"PROHIBIDO".
CAPÍTULO
VEINTINUEVE.
“RAYUELA, capítulo 93.
Pero el amor, esa palabra… Moralista Horacio, temeroso
de pasiones sin una razón de aguas hondas, desconcertado y arisco en la ciudad
donde el amor se llama con todos los nombres de todas las calles, de todas las
casas, de todos los pisos, de todas las habitaciones, de todas las camas, de
todos los sueños, de todos los olvidos o los recuerdos. Amor mío, no te quiero
por vos ni por mí ni por los dos juntos, no te quiero porque la sangre me llame
a quererte, te quiero porque no sos mía, porque estás del otro lado, ahí donde
me invitás a saltar y no puedo dar el salto, porque en lo más profundo de la
posesión no estás en mí, no te alcanzo, no paso de tu cuerpo, de tu risa, hay
horas en que me atormenta que me ames (cómo te gusta usar el verbo amar, con
qué cursilería lo vas dejando caer sobre los platos y las sábanas y los
autobuses), me atormenta tu amor que no me sirve de puente porque un puente no
se sostiene de un solo lado, jamás Wright ni Le Corbusier van a hacer un puente
sostenido de un solo lado, y no me mires con esos ojos de pájaro, para vos la
operación del amor es tan sencilla, te curarás antes que yo y eso que me querés
como yo no te quiero. Claro que te curarás, porque vivís en la salud, después
de mí será cualquier otro, eso se cambia como los corpiños. Tan triste oyendo
al cínico Horacio que quiere un amor pasaporte, amor pasamontañas, amor llave,
amor revólver, amor que le dé los mil ojos de Argos, la ubicuidad, el silencio
desde donde la música es posible, la raíz desde donde se podría empezar a tejer
una lengua. Y es tonto porque todo eso duerme un poco en vos, no habría más que
sumergirte en un vaso de agua como una flor japonesa y poco a poco empezarían a
brotar los pétalos coloreados, se hincharían las formas combadas, crecería la
hermosura. Dadora de infinito, yo no sé tomar, perdoname. Me estás alcanzando
una manzana y yo he dejado los dientes en la mesa de luz. Stop, ya está bien
así. También puedo ser grosero, fájate. Pero fijate bien, porque no es gratuito”.
*Julio Cortázar /.
Minutos después salían del bar tomados de la
mano. Mientras caminaban hacia la casa, hablaban acerca de dónde cenarían. El
día siguiente era importante, el último de ese viaje, porque el treinta partían
de regreso a Bs. As., Fabián y Felipe, esperaban, la víspera del nuevo año lo
mismo. La idea del regreso los turbaba.
¿Qué sucedería en esas calles de Argentina?
¿Cómo se hacía para volver a una realidad, a aprenderla luego de las
palabras bonitas dichas en la mesa del bar de la librería?
Chile, Santiago, 30 de diciembre de 2016.
__Madre, papá está con Guillermo, quería
decirle que estoy bien, que no debe estar intranquila, ya del sueño que vine a
contarle aquella vez sé que lo peor ha pasado, ya pude salir de la iglesia.
No quiero decirle a Guille, temo molestarlo,
a usted no puedo negarle que muchas veces extraño, no es fácil dejar en un mes
tantos años en ese mundo, por años quizá
siga pensando en el padre Manuel, en mis compañeros, pero me aferraré a
Guillermo, mi amor por él es al menos equivalente al que siento por Dios,
no quiero que tema que vuelva a cometer una locura __dije abrazándola muy
fuerte, la necesitaba de verdad como ni siquiera de niño.
__No me arrepiento de haberle dado tu
dirección, ese hombre te ama, hijito, y es la vida que estaba en ese sueño, es
esa base sólida que te salvará de todo mal, de todas las dudas, lo sé, y te
ama.
__Yo no me animaba a contarle entonces, no me sentí preparado, estaba
confundido, de hecho recién allí me sentí bien entre la gente, pero no sabía si
podía dejar mi sitio.
Amalia, y esto háblelo con mi padre, necesito que me
perdonen, no sé por qué vi como malo lo que la vida nos daba a raudales desde
niño, por qué me negué a aceptar lo que me ofrendaba en bandeja de plata y me
escapé del mundo entrando al seminario. Sé que no fui el mejor hijo por años,
entonces me aislaba, luego viajé a Argentina, apenas les he escrito poniendo
excusas que no eran la razón. Pero quiero que sepa que hoy no pienso lo mismo,
ni el mundo es malo, ni el modo de vida que llevan, ni todo en la iglesia es
bueno, hay dolor, hay envidia, hay trampas, hay hasta crueldad, y he pagado con
creces aquella decisión, tal vez equivocada. Tal vez si Guille no aparecía
seguía sin ver más que lo que brillaba, pero no pudimos evitarlo, apareció en
mi vida como un rayo, no pude evitar amarlo, ni él, aunque lo intentó, hice
todo intentando aferrarme a la iglesia y nada resultó porque mi verdad es él y
lo que parecía una locura, hoy está
cerca de ser mi nueva realidad.
Quiero conocer a Fabián, ser su amigo, ganar
su amor, sé que ha sufrido mucho también, la separación de los padres, la
verdad de Guille, el que yo sea sacerdote, y necesito caminar por el mundo, a
tientas al comienzo, y cada vez a paso más
firme a medida que me sienta aceptado, que tenga mi trabajo, que logremos una
casa, un hogar.
Lo que quiero
decirle es que no tema, Guille es lindo por fuera y por dentro, de lo
contrario no lo amaría. Se equivocó mucho como yo al alejarme de la gente común,
vivió en la farsa, mintió, pero ha conocido el dolor y la pérdida, ha sufrido
demasiado, y no sólo por mí. Por amor a mí ha corregido todo en su vida, pudo
ordenar sus prioridades, decir las verdades, es viudo, y divorciado, tuvo dos
hijos, a la nena la perdió, Fabián es la luz de sus ojos, aprendió a vivir la vida día a día, paso a
paso, y sabe hacerlo, por lo mismo es la persona que mejor podrá enseñarme el
camino. Lo amo, y me ama, el resto ya se verá.
__Claro hijo, lo sé, siempre puedes aceptar
lo nuestro, y no te exijas demasiado hasta no sentirte físicamente y
psíquicamente bien, Bs. As. no es Chile, lo sabes.
__Lo sé, sé que la cátedra de catequesis
terminó, que aunque no he dejado de amar a Dios, mis pares me cerraron las
puertas para siempre, que no sé si recuperaré la cátedra de letras, que pueden
haber rumores, pero creo que hoy podré afrontarlos, que ya no me sentiré en
falta. Le prometo llamarla seguido, podremos hacer Skype cuando quieran, la estancia allá está
cuando deseen ir o mudarse.
Me ha encantado visitar la casa de la playa,
llevar los juguetes y algo de ropa para Felipe, más lo que llegará luego, he
recordado lugares y momentos en que fui feliz, pero sobre todo quiero
agradecerles que me salvaron la vida, viajaron en la avioneta de inmediato, yo
era mala palabra en Misiones al suceder todo, y de no haberme trasladado de
emergencia, no sé si estaría vivo.
__Hijo, Felipe hizo mucho, Guillermo y su
amigo, nosotros somos tus padres, además sabíamos que estabas allí en contra de
tu voluntad, que estabas pidiendo la dispensa, fue atroz que nunca salieran tus
cartas al Arzobispo, no puedo creer lo que sucedió, y en verdad me alegro que
se jugaran por el amor que sienten, el escándalo fue grande, pero te salvó de
años de peregrinar suplicando una salida que creo no estaban dispuestos a
darte.
Sé feliz tesoro, iremos cuando menos lo
esperes y quizá ya tengas tu casa, trabajo, y estés casado con Guillermo.
Lamento que no desees que los llevemos al aeropuerto, aunque en realidad la
despedida sería dura, cuídate mi lindo, que te vea un médico allá, y no dudes
en consultar a un psicólogo si en algún momento no te sientes a gusto, es
normal al comienzo.
__Lo haré madre, lo prometo. Feliz año nuevo.
Empiezo otra vida, es un renacer para mí este 2017, mi vida en el mundo.
__ Y no solo hijo, tienes la suerte de no iniciarla solo.
__Antes de lo que hice, en mi cuello me
quemaba el recuerdo del calor de su mirada, en el pecho me laceraba la culpa de
mi pecado, dudé, me desesperé por igual ante la posibilidad de no volverlo a
ver, y me sentí como un pájaro, necesitando volar, supe que deseaba la libertad
y que no la estaba consiguiendo.
Pudimos haber huido, pero no lo podría haber
soportado, no estamos en la época de
Uladislao y Camila, no podía condenar a Guillermo a esa vida, esto es lo mejor
que pudo suceder.
__Así es hijito, así es. Sé feliz.
__
“El viaje hacia el Aeropuerto Internacional
de Santiago me sumió en nostalgia por
primera vez, pero una sensación linda, nueva, extrañar dejar la casa de mis
padres, las calles de mi país, no una celda de una capilla, al fin esa mezcla
de nostalgia y añoranza me hizo bien.
Me costó un poco caminar de la mano de
Guille, a veces siento las miradas de todos,
pero no dije nada, lo superé, y abrazados esperamos el embarque, el
vuelo es a Mendoza, y en una hora hacia Bs. As.”.
__ ¿Estás bien amorcito? __ interrogó
Guillermo exultante al fin de viajar juntos, en el mismo avión con el mismo
destino ___. Es un viaje largo, estás en recuperación.
__ Quizá llegue algo cansado, pero no
todavía. Además estos días en Chile me recuperé bastante físicamente, y me
gustó estar con mis padres. Ahora ya mi mente voló antes que el aparato a Bs.
As. __ dije atrapando la mirada__. No puedo engañarte, me asusta un poco el
encuentro con Fabián, con los tuyos, no me conocen.
__ Cielito, todos te conocen, además he
pasado meses hablando de vos, hartos estaban de escucharme ya.
__ Como sacerdote me conocen, Guille. Lo soy
de hecho. Perdón. __ Bajé la mirada a punto de llorar.
Guillermo me tomó la barbilla y me la elevó
para encontrar mis ojos.
__No me pidas perdón, lo entendí.
__Es que hace nada, pasé toda la vida en la
iglesia, hace nada que salí, no puedo engañarte, no quiero hacerlo, de hecho
soy sacerdote, ni siquiera sé si los tuyos podrán recordarlo, si eso cambiará
el trato… pero además a veces los extraño, extraño lo que dejé, a mis compañeros, a mis
fieles, a lo que hacía, pero no por ello te amo menos. Me muero de miedo de que
te canses, de que me dejes como en el pueblo y aunque corra no regreses.
¿Entiendes por qué me aislé en esa casa?
__Pedro, amorcito, lo entiendo, lo del pueblo
fue porque no sabía el porqué de tus
actos, pensé que me rechazabas, ahora lo sé y es lógico que extrañes, no puedo
pretender que en un mes olvides a Manuel, a tus fieles, ni a nada, fue una
vida, de a poco, paso a paso, verás cómo en un año, a medida que hagas cosas en
la calle, como hombre, y pese a esa condena impuesta en tu mente de que sos
cura, te sentirás libre, pero no voy a dejarte jamás, no iba a dejarte en el
pueblo, sos lo único en mi vida. Los
meses que pasé sin saber de vos, estuve
muerto, sólo respiré porque guardaba esta esperanza, este día para mí es el más
importante de mi vida, quizá sólo comparable al del parto de mi hijo.
En cuanto a lo primero que dijiste, él es un
chico de mundo, moderno, creo que sabe que siempre serás cura, no creo que ni a
él ni a los míos les afecte en algo eso, es como decir que yo soy abogado, no
pienses en los juicios, no pasará nada, y si pasa lo enfrentaremos, pero
juntos.
__Gaby, Beto… soy el cura que los casó, a veces no sé
si fue
bueno o malo que Jorge enfermara __balbuceé.
__Ellos no se espantarán porque seas quien
los casó, lo hiciste en tu ley, y ahora verán al hombre, al que llegará de mi
mano.
__ ¿Y si Jorge no hubiera enfermado y no me
conocieras?
__Pedro, mi amor, esa fue la excusa de tu
Dios para cruzar nuestros caminos, si no estabas en ese altar, te iba a conocer
lo mismo, en la plaza, en la iglesia de Jorge, en una esquina, nos íbamos a
amar igualmente, no lo dudo, sos mi destino, sos mi amor, y mi hijo y los míos,
olvidarán que sos sacerdote, ellos verán al hombre que me hace feliz, al hombre
que amo, como la canción que me regalaste.
__Está bien.
__Pedro, mi amor, lo que nos sucedió fue en
instantes, el amor nuestro es desear respirar el mismo aire, es latir al
unísono, es ser un alma, un ser, y ese amor nos llega como un rayo que
atraviesa y quema, como un relámpago que atravesó los cuerpos, sé que nos
asustó y fascinó a la vez en la capilla, y quema pero es un ardor placentero,
porque luego del relámpago vino el rayo, y lo aceptamos, no hubo regreso, lo
intentamos, nos resistimos, pero no se pudo, ahora nos queda el coraje de
asumir las responsabilidades, las consecuencias de querernos por encima de
todo, de asumir los riesgos que sean, ya no podías ocultarte tras la sotana
porque te sentías en pecado mayor que esto, que para los tuyos lo es. Pero así
como tus padres lo ven, así lo sentirán quienes nos aman, el resto de la gente,
no tiene importancia, no vale la pena __concluyó seguro.
__ ¿Y Juan? __ murmuré mirándolo.
__Juan fue un compañero que quise mucho, le
tuve un profundo amor, diferente al que siento por vos, es o era un amigo, hoy
estoy enojado, le pegué, me traicionó. Aunque al fin nos hizo un favor, como
Jorge, en medio causó mucho dolor, no sé si sé perdonar, no sé si lo volveré a
ver, pero, no es el Amor, como no lo es nadie que no seas vos.
Guille me tomó el rostro entre sus fuertes manos, enterró la mirada recostándola en mis retinas, y habló en susurro, casi en mis labios.
__Precioso, esto nos costó demasiado, mucho
dolor, casi la vida a los dos como para pensar en terceros. Hoy me hallo en
silencio, y el tiempo se detiene, me
pierdo en tu mirada radiante, me es apasionante, y miles de horas y de noches
pasé deseando que estuvieras a mi lado,
cuando eras prohibido, te soñaba pero al despertar no estabas junto a mí, y yo
te quiero en mi cama todas las noches para siempre, quiero despertar y que lo
primero que encuentren mis ojos sea tu rostro, y deseo desayunar con vos,
mostrarte Bs. As., pasear tomados de la mano, buscar una casa, armar una
familia, casarme con vos, quiero todo con vos, no quiero solamente soñarte como
en todos los meses que pasaron. Ahora quiero regocijarme con tu esencia, disfrutar de tu presencia, sabiendo
que no tienes horarios para escapar de mí, para dormir en otro lado dejándome
herido, ya no podría vivir sin vos.
__Tú eres mi sol, mi cielo, mi estrella en la
noche oscura, pasé lo mismo, lo sabes, por ello te entregué el diario, mientras
yo leo la obra y vida de Leonardo hasta que lo asuma y no me duela, tú leerás
lo que viví y sentí desde que te amé, estaba escindido entre dos amores reales
y mi alma lloraba tu partida cada vez, y esperaba la noche, eras mi estrella
más querida al mirar el cielo desde la celda, eras mi sueño añorado.
Sólo
eran unos momentos que pasábamos juntos, robados y a escondidas y luego o al
despertar en silencio lloraba, aun frente a Dios. Hoy mismo, vas a comprar algo y me asusto
porque se me hace una eternidad volverte a ver y hallar la felicidad de
sentirte a mi lado. Por meses sólo eras
mi sueño anhelado. Mientras estuve internado, no dejaba de pensar en ti ni un minuto, y aunque mi madre estaba a mi
lado, añoraba tu voz, tus manos, tu rostro. En Misiones, Felipe adivinó mi
dolor al correr el tiempo su camino y yo sentir mi vida sin ti, y sobreviví en
la esperanza de esa dispensa, de que en algún momento recorreríamos juntos la
vida sin importar el tiempo, como en estos días en que todo ha sido mágico. Hoy
sé que estarás en mi vida, que no romperemos promesas, que aunque estudie o
trabaje lejos te esperaré feliz cada tarde hasta que me encuentre de nuevo a tu
lado.
Cuando
intenté huir pidiendo el primer retiro, cuando estaba empecinado en decir que
amaba y que estaba enamorado de Dios y del Ministerio, estaba huyendo, y supe
en Rosario que el corazón siente lo mismo cualquiera sea el lugar o la
distancia, y entonces supe que debía arriesgarlo todo por nuestro amor, porque
ya no podía hacer otra cosa.
Yo perdía años de tiempo, y no tengo experiencias
de vida, debo aprenderlo casi todo, porque en esa iglesia no he vivido nada, ni
siquiera el dolor que conocí sólo fuera, y en otro sitio lejos de ti.
Nunca
me hice las preguntas que debí: ¿Qué pierdo en la dirección que no tomo?
¿Qué me espera en el camino que no atajo? ¿Qué experiencia no experimento, qué existencia no vivo, qué muerte no siento?
¿Qué me espera en el camino que no atajo? ¿Qué experiencia no experimento, qué existencia no vivo, qué muerte no siento?
Hoy sí lo estoy preguntando y contestando, yo
no sentí que estaba medio muerto en la iglesia, lo veo hoy. La vida eres tú.
¿Qué
misterio me niego en la posibilidad de la ruta que no sigo? ¿Qué enigmas no develo
en el destino que no acojo?
en el destino que no acojo?
¿Que
cartas barajaría la muerte en el juego
de otra vida? ¿Qué futuro me aguardaría en
la senda que no circulo?
Son como yo alternativos, como universos
paralelos los que viví en meses de estar contigo y en la iglesia, y no estaba a
pleno y bien ni en uno ni en otro, no sé
si como algunos dicen exista ese diseño, pero prefiero elegir y poner todo en
juego por esa elección, hoy sí me estoy respondiendo cada pregunta.
¿Qué extraña recta me transportaría a otro mañana de un pasado paralelo en un futuro alternativo en otro constante presente? ¿Qué demonio me esperaría si no tuviese un Dios o quizá por lo que he decidido? ¿Qué maldades me acometería si Dios no me perdonase?
¿Que disculparía el demonio el bien que los hombres no perdonan entre el mal que no disculpan?
¿Qué
no gano existiendo en otro universo y qué pierdo viviendo en éste, qué ignoro
del universo, qué no aprendo de otros espacios siderales, qué otra ciencia o
arte predice el principio de los
finales? ¿A qué persona no miraría por
esquivar la mirada?
¿Qué cuerpos no amo por amar a quien no debo debiéndome a quien no ama? Bueno en esa no tengo dudas, no hay nadie antes ni después de ti.
¿En qué encrucijada perdí el rastro de amar en la senda que no escogí? ¿Elegí ser sacerdote realmente, sabía ese nene que renunciaba al amor del mundo? Creo que no.
¿Qué orgasmos me niego y no siento? ¿Qué besos me pierdo y no padezco, qué labios no beso, qué boca no desnudo?
¿Qué cuerpos no amo por amar a quien no debo debiéndome a quien no ama? Bueno en esa no tengo dudas, no hay nadie antes ni después de ti.
¿En qué encrucijada perdí el rastro de amar en la senda que no escogí? ¿Elegí ser sacerdote realmente, sabía ese nene que renunciaba al amor del mundo? Creo que no.
¿Qué orgasmos me niego y no siento? ¿Qué besos me pierdo y no padezco, qué labios no beso, qué boca no desnudo?
¿Qué
muerte sentiría si no sobreviviera, qué sitio no habitaría por existir?
¿Quiénes me llorarían? Eso lo vi, a punto estuve de conocer estas respuestas
pero de nada me iban a servir si no me salvaba.
¿Qué
tiempo me otorgaría el tiempo en la posibilidad
de otro tiempo?¿Qué soledad ajena a ésta acoge el silencio de mis huesos, qué vida, que muerte me espera en la dirección que no tome?
de otro tiempo?¿Qué soledad ajena a ésta acoge el silencio de mis huesos, qué vida, que muerte me espera en la dirección que no tome?
Nada
de todo eso me pregunté de niño, sólo me aferré caprichosamente a la Biblia e
inconscientemente entré al seminario.
Me
arrepiento de mi vida sin ti, de aquel momento en que me diste tu mano y no
abracé tu alma, me arrepiento de aquel
mirar en que me decías todo y yo miré mi orgullo buscando el silencio de la
nada, me arrepiento de aquella mañana
donde me diste tu despertar y el amanecer de tus ojos y sólo fue un instante
que busqué y no comprendí tu amor, me
arrepiento de no ver el más claro
sentimiento en tus caricias y sentir un roce frío de la brisa cuando tus noches
me abrasaban buscando mis besos, me arrepiento de mi cobardía de creer que todo
lo sabía en la vida que nada haría que derrame mis lágrimas por un amor y que
fue al fin el dolor del desgarro del alma al perderte lo que me llevó a desear
morir, todos esos errores he cometido, y la iglesia sólo vería el pecado de
amarte.
__Ya
cielito deja de torturarte, no sabías, eras un nene, ya pasó, ahora pensaste en
todo y me elegiste, y no terminas de saber como yo mismo no conocía el amor.
Hay muchas formas de amar, y puedes seguir amando a Dios.
Hoy
nos amamos como adolescentes pese a la edad, yo pasé meses sólo pensando en vos
sin siquiera concentrarme en el estudio. Era pueril, ingenuo todo hasta que
hicimos el amor, entonces todo cambió, el amor se transformó en deseo, candor,
frenesí, ansia, fuego, y estamos en esa etapa hoy, quizá dure años, o para
siempre, o quizá aminore la pasión en pos de la ternura con los hijos, con la
edad y es otra forma de amar, quizá sentiremos que el amor será compartir
paseos y fiestas con Fabián, con Felipe,
con los hijos que podamos elegir.
Ya
conocimos otra forma, la desesperada de la ausencia, cuando te fuiste y nos
extrañamos con desespero y locura, o antes aun, cuando estabas en la capilla,
hasta que decidimos vivir el amor de caricias culpables y llenas de pesares, el
de hacer lo que fuera hace poco para salvar al otro, amor de fieras apareándose
en la oscuridad, y quizá la expresión más intensa fue cuando me dijeron que te
habías matado, que estabas muerto, y estabas lejos, entonces ante el dolor en
el pecho, supe que moriría en el intento, que daría la vida por recuperar tu
cuerpo, así fuera inerte, me enfrenté a todo para recuperarte, dejé a mi hijo,
no temí a nada, y mira que jamás en mi vida pisé más que un par de veces una
iglesia y ahora pasé días escuchando insultos de tus pares, nada me
detuvo, ni siquiera tuve conciencia del
riesgo que corría al subir al avión, supe que el amor era mucho más que el
deseo, mucho más que la ilusión adolescente, más que ideales compartidos, hasta
diría que quizá esas cosas las conocí con Juan, con vos supe que el amor es más
que los hijos, más que el dolor… Era eso al fin, arriesgarlo todo por el otro,
jugarse el cuero, la vida hasta por darle sepultura, hoy que estás vivo, sé que
deseo morir al mismo tiempo, eso le pido
a tu Dios si existe, llegar al amor en la eternidad sin perderte de vista, así
te amo, Pedro.
Y
cuando se ama así, ya ningún rumor, chisme o lo que sea que espere en las
calles puede hacer mella alguna amorcito, absolutamente nada. Y hoy vivo y
quiero que nuestro amor danzante sea llama y refugio ante aquella mirada condenada en miseria.
Nuestro pecado bajo la ropa sobre mis dedos, y en el enhiesto verbo, comisura y desvelos. Fogata las caricias, llueven besos de arrullo, tu nombre es mi desvelo, ausente, mi sueño es tuyo. Tu piel es la armonía de mis dedos traviesos que tiritan abstemios civilizados verbos. Habla en mi muda boca, marchitando mis labios, hondo pesar mis besos.
Nuestro pecado bajo la ropa sobre mis dedos, y en el enhiesto verbo, comisura y desvelos. Fogata las caricias, llueven besos de arrullo, tu nombre es mi desvelo, ausente, mi sueño es tuyo. Tu piel es la armonía de mis dedos traviesos que tiritan abstemios civilizados verbos. Habla en mi muda boca, marchitando mis labios, hondo pesar mis besos.
Nazco desde tus piernas con mi boca sin calma y
mojado de elixir de dioses voy al prado
de tu vientre, arrullando los trinos,
amasando los ríos que emanan de tu boca creadora de besos. Así sin las palabras
te comprendo cercano. Así converso en lluvia,
soy también un desierto. Así dormido en tierra, bajo párpado incierto comprendo
hambriento en llamas que te amo y que tu hoguera calma mi sed.
Mi
tiempo, sólo es del tiempo del amor de
mi vida que son muchas existencias, o sólo una vida que ocupa todo mi tiempo.
Es la mano de la amistad en la que me sobran cuatro dedos, la cívica multitud
con el compromiso del saludo que no acompaña mis soledades ni su propia
compañía.
Mi
tiempo, sólo es del tiempo, es de mi pensamiento cuando me acompaño
contemplando paisajes omitiendo la publicidad, es de la instantánea del flash
de mis ojos en el revelado de mi imaginación, es, del camaleónico semáforo que
detiene las prisas empujándome, atropellándome con su despiadada prontitud. El
tiempo, es el cáncer del tiempo que desahucia los días que no vivo que no muero,
es el futuro que me engaña traicionándome por la espalda del pasado de mi
presente, es, las duras horas de mis desiertos en el espejismo de mi
existencia.
Mi
tiempo, sólo es del tiempo que es un
tiempo muerto, breve, rutinario
clonando minutos mundanos y cotidianos, los segundos que no cuento en el infinito de mi reloj de arena que se vacía y se llena en la oquedad de mis huesos. El tiempo, es de los ancianos que contemplan pasar el tiempo, mirando el péndulo cielo de las horas donde la muerte los contempla, oscilando el espectro de la vida, es de los cementerios del caos del silencio de la soledad, de los ecos de los cadáveres ya sin tiempo.
clonando minutos mundanos y cotidianos, los segundos que no cuento en el infinito de mi reloj de arena que se vacía y se llena en la oquedad de mis huesos. El tiempo, es de los ancianos que contemplan pasar el tiempo, mirando el péndulo cielo de las horas donde la muerte los contempla, oscilando el espectro de la vida, es de los cementerios del caos del silencio de la soledad, de los ecos de los cadáveres ya sin tiempo.
Mi
tiempo, sólo es del tiempo, es el espacio donde existo, donde todo perecerá
cuando muera, donde todo vivirá muerto.
Hoy
vuelve aquella aurora, trae brisas al alba, lágrimas que derramé
cuando la oscuridad era eternidad, en mi calma, son los sueños perdidos como el recuerdo va por los jardines florecidos en silencio y en palabras. Regresan aquellos besos, caricias, y ya no lloro, cuando la noche rompe los silencios, mis palabras se abren como las rosas en primavera, para recordar dónde está mi religión… en tu amar.
cuando la oscuridad era eternidad, en mi calma, son los sueños perdidos como el recuerdo va por los jardines florecidos en silencio y en palabras. Regresan aquellos besos, caricias, y ya no lloro, cuando la noche rompe los silencios, mis palabras se abren como las rosas en primavera, para recordar dónde está mi religión… en tu amar.
De
esta armonía, que el alma, corazón, anudan la sola melancolía del secreto de mis imperfecciones entre
nostalgias de voces extrañas, naciendo
como nuevas sensaciones, con mayor
resplandor en los misterios, de suspiros, de vacío y mi olvido y el incoloro sabor de la aurora.
Cuando
te vi de lejos, quizá cuando apenas te presentí sentí que eras la figura de un
ángel o de un adonis reflejada donde se
unía mar y cielo.
Te conocí y ya te amé… simultáneamente, con sólo el placer de mirarte porque apenas te descubrí, sentí las ansias locas, apresuradas de poseerte.
Te conocí y ya te amé… simultáneamente, con sólo el placer de mirarte porque apenas te descubrí, sentí las ansias locas, apresuradas de poseerte.
Tu
cuerpo bebe al sol, tanto como yo pierdo la cordura por ti.
Añoro
el fuego del trigal de tus ojos cuando sonríes y juegas en la arena precioso
mío que sometes mi sangre al fuego de la pasión que me condena. Cometes la
lujuria de sonreír, y bebo tu boca de fresas y perlas.
Allí me condenas a amarte, en el delirio y la quimera de hacerte todo mío y pensar revivir de los otoños vividos con vos en una vida nueva, todavía.
Allí me condenas a amarte, en el delirio y la quimera de hacerte todo mío y pensar revivir de los otoños vividos con vos en una vida nueva, todavía.
Besé el
bello diamante tatuado en el comienzo de tu pelvis. Mi boca se deslizó en las
vértebras de tu columna hasta tu tibio cuello y como el picaflor busca su flor
yo busqué tu boca, y la bebí sin consuelo. Y me extasié con el elixir más dulce
que colmó el seco oasis de mi sed.
Las
palomas de tus manos impúdicas abrevan en rincones de mi cuerpo en el delirio
que provocas y en la pasión que convocas mi alma toca el cielo.
Regálame
amor mío, tu bella desnudez para siempre. Una lluvia de pétalos separa nuestros
cuerpos entre los fuegos del amor mientras me entregas tus recónditos encantos.
Mis
duros otoños se doblegan como un débil mimbre con tus caricias. Siento el
calor, el aroma y el contacto que van dejando huellas, tus manos extasiadas de amor, pasean en mi
cuerpo cuando murmuras, “te amo”. Así, deseándote, te llevo a la lujuria del
tibio amor consentido.
La tibia noche se pobló de polvo de estrellas sobre el azabache de tu pelo y el amor se iluminó en tu mirada de pasión en tus bellos ojos de caramelo.
La tibia noche se pobló de polvo de estrellas sobre el azabache de tu pelo y el amor se iluminó en tu mirada de pasión en tus bellos ojos de caramelo.
Así
fue y será nuestro amor, y nunca voy a
renunciar al placer de tenerte. Y al darme cuenta que llegué muy tarde a tu
vida, en una dulce noche gris reviviéndola ahora, voy a amarte extasiado entre
la dulzura y la dicha sin fin. Te amaré en mil noches. En mil amaneceres. En
mil vidas.
Bs.
As., 30 de diciembre de 2016.
“Los vuelos pasaron rápido, se escurrió el
tiempo en charlas, en declaraciones, y al ver la ciudad en el aterrizaje, el
corazón dio un brinco, me pareció que hacía una eternidad en que de noche y
débil, con el peso del dolor había tomado el vuelo a Chile, al pasar a ver a
Manuel, cuando me cerraron las puertas de la iglesia, cuando solitario y muerto
de miedo, hice el camino al aeropuerto.
Hoy regreso siendo otro, me siento fuerte,
aunque estoy algo ansioso, el amor de Guille, me hace fuerte”.
__!Pedro!
__ gritó Felipe el primero en vernos,
cuando logré adaptar la visión
estaba apretado entre mis brazos, mientras por sobre el hombro vi acercarse a
Fabián y detrás vislumbré a Alberto,
Guille abrazó a su hijo.
__
¡Qué haces atorrante!
Felipe
me miraba de arriba abajo, se soltaba y volvía a mis brazos, lloraba y reía al
mismo tiempo y al fin mis lágrimas
detenidas desde la despedida brotaron libres y se unieron a las de él.
__ Despacio
que me vas a desarmar, estás muy lindo con ese corte de pelo, con esa ropa.
__Me
la compró Guille. Tú estás lindo, estás quemado, no estás tan flaco, estás
vivo, ¿verdad que podré quedarme contigo?
__Epa,
jovencito, espere, que estoy llegando, aunque ahora sé que llevo parte de su
sangre, como ¿cuánto le debo?
__
Nada, apenas medio litro, por mi edad no se podía, pero sos grupo imposible,
aceptaron porque tenían que conseguir la universal, pero no quiero volver a un
pueblo donde te mantuvieron preso en esa capilla, donde casi te echaron
moribundo de la sala, perdón, no lo dije antes, pero si no llegaban tus papás,
no sé qué sucedería, los curas…
___
Bueno, ¿no me saludas más ahora? _interrumpió Guillermo, mi mirada se enganchó a la de Fabián, lo
sentí titubear, aunque se fue acercando, mientras Felipe abrazó a Guillermo, y
Beto ya estaba con todos, ordenando el equipaje en el carro.
__Pedro,
perdón, hola, es raro, no sé qué se hace ahora _dijo Fabián sin desviar la mirada.
__Nada
hijo __ cortó Guille__. Lo que sientas, lo que te salga.
__No
sé, sos el amor de mi papá, él sin vos se moría, y sos buen tipo, y aprendí a
quererte por todo lo que sé que hiciste para estar acá.
De
pronto y sin que lo esperara estaba dándome un beso en la mejilla, al fin sin
pensarlo, lo abracé, se quedó allí, como escuchando el latir del corazón,
alcancé a ver a Guille con lágrimas en los ojos.
Beto
salvó el momento, abrazó a Guillermo que lo palmeó y vino a darme un abrazo a
mí, cuando Fabián me soltó estaba con los ojos brillantes y se enganchó a
Felipe.
__Pedro,
me encanta verte, hermano, no sabes la que pasé con tu… con Guille, todos, la verdad es que estaba insoportable.
__
¡Beto! Ahora no. ¿Y Gaby?
__No.
La dejé. Querían venir todos, pero ya
haremos el asado, ahora sólo hago de cuida de estos dos, y vine a buscarlos.
__Es
insoportable, pa, es peor que vos.
Nos
ha vigilado en todos lados, y eso que está recién casado.
__!Fabián!
__ dijo amonestándolo Guille.
__
Vamos saliendo, que a Guille no le gusta el gentío. Guille, la gente concertó si están de acuerdo en
festejar la Nochevieja todos juntos en el estudio, quieren todos estar con los
dos. A mí me pareció bien, a vos mucho la joda no te va, y a Pedro menos, y
mañana afuera es un quilombo.
__Está
perfecto, Beto, es lo mejor.
“El aire al salir a buscar el coche me
cacheteó en las mejillas, al ver el río, supe que la sensación de cosquillas
que me embarullaba el cuerpo, era el sentirme libre, podía ir a nadar, a
pescar, a pasear por la ribera, a navegar, y estaba de pronto abrazado a Guille
y a Felipe, Fabián a su padre, y me sentí completo, en familia”.
__
¿Estás bien amor?
__Sí,
muy bien, está hermoso, no hace tanto
calor.
__Suban
Guille, amontonados entran, deben de
estar cansados y con hambre.
“Subimos
al coche de Beto, Felipe se sentó sobre nosotros, entre, y Fabián fue delante”.
__ ¿Tu
madre, hijo?
__Bien,
en casa, al menos no ha vuelto a tomar,
conoció a Felipe, he ido a verla, qué sé yo, a veces la llaman, una vez me dijo
que tenía ganas, me asusté, le ofrecí llevarla a un médico, me dijo que no, que
me fuera tranquilo, y sí la veo, hace llamados, y recibe, es con la gente del
grupo, es genial, papá, cuando ella se siente tentada llama, y al tiempo a ella
le piden ayuda, está bueno __contó Fabián entusiasmado.
__Me
alegro, hijo, me alegro por ella y por vos, ¿mañana estará con nosotros?
__Me
ofrecí a cenar con ella, pero me dijo que disfrute, irá al grupo, salen juntos
todos me dijo.
Pa,
yo me voy a dormir a casa, y me llevo a Felipe, no pasará nada, digo, hasta que
alquilen o compren.
__Vos
como quieras, Felipe debe querer estar con Pedro, podríamos cenar todos juntos.
__Guille,
no hará falta que los eches, pensando en el tema alojamiento, en que algo van a
tardar para acomodarse, estuve buscando, te resolví el problema, aunque la idea
fue de Gaby.
__ ¿Qué
hiciste?
__
El dueño del departamento que alquilas, tiene uno de tres dormitorios, cuatro,
un semipiso en el mismo edificio, llegan, lo ves. Si les viene bien, los ayudo
a cambiarse ahora mismo, y esta noche duermen los cuatro allí, en realidad te
llené la heladera y las alacenas, las compras las hizo Gaby.
__Gracias,
qué buena idea eso de buscarnos el departamento, sí, nos gustará, no quiero
comprar a las apuradas y el que tengo es chico, ¿verdad cielito?
__Sí,
claro.
__ No
quiero separarme de ustedes __dijo Felipe mirando a todos, no quiero separarme
más de ustedes.
“Estaba
llorando o a punto, le tomé el rostro entre las manos”
__Mi
muchachito valiente, ya me contaron todo lo que hiciste por mí, te quedarás con
nosotros, pero tienes papás y hermanitos, iremos a visitarlos, y ya Guille
pensará con Gaby una forma de que ellos nos legalicen que estés acá, ¿de
acuerdo?
Además seguro que a ellos los extrañas __
afirmé porque los conozco y son buenos.
__
¿Me van a adoptar?
__En
principio seríamos tus tutores, para que puedas
empezar a estudiar, y vivir con nosotros sin problemas.
__!Qué
bueno! Todos me quieren, ¿verdad Fabián?
__Hasta
yo lo voy a extrañar cuando pase días en casa, si es que puedo quedarme con
ustedes en ese departamento.
__Claro
hijo, puedes, somos una familia ahora.
“No
salía de mi asombro de la naturalidad del reencuentro, Guille tenía razón,
nadie me vio como otra cosa que su pareja, y pasé la mirada de uno al otro, vi
entusiasmo, ganas, planes, y de a ratos la perdí en el paisaje, la ciudad me
parecía más grande, más bella, la gente ya no me asustaba ni me era diferente.
Cuando
Alberto entró a Banfield, me fueron contando, que estaba cerca del estudio el
edificio, a poco de andar se detuvo, era un barrio tranquilo, más de casas que
de altos rascacielos, y el edificio no era
enorme, sólo de veinte pisos. Cuando llegamos al departamento, el dueño,
un señor afable de mediana edad estrechó sonriendo la mano de Guille, y luego
nos presentamos, de inmediato nos quedamos prendados del otro piso, enorme
semipiso de trescientos metros cuadrados amoblado, temí que costara una fortuna
pero al fin podía usar mis ahorros y algo del dinero de mis padres.
En
una hora, estábamos entre todos trasladando las pocas cosas del otro
departamento, ropa, libros y mercadería, y en dos, ya estaba todo ordenado.
Felipe
parecía un crío, el entusiasmo le brotaba por la piel al ver la enorme
habitación que podría ocupar, tenía su propio baño, como nuestra suite, Fabián
dormiría con él o en la tercera, era perfecto, con balcones a la calle, cercano
al estudio.
Beto
se despidió sin contar las sorpresas del día siguiente, y en un rato preparamos
la mesa, pedimos asado hecho, esa noche Guille no iba a cocinar.
Mientras
los chicos terminaban de acomodarse,
decidimos darnos una ducha para barrer el cansancio del viaje, no podía creer,
estaba en un departamento con mi pareja con su hijo, con uno que hoy más que mi
mejor amigo, parecía otro hijo.
__
Me dirigía al baño, cuando Guille me detuvo
por detrás. Me sujetó las caderas y pegó su hombría a mi cuerpo, sentí cómo el deseo se arremolinaba
sin reparos en los dos. Le cubrí las manos que me rodeaban, ladeé el
cuello para ofrecerlo al beso, y de ese
modo, entramos al baño. Los cuerpos en contacto, la boca de Guille sobre la
piel de mi cuello. Guille cerró con traba pese a ser nuestra suite. Ni siquiera
encendimos las luces, bastaba con la que se filtraba desde afuera por las
ventanas cerca del techo, la mirada hambrienta de Guille me aceleró las
pulsaciones, y la mía estaba igual, así la mantuvimos quemando la piel del otro
mientras nos bajábamos los pantalones arrastrando los bóxeres.
Nos
quitamos las camisas, y remeras, las arrojamos sobre el resto, el agua corría,
quedamos desnudos frente a frente.
Necesitaba
la caricia de esa mirada ardiente y lujuriosa. Guille estiró los brazos, me
posó las manos en el pecho, me atrajo con delicadeza para atrapar montes en la
boca, eché la cabeza atrás gimiendo cuando sentí el ramalazo de placer que
disparó allí, las manos acariciando surcando senderos debajo, para cuando
atrapé en un rapto de coraje en mi boca su umbría, me acarició el pelo.
__Amo
tu pelo, cielito.
Me
atrajo hacia él y atrapó los pezones entre sus labios, luego de pasear el
cuello y los hombros, la fina línea desde la mandíbula con la tinta de su
saliva, me estremecí cuando comenzó a succionarlos.
__Me
vuelves loco amorcito.
__ Y
tú a mí, amor.
Entramos
a la ducha, y mientras el agua se mezclaba al rocío que perlaba los cuerpos
entendí y apoyé los brazos contra la pared, Guille se pegó a mi espalda, tanteó
mis glúteos, los besó y los lubricó, me llevó a levantar la pelvis guiándome
hacia su umbría y me penetró empujándome con todo su peso, quise ver la fusión, el ondular del vaivén, la magia de
ser uno. Nos sacudíamos como víctimas de convulsiones, Guille entraba y me mecía,
las bocas prendidas robando alientos para recuperarlos en besos copiando las lenguas las danzas de los
cuerpos, privó un instante de dolor cuando Guille clavó los dientes en mi
hombro y hundió los dedos en las caderas, me elevaba en la pared y me dejaba
caer ayudándolo, imaginé que era como estar surfeando la ola en el mar.
Me
abrazó con desesperación, pegando la pelvis a la mía, refregándonos para
prolongar la existencia de la mágica chispa que se hizo hoguera que nos iba
fundiendo, eran fuegos de artificio que estábamos compartiendo, explotaban,
brillaban, desaparecían, cuando en el grito habíamos estallado en el éxtasis y bramando
él me dejó su ser en mi esencia, se dio, y le exprimí toda su esencia, no reservamos
nada, y quedamos agonizando fundidos,
distendiendo los músculos, recuperando el respiro.
__Pedro
_dijo Guille aún dentro de mí y agitado___, gracias por esto que nos pasa, es
lo más profundo y fuerte que he vivido, nada se compara.
__A
mí me pasa igual, no puedo ni quiero comparar, pero me haces feliz, quiero a
cada rato desearte, ser uno, vernos unidos.
Guillermo
se pegó a mi oído, susurrando.
__ ¿Sabes
que amo de esta unión?
__ ¿Qué?
__Que
seamos tan libres, que vos puedas serlo. Que podamos hacer el amor hoy disfrutándolo,
sin culpas, sin miedos.
Supe
que él me estaba comparando con otros, me entristecía, pero decidí olvidarlos,
y Guille ajeno a la tormenta que me había desatado, continuó.
__Amo sentir tu alma y tu cuerpo tan míos. Nunca me
había pasado, sé no debería decirlo, que
te llevo a pensar en otros pero sí, tuve ese pasado y quiero que lo olvides,
vos sos lo único, el único, sólo a vos te amo.
__Qué
rico asado, hacía mucho que no comía algo tan rico _dije sonriendo, me cuesta creer estar en una
mesa, con mi amor, con los chicos, vestidos con remeras, riendo, tomando Cabernet, comiendo asado, hablando de nada,
felices.
__ ¿Vas
a trabajar, Pedro?
__
Sí, Fabián.
__Pensé
que eras rico.
__Mis
papás lo son, dicen que yo, pero quiero trabajar, no puedo dar clases de catequesis
ya, y de letras no sé sin tenga la cátedra, no ganaba demasiado, creo que
debería quizá dar clases particulares y estudiar.
__
¿Qué cosa? __ se interesó Fabián.
__Parece
loco, pero llegué a pensar en psiquiatría.
No
por lo que hice, no, eso fue un acto loco, desesperado, no, por lo que elegí en
la infancia, pero por eso mismo y porque antes debería cursar medicina y serían
demasiados años, no lo haré.
___
¿Tus papás tienen empresas?
__Sí,
en Chile, acá una estancia en Pilar, donde quizás se muden.
__Menos
mal, creí que ibas a decir de llevar a mi papá, y lo perderías, él en el campo
se muere.
__Hijo…
basta.
__No,
quizá podrías hacer algo de economía para administrarlas, contador,
administración, o abogacía si te gusta, lo verás en el estudio.
__No
lo he pensado, pero ya pasado este momento con ustedes, teniendo este
departamento por ahora, es buena idea lo que dices, me decidiré lo antes que pueda,
y veré de ir a la UBA o sí quizá acepte algo de dinero para cubrir los gastos,
esto sale caro, y quiero darle todo a Felipe, ayudar a Guille, quizá tome algo
de lo que mis padres me ofrecen, por ahora.
__Bueno,
pero mañana termina el año, y conocerás a la gente del estudio, tendremos una
cena, fiesta allí, en el 2017 empezarás
otra vida, en realidad todos empezaremos
otra vida, como un renacer, ¿no papá?
__Sí,
hijito, será eso mismo, un renacer a algo desconocido, para todos, no sólo para
Pedro, será para todos, formaremos… una familia, creo que en principio,
nosotros, los cuatro que hoy estamos acá.
__Brindemos,
papá, Pedro, yo brindo porque se aman, porque no murieron, porque la pelearon,
porque el amor que se tienen, no era… Prohibido.
__Brindamos
porque es Amor, y el Amor y esto vale
para ustedes también, no puede jamás ser… prohibido.
CONTINUARÁ.
HECHOS
Y PERSONAJES SON FICTICIOS.
CUALQUIER
PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.
LENGUAJE
ADULTO.
ESCENAS EXPLÍCITAS.
ResponderEliminarVeronica Lorena Piccinino Eve, bellisima foto que elegiste... dos amores
Armenta Rivera Wooooow.
ResponderEliminarGladysSensual y exitante, al fin-
ResponderEliminarJose Luis Bello...
ResponderEliminarYaneth Precioso!!!
ResponderEliminarAura Hermoso Talentosa amiga Eve Monica Marzetti
ResponderEliminarGuillermo Genial...
ResponderEliminarGladis Precioso
ResponderEliminarPatricia Precioso!!!
ResponderEliminarVictoria Precioso
ResponderEliminarMary Belleza!!
ResponderEliminarRoss Odino me gusta
ResponderEliminarBellísimo Eve...Una historia de Amor maravillosa y ahora más que nunca pueden decir que lo de ellos no es Prohibido...
ResponderEliminarSol Urvino
ResponderEliminarSol Urvino Me encantaron todas esas preguntas que surgen en Pedro dentro de esta hermosa realidad, pero lo escencial es vivir el amor, en su totalidad. UN BESO, EVE.
Veronica Lorena Piccinino Eve hermoso capítulo. Ese amir puro que se profesan es hermoso y esa nueva familia que el año nuevo les trae me encanta. Gracias
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