sábado, 30 de diciembre de 2017

"EL OTRO". CAPÍTULO TREINTA Y SIETE.




“EL OTRO”.

CAPÍTULO TREINTA Y  SIETE.

Bariloche, lunes, 06 de junio.
"Sé tú mismo los demás puestos estas ocupados"
*Oscar Wilde /
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__No me importa nada, que se arreglen solos, no somos abogados ahora, deben aprender a resolver ellos, ya no estoy en el estudio, al menos por un tiempo.
¿Seguro que no llamó nadie más?
__No. ¿Alguien como… quién?
__Ya sabes,  ¿no llamó?
__Si estás preguntando por Matías, no sé nada de él, y me preocupa más que si el que hubiese venido en lugar de Miller, fuese él.
__No quiero pensar, no por ahora,  debes recuperarte del pie, de lo que sucedió, quizás nos dé alguna sorpresa, y esté jugando con el tiempo, es esperable lo que sea de… “el otro”.

__
__ Guille, ¿qué se supones que haces ahora?
__ Llevarte en andas, a todas partes, y sin protestas porque esto pasa por celoso, si no hubieras salido corriendo escapando, ya estarías bien __ afirmó  mordisqueándome el lóbulo de la oreja.

__ Ya…  termina, estoy bien, me has tenido dos días en la cama, déjame vestirme solo, ya verás que me darán el alta.
__Cuando te den el alta, te bajo, y  en cuanto a lo de la cama, no  te he oído protestar demasiado.
__No te pases, Graziani. Prefiero haber estado en la cama a perder partido tras partido de ajedrez por tus trampas.
___ ¿Qué dijiste? ¿Yo tramposo o buen jugador? __ Me miró divertido, le gruñí mordiéndole el labio.

Volvimos a caer en la cama. Seguimos en el hotel, no hemos salido desde que nos reconciliamos, me ha tenido atado a él poco menos, en verdad mejoró el tobillo y he disfrutado de amarnos todo el tiempo, de que me diera de comer en la boca, de los baños de inmersión, nada aburrido el fin de semana.

__ ¿Crees que se fue? _interrogué acurrucado.

__ ¿Quién? __ respondió haciendo el tonto.

__ Miller,  ¿por quién terminamos casi separados?
__ Que yo sepa he estado pegado a vos, mal puedo saber a dónde está Miller, supongo que en la clínica cuidando a esa pobre mujer. ¿Me parece a mí o estás preocupado por algo especialmente?
__Nada, si no fuera porque lo vi en tribunales, pensaría que lo mandó… “el otro”, es medio raro lo que hizo, pero supongo que lo que digo es imposible.
__José a Matías no lo acepta, no es un delincuente, Matías sí, olvídalos, que en un rato iremos a la clínica y si te dan el alta, te daré una sorpresa,
__ ¿Sorpresa? __Lo miré estudiando las motitas más oscuras en el iris.

__Sorpresa, no intentes  que te diga nada. Quisiste dejarme, y no sé si debí perdonarte tan pronto.
__Si tan sólo supieras que muero cada día por recorrer tu cuerpo y con suaves caricias explorar cada parte de tu ser, te juro que la humedad brotaría por cada uno de tus poros al sentir mis deseos aterrizar sobre tu piel. ¿Quién debe perdonar a quién?  No quise dejarte precisamente, estoy deseoso de buscar respuestas en tus pupilas que me digan la verdad y de recibir de tus manos caricias colmadas, junto a besos cargados de olvido y aquellas caricias que recorrían sin piedad mi piel, ésas que se abalanzaban contra mi ser y con caricias candentes enloquecedoras del ser. En estas noches frías deseo tu cuerpo junto al mío, muero por sentir el roce de tu piel desnuda, tus labios cálidos y tu lengua desafiante, que nuestros cuerpos se unan buscando el placer mutuo, oír los te amo, el mejor descanso siempre viene después del mejor placer, por ello estoy ya sano, me curaste tú. Ése que cuando susurra a mi oído "te amo" me mata y me obliga a renacer.
Me entregué a ti como el atardecer al beso de la luna, como la caricia de la noche a la llegada del alba, como un cuerpo inerte que deja de respirar. Me aferré a tu cuerpo como náufrago a la deriva que encallaba en tus labios para no morir de soledad. Me enamoré como las estrellas del firmamento mismo en esas noches cálidas y silenciosas donde los enamorados observan su brillar.
_Quiero vivir en vos, no como sombra, quiero ser luz. Luz clara, como tu mirada cuando me amas Las sombras, no las deseo en mi camino. Ambiciono que mis pasos dejen huellas que el tiempo no borre. Espero ser una estela indestructible, una verdad como el amanecer de un nuevo día. Quiero ser tus rezos, quiero vivir en tu fe. Tengo ansia perenne de tus halagos y besos, no por rutina sino por sentimientos, por amor. Aspiro ser  tu vida, quiero vivir en vos, ser el café de la mañana y los mimos de la cama, no amo tu figura, que es bella, amo tu cuerpo  porque anida tu alma. No es fantasía, no es posesión, sólo es amor, palabra bella que pocos pronuncian. El amor es cristal, que debemos cuidar. Artesanía y labor de los enamorados. Te amo tanto que en tus labios, está mi risa, nunca fuiste sombra, sólo dolor, luz que no veía. Hoy  sos claro como tu mirada. Quiero vivir en vos, ser los mimos de la cama, al despertar de un nuevo día.

__Con el tiempo aprendí a amarte de una manera sublime, buscando en el cielo las huellas de tus besos perdidos en el limbo de tus recuerdos, en el aire los suspiros que se escaparon de tu cosmos de colores impregnando el viento de tu dulce aroma, aprendí a ver en las gotas de lluvia el brillo cristalino de tu radiante mirada y gota a gota las bebí imaginando alimentarme de tu amor cada madrugada.
__Con el tiempo me enseñé que la luz deja ver la oscura silueta de dos cuerpos que se amalgaman a plenitud formando almas distintas en un sueño vivo, me enseñé a tu lado que la noche tiene luz propia, inigualable y maravillosa cuando pienso en vos, también entendí con el sabio tiempo que el mundo no importa si vos estás aquí pues sólo con saberte cerca basta para tener mi propio universo. No me importa ni el otro, ni José ni Juan, ni nada o nadie que no seas vos, no vuelvas a hacer locuras, ¿lo prometes?
Asentí.

__Hoy el cielo es el límite, eres mi combustible, mis ganas, mi fuego ardiente, me quemas la boca a cada beso, me aceleras el alma, me haces hombre como ninguno me había hecho.
__Me tienes tonto de amor, cielito,   enamorado  de tu belleza de adonis, de tu dulzura de niño, de tu piel suave que excita mi lujuria, me haces olvidar penas, alegras mi mundo roto. Llegaste a mí como huracán desordenando mi vida, cómo pude tener tanta suerte en éste mi cielo, llegaste a mi vida desafiando, robando mis tristezas, regalándome tu amor más puro, sanador, de bondad divina, no sabes cuántas veces te vi en mis calladas sonrisas, ahora tu bella sonrisa ha cambiado, ahora es más mía, más deseada por mis labios que te buscan en cada sueño, sos vértigo en mi deseo, pasión de mis lujurias, el hombre  que amo,  el que sueño en vivo,  el milagro que ansiaba, con vos por fin pienso en futuro y presente, sos único, mi único, el hombre de mi vida, por fin me encontraste cuando yo pensaba que te buscaba, ahora sos mi alma viva, mi amor verdadero, se acabaron mis búsquedas, ya tengo en mi corazón mi amor eterno, el amor verdadero. Ellos lo saben, y no importa lo que hagan.
__Haz atado tu cuerpo y tus deseos se escapan como rosas que perfuman el viento. Ataduras que adornan la silueta de tus contornos que despiden emociones que hacen vibrar el éxtasis. Hermosa es la rosa que espina los sentidos y despierta la imaginación. Ataste esos momentos de éxtasis esclavizando tu sentir en una explosión de emociones. Ataduras que liberan deseos y esclavizan sentimientos.

Bariloche, ciudad.

Está nevando ligeramente, por las calles casi desiertas, camina con paso cansino una figura encorvada, con la luz mortecina de las lámparas eléctricas que cuelgan de los postes, hacen que en la imperceptible capa blanquecina de nieve se dibuje grotescamente la figura de aquel hombre, que parece cargar todo el peso del mundo.

__ Un momento, si es mi amigo Juan, pero ¿qué te ha pasado amigo?, ¿te asaltaron acaso?, ¿quieres que te lleve a un hospital? _dijo José al verlo.

__José, te hacía en Tribunales. No amigo, ninguna de esas cosas han pasado o son buenas, es la vida, mejor dicho creo que lo mismo que te ha traído a vos acá.
 __ ¿Cómo está eso?, no me vengas con vainas, dime por favor que te traes entre manos. Mira la nieve, ¿verdad que es hermosa?, contempla cómo al caer se acumula, la limpidez de su blanco manto y cómo a medida que pasan los autos estropeándola, se vuelve oscura, detestable, problemática, hasta perder su hermosura… __Bueno eso no es ningún misterio, es el orden de la vida en el invierno.

__ Igual, como dices es el orden de la vida. Así yo tuve una ilusión de  familia, un amante  en Guillermo con el que pensé me casaría  para tener un hogar, unos hijos maravillosos, como la nieve cuando empieza a caer, todo era un dulce sueño, pero, no sé qué pasó, di mi brazo a torcer y me venció la tentación, sucumbí a la traición una y otra y otra y otra vez, tal como esos carros que pasan sobre la nieve quitándole su hermosura, él hizo lo mismo, vos sos una prueba, así empezó mi descenso al abismo. Al fin se casó con Matías, lo dejó. Y cuando creí que al fin me llegaría el momento, acá, de la nada, apareció Pedro.
__ Dime, ¿Puedo ayudarte en algo?, ¿qué puedo hacer por vos? Sé que sufres tanto como yo por el mismo motivo  y quiero ayudarte, por favor en nombre de nuestra amistad tan vieja como este viento que empieza a soplar, en nombre de nuestros juegos infantiles, de lo bien que pasamos, por favor déjame ayudarte.
__Gracias…  nos veremos tal vez en otra ocasión __respondió Juan, estoy parando en el centro, sería patético aparecer donde ellos, no sé a qué vine. 

De la misma forma que lo vi llegar así desapareció al doblar la esquina, igual que en los recovecos que nos presenta la vida. Ver los rostros indiferentes de los pasajeros al subir al bus que conducía al centro, tensos, cual estatuas de hielo,  volvió a llenar de frío mi alma. Sigiloso me senté en el rincón más apartado para preguntarme en silencio, ¿por qué será que estas personas que viajan juntas día a día, con el mismo chofer y, no sé decir por cuánto tiempo, no se saludan ni siquiera levemente? Sus rostros me son el único lenguaje, sí, sus rostros tensos, sus siluetas y su silencio; la verdad es que debo dejar de ser emocional y vivir objetivamente esta realidad que me circunda, reflexioné deslizando mi mente por el laberíntico mundo del bus, pero debo confesarlo, quería brindarles a todos un saludo, una palabra, una sonrisa, un gesto para saber que realmente existían, que yo existía, que respondían, que tenían voces, risas y dientes, que no eran piedras sin sonido. Divagaba.
"Allá, es justo allá donde no siento tal depresión".
Bueno, al menos Juan está acá, me dejó la tarjeta del hotel, tal vez, no debo regresar ya a Bs. As. Quizás sea una oportunidad para los dos, para olvidar lo que ya no será,  para aceptar que Guillermo ama sin remedio a Pedro, que no es ni de uno ni del otro, se dijo Miller y cerró los ojos alejándose del Llao Llao.

--
__Bien, Pedro, está mucho mejor el tobillo, pero no abuses, nada de esquiar, ni de saltar, apenas caminar, vendado un par de semanas,  y si molesta, reposo, hielo, pierna en alto pero creo que estarás bien _dijo el médico sonriendo.

__ No vine…  no sé esquiar, no se preocupe, me cuidaré, gracias doctor, sólo pretendo no estar en cama todo el día, caminar un poco, me cuidaré.

__
Salimos de la clínica y nos quedamos a almorzar en el centro, no logro saber qué me tiene preparado Guillermo pero al menos el pie no duele caminando despacio, lo que sí es claro que se terminaron las excursiones, al menos  por montañas y lagos. Antes de conocer la sorpresa, a los dos el destino nos tenía reservada otra, un antes y un después en la vida, y la historia la conocimos por uno de los mozos.

__ Mira, Guille, el nene que está cruzando la calle, está sin ropa, debemos ayudarlo.
__No irás a ninguna parte, debe de estar con los padres  _afirmó Guillermo no convencido, fue entonces cuando el mozo se acercó a traernos el postre y nos contó siguiendo nuestras miradas.

__Me temo que se lo volverá a llevar la policía, no está admitido que anden por acá.
__ ¿La policía? ¿Por qué? _ preguntamos a coro.

Cada noche en las penumbras de la oscuridad, sin temor a los fantasmas, ni a las condiciones del tiempo se vislumbra a lo lejos cómo se acerca  ese niño descalzo, friolento por la brisa encauzada por la lluvia, por la nieve, entre sus manitas un hermoso crucifijo con la imagen de Jesús demostrando a pesar de sus limitaciones la fe inmensa en Dios.  Sin dormir  y extenuado por el andar en caminos donde busca su pan de cada día, se para frente a un establecimiento acariciando con su mirada su juguete preferido, su mirada pareciera atravesar el cristal que separa su divino placer deseado de la realidad incomprensible que existe en su vida. Y siempre termina igual, se escucha una voz estremecedora y abusiva del dueño de la tienda ahuyentándolo de su sueño, ahuyentando al niño de continuar soñando su fantasía de tener entre sus manos su juguete preferido.
El niño no se amedrenta por ellos y  cada día en las calles desde la presencia del sol hasta la llegada cada noche de la luna lucha haciendo cualquier trabajo para realizar su sueño, poder convertirlo en realidad pero las autoridades tiene prohibido el trabajo infantil, que se vea la pobreza en zona de turismo, el nene, limpia vidrios, vende flores, esas cosas a cambio de monedas, hasta que alguien llama a la policía, no pueden detenerlo, pero se lo llevan.
__ ¿Y la familia? __ interrogó Guillermo.

__ Son muchos, señor, mucha la gente que vive como ellos, diez hijos, la madre empleada doméstica, el padre  trabaja en mantenimiento en un hotel, no tienen vivienda, duermen como muchos en refugios, y los chicos de acuerdo a la edad salen a ganar dinero para comer donde pueden.
 El año pasado, quería darle el gusto a uno de los hermanitos. Pasaron días incontables, noches tristes y agotadoras, horas implacables, segundos enmudecidos pero el niño ahí, luchando por su sueño con una fe incansable hasta que pudo lograr ahorrar su dinerito para comprar  chocolates para todos y el  juguete para Reyes.
Corriendo como una gacela apretando en su mano sus ahorros y en la otra su crucifijo, su talismán eterno, expandiendo una sonrisa que abarcaba sus labios, una mirada que reflejaba su alegría, su corazón latía como un engranaje perfecto engrasado de tanta felicidad.
Al día siguiente me levanté y me quedó la duda de comprobar si el sueño del niño se había hecho realidad y para mi sorpresa o peor, mi angustia a lo lejos divisé una multitud, cuando me acerqué, mis temores se hicieron realidad, mi corazón se comprimió, mis ojos derramaron gotas de lágrimas y no pude contener mi grito. Había venido  siempre con uno o dos de los hermanos.
__ ¿Qué sucedió?
__ Cuando miré en el asfalto, estaba  el cuerpo del  hermanito menor de unos cinco años, ensangrentado, en una de sus manos su juguete preferido resguardado junto a su pecho y en la otra su eterno crucifijo demostrando el amor al señor, su sueño se convirtió en realidad aunque fuese por tan sólo segundos. Ahora disfruta de su juguete en compañía de Dios en ese mundo mágico y hermoso que es el paraíso y yo aquí en nuestro mundo donde cada día recuerdo el rostro de ese niño que tanto luchó por obtener su deseo de ser feliz ahora viendo al hermano, haciendo lo mismo, todos los días lo mismo, y me aterra que se repita la historia.
Es él, se llama Santiago,  tiene ocho años, hace muchos que anda en  la calle, se las sabe arreglar para escabullirse de la policía, pero a menudo lo demoran unas horas, más de una vez he sido yo el que avisó al padre, sé dónde localizarlo, pero nadie les da una ayuda válida, vivienda, escuela, trabajo rentable a los padres. Supongo que lo mismo se debe ver en Bs. As.
__ ¿Lo puede hacer entrar? __ pregunté sin dejar de ver que el nene estaba apenas con unas sandalias y sin abrigo.

__No señor, lo siento.
__ Está bien,  traiga la cuenta por favor, no tomaremos postre, sí prepare  comida para llevar, lo mismo que comimos, iremos a ver qué podemos hacer por él.
__ Mucha suerte señores.

Las miradas se encontraron los dos pensábamos lo mismo, y Guille me tomó de la mano, sentí la intensidad de sus ojos en los míos.
__No Pedro, no podremos.
__ ¿Por qué? Somos abogados después de todo, es una bestialidad lo que pasa con esos chicos, podemos intentar hablar con los padres, conseguir una tutoría, una guarda, eres juez. Ya sé que no estoy divorciado, que somos gais, pero no tenemos por qué decirlo, y tú no estás casado.
__Pedrito, tu angustia por ver así a ese nene y por lo que contó este hombre te hace olvidar que  no estoy casado, pero que lo estuve, y con un hombre, no podremos ocultar nada, será complejo conseguir lo que deseas.
__Por un momento olvidé que habías estado casado con…
__No lo nombres. A ver, amorcito, intentaremos acercarnos, le daremos comida, le compraremos ropa, y le pediremos hablar con los padres, ¿te parece bien?

 Salimos del restaurante, y el chiquillo casi escapó al vernos  ir hacia él, pero Guille apuró el paso y  se acuclilló arropándolo en su abrigo, cuando llegué a ellos, y le tomé las manos, estaban heladas, y un escalofrío me recorrió la espalda.
Santiago  nos miró con desconfianza, nos costó que entendiera que éramos abogados y no policías, pero al fin cuando entramos a una de las tiendas, pedimos que abriera el paquete y dio buena cuenta del apetito que tenía, si es que no era el vientre horadado por el hambre.
Al fin nos contó la historia, y  mientras, se fue probando ropa, le compramos desde camisetas a abrigos y camperas rompe vientos,  zapatos, botines, cuando salimos, parecía ya otro, y lo llevamos a la peluquería. En el camino detuvo la vista en las chocolaterías, y entramos sin más para comprar bolsas de todo tipo para que llevara a los hermanos, al fin el chocolate aportaría calorías y lácteos,  compramos unas mantas, y nos sentamos en un bar a tomar la merienda, teníamos que regresar al hotel por el equipaje.

__ ¿Te gusta? ¿Conoces la fondue de chocolate?
__ De lejos, Pedro, es cara. Me encanta todo, pero, ustedes se van a ir en unos días, y será peor.
__No pienses en ello, estaremos un mes acá __ aclaró Guille mirándolo con una ternura que no le conocía__. Intentaremos hacer algo, al menos por tu familia. Santiago, Pedro se lesionó el tobillo, no puede andar demasiado, pero te prometemos asesorarnos  acá, e ir al refugio, nos presentarás a las autoridades, a tus papás.

__ ¿Me van a adoptar ustedes?
__En principio, no, tienes papás, pero en poco tiempo, Pedro y yo compraremos una casa, grande, nos vamos a casar, y necesitaremos caseros, quizás tus papás podrían trabajar con nosotros, y ustedes acomodarse en alguna casa, entre la nuestra y la de mis socios del estudio, podrían estudiar,  déjanos pensarlo, cuéntale a tu familia solamente, no podríamos ayudar a más.
__ Sí, Guillermo, qué bueno, por fa. Eres juez, seguramente puedes hacer algo.
¿Puedo ir con ustedes a conocer ese hotel? Ahora estoy arreglado, pasaré por hijo.

Guille le revolvió el pelo y nos regaló una sonrisa,  tomamos un coche al salir del bar hasta el  Llao Llao, cuando entró al Hall, la carita de asombro fue una daga para nosotros, pero mucho más fue llevarlo hasta el refugio, pensar que hacía el camino al centro dos o más veces al día, caminando, cuando ni siquiera el chofer deseaba entrar a senderos que  eran huellas resbaladizas. No entramos al caserón, más parecido a un almacén o bodega que a una casa, de modo que como en todas partes, la vergüenza de la pobreza para los políticos, estaba escondida. Algo se removió en mí, era algo de mi propia infancia, heridas del alma, que quisieron emerger, y Guille lo percibió.

 __Respiro entre ideas que ríen y lloran evocando días pasados de luna o de hieles, lágrimas de desahogo y baños de sonrisas, instantes de fusión de lo malo y lo bueno, lo pasado no siempre es todo malo y se extraña…  mas un recuerdo muestra una herida que sangra enlazando fantasías vividas con realidades teñidas de olvido como mejor opción. La noche no es  siempre sombra si se aferra a la reflexión, a esperanzas que irradian bajo párpados del pasado, aspira fuerzas y se deja llevar por ilusiones que amanecen. A tu lado me  asombra el alba ya asumido el pasado con lo bueno y lo malo, sin un pretérito vivo que porque el presente palpitando  sólo queda el éste con el deseo de ser feliz.
__! Ven conmigo! ¡Marchémonos de este lugar cielito!

Lo observé con el rostro compungido, sudoroso, los ojos muy abiertos, él me tomó las manos que estaban frías y crispadas.

__ ¿Qué sucede?

Su voz era aterciopelada, una caricia que templó mi pena y los nervios de dejar al nene allí, apenas tiene ocho años. Tragué saliva y recuperé el ritmo respiratorio. Nada de aquello tenía sentido. Todo parecía una locura, pero más lo era que esos chicos vivieran allí, así. Puede que ambos hubiésemos perdido la cabeza ni siquiera estamos casados, yo ni divorciado, pero necesitamos hacerlo y necesitamos apoyarnos uno del otro. Cuando emprendimos el viaje, mi teléfono vibró, pensé que era el nene, le compramos dos y le agendamos los nuestros, mas era… “el otro”.

__ ¿Lo estás pasando lindo mi amor? __ dijo con voz melosa que me causó náuseas.

__ ¿Qué quieres? ¿Estás acá?
__No. Te dije que no te iba a seguir mi querido esposo.
__ Ya termina, Matías, no eres mi esposo, en poco no quedará nada.
__En breve verás que la verdad soy yo, que siempre fui yo, que Guillermo es… “el otro.”
__Ve con tu amante y déjanos en paz.
__No mi amor, no podrás alegar adulterio, de eso me encargaré yo, no soy amante de John, sólo acompañante.
Tiene sífilis.
__ ¿Qué? ¿Qué mierda quieres inventar ahora?
___Que nunca te interesó nada de mí, de lo contrario sabrías que yo regresé con él cuando me dejaste y cuando Orestes me dio la espalda, porque me necesita.
__ Matías, deja a Pedro en paz, a ambos, no nos interesa la historia que estás echando a andar.
__Mira Guillermo, no es ficción, ya es bueno que sepan, él  me ayudó cuando mi padre me echó a la calle, me dio dinero, trabajo, me ayudó a estudiar, se enamoró de mí, y como soy gay todos pensaron que era su amante, pero ya tenía la enfermedad avanzada, es grande, y me cuidó, se enamoró de mí, pero nunca hicimos el amor, él se conforma con mi compañía, mis caricias, y cuando se excita, bueno hace otras cosas, pero a mí  me ayuda, me protege, ya ves, Pedro, no he sido adúltero como tú, y en el juicio, lo puedo probar.
__ Es que no es algo que me importe, no te amo, Matías. Ya no puedo prometerte un amor eterno, si fueras sano, sería diferente,  te ofrecería quizás  mi grata compañía, mi hombro de hierro y mi amistad cuando la necesites.
Prometo valorarte siempre y guardar el recuerdo de lo que fuimos juntos. Te cruzaste en mi camino para bien, a pesar de todo y siempre tendrás mi mano cálida.
__Matías, te digo algo similar a Pedro, terminemos todo bien. Mientras huías de mi amor inmenso, alguien se quedó a mi lado a juntar mis lágrimas en su redoma, y mis trozos cubrían con su calidez. Sabía escuchar con paciencia el crujir de mi alma en cada una de mis palabras dolientes. Su mirada traspasaba mis murallas y se le hacía "tan fácil leer mis entrelíneas”.
__Juan fue, no Pedro, Guillermo.
__Al comienzo fue Juan, sí, pero sólo es y lo veo como amigo.  En cambio a Pedro lo amo. Comencé a admirarlo, a esperarlo como tierra seca esperando su lluvia. Aprendí a sentir de nuevo, esta vez sin límites ni obstáculos, los cuales solías ponerme a cada rato por tus miedos y problemas que hoy conocemos. Pedro se hacía fuerte cada día, irradiando de su luz inmensa y ahora suelo necesitarlo mucho más que al propio sol. Ese alguien no teme lanzarse al vacío a pesar de sus pérdidas, y puede amar desesperadamente tal como yo lo ansío.
Acariciaba mi alma lastimada con sus verbos, curando los moretones provocados por tu ausencia. Él esperaba pacientemente el resurgir de mis ansias, aunque me encontró como una rama seca olvidada y pisoteada en algún lugar. A él le debo gran parte de mí y a vos te doy las gracias por haberme mirado cuando yo aún no me reconocía frente al espejo como un hombre seductor y persona. Merezco mucho más que lo poco que me dabas para llenar tus ratos de soledad inmensa, aunque estoy seguro de que a tu forma me quisiste y que jamás nos vamos a olvidar. Te guardaré en  algún rescoldo de la inconsciencia como Pedro, porque mi alma está ocupada por un amor valiente, ése que esperó y ahora merezco vivir a la medida de mis ganas y mi alma intensa, hoy ya somos más que esposos, déjanos en paz, por el bien de todos. Adiós.

 El resto del viaje lo hicimos livianos de equipaje, sin prejuicios, sin otros, adorando la sensación de libertad. Sólo entonces la vida parecía seguir la dirección que nosotros encauzábamos con nuestras mentes y manos, nadie intervenía para desviarla a su antojo. El ruido del motor nos disuadía de hablar, de cuando en cuando nos deteníamos más allá de las pupilas recostando los ojos en las retinas, admirando la belleza devastadora de cada uno, con gestos inmutables escondiendo casi iguales pensamientos.
Hubiera dado el mundo por saber lo que Guille pensaba, si compartía conmigo la ilusión y la zozobra, esa sensación que se expandía en mi pecho y aceleraba mis latidos. Un mundo por sus pensamientos y por saber adónde me estaba llevando.
Bordeamos el Lago, cabañas, iglesias, puentes de madera y molinos, aparecieron algunas colinas y cerros nevados, sitios donde el paso del automóvil era un acontecimiento ruidoso en las vidas tranquilas de aquellas personas.
Poco después de andar una hora, nos adentramos en un espeso bosque, que me llevó a recordar los encuentros furtivos de la primera vez en el de  arrayanes, éste tenía también los árboles junto a piedras de granito cubiertas de alfombras de helechos, la carretera se volvió estrecha y sinuosa, un camino de tierra robado al bosque desde el cual apenas se vislumbraba el cielo entre las ramas pobladas de los árboles, como si la espesura se lo tragara.
Cuando salimos a un claro, de nuevo nos esperaba la vista del Lago en el que se remansaba la corriente. El camino terminaba junto a una cabaña de piedra que pujaba por respirar frente al avance del bosque. El automóvil se detuvo.
El motor apagado dejó paso a los sonidos del bosque, al fluir del agua, la brisa entre las hojas, el trino de los pájaros, la respiración.
Guille me ayudó a bajar luego de pagar e intercambiar unas palabras supongo para rescate del sitio, y vino a mi encuentro para llevarme del brazo.

__ Un trocito de paraíso para nosotros – anunció.

Miré la casa, idílica en aquel paisaje de hadas, príncipes y duendes, quizás más pequeña que la otra, no menos acogedora. Sobre el tejado crecía la hierba, la puerta y contraventanas eran de madera, un jardín pequeño helado la rodeaba, un farol nos saludaba, la acogida resultaba más que cálida.

__Hermosa, amor, pero te aseguraste que de acá no escape a ninguna parte.
__Es la idea sí, dame la mano, y mira por dónde andas.

Cuando abrió la puerta nos centramos en la oscuridad, pero Guille descubrió los ventanales y la luz ingresó a raudales y pintó la estancia de colores, los colores que prestaba el bosque.

__Es una cabaña de leñadores. Antes había explotación maderera cerca, pero la cerraron y los trabajadores se marcharon, hoy la alquilan a turistas que buscan algo como un retiro espiritual…  lejos de todo.

Me había quedado  en el quicio de la puerta, Guille me contempló a través de un velo de luz, polvo, mudo, semejando una aparición mágica e irreal.
Entré y me acerqué, habían sillones junto al hogar de leña y carbón, como para sentarse frente a él, una pequeña biblioteca con libros clásicos, una gran mesa de roble en el comedor, banquetas... me encantaba el aspecto rústico y cómodo, sencillo, acogedor en un lugar de ensueño. La cocina y el dormitorio, un baño eran el resto... Un lugar diferente.
Me volví para reencontrar la mirada, pero ya no estaba allí, salí a buscarlo, la luz del atardecer me golpeó en los ojos y encogí las pupilas. Entre los párpados lo localicé, estaba de espaldas, mirando el lago,  nuestro aliado desde meses atrás. Su silueta fuete y oscura se recortaba sobre el agua refulgente en un poderoso contraluz y el sol cuajaba de diamante su cabello pues se había despejado. Halos, destellos, reflejos, rayos y brillos nos envolvieron, la escena era una explosión de luz, nosotros de la mano quizás lo fuéramos.

__Si supiera pintar te retrataría justo en este momento amor. Para hacerlo eterno, para que nunca se desvaneciese… Ahora entiendo el anhelo del artista para atrapar a sus modelos en el lienzo.
¿Cuánto tiempo tardó él en volverse? Una eternidad. Finalmente lo hizo. Mostró todo el esplendor de una belleza luminosa. El sol encendía su rostro, los ojos, las mejillas, la boca, como supongo también a mí.

__ ¿Qué estoy haciendo aquí si soy fóbico? __murmuró como si en realidad no se dirigiera a mí.

Me acerqué a pasos lentos, para que el enojo no lo sacara del estado en que estaba. Se oía el trino indefinido de los pájaros, el susurro de las hojas acariciadas por la brisa. El Lago ondulaba como cintas plateadas. Guille lo contemplaba, inmóvil como una foto fija en una escena animada, los brazos le colgaban a los lados del cuerpo. Tomé sus manos desde atrás reteniéndolas más tiempo del necesario.

__Estoy tan enamorado de vos, Pedro, que  he vencido mi fobia al campo, a los bichos, al bosque, y no hoy que estoy tomando conciencia, el primer día __se decidió al fin a confesar.

Lo miré con ternura. Alcé el brazo y le acaricié el cabello, y él enterró sus dedos largos en el mío. Descendió hasta la mejilla y dejó allí la palma abierta, en el borde de la muñeca, sentíamos los dos el cosquilleo cálido de la respiración del  otro como una caricia, prendidos en las miradas enlazadas, la respiración estaba acelerada, y al fin los labios se unieron, y antes de saborear la miel y el almíbar, me separé sonriendo en la boca, para susurrar.

__ No sabes lo que estás haciendo al confesarlo…

Guille volvió a buscar mi boca, me besó con ansiedad.
__Lo sé, precioso, lo sé…  _dijo con voz entrecortada intentando no perder el contacto con la piel, ni el abrazo estrecho que amoldó las piezas.

Sos  el amor vistiendo mis labios de fiesta y color, aroma en la piel de sol hecha de miel, fuego en el alma que alcanza y toca el cielo, nube de agua que impele y cobija mi deseo.
En tu voz canta el ave de paz que me enamora y llueven gotas de ilusión en mares de la aurora, caricias de frenesí bañando mi locura encausando la ansiedad de amarte sin mesura. Mariposa que nace en la crisálida de tus manos, sueño que vive en la hermosa realidad, libertad que goza en el baile del viento hilando sueños eternos en los dedos del universo. Sos el beso en verbo amar conjugado y pasión en eslabón, paso de confianza que llega al corazón, alejarme de tus brazos será la prohibición, hacernos felices toda la vida será la única misión.
__Seamos felices en total plenitud, tú allá viendo el sol que me ilumina, yo aquí contemplando el cielo que te cubre. Al llegar la noche miraré tus ojos en la luna,  y allá, en las estrellas de la penumbra contemplarás mi mirada que te acompaña. Quiero vivir en ti, no como sombra, quiero ser luz. Así en lugares distantes y lejanos  nos amaremos eternamente con el alma unida bajo un mismo cielo.
Amo tus sensuales labios que se curvan en sonrisas, amo tu voz que susurra y se torna roja, amo tu mirada que penetra mis anhelos, amo tus manos que  se deslizan por mi lienzo.
Tus manos imperiosas,  seguidamente dulces,  acariciantes, tiernas,
en mis manos pendidas. Tus manos como blancas palomas que palpitan,  que van al universo, en palabras sencillas  y abarcan sin rencores  al mundo en caricia. Son esas manos tuyas  entre estas manos, humildes, materiales, amantes, infinitas. Te amo, con fobias o sin ellas, Juez o linyera, te amo el lado bueno y el no tanto, amo tus enojos como tus risas, hasta amo celarte y que me celes.
En el dulce abrigo de tu voz nacen mis alas de mariposa, libre vuelo con el ímpetu del viento que cobija mis sueños junto a ti. En tus manos de jardinero de la vida sembraré mis raíces para no perder el piso, fecundando la tierra que nos vio crecer para en ella misma un día juntos perecer. Formando corazones en el oreo cielo, entregados en un cálido beso al despertar contemplaré en tu pecho el amanecer, deseando juntos cada anochecer.
Así, cercanos y distantes, en el aquí y el después floreceremos como bella primavera  en crudo invierno perfumando con sublime cariño el futuro dejando al paso una historia digna de recordar.
Podría fundirme en tus ojos color de miel, internarme en el ocaso de tu mirar profundo, perderme en el timbre de tu voz de tenor, y quedarme inerte contemplando tu llegada. Hilar tus dedos a los suspiros de mi alma, teñir de rojo los besos que no te he dado, sembrar en el cielo sonrisas de nubes  y pintar un óleo en el firmamento estrellado. Podría abrazarte con la caricia del viento formando corazones en las alas del tiempo, hacerte una corona con luz de luna blanca  y poner a tus pies ríos de sueños en calma. Acercarme a tu regazo de dios idolatrado, gritarte en susurros cuánto te amo, escribirte mil verbos de amor promulgado,
entregándome entero a tu vida sin pecado. Podría hacer todo pidiendo muy poco de ti, tu alma de hombre cuidando este amor.

__Déjame tocar tu oído con cada palabra que te diga, susurrarte muy despacio que sos el motivo de mi vida. Déjame llenar tus labios de dulzura, beber de tu boca el elixir que provoca que me pierda en tus brazos y ahí sin control volverme loco.
En tus manos de artista nato guardas la flor de mi alma blanca transformando en amor puro el negro pasado que la empeñaba. Cuidas cual preciado tesoro la esencia de mutuo sentimiento y creces con delicada paciencia  los anhelos de nuestra existencia. Luchas con tesón y empeño  por permanecer en este corazón, adherido de raíz a la ilusión  descubres en mi cuerpo la pasión. Besas mis labios con el perfume de la vida saboreando sutilmente el néctar del amor dejando en mí la confianza de tu cariño,  vamos fortaleciendo nuestro camino.
__Atrévete amor  a cruzar tus miedos, a traspasar la sombra de tus pensamientos, entra en el sueño de los placeres y endulza la vida con sus quereres. Descubre con la mirada inquieta la fragilidad de una sonrisa coqueta, reviste de franqueza llana  tus ilusiones cada mañana.
Sé fuerte en la adversidad  y rompe las cadenas de la soledad, diseña en las nubes miradas distintas poseyendo la que te diga "No desistas". Entonces lucha con fuerza y ahínco sin pensar en los tropiezos del destino, verás que al final del sendero recorrido tus flaquezas  se habrán convertido en valentía, y me lo digo también a mí, y o caemos en la hierba o entramos a la cabaña.

Amo y deseo que cueles tus caricias a cada poro de mi piel. En cada recodo de anhelos, en cada suspiro que te dedique, en cada beso que llama a mis labios que aviva el fuego que ahuyenta agobios, que reconforta las fuerzas, cada pálpito derruido de esperanzas, alas y aleteo de sueños,  eres el amor eterno y único que da sentido al existir, que enciende el latir, el aire, el deseo, que todo lo da y entrega el corazón.


Eres la luz que ilumina mi alma, eres el despertar de mis sentidos, eres esa voz en la distancia que susurra amor en mis oídos. El palpitar de mis adentros, el gozo de mis anhelos, el sueño en mis noches, el placer de mis momentos. Eres mi verbo amar conjugado en besos y caricias, mis notas alcanzadas por tus yemas, mi estrofa dormida, mis arpegios, mis bemoles y semifusas, eres aquellas palabras que en mi piel hacen la rima. Eres el sonido de mis notas al tocar mi vida y tu vida, eres mi canción perfecta, el fuego que me incita, mi ángel y demonio que me mata y resucita, mi bendito pecado, mi muerte y mi vida.
Así vives en mí... eres dueño de mi sentir y con tu amor alimentas mi corazón... nuestras almas unidas están con la ilusión de eternizar su amor etéreo en conjunción, tomando sorbo a sorbo la pureza de nuestro bello amor.

Al fin en el abrazo nos dejamos caer sobre la hierba, no había tiempo de regresar.
Al fin de tanto amarnos con las miradas, nos desmoronamos vestidos en el sitio, como cuando huíamos de “el otro”, en los senderos del bosque a poco de conocernos.

Lo miro y entiende, me mira y consiento. Complicidad, celo en éxtasis, fuerza de hombre y calo, poder y ternura, deseo y ansias… el momento escribe, la pluma cede, detiene el tiempo su instante y respira codicia el sol. Destella su imaginación una estrella, traga el espacio su música, sufre el río su nervio y se deshace en fluir, se abre el mar y un sueño lo camina… el cielo siente y el violín de la musa, despacito toca un verbo.
Le pide el cielo al viento una caricia, una prueba de amor profundo, una ternura suave y tensa, la raíz de un gemido y la pausa del grito cuando desea. Se arrodilla el amante, el poeta deja de escribir para sentir, una gota se desprende de su fuente, la piel se llena de rocío y el sentimiento se viste  de suspiro. Despierta sublime un silencio entre hombres, se transforma la palabra, una voz jadea trémula, una garganta excita su trago y unos labios, tiemblan sus ansias. Recorre desnuda la imaginación, desprende el cielo sus óleos, dibuja un gran lienzo el viento, los cuerpos se hacen uno, se pintan de colores y aceite… y ruedan y ruedan…y ruedan.
Calma tensa entre mareas, inquietas gotas bailan entre suaves dudas extremas perdidas entre manos y dedos, labios, sumidos ecos en caracoles y horizontes sellados en dorados ocasos. Desnuda el bosque sus leños, el desierto sus dunas, la montaña su volcán y una brisa se llena de chispas. Prende la fogata el cielo, arde el aire, el viento se llena de nubes y el aliento del trueno, de gritos y gemidos.  El alma decora de luz una vela, deja chorrear su cera, recoge cada gota en un pequeño hielo, espera que se abra, espera que nazca y corta de tajo, el umbilical cordón de un gran deseo.
Camina el deseo en silencio entre erizados vellos, el poro abre su memoria, una mano atrapa su puño y la mirada cristaliza pasión. Despliega el alma toda su elegancia, el cuerpo eriza   pieles fundidas,  el corazón del viento excita a besos su aire, recoge sus alas un ángel y toda la intensidad,  concentra su cariño entre las vértebras de una arqueada espina.  Empina la columna su vertebral condición, enchina la nuca las puntas de sus cabellos, imagina un pezón su lengua, muestra el cielo su carne, contorsiona la cintura, lo surca erecto el rayo y  la tórrida marea de entrañas lo cobija. El abrazo es  salvaje, el beso profundo, penetra miel, la fragancia suda, la mirada toca y el tintero de  sensualidad  erótica,  desparrama por doquier ternura y sensibilidad.          
 Se convierte el deseo en caricia, en esa caricia que entrelaza cabellos, que recorre la nuca, que resbala por la espalda, que aprieta muslos, que eriza piernas y tensa el músculo hasta la planta de los pies. Esa caricia que arrulla párpados, posee mejillas, surca labios y moja lenguas… pellizca suave entre cumbres, funde ternura en el ombligo y se pierde en el dulce limbo del edén, en montes moldeados gemelos detrás… esa caricia de placer entre dedos, de sudor pegado, de humedad consentida y de jarabe sabor a sal y amor…  esa caricia viajera de lo profundo, sabia y preciosa, intensa y tierna… esa caricia llamada orgasmo… la caricia del alma.

__Te amo, Pedro,… Pedro… Te amo __se oyó Guille decir, con la mente demasiado embotada como para pensar.

Su voz sonaba como los suspiros. Estábamos agotados, exhaustos de placer, sintiendo aún la erección viva, sin siquiera percibir el hielo del aire. Alrededor la naturaleza mantenía su rutina, ajena a nuestro éxtasis. La hierba nos picaba en la espalda, y el sol algo calentaba la piel.


“El paisaje es inconmensurable, la vista cubre el conjunto de montañas, alturas  nevadas. Hoy la leyenda que se cuela en las miradas misteriosas de los turistas que visitan el lugar.
Los autos se ven diminutos desde esa altura, serpentean la autopista deportiva que rodea el lago a velocidades moderadas, el atractivo es variadísimo, competencias internacionales de velocidad atraen a los aficionados; desde mi niñez las sicodelias de los autos de competencia me atraen.
Los parques infantiles al aire libre ubicados a las orillas del lago, hasta refinados hoteles de cálido servicio, dispuestos para el disfrute del viajero y muchos espacios para comer pescado al horno de leña; platillo que se ofrece a los visitantes sin dejar de asombrarse por la exuberante vegetación del lago en primavera; bosquecillos de pinos que dan encanto a los asentamientos de pocas casas que los pobladores han procurado para su supervivencia, y el mágico bosque de arrayanes, sus senderos y miradores…
Entre las explanadas del verde pasto están dispuestas las caballerizas donde los jóvenes practican equitación, más desde las alturas entre nubes y montañas los parapentes ocupan el cielo azul dibujando coreografías simbólicas antes de tocar tierra. 

- Amor esto es bellísimo, es el mejor momento que estoy pasando.

Mientras charlaba con Guille que hoy lucía radiante con su jean y suéter tallados a la potente figura, él que conocía los desafueros de mi corazón, llevados por la melancolía, parecía adivinar hacia dónde se dirigían mis emociones porque no había secreto guardado que  no supiera, era mi confidente y consejero de la ya trillada relación pasada con Matías, yo estaba mirando las tupidas arboledas donde al caer la tarde nos encontrábamos guardados por la tibieza de un sol de media tarde jugando al amor de dos amantes que conocían su crónica. Entre los dos el momento era verdadero, las almas se fundían en largos besos que discurrían al ritmo de las imperceptibles ondas del lago donde chapoteaban las garzas de grácil figura formando nubes blancas agitando sus alas de seda, alzaban su vuelo a posarse en los totorales produciendo el ritmo que nuestros cuerpos necesitaban para mostrarse complacidos en algún verde espacio en las arboledas del lago. Las emociones vuelan dentro del pecho y se disparan en todas direcciones, las recoge la tierra y el vuelo de las gaviotas en bandadas, los blancos jardines y la sonrisa encantadora de Guille que es mi luz.
 Incorporé la cabeza, doblé el codo y la apoyé sobre la mano. Le miré con ese desenfado que parecía no abandonarme.

__No deberías…
__Si el amor fuera sensato, no sería amor.
__No me conoces, y el otro no nos dejará en paz.
___Dime quién sos.

Volví a acostarme sobre la hierba. Tumbado boca arriba veía las nubes acariciar el cielo y la punta de los árboles acariciar las nubes, como si existiera perspectiva , y todo estuviera en un único plano, como si, pese a hallarme en espacios distantes, cielo, nubes y árboles pudieran tocarse.
__Tu hombre, amor, pase lo que pase, aunque quizás no sea conveniente, aunque tal vez Juan fuese mejor opción, aunque no sepamos el porqué de este amor, es real.
__Si el amor pudiera explicarse, no sería amor.
__Deja de darme lecciones de amor.

Rodé sobre la hierba y enfurruñado le di la espalda. Guille admiró la curva de los hombros, la columna y sus caminos, la cadera y sus montes bajo la cintura, mis nalgas y la puerta a su habitáculo, mis piernas, y le escuché murmurar para sí mismo.

__ ¿Y vos no te explicas por qué te amo?

Hundido el rostro en mi cuello, olfateó mi cabello decorado de briznas verdes y con dulzura me obligó a volverme para regresar al beso, y notó en la boca cómo yo sonreía, de hecho besó mi sonrisa, para embeberla en su saliva de miel. Con los dedos recorrió mi cuerpo desde la base del cuello: las clavículas, el pecho, el vientre, el ombligo… Era su forma de dibujarme: al tacto con los párpados cerrados.

__Me fascina tu piel dorada por la nieve… Es justo como la pintan, con polvo de oro en el pincel. No te duermas.
__No duermo, pensaba en Santiago, en el hermanito, en lo mucho que quizás en los nuevos cargos podamos hacer por ellos, por gente en su situación. __ Arrastré la voz, perezosa y somnolienta.

__
Guillermo despertó con un cosquilleo en la cara. Era un copo de nieve que alzó vuelo al recibir un manotazo lento y desganado Entonces sintió el frío ambiente y del relente en la piel. Cuando recordó dónde se hallaba se incorporó. Pedro no estaba allí. Ya no estaba a su lado. Miró a su alrededor, inquieto por la situación de dos días atrás, no lo vio. Se vistió precipitadamente, apenas camisa y pantalón, y se fue hacia la casa.
Nada más asomarse por la puerta abierta lo encontró. La sangre volvió a circularle por las venas y le hormiguearon las extremidades a causa del alivio.
Estaba trasteando en la cocina. Sólo se cubría con una camisa y el bóxer, las formas del cuerpo quedaban expuestas o se trasparentaban a contraluz. Intentando aparentar una calma que aún no había recobrado del todo, se acercó a   él, y lo abrazó por la espalda. Lo besó en la nuca.

__Creía que te habías ido de nuevo.
Reí.
__ ¿Irme? No hubiera podido aunque quisiera, me lo has puesto muy difícil trayéndome a este lugar perdido. Además… ¿por qué iba a querer irme?
Guille me apartó los mechones rebeldes de cabello y volvió a besarme. Se dio cuenta que tenía las manos dentro de una masa pegajosa.
___ ¿Qué haces?
__ Pasta __ respondí como si fuera normal que las hiciera___. He rebuscado en los armarios. No hay mucho, pero he encontrado lo justo como para prepararlas, muero de hambre, pero no tengo levadura.

Guille rio.
__ ¿Sabes hacer pasta?
__Claro que sí __afirmé mientras trabajaba con un mimo casi sensual los ingredientes en el cuenco__. Algo he aprendido en estos meses de ti, me saldrá exquisita.

__Ahora entiendo por qué siento deseos de morderte a todas horas __bromeó Guille, hundiendo la boca en el cuello.

Indefenso, con las manos atrapadas en la masa,  me retorcí al notar las cosquillas, hasta sus palabras eran caricias palpables.
__Cuéntame qué más sabes cocinar __ pidió sin dejar de mordisquearme.

__No… no quiero estropear este momento, ni desilusionarte antes de casarnos.

 Guille hundió los dedos en la masa para agarrar las mías. Notó el tacto suave y templado de la harina y el agua.
__No tienes escapatoria, ni ahora ni de casarnos __ susurró entre mordiscos y mimos al oído.

Me volví rápidamente y coloqué las manos pringosas abiertas sobre su pecho.

__ ¿Estás seguro? __observé con picardía cómo le embadurnaba de masa el torso desnudo.

 Guille también sacó las manos de la masa y me tomó las nalgas para atraerme hacia él.
__Te torturaré hasta que pongamos una fecha. Te haré el amor hasta dejarte sin aliento, hasta que pidas piedad… ___ me  amenazó entre dientes.
Sin arredrarme, le bajé el pantalón y descubrí su umbría firme. Comencé a masajearla con las manos untuosas. Guille puso los ojos en blanco de placer.

__No olvides que aprendí del mejor… ___Mi voz sonó sensual__. No me doblegarás fácilmente.

__ ¿Dónde aprendiste a hacer esto? _consiguió preguntar con voz entrecortada.

__Contigo… Los porteños son unos maestros en cuestiones de amor…
__Señor… __ jadeó__. Esto no es amor…

__Lo es.

Lo empujé contra la mesa y lo obligué a tumbarse encima de mí que trepé sobre la tabla. Le besé en los labios, abriéndome camino con la lengua hasta el fondo de la boca bebiendo suspiros y jadeos, aspirando su aire derrochando suspiros. Me separé sólo para mirarlo cuando más excitado estaba él, mirándome con lujuria.
__De momento… he descubierto que eres irresistible  __logró articular, Guille.

__Casi… __revelé mientras me movía como una serpiente  bajo el cuerpo de Guillermo, frotando espalda en sus cumbres entre restos de masas, clavándole mi  intención debajo del ombligo.

__ Déjame entrar ya… o estallaré.

Me volví de súbito, volví a sujetarle la hombría y la atrapé en mi boca.
Guille exhaló un suspiro ronco. Apretó los labios. El sudor le resbalaba por la frente. Cada caricia de los labios le producía un espasmo. El roce de la lengua le volvía loco. No deseaba vaciar… no todavía. Miles de intenciones se acomodaban desordenadas en la cabeza.
No quería preguntar nada, no quería que tuviera que liberarlo para responder. Pero si no lo hacía estallaría en mi boca.

__ ¿Qué sucedió entre el muchacho tímido que escapaba de mí al conocerlo y éste? __Apenas se le reconocía la voz.

Alcé la cabeza. Ya no sonreía cuando lo miré.  Me senté a horcajadas sobre él sobre la mesa antes de tumbarme, pelvis sobre pelvis. La inacción aumentaba la tensión ya insoportable.

__Un hombre. ¿Qué si no? Tú.

Con un brusco movimiento, me dejé penetrar. Poco después, el lago escuchó el grito, de los dos.

__
Teníamos la cara manchada de harina, los ojos cerrados, parecíamos dormidos, pero sabíamos que estábamos lúcidos. Le chupé un pezón, luego otro. Guille gimió. Y continué acariciándole sus cúspides.

__Entre medio de “el otro” y yo o antes, ¿cuántos hombres?
__No tantos, dos, te dije. ¿Y tú?
Guille levantó las cejas.
__Muy pocos realmente importantes, un único amor __ respondió con prisas__. ¿Y dónde están las heridas de los dos?

__ ¿Por qué no puedes dejar las heridas en paz? Llevamos toda la vida intentando cerrarlas, echando tierra sobre el pasado. No quieras reabrir el foso, hay cosas que nunca deben desenterrarse.
__Creo que ya hemos desenterrado buena parte, porque confiamos.
__No sé si tú has confiado todo.
Me incorporé sobre los codos. Un haz de luz cargado de motas de polvo que se colaba por hendijas me llenó el rostro de luz.

__No es cuestión de confianza, Pedro, sino de vergüenza, de pudor y remordimientos. No me obligues a pasar un mal rato reviviendo más mi pasado para vos, si está muerto y no tiene valor.

Supe que a veces el pasado es un tumor doloroso de sufrir como de extirpar.

__Voy a darme un baño. O mejor iré a intentar pescar, quizá podamos comer pescado con la pasta.

__
Cenamos junto al fuego, el aire mentolado del bosque se colaba por resquicios de la madera, era pasta, eran truchas asadas, hierbas y una botella de vino. Bebimos bajo las estrellas, donde la brisa helada y húmeda nos refrescaba las  mejillas arreboladas.

__Parece que sólo quedáramos nosotros en el mundo… __ Observé___. Y los grillos __añadí al percatarme de su canto salido de la noche.

__ Ojalá fuera así… En cuanto salgamos de este lugar volveremos a perder la cordura.

La alegría desapareció de mi rostro, una tensión repentina lo había endurecido.
__Ahí fuera todo es una locura… Pero no tenemos por qué pensar en eso __me resistí.
__Guille bebió una copa de vino. La botella se agotaba, suspiró, pero la magia no se había desvanecido.
__Creo que antes de conocerte, nadie se habría casado conmigo por propia voluntad, debí sospechar de él. Era un neurótico insoportable, no te mintió, hoy lo veo con vos. El príncipe que se convierte en sapo.
__Pero con un beso mío volvió a ser príncipe _ dije sonriendo__.Yo sé que este príncipe ha cambiado __afirmé acariciándole las mejillas.

__No sé si he cambiado… Vos me haces cambiar…  Pero cuando salga de aquí, espero no volverme loco de nuevo, sobre todo con ese infeliz que ni sé para qué llamó.
__Para molestar y estar presente de algún modo, olvídalo.
No deseaba ser tu amante, recuerdas, que te dije antes. Todos los hombres de tu posición tienen esposa y se acuestan con amantes, y yo no deseaba que fuera así.
__No es así, porque me casaré con vos, y te divorciarás de “el otro”.
__ Tú dices que el amor es una locura inexplicable, antes de ti, pensé que el amor es egoísta. Da pero siempre espera algo a cambio, me decía. Porque Matías es así. Pensaba que el amor generoso e incondicional, el auténtico, la entrega en alma y cuerpo no era posible. Por eso sufría.
__Y tenías razón, yo pasé por lo mismo, pero no era Amor, era desamor.
No volverías con él por nada, ¿verdad?
__ ¿Qué estás pensando? Antes creía en él y tenía que apuntalarlo, me necesitaba, algo lo quería.

Vi la mirada reprobatoria y desconcertada.
__Dije antes. Hoy el único hombre que me ha respetado y tratado bien eres tú, eres mi guía y me proteges al tiempo que me amas, mi héroe, y ya oíste que para él ese tipo es al fin como antes mi tío, como un padre, empiezo a entender que siempre buscó en ellos al padre.
Lo de que tenga sífilis y que tema contagiarlo negándose a tener relaciones sexuales, no sé si sea verdad u otro invento. Lo cierto es que él  fue tu esposo y el mío, y quizás buscó protección fuera de los matrimonios, ellos lo salvaban del abismo, y le devolvían la dignidad que perdió, no nosotros creo. El tipo es poderoso, lo debe ayudar, presentándole a tipos poderosos, llevándolo de viaje, con dinero.
__No entiendo cómo pueda resistirse a tocarlo, a hacerle el amor.
__Debe de ser duro para él, tal vez compulsivamente delinca por ello.
__ ¿Y nosotros?

Posé la mano en las mejillas de Guille que sonrió.
__Nosotros no lo hemos amado, él no recibió mucho, tampoco creo que me amara, quizá lo ame al tipo. O lo necesite.
__ ¿Y tú, Pedro? ¿Qué necesitas tú?
__Hacer el amor contigo. Ahora mismo y siempre, la vida contigo __ declaré con voz ronca.

__El amor es el camino universal para encontrarse. ¿Quién de nosotros no es capaz de encontrarse?, el ser animal puede hacerlo y a todos los seres humanos nos llega esa oportunidad pero el mundo no está preparado para el amor. Sólo lo estamos para amar, y pocos. ¿Cuál es la diferencia entre estos dos conceptos? El amar es como el querer, el amor en cambio es únicamente la entrega sin esperar más que la sonrisa del otro,  amar es esperar del cariño y la pasión de la otra persona, de quienes estamos inmersos en ese entorno que siempre nos tipifica, que nos dice el rol que debemos experimentar y/o sentir. Es obvio que no existe perfección para amar pero sí existe el sentir amor y el amor todo lo puede, pero los hombres y mujeres a veces no estamos aptos para resistir los embates de las miradas extrañas y la acústica de palabras que nos trastorna vengan de donde vengan. Entonces el amar ha sido la enseñanza para recibir pero no para dar. El amor es lo contrario, es la capacidad del alma de seguir amando y aun del querer es el amor y sobre su esencia tan breve en la vida lo que permite al ser humano soñar acerca de la elasticidad de la vida y ¿qué es la vida sino el amor? El amor es un arte divino,  el arte de vivir es sentir el verdadero amor que nos hace extensivos y únicos para disfrutar de ese forma de conocer y conocerse, que el querer nos golpea y nos calcina la piel es cierto, pero creer que no existe más vida que la nostalgia de haber querido es falso. Nadie muere de amor pero es posible morir por el querer, por ese amar insulso que nos lastima creyendo que al no tener al cuerpo deseado la vida no tiene existencia.
Nunca es tarde para seguir amando, para amar, para querer y desear pero es el amor la verdad y la justicia por el cual nacemos y vivimos y seguiremos andando con suspiros. Conocer y conocerse es el real principio para saber que somos parte del amor. El amar es parte de la vida y en la vida existen tantas cosas que sólo el amor es la razón de la vida y de todos, sólo el amor permite con el alma armarse sutilmente hasta tener en nuestra identidad,  la sonrisa que complace y sólo el amor lo ve y sabe.

__Hermoso fue soñar, no me arrepiento, brotaron en mí ser nuevos anhelos. Mi vida al renacer con nuevo aliento pudo forjar un sueño en mis desvelos, al sentir este amor que por ti siento.
Por eso, yo te digo…  muchas gracias, porque así, me cambiaste mi destino con haberme brindado esas delicias, al calmar esa sed de un peregrino; despertándole amor y nuevas ansias y cambiándole su vida en su camino. Por haberme mostrado en tu mirada, esa nueva ilusión de un nuevo día despertando a mi alma aletargada, viviendo un mundo nuevo de alegría. Por creer que eres tú mi amor te doy las gracias.  Porque al estar ansioso y con anhelos llegué a vivir en un jardín de flores, admirando lo esplendente de los cielos pudiendo disfrutar de esos amores; concebir por tu amor  nuevos desvelos oyendo alegres cantar los ruiseñores. Por eso yo te digo…muchas gracias.
Necesitas volver a sonreír sin motivos, dormir y despertar sintiéndote querido.  Con los pies en la tierra dejar volar tu imaginación, compartir cada segundo lleno de felicidad sin sentirte extraño. Extraño por tu forma de entrega, sin reprimir tu sensibilidad. Todo lo que tocas lo conviertes en obra maestra, la belleza apasionada de tu mente tus manos expresan.
Eres un mago sin saberlo, haces magia con tus manos moldeando. Todo fluye cuando te hacen sentir seguro, sintiendo vacío interior cuando recortan tus alas. Tu belleza no está en el envoltorio, ni en tu tono de voz amable sereno. Ni en esa paz que transmiten tus sabias y atentas palabras, si no en el arte que desprendes a través de tu mirada.
__Disfrutar con ese aire de idiotez  que exige la vida. Con el desdén de no preguntarnos sino simplemente actuar. Abrazando la locura para luego actuar  con cordura hipócrita y solapada. Recogiendo de la basura ese manjar que desvanece la inocencia. Caminando a sobresaltos para luego caminar con altivez.  Intentando sobresalir sin menospreciar pero las pulsiones atacan  sin romanticismo.  Añorando esos pequeños orificios de luz que dan calor a un alma atormentada por mi errático presente.
Viendo el futuro con ese anhelo de felicidad  porque siento que aprenderé  a auscultar lo importante.
Tu vientre está unido  al mío en mis besos artesanales, amémonos en excesos hasta quedarnos rendidos. Y verte siempre. Cuando el sonido de tus pasos se desvanezca, creo que mi corazón no latirá nunca más.
__Me encanta perderme en la profundidad de tu mirada, ésa,  la que a gritos dice que me amas. Completamente tuyo. Eres mi sol, mi sombra oscura mi suave brisa, mi vendaval, mi tierra fértil, mi secarral, mi fiel razón, y mi locura. Tú me liberas, tú me sujetas, me desazonas, me reconfortas, tú me abandonas, tú me transportas, en tus ausencias y en tus maletas. Eres mi ropa, mi noche y día, mi nada y todo, mi fantasía.
En mi interior sentía a mi corazón suspirar el dolor de mi alma por la ausencia del amor, aun estando con el otro. Hoy estoy sintiendo en mi pecho el suspiro de mi alma feliz por el  latir de tu amor y disfruta de lo efímero y grandioso que tu amor a mi corazón da en cada latir.
Tu amor hace vivir a mi corazón llenándolo de amor, locura y pasión... haciendo soltar en ti su dulzura, ternura e ilusión. Escucho a mi alma lamentar tu ausencia, buscando un beso tuyo que le haga sentir tu presencia. Si no te veo tengo un alma melancólica que me lleva a pensar en ti, añorando tus caricias que en la piel puedo sentir, ignorando tu vacío que tanto me hace sufrir… pero tu amor en mi corazón es como una canción que llega a mi alma y me consuela con tierna calma. La ilusión de tu amor me acompaña llenándome con tu calor... abrazando con ternura mi tristeza y mi dolor.
Así vives en mí... eres dueño de mi sentir y con tu amor alimentas mi corazón... nuestras almas unidas están con la ilusión de eternizar su amor etéreo en conjunción, tomando sorbo a sorbo la pureza de nuestro bello amor.
Tú, que llegaste a mí como un rayo, que siempre estás presente, te volviste mi buen amigo, mi cómplice y mi confidente. Tú, que me escuchas, que me aconsejas, hoy a ti mi buen amigo te dedico mi vida, porque tú llegaste con el calor de la primavera al invierno de mi corazón, porque tienes la fórmula exacta para sacarme una sonrisa, amigo del alma te volviste música, te volviste mi mejor canción.
__De antaño yo he querido a un hombre que no existía, que  no creía encontrar, y el efímero enamoramiento entonces marcó mi vida, y fue Juan el preferido de todas las relaciones de ayer.
Y apareciste vos, con la mitad de mi alma, mi corazón y mi ser robaste en miradas de manera decidida y  compartí con vos la pasión para siempre, sembraste en mí tu ser. Nuestro destino era ese sueño, era ese destino en donde sentirnos  inundados los dos de ese gran amor .Y realizar cada uno de  nuestros sueños, era ser  cómplices de todo y nada,  de mucho y poco. De esa realidad de hacer  de lo imposible, lo posible,  y contagiar a la humanidad. 
Y de realizar todo eso que  llevamos dentro, y jamás  sentirnos prisioneros de una  historia prohibida de amor. Y poco real sino... de una  historia de amor eterno, y realizar todos los sueños y  mi única ambición es vivir  y tocar tu corazón... Mi tiempo se define en tus ojos.
En eso mismo que sigo amando. Al detener mi historia y pensar en vos. Para sobrevivir un instante en tus besos… Y traer tu amor a mi piel y amarte en silencio.
Esta noche me embriagaré  de tu cuerpo, como la botella del licor que me hace ilusionar mil cosas. Así tus labios me embriagarán para hacer de mi fantasía  mis sueños, llegaré a un inmenso océano donde dos peñascos emergen de este océano de caricias. Donde me envuelves con tu carne, donde pierdo la  cordura entre ilusión o  fantasía.
Este elixir de licor  embriagante de tus besos  no llega esta noche. Luz de sol aclara este océano que pierdo mi cordura entre las olas que formas a mi hombre amado, siento cómo corre el agua en mi cuerpo y estas llamas que me transforman y haces de mí,  tu fiel sirviente.
__Estoy feliz, esta mañana desperté y te encontré. Feliz porque “un te Amo, escuché“. Si te acaricio  mis manos, esclavas, se abandonan en ti. Si te alejas y pienso que me extrañas correría por ti pero no estaría conforme. Dejarías de extrañarme. Estoy feliz de que en mi vida estés por caminos de piedras a tu alma he arribado. Las rosas no se han marchitado. Hoy el verde es un manto donde tus pies y los míos, dejarán huellas. Hoy miro y estás rodeado de amor, espero para respirar el mismo aire, ver los mismos paisajes. Quiero ser libre, y decidir estar preso de ti. Mis miradas develan tu escultura, con finas mantas recubiertas, veo
los trazos de tu cuerpo bien definidos por manos de un maestro cincelados.
Quien te hizo al pintar tus ojos miró el café y la intensidad del cielo y les dio su color,  pidió a los dioses su venia para moldear en ti el cariño y la ternura. Todo en ti es casi perfecto, un alma piadosa, un corazón palpitante, unos labios desbordantes de besos, todo en ti atrae, subyuga por eso te quiero cada día más.
__Ese hombre, como al entrar recién ordena el lugar, se quita los anillos al pasar, veo su desnudez hermosa. El paso del tiempo en la geografía de su cuerpo produce vértigos en mis deseos, bocanada de humo de un nuevo cigarro perforando la noche en el patio, con volátiles figuras, orgasmo que llora en las ausencias  cercenando minutos en el viejo convento.
Y la noche enmudece de tantas lejanías, redimimos errores a través de la palabra, del gesto arrepentido en la tarde de un viernes. Sos todo en mi vida, de eso no hay duda, si lo pienso muy bien, sos esa rareza  que enloquece mis días, eres belleza y muerte, sos todos mis anhelos y mis alegrías.
Yo sembré un besó en tus labios y lo regaré con mil besos más,  cuando florezca ese beso serán millones de besos los que yo te daré. Siempre en tu boca y toda tu piel. No habrá una noche que yo deje que ese beso no siga floreciendo. No habrá un momento que deje de regarlos con mis labios. Será el beso más productivo de nuestro amor. Sólo amor sentiré en el beso.
Llevas en tu piel la cosecha llena de besos de miel, sólo fue un beso que dejé sembrado y nacieron millones más para darte y recordarte mi amor. Amarte será mi premio. Deposité en vos mi confianza. Por este amor que ahora siento busco palabras de aliento. Dame una luz de esperanza. Con vos me siento seguro. Sólo una cosa te auguro… Te amo.
Nos prometimos amor, si nada se interpone al amor, si te propones amarte y amarme, este amor será eterno. La vida pasa de prisa,  el poco tiempo que queda debemos vivirlo felices, en una sonrisa eterna.

__Corre un cuerpo bajo la lluvia, flota el sudor, la piel desnuda libertad, el impávido rostro no admite miradas y el pensamiento concentra ideas entre gota y gota.  Tal cual se muestra en su  par umbilical, tal cual es y tal cual corre y corre su libertad. Enseña cómo es y todos asustan prejuicios, pierden sensibilidad en sus reojos y lo señalan con el índice de su inmadurez.
Restriñe una acera su paso, un pianista equivoca su tecla, los portales cierran su ambigüedad y una farola funde su bombilla. El claustro expulsa monjas y arrodillan sus pecados en el parque para verlo pasar, aprieta un viejo cilicio sus púas, canta el trovador a un viejo amor y baila el juglar a brincos entre estrella y estrella. Dejen serlo,  reclama el águila y el cuerpo penetra audacia entre las sombras del profundo túnel. De frente lo mira el árbol y las ramas leen entre sus arrugas, la hierba pisada gime suavidad, la rosa cierra sus pétalos porque su olor es demasiado intenso, la oscuridad lo entrelaza y el paisaje lo asume como parte de su fotografía. Corre el cuerpo su ansia, el desenfreno vibra y las piedras mueven su pesadez, el musgo esconde su hongo y el gnomo se abriga, un elfo lo admira y el ancestral druida prepara su pócima. Vierte el cielo maná de calostro y pan, un viento del norte cubre sus huellas de tersa nieve, se atreve el trueno y calla bocas, el cuerpo acelera, el músculo se tensa, el vigor arde, las rodillas queman y las manos se llenan de puños de frío aire. Duele y huele a libertad, la decisión embravece, la imagen se visualiza, la emoción permanece erecta y el objetivo sitiado en la mente del libertario, ya  sabe a victoria. Llega el cuerpo junto al gran pozo de los deseos, una hermosa luz lo absorbe, el silencio no se mueve, jade la respiración, el latido se detiene y otro cuerpo lo toca. Se prende la naturaleza de ceras y estrellas, chorrean y destellan, chispean y brillan…escriben y recitan. El druida terminó su pócima, los cuerpos beben, las desnudeces se pegan,  las manos acarician, las pieles sudan, los dedos caminan, las espaldas arquean su cintura y las piernas enredan humedades. Dos libertades se funden en una, son como son, nadie los detendrá, los jueces señalarán sus propias vergüenzas y la madre tierra los absorberá hasta su profundidad.
Dos cuerpos corren bajo la lluvia, son fango y árbol, cielo y nube, sol y sol, espuma de mar y firmeza de horizonte, pensamiento y música, sabor y olor, fuerza y ternura… pasión y deseo. Dos cuerpos vibran su libertad, tal cual y tal para cual. No hay limitaciones, restricciones o inventados pecados. No hay sumisión ni engaño, ni miedo ni vergüenza. Todo fluye, todo se inventa, la imaginación se hace una y otra vez, la promesa no se rompe, el beso siempre es mejor, el escalofrío se vive y el amor se da y se da…y se da. Tal cual y tal para cual.

__Hoy recuerdo cuando te hablé del amor te agarré fuerte la mano y tembloroso de mi voz salieron sollozando mis palabras diciéndote que te amaba. Palabras que estaba esperando por muchas lunas, pero en mi timidez no era capaz de confesar este gran sentimiento que siento, tal vez por temor a un rechazo. Me gusta tu timidez, te hace ver hermoso...  un mechón de tu pelo revolotea con un aire, parados junto la cerca vemos caer las hojas de un otoño y este amor que florecerá en bellas primaveras. En la primavera cantarán mil pajaritos de alegría viendo cómo dos almas que se aman rompieron silencio, vencieron la timidez y ahora tienen la oportunidad de ver salir el alba, juntas. Hermosa timidez ver tu mirada llena de brillo, que la estrella más lejana se encela de tu brillantez con la que me mira. Ese brillo de mi mirada no es más que el producto de tus mimos y caricias, buscando hacerme sentir tan tranquilo como si estuviéramos en una isla desierta sin pensar en nada más que en los dos.
Dime que el brillo de tu mirada es la que le da vida a mi alma y en nuestra isla secreta, como la alcoba que compartimos que cada noche nos amamos y vemos el alba al despertar y el colorido de los colibríes en busca de la flor, así yo busco tus labios cada mañana al despertar.
Un despertar a tu lado, es lo único que mi alma necesita para ver el cielo más radiante. Te amo con blando candor  bajo la luna llena besaré tus labios, con esta dulce miel que embriaga. Un ardor de tiernas caricias se desliza, dando amor por la unión de dos almas,  perceptibles de infinita celeridad evidente. Tus miradas me estremecen al hacer sentir las emociones, más un cuerpo delirante de pasión exhalando a lo interno mil deseos. Gozosos gemidos de placer sin fronteras vierten ritmos candentes en ambos seres,  al disfrutar los vocablos amorosos. Indescriptibles latidos, palpitan con celeridad evidente te entrego esta ilusión, al son de sensaciones ardientes.
__Conjurado el miedo, destrozado el muro que nos separaba, se inicia la danza de enamoramiento. Baile de arrebato, baile de fervor,  frenesí y apasionamiento. Ya nada lo impide.  Tus ojos me miran con un sortilegio de deseo carnal que invita al lecho.
Mis manos temblando exploran tus botones en el pecho. Canciones de amor adornan tu cuerpo en una alianza que vamos sellando  con todos mis besos. Tu boca, tu aliento, tus cinco sentidos se entregan a ello  y yo con bravura a tu tiento entro. Voy paladeando tu suave fragancia, mi lengua recorre tu cuerpo  buscando el placer de tus besos. Vientre de dulzor, puerta del amor,  llave del placer que me lleva adentro. Éxtasis, fuerte eclosionado, regado por agua de vida que mana del cuerpo. Orgasmo y fusión vivido en el sueño que rompe su magia,  húmedo de amor, cuando me despierto y al fin veo que todo es real.

__Pedro, te amo más porque vengo de ruinas de un ayer forzado por las manos del engaño, me abrieron las puertas a vivir como huésped en la tierra de los sueños. A pesar que olvidé, aprendí la verdad. Mi tiempo ha llegado, caminar en sentido opuesto al dolor, labrando el destino que impone mi orgullo aventurero entre liras y verbos conjugados, amar, besar, sentir.
Soy sólo eso, tal como me ves, sencillo y rebelde. Gravito sobre una cuerda floja que se alimenta del equilibrio entre verdades que callan sus deseos y mentiras que gritan su inocencia. Voy sin miedo, disipando mi rumbo, enfrentándome a los misterios de las culpas, vagando entre cantos y poesías, presintiendo las embestidas de un reloj antiguo que marca las huellas borrosas del tiempo. Candilejas en las calles, puertas entre abiertas, ventanas que lloran romances, estrellas en silencio que se ocultan, vientos que añoran tus alas, puentes que agonizan sobre ríos secos, barca que pierde sus remos de libertad, piedras golpeando memorias. Trampas que nunca hicieron falta, besos que hechizan, caricias que dejan su imagen, apariencias que tatúan sus dudas  en las conciencias esperanzadas. Soy sólo eso, tal como me ves como nubes inquietas en el viento, te ofrezco mi sombra  donde cubriré tu piel de roces que ocasionan heridas en el alma.
Acompáñame, en mi andar por la soledad, tócame y sentirás el placer de amar. Soy un ser de carne y hueso también, aunque quizás no lo creas, soy sólo eso, tal como me ves.
__Vamos a querernos como la muerte a la vida, como los pasos al camino, como el polvo quiere al viento, como el esclavo quiere a la libertad, como el pasado a los recuerdos, como el árbol quiere a su sombra, como la rosa quiere a sus espinas, como mis labios quieren tus labios, como mis caricias quieren tu piel, como mis deseos quieren tu cuerpo, como el café a las mañanas, como los sueños a la almohada, porque vamos a amarnos por la eternidad.

Las caricias de tus manos caen, como lluvia fresca en mi piel, no hay un espacio que no haya sido tocado. Eres parte de mí. Tus besos, me dan vida y tus palabras son música, para mis oídos. Cuando pronuncias mi nombre, me siento amado. Las veces que quieras, no existen horarios, para hacer el amor. Sentirte dentro de mí, es mi delirio. Me sumerjo en tu amor, la felicidad llega, como el galope de caballos alados para volar en tus brazos que son mi fortaleza, mi refugio, tú me enamoras me conquistas, soy tu mejor premio. No hay nada que supere el sabor de tus besos sobre mi piel. Me entrego sin medida, sin dejar nada para mí.
Te amo, me amas; te necesito me buscas; te adoro me deseas; Dos corazones, dos razones; dos almas dos deseos; ansias locas, besos en espera; abrazos cálidos; cuerpos latentes; dos vidas presentes. Ilusiones sin fin, siluetas de pasión sueños realizados; cuerpos vibrantes cóncavo y convexo.
Secretos de alcoba, entrega total; paredes húmedas, miel derramada; éxtasis encumbrado, un sólo testigo. Sueños vivos de amantes furtivos; hoy y mañana por siempre  compartiendo  un dulce sentimiento.
Durante mucho tiempo, guardo un secreto. Un secreto que está arraigado dentro de mi ser.
Está tan adentro de mí, que nadie nunca podría encontrar el secreto de mi corazón y de mi alma. Es mi más preciado secreto, envidia podría provocar si este secreto saliera y se enteraran de cuál es.
No ha sido fácil el ocultarlo, evitar que se enteren. En ocasiones he tenido el deseo de revelarlo.
El secreto de mi corazón es sólo la mitad de él. Y siempre está en conflicto con mi alma. Ya que en ocasiones mi corazón desea revelarlo, pero mi alma lo detiene y evita que lo diga. El secreto de mi alma, es aún más intenso, su parte es más relevante y fuerte. Por eso es que mi alma, detiene a mi corazón, para evitar que revele este secreto de mí. Mas el tiempo pasa y poco a poco va llegando el día. El momento en que todo deberá saberse, sea para bien o para mal, pero no todo secreto, se puede guardar por siempre. Sé que será difícil, pero no imposible el decirte. El revelarte cuál es este secreto, ya que tú eres, y eres el protagonista de él, si tú eres la causa de mi secreto. Has sido culpable de lo que mi corazón y mi alma ocultan. El secreto de mi corazón y de mi alma, creo que ya es el momento de que se revele. Ya ha pasado mucho el tiempo desde que lo oculto de ti. Pero ya es hora de que el mundo se entere del secreto.
El secreto de mi corazón y de mi alma, que durante tanto tiempo he guardado en mi ser. Que te oculté a ti, por miedo a perderte. Ahora te lo revelo; es que Te Amo. Mi amor jamás tendrá fin.
Amar es siempre, mi empeño. La vida es tan hermosa que no debes, desesperar para aprender, y volar libres  como las mariposas.
Vivo sin tanta agonía. Sé amar, sentir, y querer. Espero, el atardecer con sueños, con alegrías. Con esas ansias  tan locas que guardo en mi corazón. Te amo, con tanta pasión que a besarte, me provocas. Que tu mente no se ofusca todo el que ama, persiste. En mi corazón tú existes
Te ama siempre, y te busca. Se agita. Te amo sin medida, con pasión.
__Me encanta mirarte, acariciar tu cuerpo, sentir tu piel en mis manos, deslizarme entre tu ropa mientras mis labios disfrutan del calor de tu piel... Besarte los labios mientras mis manos acarician tu espalda, manos traviesas que poco a poco se deslizan hasta hallar el fin de la misma y encontrarse con el secreto... manos traviesas, boca que besa el cuello, el hombro. Quiero sentir tu respiración acelerada, las pulsaciones de tu corazón, esa melodía que me dice que siga que no me detenga... Delicioso cuerpo que me excita a cada instante, quiero sentirte, hacerte vibrar no existe una meta sólo sentir el placer, buscar esa sonrisa que perdure para todo el día esa sonrisa que te delate y a los demás les provoque envidia.
__Tú, tu cálida compañía, tu voz, todas tus manías, tus verbos deslizándose en mi deseo, tu cuerpo, tú, todo mi universo. Tú, estrella de tu mirada y granito de universo,  ver tu esbelto  cuerpo color canela y bellos montes que me llaman a voces. Esos montes que te piden a gritos guardados en silencios que te adentres, los descubras y te apropies de ellos. Cada noche con una sonrisa y tus bellos ojos brillando suave, sonrisa que me seduce al tocar tus labios y empiezan a crecer bellos botones en espera de mis besos mientras en un panal empiezan a escurrir suaves mieles que se impregnan a tu cuerpo mientras beso tu pecho.
Me dice que me hará volar más allá de lo que pueda imaginar, lo que no sabe es que vuelo con sólo pensarle... el deseo brota por los poros de mi piel sintiéndole en cada caricia en cada beso, en cada suspiro, en cada gemido que de mis labios salen al sentirle... mío.
Hermosos gemidos que enloquecen mi ser y hacen de mí, tu llamarada salvaje que tu cuerpo consumo entre mis caricias y tus gemidos, esta noche nos consumimos.
No puedo ni quiero dejar de sentir, quererte es de mis manías, la favorita. Amo expresarte lo que me haces sentir, cómo aceleras mi ritmo cardiaco, atándome a tu mente... haciéndome sentir. Tu piel es la dulzura de mis noches. La tibieza de mi cuerpo. Su piel acaricia mi mente grabando a fuego lento cada momento de nuestro bello encuentro.
Leeré los deseos de tu piel, en tus poros, en los ojos ansiosos que buscan mi tacto veré en tu suspiro, la pretensión de tu boca a mi arrogancia de mi pecho, que lánguido, para ti hace un hueco. Acurrúcate en mi vientre  y en el fuego que ahí nace vierte tu lava, que se deslice con un verbo y se vuelva canción de lontananza, vapor, halo, sofocos, traduce tu corazón que late en el momento  donde se hace reloj que me despierta, donde la danza del amor la bailemos como lección entre un punto fijo y una ferviente alabarda.
El exquisito néctar de tus labios embriagados por la sed de un beso interminable que retumba como luciérnagas en la noche desaforadas por sentir la franela resguardada de los infieles inquilinos por el placer de seducir el encanto de tocar las íntimas mieles de tu piel escarbando los rezagos de la felonía cauta de la justicia incontrolable que busca suturar las heridas del alma con fantásticos sonidos que emite el corazón bajo el incipiente sabor de la aborrecía pero que contrasta con la armonía de llegar a ti y sentirme amado por tu deseo infatigable de sentirnos culpables pero entregados completamente a las redes de otro estado en nuestros cuerpos.

__Te amo, Guille. Mañana al despertar te daré una sorpresa.
__Yo más cielito. Me conformo con el desayuno en la cama, con vos en él.


Bs. As. Lunes, 06 de junio de 2016.

__Previo…
__ ¿Quién vive aquí?
__Una encantadora señora viuda, el marido, falleció hace dos años, tenía cuarenta y cinco años, mientras dormía hizo un infarto masivo. En una ocasión vinieron a verme para divorciarse, cambiaron de opinión. Si no recuerdo mal eran tirando a obesos.
__Marcos, aceptaste lo del chico, ¿y esto?
__Buscar casos de muertos, casa por casa, Beto, ya te dije…
__

__Sra. Martínez, hemos regresado por la ayuda, ya sabe que es importante __insistió Marcos__. Necesito que rastree otros posibles casos de esta droga entre amigos, familiares, vecinos, cualquiera que haya podido sufrir alguna complicación por culpa de ese medicamento.

 Nuestro bufete ofrece una comisión de quinientos dólares en los casos de muerte y de cien en los que no. En efectivo. __Beto se tomó la cabeza y se dio vuelta sobre sus pies.

Los ojos de la mujer dejaron de lagrimear de golpe y se entrecerraron mientras una sonrisa le asomaba en la comisura de los labios. Era obvio que estaba pensando en alguien.
Beto hizo un esfuerzo por mantenerse serio al tiempo que garabateaba algo en una libreta y procuraba asimilar todo lo que oía. Dinero en efectivo a cambio de casos. ¿Era aquello legal, ético? Guillermo ahora era juez, Pedro fiscal.

__ ¿Conoce por casualidad algún otro caso de muerte producida por la droga que le mostré? __preguntó Marcos seguro.

La mujer estuvo a punto de contestar, pero se contuvo. Era evidente que tenía un nombre, quizás más.

__Han dicho quinientos dólares, ¿no? __preguntó, mirando alternativamente a Marcos y a Beto.

__ Ese es el trato _contestó Marcos con los ojos muy abiertos___. ¿De quién se trata?

__Hay un hombre que vive a un par de manzanas de aquí. Solía jugar con mi marido. Le dio un ataque en la ducha dos meses después que al mío y murió, también tomaba la droga.
__ ¿Cómo se llama y adónde vive exactamente? __preguntó Marcos.

__ Ha dicho quinientos en efectivo, ¿verdad? Pues antes de darle el nombre de otro caso doctor, me gustaría verlos. La verdad es que los necesito.

Pillado momentáneamente a contrapié, Marcos se recobró con una mentira  convincente.
__Verá, en estos casos tenemos por costumbre retirar el dinero de la cuenta del bufete. Eso mantiene contento al contador, ¿sabe?

La mujer se cruzó de brazos, echó la cabeza atrás y se irguió.
__Está bien __dijo___. Vayan a hacer su retiro de efectivo y tráigalo. Luego le diré el nombre.

Marcos rebuscó en los bolsillos, en el morral.
__Déjeme que mire. No estamos cerca del estudio, no estoy seguro de llevar encima ese efectivo. Y ni Alberto, ¿cómo andas de liquidez?
__Beto buscó instintivamente en su cartera. La mujer observó con gran suspicacia cómo los dos letrados se apresuraban a sacar el dinero. Marcos contó tres billetes de cien y miró a Beto con expresión esperanzada. Beto apenas contó veinticinco dólares, les faltaba con suerte la mitad para cubrir la comisión de la mujer.

__Yo creía que los abogados tenían una fortuna encima  _ dijo mofándose.

__Sí, pero la guardamos en el banco, no en los bolsillos. Señora __replicó, Marcos, que no quería ceder ni un ápice__. Aquí sólo tenemos doscientos cincuenta. Mañana le traeré personalmente el resto.

Ella negó con la cabeza, imperturbable.
__Por favor, __rogó él___ .Ahora es nuestra clienta. Juagamos en el mismo equipo. Estamos hablando de que algún día cobrará una gran indemnización ¿y no se fía que le traigamos el resto que falta?
__Está bien, les aceptaré un pagaré. Pero me da todo lo que contaron.

Llegados a ese punto, Beto habría preferido mantenerse firme, demostrar un mínimo de orgullo, tomar el dinero y marcharse, pero en esos momentos se sentía muchas cosas, menos seguro de sí y sabía que ése…  no era su terreno. Marcos, por su parte, parecía un perro rabioso. Escribió rápidamente un pagaré en una hoja de una libreta, lo firmó con su nombre y se lo tendió. La mujer leyó detenidamente, meneó la cabeza y se lo entregó a Beto.

__Firme usted también _dijo.

Por primera vez en su vida, Beto se preguntó por lo acertado de ser abogado, en su rol de abogado callejero, una mujer que pesaba casi doscientos kilos se permitía amedrentarlo y le exigía que pusiera su firma en un trozo de papel sin valor legal alguno.
Vaciló, respiró hondo, lanzó una mirada de absoluta perplejidad a Marcos y estampó la firma en la hoja.

El miserable barrio empeoró a medida que se adentraron en él, el “a un par de manzanas  de aquí”, se convirtió en algo más parecido a cinco, y cuando encontraron la casa y aparcaron delante, Beto ya empezaba a preocuparse por su seguridad.

La diminuta casa de la nueva viuda, era una fortaleza: una casa de ladrillo en una estrecha parcela, rodeada por una verja de alambre de tres metros de altura.

__Marcos, esto es una locura, paremos.
__ ¿Y perder todos los ahorros? Ni muerto. Hay guita para toda la vida en este caso, Beto,  vos te casas con la colorada, yo me divorcio, y Guille se jubila y se casa con el pibe, me asesoré, por algunos de los caminos, no podemos perder, saldremos de pobres, no jodas.
__Si no nos matan antes, quizá, sólo quizás.


CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS, CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO.
 ESCENAS EXPLÍCITAS.