lunes, 31 de diciembre de 2018

DESAFÍO. CAPÍTULO TREINTA Y UNO.



DESAFÍO.
CAPÍTULO TREINTA Y UNO.

"Soy infeliz porque mi corazón no puede desahogarse por mis labios".
*William Shakespeare | El Rey Lear.

Viernes, 05 de agosto de 2016.

__En efecto. Pero, ¿hay algún medio de probar esa hipótesis?
__No. Lamentablemente no _respondió Jésica.

El profesor tomó la jarra de la cafetera y sirvió café para todos.
__Oye, ¿no te habrás puesto de acuerdo con Malvárez para interesarme y acabar involucrándome en la investigación?
_ ¿Por qué lo dice?
__Porque a pesar de que tenía decidido no volver a colaborar en ninguna otra investigación policial, han logrado despertar mi curiosidad intelectual, e incluso han aderezado la cosa con alguna especie de aroma peligroso, como el saber qué va a hacer del enamoramiento de Malvárez.
Fuera de toda broma, me gustaría que sigan sus pasos con esa hipótesis de las novias, y que me dejen a solas un par de días.
--- ¿Por qué? __preguntó Guillermo enarcando las cejas.

__Porque quizá la gelatina no sea lo único factible para colocar el veneno, me está rondando otra idea, pero apenas es un esbozo.
¿Me dejarían pensar a solas?
__Claro profesor _afirmó Guillermo__, será su… Desafío.

--Papá, fírmame la autorización para sacar a Ana de la clínica _pidió Fabián durante el desayuno__, te prometo que está bien, yo mismo me iré un tiempo a casa con ella.

__Hijito,  temo que vuelva a contactarse con Camila que no está nada bien y que empecemos de cero__ replicó Guillermo.

__Me ha prometido que no hará ninguna macana, de verdad, hace demasiado tiempo que está internada,  si quieres ir el médico te confirmará que está mucho mejor.
__Está bien, hijo, si tiene el alta, llévala a casa, iniciaré el divorcio, y no permitas que vea a Camila ni que deje el grupo, ¿vas a dejar el departamento?
__No por ahora, solo estaré días con ella, le hará bien que confiemos y la dejemos sola a veces. No temas, no va a recaer ni a molestar.
__Está bien, iré al estudio un rato, pasa por allá que te daré la orden legal firmada para que pueda salir, no iré a verla, Gaby llevará el divorcio, que le quede en claro que la veré en la primera audiencia, ya no  soy su esposo.
__Vale, pa, tranquilo, estaban separados antes de la internación, le diré.

Como si se tratase de un juego macabro en donde la ratita echada en una cuba con agua era yo, parecía que mi vida o muerte dependía más de los designios de la persona o cosa tras esta situación, que de mis fuerzas por resistirla. El hecho de que estaba pataleando en aguas profundas sin vislumbrar un escape, era tan indiscutible como la persona que me había depositado en esta situación. De todas formas, eso ya era solo una anécdota. La realidad marcaba con tinta indeleble esta prueba en el libro de mi vida, la cual marca aún no sabía si terminaría perdida en medio de alguna hoja amarillenta en un lugar cualquiera de mis experiencias de vida, o sería el corolario y el último registro de esta vida que se me escapaba de las manos.
Por si pensaba que el hecho de estar a punto de perder mis fuerzas y rendirme a mi destino que me miraba con fijeza desde un lugar cercano, el soldado se acercó desprovisto de sentimientos, o por lo menos de los que yo esperaba. Comenzó a hundir mi cabeza en la fría agua de la desesperación hasta el punto en que sentía escapar mi vida y ahí, justo ahí, me permitía sacar la cabeza del agua. Este hecho no solo me recordaba que aún estaba vivo sino que también me recordaba que estar vivo sabía a una tortura mayor. No podía ver a este poderoso acechando impunemente con la intensión de repetir su faena, pero lo percibía. El aire que entraba con furia en mis pulmones y ánimo producía de algún modo, una especie de esperanza y visión de algo parecido a un sol asomando en el horizonte brumoso, pero no era hora todavía del festejo, aún pataleaba por no ahogarme. Me vi sumergido nuevamente, y rítmicamente se sucedía este horror de sentir que la angustia me cubría por completo, sin dejar una maldita molécula de esa sensación de felicidad que durante algún tiempo blindó mis sentimientos con una invulnerabilidad ficticia, que tontamente creí que sería para siempre.
Cerrando los ojos y depositándome resignado en esta suerte de salvación que sería ya no sufrir más, nuevamente fue quitada la mano que presionaba con fuerzas mi cabeza y el corazón obstinadamente volvía a latir, haciendo caso omiso a mi empeño por que dejara de hacerlo. Ya sin fuerzas ni deseo de mover un dedo para cambiar lo aparentemente irremediable, solo me encomendé a Dios y pedí por el tropiezo, despojándome de todo sentimiento de rencor, y hundí mi cabeza. El tirón lo sentí, más no cuando mi mano había sido asida con fuerza. Abrí en plena resignación mis ojos y ahí estabas como siempre. Inevitable pensar que Dios se había apiadado de mí.
__ ¿Qué sucede amorcito? Estás preocupado, ausente, ¿escuchaste lo que mi pidió Fabián?
Tranquilo, estás a salvo, fue solo una pesadilla lo que no significa que me guste que la padezcas.
__Sí, y tiene razón. Hiciste bien, es la madre y se preocupa.

Guillermo se tumbó junto a Pedro que evadía la mirada perdiéndola en el techo.
__ ¿Y a vos qué te pasa? __interrogó__, desde que nos mudamos juntos nunca estuviste así.

__Es que me quedé pensando en el planteo de Camila, a veces pareciera coherente, pero otras, es impredecible. Quizá sería lógico tener un hijo con alguien que fue tu esposa años como en tu caso, que al menos quisiste, y quieres, más que de una desconocida.
__ ¿Entonces?
__Y… entonces, me da temor, no está bien, tengo la sensación de que terminará internada en cualquier momento, está obsesionada con la maternidad, no sé hasta qué punto desea alquilar un vientre si yo soy el padre, cómo será como mamá nacido un niño.
Creo que pese a que sería lógico como en tu caso, no debo aceptar lo que pide, y si alguna vez deseo ser padre, ya veremos, no es el momento ni me urge ni creo deba dejar presionarme por ella, pase lo que pase.
Yo estoy bien contigo, con tu hijo, Guille, de verdad.
¿Por qué antes nunca aceptó y eso que se lo propuse decenas de veces?
__Porque antes no creía en que podría perderte quizás.
Está bien así. No te tortures más, dile a Orestes, o a ella que es no, y más allá de su desquicio lo único que puede hacer es no darte el divorcio, iremos a juicio, estamos bien, ¿no es así acaso?
Pedro, no quiero verte triste ni padeciendo pesadillas por la locura de Camila, ya demasiado padeciste a su lado, si estás decidido a decirle que no, hazlo, cualquiera sea la consecuencia.
__Lo haré amor. Ve si quieres al estudio, te veré allá en un rato, tenemos que seguir el rastro de Malvárez  o del profesor, el caso espera por suerte. ¿No crees que esté  demasiado estancado?
__Y sí, lento como ninguno, pero es que solo tenemos a Elsa y a Edyth, supuestamente esa tercera que busca el detective más por salvar a la viuda que por convicción, y tampoco tenemos pruebas contundentes, hoy por hoy, no tenemos nada para una preventiva.
Solo a usted amo yo. Y quiero verlo bien, siempre…  socio.
__Gracias, solo mirarme en tus ojos me trae a la realidad, a la paz de esto… lo nuestro donde nunca hubo un problema. Qué bonito es sentirse a gusto y cómodo con uno mismo. Qué bonito es volver a compartir momentos que veías anclados en el pasado. Qué bonito es darte cuenta de que arriesgarte es una parte muy importante en nuestras vidas. Quien no arriesga, no gana. Y eso está totalmente demostrado. Hemos arriesgado, hemos perdido, pero a la vez hemos ganado a personas que creíamos olvidadas o incluso sentimientos que permanecían en una inmensidad muy profunda.
Los hemos vuelto a recuperar por el simple hecho de no tener miedo a lo que pueda llegar a ocurrir. Te arriesgas y esperas ese “sí” como respuesta, lo consigues y cantas victoria, porque después de la tormenta, nos aseguramos de que siempre llega la calma. Sí, ¿por qué no? Sí, te quiero. Sí, nunca te olvidé. Quien no lo vea es un auténtico cobarde. Todo se consigue con esfuerzo y con bondad, mostrando tu corazón, intercambiando palabras, mensajes, alegrías, sentimientos... Porque quien está, permanece para siempre. Quien te quiso, te querrá pase lo que pase. Quien te piensa, merece la pena y quien te regala sonrisas, es único.
Solo y exclusivamente hay que abrir los ojos ante las posibilidades que nos ofrece nuestro día a día. Levántate, y dibújate una sonrisa, escribe a quien eches de menos, ofrécele tu confianza, esa que  se susurraban al oído en aquellos momentos. Si te quiere, te lo devolverá y si no, sigue hacia delante. Todas las buenas acciones se recompensan. Sí, quizá en un largo período de tiempo, pero, en cualquier momento, aparece lo que creías imposible. Será porque hace tiempo le pusiste el punto y final al temor a arriesgarte. Y eso, te aseguro, que es lo mejor. No pierdes nada por arriesgar. La belleza de arriesgarte, es lo que más grande hace a una persona.
“Arriésgate a vivir a tu manera. Dónde sea y cómo sea.”
Recostado en mi lecho, aún desvelado, recuerdo nuestra primera vez, y me parece ver aún
tu rostro sensual  y a la vez temeroso, tratando de ocultar tu desnudez y cómo mis labios sedientos se deslizaban por tu cuerpo, embriagándome, en la agonía profana de tu piel,
gozando así  de tu recóndito laberinto, disfrutando del placer escuchado tus gemidos que parecían proclamar dulcemente tu pasión, para luego amanecer extasiado  y cautivo de tus deseos.
__Siempre será así, Pedro, lo prometo. Iré al estudio a sacar trabajo atrasado, y le diré a Gaby que lleve los divorcios sean como fueren, nosotros estamos bien a pesar de ellas. Camila tiene al padre, Ana a Fabián no están solas tampoco, pueden y saldrán adelante, estará todo bien.
__ Cuando abrimos la ventana de nuestra historia entrelazamos esos momentos vividos al cruzar la puerta de lo inimaginable e impensable del cerebro humano,  solo la luz de Dios y los ángeles celestiales encargados de protagonizar ese misterio de aparecer en el instante necesitado, de aliviar el dolor existente en lo más profundo del corazón,  nos indican la fuerza y comprensión de sostenernos firmes y positivos en cada situación latente en nuestros pasos por la vida. Como rosas cayendo en el surco campestre de los olivos donde reposan las aves tomando aliento para continuar su peregrinar por los paisajes del infinito esplendor de su vuelo hacia un destino donde encuentren la paz. Así como esas aves me siento yo en el aire puro elevándome como un árbol gigante buscando la brisa contagiosa que nos trae ese olor penetrante que nos cautiva de esa alegría que nos da la libertad. Para amar hay que sufrir, los sufrimientos son la base de los muros que rodean el corazón pero que  una sola gota llena de amor lo derrumba cual terremoto poderoso, curando, cicatrizando las heridas encontradas tras los gemidos silenciosos de la soledad que habita en el océano del alma. Yo seré el viento que te elevará  hacia la cima de la cúspide, y tú serás el ave que cruzará en lo más alto del cielo,  la barrera entre un sueño y la realidad,  nuestra unión será el prodigio de un amor para la historia, seremos el calcio de las raíces de las aguas pasadas, presentes y futuras del amor. Para ti soñador que estás en todas partes,  omnipresente,  y avivas en mí el deseo de entregar amor infinito plasmando escrituras y narrativas que nacen de mi interior.
Cada noche espero tocarte a la distancia, estrechar tus manos nerviosas por el impulso de un sentimiento que empieza a invadir tu cuerpo, provocando batallas por no caer en la tentación de abrirte plenamente a los deseos que sientes,  intento y dejas que acaricie tu rostro húmedo y candil como el rocío en la mañana después de una noche de fuego total, miro a tus ojos y penetro en su reflejo donde me incitan a brincar el muro de la seducción, te dejas llevar por mis labios que se unen con los tuyos, provocando un tornado de agua que nos eleva cual fuerza, enloquecidos por ese beso aromático a placer, caemos y me enredo en tus cabellos prisionero estoy de ellos, cuando empiezan a provocar vibraciones en mí por sus cadenas finas en mi propio encierro.
Trato de escapar a tus intimidades, pero me detienen como lanzas de combate las puntas de tus pezones paralelos a mi pecho, provocando una cascada de sentimientos en mi piel, caigo rendido ante la divinidad en persona! No resisto cual pecado hermoso!
Al llegar a la selva fantástica llena de misterios y alevosías, donde radica tu punto neurálgico de sentir en extremis, tu fuente, tus montes…  el gemido de tu voz dulce y entrecortada, por la consumación de llegar a lo más profundo del Amor me sobrepasa. Envenenados estamos como protagonistas de caricias y suspiros que nos llevan  a un estado nunca visto, donde se combinan la locura y la pasión en dos cuerpos que se unen por Amor...
No importará la fecha que marqué en  el calendario, inútil será la hora que el reloj acelerado marque, para ti y para mí nada existirá más allá de lo que se encierra entre tu piel y la mía.
Indiferente nos será el día de la semana que sea, importará mucho menos si afuera es invierno o primavera, la temperatura ideal estará entre nosotros y será ideal ese día, hoy perdido pero sabemos que lo encontraremos.
Me verás mas allá de mi piel de hombre vestir para ti un ser solo vestido de amor... Al momento de beberme los besos de tus labios sabes morirá en mí una vieja soledad, comenzarás así a ahogar mis ansias por amarte.
De tus labios estaré adicto, perdido me sentirás en tus brazos... Yo solo sentiré que te pertenezco y más allá de ti nada para mí existirá en el momento que de mi alma enamorada tomes dominio por completo.
Agótame en tus delirios, sacia tu sed de amar y ahoga a la vez mis ansias de por tu piel perderme... En ese día cualquiera a tus pies me tendrás, sabes que en cada una de tus curvas tu exquisito sabor consumirá mi adicta boca.
Ya sé de por condenada la distancia, se da por vencido el tiempo... pues tú y yo abrazados a este amor aceleraremos el tiempo, consumiremos la distancia y haremos completamente nuestro ese día... Y no será un día cualquiera, será el día que este amor nos abrace para siempre el alma.

__El silencio logro  de un beso dormido, en labios ansiosos, suplicantes. Dejando un sabor existo,  jamás probado. Tiempos robando sueño, incrustándose en ellos. En el inmenso anhelo de tocar boca con boca. Disfrutando de esa suave caricia nunca dada. Rozando la suave piel, con la brisa de un atardecer de verano.  Suplicante deseoso. “Te amaré".  Aunque la muerte quiera separarnos. “Te amaré" en la eternidad.

Amor,  desnúdate despacio, quiero gozar de tus cosas escondidas. Y luego ven a mí, ya quiero tu cuerpo tibio, estrellado entre mis brazos y sentir el fulgor y la pasión, que quema la razón y me enciende la vida. Déjame recorrer tu cuerpo con mi boca entre caricias lujuriosas y locas. Hasta que sientas la ansiedad y el deseo ardiente y dulce que te haga mío vibrando entre el delirio de tus impúdicas caricias, bebiéndonos las bocas.
Déjame amor, sentir y gozar el deseo de amarte y tenerte. Dulcemente sufro la gloria y pasión de mi alma, que tu corazón ríe y llora cuando siento el dulce y tibio deseo en tu cuerpo ansioso de ser mío ahora. Voy a recorrer y conocer todo tu cuerpo, con mi lengua.
Adoro sentir el reclamo de tu loco amor que demanda mis besos y mi boca y sentir tus leves caricias en turbado tropel que en mi piel provoca delicias.
Calma mi sed en tus esencias, en el agua de tu fuente. Y dibuja en mi espalda el reclamo de tu amor, con tu lengua humedecida mientras tomo posesión de tu deseo, como animal embravecido. Siente el gozo supremo en tu secreto habitáculo, desde el alba de tus días. Mírame, cuando entreabres tu boca y tu cuerpo sobre el mío, mi ensueño,  apriétame con tus piernas, y muévete como una mariposa entre las brisas. Déjame saborear tu boca de rosas y miel, y todo tu aliento.
Quiero ser tu hombre en sublimes momentos, loco y perdido en tus brazos y darte mis simientes, acariciando el ombligo de tu vientre, con mis labios. Dulcemente busquemos la gloria de tu cuerpo que goce el éxtasis final.  Con el reclamo de tu amor loco, que demanda el frenesí de la lujuria tibia y de sentir que tú ya eres mío por siempre viviendo entre tu dicha virginal. Acaricias mis pupilas con el sutil fuego  de tu mirada. Caminas desnudo, el deseo es fuego, el fuego…  amor y enciende la pasión,  amor que se hace lujuria, la lujuria locura, perdiendo en tu cuerpo, la razón.
Bebo del lunar de tu vientre que mi boca acaricia, enajenado de pasión. Vibrando en la etérea sustancia de tu piel, el tormento de tu cuello de miel en el deleite sin fin de tu pasión que demanda el éxtasis, en infinito placer. Siento tus lágrimas, que florecen y suspiran en tus ojos. Voy a alcanzar apasionado en vaivén la profundidad de tus entrañas, claman por mí tus mareas,  perdido en la locura amor de mi alma, en el éxtasis final que reclamo en ti.

 Ahora, déjame reposar en tu pecho,  mi morada.  Y besarlo con pasión, sabor a hierba, aromas a jardín florido y primoroso y amarnos así entre el cielo y el infierno, en un tibio y rojo ocaso luminoso.
__En la penumbra de la vida, Pedro, sos luz de mi regocijo,  en mi pensamiento diario,  razón de mi vivir,  podría hoy o mañana morir;  y donde quiera que yo esté  esperaría siempre por vos,  porque entre la luz  y la razón de mi alma,  te elijo a vos con cada latido  de mi inmenso corazón. Que me hace caminar  bajo la luz de tu sonrisa,  buscando ese brillo hermoso  que tienen tus ojos;  para detenerme  en la delgada línea  de tus dulces labios,  que me conducen
a lo largo de todo  tu majestuoso cuerpo,  mientras siento la suavidad  de tu fina piel;  que me lleva  a lo infinito de tu amor. ¿Recuerdas esa primera  mirada, ese primer hola,  la primera conversación a solas, esa forma de mirarnos...?
¿Recuerdas cómo ibas vestido?, yo sí, nunca lo olvidaré,  tu pelo, el color de tus labios, tu ropa, el aroma que desprendías,  dicen que el amor  a primera vista no existe,  explícame entonces  por qué aún amo esos ojos  que una tarde de finales de otoño robaron mi corazón  haciéndose el dueño de mi vida. Hay muchos ojos almendrados color miel pero ninguno que me hicieran  flotar como los tuyos, nadie me miró  nunca con la intensidad  con la que me miras vos acompañada de una sonrisa  que me vuelve loco y provocas  los deseos más perversos  que puedas imaginar. "Recuerdas el primer beso bajo la luz de una farola,  mi boca besó tu boca, desde entonces se  selló nuestro amor”.
Yo, jamás lo podré olvidar,  también te he de confesar que al rodear tu cuerpo con mis brazos creí que iba a desmayar,  era el hombre más feliz,  me faltaba el aire al respirar  de emoción y felicidad,  un cura improvisado y sin altar nos dio la bendición,  ya no se podía pedir más. Ahora es bello recordar esas primeras andaduras  pero más bello es comprobar que lo que mi corazón me decía es real,  nunca lo olvidarás,  fue, es y será  el amor de tu vida.
__Recuerda…  tú eres mi vida, Guille. Te amo y te venero. Y fue así que me enamore de ti. Cuando me decía a mi mismo ya no más, cuando menos creía en el amor, cuando el tiempo me convirtió en un tempano, justo llegaste tú. Cambiaste el gris de mis días por el rojo del amor, el blanco de la amistad y el amarillo de la esperanza, cambiaste el invierno de mi corazón por el más delicioso verano. Y fue así que me enamore de ti, de tu sensualidad fina y tu alma de niño, de esa manía de meterte en mi mente y anidarte en mis fantasías.
No hubo tiempo de meditarlo, pues cuando me di cuenta ya había nacido en mí el primero de muchos " Te amo ",  era ya tan tuyo que solo me dediqué a amarte.
En la piel de mis ganas, y el atrevimiento de pensarte en mi lecho donde desvistes
mis deseos de ti, purgando condena de amarnos, en la piel, en la carne, y en los huesos,
asido a mi cintura muy despacio teniéndonos excitados,  conscientes del placer de sentirnos con el pensamiento y con el deseo, lo intangible se hace tangible y tus manos bajan a mis manos descubriendo el centro del universo de mis entrañas, de mis ganas de ti, amándonos,
entre el cielo y la tierra, en mis piernas se juntan las ganas, y mis piernas se cruzan con las tuyas, se sienten se tienen, se tocan y se envuelven entre sábanas, entre amores y pasiones, con deseos de poseernos, entre el fuego y la pasión, ardiente de tu piel con piel, eres de mis deseos y tus deseos, hacemos la noche entera, y las estrellas espiando por la ventana, celosas de que me quieras, de que me quieras entre sábanas, eres de mis deseos... mi Ángel de amor, en mi piel, en mi vida y en el alma. ¿Te acuerdas, mío? ¡Todavía te deseo!
De la única memoria  que no puedo arrancarte  ni sacarte,  es la del corazón.
Estás metido allí,  por cada una de mis membranas. Sé que no vienes por las mañanas,  que vienes por las noches, y te clavas en mi ser  cuando mi sueño duerme aunado a tu placer,  tú seduces a mis labios con tu instinto. Nada, no hay nada  ni poder que logre borrarte  de mi mente. Aun si muriera ,  si de este mundo desapareciera ,  mi último aliento ,  mi último suspiro ,  mi último pensamiento ,  será para ti  a quien un día llamé… Amor de toda mi vida.
Habré de unirme a tus abrazos tenues trenzado en tu cuerpo como una enredadera, luces en el viento azucena inocente el color de tus flores poco a poco me enamora.
Desnudaste mi tiempo, mis ilusiones, mi amor, que vestidos de insomnio transitaban los sueños y en el falso castigo de mi cruel abandono me enamoran tus besos, tus caricias y todo. El carmín de tu risa pinta de felicidad tu presencia y soñando contigo, con tu cintura y tus pezones, soy feliz cada noche aferrado  al recuerdo de tus ojos divinos que ríen y lloran mis dormidas visiones. Habré de sentir cada beso tuyo con tu boca sedienta, cada caricia en la sensibilidad de mi sexo,  y atrapada en mis manos dormirá tu húmeda  umbría, es la prisión voluntaria que sonríe feliz olvidando por fin,  el sabor amargo y triste de los remordimientos. Amparas en tus besos la infinita ternura  del sosegado mar sin sus encrespadas mareas y te extraño en mis noches,  con el vago deseo de dormir a tu lado.
Esta historia que cuento, es tan solo el reflejo que humedece tu ausencia en mis yermas mejillas, ¡que de tanto pensarte se me empequeñeció la vida! aferrado, imaginaba cada día mejor, y los días pasaron en desfile de entierro, tristes, agónicos, marcando los recuerdos que quizá volverán. Y en el desolado y profundo valle de esta, ¡mi tristeza! yo me pierdo en las noches, aferrado a tus besos, pensando en tus caricias que quizá nunca fueron.
En el telar de tu tiempo se hilaban mil palabras de adioses con escamas de plata, ensangrentadas de vino, recogiendo nostalgias, donde nunca las hubo,  devolviendo quimeras al pantano reseco de las horas perdidas, esas que bien sé de memoria, ya nunca volverán. Hoy la vida me muestra la felicidad a pellizcos,  yo los quiero saborear en tu boca despacio, perfección de mis tardes de caprichos,  regálame la fortuna de tu fruto maduro, humedecido y breve,  de tus besos más dulces, esos que tantas tardes al amparo de la luna nos hemos regalado. No importará la fecha que marqué el calendario, inútil será la hora que el reloj acelerado marque, para ti y para mí nada existirá más allá de lo que se encierra entre tu piel y la mía.
Indiferente nos será el día de la semana que sea, importará mucho menos si afuera es invierno o primavera, la temperatura ideal estará entre nosotros y será ideal ese día, hoy perdido pero sabemos que lo encontraremos.
Me verás mas allá de mi piel de hombre vestir para ti un ser solo vestido de amor... Al momento de beberme los besos de tus labios sabes morirá en mí una vieja soledad, comenzarás así a ahogar mis ansias por amarte.
De tus labios estaré adicto, perdido me sentirás en tus brazos... Yo solo sentiré que te pertenezco y más allá de ti nada para mí existirá en el momento que de mi alma enamorada tomes dominio por completo.
Agótame en tus delirios, sacia tu sed de amar y ahoga a la vez mis ansias de por tu piel perderme... En ese día cualquiera a tus pies me tendrás, sabes que en cada una de tus curvas mi adicta boca consumirá  tu exquisito sabor.
Ya sé de por condenada la distancia, se da por vencido el tiempo... pues tú y yo abrazados a este amor aceleraremos el tiempo, consumiremos la distancia y haremos completamente nuestro ese día... Y no será un día cualquiera, será el día que este amor nos abrace para siempre el alma.
No eres culpable amor mío que de desilusiones tenga llenos los bolsillos de mi alma, soy yo el  que me encanta enredar con el destino, lo provoco para que me deje entrar en tus pensamientos, de jugar en tus ojos y corretear por tus labios, yo único culpable de haberme enamorado sin pensarlo, fue mi corazón que hipnotizado y aturdido no supo salir de ti, me quedé a vivir en tus brazos y en tus ojos, los hice míos, y ahora se siente incapaz de dejar de amarte, y enredado estoy en tus sueños, me creía que ante todo en la vida sería fuerte y no caería en este precipicio de amor, mas, no sé cómo desatar este nudo enmarañado de mi pensamiento que te busca al despertar cada día y apura las horas para meterse en tus sueños, porque este vivir sin ti, hace imposible que este corazón loco deje de sentir el deseo de salir a buscarte, por que ansía cada vez más estar en tus brazos, si algún día me faltaras amor, me preguntaría de qué me vale el mundo, si solo sé volar por tus ojos, a veces me pregunto, qué has hecho de mi vida amor, si solo tus besos deseo, si he aprendido a caminar solo por la oscuridad de la noche negra, esa oscuridad que me aterraba, cuando sin tus sueños vivía, ahora que ya te tengo un poco más, ya pueden apagar las luces el cielo, y descolgarse las estrellas, que sé que tú vendrás para amarme, al tiempo que tú te sentirás amado por mí.
Qué puedo hacer vida mía si mis amaneceres no toman vida al abrir mis ojos, qué puedo hacer si mi corazón sale a buscarte, y se me sale de mis adentros porque tú no estás, ¿qué puedo hacer si con tu amor sueño cada noche?
Sé que esta noche tú me soñarás, que esta noche vida mía aunque te retrases, sonreirás de nuevo al besar mi sonrisa, lo sé mi amor.
Mi señor, hoy te voy a hacer el amor con una pluma de gaviota acariciando tu espalda bajo la tenue luz de la luna.
Te desvestiré despacito como a ti te gusta, mirando cómo en tus ojos se va encendiendo la dulce lujuria. Tú estarás inmóvil mientras te saco la ropa con mis manos ansiosas y te lleno el cuello de besos, perfumado con aroma francés.
Te desprenderé la camisa y la tiraré al suelo quedando mis manos acariciando tus pezones. Luego bajaré suavemente mis dedos haciendo cosquillas a tu vientre de fuego en la humedad de tu piel. Te desprenderé el jean con destreza y lo bajaré muy suave para sacarle  por los pies, mientras respira mi boca en tus bóxer  besando el aroma de tus pliegues.
Me pondré de pie con firmeza y me situaré detrás de ti suspirando mi boca con sabor a café y al tomar la pluma de la mesa la rozaré en tu espalda como si una suave brisa acariciara tu piel. Luego te sentirás agitado con el calor de mis besos y tu sed de placer mientras mi mano vacía penetra tu bóxer para frotar al diablillo hasta hacerlo arder y tus piernas se aprieten con fuerza al explotar la sangre derramando éxtasis de la cabeza a los pies. Seguiré penetrándote y en loco vaivén, estallaremos al cielo gritando nuestros nombres hasta desfallecer, te amo, Guille, nadie me apartará nunca de ti.

 Estudio Graziani  y socios.

__ Guille, Camila se opone a darle un común acuerdo a Pedro. ¿Qué se hace? _interrogó, Gaby.

__Juicio contencioso, Gaby, inícialo, si en el camino se arrepiente, veremos, pero iremos a juicio, Pedro no cederá a su extorsión, esa mujer está muy equivocada si pretende manipularlo con lo del hijo _respondió Guillermo sin dudar mientras firmaba expedientes atrasados.__Fabián sacará a Ana de la clínica, al parecer ella está bien, quiero que inicies el divorcio, ya lo hablé con ella la última vez que la vi, será común acuerdo. Ocúpate de eso, Gaby, pilas con ambas demandas, Pedro y yo no tenemos tiempo para perder en tonterías.

__Está bien, Guille, me ocuparé.
__Guille, ¿qué se hace con la custodia de esa mujer y el nene? Lleva días sin salir a la calle más que con la policía. ¿Quieres que siga apostado allí?
__No, Alberto. Digan lo que digan, Elsa Contreras no es capaz de matar a una mosca, déjala en paz, y liquida los honorarios a Oscar Arévalo, levanten la custodia, no escapará, está embarazada, no mató a nadie.
__Dale, yo creo lo mismo, pero entonces… ¿fue la viuda?
__La viuda u otra, qué sé yo. Malvárez  está buscando a un tercero, una novia del occiso, y no sé, pero lo que te sello es que Elsa no ha sido. Esa pobre mujer ya demasiado tiene con un hijo Down de la hermana y otro propio en camino sin padre, intentaremos al menos nosotros dejarla en paz, desde ahora estarás cerca de Pedro y de mí, pendientes de la viuda, José anda con Malvárez, de uno u otro camino tiene que surgir el asesino.
__Yo creo lo que vos, Guille, aunque la verdad, que pensar que entró alguien más no me cierra, Paula estaba en la casa, nadie vio a nadie, qué sé yo, no pareciera.
__Parece menos probable que… que haya sido Edyth, pero el profesor pidió tiempo, y dice que es acertado descartar eso, déjalo a Malvárez a ver qué encuentra.

__
El establecimiento especializado en tés estaba en la planta baja de un edificio de oficinas situado en el barrio de Flores, muy cerca de la avenida flanqueada de bancos e instituciones financieras. Era fácil imaginar que cada mañana aquel lugar se llenaba de chicas oficinistas.
Malvárez abrió la puerta de cristal y se encontró con el mostrador de venta en tés de hoja. Antes de venir ya se había informado de que disponían de más de cincuenta variedades. Al fondo había un salón de té. Para ser una hora tan poco definida como las dos de la tarde, había varios clientes desperdigados por el local. Algunas vestían uniformes de empresas y leían revistas. No se veían clientes varones.
Una camarera menuda de uniforme blanco salió a recibir al inspector.
__Buenas tardes. ¿Es usted solo? __preguntó con una sonrisa pero con un gesto de cierto recelo. Seguramente se debía a que el detective no parecía el tipo de cliente que va solo a un salón de té.

__Sí, yo solo _respondió, él.

Conservando su artificial sonrisa, la camarera lo condujo hasta una mesa pegada a la pared.
En el menú había un montón de tipos de té que hasta el día anterior eran desconocidos para Malvárez. Pero ahora ya conocía varios de ellos e incluso había probado algunos. No en vano esta era ya la cuarta tirada de tés que visitaba en el día.
Pidió un té Chai. En el anterior establecimiento se había enterado que se trataba de té de Assam preparado en leche, lo había pedido y le había gustado.
Por eso pensaba que podría tomar otra taza.
__Verá, también me gustaría hablar con la encargada __le dijo a la empleada al tiempo que le enseñaba su placa.

Nada más verla, la empleada borró la sonrisa que lucía hasta ese momento, Malvárez  se apresuró a negar con la mano.
__No, no, tranquila, no es nada importante. Solo me gustaría hacerle unas preguntas acerca de un cliente.
__Muy bien, voy a  decírselo.
__Gracias __dijo Malvárez. Estuvo a punto de preguntarle si allí se podía fumar, pero desistió. Acababa de ver en la pared el cartel de prohibido fumar en todo el establecimiento.

Volvió a echar un vistazo al local. Era un lugar de ambiente agradable  y relajante. Como las mesas estaban dispuestas con bastante amplitud, las parejas podían charlar tranquilamente sin tener que estar pendientes de la proximidad de los clientes. No le sorprendería que le dijeran que el occiso había sido un cliente asiduo.
Sin embargo, prefería no contar mucho con ello. A fin de cuentas, en los tres sitios que había visitado con anterioridad también había tenido la misma impresión.
Instantes después se presentó ante Malvárez una mujer con gesto preocupado. Vestía camisa blanca y chaleco negro, su maquillaje era muy sobrio y llevaba el pelo recogido hacia atrás. De unos treinta y tantos años.

__ ¿En qué puedo ayudarlo?
__ ¿Es usted la encargada?
__Sí. Me llamo Helena.
__Lamento molestarla en horas de trabajo, por favor, siéntese _dijo Malvárez ofreciéndole la silla situada enfrente de la suya. Luego extrajo una fotografía del bolsillo de su americana. Era de la víctima__. Verá estamos investigando un asunto y querríamos saber si alguna vez ha visto a esta persona en su establecimiento. Tal vez viniera por aquí hace años, por largo tiempo.

La encargada cogió la foto y la estudió. Finalmente negó con la cabeza.
__Tengo la impresión de haberlo visto en algún sitio. Pero no lo ubico. Entre que todos los días vienen muchos clientes y que no nos fijamos mucho en sus caras, pues…
Era prácticamente la misma respuesta que le habían dado en los otros establecimientos.
__Bueno, tal vez no viniera solo, sino en pareja… __añadió por si acaso, pero ella ladeó la cabeza con una sonrisa.

__Pero es que son muchos los clientes que vienen aquí en pareja, así que… _dijo dejando la foto sobre la mesa.

Malvarez asintió y le devolvió la sonrisa. Ya contaba con ello así que no se sintió decepcionado pero la impresión de que estaba perdiendo el tiempo con todo aquello, empezaba a pesarle.
__ ¿Es todo?
__Sí, muchas gracias.
Justo cuando la encargada se ponía de pie para irse,  la camarera que lo había atendido le traía el té. Fue a dejar la taza encima de la mesa, pero al ver la foto, se detuvo.
__Lo siento _dijo el detective quitando la foto para que pudiera dejar la taza.

Pero la camarera no lo hizo. Se quedó mirando a Malvárez mientras sus ojos parpadeaban repetidas veces.
__ ¿Pasa algo?
__ ¿Ocurre algo con ese cliente? __preguntó ella tímidamente.

Los ojos de Malvárez se abrieron como platos y volvió  a poner la foto ante la chica.
__ ¿Lo conoces?
__Bueno… sé que es un cliente.
Al oír aquello, la encargada, que ya se había alejado unos pasos, volvió de nuevo a la mesa.
__ ¿En serio?
__Sí, creo que no me equivoco. Lo he visto varias veces por aquí. __Su tono era algo dubitativo, pero parecía que la memoria no le engañaba.

__ ¿Le importa si hablo un momento con su empleada? __le preguntó Malvárez a la encargada.

Como justo en ese momento entraban otros clientes, la encargada se dirigió a ellos para atenderlos. Malvárez se dirigió a la empleada y le pidió que se sentara junto a él.
__ ¿Cuándo los has visto? __empezó preguntando.

__Creo que la primera vez, fue hace unos dos años, fue cuando comencé a trabajar aquí y no conocía bien el nombre de los tés, recuerdo que cometí algún error con él, por eso me acuerdo. Pero eso no quita que viniera  al local desde antes, eso no lo sé.
__ ¿Y venía solo?
__No. Siempre venía con su esposa.
__ ¿Su esposa? ¿Qué tipo de mujer era?
__Mucho más joven que él, de unos treinta años, linda, nada en particular, cabello castaño, muy largo, ojos claros, verdes, creo.
__ ¿Y dijeron alguna vez que estuvieran casados?
__Bueno… __ La camarera titubeó__. Tal vez me lo imaginé, pero la verdad es que parecían un matrimonio. Se llevaban muy bien. A veces daba la impresión de que venían de hacer compras.

__ ¿Hay algo más que recuerdes de ella? Cualquier detalle, por pequeño que parezca, puede ser importante.
Los ojos de la camarera reflejaron turbación. A Malvárez  le pareció que estaba arrepintiéndose de haber dicho que conocía al hombre de la foto.

__Bueno, tal vez sean solo suposiciones mías, pero… __comenzó de modo entrecortado__. Yo pensaba que tal vez fuera pintora o algo así.

__ ¿Pintora?
La camarera asintió con la cabeza alzando la mirada hacia él.
__Sí, es que recuerdo haberla visto alguna vez con un cuaderno de bosquejos o algo parecido, una especie de estuche cuadrado así de grande. __Marcó con sus manos una anchura de unos sesenta centímetros__. Era una especie de maletín plano.

__ ¿Llegaste a ver su contenido?
__No, no lo vi _respondió bajando la mirada.

Malvárez recordó lo que había contado Elsa. El hombre había salido antes con una mujer que se dedicaba a publicaciones y que incluso había publicado algún libro.
Cuando un pintor saca un libro, suele tratarse de una colección o de una antología pictórica. Pero, según Elsa, al hombre le fastidiaba tener que darle su opinión sobre lo que publicaba. Malvárez pensó que si se trataba de una colección pictórica tampoco debería resultarle tan fastidioso echarle un vistazo para darle su opinión.
__ ¿Hay alguna cosa más que te llamara la atención? __preguntó.

__ ¿Es que no estaban casados?
__Seguramente no. Lo que cuentas no son las señas de su esposa. ¿Por qué lo dices?
__Bueno, no es por nada importante, pero… __Se llevó una mano a la mejilla__. Es que me parece que a veces hablaban de niños. Hablaban de que querían tener niños pronto, o algo así. Pero, la verdad, tampoco estoy muy segura. Puede que me esté confundiendo con otra pareja.
El tono de la camarera seguía siendo titubeante, pero Malvárez  tenía claro que la memoria no le fallaba. No se confundía de pareja. Lo que la chica recordaba haber escuchado era sin duda una conversación entre el occiso y su novia de entonces. Por fin tenía una pista. Por fin se sintió esperanzado.
Le dio las gracias a la chica y la dejó marchar. Luego extendió las manos hacia la taza de té. Ya estaba algo frío, pero el dulzor de la leche y el aroma especiado se fusionaban muy bien.
Tomó la mitad del té, cuando se disponía a pensar sobre cómo localizar a la pintora en cuestión, sonó su móvil. Miró que  era el profesor y se sorprendió.

__ ¿Sí?
__ ¿Tienes un minuto?
__No puedo hablar en voz alta pero por lo demás no hay problemas. Raro que me llames tú. ¿Qué se te ofrece?
__Hay algo que quiero contarte. ¿Puedes hacer algo de tiempo para vernos hoy?
__Bueno, si lo que tienes para contarme es importante. ¿De qué se trata?
__Digamos que de un cuento. Pero un cuento que tiene que ver con tu trabajo.
__Ya veo que Jésica y tú están tramado algo a mis espaldas de nuevo.
__Precisamente porque no es a escondidas te estoy llamando. ¿No te parece? ¿Puedes o no?
Malvárez no pudo evitar esbozar una sonrisa amarga mientras pensaba en lo engreído que era siempre aquel tipo.
__Vale. ¿Dónde?
__Elige tú. Pero que no sea un sitio para no fumadores _exigió el profesor sin miramientos.

Quedaron en una cafetería próxima a la estación, muy cerca del hotel donde se alojaba Edyth.
Había elegido ese lugar, porque si terminaba pronto con el profesor, podría acercarse a verla y preguntarle sobre la pintora en cuestión.
Cuando entró en la cafetería, el profesor ya había llegado. Estaba sentado en la mesa del fondo en la zona de fumadores y leía una revista.
Malvárez se aproximó a su mesa y se quedó de pie al otro lado.

__ ¿Qué lees con tanto interés? __le preguntó mientras tomaba una silla.

El otro, sin mostrar la menor sorpresa, señaló con un dedo el contenido de la revista.
__Un artículo sobre dinosaurios. Hablan del uso de la tomografía para escanear fósiles.
Al parecer el profesor había  advertido la presencia de Malvárez antes que este se dirigiera a él.
__Una revista científica. ¿Y qué tiene de bueno poder revisar los huesos de dinosaurios con eso?
__No son huesos, lo que analizan con el escáner son fósiles _señaló el profesor alzando por fin la mirada hacia el detective y ajustándose las gafas con el índice.

__Pero es lo mismo, ¿no? Al fin de cuenta los fósiles no son más que huesos.
Los ojos del profesor se entornaron al sonreír divertidos tras las gafas.
__Tú nunca me defraudas. Siempre me das la respuesta que espero.
__Ya. Y yo tengo la impresión de que me estás volviendo a tomar por tonto.
El camarero se aproximó y Malvárez pidió jugo de fruta.
__Qué cosas más raras pides. ¿Es que ahora te preocupa la salud?
__Tranquilo. Simplemente no me apetece té ni café. Pero vayamos al grano. ¿Qué querías contarme?
__Bueno, antes pensaba hablarte un poco más de los fósiles, pero en fin, qué más da… _dijo el profesor alzando su taza de café.

__ ¿Te has enterado lo que opinan los de científica sobre el método de colocación del veneno?
__Claro. Dicen que el sistema que tú proponías habría dejado rastro seguro. Y eso es tanto como decir que las posibilidades de que se usara son de cero. En fin, que hasta el gran Galileo comete errores.
__Verás, expresiones como siempre o las posibilidades son de cero no son muy científicas que digamos. Y ya de paso te diré que el mero hecho de plantear la hipótesis de que no resulte acertado no supone en modo alguno que se haya cometido un error. Pero bueno, como tú no eres un científico, no te lo tendré en cuenta.
__Ya. Pues yo a cambio te diré algo, que en lugar de poner excusas de mal perdedor podrías reconocer tu derrota de manera más directa.
__ ¿Derrota? Yo no veo derrotas por ninguna parte. Que una hipótesis se derrumbe siempre supone un avance, pues de ese modo se va reduciendo el número de posibilidades. De hecho, con ello hemos cerrado una más de las posibles vías de colocación del veneno.

El camarero trajo el pedido. Malvárez apartó la pajita y bebió directamente del vaso. Como llevaba todo el día tomando té, su lengua se sintió reconfortada.

__Solo hay una vía posible _insistió Malvárez __. Que alguien lo pusiera en el hervidor. Así que tuvo que ser Elsa Contreras, o si no alguien a quien el occiso permitió entrar en su casa el domingo.

__Entonces niegas la posibilidad de que pudieran haberlo puesto con anterioridad en el agua.
__Yo confío en la policía científica y el laboratorio forense. Ninguno de los dos ha detectado veneno en las botellas de agua. Y eso significa que el veneno no estaba en ellas.
__Jésica dice que tal vez lavaron las botellas.
__Lo sé. Eso de que la propia víctima podría haber lavado la botella que contenía el veneno, ¿no? Pero nadie lava las botellas de agua mineral antes de deshacerse de ellas.
__Bueno, al menos tendrás que admitir que la posibilidad no es de cero.
Malvárez resopló por la nariz.
__ ¿Quieres apostar a esa ínfima posibilidad? Bueno, pues allí tú. Yo prefiero seguir el camino de la lógica.
__Reconozco que el camino de la lógica que estás siguiendo es el más razonable, pero no olvides que todo tiene sus excepciones, y tenerlas en cuenta también es algo muy importante en el mundo de la ciencia ---dijo el profesor, y le dirigió una seria mirada__. Tengo que pedirte algo.

__ ¿El qué?
__Quiero volver a la casa de la víctima. Sé que llevas la llave encima.
Malvárez le devolvió la mirada a aquel físico excéntrico.
__ ¿Y qué quieres ver ahora? Pero si ya estuviste con Jésica y los abogados…
__Es que mi ángulo visual ha variado desde entonces.
__ ¿Tu ángulo visual?
__En pocas palabras: he cambiado de manera de pensar. Tal vez entonces cometí un error. Así que me gustaría comprobarlo.
__Dime de una vez a qué te refieres, ¿vale?
__Mejor vamos allí y, cuando compruebe si estaba o no en un error, te lo comento. De este modo será mejor también para ti.
Malvárez se echó sobre la silla.
__Pero ¿qué estás tramando? ¿Se puede saber qué clase de tejemanejes te traes entre manos con Jésica?
__ ¿Tejemanejes? ¡Qué dices! __el profesor intentó sofocar la risa__. Será mejor que dejes de darle tantas vueltas a la cabeza, anda. Creo habértelo dicho ya, pero se trataba de un misterio que atraía mi curiosidad como científico y decidí embarcarme en la tarea de descifrarlo. Así de simple. En consecuencia, cuando mi interés por el asunto desaparezca, lo dejo correr y ya está. Por eso precisamente te pido que me lleves de nuevo a la casa, para decidir qué voy a hacer finalmente.

Malvárez lo miró a los ojos. Su amigo le devolvió la mirada con gesto indiferente, como si la cosa no fuera con él.
El detective no tenía ni idea de qué se traía entre manos el físico en ese momento. De todos modos, eso era lo que le ocurriría siempre. Malvárez recordaba que, aun sin entenderlo, en muchas ocasiones lo había creído y él siempre le había ayudado.
__Voy a llamar a la señora. Dame un minuto _dijo poniéndose en pie y sacando su móvil__. Y también al fiscal, o al menos a los abogados de Edyth.

Se apartó un poco y marcó el número. Cuando Edyth respondió, Malvárez se tapó la boca con la mano y le preguntó si podía entrar una vez más en su casa. Antes llamó al estudio Graziani, en efecto los abogados esperaban esa invitación, y los esperarían en la casa.

__Disculpe que vuelva a molestarla, pero es que necesitamos hacer unas comprobaciones finales…
Al otro lado de la línea se oyó a Edyth emitiendo un suspiro.
__No se preocupe, por favor. Soy consciente de que se trata de una investigación policial, así que comprendo. Vaya cuando quiera.
__Disculpe las molestias. Prometo regarle las plantas de paso.
__Gracias. Me viene muy bien que lo haga.
Malvárez colgó y volvió a la mesa. El físico lo miraba como si estuviera analizando un bicho raro.
__Tiene cara de querer decirme algo.
__ ¿Por qué se ha alejado para hacer la llamada? ¿Es que no quería que me enterara de algo?
__Claro que no. Simplemente le he llamado y le he pedido permiso para entrar. Eso es todo.
__Ya…
__ ¿Qué pasa ahora? ¿Aún hay algo más?
__No, nada. Es solo por, viéndote hablar, parecías un vendedor llamando a un cliente muy especial. No sabía que la policía tuviera que esmerarse tanto en el trato con la señora.
__Nos vamos a meter en la casa sin estar ella presente. Es normal ser esmerado cuando pides permiso para algo así, ¿no crees? _repuso, Malvárez cogiendo la cuenta__. Vámonos ya. Se hace tarde.

Una vez en la estación, tomaron un taxi. En el interior el físico volvió a abrir la revista científica.
__Antes has dicho que los fósiles no son más que huesos, pero ese es un conocimiento erróneo que encierra en sí mismo una gran trampa. Debido a él, muchos paleontólogos desperdiciaron cantidades ingentes de material y datos que podrían haber resultado valiosísimos.
Ya está otra vez con eso, pensó, Malvárez. No obstante, decidió seguirle la corriente.

__Yo todos los fósiles de dinosaurios que he visto en museos eran huesos.
__ Así es. Antes solo se dejaban los huesos, porque el resto se tiraba.
__ ¿Qué significa eso?
__Estaban excavando y daban con los huesos de un dinosaurio. Los científicos se entusiasmaban y seguían excavando. Les quitaban cuidadosamente la tierra que llevaban adherida hasta dejarlos bien limpios y reconstruían el esqueleto del gigantesco animal. A partir de ahí, comenzaban su examen: que si el tiranosaurio tenía este tipo de mandíbula, que si sus brazos eran así de cortos, etc. pero estaban cometiendo un grave error. En el año 2000 un grupo de investigadores sometió a un escáner de tomografía computarizada a unos restos de fósiles hallados en una excavación, pero sin quitarles previamente la tierra adherida. De este modo intentaban reproducir en imágenes tridimensionales los órganos y las estructuras internas del animal. Cuando lo hicieron, pudieron ver hasta el corazón del dinosaurio. Porque resulta que la tierra alojada en el interior del esqueleto y que hasta entonces siempre se había desechado, había conservado perfectamente la forma exacta que tenían sus vísceras y demás órganos cuando estaba vivo. En consecuencia, ahora escanear los fósiles de dinosaurios mediante tomografías computarizadas es la técnica habitual entre paleontólogos.
__Hum… __dijo Malvárez, reaccionando tibiamente ante la explicación__. Muy interesante, pero, ¿qué tiene eso que ver con el asunto que nos ocupa o me has contado solo para pasar el rato?

__Cuando oí por primera vez esta historia, pensé que se trataba de una inteligente jugada, hábilmente preparada por el dios tiempo. Un tiempo de varias decenas de millones de años. No se puede culpar a los científicos de que quitaran la tierra de los fósiles que encontraban. Eso era lo normal. Pensaban que lo único que había eran huesos y, en su afán por ponerlos al descubierto del modo más claro posible, eliminaban toda la tierra que tenían. Era natural que quisieran mostrarle al mundo el esqueleto completo del magnífico espécimen que habían conseguido reconstruir. El problema es que en esa tierra que ellos desechaban había una información más valiosa todavía que la de los huesos que conservaban __concluyó el profesor cerrando la revista__. Ya sabes que a veces hablo del método de eliminación, ¿verdad? Se trata de ir eliminando todas las hipótesis posibles hasta llegar a la única válida, y de este modo, conseguir averiguar la verdad. El problema surge cuando se omite un error de base en la formulación de las hipótesis, pues ello puede derivar en resultados muy peligrosos. A veces, ensimismados en la consecución de los huesos, acabamos eliminando otras cosas más importantes sin darnos cuenta.
Malvárez se percató de que todo lo que acababa de contarle sí tenía que ver con el caso.

__ ¿Es que crees que nos hemos equivocado en el planteamiento de la ruta que pudo seguir el veneno?
__Ahora lo comprobaremos. Tal vez el asesino sea un buen científico… __dijo como hablando consigo mismo.

La residencia de Edyth estaba silenciosa y solitaria. Malvárez sacó las llaves del bolsillo. Cuando había ido al hotel a entregarlas, Edyth le había dejado un juego y solo se había quedado con el otro. Las razones eran que la policía seguramente podría necesitar el otro juego y que, además, ella no pensaba regresar a su casa por ahora.
Nada más entrar en la casa, el físico avanzó por el pasillo. Mientras lo veía alejarse, Malvárez ascendió por la escalera hasta la planta de arriba y abrió la puerta del dormitorio conyugal. Entró, abrió la puerta de cristal de la terraza del fondo y cogió la gran regadera que había en el suelo, la había comprado él mismo el otro día, en el almacén de menaje, cuando Edyth le había pedido que regara las flores.
Bajó a la planta baja con la regadera. Al pasar por la sala, echó un vistazo a la cocina y vio al físico agachado mirando bajo el fregadero. Ya estaban los abogados a los que saludó, serio.

__ ¿No habías mirado ahí ya antes? _preguntó a la espalda del físico __. ¿Ya les has contado  a los doctores lo de los dinosaurios?
__Sí, muy interesante por cierto _dijo Guillermo__. ¿Cómo está Santiago?

No respondió más que con gestos, el físico regresó a la pregunta.

__En el mundillo detectivesco ¿no se dice siempre que mirar el lugar de los hechos cien veces son pocas? _preguntó a su vez sin dejar de apuntar con la linterna hacia la zona que escudriñaba, esta vez había venido equipado__. Nada, parece ser que no lo han manipulado.

__ ¿Se puede saber qué buscas ahí?
__He vuelto de nuevo al punto de partida, pero si encuentro un fósil de dinosaurio, esta vez no pienso cometer el error de quitarle la tierra_ dijo el físico mirando al amigo__. ¿Qué llevas allí?

__ ¿No lo ves? Una regadera.
__Ahora que lo dices, el otro día también pediste a un ayudante que regara las plantas, ¿es parte de la función pública hoy?
__Muy gracioso _repuso, Malvárez, y apartó al físico para aproximarse hasta el fregadero. Abrió el grifo. El agua salió con fuerza. Y él se puso a llenar la regadera.

__Esa regadera es enorme. ¿Es que no tiene una en el jardín?
__Esta  agua es para las plantas del segundo piso. La terraza está llena.
__Tu trabajo es muy duro, te compadezco.

Malvárez salió de la cocina ignorando la ironía del profesor.
Se dijo que regarlas cada dos días sería suficiente. Cuando regresó, el físico estaba de pie, con los brazos cruzados, mirando fijamente el fregadero.
__ ¿Qué tal si me explicas todo esto? A ver, ¿qué estás pensando?, o te advierto que como no me lo digas no te vuelvo a hacer un favor como este en mi vida.
__ ¿Favor? __replicó alzando una ceja__. Vaya por Dios. Deberías saber que si tu compañera detective no hubiera ido a verme, nunca me habría involucrado en este asunto.

__No sé qué te contó Jésica, pero créeme no tiene que ver conmigo. De hecho, para entrar a inspeccionar de nuevo la casa hoy, también se lo podrías haber pedido a ella. ¿Por qué me llamaste a mí?
__Porque solo tiene sentido debatir, con quien sostiene la hipótesis contraria.
__ ¿Significa eso que estás contra mi forma de llevar el caso? Creo recordar que la vía que yo estoy llevando te parecía la más razonable, ¿no?
Pero, claro, los doctores y tú creen asesina a la viuda.
__No tengo nada que objetar a que busques por vías que parecen razonables. Lo que no me convence es que descartes de plano otras posibles vías por el mero hecho de que, a simple vista, no lo parezca. En tanto quede una sola posibilidad, aunque sea ínfima, no puede ser descartada. Ya te lo he dicho muchas veces, cegarse con los huesos y desechar la tierra que llevan puede resultar peligroso.
__ ¿Pero a qué te refieres todo el rato con lo de la tierra?
__Al agua _respondió el físico__. El veneno estaba mezclado en ella. Yo todavía lo sigo creyendo.

__ ¿Te refieres a eso que pudo lavar la botella?
__Las botellas no tienen nada que ver. También hay agua en otros sitios_dijo el físico señalando el fregadero__. Por aquel grifo sale toda la que quieras.

__ ¿Lo dices en serio?
__Es una posibilidad.
__Los de científica ya han aclarado que no había nada anormal en el agua del grifo.
__Es cierto que analizaron la composición del agua de grifo, pero lo hicieron solo para verificar si los restos de agua que había en el hervidor eran de grifo o de botella. Y tengo entendido, que no lo consiguieron. Al parecer, como el hervidor, llevaba años usándose, los restos calcáreos de agua del grifo adheridos a su interior eran demasiados y ello alteraba los análisis.
__Pero, ¿no crees que si el veneno hubiera estado mezclado con el agua de grifo, se habrían dado cuenta en ese momento?
__Aunque estuviera en alguna parte de las cañerías, es posible que, para cuando científica las examinara, ya habría desaparecido por completo de allí, arrastrado por el agua.

Malvárez comprendió entonces el porqué del interés del físico en mirar debajo del fregadero. Quería comprobar… si era posible meter el veneno, quizá mucho tiempo atrás en las cañerías, de alguna manera.
__Mira, Santiago, solo quiero descartar algo, si la esposa hubiera podido servirse de un método especial de colocación del veneno, quienes le creen que estaba en las botellas nunca llegarían  a saber la verdad. Y esa fue su trampa.
__ ¿Trampa? _dijo Guillermo enarcando la ceja.


CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.
CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.