DESAFÍO CAPÍTULO TREINTA Y NUEVE

DESAFÍO

CAPÍTULO TREINTA Y NUEVE

 

 

12 de agosto de 2016.

 

Es decir que según esta señora, su hija Molly trabajó durante años al terminar la universidad, pero lo dejó para irse dos años a París a estudiar pintura. Y en una escapada a Londres envió esa postal en cuestión que es de aquella época.

 

Malvárez se sentía algo irritado mientras miraba fijamente la boca de la entusiasmada Jésica, que les estaba poniendo al corriente a sus superiores de los resultados del viaje. Tenía que reconocer que, en alguna parte de su interior, habitaba un sentimiento que le inducía a no valorar los descubrimientos hechos por su compañera.

El inspector en jefe se reclinó en la silla y cruzó los gruesos brazos.

 

__O sea que esta mujer Molly y Edyth eran amigas, al menos…

_Nada, Jésica, hallaron el arsénico en el filtro de agua, lo que esperaba el profesor.

__ ¿Entonces? __ interrogó, Pedro.

 

__ Y entonces hay que hablar con él, saber el método mágico ese que podría haber usado Edyth, ya nada tiene que ver que Elsa fuese la última en entrar, pudo estar en el filtro desde antes __ afirmó Guillermo__,  y según lo que supe ayer, hay que comparar si es el mismo compuesto con que se envenenó la amiga, ver si  quedan restos en esa casa.

 

_Qué cerca podemos estar, ¿Edyth  entonces?

__Esperemos un poquito más, creo que estamos llegando al final de nuestro… desafío.

___

El amor del bueno es como el cristal, que no indica

que es frágil ni débil, es todo calidad. “Montecristo”.

“Temer al amor es temer a la vida, y los que temen

A la vida, ya están medio muertos”. Bertrand Russell.

Siempre recordaremos aquellos besos

que nos hicieron olvidar la vida. “Montecristo”

Eres mi vicio que me excita tenerlo, me roba el corazón

convertido en un insomnio tibio, que me quita la razón. “Montecristo”.

 

__Tú Sabes todo de mí__ le dijo Pedro mirándolo más allá de las pupilas__, fui un chico tímido, que se casó con la primera novia, y creía amarla, la apuntaló en sus embarazos, hasta que ya no se pudo más _ le murmuró__, y un día hastiado de su matrimonio opaco, sin alegría, decidí ir  por ella, llevarla de paseo, y la hallé en mi cama con Marcial, me fui, choqué con Gaby, y decidí ir a ese estudio a iniciar el divorcio, y fin.

__ ¿Fin? _se asombró Guillermo.

__Fin de una vida equivocada, de una etapa,  porque esa misma tarde conocí al hombre que me miró y como si fuera un brujo me hechizó, y me robó el corazón __ le dijo sonriendo__, y en ese mismo momento me planteó un desafío y yo  tomé dos… el caso, y enamorarme de mi socio.

__Uau, ¿todo eso hice yo solo por recibirte a desgano en mi bufete? Porque confieso que no tenía ningún interés en tomar ese caso, menos en un socio transitorio, estaba lleno de líos en casa con Ana, aturdido con sus  ataques y su adicción, pero de pronto  la puerta se abrió, y esa mirada de miel, esa sonrisa con hoyuelos me desarmó, y ese cimbronazo en la tarde en el festejo del cumpleaños de Alberto me catapultó a creer en lo imposible, a sentir que o te aferraba, o vagaríamos sin rumbo, perdidos por esta y varias vidas hasta que Algo en lo que ni siquiera creía se apiadara o volviera a reunirnos, y esa noche ya estaba enamorado de vos, sin vuelta atrás como un tonto, solo quería tenerte en mis brazos y sentir esa voz sensual que en tu estudio me contaba de vos.

__Y al otro día fui a buscar el departamento, y vos dejaste tu casa y te dije de vivir juntos, a los cinco minutos ya estábamos durmiendo juntos, pero con la familiaridad de los amantes de siglos _ dijo Pedro__; fue todo tan simple, que a veces me asustaba, con Camila había sido complejo, doloroso, como lo tuyo con Ana.

__Tal vez el amor verdadero sea así, directo, y simple __ razonó Guillermo sin dejar los ojos__, y en su búsqueda nos equivocamos y sufrimos por no esperarlo.

__Cuando me llamaste y supe que acababas de dejar a Ana,  las palabras salieron sin pensar, no me reconocí en esa osadía de decirte de que vinieras al departamento _ le confesó Pedro__, me puse miles de excusas, mas al rato, me dije la verdad… “Él es mi mitad, mi otra persona...  Eso me cuenta cada poro de mi piel,  cada sentido como caballo desbocado. Sus labios hacen que el tiempo pase volando. Recuerdo sus manos acariciando mi espalda,  dejando impreso un deseo tras otro.  Su aliento es como una ráfaga de viento  viajando por mi cuello, me hace ascender hacia las nubes  y en sus ojos puedo atisbar todo el fuego del cosmos. Su lengua es un volcán, un dialecto que provoca erupciones en lo más profundo de mi mundo.  Tiemblan mis manos al rozar su vientre desnudo.  Somos lava brotando en mitad de la locura desmedida.  Sabe a agua fresca y a una delicia infinita,  su risa es el sonido de un bandoneón,  un eco alegre de estremecimientos infinitos,  como luces que titilan en la noche. En su abrazo me siento salvado de mis miedos,  arrullarlo como un gato  y aullar como un lobo  que invoca una hoguera. Compartir es fácil,  afino mis dedos como una guitarra  y exploramos juntos como el que busca  un continente perdido, aprendices de submarinistas,  tocando fondo y acariciando la belleza. Él es mi más hermosa melodía,  porque solo las aves conocen su partitura  con la que cada noche sueño con la orquesta,  que sin esperarlo nació cuando chocaron nuestras vidas y se fundieron nuestras manos”.

¿Y Miller y los otros?

__No existen, como no existe Ana, o bueno, ella sí, después de todo pese a no amarla cuidó y quiere a mi hijito, y como vos a Camila, la quiero aunque no la soporte – le dijo sonriendo__. Pedro ¿de veras crees que ella no tuvo nada que ver? Cuando nos agredió en el departamento parecía una loba __ lo enfrentó Guillermo.

__ No Guille, Camila no fue, puede estar obsesionada conmigo, ni siquiera, creo que su obsesión eterna por haberse sentido siempre sola, fue tener hijos, o no la habría encontrado con Marcial, pero no es capaz de matar, menos a mí, es menos probable aun que algo relacionado con el caso…, ella ni siquiera sabía de mi libro, menos de esa presentación.

Y en verdad, si tengo enemigos capaces de algo así, nunca me di cuenta _ admitió Pedro__, viví pendiente del estudio con mi socio, y de Camila, o embargado por el dolor de cada hijo perdido y del de ella, no entiendo, tal vez me confundieron, la bala no fuera para mí, no sé, Orestes nos está ayudando en todo, y no creo sea por culpa, él ha sido bueno conmigo Guille, siempre. El que hayas pedido a Arévalo que cuide de todos porque después de todo estamos por llegar al fin de nuestro desafío, es lógico, pero un ataque así, no lo vi venir.

__No solo pedí que cuidaran de… __ de súbito un atisbo, una idea, un relámpago, una alarma se encendió en la mente de Guillermo y a punto estuvo de gritar de no haber estado allí, empezó a caminar tomándose la cabeza, lanzando puñetes al aire, y Pedro  se alarmó, mas el dolor de la herida al intento de incorporarse lo catapultó contra la cama.

__ Guille, ¿qué?

__Que no fue Camila, que el ataque no viene de enemigos tuyos, que por más que no la tolere, ni siquiera puedo imaginar a Edyth tramando esto, siempre fue él, cómo no me di cuenta, si me lo dijo, si por ello le puse custodia a Ana y a mi hijito, pero es que no pensé que viniera por vos _ hablaba  más para sí mismo.

__Guille, no entiendo, ¿de quién hablas?

__De mi mala sombra, del maldito que siempre me odió, del que solo desea verme muerto, de Miguel, te hablé de él al paso, y no pensé en él porque trato de ignorarlo, porque si bien cada vez que lo cruzo me insulta,  me resbala, es un resentido, mediocre, envidioso, un error de mi padre que me endilgó, un maldito delincuente, un mafioso que intento ignorar, y por eso lo olvidé, cuando tanto tuvo que ver en las recaídas de Ana, si hasta la usaba para saber de mí, y para sus planes, si sospecho era su amante _ bramó.

__Eso lo sé, pero a mí no me conoce.

__Ese degenerado me sigue a todas partes, desde el día siguiente a irme de casa debió de saber que estaba con vos, precioso __ reconoció__, además el caso pasea por los medios, todo se sabe en tribunales, y lo dijo, pero lo olvidé.

_ ¿Qué cosa…? Amor no entiendo, ¿qué me ocultaste?

__No quise ocultarte nada, es solo que no le di importancia porque siempre habla de lo mismo, de hacerme daño, de matarme, de que me muera, pero qué idiota fui.

__Guille, primero deja de caminar, ven, siéntate a mi lado, tranquilízate y cuéntame, amor, ven __ pidió Pedro tendiéndole la mano.

 

Guillermo que antes miraba sin ver pareció regresar a la realidad, y fue a su lado. Pedro tomó la mano fuerte entre las suyas y lo ancló a él desde la mirada.

__Tranquilo amor, tranquilo, cuéntame __ le pidió en voz suave para relajarlo.

__Hace unos días __ comenzó__ lo encontré, se me apareció en el estudio, vos andabas en algo con Jésica, y yo había pasado fuera de hora a firmar otros casos pendientes __ explicó__; empezó con su sorna de siempre, su sonrisa falsa, su tono suave pero venenoso, y terminó pidiéndome dinero, que por supuesto le negué antes  de que terminara. No hace mucho había intentado quitarnos el estudio, y él no tiene ningún derecho en él, y lo eché antes de que terminara. Entonces se enfureció, parecía asustado pues miraba para todos lados, estaba o borracho, o drogado, qué sé yo, me dijo que le iba la vida, que tenía una deuda con los narcos y que lo iban a matar, que necesitaba dinero, mucho, yo ni siquiera lo tendré cuando cobremos el caso __ admitió Guillermo__. Le dije que se fuera, lo eché a patadas como siempre, y fue entonces cuando amenazó… dijo que me iba a arrepentir, que me pegaría donde más me doliera aunque fuese lo último que hiciera en su vida, y se fue dando un portazo. __Las lágrimas silenciosas cayeron por las mejillas de Guillermo, Pedro las capturó en sus yemas y las bebió__. Perdón cielito, nunca imaginé siquiera que te conociera, lo olvidé, porque siempre  amenaza, vive atacándome, en el lío del caso, lo olvidé, solo en el momento de pensar en colocar custodia porque estábamos llegando al fin, pasó un instante por mi mente que si sabía que Ana estaba fuera de la clínica podría intentar llegar a ella de nuevo, y le dije a Beto que cuidaran de que no se acercara a ella o a Fabi, pensé que podía hacerle algo a él.

__ ¿A su propio sobrino?

__Es capaz de todo, Pedro, es un narco, está metido en la trata, es una escoria, es lo peor que hay en mi vida, y que intento ignorar hasta que hace daño, y no imaginé que a quien apuntaría era a vos, fue él, él envió al sicario, no otro __ soltó las palabras y rompió a llorar mojando las sábanas y las manos de Pedro__. No le di importancia, lo olvidé, me descuidé y casi acabó con vos, él sabe que así acabaría conmigo.

__No es tu culpa, vida, cálmate.

__ Podrías haber muerto __. Guillermo quiso hablar mas permaneció estático, la respiración congelada en los pulmones, una dolorosa pulsación en la garganta.

__Pero estaré bien, y lo encontraremos __ lo tranquilizó__, debe de estar huyendo si cree que logró su objetivo o por los narcos, no creo que vuelva a acordarse de ti por un tiempo, hablaré con Orestes.

_ Mi hijito __ habló Guillermo en un hilo.

__Shhh… Lo cuidaremos, así tenga que quedarse a dormir acá, pero está con custodia, y la gente de Oscar lo cuidará, tranquilo amor.

__Él quiere verte, temo  que escape de la custodia con tal de venir _  dijo Guillermo.

__ Lo llamarás en la mañana, además no tardaré en ir a la sala, y podrá estar con nosotros, cálmate.

__Me busca para vengarse, y la vez anterior que estuvo en el estudio, me atacó por algo similar, se coló de noche a robar un arma, le desfiguré una mano con su propio cuchillo, había manipulado a Cuca que no cree en su maldad, y le quitó una llave, y lo descubrí.

Pedro no soportaba verlo sufrir de ese modo, ni sabía cómo callar sus culpas.

__No sabes cómo te admiro, Guille.

__Es macabro, cruel, me detesta, y no supe ver que te atacaría.

__Pero ya pudiste verlo, y contarme todo, ahora podremos defendernos. ¿Cómo te sientes ahora? __ le preguntó acariciándole la cabeza.

__ ¿Cómo lo logras?

__ ¿El qué?

__Romper todos mis escudos, hacer bajar mis defensas sin que me dé cuenta.

__Porque te amo, más allá de esta vida.

__En el estudio me quieren, y mi hijo, Ana a su modo y sin embargo nadie lo logra.

__Eso significa que aunque acabo de descubrir que puedes matar por celos a una enfermera, yo te amo más que nadie, y que soy especial para ti, y que por nuestro amor los dos estamos dispuestos  a sanar heridas para vivir y gozar plenamente.

__Diré que vos sos mágico precioso.

Pedro lo miró reconcentrado.

__Guille, prométeme que no irás a buscarlo, a Miguel, te conozco _ le advirtió, y Guillermo desvió la mirada__. !Graziani! __ insistió Pedro con severidad.

__Está bien precioso, es casi imposible lo que me pides, quisiera matarlo desde que lo vi, pero lo prometo, no quiero terminar preso, quiero casarme con vos, dejaré todo en manos de la policía y de Orestes supongo __ se rindió Guillermo y le devolvió la mirada.

__ Es buena gente, puedes pedirles a Jésica, a Malvárez y a Orestes, si está con los narcos caerá, ¿pero crees que confesará?

Guillermo sintió la furia bullir en la sangre.

__Déjalo que lo saquen del escondite, yo sé cómo tenderle trampas para hacerlo confesar, no dudo que esto es su obra, lo prometo que confesará _ concluyó.

 

Más tarde, después de haber cenado, de que Guillermo echara a las enfermeras y él le diera a Pedro la cena y le ayudara a higienizarse, este se quedó dormido, al abrir los ojos descubrió a Guillermo sentado de espaldas en la cama adjunta donde pasaría la noche, se quitaba la ropa del torso, y alzó la cabeza, aguzó la vista al descubrirle sombras en la espalda blanquísima, recios moretones.

__Amor _  lo llamó en voz baja para no asustarlo.

Guillermo acudió a su lado.

__ ¿Estás bien?

__Sí, solo es que te vi dos cardenales, ¿cómo te los hiciste?

__No lo sé, cuando te vi en el suelo y llegué,  me eché sobre vos para cubrir tu cuerpo, supongo que la gente se arremolinó y se me vino encima, ni sabía que los tenía. ¿Por qué te emocionas? __ se asombró al ver las lágrimas en los ojos de miel, y lo besó en los labios que temblaban__.  ¿Acaso no sabes que haría lo que fuese por vos con tal de ahorrarte cualquier dolor?

Pedro carraspeó.

__Gracias, amor mío.__ Seré tu anhelo, esas ansias humedecidas que acarician mi reflejo en lo profundo de tu mirada, ese silencio que abrazas cuando gritas en la oscuridad tus deseos incontrolables, ese suspiro que desgarras en los besos que brotan de tus labios ardientes, ese fuego que respira las brisas febriles en la cima de tus montes, y rescata tu alma de las cenizas hirientes de un recuerdo que yace en el olvido del tiempo.

__ ¿Dime una cosa? _ se recompuso Guillermo__. ¿De veras estás dispuesto  a dejar ese estudio concheto del centro y a tu socio para conformarte con no trabajar los viernes en  mi humilde estudio de provincia y ser mi socio penalista al cincuenta  por ciento, con mis otros socios díscolos?

__Mmm__ se burló Pedro__, depende, de si mi socio me es fiel, de si confía todos sus males, de si me sigue amando pese a soportarme día y noche… y con una condición más, además no creo que nadie sea díscolo en ese bello estudio que me cautivó desde entrar, por favor.

__ ¿Cuál? __ se interesó Guillermo.

___Que por favor no aceptes otro caso de defensa de mujeres como Edyth…  estafas, robos… Bueno somos penalistas, algún  que otro asesinato también, pero no más como estas dos mujeres, porque me vuelven loco.

El recuerdo de Edyth y Elsa los hizo reír.

“Volví al mismo lugar, donde tu cuerpo y el mío se fundieron en un solo cuerpo. Aún estaba tu esencia, la almohada tenía tu aroma, la acerqué a mi cara y, cerrando los ojos, imaginé que eras vos... Deseé tanto regresar a ese momento que me dolió el corazón por lo imposible. ¿Qué me diste mezclado en tus besos? ¿Qué magia hay en tu sonrisa? ¿Qué es eso que siento cuando te tengo cerca? Qué locura sentir que es tarde, que el tiempo y el espacio no coinciden... Tocaste mi corazón con las chispas de tus ojos, así como incendias mi cuerpo con el fuego de tus manos. Nunca es tarde para vivir un instante soñado, saborear cada segundo, cada milímetro de tu piel, acariciar tu rostro, besarte, dormir entre tus brazos sintiendo tu respiración. Sintiendo paz... __ Guillermo se sentó en la cama, y sintió el alivio de saber que estaba soñando, que Pedro no era imposible, solo un sueño, él dormía tranquilo y  ya nunca nadie le volvería a hacer daño.

 

Estaba arropándolo cuando apareció Martha a la saga del médico, y Pedro abrió los ojos.

__Bueno, Pedro __ dijo afable su médico__, acabo de revisar tus estudios de ayer, y  en un rato pasarás a la sala, quedan días por delante, pero sospecho que te sentirás mejor allá.

__Me siento perfecto __ mintió a medias y Guillermo lo amonestó con la mirada.

__Ahora las chicas te quitarán algunos aparatos, y en un rato irás a la sala _ le informó, y miró a Guillermo que había mutado de humor__,  Doctor, si quiere esperar afuera mientras lo preparamos, lo verá en la sala ya si desea.

__!Ni muerto! __ lanzó ante el asombro del médico.

__! Guille!

__ No lo he dejado solo ni un instante, y no lo dejaré mientras que…  en manos de… ¿No tendría algún enfermero que ayude a Martha a sacarle los aparatos?

__Guille, ya basta __ lo conminó Pedro enfurruñado. El médico que entendió le hizo un guiño cómplice.

__Doctor, el enfermero que tengo… es… creo que preferirá a todas las chicas de la planta, es…

__! Oh, no! Me quedaré, yo puedo ayudar si me indican _ le dijo entendiendo que el enfermero sería la peor opción,  que era un mariposón.

__Está bien, puede quedarse,  le dejarán el suero, aún debe de recibir analgésicos y antibióticos, y podrá acompañarlo a caminar por los pasillos en poco más _ explicó el hombre mientras terminaba de revisarlo y él mismo le quitaba electrodos, y lo peor que torturaba a Guillermo, la sonda vesical, mientras Martha simulaba ser invisible __. Lo olvidaba _ dijo el médico, habló su hijo que vendría más tarde con su amigo Alberto, y el Doctor Moravia, parecía tener urgencia en verlos, me gustaría que le pidan si se pudiera quitar de afuera algunos de los hombres. Sé que yo mismo debí declarar, pero hay demasiados policías, los familiares de los pacientes preguntan, temo que atraigan a la prensa.

__Está bien _ dijo Guillermo__, dejaremos la menor custodia posible, igualmente no pienso moverme de su lado _ advirtió__, y de última a quien se queje, dígale que tiene internado a un preso peligroso y listo.

__ ¡Graziani! No te pases __ se enfadó Pedro, y ya estaba el camillero allí.

Apenas quedó instalado en la sala del ala común, Pedro no cabía en sí de ganas de ver a todos, pero Guillermo le dijo que solo a Fabián, y un rato porque se había invitado solo, bueno y de paso a Beto que al parecer le hacía de guardia. En tanto los esperaban, lo ayudó a trasladarse al baño, Pedro intentó hacerse el fuerte, pero el mareo casi lo tumbó. Antes de abandonar la sala de cuidados intensivos, el médico le había quitado la sonda por donde orinaba, y le había explicado que la vejiga podía quedar algo perezosa, por lo que era preciso estimularla. Guillermo había solicitado que le llevaran varias botellas de agua mineral que Pedro a regañadientes, porque quería algo más que agua, bebería regularmente, él se ocuparía de ello.

Le gustó compartir ese momento en el baño. Mientras él orinaba de pie, Guillermo simulaba observarse en el espejo, cuando en realidad aguardaba con expectación el sonido de la orina. Al terminar Pedro intentó agacharse para limpiar la tabla, y él se lo impidió.

 

__Yo lo haré __ dijo y se ocupó de secar con un papel higiénico mientras su amor se lavaba las manos.

__Gracias amor __ le susurró Pedro al oído, mientras que con un brazo en sus hombros, el otro sosteniendo el pie del suero, regresaba a la cama, daba pasos cortos, y pese a estar fajado sentía la herida.

 

Los golpes en la puerta anunciaron a Orestes, que no llegó solo, sino con un ayudante que les presentó, a quien ordenó limpiar la habitación de micrófonos o cámaras ocultas, pero resultó que no halló nada.

__ Está limpia Su Señoría.

Pedro seguía desde su posición erguida en la cama ortopédica los movimientos del hombre hasta que se despidió.

__ Bueno, ahora podremos hablar libremente _ dijo sonriendo.

__ La libertad nunca es total __ señaló el juez__, si bien aquí no han plantado micrófonos, podrían escucharnos si alguien usase micrófonos ambientales, antenas que escuchan a distancia. Pero sí __ añadió__, pueden hablar con más tranquilidad.

Orestes le tendió una carta a Pedro, mientras Guillermo lo miró con preguntas en los ojos.

__ Quiero decirles que mi hija no tuvo nada que ver con esto _ comenzó__, ella te quiere, Pedro, y está muy cambiada para mejor, quería venir, pero le dije que no era momento, y te escribió, pero jamás sería capaz de hacerte daño.

__Lo sé, Orestes, Guille cree saber quién fue__ le informó y la mirada clara del juez enfocó al abogado.

__Miguel Mendoza __ se apresuró a mencionar Guillermo como si decirlo le quemara la boca__, él me amenazó hace unos días y lo olvidé, no le di importancia, está en uno de sus líos con los narcos, y necesitaba dinero que le negué __ le explicó todo al juez que asentía.

__Con razón que desapareció de todos lados, hace días que no se le ve el pelo en tribunales, dejó todo sin terminar _ les informó__, ¿crees que podríamos probarlo?

__Orestes, yo lo vi no hace mucho con Bujedo, con Arias _ balbuceó Guillermo.

__ ¿El narco colorado que soltaron?

__Ese bicho, sí, pero ojo que juegas con el enemigo, salió por orden de arriba, de uno de tus pares. Algo me dice que si dieras con ellos, este bicho puede haber caído, o ser quienes te lleven a él, yo no quiero en medio de la convalecencia de Pedro ni del otro caso entrar en nada que involucre a Miguel, quiero pedirte el gran favor, a ti, a Miller _ el rostro de Pedro acusó el impacto del apellido mas Guillermo no lo vio__,  y a un penalista, puedes pedir a Malvárez que te ayude a investigar, pero necesito a ese bicho preso… o muerto.

__! Guille!

Penalista, puedes llamar a mi socio de antes.

__No. No quiero que dañe a nadie cercano, Orestes sabrá buscar a quien lo entierre cuando lo atrapen, ese degenerado aun preso puede dar órdenes desde la tumba,  solo muerto dejará de ser un peligro. ¿Aceptas Orestes?

__ Haremos lo que sea necesario, sí, además si me dices que estoy rodeado de corruptos, debo de hacerlo, y no confiar en muchos, ¿puedo hacerlo en Miller?

__Sí, y también en Malvárez _ le aseguró Guillermo __ Yo conocí a esas lacras por culpa de Miguel, pero no tengo idea de dónde pueden esconderse.

__Me ocuparé, ¿y el caso de ustedes? Se acerca el final ¿verdad?

__Siempre lo parece, el caso es que seguimos entre las dos mujeres _ afirmó Guillermo.

__Y lo bien que hacen, no creo que entre los hijos esté el asesino, o que lo de los padres de Paula tenga relación con esto, creo que van bien encaminados, ¿Edyth?

__Yo siempre sospeché de ella _ dijo Guillermo, el caso es que hay que estar seguros, porque de serlo, intentará todo, hay una extraña comunión entre esas dos, como si fuesen amigas, tal vez hagan algún pacto, no me extrañaría que antes de caer de su pedestal ante la sociedad y los hijos ella ofrezca cuidar de Elsa y de ese pobre niño discapacitado, del que está en camino, para que ella se haga cargo del muerto, y Elsa al sentirse culpable, acepte, sería la peor de las opciones.

__Espero que no. Te mantendré al tanto de lo otro, ahora saldré porque creo llegaban Fabián y Beto _ dijo el juez.

__Que esperen unos minutos, Orestes, quiero leer la carta de Camila, y dile que ella sabe que la quise mucho, que juntos pasamos pruebas que no se olvidan, y que con el tiempo, tal vez podamos ser amigos, sé que ha buscado a Gaby, y que busca el divorcio de común acuerdo.

__Así es, ella te lo dice en la carta supongo, pero creo que puede que esté enamorándose de su terapeuta, él la derivará por ello a un colega, hablé con él hace poco, me dijo que está mucho mejor, pero casi lo olvido con lo de Miguel, toma. __ le dio otro sobre, Pedro lo miró interrogándolo.

__El certificado de dónde está tu semen, Camila no lo sabe, ni ya insistirá con eso __ me lo aseguró__, eres libre para tener un hijo con Guillermo cuando deseen, con  la madre que elijan, y además Marcial se vuelve a Chile, no se atrevió a venir, pero me dijo que cuando se sienta menos culpable volverá a verte, que él la ama a Camila, pero ella lo usó, y ahora necesita poner distancia.

__Lo entiendo, gracias Orestes.

 

Pedro leyó en voz alta, con Guillermo acurrucado a su lado.

__”Querido Pedro: Era mi deseo ir a verte, cuando me dieron la noticia del atentado me desesperé, yo no sabía de ese libro ni de nada, quise ir, pero entendí que me verían como sospechosa. Lamento el papelón que hice todo este tiempo, más aún cuando los encaré en el departamento sin poder ver el amor que sientes por tu socio, que eres gay, o no, pero que  él es ese gran y único amor con el que todos soñamos, que no lo fui yo, pero por Dios que jamás te haría daño, sabes que no soy capaz de matar una mosca, menos a ti, mi primer novio, yo te quiero. Lo de Marcial fue una locura, y le pedí perdón, como se lo pido a ustedes, estaba desesperada  y solo pensaba en concebir otro hijo, tú me cuidabas como venías intentándolo desde hace más de un año y no me tocabas, y hoy te lo agradezco, pero  la soledad y  la falta de mi mamá en mi infancia me marcaron a fuego, yo soñaba con un hogar lleno de chicos, lo sabes, y mi cuerpo fértil a rabiar me traicionó con esa estúpida enfermedad.

Quiero que por favor sepas cuánto te quiero, que antes de esto yo ya había firmado a Gaby lo que me dio y aceptado todo lo que me pedías, incluso liberarte para elegir otra madre para los hijos que sé mereces y concebirás cuando te cases con Guillermo. Me gustaría haberlo sido, pero sé que siempre desconfiarías de mí, de que te los quite, y no quiero hacer más daño. Yo no te mandé a matar, por favor créeme, y sé que mi papá moverá cielo y tierra para dar con el responsable, se lo pedí, me lo prometió.

Quiero contarte que algo lindo me está sucediendo con mi terapeuta, al principio lo juzgué, lo peleaba, pensé que era casado por una foto con niños que tenía en el consultorio, hasta que supe que tiene tres hijos, sí, pero que su esposa murió hace cinco años, y que está solo, creo que siente lo mismo, y quiero darme una oportunidad de ser feliz, tú y yo lo fuimos por mucho tiempo, no me arrepiento de los años que pasamos juntos, te quise y quería tener un hogar contigo, sé cuánto sufriste a mi lado por cada hijo que perdimos, y cuánto quisiste hacerme entender,  no todo fue malo por lejos, reímos y nos divertimos también, y hoy siento que  estoy viva pese a que no me quise en cada intento que hice, que aún soy joven y atractiva, he vuelto a sentirme mujer, deseable, antes que futura madre, y creo que puedo recomenzar, él me ofrece sus hijos que tienen hambre de mamá y yo tengo una necesidad de siglos, pero ni siquiera los he conocido, no quiero que eso me empuje, solo me estoy dando la oportunidad de volver a amar, por ello me derivará, aún necesitaré ayuda, tal vez siempre, por tanto te libero de mí, te dejo todo firmado, y pídele disculpas a Guillermo, fui grosera con los dos, hoy entiendo que me fuiste fiel y me quisiste mas que luego te enamoraste de él, y que fue cuando lo nuestro ya estaba deshecho, nunca me traicionaste.

Estoy empezando a pensar en adoptar si esta nueva relación prospera, tal vez en aceptar un vientre, al fin soy afortunada como decías, no soy estéril, tengo óvulos sanos, y no es madre solo quien puede parir, yo sé que puedo tener mis propios hijos aunque crezcan en otro vientre, es algo que ahora puedo empezar a plantearme, no quiero condenar otra relación por mi obsesión ni poner en riesgo mi vida.

Espero que pronto estés en pie, y sé porque hubo cariño sincero siempre, que algún día seremos amigos, también de Guillermo. Papá sabrá quién te atacó.

Te quiere. Camila”.

 

Pedro cerró la carta visiblemente emocionado, Guillermo nada le reprochó, entendió que había perdido  hijos, que ella era inocente, que él mismo sentía cariño por Ana, y se limitó a abrazarlo, cuidando de no tocar la herida.

 

__Ella dice la verdad, Guille__ susurró Pedro__, era una chica buena y alegre cuando nos conocimos, y tuvimos momentos lindos, divertidos durante nuestra relación, solo la marcó esa obsesión,  enfermó por ello, pero no es una asesina, y espero que si fue tu medio hermano el autor  intelectual de mi ataque lo encuentren, y que no dañe a nadie más.

Fabián se asomó con una sonrisa de oreja a oreja, Guillermo se colmó de ternura y también de preocupación, encontró a Pedro sentado en el borde de la cama, y corrió hacia él, casi tumbándolo, Guillermo lo empujaba a beber el agua con una pajita, enarcó las cejas, se paró con los brazos en jarra y taladró al hijo, miró a Alberto que se congeló en la sonrisa, y volvió a Fabián.

__Por Dios, hijito, Pedro está herido, lo vas a matar, tiene el suero conectado al brazo.  Modérate, tienes que ser suave con él. __El hijo asintió con los ojos muy abiertos, mientras daba un beso a su padre, que se derritió al verle la expresión entre compungido y ansioso__. Además están en un hospital, hablen en voz baja.

__ ¿Cuándo te darán el alta? ¿Puedo quedarme con ustedes? _ interrogó Fabián más ansioso que antes__. Ana está con esos custodios, a ella no le pasará nada.

__Hijo, para un poco _ lo amonestó Guillermo, Pedro acaba de salir de terapia, no está para el alta ni mucho menos, y no, no te quedarás acá, necesito que sigas en casa con Ana, puede que quien armara esto fuera Miguel.

__ ¿Miguel? __ se sorprendió Fabián, no tanto Alberto.

__ Sí, hijo y sabe que mis puntos débiles son dos, ya atacó a Pedro, quedas vos, no quiero verte por acá, ni que andes de escapadas a ningún lado, hasta esperaría para volver a la facultad __ le advirtió.

__ Pa, no puedo, no perderé el año por él, estoy con los custodios.

__Pero ellos no irán a clase con vos _ se preocupó el padre.

__Guille, no lo asustes de más _ pidió Alberto, lo cuidaremos, déjalo al menos venir a verlos y  cursar, ya en unos días podrá mudarse con ustedes que es lo que quiere, y llevaremos custodia a todas partes hasta que agarren a ese malnacido.

__ ¿Alguna novedad por el estudio o del caso?

__ No que yo sepa, Gaby sigue con los papeles de los divorcios, el de Pedro va más rápido, y del caso… no me informan a mí __ le dijo Alberto.

__No, tienes razón, en realidad, ya que están ustedes aquí, debería poner la cara en alguna parte para saber qué sucede, ya ni sé  si seremos defensores o fiscales de la viuda en el juicio _ exclamó Guillermo y Pedro intentó una sonrisa.

 

__Ve tranquilo, Guille, acompañaremos a Pedro hasta que regreses _ le sugirió Alberto.

__No dejen que haga locuras, ni que se acerquen las enfermeras, son demasiado…

___! Guille! __ le advirtió Pedro y Fabián se echó a reír sospechando lo que sucedía.

__

__ Guille, amor __ le dijo Pedro al verlo tan agobiado.

__No me dejes nunca, Pedro, no podría vivir sin vos. __Cerró la puerta y se volvió, casi corrió hacia Pedro que lo recibió con ansiedad nueva, más desesperada, más visceral, y también más imperiosa, más exigente, como retándolo,  por solo pensar en que se partiría en dos abandonándolo.

__!Perdóname! _ suplicaba entre sollozos, Pedro, avergonzado por no haberse asegurado de que Guillermo no desconfiara de que era capaz de soportarlo todo, menos dejarlo__. ¡Perdóname amor mío!

 

__ ¿Qué dices? __repetía Guillermo__. Soy yo el que debería pedirte perdón.

 

Se sentó en la silla y arrastró a Pedro sobre sus piernas, y se mantuvieron enredados en el abrazo mientras intentaban aplacar las brutales emociones. Minutos después, Pedro le acunó la cabeza y lo obligó a alzarla. Se miraron a los ojos húmedos, inyectados, pero de mirada despejada y límpida.

 

__ No estás así por el caso, no me ocultes nada __ le pidió Pedro__. Yo reconozco en tus silencios que tuviste amantes antes de mí, que Miller fue uno de ellos, pero eso ya lo enterré,  para mí eres mi único hombre, como Camila fue mi única mujer, y tú eres sin remedio el amor de mi vida, con tu pasado que acepto, tu presente imperfecto, el futuro que nos espere, porque te amo de verdad.

__Mi lindo, daría cualquier cosa por ahorrarte este momento, porque aunque no comparto sangre con esa bestia o no lo sé, pudo matarte, y acabo de verlo, me esperaba  a pasos de la comisaría, o estaba siguiéndome _  confesó entre hipos, Pedro le sostenía la mirada__, y reía, reía el maldito, cuando me dijo que si ya estabas muerto… __El llanto recrudeció y Pedro volvió a acunarle el rostro.

 

__ Shhh…

__Se me escabulló, o quizás…  hubiese roto la promesa.

__ Lo sé __ murmuró Pedro__, pero perdóname, nunca pienses que te dejaría, ni por tus amantes del pasado, ni por ese hermanastro mafioso, ni creo que lo pudieras matar como dices, no es tu natural, no eres como él amor mío.

__Por supuesto que no. __Lo besó en los labios con delicadeza__. Pero gracias por decírmelo. Y perdóname vos a mí, por haber pensado en Camila, por no haberte dicho toda la fealdad y crueldad de Miguel antes

 

__Lo hiciste cuando al verme herido te hiciste fuerte y cobraste valor __ dijo __. ¿Crees que no sé cuánto valor precisaste para decírmelo? Porque estoy seguro que tras los narcos ese tipo hace cosas peores que te horrorizan ¿verdad?

Guillermo asintió.

__ Sí _ suspiró y apoyó la frente en la de Pedro__. Te amo, Pedro. Gracias por ser el hombre extraordinario que sos, me redimes de todo mi pasado, de mis miserias y de ese entorno enfermo del que escapé al encontrarte, gracias por soslayar algo tan…

__No soslayo nada. Tú eres su medio hermano, te lo impusieron, eso es todo. Para mí, él es el hombre que intentó destruirme, y tú eres el que me devolvió la vida, porque tu amor me salvó, y me sana, me liberó de una vida equivocada. Tú eres lo contrario de él, en la vida y en la profesión, y me siento halagado, dichoso de que un hombre como tú me haya elegido a mí. Tu alma es muy superior a la mía, Guille, lo veo  cuando miras a Fabián.

__Yo pienso que la tuya es muy superior a la mía. ¿Cómo resolveremos este dilema?

__Con besos, así lo resolveremos. Bésame amor.

Hubo un leve instante en el que se sostuvieron la mirada antes de que sus bocas se fundiesen en un encuentro arrebatador, y aunque Guillermo llegó a atisbar con la mente que Pedro convalecía, le resultó imposible actuar con sensatez, y frenar el ardor que se había desatado en los dos de modo simultáneo, esa embriaguez de la pasión y lujuria después del momento traumático en que las estructuras podrían haber tambaleado. Pedro lo percibía crecer bajo su trasero.

 

__Necesito hacerte el amor __lo oyó decir en susurro. Se apartó y lo interrogó con una mueca inquisitiva.

 __ Yo lo necesito __ adujo Pedro, tal vez sea más fácil__.  Lo haremos despacio __acordó él __, pero necesito estar dentro de  ti, necesito saber que eres completamente mío, que me perteneces solo a mí, borrar con mi paso cualquier huella de otros.

__Yo quiero amarte, no puedes tomar el mando precioso, y hace mucho que soy solo tuyo, ya no recuerdo a nadie, ni mi piel ni mi alma, ni mi mente pueden guardar memoria de otros.

 

A Pedro le recorrió un cosquilleo de anticipación, se cuestionaba si tendría la entereza física para superar el desafío, mas le bastaron pocos segundos para concluir que volver a unir su cuerpo con el de Guillermo sería sanador, nada se interpondría entre ellos, menos ahora que Camila lo dejaba volar, había recuperado sus alas que lo llevaban irremediablemente en esa dirección y sentido, y pronto Guillermo tendría las suyas.

Guillermo se puso de pie para echar llave a la puerta y correr las persianas. Pedro seguía cargado de deseo visible en sus ojos mientras Guillermo se despojaba del saco, de la camisa, del pantalón, y se quedaba solo en bóxer. Se inclinó hacia delante para quitarle el pantalón pijama a Pedro,  que aprovechó para capturar los pezones en sus dedos, lo que paralizó a Guillermo que buscó el respaldo de la silla donde lo había sentado de momento para equilibrarse, mientras Pedro le estimuló los pezones con pasadas lentas de los pulgares.

__Quítame el bóxer amor __ le susurró, y su voz de una gravedad perturbadora le causó un estremecimiento.

 

Le obedeció y lamentó el instante en que debió quitarle los pezones para hacer lo que Pedro pedía. Su erección quedó a la vista, y  a Guillermo se le hizo agua la boca, la suya se adivinaba  aún bajo la prenda.

__ Ahora quítate el tuyo _ musitó Pedro, y cuando Guillermo cumplió la orden, Pedro le cubrió los glúteos con las manos y lo atrajo hacia él, que estuvo por colocarse a horcajadas sobre sus piernas, cuidando de no rozarle ni el drenaje ni el suero, los penes erectos se besaron frente a frente.

__Gracias por no permitir que esto destruyera nuestro amor.

__Te dije que tú eras el único capaz de destrozarme. A nadie, nunca, jamás le permitiré que destroce mi mundo, mi vida, mi todo. Y tú eres mi todo, Guille. Por eso eres el único que tiene el poder de hacerme daño, no tu medio hermano, ni siquiera comparten la sangre, o sí tal vez, si comparten el padre, pero es un accidente del cual no tienes la culpa, eso para nada va a separarnos, mi confianza en ti es infinita. __Ahora solo quiero darte placer.

 

__Tengo mi razón extraviada y el cuerpo lacerado de desearte. La brisa besa las curvas de tu cuerpo bello, desnudo,  sin consuelo,  cuando vienes hacia mí con tus pezones erguidos  son mi desvelo. Ven al festín de los deseos, quiero embriagar mis sentidos. Tu cuerpo bello invita a recorrerlo entre mis pasiones y delirios con mi boca y lengua, de tu cuello hasta la pradera de tu ombligo. Mi cuerpo se estremece con pasión al contacto con el tuyo. Mi lengua recorre tu pecho hasta  el diamante tatuado en tu vientre con tus espasmos de gozos cuando acaricio la fuente de tus simientes.  Como la abeja a las flores, bebo el néctar dulce de tu boca. En el loco desenfreno de espasmos extasiados y lujurias soberanas veo el gozo que cierra tus ojos  en el límite de las caricias profanas. Y te poseo, ardiendo en las llamas de tu pasión inmortal. En el abismo de una noche desmayada se pierde tu pudor naciente. La pasión y la lujuria extasiada enturbian el mar de tus ojos. Tu cuerpo sobre en el mío, que se mueve excitado de gozo, cabalga sobre tus lujurias conscientes. Perdida en gozos y delirios tu boca ardiente acaricia todo mi cuerpo. Rotas tus esperas y las quimeras,  tu cuerpo fluye suave al hacer el  amor entre mis piernas y con la agonía del éxtasis y estremecido de placer.  El sol ilumina tu figura menuda, cuando te duermes desnudo. Tu belleza aturde mis sentidos  con el recuerdo de tu entrega al amor y regreso perdido a los tibios barrancos de tu cuerpo, a tu geografía. Hazme el amor con placer, nuevamente, hasta que te ilumine un nuevo sol naciente.

Siempre miro al inescrutable, cristalino cielo esperando ansioso, en su excelsitud inasible dejar de pensar que lo imposible  es posible transformado en un amor alegre y cotidiano. Las hojas de mis otoños en lucha sostenida imaginando a tu amor en fantasías y esperas  y un jardín enamorado corrió  por mis venas  cuando te vi, y entendí el milagro de la vida. Y comencé a descubrir tus cosas escondidas, dejé que tu perfumada sonrisa me sometiera, cegados mis ojos con tu temprana primavera ¡cuánto rebosa mi alma! de gozos y alegrías. Te tendré siempre como sueño dulce y lejano escondido en mi noche de sueños inconclusos, de los amores intensos, lujuriosos apasionados con besos profanos y los ¡te amo! Conservaré algo tuyo para siempre recordarte. Para que entiendas que nunca podré olvidarte. Me haces sentir  como un niño en un parque de diversiones y  cada vez que hacemos el amor quiero volver a repetir una y otra vez,  pues en cada ocasión  que nos amamos tu cuerpo es un carrusel de emociones.

__ Soy fruto repleto de luz, de fuego, ávido de placeres en exceso, grato licor de la ventura, cofre de tesoros añorados sin ataduras morales, rito solemne, mi boca tendrá ardores de averno, soy ejército lleno de desafíos, cambiando en metamorfosis. Me atraes como al hierro el imán, vivas manos, mismo fuego, mis fauces  la orden que te convierte en mi esclavo, inventando  el mapa de tu cuerpo, encerrado en aromas de noches desveladas que parten  de emociones salvajes  con alas de viento, mi debilidad es el conjuro explorando el misticismo del sexo, entintando palabras inconscientes, profundas, viendo cómo tu carne..., es eje de mi voz. Enalteciendo el acto amoroso, exaltando lo más sublime, la entrega de nosotros dos, cuerpos que son mares agitados, mezclándose en violento arrebato, en perfecto engranaje, enfurece mi sangre, con la eterna primavera, que en la sombra maduras, fruto que al estallar..., siembras.  Tu pelo espeso, valles  que solo tú conoces, ángeles torturados por un impecable placer, balanceándonos sobre el torbellino inteligente que por tus venas subo, siendo tú mi mundo, ¡siendo tú, mi perfecto delito...  mi pecador absoluto! ¡Quien descuelga sin piedad mis nervios! Amado, moriremos los dos juntos, turbio licor, pájaro carnívoro, te rindes ante tu dios, copiando mis líneas, agitándote como regio, durante el terremoto. Fuegos nuevos en que ardemos, con colores nunca vistos  en la penumbra de este gran nido.

 

Guillermo no pidió permiso, invirtió las posiciones, aseguró los cables, cerró sus fuertes manos en las caderas de Pedro, lo ayudó a elevarse sobre el miembro duro, se retiró el prepucio. Se miraron sin parpadeos, con una intensidad locuaz, mientras Pedro se disponía a descender milímetro a milímetro. Las pulsaciones aumentaban en tanto se sostenían en ese diálogo mudo, y la cercanía de los cuerpos se volvía inminente y real. Guillermo se sujetaba la erección y se humectaba el glande arrastrándolo por la hendidura de Pedro. Lo detuvo en el punto de ingreso.

 

__Te amo hasta la locura, amor mío __ barbotó con voz ronca__. Deseé tanto que volviéramos a estar de este modo. La abstinencia estaba matándome.

 

Pedro rio con el comentario y se deslizó sobre la erección que desapareció en su secreto oscuro, su carne iba devorando y apretando la de Guillermo, liberándolo para sus avances, deteniéndolo, sus cuerpos iban uniéndose al tiempo que una experiencia indescriptible los unía,  los envolvía, los aislaba del mundo y sus amenazas, como aquella tarde en el estudio cuando sus almas se reconocieron, se reencontraron y se  fusionaron en una. En ese instante solo existían ellos dos.

Guillermo soltó un gemido ronco y precisó un gran esfuerzo para no derramarse dentro de Pedro con tan poco estímulo, controló el impulso, llevó una mano hacia delante y capturó un pezón, lo cual sabía que lo enloquecía. Pedro le clavó los dedos en los muslos y se arqueó hacia atrás en una reacción refleja de intenso gozo, dominado por él al fin, por lo que ese hombre le proporcionaba. Con un pezón aun en pellizco, alzaron las pestañas para mirarse, no deseando  perderse el espectáculo que componían los cuellos blancos y tensos, el modo en que se mordían los labios para no prorrumpir en gritos, la manera agitada en que expulsaban el aire, y Guillermo se fascinaba viendo el punto de fusión de los cuerpos, con una mano cuidando la herida, se meció con delicadeza hacia atrás y adelante, y Pedro al captar el movimiento se acopló con destreza, hasta que lo sorprendió  a Guillermo más recuperado de lo que todos pensaron subiendo él y bajando una y otra vez con frenesí, hasta que quedó quieto… tenso, las uñas clavadas en los muslos, y los asaltó un orgasmo que a Pedro lo hizo convulsionar entre las manos ancladas en sus caderas.

Guillermo estalló al unísono colmándolo con su simiente, sintió dicha y orgullo por ese hombre fuerte que gozaba con él aun herido, gracias a él, y apenas lo movió un poco para seguirlo de nuevo con una explosión mayor que no tuvo voluntad de sofocar, y bramó como si se hallasen sordos y solos, aislados, nada importó, y junto con los últimos gemidos y las últimas y esporádicas expulsiones de semen, escuchó una risa dichosa y eso lo desbordó de alegría, la intensidad de lo vivido pareció con ello redoblarse. Lo buscó con la mirada, y lo halló arrebolado, la boca hinchada y brillante, los ojos llenos de vida, y le pareció la cosa más perfecta y acabada que existía.

 

__Es tan hermoso esto que tenemos, Pedro __ dijo emocionado__. No veo la hora de regresar a casa, de que terminemos con ese caso, de disfrutar de esto… lo nuestro.

__Tú eres lo más hermoso que tengo, eres lo único y el todo para mí. __ Apoyó la cabeza en el torso, cansado, satisfecho, abrumado por la intensidad de lo que ese hombre significaba para él__. Gracias por haberme regalado este momento, no sabes cuánto lo necesitaba.

__Lo sé __ lo escuchó decir, y percibió sus besos en la oreja y en el costado del cuello.

__Tuve tanto miedo __ le confesó.

 

Pedro se desenroscó de la posición, lo sujetó de las mandíbulas para besarlo y fue haciéndolo con delicadeza, aplastando apenas los labios en toda la cara, y Guillermo, con los ojos cerrados y una sonrisa inconsciente susurró: No creí que  uno de los momentos más difíciles de mi vida, en el que temí perderte, pudiera terminar en tanta felicidad.

__Guille, es porque nuestro amor es fuerte y resiste como dices, superaremos todos los desafíos y nos sentiremos siempre más fuertes que antes, más unidos, como muestra de que tú y yo somos para siempre. De que pase lo que pase, tú siempre me tendrás a mí, y yo a ti, como si fuésemos uno solo.

 

Guillermo quedó perplejo y mudo, porque era consciente de que había sido el artífice de lo que vivían en ese momento, de que lo había apresurado, presionado e instigado para que lo amase del modo demencial en que él lo amaba, o tal vez fuera al revés,  el caso es que había temido no lograrlo,  conquistarlo para siempre, o que él independiente y joven terminado el caso huyera, se hartase, decidiera quitárselo de encima. Por ello después de revelarle que era medio hermano del hombre que casi le quitara la vida, esa declaración de Pedro era de su valor inestimable una revelación que le daba sentido a su existencia misma.

 

__Te amo tanto, Pedro _ dijo aún sumido en el estupor__. Gracias por buscarme en el estudio, por salvarme de mi pasado oscuro, por redimirme de mis demonios, por…

__Gracias por amarme, Guille.

 

Se besaron al capturarse las bocas perdidos en una lujuria arrolladora, y mientras los labios se buscaban sin encontrar saciedad al hambre de días y sus lenguas se entreveraban sin sentirse nunca lo suficientemente unidas, la noche caía sobre el Río de la Plata, las estrellas se sorprendían de la luz que emanaba de esos cuerpos enredados en algún lugar.

 

 Guillermo no usó desde ese día hasta el alta el décimo día de internación, la cama adjunta, no volvieron a separarse, aunque simulaban al amanecer hacerlo.

 

__Amor _  dijo Pedro al despertar, ahora sí, mientras desayunamos cuéntame cómo sigue todo. Dónde y con quiénes estuviste ayer.

 

 

El estudio jurídico ocupaba una planta de un edificio de ocho pisos y su recepción estaba atendida por una joven de traje gris.

Aunque había pedido cita con antelación, Malvárez y Guillermo fueron conducidos a una sala de espera, apenas una habitación con una mesita y varias sillas plegables de metal. A juzgar por el hecho de que había varias salitas como esa, allí debían trabajar varios abogados, comprendieron entonces cómo ese abogado vecino, amigo del occiso podía ocupar parte de su tiempo en la dirección de la empresa o asesorando a los hijos, no estando ahora Edyth en ella.

 

__Cuenta conmigo _ dijo el detective__, para lo del atentado de Pedro, conozco el paño, a Mendoza digo, se la tengo jurada.

__Gracias, no quiero intervenir _ le confesó Guillermo__, no hasta la hora de hacerlo confesar.

 

El abogado tardó en aparecer aunque no se disculpó. Saludo con un hola, tal vez pensase que ellos deberían disculparse por molestar en horario laboral.

 

__ ¿Alguna novedad o progreso significativo? Edyth no me ha contado nada… __dijo mientras tomaba asiento.

__Bueno, no sé si se pueda llamar progreso _ le dijo Malvárez, pero hemos de constatar algunos nuevos hechos. Lamentablemente no puedo contarle los detalles, pero…

__No pasa nada. No tengo intención de tantearle en busca de información. Ni tiempo para ello. Ahora que parece que la empresa empieza a calmar sus aguas y los muchachos a tomar el timón del padre, lo que de veras deseamos es que todo esto se resuelva sin sobresaltos. Bien, ¿qué les trae por aquí? Como supongo que les he dejado en claro que yo apenas sabía de la vida privada de ellos… __concluyó y consultó su reloj.

 

__ No, hoy hemos venido a preguntarle sobre algo que tal vez solo  usted conozca.

__ ¿Algo que solo yo conozca? ¿Es eso posible? __ dijo el abogado sin entender.

__Me refiero, a cómo se conocieron el occiso y Edyth. Usted estaba allí en ese momento, hablamos de eso en otra ocasión.

__ ¿Otra vez con eso? __ dijo el hombre decepcionado.

 

__Quisiéramos saber cómo se comportaron el día que se conocieron, en detalle, ¿podría contarnos cómo fue todo?

__ ¿Guarda relación con el caso?

Los abogados sonrieron.

__Vale, secreto de sumario. De todos modos no sé… Eso fue hace mucho. No veo qué tenga que ver en este caso.

__Nosotros tampoco lo sabemos todavía. Considere siempre que estamos comprobando cada detalle. Por pequeño que sea, por favor.

__Bien, ¿qué quieren que les cuente?

__Según me dijo la otra vez. Se trataba de una fiesta de solteros. Tengo entendido que en esos sitios se suelen organizar actividades para que hombres y mujeres que no se conocen de nada tengan la oportunidad de conversar entre sí y llegar a conocerse. Por ejemplo, se les pide que se vayan presentando uno a uno ante los demás y cosas así… ¿Era esa clase de fiesta?

__Pues no. Nada de eso. Era una fiesta normal y corriente informal. Si hubiera sido lo que cuenta con esos jueguecitos y tonterías yo no lo  habría acompañado.

__ Edyth también asistió a la fiesta… ¿lo hizo sola?

__Sí. Estaba sola, en la barra, tomando algo sin hablar con nadie.

__ ¿Cuál de los dos inició la conversación?

__Él __ dijo el abogado sin vacilar__. Nosotros también estábamos en la barra, bebiendo. Había un par de asientos vacíos entre ella y nosotros. Entonces, él comentó lo bonito que era el móvil de ella, bueno la funda.

Guillermo enarcó la ceja.

 

__ ¿La funda?

__Sí. Ella la había dejado encima de la barra, estaba hecha de patchwoord  y tenía una abertura para ver la pantalla sin necesidad de sacar el teléfono. No recuerdo si él le dijo que le parecía curioso o estupendo, algo así. Entonces ella sonrió y le respondió que estaba hecha a mano,  por sus manos, Edyth trabaja parte del tiempo en ello aun hoy. Después de eso la charla  se fue animando sola.

Y así fue como se conocieron, en aquel momento no podía imaginar que se terminarían casando.

__ ¿Esa fue la única vez que lo acompañó a una fiesta de ese tipo?

__Sí, la única vez.

__ ¿Y él era siempre así? ¿Solía entablar charlas con mujeres desconocidas?

__Pues, no sé qué decirle… No era de los que se arredraban por ello, pero en nuestra época de universidad tampoco era de los que estaban intentando ligar todo el tiempo. Solía decir que lo que importaba de las mujeres estaba en su interior, no en su apariencia. Y creo que no lo decía por decir, sino que lo pensaba de verdad.

__Es decir que el hecho de que ese día se dirigiera a Edyth durante la fiesta fue algo inusual en él.

__Pues, sí, a mí también me sorprendió, la verdad. Debió sentir algo que lo impulsó a dirigirse a ella. Tanto es así que al final se acabaron casando. En fin, así lo interpreto yo…

__ ¿Notó usted algo raro entre ellos dos en aquel momento?

-No me acuerdo muy bien. La verdad es que los dos se pusieron a charlar muy animadamente, y a mí no me dieron vela en el entierro, de todos modos, le importaría decirme ¿por qué me pregunta eso? Al menos deme una pista…

__Se lo diré cuando pueda contárselo _  dijo Malvárez y con Guillermo se pusieron de pie__. Gracias por su tiempo, y por favor no comente con nadie de nuestra conversación, menos con Edyth.

__ ¿Es que sospechan de ella entonces?

__No, no es eso… Simplemente ruego su colaboración en este aspecto.

 

Salieron suspirando de alivio, y Malvárez con una sonrisa.

__ ¿Lo ves? Por lo que dice este hombre no fue Edyth la que se aproximó a su objetivo, sino al contrario, y al parecer ambos se conocieron por casualidad en esa fiesta.

__ ¿De veras fue así Santiago? __ interrogó Guillermo__. Por lo que me contaste, cuando le preguntaste a Edyth si conocía a Molly, te respondió que no, pero yo creo que sí la conoció.

En el cuento del muñeco de nieve que había dibujado Molly aparecía un tapiz idéntico al confeccionado por Edyth. Y se trata de su diseño original, creado por ella misma, la especialista en patchwoord, solo elaboraba sus propias creaciones. Eso significa que Molly tenía que haber visto antes ese tapiz en alguna parte.

__Debió ser en una exposición particular, pues por lo que sé el tapiz no aparece en ninguna de las colecciones de Edyth, y por lo general, en las galerías en que se hacen esas exposiciones, no permiten hacer fotos, aunque parece poco probable que Molly pudiera haber reproducido el tapiz en su cuento tan fidedignamente sin siquiera disponer de una foto.

-Todo indica que Molly tuvo la oportunidad de contemplar al detalle el tapiz, y que ellas se conocían de algo _ afirmó Guillermo. __Entonces… ¿Por qué miente Edyth? ¿Por qué ha dicho no conocer a Molly? ¿Querrá simplemente ocultar que su difunto esposo fue antes novio de una amiga?

 

__No lo sé. En todo caso es hora de ir a la comisaría general, aunque sé que la conclusión a la que deben de haber llegado no me va a gustar, como detective del caso no me queda otra alternativa que ir a oírlo, y para poner fin a las vacilaciones.

El profesor nos hará una muestra de la historia de su método mágico.

 

 

En efecto el físico colocó el filtro de papel en su soporte y le echó café molido con una cuchara.

__Parece que se ha habituado al fin a la cafetera __ dijo Jésica a su espalda.

__Es verdad, pero he visto su principal desventaja, hay que saber de antemano para cuántos quieres preparar café. Si luego te das cuenta de que necesitas dos tazas más, preparas otra cafetera y ya está. Pero si solo te hace falta una, da mucha pereza poner otra cafetera solo para eso, ¿no es así doctores?

 Se pueden curar en salud, y poner siempre de más por si acaso, pero entonces se corre el riesgo de que sobre, y tirarlo es un desperdicio, pero guardarlo para recalentarlo arruina el sabor. Un fastidio…

__Pero hoy he preparado solo cinco tazas, una para ti, otra para mí, otra para Guillermo, otra para Santiago y la última para tranquilizarme para cuando  me dejen solo.

Oyéndole, parecía que pensaba acabar pronto con lo que iba a contar, y todos dudaron de que aquello fuese tan sencillo.

 

Cuando Guillermo se volvió, Pedro se había quedado dormido, se regodeó en la contemplación, le había faltado contarle lo mejor, pero el desafío del caso estaba por terminar, aunque el personal…  acababa de nacer.

 

 

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.

CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO.

ESCENAS EXPLÍCITAS.