domingo, 30 de abril de 2017

"El Otro". Capítulo treinta.



"Inventaré quien sos, de todos modos inventarte es mi forma de creerte"
*Mario Benedetti /.
“Todo lo que escuchamos es una opinión, no un hecho. Todo lo que vemos es una perspectiva, no es la verdad.”
 Marco Aurelio.
"El dinero no representa nada más que una nueva forma de esclavitud impersonal, en lugar de la antigua esclavitud personal."
*León Tolstoy (1828-1910).

"EL OTRO".La imagen puede contener: una o varias personas

CAPÍTULO  TREINTA.

Bs. As., Ciudad Autónoma, domingo 22 de mayo de 2016.


…¿Crees que nos dejará en paz?
Anoche siguió agrediendo y amenazando.
… No creo que pueda hacer nada, sabe que podremos internarlo, déjame encontrarlo y hablar de lo de anoche, me urge liberarlo de ese tipo, no sé cómo lo encontró, es peligroso, déjalo en mis manos.
… Gracias Moravia. __ Guillermo le tendió la mano, mi tío la estrechó, sentí el corazón cantando la alegría de la verdad, mientras Camila y Nancy se besaban libres, como mariposas que echaban a volar.

“Ya en el apart,  Guille se quitó el saco, colgó el morral, se desanudó la corbata para darle el mismo destino en silencio tenso, lo mismo hice mientras serví unos dedos de whisky, hasta que al fin nos sentamos abrazados, con música suave de fondo.
De la euforia del comienzo pasamos a un estado de preocupación mezclado con asombro por lo dicho por mi tío, sin saber que Camila se la siguió en el piso a su padre, por mucho más”.

Ciudad Autónoma.

__ Papá, no me cierra para nada lo que explicaste.
¿Cómo pudiste hacer aquello con Matías?
Dime la verdad, no me espantaré, no yo justamente, ni Pedro, nadie en la familia.
¿Eres gay?
… No hija, no.
… Papá, no se explica que hayas seguido protegiendo a Matías por años, aun por sobre mí, más allá de Pedro que somos tu sangre, dime la verdad, quizá lo supiste luego __ Camila le habló firme, Nancy estudiaba a Orestes en silencio.

… No Camila, no lo soy. Estaba confundido, mal entonces, te dije.
Cuando interné a tu madre, salía demasiado, tomaba de más, lo sabes porque muchas noches no regresaba, y ese día me invitaron a ese maldito boliche, no supe que era gay hasta entrar.
Luego me emborraché, me llevaron junto a Matías, y él por alguna razón me había elegido para  iniciar su sexualidad, se me regaló, hija, no sé por qué no me fui. Quizá porque pensé en ti, en Pedro, y antes que lo hiciera sin cuidados, en la calle, lo quise cuidar, no sé.
La culpa vino luego, cuando supe que era la primera vez, cuando se fue el efecto del alcohol, pero estaba hecho, y decidí cuidarlo.
Hija, piénsalo, siendo lo que acabas de confesar deberías entenderlo, Matías estaba siendo  maltratado por los padres, era jovencito, tenía miedo, quería estudiar, ser alguien… ellos le quitaron el apoyo, necesitaba el dinero, vio la manera de conseguirlo en cantidad y fácilmente.

…Prostituyéndose, porque es lo que hizo en definitiva.
… Algo así, sí, es lindo, inteligente, culto, muchos hombres pagaban bien por su compañía, no se acostaba con todos, conmigo sólo lo hizo esa vez.
… Papá, no es inteligente, si lo fuera no sería eso de nuevo.
¿Es que no te das cuenta que se coloca detrás de la inteligencia de Pedro? Siempre fue así, mira en este juicio, se quedó mirándolo, no subió con él.
… Camila, Matías tiene problemas, no puedo negarlo, no se creyó nunca valioso, sus padres le hicieron demasiado daño,  de alguna manera, con ese trabajo se pagó la facultad, ingresó a Baunes, pensé que con Guillermo estaría bien, era un hombre mayor, con aplomo, pero no tenían nada en común.
Cuando supe lo de Pedro, estaba con Diego, cuando llegó a Bs. As. y me di cuenta  que no era amor, Matías lo conoció, acá, en una cena, y le fascinó, me habló, Pedro no amaba a Diego, no me pareció mal sincerar las relaciones, salieron un par de veces, al club, sabes que comparten todo, dejaron cada uno a sus parejas, y realmente ese matrimonio hasta que Pedro conoció a Graziani era bueno, de lo contrario, no hubiera buscado a esos chicos, te juro que lo era. Por primera vez lo vi feliz a Matías.
Sigo pensando que de no estar en medio Guillermo todo sería diferente.
… No, Papá, no es lo que prometiste, déjalos en paz. Guillermo llegó a la vida de Pedro para quedarse, Pedro era una sombra junto a Matías, yo nunca lo vi feliz, no quisiste darte cuenta, cuidabas a Matías.
Estás ciego. Yo misma tuve que ir con Diego a ayudar a Pedro al country, no obstante lo cual, Matías lo drogó, lo violó, antes de ello casi se mató en ese  intento de suicidio, amenazó a Guillermo, yo misma llevé las muestras de la droga que le dio a Pedro, es peligroso, está en algo  que desconoces quizá, no te equivoques.
No debiste impedir que quedara internado, necesita ayuda, o terminará mal.
No olvides que no sólo Pedro interpuso la demanda de divorcio, sino la de violación, es un delito penal, aunado a que Guille declaró que lo amenazó con un arma.

__Orestes se dejó caer en el sillón derrotado, se paseó las manos por el pelo.

… No lo sé, hija, quizá este John Miller sea la clave de todo, algo no les dije, pero nunca lo dejó, tuvo amantes paralelos, Miller lo usaba como intermediario para obtener información de tipos poderosos, y así usarla para su fines.
…¿Cómo? __ Camila asombrada se abrazó a Nancy.

… Sólo se separó al casarse con Pedro, no mientras estuvo con Guillermo, por ello intenté que Pedro no lo dejara, igualmente pensé que este tipo lo había dejado en paz, no sé quién encontró a quién. Si fui esa noche a rescatarlo al boliche, fue porque dejé desde siempre órdenes de que me avisaran si iba, te lo prometo que no traicionó jamás a Pedro, regresó esa noche, nunca supe que con este tipo, no lo vi, me enteré por ellos que lo captó de nuevo, me temo que están en peligro si Guillermo le pegó. Matías si no continúa a su lado, Guillermo y hasta Pedro hoy.
.. Papi, eres juez, debes poder ayudarlos, conoces al tipo, algo podrás hacer __ Inquirió Camila con tono firme.

… Me temo que no, hija, ese tipo es un mafioso, detrás de la imagen de poder, afable, simpático que vende a los amigos que no lo son, a la prensa, nadie lo conoce, se esconde un asesino que disfruta de serlo.
Es alguien que jamás olvida una ofensa, para él todo agravio requiere justicia, que en sus códigos es igual a venganza, no tiene límites.
Si hoy le sacara a Matías de las manos de nuevo, tendrías que salir del país, aun así, jamás nadie estaría seguro, no le importa esperar para cobrar sus deudas, le encantan las matemáticas, programar cada  muerte, hace sufrir a sus víctimas, las encuentra, las estudia, reconoce fortalezas  y debilidades, en la espera se satisface, puede demorar años en darle mate.
Es un excelente jugador de ajedrez.
… Como tú, como Guillermo, papá, deben poder atraparlo.
… No hija, no, o quizá, pero jamás deja pruebas, es muy difícil, y en el camino  mataría… a vos, a Pedro,  a Guillermo y hasta a mí.
…¿Entonces le soltarás la mano a Matías?
… No. No puedo dejarlo a su lado, lo terminará de destruir, no dudará aunque le guste en drogarlo y al fin echarle alguna causa pesada, debo hacer algo a través de terceros extraños, sin que se vea mi mano. Mierda, no sé cómo Matías cayó en él, no necesitaba ahora dinero como entonces. Seguramente él lo atrapó.
 Cuando se casó con Pedro, le hice creer que se había mudado a Chile, quizá me creyó o encontró a una novedad temporaria, o aún no se cobró venganza, pero ahora quizá lo vio en el boliche, ya no lo soltará, pero no te pondré delante de sus ojos, menos a Pedro, no seremos su víctimas, créeme, nadie desea ser su enemigo porque serlo es estar muerto, a la larga o de inmediato.
…Papá, Guillermo le pegó, anoche lo desafiaron, ahora sabe que tanto uno como el otro fueron esposos de Matías, que tú tienes relación con ellos, el otro, nos puso en su mira a todos.
… Me temo que sí, hija, lo hizo.
Me gustaría que viajaras, Nancy, váyanse a Europa, les pagaré el viaje.
… No Papá, no me iré, no te dejaré solo, por juez que seas, si el tipo es como dices debe ya saber que fuiste el primero en la vida de Matías, no dejaré a Pedro, no.
… Hablaré con los padres de Matías, No quiero entrar yo a separarlo de ese hombre, quizá como juez no me mataría de inmediato, pero usaría otros métodos, es un mafioso tras una fachada diplomática, y tomaría revancha involucrándome en algo, lo sé.
Es importante que Pedro pelee el divorcio, eso lo dejará mejor plantado frente al tipo, aunque no sé hasta dónde.
Vayan a descansar, mañana intentaré ver a Matías, saber por qué lo hizo.
… Es claro, papi, es un hijo de mil putas y un cobarde __ dijo Camila entendiendo. Orestes la miró asombrado.

…¿Qué intentas decir?
… Que no tiene pelotas para hacerles nada, a nadie, regresó con el tipo, para que él les haga daño, a Guille, a Pedro, anoche de alguna manera se los marcó.
… No lo había visto, tienes razón, quizá lo buscó para vengarse de ellos, entonces son ellos el blanco inmediato del tipo, no nosotros, por ahora.
… Papá, debes…, deja, yo misma les diré a ellos, deben viajar, irse, si es como dices, los cargos no los protegerán de nada. Piensa igualmente.


__Ciudad autónoma. 23.00 horas.

… Pedro, no me gusta nada lo que contó tu tío, menos sé si le creo del todo que le soltará la mano a Matías, que no se interpondrá entre nosotros, José le teme demasiado al tipo del boliche, me dio a entender que debo, que deberemos cuidarnos.
… ¿Qué podríamos hacer?
… No lo sé, hablaré con José, Orestes no dirá más, seguirás las demandas en contra de Matías, eso nos alejará de él, no comprendo que sea el amante de ese viejo por dinero, quizá alguna vez tuviera sentido, hoy no lo tiene.
… Claramente no.
… Nos iremos un mes a Bariloche, ganaremos tiempo, hablaré en el estudio para que lo investiguen todo de esos dos, desde que nacieron, ya poco confío en nadie.
… Amor, asumimos recién.
… No me importa. En primer lugar, regresaremos a mi casa, estar en un hotel  ya no tiene sentido, Matías no hará nada, no es su juego hoy.
Llevaremos todo lo nuestro a casa, y viajaremos a Bariloche, a terminar nuestra partida de ajedrez.
Pedro, amorcito, algo me dice que lo del boliche no fue casual, que para nada el otro te dejó en mis brazos ni se dio por vencido, que la connivencia con  ese tipo tampoco es casualidad.
Mientras estudian vida y obra de ellos, no  nos quedaremos acá.
… Guille, no quiero dejar a Camila sola, si estamos en peligro ella también lo estará, mi tío más quizá.
..Tu tío sabe más de lo que dijo, cielito, por algo insistió en que no dejaras al otro, algo me dice que eras una barrera para el tipo con el que está ahora, cosa que por algún motivo, yo no fui.
Necesitaremos conocer quién es John Miller, Beto con Marcos nos dirán mucho más que Orestes y Miller.
Precioso, mira, mañana te darán el  veredicto, ganaste ese juicio, con ello irás a definir tu retiro de Baunes, las demandas están en curso, eso sí le creí a tu tío, no las detendrá.
Llevaremos todo a casa, y  mientras averiguan todo, viajaremos al Sur, Matías no nos dejaría en paz así sin más, lo escuchaste, amenazó, piensa cumplir, él no podría, quizá usará a ese tipo, si voy a tener que enfrentarlo, necesito conocerlo antes, para ello tenemos que ganar tiempo, ¿de acuerdo?
Camila estará bien, Orestes la cuidará ahora, creo que al fin  al decir la verdad, ahora sí se pondrá del lado que corresponde.
Bueno, listo, entre ayer y hoy, hemos descubierto bastante de nuestro ex, tu tío, y más, suficiente por ahora, estamos juntos, es lo único que importa, a cuidarnos uno al otro, el disparo no vendrá de “el otro”, vendrá de él pero a través del tipo. No tiene otra explicación que en medio de un divorcio al que se opone, haya ido a buscarlo a ese boliche, sin estar de la mano de ese tipo, no encuentra el modo de separarnos, deberemos adelantarnos.
… Está bien, lo haremos como dices.
¿Tú tienes el juego de ajedrez? __ Cambié de tema, Guillermo me regaló una sonrisa.

…¿Acaso importa?

Entonces me percaté del brillo en la mirada de Guille, recordé la de aquellas noches en los senderos junto al lago.
…No. Lo único que importa, es que desde que las miradas se encontraron frente al lago, rechacé a Matías, no soporté ya ser suyo, y tú dejaste a tus amantes, porque...No estás viendo a nadie ¿verdad?
… ¿Lo dudas?
… De Juan dudo, vi cómo te besó en el vuelo, cómo te mira en el juzgado, no es amigo como se resignó a serlo Diego de mí, él te ama, Guille.
… Pero amar es un juego de dos, y yo te amo a vos, cielito, Juan deberá entenderlo, si es que no lo hizo aún.
Casi enloquecí cuando te llevé a desconfiar de mí, mientras soñaba con el néctar de tus labios, con la fuente  de tu exquisita esencia, que tomaba el otro, fuente ulterior hábitat donde el amor sólo sueña, donde vivir es el beso que añora tus pasos, donde respirar es mirarte muy despacio y todo lo demás es banalidad y tristeza, conjeturas de ser esclavo de tu marea que envuelve toda mi latitud de páramo. Quizá todo es demasiado fácil  cuando apenas el tiempo se detuvo en vos derramando tu infinita luz en sonrisas, mientras yo estaba solo en la casa, todo fue demasiado difícil al regresar sin tu voz, sin la delicada caricia que se detiene al fin en el breve  lapso de amarte para siempre.
 Ven, colmaste el vacío de tu alma  a mi lado, ya no pienses en el otro, se jugó su destino solo, no sos responsable, te hizo demasiado daño, nos hizo demasiado a ambos, más allá de tu tío.
Concédete crear, deja florecer el desierto de tu lecho…Ahoga la duda inquieta que poco a poco te inflama que tanto  has anhelado igual que yo cada alborada. Sé de tus sueños eternos de tus noches húmedas y jadeantes cuando en las sombras me buscabas solo, los dos lo intentamos, usamos las armaduras en Bariloche, jugamos el personaje al comienzo, y un dolor penetrante es lo que encontramos que te consumía por dentro en la frialdad de las sábanas, solo yo, vos con el otro en mayor soledad.
No permitiste que me malgastara en este camino inestable de entender que no me querías, supiste ver que te amaba, que tenía frío, que sólo vos podrías calmarlo, y sentiste el propio junto al otro y cedió con los besos, los que fueron caricias al alma. De acariciar palmo a palmo cada zona de tu cuerpo perdiéndome en tus suspiros nutrí mis anhelos como no conocí con nadie.
Quiero encharcar con mis ríos los cerros de tus ansias y liberar con mi cariño  el presidio que te enclaustra. Lo lograremos cielito.
Intenté no amarte, no saber de vos. Mas al no querer no pude volver a mirar el cielo, porque en las nubes oía tu voz, en cada gota de lluvia tus susurros que llegaban con el viento como te prometí allá.
No podía mirar la tierra porque en sus  confines sembramos sueños, ni podía mirar las cartas, que hablaban de nuestro amor.
Pensé que a tu lado o amándote iba a sufrir, de allí mis murallas al dejarme el otro, escondí detrás las vibraciones de mi alma, ni así vivía mi viejo corazón que te añoraba en mi almohada, de nada sirvió imponer distancias para sanar las heridas que hiciera el otro, no pude borrar tus besos, menos el aroma que recordaba, no pude aniquilar la luz que sólo estaba en tus hoyuelos, menos olvidé aquella primera mirada, antes perdí el aire, no respiré el que no respirabas, porque en cada inspiración el recuerdo de tu aliento me quitaba la vida.
Para haberte dejado con el otro, para cumplir con aquella locura de los personajes que quise imponerte, debería destruir el agua, la música, los lagos, los mares, las cartas, borrar de los paisajes los senderos, la nieve, los árboles, su sombra que compartimos en esos días, el arrullo de ríos, el trinar de las aves, si no quería saber de vos, debí quitarme la boca, arrancarme la piel, quemarme el olfato, incinerarme los ojos, y aun así, no podría exigir a mi mente que olvidara, porque te adentraste en mí en aquellos momentos robados, porque ya era tuyo y vos parte de mí, la mitad de mí, mi otra parte, y yo la tuya.
… Lo sé amor, lo supe en la convención, dudé sólo instantes allá, te conocí en los mensajes que el otro interceptó, pero al comienzo confieso que me dio pena, tiene heridas abiertas en el alma, es aborto negro y fétido del corazón, codicia y maldad, mentira y trama, es resentimiento amargo en la razón. Magra rivalidad creada por ambición, rencor creciente, odio sin medida, ansias de tener lo ajeno, fría ilusión, anhelo endrino, letargos de la vida. Celos exacerbados por lo ajeno, envidia rutilante de ser y no poder, vagante dolor interno, podrido heno, sufrimiento recóndito, maldito hacer. Ansias por hacer el mal sin meditarlo, rumor de anhelos extraños en la mente, ansias de lo impropio sin hallarlo, búsqueda nefasta de la muerte. Desvelo y desazón del triunfo ajeno, rencor, ira sin medida, loco veneno, sale del alma como infiel racimo. Amargura cínica del alma en el fracaso, resentimiento por la felicidad del prójimo, mar de magras tristezas, amargo vino. Todo eso es el otro, camuflado en la mirada clara que cuando desea seduce, que cuando quiere es tierna, que cuando miente encandila, lamento que cayéramos ambos en la trampa.
Ahora quiero perderme en el paraíso de tu mirada, y cruzar el puente de tu alma de la noche profunda  donde nadie venga a buscarme. Sólo tu corazón caliente nada más y sin preguntas. Ahora quiero perderme dentro de tu corazón, ahora quiero emborracharme en la dulzura de tus besos, quiero mirarme en el reflejo de tus ojos, sentir el calor de tu cuerpo, hundir mis dedos entre tu pelo, internarme lentamente hasta sentir el aleteo en el beso, que la noche y sus duendes envuelvan las almas y secretos, que la pasión encienda la hoguera para iluminar el mapa infinito, con la luz del alma única.
Guille, ven, vamos a preparar los bolsos si mañana deseas que luego de asumir y de que pase por el veredicto y por Baunes nos mudemos a tu casa.
… Vamos, lindo, quiero, añoro que vivas conmigo, ya nos mudaremos cuando salga el divorcio, pero no tenemos por qué escondernos con lo que hoy sabemos de… el otro.
… Recuerdo cuando confesé al fin que te deseaba a ti, lleno de rabia por sentirme vencido por tu arrogancia de los primeros días.
… Y te pregunté de qué forma, si como esposo o como amante, te miré con intensidad intentando desenmarañar las implicancias de aquello, estabas casado.
… Sí, pero no lo veía como el impedimento, pensé que, luego de él, tú no serías de los que se casaban.


_Guillermo le acarició el lóbulo de la oreja con la yema del dedo, Pedro se estremeció.

… Descubrí que lo era en cuanto a vos, pero estabas emperrado en seguir con él, hasta que te violó, creo que lo estabas,  aun amándome.
… Perdón, temía por su vida, me creía responsable, no sé bien qué fue, quizá me costaba discernir que jamás lo había amado, ni a Diego, tan sólo a ti.
… Ahora es muy probable que seas mi esposo, antes de acabar el año.
… Es lo más deseable, sí __ respondí cuando los labios finos curvos en una sonrisa rozaban mi piel en la sien, la calidez de los labios, del aliento envió oleadas de placer vertiginoso por todo el cuerpo __. Nos casaremos de todas formas, solucionaremos la mayoría de los problemas, el divorcio, el trabajo, la casa, mi tío.

… Deja que te consienta __ susurró Guille ___. Al fin esto también va a pasar, lo prometo, el otro también va a pasar, su recuerdo será nada más que eso, apenas un mal recuerdo, un error en la vida de los dos.

Pero por ahora tendremos que andar con cuidado.
Cuando estábamos con tu tío, en un momento, pensé en preguntarle algo, luego frené, es pronto.
… ¿Qué? __Lo miré.

… Lo de los niños, la guarda, al parecer puede conseguirlo fácilmente. ¿Te gustaría que tuviéramos hijos? Nunca lo pensé con el otro, con vos lo quiero todo.
… Sí amor, claro que lo de no desear ser padre es una excusa para el otro, ven, sacaremos pasajes para Bariloche, ¿el viernes podremos huir?
… El viernes, resolverás lo de Baunes, irás a mi estudio, trabajaremos una semana, regresaremos a casa, y… nos fugaremos a Bariloche.
Espero que tu tío en ese tiempo se encargue de Matías y del tipo.
… Guille, deberías contarle a Juan, digo afirmarle que en cuanto me divorcie, nos casaremos, porque seremos esposos, ¿verdad?
… ¿Qué crees que deseo? Porque antes desconfiaste, pensaste que para qué te ofrecería matrimonio si podías ser mi amante, no me da igual, quiero que te quede claro, a vos te amo, soy celoso, y quiero que seas mi esposo, que lleves el anillo, mi sello.

__Guillermo con delicadeza frotó la nariz con la nariz, descendió paseándola por el rostro, por el cuello, lamió las comisuras, llevó la mano a la nuca, enredó los dedos en el cabello,  Pedro cerró los ojos, dejó que la euforia inundara los sentidos cuando la boca ascendió hacia sus labios que lo aguardaban entreabiertos, mientras las atrevidas manos, y brazos de Guillermo, reclamaron el cuerpo por entero, lo estrecharon al suyo, en un acto de reverencia y dominación, lo aseguró en una jaula, mientras los dedos trazaban esquinas y rincones sensibles de la piel que encontraba al paso, descubriendo más. Pedro advirtió que separaba los labios, permitiendo que la disuasiva lengua lo tentara en suave roce que lo llevó a gemir, hasta que la caricia se hizo profunda, devorando las bocas, calmando ansias, bebiendo anhelos, dejando sudores, tomando conciencia de aquellos vacíos que debían ser llenados, con dejo de pensamientos del mañana, de vivir juntos al fin en una casa, dormirse y despertar anudados, desayunar lo que el otro preparara, hacer compras, limpiar juntos la casa, las cosas cotidianas que hacía una pareja amándose, cosas que no compartió con.. el otro. Cuando un fuerte estremecimiento recorrió los cuerpos, manos fuertes en caricias  acallaron el movimiento.
Las lenguas danzaron en caricias imprudentes, reclamando el todo, las manos apretaron las caderas, reacomodando las piezas encajando las bocas y el todo a la perfección, la cabeza giró, el aire escaseaba, se besaron con apremio, hasta que el potente influjo de la boca los llevó a un delirio sensual, las manos rodearon el torso, temblaron ante el calor irradiado por los cuerpos  riendo en los labios, enredando los cabellos, Guillermo trazó con un dedo, el contorno de los labios gruesos antes de descender, lo convenció contundentemente con la boca para que separara los labios, mientras las manos encontraron contornos del cuerpo ocultos, acariciando, provocando cosquilleos en el vientre, miríadas de destellos eléctricos en la piel, las cumbres  crecieron sensibles, las manos acudieron a ellas descendiendo senderos, y ante las caricias de los pulgares, cortaron la respiración.

…Pedro, te amé desde la primera mirada en el lago, nunca lo dudes.
… Y yo, Guille, lo supe, y continuó aun siendo del otro, no pude dejar de mirarte ya nunca más.
… Ni yo, durante toda la conferencia.
…¿Y…  José, Juan?
… Chis. Tus labios son los más dulces que he besado __, las manos de Guillermo se movían hacia arriba y abajo por los  contornos del cuerpo amado en suave caricia __. Estar con vos en el hotel aquella noche que escapaste, fue la mayor tentación que jamás experimenté, no podía pensar más que en cuánto te deseaba, pese a la presencia del otro, y cuando te besaba a hurtadillas no me apartabas.
… Estaba sorprendido.
… ¿Ésa fue la única razón por la que no objetabas mis besos?
… No. Me gustaba, lo sabes. Vamos a la cama, ven.

“Se quitaron la ropa, admirando lo conocido, la fortaleza, el torso atlético, rutas, caminos, cuadrados en abdomen, montes y llanuras, con el desconcertante poder masculino emanando de los cuerpos, la luz bañaba los rostros de tintes dorados, ni el vello del torso suavizaba la poderosa musculatura, se sintieron espléndidos, ansiosos cuando los dedos de Guillermo jugaron con el pelo, mientras se dejaron caer enmadejados en el somier, encontrando botones imprudentemente cerrados, que terminaron volando como el resto de la ropa, jadeaban con la mirada brillante, rodaron, retorciéndose en la búsqueda del contacto perfecto.
Los labios en tacto ardiente abrasaron los pezones, Pedro dejó escapar un jadeo al sentir la primera succión que la boca ejercía, mientras la lengua continuaba acariciando, hasta que no pudo permanecer inmóvil debajo, las manos y la boca de Guillermo pasearon por todo el cuerpo de Pedro, exploraron sitios inhóspitos, secretos lugares,  jardines resecos, mientras  le aferró la cabeza dejando a los dedos esbeltos enredarse en su pelo, Guillermo exploró besando la piel delicada de las muñecas, de los codos, de axilas,  paseando hombros, transcurriendo el cuello, la piel entre costillas hasta que no quedó centímetro de ella sin ser explorado, en la abrasadora humedad de la boca, hasta que la lengua se hundió en el ombligo, succionando el rocío que poblaba el hueco.
La boca apresó de nuevo la ajena, moviéndose con destreza, se rozaban en cada respiración, vibraban en el mismo ritmo y compás cuando los dedos correteaban el vientre que cuando Pedro rodó se deslizaron hacia abajo, besando montículos, senderos en las piernas, adorando los pies, regresando en ascenso, para llevar las manos adelante apremiando hombría, mientras entre jadeos, en la hoguera encendida en común acuerdo, los cuerpos se derretían, la piel se fundía, la pasión llevaba el rubor al rostro, cuando Guillermo buscó la entrada del cuerpo que deseaba, amoldándola con los dedos, y Pedro yaciendo de costado con el pelo alborotado y la mirada brillante observaba cómo mientras Guillermo musitaba palabras tiernas, al fin se perdía, internándose en él, dejando con los labios un rastro de besos y caricias de la nuca hacia los hombros.
Guillermo cambió de postura, se retiró, perdió el rostro en el valle de sombras entre los muslos de Pedro, aspiró aromas, exploró con la boca, su amor gemía, la lengua se movía, los labios succionaron, en implacable exploración, paseando la lengua por cada recoveco. La imagen de aquella cabeza entre sus muslos tomó por asalto los sentidos, la habitación  se difuminó y Pedro comenzó a sentir que flotaba entre luces y sombras, rindiéndose a la boca ansiosa que ofrecía a su excitado cuerpo un placer indescriptible, Guillermo concentró caricias, y succión en vaivén maestro, hasta que Pedro alzó las caderas contra su boca, mientras la pasión abrasaba sus miembros, torturados por el éxtasis, convulsionando, mientras Guillermo saciaba su sed de él, bebiendo su placer, su deseo, su ser.
Para cuando se hubo saciado, ascendió el sendero sin resistencia, lo llevó a volverse, Pedro le ofreció el ingreso, Guillermo se perdió en el bello rostro arrebolado, apartando mechones imprudentes, aumentando su propia excitación la visión, susurró incoherencias al oído, mientras penetraba la carne, internándose en mareas cálidas, en alocados intentos de adentrarse de a centímetros , saboreando instantes, profundizando poco a poco, con el cuerpo en tensión, jugando con Pedro que lo dejaba llegar o lo mantenía abrazado, hasta que los cuerpos en tensión, supieron que el avance se imponía, y mientras los límites de uno se amoldaban, el otro abría entrañas, hundiéndose al fondo desconocido, mirándose el alma embriagados de placer, la lengua siguió el ritmo, las manos acariciaron la espalda, las piernas se sacudieron y acabando con todo resquicio de control, el vaivén se impuso en el  ritmo, empujados por gemidos hambrientos, mientras ascendían más allá ya del placer, del universo, hasta que los arrolló la inconsciencia  del éxtasis cegador, sin saber que en la liberación gritaron, estremeciéndose en el estallidos, hasta ser polvo de estrellas, dejando de ser materia, para ser luz, luz y energía de amor”.

Lunes, 23 de mayo de 2016.


__La audiencia fue muy corta, apenas se constituyó el tribunal, el veredicto dijo culpable, la defensa del asesino se demudó, el fiscal palmeó a Pedro, ante la atenta mirada de Matías, que estaba delante, de Guillermo que esperaba frente sin perder detalle del enigma que era ese otro, que los había seducido a ambos, cuando detrás vio a Orestes, que intentaba sacar de la sala al tipo del boliche, Guillermo se estremeció  al encontrar la mirada del hombre, y paseó luego a la sonrisa de Matías que se le antojó diabólica, sin más.

.. José, acá termina mi trabajo para Baunes, más allá de la fiscalía, renuncié, voy por la aceptación ya, y mañana tomo el cargo.
… ¿Te separas de Matías?
… Ya lo hice. Dime la verdad. ¿Estamos en peligro?
No intentes disimular, Guille cree que conoces al tipo que contrata al otro más de lo que dices.
… Todos lo estamos, Pedro, absolutamente todos, para  ese tipo, justicia es venganza, es lo mismo, y sólo una cosa le importó en la vida, porque lo desafió, no logró descifrarlo,… Matías, por tanto, Guillermo y vos, que fueron sus hombres, encabezarán su lista de prioridades, este tipo se toma su tiempo, disfruta de los preliminares, de la tortura, estudia la fuerza y la debilidad de su víctimas, y va por todo, sin dejar huellas, jamás lo hizo, por eso aunque es un asesino, maneja un imperio, y pasea fiestas y embajadas, vendiendo la imagen afable, que detrás esconde a un ser diabólico, está casado con alguien de cuna, tiene dos hijos, pero nada lo detiene a la hora de pasearse en fiestas con hombres y mujeres diferentes, tampoco a la hora de aniquilar a sus adversarios.
… ¿Me dices que si Matías se lo pidiera nos podría mandar a matar?
… Es un asesino, también puede aniquilar carreras, dejarlos sin nada, ir por Camila, o por el mismo Juez, si Matías se lo pide, ahora que lo recuperó, nada lo detendrá, cuídense, Pedro.
… ¿Y tú?
… Nunca me gané su odio, tampoco me buscó, no creo estar en su listado de víctimas.
… Me refería a lo que sientes por Guille, ¿lo amas?
… Siempre lo amé, Pedro, pero siempre estuvo con otro, primero con Juan, luego se casó, ahora estás vos, nunca me eligió.
… Juega limpio, José, porque Guille me ama, no tendrá amantes ya.
… Yo que vos, me preocuparía por Matías, por cómo te está escrutando, me temo que es tu calvario, al estar junto a ese hombre, con mover un dedo, Guillermo no será para nadie.
… ¿Qué?
… Que lo cuides, Pedro, viene tu prima, quizá pueda contarte algo más de estos dos juntos.
No soy el enemigo, tu enemigo... el de Guillermo, es y será siempre… “el otro”.


CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS, CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.

sábado, 29 de abril de 2017

PROHIBIDO. CAPÍTULO VEINTIDÓS.





"PROHIBIDO".

CAPÍTULO VEINTIDÓS.

Misiones. Sábado 20 de octubre de 2016. 20.00 horas.

"Más tarde será demasiado tarde. Nuestra vida es ahora."
 La imagen puede contener: 2 personas
*Jacques Prèvert (Francia, 1900-1977).
Julio Cortázar /Rayuela cap. 1.
"Y mira que apenas nos conocíamos y ya la vida urdía lo necesario para desencontrarnos minuciosamente. Como no sabías disimular me di cuenta en seguida de que para verte como yo quería era necesario empezar por cerrar los ojos, y entonces primero cosas como estrellas amarillas (moviéndose en una jalea de terciopelo), luego saltos rojos del humor y de las horas, ingreso paulatino en un mundo - Maga que era la torpeza y la confusión pero también helechos con la firma de la arena Klee, el circo Miró, los espejos de ceniza Vieira da Silva, un mundo donde te movías como un caballo de ajedrez que se moviera como una torre que se moviera como un alfil. Y entonces en esos días íbamos a los cine-clubs a ver películas mudas, porque yo con mi cultura, no es cierto, y vos pobrecita no entendías absolutamente nada de esa estridencia amarilla convulsa previa a tu nacimiento, esa emulsión estriada donde corrían los muertos; pero de repente pasaba por ahí Harold Lloyd y entonces te sacudías el agua del sueño y al final te convencías de que todo había estado muy bien, y que Pabst y que Fritz Lang. Me hartabas un poco con tu manía de perfección, con tus zapatos rotos, con tu negativa a aceptar lo aceptable. Comíamos hamburgers en el Carrefour de l'Odeon, y nos íbamos en bicicleta a Montparnasse, a cualquier hotel a cualquier almohada. Pero otras veces seguíamos hasta la Porte d'Orleans, conocíamos cada vez mejor la zona de terrenos baldíos que hay más allá del Boulevard Jourdan, donde a veces a medianoche se reunían los del club de la Serpiente pare hablar con un vidente ciego, paradoja estimulante. Dejábamos las bicicletas en la calle y nos internábamos de a poco, parándonos a mirar el cielo porque esa es una de las pocas zonas de París donde el cielo vale más que la sierra. Sentados en un montón de basuras fumábamos un rato, y la Maga me acariciaba el pelo o canturreaba melodías ni siquiera inventadas, melopeyas absurdas cortadas por suspiros o recuerdos. Yo aprovechaba para pensar en cosas inútiles, método que había empezado a practicar años atrás en un hospital y que cada vez me parecía más fecundo y necesario."


Guille...
…¿Qué más supo? Dímelo.
… Al parecer al descubrirlo, le obligarían a  salir del sitio para que al llegar no lo encontraras, lo enviarían de misionero a la selva, eso debe haberlo desesperado, por ello debe haber tomado esa decisión.
… No puede ser cierto, no. Cielito, no. Sé que vives, es mentira esto, despertaré y me iluminará tu sonrisa, es una pesadilla, me esperas, espérame, lo sé, vives para mí.

“El taxi que contratamos en Posadas al descender del vuelo pareciera andar a ese pueblo perdido en cámara lenta, pese a ser sólo 100 Km. me parecen mil.
No sé con qué nos encontraremos, estoy dispuso a voltear paredes si esa iglesia donde encerraron a Pedro estuviera cerrada, desconfío hasta de Jorge, casi prefiero que no haya llegado antes.
El dolor en el pecho va y viene, Beto me lee, intento disimularlo. No quise hacerme ver en Posadas, necesito encontrar a Pedro, quizá a ese chico que intentó ayudarnos, a los padres, porque quiero pensar que si algo sucedió ahora sí fueron avisados. Yo mismo no pude, no hasta no ver lo sucedido.
Mi hijo me desprecia por amar a un cura, se quedó con Ana, yo apenas me alcancé a mudar sin sentir el ambiente mío,  en el estudio así no le sirvo a nadie, quiero matar a Juan y a Matías que iniciaron la denuncia, y ahora nada de ello importa, tan sólo encontrar a Pedro… vivo.
Con sus fríos labios la nostalgia me envuelve, el alma me acaricia y los aires del miedo mi piel recorren, como lluvia de rocío llega a mi corazón que ama y sufre. Invade mi cuerpo y mi mente la ausencia, tu concebir  logra tocar mi esencia,  que está ensimismada, mi corazón emite susurros y sollozos, llora mi alma  las crueles infamias, hierven tus recuerdos en mi sangre, habita mis sentidos el silencio  absoluto y lagrimoso, el tiempo incierto se expresa fluctuante.
Mis  lamentos llegan a tu pensamiento, sin ruego enlazo  mi camino a tu andar, siento tu sentimiento acechar, te presiento por doquier...llegas, el aroma  te trae... tus labios besan, entonces  olvido las miserias de los hombres, las mentiras, tu lacerante despego omito y con ganas te sueño. Amarte es un suplicio, duele este amor,  pero te elijo entre miles y te amo, te amé casi sin verte, apenas al presentirte en esa capilla, no me separarán de vos, ni siquiera el mismo Dios. Deja que la luz de tu ser  me inunde de placer en un instante que perdure por siempre en esta batalla constante de nuestros cuerpos amándose.
En cada suspiro, en cada latido  te estremeces  y en momentos te desvaneces  al sentir mi presencia que te ama con impaciencia  dominando tus sentidos aumentando tus latidos.
Al recorrer tu cuerpo con la delicadeza de un beso  tocamos el firmamento más allá del universo, consumiéndonos en este fuego que emana de nuestros cuerpos perdidos en caricias y desbordando pasiones infinitas. Fundidos en la inmensidad de este amor hasta la posteridad”.

…Guille, llegamos, ¿estás bien? __ interrogó Alberto mirándome en escrutinio severo, asentí sin palabras, cuando vi que pagó, ya estaba fuera del coche.

No le dije que las piernas apenas me sostenían, con la mirada fija en esa espantosa casona de paredes de piedra, se me antojó que era una prisión más  que casa divina, y cuando llegamos al portón de madera, estaba terminando la misa, pudimos colarnos al interior.
Me cuesta creer que confinaron a mi amor a este lugar, el pueblo si existe, son apenas diez luces que moteaban la oscuridad de la noche sin luna, la capilla es tan pequeña y austera que parece un galpón, sólo con un pequeño altar con una cruz, allí está el sacerdote, el enemigo invisible, el culpable quizá de lo que puede haber hecho mi amor.

… Beto, ve a decirle que necesitamos hablar, me quedaré en un banco hasta que salga la gente y cierren, pero no quiero que se escabulla, o no sabremos nada hasta la mañana, ni siquiera imagino que en este sitio exista un hotel, aunque puedo llamar a Felipe, no creo que pueda alojarnos.
.. Voy, no te muevas demasiado. Guille, por favor, trata de mantener la calma, digan lo que digan, no estás bien, piensa que tienes un hijo, que entenderá más adelante este amor, no puedes morirte ahora.
… Estoy muerto sin él, Beto, ve, por favor, dile a ese tipo, que necesito hablar con el superior si no es él.

“Minutos más tarde, en el despacho, dos sacerdotes esperaban en unas sillas de madera, detrás de una mesa de igual material, Guillermo trémulo se acercó sostenido por Alberto”.

…¿Dónde está, Pedro Beggio? __ dije intentando mantener la calma, aun ante la mirada severa de los curas.

… Muerto, al menos para nosotros, usted lo mató, Graziani __ lanzó el sacerdote mayor, el corazón me dio un vuelco, escalofríos recorrieron la espalda, el sudor helado me empapaba, lágrimas independientes surcaron el rostro.

… No es verdad. ¿Qué quiere decir con… que está muerto para ustedes?
… Para nosotros y para Dios, lo llevó a cometer los peores pecados, Dr., a… traicionar su matrimonio con Dios, con… usted, y luego a negarse a la vida con tal de no dejarlo de ver.
… Miente, Pedro no se suicidaría jamás, el amor que nos une  lo mantendría en pie.
… ¡No hable así! __ gritó el sacerdote mayor __. Respete la casa de Dios. __ Ni lo oportunidad de amar a una mujer le dio, al menos su juicio hubiese sido menor.

… Me importa una mierda la casa de su Dios, díganme cómo encontrar a Pedro. ¿Qué hicieron con Pedro? __ grité a la par,  dando un puñete a la mesa, Beto me sostuvo por los hombros.

… Calma, Guille, espera.
…No mentimos, y lo que digo, es que apenas sucedió lo último, se enteró el Arzobispo, en cualquier momento será notificada la dispensa, Pedro fue expulsado de la institución, el suicidio no se perdona como tampoco amar a un hombre, Graziani. Usted lo empujó a ambas cosas, lo mató __ espetó furioso.

… Pedro está vivo __ me incorporé vociferando __. A mí no puede engañarme, lo siento latir… vivo.

¿Ahora le otorgan la dispensa de emergencia?
¿Para evitar el escándalo de que al tenerlo preso o echarlo a la selva se sepa que quiso morir?
….! Basta, Graziani! Váyase.
Pedro no está acá. Cuando se le llevó la cena a su celda, porque no podía salir gracias a los contactos que estableció con usted, tomó un cuchillo, y se lo clavó en el cuello. Cuando fue el hermano a retirar la bandeja, agonizaba en un charco de sangre.
…. ¡No es verdad! Está mintiendo.  __El dolor lacerante me atravesó en medio del pecho, imaginé a mi amor en el piso frío, en un mar de su propia sangre, sentí que pese a todo, el cura no estaba mintiendo, tenía que verlo, que aferrarlo a la vida, me daba vuelta el techo, las piernas se doblaban, parpadeé intentando no perder el conocimiento, agradecí los brazos de Beto como pilares, el rostro se anegó en agua, bebí mi sal, la sentí con el sabor a la sangre de Pedro. No pude  construir las palabras, Beto lo hizo por mí sin dejar de sostenerme, me dejé caer en la silla, la losa se deslizaba de nuevo en el pecho, no podía morir sin verlo, sin saber de él.

… ¿Murió? __ dijo Beto en un hilo inusitado para su porte.

… Quizá ahora haya muerto, de acá salió agonizando, no hay demasiados medios para la sangre que había perdido.
Si quieren saber de él, en esta misma calle tomando a la derecha, a dos cuadras encontrarán la sala, no tenemos hospital, sus padres llegaron en el vuelo anterior, si no estuvieran allí, deben haber dispuesto el traslado. No podemos decirles nada más, ya no es nuestro, su familia recibirá en horas la notificación de la dispensa emergente desde el obispado.
Si murió, el alma de Pedro no descansará jamás, Graziani, si es que puede ser perdonado por alguien aunque no muera.
Las pocas cosas que tenía, se las dimos a sus padres, pero hay algo que le pertenece, estaba debajo del colchón.
…¿Qué? __ interrogué aturdido, entonces vi que del cajón de la mesa, el cura sacaba un cuaderno.

… Por meses en Bs. As., y luego acá, pensábamos que Pedro estaba escribiendo una novela, es lo que nos hizo creer, sin embargo, apenas abrir esto, se ve que es un diario, donde sólo le habla a usted, tómelo, y váyase.__ Lo deslizó hacia mí, con las manos trémulas lo  acaricié como si fueran sus manos, lo llevé al rostro, estaba su aroma, sé que los miré con odio, pero necesitaba dar con Pedro, sin saludar siquiera,  me dejé conducir por Alberto.

Mientras caminábamos hacia esa sala o centro de salud, me sentía flotando, ingrávido. Había oído las palabras siniestras, mas no alcanzaba a comprenderlas. Todavía no. Me aferré al diario, que parecía latir contra mi pecho, a la vida de Pedro, desalojando las imágenes de antes, de sentirlo sin vida, inundado en su sangre. Creo que en un momento, imploré con la mirada que dijeran que era todo mentira. Pero no lo era, al menos no el hecho.
Las palabras últimas resonaron en eco.

“No podía vivir con lo que había hecho… No se vio capaz de dejar la Iglesia, de traicionar a las almas que confiaron en él, menos a Dios, tampoco de hacer frente a las exigencias de usted.
Prefirió quitarse la vida sabiendo la condena, antes de hacer lo que usted quería. Asúmalo, prefirió morir antes que abandonar a Dios, Graziani, a quien amaba más que a usted, cometió un pecado que se aunó al otro, y arderá eternamente en el infierno… usted vivirá con ese peso en la conciencia el resto de su vida miserable”.
Sé que me quedé paralizado, mirando fijamente a los interlocutores, el tiempo pareció haberse detenido, mis ojos se negaban a creer lo que acababan de decir, y casi se me fue la vida por entero, cuando Beto me sostuvo, sólo pensé que Pedro no me había abandonado, no podría dejarme solo en otro plano, y por ello sigo respirando, sin dejarme ir a los misericordiosos brazos de la oscuridad, aunque aparecen como en flashes diabólicos  imágenes de él, en el piso… inerte,  en el charco de sangre que rápidamente se extiende en torno a su bello cuerpo”.

…El Sr. Pedro Beggio, ¿se encuentra acá? __ interrogó Alberto a la enfermera, recepcionista, todo a la vez que estaba en medio de almas dolientes en una pequeña sala, donde gemidos y quejidos, aumentaban el desasosiego.

… No. El… Pedro Beggio, llegó demasiado grave, apenas pudimos detener la hemorragia, y fue trasladado por una avioneta contratada por el padre, entendemos que a Posadas.
… ¿Cómo?
¿A qué hora sucedió todo?
… Por lo que tenemos registrado,  a las 18.00 horas aproximadamente atentó contra su vida, cortó la vena yugular, si hubiese tocado la arteria,  habría muerto en instantes, estaba en shock, por falta de sangre, el papá vino casi a la hora, estaban suturándolo, apenas teníamos un dador, un muchacho que dijo ser amigo, él donó la sangre que pasamos acá, pero me temo que fue insuficiente.
… ¿Cuántos hospitales hay en Posadas? Supongo que pidieron lugar desde acá.
… En principio fue al estatal, no sabemos si quedaría allí, si llegaría con vida, si los padres lo  trasladarían a algún sitio privado. Por su estado, pareciera poco probable que pudiera llegar vivo a Bs. As.
Siento que no puedan ver al médico, tenemos sólo uno, está ocupado, pero vayan a Posadas, si está en el hospital público, lo localizarán, al menos les dirán.
… Acabamos de llegar de allí  __ dijo Alberto apesadumbrado, yo musité un gracias porque al darme vuelta, vi al chico acercarse llorando, supe que era Felipe, creo que él al verme lo mismo sintió, porque se apresuró a llegar a mis brazos, lo acuné como si fuera mi Pedro, sollozaba en llanto copioso, se sacudía como si tuviera epilepsia, la gente miraba de soslayo, como si Pedro ya fuese algo vergonzoso.

… ¿Felipe? __ hablé pero a la vez era consciente de un aullido agudo distante, de un sonido interminable que era un lamento,  que recordaba a los gritos agonizantes de mi propio espíritu, quizá el mismo que sintiera Pedro, el de alguna ambulancia que lo trasladara al Hospital. Beto estaba llamando ya a un taxi.

… Guillermo, es usted, es mi culpa, nos escucharon hablando luego de que lo llamé.
¿Puedo ir con ustedes? Por favor, déjenme acompañarlos, doné sangre, pero no me dejaron dar más, los padres se lo llevaron por suerte apenas llegar, debe estar ya en Posadas, conozco dónde.
… Sí, ven, en el coche me contarás todo, gracias, lindo, tenemos que ser fuertes, Pedro no  morirá, no se puede morir, ven.
Al Hospital de Posadas, rápido por favor.
Dime, Felipe.
… Nada, es que cuando regresé, pensábamos que no lo vigilaban, Pedro me enseñaba a leer y a escribir, es mi amigo, estaba triste, supe que no deseaba estar allí, y le ofrecí contactarlo con alguien, entonces supe que era con usted que deseaba estar.
Quise comprarle un celular liberado, pero no pude, lo llamé de un teléfono público, pero… al regresar pensé que nadie me había seguido, sin embargo escucharon cuando le conté. El padre mayor  me echó, me sacó de la celda, pero no supo que me escondí detrás de un árbol, Pedro lloraba, él hablaba fuerte, entonces supe que le enviarían a la mañana a la selva, como misionero sin sitio donde anclar, para que nunca ya lo encontrara, él se negaba, pedía la dispensa, pero fueron implacables.
Lo encerraron con llave, y presentí que antes que irse, pasaría otra cosa, me quedé cerca, por ello fui el primero en saberlo todo, y pude seguirlo corriendo, y donarle mi sangre.
… Hijos de mil putas, ellos lo mataron… ellos. No fue por mí que lo hizo, fue para que no lo echaran en medio de la selva.
… Así fue, Guillermo. Lea el diario, Pedro pasaba horas escribiendo a escondidas para usted allí, es suyo y de él. En una hora y algo llegaremos, no pude verlo cuando salió, estaba mareado aún en un box de la sala, pero oí a la ambulancia, supe que iba al helipuerto privado.
Si no llegaban los padres, estaría muerto, si es que vive.

“Nos mantuvimos abrazados, Beto iba delante, mientras las lágrimas resbalaban por las mejillas, el día era triste, como lo que habían reflejado las miradas, un sentimiento que jamás ninguno de nosotros olvidaría, me sentí muy unido a Felipe, casi más que a Fabián en este momento de mi vida, tan pequeño y tan comprensivo, lejos del sentir de mi hijo”.

.. Guillermo __ me miró__. Yo entiendo el amor de ustedes, no juzgo como ellos, soy medio analfabeto, pobre, pero el alma de Pedro es pura, es mentira lo que ellos dicen.

… ¿Tu familia sabe dónde estás?
… Sí, igual lo quieren mucho a él, y apenas entro en casa, somos muchos en una habitación, es casi un alivio que falte alguno. Me encantaría irme con ustedes, poder estudiar con Pedro,  trabajar de lo que sea allá, en la ciudad.

“De pronto una idea loca cruzó por mi mente, lo mantuve abrazado, y tomé el diario, mientras le besaba la coronilla, creo que se durmió.

Mi lindo, temías que nunca llegara a mis manos, dices que en Bs. As. no pudiste dármelo, acá quizá lo dejaste adrede.
No puedo leer cada hoja, la niebla me tapa los ojos, el agua los anteojos, apenas logro ver que cuentas de tus nervios en aquellos primeros encuentros clandestinos, de cuánto me amas y me sueñas, de la pasión que sentiste en aquella primera vez en el departamento, del anhelo de algún día tener uno propio, para ambos, todo está acá, incluida la vida que íbamos a compartir.
¿Qué sucedió al separarnos?
Seguramente allí  comenzaron las dudas, doy vuelta la página y veo tu letra, voy al final y me estremezco, es la última nota, donde explicas el porqué del suicidio, entonces es verdad.
La contemplé con los ojos anegados, y ya no pude más”.

…Guille,  ¿te leo? __ asentí y le pasé el diario a Beto, que tenía los ojos rojos.

..Me siento tan extraño al pensar que Pedro quizá hace dos horas lo tuvo en sus manos, quizá esa parte la escribió antes de…, Beto si llegara a morir, lo único que me quedará, serán letras escritas por sus dedos allí, y un cúmulo de recuerdos. Lee, por favor.

…”Guille, no sé bien qué decir ni por dónde empezar esto, menos si llegará a tus manos, como raudo llegó el anónimo al padre Manuel en Bs. As. sospecho que de Matías.
Siempre he sido consciente de mi debilidad, de mis defectos, de las muchas personas a las que he decepcionado… como a mis padres cuando rechacé lo que me daban, entonces me condené sin darme cuenta, quizá éste sea mi castigo.
Tal vez sea cierto que ni siquiera mis padres en silencio me perdonaron aquello, el entrar al seminario contra todo y contra todos.
He decepcionado desde entonces a todo el mundo, a personas que confiaron, que me querían, que me conocían, que contaban conmigo, quizá en el fondo supe que sería gay, que más daño les haría, tal vez fuera la razón de ingresar al seminario”.

… Para, Beto para, se me desgarra el corazón al oír esas palabras, él pensó siempre que decepcionaría a todos, casi puedo escucharlo, y quisiera decirle que no es culpable, que se equivocaba, convencerlo de que se quedara en el mundo, si hubiera estado a su lado aquella noche cuando lo descubrieron, todo hubiese sido diferente, jamás hubiera permitido que me lo arrancaran de mis brazos, ojalá me hubiese dicho todo lo que pensaba aquella última tarde, lo que podían llegar a hacerle cada vez que se arriesgaba si lo descubrían, no pensé que llegaran a esto. Sigue.
…”Si no los hubiese decepcionado a mis padres, o si hubiese sido importante en sus vidas, no  habrían permitido mi huida del mundo, pero entonces creo que ya no contaban conmigo, porque de hecho jamás estuve con y para ellos.
Cuando ingresé al colegio, los hermanos me dieron la fe, el afecto que pensé que ellos no, las oportunidades, la comprensión que necesitaba. Tenían tanta fe en mí que me perdonaban todo, sí, es verdad que llegué a esto porque siempre confiaron en mí, demasiado, y sé que me querían mucho, como también sé lo mucho que nos amamos tú y yo.
Estas son las únicas verdades de mi vida, las  bendiciones a las que me aferré en el encierro, e incluso ahora, en mis horas más oscuras.
Mi amor, durante todo el tiempo estuve solicitando la dispensa, hoy dudo si mis cartas fueron enviadas a Bs. As., cuando supe que las horas se detenían a la distancia, apareció Felipe, una luz en mi vida, mi único amigo, me lo dio todo, la oportunidad de hacerte saber que estaba intentándolo, sobrevivir y salir, pero todo salió mal, nos descubrieron, me impiden  volver a verlo, me echan hacia la reserva, ya no podré enviar siquiera los pedidos.
Ingresé al sacerdocio por ellos, por mis hermanos del colegio, y del seminario después, sabía que era la mayor alegría que podría darles, a la vez ellos a mí cuando renegaba del mundo de mis padres. Ellos no querían otra cosa que a mí, mientras mis padres casi no me conocían, o quizá yo a ellos, entonces les di mi alma y mi vida, pensando que si hacía algo bueno con ellos, Dios me perdonaría lo malo que le hice a mis padres, Guille, algo jamás te confesé, tiemblo al intentarlo, no tuve tiempo creo, pero mis padres me culparon de no haber salvado a mi hermano, tuve un hermano alguna vez, era un año mayor que yo, se ahogó mientras nadábamos en el mar, no pude arrastrarlo hacia la playa, te juro que no pude, pero jamás dejé de sentir la culpa, porque él entró por mí, yo fui el que se arriesgó, y al fin me salvé, en tanto a él lo vi luchando con las olas, batiendo los brazos, mirarme por última vez, antes de ser devorado por la profundidad, lo vi morir, nadé, te juro que llegué a tomarle la mano, es sólo que no pude, el mar me ganó, pero no me lo perdoné, y mis padres creo que tampoco lo hicieron, por eso me aislé, me aferré a la Biblia, luego a Dios.
Fui feliz durante mucho tiempo, Guille. Me sentía bien en la casa de Dios, haciendo más de lo que me parecía correcto, trabajando, ayudando a los que podía. Me gustaba la idea de haber entregado la vida por mi hermanito… hasta el día del casamiento de Beto, hasta que te conocí, por ti comprendí lo mucho que necesitaba recuperar la vida, regresar al mundo. Desde el primer día y desde el primer sueño, no deseé otra cosa que salir y ser tu esposo, tu amante, tu amigo. Sólo deseaba esas tardes primero, esos ratos robados, luego estar contigo, darte todo mi ser, mi vida y mi alma, hasta que supe que mi vida y mi alma ya no me pertenecían aun con la dispensa, por tanto que no podía dártelas, menos lo aceptaría tu hijo.
He intentado imaginarme casado contigo, aunándome a una familia con Fabián, siendo para ti lo que mereces, trabajando, pero hoy creo que sólo conseguiría decepcionarte, cuando el destino hizo que descubrieran la llamada, supe que Dios me estaba diciendo que no te buscara, y no soporto tampoco que me alejen para siempre. No sé cómo darte todo a ti, y no faltar a la otra promesa. Me dicen que nunca podré dejar de ser sacerdote, no sé cómo dejar de servir a Dios porque he encontrado a alguien que amo más o con quien prefiero estar... Y por otro lado no puedo hacerles eso a mis hermanos, al padre Manuel, a Jorge, a mis compañeros.
Cambié mi vida por la de mi hermano porque le había fallado y si ahora la recuperara, sólo conseguiría fallarte a ti, a mí, a las personas a quienes he entregado mi alma y al revés. Sé que es complejo para ti, pero te juro que en mi mente, en mi alma es un lío indescifrable, y sentí esto último como una señal, pero a la vez quedar aislado para siempre en la selva, amándote, sin siquiera poder verte de lejos, es más de lo que puedo soportar. Supliqué la dispensa, mas no me la conceden, no podré mañana volver a alejarme de ti, es más fuerte que yo, antes prefiero morir, y así cumplir o no dañar más a nadie. Siempre tendrás mi amor, mi alma, siempre te amaré y  me quedaré en ti. Ya no volveré a decepcionar a nadie, no puedo dejar a Dios, no me permiten siquiera verte, y siento que si dejara esto, ni tú ni yo tendríamos nunca la paz. Entendí que debería quedarme con ellos, que el trato se cerró hace demasiado tiempo, que firmé un contrato con Dios siendo niño, y lo que prometí darte, ya no me pertenecía, mas sé con toda mi alma con la misma fuerza, que tampoco podré vivir sin ti, menos sin volver a verte siquiera. No puedo soportar un día más aquí, allí en la selva, sabiendo dónde estás, sin poder verte. Amor, no puedo vivir sin ti.
Me voy con mi hermano, tú seguirás con tu hijo, quizá con Juan.
Durante estos cinco años de sacerdote, he ayudado a algunas personas, ¿cómo podría mirarlos a la cara sabiendo lo poco que me importan comparado a lo mucho que te amo? Y si no puedo estar contigo, ya no deseo estar con nadie, ni en ninguna parte. No puedo cumplir las promesas que les hice a ellos, ni a ti. Y con lo mal que he hecho todo, ¿cómo podría ser buen esposo y padre?
Amor, eres fuerte, tienes un hijo, muchos amigos, un trabajo que amas, a Jorge, eres mucho más fuerte que yo, podrás seguir caminando, y yo seré feliz viéndote desde el cielo, si es que alguna vez puedo llegar allí. Perdóname por lo que he hecho, no debí darte mi amor, perdóname por lo que estoy por hacer, te amo. Que Dios me perdone por este amor.
Pedro”.

“Contemplé el rostro del niño dormido en mi regazo llorando quedamente, viendo que Pedro pensó que venía fallándole a todo el mundo, que el fuerte era yo, pero sólo porque él tenía demasiado miedo para ser y hacer lo que realmente amaba, o porque simplemente la mente trabajada durante tantos años aunada a las emociones, lo programaron así. Si se hubiera dado antes la dispensa, si hubiese dejado la iglesia, podría haberle demostrado que las cosas no eran así, que no ha fallado a nadie, de hecho sus padres lo aman… ahora nos falla a todos, si se muere nos mata a todos.
Todo está en ese diario, el amor, el dolor, la angustia, las dudas, las culpas, todos sus temores y remordimientos por cosas de las cuales se creía responsable”.

..¿Y quién es responsable de lo ocurrido, ahora, Beto? ¿De quién es la culpa si él muere?
¿De ellos como dije o mía? Quizá mía, quizá Jorge siempre tuvo razón, es verdad que no puede dejar de ser sacerdote, en definitiva de estar casado con Dios, y lo cree, no es como vos, como yo, él se siente de Dios, yo lo conduje a un sitio donde él no pudo existir, lo he arrojado a los brazos de otro fracaso. Quizá de haber amado a una mujer, al menos se hubiese sentido cercano a Dios, porque no lo juzgarían igual, podría hasta casarse, y yo por el simple hecho de amarlo, lo llevé al borde de un abismo, se arrojó, pero si muere me arrastrará con él, no podría quedarme solo con una cajón de recuerdos y esta nota final, no puede haber muerto, Beto, dime que no morirá.
… Llegamos Sr.
…Guille, quédate, déjame averiguar, juro decirte la verdad, pero espera acá con el muchacho.
… Ni lo sueñes, si tengo que infartarme al fin, que sea allí dentro.
“Es una pesadilla, sirenas, aullidos, olores, voces, corridas, gente que gime, que llora, médicos, enfermeras, pasillos fríos en medio del calor ambiente, busco y rebusco su rostro, no está.
Llegamos sin aire a recepción, pregunto, por él, por sus padres, ellos me conocen, no se oponen a lo nuestro, él no llegó a saberlo, no está, nunca llegó acá, no está acá.
 Pedro, envíame una señal de vida amorcito, una,  besos uniendo nuestras almas como cuando mis manos te acariciaron, mándame suspiros como cuando tus labios besé, llévame a ese atardecer, que tan sólo vos y yo conocemos, en los bosques de Palermo, en el departamento, déjame estremecerme entre tus brazos, llámame por mi nombre con tu voz de terciopelo, mírame con esa mirada que  es  la luz en mis noches. Aunque más no sea, envíame tu sueño en el que estás conmigo, o cuando despierto suspirabas conmigo, cuando mis besos recorrían las esquinas y contornos sintiendo en tu piel el éxtasis de la belleza que rodea este amor, uniendo insoldables maravillas,  que encienden el alma, en un cielo  de pasión, de entrega, ternura, dulzura  y este amor eterno que te profeso, de este misterio de armonía, y admiración,  la delicia de saborear tu alma, enredada en tus cabellos, sintiendo caminar tus dedos por mi espalda susurrando tus anhelos, acomodarme en tus palmas y sentir ese fuego eterno que me das  al contacto con tu alma desgranado y devastando mis deseos, entre tus dedos, entre mis labios los tuyos, para despertar abrazado a la seda blanca de tu piel fundida a la mía en caricias y fuego, dormir enredados, con vos acurrucado de nuevo, despertar a tu lado, perderme en los hoyuelos de tu sonrisa para nuevamente entregarnos por entero, sin dioses ni demonios, sólo vos y yo”.

No está muerto, Beto. No lo está.
Lo siento, está vivo, me está llamando, me están mintiendo, debo localizar a los padres, deben responder, está con ellos, en algún lugar, quizá tema que los curas lo encierren de nuevo.
… Guille, no lo creo.
… ¡Vive, si Dios existe, Pedro debe estar vivo!
…¿Guille? ¡Mierda, no! El dolor, no. Te estás infartando, lo sabía. Felipe, llama a un médico, rápido, llama.
¡Guille, no te mueras, Pedro va a vivir!
¡Guille!

En algún lugar…
“Estoy escuchando un ulular agudo en la distancia, es el grito de mi propia muerte. Intento hablar pero no puedo. Intento abrir los ojos, pero no lo consigo. Todo es confuso, gris, de tanto en tanto me hundo en la oscuridad absoluta.
¿Guille? ¿Qué hice mi amor? ¿Cómo? ¿A dónde estoy?, aunque creo recordar que quizá esté muerto, al menos es lo que intenté hacerme, matarme, pero siento, estoy vivo, te extraño, te huelo, te escucho.
Hay una voz, mas no escucho, no logro discernir lo que dice. Alguien está empeñado en pronunciar un nombre para regresarme a la vida que ya no quiero. Sólo deseo adentrarme en la oscuridad, en la paz, en el silencio, mas las voces no me lo permiten. No quiero que me lleven ellos, no ellos, no lejos de ti.
Me gritan, me pinchan, me desgarran el corazón, me pegan. Empiezo a sentir dolor, siento como un puñal en el cuello que me va lacerando de arriba hacia abajo, pinchazos, agujas, dagas. No soporto el dolor, no quiero despertar, sé que algo terrible  sucede.
Pero finalmente gritan, abro los ojos, unas luces me ciegan, me dañan me abrasan sin piedad, como el dolor, ignoro qué me hacen, quiénes, dónde.
Sólo sé que apenas puedo respirar, el dolor es insoportable. Las voces gritan mi nombre, no me dejan irme, parecen enojadas, mas no alcanzo a ver los rostros, sólo percibo luz y sombras.
Intento descifrar las voces, pero una punzada me desgarra el cuello, alguien me aferra, es mi hermano, tira de mí, pero de pronto, no puedo sostenerlo, grito, lo llamo, sin embargo veo tu rostro de luz Guillermo, con una claridad diáfana… Guille me estás sonriendo.
 Me tiende su fuerte mano, me dice algo que no puedo oír, su voz se ahoga entre las otras, se ríe cuando le pregunto dónde estamos.

… Guille, no puedo oírte, mi amor, no puedo.

Ahora las cosas se invierten, Guille me llama, yo apenas puedo oírlo de nuevo, empiezo a alejarme, y ahora sí escucho que me grita que no me vaya, quiere seguirme pero sus piernas parecen no responderle. Me detengo, quiero esperarlo, mas sacudo la cabeza, y sé que desaparezco, no lo veo, pero sé que Guille se liberó de su pesadez, de su cuerpo, de la materia, está corriendo hacia mí, mas voy deprisa, no puede alcanzarme, la gente me sigue llamando con furia, me siguen gritando, pero esta vez entiendo por qué no me puedo encontrar con Guillermo, todo a mi alrededor brilla.

… Tengo que volver,… me está esperando, Guille me necesita, sin embargo sé que me siento feliz donde estoy, de hecho lo miro sonriendo, quisiera que él venga hacia mí, esas personas enojadas, me pegan, me dan descargas, me duele , me estremezco, me desgarro.
¡No! __ grito pero no me hacen caso.

Hay mujeres y hombres sin rostros bajo las luces cegadoras, tienen armas, cuchillos, pinzas.

…La presión baja de nuevo __ dijo una voz.

… Maldición, pasen dos unidades más de sangre, a chorro __ grita otra, todos parecen enojados, es evidente que hice algo terrible.

De pronto el cuerpo me pesa demasiado, vuelvo a oír la sirena, recuerdo que es una sirena, creo que hubo un accidente, alguien está herido, en la oscuridad que me engulle oigo pasos, son ellos. O son mis gritos, me voy a morir.
__
… Hemos estado pasando sangre en vano, tiene rota la carótida, se desangra, es imposible salvarlo, no se palpa presión, no tiene pulso ya, el corazón dejó de latir,… ellos me perdieron, pero al fin la bestia que me atacaba se detiene, estoy en paz, floto sereno, en silencio, las voces se apagan. Me estoy yendo en paz, más entonces aparece Guille, no está sonriendo, llora, llora y me llama, me grita, me dice a gritos que regrese, me tiende la mano.
… No vengas amor, no quiero que me acompañes, no tú, no ahora __ dije muy tranquilo.

… Tengo que hacerlo, te amo, Pedro, si te vas, iré con vos, eres fuerte amorcito, si no quieres que vaya dame la mano, regresa, Pedro, ven.
… No puedo, no soy fuerte.
… Y yo no te dejaré ir.

“De pronto una fuerza descomunal me revuelve, es un dolor descomunal, me electrocutan, me arrasa como la marea brava, me ahogo al fin como mi hermano, lucho para que el remolino me lleve con él, pero cuando miro, no lo encuentro, de nuevo lo he perdido, me ha abandonado, me quedo solo en el agua feroz, mas una fuerza sobrenatural tira de mí  y salgo de súbito a la luz de la superficie, llego jadeando, llorando, gritando.

¡Guille!
__
… Lo hemos recuperado, Dr.


 CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS, CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO, ESCENAS EXPLÍCITAS.