CAPÍTULO
ESPECIAL ANIVERSARIO FARSANTES SIETE
AÑOS
EN
MARCO DE EL VIAJE 135 SEGUNDA PARTE. CUARENTENA
Bs.
As. 26 de junio de 2020.
Pablo
Neruda
A
CALLARSE
Ahora
contaremos doce
y nos quedamos todos quietos.
y nos quedamos todos quietos.
Por
una vez sobre la tierra
no hablemos en ningún idioma,
por un segundo detengámonos,
no movamos tanto los brazos.
no hablemos en ningún idioma,
por un segundo detengámonos,
no movamos tanto los brazos.
Sería
un minuto fragante,
sin prisa, sin locomotoras,
todos estaríamos juntos
en una inquietud instantánea.
sin prisa, sin locomotoras,
todos estaríamos juntos
en una inquietud instantánea.
Los
pescadores del mar frío
no harían daño a las ballenas
y el trabajador de la sal
miraría sus manos rotas.
no harían daño a las ballenas
y el trabajador de la sal
miraría sus manos rotas.
Los
que preparan guerras verdes,
guerras de gas, guerras de fuego,
victorias sin sobrevivientes,
se pondrían un traje puro
y andarían con sus hermanos
por la sombra, sin hacer nada.
guerras de gas, guerras de fuego,
victorias sin sobrevivientes,
se pondrían un traje puro
y andarían con sus hermanos
por la sombra, sin hacer nada.
No
se confunda lo que quiero
con la inacción definitiva:
la vida es sólo lo que se hace,
no quiero nada con la muerte.
con la inacción definitiva:
la vida es sólo lo que se hace,
no quiero nada con la muerte.
Si
no pudimos ser unánimes
moviendo tanto nuestras vidas,
tal vez no hacer nada una vez,
tal vez un gran silencio pueda
interrumpir esta tristeza,
este no entendernos jamás
y amenazarnos con la muerte,
tal vez la tierra nos enseñe
cuando todo parece muerto
y luego todo estaba vivo.
moviendo tanto nuestras vidas,
tal vez no hacer nada una vez,
tal vez un gran silencio pueda
interrumpir esta tristeza,
este no entendernos jamás
y amenazarnos con la muerte,
tal vez la tierra nos enseñe
cuando todo parece muerto
y luego todo estaba vivo.
Ahora
contaré hasta doce
y tú te callas y me voy.
y tú te callas y me voy.
“Camino
en el bosque entre sus penumbras de soles, de los álamos, como un llanto caen dos gotas suspendidas entre sus gratos silencios
y tibios resplandores,
caen de las hojas del otoño, que regalan sus lágrimas cristalinas.
Sol tímido que abraza con sus reflejos tibios, los troncos centenarios entre sus silencios cómplices, cuántos amantes prohibidos se amaron en encuentros furtivos entre sus hojas de oro y bronce, entre promesas, plegarias, suspiros y gozos apasionados.
El bosque deja caer sus párpados, y la luna enciende la noche, la brisa fresca es testigo de aquel último beso atormentado que despide al amor, la pasión y otra tarde fecunda de amores atrapados en el recuerdo fugaz, del prohibido y lujurioso pasado.
Sé que tú no volverás, todo suena y huele a despedida y allí quedo yo, perdido en el recuerdo de tus ojos de cielo bajo tus pestañas que se entrelazan sentidas.
Mi corazón moría triste y lento, cuando partías sin mirar atrás, hacia las noches tristes y frías, tu rostro de cándida aureola caminará por el mundo, tus ojos, al conjuro del llanto y tu andar vagabundo.
Mi corazón se estruja en agonía, y mi razón lo calma en la angustiosa despedida.
Guardaré en la memoria el secreto de mi alma, escondido y dejaré al tiempo que sacuda mi letargo en el largo y profundo sendero de la vida…
caen de las hojas del otoño, que regalan sus lágrimas cristalinas.
Sol tímido que abraza con sus reflejos tibios, los troncos centenarios entre sus silencios cómplices, cuántos amantes prohibidos se amaron en encuentros furtivos entre sus hojas de oro y bronce, entre promesas, plegarias, suspiros y gozos apasionados.
El bosque deja caer sus párpados, y la luna enciende la noche, la brisa fresca es testigo de aquel último beso atormentado que despide al amor, la pasión y otra tarde fecunda de amores atrapados en el recuerdo fugaz, del prohibido y lujurioso pasado.
Sé que tú no volverás, todo suena y huele a despedida y allí quedo yo, perdido en el recuerdo de tus ojos de cielo bajo tus pestañas que se entrelazan sentidas.
Mi corazón moría triste y lento, cuando partías sin mirar atrás, hacia las noches tristes y frías, tu rostro de cándida aureola caminará por el mundo, tus ojos, al conjuro del llanto y tu andar vagabundo.
Mi corazón se estruja en agonía, y mi razón lo calma en la angustiosa despedida.
Guardaré en la memoria el secreto de mi alma, escondido y dejaré al tiempo que sacuda mi letargo en el largo y profundo sendero de la vida…
Tú,
te enamoraste de mis otoños. Yo, de tus primaveras”.
Guillermo
se mecía en el sillón con los labios acariciando la lapicera y la mirada paseando hacia el escritorio de una ausencia
que le intrigaba y dolía… Pedro. Su amor, su vida desde siete años atrás, que
desde hacía días estaba raro, enigmático, con escapadas a solas que le corroían
las entrañas.
Oculto
y ensimismado en sus pensamientos, no oía a Gaby que hacía rato se debatía ya entre gritarle o zarandearlo para lograr su atención, oía su
voz como un eco lejano, pero en su mente solo se encontraba un rostro con unos hoyuelos
que lo seducían y encantaban.
__
Guille… ¿Me vas a oír de una vez? __ le gritó Gaby por encima de sus
pensamientos.
__ ¿Qué…?
__Eso
es lo que yo digo, que qué te sucede, hace media hora que te hablo y andas en
las nubes _ le dijo ella escudriñándolo como solo su exalumna preferida podía.
__Perdón,
estaba distraído _ se disculpó__, es que no entiendo la ausencia de Pedro, hace
días que se las ingenia para desaparecer
y luego regresar como si nada – le confesó estudiándola, sabedor de lo cómplice
que podía ser con su esposo.
__
Debe de estar con los chicos, seguramente fue a buscarlos al colegio __ lo
excusó ella.
__ A
los peques los busca su nana, o los dos, todo hacíamos juntos, al menos hasta el
mes pasado.
__
Guille, no empieces de nuevo con tus celos, menos aún con desconfianza supongo
que a estas alturas esa parte ya no va _ le recriminó entre enojada y pícara
__. Debe de haber ido por cigarrillos, no tiene que llevarte a todos lados.
__
Ya chiquita, no me tomes por tonto, Pedro ya no fuma, y el resto lo hacemos
siempre todo juntos, ¿acaso te gustaría que…? __ se interrumpió al ver que
estaban solos__. Por años censuraste las
escapadas de Marcos, a todo esto, no veo a Beto por ningún lado, mucho menos a
mi hijo…
__Guille,
yo confío en Albert, no lo tengo atado a mi escritorio, él va y viene y no por
eso lo celo hasta del aire, y Fabián puede que esté con él en tribunales, no lo
sé.
__No
te hagas la superada, que ni vos te lo crees, en cuarentena, en medio de una
pandemia y entrando a la feria judicial, dudo que todos anden en tribunales, acá hay algo raro, y
ahora que lo veo y pienso quizás estén todos en lo mismo, porque solo
trabajamos vos y yo _ dedujo acertadamente __. Cumpleaños nuestros no recuerdo
que sean, aniversarios, algo de los chicos tampoco, pero en algo que no quieren
que sepa andan, y seguramente estás enterada.
No intentes tomarme por lo que no soy, pedimos una excepción para venir
al estudio y aún no veo para qué, estos andan por la calle como si nada, me
dices del colegio, hago el tonto, pero sé que los chicos no están yendo a
ninguna parte ni que los “ausentes” pueden ir a tomar cafecitos en medio de una
pandemia, y ni sé qué hacemos acá, menos pueden ir a tribunales, ya deja
de encubrirlos.
Le
clavó la mirada inquisidora y ella se la devolvió entre risueña y pícara.
__Seguramente
sí están en el bar de la esquina antes de
que regrese todo a fase I y cierre, tomando algo, en eso andan__ le mintió__.
Guille yo no desconfío de mi esposo, si no está pegoteado a mí, estará ocupado,
ya aparecerá _ le recriminó__. ¿Y si seguimos trabajando?
__Yo
tampoco desconfío de Pedro, es solo que no me gusta que desaparezca sin decirme
nada, y además deje olvidado (entre comillas) el celular en el escritorio. __Le
echó una mirada furibunda al aparato a falta de ese rostro que amaba y que con
una mirada lo desarmaba __. En cuanto a los celos… bueno sí, no soporto que me
lo codicien, soy un hombre grande, Pedro es precioso, y si anda solo me vuelve
loco que lo miren, que lo crean soltero, que
alguien se le acerque, y lo mismo o al revés piensa él de mí, que por
ser un hombre maduro tengo un encanto especial, amén de ese pasado enterrado
que nunca olvidó del todo, pero acá algo pasa.
__ No
le habrás revisado el celular ¿verdad?
__Por
supuesto que no, ¿por quién me tomas? No soy Isabel tampoco.
__Ya
Guille, me cansé. __ Gaby se levantó y cargó con expedientes__. Me voy a
trabajar a otro lado, así no puedo.
__!
Gaby! __ le gritó pero ya había desaparecido.
En
lugar de seguirla, cerró los ojos regodeándose en cómo había hecho el amor con
su esposo esa mañana, y la noche anterior, y cada día. No. Pedro era solo suyo,
para siempre suyo y solo de él desde
hacía siete años, pero ¿por qué no le decía nada y desaparecía? Pero
pensándolo, tampoco estaban los otros, y eso lo consolaba.
Se
paseó por el despacho un rato, bebió un whisky mirando hacia el jardín, y
regresó al escritorio, abrió el archivo de la agenda repasando las fechas del
mes de junio, nada le decía que alguna fuese especial, y sin embargo intuía que
se le pasaba por alto alguna cosa.
Vio la imagen
de la foto familiar centrándose en el rostro de Pedro, y a él le habló
con el amor tan inmenso que le desbordaba el pecho.
_Ojos dulces, negros de deseo, llenos de amenazas, impetuosidad en que me
sometes, arrúllame, déjame adormecer sobre los muelles, cojines de tus ondas, empápame con tu humedad
amorosa, estío de mi piel, tómame ahora que aún es imagen este taciturno cabello,
vive conmigo un día, quédate conmigo hoy, esta noche te mostraré el origen de
todos los besos que te enseñaré a aprender a amar, creo en la
carne, en los apetitos, en ver, oír, tocar, ¡cuántos milagros!
Conocer tan grandes placeres.
Conocer tan grandes placeres.
Amémonos
como la primavera, como una sola flor desesperada, implacable, la cita, la
enredadera, la hora, la inquietud fugaz, la pequeña llama, la sed y el hambre
de tu cuerpo, perfecto aroma a todas las umbrías y bosques, piel suave de ardiente transparencia, mis labios
fervientes aletean la caricia final, tálame, imploro tus manos y su golpe de
gracia, bébeme, envidia lo claro de mi
manantial, cázame en tu llama llena de
impaciencia, cada vuelta del lazo sobrehumano me hace raíz, nutriéndome de vos.
Me
he ceñido todo a tu varonil hombría, ungido a la propiedad de tus bálsamos vivos, ¡descíñeme
amante! bajo tu mirada surgiré como estatua vibrante, cansado me acosté sobre
los pastos con tu brazo tendido, cayéndome un beso entre mis labios como fruto
maduro de la jungla, sensación de agua viva ¡amante mío! estoy ebrio de tarde,
de viento, de verano, vagando taciturno en éxtasis, para ti soy ciervo que come
en tus manos, odorífero, hierba, estrella
brillante entre el sol, fuente que ondula como serpiente, fuente de deseo que da mieles y perfume.
Llegó
la lluvia… nos hemos empapado,
descalzos, ligeros de ropa, cuerpo a la caricia, temblores de frío rico, refrescante,
menuda el agua nos alcanza, llenarnos de amor es felicidad.
Somos dos en este mundo proliferando amor, pasión y deseo, el tronco nuevo de un descomunal erotismo, bajo mi cuerpo ¡cuánta vida se encierra!
Si será oro vivo de una era sembrada, no sé de dónde regresó el anhelo, si de tus sentimientos, o mí pervertida conducta de perder los sentidos, miel somos, conquistando la alucinante eterna cima victoriosa.
Somos dos en este mundo proliferando amor, pasión y deseo, el tronco nuevo de un descomunal erotismo, bajo mi cuerpo ¡cuánta vida se encierra!
Si será oro vivo de una era sembrada, no sé de dónde regresó el anhelo, si de tus sentimientos, o mí pervertida conducta de perder los sentidos, miel somos, conquistando la alucinante eterna cima victoriosa.
__ Qué
maravilla oír eso mi amor _ susurró Pedro haciéndole estremecer el vello de la
nuca, había llegado mientras él musitando recordaba su noche previa de amor, y
estaban allí también Alberto y Fabián.
Pedro le robó un beso y silbando bajito fue a su
escritorio, guardando el celular, mientras sentía la intensidad de la mirada en
él que lo quemaba.
__
¿Qué haces?
__
Volver al trabajo, al expediente que...
___
¿De dónde vienen los tres o los cuatro porque al parecer mi nuera estaba con
ustedes? __inquirió paseando la mirada de uno al otro, oyendo a Valeria charlar
con Gaby afuera __. Supuestamente deberíamos estar cada uno en su casa,
encerrados, y no paseando, menos así tan
livianos, sin máscaras ni barbijos, ni nada.
__
Mi amor, nos sacamos todo y lo dejamos en el recibidor, no somos tan desquiciados como crees _ se defendió,
Pedro.
__
Guille, yo por vos mato, lo sabes, pero si vas a empezar con los celos y preguntas,
me voy con la colorada _le dijo Alberto intentando huir.
__Siempre
el mismo viejo, no sé cómo te soporta Pedro, solo fuimos a tomar un café, nos
encontramos fuera y…
__Ya
dejen de tratarme de lo que no soy, aguafiestas
seguro dirán ahora, no me van a vender que no andan en algo _ les amonestó con
una mirada furibunda__. En algo me quedo más tranquilo, al menos sé que no solo
huye Pedro, andan en algo todos, y seguro en algo que no me va a agradar.
__Chao, Guille, me llama mi mujer, me fui _
dijo Alberto saliendo del despacho.
__Y
a mí Valeria, te lo regalo, Pedro _ adujo Fabián.
El
silencio tenso lo rompió Pedro caminando sensual y abrazando a Guillermo desde
atrás, el aliento cálido lo hizo estremecer cuando le susurró al oído.
- Invierno sin ti, es un frío intenso en mi existir, el calor de tu cuerpo no lo percibo, estoy muerto en vida envuelto sin tu abrigo, es una desesperación, de palabras grises visten mis labios en el invierno más largo donde tus besos son hielo, dejando cicatrices, dolor y nostalgia, olvidaste que era la flor más bella en tu santuario, es de noche e invernando estoy sin sueños, sin poder alcanzarte, sin poder mirarte a los ojos que me hipnotizaban, sintiendo ese ardor en la sangre de tus caricias, sin ese sol que calienta mi silueta, si al menos volvieras una vez más te daría mi felicidad, mi existencia, mi corazón, aunque sé que lo desangrarás una vez más.
Primavera
ya el dolor terminó, ya no necesito de ti, soy una suave brisa que ha renacido
del dolor, soy fuerte viento que sopla en todas partes donde mi cuerpo fragante
florece de nuevo el amor, olor a naturaleza se extingue, me siento vivo, encontrar
de nuevo el amor es lo que quiero, ser un nuevo amanecer para amar hasta
desfallecer, saborear esos labios inmersos en que se funden en mi ser, idilios
que disfruto ahora guardados en mi memoria, soy libertad para amar, los pájaros trinan, se
enamoran, pidiendo ser amados llaman a sus parejas, así a mí, me llega ese amor
no fugaz, ese que le daré felicidad, mi
cariño, el calor de hogar que necesito entregar para solamente ser feliz, es la primavera que me envuelve en fresca
flor que nace y algarabía tiene en su vida.
Verano
momentos de desprenderse del peso y la rutina, con el sol y las hojas brotando
de los árboles, tomándose unos días en la playa, quizás encontrando al amor de
tu vida, ¡ardiente verano! Te he encontrado, bajo este fuego radiante,
sofocando el hastío del mar, junto al piélago, despojándonos de nuestros miedos,
océanos bravíos haciendo la más dichosa posesión del mundo, el ritmo tan oscuro de las olas que nos abraza eternos, rito del amor delicado, conjugado con verbos hechos placeres, desorbitando sentidos, clamando por tus besos, por tu aroma impregnado en mi piel, dorados archipiélagos que se funden en batalla, mi mente se nubla, la piel se estremece, las ilusiones se disparan, el ritmo se acelera, caes entero a esta belleza sublime que es el acto de amor, no recuerdas ya más nunca el dolor, volver a amar es la esperanza de morir cada día en sus brazos.
océanos bravíos haciendo la más dichosa posesión del mundo, el ritmo tan oscuro de las olas que nos abraza eternos, rito del amor delicado, conjugado con verbos hechos placeres, desorbitando sentidos, clamando por tus besos, por tu aroma impregnado en mi piel, dorados archipiélagos que se funden en batalla, mi mente se nubla, la piel se estremece, las ilusiones se disparan, el ritmo se acelera, caes entero a esta belleza sublime que es el acto de amor, no recuerdas ya más nunca el dolor, volver a amar es la esperanza de morir cada día en sus brazos.
Otoño… llegó, vientos fuertes llevándose las hojas,
los árboles desnudos, yo seré tu otoño sensual, te deshojaré como a una flor, así
me dices tú susurrando en mis oídos, me deshabitas, me siento perdido ante tu
naturaleza, coróname esta noche con tus brazos, quiero otra vez el filtro de tu
caricia infiel, resumen de tus goces terrenos, tu boca cálidos venenos que
matan lentamente, que se gozan incansablemente, avívame con tus canciones, con
tu ser místico, lleno de proezas,
quiero amarte, seas mío, en este otoño que son mis tormentas.
quiero amarte, seas mío, en este otoño que son mis tormentas.
Todo
eso eres para mí, tu presencia o ausencia hace la diferencia.
__!
Pedro! _ le advirtió tratando de romper el embrujo.
__
¿Qué sucede amor mío?
__
¿A dónde vas a cada rato sin mí y en medio de un aislamiento obligatorio? __ le
interrogó tratando de desalojar el deseo y la excitación que las palabras
certeras llevaron a la traición del cuerpo.
__
Por ahí.
__ Lo
de ir a llevar comida y agua a las villas más o menos lo acepto, hasta allí,
porque somos muchos en casa y nos expones a todos, pero el resto de
salidas… ¿a dónde son?
__
Parecidas.
__Esa
no es una respuesta, ya me cansaste, sé que algo pasa y a juzgar por tus
palabras dudo que sea la picazón del séptimo año.
__
¿Qué?
Pedro
se separó enfurruñado y se dirigió hacia la ventana dándole la espalda, aunque
sentía la mirada en cada centímetro de piel. No podía simplemente irse de nuevo
porque sabía que su marido jamás se lo perdonaría mas tampoco deseaba revelarle
la verdad… todavía. Dejó escapar un largo suspiro mientras contemplaba el cielo
que empezaba a teñirse de naranja.
De
repente, sintió que se le erizaba el vello de la nuca y su corazón se disparó.
Cerró los ojos aun sabiendo que no era su imaginación, y cuando el aliento
tibio de Guillermo le rozó el cuello supo que de nada le serviría intentar huir, lo llevaría al rincón
y aceptaría complacido como tantas veces en siete años. Guillermo lo tomó de
las caderas y lo empujó hacia atrás hasta pegarlo a su cuerpo.
__No
soporto no verte a mi lado, detesto que te vayas sin mí aun al despacho de al
lado, mucho más que me ocultes algo. Deseaba estar a solas con vos, en casa
siempre están los chicos, la gente. Sé que quieres lo mismo, por algo los otros
se fueron y te quedaste, porque me estabas esperando. __ Le mordisqueó la oreja
en el lóbulo__. Es en vano que lo niegues. Me basta ver tu reacción para
comprobarlo, tengo razón, como siempre.
Pedro
no lo negó. Aunque su primera intención intentando resguardar su secreto había
sido escapar, en su fuero más íntimo estaba allí, esperándolo ansioso. La única
verdad es que sentía tantos celos como su esposo de la relación que él mantenía con sus socios, a veces hasta con
los ex, con los propios hijos, y se dejó arrastrar por él hacia el rincón más
oscuro, deseaba vibrar entre sus brazos, y quería concretar ya sus fantasías.
Estar
en un rincón del despacho testigo de tantos encuentros furtivos en el pasado no
fue un impedimento, tampoco el hecho de que alguien los pudiese descubrir.
Los
besos apasionados con los que Guillermo con rabia contenida tomó por asalto la
boca de Pedro fueron el preludio para las caricias hambrientas y los roces
atrevidos.
Como
tantas veces en el pasado, lo arrastró y se dejó caer en el sillón sin soltar a
Pedro en ningún momento, lo sentó a horcajadas encima de su regazo.
Mientras
continuaba besándolo robándole el aliento, comenzó a deshacerse de sus barreras
físicas, le apretó las nalgas por encima del bóxer, interrumpió el beso para
hundir el rostro en el cuello, mientras dedos intrépidos desprendían los botones
de la camisa que Pedro ayudó a quitar por encima de la cabeza para liberar sus
tetillas y su torso de la tela que los ocultaba. Ahogó un grito de placer
cuando los dedos de Guillermo demarcaron senderos en su piel que sentía
ardiendo, cuando deslizó las yemas de los dedos alrededor de los oscuros
pezones que rápidamente se endurecieron bajo el influjo de sus caricias. Luego
los introdujo en su boca para lamerlos, y Pedro sintió cómo su erección
comenzaba a palpitar dolorosamente.
__
¿Me vas a decir ahora la verdad? _le inquirió con voz ronca Guillermo pero
Pedro fue incapaz de articular perdido en las olas de placer que su esposo le
causaba.
Dispuesto
a brindarle el mismo placer, hurgó debajo de la camisa de Guillermo, la abrió y
le apretó las tetillas. Fue testigo de cómo se iba transformando su rostro a
medida que iba descendiendo hasta encontrarse con su hombría endurecida. Le
desprendió la presilla del cinturón y lo tocó. Guillermo gimió cuando las manos
esbeltas de Pedro se apoderaron de su miembro erecto, erguido por y para él.
Comenzó a acariciarlo en toda su extensión, mirándolo fijamente a los ojos,
mientras él intentaba respirar.
A
punto de perder el control, y con un rápido movimiento que no le dio tiempo a
Pedro a reaccionar, lo volteó, le descendió el bóxer para introducirse en su
interior haciéndolo descender sobre su anatomía, antes de terminar explotando
en sus manos. Sujetándolo con fuerza de las caderas, acompañó el balanceo, los
ascensos y descensos de su cuerpo con
cada una y todas esas precisas
embestidas, las cuales fueron ganando en velocidad e intensidad a medida que en
un solo ser iniciaban el viaje sin retorno, juntos hacia el clímax.
Convulsionándose en un delicioso temblor y con
los corazones palpitando fuerte, alcanzaron juntos la cima agónica del placer.
_Los
silencios tienen otro sabor, otra ternura, se dejan seducir parpadeando como relámpagos,
es hermoso inventar contraseñas en la conciencia de cada sílaba, nos extendemos
como olas, como garzas, construyendo horóscopos de amor, no existe la
vergüenza, nuestro disimulo cubre cualquier ruido, es una maravilla ser
clandestinos de la pasión, se deshilacha, se despoja de presagios más obscenos, la espesura de esos
desiertos injuriosos, fundando sueños desnudos, atesorado ternuras, lavando
siluetas en la lluvia, utopías en el limbo.
Glorifico
a mi verdugo de placer, inquisidor de mi naturaleza, es mi posesión,
indiscreto, curioso, entrometido, soberbio, loco omnímodo que me hace trepidar,
lo veo desalmado, imbuido de errores, de insaciables caricias que ahora me pertenecen, que la conciencia sucumbe a mi vértigo,
promesas que se queman en la hoguera, la de esta noche que nos desprendemos del miedo, sin consuelo, sin excusas nos fundimos en ese fervor de aromas, sin preparación para la muerte, laberintos que se reconocen en el silencio de la desnudez.
lo veo desalmado, imbuido de errores, de insaciables caricias que ahora me pertenecen, que la conciencia sucumbe a mi vértigo,
promesas que se queman en la hoguera, la de esta noche que nos desprendemos del miedo, sin consuelo, sin excusas nos fundimos en ese fervor de aromas, sin preparación para la muerte, laberintos que se reconocen en el silencio de la desnudez.
Caudal
de sentires lacónicos encendiendo con pudor fluvial, expertos en recelos,
huellas imprecisas junto al álamo seco, con las manos que azoran mi piel, tus dedos endebles, inseguros, atreviéndose a desafiar el fuego, este es el epicentro del insomnio… las humedades desafiando nuestros sentidos, para probar sus bosques, ornamentar sus cielos, rellenando metáforas, sin auxilio jadea el viento harto de palabras, ausencias que cercan que respiran, restaurando la tiniebla fragante su estación cegadora, la desesperación de esa entrega total.
huellas imprecisas junto al álamo seco, con las manos que azoran mi piel, tus dedos endebles, inseguros, atreviéndose a desafiar el fuego, este es el epicentro del insomnio… las humedades desafiando nuestros sentidos, para probar sus bosques, ornamentar sus cielos, rellenando metáforas, sin auxilio jadea el viento harto de palabras, ausencias que cercan que respiran, restaurando la tiniebla fragante su estación cegadora, la desesperación de esa entrega total.
¡Ven
dulce vida! tus lozanas noticias libertinas clandestinas instigan en mi agonía
por amarte así secretamente, carne eres, era triste tenerte y no tenerte, mi
corazón sigue en celo, juega conmigo a desnudarme lentamente, me das tu
geometría, yo te doy mi mar, tú… noches
de efluvios, yo mi acecho al tenerte, tú… sangre de tus labios que saboreo en mi boca,
yo manos de alfarero, tú me abres tus enigmas, yo te encierro en mi azar, te
vas, te vas te vienes, me voy, me voy, te espero.
Convulsionándose
en un delicioso temblor y con sus corazones palpitantes, alcanzaron el éxtasis
juntos. Pedro se recostó en el hombro mientras Guillermo lo envolvía en sus
brazos. Poco a poco fueron recuperando el aliento y la razón hasta que la calma
se cernió sobre ellos.
__Ha
sido maravilloso _musitó Pedro, aturdido, al sentirlo todavía en su interior.
Se habría quedado así toda la vida, aferrado a ese hombre que un día le había
enseñado la capacidad de disfrutar de su propio cuerpo.
Guillermo lo apartó para poder mirarlo a los ojos. Estaban más oscuros que nunca. Le
rozó los gruesos labios húmedos y le secó el sudor del rostro con el dorso de
la mano.
__Nunca
tuve dudas de que lo sería, ni hace siete años ni hoy _ dijo ensanchando la
boca en una sonrisa triunfal__.Sos un hombre muy apasionado, Pedro.
__No.
__ Bajó la cabeza, un tanto apenado__. No lo soy sin ti, Guille. Durante años
desconocí mis deseos, mi naturaleza, la pasión quedó totalmente relegada de mi
vida, tristemente reemplazada por la
rutina, los mandatos y la indiferencia de una relación con alguien equivocado.
Pero cuando te conocí, todo eso cambió, de mi gris existencia tomé conciencia
luego de verte, de verme reflejado en
tus pupilas, luego de que pensara todo el tiempo en vos y te lo dijera aquella
noche de lluvia.
__Yo
tampoco podía dejar de pensar en vos, cielito. Buscaba cualquier excusa para
verte, olerte, tocarte hasta que supe que ya no sería capaz de vivir sin vos.
__ Le acarició el rostro__. No quiero preocuparme demasiado por lo que vendrá
más en medio de esta pandemia, sin embargo, de una cosa siempre estuve seguro.
Después de aquella primera vez en la casa del Delta, ya nunca pude arrancarte
de mis pensamientos, de mi alma, de mi piel, y supe que en todas partes te quedarías
para siempre, porque estás anclado en mi piel y en mi corazón, y ahí te
quedarás para siempre, y aunque no deseaba comprometerte de prepo, te hablé de
un mañana juntos, de la posibilidad de arriesgarlo todo por lo que sentimos, y
lo hicimos.
__Y yo
te admiré por ello, y aunque tardé en confesarte que sentía lo mismo por temor
a perderlo todo, aunque tenías razón, como nadie es dueño de su destino, mucho
menos de su futuro, dudé, pero al fin este se encaminó como debía de ser, y nos
dio la mano, jugó a nuestro favor.
¿De verdad no sabes en qué fecha estamos? _musitó,
Pedro.
__
La fecha la sé porque estudié de memoria el calendario, pero mi cumpleaños no
es, el tuyo tampoco, no sé, menos en este momento.
__Vamos,
Graziani, piensa ¿no te dice nada el mes de junio de 2013?
__ ¿Justo
ahora tengo que hacer memoria de hace siete años atrás? __ Lo miró y se quedó
presa de la belleza del rostro luego de amarlo.
__
Por ejemplo yo recuerdo cómo renuncié sin dudarlo a la empresa luego de
descubrir el autorrobo, audiencia Postiglione por estafas a las doce, cómo
estabas buscando un socio y estudiaste mi currículum.
__Eso
sí, cómo quedé embelesado y hechizado por la foto lo recuerdo _ ronroneó
Guillermo mordiéndole el lóbulo de la oreja.
__ Y
ese día te puse las condiciones para
trabajar contigo, y reímos, y jugamos, y almorzamos… bueno también conocí a…
__No
llames a la desgracia, no lo nombres.
__
El asado, mi integración a la familia del estudio, tu discurso, el brindis, yo
no he olvidado nada de nada amor _ adujo Pedro entrelazando la mirada de nuevo.
__
Ni yo, si eso pasó en junio de hace siete años, tampoco he olvidado nada, aunque cuando te miro lo olvido todo,
me pierdo en tu belleza, pero sé que desde entonces no pude arrancarte de mi
corazón, te incorporé bajo mi piel, dejé mi alma en tus manos _le dijo a
borbotones__. Me enamoré de vos a primera vista, desde la foto en verdad. En
cambio vos tardaste bastante.
__Ni
medio minuto, no me atrevía a reconocerlo, no entendía lo que sentía, pero te adueñaste de mi voluntad, de mi cordura,
ya no pude desalojarte de mi pensamiento, estabas allí cada minuto, y tampoco
de cada fibra de mi ser, te buscaba, te esperaba, anhelaba un roce, una mirada
furtiva, una caricia que me cargaba de electricidad, sentía de todo y no lo
entendía porque era la primera vez, hasta que me di cuenta que había comenzado
a pasar de la admiración y el respeto, de la curiosidad y compañerismo a verte
con otros ojos, a sentirme y sentir diferente __ confesó Pedro con la mirada
puesta en los recuerdos y sensaciones de entonces.
Y cuando sentí aquel impulso de saborear tus
labios en casa cuando me cuidaste, de pronto lo entendí todo, me asusté, lo
negué, pero era inevitable, ya no hubo marcha atrás, había comenzado nuestro
viaje, con todo lo que trajo aparejado, no me puedo arrepentir de nada, era lógico que
algunos tenían que sufrir, pero nos conocimos, nos amamos, nos enamoramos y no
pude no gritárselo a Camila ni ante la amenaza de muerte __ se conmovió y la
voz se quebró.
Y
porque nos jugamos a ese extremo, porque vencimos, porque nuestro amor
resistió, porque regresé del otro lado del camino, por lo que hoy logramos
construir, es que nuestra historia
traspasó límites sociales, derrumbó prejuicios, y dejó huellas, marcó
senderos, y el Chueco la llevó a la tele, y nos convirtió en personajes de una
novela que nadie olvida.
__Farsantes…
__Bien,
estamos llegando. “Porque los personajes viven mientras se los recuerde”.
__Porque
cada uno crea la ficción que se le cante, y la vida que desee si se juega en
hacerlo _ completó Guillermo emocionado.
__ Y
yo pensaba que siempre los abogados mentíamos un poquito, y alguien me enseñó
que los seres humanos somos farsantes, algunos en algunos momentos, todos
dijiste __le recordó, Pedro.
El
silencio los envolvió como el abrazo en que se encontraban mientras cada uno
permaneció en sus recuerdos, hasta que Pedro supo que era el momento de decirle
la verdad.
__Bueno,
ahora sí, hablando claro, salimos con los muchachos para intentar con los
políticos una excepción más que la excusa de venir un rato al estudio para un
caso, porque es 26 de junio, es el
aniversario siete de aquello que se plasmó en el primer capítulo de farsantes,
es lo que hemos revivido cada año desde entonces, y Beto quería hacer el asado,
además…
Guillermo
sintió que se disparaba un alerta,
entonces lo supo, las mujeres, las pancartas, los fans de farsantes. Se
incorporó de un salto, se acomodó la ropa y clavó la mirada de reconocimiento y
asombro, de temor en Pedro.
__ ¿Otra
vez las mujeres esas de las pancartas y que invaden la casa del Delta?
__Guille,
las chicas nos aman, ellas nos mantuvieron vivos, y nos seguirán para siempre _
defendió Pedro__. Nos dieron la estrella y la placa, nos vieron eternamente
juntos.
__No
pueden, estamos en cuarentena, esta vez, por abogados que seamos, por contactos
que hayan tocado, no van a invadirnos ¿verdad?
Pedro
frunció el ceño para disfrazar la sonrisa
que pugnaba por despuntar ante el terror reflejado en los ojos café de
Guillermo.
__
Estos políticos son más duros que el gobernador de Mendoza con los varados _
confesó__, fuimos varias veces, y tocamos a varios, pero no, no habrá asalto de
la casa por las chicas y varones, porque ellos también se enamoraron de la
historia, no lo permiten, tampoco el asado.
El
suspiro de alivio de Guillermo quedó enmascarado por una puerta que se cerró.
Fuera
del despacho, Alberto, Fabián contaron a
Gaby lo mismo.
__No
pudimos lograr casi nada _ dijo Fabián.
__Menos
mal creo, y sobre todo que regresaron, Guille estaba acribillándome a
preguntas, y ya no sabía qué decirle, estuve a punto de contarle.
__No,
es aguafiestas _ dijo Fabián__. Bueno, aunque al fin casi no podremos hacer
nada, déjalo que le haga recordar todo Pedro, con él no se enojará.
__
Ni el asadito _ se lamentó, Beto__, como
no tenemos permiso, el olorcito llamaría la atención, y si algún vecino nos
denunciara, Guille nos mataría a todos.
__Bueno,
no todo está perdido, Valeria y yo vamos a casa, así damos pie a que llegue
Marcos, y pueden aunque sea brindar cuando mi viejo aterrice, luego nos veremos
en las redes y por skype _ se despidió, Fabián.
En
el despacho, Pedro le contaba lo que habían pensado hacer, rememorar el asado
en el patio, su llegada al estudio, y permitir que los fans los visitaran en la
casa, mas en medio del aislamiento social, al menos por el 2020, nada de ello
sería posible, por lo tanto las escapadas y los planes no lo torturarían.
__Bueno,
acá y en casa no habrá nada raro, pero eso me dice que con los chicos dormidos,
podríamos tener… o continuar el festejo que iniciamos hace un rato… solos _
dijo Guillermo en los labios.
Pedro
titubeó.
__ ¿Qué?
__Nada,
que me encantaría, pero no será tan así.
__ ¿Cómo?
__Que
nadie irá a casa, pero haremos un encuentro con
los fans y la gente del estudio en la web, ya sabes por las redes,
skype, esas cosas…
__!Oh,
no!
__No
te enojes, solo un rato, luego sí festejaremos solos. Lo prometo.
El
ceño de Guillermo se apaciguó ante las palabras que encerraban una promesa.
__Bueno,
no habrá asado, pero vamos al patio, que hay sorpresa para festejar mi llegada
al estudio, el inicio de nuestro viaje de vida.
__
¿Con este frío al patio?
__Y sí,
dicen que es mejor reunirse en espacios abiertos, y con distanciamiento, porque
las máscaras y barbijos no nos dejarán disfrutar de nada _ dijo Pedro
sonriendo. Solo un ratito, y saldremos de a uno para no levantar sospechas.
__
¿Y en casa?
__En
casa nos conectaremos un rato para ver las redes… mensajes, videos de las
chicas, ya sabes, y luego… solos.
¿Vamos
que esperan?
Pedro
lo tomó de la mano, luego de acomodarse la ropa y el pelo, y así salieron al
patio, donde esperaba una picada, y un champagne francés para el brindis,
festejando la realidad del séptimo año de la llegada de Pedro, y el aniversario
de la historia llevada a Farsantes.
Se saludaron con Marcos luego de meses
manteniendo distanciamiento, y la charla
fue amena comentando de los hechos de la vida de cada uno, de sus hijos, del
país.
__Qué
lástima que no pude hacer el asadito _dijo Beto abrazando a Gaby__, pero el
olorcito hubiese atraído a los vecinos y terminaríamos todos presos por amigos
que tengamos entre los polis y por abogados que seamos.
__La
picada está muy bien, y ya es demasiado _ adujo Guillermo__. ¿Y Fabián con mi
nuera? ¿Ya huyeron?
__
Para que viniera Marcos, para que no fuéramos
tantos, quedamos así, la familia original de hace años, y además nos iremos de
a dos o uno para no levantar sospechas, aunque las calles están desiertas __
aclaró Gaby.
__
¿Desde cuándo brindamos con Champagne nosotros? __ interrogó Guillermo.
__Desde
hoy, para festejar que nos vemos luego de meses y porque en verdad salimos por
las compras, y nos fue más fácil de conseguir que tus sofisticados vinos __
aclaró, Alberto.
__Bueno,
no es para tanto, en verdad y gracias a
esos aparatos que tanto manejan los chicos y ustedes, y que hasta yo empiezo a
entender, tenemos videollamadas a diario
_ dijo Guillermo que buscaba el calor de Pedro acercando el cuerpo__. ¿Cómo la
vas llevando Marcos con Isabel?
__ No me hables, a mi o me mata el virus o la
cuarentena, un mes más encerrado en casa, y no sé si sobrevivo, no saben cómo
celebré huir al menos un rato __ suspiró resignado ante la risita pícara de
Gaby__ Che… ¿ustedes tienen expedientes
en las casas? Porque es un garrón atender a los clientes por esas máquinas,
pero si seguimos sin laburar esto se va
al pozo _concluyó.
__Yo
tengo un montón de casos para trabajar _ adujo Gaby__, los estábamos revisando
con Guille, pero sí, no es fácil.
__
Marcos, mira que te veo venir, por difícil que se pongan las cosas, tenemos
reservas… todavía _ aclaró Guillermo
frunciendo el ceño __. Ni se te ocurra aceptar el trueque, nada de cobrar en
especies, solo moneda oficial.
__
No lo había pensado, pero como las cosas sigan así, dentro de poco me vas a permitir cualquier cosa.
__
Guille, unas palabritas para el brindis _ pidió Alberto.
__
Ni lo sueñen, no voy a repetir lo de todos los años, solo agradezco que las
salidas quedaran aclaradas y no dieran resultado, o estaríamos rodeados de fans
como cada año, al menos algo a favor tiene la pandemia.
__
Amor, no seas malo. __ Pedro le robó un pico y todos se burlaron por la falta
de distanciamiento __. Yo voy a decir que brindo por todo lo que deberemos
aprender a partir de lo que está sucediendo, a valorar esto… lo nuestro, esta amistad y sociedad que nos
une desde hace años, este extrañarnos, aunque sea en las peleas, como a los
mismos clientes o ir a tribunales, los juicios, las cosas cotidianas. Agradezco
que estemos todos sanos, en nuestros hogares, somos privilegiados, pero espero
en un año poder estar recordando este día con esos aplausos para el asador, y
juntos. Ruego consuelo para todo aquel que perdió a alguien, para aquellos que
hoy están sufriendo la enfermedad y sus consecuencias, solo eso, y brindo por
esta familia de Graziani y socios, por las de cada uno, por nuestros hijos, por
ti amor de mi vida, y por el séptimo año de mi llegada, por el aniversario de
la ficción que nos hizo eternos, solo eso, y como no podemos chocar las copas,
la elevo, salud amigos, amor de mi vida.__Miró con tanta ternura a Guillermo
que las lágrimas inundaron sus ojos.
__
__Por el aniversario siete de tu llegada a casa mi vida, y mal que me pese por
el aniversario siete de Farsantes _ continuó Guillermo con voz ronca intentando
disimular la emoción que lo embargaba _. Por estos destinos inciertos que hoy
nos hizo casi escondernos para vernos, que nunca pensé ver y lo llevo al amor. No
hay postales ni suvenires, un destino puede transformarnos, desafiar la mente, robarnos los sentimientos,
la dureza de explorar sentidos a la hora de amar.
Somos sensibles a un amor que nos lleva al placer, a la excitación, arrebatándote esas ganas de amar, de pecar, acompañado de una ausencia inesperada, pero que es gozada cuando se presenta,
un juego de silencios, un horizonte, un futuro recuerdo, la aventura más incitante, lo destinado a ser perecedero, no hay más honda elegía que un día de verano. Un deseo en danza perfumado, fervor que atrae y no rehusó, solitaria bondad que se deshace al fuego desmedido. Pedro… te ofrezco mi belleza, mis dulces secretos, respirar tu aroma que se vuelve oxígeno, sabiendo que te complace mi boca cuando suspira, regresan tus manos sin apiadarse de mi eterna silueta, agua fresca en la ternura, guardo de tus caricias la braveza de un océano con tormenta, piel salada en los cauces abiertos de tus dedos, zozobra del viento y marejada, dos sentimientos en la lontananza que funden sus sentidos a raudales, sin esperanza. Te amo por siempre cielito.
Somos sensibles a un amor que nos lleva al placer, a la excitación, arrebatándote esas ganas de amar, de pecar, acompañado de una ausencia inesperada, pero que es gozada cuando se presenta,
un juego de silencios, un horizonte, un futuro recuerdo, la aventura más incitante, lo destinado a ser perecedero, no hay más honda elegía que un día de verano. Un deseo en danza perfumado, fervor que atrae y no rehusó, solitaria bondad que se deshace al fuego desmedido. Pedro… te ofrezco mi belleza, mis dulces secretos, respirar tu aroma que se vuelve oxígeno, sabiendo que te complace mi boca cuando suspira, regresan tus manos sin apiadarse de mi eterna silueta, agua fresca en la ternura, guardo de tus caricias la braveza de un océano con tormenta, piel salada en los cauces abiertos de tus dedos, zozobra del viento y marejada, dos sentimientos en la lontananza que funden sus sentidos a raudales, sin esperanza. Te amo por siempre cielito.
__Si
fueras la brisa, yo sería el tormento que abanica tu espacio en el tiempo. Si
fueras tristeza, yo sería tu llanto que derrama la melancolía en todo tu
cuerpo. Si fueras la música, yo sería el instinto de tus notas audaces que
vibran en el viento. Si fueras poesía, yo sería tu lira acompañada por besos de
tus estrofas prohibidas, y mi alma llena de pasión por conquistar tus deseos.
Si
fueras mentira, yo sería tu engaño perfecto, que hiere tu pensar confundiendo
tu ego. Si fueras la musa que llega a mis sueños, yo sería el poeta que desnuda
tu piel en la intimidad de mis versos. Si fueras olvido, yo sería tu historia
llena de nostalgias y alegrías en tus recuerdos.
Si
fueras locura, yo sería tu credo que ilumina tu mente y libera tus miedos. Si
fueras mi reina yo sería tu fiel caballero que grita te amo, en mi eterno
silencio _ declaró Beto a Gaby__. Brindo por mi amor, por nuestros hijos, los
amigos, y por lo mismo, por este aniversario.
¡Salud!
Se
despidieron sin romper las reglas, y fueron saliendo en parejas, el día moribundo con las sombras ganando las
calles fue cómplice de que nadie los viera, se comprometieron a compartir con fans de farsantes un rato en las redes,
cosa que hicieron al llegar cada uno a casa, donde ya encontraron a Fabián
conectado principalmente con las chicas
Guilledras, fans de sus padres, mientras los trillizos y las chicas
revoloteaban alrededor.
Pedro
llevó a Guillermo de la mano ante la cámara y por skype vieron mensajes, los embargaron recuerdos, las chicas les
regalaron videos con lo que cada una sintió con Farsantes, y la historia de
amor que cambió paradigmas sociales, que derribó murallas de prejuicios, que
los mantuvo vivos y para siempre.
Pasadas
dos horas de debate, de compartir en familia, Guillermo se disculpó,
visiblemente emocionado, y llevó a los trillizos a sus habitaciones, en tanto
los demás quedaron con Pedro y las chicas un rato más.
Una
hora más tarde.
Cuando
Pedro entró a la suite, la penumbra
apenas estaba rota por la lámpara de noche, observó en una mesita de bar el
vino con dos copas, y a Guillermo en la cama, con el rostro oculto bajo el brazo, se dedicó a contemplar la imagen
amada, hechizado por la belleza que seguía cautivándolo, robándole la cordura
más y más con el paso del tiempo, hasta que como estaba se echó en la cama,
tratando de pegarse a esa piel que lo atraía como un imán, como una fuerza
magnética que lo ataba sin retorno, pero Guillermo apenas se apartó, y sin mirarlo
le gruñó.
__Pedro,
te he dicho miles de veces que no entres a la cama así, ni vestido ni con
zapatos, menos en medio de una pandemia __ le amonestó en tono monocorde.
__
¿Un berrinche Graziani? __ respondió aún risueño, mas la impasibilidad e
indiferencia de su esposo lo inquietaron, por lo cual se puso de pie, y se
sentó en la butaca junto a la cama para
quitarse los zapatos y las medias.
_ ¿Te
pusiste a bailar ante las cámaras o a
cantar como el año pasado, y el anterior
y cada uno? __ le amonestó evadiendo la mirada.
__
¿Qué?
__Que
menos mal que nos conectábamos media hora para saludar a esas chicas, y que nos mostraran algunos videos, por poco se
pasa la noche allí, hasta lo creí, y pensé… espero que sea así siempre, que ya se
acostumbren a saludar por las redes y no a allanar la casa y nuestra intimidad
como cada año.
__Guille,
las chicas nos quieren, eternizaron nuestra historia _ terció, Pedro mirándolo
con expresión entre atónico e incrédulo__. ¿Cómo puedes pensar que me puse a
bailar o a cantar frente a ellas, si su ídolo
eres tú? y bastante grosera que fue tu despedida
ya dicho sea de paso.
__Yo…
justo. Por favor, te desnudan a través de la pantalla.
__A
ti en todo caso, pero no por ello monto en cólera.
__Ya
basta Pedro, lo cierto es que es lo que sucedió cada año, ¿no es así?
Trencitos, bailes, etc… Dijiste que las despedías y subías, teníamos un festejo
íntimo, y te quedaste con ellas horas.
__Guille,
por Dios _ se deslizó en la cama con
sigilo, solo con pantalones, manteniendo distancia prudencial__. Creí que lo
estábamos pasando bien con las anécdotas que ellas nos recordaron, con las
emociones que transmitieron de lo que les produjo nuestro amor, con lo que la
novela fue y es para ellas y para la sociedad toda, Farsantes fue preciosa,
¿acaso no la hemos visto una y otra vez y dijimos que
cuando sean mayorcitos la mostraremos a nuestros hijos?
__Es
hermosa, sí, hasta cierto capítulo y algunas partes _ dijo Guillermo en un hilo
de voz ronca.
__Lo
sé, y es lo que ellas han rescatado en la mayoría de videos, esa parte mágica donde se fue reflejando nuestro
respeto, mi admiración, la alegría de estar juntos, el conocernos, buscarnos, los
roces furtivos, las miradas que hablaban, los abrazos, ese amor que no se
atrevía a gritarse, es lo que también ellas disfrutaron, la noche en el Delta
que apenas vislumbraron e imaginaron el resto.
El
corazón de Pedro dio un respingo cuando Guillermo quitó el brazo que le cubría
el rostro y le clavó la mirada, había furia en ella, y aun en la penumbra alcanzó a ver el resto, dolor,
miedo, mucho dolor.
__ ¿No
te das cuenta por qué me excusé y salí de allí cuando lo hice? __musitó con la
mirada brillante.
__Pensé
que estabas cansado.
__Y
lo estoy, pero no fue por eso, fue cuando empezaron a opinar sobre ese maldito final que te dieron,
sobre las cosas que le dijeron a la guionista, lo mucho que hicieron para que
regresaras, sabes que nunca más pude ver desde ese maldito capítulo donde
Camila te disparó por confesarle nuestro amor, que es una espada que se clava
en medio y me horada el corazón… recordar lo cerca que en la realidad estuvo de
suceder ese desenlace espantoso que tuvo la ficción. __ La voz al final fue
débil, y Pedro vio lágrimas bailando en la cornisa de los párpados, quiso
beberlas, absorber en su boca ese dolor que siempre estaba allí, pero solo se
atrevió a rozarle las mejillas.
__Guille,
a ellas las marcó como a nosotros, les duele
todavía, y el ver que logramos
revertir ese final, que nuestro amor resistió, que en la vida logramos amarnos,
casarnos, estar juntos, formar la familia que ellas soñaron en la ficción… creo
les permite poder verlo hoy con menos dolor.
__
Ellas no saben lo cerca que estuvimos en la realidad de que eso sucediera, los
peligros que acecharon esta felicidad del hoy, Camila, Miguel, mis ex, tus miedos,
tu paso por el otro lado…, para ellas no existe el linde ficción realidad, y
hoy pasan de una a la otra a antojo, pero si yo en verdad te hubiera perdido…
no puedo ni imaginarlo, sin vos yo no podía vivir Pedro, si no te traía del
otro lado me iba con vos. _El dolor se convirtió en congoja, en llanto, en un
profundo desgarro, y Pedro lo envolvió en sus brazos, como a su hijo cuando tenía terrores nocturnos, como
su amor a él en aquellos primeros tiempos cuando le confesara su dolor de niño,
su maltrato a manos del padre autoritario, le acarició la espalda, le bebió las
lágrimas, le secó el sudor con sus manos __. Pasé meses sin verte, enojado con el destino, peleando con Dios,
odiando a la muerte que pensé te había arrebatado de mi lado, ellas no saben lo
que sentí, no lo saben, y cuando mencionaron ese final, empecé a sentir la
misma opresión en el pecho, el aire escapando, me duele, me asfixio, y tuve que
salir. __Lo miró con el rostro anegado y a Pedro se le encogió el corazón.
__Shhh…
Perdón, no me di cuenta, creo que ellas tampoco, que al ver a los chicos y a
todos tan felices casi olvidaron aquello, y se les escapó con naturalidad,
perdón, no mezcles tú ahora la ficción con lo que logramos, porque esas chicas
deseando tanto vernos eternamente juntos, en parte con su amor así nos ayudaron
a que nuestro amor burlara ese final de farsantes, y que resistiera hasta la
muerte, es lo que siempre me enseñaste, el amor resiste, y esto es lo que ellas
hoy vieron, que lo logramos _lo consoló Pedro llenándole el rostro de besos_.
En un momento ellas también confesaron que solo son capaces de ver esa parte de
la novela donde se refleja cómo fuimos enamorándonos, que no pueden ver ese
final porque no existe, no soy un fantasma como en esa burla, soy tu hombre, tu
compañero, tu refugio, tu pilar y tú lo mismo para mí. El deseo de aquella vez
que dormí en tu casa, se hizo eterno, me dijiste: te quiero en mi cama hoy,
mañana, el año que viene y siempre, y así será, es… Lo único real de Farsantes
es lo bueno de la primera mitad, eso que refleja cómo surgió el amor, la magia
del encuentro de almas, la complicidad, el compañerismo, los muros que yo había
construido y supiste derribar, los perdones que nos dimos, lo que nosotros
vemos cada vez en la tira cuando deseamos, el resto no fue, el resto fue el
designio de alguien que no quisimos aceptar y no sucedió, y por ello las chicas
vienen, o quieren vernos en nuestra realidad, en la que supimos construir,
porque la tira sirvió para derruir prejuicios, dudas, normas y mandatos, para
un atreverse de muchos, para demostrar que no se elige de quién enamorarse, que
las almas no tienen género, pero que ese final y ese Guillermo que fuiste sin
mí, no tenía sentido en el marco de este siglo. Quizá sí y de hecho lo fue hace
años para muchos, cuando no podían ser libres, pero no era lógico mensaje en nuestra
casa, en este aquí y ahora, en lo que vinimos a demostrar que se puede, lo
logramos, tenemos un hogar hermoso, eso es lo que las embelesa cada año. Y no
me quedé a bailar o cantando, solo que los chicos quisieron intercambiar
cuentas con ellas, y luego les prometí que cuando todo esto pase, haré una
presentación del libro, del verdadero
sendero del viaje de nuestro amor que reflejo en él.
__ ¿Cómo?
__Guillermo se recompuso y lo miró con ternura.
__
Que la mayoría leyó la primera edición que terminé con la luna de miel, y tienen el libro de nuestra vida real, la
feliz que soñaron para la ficción, les prometí firmarles ejemplares, es por eso
que me quedé un rato más.
Amor, de última ya todo pasó, ahora al menos
por un año, ya puedes olvidarte de ellas, si quieren saber de nosotros se
contactarán con los chicos, ¿vale? ¿Brindamos con ese vinito que dejaste
preparado?
__Perdón,
sé que debo superar ese dolor, que algún día tengo que lograr ver ese final de
porquería y entender que fue una hermosa novela por el mensaje que dimos, que nuestro
amor es este porque resistió, que plantamos cara a la muerte y ganamos.
__Nada
que perdonar, feliz séptimo año de aceptarme como socio, Graziani, feliz año
siete de Farsantes, porque es reflejo del nacimiento del amor entre pares que
en lugar de esconderse se gritó, y dejó huellas, y enamoró a miles, que lo
vieron como lo es, sano, eterno, para siempre.
__Salud
por Farsantes y por ellas que captaron el mensaje y verdadero no fin de este
sentimiento, ha sido un día largo, colmado de emociones, no sé, no pude
evitarlo.
__Ya pasó, ya está. Nuestro amor esta acá, nos envuelve y funde. Escucha el osado preludio de su fuente, la solemne muralla de su monarquía, el vasto cielo de su imperio, y su más oscuro deseo de malevolencia. Es un cauce con el perdón imaginario de mi boca, los bordes de su conjuro trepidan una atinada herejía, donde mis nobles oleadas incendian, la verdadera apostura de su recinto.
Delicado
elixir que suple los besos con la blandura de sus pies, con la ambrosíaca humedad que discurre entre
los mancebos desacatos de mi fuente. ¿Dónde llega el libertino desorden de tu
espalda? ¿Dónde se ahoga la mitad de mi
aliento? ¿Dónde llega el arrogante
tiempo de mis dedos? ¿Y dónde me crucifico en su destierro?
_Anda
en mí, suéñame en mis cabellos, en el primer sonido afrodisíaco, cuando provees
de un placentero aire. Elógiame en tus músculos, en el imponente fardo de tu
gleba, cuando entras en una mística desesperación. Arráncame el cómo con sus
anhelos, y bebe de mí hasta agotar el
cansancio en mi destino. Claro que soy tuyo, soy tu más glorioso instante, soy
tu hito y la tesis de tu materia, el emprendido efluvio de tus labios, la
apoteosis, soberano de tu fárfara, y el atildado quebranto de tu barbilla.
Soy
tu acalorado enjambre, la épica extrema de tu fatiga, en el festivo color de tu
aclamación, en el honroso vuelo de nuestras hojas.
Quedamos
resueltos a la imagen de un suntuoso ensalmo en el debido ramo de nuestro
júbilo.
_En
noches de invierno llego a ti, mis besos arden en tu cuerpo, quitando el frio
de tu piel amado mío, no faltarán mis caricias, ellas cobijan amor, tu respiración
y la mía son una sola, en anocheceres y alboradas de cuerpos amados… abracemos nuestras almas en pasiones que se desbordan en gemidos
guturales, con un dejo en cada movimiento, ¡te amo!, tus poros y míos se abren
en gotas al eros, ya no somos dueños de los sentidos, ellos se pierden en el
pecado de amarnos, amo idolatrando tu cuerpo desnudo, los dos estamos crucificados
a bellas sensaciones… tus orgasmos bañan mi piel en amor, de esa fuente que
liba el néctar de la pasión, nuestros nombres se tatuaron en mentes que aman, ya en veranos e inviernos que hacen tormenta, de primaveras y
otoños que nos funden en una sola embarcación, aquella habitación fue testigo del cáliz de tu piel, de aquella
que se entregaba, con sus noches y días que destellan bellas pasiones, no existen
romances ni romanceros que nos roben el amor
que el creador nos otorgó, con letras ortodoxas pretenden herirnos, sin que la
saeta haga cometido a nuestro blindaje,
eres dueño de mi pasado, yo del tuyo, te he confesado mis idilios y tú los tuyos
en desdén, no habrán secretos ni pasado que ronden, aquellos que nos acechan
naufragarán en altamar, porque del
bullicio nos alejaremos, en playas que abrigan este idilio en paraíso, tu amor
y el mío se irán en eternidad al Partenón, allí seguiremos amándonos en piel y
alma, con ángeles y arcángeles, en cortejo al idilio, pregonaré que tú, eres mi
confesor en sábanas.
Hoy,
en este atardecer donde un cielo azul inmenso lucía en todo su esplendor,
cuando aún llevaba entre mis manos tus caricias y mis labios aún sabían a ti,
un remolino frío sacudió mi piel, pareciese que un hilo de aire frío
recorría mi cuerpo, quise sacudirme y recordar tus besos, y deshacerme de esas
sombras que no me dejaban ver el azul del cielo que me cubría.
Quiero vida mía que me regales esa luz donde todo brilla, rescátame de este valle trémulo donde me encuentro, ven y hazme prisionero de la alegría de tus labios, ofréceme el muro de tu espalda y abrázame vida mía y seamos ese abrazo, esa ola del mismo mar. No tardes vida mía.
Te amo. Feliz séptimo aniversario y recuerda que los seres humanos siempre somos Farsantes.
Quiero vida mía que me regales esa luz donde todo brilla, rescátame de este valle trémulo donde me encuentro, ven y hazme prisionero de la alegría de tus labios, ofréceme el muro de tu espalda y abrázame vida mía y seamos ese abrazo, esa ola del mismo mar. No tardes vida mía.
Te amo. Feliz séptimo aniversario y recuerda que los seres humanos siempre somos Farsantes.
__Yo
te lo enseñé, solo nuestro amor no lo es, solo lo que de él nació y nace no es
una farsa, feliz aniversario mi amor, pero prométeme que ahora que pasó esta
fecha no volverás a huir, ni a exponerte, estamos pasando por algo insólito, la
muerte ronda, y si nos pasara algo….
__La
muerte ya fue vencida, el amor pudo con ella, no nos tocará, pero no volveré a
escapar, lo prometo.
__ ¿Lo
prometes?
__
Nosotros sabemos lo que sentimos sin necesidad de preguntarnos nada, sin
palabras.
Pedro
para acallar sus dudas y temores primero rozó los labios varoniles, seguros,
firmes, autoritarios, acostumbrándolo a él, leyéndolo en la textura, su aroma,
su aliento. Se ordenó control cuando al saborearlo su sangre comenzó a
bullirle, bordó ese deseo en cada comisura. Le repasó con la lengua lentamente
el contorno de esa boca donde deseaba perderse, con suavidad, casi pidiendo
permiso, sin agresión bebió sus miedos, tomándose tiempo disipó las dudas, y se
introdujo entre ellos con la ternura con que solo a él se entregaba. Guillermo
rozó y salió al encuentro de esa lengua, acarició el rostro, Pedro fue besándolo las sienes, la nariz, los
ojos, el pulgar de Guillermo dibujó
círculos en las mejillas, y el resto de los dedos rozaron las orejas hasta
llegar a la nuca para desde allí volver a acercarlo a sus labios. Se acariciaron los hombros, los brazos, se
reconocieron en cada centímetro de piel, contornearon las figuras y sus
accidentes, no evadieron zonas erógenas, mientras el vaivén de las lenguas marcó
un ritmo, y las tetillas evidenciaron lo que ambos estaban sintiendo.
__Estoy
contigo, libre, vivo, ahora y siempre _ susurró, Pedro respirando el mismo
aire, en el viaje de vida que emprendimos hace siete años, sin final,
¿recuerdas?
__Estás
vivo, y yo a tu lado, sin miedos. Soy yo, te deseo, te amo, en este como en
cada recodo de… el viaje.
Pedro
se internó en su interior primero con delicadeza, disfrutando de observar cada arruguita
que aparecía en el rostro, el punto de unión de los cuerpos, marcando el ritmo
de los movimientos sin apartar la mirada, sin dejar de mirarse, de pronto los
cuerpos se acoplaron, los corazones latieron al unísono, y en ese vaivén
infinito, elevándose y cayendo, la ternura misma entregada y dada, indagando el
amor en las pupilas, al fin perdieron el control, y juntos emprendieron ese
viaje agónico, ese recorrido hacia el éxtasis, el mismo camino que los dejaba
sin cordura, hacia el infinito en el mismo ser, donde eran en cuerpo y alma lo
mismo, el uno, la verdad, donde dejaban de ser… Farsantes, donde solo eran
Amor.
CAPÍTULO
ANIVERSARIO SIETE DE FARSANTES EN EL MARCO DE EL VIAJE CAPÍTULO 136 SEGUNDA
PARTE CUARENTENA.
CUALQUIER
PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE
ADULTO.ESCENAS EXPLÍCITAS.
Silvia Colases Eve Monica Marzetti ya lo leí. Me encantó!!!
ResponderEliminar1
Veronica Lorena Piccinino Me gustó mucho Eve Monica Marzetti.. esa mezcla de realidad con la ficción. El llevar s la vida a estos dos personajes fue muy lindo ... Y QUIERO ESE LIBRO FE FARSANTES QUE DECÍS QUE ESCRIBIÓ GUILLERMO... besos y fuerza para todos en esta cuarentena
ResponderEliminarEN VERDAD ES FICCIÓN DENTRO DE LA FICCIÓN, ES LA FICCIÓN QUE SOÑAMOS VS LA QUE DIERON Veronica Lorena Piccinino, PUSE DENTRO DEL MARCO DE EL VIAJE QUE CUMPLE SEIS AÑOS, MI PRIMER FARSANTES DOS PORQUE TOMO LA FAMILIA QUE ALLÍ FORMARON, QUE ES DIFERENTE A LA DE NO SOY YO POR EJEMPLO
EliminarVeronica Lorena Piccinino Eve Monica Marzetti si. Lo sé.. esta bueno mezclar la realidad con la ficción. . Te felicito . Besos
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ResponderEliminarTeres Lovrovic
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Susana AlCARAZ
ResponderEliminarMe gusta
· Responder · 21 h
Pao Di Fulvio
ResponderEliminarQué bonito❤️
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