me ensordecen mis propias pulsaciones cuando deja al perro y sé que regresará a la casa.
Técnicamente los dos estamos casados, y al demonio con los matrimonios me digo a veces. Como en tantas ni siquiera sé si lograré articular palabras coherentes porque la boca se seca”.


“Guille, me estás espiando disimuladamente como cada día.  Me halagas a cada rato, y debería no sorprenderme, recibo  piropos desde pequeño por mi belleza, y me resbalaron siempre.
¿Por qué  me afectan tus palabras? ¿Por qué siento calor en las cuencas oculares?  Toco tu piel en un roce casual y siento mi corazón, acaricio ternura y tocas mi alma, entrelazas dedos en mi cabello  y siento más que un suspiro. Respiras en mi oído, en mis labios cae una gota de tu sudor, en mis manos crece una lengua de caricia y en tu espalda impregno un recuerdo de mi olor”.
“Cielito, la fría soledad abrazaba mis horas hasta que llamó tu suegro, las lágrimas nublaban la mirada ausente, la vida era un  invierno perenne, nunca hallé y ni siquiera conocí el camino de retorno o hacia la luz, los abismos seducían a mi dolor. Mi vida era silencio, vacío, sueños deshojados donde encallaron anhelos, apenas  nacer dejé partir mis ilusiones, mis días se arroparon de hastío. Y deambulé, con la inercia del pasado, con una mochila de recuerdos que no conocieron de alegrías, respirando congojas, y en mis venas pulsando fantasías, no conocí el amor, pasé la vida con el alma fragmentada, mas ahora lleva tu nombre, aunque nunca seas mío. Pero muero en contradicciones.
Es preciso vivir nuestros días, cada uno de ellos como si fuera el ultimo, porque nunca sabe uno cuando será el último, y si llega el amor  es aun más significativo pues el amor nos da una ilusión extra para vivir al máximo, aunque tampoco para excederse utilizando aditivos que harían nuestra vida y en determinado momento desagradable, sólo de una manera natural y con las emociones que de ella emanan.
 Ahora en cierto momento encontré a una persona que despertó  ese sentimiento que se llama amor , y fue de una manera impactante , o de una forma desapercibida, puedo decir que es una persona con cierto afecto mutuo, y que en el momento menos esperado, ambos descubrimos que nos necesitamos más de lo que  imaginábamos, y es el amor que sorpresivamente aparece y crece hasta convertirse en un sentir fuerte, pues el amor no tiene una forma única de aparecer, y puede aparecer en una mirada, en un ademán, en una palabra , y aun en un tropiezo, lo gracioso es que surja y no lo parezca, pues puede venir disfrazado de amistad  u otra forma , pero al sentirlo uno o ambos al mismo tiempo es necesario alimentarlo para que florezca  y madure, vivirlo y vivirlo pleno sin preámbulos ni tabúes, que lo pueden maniatar, sólo vivirlo y un día descubres que es lo más bello que te ha pasado, y gritarás y cantarás y querrás que todos sepan de tu amor. Eso es el amor y habrá nacido tu amor o el amor en ti, y hará de ti una persona feliz y dará felicidad a todo tu entorno, por eso si no tienes un amor, búscalo y si lo encuentras vívelo con intensidad, mañana puede ser tarde. Todo esto me está apabullando junto a él”.


____ ¿Guille?

Su voz me provoca cosquillas, mariposas en el vientre.   Me  sujetó la muñeca porque no respondía. Las miradas se enlazaron. Jamás sentí un efecto físico tan demoledor por el contacto de la mano en la muñeca. El contacto me quitó el aire con la contundencia de un golpe en el estómago, sé que a Pedro no le ha pasado inadvertido.

“Guau, Graziani, ¿qué es esto que me causas? Mi cuerpo sufre efectos extraños y devastadores: calor y frío, corrientes eléctricas que lo surcan, palpitaciones, dolor en los pezones y en la garganta, el labio superior suda como las manos, el vello se eriza, casi absorbo la caricia, tiemblo”.

__Estaba observándote, te mueves cada día con mayor destreza, natural, tienes una habilidad manifiesta en tus piernas largas, un docilidad única.
“Que me hechiza, me resulta imposible no caer en  el conjuro, es una delicia observarte”.

__A mí me cautiva el dominio que maneja tu vida, la seguridad, la serenidad, Guille. __Sonreí para mis adentros al sentir el efecto que el placer de decir tu nombre tiene en ti al oírlo, se te congela la expresión, contienes la respiración, hay codicia en tus ojos y a mí me encanta pronunciarlo.

__Me gusta tener la responsabilidad de cuidarte, le da un sentido a mi vida, ando sobre nubes a veces, me encanta verte entrenar en la playa, nada, cocinar, los atardeceres mirando el mar son una delicia.
__Confieso que me distraes, me distraen tus manos fuertes y esbeltas, me distraen tus ojos, la mirada que me lee, me distrae tu mentón arrogante, tus labios, la espesura de tus pestañas, el diseño de tus cejas pobladas, tus piernas de zancadas largas con los músculos que se marcan  bajo los jeans, tu perfil, te lo dije antes de llegar a la casa.
__Vamos a almorzar que estás delgado, te preparé lasaña con un excelente Malbec, aunque no debes abusar. __Cambié de tema.

__
__!Qué rico! Iré a ducharme y regreso volando, aunque esta casa es enorme.
__ ¿Puedes? __ pregunté lo obvio, nunca aceptó mi ayuda, ni siquiera en los primeros días.

Me concentré en preparar la mesa mientras  oía  el sonido del agua arriba y más de su voz canturreando algo, cuando apareció en la escalera las miradas se encontraron desencadenando un ramalazo de placer que me recorrió, pero más estoy aturdido de felicidad por estar aislado del mundo con él, por verlo mejorar día a día, por sentirlo feliz.

__Despacio, baja despacio.
Ven que ya sirvo la comida.

Almorzamos en un ambiente de velas aromáticas, junto a una ventana, desde la cual apreciábamos el rompiente de las olas.

__Guille, ¿por qué ibas a huir de Bs. As? Pasan los días y no logro que confíes en mí, no puedo romper ese muro que no me permite verte, ver al que eres detrás. Supongo que no me consideras un desconocido luego de los días que hemos pasado, o al menos espero que eso cambie en un futuro inmediato. __El corazón se me subió a la garganta y  me volví a ruborizar, no sé qué es lo que me sucede, nunca antes lo sentí.

__Cosas, la adicción de Ana, el que no la ame, el desear que Beto retornara a la abogacía, siempre sentí la culpa de que dejara el estudio, de que perdiera a Gaby, la mujer que amaba por seguirme, culpas, supongo.
__ ¿Por qué dejaste la abogacía? __ interrogué curioso, aunque lo he hecho otras veces, siento que no termina de decir la verdad.

__Miguel, hace años, me denunció por la muerte del hijo, me acusó de su muerte, yo no lo maté, era mi sobrino, él lo abandonó a su suerte porque era adicto, está bien, tal vez fui imprudente. Me llamó desde el centro de rehabilitación que era peor que una cárcel, lo saqué un rato a almorzar, le di algo de dinero, y escapó, al otro día apareció muerto, por sobredosis, y Miguel me acusó, lo sigue haciendo cada vez que me ve. Entonces gané el juicio, Orestes hizo mucho para que me devolvieran la matrícula, pero ya había decidido dedicarme a esto, no regresé al estudio, y Beto me siguió,  no mucho después, Gabriela no toleró el riesgo que implicaba lo que hacemos, y se casó con su primer novio, Antonio, el estudio se  debilitó, fui acumulando culpas supongo, amantes que usé, amor que no pude sentir, la farsa frente a Fabián y Valeria, la adicción de Ana.
 ¿Te casaste enamorado de Camila y luego supiste que no era el Amor? __ contraatacó Guillermo.

__Supongo, en verdad visto hacia atrás creo que me casé escapando, soy tímido Guille, que cante y baile en un escenario, no quiere decir que cuando dejo el personaje en la vida me mueva con el mismo desparpajo, y quise escapar del acoso de las fans, de los escándalos que rodean a la fama, y la vi a Camila en uno de los recitales, es tan bella, me sonrió, y ya se pegó a mí. Me gustó su única compañía, me  iba a escuchar y a ver una y mil veces o me esperaba horas en la puerta de atrás de los teatros, de los estadios para huir de allí, me sentí acompañado, protegido.
__Un escudo protector del resto, hombres y mujeres.
__Algo así, y creí amarla, sí, lo que sentí por ella fue lo más parecido al amor que había conocido, pensé que  era amor, y   quizá lo sentí hasta el secuestro del nene.
__ ¿Por qué tres hijos? Digo, no supe que Camila quisiera una familia numerosa, antes de… conocerla, Orestes fue muy amigo de mi padre, cuando murió siguió queriéndome como a un hijo, me ayudó siempre, y nunca me comentó que su hija fuera así.
__Bueno, no era la idea, yo deseaba por mi carrera la parejita, lo que se estila, pero Camila no quedaba embarazada, le costó demasiado. Insistió en hacer estimulación hormonal, no lo creí necesario, pero al fin accedí, los estudios son agobiantes, para los dos. Tras ella se embarazó, y de allí creo que vino el embarazo gemelar, mas estaba, está obsesionada con la nena, quería tener una nena, es más…  hasta el nombre había elegido, vi decepción cuando nacieron los gemelos, y Damián llegó buscando la nena.

Guillermo se sumió en la contemplación del vino, evadió la mirada, se ensombreció la expresión, y a Pedro no le pasó desapercibido.

__Guille, ¿qué sucede?
__Nada, te escucho, no fue fácil, veo.
__No mientas, no me ocultes más todo, sé que algo te impactó, dime.
__Soy muy celoso de mi intimidad, del pasado, de la de otros, ella debió contarte todo, Pedro, no yo _contestó elevando la mirada.
__Pero no lo hizo, en años no me dijo nada casi, ni siquiera Orestes lo hizo, tengo derecho a saberlo todo, Guille. ¿Por qué me niegas contarme la verdad sobre mi mujer? __elevé el tono de voz.

__Quizá porque ella me odia, y quizás con razón, y porque no me siento con derecho, o porque en parte o en mucho su realidad se entrelaza con la mía de aquellos meses en Brasil.

Un silencio que se cortaba con el filo del cuchillo lo obligó a hablar.
__ Pedro, te dije que ella y seis de las chicas quedaron en la casa del tipo que llevaba esa empresa que las secuestró.
Camila es bella, es inteligente, y él la eligió de entrada como su mujer, su modelo a exhibir, yo no sé si lo que Orestes quiso ver como Síndrome de Estocolmo no fue amor.
__ ¿Cómo?
__Creo que quizá Camila se enamoró del captor, de él te mentí, el tipo la quiso, pero no era amor.
__Guille, me confundes más. Sé claro al fin.
__Camila busca la nena, porque perdió una nena, Pedro, ella quedó embarazada en cautiverio, con el tipo tuvieron una hija.
__ ¿Qué  mierda dices? Estás mintiendo. ¿Dónde está esa criatura? ¿Y Orestes lo sabe? No es cierto,  ¿qué mierda pasa, Graziani? ¿La quieres enterrar para usarme como uno más? __grité.

__Basta Pedro, o te calmas o no sabrás nunca nada más, al menos de mí, y por tanto si ella no habló hasta hoy , de nadie, ella tuvo una nena con su captor, él se haría cargo, pero se murió, y esa muerte casi enloqueció de dolor a Camila, así la saqué de allí. Ella quiso ese embarazo o al menos llevarlo a término, el tipo en el camino lo mismo, no se portó mal en esas horas que rodearon a la pérdida de la nena, nació antes, se infectó, nunca salió del hospital, de allí que buscara a tu lado esa nena. __La voz se fue apagando, quedé aturdido.

__Dios,  con razón se pega a los chicos y no quería que salieran a cabalgar.
__Orestes no lo supo, ella me pidió y le respeté el secreto, la nena estaba  muerta, el tipo lo mismo, no lo sabe, pero a vos sí debió decírtelo. Ella estaba enamorada de ese hombre.
Enloqueció  por el dolor de perderlos a los dos, y en su fantasía me culpa por ello.
__ ¿Acaso dispararte contra él? ¿Mataste alguna vez?
__Si quieres saber si el arma reglamentaria se disparó, sí, al aire, no he matado a nadie, tampoco Alberto, y sin embargo, por ella, por vos, por Orestes, por Beto, lo haría, Pedro, por ciertas personas, mataría. Por Fabián lo haría.
__Dijiste que ella te odia porque la rescataste, ¿y por qué más? ¿Cómo sabes que el tipo al fin no se enamoró?
__Por la muerte del tipo me odia, la bala no salió de mi arma, pero  di los datos de la organización, por mí llegaron a ellos, y  le importa poco que la bala  fuera del arma de un policía o  de la mía, ella siente que yo lo asesiné, que yo la separé doblemente del hombre que amaba, que yo la llevé al psiquiátrico, y quizá sea así, visto desde ella, puede que haya sido así.
_Ya Guille, Orestes te pagó para rescatarla, era tu objetivo, tu obligación y esos tipos eran unos delincuentes, enamorada o no, debió de entenderlo, aunque quizá en el dolor de la pérdida de esa nena, al comienzo no, pero hoy ya pasaron años. Y no me digas que no acepta que seas gay, es moderna, vive en este siglo.
__Lo que te acabo de decir es más que suficiente para que me odie, Nancy era como su hermana, y sin embargo, cuando el tipo la eligió, porque ella le pidió ser sólo ella cuando quedó embarazada, creo que dejó de ser su amiga o la envidió. Nadie está libre de esos sentimientos.
__ ¿Quién es Nancy?
__Su mejor amiga de entonces, ¿no la conoces?
__No. O quizá, creo que la vi en el recital cuando la conocí, estaba con otra chica, sí, pero luego nunca más supe nada de ella.
__Las chicas que rescaté estaban trastocadas, Pedro, no sólo Camila estuvo en el psiquiátrico, yo me desligué de ellas, del caso al entregarlas a la policía, al saber que Orestes sería el juez en juicio, pero...
__ ¿Pero?
__Me pregunto si Nancy seguirá en el psiquiátrico, estaba peor que Camila, a poco de llegar a Bs. As. supe que no salió de la droga ni de los tipos, y que al fin hizo un brote psicótico, ahora que dijiste que nunca más la viste ato cabos y recordé, lo que no entiendo es cómo no la ayudó Camila, cómo no la ve, aunque quizá no quiso saber nada más con ellas al casarse.

Un escalofrío le recorrió a Guillermo, de pronto las imágenes de Nancy, de Camila, de él, acudieron a la mente, una idea, una locura.
__ ¿Qué te sucede ahora?
__Nada, que acabo de darme cuenta que a esas seis chicas que rescaté, les di mi número de teléfono, el que usó el tipo que me entregó al nene.
__ ¿Cómo?
__ Por seguridad, por si algo salía mal, por si no lograba sacarlas, les di el número,  las instruí  para escabullirse si algo salía mal y que me contactaran luego, Pedro, una de ellas te conoce, o alguien relacionado a ellas está detrás de todo, allí es, es  la pieza del rompecabezas que no hallaba, son los contactos que borré, una de ellas, pero, ¿por qué a vos?
Tengo que llamar a Beto, debo saberlo.
__ ¿Qué cosa? Me perdí.
__ Camila debe decir si sigue en contacto con ellas, si saben que existes, ella es la que tiene más información, o quizás el por qué.
__Guille, no, apunta a otro lado, o terminará odiándote hasta Orestes. Ya basta con Camila, si fuera una de ellas, Camila me las hubiese presentado antes, debería conocerlas, si ella les habló de mí, yo sabría de ellas.
__Quizá pero quizás no, como nada sabías de ese amor de ella, de esa hija, Pedro, Camila ha borrado buena parte de ese pasado para seguir adelante  con vos y no la culpo, al contrario, la pasó mal de verdad.
Llamaré a Beto, debe estar sobre aviso de lo que acabo de recordar, Pedro, el tipo que me dio a tu hijo tenía ese teléfono, puede ser el padre, un hermano, un amante de una de esas chicas, necesito saber de Camila si te presentó alguna vez a alguna, es una corazonada, pero no puedo ignorarla.  La policía no tiene nada, y yo es lo más cercano a ese hombre que he recordado.

“Pasábamos tiempo bajo el sol, observando los colores y su unión con el mar, leyendo, jugando al ajedrez, imaginando, discutiendo, hablando de gustos, de mi música, de la que a él le gusta, me contó de su sueño de actuar alguna vez, y fue lo más sincero e íntimo que sentí de él. La familiaridad crecía. Guille sabía mucho, casi todo de mí, hasta de las extrañas sensaciones que me causaba su cercanía, que me había recibido en la Universidad de artes, y música, de mis padres, de mi infancia, de mis hijos, más que yo de mi mujer que comenzaba a sentir lejana y extraña mientras más contaba él de secretos que jamás me confió.
Cómo Camila pudo casarse y jurarme amor, y no contarme de su sentir por ese hombre, de su embarazo, de su odio hacia Guillermo que sigo sin entender.
Camila ocultó demasiado, y sigo por mi parte sin conocer prácticamente nada de Guillermo, sobre todo de los meses que rodearon a la liberación de Camila, menos de sus amantes, y no sé si deseo o necesito saberlo, pero por qué dijo que ella lo acusa de la muerte de la nena, eso no tiene sentido. Su habilidad para responder con evasivas es comparable a la de un político en el debate final de la campaña ante preguntas incómodas. No se compara a la seriedad del comienzo, se mueve con soltura, mientras voy mejorando me acompaña más tiempo, se entusiasma ante propuestas o ideas. No obstante sus barreras siguen altas, y él se oculta dentro de esa coraza tan evidente como el color café canela de sus ojos hipnóticos, como la perturbación que me provocan cuando chocan con los míos y se interna en mi ser, siento que penetra más allá de la ropa, que toca mi piel tan sólo mirándome, y lo peor es que me gusta, más que eso, me provoca sensaciones únicas que jamás antes sentí con Camila, ni con nadie, y me estremezco cuando muchas veces encuentro esos ojos enigmáticos fijos en mí. Cuando lo pesco, él se apresura a mirar hacia otro lado, como temiendo que dispare preguntas, y no es lo que deseo, quiero que lo que sea que oculta y lo tortura lo cuente espontáneamente, lo ansío.
No sé qué esperar ni pensar de la relación que el destino marcó que vaya forjándose entre nosotros.
Me cuesta especular cuáles son sus pensamientos cuando pone ceño, ante ciertas expresiones insondables, cuando pierde la mirada en el mar.
En ocasiones pienso que es solamente mi guardaespaldas,  sólo interesado algo más en cuidarme por lo que lo une a Orestes, en otras sin embargo, cuando nuestras manos se rozan o lo descubro estudiándome, sé que me desea, además lo dijo.
Como sea, la compañía de Guille es más sanadora que el ejercicio y el paisaje. Duermo en paz, como con ganas, amo su comida, extraño a mis hijos mas no a Camila, a veces ni siquiera pienso en ella.
He llegado a compararlos, valga la diferencia de género, en comprensión, en compenetración, en diálogo, en confianza, y más allá de sentir que Guillermo oculta cosas, sale ganando él. ¿Cómo será en la cama?
¿Es deseo lo que estoy sintiendo? A veces me reprimo, pero siento deseos de hacer el amor, de pedirle que me enseñe, que me haga suyo, que… No puedo estar enamorándome de un hombre. Jamás he deseado a ninguno, he conocido a miles en mi carrera, no puede ser y sin embargo, me gusta coquetear con él, sentirme deseado.
Está casado pero separado, ¿tendrá un amante hoy? ¿Por qué me importa?”

“Pedro, cielito, me miras con mil preguntas, sé que estás dolido por lo que ya te conté de Camila, pero he evitado todo lo que  se refiere a mí, me vas a odiar, y soy una mierda, porque presiento que me deseas, que me vas a amar, y estoy esperando a enamorarte, antes que decirte que Camila me odia con motivos, que  ese tipo era un delincuente, pero ella lo amaba, que pude dejarlos escapar y ponerle excusas a Orestes, que quizá tuve que ver en la muerte de esa criatura, no lo quise, que la liberé contra su voluntad, que… no me atrevo ni a recordar aquel día, menos puedo contártelo, no puedo amorcito, perdón, te pido perdón, toda la vida si es que no me echas de tu lado te pediré perdón.
Te amo y te deseo a rabiar, le hablo a tu sombra, a tu imagen, a vos mismo cuando no puedes oírme, te dejo mensajes en las olas para que te susurren mi amor”.

“Guille,  junta tus manos, deja que tus índices se toquen, piensa en mí, llévalos a tu boca, úntalos de saliva y recorre el ombligo de vida. Deja que tiemblen tus piernas y siénteme. Cierra tus ojos y escúchame. Deja que la música cimbre tus entrañas, deja que te penetre el acorde, deja que la inflexión sea perfecta y que el sentimiento te abrace. Déjame ser en ti, que mi abrazo te abrigue, que mi piel te sude y que mis manos te digan “te amo”. Deja que un suspiro sea escrito, que un mantra sea inventado, que un día sea noche y que una luna, envejezca cualquier sol. Déjame ser en ti, dentro de ti y después de ti. Déjame subir tu montaña, escalar tus precipicios, exhalar tus miedos y oler tu intensidad. Deja que te dibuje, que pinte cada uno de tus poros, que enmarque tus ausencias y que imagine tus distancias. Déjame escribirte, recitarte, componer, cantarte  y así dejaré que mi  música te posea, te haga suya y cuando no estés podré reclamar al suspiro su eco. Así dentro te siento, así te desgarran mis humedades y así se muele el café en cada uno de mis amaneceres. Quiero aprender a hacer el amor contigo, de hecho creo que te amo, pese y más allá de tus secretos”.

 “Pedro, amorcito, no tengo derecho y no puedo evitarlo. Respiro y exhalo y entre mis encías veo tu nado. Entre tus cumbres sentirme quiero, en tu calostro crecer necesito, en tu saliva que amanezca mi rocío y en tu mirada, que se dignifique mi sentido. Pleitesía no es petición, sino rendición de un sentimiento. Mamar amor a media vida no es idiotez si las ubres son tus pezones aunque seas hombre, si una de tus gotas escribe pasión en tu pezón y si uno de mis labios puede enchinar las aureolas de tus sentimientos.
Tengo miedo de mi cielo, porque su celo es poder, su reflejo es de Dios y su color pinta la pureza del amor.  Le tengo miedo a la distancia, al mar que no encoge su bravura y al viento que siempre embriaga mis noches con tu perfume. Le tengo miedo al tango, a la salsa y a la cumbia, a tu música, porque nunca bailan cuando quiero y le tengo miedo a una noche sin  vos, a un cielo  sin estrellas y a unas estrellas sin destellos. Pero a lo que más miedo le tengo es a no escuchar tu olor cada vez que pienso en vos, a no poseer tu cuerpo cada vez que la imaginación expande mis sentidos, a  no poder escribir tu gemido y a no poder cerrar los ojos cuando tu música entra en mi alma.
Te lloro en silencio, te necesita mi corazón y cada vez que sueño, siento tu aliento correr al abrigo de mi piel. Entre sábanas te dibujo y te pinto, entre cejas te pido y en mi pecho nace el dolor de la esperanza. Cae en silencio una lágrima de tus labios, en mis entrañas ahogo el eco de tu mirada y en el lado oscuro de mi alma, siento el profundo latido de un corazón que cada noche grita, mucho más que un suspiro”.

__ Mate, te gané una partida al fin, maestro, ¿un café amargo?
__ Un café.
¡Que peligroso eres!, te acercas por donde no debes, mi corazón percibes, y tu energía me acaricia. Estás tan cerca, que mi amor robas, me acercas a tus brazos, y, resistirme a ti, se me hace imposible es tan agónico esto, entre la lucha con mis miedos y tu amor abrasador, que elegir morir no puedo.
Me das ese amor tierno, ese amor no complicado, ese amor que siempre esperé en silencio, ese amor romántico cómplice de sentidos, básico en la piel, pero no sé si serás el indicado.
Las dudas me embargan, me matan los miedos, agonizo en esta miel, preguntándome muy dentro mío, si el amor en ti encontré, en ti, en un hombre.
__No te he presionado ni lo deseo, me estás conociendo, entiendo tus dudas, tengo un hijo grande, una mujer adicta, vos tres hijos pequeños, una esposa joven con un pasado complicado, no sería fácil aunque descubras que me estás amando, lo sé.


Bs. As. Martínez.

“Camila, te siento tan frágil a veces, desde que me contaste lo de la nena, casi me hablas sin palabras, creo que el dolor te habitó, se reavivó, y no sigues  hablando de aquellos años, de cómo fue lo que te enamoró y te separó de ese hombre, no entiendo el odio a Guille, el porqué afectó a tu hija ¿Qué haces mi ángel caído? ¿Acaso tus fuerzas se apagan como el ocaso en las tardes? ¿Qué desafortunado  te dejó en tristeza? Ese hombre o Guille ¿Cuál de ellos causa tu llanto?
¡Qué haces hoy tan inerte acurrucada contra en ese muro tan frío!
Me duele ver tu mirada encallada, angustiada, herido está tu plumaje de  alas de terciopelo, hoy sólo anidas desvelo, en tu rostro ojeroso, yo no te quiero mirar, en esa lápida impía, te debates en la vida..., ¿y cuál vida me pregunto? Pedro, Guille, el otro, yo, ingrata realidad que golpea y rompe nuestra fragilidad porque amarte me hace vulnerable, se ennoblece hasta mi llanto que fluye como cascada, me rompe como cristal lacerando mis heridas.
¿Quién te cortó las alas?  ¿Quién borró tu sonrisa?
¿Quién borró de tu ojos el brillo que iluminaba, mis mañanas más preciadas que me harían sentir tu presencia, quién pretendió con espinas rasgar el amor de pecho que titila despacito hasta querer claudicar? Quiero rozarte los labios y mi aliento en ti posar, para que un día recuerdes que siempre te quise amar. Ven mi ángel caído, muéstrame ese vestido color de blanco nácar, que resalta prodigioso la figura más hermosa, y tu piel color de rosa en majestuosidad.
Déjame darte mi sangre, brindarte de nuevo vida, quiero que habites dentro de mi noble corazón ¡no te alejes no me dejes!
Mira qué linda es la vida, levántate dame tu mano, quiero poder caminar y me abrigues con tus alas y juntos poder volar, ya no te duermas más, regresa a mí por favor, ya no tengo a quién amar”.

__Beto, no recuerdo, o no deseo hacerlo.
__Camila, preciosa, es importante, Guillermo cree que es la clave del secuestro, inténtalo, no le he dicho nada ni siquiera a tu papá, menos de lo que me confiaste, jamás te traicionaría.
__Tú no, Guillermo sí, él es un traidor, y no me pidas respuestas, no ahora.
De las seis chicas que sacó de allí además de mí, todas se perdieron, Beto, sólo yo me salvé, me redimí, por mi papá y por Pedro, fueron mis anclas, luego llegaron los chicos, aunque jamás la nena.
__ ¿Y las otras?
__Por ahí, en la calle, las familias las rechazaron, las culparon, las enjuiciaron o no la tenían, las perdí de vista,  menos una que regresó a su pueblo en Jujuy, cuatro se prostituyeron, y ya no sé más nada, luego de pasar todas un tiempo en el psiquiátrico. Sólo dos nos salvamos, pero mi amiga recayó, se volvió loca.
__ ¿Qué amiga Camila?
__Nancy, mi mejor amiga, le hice daño, a todos les hago daño creo.
__No digas eso, ¿quién es?
__Era mi mejor amiga, juntas enfrentamos la vida, y allá fuimos amantes del mismo hombre, ella se salvó de ser chica de compañía por ello, y creo que deseaba todo lo que yo lograba, por tanto deseó o amó a mi amor, pero yo la empujé con todas, la condené, la traicioné al enamorarme, le exigí a él que no más amantes, sólo yo, y ella pasó a ser chica Vip de los tipos que frecuentaban la casa, no la contrató fuera, pero se fue prostituyendo, y  entonces no me di cuenta de su dolor, de mi traición, de su alejamiento, cuando regresamos  a la vida “normal” por llamarlo de alguna manera, salimos juntas un tiempo, es la única que conoció a Pedro,  pero lo vio una vez, ella estaba conmigo la noche en que él me eligió, en que lo seduje para mí, y lo deseó para ella, lo sé, aunque no lo dijo.
__ ¿Y luego? __interrogó Alberto mirándola en una caricia.

__Desapareció, no llamó, yo empecé a estar pegada a Pedro, y a pocos meses supe por un llamado de un familiar que estaba de nuevo internada, que estaba loca, que hizo un brote psicótico, que deliraba, me nombraba, y a él, a los tipos de Brasil, a Guillermo, a Pedro.
No salió más, ella tenía tíos solamente, tíos que una vez la encerraron en un convento y escapó, uno de ellos me llamó, y no fui a verla, no acudí en su ayuda __las lágrimas acudieron raudas a los ojos de Camila, Beto la atrajo hacia él como cada vez que le ganaba el dolor__, la volví a dejar sola, Beto, no por mala, yo la quería, sólo es que no pude entrar de nuevo a ese lugar, me dio miedo de caer en lo mismo, ¿entiendes?
__Claro, es lógico, Cami, sufriste demasiado, ya deja de castigarte, ¿sigue internada?
__Por lo que supe hace unos meses, sí, nadie la sacaría, estaba sola, yo debí sacarla, yo debí ayudarla esta vez, y no pude, Beto, no pude.

Mi cuerpo giró rodeado de avaricias,  allí me rendí de placer y de caricias. A hurtadillas divisé el sol entre los sauces, su color medroso me miró complacido, escudriñé tras la ventana del olvido  mientras el viento gimió al tiempo ido.
Las sombras tímidas pisan el sendero  se acercan cautelosas, confundidas,  y yo aquí caigo como ave fuera del nido para dar tiempo, al tiempo recorrido.
Mientras, escucho la voz del silencio en sapiente acorde vespertino, acogida de silencio me marchito esperando se apacigüé mi destino.
__No dejaré que te marchites, Camila no lo permitiré, pero debo ver a Nancy, debo saber si sigue internada, ¿tienes alguna foto de ella y de ambas?
__ No, perdón, quemé todo al regresar, como si así pudiera huir de aquel pasado.
__ ¿Y el nombre de los tíos?
Camila, trata de recordar, es importante.

El celular me sacó del abrazo, de la mirada, y el corazón se detuvo, no podía ser, no debía de ser, no ahora.

__ ¿Gaby?
__Albert, ¿estás bien? Sé por Miller de tu trabajo, soy fiscal ahora.
__Sabía, ¿qué necesitas?
__ ¿Quién es? __ preguntó Camila adivinando porque la nombré.

__Mi ex socia, Cami.
__ ¿Marcos y el estudio?
__Sigue, contrató asociados, sigue, no como antes pero la rema, ¿podría verte?
Es importante. Es por la causa de Guille, tengo novedades.
__ ¿La de Miguel? Eso está totalmente cerrado.
__No. ¿No sabes nada más? ¡Uy, perdón!, Guille no te lo contó, no lo puedo creer.
__ ¿Qué cosa? Gaby, ¿qué causa tienes de Guille que yo desconozco?


__Uruguay, 20 de febrero.

__Mañana al fin será el último control, me quitarán los puntos no reabsorbidos, y podré correr, nadar, sin restricciones __dije mientras preparaba las tostadas que le gustan a Guillermo, no veo la hora de poder empezar a bailar, a cantar, no me sale la voz de antes, las cuerdas vocales se tocaron con el tubo, me costará.
__Tranquilo, cielito, camina, no corras, es un milagro que estés ya así tan pronto.

Pedro me regaló una sonrisa plena, en la que desveló los dientes y me robó el aliento, su tonito me causó cosquillas en el estómago, nos miramos en lo profundo de los ojos, con la expresión desprovista de máscaras.
__
Me di vuelta para buscar la mermelada y me quedé hechizado por sus ojos penetrantes clavados en mí, perdidos recostados en mis retinas y más adentro, no los apartó, no rompí el contacto visual, no quise. Me rozó el cuello, y mi cuerpo reaccionó con la desmesura reservada para él, y mientras el aliento cálido me embriagó, como pidiendo disculpas acarició con sus labios, mi frente, mis parpados.

__Perdón. Te juro que he resistido como jamás, pero no puedo más, si me equivoco te perderé para siempre, pero debo correr el riesgo, estoy enloqueciendo.
__ ¿Perdonarte? ¿Me deseas y tienes un amante?
__A lo primero a rabiar, a lo segundo es no. Estoy tan solo como vos. Pero estás vulnerable por tu enfermedad, por  lo que te dije de Camila.
__ ¿Acaso crees que haría algo contigo para vengarme de ella? __No asintió, tampoco negó. __No me conoces, Guille, pero quiero que sepas que no soy así. No uso a los demás para pelear batallas que me corresponden enfrentar sólo a mí. Pase lo que pase entre nosotros es porque creo que vengo deseándolo desde la primera vez que te vi aunque no lo comprenda, es justamente por eso, porque te deseo.
__ ¿Estás seguro?  __Su voz, que bajó una octava, me acarició los oídos como si fuera terciopelo, me borró con el pulgar el rastro que me había dejado una lágrima derramada.

Amor  abrázame muy fuerte, hazme  sentir que en tus brazos puedo tocar el cielo, hazme  sentir que en tus brazos dormiré cerca del cielo, hazme  sentir que sólo tú me elevas al cielo, hazme  sentir que solo tú me bajas  las estrellas, volemos  y hagamos nuestro el cielo  y el firmamento unidos en  una misma alma.
Quedaron traviesas huellas de estos días juntos en la distancia desatando la vida del pasado dibujado en mi ser. Quedaron vestidas del tiempo
y sin alarma ni sueños nunca dejaron de existir. Tus huellas, mis huellas, nuestras huellas como testigos de lo vivido no se perderán mientras vivamos, mientras nos recuerden ellas, nuestras huellas vivirán.
 __ ¿Dónde estarán mis alegrías, que se fueron quedando en el camino, dónde quedaron aquellas mariposas que se amaban en mis labios y todas mis flores y todas las plantas, que ya no puedo cuidarlas?, yacen yermas, como mi vida, un árbol duro, pero seco, dolorido. Así llegué a vos, Pedro.
Siento que caminé en un desierto sediento y encontré un oasis seco en la soledad profunda, donde mis fuerzas se pierden sin razón de no querer soportar tanto dolor, y querer perder los ojos en el sol, hundirme en la soledad, y sentir la voz ronca de la tierra y el viento.
Dormitando siempre a medias, crepitan en mis oídos duendes de arena
magos del insomnio, grandes maestros de los abismos que me reclaman
hacia la soledad eterna con sus voces oscuras, que queman como llamas
quieren sangre y no la tienen, quieren súplicas, no las tienen, sólo penas.
Dolor que aposenta su morada, en mis huesos y mi carne mancillada, regocijo de auroras apagadas, mis pupilas sin luz, sufrientes y secas
de tanto consentir y sufrir, los restos desgajados de heridas abiertas
y entre cada instante de dolor mi cuerpo anhela la próxima alborada.
Y la sangre fluye, al influjo del amor, esencial alimento de la vida
dolores son olvido, se despierta la esperanza como agua cristalina
agua convertida en pétalos, que es fuente de energía nueva divina
y el árbol duro florece de nuevo, en los tiempos de otra primavera.
Somos muchos los que sabemos lo que es el profundo dolor fatal
en los huesos del cuerpo, que nos atrapa sin medida, y pocos son, los que lo pueden soportar. Casi me era intolerable cuando recibí el llamado de Orestes, Pedro. ¿Entiendes que me salvaste vos la vida?
__No sabía que sufrías así.
__Pedro, si te beso, no sé si pueda detenerme, de hecho sabes que te amo.
Ayer en la noche transcurrían las horas llegando a la tranquila madrugada, hablaba con mi desvelo sobre recuerdos de mi historia, buscando mis vivencias en las gavetas del pasado  envueltas en polvo, en mi vuelo despacio, caminando sin hacer ruidos por el aire de la melancolía, atravesando surcos sembrados de nostalgias, tratando de no abrir los ojos para continuar navegando por los sueños, acercándome al océano donde existen olas que limpiaran nuestras mentes de lejanos pensamientos endebles, recordando mis aventuras que quedaron colgadas en un espacio del tiempo, donde cada día se van extinguiendo a punto de llegar a los secretos de mis antepasados convertidos en cenizas navegando en el viento. Donde cada aliento de respiro se apodera de mis huesos mal heridos, destinados a las sombras de un mañana con lágrimas ocultas que seguirán provocando mi débil y derrotado ánimo en mi cuerpo.
Expulsado de mi lógica se abalanzan mis demonios devenidos fantasmas que danzan mis angustias sobre el pueblo que existe bajo la tierra donde se marchitan las flores en espera de su próxima víctima. Pecados que viven en mí, saborean en la espera de un advenimiento indeseado que impone el castigo de la dudosa sospecha de encontrarme en el cielo, a la búsqueda de ese amor cautivo y escurridizo como imágenes entrecortadas que desaparecen raudas y veloces de los ojos.
Me identifico plenamente y abiertamente con el desorden de rimas en poemas desolados de versos, estrofas mutiladas por la mentira, aprendí a vivir sin su presencia, embriagándome de mis verdades. Desastrosas melodías que yacen sobre una desafinada guitarra llorando arpegios moribundos sobre las cuerdas rotas, enmudecidas por el silencio de ángeles que cuidan de la eterna soledad.
Me tranquiliza erróneamente, aferrarme a la mentira aborrecida por la verdad donde dominan a mis nervios, que locuazmente transmitían la esperanza de una ilusión humana hacia el amor, hacia esa puerta llena de deseos, placeres y pasiones donde volvemos a sentir la tentación de morder la manzana de Eva siempre presente en nuestro destino, progresando la felicidad en mi camino espinoso y agrio.
Llegabas vos, enfrentando mis miedos de fracaso, alimentando mis ansias de amar lo prohibido durante siglos, desordenando organizadamente mi antigua manera de expresar mis atributos libremente sin llegar a lo absurdo de la timidez, me abriste el cielo ante mis ojos cerrados, sólo necesité el olor de tu aroma para encontrar el rastro de tu silueta en los capítulos continuos de mi existencia.
Volvió a cantar la guitarra las melodías sutiles de siempre, dándole vida a esos arpegios que saltaban sobre las cuerdas alegres que inducían al baile de ángeles celestiales.
En nuestro lecho de amor, enjaulados entre cuatro paredes, testigo ellas del renacimiento de nuestro amor, aprobado por el reino del olimpo, fuimos magia imperecedera al tocarnos, tus deseos cumplidos, mis promesas acertadas, nos fundimos en un abrazo con principio y sin final, besos que se perdían en los poros de la piel, roces que incitaban al desnudo de los misterios más profundos que ocultábamos por decencia, gemidos como lenguaje corporal de un sexo indescriptible.
Fuimos una dosis pequeña de sensatez, dominados de la cabeza a los pies por la locura de quemarnos sin reparo, liberándome de las cadenas más siniestras que me mantenían preso a los recuerdos de mi historia, alejándome de las dudas, entregando todos mis temores a la paz eterna del olvido.
Y así me rindo ante el cansancio de mi conversación ante el desvelo de mis insomnios y caigo exhausto en mi cama por un sueño que camina al borde de la realidad, sembrando la felicidad en mi locura de amarte.
Gracias a vos, presente, por hacerme olvidar el pasado y vivir soñando con el futuro, que me guiará hacia el destino final, para encontrarme con el amor.

_Me duelen los ojos y sangran mis dedos, mis verbos se han roto, pero te quiero por este destrozo que dejaste en mi pecho, pero ya no lloro tan sólo perezco en el insondable pozo que habita en tus besos. Me alejo, nadando en mis pensamientos, la sangre en mis manos seca los proyectos de un enamorado que se vio pequeño en el relicario que late  en tu pecho.
Moriré... y enterrado, al fin seré dueño aunque despojado de todos mis sueños, de los labios, que por ti, fueron la voz de un pecado y la puerta a mi infierno. He visto qué escondes detrás de tu cielo y sufrido el desconsuelo de tus secretos pero, te he querido......y en tu nombre, prometo con tu permiso descomponerme en tu verbo amar.
He visto el final de tus silencios, he visto cantar en su destierro al animal que habita en tu cuerpo, a más de un mártir de tus deseos y quizás a alguno para quien amar pensó que era un juego, en el que, mi barca llega al embarcadero en el que tu presencia es mi puerto y  tal vez eche las amarras y nazca de nuevo.
__Quiero amarte como la primera vez, cuando me miré en tus ojos, y me enamoré de vos sin permiso, me entregué en tus brazos en mis sueños y fui tu hombre. Cuando tus manos buscaron las mías y tu cuerpo se juntó con el mío, éramos uno para el otro,  tus manos recorrían mi cuerpo con tanta pasión, y mi nombre era dulce en tus labios.
Con besos nos bebimos la noche, amanecimos juntos al alba, el alba entraba por la ventana, y vos y yo bajo sábanas, amando el momento de tenernos. Tus manos en las mías hundiéndose en mis entrañas,  amándonos con locura esperando juntos el nuevo amanecer, yo en tus brazos, vos en los míos, así comenzó este amor. En mi sueño.
Hoy te quiero volver amar, como te amé  en ellos cada noche, despertar en tus brazos, en un nuevo amanecer  en un nuevo comienzo,  dejando las dudas y a otros de ayer. Estoy muy dentro de ti embrujado por la pasión los besos recorriendo los cuerpos, caricias que arrebatan los deseos, desaparecieron las cobardías, los obstáculos cayeron ante el atropello de seguir sintiendo como nunca antes, atrás quedó el pasado, hay energía a borbotones  estallamos de placer gritando a los cuatro vientos observando haces multicolores susurrando cuánto nos amamos. Es demencial ese instante, dos seres en la lejanía haciendo el amor, entregándose lentamente con la certeza de ser complacidos  en el remanso de los abrazos, con el temblor de los orgasmos, la mente divagando  por esos mundos espectaculares impregnados de apetitos sensuales que maravillan y enloquecen. Es mi sueño, es mi amor, es lo que deseo con vos, Pedro. Todo, aunque sea pecado vagando en la inmensidad del cosmos entre soles…lunas y estrellas.
__También lo he soñado, me atormenta esa danza que realizas en mi cuerpo,  que me quema y despierta mis sentidos, ese loco vaivén con desenfreno, ese néctar que enciende lo prohibido,  es almíbar, ambrosía para los dioses,  es mi más grande e incurable vicio. Aunque quiera abstenerme de tu esencia,  y precise alejarme de tu vida,  vuelvo a ti como náufrago a la tierra,  pues sin ti me siento como en mar perdido. Y al mirar tus ojos los que me desvisten, y sentir tu boca que me come entero,  al palpar tus brazos fuertes que me atrapan,  cuando te aferras fuerte a mi cadera nada importa, ni que me llegue la muerte,  más que venga y que te encuentre entre mis piernas.
__
El fuerte abrazo tenía algo sorprendentemente reconfortante. Desprendía una fragancia seca, agradable, una mezcla de piel varonil limpia, jabón de afeitar, y perfume con notas de madera.
Noté que me alzaba la cara con delicadeza. Sentí el aliento, cargado de aroma a menta y a café, en la mejilla. Cerré los ojos, mientras el estómago me daba vuelcos. Como si el suelo hubiera cedido bajo mis pies.
Nació un cálido roce de labios, tan suave que apenas lo percibí. Luego otro en la sensible comisura de los labios, y, después en el labio inferior, donde terminó con un levísimo tirón.
Deslizó la mano libre para sujetarme la nuca. Acercó la boca de nuevo para darme otra caricia suave y certera, sedosa. Me pasó la  yema del pulgar por el labio inferior para sellarme el beso en su sensible superficie, La dureza de un dedo aumentó la sensación y me estimuló las terminaciones nerviosas. De repente me sentí mareado, mis pulmones no inspiraban lo suficiente.
Guille volvió a acercar sus labios a los míos, ansioso de que me besara más rato, más apasionado, como lo había soñado, alargué el cuello. El adivinó lo que quería y me instó a separar los labios. Así que abrí la puerta, temblando, la boca fue suya para notar el exquisito roce de su lengua, y absorbió mi sabor y yo el suyo masculino, fuerte, pasión y frescura, mientras él empezaba a saciar conmigo un deseo que me despertaba sensaciones por todo el cuerpo. Lo rodeé por el cuello, el hundió los dedos en mi pelo alborotado, de modo que se enroscaron mis cabellos en sus dedos. Se apoderó de mi boca con la de él, mientras me abrazaba estrechamente, lo suficientemente apretujado contra su cuerpo.
Jamás había imaginado que un hombre me besara como si quisiera succionarme entero, como si los besos fueran palabras destinadas a poemas o miel que recolocara con la lengua. Me sujetó la cabeza con las manos y me la echó hacia atrás para recorrer el lado del cuello con los labios separados y saborearme la piel suave allí. Gemí cuando halló un punto sensible y provocó así que me flaquearan las piernas. Guille me estrechó más y, ávidamente, volvió a unir los labios. No tenía ya ningún pensamiento, ninguna fuerza de voluntad, nada salvo la sensual mezcla de oscuridad y deseo, mientras Guille me besaba con una intensidad casi ciega y voraz que casi podía notar cómo ambas almas se unían.
Y entonces se detuvo. Con brusquedad, apartó los labios, me tomó los brazos para quitarlos de su cuello. Cuando me apartó con más fuerzas se me escapó un quejido. Se dirigió al ventanal, y dándome la espalda se concentró en el mar. Cuando apoyó la mano, vi que temblaba.

__No tendría que haberlo hecho __dejó soltar finalmente con aire de modo entrecortado.

__ Quería que lo hicieras. __Mi propio atrevimiento me hizo ruborizar. Tendría que haber sido más franco contigo, pero me cuesta expresar lo que pienso y siento, más esto que es asombroso todavía. Y me preocupa a veces que sea tu trofeo, uno más, le temo.
__Quizá lo seas __me dijo para mi sorpresa__. Sos precioso, y yo no un hombre de nobles pensamientos. Soy un tipo duro al que le gustan los desafíos y las cosas difíciles pero refinadas. Sí, sos un trofeo para mí. Siempre lo serás, pero además te amo, a vos Pedro te amo, y sos el único, en eso sí, sos mi único amor.


CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS, CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO.
ESCENAS EXPLÍCITAS.
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