¿Y
SI FUERA POSIBLE?
CAPÍTULO
SETENTA Y CUATRO
Pergamino, miércoles 31 de
agosto de 2016.
Aunque
siempre nos amemos a escondidas,
cuando
estoy contigo, el tiempo y todo lo demás,
deja
de existir… “Montecristo”.
"Hay
que saber que no existe país sobre la tierra donde
el
amor no haya convertido a los amantes en poetas". Voltaire.
“Qué
sabe del amor quien no ha tenido que despreciar
precisamente
lo que más amaba”. Friedrich Nietzsche.
“Tu
ausencia transforma al silencio en el más fuerte de los ruidos.
Y
quiero morir, aun antes que la misma vida me mate, sin empezar a vivir
perdido
en el recuerdo gris de mi verbo que muere por ti, antes de nacer.
El sol murmura
en tu espalda desnuda, nuestros prohibidos amores.
Te
amo como aman los abismos azules a la brisa perfumada y los vientos
esperando
a tus amores prohibidos, en las noches de lujurias y sedientos.
Y
llegas tú, entre las tibias penumbras y recorres mi piel con tus labios.
Y el
silencio se hace verbo, murmullos y gemidos, una urgencia de ternura
cuando
siento la necesidad de poseerte, en el silencio de las lujurias.
Quiero
llenar mi vida con todos tus aromas, gemidos y caricias.
Porque
tú solo eres eso, como murmullo dulce, un
hijo de la brisa que enciende mis fuegos lentos entre llamas y hogueras,
con tus caricias.
Poseerte
es abrir los ojos, mirarte, y beber el universo en tus pupilas.
Siento
que penetro una constelación de estrellas, que fluyen como fuego
mientras
anudo luciérnagas que iluminan tu piel, bebiéndome mis sueños.
Tu
continente es un ardiente túnel que
enturbia mis cimientes.
Cuando
dulcemente tus manos me desnudan y te desnudo en penumbras
te
posesionas de todo mi cuerpo y siento tu tibio aliento que me perturba.
Te
extraño, aunque estés conmigo, y comencé a amarte con la vida.
Porque
te quedas, ardiente y quieto entre mis
brazos, bebiendo mi boca
una
caricia loca que perturba, apasiona en amor y entrega que provocas.
Somos
dos sedientos, que beben de la fuente prohibida del amor.
La
tibia luz de tu piel, aplaca soledades de todo lo que quise y lo soñado
entre
tus voluptuosas caricias que queman mis
sentidos con tus manos.
Tu
sed de amar es un tormento, tempestad y viento, en tu alma.
Tu
cuerpo desnudo se vuelve fuego, tus
manos, lava ardiente
transformada
en ángel y demonio, entregas cuerpo y alma para siempre.
Mi
boca se pierde gozosa, entre los montículos en tu pecho.
Cuando
el paraíso tibio de tus curvas forman, lujuriosas, cuerpo y vientre
en
infinito gozo, placer hecho gemido ardiente, te entrego mis simientes.
Solo
somos dos almas en una, fusionadas por la pasión y el amor.
Mi
pasión late en tu vientre tibio, como en paraísos perdidos, ya vividos
entre
el vértigo fogoso del éxtasis extremo, entre espejismos consentidos.
En
la vigilia tibia del alba, caminas desnudo. El sol se derrama y sonroja en tus curvas de dios iluminando tu sonrisa y tus ojos de miel y
regresa el deseo de amar, como sediento a un dulce oasis en el desierto.
Apasionados
y extasiados comenzamos otra vez, para que nunca termine.
Será
un amor de caricias, brisas, pasión, como si así hubiera sido siempre
y en
el gozo lujurioso de amarte con mis huesos, entre alientos ardientes.
Me
enamoré del sabor dulce de tu ombligo.
No
te vayas, quédate siempre conmigo.
Y
olvídate, de nuestro amor prohibido. Que ya no lo es, que lo hicimos posible _
susurró Pedro perdido en bocetos, dibujando en la mente con ojos cerrados el
rostro de su amado.
_
¿Es lo que creo? __ le dijo Natasha que lo sorprendió robándole los bocetos.
Pedro
asintió.
__No
le digas, es una sorpresa, sospecho que se negará por siglos __ le advirtió.
__
Es genial, es justo lo que faltaba a tu obra, Pedro _ respondió estudiando en
detalle la carpeta.
__
No me refiero a la forma o el color, es la manera en que me mira. No se trata
del grosor de sus labios sino de la miel. Ni siquiera mi nombre que hace tanto
que lo escucho. Es el llamado, cómo lo hace sonar. Es sí, la forma de sus manos
y de sus pies, que me quitan de este plano
y el aroma de su piel que está, a mis sentidos, a años luz por delante
de los mejores que ha hecho la humanidad. Es el miedo que transfiere a mi
conciencia para que lo torne tranquilidad y lo hago y lo abrazo y se esconde en
mi pecho chiquito aunque a mis ojos es
la inmensidad. Si supiera que me tiene, que no hay nada que temer, que un
corazón no se divide, que ya hice un pacto de felicidad con el suyo. Rozo su
rostro con mis yemas para tratar de entender, por qué este viento del sur que
arrastra este amor impune y juvenil, no me deja pensar. La fisonomía de su amor
que destila frases al estilo de vos y yo. Canciones deseadas que me negaba a
escuchar hasta que estuviera aquí.
Icé
mi bandera de pura ansiedad, que estuviera a media asta, ya no era para mí. Te
miré esperando, le digo__ todavía te
espero, quisiera que des la orden, que empecemos a jugar, que me beses como
novio y que me hagas soñar más.
No
se trata de la forma en que me amas, es que yo, aunque quisiera, no podría amarte
más.
__Y
todas esas emociones veo y siento en estas imágenes, lo que tú piensas y
sientes, no importa lo transmitas en lienzo, carbonilla o al teclado, comunicas
emociones, Pedro, y las haces entrar y ver en los demás. Eres único.
__
__Bueno,
Guillermo, listo, ya te firmé la demanda, me comentas cómo sigue esto __ le
dijo Camila con una sonrisa dulce, mientras Gian seguía prendido a su pecho, y
él le acariciaba los pies mirándolo con ternura.
__
Irá rápido, es un común acuerdo _ respondió, sonriendo ante los arrumacos y
gestos de su pequeño__, Camila, esto lo hago porque creo que ahora que Sarah
sabe la verdad es lo justo, que no tiene sentido seguir demorando farsas, por
ti, por los chicos, por todos. Pero como es lógico no tiene nada que ver con que
te vayas de casa ni mucho menos.
__
Lo sé _ le dijo ella con ternura __, te elegí como padre del nene, porque sé
que eres el mejor, no es mi intención
que crezca lejos de ti, además le prometí a Natasha acompañarla a ella
hasta el final, amén de que no tengo mejor lugar donde estar.
Guillermo entrelazó sus dedos con los de ella
y la miró con ternura.
__Camila,
sos hermosa, y joven, y sé que realmente un día encontrarás quien te ame de
verdad, y entonces no te impediré volar, pero sí, siempre quiero estar cerca
del nene, sabes que no habrá otro más que él y
Michael.
__Ni
yo te alejaría de tu hijo, aunque eres optimista con lo de que alguien me
amará, por ahora estoy bien así, todo mi amor es para él. Y en cuanto a mi
padre, no te preocupes. Está más enojado porque no seguirás su carrera que
porque nos divorciemos, ya se le pasará, no tiene otra hija ni otro nieto _
afirmó aunque evadió la mirada__. Yo siempre supe la verdad, y me basta con
saber que eres el mejor padre que pude darle a mi niño, como Dana al suyo.
__
Gracias por haberme elegido __ dijo sinceramente Guillermo__, y ahora que lo
mencionas hace horas que no sé dónde anda mi novio, ni mi otro hijo, los
artistas de la familia.
__
Tal vez estén en lo de Dana y Juan Pablo __ terció Camila.
En
tanto… Natasha los contemplaba
embelesada desde el umbral, pensando en la suerte de su sobrino, en el amor
que emanaba desde la mirada de su
hermano, en ello estaba cuando Guillermo habló y decidió salir del escondite.
Tu niño pianista está en el estudio y tu novio en el suyo, ambos trabajando _
afirmó la hermana que sonriendo fue hasta él y le besó en la mejilla sentándose
junto a ellos disfrutando de la escena__. Pensaba en lo que dijo Camila, lo
envidio sanamente un poquito a mi sobrino, cómo me gustaría que mi hijo tuviera
un padre amante también.
Camila
la miró con picardía.
__Yo
no perdería las esperanzas _ dijo sonriendo.
__
¿Qué? __Guillermo enarcó las cejas como cada vez que protegía a su hermana__.
No quiero ser pesimista, pero por mucho que se preocupara ese hombre cuando el
atentado de Sarah, no me gusta demasiado que sea el padre de mi sobrino.
__
Pero lo es _ le respondió Camila__, a mí me encanta, me pareció muy cordial, y
no se ha separado de Natu desde entonces. Yo creo que ese chico está muy
asustado. __ Lo miró a Guillermo con un dejo de reproche__. Tú también lo
estabas cuando supiste que serías padre, y él está aterrado por su historia,
pero en verdad creo que siente por Natasha más de lo que admite, y que cuando
huye lo hace porque recuerda que esa mujer que le atrae y que empieza a amar
lleva en su vientre un niño, para colmo suyo, pero que con los meses y más allá
del parto, lo superará, verán que tengo razón, ¿acaso no salen Natu?
Natasha
se ruborizó, pero asintió con una sonrisa.
__Sí,
pero solo hablamos de trabajo, de nosotros, no del niño, no quiero presionarlo
_ confirmó__. A propósito, tengo un turno para ecografía, ¿me acompañarías
Cami?
__Sí,
obvio, yo encantada, pero… ¿él lo sabe?
_Lo
mencioné al pasar pero no creo que le interese ni que lo haya registrado.
Y
volviendo a los amores de Guille, pobrecito Michael, lo encontré ensimismado en
el escritorio, de a ratos mirando con anhelo el piano. Me acerqué, y al fin me
contó que estaba preocupado, pero que no quería decepcionar a los papás.
__
¿Cómo? _interrogó, Guillermo.
__Pasa
que el sitio es un lujo, seguramente el mejor, no lo dudo, y el nene tiene el
talento del padre seguramente, pero es chico, y es muy exigente. Me dijo que
estaba haciendo los deberes teóricos, que eran muchas materias y complejas, y
que se pone triste porque le quitan tiempo al teclado, y que tampoco quiere
molestar a Pedro porque sabe que su gran amor es la pintura y él lo entiende, me dio pena __ admitió,
Natasha.
Guillermo
quedó pensativo y en silencio.
__Guille,
quizá deberías hablarlo con Pedro, el nene entró a un nivel superior, y es
chico, podría tomar más de un año para cada curso _ le aconsejó Camila. Me da
pena que pase el día solo encerrado.
__Como
el padre _adujo Guillermo.
__Basta
con tus celos _lo amonestó Natasha__. Pedro es obsesivo, pero es grande, menos mal que no lo conociste
en Francia. A veces desaparecía por días, no comía, no dormía, no lo veía
nadie, sus ataques con una obra duraban días o semanas _ rememoró la hermana.
__Lo
conocí en el loft, estaba con él, y sin embargo apenas lo veía.
__Intenté
convencer a Michael de ir a la fiestita que hacen los Marini _ les contó
Natasha__, pero me dijo que mucho no le gustaba, que no conocía a nadie, y que
se atrasaría. Entonces le dije que no era así porque van sus primos, creo que
debe ir, Guille.
__Obvio
que sí _ le dijo él seguro__, lo hablaremos con Pedro, tenemos que encontrar la
manera de que no renuncie a todo por el estudio, por mucho que le guste, el
padre por encierros ocasionales, siempre vivió de lo lindo.
__
¿Por qué está tan enfrascado en la pintura? __ preguntó Camila.
__Pasé
a verlo por lo del nene, y estaba enfrascado en un cuaderno de bocetos, mañana
tiene una cita con Alejo, lamento que no confiara en mí, pero él es la mejor
elección, creo que estaba preparando todo para ello, ¿irás con él? _ preguntó
al hermano.
__Sí,
obvio.
__Hablando
de Alejo, bueno si Pedro no hablara por su obra le daría referencias, aunque
sospecho que mamá lo hará sin problemas, pero me parece que aunque no lo dice,
Sarah lo visita a menudo__ explicó Natasha con una sonrisa que captó la
atención del hermano__. Igualmente, no te preocupes hermano, aunque desde el
atentado ella le llevara comida al hospital y ahora lo ayude en el trabajo, no perjudicaría a
Pedro, creo que hoy puede ver el error de aquello y separar las cosas, el arte
de Pedro termina por embeberte, por adueñarse de la mente del espectador que
termina viendo y sintiendo las emociones que él plasma en el lienzo o en los mismos
bocetos.
__
¿Trabaja con él? __ se asombró Guillermo__. Pensé que estando vos embarazada
viajaría a Europa, armaría las cosas ella.
__No
por ahora, está muy pendiente de mi embarazo _ dijo Natasha sin maldad__,
entusiasmada con la llegada de… Se interrumpió y evadió la mirada del hermano.
__
Dilo, de su primer nieto o nieta _ respondió este __, no me molesta, eres hija
única después de todo.
__
Guille, no seas injusto, sabes que ella te ama como o más que a mí, ella te
crió desde siempre, eres su hijo, no conociste a tu mamá biológica por mucho
que ella te amara también _ respondió, Natasha tomándole la mano.
__Lo
sé, pero en verdad acá tiene hace tiempo un nieto al que rechaza más que desear
disfrutarlo, y me duele que sea por mí __ balbuceó luchando contra el nudo que
le atenazó la garganta__, sé que me ama y siente como hijo, o que lo sintió, lo
que no puede perdonar es que sea gay, y que ame a Pedro, pero Gian no es el
culpable.
__
Ya lo hará, es más, ojalá que para cuando mi niño nazca podamos hacer una gran
fiesta y estén todos presentes _ dijo Natasha__, ella ama a su nieto, es más me dice de verlo, solo
dale tiempo, estar cerca de Alejo le hace bien, creo que el atentado lo cambió
todo, solo necesita tiempo.
__Cambiando
de tema, te veo muy cerca de Michael, ¿no es grande para que practiques con él?
__Tonto,
es adorable, me porté mal con el padre, justo es que me acerque al hijo, pero de quien tengo que
aprender y rápido es de mi sobrinito _ respondió Natasha acariciando al niño
que seguía prendido a su madre__. Es tan lindo, no sé a quién se parecerá, creo
que a ti, Guille, pero es hermoso.
__
¿Verdad que sí? _ dijo Camila orgullosa.
__
Vaya desafío vivirán estos niños… Somos una familia inmensa, diferente, que
estamos en un proceso de acomodarnos, pero
mi niño ni siquiera sé si tendrá papá a su lado, este bebé tendrá que
viajar un montón si mi hermano sigue a Pedro por el mundo, y Michael es quien
lo tendrá más difícil ahora con el estudio, pudo ir a la muestra pero cada vez será más complejo, ¿ya pensaron
en ello? __ Miró a Guillermo.
__No
demasiado. Mientras Camila esté sin pareja y el nene sea chico, me gustaría que
viaje con nosotros, Michael supongo que no querrá perder eventos del padre, ya
veremos cómo se acomodan las cosas, y en cuanto a mi sobrino… espero que el
padre esté, pero de no ser así tendrá
dos tíos que cubrirían lo que necesite en amor y material, no lo dudes,
__Yo
creo que ese nene o nena tendrá papá _ aseguró sonriente Camila__, tanto como
creo que Sarah se está acercando como amiga a ese señor pero que comparten un
montón de cosas y que puede sorprendernos, y que lo querrá al nene tanto como
al hijito de Nattu, en eso estoy de acuerdo.
__
Está armando el cuarto en Pilar, no pude decirle nada al verla tan entusiasmada
_ informó Natasha__, yo armaré el otro acá porque ya me han hecho decenas de
regalos, creo que mi pequeño o pequeña tendrá varias casas.
__ Y
más si se da lo que yo creo _ insistió Camila.
__
Por ahora me pidió conocer a mamá, y he
pensado en organizar una cena, quizá invite a Alejo, creo que por ahora es
mejor así, y espero que pronto estemos todos _ les contó la hermana, y
Guillermo perdió el final cuando abrió los brazos para recibir a Michael que
llegó a él.
__Hola mi genio pequeño, qué alegría verte ya que tu
padre hace horas que se encerró.
_Así
somos los artistas _ dijo el nene y
todos rieron__, bueno, él es un poco chinche a veces cuando lo interrumpen,
pero yo lo comprendo __. Guille, no quiero perderme sus exposiciones.
__Eso
pensé, tranquilo que por ahora nadie irá a ninguna parte, tu padre tiene que
armar la muestra en Buenos aires, ya luego veremos.
__
Por suerte este año está ordenado, luego
de eso, Pedro ya deberá organizar a un año su presentación en Londres, París,
en lo cual me gustaría ayudar, y en dos años debe de regresar a New York,
espero poder ayudar a Alejo si se convierte en su marchante _afirmó Natasha y
le hizo un guiño cómplice al hijo.
__Guille,
fui a ver a papi aunque no me gusta interrumpirlo, pero lo necesitaba para consultarle
unas armonías difíciles, y me temo que tiene trabajo para ti, me dijo que fueras al estudio.
__
¿Yo? ¿Trabajo?
__Bueno,
yo que tú, me pondría cómodo, y me resignaría, eres musa y destino de padre.
__Musa,
destino y amor _ replicó Natasha con picardía que Guillermo captó y enarcó la
ceja.
__
¿Por qué siento que ustedes dos saben qué planes tiene mi novio para mí y que
no sé si me gustarán?
__Ideas
tuyas, yo solo vi un cuaderno con detalles de tu rostro en miles de
perspectivas, pero eso es muy común en un artista con su modelo, o en alguien enamorado _ dijo
Natasha.
__
Yo no soy su modelo, solo lo fui en amor en el lienzo, y por suerte eso lo
tiene listo para exponer.
__
Quizá tenga alguna sorpresa que desee sumar.
__Nattu…
__Nada,
no puedo decir nada porque no estoy segura, solo intuyo algo, ve al estudio y
lo sabrás.
__Guille,
¿en verdad serás mi papá legalmente? __interrogó Michael al posar la mirada en el rostro de Gian.
__
Claro, es lo que papi desea, cuando nos casemos haremos los papeles, pero ya lo
soy, ya soy tu otro papá, te quiero como tal.
__
Lo sé, pasa que me dijo papi que si me adoptas, llevaré los dos apellidos, ya seré Beggio Graziani _ adujo
pensativo Michael__, y entonces pasaré a ser hermano de Gian, ¿verdad Cami?
__Sí,
claro precioso, no me había dado cuenta. Guau, mi niño ya tiene un hermanito,
¡qué lindo Guille! __ respondió Camila __. Entonces tendré que apresurarme en darte el divorcio así te casas
con Pedro y adoptas a Michael.
__
¿Me lo prestas un ratito? __ le pidió el niño__, cuando empiece en el teclado
ya me quedo por horas, soy medio chiflado como papi, pero lo siento, Guille, si
Gian será mi hermanito, intentaré que sea artista como nosotros.
__
¿No me digas? __ respondió Guillermo divertido __. En ese caso prefiero que sea
pianista antes que pintor.
__
Hecho.
__
Tómalo, termina de hacerlo dormir, así yo descanso un rato _ le dijo Camila,
luego de que Guillermo le diera un beso en la coronilla, y se lo pasó al
hermano recién descubierto, mientras Guillermo se escabulló hacia el estudio de
Pedro.
La
casa tenía un jardín trasero, un prado de hierbas y flores rodeando un sendero que conducía al estudio,
una habitación no demasiado amplia pero pulcra o moderna, con techo acristalado
que de día filtraba los rayos del sol y la luz proyectando figuras en las
otras, con una pared de estantes colmados de frascos con tinturas, lienzos, y
pinceles en botellas. En el centro se hallaba el caballete con el lienzo, en
frente no lejos una silla larga tapizada en cuero con almohadones, en uno de
los rincones, un sofá forrado en terciopelo verde musgo, y en otro una chimenea
para días de invierno. En medio… plantas
decoraban y los rodeaba de aromas. La parte trasera de la habitación tenía una
pared cubierta de una colección dispar de bocetos a lápiz y a tinta.
Era
el sitio preferido de Pedro, sin dudas pasaba allí la mayor parte del día, las
noches ahora las dedicaba a su amor.
Cuando
Guillermo se asomó con sigilo, Pedro reconcentrado en algo que garabateaba en
el lienzo no lo vio, y él se quedó sin aliento, con una expresión de
incredulidad al sentir el aleteo en el vientre, el corazón cruzado en la
garganta, el intenso sentimiento que le anidaba en el pecho… agradable y profundo como quizás era el amor
que sentía por su hijo.
Antes
de Pedro, Guillermo poca atención había
prestado a su entorno, poco sabía de arte, y ello se lo debía a los libros de
Sarah o a sus obras de arte, y cuando comenzara el trabajo en el loft de amor
en el lienzo tanto como ahora no sabía qué esperar. ¡Qué libertad! Pensó
Guillermo. ¡Qué gran alegría la de sentirse liberado de los temores y la maldad
del sinsentido de la vida por el simple descubrimiento del amor, por el
reconocimiento de sentir y sentirse amado.
Antes
de él no comprendía lo fundamental que era el arte de intercambiar miradas,
roces, abrazos, mirar a los ojos de otro ser humano. No comprendía tan poco qué
rara es la oportunidad de dedicar toda la atención a otra persona, sin miedo a
que los sorprendieran. También descubrió junto a él el poder de ser observado.
En cada momento uno estudiaba al otro. Guillermo lo miraba y se sabía adicto a
su concentración, envuelto en ese mameluco manchado de colores, con mechones de
pelo alborotado, un medio ceño reconcentrado, mas cuando las miradas se
encontraban sentía que la piel se le
estremecía, como cuando se cansaba siendo su modelo, si movía el mentón, aunque
fuera un poco, generaba que ese cambio se reflejara en un gesto de Pedro. Un
leve entrecerrar los ojos al tomar en consideración un nuevo ángulo de luz. Y
cómo no enamorarse de un hombre hermoso que le dedicaba toda su atención.
Dentro
del estudio como antes en el loft, no había, reloj, no existía el tiempo. Al
estar juntos, día tras día, el mundo más allá de los muros que los contenían se
disolvía. Existía Pedro, existía él e incluso esos límites se volvían borrosos
en el extraño ensimismamiento en que caían al enredar las miradas.
A veces Pedro le hacía preguntas sobre sí
mismo desde la infancia sin dejar de pintar para perturbar el silencio denso,
espeso de la habitación y Guillermo respondía lo mejor que le salía perdido en
la arruga entre las cejas que reflejaba su amor como producto de la
concentración. Y no importaron evadir las sombras ni eufemismos, en algún
momento Guillermo acostumbrado a evadir su verdad en normas y mandatos sintió
la necesidad novedosa e inquietante de mostrarse al desnudo en cuerpo y alma.
En
horas de trabajo compartido, habían hablado de todo, de arte y ciencia, del trabajo, del tiempo,
de la vida.
Pedro
creía en la conexión entre la gente y los lugares, en cómo ciertos paisajes y
sitios eran más poderosos y hablaban en el presente de acontecimientos del
pasado, y de destinos enlazados.
Pese
a los muchos hombres que frecuentara en su vida, Pedro no se parecía a nadie
que hubiese conocido. Cuando hablaba, era imposible no escucharle. Se entregaba
en cuerpo y alma a lo que estuviera haciendo, sintiendo o expresando en cada
momento. Cuando se separaban, se encontraba pensando en él, recordando los
sentimientos que él le había expresado, las carcajadas y hoyuelos que
engalanaban el universo cuando él le contaba alguna anécdota graciosa, y
entonces deseaba volver a hacerlo reír así. Ya no recordaba qué solía pensar de
las cosas y la gente antes de conocerle, Pedro era la música que se adentra en los confines de la cabeza de
alguien y le cambia el ritmo del latido, la necesidad inexplicable que insta a
actuar sin hacer caso a la prudencia.
En la intimidad del estudio, y en el loft, le había mostrado su mundo, se
había mostrado él mismo sin máscaras, y en la exposición como en el concierto,
era la persona diferente que hacía ver a la gente, rodeado de risueños
desconocidos repartía saludos y sonrisas, pero para Guillermo que conocía su
esencia parecía fuera de contexto.
Mientras
lo miraba ir y venir hacia lo que fuere que garabateaba en el lienzo, con la
música del canto de aves afuera, del pincel rozando la tela, voló al recuerdo
de la muestra, cuando lo guio entre la multitud hacia el cuadro más discreto de
amor en el lienzo, lo había visto cientos de veces en el estudio, pero nada lo
había preparado para verlo así, imponente, en una pared, majestuoso por el
simple hecho de estar expuesto. Y cuando sus ojos exploraron los suyos supo que
le preguntaba qué le parecía mas él por una vez quedó sin palabras.
Era
de colores vivos, la piel se sentía lisa, llena de luz, daba la impresión de
ser cálida al tacto. Lo había pintado en el centro del lienzo y el cabello
relucía, los ojos penetrantes miraban sin disimulo, tenía la expresión de haber
contado un secreto que no estaba dispuesto a repetir, y sin embargo, había algo
subyacente a la imagen. Pedro había captado en ese rostro, que era más perfecto
que el suyo una vulnerabilidad que volvía exquisita la escena, sobre un entorno
simple, el desparpajo del modelo, que había desafiado normas, que había atraído
elogios al contraste y técnica como críticas a su desparpajo, de osadía.
Sus
ojos se posaron en uno de los lienzos de amor que pintaron en el loft y que
expondría en Buenos Aires a la luz de que ahora eran libres de hacerlo y el
efecto era abrumador. Amor en el lienzo era una cápsula en el tiempo y espacio.
Bajo las pinceladas y pigmentos se encontrabas todas las miradas que ellos
habían intercambiado, el cuadro conservaba las risas y esos instantes en que
Pedro se acercaba para tocarlo y cambiarlo a no pose más conveniente rozando su
piel, o para llevarle el rostro hacia la luz. Cada pensamiento estaba allí,
plasmado, al igual que cada momento en que las mentes coincidieron en aquel
sitio de dos. Los lienzos guardaban y contaban secretos ocultos al mundo, que
juntos contaban una historia, aun ahora solo conocida por ellos dos.
Uno
de los dones de Pedro era su capacidad de partir de sus propias emociones y,
mediante la elección de colores y pinceladas, volverlas visibles con una
plasticidad enorme, gracias a su gran necesidad de comunicarse y hacerse
comprender.
Guillermo
comprendió que pintar y ser pintado era una de la experiencia s más íntimas que
se podría llegar a vivir, sentir el peso de la atención plena de la otra
persona, su escrutinio, mirarla de frente, y sí, en los lienzos se leía que
estaba muy enamorado de su modelo.
En el devenir
no existieron barreras en las confesiones que tejieron hilos como una
aguja en manos de una costurera, hilos de sus vidas, así que los unieron las
historias que compartieron el uno con el otro.
Luego
de la muestra en Nueva York, Pedro alterno periodos de distracción con
expresiones soñadoras que le nublaban los rasgos, y periodos en que febril,
garabateaba en un cuaderno, Guillermo aún no sabía el qué o a quién.
En
algún momento del recorrido de ese amor imposible lo supieron, que parada ellos
no había otra opción, tenían que estar juntos, y ninguno de los dos ya
contemplaba la posibilidad de que los demás no vieran ni aceptaran esa verdad
fundamental.
“No
se trata de lo que siento por él, eso está bruñido a metal. Los detalles son lo
importante, siempre los detalles son lo importante. Lo que se ve a complicada
vista, la letra chica. Caer en la belleza, la bondad, las formas, sería lo
obvio, pero hoy estoy para otra cosa, para lo complejo, para el noventa por
ciento que no se ve desde la superficialidad de lo que recogen los ojos.
Gestos, la vida se configura con ellos. Sí, cómo cierra los ojos o los
abre es algo que me conmociona, pone mis
células de punta y en alerta, como si uno supiera que va a morir pero desea que
llegue ese momento, la caída sin saber si es que realmente hay red. La
conformación de un excelso ballet desplegado en posición de batalla, listo para
causar una herida linda, un golpe de suerte, con solo mover sus manos de acá
para allá, atontándome natural e inmediatamente. Pero no, no se trata de eso.
Es lo que solo yo veo o imagino, qué más da. El hombre niño que se acurruca en
mi pecho buscando protección, el que
anhela ese “yo te voy a cuidar” que tanto tiempo esperó, que escuchó, tal vez,
pero que nunca sucedió. Ese corazón que casi se cansó de dar y dar y esperar
infructuosamente recibir algo a cambio. Los ojitos que miran, el cachorro con
frio y necesidad de amor, de verdadero amor. Cuántas veces leí en sus ojos el
ruego y esperar que esta vez sea yo, aunque sea un tiempo, el suficiente para
soñar un poco, vivir de una vez.
Si
supiera que yo también lo quiero así, que lo
miro esperando más, esperando no despertar. Gestos, gestos de amor.
Mientras habla como quien más una a una pego plumitas en su piel. Yo lo amo
así, pero lo quiero ver volar. Que gire sobre mi cabeza, en el cielo azul
mientras los dos reímos y no recordamos el ayer. Quiero escuchar su canción
nueva, la canción de nuestro amor, quiero escucharle también hoy, y mañana, y
que cada día dure el tiempo que estoy con él. Quiero acariciar sus plumas y
curar su corazón, Yo con él… solo quiero, siempre quiero más.”
__
Amor __ se sorprendió Pedro al descubrirlo __, ¿me espiabas?
__Te
admiraba, me preguntaba cómo puede alguien ser tan bello y ser mío, mi genio
loco.
_
La
expresión del rostro de Pedro se transformó, la luz de los hoyuelos encandiló a
Guillermo y la mirada de ojos almendrados cargada de dulzura y amor le hizo
sentir que él navegaba por sus venas, el amor bullía en la sangre, Pedro
habitaba bajo su piel, y este al sentir que se le erizaba hasta el vello de la
nuca con el atento escrutinio corrió hacia la puerta, pero se detuvo en seco a
centímetros del abrazo, por lo cual Guillermo abrió los ojos de par en par.
__
¿Qué?
__Que
eres tan hermoso que no puedo resistirlo _ susurró Pedro mostrándole las manos
manchadas de pintura__, pero si hago lo que deseo te pintaré como al lienzo.
__No
sería la primera vez ni seguramente será la última, ven, llevo siglos esperando
verte, besarte, abrazarte, no soporto no verte, no olerte, no tocarte, aunque
sepa que estás en la misma casa, te extraño demasiado
Gota
por gota va corriendo por nuestros cuerpos, agua dulce recorriendo cada
espacio, somos seres perfectos, con la finalidad de pertenecernos, aditivos a
nuestra epidermis, nuestros ósculos son premura y voracidad derramando miel,
perversidad, sabor a sudores, pieles desnudas, incitando a sellar fantasías.
Encuentro
casual, mojando nuestros organismos, te sé de memoria todo mío, tu saliva y mis
licores en el compás de tu candela, erizas el júbilo de mi silueta, la ambrosía
de todas las noches seduciendo mis pasos, los te amo guardados; el roce de tus
dedos agitando mi corazón, vibrando mi ser.
Irresistible
a tu esencia, donde ciñes tu piel como fiel tatuaje, súmeme en tu fuego, no
tenemos cadenas, somos la locura descubriendo ansias en deseo, en lascivia, con
aroma a nuestros sexos, poro a poro ansío amarte, hacernos el amor me sume en
agonía, en deliciosa muerte instantánea.
Me
encanta seducirte con mi fiereza, vos mi varonil hombre encendiendo mis
rincones, abraza mi piel, pierdo la compostura, me invitas a quedarme en tu
pasión, alimentas mis instintos, enardecidas emociones que el amor nos
trastoca.
Mientras
me miras a los ojos palpita mi corazón.
Mientras
caminas hacia mí mis piernas comienzan a
dormir... Mientras te acercas, se aceleran mis latidos. Mientras me tomas de
las manos, solo deseo saber bien qué es lo que hago... Mientras nuestras
emociones brotan, la piel vibra mientras la distancia se acorta. Mientras me
tomas de los brazos, mis labios ya están deseando, esos tus dulces labios que
se unen a los míos...
_
Guille, no empecemos o no podremos
detenernos _ susurró Pedro atolondrado de amor.
__
No quiero detenerme, te deseo con locura
_ siguió__. Huyamos juntos, a solas unos días, a un hotel, a un loft, por favor
_ le propuso ante la atónita sonrisa de Pedro__. Quiero amarte a toda hora,
mirarte, olerte, tocarte, hacerte reír y divertirme, bailar con vos sin
testigos, no compartirte con nadie, por favor.
__No
amor, no se puede _ respondió a desgana__, están los chicos, tengo la
entrevista con Alejo, cosas que proponerte,
solo pórtate bien un rato y la noche será nuestra.
_
¿Sabes lo que siento por vos? Amor, infinito y eterno amor, eso es lo que
siento, un amor peculiar, poderoso, que se expande y parece surgir de todo lo
que veo y oigo, las hojas soleadas, los huecos oscuros bajo los árboles, las
piedras de la casa, las aves piando al volar, pero que nace de vos, de vos y de
mí, y en cada instante aunque no crea en ello, me parece atisbar un instante
qué sentirían las personas religiosas en una iglesia ante su Dios. Es la
sensación de sumergirme en la luz de la certidumbre que nace cuando te conocen
por dentro y por fuera, por ser parte de algo y de alguien, pertenecer. Y se
torna maravilloso, sencillo, bello, verdadero. Pero sos un hombre de percepciones
cambiantes, de emociones intensas y trasuntas en tu obra ese carácter
compulsivo, nunca haces algo con desgana, y sé que desde siempre has pasado por
aficiones e intereses obsesivos que se
convierten en lo único hasta que aparece el próximo.
__Hasta
que apareciste tú, y anclé solo en ti… en ti
y en los chicos. Hasta que supe que al fin te había encontrado, que eres
mi musa, mi destino, mi amante. Mi amor único y eterno _ confesó__. La muestra
fue un éxito gracias a ti, amor en el lienzo será una explosión gracias a ti…
__Yo
no he hecho casi nada, solo vos por tu amor puedes considerarme tu modelo.
__
No __ dijo, serio de repente__. Yo ya no podría pintar sin ti, ni siquiera
componer sin ti. No lo voy a hacer.
__No
tendrás que hacerlo __le prometió Guillermo__. Soy el menos interesado en que
uses modelos que no sea yo, te lo aseguro, me celo hasta de ese hombre… Alejo,
aunque al parecer según opina Natasha está iniciando algo con Sarah.
__
¿Qué?
__Por
ahora se dicen o creen amigos, pero… ya sabes, es su héroe, después de todo le
salvó la vida en el atentado, pero no te preocupes por eso, ella dice que Sarah
no te perjudicaría como artista, y en verdad creo lo mismo.
__No
sabes lo que significas para mí _ dijo
Pedro emocionado__. La mayor parte de mi vida la pasé de modelo en modelo
rompiendo lienzos, cuando se agotaba la inspiración y me aburrían. No es que
sus rostros o figuras no fueran delicados o bonitos, es que el espacio que
existe entre las orejas estaba vacío. Yo tengo una teoría sobre la belleza que
va más allá de lo físico. El puente de la nariz, los pómulos, el cabello, las
sienes, los labios, el color de los ojos
pueden ser maravillosos, pero lo que ilumina a la persona, ya sea en óleo sobre lienzo, en el mismo boceto
es la inteligencia _ explicó__. Y no me
refiero a la carga de conocimientos, sino a las personas que tienen luz
interior, una propensión a hacer preguntas, a sentir interés, a participar, que
no se puede fingir, que el artista no puede falsificar por talento que tenga, y
todo eso es lo que hallé en ti, primero lo intuí, luego en el loft, en amor en
el lienzo lo corroboré. El destino de la mano de Sarah que al fin no es tu
madre, en su infinita sabiduría me condujo hasta ti, luego de tantos fracasos,
hacia tu belleza de rasgos bellos pero fuertes, masculinos, de piernas
esbeltas, de mirada penetrante y dulce, de piel blanca de porcelana, de cabello
reluciente, y quedé embobado, embelesado. En verdad al momento de verte en mi
imaginación vi cuadros completos, como una revelación supe que tenía que
alcanzarte, que jamás podía perderte, sin duda eras a quien había estado
esperando… entonces como artista. Me temo que no tengo el talento de ser sutil,
supe que deseaba pintarte, quedé maravillado con tus rasgos, y aunque nunca te
lo confesé, la primera noche salí a caminar al parque pintando tu rostro en mi
mente, totalmente prendado y prendido de ti, al fin te había encontrado, y como
un alfarero comencé a trabajar en silencio.
La
masa era maleable y la supuse adecuada para tal fin. Seguí el diseño pensado
con décadas de antelación. La textura era la deseada y las primeras formas
encajaron muy bien. Mi pericia estaba a prueba, mi deseo refrenado, no podía
haber fallo justo ahora tras tantos años de preparación.
La
silueta esbelta y sutil, los brazos fuertes y en fina línea de hombre… mío. Las piernas torneadas en el más
puro lenguaje de lo sensual. Especial cuidado en los pies, estiré los dedos con
la maestría de un orfebre. Volví al torso y modelé las colinas que ganaban el
exterior con sus cúspides al cielo, mi cielo. Descendí un poco, lo plano no era
para mí, una suave y dulce duna sería el valle de mi retozo y en medio esa
fuente manando elixir, rodeada de montes gemelos para modelar entre mis manos.
Lo mejor para el final, tallé tus grandes ojos y los pinté con miel y azafrán.
La fresa fue modelo que transferí a tu boca e imaginé su sabor. Estabas
listo y me emocioné. Con el sigilo de un
felino y la pasión de un cazador, me acerqué y te contemplé por un rato o siglos, qué más da.
Soplé en tu nariz el poderoso aliento del corazón y despertaste. Solo te miré. Eras la obra de mis manos, el resultado
de mi anhelo emocional. No pude hablar, fue más, mucho más que la ilusión.
Dijiste mi nombre con la fuerza del viento y yo me derretí. Era tu turno de
hacer de mí lo que quisieras.
Guillermo
vio de soslayo el cuaderno de bocetos, en él un estudio detallado de su cara, a
Pedro no le gustaba que le observaran mientras trabajaba, era inusual que se
comportara con esa reserva con él, ¿a qué venía
esconder un estudio de los rasgos
de su modelo? Era un boceto como tantos otros, era solo eso, intentó
convencerse Guillermo.
Entonces
nada importaba, se miraban el uno al otro en un momento que les pertenecía solo
a ellos… en el que los dos se sintieron hermosos.
Pedro
capturó la mirada de Guillermo, la paseó por cada detalle del rostro, como
deseando grabarlo a fuego lento, en sus retinas, corazón, alma y mente y
Guillermo sintió que le quemaba la piel. La mirada era una invitación, un
desafío, pero denotaba un interés nunca antes visto.
__
¿Qué significan todos esos dibujos de mi rostro? _balbuceó con voz temblorosa Guillermo.
_ Lo
que ves, que te internaste bajo mi piel, que mi amor bulle en mi sangre, que
pienso todo el día en vos si no estás delante, que te imagino de mil de
maneras, y por tanto es mi necesidad de tenerte que te dibujo, pero nada de lo
que pinte se compara a tu belleza real, la que puedo escrutar teniéndote
enfrente __ le susurró al oído al tiempo que olvidado de las manchas se colgó
del cuello y atrapó el lóbulo de la oreja entre los dientes. Guillermo se
estremeció.
__
Te vas a ahogar como sigas provocándome así.
__
Sé nadar muy bien, Graziani, ya deberías saberlo.
__En
eso tienes razón, te vas a quemar entonces, y pensé que estabas trabajando.
__ Y
es parte de mi trabajo lo que hago, eres mi musa, mi destino, mi amante, y
quiero saborear y percibir a cada instante cada cambio por sutil que sea con
todos mis sentidos, solo así puedo reinventarte una y miles de veces en los bocetos
o en el lienzo, no eres el que entró por la puerta, mi amor y el deseo te hace
más bello __ le dijo en susurro, Guillermo empezaba a perder todo dejo de
cordura, aunque entendía que Pedro era diferente por eso, captaba y transmitía
gestos, emociones, sentir del modelo, y de sí mismo a cada instante, era eso lo
que lo hacía destacar.
__
Vos sos hermoso, el hombre que me robó el corazón, que captura mi mirada y la
ancla, que entra en mis ojos y me lee _intentó Guillermo, pero los labios de
Pedro creaban senderos por su rostro, y su piel ardía al contacto__.
Precioso ¿qué te propones?
__
¿No te gusta?
__
Me estás volviendo loco, pero justamente, dudo que sigas trabajando y que no te
rapte luego de hacerte el amor una o mil veces, llevo todo el día extrañándote
_musitó.
__Ya
te dije, todo lo que haga contigo lo llevo a la obra.
__Pero…
__De pronto con el último resquicio de razón Guillermo tuvo un presentimiento,
su mente logró conectar algunas palabras, una súbita alarma sonó: Trabajo…
Bocetos… Su belleza. Y la idea se materializó, juntando los últimos pedazos de
su fuerza de voluntad logró desenganchar las manos y la boca de Pedro de sus
poros y separarlo apenas para anclar la
mirada en la de los ojos de color miel tan colmados de ternura que tembló.
__
¿Qué?
__
¿Por qué me hiciste llamar? El nene dijo que tenías un trabajo para mí, que…
¿Acaso mañana no presentarás a Alejo Amor en el lienzo? ¿No es esa la base de
la muestra en Buenos Aires?
__Lo
es. Y me alegro que pronto tengas el divorcio, porque sería muy lindo poder
estar comprometidos para ese día oficialmente, y que nos presentemos orgullosos
de la mano ante la gente y la prensa, que esa obra sirva a todos, para derruir
prejuicios, normas, preconceptos y condenas, que allane el camino a muchos más
y que estemos allí para corroborar la historia que narran los lienzos.
Demostraremos que el amor todo lo soporta, todo lo cree, que aunque parezca
prohibido e imposible nunca deja de ser. El amor nunca es fácil, ni en etapas
iniciales de embeleso, ni en las finales de serena plenitud. Amar es un acto de
fe, una eterna decisión de cada día y es el premio para los valientes. Todo eso
y cada emoción que sentimos reflejan los lienzos, en ellos te digo como un
poeta a su musa… Escala mi figura
literaria como si conocieras todas las partes de mi libro, Busca mi emporio,
siendo mi cruel delito, lo prohibido, Sublimes momentos de intimidad, explora el
misticismo de mi sexo, libera mis
ataduras morales, confieso que deseo la voluptuosidad de tus sentidos, transforma
mi conducta en un rito solemne, somos
mares agitados combinándose. Fontana cristalina donde la concupiscencia se
hunde en dos mundos, en una experiencia transgresora que como amantes
declaramos sensaciones extraordinarias. Ábreme las puertas para adivinar tus
sabores, esos manjares como frutos delicados, sed quemándome, tu trópico
húmedo, hábitos perversos en forma de arte, aprendo día a día las melodías de
tu voz, mientras tus labios besan mis poros, profusión de agonías, reptando
entre dedos mi piel, enredados, cohabitados en la sábana de nuestra piel,
alquimia de nuestros cuerpos, saliva compartida, efluvios unísonos, miradas
perdidas, escándalo de miel de los crepúsculos.
Un
líquido, un sudor, un aceite sin nombre, sueños sigilosos, un pegarse de carne,
noches en que se recorren los mejores lugares, valiente navegas a cada lugar de
penumbra, osado me dejo llevar por tu intrepidez sin igual, beso de
inmortalidad, desordéname sin piedad, que de cualquier manera me rindo a tus
atrevidas cualidades perfectas, obro a tu antojo, esa sumisión en que me
desenvuelvo en tus brazos, tu fragancia natural estimulante, ciervo que come en
tus manos, hogueras de cinco llamas, que con mis temblores plasmo obras de
arte.
Todo
eso y más dice amor en el lienzo mas no es suficiente, ahora que nuestro amor
es posible quiero gritar, quiero proclamar cada sensación, cada emoción, como
decirles: El perfume de su piel me atrapó al pasar a su lado, sin conocerlo ni
haberlo visto antes, pero su imagen congenia perfecto con el aroma percibido,
deseo tenerlo cerca para comprobar que mis sentidos no me engañaron. Me
gustaría me miraran su ojos, ver el color que tienen, pues no los vi, porque al
pasar junto a mí, los cerré para percibir su aroma, también quiero sentir sus
manos en mis mejillas, escuchar su voz por primera vez, que seguro al romance
me invitará y a su lado caminar.
Con
sus besos que seguro saben a miel, hacer vibrar mi corazón, al suyo contagiar
de lo bello que es amar, con nuestras caricias, besos y miradas, hacer poesía
en su piel con mis labios, escribirla en versos con su tinta y la mía, hasta
que estallemos en amor bello, delirante y eterno.
__Esta
tarde mientras en el desván de los recuerdos desgrano vivencias, mientras una
lágrima se perdía entre las páginas del libro escrito por el destino un antojo
acudió a mi mente para rescatarme de esa zozobra que lo envolvía todo, sentí un
deseo y cómo no, acudí a ti, deseaba que tus manos me vistiesen de amor vida
mía porque desnuda se siente mi alma sin ti, vísteme de caricias soñadas que mi
piel necesita de tus manos, vísteme también el aire con tus besos vida mía pues
mis labios de sed se mueren, déjalos enamorados bajo la lluvia, ella sabrá cómo
dejar caer sus gotas de amor cuando le sonría.
Hay
días que al despertar me siento la mitad de mí, quiero volar pero ese aire
espeso y moreno se empeña en cortar mi vuelo, hay días que me siento la mitad
de un poema la mitad de un sentir y un amar, la mitad de deseo convertido
también en la mitad de un suspiro, la mitad en un beso lento, hay otros días
que solo deseo perderme en la mitad de tu sonrisa, y hay días amor mío que me
muero a la mitad de todo porque a mi lado no estás, será porque te amo y no sé
vivir sin ti.
No
tardes en venir esta noche.
__ Tu
voz en mí, a veces coqueta, a veces salvaje, a veces molesta, a veces alegre, a
veces firme, a veces algo titubeante, a veces distante, a veces en mi oído un
musitar
Tu
voz en mí, engalanando mis horas y vistiendo de alegría el transcurrir de mis
días, abriéndose paso entre el bullicio de multitudes o rompiendo
armoniosamente el silencio y la quietud
Tu
voz en mí, desnudando mi ser por completo, derritiendo mi corazón, doblegando
mis fuerzas y haciendo de mí un niño otra vez o bien un desbocado caballo que
no puedes ya detener.
Tu
voz en mí, cubriendo cada poro de mi piel, llenando de amor mi alma hasta
desbordar, placenteramente me hace volar hasta el éxtasis o tiernamente se
acurruca en mi pecho y dulcemente me hechiza con un te amo que me transporta al
más alto cielo.
Tu
voz en mí es fragante como rosas y jazmines, es refrescante agua que mi sed
sacia, es dulce como fruta madura, como miel pura que en mis labios se deja
escurrir, es melodía que me aprisiona y me libera al mismo tiempo, es vida, es
expresión, es esencia, es amor, pero me enloqueces y no me explicas porque
presiento que estás tramando algo más que lo que dices e hicimos en amor en el
lienzo.
__ ¿Yo?
Amarte, porque somos un par de locos atados por la cordura de vivir y sentir
una historia real, que fluye intensamente,
esa que se logra cuando nos entregamos en cuerpo y alma al amor, a ese
sentimiento que respira en el interior de nuestras entrañas, y que solo nos
queda esperar ese momento milimétrico
donde el corazón libera sus deseos impulsados por las pasiones que habitan en
el alma, abrazando las intimidades de dos cuerpos ardientes, en el suspiro de un instante que se desliza
por las tentaciones de una verdad que gime en el silencio de un grito, noches
cómplices de pecados que vuelan en los sueños,
donde la inocencia es traicionada por un abismo que se abre entre los
miedos y tus dudas.
Guillermo
se internó con sus ojos intensos en la mirada de miel, y en una especie de
contienda, de duelo y desafío, Pedro no evadió la mirada.
__Está
bien, tú ganas _ confesó__. Quiero que vuelvas a ser mi modelo, completar mi
obra con un retrato que refleje toda tu belleza como yo la concibo.
__
Sabía que había… ¿Qué? ¿Pasearme desnudo por la estancia para que vuelvas a
empezar? Lo sabía, Beggio, ni lo sueñes, ni loco, no lo haré… Tampoco permitiré
que uses a otro.
__No
tontín, desnudo no, lo que llevas grabado en la piel, lo que yo he escrito en
la mía no es para el mundo, es el
secreto de uno para el otro, nunca más
desnudo, vestido, tu rostro quiero leer a cada instante, tus gestos, tus
posturas, tu mirada, tus labios pero en relación a mí, un retrato.
__No
haces retratos.
__Tampoco
hacía amor en el lienzo, sin embargo, lo abstracto quedó relegado, lo haré.
__No.
__Sí.
Guillermo
miró a su Pedro, este lo desafió anclándose a sus ojos, allí estaba él,
seductor, radiante, hermoso, y con una de sus manos tomó la de él que lucía
perdido en los balcones de los párpados más allá de las pupilas, con la
otra le rodeó el cuello.
Una
música imaginaria compuesta por sus respiraciones entrecortadas y el latido de
los corazones los guio en un baile sensual, en el cual Guillermo lo dejaba
hacer. Pedro le apoyó la mano en la cintura, sin decir nada, Guillermo solo
respondía a lo que su amor y su cuerpo le pidiera, y abrazados comenzaron a
bailar en soledad, lejos de todos. Guillermo buscaba más y más s ya olvidado
del no al retrato, solo deseando proximidad, apretaba su cuerpo al de Pedro.
Se
estremecía al sentir el perfume masculino mezclado con el aroma agua ras y
pinturas, los músculos tensos, la espalda grande, la fortaleza de sus brazos
aprisionándolo, su dificultoso respirar. Rendido ante las sensaciones metió el
rostro en el cuello de él durante unos minutos, su piel se volvía loca. Levantó
la mano que tenía apoyada en el hombro y con ella le recorrió el cuello durante
unos minutos, la nuca, la cabeza, hasta llegar al mechón de cabello rebelde que
siempre le caía en la frente. Allí, con dos de sus dedos se lo acomodó
hechizado por la mirada, Pedro acentuó la intensidad de esta, acercó su boca a
la de Guillermo y lo besó, largo…
profundo, suave primero y luego con ardor, los dos temblaban y lo sentían. La
boca era dulce, respiraron el mismo aire, bebieron la misma saliva, el aroma
era embriagador, se apretaron con todas sus fuerzas, deseando fundirse uno en
el otro, el espacio se diluyó, el tiempo se detuvo, el dique que aún contenía
los sentimientos y la pasión se había
roto y no se podían detener, y así se quedaron disfrutando de besarse,
abrazados, bailando, sintiendo cómo iban perdiendo el control, cómo el instinto
de hombres les pedía a gritos el cuerpo del otro, y sobre los labios, uno
habló:
__Gracias
por venir, me sentía muy solo… pensé que te habías olvidado de mí, a veces te
celo del nene y de Camila, ya vez que no somos diferentes.
__Gracias
por hacerme saber que deseabas verme, tu hijo no se queda atrás en su rol de
celestino, a propósito quiere ser el hermano legal de Gian.
__
¿De veras?
__Beggio-
Graziani, me dijo.__ Sonrió tratando de recuperar la compostura.
_ ¿Qué
es esto que siento, amor? Me siento dispuesto a dar todo por ti, me trasformas
en temerario, por momentos la fuerza del sentimiento me abruma, me asusta.
__ Y
yo me siento pleno como nunca antes en mi vida, vos logras borrar mi soledad,
aniquilar mandatos y dudas, terminar con mis estados de desasosiego, me das
sentido, me fortaleces, quisiera quedarme así para siempre, con vos, y solo con
vos, ya ni recuerdo cómo ni qué pensaba o sentía antes de vos precioso. __Miró
los labios, el cabello húmedo, la sonrisa dulce, los hoyuelos impertinentes.
¡Por Dios, qué hermoso es!, pensó mientras Pedro dejaba caer la bata de
trabajo. Nunca se acostumbraría a verlo aparecer, su piel lo corrompía, su
sonrisa lo perdía, su totalidad lo trastornaba hasta el delirio, y era idéntico
en Pedro, esa noche deliciosamente divino, en su sencillez de jeans, camisa
abierta, y descalzo.
Pedro
lo presentía febril y enardecido por él y sabiéndose su dueño disfrutaba de la
magia. El aire despreocupado les sabía a felicidad, no había nada más
importante salvo ellos. Eran dueños de ese instante eterno. Se apoyaron en una
de las paredes, sin proponérselo buscaban el contacto, la cercanía, la piel, el
aroma, y se lo permitían. Se quedaron en silencio, sin hablar, hombro con hombro,
cadera con cadera, eran uno del otro, lo sabían, deseaban respuestas obvias,
aguardaban, el corazón las confirmaba. Al fin Guillermo habló:
__
Vos ganas, este amor me está volviendo loco. Te necesito. Te amo. Nunca pude ni
quise luchar contra esto… lo nuestro _ su voz sonaba conmovida__. Nunca por
favor me hagas sufrir.
Pedro
lo abrazó, con delicadeza comenzó a besar cada centímetro de su rostro.
__Nunca
te haré sufrir, te cuidaré siempre. Te amaré siempre, si es necesario daré la vida
por ti o por los chicos. Tú me haces sentir completo, único, calmo, feliz,
lejos del vacío y soledad, me das fuerza
y valentía, le das la inspiración a mi vida y a mi obra.
Guillermo
le creyó, sus palabras irradiaban sinceridad. El río que desde hacía rato habían
intentado contener se desbordaba, el caudal tenía la fuerza de la tempestad y
arremetía contra todo lo que se ponía enfrente, y en la penumbra del
estudio se besaron y abrazaron con
desesperación, manos por todas partes impertinentes quitaron las camisas, bocas
omnipresentes, alientos unidos, Guillermo desfallecía entre los brazos, Pedro lo
apretaba con fuerza fundiendo sus cuerpos y almas. Ya conocían la pasión
juntos, y recorrían el camino que ya les era conocido, el deseo los carcomía,
les hacía doler. Estuvieron así quién sabe cuánto… no querían separarse,
probaban pero volvían a comenzar.
__ ¿Me
amas de verdad? __dijo Guillermo__. ¿Cumplirás con la familia que nos hemos
prometido?
__Sí _- dijo besándole el cuello__. Nos casaremos,
iremos a Europa, viajaremos o estaremos en la estancia, con nuestros hijos y
sus madres, donde tú quieras. __Su cuerpo se ahogaba en el deseo y salvajismo
de los besos, se adueñaba de ellos el fuego. Como nunca se sumían en el delirio
que reclamaba piel, saliva, olores del otro, nada podían pensar, solo sentir
deseando permanecer para siempre.
__Quiero
pasar toda la noche contigo, quiero que me hagas el amor y hacértelo __le dijo
Pedro decidido mirándolo a los ojos.
Guillermo
se conmovió, lo veía tan joven, tan inteligente, tan hermoso, y entregado a él
que también lo deseaba con locura.
Las
manos de uno estaban por todas partes, inundándose de caricias la piel del
otro, derribaron todo juicio, toda duda. Se apresaron entre los brazos, se
besaron con hambre, desvariando, perdiéndose entre la piel y la saliva del otro,
respondiendo en igual frenesí, deseando la pertenencia, el uno, ser uno con el
otro, repartiendo las cargas y aligerando agobios de vidas. Perdidos en las
miradas los detalles no parecían existir. Los corazones latían con fuerza, se
miraron largo, profundo, hurgándose el
corazón durante minutos.
Luego
Guillermo le sonrió de manera dulce, con lentitud comenzó a desvestirse. Poco a poco se quitó los zapatos, los pantalones, la
camisa y luego los bóxer. La blanca piel resplandecía como el pelo negro bajo
la escasa luz de la habitación, Pedro lo observaba, quería verlo entero, el
todo, comerlo con los ojos, aprenderlo de memoria, superar lo imaginado en
lienzos y bocetos en el retrato.
Completamente
desnudo, Guillermo se dio la vuelta y caminó hacia el sofá, Pedro se perdió en
los senderos de su espalda firme, en sus nalgas
mullidas, blanquísimas y la demencia se apoderó de él. No soportó más… lo
siguió, urgido, desesperado, enredándose en zapatos y prendas, ya desnudo cayó
sobre él. Lo abrazó con fuerza, entregando todo, intentando pegar las pieles,
meterse debajo, sí, quería tomar todo de él y darse por entero. Quería hundir
su ser en el de él, mezclarse con él, aspirarlo, absorberlo, beberlo. Quería…sí.
Unir sus sangres y simientes, unir su cuerpo con el de ese su hombre, al punto
de que se produjera una unión espiritual, holística. Sí, así era. Lo enfrentó,
lo reconoció él, todo era posible, quería mezclarse de manera inequívoca con su
par, todas las teorías de género, razas, prejuicios, normas, apologías,
justificaciones e imposibles se desvanecían y se desbarataban frente al amar mutuo que sentían. Todo era obsoleto,
nada servía, no había nada a qué aferrarse, la correntada los arrastraba. Y en
ese instante, pasando a una dimensión superior, la del verdadero amor, rechazó todo
lo aprendido, desechándolo… para siempre. Guillermo a puro amor se ponía al
abrigo del altar amor, y en ese santuario se deshacía todo prejuicio, miedo,
vergüenza, prohibición e imposibles.
Estrechándose
los cuerpos se exploraron alborozados.
Manos…,
caderas, pezones, bocas, piel, saliva, sudor, deseo. Pedro se pegó ajustándose a cada pieza de la
amada espalda. Se acomodó sobre él, y apoyando su rostro en la nuca aspiró y se
embriagó, su cuerpo implorante de hombre exigía lo que le pertenecía,
Guillermo, abierto lo anhelaba, lo anidaría, subiendo las manos hasta el
respaldo se las aprisionó. Mano con mano. Boca con boca. Piel con piel. Y
fuego, sin dejar de mirarse a los ojos,
con suave embestida lo penetró, gimiendo iniciaron otro baile, un majestuoso
vaivén de placer. El cuerpo, todo el ser se conmocionó cuando supieron y
sintieron eran uno con el otro, eran uno del otro, y la suerte estaba echada.
La noche seguiría y con ella los descubrimientos de los dos, los cuerpos se
reconocían, se revelaban más secretos, se encontraban por dentro y por fuera,
del derecho y del revés, tejiendo una danza suave, a veces, frenética otras,
cuidándose, consintiendo y permitiendo continuar, pidiendo y dándose,
cuidadosos, tiernos y ardientes al mismo tiempo, y entre besos, caricias y
fluidos los encontró la mañana, empalagados de amor y placer.
__
Esto siempre será así… para siempre…y siempre... Posible.
CONTINUARÁ.
HECHOS
Y PERSONAJES SON FICTICIOS.
CUALQUIER
PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE
ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.