SINO
CAPÍTULO
TRECE.
“¡Qué
pequeñas son mis manos en relación con todo
lo que la vida ha querido darme!” Ramón J. Sénder.
lo que la vida ha querido darme!” Ramón J. Sénder.
“Entre
la vida y yo hay un cristal tenue. Por más claramente
que vea y comprenda la vida, no puedo tocarla”. F. Pessoa
que vea y comprenda la vida, no puedo tocarla”. F. Pessoa
Mario
Benedetti - Ven dulce vida
Ven dulce vida / nunca es tarde
salta sobre las vallas de aflicción
sobre las confidencias del escombro
sobre los odios vestidos de blanco
y las coronas de crisantemos
dulce
vida vení
con tus amores de estraperlo
tus lozanas noticias libertinas
tu memoria frutal
tu noche de las paces
vení con lluvia y sin diluvio
con sol y sin incendios
con tus amores de estraperlo
tus lozanas noticias libertinas
tu memoria frutal
tu noche de las paces
vení con lluvia y sin diluvio
con sol y sin incendios
vení
aunque te detengan
aunque te inmovilicen
en las ruinas del cielo
en la absurda pereza de la muerte
aunque te inmovilicen
en las ruinas del cielo
en la absurda pereza de la muerte
dulce
vida vení
echate al hombro los fracasos
vení con tus trocitos de martirio
con tu sed y tu hambre venerables
con tu postal de mar
con tu bosque de vuelos
echate al hombro los fracasos
vení con tus trocitos de martirio
con tu sed y tu hambre venerables
con tu postal de mar
con tu bosque de vuelos
apurate
y vení
antes de que la sangre se coagule
las bisagras se oxiden
la voz se vuelva un hilo
antes de que la sangre se coagule
las bisagras se oxiden
la voz se vuelva un hilo
Mario
Benedetti.
-Voy
viviendo o tal vez sobrevivo, entre grises soledades y silencios. ¡Dios!
¿Cuándo se terminará esta sensación de irme hacia la nada? Vana soledad que
apaga los horizontes entre mis pupilas dilatadas como sombra tenaz mezclada en
olvido, a mi víspera me sentencio.
Apagándose
van los fuegos de la espera, no se escuchan los latidos entre presagios de
vuelos mudos, que silencian la voz y la palabra tiempos y senderos, que se cruzan en alguna oscura senda olvidada y
la vida huye al conjuro de mis pasos, borrando huellas y caminos.
El
cuerpo pierde su fuerza, la memoria y los recuerdos son torpeza, miras al
cielo, al crepúsculo y la aurora en tus sueños y es promesa de aire y fuego sin
sentirlos, fulgor de vida se pierden en la certeza y la última caricia, una
mirada, una lágrima, una voz que se silencia.
Y
eres un oasis seco da la vida, tus palabras ya solo son brisa y arena entra la
ilusión de sobrevivir con un consuelo que te falta y condena a cielos mudos,
sigilosos, taciturnos, entre el viaje a la noche eterna y las ansias de vida
que no te abandonan entre los fríos de las penas.
Es
un gris y trágico destino del ser humano consciente de sentir su tarea incompleta
en su tiempo de la vida. Es como pensar
en morir, antes de haber nacido. Esa es la vida sin amor.
_ Me
perdí en la aurora boreal de tus ojos, me perdí en la franja rojiza que perfila
el contorno de tu boca, y me perdí en tantas noches cuajadas de besos encendidos, que solo tu alma hace
florecer.
Me perdí entre tus brazos, me perdí en tu cuerpo y tu pelvis, me perdí en tu lascivia, en tus vacilaciones nocturnas y en el calor de tus besos.
No pensaba en nada excepto en ti. No lo necesitaba y sentía el deseo de lujuria que te embargaba, como si fuese el muñeco de trapo con el que nunca jugaste.
Sentí el calor de tus amaneceres, de tus noches encendidas, y la pasión viva de tu cuerpo en un contorneo sin límite. No me importó el cómo, el dónde, el cuándo ni el porqué, solo pretendí bajo el prisma del amor y la seducción, crear una amistad que fuera eterna, única, distinta, profunda y diferente, una amistad para siempre donde fundir nuestros más profundos sentimientos, nuestros sollozos y nuestros recuerdos.
¿Me
pregunto…? ¿Podrías detener el mar…? ¿Podrías detener el viento…? ¡No! No
puedes hacerlo. Porque tus impulsos, tu ser inquieto no pueden detenerse… Porque tu pasión es como el mar, porque tu pasión es como el
viento, y porque tu pasión es solo para
mí...
_Guille,
amor, nos siguen _ dijo Pedro con la vista puesta en el espejo retrovisor. __
¿Son nuestros amigos periodistas de siempre o
los que quisieron robarnos a la salida del boliche?
_ No
lo sé, para el caso da lo mismo, intentaré perderlos _ expresó con una
resolución y un gesto que sorprendieron
a su pareja.
Las
cejas negrísimas y pobladas a Guillermo se le habían unido en un ceño, afinaba
los labios hasta desaparecerlos dentro de la boca mientras cambiaba las marchas
con violencia. Pedro se sintió seguro con él, Guillermo había tomado el mando y
lo hacía sin dudas, con una intrepidez que lo ponía bajo una nueva luz. Esa
parte salvaje lo excitaba como nada.
__Amorcito
_ lo oyó decir__. Abróchate el cinturón.
__Antes
te lo pondré a ti.
__No
te preocupes por mí, y si lo haces olvídalo, ya te dije que el tiempo que pasé
con Juan buscando a la hermanita fugitiva me hizo conocer otro mundo, solo
confía en mí.
__Confío,
pero pásame el cinturón y lo abrocharé _insistió con acento inflexible.
Guillermo
masculló un improperio pensando en que habían salido solo por los desplantes de
sus supuestos amigos, con francos deseos de sacar a Pedro de allí.
No
obstante obedeció y usó rápidamente la mano derecha para estirar el cinturón
que Pedro se ocupó de insertar en el pestillo. Guillermo continuó conduciendo a
más de cien kilómetros por hora por una ruta humedecida y resbaladiza debido a
la lluvia. Pedro alternaba miradas hacia
atrás y hacia él, mientras se sujetaba a la manija sobre la puerta e
intentaba contrarrestar las violentas oscilaciones cada vez que Guillermo
esquivaba un automóvil. Se daba vuelta continuamente para controlar a qué
distancia los seguía el Ford focus gris.
Admiraba
el mando que Guillermo poseía sobre el vehículo, daba la impresión de que
dominaba la técnica de persecución
evasiva como un verdadero profesional, como si lo hubiese hecho cientos de
veces.
__Amor,
por la calle lateral está llegando el Toyota.
__!
Mierda!
Una
cosa era ser perseguidos por el Ford con similares características al coche de
ellos y otra por uno de alta gama que se uniera, los dos sabían que de ser
delincuentes tenían pocas posibilidades de salir airosos.
__Tranquilo,
precioso, no es momento lo sé, pero cuando a Juan sus padres lo echaron de sus
vidas por ser gay, la hermanita menor huyó de la casa, de la ciudad y la atrapó
una red de trata, nos llevó dos años encontrarla, y meses ponernos a salvo, por
eso te pido que te sujetes y confíes en mí.
Pedro
lo oyó poniendo en imágenes las escenas y se estremeció.
Guillermo
giró bruscamente a la derecha, y tomó
por una calle angosta, perteneciente a un barrio residencial. En la siguiente
cuadra, volvió a doblar a la derecha y enseguida se dio cuenta de que era una
calle sin salida. Clavó los frenos.
Pedro
se volvió en el asiento y descubrió a los dos coches detenidos en la esquina.
De todo lo que llevaba vivido con Guillermo esa sensación de confianza era lo
que más lo desconcertaba.
Que
maniático sobre el control de su vida estuviese dispuesto a cedérselo hablaba
de la inconmensurable influencia de él sobre su mente y su carácter.
__ ¿Por
qué es que no aparece la policía?
__Porque nos perdieron o porque son conocidos… liberados _dijo Guillermo que con la mirada
fija en el espejo retrovisor parecía evaluar las alternativas.
El
coche arrancó de forma brusca en reversa mientras los desconocidos se
mantuvieron casi al final de la cuadra obstruyendo el paso y la salida.
Guillermo, había tomado el volante con la mano izquierda y la derecha iba
apoyada en la parte trasera del asiento del acompañante, con el torso vuelto
mirando hacia atrás, aceleraba a sesenta kilómetros por hora y después de
recorrer cincuenta metros, mientras el
pie izquierdo pisaba el embrague, con el taco del derecho aceleraba al tiempo
que con la punta del mismo frenaba, todo combinado con un giro súbito de
volante hacia la izquierda, y de casi trescientos sesenta grados propició que
el automóvil se colocara de frente de manera limpia y sin detenerse y
prosiguiese la marcha.
El
próximo escollo, los dos automóviles, lo
resolvió subiéndose a la verdea, demasiado angosta por lo que arrolló con todo a su paso, y esquivó a los coches que
hicieron marcha atrás para perseguirlos.
Volvieron
a la autopista, la cruzaron sorteando a otro coche, y tomaron por la arteria
que los conducía de regreso a destino, mas de modo sorpresivo Guillermo dobló a
la izquierda tomando una calleja que
bordeaba el parque, y luego hizo lo impensable, entró en él. Espacio
exclusivo para peatones y ciclistas.
__ ¿Nos
habrán visto entrar acá? _preguntó Pedro y la voz le nació temblorosa a causa
de las sacudidas del coche sobre el
terreno de piedras.
__Creo
que no. Les llevamos ventaja y la calle es una boca de lobos.
Pedro
se volvía de continuo, la oscuridad del parque le hacía difícil la observación,
para peor, Guillermo había apagado las luces y se guiaban por la débil iluminación del parque. La confirmación
del plan le llegó cuando cruzaron un puente de piedra que iba sobre una laguna,
y en lugar de atravesarlo, descendió a la barranca y escondió el vehículo a
escasos metros del agua.
Guardaron
silencio y Guillermo aún sujetaba el volante, la vista fija en el espejo
retrovisor que solo le devolvía una profunda oscuridad. Pedro lo observaba a
él.
__ ¿Entonces?
¿Quién crees que son?
__Entonces
aprendí a conducir así de mis años huyendo de traficantes de personas, y quizá
nos quieran secuestrar, es probable que nos reconocieran en el bar, a uno o a
los dos y crean que pueden obtener una buena suma.
Guillermo
se sacó el cinturón de seguridad y se movió con rapidez para abrazarlo. Lo
apretó con desmesura.
__ ¿Estás
bien, amor mío?
__Sí,
bien __replicó Pedro, y a ciegas le buscó el hilo de sangre seca que manó de una herida en el labio en la pelea
antes de huir__. ¿Qué te hizo esa bestia?
__Nada.
No te preocupes.
__Me
hiciste sentir seguro, amor, y eso para uno como yo no sabes lo que significa.
__ ¿Uno
como vos?
__Obsesivo
por controlar el mundo a mi alrededor. Pero ni siquiera conduje, dejé todo en
tus manos, te puse a cargo de la
situación y me sentí seguro. __Tras un silencio, declaró en vos afectada
mientras se acurrucaba contra el pecho de Guillermo __es la primera vez que
siento esta seguridad__lo que propició que él riera colmado de felicidad.
__No
sientas algún temor amor mío, amémonos despacio sin prisas, yo llenaré tus
vacíos mientras tanto, llenaré también tus silencios, seré el infinito océano
de amor donde tejidos están los besos más dulces que están por caer en tus
labios, mientras, refúgiate en la calidez de mis verbos escritos para ti en
esta noche cálida, donde nacen sueños de abrazos, deseos y suspiros,
suspendidos en las anclas del universo.
Yo, vida mía, estaré a la espera de tu llegada, tejeré mientras tanto mis besos lentos, besos de luna navegantes en mi barca de olvido, tejeré sueños alcanzables en las mieles de tu boca, por eso te digo vida mía, no temas, tú, serás siempre mi sueño de amor porque escrito estás en las memorias de mi piel.
Y ahora que ya estás aquí, y todo es silencio porque la vida duerme, y mis labios posados están ya en los tuyos, suéñame mi amor, y que sean tan solo tus ojos los que me miren, al calor de mis labios que te besan.
Yo, vida mía, estaré a la espera de tu llegada, tejeré mientras tanto mis besos lentos, besos de luna navegantes en mi barca de olvido, tejeré sueños alcanzables en las mieles de tu boca, por eso te digo vida mía, no temas, tú, serás siempre mi sueño de amor porque escrito estás en las memorias de mi piel.
Y ahora que ya estás aquí, y todo es silencio porque la vida duerme, y mis labios posados están ya en los tuyos, suéñame mi amor, y que sean tan solo tus ojos los que me miren, al calor de mis labios que te besan.
Te
amo _ dijo, y le atrapó la boca entre sus labios__. Te amo precioso _ repitió
__. Nada caduca en mí, podrás tomarme, o dejarme cuando quieras. Todo lo
mantengo fresco y vivo, solo para vos. Mi amor no tiene límites, ni fecha de
vencimiento... en un estado de
"larga vida" te espero... y cualquiera que sea tu decisión, por más
que pase el tiempo, solo por vos me conservo. Nada de lo que te doy se seca, nada
de lo que te ofrezco se agrieta, nada se pierde en mí con el pasar de los
días... "todo lo contrario" se estaciona, se fermenta... y se hace
más fuerte, más añejo mi amor. Nada de lo que te doy se pierde, nada de lo que
te ofrezco se pierde. Mi amor es fresco. Es un amor de todos los días. Es como
el pan, es como un buen vino, cuanto más añejo más rico todavía. Mi amor por
vos no tiene edad, puede ser un niño
juguetón, un adolescente despreocupado e inmaduro, un hombre maduro y centrado,
un anciano tierno con mucha experiencia.
Mi amor por vos, no tiene límites ni tiempo... por lo tanto en tu vida yo estoy, sencillamente, te amo.
Mi amor por vos, no tiene límites ni tiempo... por lo tanto en tu vida yo estoy, sencillamente, te amo.
En
la casi completa oscuridad en que se hallaban, Pedro supo que la expresión
sonriente de él había cobrado seriedad. Las respiraciones se aquietaron. Se tocaron
los rostros con una intensidad
apremiante antes de devorarse mutuamente en un beso que a cada segundo exigía
más. Pedro saboreaba el gusto metálico de la sangre en la boca de Guillermo y lo juzgó el acto más íntimo que había
compartido, más aún que la ducha de la noche anterior, la sangre en su boca,
entrando a su sangre, un pacto de sangre, un pacto de amor.
--Viajo
agazapado entre mis labios, me escabullo por la ventana abierta de tus ojos,
lento voy desordenando tus ideas y me vuelvo usurpador de tus pensamientos…
callado invado tus silencios… me sientes por momentos viajar por tus sentidos
arrebatándote sensaciones extrañas de caricias por tu cuerpo.
Sin
que lo hayas planeado en un lugar dentro de ti me encuentras, arrebatándote
suspiros que llevan impresos mi nombre… me robo tus momentos en los que ensayas
quizá besos secretos… un impune delito
creo estoy cometiendo, aprovechando mi furtiva aparición en ti, imperceptibles
huellas quiero dejar para que sientas que algo de ti ansío llevar.
__Abogado,
juez y condena… serás… Dirás en mi defensa que por tu belleza a escondidas
quise pasar mis sentidos, que de tu amor quise ser dueño, robándome en la distancia
de ti ese sentimiento. Me juzgarás, diciendo con qué derecho en tu vida me
volví invasor de tus momentos, que podría haber una ley que haga de mi
incursión en ti un vil delito.
Me
condenarás… ¿cuál será mi sentencia? Vivir encadenado a tus besos… a ver por
siempre tan solo la luz de tus bellos ojos… a que en el momento de amarte deje
en ti hasta mi último aliento.
Feliz
estaré si esta es mi condena… mas si es otra mi sentencia prefiero ser un
maleante y que se me juzgue por el delito de querer amarte, a que vivir en páginas
vacías sin mis verbos a ti poder dedicarte.
Lo
nuestro, es más que una coincidencia, es parte del destino, estaba escrito en
el cielo, es más que una casualidad los ojos no mienten, los labios no fingen, las
manos no engañan mucho menos el cuerpo entero cuando se estremece incluso por
una mirada. Es amor más
allá del tiempo.
--Tus
besos saben a nostalgia, dejan mis labios llenos de deseos místicos.
Me escudriñaron el alma, y me cerraron las heridas que llevaba sangrando.
Fue imposible no perderme en tus ojos y en esos bosques de cipreses que ocultas en esa sombra de vidas pasadas, ahora estoy seguro que te he perseguido a través del tiempo y de otros cuerpos y otras vidas. Somos hijos de un amor cósmico, y hemos compartido muchas existencias ahora lo sé, pues todas las marcas que me dejaste en el alma, se sintieron en casa cuando tus manos me acariciaron la piel, y ahora ya no quiero sentir ningún otro hogar que no sea el hermoso palacio que hemos construido en tu pecho.
Cómo podrías no ser tú, si tan solo escuchar tu corazón, los ecos de viejos te amo me visten los oídos de magia, la magia de un amor que ha crecido en cada nueva vida a la que llegamos, y ahora sé que en esta nos fundiéremos en una sola alma, y llegaremos el final de nuestro viaje cósmico...
Me escudriñaron el alma, y me cerraron las heridas que llevaba sangrando.
Fue imposible no perderme en tus ojos y en esos bosques de cipreses que ocultas en esa sombra de vidas pasadas, ahora estoy seguro que te he perseguido a través del tiempo y de otros cuerpos y otras vidas. Somos hijos de un amor cósmico, y hemos compartido muchas existencias ahora lo sé, pues todas las marcas que me dejaste en el alma, se sintieron en casa cuando tus manos me acariciaron la piel, y ahora ya no quiero sentir ningún otro hogar que no sea el hermoso palacio que hemos construido en tu pecho.
Cómo podrías no ser tú, si tan solo escuchar tu corazón, los ecos de viejos te amo me visten los oídos de magia, la magia de un amor que ha crecido en cada nueva vida a la que llegamos, y ahora sé que en esta nos fundiéremos en una sola alma, y llegaremos el final de nuestro viaje cósmico...
No
te voy a pedir que me des un beso. Ni que me pidas perdón cuando creo que lo
has hecho mal o que te has equivocado. Tampoco voy a pedirte que me abraces
cuando más lo necesito, o que me invites a cenar el día de nuestro aniversario.
No
te voy a pedir que nos vayamos a recorrer el mundo, a vivir nuevas experiencias,
y mucho menos te voy a pedir que me des la mano cuando estemos en mitad de esa
ciudad.
No te voy a pedir que me digas lo guapo que voy, aunque sea mentira, ni que me escribas nada bonito.
No te voy a pedir que me digas lo guapo que voy, aunque sea mentira, ni que me escribas nada bonito.
Tampoco
te voy a pedir que me llames para contarme qué tal fue en el día, ni que me
digas que me echas de menos.
No te voy a pedir que me des las gracias por todo lo que hago por ti, ni que te preocupes por mí cuando mis ánimos están por los suelos, y por supuesto, no te pediré que me apoyes en mis decisiones. Tampoco te voy a pedir que me escuches cuando tengo mil historias que contarte. No te voy a pedir que hagas nada, ni siquiera que te quedes a mi lado para siempre.
No te voy a pedir que me des las gracias por todo lo que hago por ti, ni que te preocupes por mí cuando mis ánimos están por los suelos, y por supuesto, no te pediré que me apoyes en mis decisiones. Tampoco te voy a pedir que me escuches cuando tengo mil historias que contarte. No te voy a pedir que hagas nada, ni siquiera que te quedes a mi lado para siempre.
Porque
si tengo que pedírtelo, ya no lo quiero.
Todo debe de salir de uno cuando hay una unión, un amor, un cariño.
Nada es a la fuerza, no te voy a pedir quédate a mi lado cuando tu corazón ya no quiere, porque no lo deseas, porque ya nada hay en ti para mí.
Todo debe de salir de uno cuando hay una unión, un amor, un cariño.
Nada es a la fuerza, no te voy a pedir quédate a mi lado cuando tu corazón ya no quiere, porque no lo deseas, porque ya nada hay en ti para mí.
Ya
no te pediré nada, así lo quieres así se
hará.
__
En mi imaginación, caminas descalzo, sobre la húmeda arena, conquistando los
espacios, marcando paso a paso la senda que vas recorriendo, mas, quizás alguna
vez, nuestros pasos se vuelvan a cruzar y nuestras vidas, quizás al fin se
unirán, y aunque sé que es largo el camino,
pero se haría mucho más corto si lo recorriéramos juntos, mientras tanto tú sigues tu andar y yo el mío, pero yo, siempre llevo en mi camino la luz de tus ojos y la huella de tu sonrisa, mientras imagino los besos con los que te saludaré, cuando al fin nuestros caminos se vuelvan a cruzar, porque mi alma te espera y siempre te espera, ya lo ves: todo florece,
debe ser primavera.
pero se haría mucho más corto si lo recorriéramos juntos, mientras tanto tú sigues tu andar y yo el mío, pero yo, siempre llevo en mi camino la luz de tus ojos y la huella de tu sonrisa, mientras imagino los besos con los que te saludaré, cuando al fin nuestros caminos se vuelvan a cruzar, porque mi alma te espera y siempre te espera, ya lo ves: todo florece,
debe ser primavera.
Esculpí
la estatua del pensador con un cincel al compás de mi corazón y con la inspiración
de
mi alma artística enamorándome de cada cincelada de la creación de mis manos dándole vida que parezca que va hablar para los ojos del ser humano. Es un arte que brota muy dentro de mi ser expresando todos mis sentimientos el talento que Dios me dio.
mi alma artística enamorándome de cada cincelada de la creación de mis manos dándole vida que parezca que va hablar para los ojos del ser humano. Es un arte que brota muy dentro de mi ser expresando todos mis sentimientos el talento que Dios me dio.
El
arte del escultor emana sentimientos transmitiendo al público admiración hacia
el artista, quedándose embelesado con la
mirada penetrante a la estatua, pensando
cómo lo habrá hecho tan exacto, el arte
llama al ser humano como cuando un imán
llama a otro imán admirado el hermoso
trabajo del escultor. En las Iglesias hay estatuas hermosas que hicieron los artistas haciéndole un homenaje
a Dios como cuando le cantamos una canción
agradeciendo el don que le dio para esculpir. Y esa obra perfecta eres
tú, Guille, mi amor único y sé que eterno.
__Amor
supremo. Dos esencias únicas y originales
difícil poder encontrarlas fácil,
pero el amor es así, insólito; apasionado, irreverente y necio… capaz de luchar solo contra todo. Descubre, toca e inventa soles, es amo, dueño y esclavo dócil; vino dulce que embriaga suavecito hasta cegarte en grado recio revolcándote cual puerco en lodo.
pero el amor es así, insólito; apasionado, irreverente y necio… capaz de luchar solo contra todo. Descubre, toca e inventa soles, es amo, dueño y esclavo dócil; vino dulce que embriaga suavecito hasta cegarte en grado recio revolcándote cual puerco en lodo.
Y suplica caminemos juntos, ser la vida que
tranquila corre por los finos vasos capilares
sintiendo esa dulzura de besos… en la mar embravecida de la miel. Inyecta sus plácidos momentos, cual cura ciñe, aconseja y socorre en el templo rodeado de pilares; que atado a su cintura los rosarios… ve a cristo crucificado en el dintel.
sintiendo esa dulzura de besos… en la mar embravecida de la miel. Inyecta sus plácidos momentos, cual cura ciñe, aconseja y socorre en el templo rodeado de pilares; que atado a su cintura los rosarios… ve a cristo crucificado en el dintel.
Y
llegas a ser la vida misma que rauda fluye por débil cuerpo, iluminando a la
negra noche que impávida crespa al
tiempo… cobijando al futuro consorte. Quizá seas luna o brillante gema,
dios prohibido del monte olimpo; alegre que en feliz trasnoche… brinde besos como pasa tiempo según trato del señor comporte. Cuerpos con ganas de amar tiemblan, labios rebuscados fáciles sucumben; y el deseo de tenerte conmigo halla, el aroma fugaz de tu cuerpo cobijado con fresco perfume. Y en el éxtasis las frías manos hablan, las cubiertas de mil flores vienen trayendo esencias que contigo mueren, desvaneciendo el tiempo… gozado por ese amor supremo.
dios prohibido del monte olimpo; alegre que en feliz trasnoche… brinde besos como pasa tiempo según trato del señor comporte. Cuerpos con ganas de amar tiemblan, labios rebuscados fáciles sucumben; y el deseo de tenerte conmigo halla, el aroma fugaz de tu cuerpo cobijado con fresco perfume. Y en el éxtasis las frías manos hablan, las cubiertas de mil flores vienen trayendo esencias que contigo mueren, desvaneciendo el tiempo… gozado por ese amor supremo.
Camino
por una cuerda que lleva a polos opuestos… cosmos diferentes de un mismo centro, relación de entregas, pasiones y encuentros, universos
dibujados por muchas estrellas que a veces hacen que mis pasos titubeen donde
el tiempo es una quimera eterno en sí mismo y mi pobre cerebro, a veces
desdibuja la llegada. Seré peregrino de mis propios deseos porque en el medio
de la cuerda... titubeo.
A
veces pesa la mochila, pasaporte de varias postas pero siempre miro a lo lejos porque
el antes y después me marchitan, solo veo como ahora mis pies se deslizan y
aunque piense lo que pienso la cuerda se estira... y yo haciendo equilibrio
entre dos cosmos que me esperan, horas de espera e incertidumbres porque me
sonríen los sentimientos y constelación de estrellas a mis lados hacen que mis
ojos se cierren y me entregue sin pensar a los acontecimientos.
__Déjame
amor mío que esta noche te dé besos de luna, y caricias de papel, déjame que te
invite a soñar conmigo, y por si algún día tú lo necesitaras, llene los
bolsillos de mi alma de primaveras nuevas, mientras tanto las ausencias me
llenan todo de esta absurda soledad, y en esta larga espera dejaré las luces
prendidas del desván de mis sueños por si quieres ir, la vida conmigo vida mía, y quieras llenar
mi jardín de flores recién cortadas, porque sin pedirme nada a cambio llenaste
mi almohada de esa fragancia que solo el amor tiene, ella me devuelve a tus
brazos en cada amanecida envolviéndome en este camino de locura de amor, donde
amarte es mi único propósito, y no me importa perder la razón en el intento,
ámame amor mío, ayúdame a quemar este deseo de escapar de esta oscuridad de
tinieblas sin la luz de tus ojos.
Que se apaguen los días, que hablen las lunas de los amores prohibidos, que me traigan los mares tus besos, que la noche me traiga ya los sueños, porque ya mi alma desbordada está de ansias de amarte mi vida, sabes que en cada trazo y a través de mi desvelo llego a ti, y me instalo ahí donde desde lejos me miras y me acaricias con tu sonrisa, siento, que cada mirada dice mi nombre bajo esta oscuridad de la noche que agita mi piel porque atrapado me siento en tus ojos, tú, vida mía, eres la sombra de todo lo bello que eleva mis sentidos, llevándome a ese cielo deseado de tus labios.
Ahora amor, me instalaré con el sosiego que me permita mi mente, y ahí estaré a la espera de tu llegada, porque sé que no me dejarás solo esta noche, lo sé, porque este sentimiento enamorado me dice que tu alma necesita alimentarse de mí.
Te amo amor. El amor duerme no desaparece, solo se esconde detrás de los sueños hechos verbo, se esconde por miedo a perderse en mis ojos, nuestro amor vida mía no necesita de permisos, ni perdones, ni penitencias, es nacido de noches de soledades, de amaneceres dormidos, de cielos azules sin soles que lo iluminen, de sueños sin destinatario, pero el destino sí se ha permitido sin pedir permiso escribir esta historia de amor soñado.
Mientras, en mi día a día, mi mente se duerme esparciendo en el aire versos que se convierten en suspiros y palabras desnudas al viento, dejándose mecer por el vaivén de un sueño enamorado con la esperanza de que esta noche te acerques sigilosamente como amante enamorado para no despertar la noche, para hacerme entrega de las mieles que mi piel reclama, acomódate en mis brazos vida mía mientras un beso robado iniciará nuestro sueño.
Te amo amor, te amo.
__Te amo
eternamente, más allá de la muerte _dijo
Pedro embargado de emoción__. Cuánto
tiempo es el tiempo que eternidad me vendrá a buscar, que infinito me hallará, en qué espacio me hallarás cuando no me busques. Qué línea
infinita preciso para discurrir tras de ti, cuántos dioses he de conocer antes que tu ser, cuántos universos fraguarán
tu existencia, cuántos mundos, cuántos paraísos, cuántos huesos formarán la
manzana de tu cuerpo, cuántas serpientes hablarán las viperinas lenguas de los dioses,
hasta ser tú, el resto de todo cuanto me queda.
__Aquel
beso que se atrapó entre nuestros labios, con la humedad, el sabor a miel y el
aroma del nuestros cuerpos. Ese beso que nos hizo hombres tan solo en un
segundo, ese abrazo que nos otorgamos con la energía de una suavidad única,
sintiendo el comienzo de una nueva historia. Ese roce dulce que nos robamos sin
darnos cuenta al ocaso de esta tarde, entre las arenas con los pies mojados como
único testigo, ese mar que nos baña cada día
llevándonos al comienzo de nueva
ilusiones. Ese beso que a nuestra edad madura se siente con un calor especial,
con horizontes diferentes, con esas sonrisas y frases que van marcando desde
ahora, ya nuestras vidas.
Sin
apartarse, a ciegas, Guillermo lo liberó del cinturón de seguridad y con un
movimiento ágil, todo a un mismo tiempo, hizo retroceder el asiento del
conductor y lo colocó a horcajadas sobre
él. Los dos enseguida percibieron el bulto duro contra la tela de los
pantalones y experimentaron una oleada de excitación que los obligó a mecer la
pelvis de modo instintivo, lo que les arrancó gemidos.
Con timidez Pedro dejó que Guillermo le guiara
la mano hacia su erección y que le enseñara a moverla, mientras no detenía el
movimiento.
__No
te detengas. Por favor, sigue moviéndote de este modo.
Guillermo
volvió a atraparle la boca y a penetrarla con una lengua impaciente y agresiva,
al tiempo que lo sujetaba por las caderas para guiarlo en un vaivén que impuso
recolocándolo casi de espaldas y llevando su umbría a la hendidura entre las
nalgas de Pedro que emitió un clamor oscuro dentro de su boca. Lo recorrió una
electricidad que Pedro asoció con la alegría exultante que lo colmaba mas era
la mano de Guillermo la que por un lado comprimía y hacía rodar sus pezones, y
con la otra frotaba su erección. Le siguió un abandono donde por un lado Guillermo
echó el cuello hacia atrás y sus dedos se le clavaron en la carne sin medir el ímpetu.
Luego soltó una exhalación que dio origen a unos gemidos roncos como los
estertores finales de una agonía, los que fueron enmudeciendo en tanto los
movimientos espasmódicos de la pelvis se
aquietaban, Pedro apenas lo distinguía en la penumbra, y sin embargo sí fijaba
la vista en la oscuridad con fascinación, sin pestañear, sin respirar. Habría
deseado estudiarle cada una de las reacciones, los gestos y los movimientos.
Haberle procurado placer aunque fuese de ese modo lo tenía desconcertado, pero
sobre todo hechizado.
__Qué
feliz me hace que después de años haya vuelto a sentir esto y que sea con vos.
Habría
querido preguntar si había sido mejor con Juan, pero calló, avergonzado por la
mezquindad que encerraba su curiosidad. Después de todo lo que él acababa de
darle, era solo un remedo de un acto real, que su primer amor le había
concedido completa y libremente. Guillermo mantenía la cabeza echada sobre el
respaldo y los ojos cerrados, y Pedro le sujetó la cara por las mandíbulas,
respiraba aún de modo agitado, Pedro fue depositándole pequeños besos ciegos.
Cuando llegó a los labios, a los que halló estirados en una sonrisa, sonrió a
la vez.
__Gracias
por haberme concedido este honor, el de ser el primero después de tanto tiempo.
__El
primero y el último.
__ ¿Te
gustó? _quiso saber, intimidado y con culpa, Guillermo lo abrazó con risas.
__Sé
cómo funciona tu cabeza, amorcito. Sé lo que estás pensando, lo que estás
recriminándote y quiero que dejes de hacerlo, porque falta muy poco para que
seas absolutamente mío, para siempre. No hay palabras para definir lo feliz que
estoy por haber compartido lo que acabamos de compartir.
__ ¿Quieres
limpiarte?
__No.
Quiero sentirlo ahí, para recordar lo que hemos compartido esta noche en que
casi nos han secuestrado.
Se
quedaron en silencio, abrazados y serenos pese a la funesta situación en que se
hallaban.
__ ¿Crees
que los hemos perdido?
__Sí
_respondió, Guillermo, igualmente esperaremos unos minutos.
Guillermo
rompió en una risotada, y Pedro pensó que estaba disfrutando de uno de los
mejores momentos de su vida, mientras Guillermo lo sofocó en un abrazo y le
hizo cosquillas en tanto le mordisqueaba el cuello. De nuevo la perfección del
rostro esculpido de su amor surtió el efecto de un conjuro. Reparó en sus cejas
bien delineadas y negras que realzaban el color caramelo de sus ojos. Y soltó
un suspiro.
_-Me
deslicé por esos, tus sentimientos frescos, suaves al tacto y ardiente lecho.
Me
dejé caer, en tus sensuales sueños y paralicé... al encontrarme, adentrado, acoplado en ellos. Me creí ser una
fugaz aventura descubriendo en la noche una
auténtica y apasionada locura. Me giré y me noté entre tus brazos varoniles y
fuertes, reconfortarles, cálidos en
regazo. Me acurruqué y acoplé, me dejé
así querer sentirme entero... apasionado.
Bailamos
juntos, la danza del fuego candente,
vigoroso y placentero. Enredamos
nuestros cuerpos hasta quedar extasiados, sin aliento. Agarraste mi cintura, con fuerza y vigor sin notar yo, soltura alguna. Apretaste junto
a ti, para no dejarme ir sin saber, que no escaparía enroscado, cual serpiente en brujería. Y quedé dormido, cansado, agotado éxtasis a un
Amor, por ti custodiado. Te sentí mi
dueño, en cuerpo y sueños, yo sumiso, en
cada recoveco recodo y rincón de tu varonil cuerpo. Te embrujé con mi
veneno absorbiste y bebiste, cada poro saciando
tu sed, a tu antojo y modo. Balanceo sin final
despertando al alba... y comenzar, es lo que sueño poder tener contigo _
dijo Pedro con voz ronca__. Apareciste tú en mi camino
y te entregué el corazón. Tu presencia fue algo divino eres la fuerza de mi razón.
y te entregué el corazón. Tu presencia fue algo divino eres la fuerza de mi razón.
Cual
mi vida no tenía sentido estaba vacía de ilusiones. Todo este tiempo he vivido tambaleándome
entre rincones. Sumido en mi mente inoperante por unas perturbadoras desidias. En
ti, encontré el calor constante con el tacto de tus dulces caricias.
Hasta
que no llegaste a mi vida ese magnetismo por ti, no sentía. Cual nunca fuiste
un desconocido, tu sonrisa mi alma ya la conocía. Ahora que te tengo
cerca de mí siento alegría, me siento realizado. Mi felicidad no sería igual
sin ti te quiero, te amo demasiado.
Un
pacto de amor he sellado contigo hasta el fin del mundo. Tú y yo nunca iremos
por separado ni siquiera por un solo segundo. Desde aquel día que me miraste sentí
una atracción por ti. Me embrujaste, me
enamoraste, junto a ti yo quiero envejecer.
Tú,
yo, conjugando sentidos, unión de dos cuerpos embravecidos, desnudos del
corazón, atrapando silencios, presentir caricias, deteniendo las horas,
disolviendo fronteras, gozando lo sublime, mil besos furtivos llenos de
mermelada, hechos de pasión.
Estas
frías madrugadas, donde el invierno se asoma, mi boca desea el elixir
pendenciero, amarnos sin rechistar, cocíname a fuego lento, herviré como
volcán, quiero fusionar tu alma con la mía, ahogando los gemidos en agonía, sin
reposar, hasta que ya no aguantemos más.
No
es deseo, es costumbre ya tener tu
sabor, tu olor, amarte con desdén, navegar en tu mar, en mis ríos a la par; me
abandono a tus deseos, a tus fantasías inmersas, eres el pan de cada día, donde
solo nuestros océanos se disfrutan, es navegar en contracorriente, ante tanta
sensualidad, que con alevosía y premeditación, dedicas tu tiempo, esas noches
mágicas, en que el sudor está presente en nuestra piel de tanta humedad.
Mi
voz baja a tu oído, te recito, mis labios solo te resucitan, consumamos
nuestros sentidos, en la hoguera de la seducción, levitas a la cumbre,
estallando en llamas, en el fuego preciso, la mezcla de los elementos claros,
bebiéndonos la fruta codiciada, para otro día al alba empezar la nueva noche.
__Los
caminos son infinitos, y sus carreras son muy cortas, lo que en vida tú aportas
destino serán de tus hitos. Toda la dirección errónea será piedra en el camino, en la rosa habrá espina y la vida poco idónea. Sin ideas en el acierto irá el corazón frustrando, las ilusiones apagando y el futuro muy incierto. Cada paso será un muro de imposible franquear, sin la meta que alcanzar y el porvenir muy oscuro.
destino serán de tus hitos. Toda la dirección errónea será piedra en el camino, en la rosa habrá espina y la vida poco idónea. Sin ideas en el acierto irá el corazón frustrando, las ilusiones apagando y el futuro muy incierto. Cada paso será un muro de imposible franquear, sin la meta que alcanzar y el porvenir muy oscuro.
La
barrera infranqueable derribada es con amores, son del existir los motores que
hacen al mundo sociable. Con trabajo y con tesón no hay guerras que no se
ganen, ni cien mil males que no sanen si se pone el corazón. Acertando a la
primera, acaba el rompecabezas, se encajan todas las piezas y eliminan las
barreras.
Caminando
los corazones jugando ganan la partida deambulando por la vida, con el fuego de
las pasiones.
Era
de madrugada cuando volvieron a la casa y por suerte para ellos todos dormían,
hablaron durante horas sentados
perdiendo la mirada en los barcos atracados en el puerto, hasta que
llegaron frente a las habitaciones, se quedaron mirándose en silencio
fijamente, los gestos serios mas no severos, hasta que en una especie de
acuerdo tácito ingresaron de la mano en la habitación de Guillermo.
__ ¿De
veras piensas que cuando filmo hay y habrá otros actores que tratarán de
apartarme de ti?
__Sí,
de veras lo pienso porque eres irresistible, amén de adictivo, y yo no siempre
estaré cerca. No te hagas el inocente. Sabes que siempre tendrás a hombres y
mujeres revoloteándote en torno.
__Igual
que vos, mejor dicho peor será que sigas en esa dichosa facultad donde no puedo
pisar para marcar terreno.
Pedro
rio y le pasó las manos por el rostro
suave, como el ciego que descubre las
facciones de nuevo con el tacto, Guillermo bajó los párpados, entregado a sus
caricias.
__Pero
resulta ser que no soy libre. Soy de mi Pedro. Aunque admito que me gusta que
te pongas celoso.
__No
es un sentimiento con el que esté familiarizado, pero contigo todos diferente,
Guille, y sí, sentiré unos celos terribles.
__Y
yo seré feliz viéndote celarme. ¿Nos damos una ducha juntos como anoche? __le
sugirió mientras le mordisqueaba el labio inferior__. Yo te desvestiré.
Lo obligó a ponerse de pie y se colocó de
rodillas delante de él para quitarle los zapatos, las medias y los pantalones.
Cuando le apoyó la frente sobre su sexo aún cubierto por el bóxer y le cerró
las manos en las nalgas, Pedro se dio
cuenta de que, al aferrarse a su cabeza e inhalar profundamente, en absoluto le
impulsaba el miedo sino la excitación. Se puso de rodillas a su vez, y
Guillermo le contempló con interrogación en la mirada.
__Ayer
quisiste acariciarme los pezones y yo te los negué. No estaba listo. Creo que
ahora lo estoy.
_No
quiero que ahora lo hagas por complacerme.
¿Me
vas a contar el origen de tu fobia?
Pedro
dudó, pero al cabo de un instante, con voz trémula dijo.
__La
dictadura de Chile, mi facción política, mejor dicho la de mi familia, era un
nene, en los ochenta, terminé en el
estadio nacional, ya sabes lo que sucedió allí ¿verdad?
No
puedo decirte más todavía, pero todo lo que hago es para complacerte, Guille.
Es de donde tomo la fuerza para superar mi fobia. Permitir que me toquen lo
hago para que no se sienta rechazado
quien amo, lo que me hace vencer por sobre el ataque de pánico es pensar lo que
te hace feliz a ti.
__Y
a mí me hace feliz porque sé cuánto deseas superar la fobia y que a vos te hace
feliz conquistarla. __Bajó la vista y le acarició los pezones a través de la
camiseta__. Sos tan perfecto. ¿Me contarás lo que sucedió algún día?
Pedro
asintió, incapaz de articular y apenas escuchando las palabras de él, la
reacción de su cuerpo al contacto de esas manos lo había transportado a otra dimensión.
Lo más fascinante lo constituía el hecho de que no lo ahogaban los olores nauseabundos,
ni lo ensordecían los gritos de los soldados, ni sentía la carne de esas
bestias profanar la de él. Guillermo era
el único que lo mantenía en una realidad de amor y pasión.
__No
permitas que vaya allí, Guille __pensó en voz alta__. No me dejes ir allí,
nunca más.
__No,
no _respondió él, solícito, mientras le depositaba besos en el rostro y seguía
masajeándole los pezones__. No te permitiré ir allí-. Estarás a mi lado,
siempre, para que pueda amarte y venerarte como te mereces. Amor de mi vida,
amor mío.
Guillermo
le rozó los pezones con pasadas suaves de los pulgares y Pedro sufrió un
desfallecimiento. Se aferró a sus hombros y echó la cabeza hacia atrás,
mientras de su garganta brotaban sonidos estrangulados que no se sabía capaz de
emitir.
__Por
favor, levanta los brazos _pidió Guillermo y Pedro obedeció.
Le
quitó la camiseta y se quedó mirando el torso, y los pezones con codicia
renovada, que sedujo a Pedro cuando pensó que lo repulsaría. Existía una
contradicción entre los sentimientos que él le hacía experimentar y lo que se
suponía que debía sentir como consecuencia de su trauma. La situación lo tenía fascinado, confundido, y con los
latidos muy elevados, contuvo el respiro en un acto maquinal mientras siguió
con miedo las manos de él que se aproximaban a sus pezones desnudos, con el
cuidado que habría empleado para atrapar a una mariposa. Su piel tibia al
contacto le causó una oleada de alivio y una ráfaga de placer, una combinación
explosiva que lo hizo gemir. Guillermo siguió masajeándole los pezones mientras
lo estudiaba con avidez y con ojos atentos.
__ ¿Puedo
chuparlos? __preguntó mientras le acicatea los pezones, y aunque no emitió
sonido su gesto debió de resultar elocuente pues Guillermo sonrió en una mueca
triste y apartó las manos.
__Perdón.
__Shhh
__lo acalló él, y le selló los labios con un beso que enseguida lo hizo olvidar
del fracaso__. ¿Sientes nuestras pieles tocarse, amor?
Murmuró
que sí, por pura necesidad apretó los brazos en torno a él, sí, era muy fácil
caer en la tentación de depender de ese hombre.
__Vamos
a bañarnos.
Guillermo
se puso de pie y Pedro descubrió que estaba muy excitado. Lo observó mientras
se deshacía del bóxer y también mientras entraba en la bañera, en tanto alzaba
y flexionaba las piernas espléndidas, lo estudió en detalle, cómo los músculos se le marcaban bajo la piel, y también miró
los pies de uñas bien cortadas, y por último se animó a fijar la vista en la erección y en los
testículos que caían sobre una mata de pelo espeso y negro. Guillermo le
extendió la mano y Pedro se apresuró a quitarse el bóxer antes de aceptarla. De
nuevo, frente a frente en la ducha, se contemplaron con un anhelo que les
provocó cosquillas en zonas que antes habían permanecido dormidas.
__ ¿Puedo
tocarte?
__Donde
vos quieras. Soy todo tuyo.
Quizás
él no esperaba que le aferrase la erección tal vez por eso se sacudió como si
hubiese sufrido un golpe. Lo miró con ojos anhelantes y expresó tantas palabras
que no pronunció y que Pedro igualmente comprendió.
__ ¿Te
gusta? __Guillermo asintió, tenso, silencioso__. Quiero volver a darte y a
provocarte lo que provoqué hoy en el auto, pero esta vez quiero verte gozar.
Enséñame cómo quieres que lo haga.
Sin
romper el mutismo, Guillermo le cubrió la mano con la suya y comenzó un
movimiento ascendente y descendente que fue adquiriendo velocidad y mayor
opresión. Su mirada no lo abandonaba, y Pedro no se apartaba de la de él. La
conexión era poderosa e inefable, e inverosímil, aunque tan real, como ellos
dos compartiendo ese baño.
Guillermo
apartó la mano y Pedro prosiguió con el masaje, que detuvo sin intención cuando
él comenzó a hacer otro tanto con sus pezones.
__No
te detengas amor.
__ ¿Estoy
haciéndolo bien? __quiso saber segundos después.
No
obtuvo respuesta. La expresión de Guillermo se crispó, los labios se le
separaron ligeramente y la respiración se volvió afanosa e irregular, pero fue
su mirada lo que le causó una honda impresión. Había desespero en sus ojos, como
si una tragedia se desarrollara delante de él.
__Aquí
estoy, Guille _ dijo, guiado por el instinto__. Mírame. No me dejes _le suplicó.
Y eso pareció devolverlo a la realidad de la bañera.
Le
devoró la boca con acuciante ardor. La violencia del orgasmo lo tomó por
sorpresa y emitió una exclamación cuando Guillermo se cerró sobre él y agitó la
pelvis con una rapidez desconcertante. Apretado como estaba y lo tenía, Pedro
ya nada hacía excepto mantener la mano cerrada sobre el pene y dejar que él
buscase el alivio el cual parecía no acabar. Lo fascinante de la experiencia no
le impedía meditar en lo extraordinario que resultaba que él, un hombre hasta
mes atrás roto, hubiese comenzado a sanar a manos de Guillermo.
No
le habría molestado quedarse horas en esa posición, con su miembro saciado entre los
dedos y el abrazo intemperante de él en torno a su cuerpo. No le habría cansado oír sus inspiraciones
agitadas que le golpeaban la piel mientras eyaculaba en unos jadeos roncos, un
sonido que se propuso volver a escuchar una y otra vez. Y quería ser él quien
se lo provocase… siempre.
__Lo
sos todo para mí, Pedro. Todo. No me dejes nunca, amorcito.
__No,
no…
__Sé
que te preguntas cómo seguirá esto, pero hallaremos la forma, lo verás.
__Sí,
la hallaremos _respondió con sincera disposición, más allá de que sabía que no
sería fácil conciliar sus vidas ni sus mundos.
__La
felicidad eres tú, Guille, mi hogar eres tú _declaró siguiendo el hilo de sus
reflexiones__. Tú, Guille.
__Y
tú la mía _ dijo emocionado, y lo besó bajo el chorro de agua caliente.
Se
bañaron mutuamente y si bien Guillermo le permitió que le higienizase las
partes íntimas, Pedro se negó a que él hiciera otro tanto con las suyas.
Guillermo lo abrazó por detrás y le habló al oído:
__ ¿Sabes
amorcito? Yo también tengo mis demonios, como vos. Hace un momento mientras me
masturbabas y estaba a punto de aliviarme, las imágenes del pasado me cegaron y
si no hubiese sido por vos, por tu voz que me rescató, creo que me hubiese
perdido en esos recuerdos que anhelo olvidar.
Pedro
ajustó las manos en sus antebrazos y giró sobre sus pies para besarle el filo
de la mandíbula.
__Gracias,
amor mío.
__De
nada _susurró, mientras le acariciaba el mentón con los labios__. Haría
cualquier cosa por verte feliz.
Guillermo
le buscó la boca y volvieron a besarse, incansables en la necesidad de
sentirse, de tocarse, de explorar una intimidad que afianzaba un vínculo que
acababa de nacer pero que parecía viejo como
la humanidad.
Pedro
se giró en el abrazo de Guillermo y lo enfrentó mientras le encerraba el rostro entre sus
manos__ quiero agradecerte por todo lo que me has hecho sentir y vivir en estos
días que hemos compartido. Nunca fui tan feliz, Guille. Y aunque he llorado,
aunque no sé cómo será regresar al mundo, sé que todo es parte del proceso de
sanación. Quiero pensar que me ayudarás a sanar, que estoy sanando y que al fin
podré ser feliz contigo.
__Estás
sanando amor. ¿Habrías imaginado al verme en al plató la escena de compartir
una ducha con un hombre desnudo?
__No,
claro que no.
__Estás
sanando. Sos tan fuerte, tan endemoniadamente poderoso, pero vos no lo notas,
es parte de tu naturaleza y lo das por descontado y no lo adviertes. Pero a mí me tienes
admirado.
__Soy
fuerte porque tú me das esa fuerza y coraje. También quiero que sepas que eres
el hombre más hermoso que he visto en mi vida y te aseguro que he conocido a muchos que arrancan suspiros pero ninguno
como tú.
__ ¿Alguno
debería preocuparme?
Pedro
rio por lo bajo y agitó la cabeza para negar.
__Justamente,
rodeado de gente guapa, nadie me atrajo como tú, nunca.
Guillermo
lo contempló, le estudió el rostro con la actitud en la que solía caer, esa
concentrada y codiciosa que le cortaba el respiro. Cuando le habló empleó una
voz más oscura y grave de lo usual, y en un instante su cuerpo respondió con
voluntad propia.
__A
veces odiaba a Dios, y le preguntaba por qué me había hecho padecer lo que
padecí. Pero ahora estás vos y el rencor que le tenía comenzó a disolverse y
solo va quedando un sentimiento de gratitud por este regalo que me hizo, por
haberme devuelto lo que me quitó al haberte puesto en mi vida. Así de inmenso sos
Pedro. Por eso te dije que lo eras todo
para mi… mi sino.
CONTINUARÁ.
HECHOS
Y PERSONAJES SON FICTICIOS.
CUALQUIER
PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE
ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.