miércoles, 10 de marzo de 2021

“LA CÁTEDRA CAPÍTULO CINCUENTA

“LA CÁTEDRA

CAPÍTULO CINCUENTA

 


Y no sé por qué me sigue doliendo tu partida,

pensé que ya me había acostumbrado. “Montecristo”

“Pensarte es la mejor manera de acariciarte,

a lo lejos…” D. Vega.

“Nunca te van a cambiar por algo mejor,

sino por algo más fácil”. Paulo Coelho

 

 “…Sus veinticuatro horas no eran como uno podría o querría pensar, entre abrazos, besos y palabras melosas. Su vida no era una novela rosa desde el punto de vista de la realidad que todos los días los ponía a prueba. El amor se percibía en las miradas de ambos, en el cariño con que se hablaban, en que una vez uno y otra vez otro, ajustaban sus diferencias para complacer a su amado. Las discusiones siempre terminaban con uno disculpándose antes que el otro lo hiciera. Él nunca lo dejaba salir sin que antes le dé un beso aunque solo fuese a hacer compras, el otro nunca tuvo que explicar nada, cómo podría fallarse a sí mismo. ¿Qué se decían cuando se miraban; qué cosas escondían del mundo? Solo esa parejita lo podría contestar. Así pasaron sus días. Eran el uno para el otro, amigos, amantes, compinches, compañeros de verdad. Para el mundo eran una pareja normal, ellos tenían algo vedado para los que no tienen valor. Vivían un amor de los que hay pocos. El uno  vivía para el otro, el uno solo sentía en otro. Estaban promediando su camino en esta vida pero eso ya no importaba más, se tenían y lo demás era solo circunstancial.

No se trataba de que se separaran de todo y vivieran su amor en su mundo perfecto no, atravesaban los problemas y dolores y responsabilidades afines a la humanidad, pero lo hacían juntos como si solo fueran uno. Teñían lo gris con su amor y si uno caía por un momento, siempre tenía donde descansar. Nunca se dejaron de besar, nunca se dejaron de amar.”

Terminé de leer esta historia que había publicado sin que Pedro supiera, cuando  su voz sonó:

__ ¿Ese es el amor que quieres, no es así?

__ Yo siempre te dije que es lo que quiero vivir con vos. Pero no es por capricho o por novelero, es que sé que vos también deseas un amor único así, que opaque todo lo demás. Que el amor que nos demostremos, llene nuestras vidas de una manera que ninguna otra cosa lo pueda hacer.

__Me da miedo. ¿Y si cambias? ¿Y si todo se vuelve monótono, chato, opaco y te olvidas de esta promesa de amor?

__ Te juro que no. Todo depende de los dos. Yo te extiendo mi mano, tómala, saltemos juntos a vivir este amor que espera por los dos. Ya no dudes. No nos separemos más. Juguemos, divirtámonos, enfrentemos a todos y nunca dejemos de mirarnos así. Siempre voy a estar a tu lado para cuidarte y hacerte saber que vivir hasta hoy valió la pena solo por haberte conocido a vos.

¿Escribimos nuestra historia?

 _Vale, olvidas que llevo media vida tras ella.

 

__ ¡Qué garrón papá! Tan bien que parecía venir todo, lamento molestarlos _ dijo Fabián que atajó la salida con una video llamada.

__ Está bien hijito _ respondió el padre con voz cansada__, no irá más  o menos lejos porque salgamos unos minutos después. __ Alternaba miradas a la pantalla y furtivas hacia Pedro que mantenía fuera de la visión de su familia la cabeza entre las manos, Guillermo sospechaba sus lágrimas__. ¿Pasó algo hijo? Como imaginarás no puedo decirles ahora mismo cuándo regresaremos.

__ No pa, obvio que no, imaginamos que no se darán por vencidos justo ahora, lo importante es que están juntos al fin, pasa que tu nieto no para de pedir por ustedes, y a cada rato quiere verlos, más a Pedro ahora que lo  vuelve a tener a tiro _ le reconoció con una sonrisa Fabián.

Pedro al oírlo, se sacudió las lágrimas con la mano y se secó, para acercarse a la pantalla, si algo podía darle fuerza y coraje cuando flaqueaban era esa criatura que quería como propia.

 

__  Es mutua la cosa _ refunfuñó Guillermo__, nombraste al nene y Pedro resucitó, acá lo tienes.

_ ¡Pedrito! __se oyó la vocecita dulce de Guillermito  y los labios del aludido esbozaron la sonrisa esquiva desde llegar.

__ Mi niño precioso, qué lindo eres y cómo te extraño, ¿no deberías estar dormido ya? _ le reprochó mientras Guillermito se adelantaba a sus padres como deseando cruzar la pantalla, compartirles un secreto.

__ Abu, Pedrito… papi dice que van a casarse _ les susurró deseando guardar el secreto__. Y yo ya lo sabía desde hace mucho, pero luego se pelearon, y ahora que se amigaron, yo quiero estar en la fiesta, no se casen allá  lejos donde están; ¿lo prometen?

 

Guillermo miró a su nieto y luego a Pedro con una expresión de desconcierto y sorpresa.

__ Claro que nos casaremos allá con vos en medio _ le aseguró el abuelo aunque al decirlo ya estaba arrepentido, de pronto una idea surcó la mente, embebió los pensamientos, pero de momento la desalojó, decidió no desilusionar al nene.  Tal vez si hallaban a Willy y si se casaban allí, la tutela podría convertirse en adopción.

Siguieron la charla hasta que Valeria obligó a su hijo a despedirse y lo sacó de la estancia.

__Papá, sé que estamos muy lejos, mas también lo importante que es Willy para ustedes, y al fin Beto desde acá encontró a Pedro, ¿puedo o podemos hacer algo? _ le ofreció, sinceramente.

__ Gracias, Fabián, pero no se me ocurre qué _  dijo Pedro apesadumbrado__, esto es enorme y él muy escurridizo, conoce la calle y puede estar en cualquier parte, ni yo sé ya a quién acudir, en el instituto no pudieron retenerlo, la tía espera la audiencia en el juzgado de familia, en realidad es lo mejor, si le digo que se me escapó de nuevo, volverá a  insistir con que es imposible y temo no nos dé la tutela, no acudiremos a la policía ni a ella por ahora.

__ No digo que sea fácil _ continuó Fabián__, tampoco les aseguro nada, sé por Agustín que  a ustedes no les responde, pero ¿si intentará contactarlo yo? __ propuso sorprendiendo con la idea__. No creo que recuerde nuestros nombres, y tal vez responda a alguien desconocido.

__No es mala idea hijito, intenten, nosotros ahora saldremos a recorrer sus lugares, aunque según cuenta Agustín él ya hizo una recorrida, y los chicos que lo conocen niegan haberlo visto, pero seguramente se cubren entre ellos _ dedujo Guillermo.

__ Perdón, papá, intentaremos por mail y redes nosotros, ustedes recorran, y estamos al habla, no quiero demorarlos, estamos seguros de que va a aparecer, Pedro, no bajes los brazos, tu hermano nos contó cuánto te quiere.

__Me quiere, pero lleva una vida deambulando sin hogar, es su primera vez  en algo parecido _ reconoció este__, y para serte sincero me costó sacarlo de ese mundo afín que lo tironea, y con las barbaridades que dijo Marcial…

 

De súbito, Agustín comenzó a llorar, Guillermo captó que temblaba, y lo interrogó con la mirada pero el chico la evadió, sacó en minutos a Pedro de la conversación y despidió a Fabián.

__ ¿Agustín? ¿Qué sucede?

__ Nada, iré por mis cosas _ intentó huir hacia la habitación y Pedro se lo impidió tomándolo del brazo.

__Ninguna cosa,   te quedarás por si regresara, y además ya tengo suficiente con perder que uno se gradúe como para que sean dos, te pondrás a estudiar,  no sabemos cuánto demoremos en dar con él _lo amonestó sospechando que al hermano le sucedía algo más.

__ Déjame ir con ustedes, estoy bien en el colegio, ya no es como antes, entendí _ les pidió_, yo conozco a muchos de los pibes que frecuenta, y más lugares que tú, me llevó cuando a veces salíamos.

__ ¡No me digas! A estudiar dije, y ahora más que nunca no vendrás con nosotros, también yo le conozco los escondites y compañías, y nunca te autoricé a que lo siguieras _ le reprochó, ofuscado, mientras Guillermo terció tomándolo por los hombros, haciendo que soltara al chico sin dejar de mirarlo.

__ No te hagas mi padre, eres mi hermano_ le repitió lo que meses atrás comprendiera por influencia de Guillermo.

__No me hago, soy tu tutor, y como tal te ordeno que no te expongas, y más que yo conoces de la situación de Willy, no me corras con eso, porque lo entiendo, y lo mismo no dejaré que andes en la calle. __Las lágrimas le jugaron en contra y dio la vuelta, no deseaba flaquear ante su hermano, aunque entendía que él había sido huérfano,  y ya no sabía qué era mejor, si la calle o el orfanato__.  Agus, no quiero pelear contigo, quédate, no voy a rendirme ni nos iremos de acá sin él, no he olvidado lo que pasaste antes de que papá te rescatara _ musitó visiblemente conmovido.

 

__Lo sé.

__Pedro lleva la razón _ le indicó Guillermo__, será mejor que te quedes a esperar acá, pero ¿qué más sucedió que llevó a Willy a huir cuando estaba feliz con su cuarto, su familia, los planes de viaje, el estudio?

 

Pedro se volvió y miró a Guillermo con los ojos cargados de preguntas.

__Sí, Pedro, creo que sucedió algo más que las barbaridades que dijo tu primo.

__ ¿Agustín? __ Pedro le clavó la mirada penetrante, pero fue Guillermo quien le puso delante los diarios principales de esos días.

__ ¿Y esto? _interrogó Pedro mientras veía fotos de la conferencia que acababa de dar, del grupo de activistas, y hasta de sus últimas  misiones, en tanto comenzaba a leer el rostro se le transfiguraba.

__Sospecho que tendremos que ir después de todo a ver a los abogados del juzgado, de la tía del nene, y de tu empresa de activistas, y que en esto puede haber mucho de lo que llevó al nene a huir, hasta yo lo hubiese hecho.

__Pero… __ Pedro no daba crédito a lo que leía, una mezcla de sus actividades de los últimos meses desde llegar  al país, hasta de su espíritu temerario, una insinuación de su intento de suicidio, y lo peor que lo hiciera estremecer… que al fin había sido rescatado por un adolescente de la calle, su actual novio adolescente que a poco del hecho convivía con él.

__ ¿Qué mierda es esto?

__Por eso llamó Marcial – confesó Agustín__, estaba furioso, me dijo que era un escándalo, y que él te lo había dicho. Como tonto repetí lo que decía para negarlo sin darme cuenta de que Willy estaba a mi lado, de que me había seguido… Fue entonces cuando salió corriendo __ reconoció el muchacho abatido_. Pensé que lo diría en la nota, pero debe de sentir vergüenza.

 

Pedro se desmoronó en el sillón rebuscando en los diarios  las historias que inventaron, y pensando en quién podría odiarlos tanto como para haber dado a correr aquella basura. De pronto una idea lo asaltó, y miró a Guillermo, la calma de los ojos mansos lo relajó, mas igual lo dijo.

__Amor… ¿no creerás que por ser gay yo...?

__Shhh… ¡Ni se te ocurra decirlo!

__ Es que esto es una basura,  en verdad yo quiero a Willy como a mi hermano, le debo la vida, por suerte te conté que es verdad, él me salvó para Navidad, pero nunca se me cruzó…

__ Ya deja de decir tonterías _ se ofuscó Guillermo__,  más bien piensa quién te detesta al punto de desparramar esta basura, porque te aclaro que esa persona sabe de tu sexualidad, y hasta de mí, por allí algo se dice  de que me dejaste y por eso te  fuiste de Argentina y retomaste tus viajes.

__El mismo Marcial _  dijo Pedro como pensando en voz alta, recordando sus reproches y desplantes… mientras meditaba sobre ello, recordó el disgusto de su jefe en la organización. No se había sentido ni aliviado ni feliz por no tener que viajar fuera,  al pedir una excedencia hasta finales de año, antes de la última misión, solo sentía que había hecho lo que le dictaba la conciencia por los chicos, por él, necesitaba estar en la ciudad si deseaba conseguir la tutela de Willy, y además un tiempo para pensar, en Guillermo, en su futuro suspendido. Por momentos no se había sentido preparado para dejar del todo su trabajo humanitario, por el otro, sabía que la última vez no había estado concentrado, su mente y su alma siempre vagaban hacia Guillermo. A veces deseaba estar en dos sitios a la vez y eso era imposible, ya había pasado por eso, lo había sepultado cuando llegó a la cátedra. Y tampoco quería caer en la trampa de pedir que lo enviaran más cerca, o por tiempo más corto, o estar en oficinas para resolución de problemas, no, su objetivo íntimo era el regreso a Buenos Aires, a su amor, a la familia, a soltar la pausa que se había impuesto en la relación con el amor de su vida. Al momento recordó que el juzgado de familia tenía un hueco la semana próxima, que lo había citado para la vista sobre la tutela, que la tía de Willy había aceptado encantada, y ahora él había huido, de la maldad de quien fuera…

 

Los artículos eran coincidentes en hablar del retiro del activismo de Pedro años atrás  y de su desaparición de la vida pública, hasta volver a conectarlo en Argentina, como novio de un reconocido penalista, lo cual daba por cierta su sexualidad gay, y varios episodios de violencia protagonizados por el aludido alcoholizado en compañía de su novio en boliches de Buenos Aires, tras lo cual,  algo los había separado y el reconocido empresario habría regresado a su actividad en Estados Unidos meses atrás. Hasta allí bastante certeros, pero con una intencionalidad que lo pintaba como  casi un alcohólico, gay y violento, dos de las cosas incompatibles con la actividad que venía desarrollando. Prácticamente daban a entender que había pasado su tiempo en Argentina entre boliches y piñas alcoholizado. A continuación relataban varias de las misiones a las que concurriera desde llegar, para terminar preguntándose qué hacía un abogado de más de treinta años, reconocido gay con un niño de la calle quien lo habría rescatado tiempo atrás del suicidio tras lo cual el chico había comenzado a convivir, en…

 

Pedro se quedó mirando perplejo la noticia, que continuaba diciendo que en días el abogado tras una misión fallida habría sido despedido de la ONG.

__ ¡Es mentira, fui yo quien renunció, y ni siquiera todavía! _ bramó.

 

Algunos de los hechos se ceñían a la realidad pero el resto daba a entender que Guille y él amén de ser pareja gay, andaban en Buenos Aires de boliche en boliche alcoholizados, y con otros, lo cual lo habría alejado a Pedro de su activismo. Nada se decía de la muerte de su padre, sí de un escándalo penal en la empresa que dirigía en Argentina,  conectándoselo indirectamente con actividades delictivas, y también se hablaba de que curiosamente se codeaba con chicos muy jóvenes en una cátedra de abogacía. Todo lo cual lo declaraba como gay, alcohólico, violento y pedófilo, tras lo cual al regresar a Estados Unidos, habría arrastrado a ese chico a su circo, aunque no se pronunciaba su nombre. Sintió rabia por el regusto sensacionalista del artículo, y por la consecuencia que había empujado a la huida de Willy.

Otro encabezaba con una foto antigua suya junto a una pregunta repugnante: “¿Vuelve de la tumba con un novio adolescente sin hogar?”.

Dejó caer las hojas derrotado, apoyó el codo en la rodilla, la frente en la mano, Guillermo lo abrazó, mientras Agustín sollozaba.

 

__ ¿Quién pudo conocer tanto de tu tiempo en Buenos Aires y de tu estado de ánimo? _ tentó Guillermo con suavidad mientras Pedro meneaba la cabeza.

__No lo sé, me pintan como una basura, un sexópata pedófilo, alcohólico medio loquito, violento, tal vez la tía del nene sin querer le contó algo a alguien, luego dieron con ella y el resto de mí lo sacaron de internet…

__Lo siento amorcito, no es más que basura sensacionalista, nadie lee esa porquería, lo único importante es el nene _ lo alentó Guillermo.

__Te equivocas amor, tú  no lo leerías, pero mucha gente lo hace. Cómo se puede ser tan perverso para decir que Willy es mi novio adolescente de la calle, que yo… ¿están locos? No me importa por mí, ni por ti o mi hermano, ustedes me conocen, pero Willy, cómo lo trataron así, por qué, si llegó a sus manos… no lo veremos más. ¿Y si se les da por seguirnos o peor, ya lo vienen haciendo? El nene es eso, un niño, no tiene nada que ver con mi intimidad, ni tiene por qué verse en esta bazofia _ replicó contrariado y triste__. La tía del nene no iría a un periódico, pero se nota que le encanta hablar hasta por los codos, no tiene muy buena opinión del nene, quizá le contó a alguien y esa persona lo conto, pero no, no me cierra, hay algo más, alguien fuerte detrás, pero lo que me duele es que el nene se ha sentido culpable, debe de creer que me he pasado vergüenza por él, dónde se habrá escondido, pobrecito __ lo dijo y la voz se quebró en llanto, y Guillermo acunó sus lágrimas mientras Agustín hacía un bollo con los artículos.

__Calma cielito, no ganamos nada así, tendremos que ir a un abogado, ver cómo detener a estos buitres, y además encontrar a Willy, ¿conoces alguno que pueda  parar a la prensa?

__No __ musitó__, o sí, quizá pudiéramos consultar a  uno más o menos conocido de la ONG, él podría ayudarnos, y además tal vez a encontrar al nene sin recurrir a la policía _ dijo con voz más firme.

__Iremos entonces.

 

El colmo del día fue la llamada de Marcial.

__! Pero qué diablos haces, Pedro! ¡Ninguno de nosotros necesitaba esta basura de la prensa amarillista! Te pintan como un loquito homosexual borracho y pedófilo, te lo advertí, es una locura lo que hiciste! __ Sus palabras le dolieron mucho más que lo leído y tembló escuchándolo__. Tú no sabes lo duro que es para mí, para mis hijos. Para tu familia, para… verte en los diarios donde te acusan de tener un novio de 13 años.

__Yo no tengo un novio de esa edad, lo sabes __ lo corrigió Pedro__. Mi novio tiene más de cincuenta…  eso no lo sabes, soy gay, sí, no tengo drama en declararlo, porque mi amor vino a buscarme y nos casaremos. __Marcial siguió lanzado a culparlo y atacarlo por todo lo que hacía __. ¿Tienes la impresión de que les he concedido una entrevista? _le espetó.

 

__Ni falta que hace, Pedro. Tu vida es un culebrón, tu trabajo te hizo aparecer siempre en esas revistas sensacionalistas por tus hazañas de héroe. Luego desapareciste cuando  murió tu padre, ya leí lo que te vieron haciendo en Buenos Aires con tu novio mayor, y ahora la rematas acogiendo en tu casa a un niño de la calle como si fuese una especie de cruzada,  intentas llevarlo por la fuerza a los mejores colegios, y de pronto apareces en los diarios. No tienes idea de la vergüenza que nos haces pasar a los demás. ¿Te imaginas a cuántas personas me va a tocar dar explicaciones? Nosotros llevamos una vida discreta, apacible, respetable, pero no sé cómo te la ingenias tú que siempre tienes que resbalar y salir en la prensa. Ojalá dejaras de dar la nota.

__Ojalá, sí _ respondió, Pedro, súbitamente furioso con su primo, que no mostraba ni atisbo de comprensión o bondad__. Y ojalá un día de estos te des cuenta que el mundo es un poco más grande que la cajita de cristal en la que vives. Mientras yo me dejo la piel salvando la vida de niños en la India, el Congo, o donde sea, tú vas en Mercedes  de Disney al súper y a la oficina, y piensas que no  hay nada más que hacer en la vida, nada más que tu mansión, tu familia, tu piscina, tus vacaciones. Puede que yo quede en ridículo de vez en cuando como en la última misión, pero al menos estoy vivo, intento hacer mejor la vida de otras personas, y también busco tener una familia, solo que con un hombre pero con Guillermo, mi único amor, y si puedo llevar con nosotros a Willy y sacarlo del destino de mierda al que lo arrojaron, no lo dudes que lo haré, y tú lo único que haces es criticar y decirme que no es “normal”. Pues yo no sé qué es lo normal, intento hacer lo mejor que me sale, y para serte sincero, me importa un bledo lo que opines de mis batallas, sí, soy gay, celoso, por eso me tomé a puñetes con pretendientes de Guille, a veces tomo una copa, y tal vez lo extrañé tanto para Navidad que quería morir, y Willy apareció para que no cometiera una locura, pero nada de eso me convierte en lo que pretenden pintar allí. ¿Y a santo de qué tienes que censurar siempre todo lo que hago? ¿Quién te crees que eres?

__ Fui como un hijo para tu padre, pero ahora que lo pienso, no eres tan diferente a él como pretendes, él también recogió al bastardo en el orfanato.

__ ¿Cómo? ¿Qué dijiste? _ el grito de Pedro que emanaba furia por la tensión de sus músculos y el fuego en su mirada hizo saltar a su hermano y a Guillermo.

 

Iba a responderle acorde al mazazo que recibió, mas a tiempo vio el rostro atónito de Agustín y se mordió el labio para no poner en evidencia la barbaridad de lo que acaba de oír.

__Se acabó, Marcial, tu veneno lo destilas hacia otro lado _ sentenció Pedro, y se sintió mejor luego de decirlo__. Si tan basura te parecemos, me harías un gran favor, y se lo harías a futuro a mi hermano, vendiendo tus acciones en la empresa que fuera de papá, y trata de no cruzarte conmigo, ni de hablarme, vende tu parte y desaparece, así ya no tendrás que ocuparte de lo que soy o hago.

__Perfecto _ repuso el primo__. Se acabó que sigas avergonzándonos, se acabó de dar explicaciones a la gente o pedir disculpas por ti porque piensen que eres un bicho raro, y claro que me despegaré de la empresa, debí hacerlo al morir mi tío. Y a modo de consejo, yo que tú averiguaría si no figuras entre los famosos también en Argentina, no me gustaría viajar y que me espere la prensa allá.

__Habla con Gutiérrez, él está a cargo, adiós Marcial _ cortó con el rostro arrebolado y la voz temblorosa por la rabia.__ Fue él _ dijo ante la súbita revelación que atisbó en el odio de Marcial __. Ha  tenido que ser él, tiene los medios, y el odio, me quería alejar de Willy, y lo ha conseguido.

__Cálmate mi amor. Vamos a buscarlo, lo encontraremos, lo prometo.

¿Pedro?

__ ¿Miguel sigue preso? __interrogó asombrando a Guillermo.

__Supongo que sí, no lo he corroborado, pero no creo que desde la cárcel… ¿Acaso crees que tenga que ver con lo de allá? ¿Te ha dicho algo Marcial?

__No. No me lo parece, solo dijo que me asegure de que  la prensa de allá no esté al tanto de esto, y se me cruzó… Olvídalo, vamos por Willy, quiero luego ir al abogado, tenemos que andar con tacto por la prensa, nunca se sabe dónde se esconde, Agustín te quedas y nos llamas si sabes algo, si apareciera o si llamara Fabián ¿vale?

 

Empezaron por el McDonald’s en el que habían cenado la noche en que se conocieron. Luego su pizzería favorita. En un par de hamburgueserías más. En la bolera del centro. Estuvieron un rato esperando en la puerta de unos cinemas, pero no lo vieron. Casi a medianoche, bajaron a Penn Station y cruzaron las vías para adentrarse en el túnel en el que había estado viviendo la vez previa que escapó, cuando al irse con Pedro regalara su bolso de dormir y trastos viejos. Encontraron a la decena de chicos que dormían por allí, de los que solo uno dijo conocerlo, pero les explicó que hacía meses que no caía por allí. Pedro llamó a comedores y albergues donde frecuentaba antes de conocerlo si resultado, mas dijeron que avisarían a los grupos de intervención en las calles para que estuvieran atentos por si lo veían. No aparecía por ninguna parte, y Pedro no se tomó la molestia de llamar a la tía, puesto que tenía la certeza de que el chico no acudiría a ella ni deseaba alertarla.

Pasada medianoche estaban sentados en un banco de la estación, Pedro con la cabeza entre las manos, Guillermo con un brazo sobre sus hombros.

 

__ ¿Qué más hacer amor? No me perdonaría si llamara a la policía, amén de que no tendría sentido en este contexto, siempre él vivió en la calle__ dijo Pedro, mirándolo con tristeza que a Guillermo le horadó el alma.

__ Lo único que haremos es esperar, precioso. Volverá. Está conmocionado por lo que leyó y dijo Marcial, pero es claro que ha creado un vínculo con ustedes __ lo alentó__, es más, me atrevería a decir que no debe de andar demasiado lejos.

__Gracias por hacer esto conmigo.

__ No te preocupes, sé lo importante que es para vos, y para el nene, Agustín pienso ha encontrado en ese chico a su espejo, a su reflejo, al verdadero hermano. Tampoco es que te haya ayudado demasiado.

__Es agradable o menos trágico estando contigo, solo no sé __ dijo Pedro con voz queda__, lo único que deseo es encontrarlo antes de la visita para la tutela, llevarlo a casa, y sí creo que Agustín ha estrechado vínculos con él en el colegio, está mucho más maduro mi diablillo,  pienso que vio en Willy que al fin no es él el centro del mundo, que hay cientos de chicos que ni siquiera tienen un techo, que pudo ser su destino si mi padre no lo adoptaba, eso debe de haber sido un cimbronazo para Agus, lo único si es que había algo que podía centrarlo__. Supongo que por hoy podemos irnos, por la mañana podremos ir al abogado de la ONG.

 

Recorrieron lentamente los pasillos de la estación de metro, subieron las escaleras y Guillermo paró un taxi. En el trayecto a casa, Pedro se apoyó en su pecho. Era un consuelo tenerlo a su lado. Cuando llegaron al portal, le sugirió dar un paseo por la ribera, para ver si se había tumbado a dormir en algún banco. Estaban en octubre, las noches eran frías, a pesar de agradables temperaturas diurnas. Mientras paseaban a la vera del río, mirando las aguas oscuras, le vino a la mente la primera vez que vio a Willy. Se sentaron en un banco y Guillermo lo atrajo hacia sí. Veía perfectamente la tristeza y la sensación de derrota en sus ojos.

 

_ Él me salvó la vida cuando nada me quedaba, Guille, me costó mucho sacarlo de la calle, que aceptara siquiera ir a comer algo, un abrigo, y ahora con toda esa porquería que escuchó y leyó, el pobrecito se siente culpable, debe de creer que todo es culpa suya, siempre me decía que no quería traerme problemas _ le declaró Pedro con pena__. Con la sarta de estupideces de la prensa, la bronca de Marcial, que me llamase “bicho raro” y dijese que lo avergonzaba. __ Sonriendo levantó la cara hacia Guillermo__. Supongo que durante buen tiempo fui una especie de bicho raro, yendo por esos  mundos peligrosos para que me mataran, no encajaba en ninguna parte, y la vida de Marcial viene a ser como le dije del tamaño de una cajita, y no lo entiende, también yo, por no  cumplir con lo que mi padre esperaba de mí, me sentí culpable, luego me molestó quedar a cargo de Agustín, y me vi peor.

__ Willy y vos tienes mucho en común y obvio con Agustín, cargan con orfandades y culpas ajenas, con reproches y juicios, y resulta largo desalojar esas voces de censura. Lo que mejor has hecho es demostrarle no con palabras sino con hechos de que él se merece todo lo que has hecho por él, que estás a su lado por cariño, que no tiene la culpa de nada, al contrario, perdió a su madre y ya  en esa familia no le dejaron sitio, pero eso no lo condena a vivir en la calle y sin potencial de nada. Cuando me hablaste de él me dijiste que deseabas una vida buena para él, que fuera feliz, bueno ahora como tu hermano lo tenían, lo eran, y gracias a vos, y para los dos, que más o menos vivieron lo mismo, gracias a vos, con el tiempo esa voz acusadora, desvalorizada, desaparecerá, porque tu voz diciéndole que son hermosos y merecedores de todo, a pesar de todo será la más fuerte.

Lo que Guillermo le dijo, conmovió a Pedro profundamente. Y levantó la mirada hacia él como queriendo entender.

__ ¿Y cómo sabes tú todo eso?

__Porque a mí me pasó lo mismo. No fui huérfano pero tampoco demasiado valorado, y luego apareció Miguel, y su sorna, su desdén, ya lo oíste en la audiencia Postiglioni, así fue toda la vida, y ese trabajo psicológico por fuerte que uno  se crea te va minando, mi condición contribuyó, es más casi termino perdiéndote por mis ocultas dudas e inseguridades, porque yo te eché de mi lado, Pedro, amándote al punto de luego querer morirme, de que nadie me soportara si no venía por vos, cuando pasó lo de Silvina, se me vivo encima todo el pasado, ella, Juan, nunca amé antes de vos, no los amé, pero fueron importantes, ella por darme a mi hijo, él por sacarme de mi error, por mostrarme mi esencia, y los dos me abandonaron, y sobre ello el enterarme de la doble vida de ella, más allá de lo que duele por mi hijito, me hizo tambalear, creer que yo tenía algo malo, que atraía siempre a gente que no sabía amar, simplemente porque yo no lo sabía, y ahora que aprendí, que te amo con el alma y el cuerpo, sentí que si te perdía como  a ellos, si me abandonabas pasado mañana porque soy un hombre grande, por otro, por lo que fuere, no podría soportarlo, y entonces te eché, y cuando vi que regresabas a la vida de riesgos, y que podías morir en cualquier parte el que se quería matar fui yo, casi te perdí yo solito.

__No amor mío, yo sin ti no vivo, por ello le debo tanto al nene, si no respiraba tu aire me ahogaba, y tomé lo que sucedió como lo pediste, como un espacio, una distancia que necesitabas, aunque ahora recién entiendo el porqué, yo te amé desde verte en el juzgado Guille, te miraba desde lejos y  esperaba que me descubrieras, y allí seguiría la vida entera.

__Precioso, y yo tan distraído, también me enamoré desde volver la mirada en el bufet de la cátedra por ese café, esa sonrisa con hoyuelos debería ser motivo de condena, y ser patentada, me hechizó, me derretí, amén de la dulzura de esos ojazos de miel que me hablaban y entraban en mi esencia, me vi delante de ese misterioso ser que había hechizado a media facultad, entre ella a la mujer de mi hijo, del que todas y todos hablaban y me estremecí, supe que no habría vuelta atrás. Y al conocer tus valores, tus encantos, cómo te amó mi nieto desde el minuto uno, y Agustín aunque pareciera odiarte te amaba y temía como yo, te atacaba porque temía perderte, y al sentir el amor de Fabián y Valeria por vos, luego en el estudio, me di cuenta de que sos un hombre sanador, por ello lo de las misiones, das amor a los demás a raudales, y quizás eso baste para deshacer el daño causado a personas como los chicos o como yo, o por lo menos para poner en marcha el proceso. Lo que tenemos que hacer nosotros es lo que le vienes diciendo a los chicos, es nuestra obligación para con nosotros mismos permitir que cierren las heridas y seguir adelante, mi vida dio un vuelco a mejor gracias a vos, la de toda mi familia, y aunque cometemos errores, todos tenemos algo por lo que flagelarnos, no merece la pena que dediquemos nuestras energías a eso.

Dicho esto, los dos se quedaron en silencio un buen rato, sentados en el banco. Entonces Guillermo lo atrajo hacia sí, Pedro lo miró a los ojos y sonrió.

 

__Siento mucho lo que pasó, haberte dejado en Buenos Aires, pero en cuanto aparezca el nene y logremos la tutela, todo volverá a ser… mejor que antes.

__ Yo fui el que lo causó, pero ahora estoy bien, y Willy y tu hermano lo estarán.

__Y aún me debes mostrar esa lista de tareas que hiciste que al fin te condujo a buscarme.

Guillermo la recordó y se echó a reír.

__Nosotros somos afortunados, todos, y yo he aprendido mucho de vos viéndote interactuar con los chicos.

 

Pedro asintió pensando en Willy, deseando o con la esperanza de que regresara pronto a casa. Entonces volvió a mirar a Guillermo, este se inclinó, y posó sus labios en los de Pedro en un beso tierno, dulce, una caricia, la que llevaba deseando desde hacía horas, Pedro le permitió bucear en su boca lugares recónditos y saborear su ser y así se quedaron entre besos y abrazados en el banco durante un largo rato, junto al East River. Luego se levantaron, y comenzaron a andar despacio hacia el departamento

 

-Nadie sabe vida mía que aquel día cuando el destino quiso que nos encontráramos nos miramos y sin decirnos nada nuestras almas tuvieron una cara a cara y sin advertirnos de nada comenzaron a amarse.

Después cada día era un desafío al amor, era una nueva aventura, era un nuevo sueño que había que intentar hacer  realidad y vivirlo como el día que nos soñamos.

Hoy vida mía no concibo la vida sin ti, el amor vivido en nuestro otoño, se ha convertido en días de primavera interminables donde nos amamos en este laberinto de emocionantes momentos donde nada existe, donde nada estorba ni molesta, donde solos tú y yo como adolescentes portadores de ilusión,  nos amamos con esa locura de los años jóvenes.

Ese amor que no te obliga a ser perfecto porque lo imperfecto también se ama.

Amor que te hace mejor persona y engrandece el alma. Amor que envejece abrazándose fuerte hasta el último suspiro de vida.

Ese amor que es sincero, que a veces se equivoca, perdona, olvida y ama. Ese que proyecta a corto y largo plazo, que se admira, se cuida, se extraña.

Este es nuestro amor vida mía. Te amo _le susurró Pedro.

 

Apenas entrar al departamento, Pedro lo supo antes del grito de llamado.

__! Agustín! __ bramó echando humo por los oídos mientras recorrió las estancias en segundos para volver más furioso todavía hacia un azorado Guillermo que empezaba a entender  que el nene no estaba__. Escapó tras nosotros, lo sabía, otra vez. Lo prometo amor que si no fuera porque desde algún lugar entiendo lo que esos dos han sufrido,  te pediría nos olvidáramos de ellos y regresáramos en el primer vuelo a casa.

__ Pedro, cálmate, este sí que regresará, ya hablamos de lo importante que es Willy para él _ defendió Guillermo.

__Al menos lleva el celular con él. __Apenas Pedro marcó  el sonido reverberó tras ellos pues Agustín estaba entrando, y terminó de horadarlo con la mirada__. ¿Es que olvidaste el idioma español ahora? __le espetó colocándose cara a cara, el hermano no evadió la mirada__. ¿Acaso crees que necesitamos que te pierdas tú también?

__Cielito, déjalo hablar, así nervioso solo consigues asustarlo _pidió Guillermo.

__ ¿De dónde vienes? __Pedro suavizó el tono de voz y empezó a caminar por la sala.

__ No lo hice a propósito _ dijo el hermano sin miedo__,  ustedes no saben lo que Willy es en mi vida _ confesó, y ellos se miraron cómplices__. Había quedado con un pibe que lo vio ayer, pensé que lo hallaría y podría regresar con él.

__ ¿Qué pibe? ¿Cómo no nos avisaste para ir contigo? __ reprochó Pedro.

__Porque este pibe habría huido de verlos, ellos tienen sus códigos, a mí me vio un par de veces con Willy. Apenas desapareció, ya les dije que pedí permiso para ir tras él, y lo perdí, pero este lo vio, quiso comprarle un saco de dormir, la última vez que huyó regaló todo lo suyo, y quedaron para hoy.

 

Pedro se dejó caer en el sofá y apoyó la cabeza hacia atrás apretando los ojos para no llorar.

__Otra vez… un saco de dormir  desvencijado como cuando lo conocí _ susurró apenas y  Agustín se sentó a su lado buscando el abrazo, Pedro lo miró y lo atrajo hacia él revolviéndole el pelo __. Perdona, no quiero pelear, entendemos que en verdad aunque Guille y tú digan lo contrario, creo que he pasado a ser con él el padre de ambos, y que tu verdadero hermano es Willy__. ¿Qué sucedió?

__No apareció _ soltó en un hilo__, o no tenía la plata o se olió que andaba tras él. __Rompió a llorar mojando la camisa de Pedro, mientras Guillermo se acercó y los abrazó a los dos.

__Ya, amorcitos, ya aparecerá.

Agustín elevó el rostro anegado.

__ ¿Y si algo le sucedió?

__No amor, ni pienses en eso __ aseguró Pedro recomponiéndose__. Mañana iremos a ver a un abogado por el tema de esos de la prensa, si siguen publicando mentiras, entonces sí Willy huirá lejos, debemos detenerlos, pero luego lo encontraremos, lo prometo, y en una semana tendré su tutela, y renunciaré a la ONG, volveremos a casa los cuatro.

__ Por favor _ musitó el muchacho, y tomó las manos de la pareja como disponiéndose a confesar sus emociones, Pedro no recordaba un momento similar__. En el colegio nos volvimos muy compinches, en definitiva… los dos somos huérfanos, yo un día le dije que hubiese preferido andar en la calle libre como él antes que el orfanato, pero luego me arrepentí, vi sus lágrimas y me di cuenta que sí, que había dicho la verdad, aquello fue una cárcel, pero vino papá, me adoptó, y me dio una familia y luego… tú dejaste todo por mí, pese a que te hice la vida imposible, y por si fuera poco me das estudio, y dices que seré o que soy rico. En cambio él no tiene nada, ni a nadie, está solo sin nosotros. __ Pedro miró a Guillermo con las lágrimas bailando en los párpados en una súplica silenciosa__. Entonces le dije que yo era muy afortunado, porque es lo que él me había dicho antes, que yo tenía la suerte de tener un hermano como tú _ continuó Agustín__. Entonces le dije que desde ese día, como éramos de la misma edad y nos había pasado casi lo mismo, seríamos hermanos, y que como tú eras gruñón aunque apenas dieras la edad, por allí si te casabas con Guille, podrías ser con él, nuestro papá, y le dije Guille que tendríamos dos papás, y otro hermano que era Fabián, les hablé de ellos, y estaba muy emocionado.

Me dijo que no estaba seguro de ir a Buenos Aires, pero yo le dije que sí, que vendría con nosotros.

Por unos minutos  el silencio conmovido flotó en el aire, todos sumidos en las palabras dichas.

__Lo sabíamos _ habló Pedro__, comentábamos con Guille que seguramente se sintieran como hermanos.__ De pronto se separó apenas para tomar el rostro de Agustín entre sus manos__. ¿Sabes? Puedes considerarme tu tutor, tu hermano, tu padre, lo que te dé la gana, desde ahora no importan los rótulos, es más, si no quieres aceptar esa empresa horrible que dejó nuestro padre, ni quieres estudiar lo que te impone, me da igual. Yo solo quiero que seas feliz. Nunca quise nada de nada de él, ya sabes que no me llevaba bien con él.

__ ¡Pedro! _ amonestó Guillermo aunque supo que su amor no había medido las palabras__. Aclárale que nunca quisiste dinero de tu papá.

__Está bien Guille _  los asombró Agustín__, tampoco yo era un regalito, para venir a cuidarme tuvo que dejarlo todo, aunque por suerte te encontró a ti, pero yo fui insoportable, no merecía lo que se dedicó a mí en Argentina.

__No, perdón…__La lluvia de besos cayeron en el rostro y el pelo del  muchacho__, sí que eras insoportable y yo muy inútil, hasta que Guille llegó a casa, no sabía qué hacer contigo, pero lo único de valor que me dejó papá fue a ti, y te amo grandulón, me moriría si te pasara algo, por eso no quiero que salgas, alguien allí afuera nos está haciendo daño, y tengo miedo, ¿entiendes?

__Sí, pero solo fui a ver a este pibe, no quise desobedecerte.

__Está bien _  convino Pedro__, como te decía puedo ser quien desees que sea, tu amigo tal vez… y puedes venderlo todo, y si te da la gana de ser  pintor, obrero, lo que sea, estará bien, no tienes que sentirte obligado por lo que deseara nuestro padre, por eso yo me fui de casa.

Agustín lo miró directo.

__No. Pero… yo sí quiero la empresa  y me gustan los números __ los informó y asombró por igual__, de eso quería hablarte.

__Bueno, no lo sabía. Yo no quiero nada de eso, sabes que solo lo cuido para ti, por eso le dije a Marcial que se fuera, no lo quiero cerca de ti _ le respondió.

__  Yo nunca te dejaré ir aunque no te guste, es tuya también aunque no la quieras, y no podría a ninguna edad con ella sin ustedes, aunque sean mis asesores.

__ ¿Que no dejarás que me jubile y solo vaya a la cátedra y al estudio? __ dijo Pedro entre lágrimas.

__No, nunca.

__Pero los asesores son gratuitos, el dinero es solo tuyo __ le informó el hermano.

__ No me importa, yo te seguiré pagando, pero hay otra cosa que quiero contarles. Para entusiasmar a Willy con la escuela, y quitarle esas ideas raras de huir, y porque lo siento, le dije que yo era dueño de una empresa, bueno los dos, y que ahora tú la cuidabas, que aunque vivías como un harapiento…

__! Ey!

__Él me contó cómo estaba este departamento _rio Agustín y arrastró a los mayores, Pedro sonrió__. Bueno, aunque no se note, le dije que teníamos mucho dinero, que tú no lo querías, el de papá, que era la suerte que yo había tenido, haber sido adoptado, y tener un hogar, y una herencia… y le dije que era un montón para mí, que…, le dije que fuera mi hermano, y para cuando  eligiéramos carrera como se le dan mejor que a mí los números que estudiáramos administración de empresas, o si quería como tú abogacía, como fuere, le propuse que cuando yo  fuera el gerente de la empresa deseaba que fuera mi socio, ¿ me equivoqué?

Pedro lo miró atónito, mientras que Guillermo casi se ahogó en el nudo de lágrimas que le atenazó la garganta.

__ ¿Le propusiste a Willy que fuera tu hermano y tu socio, venderle acciones de la empresa?

__ ¿Está mal? _ apenas musitó.

__Está perfecto campeón, más que perfecto.

__Pero él al principio no quiso, me dijo que solo quería un… hogar, no dinero. Entonces le dije que no sería un regalo, que me lo devolvería luego con trabajo, y que si no me ayudaba yo no podría solo con esa empresa, y entonces aceptó; ¿entiendes?

El llanto recrudeció primero en el menor, luego en todos, llanto de emoción por las historias de los chicos, por su hermandad, por la bondad de Agustín… por la ausencia de Willy.

 

__ No sé a ustedes, pero a mí la hora y la charla me abrió el apetito _ anunció, Pedro__. ¿Y si entre los dos me miman haciendo unas pastas?

__ ¿A esta hora?

__Vamos, Graziani, como si en Buenos Aires no te acostaras de tanto en tanto de madrugada, sin salsa,  como salgan _ le insistió.

__Yo también quiero, Guille _ pidió Agustín__, a veces creo que amamos más tus pastas que a ti _ rio y fueron a la cocina abrazados.

__Yo iré a la ducha _ anunció Pedro y antes de que preguntaran se escabulló hacia el dormitorio en suite y al baño, cerró, abrió el agua y se conectó con Fabián con su móvil.

__! Pedro, lo encontraron!

__Ni modo, te hablo por otra cosa, tu padre  lo sabe pero creo que lo dejó pasar y mejor así. __Le relató someramente lo de los artículos, las infamias que habría leído Willy,  la pelea con Marcial, lo que este dijera de la prensa argentina__. Y por todo eso, necesitaría dos cosas.

__Dime, lo que sea, me dejaste helado _ se ofreció Fabián.

__Uno, dile a Beto que corrobore que Miguel sigue dentro e incomunicado, aunque ya sabemos hasta dónde sirve eso, pero por las dudas.

Dos… busca en la prensa de la última semana si hay algo de lo que te he contado, no puedo arriesgarme a que suceda allá, y me servirá para centrarme hacia el sitio donde está quien lo hizo _ explicó, Pedro__. Mándame un mensaje por sí o no que entenderé, ¿puedes ahora?

__Lo de los diarios, sí, consulto on line todo este mes y te paso el mensaje, espero que sea no, qué asco de gente, de lo otro a primera hora le pido a Beto, despreocúpate.

__Gracias.

__A vos, por favor, por  nada del mundo vuelvas a alejarte de mi papá, te prometo que no lo soportábamos más, pero tampoco demoren mucho, cada  ratito que me ve, Guillermito me pregunta por ustedes, y lamentablemente yo no obtuve respuesta __ informó Fabián.

__ Volveremos lo antes posible, muero por ver a esa criatura, por estar en casa, por repetir una salida como la que hicimos cuando nos comprometimos, hasta ahora creo no me di cuenta de cuánto extrañaba. ¿Y cómo la llevas con tus hermanos? _ interrogó Pedro recordando de súbito los últimos tiempos allá.

__ Y ahí, qué sé yo, de haber sabido… creo no les habría pedido que buscaran a mi madre, pero ahora, las nenas no tienen la culpa de nada, vienen a jugar con el mío, después de todo son las tías, con Rafael, la cosa es más difícil, ya somos grandes, no tengo mucho que ver con él, pero gracias a mi mujer, varias veces cuando viene por las nenas los hemos invitado a quedarse a cenar, más ahora que no está papá, Guillermito está fascinado con sus tías chiquitas.

__ Paso a paso… ve paso a paso _ le dijo Pedro y se despidieron.

 

Cuando al fin llegaron a la cama luego de asegurarse de que Agustín dormía en la suya, Pedro daba vueltas y vueltas con el celular en mano.

__ Cielito, ¿podrías dejar en paz ese teléfono? No se conectará a esta hora, ya luego de detener a la prensa lo buscaremos _ le pidió, Pedro a regañadientes, pues esperaba la respuesta de Fabián, lo dejó en la mesa de noche y se con centró en sentir, Guillermo le hacía masajes, estaba concentrado en sus pies y sonrió…

__ Tienes cosquillas.

__No, recordaba, mira que eres exagerado amor,   me mimas como cuando me accidenté en la moto y fuiste al departamento de Palermo a cuidarme, bueno hasta que te enfadaste y me dejaste abandonado _ le dijo y reprochó, Guillermo lo miró serio.

__No me lo recuerdes y dejaré de ser tan mimoso, casi me matas de un infarto, y solo espero que dejes de aceptar esas misiones imposibles, o me divorciaré, o peor, serás viudo, ya no lo tolero _ le informó muy serio.

__No había pasado nada con la moto.

__No, claro, nada _ le retrucó__ por esa nada tuvo que ir luego a cuidarte tu hermano, pero es verdad, comparado a lo que hiciste después, aquello fue nada.

__Lo de después lo hice porque no estabas conmigo, en un rato pasaré mi renuncia,  cómo extraño mi departamento de Palermo, todo…

__Me temo que Guillermito en cuanto te vea no creo que te deje ir de casa, amén de que  con los chicos seremos cuatro, y no entraremos en el departamento, y el country está lejos, pero no, confío en que mi nieto… nuestro nieto te intercepte _ le dijo sonriendo.

__Y las ganas que tengo, y de comer tus pastas de allá, no sé si te amo por ti o por tus artes en la cocina.

Guillermo le mordió el empeine, Pedro dio un respingo.

__ ¿Solo por mis artes culinarias me quieres cerca?

__Por varias en verdad __ le respondió con picardía.

__Pedro, tendrás que llevar a mi nieto a ver a los delfines, espero que no sea en el Ártico _le recordó__. Nunca hagas promesas a un niño, porque no las olvidan.

__Y pienso cumplirla, tanto como casarnos e ir de luna de miel.

__ ¿Todos juntos como el día del compromiso?

__Yo no dije eso, una cosa es mi promesa, y otra nuestra luna de miel, te diría un safari en África por ejemplo…

__Te mato, y ¿cuándo sería cada cosa y dónde?

__No lo sé, pero el nene antes, se lo prometí antes, no digo antes de amarte porque siento que te amo desde siempre, pero antes de nuestro compromiso, y lo nuestro… no sé, eres un ser resplandeciente para mí, por eso te diría París, la orilla izquierda del Sena, sin embargo no dejo de pensar que mi ciudad más romántica siempre será Roma, o Venecia, o tal vez podamos alquilar un auto e  ir de una a la otra, supongo que confías en mis condiciones para conducir, recorrer la Toscana… Podrías perfeccionar tu arte con las pastas y de allá…

__Si pienso en lo que vi  con las motos, dudo que suba con vos a ningún vehículo.

__Ya deja de quejarte y hazme el amor, muero por sentirte dentro de mí, porque seamos uno, hazme volar del mundo, olvidar las ausencias, sentir solo nuestra música de amor.

 

Guillermo lo abrazó y lo atrajo hacia sí, los labios finos lo rozaron en las comisuras y esta vez Pedro se introdujo a reconocer y explorar esa boca que sería suya por la eternidad, mientras Guillermo hundía los dedos en ese pelo que en la mañana había soñado con despeinar y le daba lo que quisiera tomar, lo dejaba explorarlo y poseerlo de la manera que lo deseara, esta vez gimiendo en el beso y apagando los sonidos otros que no fueran los de su amor.

“Me besas por la mañana y con ese beso me entero de los sueños que tuviste por la noche, me cuentas tus anhelos e ilusiones, me besas por la tarde con tanta alegría que se nos olvidan  las preocupaciones,  como si no existieran, es un beso entregado que busca el calor del ser amado, me besas con entrega,  con pasión,  reafirmando y recordando lo que más temprano ocurrió  en nuestra cama bajo las sábanas, me besas por la noche,  es un beso largo y profundo que apacigua el extrañarnos  durante el día, más que labios y lenguas es nuestro ritual de entrega, el inicio del desvelo de lo que nuestros corazones y cuerpos tanto desean.

Concédeme cada noche no pedir permiso para poseer mi cuerpo, te regalaré mi perversa imaginación, mis fantasías llenas de pasión, toma lo que quieras: mis fronteras, los montes, mis llanuras y valles, hasta llegar a explorar mi mar embravecido; sin vestimenta adquirida, me desvisto lentamente, caen mis ropas al suelo, me miras y me sonrojo. Sorpréndeme, recorre mi espalda, deambula por donde quieras, cada rincón te pertenece; tus labios se incendian; toma lo que quieras, a cualquier hora, ya sea de día, o de noche, ¿a qué sabrás? A dulce néctar, no a amarga soledad, a deseo prohibido tal vez, la travesía de tus dedos sobre mi virilidad y hendidura y sin temor diciéndote ¡no pares! Me muerdes los glúteos, como venganza por posponer nuestra luna de miel, por arriesgar mi vida, dices. Labras tus huellas perennes en mi ser. Abrázame, bésame, muérdeme, cómeme, rómpeme, sin pedir permiso, hoy vibra el viento al compás de nuestros cuerpos, seré tuyo a plenitud, ¡ámame…  ido, loco o como quieras! Pero hazlo ya, convénceme para fusionar esencias, solo acaríciame, provócame, ven a mi cama, aromas clandestinos con sabor a censura.  Siempre querré beber de tu hombría mi elixir, embriagarme de placer, como el más fino licor burbujeante y si la noche hablara qué diría de nosotros, tu virilidad se hace presente, la combinación perfecta de dos mundos, soy pecado bajo tus manos, solo quiero que me entregues tu esencia, soy lo que quiero ser contigo, hombre intenso que te quiere devorar”.

“El ritmo de mis pulsaciones se aceleran, se enervan las palabras en este silencio,  enjambre de verbos al pasar mis dedos en tu piel, eres tierra firme, un sueño divino en la memoria, sabor oculto del deseo, hostias de otoño, vinos embriagantes, besarte es mi locura romántica… sentirte, profano tu recinto, sensual naturaleza provocando excesos, me duermo en las blanduras deliciosas, en las tibias perezas invernales. En tu búsqueda existen aromas extraños a nuestro olfato, caricias peculiares a nuestra piel, la mente desata fantasías, imagina raudales inexplicables, tormentas llenas de emociones, huellas que han de asombrar, dejando nombres sin titubear, rival despiadada siempre victoriosa, preso de tus deseos, confabulo, tientas mi apetito, mi orgullo, gritos de terror cuando me vences, ¡cuando me vuelvo tuyo, te haces mío! insinuando contornos irreales,  degustando empíreos agonizantes.  Una mirada en el rubor del crepúsculo  crea felicidad, unción de cuerpos bravíos en un océano de bellos sentimientos que se entregan a la par, búsqueda, condenados a morir en esta noche de sinfonía de estrellas, corre mi sangre como fuego, eres irrepetible, te permites entrar por mis temblores, donde soy un desorden, un caos, te cimbres en mis brazos quedando prisionero en mi corazón, en mi alma de tu eterna sonrisa”.

 

Guillermo adoró los pies, su lengua jugó con cada dedo, sembró flores en las piernas a su paso, se detuvo justo antes de tentarse, y mordió las nalgas que asomaban como montes dorados…

__! Ay!

__Me estoy vengando, porque lo amas más a mi nieto que a mí.

__Siempre, creí que lo sabías, el nene es mi primer y gran amor, no tiene competencia.

Las manos intrépidas corrieron a  la selva, por delante la hombría de Pedro bullía con su sangre,  las manos de su hombre seguían su venganza, en la hendidura entre glúteos su lengua, delante sus dedos y él perdió el aliento y la cordura…

__No quiero que esta noche hablemos de nada excepto de nosotros. No quiero que te angusties ni que te preocupes por nada, a Willy mañana lo encontraremos, lo prometo, todo se va a solucionar. ¿Acaso no es siempre así?

__Sí _musitó Pedro_ tú siempre solucionas todos mis problemas. Eres mi héroe.

__Entonces, confía en mí. Guillermo vestía solo los bóxers, Pedro arrastró de pronto puesto frente a él los dedos por los antebrazos y le erizó la piel, la suya había trepidado con cada beso derramado en sus piernas, con cada caricia marcando senderos en su espalda, con cada reguero de saliva que su amor dejó en sus hombros, en la nuca, con cada mordida en las orejas, y ahora había echado la cabeza hacia atrás, atento a sentir el derrotero que tomarían las manos fuertes que tantos meses había anhelado. Harían de él lo que se les antojase, como siempre.

__ ¿De veras renunciaras a las misiones?

__ Obvio, no volví más que porque me echaste de tu vida, no puedo cambiar el mundo, aunque diera la vida no podemos hacerlo, aunque sienta culpa de estar así contigo mientras mueren millones de niños en África, en las guerras, y mientras los hombres se matan por deporte, nada cambiará porque yo siga allí, arriesgando mi vida, y no quiero que eso te dañe, te mate, se terminó, además no hacía más que pensar en ti, y la última no estuvo bien, pude poner en riesgo a mis compañeros, no puedo alejarme de ustedes, los chicos me necesitan además.

 

Guillermo sintió un pájaro aleteando feliz en el pecho, un dedo se introdujo en el ombligo e inició un movimiento circular, otros delinearon el tatuaje en diamante más abajo, y solo eso le robó a Pedro el aliento. Se sujetó a sus hombros para no caer y jadeó cuando la corriente eléctrica descendió a su sexo y le cosquilleó entre las piernas, sentía la sangre bullir, el fuego crecer, las sienes palpitar. Lo sorprendía el impacto de esa caricia simple, que le había comprometido aun el cuero cabelludo al que sentía tirante y le había vuelto agua la boca.

La lengua de Guillermo se apoyó en la arteria palpitante del cuello, donde la demoró para percibir el paso veloz de la sangre, que se aceleró cuando abandonó el ombligo y masajeó el miembro enhiesto, hinchado, y  ansioso, Pedro jadeó, le hundió los dedos en la carne, sorbió sus labios finos, chocó con los dientes, lamió el paladar hasta enroscar sus lenguas y respirar al otro, ahogados en la misma saliva, con las lenguas jugando a lo que mejor sabían, hasta que la de Guillermo escapó, besó la garganta, el cuello, lo lamió, lo succionó, lo mordió, y mientras lo hacía lo empujaba de nuevo hacia la cama.

Pedro obedeció sin palabras el acuerdo, se deslizó al centro del somier. Dejó a la vista las piernas y su anatomía, apenas disimulada bajo el bóxer, del cual Guillermo se deshizo haciéndole levantar las piernas y la cola. Lo excitó más verlo así, su erección se profundizó al imaginarse hundido en la carne caliente y relajada, luego tensa. Se quitó sus bóxers con tirones impacientes. Lo enardecía la prisa de él en oposición a la inocente serenidad del rostro de Pedro que parecía dormido, ajeno a la energía que había despertado y que estaba a punto de asaltarlo.

Subió a la cama, le separó las piernas, se colocó entre sus rodillas, le susurró los te amo al oído.

 __ ¿Qué?

__ ¿Tienes idea de cuánto te deseo, de cuánto te extrañé?

 

Pedro sonrió, sin levantar los párpados mas luciendo sus hoyuelos, y tanteó hasta dar con los hombros de su hombre.

__Quédate así __ le susurró Guillermo, y se afirmó en su posición de rodillas frente a él.

Se inclinó hacia delante para sujetarlo por las nalgas y elevarle las caderas, Pedro plantó los pies en el colchón, flexionó las rodillas, levantó los codos, apoyó las manos en la almohada, cerca de su cara. Guillermo le hizo sentir el paseo de su lengua que reconquistó los territorios previos, y descendió el valle del pecho, dibujando círculos con la punta, subió hasta rozar un pezón, descendió al valle, se desplazaba hacia abajo hasta horadarle el ombligo y retomaba el ascenso sumiendo a Pedro en una tortura, su juego lo frustraba y le conducía a un nivel de insatisfacción excitada que se volvía dolorosa. Emitió sus quejas, le brindó sus suspiros y jadeos en sonrisas cuando Guillermo le chupó el pezón, luego el otro, y Pedro entrelazó sus dedos en el cabello, lo obligó a seguir con los mordiscos y succiones.

Se apartó, volvió a sujetarlo por las nalgas, lo colocó a la altura de su pene erecto, chocaron los deseos, se reacomodaron, y lo penetró atrayéndolo hacia él, lentamente, para disfrutar de cada centímetro de carne que se hundía en la de él. Lo sintió caliente y resbaladizo, su túnel lo comprimió hasta hacerlo jurar entre dientes por lo difícil que le resultaba dominarse. Repentinamente salió de Pedro, deseoso de penetrarlo de nuevo. Y este soltó una queja cuando Guillermo lo obligó a darse la vuelta para montarlo con todo su peso, le acarició el monte donde antes mordiera con las manos y la lengua, se sentían abrasados por un ardor que no lograrían aplacar excepto con el orgasmo. Sus genitales palpitaban al ritmo frenético de sus corazones. Lo cubrió con su cuerpo y le retiró parte del peso elevándose con el brazo derecho. Le gustaba así, parecía que conquistaban una unión física perfecta, todo su cuerpo en contacto con el otro, las nalgas contra sus caderas, su espalda contra su torso, sus piernas y pies trémulos entrelazados. Pedro sostuvo la cabeza en alto, apoyó los antebrazos. Guillermo lo tomó por el mentón y por la mandíbula con la mano izquierda, y se introdujo dentro de Pedro con un movimiento sordo y rápido. Se meció y embistió de manera violenta mientras le hablaba al oído.

Pedro no pudo hablar porque la mano del filo de su rostro se mantenía inexpugnable, como si buscase un punto de apoyo para impulsarse__. A mí me encanta así _ murmuró Guillermo. Sentir tus glúteos contra mis testículos, no pude esperar, mi amor, estallaba el fuego __ rio sin resuello fascinado por la sensación de la fricción del glande contra las paredes del habitáculo que lo albergaba, a medida que iba y venía, que los movimientos se acoplaban en vaivén en ese viaje hacia cualquier parte, el todo y la nada __. Pedro apretó los párpados, acuciado por la inminencia del placer. Unos segundos después, se perdió en algún sitio del universo en esa sensación de gozo apabullante. Sus gritos desparecieron, ahogados por la sonoridad de los otros roncos y desmedidos de Guillermo, cuyo brazo cedió a los bruscos sacudones que acompañaban a la eyaculación, y aplastó a Pedro. La humedad de su aliento le caldeaba  la mejilla, su mano que aún apretaba la mandíbula, conservaba la furia con que lo había poseído, su pene todavía se vaciaba dentro de él, la potencia del orgasmo lo aturdía. Cuando Guillermo se apartó y Pedro se colocó de espaldas, las miradas tropezaron, se entrelazaron, y Pedro descubrió algo turbulento e indescifrable en el modo en que Guillermo lo observó.

 

__ Te voy a hacer feliz… siempre cielito.

__Ya me hiciste feliz, Guille, desde la primera mirada en que al fin me descubriste… me haces feliz.

 

Poco después Guillermo dormía con placidez, Pedro leía el mensaje de Fabián.

 

“”_Nada de nada de lo que hablamos en la prensa del último mes, tranquilo, seguiré atento. Te quiero”.

 

Temprano por la mañana concurrieron a las oficinas de la ONG, luego de los juramentos de no salir de Agustín, y Pedro presentó a Guillermo y al abogado de más confianza que tenían allí, con premura le contó lo sucedido desde conocer a Willy… desde dejar Buenos Aires hasta el día de la fecha.

 

_ ¿No pensaste dado por sentado que encuentren al chico, en adoptarlo? __ le propuso sin titubeos__. Por lo que cuentas está muy unido a ustedes, y su tía no puede hacerse cargo, si se supiera su situación actual no querrás pensar dónde iría a parar.

__Ni lo diga por favor, ya mi hermano pasó por ello, no Willy, si lo hallamos en estas horas en una semana me aseguraré por lo pronto la tutela legal, pensaba sacarlo del país con ella __ reconoció Pedro.

__Puedes hacerlo para regularizar su situación _ dijo el abogado__, ¿tienes doble ciudadanía?

__Claro, sí.

__ Pues entonces no creo que tengan inconvenientes en casarlos, es un trámite _los enamorados cruzaron miradas asombradas_.  Sé que quieren hacerlo en su país ante amigos y familiares, pero ayudaría a que se presenten y se acelere la adopción de Willy, y ya lo llevarían como hijo adoptivo _ concluyó.

__ La verdad, no lo habíamos pensado, pero podría serlo, si él lo quiere, iremos a proponérselo a la tía, pero necesito encontrarlo y que la prensa se detenga doctor _le pidió.

__Obviamente, es lo primero. __ El hombre se inclinó hacia delante en su escritorio como si a punto de contarles un secreto estuviese__. Pedro, por favor, no hables ni respondas ni reacciones a ellos, calla, o esto será un festín para ellos, seguramente los están siguiendo a todas partes, y si les das de comer no se detendrán __ le suplicó__.  Hablarán los hechos, de nada serviría ahora que repitas una y otra vez que mienten, solo cuando te cases con Guillermo y presenten a Willy como hijo, esos buitres te tenderán alfombras de perdón, es más, si como dices dejarás la ONG, podrías cursar invitaciones especiales a los principales medios al casamiento y anunciarlo todo al mismo tiempo, contra eso, no habrá persona ni poder que pueda.

 

__Está bien, es razonable y lógico, lo intentaremos _ dijo medio aturdido Pedro.

__Lo haremos _ afirmó Guillermo__. Ni por asomo hablarás con ellos en tanto, no tenemos pruebas de quién está detrás y como dice el Doctor,  de nada sirven las palabras.

__ Quien está detrás aunque quisiera dañarte, a quien ha destrozado es a Willy, y les costará remontar su autoestima, tú no tienes tapujos ni reparos en declarar que eres gay, que amas al Doctor Graziani, que se casarán, que puedes adoptar al chico, él tiene ya una hermosa familia, pero el nene solo te tenía a ti, solo tú confiaste en él, le diste un hogar y un hermano, un padre o dos, y ahora debe de sentir que de nuevo se quedó sin nada ni nadie, que todo lo bueno se le niega, fueron tremendamente crueles,  y ha sido alguien a quien evidentemente la presencia de un chico de la calle en tu vida le molestaba pero que sabe quién eres, con las medidas que te pido, lo desarmarás todo, independientemente de que descubras a esa persona o no _ dijo sabiamente el hombre, y los ojos de Pedro brillaron al pensar en el daño que le hicieron a Willy, a quien tanto le costaba confiar.

__Entonces, primero, niega a la prensa, no los veas no escuches, segundo, piensa en la adopción de Willy y vayan tramitando casarse para que sea más simple, tercero tenemos que encontrarlo, ¿pensaron en un investigador privado?

__No, en verdad no.

__Pues te daré la tarjeta y yo mismo le hablaré, es alguien que trabaja conmigo desde hace tiempo, no te fallará, es lo primero…  hallar a Willy.

Una vez con ustedes, habla con la tía, y tantea la adopción, ¿de acuerdo?

 

Dos horas después Pedro escuchaba a su jefe, en la presidencia de la ONG, había ido a entregar informes de la última misión, de la charla y guardaba en el maletín su dimisión.

__Echaré de menos trabajar, viajar para la organización, he seguido un anhelo interno que hoy ha callado, pero todo eso ya no será compatible con mis responsabilidades, con mi hermano, con Willy, con mi futuro esposo, ya no puedo aceptar más misiones. Quería decirte _continuó __que me jubilo, esta vez de todo__. Deseo disponer de tiempo para otros proyectos, para viajar por viajar, para mi familia. Pasé años de joven, meses en campo ahora, también haciendo lo que tú, en una mesa de despacho, y pienso ha sido tiempo suficiente, ya no podré viajar a la otra punta del planeta, ni a zonas de conflicto, aunque me sienta culpable también sé que por reportajes y documentales que haga, no cambiaré las injusticias ni el mundo y que en cada uno arriesgo  mi vida que hoy deseo resguardar para la gente que me rodea y amo, llevo tiempo atormentándome, pero ya nada puede hacer que cambie de idea, tienes un buen equipo, no me echarán de menos esta vez.

Su jefe entendió, y aunque lo lamentaba, lo felicitó por la decisión tomada, se puso de pie, rodeó el escritorio y lo abrazó, Pedro le informó que tenía su renuncia redactada, y sonrió pensando que su familia saltaría de alegría cuando diera la noticia a toda esa noche. Sus días de nómade y de riesgo… habían acabado, no importaban el puesto de prestigio ni el sueldo considerable que no supo iban a proponerle en la jefatura de las oficinas, él no se movía por esos intereses.

 

Ese atardecer  volvió a recorrer cada lugar sin resultados, habían pospuesto al inspector hasta el día siguiente. Y sentados en el mismo banco junto al río de la noche anterior, de pronto un relámpago, un atisbo de idea cruzó la mente de Pedro, y cuando se estaban yendo se dio la vuelta.

 

__ ¿Que sucede? _ interrogó Guillermo.

__Espera un momento _ dijo Pedro sintiéndose un tonto por no haberlo visto antes.

 

 Se acercó a la caseta en la que había visto a Willy por primera vez, que no estaba lejos de allí. La miró unos instantes y se fijó que alguien había quitado con cuidado el candado. Le llegó el sonido de alguien moviéndose en el interior. Guillermo se acercó hasta allí y Pedro abrió lentamente la puerta, el corazón le dio un vuelco, las lágrimas acudieron a los ojos, cuando vio a Willy sentado dentro, con su maleta de ruedas a un lado, y gesto reconcentrado ante el portátil. Levantó la cara con la sorpresa y soltó lo primero que se le pasó por la cabeza.

__ ¿No sabes llamar?

__Ya no vives aquí _ replicó Pedro sonriéndole__. Anda, vámonos a casa, que Agustín te espera, tu hermano y tu socio, y quiero que conozcas a mi novio, a Guillermo.

 

El chico vaciló unos segundos. Los miró a los dos y, a continuación, salió de la caseta y recogió su maleta. No preguntó qué hacía el hombre allí, lo conocía por las fotos, se dio perfecta cuenta de que ambos se alegraban mucho de verlo. Mientras caminaban en dirección al apartamento, Pedro rodeó a Willy por los hombros con un brazo y, cuando pasaban frente a la barandilla del rió, se detuvo y lo condujo hacia ella.

 

__Ven, quiero enseñarte una cosa__ le dijo con dulzura__. Mira, aquí estaba yo la noche en que te vi. ¿Sabes lo que hacía? Estaba a punto de tirarme al agua porque mi vida no valía nada y no quería vivir ni un minuto más. Solo quería morirme en este río, la víspera de Navidad, no podía seguir sin Guillermo, no podía estar sin él en esas fechas. Entonces, con el rabillo del ojo, te vi escabullirte hasta el interior de la caseta y al poco rato nos íbamos a cenar al McDonald’s. El resto lo conoces.

Willy, no tienes que sentirte culpable de nada, no tienes la culpa de nada. La gente miente. Marcial es solo un primo lejano de mi padre que no entiende nada, la gente que amo es Agustín que te adora, y Guillermo con su familia, y te queremos todos en ella. Esa noche me salvaste la vida. Llevo meses cumpliendo con mi deber en cada campamento de refugiados en que he podido estar. Y tú me has salvado la vida. Si no hubieses estado aquí esa noche, ahora mismo estaría muerto. __ Entonces miró a Guillermo __. Y mira qué cantidad de vidas has cambiado tú para mejor porque él hubiese muerto al saberlo, y mi hermano, y toda su familia. Yo creo que somos personas con suerte que tienen una vida afortunada. __Entonces sonrió de oreja a oreja a Willy__. Y como vuelvas a escaparte, te voy a dar una patada que te va a doler. ¿Queda claro?

 

__ ¿De verdad pensabas suicidarte esa noche, en eso no mintieron? _le preguntó, muy serio esta vez.

 

Pedro asintió con la cabeza, igual de serio, Guillermo sintió deseos de abrazarlo y fundirlo a él, pero se contuvo.

Los tres siguieron andando tranquilamente en dirección al apartamento.

__ ¿Qué te parece si lo hacemos oficial? _preguntó Pedro volviéndose hacia el chico_. En tres días iré por tu tutela.

__ ¿Que hagamos oficial el qué además de eso? _dijo Willy sin entender.

__Guille y yo estaríamos dispuestos a casarnos aquí, ya, luego lo haríamos de nuevo en Argentina, y quisiéramos adoptarte, ¿te gustaría?

 El chico se quedó de piedra, clavado en el sitio, mirándolo son pestañear.

__ ¿En serio? ¿Hablaste con mi tía?

__ En serio por supuesto, con tu tía hablaré luego de saber qué opinas. ¿Te lo habría dicho si no fuese en serio?

__Sí, me gustaría muchísimo __ respondió él. Volvió a iluminársele la cara. Los miró a uno y al otro, y le preguntó a Guillermo__: ¿Tú me quieres?

 

__Como a mi hijo mayor.

__ ¿Pueden adoptarme?

__No es automático, pero sí, claro que se puede, si es lo que todos queremos.

__Yo quiero, de Agustín ya sabes _ dijo Pedro.

__Y yo alucino, yo también _ dijo Willy__. Quiero ser… hermano de Agus, tener un hogar.

__Gracias por estar a mi lado esa noche… y por todo lo que me has dicho __ le dijo Pedro.

__ ¿Y esos lugares peligrosos a los que vas todo el tiempo?

__ Ya no más, renuncié, ahora solo viajaremos todos a Buenos Aires __ respondió Pedro ¿Tienes hambre y sueño?

 

__Me muero de hambre y  quiero dormir en mi habitación con Agustín.

__ Bien, él desea lo mismo. Bienvenido a casa, Willy, por ahora a esta casa _ le dijo sin elevar la voz para no alertar a su hermano, y él se volvió para sonreírles con gesto de niño feliz y grande, una felicidad que era fiel reflejo de la de ellos. En ese momento... todo aquello al fin parecía un milagro.

 

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.

CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario