VECINOS CAPÍTULO SESENTA Y DOS. PENÚLTIMO.

 

VECINOS

CAPÍTULO SESENTA Y DOS

Residencia de ancianos la Guarda, Vicente Landroy.

 

 Previos…

_ ¿Quién es Vicente?

__El hermano de la mujer de  Demetrio, si alguien sabe algo de todos… es él.

__No, Pedro, tu papá intentó matar a Diana, no puedo negártelo, Noelia manejaba a los hombres a su antojo, pero al fin creo que se arrepintió, y aquella noche en que tu madre huyó de la cabaña y cayó de la balsa, él le pegó a su amante, la pensó muerta, pero no fue así.

__Amor, déjame seguir__ lo retó Guillermo mientras los ojos de Fabián se abrían como ventanas y el corazón de Pedro saltaba en el pecho__. Y eso es así, pero encontró  el apellido de Alan, Hale… Alan Hale, que no es muy común __ continuó.

__ Nuestro hombre, uno, viejo, tenías razón.__ Fabián les giró la pc, los enfrentó a la pantalla__. Parke… Jefe de archivos, “Clínica  de Salud Mental Manos que Ofrendan”. Londres…

 

Hay amores prohibidos tan locos y bellos

que no existen límites para amarlos. “Montecristo”.

“El tiempo que se disfruta con el amor es el

Verdadero  tiempo vivido. J. Bucay.

No cambié, solo aprendí a darte la importancia

que  me doy a mí mismo. “Montecristo”.

 

Amanece y escribiré en el aire lo mucho que deseo hacerte mío y así conocer a qué saben tus labios, mientras siento el susurro de tu respiración, porque mi locura ha encontrado la cordura en el amor que siento por ti y aunque solo pueda tenerte cada noche, prefiero tenerte así a no tenerte, porque tú eres  mi dueño y señor. 

Aquí estoy frente de ti,  mi amante,  muriendo en tu piel, solo para ti,  sudores con latidos deformados, estallando en tus expertos labios, mi comisura te espera, mírame en silencio, con las ganas revueltas de anexionarnos, en la prodigalidad de nuestro estertor, adoquíname de ti, arráigame en tus raíces, quisiera nacer de ti, en el almíbar de tu boca, germinando en tus ramas,  cohabitando la alquimia de estos grandes mares. Planisferio convertido en sal, decadencia de alientos que se miran con afán, delicadeza en cada ascensión, desármame, ¡amante mío! parpadea tu voz, tentando mis poros a enviciarse de tu galantería, hacedor de interminables agotamientos, soy usufructo, vulnerable insania, manía al placer como fauces, soy el férvido que estrenas a oscuras, nocturno  que se pierde en tu mirada, el infatigable que en tus vestiduras de piel  se deleita, tu par y homólogo  que vibra con devoción, renaciendo en tu taciturno mundo. Desciñes mi sueño transportándome a la infinidad de tu piélago, sumando afabilidad a la geografía, pura armonía en reflejos dados,  rompe con reglas establecidas sin ataduras emocionales, enciende con tus ojos irresistibles cada campo de batalla, juicio de nuestro apetito, amantes de nuestros elementos, flama que arde en la cima de nuestra pasión, imaginación que no tiene límites, mi gran fortuna, mi gran tesoro, decido emprender el viaje ante tus archipiélagos, conquista mis desiertos, mis selvas, no veas sacrificios, solo pretende amarme sin miedos. Conviértete en atrevido, en ladrón impetuoso, en continuo carnaval, en ferviente sitio, como el más puro ideal, sobreviviendo al tiempo, a los momentos sublimes, a la muerte parcial, déjame llevarte a vencer nuestros delirios, aprendamos a amarnos intrépidamente, sin medida, amigo fiel, bálsamo de vida, vivo una misión profunda, un gozo inexpresable, en que jamás me canso de tu compañía. Eres mi sol… Tus palabras me llenan de vida, me alegran el corazón y el alma, cada momento a tu lado es sublime, tú consigues que te desee cada segundo y que todos mis pensamientos sean tuyos  amándote cada día más.

Vivo un mar de emociones cuando te tengo, el mundo se detiene ante tu presencia  y cuando tú no estás junto a mí,  el cielo se torna oscuro queriendo  tragarme en la inmensidad del universo, espero tu llegada con ilusión, con ansia,  sintiendo la emoción de un niño pequeño y cada día me duele más cuando has de irte. En los días oscuros tú eres mi único sol, en las noches eres mi sol,  eres las estrellas que me guían en el firmamento, tu cuerpo es el mejor de los manjares, me embriago del néctar de tus labios, nos amamos con pasión desde  el mismo día que te conocí.

 Tiernas y dulces caricias,  mis manos recorren tu cuerpo arduamente  sabiendo que tú las sientes con gran placer, cada caricia que recibes te hace estremecer  con los ojos cerrados disfrutando el placer. Nuestros cuerpos enredados entre sábanas húmedas  hablan solos, una mirada bella, nos besamos en silencio intercambiando  caricias y fluidos, el lenguaje del amor, vivimos nuestros sueños con gran locura  llevándonos a vivir nuestro amor  sin ninguna amargura. Tu mirada es profunda y te sonrío,  amor mío, tú eres el amor de mi vida,  estando conmigo nada malo puedes temer,  estar junto a ti es un infinito placer, esta es la razón por la cual tú me amas  y te sientes seguro junto a mí, eres toda mi vida, mi dios, eternamente hermoso,  eternamente precioso. Eres un diamante en bruto que nunca fue tallado, terco, tenaz, de mirar profundo y en ocasiones  celoso, gato que saca las uñas protegiendo  lo que considera suyo pero también eres  el dueño de mi mundo, de mi vida. Eres el sol que entró en mi vida llenando de ilusión mis días, eres esa enorme y gran gota de amor  que me deja rendido, puedo sentir  tu amor intenso, encendido, hoy sé que tu mirada faltaba en mi vida  para poder estar tan iluminado en mis días.  Tú eres los ojos, donde quiero reflejarme, la sonrisa  que alegra mis mañanas, la miel  que endulza mis labios, el lienzo  donde escribir mi pasión, el aroma  que impregna mi cuerpo, las caricias  tatuadas en mi piel, la ternura  más hermosa que conozco, la manzana  de mi paraíso deseado, el atardecer  en el que quiero soñarte, el cuerpo  donde deseo vivir, la pasión  de mis noches de insomnio, el primer  rayo de luz que ilumina mi amanecer, aquello que no sabía que buscaba  pero que tanto necesitaba, la razón de mi existir porque sin ti no podría vivir, porque tú eres, mi pasado dorado, mi presente soñado y mi futuro anhelado.

Hoy amanecí embriagado de ti, recordando tu mirada  y cómo caía rendido en el abismo de tus ojos y cómo tus labios se posaban, besaban y succionaban los míos, cómo tus caricias carcomían mi piel, cómo tus manos excitaban mis sentidos y cómo tu cuerpo se estremecía, bajo las sábanas de mi propia piel.

_Aquel día..., cuando  solo jugábamos al amor, era tan amarilla la luz sobre las olas a través de los cristales  y tan quieto ese mar, tan vacío, donde ya apenas quedaba nadie en el azul de la orilla del cielo. Y es que debíamos aprender a soñar, a sentir, a amar mientras  la marea subía y los charcos se llenaban de estrellas. A besarnos tan despacio como deseaban nuestras lenguas. Besarnos con todo el cuerpo hasta sentirnos oropel en los labios de una corona mientras dejábamos que las manos enamoradas corretearan agitadas y las bocas jadearan juntas.

Debíamos  entrecerrar los ojos hasta rebautizar sigilosamente el tacto de nuestras yemas y dejarnos flotar hasta que nuestros labios se incendiaran convocando el fuego.

 Hoy está siempre encendido  mientras mi ungida boca sedienta  te besa  y camina por tus muslos y es que es tan fácil en mi boca abarcar esa fuente bendita, y solo mi boca la besa del otro lado de mi orilla. Y luego estás apoyado en la cama recibiendo las embestidas de  tu señor gimiendo de placer, y yo,  escuchando  el golpeteo de tus nalgas contra  mi vientre, en mi piel… Bésame suave sin prisa, bésame apasionadamente, a lo loco, con pasión, con amor, esta noche solo quiero amarte hasta saciar tu piel de besos, con besos que salgan de mi alma te diré que soy yo  y  tú eres mi único amor.

_Amarte cada segundo de mi vida es mi delirio, cada instante que paso  a tu lado me enamoro más de ti, no importa que el mundo se acabe hoy mientras tú  estés a mi lado, no importa si es el fin del mundo porque al menos sabrás que te amé hasta el último día de mi vida.

_Ámame con furia, con fuerza, con enojo, con pasión. Pero ámame como se aman esos grandes amores que vencen al tiempo y que hoy en día son amores eternos que vencieron al tiempo, a las habladurías  de gente que tan solo desea destruirlos, tu piel hoy reclama mis caricias, hoy reclama mis besos, los besos que te encanta sentir  al llegar el alba regalándonos el milagro de un nuevo día. En tu piel encontré el placer sumergido en las  profundas aguas, tus deseos se agitan  como una mar embravecido, recorro tu cuerpo en busca de tus secretos humedecidos por la excitación, déjame robarte  los gemidos eternos del placer de amanecer a tu lado y perderme entre tus labios besándote mientras mi lengua  acaricia el placer que se esconde entre tus  recovecos conocidos y por conquistar.

 

-Nada más placentero que encontrar el amor entre tus brazos, nada más placentero que sentir tu piel bajo la mía y tu voz  susurrando en mi oído un te amo,  porque tú eres mi vida y tu cariño  es lo más placentero. Sí,  amor mío, te amo, te amo y eso será  hasta morir por tu cariño, si muero, que sea  de tanto amor, de tanto quererte,  te amo con todo el alma y cada latido  de mi corazón pronunciará tu nombre. Eres tú  ese hombre con quien terminé de  escribir mi historia, nuestra historia, algo que solo nos pertenezca a los dos con un final feliz y deseos que dicen: "vivieron felices y comieron perdices. "

  “¿Qué es el amor para ti?”,  te  pregunté con miedo de  saber qué es lo que tú pensabas, siempre tan callado y pudoroso,  siempre sacándote  las palabras forzadas.

-Soy un hombre maduro enamorado de vos,  el amor somos vos y yo  amándonos intensamente aun sin tocarnos, sin vernos, pero sintiendo cada caricia,  cada beso porque aun sin tocarnos  mis deseos son sentir nuestros cuerpos  fundidos al entregarnos tierna y apasionadamente,  eso para mí es el amor. El amor somos nosotros aun sin tocarnos, deseándonos,  mi corazón late más fuerte  al saber que para vos el amor soy yo pero el amor es más que unas palabras  cariñosas en la distancia,  el amor es sentir la piel, buscar  el placer en el cuerpo del otro. Deseo sentir tu piel,  escuchar tu respiración entrecortada,  los jadeos y los gemidos,  ver cómo tu pecho se hincha  en cada una de las inhalaciones,  solo deseo besar tu cuello,  recorrer tu cuerpo con mi boca, ardo en deseos de besar tus secretos,  sentir cómo arqueas tu espalda  con cada beso en tus pezones, tu rubor hace  que ardan tus mejillas,  que explote el deseo en cada  uno de los poros de tu piel. Que tus manos busquen mi virilidad  con ímpetu rogándome que te penetre  porque vos también necesitas el placer  del sexo, sexo que los dos estamos deseando,  no es solo la necesidad del sexo,  es la necesidad de estar cuerpo a cuerpo  los dos desnudos, unidos, expresando  el placer del amor, el deseo del orgasmo,  el amor somos vos  y yo y el placer  de compartirlo es el placer del amor.

En mis manos depositaste tu cuerpo  dándome permiso para ser explorado,  utilizando todos mis sentidos  fui dándole forma al placer  que nació entre nosotros.  Y jugué con vos pensando en que no era capaz de amar, vos ignoraste tu orgullo, te sometiste confiado a mis juegos  postrándote  ante mis pies como un fiel esclavo, así quería sentirse… mío, mi esclavo, completamente mío en cuerpo y alma rindiéndose a la sumisión. Dándome el poder para poseerte,  un cuerpo sin voluntad obedeciendo las órdenes  firmes y concisas que le permiten o le niegan  siempre con tu mirada baja obedeciendo  con un "sí amo", el placer de la sumisión, reside mas allá del simple mandato,  la orden en sí no es nada,  es la obediencia de la misma la que nos da el placer. La cera caliente de una vela no te quema  pero ese calor que se derrite  sobre tu piel desnuda recorriendo senderos inimaginables es el placer de los sentidos, el poder de la imaginación  sintiendo que tu cuerpo es explorado,  esa mano que te azota enrojeciendo tu piel  sintiendo como se tensa en cada palmada, esa sensación de que sé, te va  a desgarrar de un momento a otro no se despega de tu cuerpo, esas órdenes de prohibición negándote a alcanzar el placer, en realidad solo  un hombre fuerte  es capaz de soportarlo y alcanzar los objetivos de su amo. Y vos deseaste ser sumiso ante mí y al tiempo aprender a sentir, pudiste sentirte usado mas fuiste lo suficientemente valiente  para alcanzar el máximo placer en el orgasmo retenido,  si dices sí,  ya no habrá marcha atrás,  explorarás el placer oculto, el deseo retenido  consiguiendo todo lo que te propongas  desde el silencio y la obediencia.

Yo estaba en mi infierno de no sentir amor aunque a veces sí efímero placer. Desperté dentro de un infierno ardiendo en deseos de someter tu mente a mis perversiones, tu cuerpo a mis deseos,  lo sabes y lo disfrutaste, parecías más perverso que yo, un animal sediento de experiencias, te excitaba ponerme al límite salvaje  con tu ropa ceñida desafiándome con tus senderos, con tu contoneo al caminar siempre provocándome, hoy al despertar solo una idea en mi mente,   tu cuerpo, los deseos de hacerte mío,  esos deseos que alimentan mi ego, mis ganas  de oírte gemir, de sentir cómo tu cuerpo recibe al mío,  los deseos de sentir el placer de hacerte disfrutar.  Hoy me deleitaré descifrando cada uno de los deseos en los poros de tu piel para que seas mi lienzo, tú eres mi infierno y aun ardiendo yo te quiero,  así, ardiendo conmigo cada día.  Seré tu hombre, un hombre perverso,  el hombre al que tú siempre provocaste  sin saber que estabas despertando a la bestia,  buscaré la forma de corromper tu mente  porque será el placer,  con el que conseguí robarte el alma antes de haberte desnudado el cuerpo pues la ropa se caerá al suelo aunque en realidad vos siempre deseaste  que te arrancara la ropa con mis manos firmes, sentir la lujuria, el placer más intenso, ese que te arranque los gemidos ocultos  en el fondo de tu garganta, ese deseo con el que desgarrarás mi carne  con tus uñas. Porque vos sabes que el amor del bueno no se ve antes de descender al infierno  para después ascender hasta tocar el cielo. Así comenzó todo mi precioso, así te enseñé a sentir, y con la excusa de esa necesidad, al fin me enseñaste algo muy superior, me enseñaste lo prohibido, a amar a pesar de la culpa y el dolor, aun cuando no me creía merecedor _ concluyó Guillermo embargado de emoción.

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El desayuno en la galería frente al jardín era algarabía para todos, y deleite de colores y paisajes que asombraban a los argentinos, mientras Diana no dejaba de admirar a esa familia que ahora era la suya, la tan soñada, la negada casi una vida, la que pensó inexistente, y lloraba en silencio embargada por la emoción  de tener mucho más que a su adorado hijo, a esas dos criaturas que ya consideraba sus nietos, y a ese hombre que adivinaba idolatraba a Pedro  y por ello despertaba su propio amor.

 

__Hijito, me tomaré el día para ordenar la clínica, se lo debo a Alan, y necesito poner en venta casi todo, dejaré esta casa si les gusta, podremos venir de vez en cuando _les informó Diana__, por ahora quiero disfrutar de ustedes, de apuntalar a esta belleza de criatura en su tránsito a la escuela y  mucho más, obviamente de conocer ese mundo que hoy creaste junto a ellos, pero tal vez algún día abra una clínica allá, o un consultorio, ya veré cómo me siento_ les informó__. Por todo esto, creo que Alberto me perdonará si tomo un día más para ir a Roma, quiero dejar todo encaminado acá.

__Mamá, mi padre no tiene nada que perdonarte _ la amonestó Pedro__, le regalarás lo más valioso que tendrá, su libertad.

__Hijo, nunca debió estar en la cárcel, es inocente, no quiero que lo veas como un delincuente, no cometió ningún crimen.

__ Ya mamá, que intentó asesinarte, y si no lo logró fue porque Dios hizo que golpeada, en shock, y medicada huyeras, y aunque él no lo quisiera, ella no hubiese dudado, lo sabes, perdón, pero eres demasiado buena, y no le debes nada _ le  recordó Pedro enojado, Guillermo le fijó la mirada enarcando las cejas.

_Pedrito, amorcito, vos no sos rencoroso, y qué dijimos respecto de lo que Diana sintiera por tu papá, no deberías…

__Lo sé, y no juzgaré, o lo intentaré, pero es que siento que pese a todo, no solo lo justifica sino que sigue amándolo, ¿amaste a Alan, madre? ¿O solo fuiste agradecida porque te salvó en cuerpo y alma?

Diana sintió  una punzada de dolor, todo se mezclaba en su confuso pasado, eran amores diferentes, y muy complejos.

__Lo amé, y lo amo, y le debo la vida, a él y a la esposa de Demetrio que sin conocerme quiso salvarme. Hijito, ya te conté que antes de él yo no sentía nada  por nadie, que solo concebía mi vida junto a tu papá, y como tú, no sé si pueda perdonar al mío, porque en el fondo sé que nos arruinó la vida a todos _reconoció_ tu padre no es malo, y el mío sí era un monstruo, si fue capaz de planear abandonarme siendo una nena  a mi suerte, de mentir tu muerte, cómo puedo pensar que le importara mi inseguridad por entregarme a un militar del régimen, solo le importaba su propio estado, el qué dirán,  se creyó inmune, impune, por su clase… intocable, y al verse privado  de todo se vio su esencia, pero si me dejaba junto a papá, y nos casábamos, siento que seríamos hoy una familia. Amé a tu padre al punto de arriesgar mi vida por no darle el divorcio, sabía que esa mujer estaba obsesionada y sería su ruina, él no tuvo opciones, ella era hermosa y poderosa, una encantadora de serpientes al punto de dominar a Demetrio, pero lo persiguió a tu padre por todo el mundo, y cuando lo halló, él no tenía trabajo, ella lo  introdujo en la mafia de su amante, en sus secretos, y luego quedó en la trampa, salir era morir, no solo por ella como crees, ese hombre lo envió a la cárcel sin causa,  como pudo y seguramente pensó en asesinarlo, no puedo dejar de ayudarlo. Y a Alan lo amé, de modo diferente, maduro, agradecido, seguro, él me dio la vida apacible y feliz que nunca conocí, salvó mi mente, fue mi paz y compañero, me alentó y apoyó en mi estudio,  me llevó a la clínica, y por él logré sanar, claro que lo amé, son amores diferentes, pero a los dos los amé _ se sinceró ella.

 

Por instantes el silencio los dominó, perdidos cada uno en sus recuerdos, y Diana recuperó su sonrisa antes que el enfurruñado hijo. Fabián  paseaba junto a Malena, y de a ratos regresaba.

__Al fin nunca supe cómo del odioso vecino ruidoso te enamoraste de Pedro, Guille _ le dirigió al yerno.

__Ni yo. _ Rio este__. Debe de ser de familia, porque este bandido me fue enamorando sin que yo me diera cuenta ni lo quisiera _ largó taladrando a Pedro.

__ ¿Yo?

__Vos, no hagas el tonto ahora _ siguió Guillermo__. Hablando en serio, los dos estábamos heridos, los dos éramos supervivientes, Pedro no podía sentir placer, el ser huérfano y las ideas que le plantara el… ese hombre, le hacía sentir no merecedor de sentir, y así andaba por la vida, y a mí la culpa de creer que era responsable de la muerte de mi familia, me impedía amar, aunque sentía en relaciones ocasionales, me negaba al amor. Cuando Pedro me contó su historia me propuse intentar enseñarle a sentir, solo eso, y caí en la trampa del amor sin remedio, es un seductor por donde se lo mire.

Entre los dos le contaron a Diana sus comienzos en la casona de Guillermo cuando le hacía hasta faltar a clases, y esta reía de cómo se había salvado de hacerles terapia a ambos, pues al fin los había sanado el amor, como a ella misma.

 

__O sea que gracias al amor que sienten, me salvé de hacerles terapia, y a ti de..._ se detuvo al recordar que Fabián no lo sabía y cambió de tema.

Hijo, ya que están acá, en Europa, aunque Fabián no sepa qué hacer con su dinero, Guillermo no lo quiera ni tú el mío, qué les parece si se casan, acá mismo, luego de que arreglemos los asuntos en Roma.

__Pero… ¿Aquí? _ Se asombró Pedro.

__Sí, recuperar a un hijo perdido  no se da a cada rato, yo podría echar esta casa por la ventana, hacer la fiesta para ustedes, para presentarte a los míos, y de paso sería mi despedida _ anunció Diana__. Sé que quizá deseen casarse junto a los amigos en Buenos Aires, pero podrían luego repetir allá la fiesta, pero ya que están acá, mientras yo cuido de estos preciosos nietos que no esperaba tener, podrían largarse unos días de luna de miel, Suiza, Países Bajos, París, no sé, me parece una picardía que no aprovechen.

 

La pareja se miró en intensidad, ya se vieron paseando  los cafés  del lado izquierdo del Sena, Suiza, ¿y,  por qué no?

__Guille, si crees que Gaby, Marcos y Beto no te matarán por dejarlos fuera…

__No si luego les permito otra fiesta allá _ respondió este__, además pensábamos hacerla al terminar con la casa, y puede que Diana tenga razón, siempre y cuando soporte a estos sabandijas y a guidro más de un día. _rio__. A decir verdad, Diana, me casaría con tu hijo, en todos y cada uno de los países del mundo.

__Por favor, es mi especialidad. Esta belleza de nena   tiene mucho que trabajar conmigo y su perrito, y Fabián podría  tomarse unos días libres o disfrutar de la casa, piénsenlo, la fiesta deberé de hacerla igualmente, y de veras quiero presentar a mi niño a todo el mundo, además… Me conmueve el amor que sienten, no dudo que un papel no cambia nada, pero  sé que es algo que suma luego del arduo camino que han tenido que recorrer para ser libres, para sanar, para vivir este amor, y…

_Además…  Alberto si ya está libre podría acudir, ¿verdad madre?

__Algún día te gustará que tu papá haya asistido a tu boda Pedro, te lo aseguro. Siempre y cuando pueda y quiera, si es acá será mucho más factible para él _ dijo la madre.

_Mamá _ Pedro no solo la miró sino que se inclinó hacia ella_ él no la tendrá fácil, tú le harás el regalo de la libertad, pero ya no podrá ser piloto, y que yo sepa nunca supo hacer otra cosa, ¿No pensarás  ayudarlo con dinero, verdad?

Guillermo carraspeó, tenía un secreto que a como venían las cosas, más le valía no saliera a la luz hasta que Pedro ya fuera su esposo, aunque Diana lo sabía, él no… todavía.

_Hijo, mañana viajaremos, intentaré que vean que no asesinó a nadie, y no sé si te das cuenta de lo que ello implica. Yo estoy viva, la muerte de él fue fraguada como los papeles.

_Entonces?

_Entonces que tu padre y yo seguimos casados, ante la ley soy su esposa, ese fue el motivo por el que casi me matan, que me negué a darle el divorcio. En realidad, cuando Demetrio lo hizo aparecer por muerto, me casé con Alan porque nunca apareció ante publicaciones, lógico estaba incomunicado, y me dieron la presunción de fallecimiento, pero de estar Alan vivo, ese matrimonio hoy sería nulo _ anunció ella al tiempo que tomaba conciencia.

__ ¿Y entonces? _ insistió Pedro __. ¿Insistirás en no darle el divorcio o lo harás y repartirás bienes que no le corresponden solo para que inicie una vida?

Deja que se queden con lo que te quitaron. Madre por favor, si le diste amor y se alejó,  deja que se lo quede. Si le diste tiempo   deja que se quede con los recuerdos... Si le diste días, meses o incluso años de tu vida, deja que se quede con todo el amor  que le diste durante ese tiempo. Nunca pienses ni creas que te lo debe. ¿Para qué lo quieres de vuelta? Si tú tienes la capacidad de dar sin límites. Deja que se lo  dé a quien le haga falta. Tenemos que entender que el valor de nuestro amor no depende de lo que los otros hagan con este. Déjalo quedarse con lo que te quitó, probablemente lo necesitaba, probablemente cambió su vida, no puedes quitarle eso... ¿Qué hermoso no? Incluso cuando ellos solo te dieron dolor a cambio, aun así, tú los dejaste con nada más que amor. Le diste todo mamá, y ahora su libertad. ¿Qué más?

 

_! Pedro! _lo reprendió Guillermo.

__Vale, no diré nada, al menos hasta que no hable con él y salga de la cárcel, pero no me es fácil perdonar el daño que le hizo, no era un nene, pudo haber hecho todo diferente.

__No tanto como crees, tesoro, su vida, la mía, tal vez estaban en peligro, quizá lo que hizo, nos salvó a ambos _ le hizo saber Diana_. Pedro, hijito, no fue él quien nos separó, él no supo nunca de ti, no fue él quien nos hizo el mayor daño, cometió errores como todos, pudo ver las heridas que causó, pudo sentir la pena, la pérdida, pagó caro su derrotero, ya déjalo en libertad y libera esa parte de ti que se aferra al enojo, perdónalo, perdónate,  te lo ruego.

__Ya sé que no fue quien nos privó  de mi infancia y juventud compartidas, al otro no puedo ni nombrarlo, pero, ya les dije, necesito tiempo __ musitó con ojos brillantes, pero… ¡Oh, no! Resulta ser que gracias a tu presencia le darán su libertad, le resarcirán por una condena injusta, y en  cambio tú… ¿Serás bígama?

__ ¿Qué? _ Se asombró la madre, Guillermo quedó confuso.

_Guille, tú eres el mejor abogado que he conocido en la vida, ¿en qué lío legal entrará mi madre gracias a dar la libertad a… Alberto?

Guillermo suspiró ruidosamente, y luego su mente se convirtió en un torbellino de ideas, cuando al fin halló las palabras, no estaba muy seguro de ellas.

 

__Primero, no soy nada acá, y tampoco el mejor en ninguna parte, segundo, no, tu mamá se casó  con Alan porque debe de tener pruebas de que tu papá estaba muerto, ¿no es así, Diana?

_ Hijo, por favor, cuando decidimos el casamiento con Alan, publicamos edictos, y  por todo lo que ese hombre había dicho,  estábamos ya convencidos de que tu padre estaba muerto, aunque a mí me llamó la atención cuando me lo dijo, le creí, y además nadie respondió a publicación alguna, yo me casé de buena fe, tengo los papeles en orden,  recibí  desde Roma la presunción de fallecimiento de Alberto, aunque hoy no sé cómo lo hicieron si él…

__Como tú, siempre estuvo vivo, nosotros lo hallamos desde Buenos Aires por su identidad, que  no leyera tu búsqueda es lógico estando preso, pero que te dieran esos papeles, no, excepto que…

__Excepto que fraguaran su identidad  cuando Demetrio lo llevó a la cárcel, para decir que estaba muerto, ese hombre hacía y pagaba lo que quería, y siempre supo dónde estaba Diana, que estaba viva, y pagó por  mantenerla en el convento. Se me ocurre que  quizá sea cierto que conociera el dado de tus padres, Diana, que sobornara a esa monja que hoy ya no puede hablar, logró la condena de Alberto, y cuando ya todo estaba olvidado, te rescató para completar su venganza, que era antes de asesinarlo, hacerle saber que había abusado de vos, y te había  matado, no contaba con la trampa que le tendería su esposa, y supongo que tras su muerte quienquiera que fraguara identidades le devolvió la real a Alberto, ¿pero tiene sentido que volvamos al convento, que intentemos buscar más responsables, y seguir inmersos en ese pasado?

_! No! _   casi gritó ella__. Por Dios lo que acabas de hilvanar es macabro tanto como muy posible, no quiero regresar a esa oscuridad, Alan me rescató, y ya solo quiero vivir la luz de la sanación, de la familia, de mi hijo, de ustedes. Sí Pedro, tengo que reconocer que ha pasado demasiado tiempo y dolor para todos, y me debo una larga charla con tu padre, ni yo sé lo que siento, odio nunca pude, eso jamás, y no puedo decirte nada más hoy, excepto que quiero que también pueda salir en verdad de la cárcel, no solo de la real, sino de la interna, de la que él tiene las llaves, de la que debe de haber construido por sentirse culpable de todo, yo lo he perdonado, y no creo  tener problemas legales, no soy bígama, de hecho hoy estoy sola, de haber estado vivo Alan, le causaría un gran dolor, porque entiendo que  al remover el pasado y saberse que tu papá siempre estuvo allí, pero vivo, mi segundo matrimonio quedaría anulado, pero ya se verá, bigamia no, por favor, tengo todos los papeles.

__Tranquila, Diana, así es _ convino Guillermo.

__ ¿Y cómo comprobará que lo creía muerto? Sí, tiene papeles, pero, ahora reaparece para que quede en libertad, no sé, me confundo _ balbuceó Pedro. Guillermo lo atrajo hacia él.

 

__Amorcito, deja de  pensar en calamidades, y de torturar a tu mamá, ¿olvidaste que Vicente me dio un arcón lleno de cosas para hundir a Demetrio? Lo dejé en Roma, pero sospecho que allí la justicia encontrará explicaciones para todo, abrirán una caja de Pandora, lo cual dejará a ese pobre hombre al fin en paz, pues hará justicia por la muerte de su hermana.

_ ¿Y de verdad ellos siguen casados?

_ Yo creo que comprobando que ambos viven, sí_ le confirmó Guillermo __, no  sé cómo será el tema entre países, pero  eso tiene solución según lo deseen tus padres, y deberías sentirte feliz, encontraste a tus raíces, están vivos, hasta hoy son una familia, además tu padre te liberó de la gran tortura que arrastrabas sobre tu identidad, ahora deja que Diana  y tu padre vean cómo siguen el camino, hace años que no se ven,  que no hablan.

_ ¿Y si el válido es tu primer matrimonio, también perderás tu fortuna? _ soltó Pedro a su madre, Guillermo se dejó caer en un sillón derrotado.

 

_No hijito, ya, deja de buscar cosas para sumar en contra de tu papá, Alan me amaba, era muy previsor, años antes de morir me heredó en vida todo, está todo a mi nombre, y quieras o no, es lo que haré yo contigo, con usufructo, nada se perderá, ni será de tu padre, pero, ¿no te gustaría ayudarlo a recomenzar su vida?

_ ¿Yo? ¿En Chile? Yo no tengo nada para darle.

_Hijo, la intención me importa, y no creo que él desee ir a Chile, ninguno de nosotros tiene nada allí, tú dejaste el sitio último, nada hay allá, no sé lo que él desee hacer, pero  creo que querrá ir donde nosotros, lo aceptes o no.

Pedro miró furibundo a Guillermo y este se desconcertó. Dio  media vuelta y se alejó unos pasos.

 

__Déjalo, Diana,  él no es así, ni le interesa el dinero, ni es rencoroso, ni nada de lo que está intentando mostrar, solo está furioso,  tal vez debería hacer terapia,  poder expresar la ira que siente para perdonar a Alberto, ahora mismo, no sé si está pudiendo, está muy enojado por el daño  que te hizo, y no puede ver que en el fondo lo ama _ aseguró Guillermo, y ella asintió, cuando Pedro reapareció.

__Guillermo a mis espaldas le pagó ese bufete de abogados para que reabriera la causa, ¿tú le pagarás el pasaje a Argentina, madre? _ lanzó más que enojado, esta vez Guillermo lo cortó.

 

__ Ya basta cielito, estás desperdiciando los momentos más sublimes de tu vida, el reencuentro con Diana, por un enojo que nos daña a todos _ bramó sacudiéndolo desde los hombros__. No pensaba decirte nada, pero me cansé. Este no es el Pedro que amo.

_Guillermo, déjalo, no peleen  ustedes, por favor _ suplicó Diana.

__No,  no estoy peleando y espero que esto no me cueste el matrimonio, pero si tu papá lo necesitara, tanto Fabián como yo lo ayudaríamos antes que tu madre _ le confirmó__, pero pareciera que ni siquiera lo escuchaste las pocas veces que lo viste, pues él te contó que estudió en la cárcel.

_Sí, algo  recuerdo… historia, ciencias políticas, algo así… ¿Y?

_Y, que sí, estudió ciencias políticas, pero además escribió dos libros, y yo antes de partir hacia acá, le busqué un editor.

_ ¿Qué?

_Que tu papá necesitaba a alguien que le diera una mano, que sus libros son excelentes, y que no pedirá dinero a nadie, aunque quizá demore un tiempo en viajar, tendrá su propio dinero para recomenzar, y tiene la dignidad como para no pedirle nada a Diana, como no me lo pidió a mí, yo le ofrecí mi ayuda, fin del tema, si esto te enoja más, tendrás un problema a sumar, volver a tu eje _remató.

 

_ ¿Lo sabías mamá?

__Hijito, Guillermo me contó de las dos cosas que hizo por él, sí, y se lo agradezco, nosotros no estudiamos ni escribimos ese libro sobre la dictadura por él, lo hizo tu papá  en la cárcel, en lugar de resentirse o entrar en un círculo sin retorno.

_Lo que le faltaría.

__Bueno, creo que mejor los dejaré solos, quería hablar de la boda, pero no pude suspender todos los turnos y tengo pacientes que esperan, sé que a mi regreso, encontraré a mi hijo, el que tuve en mi vientre, el que lleva la esencia  pura y buena que enamoró a Guillermo, y si necesitas ayuda para sanar el pasado, yo la tuve hijito _ lo acarició en el beso en la mejilla_ no es pecado que la busques para ser libre, no eres culpable de nada, pero te hemos marcado todos, como le sucedió a Guillermo. Creo que no solo con tu padre tendré una larga charla, sino contigo, como sobreviviente hijo, no quiero que sigas en ese pasado que te daña, yo pude liberarme.

 

Pedro lloraba en silencio, y encontró la mirada de su madre.

_ ¿Al fin hiciste terapia años?

_No. Cuando Alan y yo nos enamoramos, quiso derivarme por ética, pero su amor me sanó, no retomé terapia por mí, hice un trabajo a solas, mientras estudiaba, fui recorriendo mis heridas, haciéndome responsable y mirando de frente la pérdida, el dolor, e inicié un camino de reconstrucción, corriendo riesgos, expresando mis sentimientos y emociones,  es un trabajo arduo, pero al fin pude decir que era libre  de mi pasado, que había perdonado a mi ser interno, mirado y dejado atrás las heridas, y a sus responsables, el sufrimiento es universal hijito, pero el victimismo es electivo, yo dejé de sentirme una víctima, salí de allí, y aunque los recuerdos están, el dolor, y el vacío de estos años sin ti, no se reparen, estamos  vivos, juntos, sobrevivimos,  festejemos que somos libres. Que el presente es hermoso y nos pertenece, estamos en él, quienes nos dañaron no lo están.

Me voy, pueden ir de paseo, o bien disfruten de la casa, hay de todo, lo que deseen, ya a mi regreso,  cuando Malena duerma podré relatarles lo que guardo, y solo en Roma, sabré lo que queda de lo que sentía por tu papá, Pedro, no puedo saberlo aquí, ahora.

Diana desapareció de la vista de ellos, Guillermo enterró la mirada severa en Pedro, se inclinó hacia delante como para hacerse ver y oír.

 

__Bueno, al fin, ¿te sientes mejor con el mal rato que le has hecho pasar a tu mamá a horas de reencontrarla? _ le reprochó.

__Yo tampoco lo he pasado bien, no sé lo que siento, tengo dudas, siento amor desbordante por ella, ira de a ratos hacia él,  y todo me parece confuso, solo espero que esas pruebas que juntó Vicente liberen a mi madre de un lío legal, respecto de Alberto, el tiempo dirá _ dijo en murmullo.

__Pedrito, no me voy a enojar, pero sabes que mis padres no fueron precisamente un ejemplo a seguir, ¿verdad? Y sin embargo, ¿tienes idea de lo que yo daría por encontrarlos vivos? Aunque más no fuera para reprocharles lo que no me dieron, precioso, tú tienes esa oportunidad, dile al tuyo todo lo que guardas, grita, chilla, pégale, pero luego perdona, y ama, eso es lo que ha hecho tu mamá para ser lo que es hoy, ¿lo intentarás?

Pedro asintió en silencio.

 

Fabián se arrimó sin decirles que había oído casi todo, solo les informó que llevaría a Malena a la piscina, ellos declinaron la invitación, prefirieron la intimidad de la suite.

 

__Lo fastidié todo con mi madre, ¿verdad? _ se sinceró abrazado a Guillermo en el sofá.

__No mi amor, claro que no, pero no se la has puesto fácil, si en lo sucesivo te sientes mal, dímelo a mí, yo siempre estaré como vos estuviste en todo lo mío, no la atormentes a ella en su plenitud actual, decida lo que decida.

__Está bien, y quiero casarme contigo, aunque hayas ayudado a… ese señor _ le dijo con una leve sonrisa pintando los hoyuelos.

__Y yo. Quiero casarme acá, y luego en Argentina. Diana será tu testigo, Fabián el mío, tendremos una fiesta que no esperábamos, pero creo que se la debes a ella, el reencuentro lo merece.

__Gracias por retarme, por no mantenerte enojado.

_No mi amor, con qué derecho. ¿Acaso no comprendiste todo mi pasado y siempre te quedaste a mi lado? Te amo más que antes ahora, siento que todo es más justo, y nada podría modificar lo que siento. He bebido en tus labios los sabores más dulces que recuerdo, y en ellos derramé cuanto poseo. He vivido a tu lado mucho más que en vuelo en sueños, y he sentido junto a vos cuanto deseo. Así, aunque mi corazón  un día no sintiera lo que hoy siento,  podría vivir recordando cuanto  viví con vos y a lo que se agarran mis recuerdos.

_Yo no quiero ser recuerdo mi amor, quiero que me mires. Ser el aquí y el ahora  sin querer saber el futuro. ¿Sabes que por cada brizna de luz  que encuentro, después me invade  el vacío de tus noches? Creí haber aprendido a mirar  dentro de lo oscuro y que con el tiempo comenzaría a ver la luz del faro de tus ojos... Me pasa que vivo intenso y respiro profundo, que me marcan las personas y los momentos, que echo de menos y confío en que lo que sucede, es para fortalecerme.  Me pasa que me miro en los demás  como en un espejo, que trato de sostener  lo que no soporto y de soportar  lo que no sostengo. Me pasa que aprendí a escribir  para huir de la derrota,  que construí mundos para cambiar el mío,  que tuve que aprender a quererme  a fuerza de que no me quisieran los demás. Me pasa que ya no espero. Busco.  Me pasa que me ocupo y que voy  en la dirección que siento correcta. Me pasa que soy tan imperfecto como bueno, que me encanta reírme de mí  y que soy mi mejor aprendizaje. En esto consiste crecer, me elijo a mí y hacerlo  junto a la gente  que mi corazón escogió. En definitiva soy un ser humano, perfectamente imperfecto.

_Si Dios te hizo tan bello. ¿Cuántas veces te levantas,  con ese sentir oscuro?,  que es como un conjuro de tantas pasadas incertidumbres, la duda, el presagio duro, que te cubren con sus mantas. Yo lo entiendo porque lo viví antes que vos.  No ves tu inmensa belleza,  te sientes tan, pero tan normal,  que lo tierno, lo ves mal,  tu risa y su naturaleza,  lo ves con defecto mortal, ocultas a vos, con simpleza. Si Dios sabio, te hizo bello,  ¿Para qué tu dudar infeliz?   ¿Por qué te quieres ocultar?  Dime,  si cuando Dios, quiso crear luz  mezcló tu rostro, con tu sonrisa. Precioso, no  sos culpable de nada, no serás responsable más de lo que pase desde hoy, y yo  ahora deseo que desnudos cuerpo con cuerpo  podamos besarnos suavemente, y en la oscuridad abrazarnos lentamente. Espero llenarte de mi amor, acabar en tus brazos.

Quiero que escuches a mi corazón que gota a gota  te habla de amor sin palabras entre tú y yo. Besarte con el corazón sin parar, escuchar tus latidos sobre mis caricias, el espacio de mi boca con tu sabor de miel. Sé que crees imposible que toda la eternidad te ame, cada segundo sin límites con gran sentimiento.  Pero es lo que será y volveremos a hacer el amor pues con el ansia más loca vivo por vos Tu belleza  no tiene comparación, gozo tu amor, sos el paraíso donde pierdo el juicio. Después de amarnos hasta el amanecer quiero  seguir juntos, unidos nuestros cuerpos mientras corra el tiempo.

 Caricias pendientes.  Besos sobre tu piel desnuda, caricias que queman la piel de dos cuerpos entrelazados sobre un colchón revuelto, tu piel y mi piel fundidas en un solo ser, tiempo que parece detenerse, noches de fantasía, noches de emociones,  noches en las que mis manos  se deleitan en el paraíso de tu piel,  noches frías en las que terminan  ardiendo nuestros cuerpos desnudos,  noches solo nuestra de pasión  compartidas entre tú y yo. Sueños entrelazados con nuestros cuerpos desnudos,  adormecidos, abrazados, unidos  por algo más que amor,  hoy mi sueño será el tuyo como tu cuerpo fue regado con mi simiente, tu tierra se inundó con mis aguas,  que tu fuego se avive  con mi recuerdo infinito  grabando en tu alma el amor  que tú y yo sentimos. Que mis labios besen tu cuerpo,  que cada mañana sea más bella que la anterior,  que un "buenos días " haga latir tu corazón  llenando de esperanzas mis manos que te acarician, me encanta mirar tus ojos del color del café, pasear juntos entre jardines con olor azahar,  cuidarte cada día, ponerte como a una delicada flor, acariciar tu pelo, envolverte de besos, que me digas que soy tuyo y que te amo cada día más. Me encanta mirar tu cuerpo en las noches iluminado suavemente por la luz de la luna, acariciarte y besarte, besar tu cuerpo,  labios y mejillas, besar esos lugares  donde no lo hizo nadie, abrazarte fuerte,  muy fuerte, tanto que solo con estar a tu lado  escuches en el silencio mi alma diciendo "te amo". Hoy voy amarte despacio, poco a poco recorreré tu cuerpo con mis manos mirándote dulcemente a los ojos y decirte una vez más "te amo", quédate a dormir entre mis brazos y al llegar el alba despertemos juntos  con tu cuerpo aún sobre mi pecho,  darte un beso en los labios y susurrarte muy despacio al oído "fue hermoso amor, esta noche cuidaré tu sueño" y dormiré contigo en mi pecho.

 

En el café después de la cena, ya preparado el equipaje, Diana se sumergió en lo peor y lo definitorio del pasado, quería sanar por completo, y eso solo lo lograría terminando el relato.

_Yo siempre aprecié a Parke, aunque él no pueda sentir, no sé, presiento que en el fondo me quiere, y Alan trabajó duro con él, aunque no lo dejaría al frente de la clínica, sí de las finanzas, están solo seguras en sus manos. Y dudo respecto de qué hacer con esta casa,  sin dejarla, o donarla, igualmente tenemos un departamento, pero la familia es grande y si viajamos todos…, yo debería darme una vuelta al menos una vez al año, y me gustaría no viajar sola. Pero por ahora al regreso de Roma, me ocuparé de la fiesta, y de reorganizar la clínica, el directorio, derivar a mis pacientes. Cuando ustedes estén de luna de miel, este caballero apuesto me asesorará y acompañará en el tema de propiedades. _Le sonrió a Fabián.

__Mira que sé el código penal, de inmobiliario, nada _ acotó Graziani hijo.

__No me sentiré sola con ustedes, por ahora lo pensaré.

__Mamá, ¿de quién es la clínica?

__Nuestra hijito, tiene un directorio, un director ejecutivo, al irme, solo deberé nombrar un director médico que me reemplace, anexar la casa o no financieramente da igual, los gastos se pagan con las ganancias de la clínica, ya lo pensaré mejor, con ustedes cerca tengo tanto que hablar que no puedo. Pero, por ahora, en horas ni siquiera he podido suspender los turnos, pasaré días trabajando todavía. Hijo, quiero tener una charla con ustedes, como psicóloga antes que mamá _ acotó.

_Y yo prefiero que cuentes  de tu vida, o de esa fiesta. Mamá, yo no soy muy sociable que digamos _ convino el hijo__, y Guille más o menos. En verdad, de dormir en una cueva cuando el abuelo me maltrataba, pasé al campo, luego a un modesto edificio donde torturé a mi… vecino, pero esta casa, ya me intimida, esta ciudad es demasiado, y pensar en esa fiesta, me hace cosquillas. Creo que pensábamos en una boda tranquila, eso de que me presentes en sociedad me pone de los nervios.

__Pues acostúmbrate _ afirmó la madre__, eres socialmente importante hijo, y deberás dejar atrás ese pasado, por favor, es más, antes de… lo que sucediera en nuestro país éramos gente de la nobleza, tu cuna no es precisamente simple.

_ No sé por qué creo que deberé empezar terapia _ remató el hijo medio en broma medio en serio__. Cuéntanos de ti.

_Cuando aquella chica,  minutos antes de suicidarse  llamó, le dijo a Parke que me iban a asesinar, que pensaba lo haría alguno de los de la delegación, no sabía cuál, y cortó. A las pocas horas se desató la alarma, ella desaparecida en el mar, todas las pruebas apuntando a Demetrio, su encarcelamiento, el caos en la empresa, y yo regresé de una sesión con Alan,  Parke no me contó del llamado, luego me confesaría que dudó, pero su mente matemática, no le permitía romper la regla de las posibilidades, lo veía como una traición, y solo observaba el momento, si aquello sucedía o no.

En verdad pienso que además de no encontrar la manera de liberarse, y castigar a ese hombre, ella decidió ese suicidio, al sentir que Vicente estaba en riesgo, lo hizo a pocas horas  de la explosión de la bomba en la empresa del hermano, creo que eso terminó de decidirla. Pero antes seguir con el relato macabro, quiero contarles lo lindo, mi amor por Alan – sugirió Diana.

Previo a la sesión donde Parke le contó a Alan del llamado, yo tuve una donde le hablé de sueños y pesadillas, y le describí a los hombres de la delegación.

 

Años atrás.

_ ¿Cree en las premoniciones?

__No se las puede ver científicamente, pero como hecho yo sí las acepto. ¿Ha tenido alguna?

__Sí. Tengo la difusa sensación de estar nuevamente en riesgo, y no es un flashback, siento que algo está por sucederme.

_ ¿Nada que ver con el viejo sueño?

_No. Ya le conté de la delegación, como Demetrio me pidió que me ocupara de ellos, he estado viéndolos con frecuencia.

__Me dijo que tenían todos, algo de extraño. ¿Cree o siente que con ellos está en peligro?

_No exactamente. No me han hecho nada. Pero yo estoy… como esperando que pase algo malo, ¿tiene sentido? Uno siempre quiere ir a visitar lugares de arte, pero luego no se interesa por ninguna obra, el otro es simpático, pero tiene algo que me perturba, y el italiano, supuestamente es ejecutivo de la empresa, pero hace preguntas que como tal debería saber. Y me invitó a un paseo en auto. Yo le dije que con Parke… hablando de él, últimamente está raro.

_ ¿En qué sentido?

_Cuando llego a la empresa, siempre está esperándome, cosa que antes no hacía, a veces pareciera enojado al verme. Nada tiene sentido, ¿verdad?

_Todo adquiere sentido una vez que se encuentra la clave. Tendré sesión con Parke, ya veremos. ¿Sueños con Demetrio?

_Sí. Pero no los recuerdo. Solo sé que desperté gritando.

Alan leyó la historia clínica detalladamente, algún detalle o pista que explicara qué era lo que perturbaba a Diana, estaba casi seguro  de que su temor se relacionaba con el hecho de que habían llegado personas extrañas de Roma, sitio de su pasado traumático, y la parte relacionada con Parke lo intrigaba. Decidió adelantar su visita. Siguió pensando en Diana. Su norma y obligación era no comprometerse con sus pacientes afectivamente, mas la consideraba hermosa, vulnerable, y aunque se lo reprochaba, sus pensamientos giraban en torno de ella. Él no podía saber que ella no lo alejaba de su mente. Se reprochaba por ello pues lo creía casado, y al fin se decía que todas se enamoraban de su analista, que solo era transferencia, en un par de días tenía sesión, consideraba suspenderla por lo que estaba sintiendo, pero era demasiado tarde.

Cuando el día llegó, se arregló con esmero, pensando en que sería la última vez. Apenas entró al consultorio, perdió la cordura y la decisión. “¿Por qué no pudimos conocernos antes de que él se casara? ¿O cuando yo era una persona soltera, normal, cuerda?

_ ¿Perdón?

Diana comprendió  que había  hablado en voz alta. Era momento de anunciarle que sería la última sesión.

__Alan… _Perdió la brújula y miró la fotografía que la torturaba. _ ¿Cuántos años lleva casado?

_ ¿Casado? _Siguió la dirección de su mirada. _Ah, no. Esa es mi hermana y mi sobrino.

Diana se sintió invadida por una profunda felicidad.

_ ¿Se siente bien, Diana?

_Sí. ¿No es casado?

_No.

“¿Quiere cenar conmigo? ¿Se casaría conmigo? Dios, si le dijera esto pensaría que estoy loca, quizá lo esté.”

__Diana, lamento decirlo, pero no podremos continuar con las sesiones. La de hoy será la última.

Ella sintió que el corazón le daba un vuelco.

__ ¿Por qué? ¿Hice algo que…?

_La culpa no es suya. En una relación profesional de esta índole, el terapeuta no debe comprometerse afectivamente con un paciente.

_ ¿Está diciendo que lo está conmigo?

_Sí. Y debido a eso me temo que…

_Tienes toda la razón del mundo –exclamó ella, feliz__. Vamos a conversar sobre el tema esta noche, mientras cenamos.

 

Y comieron en pequeño restaurante. La comida podría haber sido exquisita u horrible que a ellos les dio igual porque estaba absorto el uno en el otro.

__No es justo, tú sabes todo de mí, yo nada. ¿Nunca te casaste?

_No, conviví con alguien, estábamos comprometidos,  yo estaba en el hospital, el departamento estaba pegado, hubo un atentado, una explosión, varias, y cuando volví a casa…, estuve en coma, casi perdí un brazo…

Ella reparó en el dolor que asomó en la mirada.

__Cuando regresé, el edificio no existía. No quedaba nada en pie. Me llevó tiempo reponerme, de eso, de mi lesión, en todo sentido, y luego, no volví a conocer a nadie con quien quisiera casarme… hasta ahora.

Estuvieron horas conversando sobre infinidad de temas, pero lo real fue sin palabras. Una electricidad que crecía en el interior de ambos, una arrolladora tensión sexual.

__Diana, en cuanto a lo que dije hoy respecto de la relación médico paciente, tendré que derivarte.

__Háblame de ello en tu departamento.

 

Se desvistieron juntos, ansiosos, rápido. Diana con cada prenda rememoraba cómo se había sentido con Will y qué diferente era ahora, y supo que la diferencia era estar o no enamorada.

Se tendió en la cama a esperarlo, y cuando él vino la abrazó, en ella se desvanecieron todos los miedos  a no poder estar nunca más con un hombre. Se acariciaron explorando el cuerpo del otro, primero con ternura, luego apasionadamente, hasta que el ansia se volvió apremiante. Entonces hicieron el amor, mientras al ser uno, ella pensó que estaba sana, se sentía mujer, plena, agradecida.

Quedaron tendidos, y ella en sus brazos no deseó soltarlo más.

_Usted sí que sabe tratar a una paciente, doctor.

 

Luego de la confesión de Parke en sesión.

Diana había comprometido esa noche a ir al teatro con uno de los miembros de la delegación, se quedó haciendo tiempo en la oficina, oyó el ruido de los demás yéndose hasta que reinó el silencio. Echó un último vistazo al escritorio, controló que todo quedara en orden, se puso el abrigo, tomó la cartera, salió al pasillo. Casi había llegado a la puerta de calle, cuando sonó el teléfono. Dudó, no quería llegar tarde, mas seguía sonando. Volvió con prisas a la oficina y atendió. Era Alan Hale.

_Hola.

__Diana. _Alan se oía agitado__. Gracias a Dios que estás allí, acabo de tener sesión con Parke, y…

_ ¿Pasa algo?

_Tenías razón. Estás en peligro. Él supo que alguien está tratando de asesinarte.

Diana ahogó una exclamación, la pesadilla otra vez se hacía realidad. Se sintió mareada.

_ ¿Quién?

_No sé. Pero quiero que te quedes donde estás. No salgas de la oficina. No hables con nadie. Yo salgo ya a buscarte, no te preocupes, salgo para allá. Enciérrate con llave, no pasará nada amor.

La comunicación se cortó.

_ ¡Dios mío, otra vez! ¿Y ahora quién?

Dany apareció en ese momento en la puerta. Vio el rostro pálido desencajado de su amiga y corrió a su lado.

_ ¿Pasa algo señorita Diana?

_Alguien… está tratando de asesinarme.

_ ¿Por qué? ¿Quién podría desear algo así?

_No estoy segura.

Alguien golpeó la puerta del frente.

_Iré a ver quién es.

_No _dijo ella__. No dejes entrar a nadie. El doctor Hale viene hacia aquí a buscarme.

_Puede esconderse en el sótano _murmuró el chico__, allí estará segura.

_Tienes razón.

Se dirigieron al fondo del pasillo, hacia la puerta por la que se bajaba al subsuelo.

_ ¿No va a tener miedo allá abajo?

_No _respondió ella.

Dany encendió la luz y bajó delante de Diana por las escaleras que conducían al sótano.

_Aquí nadie la encontrará _aseguró _ ¿No tiene idea de quién quiere matarla?

Diana pensó en Demetrio, en sus pesadillas, pero eso eran sueños.

_No estoy segura.

_Yo creo que lo sé.

Lo miró sorprendida.

_ ¿Quién? _De pronto el muchacho sacó una navaja y la colocó contra el cuello de Diana.

_Dany, este no es momento para juegos. _El cuchillo rasgó su piel.

_ ¿Nunca le contaron la leyenda de quien intenta huir de la muerte, y huye, al sitio donde esta lo espera?

_Eres mi amigo, tú no puedes…

Dany le dio una bofetada.

-¿No puedo porque solo soy un muchacho? Pasa que soy muy buen actor, tengo treinta años, mi aspecto se lo debo al hambre, señorita. Cuando estaba creciendo, vivía de los desperdicios que encontraba en la basura que echaba a la calle, gente como tú._  Con el cuchillo apretado contra el cuello de ella la obligó a retroceder hacia una pared__. Cuando era un niño, vi cómo unos tipos violaban a mi madre, y acuchillaron a mi padre, y me violaron a mí dejándome casi muerto.

_Yo nunca hice nada que te hiciera sufrir.

__No es nada personal, solo un negocio, Diana. Usted vale cien mil dólares para mí. Muerta.

Para Ella fue como si se hubiese corrido una cortina y estuviera viendo todo a través de una niebla roja. Una parte de su ser se hallaba afuera, observando lo que estaba sucediendo.

_Yo había tramado un hermoso plan con usted, pero ahora estoy apurado, tendremos que improvisar, ¿no es cierto?

Diana sintió que la punta del cuchillo se le clavaba en el cuello. El hombre levantó la hoja y con ella le rasgó la parte delantera del vestido.

_Muy hermosa. Había planeado una fiesta primero para nosotros, pero como viene hacia aquí el doctor, no tendremos tiempo. Lo lamento por usted pues soy muy buen amante.

Él metió la mano en el bolsillo y sacó una botellita que contenía un dudoso líquido de color rosado.

_Vamos, prueba, brindemos por el accidente. _Retiró el cuchillo para destapar la botella, y durante un instante ella estuvo tentada de huir.

_Pruébalo _insistió él_. Por favor.

_Dany, te pagaré…

_No gaste saliva. _Bebió un largo sorbo y le pasó la botella.

_Beba.

_No.

Diana al fin tomó la botella y bebió un sorbo pequeño. El alcohol le quemó la garganta. Dany le quitó la botella, y bebió lo que restaba.

_ ¿Le contó a ese doctor amigo suyo lo de que alguien iba a matarla?

_No. Yo no… no sé.

_De todos modos no interesa. _Señaló uno de los gruesos postes de madera que sostenían el techo. _ Vaya allá dijo.

Ella miró en dirección a la puerta. La hoja de nuevo le presionó el cuello.

_No me haga repetirle las cosas.

Diana caminó hacia el poste.

_Bien. Siéntese. _Se dio vuelta un instante, y Diana aprovechó para huir.

Corrió a la escalera con el corazón que le latía desbocado. Corría para de nuevo salvar su vida. Cuando llegó al primer escalón, sintió la mano que aferraba su pierna y la arrastraba hacia atrás con una fuerza increíble.

Los insultos la traspasaron.

Dany le aferró del pelo, se acercó a ella, la hoja del cuchillo se le clavaba en la espalda.

_Vuelva a intentarlo, y le quiebro las piernas, muévete, y te quedas allí.

Dany la condujo hacia el poste de madera y la arrojó al suelo.

Lo vio encaminarse hacia una pila de cajas de cartón atadas con un grueso cordón, cortar dos trozos largos y regresar.

_Coloque las manos detrás del poste.

_No…

Le asestó un golpe tan fuerte en la cara, que la cegó, y él se agachó para hablarle en un murmullo.

_Nunca me diga que no. Haga lo que le digo, si quiere que esto sea menos cruento, porque puedo quitarle la cabeza.

Ella llevó las manos detrás del poste e instantes después sintió que él le ataba las muñecas, la soga le raspaba la carne, le cortaba la circulación, se quejó sin resultado, mientras él con la segunda cuerda le ató los tobillos, luego se puso de pie. _ Ya estamos _dijo--. Todo en orden. _Bebió un trago residual de la botella.

__Solía tomarme un litro de estos por día _alardeó y dejó la botella en el piso__. Bueno, pero ahora debo trabajar.

__ ¿Qué vas a hacer? Alan iba a ayudarte, lo de la medicina que hablamos…

Él lanzó una risotada sarcástica.

_Vamos a fraguar un pequeño accidente. Será una obra maestra. Quizá le pida otra tarifa a Demetrio.

“Demetrio. Entonces era él quien planeó todo, no era solo un suelo, ¿por qué?”

Cuando vio que él se dirigía hacia la inmensa caldera supo lo que planeaba, recordó su temor cuando la viera por primera vez, el chico retiró la tapa, examinó la llama del piloto, los quemadores que mantenían caliente la unidad. La válvula de seguridad se hallaba resguardada dentro de un armazón de  metal. Dany tomó un trozo de madera, lo calzó en el armazón de modo de impedir que funcionara la válvula. La aguja del termostato marcaba 65 grados, pero él la llevó al máximo, y regresó a ella.

_ ¿Se acuerda de todos los problemas que tuvieron con esta caldera? Bueno, me temo que finalmente va a estallar. _Se le acercó más. _ Cuando la aguja llegue a doscientos grados. ¿Sabe lo que le ocurrirá entonces? Las cañerías del gas se abrirán, y la caldera se prenderá fuego. Todo el edificio estallará como una bomba. Ni los de las SS de Hitler lo hicieron mejor, ¿verdad?

_! Estás loco! Hay personas inocentes…

__No existen inocentes. Ustedes creen en finales felices, son unos tontos, tampoco existen. _Se agachó, tanteó las sogas con que ella estaba atada al poste, comprobó que cortaban la carne, los nudos estaban firmes. Le acarició los pechos desnudos, los besó. _Es una pena que no tengamos tiempo. Nunca va a saber lo que se perdió.

La sujetó del pelo para besarla con avidez. Ella sintió náuseas ante el aliento a alcohol. _Adiós, Diana. _Se levantó.

_Por favor, hablemos, no me abandones _le rogó

_Tengo que tomar un avión a Roma. _Vio que se encaminaba a la escalera. _ le dejo la luz encendida así ve todo cuando ocurra. _Un instante después, oyó cerrarse la pesada puerta del sótano y el ruido del cerrojo. Silencio. Estaba sola. Miró la aguja del indicador y cómo ascendía rápidamente. Trató por todos los medios de soltarse, pero cuanto más lo intentaba  más fuerte quedaban apretados los nudos. Volvió a mirar, la aguja pasaba los ochenta grados. No había forma de escapar.

 

Alan Hale conducía a toda la velocidad que le permitían coches y peatones, entraba y salía de carriles, no prestaba atención a los gritos indignados que le proferían, ni a los bocinazos, y cuando vio que ya no podía avanzar hacia delante dobló y encontró tránsito pesado, debió de aminorar la marcha.

“Dios, cómo no hice caso a sus premoniciones, no puede sucederme otra vez, a ella no puedo perderla.”

En el sótano la aguja marcaba noventa y cuatro grados, el subsuelo estaba muy caliente, a Diana le faltaba el aire.

El tránsito estaba casi detenido. La gente volvía a su casa, salía a cenar, al teatro. Al volante del auto, Alan se preguntaba si debía dar aviso a la policía, pero, ¿qué habría conseguido? Una paciente neurótica que tengo supone que la van a matar… Los policías la creerían paranoide, reirían de él. No, tengo que llegar yo. El tránsito se movió de nuevo.

 

En el sótano, la aguja estaba casi en ciento cincuenta grados. El calor era insoportable. Ella trató una vez más de desatarse, la soga la dejó en carne viva, y los nudos siguieron firmes...

Alan cambiaba de calles, atravesaba sendas peatonales, oyó a sus espaldas el silbato de la policía, no tenía tiempo ni siquiera de pedir ayuda, una dilación sería la muerte de Diana, prosiguió.

Un camión apareció bloqueándole el paso. Alan tocó la bocina. Le gritó sacando la cabeza por la ventanilla.

_ ¿Qué te pasa muchacho? ¿Vas a un incendio?

El tránsito se enmarañó. Cuando por fin se despejó, Alan avanzó como rayo, un viaje que debió durar diez minutos le llevó media hora.

En el subsuelo la aguja llegó a 198 grados.

Felizmente avistaba el edificio. Se acercó al cordón de la acera de enfrente, clavó los frenos. Abrió la puerta, se bajó como tromba. Cuando corría hacia la entrada, se detuvo, presa del terror. La tierra tembló en el instante en que todo el edificio estallaba como una bomba gigante, llenando el aire de llamas… Y de muerte.

_! No! ¡Otra vez, no!

 

Dany intentó abordar el avión a Roma mas le dijeron que iba completo, debería esperar el próximo vuelo, algo no estaba bien, dos hombres cruzaron miradas, y revisaban el boleto.

_Pase a la oficina, así vemos cómo arreglar esto.

_Bueno. _Fue detrás del hombre, inundado de una intensa sensación de euforia. Demetrio se debía de haber ya enterado  de todo, era muy poderoso, ya habría salido de la cárcel. Todo había salido perfecto.  Pondría los dólares en una cuenta en Suiza. Luego tomaría vacaciones.

Mientras soñaba con homosexuales de Brasil, se le heló la sangre al entrar al despacho.

_! Usted está muerta! ¡Yo la maté! _gritó.

Seguía gritando aun cuando lo sacaron de allí y lo llevaron al móvil de la policía. Alan y Diana lo miraron partir.

_Ya todo terminó amor, al fin todo acabó.

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Varias horas antes, en el subsuelo, Diana fijaba la mirada en la aguja e intentaba desesperadamente liberar sus manos, inútilmente, más apretaba las sogas. Los dedos estaban entumecidos. “! Tiene que haber alguna manera de salir de aquí!” Su mirada se posó en la botellita de licor que Dany dejara en el piso, el corazón le dio un vuelco. Si pudiera… Se recostó contra el poste y estiró los pies hacia la botella, no la alcanzó. Se deslizó un poco más abajo, la botella estaba a centímetros. Los ojos se colmaron en lágrimas. Un intento más. Se echó más abajo, se le astilló la espalda contra la pared. Volvió a empujar, con un pie rozó la botella, lentamente la enganchó  por el piso con la soga que le ataba los pies, los movió hacia dentro para acercarla y consiguió tenerla a su lado.

La aguja estaba casi en el máximo, trató de no dejarse dominar por el pánico, despacito fue llevando la botella con los pies detrás del poste. Los dedos de sus manos la rozaron, pero estaban insensibles como para aprehenderla, y resbalosos por la sangre de la herida que causaba la soga.

El calor era intenso. Volvió a probar y la botella resbaló. Ya comenzaba a salir vapor de la caldera. Trató de nuevo de tomar la botella, y lo consiguió. La tenía sujeta entre las manos atadas fuertemente, levantó los brazos, los fijó deslizándolos contra el poste, con lo cual la botella golpeó contra el piso de cemento. No pasó nada, al segundo intento nada, ella gritaba desesperada, la aguja subía inexorablemente. Y al fin sintió el ruido de vidrio roto. Actuando lo más rápido que se atrevió, sostuvo el cuello roto de la botella y comenzó a desgastar la soga con una mano. El vidrio le hizo cortes pero no sentía el dolor, solo sentía cómo cortaba hebras hasta que al fin las manos quedaron libres. De prisa aflojó la cuerda de los tobillos. Chorros de vapor salían de la caldera. Con esfuerzo se puso de pie, Dany había trancado la puerta. No podría escapar del edificio antes de la explosión.

Fue a la caldera, tiró del pedazo de madera que impedía que funcionara la válvula de seguridad, pero estaba trancado. ¡Listo!

 

En una fracción de segundo tomó la decisión. Corrió hacia el refugio antiaéreo, entró, cerró la puerta. Se tiró al piso del bunker hecha ovillo, con la respiración entrecortada, y tres  segundos después la habitación se movió. Permaneció allí en tinieblas, apenas respirando, escuchando el rigor de las llamas del otro lado de la puerta, se había salvado. Pero aún no había terminado todo.

 

Una hora más tarde, cuando los bomberos la hallaron y la sacaron de allí, se encontró con Alan a su lado, él la estrechó en sus brazos.

_Mi amor, tuve tanto miedo. ¿Cómo hiciste…?

_Luego  te cuento. Ahora debemos detener a Dany.

 

Se casaron a días en una ceremonia sencilla en la finca de la humana de Alan, era  igual a la foto y muy simpática. El hijo estaba estudiando afuera. La pareja pasó un fin de semana en el campo, y luego viajaron de luna de miel a Venecia, en tanto Demetrio, encontraba su final, a manos del abogado que le había hecho declarar en el juicio inocente, para luego descarrilar el coche en que ambos viajaban.

 

Hoy.

 

__No llores hijito, por favor, ya todo pasó, tranquilo, mas ¿entiendes por qué te pido que no juzgues a tu padre? Él no sería capaz de hacerme algo como lo que pasé, no lo haría al fin, él no es como Demetrio,  fue ese monstruo quien sin conocerme, en su afán de venganza,  casi impide nuestro reencuentro, y mi propio padre el que a mí me robó  lo que más amo,  a ti, quizás a la familia que pudimos tener, y mi juventud, a ti te robó tu infancia, tu adolescencia. Tu papá no es como ellos, créeme, dale una oportunidad, independientemente de lo que yo haga o sienta, y no llores, por favor. _ Diana enjugó las lágrimas que bañaban el rostro de Pedro con sus besos, Guillermo lo apuntalaba en sus brazos.

_Bueno, al menos te casaste discretamente, eso disimulará tal vez la bigamia _ balbuceó el hijo.

_! Pedro! _lo reprendió Guillermo hasta que los tres vieron el chiste y rompieron a reír unidos en un abrazo.

 

__Bueno, no hay nada que duela ya,  sané hijo, de eso quiero hablarte, soy una mujer fuerte y sana de heridas, y de ese pasado, solo quiero este aquí, este presente contigo, que eres el milagro  que me esperaba, y con la familia que has elegido. Vayan a descansar, que mañana no será fácil _ concluyó Diana, peinándole las mechas húmedas.

_ Tienes razón, saldremos temprano, ya llamé al bufete de abogados avisando, Alberto debe de estar ansioso.

__Y yo. Hasta mañana, hijos.

__Diana… _La retuvo Guillermo__. Malena a veces es más adulta que nosotros, y me sorprende, haremos al regresar la consulta en el centro de oftalmología, antes de la boda, quiere hacerla.

__Enhorabuena.

 

La pareja caminó a la suite, Pedro callado, Guillermo atento a su estado, y al llegar lo vio abrir la ventana, salir al balcón terraza y perder la mirada.

__Ya pasó amorcito, tu mamá es una superviviente, como vos, como yo, pero ahora sanamos, seremos felices__ le dijo con ternura.

__Lo sé,  cada vez me sorprende más su fortaleza, y haberla hallado, tan entera, tan plena _ respondió__. Pensaba en ese hombre, Alan, lástima que no llegamos a conocerlo, es mi héroe, y en cómo se enamoraron, no conocimos Venecia, apenas Roma, deberíamos. _Lo miró con picardía.

_Sí, mi cielo, empezaremos allí nuestra luna de miel, lo prometo.

El beso llegó con ternura, los cuerpos se entendieron en su diálogo, caminaron hacia la habitación en el mismo aliento, las ansias apremiando, las entrañas encendidas, el fuego amenazando con consumirlos.

 

Un par de ojos  de miel, una mirada de torpes anhelos estrujándose, siendo deseos secretos en que hierve la sangre, es crujir el cuerpo, es arritmia de vértigo, es una noche de destinos amándose en una batalla entre dos continentes con guerras interminables. En el fragor inconcluso del recuento, me quiebro, me astillo, me vuelvo locura en la hora del suicidio implorando cuando me evalúas, zambulléndome en el lodo o en este amor eterno.

Transpiración salada, pidiendo que empiece el tormento acidulado, huracán dejando huellas ¡eres mi amante! Enardecimiento de amor explorado  torrente,  fuerza en que en tus labios soy peligro. Tu boca de exquisitos sabores llenos de recompensas, de victorias o mil derrotas, mares perfectos para ensamblamos, milagros disfrazados de pecados, medicina que curamos con dulzura al venerarnos, misterio de íntimo deseo. Águila imponente, sabes atrapar tus anhelos cuando en picada te lanzas, apresándome. Vicio milagroso, redimiéndome a tu mirada, sintiéndome vivo. Atracciones prohibidas haciéndonos invisibles, ahondando la dicha de la obsesión por nuestros néctares, indagando tesoros escondidos. Tu voz suena grave en mi oído, tu nombre atrayéndome, perdiendo la razón, no opongo resistencia, insomne a tus brazos, al compás de mis oscilaciones, en estupor profundo, dilatando cada caricia, perenne hormigueo de escalofríos al recorrer soberbiamente la majestuosidad de mi mar. Perfume natural, sumisión al entregarnos cuerpo a cuerpo, danza cadenciosa en la hoguera, oleaje entregado como muerte, encendidos en la aurora de tus cumbres, galardonándonos como trofeos viajamos taciturnos en éxtasis  vertiginoso que desquicia,  al sentir tus yemas en mi  secreto. ¡Amantes de lo benévolo, de lo clandestino! Sin mínimo pudor.  Acto de arrebato consumido.

Cama revuelta, sábanas mojadas. Tus manos que no paran. Me llevaste al cielo mientras me acariciabas. Yo gemía, gritaba, tapaba mi boca con la almohada. Me miras, sonríes, te encanta verme así gozando loco de placer. No  sé si reírme o solo mirar tu cara. Si las sábanas hablaran me pondría colorado. Tus labios besaban los míos, tus manos buscaban mi cuerpo explorando sus rincones. Ninguno escapó  a la magia del amor. Soy feliz, te siento tan mío y nadie es dueño de nadie lo sabemos los dos. Luego la calma, el silencio. Tan solo un momento y empezamos a hablar, hablamos, hablamos. Echaba de menos nuestras charlas en la cama. Como cuando nos enamoramos y mira,  pasó más de un año. Estamos aquí, amándonos sin principio, sin final. Amor, deseo, pasión y ese punto de locura que tenemos los dos.  Te  amo mi pedacito de cielo como ese día que tocaste mi espalda y te quedaste en mi piel como mi  duende, tatuado.

_El amor no pide, da. El amor no juzga, comprende. El amor no espera, fluye. El amor no controla, confía. El amor no culpa, toma responsabilidad. El amor no limita, potencia. El amor no encarcela, libera. El amor no posee, suelta. El amor no necesita, ofrece. El amor no discute, acepta. El amor no mendiga, derrocha. El amor no retiene, entrega. El amor no depende, expande. El amor no teoriza, practica. El amor no piensa, siente. El amor no duele, sana. El amor no quiere, ama. Así te amo… vecino.

 

_Siempre he creído que el amor es una elección. Una elección que tú haces, independientemente de cómo sea la otra persona. Por eso estoy tan seguro de que voy a amarte por siempre, porque yo lo he elegido así, porque te voy a elegir a vos por encima de todos y todas. Elegí amarte a vos, no porque vos me ames o porque me trates bien, sino porque estar con vos, apreciar tu vida, apoyarte en tus sueños, escuchar tu risa es lo que quiero hacer durante toda la vida. No me importa el tiempo o los problemas ni la distancia ni la tristeza, mi amor por vos no sabe de prejuicios ni le importan los conflictos.

Mi amor por vos no depende del amor que vos me das ni del dinero que puedas llegar a tener. Mi amor por vos me hace capaz de meterme completamente al fuego para salvarte y salir con vida, porque no soportaría que sufrieras por mi muerte; mi amor por vos no conoce fronteras, lo único que le importa es mirarte, verte crecer, protegerte, dejarte ser libre y mirar cómo vuelas por los aires.

 

Guillermo sacó  de la mesa de noche una cajita, envuelta en papel de regalo, la colocó entre las manos de Pedro.

Este sin entender rasgó el papel, encontró el terciopelo que le recordó los juegos iniciales en el Delta, abrió la caja, y al retirar el papel de seda interno el brillo del diamante engarzado en la alianza lo cegó.

_ ¿Y esto?

__Tu anillo de compromiso, ya que nos casaremos de apuro, lo compré antes de venir a la casa _ dijo sonriendo Guillermo__. ¿Te gusta?

Pedro lo miraba a él y al anillo incrédulo.

__Es que… nunca he visto algo más hermoso, pero no es necesario, ya teníamos planeada la boda en Argentina y estábamos comprometidos, y…

_Y allá te regalaré otro y cada vez que desee, este es acorde a tu mamá, tengo que quedar bien con mi suegra, al menos acéptalo solo por eso. _rio.

_Es hermoso, pero no vale, el tuyo es solo una alianza _protestó Pedro, mientras contemplaba el anillo y la piedra en su dedo.

__El diamante sos vos, el que siempre brilló pese a su dolor sos vos precioso. Feliz día del amor, amor de mi vida.

_Feliz día mi vida entera y eterna. Te amo para siempre.

 

_Siempre he creído que el amor es una elección, un acto de verdadera libertad  y yo ya he elegido estar con vos el resto de mi vida, Pedro, mi ruidoso y adorable… vecino.

 

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.

CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.