martes, 21 de octubre de 2014


NAUFRAGIO. CAPÍTULO UNO. PARTE DOS.


___ Aquel fatídico día del naufragio, de 700 personas en riesgo, solamente llegaron  vivos a los hospitales alrededor de 50. Cientos de cadáveres flotaron en el mar y otros nunca fueron encontrados. Juan Pedro Beggio con camiones de sus plantas, ayudó a recorrer la costa en busca de sobrevivientes y allí me encontró. Las lanchas se hundieron como el barco y algún destino superior quiso que la asfixia por inmersión provocara en mi cerebro tal falta de oxígeno que cuando Pedro recorría el lugar me encontraba convulsionando, por lo cual supieron que estaba viva y me vieron con facilidad.  Fui trasladada de inmediato y cubierta de heridas y contusiones mi rostro y mi cuerpo eran irreconocibles. Pasado el primer momento y logrando ser mantenida con vida mi cerebro quedó dormido, y pasé casi un año en coma profundo del cual pocos pensaban que regresaría.
La Sra. María iba a visitarme de tanto en tanto, no tenía documentos ni nada que pudiera identificarme, por lo cual para que pudiera permanecer en la clínica, no teniendo adónde ser enviada me tomaron como esclava.
 Mientras permanecía dormida, el resto del organismo se fue recuperando quedando marcada por cicatrices múltiples que hoy me sirven de recordatorio del horror. Cuando al fin abrí los ojos, María estaba a mi lado pero yo no pude decirle quién era ni qué me había sucedido. No tenía pasado  ni futuro, solamente un presente inesperado, en una cama de hospital en Kenia y dos personas que me habían salvado de morir como tantos y que habían pagado todos los gastos de mi internación.
… Cuando al fin, en 1974, casi a fin de año me dieron de alta, se aproximaba la Navidad. Mi estado general era frágil. Y  la familia Beggio me llevó a vivir a una casa pequeña adjunta a la mansión.
 La esclavitud en esa familia era una salvación, en verdad María y Pedro trataban de rescatar a los chicos que otros compraban para esclavitud sexual o trabajos forzados, para evitarles dicha vida y darles una mejor. Los esclavos de los Beggio éramos más bien sus empleados. En las plantas, el Sr. Pedro tenía un centenar de jóvenes que albergaba en casas comunitarias, recibían alimentación, ropa y cuidados médicos. Trabajaban hasta el sábado a mediodía no más de 12 horas por día y  a la tarde de el último día laboral, debían de concurrir a un galpón de la Mansión donde María les enseñaba a leer y a escribir.
… Nunca me llevaron a trabajar con ellos, al comienzo me dedicaba a cocinar para los patrones y a dirigir al personal de la casa. También había olvidado la escritura y la lectura y acudía a las clases de María, como una estudiante más.
 El Sr. Pedro tramitó un documento y nacionalidad con un nombre que ellos eligieron y una fecha de nacimiento estimativa.
Concurría a controles médicos mensuales y pocas esperanzas habían de que mi memoria regresara.

___ Cuando los Beggio salieron de Chile, los  2 hermanos de Pedro decidieron quedarse a pelear en la Resistencia y los padres les hicieron prometer que jamás regresarían hasta el retorno de la democracia. En los primeros 6 años cada tanto recibían cartas desde Chile que de alguna manera les hacían llegar, con los años ya no hubieron más noticias y la peor sospecha los acechaba.
___ Pedro y María eran una pareja feliz, trabajaban cada uno en lo suyo, ayudaban a la gente y  poco a poco los fui queriendo como lo único que tenía. No recordaba nada de mi pasado, y por ellos supe que había estado en ese barco, del cual los pocos sobrevivientes fueron yéndose al recuperar el estado físico que se lo permitiera, pero en mi caso, sin registro de pasado, no tenía donde ir ni a quien buscar.
 Solamente una sombra opacaba la Mansión, los hijos que tanto esperaba la familia no podían ser concebidos y María se iba apagando día a día.
 Cansados de esperar y con el paso del tiempo, un día de fines del  1978, el Sr. Pedro me dijo que cuidara de la casa porque partirían con María a  recorrer los mejores hospitales de Ciudad del Cabo y de  Johannesburgo a consultar y efectuar los tratamientos posibles para que María quedara embarazada y así  se ausentaron por meses en búsqueda de concretar aquel destino.

___ Fue entonces, a cinco años del naufragio, en aquellas noches de soledad en la Mansión, que en mis sueños apareció mi niño, al comienzo como una imagen borrosa, luego como un pequeño de mirada profunda, ojos negros, cabello negro que me llamaba mamá y entonces supe su nombre: Guillermo. Cada noche venía a mi mente y cada día me atormentaba buscando en ella más recuerdos que me ayudaran a entender, a conocer ese pasado huidizo  en el cual estaba Guillermo. Mi nombre y apellido no acudían, solamente comencé a recordar hechos generales, seguramente incorporados en el colegio  y mientras María no estuvo, fui yo la encargada de las clases de los sábados.
___  4 meses después de su partida, en abril de 1979, Pedro y María regresaron y por la luz que emanaba de sus miradas pude saber que lo habían conseguido, que al fin  María estaba embarazada.
… Cuando me saludaron y abrazaron, me dieron un sobre que correspondía a la primera ecografía, de la cual apenas entendía, pero me mostraron una manchita, en realidad dos, que serían los futuros mellizos  Beggio como ya les habían anunciado. María estaba de 8 semanas de embarazo y ya habían decidido que  si nacía un varón, su nombre sería Pedro Daniel Beggio.

___ Dos destinos, dos amores, dos nombres: Guillermo y Pedro…. Pedro y Guillermo empezaron a ocupar mi mente.


 Continuará.

12 comentarios:

  1. EVE me encanta naufrago la sigo desde que la subiste , no encuentro la tercer parte cuando la subiste,,,,,,,,,,sos una genia y tenes una gran imaginacionnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnELDA

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    1. Esto surgió en un sueño Elda, luego comenzó a fluir la trama de esta historia distinta, gracias infinitas y besos mil. Te amo.

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  2. Bellísima historia espera Elda querida, abrazo de oso, te amo.

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  3. Eve este naufragio nos deja atónitos, preocupados que fue del destino de don Guillermo y Guillermito, cuanta solidaridad de los Beggio y cuánta suerte de Mirna que se cruzarán en su camino, por favor cuán lejanos parecen sus caminos pero siempre el amor es un denominador común que marca sus destinos.

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    1. Atónito sí, una historia para amar. gracias eternas y besos mil.

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  4. Eve hace mucho que no puedo leer las historias que tuvieron su origen en estos dos hombres que nos conmovieron Guille y Pedro. El naufragio promete ser de los más interesante y estoy segura que también me va a conmover.

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    1. Creo que sñí como todo lo que nace como una inspiración súbita en un sueño, Ari quién sos, avisame así te reconozco. Besos del alma y no la pierdas que no te vas a arrepentir. Gracias,

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  5. Muy interesante Eve..voy leyendo de a poco. Gracias!!

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    1. De a poco y como puedan con tal que la lean y disfruten porque es hermosa, un honor que estés acá, gracias y mi amor.

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  6. Muy bueno Eve, ya estaba por ir al segundo capìtulo y descubrì que me faltaba esta parte. Què buena descripciòn hacès de toda la situaciòn. Pobre Mirna quedarse sola en el mundo y sin memoria, pero por suerte la rescatò gente buena que la ayudò en todo momento. Què habrà pasado con su esposo y Guillermito? Ya voy para el segundo capìtulo a enterarme, jajaaaa.

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    1. Marce querida, empecé no teniendo blog y de allí que antes del capi uno aparecieron en face estas dos viñetas como partes de él que luego pude subir, gracias por estar a mi lado. Te amo.

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