miércoles, 30 de enero de 2019

¿ERES TÚ? CAPÍTULO DIECISEIS.


¿ERES TÚ?
CAPÍTULO DIECISEIS.
“El mayor error del ser humano es intentar sacarse de la
cabeza, aquello que no sale del corazón”. Mario Benedetti.
“Amar es vivir en aquellos
que se ama”. Eliphas Lévi.
28 de FEBRERO de 2017.
… secarse el agua de los ojos__. ¡Dios mío! _repitió, levantándose de golpe en la bañera__. ¡No, Guille! ¡No puedes hacer eso! __pero lo había hecho.

Había prendido un maravilloso anillo de compromiso con un enorme diamante en uno de los lazos de oro de las vulgares zapatillas, induciendo a Pedro en un principio a tomarlo por un cacho de vidrio como los demás. En la otra estaba la correspondiente al dedo de su amor. Tomó las zapatillas entre las manos con los ojos anegados mientras Guillermo se levantaba para desprender las sortijas.

__Te dije que nos comprometeríamos al regresar de la Costa.
__Sí… pero he pensado que a casa.

Las palabras se rompieron entre sollozos y respiraciones y cuando Guillermo se la deslizó en el dedo, Pedro se echó a llorar, a temblar de cabeza a pies, y mientras las lágrimas rodaban por las  mejillas hizo lo propio en el dedo de Guillermo.

 Se fueron a pie hasta el restaurante del centro tomados  del brazo y disfrutaron de un pausado almuerzo, tras el cual, Guillermo lo acompañó a su casa, él debía aparecer en la suya y Pedro buscar a Agustín que increíblemente estaba en casa de un amiguito disfrutando de sus últimos días de libertad antes de reanudar las clases.
Muchas cosas… habían empezado a modificarse desde el choque, desde el sueño, desde ese despertar.

__Guille, yo soy una persona simple, no necesito de estos regalos caros _ afirmó Pedro mientras la mirada de Guillermo le surcaba el rostro y los dedos rozaban el dorso de la mano__. De veras, el coche no es el que chocaste, el anillo no tenía que ser de diamantes, los trajes,  los regalos al nene, yo no te amo por ello, nada de eso estaba en el sueño.

__Lo sé. Pero me hace bien regalártelos.
__Es que si sigues así, pensaré que no  tendría que haberte contado ese sueño, aunque nada de esto se le parece. No necesito de joyas, ni casas ni ropa para amarte, yo supe de mi amor por el sueño, pero no por esto.

La expresión de Guillermo cambió.
__Pedro,  el amarte, el conocerte, me convirtió en mejor persona, y gracias a vos, puedo ser generoso, si te niegas a que te haga regalos me privarás de algo muy importante _ rebatió, Guillermo__. Si te hace sentir mejor, jamás antes regalaba nada a nadie, he sido el ser más egoísta del planeta.

__No me lo creo.
__Te aseguro que es la verdad, ni siquiera a mi hijo desde que es mayor creo le  he regalado grandes cosas,  a otros, nunca, a lo sumo una cena pagada a medias, un vino, nunca más y  mirarme en vos me hizo un ser generoso, de vos he aprendido esto, no me prives de regalar, porque me hacer sentir que puedo ser otra cosa diferente a lo que fui, en cada detalle de mi vida _ dijo pausadamente con un dejo de tristeza.

__Yo no soy ejemplo de nada, ¿aun con mi pasado crees que puedo serlo?
__Justamente por él es que lo sos, pasaste por todas las pérdidas, y en lugar de encontrarme con un ser resentido, enojado, como tenías derecho a ser, conocí a alguien hermoso, bondadoso, que ante un choque no pensó en él,  sino en la mamá que tenía que llevar al médico, en los regalos  para un sobrino, es eso lo que yo vi en tu enojo de esa noche _ afirmó en un susurro__, de haber sido yo,  hubiera insultado a todos los santos de creer en ellos, pensando en mí, en el coche arruinado, no en Fabián, menos en alguien más lejano.

__No es lo que veo en ti. Desde entonces fuiste muy amable no solo conmigo si no con mi familia, y ahora ni hablar _ continuó, Pedro.

__Porque te vi, y te fui conociendo, y me fui transformando desde el amor, por eso. Pero si no te gusta la opera o los conciertos, me dices, y  vamos al cine, a ninguna parte, solo te invité porque creo que te gustará _ insistió sin apartar la mirada.

__Y me gusta y sé que no se puede ir de jeans, pero tampoco tienes que comprarme de todo.
__ ¿Y qué problema hay? Si en breve seremos esposos,  lo mío es tuyo y a la inversa, no importa una marca, un regalo más o menos, además  en horas trabajaremos juntos, iremos al cincuenta por ciento según me dijiste, ¿entonces?
__Supongo tienes razón, es solo que llevaba demasiado tiempo solo y sin que nadie se ocupara de mí,  tan solo cuidando yo del resto, pero supongo así debe de ser el amor.
El amor siempre ha de ser vida como tú mi amor, mi vida, bien sabes tú mi amor  que me das la vida, lo nuestro comenzó como  una historia prohibida, nuestros corazones estaban  ya juntos, unidos por el destino, vivían alegres pero ajenos al amor,  a este amor, el nuestro, un amor que no se rinde  ni se detiene...
Pero cómo fue que tú y yo nos encontramos… no lo sé,  misterios de la vida o tal vez  es que estamos predestinados, si es cierto que todo sucede por algo, por ese algo fue que por fin
nos encontramos y ahora  somos tan felices juntos,  somos amores eternos, construimos con felicidad  y alegría una vida juntos.
Sobre mi pecho pronto descansarás,  con mi dedo ensortijado  entre tu cabello yo jugaré  mientras mi otra mano acariciará tu espalda,  caricias que te harán vibrar sintiendo la más dulce respiración. Para mí nuestro amor es un tesoro sin que ninguno de los dos nos arrepintamos de nada,  te amo, te adoro, tú eres mi vida por más que lo hemos querido negar siempre volvemos a caer rendidos uno en los brazos del otro, es la historia de nuestro amor,  es la historia de nuestro destino.
__No tengo dudas que ese choque y tu sueño marcaron el inicio de un camino eterno y juntos, y haré lo necesario y más para que así sea, cielito.
__ Hoy te prometo que no te dejaré de besar, no importa si el tiempo se hace corto a tu lado, o si la gente nos mira con envidia; te prometo que no te dejaré de mirar, aunque te dé pena el que lo haga, y aunque así bajes la mirada; te prometo que no te dejaré de tocar, puesto que es la forma de sentirte mío, sentir que tu cuerpo ya me pertenece; te prometo que no te dejaré de abrazar, mis brazos serán un refugio para ti, serán siempre mis manos el camino correcto al amor; te prometo que, mis labios, mis ojos, mis brazos y mis manos te pertenecerán, es una promesa con  maestría.
En ese breve instante,  donde el sueño parece ser esquivo, te pienso y me parece volver a sentir,  esos suspiros,  que se escapaban de tu boca,  cuando nuestros labios  se unían en un apasionado beso y cuando nuestros cuerpos se llamaban para amarse y esto es así, porque tú eres el verbo que conjugo  para amarte, te pienso y entrecierro los ojos y atrapado en el recuerdo de esos suspiros, me visto con esos anhelos que se encuentran dormidos  en la conciencia de un sueño, mas pasan las horas y esos recuerdos se esfuman como una leve brisa en el aire, o como se esparcen  las gotas de lluvia en el agua,  por eso cuando abro los ojos,  comienzo a escribir lo que sirve para alimentar mis deseos de soñarte, recordando aquellos suspiros y esos momentos vividos, que son la mejor forma de  atraparte en mis palabras.
Amor,  provócame las ganas de amarte, despierta en mí el deseo dormido, ámame, quiero todo de ti…  mi amante, cobíjame bajo tu cuerpo tibio.
Despierto tumbado de bruces sobre tus sábanas empapadas de las mieles de nuestros cuerpos, extenuado y adormitado te veo ahí, aún sediento, todavía insaciable, deseoso, con tu virilidad firme, macizo, atrayéndome como un poderoso imán. Aún recorres mi interior; es demasiada la pasión entre los dos, pero te veo y surge esa flama que deliciosamente me quema, anhelo sentirte otra vez cabalgándome fuerte y suavemente, quiero tus labios succionando mi néctar que caliente te espera para saciar tus deseos, me fascina ver tu rostro suplicante al llevarte al infierno de la pasión,  no pares, exclamas pidiendo más, mientras yaces en la cama sometido a mi calcinante calor.
Me dices te amo, mientras contorsiono debajo de ti, me preguntas, me amas, y solo te puedo decir, te amo. Te deseo y de pronto con éxtasis, muerdes mis blancas colinas y con gritos de placer te dejas correr dentro de mí, caliente, abundante delicia que derrumba al guerrero en el nirvana de mi deseo de amor.
Acaríciame, bajo las sábanas, roza con tus labios toda mi piel, haz que afloren en mí las ganas,
sí amor despierta mis ansias.
Desnuda lento mi ansioso cuerpo, hazlo sin prisa... Así amor con calma, quiero sentir tu instinto de lobo en celo, bésame y sedúceme el alma. Quiero escuchar de tus labios escapándose suaves gemidos, mientras te acarician mis manos provocando sentir tu cuerpo solo mío. Vas pidiendo un poco más de mí, me excita escucharte decir te necesito, cuando mi lengua se desliza en ti, y dices mi nombre suspirando despacito.
Amor despierta,  está amaneciendo y aún no llegas,  mi cuerpo tiene sed de ti, de tus caricias y besos húmedos, ven, sedúceme con tu voz,  susúrrame al oído que me amas como te amo yo,
ven, amor no tardes mi piel arde en esa hoguera de pasión  que provocaste al hacerme tuyo por primera vez, y cómo no desearte si eres puro amor y pasión que provoca amarte, dejaste la mecha encendida que quema a fuego lento.
Ven, quiero sentir tu aliento y tu corazón latiendo junto al mío, fundamos nuestros cuerpos,  que sea uno en el mismo sentir, en el mismo universo.
Sedúceme con tu tierna sonrisa y con tus tibias manos acaricia mi cuerpo,  que no quede un solo centímetro de piel que no la hagas tuya. Que mi habitación quede con olor a ti y dejes el néctar de la vida en mí.
Del amor surge la esencia de ser un todo, el amor es un deseo, el amor es respirar,  si te das cuenta el oxígeno es gratis, las estrellas brillan para guiar tus pasos en la oscuridad de la noche, para que no tropieces, el amor se siente en el corazón no lo puedes explicar, te das cuenta que andas feliz por la vida. El amor es una caja musical, el amor en uno mismo, es valioso, el amor, es aquí y ahora, no puedes amar en el pasado.
El amor es aprender a trasformar tu veneno en miel, el amor es la danza de la vida. El amor solo fluye de alguien que no es nada, el amor no converge con el ego. Si no puedes amar a los seres humanos, no puedes amar los árboles, a los animales. El amor no se puede exigir. El amor no es un negocio, el amor es la esencia de la vida, un pájaro vine a tu ventana te canta una canción y hay amor. Ama a la gente común y la gente común es extraordinaria. El amor no se puede definir, no se puede explicar,  el amor es como la fragancia de una flor.
__
Terminé de desayunar apurado como todos los días y me levanté para ir a trabajar. Con la mantequera empujé la taza y esta se hizo pedazos en el suelo. Tras insultar a medio mundo, recogí los restos, ya era tarde. El día de trabajo hubiese sido rutinario si no hubiese sido por el pequeño corte en un dedo de la mano hecho por culpa de no estar usando los guantes protectores y obligatorios, cosas que les suceden a los vivos.
De regreso, estaciono en la puerta de casa y no guardo el auto pues tendría que ir a comprar las cosas para la noche ya que como todos los viernes, nos juntamos con mis amigos a comer y pasarla bien. Después de cenar, los casados regresan a sus casas, pobres, y los solteros salimos. Cuando desciendo del auto me llama la atención el ruido de una moto que viene desde la esquina y más aún al ver  al guapo que parecía flotar sobre la misma como un ser angelical que se había dignado descender de una esfera superior para regalarles esta espléndida visión a algunos privilegiados mortales. Al pasar me miró con picardía y yo le sonreí, qué otra cosa podría hacer un simple mortal, pensé. Me sobresaltó la frenada y al mirar, un vehículo lo había chocado y se dio a la fuga. Al acercarme corriendo pude ver la sangre saliendo de su vientre. Yo soy débil con esas cosas pero la adrenalina me hizo fuerte, me acerqué y puse mi mano bajo su cabeza. “Yo te voy a ayudar”, le dije con autoridad fingida y le grité a una persona para que llamara a emergencias. Me miró con ojos asustados y me contestó apenas audiblemente: “No me vas a poder ayudar”, y apretó mi mano un segundo y se fue. Qué tristeza, juraría que vi a la muerte partiendo satisfecha. Me desperté sobresaltado y con la angustia de haber vivido algo que realmente pasó. Al rato me reía solo mientras repetía  Guillermo. En el sueño uno de los paramédicos lo llamó así.
Esa noche me la pasé hablando de lo sucedido con mis amigos y no salí. La impresión se diluía de a poco. Sentir la muerte tan cerca nos hace reflexionar en lo frágiles que somos y el milagro de la vida diaria aunque sea en un sueño. Poco a poco nos olvidamos también de eso y así seguimos.
Terminé de desayunar apurado como todos los días y me levanté para ir a trabajar y con cuidado levanté la mantequera, le dije a la taza que le había salvado la vida y me reí avergonzado. El día de trabajo hubiese sido rutinario y aburrido si no hubiese sido por el hecho de que antes de manipular uno hierros afilados pensé en el sueño y me coloqué los guantes. Tal vez no debería habérmelos puesto para ver qué sucedía. Mientras regresaba a casa manejando miraba mi dedo, el que me había lastimado en el sueño. Todavía sentía como real aquel sueño.
De regreso, estaciono en la puerta de casa y no guardo el auto pues tendría que ir a comprar las cosas para la noche ya que como todos los viernes, nos juntamos con mis amigos a comer y pasarla bien. Cuando desciendo del auto me llama la atención el ruido de una moto que viene desde la esquina y mi corazón comenzó a latir de prisa. Me coloqué en su trayectoria y le hice señas para que parara y lo hizo. Con esos ojos grandes que yo ya conocía me miraba esperando una respuesta y yo estaba mudo, mi sueño se había hecho realidad, tenía que salvarlo. Unos segundos después por la esquina pasó el auto que lo hubiese matado y respiré aliviado.

“Te paré porque si no alguno de los dos moriría, en realidad yo estoy muerto por  ti”, le dije agudizando mi talento para conquistar. Él se rio y me dio su teléfono, estaba apurado pero me dio su número. “Pon Guillermo, ese soy yo”, fue lo que dijo mientras se marchaba. Guardaba su número en mi celular cuando oí la frenada y el impacto. Lo había atropellado otro auto en la esquina, en ese momento recordé sus palabras en el sueño cuando me aseguraba que no podría salvarlo.

__! Guille!
El grito de Pedro desgarró el aire.
Cuando tras tomar conciencia de su cuerpo, tibio y cálido pegado al suyo, de sus manos amorosas secando las lágrimas, pudo regresar a la realidad, estaba llorando.

__Es un sueño, amorcito, despierta, nadie murió, estás recordando el choque pero no  hemos muerto, por el contrario, vienes soñando cosas raras y no entiendo si es el temor por lo que le sucede a Matías y a los cambios en nuestra vida.
__No sé amor, me asusté, no creo en premoniciones, pero mi sueño está cumpliéndose ¿o no?
__Es diferente, ese no fue un sueño, te inyectaron, estabas inconsciente por drogas, no lo tomes como algo similar al resto, entiendo que estás lleno de temores que crean estos fantasmas, pero no son más que eso… fantasmas.
Y si quieres saber cómo nos veo, te contaré mi visión mientras paseábamos de la mano.

“Estaban sentados allí en el banco de aquel parque. Yo los miraba al amparo de los vidrios de mi auto y a cierta distancia. La gente pasaba a su lado indiferente. Algunos caminaban, otros al trote, pero el común denominador era la impasibilidad, la desidia ante aquel drama que sucedía ante sus narices y que la ceguera que este mundo ajetreado no dejaba percibir, impidiéndoles contemplar las cosas suaves y bellas de la vida, conformándose con solo un vistazo de lo que aquellos ancianos poseían en totalidad.
Seguro los dos habían pasado las ocho décadas de vida, y también infinidad de problemas. Me concentré en él, su mirada dejaba entrever algo como culpa. En cuántas oportunidades la habrá hablado mal o la trató injustamente. Todo eso era anécdota, habían vencido, todavía estaban juntos. Al contemplar los ojos de ella, vislumbré ese brillo que seguramente poseyó desde la niñez. Solo estaban abandonados a la contemplación del mundo que los rodeaba y que ahora percibían de otro modo.
Estaban en las postrimerías de sus vidas y todo parecía estar bien. Casi me emocioné al mirarlos y sentí lástima de mí mismo, ese no iba a ser mi destino y lo lamenté, pero para mí también ya era tarde, eso fue antes de amarte.
Se levantaron, no sin esfuerzo, y se marcharon caminando, ella del brazo de él mientras el mundo a su alrededor seguía sin comprender la importancia de lo que había sucedido, uno de esos milagros que desaparecen como una estrella fugaz que solo de vez en cuando se puede apreciar”.
Así es como nos veo, juntos hasta el final, si es que existe un final, Pedro.

Guillermo trazó con la lengua la anatomía de los labios hasta que profundizando los besos sintió al cuerpo relajándose.

--Hoy quisiera poder abrazarte y cerrar mis ojos para que no se me escape el alma, y después de haberte soñado, volver a sentirme enamorado, niño que en tus brazos muere de amor llenando de primaveras tu vivir, es una locura amarte como te estoy amando, lo sé, pero me enamoré de ti y de este amor no imposible, pero también sé que sueñas con mi ternura, que soy tu capricho en las noches de luna, que soy tuyo, que sueñas bailar en mi sonrisa haciéndome parte de ti, que te duermes soñándome en tus brazos en la oscuridad de tu soledad sintiéndome a tu lado, lo sé amor lo sé.
Decídete vida mía, escápate de la soledad que vive tu piel sin mis caricias, deja que el amor inunde tu vida, ven al encuentro ansiado de dos corazones que mueren por armarse, déjate llenar de besos la piel, que cada suspiro salido de mi alma sea la gota que alimente el deseo hasta perder la razón donde iremos encaminando los cuerpos al delirio escondido para luego entregarse, ven vida mía, escápate esta noche, entrégate en cuerpo y alma a esta locura de amarnos mientras el mundo duerme.

Sabes a menta y hueles a canela, entre tus piernas  el deseo que me afirma y en tu boca espuma y crema. Tu espalda libre sensual, tu cintura fácil de rodear, debajo dos globos perfectos sostenidos por tus piernas al viento.
Tus dos montes están dispuestos junto a la fuente de la que he de beber, siempre hay humedad en esas tortuosidades que  mi boca y lengua llenan de besos, ellos son libertad al amar.
Entre tus globos una fuente que beso saciado de amor que te excita hasta el infinito.
Dos montes con sus piquitos abultados redondos erectos esperan en tu pecho, los beso, los tomo y acaricio logrando el mayor efecto sexual.
Tus piernas húmedas se abren, despiertan, yo me sumerjo en ellas moviéndonos como olas del mar,  perfecto y ellas  me aprietan dentro de tu ser con espasmos fuertes.
Tu boca como frambuesa recorre mi cuerpo sedienta hasta llegar al sitio indicado con los labios eróticamente  sabiendo qué sendero trazar.
Te sientes saciado por lo logrado porque tu boca recibe sexualmente lo que  ha explotado y vibran  nuestros cuerpos vibran… viven.

Pedro solo pensaba en la inauguración de la temporada del Colón y en la ópera. El viernes por la tarde fue a la peluquería intentando el mejor corte posible y a las  siete se hallaba ya con el soberbio traje que le regalara Guillermo. Se subió la cremallera del pantalón con sumo cuidado, y al fin se miró en el espejo agradecido de la imagen que le devolvió. Oyó a lo lejos el sonido del timbre y de repente apareció Guillermo  enfundado en un impresionante frac, con corbata blanca y una almidonada camisa inglesa confeccionada a medida y los gemelos brillantes que eran de su abuelo, juntos a la par, eran la pareja perfecta y Pedro tuvo un déjà-vu de la Nochebuena de su sueño cuando los dos estaban entre amigos y familiares.

__Dios mío, Pero…, estás precioso __dijo besándolo reprimiendo el deseo de enredar los dedos entre los mechones de cabello cuidadosamente peinados__. ¿Listo? __preguntó, mientras Agustín, momentáneamente olvidado, los miraba desde la puerta.

Pedro se percató súbitamente de la presencia de su sobrino, y el niño no parecía muy contento. Por una parte, le gustaba ver a su tío tan guapo, pero, por otra, empezaba a molestarle verlos tan juntos. Esa cuestión tenía a Pedro preocupado, y comprendió de pronto que tendría que comunicarle sus planes al niño, aunque no sabía cómo hacerlo. Temía que saberlo  pareja de Guillermo le causara el temor a la pérdida como había sucedido con sus padres. ¿Y si se opusiera a la boda?
Pedro sabía que el nene apreciaba a Guillermo, lo había visto aun en el sueño, pero eso no era suficiente.

__Buenas noches, precioso _ dijo Pedro, inclinándose para darle un beso.

Agustín se apartó, mirándolo enfurruñado y sin decirle nada a Guillermo.
__ ¿Qué le sucede? __interrogó este.

__Es un nene especial, Guille, lo sabes, hay que saberlo llevar, desde la pérdida de los papás me ve como suyo y  todo lo que tiene. Debo  hallar la mejor manera de contarle de lo nuestro.
Pero, al fin te amará, lo vi en el sueño, eras tú el que lo llevaba a ser feliz por sobre sus incapacidades, como a mí.
__Si usted lo dice, lo haré, socio, y quisiera no haberme comprometido en esta salida.
Antes de hacerle el amor me gustaría vestirlo de besos, decirle con lenguaje suave y romántico
lo mucho que lo  amo  y que ha sido lo mejor que me ha pasado, me encantaría que nos amáramos bajo el cielo extendido y diamantino de un amor verdadero donde los besos además de ser pasionales sean totalmente sinceros, me fascinaría que entendiera que lo quiero con un sentimiento eterno,  que pudiese descansar en mi regazo  y verlo soñar con su cabeza en mi pecho como la estrella más hermosa de mi firmamento, quiero hacerlo mío y que pueda extenderse sobre mis piedras como gigantes helechos, que su frescura sea mi simiente más preciada  donde sus deseos sean gotas de miel que se destilen hasta lo más hondo del alma.
__Amarte a ti,  es amar la vida, es perderme en tu mirada, es desear besar tus labios,
es anhelar tu caricias, es sentir el calor de tu piel, es ansiar escuchar un te amo brotando de tu boca, mientras hacemos el amor, es querer vivir por siempre a tu lado, es amanecer oliendo a vos, pero principalmente es abrir el corazón y mostrarte sin miedo alguno lo que mi alma siente por vos, porque amarte a ti, es el principio y el fin de todo. El amor es la esencia de la vida. A través del amor puedes escuchar la música que solo toca tu corazón.  El amor es un todo.

-La lluvia en esta tarde de otoño  me trae grata melancolía  agolpándose los recuerdos del alma
en mi corazón cansado, recordando ese día de lluvia, un día perfecto para el amor. Intangibles recuerdos de una entrega divina divagan en mi mente,  recuerdos de una entrega sin reserva de almas inmersas en una melodía de amor resonante de besos y caricias  que solo pueden prodigarse los amantes...
Sí, los locos y eternos amantes  que hemos sido tú y yo.
Bella tarde gris mirando danzar las hojas  en sinfonía de vendaval de un otoño por venir, provocando pensamientos que a mi alma  no han de redimir, mas por el contrario,
traen recuerdos a mi corazón,  momentos bellos que no me han de hacer sufrir. Vengan vientos impetuosos del otoño,  que las hojas bailen solo para mí, no importa que me hieran los recuerdos  que para eso tengo fuerte el alma y también para pensar en ti...
-El juntar de labios, unión de corazones, reunir nuestros sentimientos, y sentir que se nos explota el pecho, nada es comparado a un beso con amor, ni la más hermosa metáfora se le compara... Rozar los dedos entre algodones, volar entre las rosas, ebullición en el diafragma, revoloteo en el vientre, acelere en todo tu interior, precipitaciones desde tu alma, inquietud en tu ser, ignorar lo que depara... Suspirar tanto amor, que tu ser y mi ser sean uno, extasiarnos hasta el punto que mis besos sean como raudales en ti, embriagarnos de amor de frutos rojos, norte a alcanzar: besarte hasta que mis labios tengan tu nombre, ¿vamos?

 Abrazados en el coche mientras la lluvia golpeaba contra el techo y los vidrios, y el chofer se concentraba en la carretera, se oían los susurros de amor. Aunque Pedro salió preocupado sin hacerle más comentarios del nene a Guillermo, no deseaba que les empañara la mágica velada.

__Llegas tú  en madrugadas impropias incitando a mis duendes a tus locuras, soy la lluvia que aplaca tu fuego, somos dos lágrimas juntas que lloran vestigios de un amor en silencio, soy tu pasión desbordada que libera tus deseos, en los gritos del pecado cómplice de nuestro secreto, somos del viento las brisas pausadas que adormecen tormentas, cicatrices y heridas
sinónimos y antónimos de sombras destellantes, somos los extremos de un sueño  que abre sus ojos entre el espejismo y la realidad de un encuentro, momentos que invaden mis desvelos en la soledad de mi encierro, momentos solo momentos y en la suma seremos eternos.
Esos besos que nos damos que parecen brisas acariciando el alma y alimentando al corazón
con lo bello del amor porque estamos enamorados. Esos besos sacian la sed con la humedad de su boca embriagando los sentidos que son puro suspiros porque activan las ganas de amar.
Y es tu amado ese timón que está a tu lado besando tus labios para que el amor pierda su cordura y desate a la pasión en su locura de besos prolongados y muy apasionados despertando deseos y tentaciones de ahogar a la piel con la marea del placer.
Cuando un hombre llora le dicen cobarde y el mundo se ríe de verlo llorando...
Un hombre llora cuando ya siente que no aguanta más el sentimiento bello de doblegarse ante las lágrimas que quieren salir.
Cuando un hombre llora no finge; es lágrima real, y se siente tan bien, que se desahogan las penas o también las emociones.
Muchos no lo hacen por orgullo, otros lo hacen a escondidas; los hay machistas que se tragan el dolor, sin saber el mal que se hace y lo bien que se siente cuando descargamos ese algo que es como una pesada carga.
Llorar por amor es lo más maravilloso; la felicidad aflora en cada lágrima, que al rozar la tierra clama desahogo.
Si usted no ha llorado por amor, debe hacerlo alguna vez para experimentar las bellas sensaciones de saber amar ante las lágrimas que no engañan al sentimiento.
Ayer lloré, hoy he llorado y mañana también lo haré, siempre que derramar lágrimas traiga beneficios y me haga más bondadoso.
Si un clavel tiene espinas y estas hieren, sangrar es hermoso porque ha sido de un amor acorazado el que te hirió y llorar es de hombres.
De todas las flores la rosa es la más hermosa; para ti linda rosa mis lágrimas con amor
Lloraré con solo tenerte cerca y no poderte abrazar.
Llorando hemos venido al mundo, y llorando hemos de ver nuestro adiós, porque quien ama sufre y quien llora siente, que un gran sentimiento aflora y una sonrisa con lágrimas en los ojos; es la vida de un mundo ferviente donde la felicidad cuesta lágrimas.
Hoy mis lágrimas se mezclaran con un ramo de flores, para llegar a tu vida y mezclar sentimientos acompañados con suspiros mezclas de amor y sentimientos de riqueza
¿Aún piensas que retener las lágrimas por orgullo es malo? Sé humilde ante el amor y este será la vitamina vital en tu vida, rodando lágrimas de riqueza que inundarán la tierra.
Entonces la semilla del amor crecerá hasta el infinito y mucho más, porque los lazos y escaleras serán los peldaños de la cúspide.
Cierra los ojos, y déjame prender sobre los lóbulos de tus orejas dos gotas de sangre
del torrente sanguíneo, de este mi corazón que te nombra a cada latido de tu ser y tu nombre. Déjame, sitiar  sobre esos lóbulos, forja la fisonomía de tu rostro, dos lágrimas, que el mundo por vos no lloraría esas dos cristalinas gotas que Dios no sintiera, que ni cristo en su
cruz, afligiese gritando al cielo su abandono. Déjame poner, a cada atril
de los lóbulos de tus orejas, dos perlas lágrimas, negras de las lágrimas del universo, las doradas del sol por ser  dios de mis silencios, blancas, plateadas, de ese satélite que se llena
de blancos matices y de ser, otro lado, de la luna. Déjame condensar, sobre los fetos embriones de los pabellones de tus orejas dos lágrimas que condensen los mares y océanos que contengan  el contenido del mundo, el continente del cosmos con la viva materia de tu contenido.
Déjame instalar sobre los pedestales  de tus lóbulos, dos lágrimas de hambre
de soledades, de tristezas de enamorados y desesperos, lágrimas de niños, de ancianos, de sabios, de ignorantes de experiencias y de años, lágrimas de guerras, de milagros y promesas.
Déjame, acomodar, sujetar sobre el teatro de los lóbulos de tus orejas, dos llamas ardientes como las lágrimas de las velas, como dos gotas de oasis de desiertos, de espejismos perdidos en las arenas de tus oídos, en el yunque de tus estribos y el martillo de tu perfume tras los lóbulos de tus orejas.
Déjame situar sobre los altares de los lóbulos de tus orejas, dos lágrimas de piedra de ángeles eternos, custodios de cementerios, de cenizas, agua y barro moldeando mil te quiero, forjados golpes, del yunque de tus oídos  esculpidos de sentimientos. Déjame adaptar, dos perlas sangrientas y abiertas sobre los laberintos de tus oídos, de lo mucho que te siento y lo poco que te vivo, la falta que me haces que de morir moriría   por vos y con vos. Déjame dispensar, sobre los lóbulos de tus orejas  dos pendientes que hacen tu vida y mi muerte.
__ ¿De veras quieres que los use? _interrogó Pedro ante la cajita con la minúscula joya.

__Apenas los veré yo, no  serán visibles para nadie si no lo dices, lo prometo.
Hoy, como ayer, como otras tantas veces, como mañana y los días que precederán a este,
ansiaré rodearte en un abrazo conmigo dentro, cercarte hasta la piel como si de mi epidermis se tratase conmigo, dentro de vos.
Hilar invisible tus labios a la orfandad de mis besos, ser la prolongación de tu lenguaje,
del diccionario de tu lengua.
Sentir  el placer vibrante de tus cuerdas vocales, cimbreantes del violín de tus sonidos,
dibujar tu rostro en las acuarelas de mis ojos, reestructurando el iris de mis miradas,
retener, en el teleobjetivo de mis pupilas el negativo de tu imagen, que el fluido eléctrico del nervio óptico de mis retinas, lo transforma en partículas de recuerdos a casi la velocidad de su luz.
Percibir la consistencia sólida de mis manos en tu cuerpo,  preñándolo de caricias derramadas, sentir  en el tacto de mis labios,  de mi lengua, de mis dedos la dureza agitada de tus pezones, abrigándome en tu ombligo de todos los olvidos. Desearía, señor mío, que mis dedos cómplices de tu erotismo nocturno conspirasen con tus labios, a la vez, que mi boca, premeditada te arrastra y besa la identidad de tu cuello, y mis oídos, se inclinan oyentes en el recital, de tus gemidos. Paladear tus cumbres  que al compás de tus manos acarician mis cabellos, mientras tu voz, sensual, agitada y perdida en los ecos de mis deseos, me pide que me alimente,  que me sacie, de tu pecho.
Desearía  que fuese compacto  cuantos orgasmos tuve sin tu presencia, ofrecerte todas mis noches erectas por cuantas veces te amé en ausencia. Por cuantos besos huyeron de mi soledad acortando el océano de la distancia. Por cuantas caricias perdí en la imaginación de tus cercanías. Por cuantos – te quiero – me robó el viento, para su libertad.
Por cuantos verbos escribí para vos que las sombras me sustrajeron para espantar sus miedos. Por cuantas veces, en silencio dije – te amo - arrebatándomelo la luna casi llena, para decorar las estrellas y las noches que duermo a solas y muero.
Por cuantos sentimientos le presté a Dios, para que te amara más que a la humanidad.
Ven pronto, o rompe la barrera del sonido sin que la fricción te frene, a la velocidad
de la luz de tus ojos, que yo iré a vos como la polilla a la llama de su vela.
Así te amo, Pedro, no vuelvas a pensar que por ellas o por Juan y por alguno he sentido de esta forma. Sos mi ser y mi esencia.
__Susúrrame un " te amo”. Tu cuerpo es un regalo del cielo  que provoca a mi imaginación,
tus besos son el elixir  del más dulce amor que alimenta mi alma y hace  latir mi corazón. Tu cuerpo desnudo yo quiero recorrer con mi boca sedienta  por los surcos de tu piel.
Nuestros cuerpos desnudos  y calientes entrelazados formando figuras de pasión fundiéndose como llamas de fuego  en un baile apasionado. Cada noche a tu lado es toda pasión cuando tu cuerpo arropa mi alma, mis manos se deslizan acariciando cada centímetro de piel, de tu cuerpo. Caricias suaves y delicadas  que erizan tu piel, besos que solo  tú me sabes entregar.
Tú y yo somos uno, nos pertenecemos  cada noche, cada instante,  cada momento de nuestras vidas donde la melodía que la acompaña son susurros de un "te amo vida mía, te amo con todas las fuerzas. Solo bésame, no digas nada, aprovechemos el momento que el deseo nos domina. Solo bésame y deja que tus manos se deslicen, y acaricien donde el placer aflora.
Solo bésame no hables, no perdamos el tiempo con explicaciones. La luna es nuestra celestina
y ella nos ilumina, para ver tu desnudez que me fascina.
Es tu piel donde mis manos recorren cada sendero, me gusta mirar tus ojos, que brillan como luceros cuando te toco.  ¡Solo bésame! Aprovechemos la noche, cada instante me enamoro,
solo bésame y hazme feliz como antes, como siempre lléname de amor mi cuerpo. Solo bésame que soy tuyo.

__ ¿Y si nos casáramos esta semana o al menos este mes? __interrogó, Guillermo con mirada pícara.

__No, amor, estamos encandilados por el enamoramiento, parte de esta luz se apagará, y a fin de año quedará lo que en verdad es amor, es el tiempo que necesitamos, que todos necesitan.
__Meditar pensando en lo divino  esos hallazgos vespertinos, al claro fulgor de la Luna
envueltos en locura y censura me arroba. Hagamos realidad lo prohibido  pintado en lienzos desmedidos, rocemos con las ganas, la pasión,  tentemos pecando al Amor. Rasguemos el velo tan tímido  acariciando suave los sentidos uniendo dulces almas con gemidos, yaciendo por siempre... en suspiros.
Inundada de misterios y sueños está mi alma al acercarse la noche, un pálpito me anuncia tu presencia trayéndome en tus manos pedacitos de amores de lunas enamoradas, poniéndomelos en mi cuerpo para luego yo recogerlos, los dejaré ahí donde los secretos sollozantes se anidan en la noche fría, los pondré en el camino donde los poetas los llevan entre sus dedos y así derraman en letras la pasión deseada cuando nace la noche.
Cuando nace la noche y entre versos, sonetos, prosas y lamentos, agonizan los suspiros, se ahogan las almas enamoradas, sobran los zapatos en los caminos de un sueño, sobran ataduras,  solo tus manos vida mía necesito en este recorrido vital para sentirme vivo.
Oscurece el día, los cristales de mi ventana dejan pasar esa oscuridad que figura el telón donde vos estás, el dueño de mis sueños.
Esta noche dejaré que tus sueños se peguen a los míos vida mía, los dejaré a tu merced que los harás aún más bellos.
__Vive, vive amor conmigo,  que a mi vida la castiga mi pasión que germina en un apasionado latido. Es como un corto suspiro entre la gris y fría espera de mi alma desgajada. Vive conmigo
aun en un breve momento y es como un breve tañido de una campana al viento. Como una lágrima abatida,  cristal que brota dolorida en tus ojos de mar y cielo. No te vayas, yo te lo ruego solo quiero sentir el fuego que incendie todo el deseo con el latir cadencioso de tu cuerpo tan hermoso que me arrebata la vida y me despoja los sueños. Vive conmigo que la vida no me espera porque ella es un milagro, es una hoja que se aquieta en los pliegues de mis años. Es una brisa que se la lleva en el encanto de quererla en el tiempo de mi vida.
Y tú eres así, la vida misma  gozo, angustias, vida, amor en amaneceres, rocío y flor,  risa, caricia, aliento, sabor lujuria, placer, movimiento y en tu piel, gozar sediento y querer amarte con el alma. Eres mi vida y pierdo la calma entre amaneceres cristalinos juntos, en ocasos luminosos contigo, y gozando la dicha en la dulce magia compartida de momentos maravillosos. Haz de mi dicha, tu savia,  yo haré de la tuya  mi vida.

Tus labios... Cáñamos dormidos, desnudos ante mi boca, labios que aguardan mi silábica lengua para convertirnos en consonantes estrellas, en murmullo de deseo, como un lento navío entro en tu boca. Agitadas nuestras lenguas se muerden a besos, se mueren por vivir eternas, por saborear el jugo salivar del deseo, labios de mica, de gelatina impensable, yo muero por jugar en tu camisa, en los botones que son como escaleras de caracol que me llevan hacia los tejados de tus acalorados  botones internos, donde las yemas de mis dedos acompañan al destino, mas ya la piel empieza a desvelarse como una encimera de puro mármol, blanca y luminosa que parece un verano entero, salada de deseo como una orilla,
mojada como pálpito ruborizado, mi único deseo es acariciar los acantilados salados,
  esconderme en tu  túnel tras beber del deseo en la fuente. Volverme loco como un bailarín de agua en tu sexo, pues ya tiembla el dintel de mi hombría por entrar a tu sendero,  convertir nuestras dos sombras atemporales en un solo suspiro, mientras se mueven las caderas en un rugir de vida, o como un movimiento tibio en otoño, ya destinados a la providencia mutua,
nuestras gargantas estallan al gemir caliente de dos bocas que de placer se muerden,
al vaho sesgado de dos almas que se aman. Y entre lluvia y lluvia nos besamos como si la tierra estuviese a punto de hundirse, mas solo soy yo quien vuelve a hundirse en el latir de tu  túnel o te deja hundirte en el mío. Te amo cielito, desesperadamente, encandilado o no, pienso todo el día en vos, y despierta el deseo de hacerte el amor, no simplemente de tener sexo, de amarte.
Primero fueron a cenar al museo de arte en el Mercedes alquilado para la ocasión e inmediatamente se vieron arrastrados por un torbellino de gente, mujeres con impresionantes modelos y joyas, mientras los periodistas pugnaban por obtener fotografías, sin embargo a ninguno de los dos les afectó y posaron gustosos tomados del brazo en medio de los flashes.
El museo había sido decorado por damas de alta sociedad y estaba llenos de globos de oro y plata y árboles cubiertos de purpurina. Había regalos, delicadamente envueltos en cada asiento, por lo general perfumes para los hombres.
La multitud los empujó mientras entraban al enorme salón donde se hallaban dispuestas las mesas. Pedro miró sonriendo a Guillermo olvidado de los fantasmas y peros de la tarde y él le oprimió cariñosamente el brazo cuando otro fotógrafo disparaba el flash.

__ ¿Te diviertes?
Pedro asintió, aunque tal vez la palabra no fuera la idónea.
__Guille, saldremos  en diarios y revistas.
__ ¿Y? Mejor, Marcos diría que estamos llevando clientes al estudio, tranquilo, no pasa nada.

Era un apretujamiento de gente tan elegantemente vestida y con tantas joyas encima como para llenar varias carretillas, si alguna hubiera querido tomarse la molestia de intentarlo. Sin embargo, Pedro reconocía que la velada era muy emocionante y desalojó algunas por el estilo que alguna vez vivió en Chile.

Ambos se sentaron en una mesa interesante, con el conservador del museo y su esposa, y la conversación no decayó ni un instante durante la cena. Hablaron de vacaciones estivales, de carreras, de hijos, de recientes viajes y del gran invitado de honor de la noche, de la última vez que habían oído a Plácido Domingo. José Plácido Domingo Embil, ​ más conocido como Plácido Domingo, es un cantante, director de orquesta, productor y compositor español, ​​​​ actual director general de la Ópera Nacional de Washington y de la Ópera de Los Ángeles.
Fecha de nacimiento: 21 de enero de 1941 (edad 78 años), Madrid, España. Cónyuge: Marta Ornelas (m. 1962) Tipo de voz: Heldentenor y Barítono.
Este se había trasladado especialmente para cantar: La Traviata aquella noche, lo cual sería un espléndido regalo para los verdaderos aficionados a la ópera que, por cierto, eran muy pocos. Como en muchas ciudades, esta guardaba más relación con la posición social y con la moda que con auténtica pasión por ella. Guillermo la sabía pero le daba lo mismo. Él quería pasarlo bien y asistir con Pedro a semejante acontecimiento, y el cantante no sería más que un placer adicional pues entendía muy poco de ópera. Sin embargo, cuando más tarde cruzaron el umbral de ingreso a la platea y al palco preferencial, hasta él intuyó la emoción del momento.
Esta vez los fotógrafos aparecieron en masa para fotografiarlos a todos, y la policía tuvo que formar cordones de protección para la muchedumbre de mirones que deseaba ver de carca a los famosos. Al fin hasta Guillermo sintió deseos de proteger a Pedro de los empujones, un poco aturdido mientras lo acompañaba hacia el interior del edificio.

__Quizá tengas razón, creo que lo pasaremos mejor en el estudio, cielito –dijo mientras subían la escalinata que los conducía al lugar donde se encontraba su palco. Encontraron el sitio con facilidad y no tardaron en verse rodeados de rostros conocidos en la cena__. Sos el más bello de todos los hombres, y siento deseos de comerte a besos.

__Guille, calla.
__De veras, más de uno no deja de mirarme con envidia.
__Ni a mí.
Se apagaron las luces y el cantante y la soprano ofrecieron una interpretación magistral. Fue una velada extraordinaria en todos los sentidos. Durante el entreacto fueron al bar donde el champán corrió como el agua y los fotógrafos se hartaron de tomar fotos.

__ ¿No deberías haber invitado a Fabián? _preguntó, Pedro.

__Ni loco, puede llegar a asesinarme, se dormiría al primer minuto, ellos solo van a esos bochinches  de Rock infernales donde sería yo el que se infartaría en instantes.
__ ¿De veras? ¿Nunca fuiste a uno de ellos?
__Jamás, perdón sí, una vez, y cuando vi que si entraba no podría salir, me quedé en la vereda de enfrente, oí todo desde allí, me dan terror esos sitios _ admitió, Guillermo.

__No es mala idea, sin embargo, yo sí he ido, de jovencito cometí algunos excesos digamos, boliches, fumar, alguna hierba, nada grave.
__ ¿Cierto? __Guillermo lo miró con severidad pero al fin sucumbió a la belleza del rostro y rio.

Mientras Guillermo le ofrecía una copa de champán, Pedro miró a su alrededor extasiado.
__No es como aquello, pero es divertido, ¿verdad? __dijo mirando a Guillermo y sonriendo__. Y si estamos haciendo prensa al estudio mucho mejor.

Efectivamente, lo era. Todo era tan elegante y todo el mundo se lo tomaba tan en serio que era como si hubieran retrocedido en el tiempo y se encontraran en una época en que aquellas cosas eran infinitamente importantes.

__Es un cambio agradable para variar de la paz del Delta y del quilombo del estudio, ¿no es cierto, Pedro?

Este asintió sonriendo. A la mañana siguiente tendría que ir con anteojos oscuros por la resaca, por lo demás era increíble.
__Todo lo demás acá parece irreal.
__Creo que esa debe de ser la magia de la opera _ dijo, Guillermo__. Y te lo debía, es lo que había pensado obsequiarte para indemnizarte por el susto del choque, no simplemente un auto.

__! Guille!
__ ¿Pedro?
__Eres imposible, Graziani.

Le encantaba que el acontecimiento tuviese tanto impacto en Buenos Aires, y más formar parte del mismo, con Pedro. Sobre todo, le gustaba la compañía de Pedro. Era la primera vez que ambos asistían a un acontecimiento de aquella clase y quería compartir con él toda una vida de primeras veces. Las luces se amortiguaron y volvieron a encender mientras sonaba un discreto timbre a lo lejos _. Tenemos que volver.

Dejó la copa encima de la mesa, Pedro lo imitó, pero entonces se dieron cuenta de que nadie más lo había hecho. Cuando, al fin abandonaron el bar, ante la insistencia del timbre, Guillermo observó, que casi todos los espectadores de los palcos se quedaban en el bar, hablando, riendo y bebiendo. Todo aquello también formaba parte de la tradición de las grandes capitales. El bar y sus intrigas, eran, en la mayoría de los casos, mucho más importantes que la  música.
En el transcurso del segundo acto, los palcos estuvieron casi vacíos, en cambio, el bar estaba lleno a rebosar cuando ellos regresaron durante el segundo entreacto. Pedro ahogó un bostezo y miró tímidamente a Guillermo.

__ ¿Cansado amorcito?
__Un poco… Es una velada apasionante, es solo que no estoy muy acostumbrado.
Aún quedaban muchas cosas por hacer. Más tarde tomarían un piscolabis en el camarote del capitán del  club en el yate exclusivo de donde Guillermo era cliente habitual. Luego pasarían un momento por el baile de la Ópera. Probablemente no regresarían a casa hasta la madrugada, pero aquel era el acontecimiento que inauguraba la temporada social en Buenos Aires y destacaba como el mejor de la diadema.
Al término de la representación, subieron al automóvil que les aguardaba en la calzada y se dirigieron inmediatamente al yate, donde bebieron champán  y comieron caviar y crepes de setas. Pedro rio al leer el mensaje que contenía la galletita china de la fortuna: “Él siempre te amará, como tú a él”.

__Me gusta _ dijo sonriendo. Fue una velada deliciosa. Plácido Domingo, y sus acompañantes, acababan de entrar en el local y se habían sentado a una alargada mesa en un rincón, en medio de una gran revuelo. Numerosas personas se acercaron para pedir autógrafos y los artistas atendieron complacidos__.Gracias por esta velada tan hermosa, amor.

__Aún no ha terminado _ dijo, Guillermo, dándole una palmada en la mano, mientras le volvía a llenar la copa de champán__. No te asustes que será la única vez, o tal vez una al año, el resto estaremos encerrados trabajando como cualquier obrero.

__Me preocupa que tengas que llevarme en brazos como siga bebiendo.
__No te preocupes, podré hacerlo _ contestó, Guillermo, rodeándole los hombros con el brazo mientras brindaban__. No es lo mismo que cuando te emborrachaste al inicio de nuestra relación, por… otros motivos.

Abandonaron el yate pasada la una para dirigirse al baile de la Ópera donde empezaron a reconocer rostros que habían visto en el Museo, en el teatro, en el bar, en el mismo yate. Todo el mundo parecía divertirse. Incluso los fotógrafos se habían calmado un poco. Ya tenían todas las fotografías que necesitaban, aunque tomaron algunas de las parejas que iniciaban los valses en la pista.
Pero fue la fotografía de Guillermo contemplando arrobado el rostro de Pedro, y la felicidad de este reflejada la que en el periódico vieron todos en la mañana.

__ ¿Te gusta mucho, tío? _preguntó, Agustín, sosteniéndose la barbilla con ambas manos mientras observaba el periódico durante el desayuno.

Pedro tenía como previó, un dolor de cabeza espantoso. Regresó a casa a las cinco de la mañana y, mientras la habitación daba vueltas a su alrededor, calculó que aquella noche habrían consumido, por lo menos, tres botellas de champán. Fue la noche más fantástica de su vida, aunque ahora, solo de pensar en el champán le daba mareos. En aquel momento, no estaba en condiciones de esquivar las preguntas de su familia.

__Es un hombre muy bueno y simpático, a ti te quiere mucho también y pensé que tú a él  y a Guillermito.
No sabía qué otra cosa decirle.
__Sí, yo también le quiero _ admitió el nene, pero sus ojos revelaban que no estaba tan seguro de ello como al principio. Las cosas empezaron a complicarse durante el viaje de verano y el chiquillo comprendió instintivamente que las relaciones iban en serio__. ¿Por qué sales tanto con él?

Pedro miró a su sobrino en silencio por encima del borde de la taza de café.
__Me gusta _ dijo al final. Qué demonios, pensó, decidido a lanzarse__. En realidad, lo amo __el tío y el sobrino se miraron sin decir nada. Pedro lo sabía, pero era la primera vez que oía aquellas palabras y la cosa no le gustaba lo más mínimo__. Le quiero _ repitió, con voz temblorosa, muy a pesar suyo.

__ Bueno… ¿y qué? _dijo el nene, levantándose para irse.

__ ¿Qué tiene eso de malo? _preguntó, Pedro__. Tú ya sabes que al tío le gustan los hombres, inmovilizándolo a su sobrino con la mirada.

__Nadie dice que tenga nada de malo.
__Lo dices tú, con tu forma de comportarte. Antes lo adorabas y él también te quiere mucho a ti, ¿comprendes?
__ ¿Ah, sí? Y tú, ¿cómo lo sabes? _replicó, Agustín, con los ojos llenos de lágrimas__. Solo me ha llenado de regalos y paseos para ganarte a ti.

__No digas eso porque no es cierto _ dijo más alto, Pedro__. Sé que te quiere porque me lo ha dicho_ contestó para acercarse a su sobrino. Estaba tentado de contárselo todo. Al fin, tendría que hacerlo de todos modos, y tal vez fuera lo mejor ahora que más tarde. Se sentó en el sofá y atrajo al nene a su regazo. El niño tenía el cuerpo en tensión, pero no opuso resistencia__. Quiere casarse con nosotros __al oír la voz de su tío, Agustín ya no pudo reprimir las lágrimas por más tiempo. Hundió el rostro en su hombro y empezó a sollozar muy quedo. Las lágrimas asomaron asimismo a los ojos de Pedro  mientras este abrazaba al que era su niñito desde que perdiera a sus padres, y siempre lo seguiría siendo__. Yo le quiero, tesoro…

__ ¿Por qué…? Quiero decir, ¿por qué tenemos que casarnos con él? Ya estábamos bien solos.
__ ¿De veras? ¿No quieres tener dos papás y a la abuela, y hermanitos?
Los sollozos cesaron, pero solo por un instante.
__A veces, pero nos lo pasábamos muy bien sin él.
Pedro le conservaba todavía la ilusión del padre al que no recordaba que murió cuando era tan pequeño.
__Puede que lo pasáramos todavía mejor con Guille, y Fabián, y Guillermito. ¿Nunca se te ocurrió pensarlo?
Agustín lo miró gimoteando.
__Tendrás que dormir en su cama y yo ya no podré meterme en la tuya los fines de semana.
__Pues claro que podrás _ dijo, Pedro recordando el sueño__ sin embargo, ambos sabían que eso no era del todo cierto, todo sería distinto.  Por una parte sería una circunstancia triste y, por otra, afortunada__. Piensa en la cantidad de cosas que podremos hacer con ellos, como hemos hecho, ir a la playa, mudarnos a una casa enorme, dar largos paseos, viajar en barco. Y… piensa en lo simpático que es, nene.

Agustín asintió con la cabeza. Eso no podía negarlo. No quería ser injusto, lo adoraba, a él y a los suyos.
__Creo… que a mí también me gusta…, aunque no crea en Dios… _dijo, mirando a Pedro y dirigiéndole una sonrisa, mientras trataba de contener el llanto, luego hizo la pregunta más interesada__: ¿Me seguirás queriendo cuando le tengas?

__Siempre –contestó, Pedro, abrazando fuertemente a su sobrino con los ojos llenos de lágrimas__. Siempre, siempre, desde que papá no está, eres mi hijito, y siempre te amaré, siempre.

Cuando llamó a Guillermo, no calló la verdad de lo sucedido.
__Teme a la pérdida, pero te ama, Guille __le explicó.

__Y yo, ya sabes que quiero que lo adoptemos como hijo luego de casarnos, como viste en el sueño.
__Eres tan bueno. En cada minuto, en cada segundo a tu lado tú eres mi mayor alegría, tú eres mi vida y mi felicidad, eres tú quien llena mi mundo de alegría, y felicidad,  quien le da luz a los días grises. Eres tú quien me inspira, estar contigo  es una caricia de vida, tú cada día me demuestras que estar a tu lado es un sueño, me haces tan feliz...
Por ti sé lo que es el amor pues tú y yo somos especiales  y especial es este amor tan grande
que hoy por ti suspira  y recorre mis venas como ríos  de lava caliente. Pues tú eres quien
 siempre me llenas de alegría, de amor y ternura. Amarte a ti,  es amar la vida, es perderme en tu mirada, es desear besar tus labios, es anhelar tus caricias, es sentir el calor de tu piel, es ansiar escuchar un te amo, brotando de tu boca, mientras hacemos el amor, es querer vivir por siempre a tu lado, es amanecer oliendo a vos, pero principalmente es abrir el corazón y mostrarte sin miedo alguno lo que mi alma siente por ti, porque amarte a ti, es el principio y el fin de todo.
Me quiero perder dentro de  tus pupilas, pintar un arco iris  de colores en tu piel con mis
caricias.  En tus ojos navegar por los  mares de tus miradas, callar tu boca con el frenesí de mis
besos, saciar tus labios con mi dulce almíbar, encender con ardiente pasión los faroles de tu escenario.  Yo soy tu obra de teatro en las noches desnudando con mi piel tu monumento.
Beberé entre caricias el champán de tus deseos.  Luciré de tus vestiduras carnosas en mi cuerpo sin prisa con sutiles y suaves movimientos.  Trasplantaré tu desierto para ir a regarlo con las lluvias de mi pasión. Esparciré toda mi lujuria como un veneno por tus venas. Irradiaré tus ojos con la luz de mis pensamientos  y transformarte en un mago encantado,  que hagas magia con tus manos y dedos en mis potreros de verdes pastos.
Llevarte a conocer el cielo de mis encantos,  envolverte el alma con  hechizos de pasión.  Donde la noche es corta hace de nosotros milagros de erotismo.  Caemos rendidos de cansancio en los brazos de Morfeo hasta el otro día. 
¿Que por qué te amo tanto? ¿De verdad es necesario preguntarlo?
¿Que por qué sigo enamorado? Acaso no te das cuenta. Que no se agotan las reservas porque el amar no es una meta, sino un sentimiento que crece día a día,  que no merma. Entre más tiempo pasa, más se impregna, se adhiere a nuestros huesos, se encarna en nuestras venas. Por eso más y más te amo. Porque la textura que buscan  mis manos no se satisfacen con la piel  tersa y delicada,  porque antes que buscar un par  de ojos hermosos, a mí me enamora tu mirada que brilla cuando me contempla. La que en cada parpadeo me dice sutilmente que me ama. ¿Que por qué te amo tanto? Está en segundo lugar  lo que mis ojos ven,  en el primero,  lo que mi alma siente, al pensarte, al verte, al escucharte. Al extrañarte al minuto
de que ya no estás presente. Y es que cuando se ama no se puede ocultar, es como querer tapar el sol con un dedo. Por eso yo perdí el miedo, solo me dedico a amar lo que eres, que sientes, lo que tienes. Amo, todo tu total. Por eso te amo tanto. Aunque tú, no lo comprendas y  ni yo mismo lo asimile, porque se vuelve un imposible cuando esperas que te olvide. Porque cuando dos corazones por amor se vuelven uno, se mueren si los divides.
¿Que por qué te amo tanto? En tu corazón está la respuesta. Porque no puedo ocultarlo,
Cuando tu mente me piensa y tus deseos me recuerdan, es cuando puedes comprenderme que tú también sientes lo mismo porque aquí no hay egoísmo, que en verdad me estás amando. ¡Porque no es suficiente el quererme!
 __ ¿Sabes lo que era yo antes, Pedro? Un mar a la deriva, un río  fuera de su cauce. Y un día me dije que debería  hallarlo, y quizás eso me llevó al accidente.
“Voz que se extiende con ecos, mirada buscando en el interior, el centro.
Brote de luz que traspasa rauda entre las ramas del árbol que en su sitio, él permanece orgulloso y erecto.
Mis ojos ya cansados por avizorar el cauce que no hallan con acierto, se pliegan cerrados como acordeón sin música asfixiado por la falta de ganas y la gran apatía del  tiempo; este se muestra con indiferencia y se cobija en los brazos temblorosos de la nada que lo mece para que no piense y se rinda con su cortejo.
! Ay, despierta tiempo ¡
Oigo a intervalos el eco que me pregunta si ya encontré mi cauce y por más que quiera no puedo responder, me tienes tú, tiempo, presa dentro de una nube espesa y negra que me priva de la vista y el habla, siento que me cimbreas para aturdirme y que tiendes tus hilos como las arañas para formar la redes que me atrapan.
Mas resurjo con esfuerzo y logro romper la trampa. Las hojas ya cansadas de dar belleza, se van desprendiendo y planeando al compás de las frías brisas del invierno, unas tras otras, me van indicando la senda para encontrar mi cauce.
Formas precisas llenan el paisaje, y percibo el sonido del agua fluida y continua al correr, el río está cerca, siento que llega su humedad a mi piel, avanzo y muerdo mi labio inferior para contener el suspiro que me llena el alma y acelera el ritmo de mi corazón.
Ante mí fluye el río con fuerza y puedo mirar su: Cauce. Todo me está diciendo: Lo que buscas lo tienes ahí, sigue su cauce, su ejemplo. No te detengas hasta alcanzar tus metas, viaja incansable hasta el final aunque dejes parte de vos en el recorrido y te encontrarás feliz con el deber cumplido”.
__Te espero. Pero no quiero que llegues a mí por la razón equivocada, no soy el que te completará, ni el que te dará tu felicidad, eso es responsabilidad tuya, yo solo te amaré, respetaré, desearé, complaceré, siempre en cada conducta buscando tu amor, ternura, pasión y bienestar, te trataré con igualdad, equilibrio, y juntos tomaremos decisiones y acuerdos sobre cualquier aspecto existencial de nuestra relación con el objetivo siempre de ganar - ganar y lograr la sinergia de nuestros seres, almas y energías, si llegas a mí por esas razones, un siglo te esperaré aunque mi ser sabe que mucho antes, te atraeré.
__Si pudiera ser misterio para atrapar la curiosidad de tus pensamientos, si tan solo por un momento pudiera ser el sol que desde el amanecer hasta las puestas de sol que tanto disfrutas acaricia suavemente tu piel, si pudiera conocer los momentos, en que necesitas cariños, caricias y besos, ahí estaría presto, estaría solo para ti, encantado para conseguir hacerte sonreír, si pudiera resolver los acertijos que te presentan los días lluviosos, evitaría los estruendos, esos, que impiden a tus musas concentrarte para que fluyan las letras de tus sentimientos, si tuviera las respuestas de las dudas que aún no tienes, sería el mayor descubrimiento de los diablos de todas mis vidas…
Mas si dos almas se aman qué importancia tiene el cuerpo, mas si dos ojos se miran qué importancia tiene el resto. Cuando dos almas se aman no hay edad ni físico, la hermosura sale de dentro inundando todo tu ser. Quién entiende del amor  entre dos seres extraños, que solo sentirse cerca, el alma les habla. Quién entiende de belleza que no sea el corazón, cuando el amor ha calado no conoce condición. Dos almas, dos cuerpos que se funden para amar, mas no pidas explicaciones pues el amor ciego es.

-Tus labios contienen el jugo y néctar del amor, tus labios contienen el dulce deseo,
tus labios tienen la miel que a los míos les hace falta...
En tu boca, mis verbos tienen el mejor sonido, en tu boca mis líneas tienen una hermosa melodía, en tu boca, mis letras tienen la mejor rima... Eres tú, mi amor… eres tú.

CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.
CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO.
ESCENAS EXPLÍCITAS.