miércoles, 22 de noviembre de 2017

"PROHIBIDO". CAPÍTULO VEINTINUEVE.




"PROHIBIDO".

CAPÍTULO VEINTINUEVE.


“RAYUELA, capítulo 93.
Pero el amor, esa palabra… Moralista Horacio, temeroso de pasiones sin una razón de aguas hondas, desconcertado y arisco en la ciudad donde el amor se llama con todos los nombres de todas las calles, de todas las casas, de todos los pisos, de todas las habitaciones, de todas las camas, de todos los sueños, de todos los olvidos o los recuerdos. Amor mío, no te quiero por vos ni por mí ni por los dos juntos, no te quiero porque la sangre me llame a quererte, te quiero porque no sos mía, porque estás del otro lado, ahí donde me invitás a saltar y no puedo dar el salto, porque en lo más profundo de la posesión no estás en mí, no te alcanzo, no paso de tu cuerpo, de tu risa, hay horas en que me atormenta que me ames (cómo te gusta usar el verbo amar, con qué cursilería lo vas dejando caer sobre los platos y las sábanas y los autobuses), me atormenta tu amor que no me sirve de puente porque un puente no se sostiene de un solo lado, jamás Wright ni Le Corbusier van a hacer un puente sostenido de un solo lado, y no me mires con esos ojos de pájaro, para vos la operación del amor es tan sencilla, te curarás antes que yo y eso que me querés como yo no te quiero. Claro que te curarás, porque vivís en la salud, después de mí será cualquier otro, eso se cambia como los corpiños. Tan triste oyendo al cínico Horacio que quiere un amor pasaporte, amor pasamontañas, amor llave, amor revólver, amor que le dé los mil ojos de Argos, la ubicuidad, el silencio desde donde la música es posible, la raíz desde donde se podría empezar a tejer una lengua. Y es tonto porque todo eso duerme un poco en vos, no habría más que sumergirte en un vaso de agua como una flor japonesa y poco a poco empezarían a brotar los pétalos coloreados, se hincharían las formas combadas, crecería la hermosura. Dadora de infinito, yo no sé tomar, perdoname. Me estás alcanzando una manzana y yo he dejado los dientes en la mesa de luz. Stop, ya está bien así. También puedo ser grosero, fájate. Pero fijate bien, porque no es gratuito”.
*Julio Cortázar /.


Minutos después salían del bar tomados de la mano. Mientras caminaban hacia la casa, hablaban acerca de dónde cenarían. El día siguiente era importante, el último de ese viaje, porque el treinta partían de regreso a Bs. As., Fabián y Felipe, esperaban, la víspera del nuevo año lo mismo. La idea del regreso los turbaba.
¿Qué sucedería en esas calles de Argentina? ¿Cómo se hacía para volver a una realidad,  a aprenderla luego de las palabras bonitas dichas en la mesa del bar de la librería?

Chile, Santiago, 30 de diciembre de 2016.


__Madre, papá está con Guillermo, quería decirle que estoy bien, que no debe estar intranquila, ya del sueño que vine a contarle aquella vez sé que lo peor ha pasado, ya pude salir de la iglesia.
No quiero decirle a Guille, temo molestarlo, a usted no puedo negarle que muchas veces extraño, no es fácil dejar en un mes tantos años  en ese mundo, por años quizá siga pensando en el padre Manuel, en mis compañeros, pero me aferraré a Guillermo, mi amor por él es al menos equivalente al que siento por Dios, no  quiero que tema que vuelva a  cometer una locura __dije abrazándola muy fuerte, la necesitaba de verdad como ni siquiera de niño.

__No me arrepiento de haberle dado tu dirección, ese hombre te ama, hijito, y es la vida que estaba en ese sueño, es esa base sólida que te salvará de todo mal, de todas las dudas, lo sé, y te ama.
__Yo no me animaba a contarle  entonces, no me sentí preparado, estaba confundido, de hecho recién allí me sentí bien entre la gente, pero no sabía si podía dejar mi sitio. 
Amalia, y esto  háblelo con mi padre, necesito que me perdonen, no sé por qué vi como malo lo que la vida nos daba a raudales desde niño, por qué me negué a aceptar lo que me ofrendaba en bandeja de plata y me escapé del mundo entrando al seminario. Sé que no fui el mejor hijo por años, entonces me aislaba, luego viajé a Argentina, apenas les he escrito poniendo excusas que no eran la razón. Pero quiero que sepa que hoy no pienso lo mismo, ni el mundo es malo, ni el modo de vida que llevan, ni todo en la iglesia es bueno, hay dolor, hay envidia, hay trampas, hay hasta crueldad, y he pagado con creces aquella decisión, tal vez equivocada. Tal vez si Guille no aparecía seguía sin ver más que lo que brillaba, pero no pudimos evitarlo, apareció en mi vida como un rayo, no pude evitar amarlo, ni él, aunque lo intentó, hice todo intentando aferrarme a la iglesia y nada resultó porque mi verdad es él y lo que parecía una locura,  hoy está cerca de ser mi nueva realidad.
Quiero conocer a Fabián, ser su amigo, ganar su amor, sé que ha sufrido mucho también, la separación de los padres, la verdad de Guille, el que yo sea sacerdote, y necesito caminar por el mundo, a tientas al comienzo,  y cada vez a paso más firme a medida que me sienta aceptado, que tenga mi trabajo, que logremos una casa, un hogar.
Lo que quiero  decirle es que no tema, Guille es lindo por fuera y por dentro, de lo contrario no lo amaría. Se equivocó mucho como yo al alejarme de la gente común, vivió en la farsa, mintió, pero ha conocido el dolor y la pérdida, ha sufrido demasiado, y no sólo por mí. Por amor a mí ha corregido todo en su vida, pudo ordenar sus prioridades, decir las verdades, es viudo, y divorciado, tuvo dos hijos, a la nena la perdió, Fabián es la luz de sus ojos,  aprendió a vivir la vida día a día, paso a paso, y sabe hacerlo, por lo mismo es la persona que mejor podrá enseñarme el camino. Lo amo, y me ama, el resto ya se verá.
__Claro hijo, lo sé, siempre puedes aceptar lo nuestro, y no te exijas demasiado hasta no sentirte físicamente y psíquicamente bien, Bs. As. no es Chile, lo sabes.
__Lo sé, sé que la cátedra de catequesis terminó, que aunque no he dejado de amar a Dios, mis pares me cerraron las puertas para siempre, que no sé si recuperaré la cátedra de letras, que pueden haber rumores, pero creo que hoy podré afrontarlos, que ya no me sentiré en falta. Le prometo llamarla seguido, podremos hacer  Skype cuando quieran, la estancia allá está cuando deseen ir o mudarse.
Me ha encantado visitar la casa de la playa, llevar los juguetes y algo de ropa para Felipe, más lo que llegará luego, he recordado lugares y momentos en que fui feliz, pero sobre todo quiero agradecerles que me salvaron la vida, viajaron en la avioneta de inmediato, yo era mala palabra en Misiones al suceder todo, y de no haberme trasladado de emergencia, no sé si estaría vivo.
__Hijo, Felipe hizo mucho, Guillermo y su amigo, nosotros somos tus padres, además sabíamos que estabas allí en contra de tu voluntad, que estabas pidiendo la dispensa, fue atroz que nunca salieran tus cartas al Arzobispo, no puedo creer lo que sucedió, y en verdad me alegro que se jugaran por el amor que sienten, el escándalo fue grande, pero te salvó de años de peregrinar suplicando una salida que creo no estaban dispuestos a darte.
Sé feliz tesoro, iremos cuando menos lo esperes y quizá ya tengas tu casa, trabajo, y estés casado con Guillermo. Lamento que no desees que los llevemos al aeropuerto, aunque en realidad la despedida sería dura, cuídate mi lindo, que te vea un médico allá, y no dudes en consultar a un psicólogo si en algún momento no te sientes a gusto, es normal al comienzo.
__Lo haré madre, lo prometo. Feliz año nuevo. Empiezo otra vida, es un renacer para mí este 2017, mi vida en el mundo.
__ Y no solo hijo, tienes la suerte  de no iniciarla solo.
__Antes de lo que hice, en mi cuello me quemaba el recuerdo del calor de su mirada, en el pecho me laceraba la culpa de mi pecado, dudé, me desesperé por igual ante la posibilidad de no volverlo a ver, y me sentí como un pájaro, necesitando volar, supe que deseaba la libertad y que no la estaba consiguiendo.
Pudimos haber huido, pero no lo podría haber soportado, no  estamos en la época de Uladislao y Camila, no podía condenar a Guillermo a esa vida, esto es lo mejor que pudo suceder.
__Así es hijito, así es. Sé feliz.

__
“El viaje hacia el Aeropuerto Internacional de Santiago me sumió en  nostalgia por primera vez, pero una sensación linda, nueva, extrañar dejar la casa de mis padres, las calles de mi país, no una celda de una capilla, al fin esa mezcla de nostalgia y añoranza me hizo bien.
Me costó un poco caminar de la mano de Guille, a veces siento las miradas de todos,  pero no dije nada, lo superé, y abrazados esperamos el embarque, el vuelo es a Mendoza, y en una hora hacia Bs. As.”.

__ ¿Estás bien amorcito? __ interrogó Guillermo exultante al fin de viajar juntos, en el mismo avión con el mismo destino ___. Es un viaje largo, estás en recuperación.

__ Quizá llegue algo cansado, pero no todavía. Además estos días en Chile me recuperé bastante físicamente, y me gustó estar con mis padres. Ahora ya mi mente voló antes que el aparato a Bs. As. __ dije atrapando la mirada__. No puedo engañarte, me asusta un poco el encuentro con Fabián, con los tuyos, no me conocen.

__ Cielito, todos te conocen, además he pasado meses hablando de vos, hartos estaban de escucharme ya.
__ Como sacerdote me conocen, Guille. Lo soy de hecho. Perdón. __ Bajé la mirada a punto de llorar.

Guillermo me tomó la barbilla y me la elevó para encontrar mis ojos.
__No me pidas perdón, lo entendí.
__Es que hace nada, pasé toda la vida en la iglesia, hace nada que salí, no puedo engañarte, no quiero hacerlo, de hecho soy sacerdote, ni siquiera sé si los tuyos podrán recordarlo, si eso cambiará el trato…  pero además  a veces los extraño,  extraño lo que dejé, a mis compañeros, a mis fieles, a lo que hacía, pero no por ello te amo menos. Me muero de miedo de que te canses, de que me dejes como en el pueblo y aunque corra no regreses.
¿Entiendes por qué me aislé en esa casa?
__Pedro, amorcito, lo entiendo, lo del pueblo fue porque no  sabía el porqué de tus actos, pensé que me rechazabas, ahora lo sé y es lógico que extrañes, no puedo pretender que en un mes olvides a Manuel, a tus fieles, ni a nada, fue una vida, de a poco, paso a paso, verás cómo en un año, a medida que hagas cosas en la calle, como hombre, y pese a esa condena impuesta en tu mente de que sos cura, te sentirás libre, pero no voy a dejarte jamás, no iba a dejarte en el pueblo,  sos lo único en mi vida. Los meses que pasé sin saber de vos,  estuve muerto, sólo respiré porque guardaba esta esperanza, este día para mí es el más importante de mi vida, quizá sólo comparable al del parto de mi hijo.
En cuanto a lo primero que dijiste, él es un chico de mundo, moderno, creo que sabe que siempre serás cura, no creo que ni a él ni a los míos les afecte en algo eso, es como decir que yo soy abogado, no pienses en los juicios, no pasará nada, y si pasa lo enfrentaremos, pero juntos.
__Gaby, Beto…  soy el cura que los casó, a veces no sé si  fue  bueno o malo que Jorge enfermara __balbuceé.

__Ellos no se espantarán porque seas quien los casó, lo hiciste en tu ley, y ahora verán al hombre, al que llegará de mi mano.
__ ¿Y si Jorge no hubiera enfermado y no me conocieras?
__Pedro, mi amor, esa fue la excusa de tu Dios para cruzar nuestros caminos, si no estabas en ese altar, te iba a conocer lo mismo, en la plaza, en la iglesia de Jorge, en una esquina, nos íbamos a amar igualmente, no lo dudo, sos mi destino, sos mi amor, y mi hijo y los míos, olvidarán que sos sacerdote, ellos verán al hombre que me hace feliz, al hombre que amo, como la canción que me regalaste.
__Está bien.
__Pedro, mi amor, lo que nos sucedió fue en instantes, el amor nuestro es desear respirar el mismo aire, es latir al unísono, es ser un alma, un ser, y ese amor nos llega como un rayo que atraviesa y quema, como un relámpago que atravesó los cuerpos, sé que nos asustó y fascinó a la vez en la capilla, y quema pero es un ardor placentero, porque luego del relámpago vino el rayo, y lo aceptamos, no hubo regreso, lo intentamos, nos resistimos, pero no se pudo, ahora nos queda el coraje de asumir las responsabilidades, las consecuencias de querernos por encima de todo, de asumir los riesgos que sean, ya no podías ocultarte tras la sotana porque te sentías en pecado mayor que esto, que para los tuyos lo es. Pero así como tus padres lo ven, así lo sentirán quienes nos aman, el resto de la gente, no tiene importancia, no vale la pena __concluyó seguro.

__ ¿Y Juan? __ murmuré mirándolo.

__Juan fue un compañero que quise mucho, le tuve un profundo amor, diferente al que siento por vos, es o era un amigo, hoy estoy enojado, le pegué, me traicionó. Aunque al fin nos hizo un favor, como Jorge, en medio causó mucho dolor, no sé si sé perdonar, no sé si lo volveré a ver, pero, no es el Amor, como no lo es nadie que no seas vos.

Guille me tomó el rostro entre sus fuertes manos, enterró la mirada recostándola en mis retinas, y habló en susurro, casi en mis labios.

__Precioso, esto nos costó demasiado, mucho dolor, casi la vida a los dos como para pensar en terceros. Hoy me hallo en silencio, y el tiempo se detiene,  me pierdo en tu mirada radiante, me es apasionante, y miles de horas y de noches pasé deseando que estuvieras  a mi lado, cuando eras prohibido, te soñaba pero al despertar no estabas junto a mí, y yo te quiero en mi cama todas las noches para siempre, quiero despertar y que lo primero que encuentren mis ojos sea tu rostro, y deseo desayunar con vos, mostrarte Bs. As., pasear tomados de la mano, buscar una casa, armar una familia, casarme con vos, quiero todo con vos, no quiero solamente soñarte como en todos los meses que pasaron. Ahora quiero regocijarme con tu  esencia, disfrutar de tu presencia, sabiendo que no tienes horarios para escapar de mí, para dormir en otro lado dejándome herido, ya no podría vivir sin vos.
__Tú eres mi sol, mi cielo, mi estrella en la noche oscura, pasé lo mismo, lo sabes, por ello te entregué el diario, mientras yo leo la obra y vida de Leonardo hasta que lo asuma y no me duela, tú leerás lo que viví y sentí desde que te amé, estaba escindido entre dos amores reales y mi alma lloraba tu partida cada vez, y esperaba la noche, eras mi estrella más querida al mirar el cielo desde la celda, eras mi sueño añorado.
Sólo eran unos momentos que pasábamos juntos, robados y a escondidas y luego o al despertar en silencio lloraba, aun frente a Dios.  Hoy mismo, vas a comprar algo y me asusto porque se me hace una eternidad volverte a ver y hallar la felicidad de sentirte a mi lado.  Por meses sólo eras mi sueño anhelado. Mientras estuve internado, no dejaba de pensar en ti  ni un minuto, y aunque mi madre estaba a mi lado, añoraba tu voz, tus manos, tu rostro. En Misiones, Felipe adivinó mi dolor al correr el tiempo su camino y yo sentir mi vida sin ti, y sobreviví en la esperanza de esa dispensa, de que en algún momento recorreríamos juntos la vida sin importar el tiempo, como en estos días en que todo ha sido mágico. Hoy sé que estarás en mi vida, que no romperemos promesas, que aunque estudie o trabaje lejos te esperaré feliz cada tarde hasta que me encuentre de nuevo a tu lado.
Cuando intenté huir pidiendo el primer retiro, cuando estaba empecinado en decir que amaba y que estaba enamorado de Dios y del Ministerio, estaba huyendo, y supe en Rosario que el corazón siente lo mismo cualquiera sea el lugar o la distancia, y entonces supe que debía arriesgarlo todo por nuestro amor, porque ya no podía hacer otra cosa.
Yo  perdía años de tiempo, y no tengo experiencias de vida, debo aprenderlo casi todo, porque en esa iglesia no he vivido nada, ni siquiera el dolor que conocí sólo fuera, y en otro sitio lejos de ti.
Nunca me hice las preguntas que debí: ¿Qué pierdo en la dirección que no tomo?
¿Qué me espera en el camino que no atajo? ¿Qué experiencia no experimento, qué existencia no vivo, qué muerte no siento?
 Hoy sí lo estoy preguntando y contestando, yo no sentí que estaba medio muerto en la iglesia, lo veo hoy. La vida eres tú.
¿Qué misterio me niego en la posibilidad de la ruta que no sigo? ¿Qué enigmas no develo
en el destino que no acojo?
¿Que cartas  barajaría la muerte en el juego de otra vida? ¿Qué futuro  me aguardaría en la senda que no circulo?
 Son como yo alternativos, como universos paralelos los que viví en meses de estar contigo y en la iglesia, y no estaba a pleno y bien ni en uno ni en  otro, no sé si como algunos dicen exista ese diseño, pero prefiero elegir y poner todo en juego por esa elección, hoy sí me estoy respondiendo cada pregunta.

¿Qué  extraña recta me transportaría a otro mañana de un pasado paralelo en un futuro alternativo en otro constante presente? ¿Qué demonio me esperaría si no tuviese un Dios o quizá por lo que he decidido? ¿Qué maldades me acometería si Dios  no me perdonase?
¿Que disculparía el demonio el bien que los hombres no perdonan entre el mal que no disculpan?
¿Qué no gano existiendo en otro universo y qué pierdo viviendo en éste, qué ignoro del universo, qué no aprendo de otros espacios siderales, qué otra ciencia o arte  predice el principio de los finales? ¿A qué persona no miraría  por esquivar la mirada?
¿Qué cuerpos no amo por amar a quien no debo debiéndome a quien no ama? Bueno en esa no tengo dudas, no hay nadie antes ni después de ti.
¿En qué encrucijada perdí el rastro de amar en la senda que no escogí? ¿Elegí ser sacerdote realmente, sabía ese nene que renunciaba al amor del mundo? Creo que no.
¿Qué orgasmos me niego y no siento? ¿Qué besos me pierdo y no padezco, qué labios no beso, qué boca no desnudo?
¿Qué muerte sentiría si no sobreviviera, qué sitio no habitaría por existir? ¿Quiénes me llorarían? Eso lo vi, a punto estuve de conocer estas respuestas pero de nada me iban a servir si no me salvaba.
¿Qué tiempo me otorgaría el tiempo en la posibilidad
de otro tiempo?¿Qué soledad  ajena a ésta acoge el silencio de mis huesos, qué vida, que muerte me espera en la dirección que no tome?
Nada de todo eso me pregunté de niño, sólo me aferré caprichosamente a la Biblia e inconscientemente entré al seminario.
Me arrepiento de mi vida sin ti, de aquel momento en que me diste tu mano y no abracé tu alma, me arrepiento  de aquel mirar en que me decías todo y yo miré mi orgullo buscando el silencio de la nada, me arrepiento  de aquella mañana donde me diste tu despertar y el amanecer de tus ojos y sólo fue un instante que busqué  y no comprendí tu amor, me arrepiento  de no ver el más claro sentimiento en tus caricias y sentir un roce frío de la brisa cuando tus noches me abrasaban buscando mis besos, me arrepiento de mi cobardía de creer que todo lo sabía en la vida que nada haría que derrame mis lágrimas por un amor  y   que fue al fin el dolor del desgarro del alma al perderte lo que me llevó a desear morir, todos esos errores he cometido, y la iglesia sólo vería el pecado de amarte.

__Ya cielito deja de torturarte, no sabías, eras un nene, ya pasó, ahora pensaste en todo y me elegiste, y no terminas de saber como yo mismo no conocía el amor. Hay muchas formas de amar, y puedes seguir amando a Dios.
Hoy nos amamos como adolescentes pese a la edad, yo pasé meses sólo pensando en vos sin siquiera concentrarme en el estudio. Era pueril, ingenuo todo hasta que hicimos el amor, entonces todo cambió, el amor se transformó en deseo, candor, frenesí, ansia, fuego, y estamos en esa etapa hoy, quizá dure años, o para siempre, o quizá aminore la pasión en pos de la ternura con los hijos, con la edad y es otra forma de amar, quizá sentiremos que el amor será compartir paseos y  fiestas con Fabián, con Felipe, con los hijos que podamos elegir.
Ya conocimos otra forma, la desesperada de la ausencia, cuando te fuiste y nos extrañamos con desespero y locura, o antes aun, cuando estabas en la capilla, hasta que decidimos vivir el amor de caricias culpables y llenas de pesares, el de hacer lo que fuera hace poco para salvar al otro, amor de fieras apareándose en la oscuridad, y quizá la expresión más intensa fue cuando me dijeron que te habías matado, que estabas muerto, y estabas lejos, entonces ante el dolor en el pecho, supe que moriría en el intento, que daría la vida por recuperar tu cuerpo, así fuera inerte, me enfrenté a todo para recuperarte, dejé a mi hijo, no temí a nada, y mira que jamás en mi vida pisé más que un par de veces una iglesia y ahora pasé días escuchando insultos de tus pares, nada me detuvo,  ni siquiera tuve conciencia del riesgo que corría al subir al avión, supe que el amor era mucho más que el deseo, mucho más que la ilusión adolescente, más que ideales compartidos, hasta diría que quizá esas cosas las conocí con Juan, con vos supe que el amor es más que los hijos, más que el dolor… Era eso al fin, arriesgarlo todo por el otro, jugarse el cuero, la vida hasta por darle sepultura, hoy que estás vivo, sé que deseo morir  al mismo tiempo, eso le pido a tu Dios si existe, llegar al amor en la eternidad sin perderte de vista, así te amo, Pedro.
Y cuando se ama así, ya ningún rumor, chisme o lo que sea que espere en las calles puede hacer mella alguna amorcito, absolutamente nada. Y hoy vivo y quiero que nuestro amor danzante sea llama y refugio  ante aquella mirada condenada en miseria.
Nuestro pecado bajo  la ropa  sobre mis dedos, y en el enhiesto verbo, comisura y desvelos. Fogata las caricias, llueven besos de arrullo, tu nombre es mi desvelo, ausente, mi sueño es tuyo. Tu piel es la armonía de mis dedos traviesos que tiritan abstemios  civilizados verbos. Habla en mi muda boca, marchitando mis labios, hondo pesar mis besos.
 Nazco desde tus piernas con mi boca sin calma y mojado de  elixir de dioses voy al prado de  tu vientre, arrullando los trinos, amasando los ríos que emanan de tu boca creadora de besos. Así sin las palabras te comprendo cercano.  Así converso en lluvia, soy también un desierto. Así dormido en tierra, bajo párpado incierto comprendo hambriento en llamas que te amo y que tu hoguera calma mi sed.
Mi tiempo, sólo es del tiempo  del amor de mi vida que son muchas existencias, o sólo una vida que ocupa todo mi tiempo. Es la mano de la amistad en la que me sobran cuatro dedos, la cívica multitud con el compromiso del saludo que no acompaña mis soledades ni su propia compañía.
Mi tiempo, sólo es del tiempo, es de mi pensamiento cuando me acompaño contemplando paisajes omitiendo la publicidad, es de la instantánea del flash de mis ojos en el revelado de mi imaginación, es, del camaleónico semáforo que detiene las prisas empujándome, atropellándome con su despiadada prontitud. El tiempo, es el cáncer del tiempo que desahucia los días que no vivo que no muero, es el futuro que me engaña traicionándome por la espalda del pasado de mi presente, es, las duras horas de mis desiertos en el espejismo de mi existencia.
Mi tiempo, sólo es del tiempo  que es un tiempo muerto, breve, rutinario
clonando minutos mundanos y cotidianos, los segundos que no cuento en el infinito de mi reloj de arena que se vacía y se llena en la oquedad de mis huesos. El tiempo, es de los ancianos que contemplan pasar el tiempo, mirando el péndulo cielo de las horas donde la muerte los contempla, oscilando el espectro de la vida, es de los cementerios del caos del silencio de la soledad, de los ecos de los cadáveres ya sin tiempo.
Mi tiempo, sólo es del tiempo, es el espacio donde existo, donde todo perecerá cuando muera, donde todo vivirá muerto.
Hoy vuelve aquella aurora, trae brisas al alba, lágrimas que derramé
cuando la oscuridad era eternidad,  en mi calma, son los sueños perdidos  como el recuerdo va por los jardines  florecidos en silencio y en palabras. Regresan aquellos besos, caricias, y ya no lloro, cuando la noche rompe los silencios, mis palabras se abren como las rosas en primavera, para recordar dónde está mi religión…  en tu amar.
De esta armonía, que el alma, corazón, anudan la sola melancolía  del secreto de mis imperfecciones entre nostalgias de voces extrañas,  naciendo como nuevas sensaciones,  con mayor resplandor en los misterios, de suspiros, de vacío y mi olvido  y el incoloro sabor de la aurora.
Cuando te vi de lejos, quizá cuando apenas te presentí sentí que eras la figura de un ángel o de un adonis  reflejada donde se unía mar y cielo.
Te conocí y ya te amé…  simultáneamente, con sólo el placer de mirarte porque apenas te descubrí, sentí las ansias locas, apresuradas de poseerte.
Tu cuerpo bebe al sol, tanto como yo pierdo la cordura por ti.
Añoro el fuego del trigal de tus ojos cuando sonríes y juegas en la arena precioso mío que sometes mi sangre al fuego de la pasión que me condena. Cometes la lujuria de sonreír, y bebo tu boca de fresas y perlas.
Allí me condenas a amarte, en el delirio y la quimera de hacerte todo mío y pensar revivir de los otoños vividos con vos  en una vida nueva, todavía.
 Besé  el bello diamante tatuado en el comienzo de tu pelvis. Mi boca se deslizó en las vértebras de tu columna hasta tu tibio cuello y como el picaflor busca su flor yo busqué tu boca, y la bebí sin consuelo. Y me extasié con el elixir más dulce que colmó el seco oasis de mi sed.
Las palomas de tus manos impúdicas abrevan en rincones de mi cuerpo en el delirio que provocas y en la pasión que convocas mi alma toca el cielo.
Regálame amor mío, tu bella desnudez para siempre. Una lluvia de pétalos separa nuestros cuerpos entre los fuegos del amor mientras me entregas tus recónditos encantos.
Mis duros otoños se doblegan como un débil mimbre con tus caricias. Siento el calor, el aroma y el contacto que van dejando huellas,  tus manos extasiadas de amor, pasean en mi cuerpo cuando murmuras, “te amo”. Así, deseándote, te llevo a la lujuria del tibio amor consentido.
La tibia noche se pobló de polvo de estrellas sobre el azabache de tu pelo y el amor se iluminó en tu mirada de pasión en tus bellos ojos de caramelo.
Así fue y será nuestro amor, y nunca  voy a renunciar al placer de tenerte. Y al darme cuenta que llegué muy tarde a tu vida, en una dulce noche gris reviviéndola ahora, voy a amarte extasiado entre la dulzura y la dicha sin fin. Te amaré en mil noches. En mil amaneceres. En mil vidas.


Bs. As., 30 de diciembre de 2016.


 “Los vuelos pasaron rápido, se escurrió el tiempo en charlas, en declaraciones, y al ver la ciudad en el aterrizaje, el corazón dio un brinco, me pareció que hacía una eternidad en que de noche y débil, con el peso del dolor había tomado el vuelo a Chile, al pasar a ver a Manuel, cuando me cerraron las puertas de la iglesia, cuando solitario y muerto de miedo, hice el camino al aeropuerto.
 Hoy regreso siendo otro, me siento fuerte, aunque estoy algo ansioso, el amor de Guille, me hace fuerte”.

__!Pedro! __ gritó Felipe el primero en vernos,  cuando  logré adaptar la visión estaba apretado entre mis brazos, mientras por sobre el hombro vi acercarse a Fabián y detrás vislumbré a Alberto,  Guille abrazó a su hijo.

__ ¡Qué haces atorrante!

Felipe me miraba de arriba abajo, se soltaba y volvía a mis brazos, lloraba y reía al mismo tiempo  y al fin mis lágrimas detenidas desde la despedida brotaron libres y se unieron a las de él.
__ Despacio que me vas a desarmar, estás muy lindo con ese corte de pelo, con esa ropa.
__Me la compró Guille. Tú estás lindo, estás quemado, no estás tan flaco, estás vivo, ¿verdad que podré quedarme contigo?
__Epa, jovencito, espere, que estoy llegando, aunque ahora sé que llevo parte de su sangre, como ¿cuánto le debo?
__ Nada, apenas medio litro, por mi edad no se podía, pero sos grupo imposible, aceptaron porque tenían que conseguir la universal, pero no quiero volver a un pueblo donde te mantuvieron preso en esa capilla, donde casi te echaron moribundo de la sala, perdón, no lo dije antes, pero si no llegaban tus papás, no sé qué sucedería, los curas…

___ Bueno, ¿no me saludas más ahora? _interrumpió Guillermo,  mi mirada se enganchó a la de Fabián, lo sentí titubear, aunque se fue acercando, mientras Felipe abrazó a Guillermo, y Beto ya estaba con todos, ordenando el equipaje en el carro.

__Pedro, perdón, hola, es raro, no sé qué se hace ahora _dijo Fabián sin  desviar la mirada.

__Nada hijo __ cortó Guille__. Lo que sientas, lo que te salga.

__No sé, sos el amor de mi papá, él sin vos se moría, y sos buen tipo, y aprendí a quererte por todo lo que sé que hiciste para estar acá.

De pronto y sin que lo esperara estaba dándome un beso en la mejilla, al fin sin pensarlo, lo abracé, se quedó allí, como escuchando el latir del corazón, alcancé a ver a Guille con lágrimas en los ojos.
Beto salvó el momento, abrazó a Guillermo que lo palmeó y vino a darme un abrazo a mí, cuando Fabián me soltó estaba con los ojos brillantes y se enganchó a Felipe.

__Pedro, me encanta verte, hermano, no sabes la que pasé con tu… con Guille,  todos, la verdad es que estaba insoportable.
__ ¡Beto! Ahora no. ¿Y Gaby?
__No. La dejé. Querían venir todos, pero  ya haremos el asado, ahora sólo hago de cuida de estos dos, y vine a buscarlos.
__Es insoportable, pa,  es peor que vos.
Nos ha vigilado en todos lados, y eso que está recién casado.
__!Fabián! __ dijo amonestándolo Guille.

__ Vamos saliendo, que a Guille no le gusta el gentío. Guille,  la gente concertó si están de acuerdo en festejar la Nochevieja todos juntos en el estudio, quieren todos estar con los dos. A mí me pareció bien, a vos mucho la joda no te va, y a Pedro menos, y mañana afuera es un quilombo.
__Está perfecto, Beto, es lo mejor.

 “El aire al salir a buscar el coche me cacheteó en las mejillas, al ver el río, supe que la sensación de cosquillas que me embarullaba el cuerpo, era el sentirme libre, podía ir a nadar, a pescar, a pasear por la ribera, a navegar, y estaba de pronto abrazado a Guille y a Felipe, Fabián a su padre, y me sentí completo, en familia”.

__ ¿Estás bien amor?
__Sí, muy bien,  está hermoso, no hace tanto calor.

__Suban Guille, amontonados  entran, deben de estar cansados y con hambre.

“Subimos al coche de Beto, Felipe se sentó sobre nosotros, entre, y Fabián fue delante”.
__ ¿Tu madre, hijo?
__Bien, en casa,  al menos no ha vuelto a tomar, conoció a Felipe, he ido a verla, qué sé yo, a veces la llaman, una vez me dijo que tenía ganas, me asusté, le ofrecí llevarla a un médico, me dijo que no, que me fuera tranquilo, y sí la veo, hace llamados, y recibe, es con la gente del grupo, es genial, papá, cuando ella se siente tentada llama, y al tiempo a ella le piden ayuda, está bueno __contó Fabián entusiasmado.

__Me alegro, hijo, me alegro por ella y por vos, ¿mañana estará con nosotros?
__Me ofrecí a cenar con ella, pero me dijo que disfrute, irá al grupo, salen juntos todos me dijo.
Pa, yo me voy a dormir a casa, y me llevo a Felipe, no pasará nada, digo, hasta que alquilen o compren.
__Vos como quieras, Felipe debe querer estar con Pedro, podríamos cenar todos juntos.
__Guille, no hará falta que los eches, pensando en el tema alojamiento, en que algo van a tardar para acomodarse, estuve buscando, te resolví el problema, aunque la idea fue de Gaby.
__ ¿Qué hiciste?
__ El dueño del departamento que alquilas, tiene uno de tres dormitorios, cuatro, un semipiso en el mismo edificio, llegan, lo ves. Si les viene bien, los ayudo a cambiarse ahora mismo, y esta noche duermen los cuatro allí, en realidad te llené la heladera y las alacenas, las compras las hizo Gaby.
__Gracias, qué buena idea eso de buscarnos el departamento, sí, nos gustará, no quiero comprar a las apuradas y el que tengo es chico, ¿verdad cielito?
__Sí, claro.
__ No quiero separarme de ustedes __dijo Felipe mirando a todos, no quiero separarme más de ustedes.

“Estaba llorando o a punto, le tomé el rostro entre las manos”
__Mi muchachito valiente, ya me contaron todo lo que hiciste por mí, te quedarás con nosotros, pero tienes papás y hermanitos, iremos a visitarlos, y ya Guille pensará con Gaby una forma de que ellos nos legalicen que estés acá, ¿de acuerdo?
 Además seguro que a ellos los extrañas __ afirmé porque los conozco y son buenos.

__ ¿Me van a adoptar?
__En principio seríamos tus tutores, para que puedas  empezar a estudiar, y vivir con nosotros sin problemas.
__!Qué bueno! Todos me quieren, ¿verdad Fabián?
__Hasta yo lo voy a extrañar cuando pase días en casa, si es que puedo quedarme con ustedes en ese departamento.
__Claro hijo, puedes, somos una familia ahora.

“No salía de mi asombro de la naturalidad del reencuentro, Guille tenía razón, nadie me vio como otra cosa que su pareja, y pasé la mirada de uno al otro, vi entusiasmo, ganas, planes, y de a ratos la perdí en el paisaje, la ciudad me parecía más grande, más bella, la gente ya no me asustaba ni me era diferente.
Cuando Alberto entró a Banfield, me fueron contando, que estaba cerca del estudio el edificio, a poco de andar se detuvo, era un barrio tranquilo, más de casas que de altos rascacielos, y el edificio no era  enorme, sólo de veinte pisos. Cuando llegamos al departamento, el dueño, un señor afable de mediana edad estrechó sonriendo la mano de Guille, y luego nos presentamos, de inmediato nos quedamos prendados del otro piso, enorme semipiso de trescientos metros cuadrados amoblado, temí que costara una fortuna pero al fin podía usar mis ahorros y algo del dinero de mis padres.

En una hora, estábamos entre todos trasladando las pocas cosas del otro departamento, ropa, libros y mercadería, y en dos, ya estaba todo ordenado.
Felipe parecía un crío, el entusiasmo le brotaba por la piel al ver la enorme habitación que podría ocupar, tenía su propio baño, como nuestra suite, Fabián dormiría con él o en la tercera, era perfecto, con balcones a la calle, cercano al estudio.
Beto se despidió sin contar las sorpresas del día siguiente, y en un rato preparamos la mesa, pedimos asado hecho, esa noche Guille no iba a cocinar.
Mientras los chicos  terminaban de acomodarse, decidimos darnos una ducha para barrer el cansancio del viaje, no podía creer, estaba en un departamento con mi pareja con su hijo, con uno que hoy más que mi mejor amigo, parecía otro hijo.
__

 Me dirigía al baño, cuando Guille me detuvo por detrás. Me sujetó las caderas y pegó su hombría a mi  cuerpo, sentí cómo el deseo se arremolinaba sin reparos en los dos. Le cubrí las manos que me rodeaban, ladeé el cuello  para ofrecerlo al beso, y de ese modo, entramos al baño. Los cuerpos en contacto, la boca de Guille sobre la piel de mi cuello. Guille cerró con traba pese a ser nuestra suite. Ni siquiera encendimos las luces, bastaba con la que se filtraba desde afuera por las ventanas cerca del techo, la mirada hambrienta de Guille me aceleró las pulsaciones, y la mía estaba igual, así la mantuvimos quemando la piel del otro mientras nos bajábamos los pantalones arrastrando los bóxeres.
Nos quitamos las camisas, y remeras, las arrojamos sobre el resto, el agua corría, quedamos desnudos frente a frente.
Necesitaba la caricia de esa mirada ardiente y lujuriosa. Guille estiró los brazos, me posó las manos en el pecho, me atrajo con delicadeza para atrapar montes en la boca, eché la cabeza atrás gimiendo cuando sentí el ramalazo de placer que disparó allí, las manos acariciando surcando senderos debajo, para cuando atrapé en un rapto de coraje en mi boca su umbría, me acarició el pelo.

__Amo tu pelo, cielito.

Me atrajo hacia él y atrapó los pezones entre sus labios, luego de pasear el cuello y los hombros, la fina línea desde la mandíbula con la tinta de su saliva, me estremecí cuando comenzó a succionarlos.

__Me vuelves loco amorcito.
__ Y tú a mí, amor.

Entramos a la ducha, y mientras el agua se mezclaba al rocío que perlaba los cuerpos entendí y apoyé los brazos contra la pared, Guille se pegó a mi espalda, tanteó mis glúteos, los besó y los lubricó, me llevó a levantar la pelvis guiándome hacia su umbría y me penetró empujándome con todo su peso, quise ver  la fusión, el ondular del vaivén, la magia de ser uno. Nos sacudíamos como víctimas de convulsiones, Guille entraba y me mecía, las bocas prendidas robando alientos para recuperarlos en  besos copiando las lenguas las danzas de los cuerpos, privó un instante de dolor cuando Guille clavó los dientes en mi hombro y hundió los dedos en las caderas, me elevaba en la pared y me dejaba caer ayudándolo, imaginé que era como estar surfeando la ola en el mar.
Me abrazó con desesperación, pegando la pelvis a la mía, refregándonos para prolongar la existencia de la mágica chispa que se hizo hoguera que nos iba fundiendo, eran fuegos de artificio que estábamos compartiendo, explotaban, brillaban, desaparecían, cuando en el grito habíamos estallado en el éxtasis y bramando él me dejó su ser en mi esencia, se dio, y le exprimí toda su esencia, no reservamos nada, y quedamos  agonizando fundidos, distendiendo los músculos, recuperando el respiro.

__Pedro _dijo Guille aún dentro de mí y agitado___, gracias por esto que nos pasa, es lo más profundo y fuerte que he vivido, nada se compara.

__A mí me pasa igual, no puedo ni quiero comparar, pero me haces feliz, quiero a cada rato desearte, ser uno, vernos unidos.

Guillermo se pegó a mi oído, susurrando.
__ ¿Sabes que amo de esta unión?
__ ¿Qué?
__Que seamos tan libres, que vos puedas serlo. Que podamos hacer el amor hoy disfrutándolo, sin culpas, sin miedos.

Supe que él me estaba comparando con otros, me entristecía, pero decidí olvidarlos, y Guille ajeno a la tormenta que me había desatado, continuó.

__Amo  sentir tu alma y tu cuerpo tan míos. Nunca me había pasado, sé  no debería decirlo, que te llevo a pensar en otros pero sí, tuve ese pasado y quiero que lo olvides, vos sos lo único, el único, sólo a vos  te amo.




__Qué rico asado, hacía mucho que no comía algo tan rico  _dije sonriendo, me cuesta creer estar en una mesa, con mi amor, con los chicos, vestidos con remeras,  riendo, tomando  Cabernet, comiendo asado, hablando de nada, felices.

__ ¿Vas a trabajar, Pedro?
__ Sí, Fabián.
__Pensé que eras rico.
__Mis papás lo son, dicen que yo, pero quiero trabajar, no puedo dar clases de catequesis ya, y de letras no sé sin tenga la cátedra, no ganaba demasiado, creo que debería quizá dar clases particulares y estudiar.
__ ¿Qué cosa? __ se interesó Fabián.

__Parece loco, pero llegué a pensar en psiquiatría.
No por lo que hice, no, eso fue un acto loco, desesperado, no, por lo que elegí en la infancia, pero por eso mismo y porque antes debería cursar medicina y serían demasiados años, no lo haré.
___ ¿Tus papás tienen empresas?
__Sí, en Chile, acá una estancia en Pilar, donde quizás se muden.
__Menos mal, creí que ibas a decir de llevar a mi papá, y lo perderías, él en el campo se muere.
__Hijo…  basta.
__No, quizá podrías hacer algo de economía para administrarlas, contador, administración, o abogacía si te gusta, lo verás en el estudio.
__No lo he pensado, pero ya pasado este momento con ustedes, teniendo este departamento por ahora, es buena idea lo que dices, me decidiré lo antes que pueda, y veré de ir a la UBA o sí quizá acepte algo de dinero para cubrir los gastos, esto sale caro, y quiero darle todo a Felipe, ayudar a Guille, quizá tome algo de lo que mis padres me ofrecen, por ahora.

__Bueno, pero mañana termina el año, y conocerás a la gente del estudio, tendremos una cena, fiesta allí, en el 2017  empezarás otra vida, en realidad todos  empezaremos otra vida, como un renacer, ¿no papá?
__Sí, hijito, será eso mismo, un renacer a algo desconocido, para todos, no sólo para Pedro, será para todos, formaremos… una familia, creo que en principio, nosotros, los cuatro que hoy estamos acá.
__Brindemos, papá, Pedro, yo brindo porque se aman, porque no murieron, porque la pelearon, porque el amor que se tienen, no era… Prohibido.
__Brindamos porque es Amor, y el Amor  y esto vale para ustedes también, no puede jamás ser… prohibido.


CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.
CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO.
 ESCENAS EXPLÍCITAS.

15 comentarios:


  1. Veronica Lorena Piccinino Eve, bellisima foto que elegiste... dos amores

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  2. Aura Hermoso Talentosa amiga Eve Monica Marzetti

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  3. Bellísimo Eve...Una historia de Amor maravillosa y ahora más que nunca pueden decir que lo de ellos no es Prohibido...

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  4. Sol Urvino
    Sol Urvino Me encantaron todas esas preguntas que surgen en Pedro dentro de esta hermosa realidad, pero lo escencial es vivir el amor, en su totalidad. UN BESO, EVE.

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  5. Veronica Lorena Piccinino Eve hermoso capítulo. Ese amir puro que se profesan es hermoso y esa nueva familia que el año nuevo les trae me encanta. Gracias

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