miércoles, 2 de junio de 2021

ÉL CAPÍTULO TREINTA Y CINCO.

ÉL

 

CAPÍTULO TREINTA Y CINCO.

 

Bs. As. 24 de agosto de 2017.

 


__Soy   una de sus fans más fiel,  Pedro, a decir verdad lo sigo desde el inicio de su carrera, no es la primera vez que entro a esta casa,  Rita Sanz _ dijo la joven esbozando una amable sonrisa con la esperanza de despertar el interés de Pedro y conseguir que este la invitara a sentarse, pero él no parecía estar dispuesto a dejarse convencer.

 

… tendrá que retirarse.

 

Por un instante, la chica pareció sufrir una amarga decepción, pero después asintió con la cabeza.

__Lo comprendo. Solo quería hablarle de Nancy.

 

La pronunciación de aquel nombre con una cierta familiaridad fue para Pedro algo así como una descarga eléctrica o un rayo, para Guillermo una luz de reconocimiento. Pedro miró fijamente a la joven.

__ ¿Por qué?

__Porque necesita de Camila, y porque yo puedo ayudarlos, al menos eso creo.

__Guillermo, ella  no quiere a Camila como le ha hecho creer desde que reapareció _los sorprendió diciendo.

 

__Es lo que yo pienso, que desea vengarse de ella, no es lo que le hizo sentir a Camila, que ni siquiera la entregó antes del secuestro de los chicos.

Pedro se detuvo en seco de un ir y venir que había iniciado minutos antes para mirarla.

__ ¿Se lo ha dicho ella?

__Está clarísimo uniendo los episodios de enero y este, Pedro __respondió__. Es claro que buscó que su tío asesinara a Guillermo, sé del odio que le profesa,  amén que como su guardaespaldas, le fastidia, y pensó que podrían secuestrarlo a usted en ese concierto, como nada salió como esperaba, tenía el otro plan y lo hizo andar, Camila voluntariamente o no en algo colaboró… quiero pensar que no sabía que se llevaría a los chicos.

__Gracias _balbuceó__. Pedro, el objetivo de Nancy si en algo la conozco, y creo que Guillermo sabrá atar cabos,  es vengarse de Camila, y a usted, atraerlo hacia  ella, no a Camila como le hiciera creer, sino a usted. __Guillermo, tú la conoces, ¿de verdad la crees tan básica como para confiarle su paradero a su ex y caer así sin más a manos de la policía? Yo les diría que intenten dejarla huir, ella los llevará a los chicos, tal vez en algún momento su esposa misma, Pedro  __dijo Rita que lo miró por un instante como si estuviera reflexionando acerca de todo lo que había escuchado y después le dio nuevamente las gracias a Pedro y salió.

__

La verdadera tragedia no es que la vida me haya abandonado

La tragedia es que me muera sin vivir el amor. “Montecristo”.

“Ser querido profundamente por alguien te da fortaleza.

Querer profundamente a alguien te da valor.” Lao Tse.

“Se ama sin razón, y se olvida sin motivo”. Alphonse Karr.

 

Mezcla de miedo y furia vestía las expresiones en el rostro de Pedro, un signo de interrogación se dibujó en sus rasgos, y una lágrima se enredó en sus ojos y se escabulló por la mejilla mientras las palabras resbalaron de sus labios  cuando Guillermo hablaba con Alberto.

 

__Lo que oyes, quiero que me busques todo, pero todo lo que exista sobre esa chica periodista, desde que supuestamente la conocí en Brasil, o mejor dicho desde que  nació a su relación con estas dos mujeres, que la sigas,  investiga todo de ella, Alberto, nos vino a ver, dijo cosas interesantes, pero quiero asegurarme para qué lado va, ¿entendido? _ le informó Guillermo__. Rita Sanz__, lo que sea que encuentres me lo pasas.

 

Se acercó a Pedro con la inquietud revoloteando en el pecho, estaba abatido, perdido, como en trance, mientras abandonaba los dedos en el teclado, y una melodía nostálgica llegaba y hería el alma.

El móvil vibró y Guillermo le avisó, ni siquiera se inmutó.

__! Por la cresta, Diego! ¡Qué me importa la fecha de los recitales, ¿acaso crees que puedo pensar en andar cantando y bailando sin saber de mis hijos?! Cancela todo, indemniza, devuelve  el monto de las entradas vendidas, no me importa perderlo todo  porque si ellos no aparecen, ya no tengo nada__ bramó y la furia devino en llanto. Guillermo fue a su lado, terminó con prisas la charla con el representante, y lo abrazó. No pretendía que no llorara, solo darle consuelo,  deseaba que se vaciara de lágrimas, y el estallido había sido lógico.

De súbito se separó, le miró profundamente con los ojos anegados, y Guillermo se estremeció.

 

__Quiero verla, Guille.

__ ¿A quién? __ preguntó conociendo la respuesta pero no deseando oírla.

__A ella, a Nancy, pídele a Matías que me autorice, quiero mirarla a los ojos, que me diga lo que sea, el porqué _ pidió decidido, sin vacilar.

__Ni muerto te dejaré enfrentarla _ se impuso Guillermo__. ¿Acaso crees que llevamos meses cuidándote para que ahora te le ofrezcas en bandeja? Sos vos su obsesión juraría, y es capaz de guardar un cuchillo de la cena bajo el catre y asesinarte, ¿olvidas el disparo acaso?

__Guille, entiende, por favor, antes que inicie el juicio, quiero verla__ suplicó con los labios temblando__, ya oíste a esa chica, y quizá tenga razón, si la solución es que la liberen, yo mismo le daré el mejor abogado __. Además necesito saber qué dice de Camila, nada me cierra, me falta tal vez su campana.

__No lo hagas, Pedro __ soltó Orestes que acababa de entrar, Guillermo tiene razón, espera a estar en el juicio, allí no podrá mentir ni disfrazar las cosas.

__Pues no. Justamente creo que puede mentir en él, que lo hará, que es ahora cuando me puede decir la verdad, Guille, o me ayudas a que sea una visita oficial, o iré por la puerta de atrás.

__Déjame llamar a Matías _se rindió__, pero solo aceptaré si entro con vos, y ante la menor agresión te saco de un empujón.

__Vale.

 

Cuando lo encontró en el jardín y le dio el sí para la mañana, la ilusión se coló en los ojos de miel, y las sonrisas derretían y aniquilaban las seguridades de Guillermo, la esperanza se instaló en las pupilas, sonrió y los hoyuelos adornaron sus mejillas.

_Por arranques como ese es que cuando tu rostro se me cruzaba en la mente, en la mirada y las sonrisas se evidenciaban en mi boca, las desalojaba, porque no quería dejarme atrapar por eso que llaman amor, que yo hasta verte no había conocido. Quería  ser un hombre libre, seguir siéndolo siempre, pero ahora tengo el corazón amarrado a vos __ le susurró mientras Pedro lo tomó de la mano, mirándolo con tristeza y amor.

 

 

__Tu sonrisa es inocente, eterna,  silenciosa y cariñosa, me apasiona, me complace,  me deleita, me estremece, me compromete y alivia mis penas __ le dijo en susurro__. Mientras te tengo conmigo, el temor se oculta, cuando este retorna  tu sonrisa se enciende  y me abraza, me arrulla, me perdona  y silencia ciertas cosas. Como te dije un día: "Podrás perder todo en la vida, pero nunca pierdas tu sonrisa porque me quitarías la mía".  Miles de cosas escribiría sobre ella, pero solo apunté unas pocas: Que es bella, sencilla, me pierde, me halaga; alegra cada día de mi vida y me enamora. Que es mágica, que me enloquece, me desequilibra y me sonroja. Que es dulce, preciosa y tan divina, brilla con luz propia y es como una brisa que transmite amor, tranquilidad y paz. __ Le regaló una de las suyas y lo arrastró al jardín, de allí a caminar, y se apartaron de cámaras y luces para albergarse en un banco junto a una fuente.

 

__Tengo el presentimiento de que puedo entender algo de este embrollo hablando con Nancy, Guille _ le afirmó __, no te enojes, no puedo desconfiar de ella más de lo que hoy lo hago de Camila.

__Está bien, quizá tengas razón, pero yo tengo otro presentimiento __ dijo, y su voz sonó extraña.

Se acercó a Pedro. Apoyó su fuerte mano en la cadera, la subió por el costado hasta la axila y la electricidad que sintieron los hizo temblar a los dos, un volcán bullía entre ellos.

__Yo presiento que podemos pasarla muy bien juntos toda la noche.-  Pedro dejó que lo besara, él también lo deseaba, y no supo cómo terminó sentado sobre él. Ese cuerpo y esa boca lo atrapaban de manera enloquecedora, y en lo único que podía pensar era en las manos de Guillermo tocando su piel por debajo de la ropa y en la dureza que sentía entre sus piernas, parecía que estaban incendiándose, y los dedos ya habían desprendido botones, las manos acariciaban el pecho, el de Guillermo era un festín, amplio, duro, gimió cuando Pedro rozó sus pezones, y rieron como chicos.

__Vamos al río, a otra parte, no quiero hacerte el amor acá _susurró Guillermo sin soltar la boca, y cuando elevó la mirada vio a un hombre que solo esperaba ser besado, los ojos suplicantes, la boca entreabierta, los labios húmedos.

Guillermo le tomó el rostro. Se acercó y pudo sentir su aliento cálido. Con un beso le transmitió el sentir y también sus miedos, Pedro lo alojó dentro de sí y respondió a la caricia.

Después se fundieron en un abrazo que los sacudió por igual, como si un terremoto barriera con todas las construcciones que tenían aún por dentro.

__Deberías irte de mi lado, Guille, estoy lleno de ira, no puedo darte un amor sano.

__Shhh… La misma que yo albergaba al conocerte, y me escuchaste, me comprendiste _ suavizó la voz y la mirada__. Te amo como nunca creí que llegaría a amar a nadie. __Le acarició la mejilla__. Te amo Pedro. Sintió el temblor de él en su propia piel.

__Yo también te amo, Guille_  dijo mientras se fundían en nuevo beso __. Desde que abrí los ojos luego del disparo, supe que serías peligroso para mí, me ocasionabas demasiadas sensaciones, me tenías todo el tiempo pensándote __; y ahora debería echarte, soy un tipo casado, con sus hijos desaparecidos, lleno de problemas, oscuro, no debí permitir que me besaras desde la primera vez, menos todo lo que vino luego, fui egoísta.

Pedro se puso de pie, el aroma de Guillermo entraba por sus poros, lo volvía lento, torpe, y antes de poder seguir hablando, no hizo nada para evitar que la mano cruzara detrás de su nuca, que lo alcanzara el exquisito aliento tibio y el perfume, no quiso resistirse, sino olvidarlo todo, y cuando los labios finos apresaron los suyos sentía que el corazón le latía con tanta fuerza que pensó se le saldría del pecho, la tensión entre ellos se cortaba con un suspiro. Un intenso calor que nacía en el centro de su ser, estallaba en miles de partículas ardientes, la lengua de Guillermo invadió la boca, se abrazó a la de él, escuchó el gemido, y ese quejido lo llenó de lujuria. El amor se instaló en la mirada y una lágrima se escabulló y murió en la mano de Guillermo.

__Desde la primera mirada, por mucho que no lo quisiéramos nos quedamos enlazados por un sentimiento que nos impide escapar, supimos que todo había cambiado. __  Pedro lo miró y Guillermo se perdió en su miel.

__ Necesito ese besarte la misma cantidad de veces que he respirado  dedicándonos nuestro mundo de caricias y besos sin fin, que esos nuestros cuerpos no se agotan al ser amados en ese momento de estar juntos tú y yo; dedicándonos ese tiempo necesitado y deseado para vivirlo en lo íntimo. Sin palabras nos decimos cuánto nos deseamos y nos necesitamos,  hoy con solo ese estar desnudos y permitir que la piel  sea la que escuche nuestras caricias deseadas; en su momento porque somos esa pareja sin fin sembrando en nuestros cuerpos esas semillas como siembra del amor, floreciendo caricias aromadas que brotan con un sinfín de besos  maduros, hasta sentirnos muy fértiles uno con el otro, al ser esa pareja que se desea físicamente. Con esas caricias sin fin; el gustarse mutuamente no siempre significa llegar a ser algo, a veces solo se desean y ya, es muy triste, pero es toda una gran realidad hoy  en gran cantidad de parejas, que solo buscan placer sin amor. A pesar que los corazones laten,  en una piel que arde esperando por ti, en lo íntimo del ser yo permitiendo que el alma vibre y se estremezca esperándote en su cuerpo ansioso y colmado de besos y caricias sin fin, porque hoy  somos dos hombres que se inspiran caricias en arrebatos de pasión sin fin. Sin necesidad de ser algo como pareja, simplemente te o me invitas a que desnudes mi o nuestro ser; en esa noche o en ese rato entregándose unos besos, caricias sin fin  al tener y estar ese su cuerpo sediento de sexo con  amor; ya no simplemente son caricias sin fin y por placer.

__La vida es momentánea, compleja  amorcito, pero a su vez interesante. Para qué limitarse, para qué  preocuparse por algo que aún no sucede o ni siquiera se piensa, para qué abstenerse a disfrutar del momento y de lo que se aprenda. Hay que vivir y experimentar, arriesgarse y tropezar, quién te asegura que no saldrás victorioso, entrégate y dedícate, deja que vean tu personalidad y que realmente toquen tu alma y tu corazón. Nunca es tarde para conocer alguien quien dé un giro a tu vida y con ello a tus emociones, tus sentimientos y tu tranquilidad, nunca es tarde para descubrir algo nuevo, algo mucho mejor sobrepasando los estereotipos tan complejos de la realidad. Nunca es tarde para un beso, para una sonrisa, para un detalle, nunca es tarde para conocer el amor, la pasión y el deseo, nunca es tarde para sentir de alguien lo que en realidad somos y merecemos. Nunca es tarde así de simple, arriésgate y vive,  que la tranquilidad y felicidad de tu alma se note en el brillo de tus ojos y la intensidad de tu sonrisa. Y no me eches porque todo esto lo aprendí por y con vos.

¿Qué es el amor? ¿De qué color es? ¿Y cuál es su naturaleza, su esencia y su propósito?

Cuando logres entender tus emociones y tus pensamientos, cuando alguien aparezca y sea quien logre mostrarte la diferencia más allá de la atracción, volcando tu mundo para sujetar tu mano y protegerte en su pecho, para mostrarte el verdadero interés y lo que ilimitadamente está dispuesto a compartir contigo, en ese breve momento entenderás y darás respuesta a lo que es el amor y sus derivados. El amor es pasión, obsesión, no poder vivir sin alguien, pierdes la cabeza.  Encuentra a alguien a quien amar como loco  y que te amen de igual manera.

¿Cómo encontrarlo? Pues olvida el intelecto y escucha ese corazón, no se escucha ese corazón, porque lo cierto es que vivir sin eso no tiene sentido alguno. Llegar a viejo sin haberse enamorado de verdad, en fin, es como no haber vivido, tienes que intentarlo porque si no lo intentas, no habrás vivido.

Es un  buen momento para pensar y aclarar tus pensamientos en conjunto con tus sentimientos, qué es lo que quieres y qué es lo que tienes, si acaso mereces menos. No pretendas confundir amor con costumbre, respeto y confianza con limitaciones.

El amor es cuidar uno del otro, ser prioridad y brindar confianza y respeto, dedicación y apoyo, dar todo a la otra persona, no es algo malo siempre y cuando lo sepan complementar en todos los aspectos. Así que sin más, nunca es tarde para descubrir lo que realmente vale lo suficiente para arriesgarse y comenzar un largo camino, algo inexplicable, inmaterial, inalcanzable y mejor aún, indefinido. Vive, que nunca es tarde para descubrir el valor de uno y de lo que está por llegar a nuestras manos...

Hoy te entrego el beso de mi alma para que te sirva de escudo antes de esa cruel batalla que tienes que librar, guárdalo en tu memoria y en tu alma, úsalo como fuerza cuando sea cruenta la batalla, recuerda su sabor cuando tus labios clamen por un poco de agua clara, refréscate con él y con mis ansias, revívelo cuando el frío de la noche te llegue hasta los huesos, que te sirva de hoguera y piensa en la promesa de un futuro beso que se quedó esperando en la misma estación que te vio partir  para con él curar tus cruentas heridas y revivir tu alma con mi amor.

No sé cómo medir la distancia que nos separa y aunque parezca extraño, nos vive uniendo;  si con mis pies  que siempre buscan tu sendero para llenarlo de rosas y se apresuran, como si de una meta se tratara, o con mi imaginación desbocada que preludia el retorno del abrazo, donde puedan fundirse dos seres a los que les falta todo pero tienen un universo para darse. Nunca fui bueno para las medidas, pero presiento, desde hace tiempo, que esa distancia no es más grande que el largo de nuestros brazos.

-- Guille, vámonos, no soporto seguir acá, sabes que no llamarán por rescate __ suplicó Pedro emocionado __, no sé por qué, pero de pronto ya  no quiero ver el cuarto vacío de los chicos, es como aceptar que no volverán, ni quiero ver a Camila, luego de todo lo que me ocultó por años,  siento un profundo rechazo, quisiera pedirle ya el divorcio,  además ella sabe o sospecha de lo nuestro.

Guillermo le acarició las mejillas con los pulgares, le tomó la barbilla buscando el alma en la mirada.

__No mi amor, no creo que debas de llegar al juicio en medio de un divorcio _ le aconsejó, ni tampoco creo que convenga que te mudes ahora, sería como para unos que culpas a Camila, para otros a la inversa, podría jugar en contra, confía en mí, ella no hará nada aunque nos vea juntos y sepa, sé cómo detenerla.

__Confío… pero no aguanto que se haga la víctima, que mire con odio, que  deambule como si fuera  una mártir, por la cresta Guille si prácticamente ella los entregó _ gritó_ si es que no es cómplice o esto no es autosecuestro o como se diga si fue ella.

__Por eso mismo, tenemos que estar cerca, no irnos…, ella es una bomba tan candente o más que Nancy que al menos por ahora está encerrada, confía en mí.

__Es que tengo una casa enorme en la ciudad, un estudio, ella el suyo, podría aducir que no soporto la ausencia de los chicos, y la casa llena de policías, tú eres mi guardaespaldas, e ir allá __ pidió y una lágrima se escabulló.

__Espera un poquito, ¿sí? Hablemos con Nancy, luego decidiremos, además… ¿dices que Camila tiene un estudio en la ciudad?

__Pinta, y sí, le dije miles de veces que yo estaba siempre de viaje, que los chicos la necesitan, pero adujo que solo iba cuando yo estaba, mismo no quiso ocupar un sitio en el mío, dice que el sonido la perturba, Guille, yo le creía todo, pensé que era mi culpa no estar más tiempo con ellos, ahora no le creo nada, no sé qué hacía en ese sitio _ concluyó Pedro y se arrojó a los brazos continentes__. De pronto no la conozco, ese pasado oscuro me desvela, la sospecha me invade, y siento que está seduciendo a Olazábal sabiendo que es casado, alguien me comentó que pasa horas junto a él, es todo muy extraño, ¿y si es ella? Amén de no saber si es bisexual, si es amante de Nancy…

__Ya amorcito, tranquilo, hablemos con ella mañana, tienes razón, y yo me ocuparé de alertar a Matías, que le siga el juego si lo seduce, pero que vaya con cuidado, él no debe de saber quién es ella, ¿de acuerdo? Vamos a la suite, necesitas descansar, déjame pensar en lo más conveniente, pero esperemos a salir de ver a Nancy. Y quiero ver si esa chica Rita es confiable, si puede ayudarnos, realmente no la recuerdo, pero tampoco Camila, eran muchas y ha pasado mucho tiempo, pero Alberto me dará información, dame unos días.

__Guille, no soportaría una pérdida más _ musitó Pedro evadiendo la mirada__; ¿de verdad  crees que pese a lo que ellos piensan mis hijos están vivos?

__Lo prometo que sí, ya te he dicho que sí, y que daré mi vida para encontrarlos, confía en mí, ¿a quién has perdido? Porque no intentes echarme a mí con ninguna excusa porque no es una posibilidad, lo aclaro.

__Es una historia larga, dolorosa,  no he podido contártela, siento que el dolor está ahogando mi alma, pero lo prometo que sabrás todo, solo necesito a mis hijos, es algo muy lejano que no sana, pero tampoco tiene regreso, los chicos tal vez, sí.

__Cuando puedas y quieras, aquí estaré… siempre podrás contar conmigo.

Tú y tu mirada intensa de la que yo soy siempre incapaz de apartar  la vista, hoy al mirar tus ojos tiernos y escuchar lo que dice tu mirada intensa; voy rozando tu mejilla y seduciendo tu alma  con reflexiones, donde en esta época puedo soportar los días metidos en mi casa sin poder salir de esta jaula de cemento y varilla; pero sin ti, esto me parecería una condena muy cruel de no poder mirarte.  Enamorarse es algo especial, cualquiera puede atrapar tu mirada pero solo alguien especial puede atrapar tu noble y bello corazón, teniendo en mí presente que el sol más intenso en el cálido desierto,  no compara con la luz de tu mirada,  porque ese,  tu mirar hacia cualquiera que esté a tu lado, eso  hace reflexionar sobre lo bello que  sos. Con ella, tu intensa mirada, sacas de mi persona o de la que te mire las palabras más dulces que se tengan en el adentro de cada uno, el mirar esos tus bellos ojos  donde me pierdo,  es definir cómo ser hermoso en tu pura naturaleza. Por tal reflexionar para ver claro, basta con cambiar la dirección  de la mirada ya que los ojos en cada ser terrenal son el reflejo de su carácter, así que tu bondad o tu maldad, tu alegría o tu pena se refleja en tu mirada haciendo  que con tu mirar yo  me sienta   en otro lugar del gran universo. Por tal razón; al tenerte muy cerca de mi ser miro yo a otro lado, evitando cualquier intensa mirada, así como uno evita las largas miradas hacia el sol sin mirarlo  como si uno no pudiera ver al bello reflejo sol.

 

 

-Siento deseo  de ti, de llegar a la decencia y perderme en ti... Siento deseos  cada vez que te veo, cada vez que observo  tus labios y me pierdo en las comisuras. Tu mirada penetrante y escrutinio me enloquecen, me atrevo a tenerte en mi cama. Me atrapa toda tu sensualidad, y me vuelvo a perder.

Esos gestos únicos que me indican que no estoy equivocado, que es cierto lo que imagino, que es cierto que detrás de esos ojos color café se esconde un hombre muy sensual. Siento antojo de perderme en tu intimidad, de beber de tu manantial, de hacer que mi boca te haga tocar el cielo, provocarte al llegar al paraíso.

Siento que me hundo en tu intimidad, te tomo con la suavidad del terciopelo y deseo  comerte a besos sin respiro y con antojo siento miles de fantasías  y me dejo llevar.

Qué hago si ya no me aguanto, si ya mis manos no se controlan. Si yo te deseo y te quiero conmigo. Contigo, he estado muy enamorado en esta historia y ahora tú asumes la seducción... siento tus manos en mi cuerpo, luego tu lengua y tu boca disfrutándome, llevas el ritmo en tu sangre... yo disfruto viéndote... ver tus dedos bailando danzas circulares y tu cuerpo saltando sobre mí.

Quiero hacerte explotar una y mil veces, observar cómo te retuerces en cada gemido, escuchar tu respiración y después gritos. Quiero agotar en ti todas las formas de placer, que mates tu hambre acumulada y también tu sed con una explosión  de deseos.

Quiero tanto de ti, quiero entregarte tanto... y a pesar que conozco tu aroma, la textura de tu piel, tus estremecimientos al amar, quiero saber la química que provocará la combinación de nuestros cuerpos en libertad. Sí, sé que será maravilloso, así como lo hemos soñado... Quiero hacerte el amor, ahogar mis besos en tu piel, sentir tus dedos recorrer la mía…

Quiero hacerte el amor sin cansancio… Quiero estar en ti y dentro de ti, sentir que estoy vivo… Sentir palpitar tu virilidad, dilatarse bajo mis manos, recorrerla despacito asombrándome con ello a cada milímetro…  Que cuando tus ropas caigan sin prisa, mis ojos se llenen de ti… Mis sentidos se embriaguen de tu delicioso perfume, de tu fragancia, de tu inconfundible olor… Que al desnudarte, tu belleza me haga perder el control y perderme de manera total y absoluta en ti, en tu cuerpo, en tu amor, en tu infinita y deliciosa pasión. Deseo y quiero sentir, solo contigo amorcito.

__

25 de agosto.

 

“Si Pedro se sorprendió o disgustó al ingresar al control en la penitenciaría, cuando nos cachearon y pidieron dejar todo, nada reflejó, estaba sereno, y distante, como si el dolor lo hubiera anestesiado y ya nada pudiera alterarlo, pero me limité a acompañarlo, y enfrentar el asombro reflejado en Nancy cuando a mi pedido ingresó a la salita reducida en lugar de a la común tras la mampara de vidrio, no consideré al fin que fuera a atacarnos, y creo que no me equivoqué, pues de inmediato, apenas me lanzó una mirada, y se lanzó a los brazos de Pedro, que quedó tieso, sin responderle, pero tampoco la rechazó, solo la dejó llorar en su pecho hasta que ella se calmó y lo miró, y entre hipos y sollozos, pudo sacar del exilio las palabras.”

 

__ ¡Gracias por venir, Pedro, gracias! _ musitó__, y él conmovido le prestó un pañuelo.

Pasados los minutos ella se recompuso, me saludó atenta, con mucho menos rencor del que reflejaba la mirada de Camila, y miró a Pedro.

__Yo no lo hice, Pedro __ comenzó ahorrándole la pregunta__, Jamás quise hacerte daño… yo… te amo, desde hace años que te amo __ le confesó sin más y con la mirada en él.

__Nancy, yo apenas te recuerdo, no te conozco _ tentó Pedro.

__Ella fue, ella hizo todo, ella de acaparó, te enamoró, te quiso para ocultarse detrás, para tener la familia hermosa que le diste, ella. ¡Maldita seas Camila!

_ No es tu amiga… ¿acaso no estás enamorada de ella? _ lanzó Pedro entre confundido y expectante.

Nancy respondió con una carcajada y me miró.

 

__! Enamorada… qué va, la odio! Sí Guillermo, aunque te asombres, y creas lo opuesto, allá todo era diferente, solo ella podía elegir, lo sabes, hasta quiso elegir rechazar la ayuda de su padre, solo el resto agradecimos tu presencia, también yo aunque no lo creas, siempre fui su felpudo, su segunda.

__ ¿Y por qué? __ pregunté asombrado.

__Porque o estabas de su lado o ya sabes cómo terminabas junto a ese hombre, tú lo sabes Guillermo, conociste lo que les hizo a las chicas, y yo no soy ni prostituta ni delincuente, ni tuve síndrome de Estocolmo, ni estoy loca como creen, todo lo que pensaron y dicen de mí, es lo que fue y es Camila, si algo hice mal fue ponerme a su sombra para intentar sobrevivir, y bien caro lo pagué, perdí a mis hijos por eso, a mi tío, mi libertad, tal vez la vida__ continuó y en un tácito acuerdo con Pedro la dejamos fluir sin preguntas__. Deben de creerme un monstruo  que asesinó a su propio tío, pero no es así, yo solo deseaba y siempre deseé una cosa. __Miró a Pedro con los ojos colmados de ternura__. A ti, Pedro, hace años cuando en el recital ella te cautivó con su sonrisa y te alejó de mí, en enero, y ahora, solo te  quise a ti, y no me importaba caer en ese recital, no me importa estar acá, ni que me condenen, estoy acostumbrada a ocupar el sitio equivocado, el que debería ser para ella, no me importaría…  si me crees, si lograra tu cariño, tu respeto, tu amor. Ya sé que no me conoces, no deliro, ella nos separó, debiste mirarme a mí aquella noche, pero podemos hacerlo ahora, o tal vez ya no si me condenan, pero al menos quiero que sepas la verdad.

 

__Te escucho _ la instó Pedro sereno__. Nancy, las pruebas y tu ex te condenan, lo sabes, ¿no es así?

__Lo sé, él nunca me quiso, seguramente estaba aterrado, tiene antecedentes y no quiere caer de nuevo, y las pruebas las plantaron, alguien, quien tiene a tus hijos, ellos están vivos o los habrían encontrado, no los tengo yo, no sé dónde están, no los llevé yo__ insistió mientras los ojos de Pedro se perlaban y la mirada se nubló__. Puedo ser una ingenua, una estúpida, idealista,  tanto como para decirle a ella lo que le dije en el parque, pero estaba colocada, borracha, acababa de pelear con mi tío, él era como mi padre, él quiso ir al recital, no pude detenerlo, lo quise seguir, pero luego de ver a Camila, me desmayé, no llegué a ese recital, no pude evitar su muerte.

 

__ ¿Cómo? Guillermo se adelantó asombrado.

__Lo que oyen, estaba tan… ya les dije, había tomado de todo, creo que  al salir de la propiedad perdí el conocimiento, no sé…, supongo que algunos de mis hombres me debe de haber buscado al no regresar al coche porque desperté en mi cama, uno  me dijo que me había encontrado cerca del auto, en el piso, y también me dio la noticia de la muerte de mi tío…  __murmuró con voz quebrada, Pedro y Guillermo cruzaron una mirada__. No declaré esto ante nadie, en el fondo esperaba que vinieras antes del juicio, iba a hablarlo con el abogado defensor, pero si no podía contarte a vos, no me importaba demasiado. Perdón  Guillermo, no quise que mi tío te asesinara, no quería que él muriera, yo solo quería tener a Pedro.

__Nancy, secuestraste a Jonathan en enero _le dijo tranquilo Pedro.

__! No! Eso fue un error de los estúpidos que envié. A ver, Pedro, llevo años siguiendo tus pasos, desde que salí del psiquiátrico, y  desde dentro por terceros, conozco tus rutinas, tus sitios, tus gustos, todo, y ella no iba a los recitales, pero yo sí, hasta fuera del país te seguí,  yo no ordené que te dispararan, y no sabía que los chicos estarían contigo, que tenían su poni, solo quería llevarte a mí, que compartieras tiempo conmigo, contarte ese pasado de ella que te ocultó, del  que supongo hoy sabes por Guillermo, y más, que ella nunca te amó, ella solo te usó, para parecer sana  ante el padre, siempre fue la hija del juez, allá, entre todas, para Charles, acá, luego, y contigo, ella debía de ser mejor, más fuerte que nadie, sin pasado, sin maldad, sin mancha, y así se vendió, a su padre como rehabilitada, a ti como pura y diáfana_ afirmó sin evadir la mirada__, es una seductora nata, una farsante, una psicópata, Pedro quiero que lo sepas por ti mismo, y no me importa si me salvo o me condenan, pero vigílala, ella no te seguía a los conciertos, y tenía, siempre tuvo… a otros. __El rostro de Pedro se iba demudando en una procesión de emociones, y Guillermo ataba cabos, él también sabía, se había acostado con Alberto, ahora iba por Matías, ¿acaso Nancy decía la verdad?__. Cuando no estabas o cuando decía ir a ese estudio, nunca pintó nada. Yo en enero y siempre quise que vinieras conmigo, que te divorciaras, que me amaras, y le sacaras a los chicos, sí, si algo cierto y justo le dije en tu casa, es que ella no merecía esa familia, ni a ti ni a ellos, no te pido nada, solo que no descanses en pensar que yo secuestré a tus hijos, porque no lo hice, y a Jonathan no quise, fueron esos estúpidos hombres que contrató mi tío, y te lo devolvimos, no fui yo, yo solo te quiero a ti, quiero que los recuperes, y que Camila se pudra en el infierno.

 

La mirada de Nancy mutó, era de hielo cuando el guardia entró para decir que el tiempo había terminado.

__No te rindas, evita que seduzca a jueces y fiscales, síguela, yo no fui, no te preocupes  por mí, no me queda nada, ni mi hijo mayor me quiere, pero no pierdas a tus hijos, ni tu vida por ella, no le des ese poder.__ Se despegó del guardia para robarle un beso a Pedro antes de que este al fin la arrastrara, quedando solo la mirada llena de lágrimas y el desasosiego  de la duda que nos clavó como dagas. ¿Acaso Camila estaba fingiendo su dolor y sabía de sus hijos?

 

__ El amor y la pasión me han asaltado. Rota mi entereza, dominando a mi conciencia en un instante, alma y cuerpo encendieron mi existencia. Un tibio beso tuyo sacude mis viejos letargos. Entre el vuelo secreto de la vida, tu pudor y el amor siento que mi alma esconde un grito, en un grato resplandor. Seré como el sol que se despereza en tu ventana. O como el suave perfume que los claveles  derraman desde tu boca y tus labios. Has invadido la región de todos mis secretos. Nunca quiebres mis esperanzas, quiero tus cálidos besos entre noches estremecidas, con mis pupilas soñando despierto. El otoño de mi vida me descubre fantaseando. Tu alma y la mía en la dulce quimera de volver a empezar, por eso te amo, por tu límpido amor, y poder amar.

Siento que contigo el tiempo será como el amor,  siempre juntos, con tus primaveras y tu candor. No me das tiempo de decirte que tengo sed de ti, que me enloqueces. No puedo negar que sin ti estoy muy mal. Te quiero aquí,  para ser preciso junto a mí, te necesito para sobrevivir y mucho más. Pido a Dios seguir como hasta ahora, te extraño,  ven. Sigo siendo muy sentimental, ven pronto que me haces sentir vivo. Dame tu mano,  qué nervios,  me gustas, pienso que me amas. Me encanta ver tus ojos, aunque te vayas siempre te llevaré dentro de mí. Nací para ti,  siempre tu luz irá junto a mí, esto que siento por ti es más grande sin exagerar. Mirarme en tus ojos es lo más grande, te amo tanto.  Camina despacio y lentamente quiero disfrutarte en cada paso. Qué bien te ves,  camina a mis brazos sin prisa, deja que mis manos te tengan y llenen de caricias. Cubrir de besos todo tu cuerpo, te necesito.  Es esta urgencia de tenerte, la falta constante que me haces,  el incesante deseo de besarte, la innegable sensación de extrañarte, la inquietud de querer abrazarte, el interminable anhelo de tu presencia  y la breve existencia  en cada uno de mis días, hace que pese tanto  por las noches que no tenga otra opción  que soñarte mientras tú llegas y por fin te quedes a mi lado para poder amarte. A mi memoria llegan recuerdos inasibles, mi cuerpo ya no quiere contar esa historia, donde el dolor solo dejó cicatrices, una lluvia que no cesa por dentro ni por fuera, mis latidos se vuelven cada vez lentos, mi corazón ya no quiere funcionar, quiere parar de sufrir,  mi senda se pierde en el alma de la niebla, la luz trunca mis alas, el dolor de mi tristeza moja los recuerdos que tengo de ti, esta pena me embarga, besos y escenas hundidas en sombras, ¿por qué hay amores que engatusan el alma? Se van solamente sin decir adiós, se van a otra piel que los enloquece. Yo nunca me iré ni te dejaré partir.

Vamos a la brigada, por hoy, te mimaré, y luego pensaremos qué hacer _propuso Guillermo__, o mejor dicho vos descansarás y yo pensaré, confía en mí precioso, también yo he sospechado de Camila, solo que siempre como cómplice de Nancy, ahora al oírla, dudo… necesito unir piezas, alertar a Olazábal, vigilar a Camila, ver qué hace esa otra chica Rita, tal vez recurra también a Miller, no quisiera alertar a Orestes, ambos lo apreciamos, no es culpable de lo que sea ella, al menos por ahora quisiera dejarlo afuera,  pero tú solo piensa en ellos, en los chicos, vivos, sanos, imagínalos con vos, solo eso.

__ Iré contigo, no traje las llaves de casa _ se rindió, Pedro, estaba abatido, y Guillermo sintió la nostalgia de aquel chico feliz que disfrutara de la playa antes del regreso, pese a estar convaleciente.

 

“Él, Guille,  fue todo un caballero, de esos, que pocos existen,  me conquistó con todas las armas del mundo, era un enigma, tenía sangre de  héroe, tatuando sus  marcas en mi cuerpo como si fuera su pergamino, él lleva tantos secretos de bocas humanas. Me dejé llevar a su refugio, a otro mundo  de dos que creamos en medio de todos, y al entrar una oleada de calor me invadió.  El hogar encendido en un rincón parpadeaba en los espejos que hacían del sitio uno más grande. Me miré en uno, la imagen que me devolvió fue la de un hombre triste, incapaz de esperar nada de la vida si no fuera por él, un hombre sin proyectos ni ilusiones de no existir él, un autómata que hasta respiraba por compromiso, que caminaba por encargo,  retiré la mirada disgustado, y grité su nombre. El aroma a él precedió a la silueta que enfundada en un albornoz de color  verde oscuro se inclinó reverente para buscar mi mirada.

Guille preparó el ambiente en la otra estancia, caldeado, había encendido sahumerios, con esencias exquisitas, corrió las cortinas a fin de protegernos de las corrientes de aire y de la luz del día. Sé que quería obsequiarme momentos de placer, que nadie interfiriese, hasta que perdiera la mente, la cordura. Cuando las esencias y el humo colmaron el aire, extendió una manta sobre el sofá, la perfumó con líquido almizclado, y luego se dedicó a desvestirme, me puso otra bata, de raso negro, igual a la de él, y procedimos a embellecernos, y a mostrar nuestras debilidades y fortalezas, entre nosotros permitidas.

Guille me acostó sobre la manta, sabía de mi cicatriz por el disparo, al abrir mi bata encontró el pecho firme y también la marca. Deslizó las palmas de sus manos por esas líneas rugosas, y luego apoyó en ellas sus labios finos y cálidos que dejaron un rastro de saliva. Con la lengua borró la huella, como si al hacerlo pudiese quitar la cicatriz para siempre de mi cuerpo. Hundió sus dedos en aceite de almendras amargas que había colocado a un lado, untó las marcas con devoción, las lamió de nuevo, y por fin acercó los labios a los míos, que estaba ansioso por sentir el sabor a las almendras en la lengua de mi amor. El beso duró minutos, me devoró, y le respondí, con pericia el recorría el interior de mi boca hasta notar que me relajaba lo suficiente como para dar el paso siguiente, yo con ansias lo cobijaba y le salía al encuentro. Como siempre al principio por la tensión me mostraba reacio a las caricias, pero al fin me dejaba seducir par las artes de mi amante y me rendía, sucumbía a su madurez y experiencia, presa del frenesí amoroso que él disfrutaba conmigo como si fuera la primera vez.

Guille deslizó su mano, sin  despegar los labios, hasta rozar mi vientre. Allí la detuvo, formando caricias circulares que descendieron por los costados de mi tatuaje al pubis. Pronto se topó con mi virilidad erguida que palpitaba a la espera de su satisfacción. Con sabiduría  me dejó esperando, la mano se movió hacia la ingle, de allí a la parte alta de las piernas, una a cada lado. Detuvo la caricia en la parte interna de los muslos, insistente minuciosa, hacia arriba y abajo, adelante y atrás, descendió por las rodillas y piernas, restregó cada dedo de los pies entumecidos, los chupó uno a uno, y de abajo arriba toda la pierna recibió el amoroso masaje con aceite tibio de almendras.

 Luego él se desnudó en silencio y se pegó a mí en suave caricia, gozando de mi cuerpo según él privilegiado, armonioso, adorando las curvas de cada músculo, las carreteras del abdomen, la firmeza de las piernas. Guille decía que al poseerme o cada vez que yo lo hacía él se elevaba por una fuerza superior hasta una región donde solo existían la bondad y la dicha, un mundo solo nuestro.

Guille era feliz en mis brazos, yo enredado entre sus miembros.

__Mmm…  _ronroneó al notar cosquillas en su pecho.

Guille me volteó, se acostó entero sobre mi cuerpo. Con movimientos ondulantes se deslizó hasta las puntas de los pies, y desde allí comenzó a subir de nuevo, sinuoso. Lo repitió varias veces, hasta que el camino se le dificultó por la imponente erección. Cerró los ojos, la envolvió con su boca, creí morir, fue mi turno el de sentir un placer más allá de todo entendimiento. Las manos varoniles, fuertes y a la vez esbeltas tomaron la cabeza para dirigir los movimientos a mi antojo, Guille era un maestro en provocar dando en lugar de recibiendo, pero yo anhelaba darle y ver la dicha reflejada en el rostro de mi amante por igual. Lo llamé. Lo atraje con suavidad, besé los labios húmedos de mi esencia, lo obligué a recostarse a mi lado y acaricie sus contornos, llanos y montes con dedicación,  deteniéndome en notas precisas hasta obtener la música armónica, hasta que lo sentí estremecerse, trepidar. Lo giré y de un golpe lo penetré hasta el fondo de su ser, lo ansiaba, el cobijo seguro de su esencia me daba la paz, eso era la paz en mi torturada vida, él. Me hamaqué sobre él con delicadeza  cuando noté que sus ojos se nublaban, salí para volver a entrar solo a medias, rozándolo en ángulos con malicia. Quería que el placer durara mucho, y fui un diablillo con ángel.

Lo prometido. Mientras aspiraba el aroma de las esencias y el calor de las pieles fundidas, llevé a Guille hasta la cima, sin permitirle lanzarse ni desbordarse, siempre conteniéndolo y conteniéndome, evitando que aquella tortura deliciosa concluyese, me mantenía alejado de él anclado en la fuerza de mis brazos como pilares a los costados de su cabeza, mordí su espalda, su lóbulo, su nuca, lamí el sudor, bebí de él y él de mi ser, fui controlando la sucesión de gestos que revelaban su sentir, arriba, abajo, adentro, afuera, despacio, rápido, brutal, delicado… todo junto y en un momento, hasta que Guille lanzó un grito de desesperación. Entonces sí me puse serio y arremetí en su interior con ímpetu, una embestida, la otra más allá, más rápido, más rápido, más alto, cabalgando en mi propia angustia al tiempo que le brindaba a él mi ser y felicidad. El último estertor culminó en un grito de dolor que no pude ahogar, y Guille comprensivo se enredó a mí, conteniéndome, alojándome pegado a mi cuerpo aún palpitante, y me dormí dentro de él, apenas logrando respirar…”

 

__Abrázame amor, quiero tenerte un poco más, quiero un beso tuyo que sacuda mis letargos, beber  de tus ojos mansos, de tus rojos labios  y no me dejes solo ni un instante, nunca más. Mira mi alma amor,  se desgaja  en soledad, ámame como la luna ama a la noche y la brisa,  susurros y amor en su luz anhelando tu sonrisa  entre la profunda verdad de mi alma solitaria.

Bésame, con pasión y el fuego de la última vez, déjame beber de tu boca roja la savia y aliento,  ámame con pasión, quiero el sabor de tus besos y   conocer el velo secreto de tu vida, sentir tu piel.  Ámame, rotas las quimeras,  tu alma apasionada  con amor y sin prejuicios todos los momentos,  déjame entregarte todo lo que por ti yo siento mi vida, mi razón entre luminosas madrugadas.  Vivir sin ti es inútil existencia. Soy apenas una sombra que te nombra.

Labios descendiendo en tu ocaso, complementándose en una sola respiración, hundiéndonos sin habla en lo profundo de la oscuridad, tu cumbre arbórea, libro de palabras depravadas, ansias locas  cuando mi boca se entreabre, en esta travesía que se vuelve aventura, noche traviesa  de ropa ligera, acumulando murmullos "la sangre hierve como lava", mi espalda se arquea, pecados en la mente, seduciendo deseos impuros. Punzadas de finos dientes delineando mil formas perfectas, dibujando tu silueta, deletreando tu nombre, sonidos que se consumen en este silencio, amarnos es continuar la tormenta.  Evaporándose en calor humano,  ardiendo en tus pasiones mundanas, sacias la sed de mis labios,  zumbido incesante de batallas de guerras internas sucumbiendo,  rompiendo el fuego de una llamarada.

Sed insaciable al mirar tus labios jugosos, que provocan, que aniquilan, quemándome con tu llama, gozando con los párpados cerrados, siendo dos cuerpos, dos destinos entrelazándose como raíces, acechándote cual tigre a su presa, tu cuerpo un imán  en que me atrapas, en que me desarmas, que de un estallido me reclamas apoderándote de mis caderas en la inocencia de mi mirada tierna. Sombra sensual de un vago silencio palpitando ritmos acelerados, en gritos sublimes, inmensidad perpetua al probar la tentación, darte las claves, los secretos, antojos de tu boca anidándose con ansias, pensamientos que se anclan por los besos perturbados, cuerpos tibios ante la tempestad en que la oscuridad se aclara, en tu abrigo  del frío del alba, siendo yo, mar que refresca y arde, y tú..., jungla, barco.

 

__Guille, le creí__ musitó Pedro luego de despertar, enredados y aturdidos tras el amor__, nada de lo que dijo me parece contradictorio, no se confunde, no duda, sus ojos no odian ni mienten, en cambio todo eso es lo que detesto descubrir en Camila, es claro que no está bien, está obsesionada conmigo, pero he conocido cientos de fans así, no me pareció delirante ni capaz de un secuestro, solo me desea a mí. __Lo miró y descubrió a su hombre asintiendo.

__Yo ni siquiera encontré el odio que veo en Camila, hacia mí me refiero__ respondió__, opino lo mismo, o es una genia fingiendo o dice la verdad. Y pensándolo hacia atrás, es verdad lo que dice. Camila siempre fue la estrella, por su belleza, su seducción, por ser la hija del juez, y fue o se hizo la mejor amiga de Nancy en la facultad, una vez en Brasil estuvo junto a ella mientras se sintió insegura y temerosa, pero a medida que fue ganando lugares ante ese hombre, relegó a Nancy y al resto, al punto de odiarme porque fui a rescatarlas, ella no deseaba regresar sino ser la jefa de la red como pareja de ese hombre, pisando a todos, y no le importó ni de Nancy ni de ninguna de las chicas, menos de su rescate. Comenzó a odiarme pese a saber que me enviaba el padre ni bien supo el porqué de mi presencia, y luego cuando temió que el tipo  se entusiasmara con otro hombre, ella quería reinar en las sombras.

__Con quién me casé.

__No es tu culpa, y me duele Orestes que tampoco sabe lo que es su hija. En cuanto a Nancy… me equivoqué creo, y me importaría que esa chica Rita la visite y nos ayude con ella, creo que se mantuvo junto a Camila por terror, pensando en que era poderosa y la preferida, que a su lado tarde o temprano el padre las rescataría, ella pobre y sola deseaba regresar al menos por su otro hijo, en el ínterin se enamoró del mismo hombre, era especial el tipo, debo de reconocerlo, tal vez Nancy  comenzó a desear la vida de Camila desde ver cómo esta rechazaba sus privilegios hundiendo al resto, pensando solo en ella, y entonces quiso lo de su amiga por justicia, porque el resto hubiera pagado por tener ese padre, esa vida, esa posibilidad que Camila odió _  continuó Guillermo al tiempo que lo razonaba__. ¿En verdad nunca sospechaste que te fuera infiel?

-Pues… no. Primero confiaba en ella, parecía feliz a mi lado, sana, no sabía nada de este pasado, aunque debí de sospechar, pues hasta atraparme, iba decenas de veces al mismo concierto o me esperaba en la puerta, y luego, aun antes del nacimiento de los gemelos, ya comenzó con excusas, es cierto lo que dijo Nancy, no quiso ir casi nunca, ni siquiera cuando la tentaba con viajes,  me decía que había viajado demasiado con el padre, luego  el pretexto fueron los chicos. Qué imbécil fui,  pasaba meses fuera  sintiéndome culpable y cuando regresaba ella se iba a ese estudio, siempre me engañó. Guille tú no quieres que pida ya el divorcio o que nos mudemos _ dijo resuelto_, mas yo veo honesto y positivo que se sepa que nada oculto, que ante las sospechas que me disparan su pasado, y el pensar que no supo proteger a los chicos o peor, no puedo estar a su lado. Ella fue siempre infiel, y yo solo me uní a ti separado ya de ella porque supe que amaba a un hombre, jamás en medio de recitales y mil oportunidades fui con otra, no es parecida la situación, ella está seduciendo hoy en casa al principal implicado en la investigación del secuestro, ¿ para qué?

__Quizá tengas razón, y antes que intente usarlo en tu contra en el juicio sería bueno blanquear todo antes, ella no puede, si Nancy habla, si las carean y someten a pericias, será una frente a la otra, y no quiero guardar secretos… Alberto desapareció de la casa, porque se acostó con ella, Pedro, siendo su guardaespaldas, haciéndose la víctima, él cayó, fueron amantes, hasta que se reencontró con Gaby, su amor verdadero, y ya no quiso regresar _le lanzó Guillermo, mientras Pedro sintió un escalofrío.

__ ¡Oh, Dios! __exclamó__. Cuando los silencios hablan inquieren a los pensamientos, a los sentires que sojuzgan la razón. Nos dicen hacia dónde se va la vida, en dónde se ocultan nuestros sueños, secretos que con celo sepulta el corazón. Cuando los silencios hablan con este terco corazón incierto,  me preguntan por qué aún  sigues presente dentro de mí, cuando mi alma carente de luz se ha convertido en árido desierto. Silencios vanos que vagan con libertad en el tiempo… Que nos abrazan sin dudas, con amor, sin compasión… Silencio sublime y letal  cual letra de nostálgica canción que habla de recuerdos divinos  que solemnes dan alivio al corazón… Silencio que atrapa las palabras  de amor dichas al oído, que dejan brillar en la oscuridad el alma al pensar en los momentos vividos,  al surcar en la libertad de la nada bajo sentires que jamás serán compartidos… Y pensar que aun en el silencio te amo vida mía… ¡Qué ironía del destino! Cuando el silencio ya no habla de ti… Cuando en mi mente ya no existes… Cuando de tu amor nada concebía… Dulce silencio que lánguido se aleja  al extinguirse con lentitud la vida,  no te aferres a una juventud inerte,   disfruta el placer de bailar con la muerte y acariciar el amor que jamás se olvida… ¡Y si nunca lo aprendí, cómo podría olvidarte…! Todo sucedió en silencio, solo se dijeron palabras huecas y falacias, ¿cuántos secretos más guarda esa mujer? __Pedro lo miró con las lágrimas aflorando__ ¿Dónde están mis hijos?

__Te voy a amar con un amor lleno de silencios y de esperas, con las manos vacías y el alma anhelando un suspiro, un deseo; te voy a amar silente pero cálido, como el sol ama a la tierra; te voy a amar con la tristeza del gorrión a su nido vacío, como el águila que desespera porque tiene una ala rota; te voy a amar con mi ternura porque sé que eres tierno y adivino en ti la dulzura; te voy a amar como amo a mis libros, y encontrándote en cada página te leeré despacio, como estudiándote; te voy a amar sin decirte lo que quiero, pero sin impedir que mi corazón te llame; te voy a amar con mis ojos que buscan los tuyos escondidos; te voy a amar como yo amo, como tal vez nunca sabrás. Así te voy a amar, calladamente, sin pedir nada,  pero esperando temeroso y de vez en cuando,  una sonrisa tierna, una mirada buena, un pequeño destello,  algo que me diga de tu amor incondicional, confía en mí, precioso, ahora concertaré un encuentro con Matías, el otro con Rita, tú disimula por ahora, solo dame unos días, y siempre confía en mí _ reafirmó Guillermo y Pedro se perdió entre sus brazos__. Además Fabián desea verte, y antes de eso, he decidido decirle la verdad, es grande, te adora, espero que entienda, que me salvaste de una vida gris,  me despertaste, que sos y siempre serás mi amor.

 

El móvil sonó, y Guillermo no lo apartó, solo lo tomó.

__ ¿Qué sucedió Beto?

__Lo que me pediste, luego de ustedes, fue a visitar a Nancy esa chica, Rita, su legajo profesional es impecable, ahora voy por zonas más oscuras _ le contó__, fue dos veces, la segunda con el que supe será el abogado defensor de Nancy, un tal… Tomás Navarro, ¿lo conoces?

--

 

El fiscal que actuaría en juicio se convirtió en asiduo visitante de la casa. Solía pasar mucho tiempo encerrado en el despacho junto a Pedro, Guillermo y Miller, hablando con la servidumbre, y también con exempleados ausentes aquella noche. Javier Segura era joven y apuesto, similar a Matías y antes del juicio mantuvo conversaciones varias con Camila, sin la presencia ni de Matías ni de Pedro.

 

__Antes de subir al estrado, quiero asegurarme de que usted entiende, y tiene muy claro lo que ocurrió, Sra. Moravia. Usted me comprende, ¿verdad?

 

Por supuesto que lo comprendía. Era una de esas personas que se escuchan cuando hablan, como Guillermo, y no había en él ningún rasgo que despertara simpatía o la menor empatía. Llevaba el pelo lacio, el rostro muy pálido, de unos cuarenta y tantos, la misma edad de Matías, rubio, similar aspecto, y tan opuestos, estructurado, siempre de traje y corbata, listo para el juicio, llevaba anteojos, y estaba favorablemente impresionado por Pedro, era su fan de hecho, lo admiraba, y ahora se compadecía de su dolor.

__Lo comprendo _ dijo Camila. Pero, en realidad tenía muy pocas cosas que decirle. Le resumió la historia que parecía ya recitar de memoria: “Aquella noche había ido a eso de medianoche a dar un beso a los chicos, me costaba dormir_ el fiscal la escuchaba sin dejar traslucir la menor impresión o emoción__, a él solo le interesaba conseguir la condena de Nancy, aborrecía a hombres y mujeres de esa calaña, ricos disfrazados de socialistas, malcriados con derecho a decir y hacer cualquier cosa que les viniera en gana, luego escucharía otra versión de Nancy de boca de Guillermo y entendería que esas definiciones encajaban para Camila y su ex amante de Brasil__. Encontré a mi empleada y a la institutriz o niñera…  atadas y amordazadas, a esta le habían colocado una funda en la cabeza y administrado cloroformo. Me asomé a las habitaciones, y mis hijos habían desaparecido… eso fue todo… se habían esfumado sin dejar rastros.

Desde entonces nada se halló, excepto el falso pedido de rescate, la plata se dejó en consigna en la estación, pero nadie la ha recogido, nadie ha vuelto a llamar, supongo que quisieron confundir, burlarse o ganar tiempo, o la llamada fue hecha por un chiflado como dice la policía.

__ ¿Y el testimonio de la expareja de su amiga, los pijamas encontrados de sus hijos?

 

Mientras el fiscal la miraba, paseando arriba y abajo por la estancia, Camila tuvo la sensación de hallarse en el corredor de la muerte.

__Creo… que sí__contestó en voz baja.

__No está segura.

Pedro le había advertido de que su mujer desde antes del secuestro, desde el confuso reencuentro con Nancy, nunca estaba segura de nada, o jamás tenía el valor suficiente como para hacer afirmaciones categóricas o tener convicciones propias.

__No sé cómo fue todo  a parar allí.

Pedro le había dicho que no se confiara de las emociones de ella.

__Porque Nancy o su ex los dejaron allí. ¿De qué otro modo hubieran podido llegar señora,  junto al osito de peluche de los niños? ¿Acaso usted no cree que su amiga secuestró a sus hijos?

“Cómo quisiera huir de acá, estar en ese lugar con él, se decía Camila. Un lugar donde si acaso existe ella, u otra, la figura nostálgica del pasado de ella, o la esencia idealizada de aquella otra que también es ella. Un lugar donde sí, acaso existe una silueta o un espejismo; un susurro fugaz o un segundero sin memoria; secretos dulces, sugerentes, oleaginosos y sensuales que escapan de una piel en vilo o una mano que desangra vida, luz y verbo sobre un lienzo. Un lugar como quiera que haya sido, con amor o sombras, o que siempre será, también con amor o sombras, con entregas o retrasos pasionales. Un lugar con fotos corroídas por la humedad primaveral o, más bien, en paralelo sucesivo, y exacto, a un pubis de fuego que hidrata a un alma que se rehúsa a dialogar con el tiempo, y a una mirada profundamente enamorada y profundamente ilusionada, que no deja ni dejará nunca de asediar a la luna. Un lugar donde sí,  acaso existe un fragante beso de despedida o un cuerpo durmiendo plácidamente bajo una sábana. Vaya lugar tan complejo e interesante, ¿verdad? Tan caótico y pulcramente ordenado... Sí, mi corazón, un lugar donde sí,  acaso el mundo acabara mañana y por ello ha decidido preguntarse si ser o no ser, como Hamlet. Que ha decidido saborear la caricia sin nombre ni recuerdo y la caricia que se extiende sobre una curva, o una mirada, en la silenciosa  y bulliciosa  dualidad de lo real. Charles… hoy, es  un arca de besos de bocas cerradas, la gota de llanto se transforma, veo la palabra amor desmoronada, nostalgia terrible de una vida perdida, estúpida,  pronunciaba su nombre cuando mis ojos cerraba, creyéndolo mío, en mis sueños yo lo anhelaba, te fui haciendo mi delirio. Así es la miel de un hombre, armonía  convertida en carne, dulce es su adjetivo, como incensario lleno de deseos, su pasión por las pieles, aromas y mezclas de flores exquisitas, sexo potente sobre su mirada, pasión hambrienta de ósculos de fuego, brotando de su boca la sensación más sublime, me sentía su diamante  esculpido en sus manos, mi corazón oprimido siente junto a la alborada el dolor de sus amores, el sueño de las distancias.  Me desprendí de su tez, de la humedad de su cuerpo que ya era sequía,  pretendí seducirlo tantas veces, manías desperdiciadas,  los susurros de sus labios cuando quería besarme, era agobiante resistir las miradas de las amantes, su coqueteo tan exuberante, permitiendo actos, locuras aberrantes, ya no más me dije, se termina todo este idilio, sacudí raíces en el viento, ya no ardía, dejé mi corazón abandonado en aquel lugar tan nuestro, hubo muerte, murió solo.”

 

__ ¿Señora?

Ella reflexionó durante buen rato en silencio. A lo largo de los tres meses transcurridos sin los chicos, se había hecho la misma pregunta y creía que sí, pues las pruebas eran irrefutables, pero, cuando pensaba en ella como persona, no estaba segura, ella seguía negando su participación… Las pruebas… los juguetes… el osito…

__Si, lo creo __contestó con expresión apenada.

__Pero,  no está segura, ¿verdad? _preguntó el fiscal, mordiendo cada palabra como si le doliera__. ¿Hay alguna otra persona que, a su juicio, pueda haber secuestrado a sus hijos? Enemigos de su esposo o suyos.

Ella meneó la cabeza, un tanto intimidada.

__No lo sé, no creo que nadie lo sepa, de lo contrario los habríamos encontrado.

El fiscal la miró horrorizado.

__ ¿No quiere usted que se haga justicia señora Moravia? Y perdone que la llame así, pero entiendo que su matrimonio ya no existe _ le dijo sin reparos pues Pedro había  relatado su verdad, no las sospechas sobre ella, aunque la vigilaban en sus encuentros y siempre contarían con su pasado, su extraña relación con Nancy y el testimonio de Alberto.

__Supongo que mi marido me odia, y según él descubrió ser gay, buena noticia a buena hora, no creo que espere a divorciarse de mí o yo a irme de esta casa _ dijo__, es de él en realidad, yo nunca trabajé, y no necesito su dinero.

__ ¿No quiere que se castigue a quien secuestró o más a sus hijos? Porque eso es lo que más desea en el mundo su marido, ¿usted no?

__Yo lo único que quiero es que mis hijos vuelvan a casa.

__ ¿Acepta la posibilidad de que ella pueda haberlos asesinado?

Camila cerró los ojos y asintió en silencio. Después los abrió, temiendo lo que pudiera ocurrir durante el juicio. Los meses pasados habían sido una pesadilla.

Los periodistas los acosaban día y noche, publicaban a diario fotografías suyas o de los chicos o aun de Nancy en primera plana, de ambas cuando iban al colegio. Casi todos los comentarios eran falsos y muchos estaban llenos de falsas noticias escandalosas.

Al parecer, ella había sido vista bailando en repetidas ocasiones. Pedro había pedido el divorcio. Nancy se había fugado. Los chicos habían sido vistos con vida por muchos. Todo era falso y repugnante, y ese fiscal era parte de la pesadilla.

__Comprende que esa mujer puede haber enviado a matar a sus hijos y, sin embargo ¿no está segura de que sea culpable?

__ Sí _confesó ella finalmente__. Sí, en efecto… No… _añadió cambiando nuevamente de parecer__. Creo que lo ha hecho ella.

Segura la miró profundamente irritado, mientras ella se levantaba y cruzaba el living, luchando contra sus propios sentimientos, la culpa le jugaba la peor pasada.

__No estoy enteramente segura de que Nancy haya secuestrado y posiblemente asesinado a mis hijos. Pero lo creo posible por el hallazgo de los juguetes y la ropa, eso hizo la diferencia.

El fiscal la miró con una gélida sonrisa en los labios.

__Ese es mi trabajo,  ¿no le parece? ¿Por qué no confía un poco más en mí señora, y me permite que la convenza? No sé si sabe que su marido cree en la culpabilidad de ella. __Es lo que Pedro había acordado hacer creer a todos por ahora.

El fiscal estaba tratando de tranquilizarla, pero ella ya sabía lo que pensaba Pedro y por qué. Pedro en verdad le echaba la culpa a ella.

__Porque él no la conoce como yo.

__Lo supongo. Tuvo un amigo en común que les pegó, ¿verdad? Que a ella le hizo perder un embarazo ¿no es así?

__Más o menos… No sé si llamarlo así. Le pegó sin querer, estaba destrozado por la pena, habíamos perdido una hija.

 __ ¿Y el hijo de Nancy no murió como consecuencia de los golpes de su pareja?

__No lo sé, ni veo que tenga eso que ver con que quieran juzgar a Nancy por lo de mis hijos, es ridículo, son cosas distintas, usted lo sabe.

__No si ella busca venganza en quien quedó vivo, o sea en usted señora.

__No lo haría, las dos perdimos un hijo del mismo hombre.

__ ¿La está defendiendo por culpa señora Moravia? ¿La defenderá durante el juicio?

Era lo único que le interesaba saber, estaba muy preocupado, necesitaba saber qué terreno pisaba para evitar que ella estropeara las cosas.

_Ese no es mi trabajo, señor. No iré para defender a nadie. A mí lo único que me importan son mis hijos.

__Y a mí solo me importa la justicia.

__Pues entonces… se hará justicia __dijo Camila mirando con dureza al fiscal.

 

 Este se retiró con cara de pocos amigos. Pedro tenía razón. Esa mujer era imprevisible, no se podía confiar en ella, pues de dejaba arrastrar fácilmente por las emociones. Estaba empezando a preguntarse si el chofer no había dicho la verdad. A lo mejor era lesbiana y todavía estaba enamorada de Nancy, a lo mejor tenía una aventura con ella más allá de ese pasado en Brasil. Quizá había algo más de lo que parecía a primera vista. Sin embargo sus investigaciones, no habían logrado descubrir la menor incorrección en su comportamiento, al menos desde enero en que se iniciara la primera pesadilla. Lo peor que le habían dicho era que era coqueta y que gastaba su dinero en ropa, cosa que a Pedro no parecía importarle en absoluto.

Cuando Segura se fue aquella tarde, Matías acababa de llegar sin saber que un par de ojos esta vez lo estaban custodiando, por orden de Guillermo. Sus visitas se habían convertido en una rutina cotidiana. Disfrutaba hablando con ella, aunque muchas veces los encuentros consistían simplemente en tomar juntos una taza de café.

Le gustaba estar cerca de ella, y muchas veces se pasaba largas horas simulando vigilar a sus hombres para poder estar allí cuando ella bajaba. Se sonreían, se miraban, ella le llevaba un bocadillo, él alargaba la mano para acariciarla como si fuera un adolescente.

Su perfume lo hechizaba, la suavidad de su piel lo llamaba. Con un poco de suerte y siempre que no hubiera nadie cerca se atrevía a besarla. Se moría de ganas de salir con ella, dar largos paseos en barco, o simplemente llevarla al teatro, a cenar, a bailar. Pero no podían ir a ningún sitio.

En cuanto ella abría la puerta, se convertía en un trozo de carne fresca en un mar infestado de tiburones. Tenían que quedarse dentro y esconderse para hablar. Y le extrañaba que Pedro no los interrumpiera, maldita falta que le hacía, aunque sí lo había llamado Guillermo, no quería pensar en esa charla, no frente a ella en que las dudas se derruían en su sonrisa.

 

__ ¿Qué tal? _ le preguntó a Camila en un susurro mientras se quitaba el abrigo.  Al llegar había visto al fiscal saliendo en su coche oficial__. ¿Segura la trató bien?

__Creo que está decepcionado porque no deseo ver a Nancy en el corredor de la muerte, o al menos porque la idea no me entusiasma demasiado.

__Eso también me preocupa a mí _ dijo Matías, acariciándole el brazo mientras ambos se dirigían a la biblioteca__. ¿Qué puedo decir para convencerte?

__Muéstrame más pruebas… enséñame a los niños…

__Qué más quisiera. Pero ¿de veras estás convencida de su inocencia?

__No _ confesó Camila__. Lo malo es que no estoy convencida totalmente de su culpabilidad. Creo que lo ha hecho ella, pero no estoy completamente segura.

__En cuanto aparecieron los pijamas la cosa estuvo clarísima, lo sabes.

Pero Matías también sabía que ella no quería creer que los niños estuvieran muertos por más que el hecho de que no los encontraran apuntaba en ese sentido, y tal vez  la negativa en creer en la culpabilidad de Nancy, equivalía a creer en que ellos estuvieran vivos. A lo mejor, Camila no podía aceptar la verdad.  Y algunas veces Matías se preguntaba si lograría encontrarlos, vivos o muertos, por su condición de padre, no podía imaginar el suplicio de la segunda opción y de tener que comunicar esa noticia, solo esperaba que si estaban muertos, los alcanzara el sueño eterno de manera  indolora y rápida.

 

__El juicio va a ser terrible, ¿verdad Matías? _preguntó ella mientras ambos tomaban el café que les había servido el mayordomo.

El viejo sirviente era de los pocos que la apreciaba, y  a Matías porque era amable con ella  y hacía que todo el mundo se sintiera seguro estando él en la casa, aunque dos agentes de la policía sospechaban que el interés de Matías rebasaba los límites profesionales, pero eran lo bastante inteligentes como para mantener la boca cerrada de momento, al menos eso creía su jefe.

 

Preferían vivir el día a día, concentrándose en los chicos y en el juicio, pero ambos sabían que al final deberían enfrentarse uno con el  otro y con su futuro. Por suerte todavía no tenían que tomar ninguna decisión.

__Creo con sinceridad que será muy duro. Y supongo que sacarán a luz muchas cosas que podrían ser muy dolorosas _ contestó él.

Yo estoy deseando que empiece.

Sabía  lo que Matías quería decir, y también que Pedro la consideraba una criminal desde el día en que apareciera Nancy, como si ella hubiera conspirado con su antigua novia y con ello hubiera provocado el secuestro de los chicos. Ya no podía acercarse a él, ni buscar su consuelo, ni su ayuda, pues la había abandonado a la deriva, en un mar de terror.

__La periodista… Rita Sanz, me llama cada dos por tres, ha montado una campaña de prensa a favor de Nancy, llama al abogado defensor, a los investigadores, al fiscal.

__Pues y a mí, pero no la recuerdo, no entiendo qué quiere ni atiendo sus llamadas _le dijo Camila__. ¿Estará enamorada de ella?

__Posee una energía inagotable,  una capacidad de lucha admirable. Yo también me lo he preguntado, de serte sincero, o a lo mejor no es más que una reportera entrometida.

__Desde luego parece ser que se preocupa mucho por ella. Siempre que he hablado con ella ha tratado de convencerme.

__Lo sé _  dijo Matías sacudiendo la cabeza mientras apuraba la taza de café, tenía una cita con Guillermo__. Eso es bueno para ella porque necesita que le echen una mano y unos comentarios positivos de la prensa no le vendrán nada mal. Sin embargo, espero que no nos perjudique a nosotros, Camila. Procura no colaborar inadvertidamente con la defensa __añadió levantándose__. Aparte de lo que tú creas, no debes ayudarles.

Ella hubiera querido preguntar por qué pero ya sabía la respuesta. Ellos buscaban la verdad sobre lo sucedido. Cuando poco después él se marchó y ella volvió a quedarse sola, subió a la habitación de los hijos para acariciar sus juguetes y ropas y cambiar el orden de sus autitos y ositos. Se sentía atraída por aquella habitación… el pobre Pedro, en cambio, ya no podía subir.

 

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.

CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO.

ESCENAS EXPLÍCITAS.

 

 

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