jueves, 23 de noviembre de 2017

¿ERES TÚ? CAPÍTULO QUINTO.



“ERES TÚ”.


CAPÍTULO QUINTO.

“¿Por qué stop? Por miedo de empezar las fabricaciones, son tan fáciles. Sacás una idea de ahí, un sentimiento del otro estante, los atás con ayuda de palabras, perras negras, y resulta que te quiero. Total parcial: te quiero. Total general: te amo. Así viven muchos amigos míos, sin hablar de un tío y dos primos, convencidos del amor-que-sienten-por-sus-esposas.
+Julio Cortázar / Rayuela cap. 93.


Nordelta, 23 de diciembre.

Pedro  se aferró a su sobrino, paseando la mirada intentando reconocer a alguien, más allá del hombre que lo perturbaba y de Matías.
La casa era inmensa, comparada con la que recordaba como propia, el salón donde estaban preparadas las mesas tenía al menos veinte metros de largo, y daba paso al living que vislumbró enorme, equipado con bar,  cristaleros y mucho más.
Los ventanales eran puerta- cristaleras con vistas al río, por lo cual supo que seguía viviendo en El Delta, no quiso preguntar nada más.

Se acomodó en la mesa junto a Guillermo, el aroma de ese hombre que la brisa le alcanzó lo hizo estremecer, se embebió en él inspirándolo, mientras escuchaba su voz potente y afable entablando charlas cotidianas, entonces lo supo, frente a ellos estaba el rubio, recordó del día del accidente  a Beto, su pelo y los ojos celestes como el cielo eran poco probables de ser olvidados, como lo era la mirada del individuo que tenía por esposo. Junto a él la chica sonriente de pelo largo y rojo supo que era Gabriela, le hablaban como si de verdad fuera socio de todos en el estudio Graziani.
Matías reconciliado con el novio apenas si le prestaba atención, lo que no le gustaba era que la mirada de ese hombre se posara en la de Guillermo habida cuenta de lo que le había contado Matías.
Del resto de los invitados, excepto  al que ahora sabía era el hijo de Guillermo, y a su madre, poco sabía y se dedicó a escuchar y observar, rodeado de su familia y amigos,  todos parecían felices.
Sentado junto a Guillermo, observó que éste se desvivía por su sobrino y hacía sonreír a su madre, que estaba sentada junto a dos señoras algo mayores, Aída y Cuca supo al rato.
Lo que más disfrutaba era la relación con su familia, era obvio que eran una, pero más le gustaba cuando tropezaban  los ojos y Guillermo le dedicaba la mirada, el cómo lo  miraba, y sin poder evitarlo cada vez que se cruzaban las manos las corrientes eléctricas se disparaban viajando libres desde los dedos o sitios de contacto hasta los dedos de los pies, además de desfallecer cuando cada vez que se daba vuelta Guillermo atrapaba sus labios y lo besaba con amor.
Pensó en algún momento en huir, en irse, en desaparecer,  pero su familia estaba allí, ya ni siquiera sabía si su anterior domicilio era real. Pensó en dejar atrás tantos días sin recuerdos en su mente, mas  no quiso abrazar el sufrimiento, ni el dolor, menos arrastrar a ellos a su sobrino, a  su madre, recordaba aquellos días de intentar  disimularlo con sonrisas escondidas entre dientes.

A lo lejos, algo le gritaba que lo hiciera, que corriera peleando con el tiempo, el grito era su voz hiriendo el silencio. Sin embargo huir sería dejar ir ese tren, esa oportunidad, quizás la única, y para seguir atrapado, disfrazando los miedos con una fingida caparazón de valentía. El ocaso en el Delta  parecía observarlo rojo, furioso, al ver que su amor por la libertad no era tal, de correr tras el viento, que en verdad le encantaba ese lazo en sus alas, esa alianza que brillaba en los dedos de los dos, que ya había verificado tenía grabado los nombres cruzados, al menos la suya decía Guillermo. Y qué más daba recordar o no cómo es que estaba allí, quizás no fuera lo importante atormentarse buscando recuerdos perdidos, sino comenzar a escribir el libro de la nueva vida en la que estaba con las páginas que podía construir con ese hombre, con esa gente, en ese estado, desde ese aquí y ahora, creando nuevos pensamientos que mañana serían recuerdos, sabiendo que no eran más que reflejos del alma que vagaban en libertad de infinitos cielos, y con ellos se concretaban realidades, buscando anidarse en mentes cómplices de amores divinos, de amores eternos.
Almas inquietas en busca del amor, que se pierden en el fuego para renacer, que se ocultan en el  horizonte distante que se funden con el sol del atardecer...Almas cual hojas mecidas por la brisa del oriente que buscan ansiosas del árbol desprenderse… y volar en cielos azules cuando el amor las esparce, almas en la eterna libertad para amarse por siempre. Y quizá su amnesia o lo que fuera que fuese su estado, había unido almas destinadas a ser una. Corazones que laten como uno, miradas perdidas en la ilusión de un divino placer, entregas sublimes que habrán de recordarse cada día, cada noche y cada amanecer quizá desde ese que estaba por aparecer.
Lo que no sabía explicar era el porqué tenía consciencia desde ese día, desde ese famoso veintitrés de diciembre.
Al recordar la fecha  reparó en el inmenso árbol de Navidad que encendía luces en el living, y el que parpadeaba en al jardín, el corazón le dio un vuelco, pensando en la carta de Papá Noel de Agustín.

__ ¿Qué sucede, cielito? __ interrogó Guillermo tomándole la mano que reposó feliz en la firmeza de la del hombre.

__Pensaba en los regalos, los del nene, no sé dónde…
__No tienes que preocuparte.
__ ¿No?
__No. Los tenemos escondidos, ¿acaso no lo sabes?
__ Sí, claro.
__Estás tan precioso con esa ropa que te devoraría acá mismo.

Me robó un beso y en él el aire, los suspiros, la vida que iría a recuperar en otro, un beso que se hizo danza de caricias de labios inquietos brotando de arenas del edén buscando labios de miel, al hacer la fiesta, con la boca. Un beso suave como brisa encendió mi idilio en dulce fuego en el que entrecerré los ojos adormilándome para disfrutarlo, y luego despertar recordando el sabor. Lo hizo transformando mi incienso en luz, se pasea feliz por mis aires probando en la saliva secretos relentes al vaivén de mi gratitud en la lengua. Es su boca maná del olimpo para la sed de mis labios y la mía para los suyos, alimento ignoto de amor al hacer surco y germinar. Aroma traído de un oasis de un guerrero desierto  que busca verter de lo profundo aguas sagradas en arco iris.

__ ¿Estás bien? __susurró adorando mi sonrisa, mordisqueando la oreja, para  insinuar más aún__. Sos mi diamante invisible como el que tienes tatuado buscando anidar en mis gemas echando raíces profundas al tenerte en mi trono de amante esposo. Te llevaré en alas a mi altar, al púlpito de ávidos deseos donde consignamos ser esposos eternos al arrullarnos y amar. Seremos músicos en inspiración con nuestros remos en intimidad, seremos otoños en longevidad anhelando juventud, en el amor.
Voy despacio en busca de ese instante donde tu cuerpo se tensa y tus ojos se cierran. Ese secreto que ahora es mío descubierto en los laberintos de tu piel y tu fuego. Tesoro que hallé en las profundidades como esa ostra abierta que ahora palpitante  me ofrece su perla. Voy despacio y sé que ese instante ya está cerca en el brillo nacarado que percibo y en tu sensual canto en gemidos.

__ ¿Qué te enamoró de mí? __ pregunté en susurro tímido.

__Todo, ¿qué pregunta es ésa?

Amé tu sombra que cubrió mi piel, amé el deseo reflejado en tu almohada, amé el silencio que mi coraje aplacaba, amé la mentira que fingía retirada, amé tu enojo, tu furia que entonces me liberaba, amé al liberto que en su barca flotaba.
Amé la vida que el viento resoplaba, amé el cerrojo que con mi costumbre sellaba, amé tu rostro digno de un retrato, amé tus labios obsequiando sonrisas que  brotaban en manantial  de  hoyuelos, amé las palabras que se esfumaban cuando encontraba la mirada,  amé el fuego que encendía la pasión al amarte, amé el enojo de aquella vez cuando te choqué y el desenfado con que te preocupabas por la mamá y el nene enfurruñado conmigo.

Te conocí un  viernes  en el ocaso del sol, una tarde romántica y sentimental, con el tiempo que pasó, fui ingresando a tu alma y hoy, eres mi motivo e inspiración de vida.
El reloj de la vida afectuosa hace  la brisa romántica, el enlace más excepcional departiendo dulzura y pulcritud, la perla luminosa de encantos y de tornasoles maravillosos, la irrigación vertebral de mis inspiraciones, iluminadas por tu gran hermosura destellante que brotan fulgores de amor, eres la perfección, eres mi universo de luminiscencia donde se fusionan el afecto y la ilusión, eres mi mundo de fascinación, donde el verbo adquiere toda su melodía gramatical.
Eres el pétalo de jazmín que vivifica la dulzura y trasmites karmas positivos en el cielo, que hipnotizas con el encantamiento tan fascinante de bondades, es tu desbordante lindura que barnizada con excelsitud, origina un círculo de glamour con destellos idílicos.
Eres el esplendor afectuoso, fastuoso y magnánimo donde la fruición se une con el júbilo, eres edén anhelado de mis sueños, el príncipe más hermoso que destella honorabilidad, elegancia y distinción, y es tu corazón llameante de exaltación, que me fascina y me hace sentir  y ser mejor persona.
 Por vos cielito, hice  muchos cambios, nada me debes, nada te debo, pero ese choque  puso fin a un largo periodo de adormecimiento en mi vida, y en esa vida no quedó más sitio para farsas ni mentiras en que habitaba. Hoy, sello mi amor sempiterno con el hombre más bello del mundo,  el príncipe de mis sueños anhelados, bailando alegremente en un rato, ofreciéndote este ramillete de flores divinas, y prometo vivir en un cielo majestuoso, lleno de embeleso y encantamiento, un firmamento de amor generoso y efusivo, donde reine la comprensión, el entendimiento y el cariño.
Que no pase el tiempo en palabras, sino en acciones románticas y pragmáticas, que el reloj biológico, siempre me dé la timbrada y recuerde que mi amor por ti, es sempiterno y llegaremos al  cielo del amor con fascinación.

__ ¿Todo eso sientes? ¿Y ese hombre que está con Matías?
__Es el novio de Matías, fue algo más que amigo en algún momento antes de que supiera de tu existencia, pero hoy son todos amigos, el único en mi vida eres tú, como dices. No vas a empezar de nuevo con tus celos, ya lo hemos hablado esto, no me hagas enojar, menos hoy.
__ ¿Hablas de tú ahora?
__A veces, en un año, el nene y vos me contagiaron. Y más si  te enojas.
__No estoy celoso, preguntaba solamente porque acaba de pedirle casamiento a mi amigo y sin embargo no deja de mirarte, raro, sospechoso al menos.
Alberto salvó la situación.

__Guille,   unas palabras los  esposos __ pidió el rubio y Guillermo negó con la cabeza sonriendo con esa risa sonora que me estremece las entrañas.

__No. No, no. Hoy, todavía no. Mañana seguiremos de fiesta y pasado y la semana que viene. Hoy solamente la cena, ni se les ocurra pedir baile, yo no bailo.
__Dale, Guille, porfa __ lanzó la colorada poniendo las manos en forma de rezo.

__No Gaby, dije que no, bailen ustedes, yo miro solamente, ya bailé al casarnos, ahora no.
__Porfa, tío _lanzó mi sobrino, le oculté la cara enterrándolo en mi pecho.

__No precioso, mañana es la fiesta, hoy festejaré con mi amor a solas.
__Bueno, nos está echando creo.
__Pedro, José y yo nos vamos, tenemos mucho por festejar, no me lo creo que se cumplió mi deseo, lamento que no podrás estar en mi casamiento __dijo Matías y Guille enarcó las cejas.

__ ¿Por qué no? Pedro está algo celosín, no sería mala idea que viajáramos los cuatro a Europa, y seamos los testigos.
__!Genial! __festejó Matías, lo miré  a Guille fulminándolo por lo de los celos, el cara de cera estaba despidiéndose del resto de la gente __: Sería lo ideal ya que ustedes no tuvieron luna de miel.

___ ¿No? __pregunté sin querer.
__ No amorcito, ¿qué te sucede? Quedamos en dejarla para luego en pos de terminar la casa.
__Claro, sí, bueno, Matías, veremos, los esperamos mañana de todos modos.
__ ¿Estás mejor? __ me preguntó con chispas en los ojos, me ruboricé.

__Sí, todo bien, ve con tu novio, los veremos mañana.

La cena trascurrió entre anécdotas del estudio con lo cual conocí al otro socio,  a Marcos que estaba con la mujer y la hija, y con   otras de Fabián y la novia, no me he animado a preguntar de dónde salió ese chico, quiero decir, si tiene madre, o es adoptado, sé que adora a Guillermo y al parecer a mí, a mi familia.

Cuando despedimos a todos los invitados estaba nervioso. Estar a solas con Guillermo significaba sexo, y pensar en eso a mí me tiene en un sinvivir.
Subí antes para acostar al nene, en verdad con él fui conociendo la planta alta, la casa, la fui reconociendo  esa noche, y cuando Guillermo entró en la suite, me sentí chiquitito, más cuando lo vi acercarse y más aún, cuando me estrechó en sus brazos fijando la mirada penetrante en mis labios me sentí especial.
Estamos en una nueva dimensión etérea …irreal, volamos cada vez más alto sintiéndonos uno dentro del otro en una burbuja que flota hasta el infinito libres sin que nada nos detenga, traspasando lo inimaginable con el gozo perenne que crece  dejándonos llevar sin prisas a puertos desconocidos. Siento que ya no hay marcha atrás, la cuenta regresiva comenzó, desesperados clamamos por más, lo poco no lo aceptamos, las migajas de amor desaparecieron en los nuevos corazones enamorados.
Estamos en un oasis  traspirando felicidad aletargados en el tibio regazo de un momento cualquiera queriendo parar el tiempo en este instante de placer cuando paseo sus labios abrazando los míos y me abandoné al beso, dejándolo entrar a conquistar mi boca al tiempo que bebí su néctar y me embriagó su sabor cuando las lenguas iniciaron su danza, y los dedos de él se enredaron en mi pelo haciéndome estremecer hasta la última fibra. Incapaz de parar el arrebato de pasión que Guillermo me hacía sentir, decidí desalojar a la mente, dejar de pensar y disfrutar del momento.
Cuando caímos sobre la cama ambos sonreímos, cuando noté que él colaba las manos por debajo de mi comisa creí explotar. Y dispuesto a jugar, acerqué la boca a la de él, y le mordí el labio inferior succionándolo detrás, algo que a éste al parecer le encantó.
Cuando las manos de Guille, llegaron al pantalón se oyó una voz y se rompió el ensueño.

__Tío,… tío… vomito.

Ambos nos paralizamos, y al mirar hacia la puerta vimos al nene allí parado y con la cara de un tono verde. Sin tiempo que perder, los dos nos levantamos y lo llevamos hasta el baño.

__Tiene el rostro verde, debe de estar intoxicado, vomita mi lindo, no hay tiempo que perder __dije temblando recordando el dolor de la pérdida de mi hermano__. Guille, llama al médico por favor.

Una vez que el nene vomitó, Guillermo llamó a la emergencia y le puse el termómetro, lo conocía demasiado bien, casi como a un hijo. En él el vómito siempre va acompañado de placas en la garganta y fiebre. Y así fue. Después de ponerle varias veces el termómetro digital, éste indicó que tenía treinta y nueve grados de temperatura, y el doctor, después de visitarlo le diagnosticó placas en la garganta.
A las cuatro de la madrugada, una vez que el médico se hubo marchado y tras haberle dado a Agustín el antibiótico con otro antitérmico, los tres descansábamos sobre el enorme somier mientras Guillermo le contaba un cuento que recordaba de cuando lo hacía con Fabián.

__Pero, tiito, los vampiros siempre son malos, no me gusta Drácula.
__No necesariamente, maestro __ dijo riendo el abogado que me quita el sueño, y me hizo sonreír __.Pocos creen en ellos, como en fantasmas o en brujas, pero que las hay, las hay, como en la magia de la Navidad. La bruja de la Navidad se llama  Matriuska, pero es buena, ayuda a la pequeña Nadia a superar sus temores, como los que tenías hace un año. Gracias a ella, Nadia empieza a ir al colegio sin miedo a nadie, sin temor a que nadie le diga que es fea por tener el pelo azul.
Entendí  el porqué mi sobrino había perdido sus inhibiciones.

__Es verdad, tío… __Y mirándole con ojos somnolientos, el pequeño susurró___: Ella ayuda a Nadia como tú me has ayudado a mí a no preocuparme por no poder correr tan deprisa como los otros niños. Y también me has ayudado a aprender a dar toques con el balón.

__Claro _rio Guille, divertido___. ¿Y recuerdas qué había que pensar para lograr los propósitos?

__Yo creo y lo deseo, es así. Yo creo que lo voy a conseguir, y lo doy por hecho.
__! Exacto! __aplaudió Guillermo y lo adoré, suponiendo por qué Fabián era tan sano aun sin madre a la vista.

Al escucharlos se me encogió el corazón. Ése era un tema tabú. El nene siempre se había sentido inferior al resto de los niños por la cojera que le había quedado a consecuencia del accidente que tuvo con sus padres siendo un bebé. Guillermo, sin percatarse de que  a mí se me llenaban los ojos de lágrimas, prosiguió.

__ Te recuerdo, campeón, que vos me ayudaste a mí a conseguir una cita con tu tío y a aprender a jugar a la PlayStation. __Sorprendido al enterarme de ambas cosas, sonreí, al fin mi  niño me había empujado hacia ese hombre, y Guille tras guiñarme un ojo, continuó___: Todos, seamos mayores o pequeños, tenemos la obligación de ayudar a quien lo necesita. Tú necesitabas creer en vos para saber que puedes hacer lo mismo que los demás niños, y vos me ayudaste a mí en lo que necesitaba. ¿O acaso has olvidado que me soplaste que a tu tío le gustaban los perfumes y que me hiciste llegar la marca aquel día?

__Es verdad. Al tío le gustan los perfumes, y usa de Armani __sonrió el peque, bostezando__ Peque traidor, pensé.

Quince minutos después, y tras una charla en que me limité a escuchar al nene para enterarme de algo más, éste se durmió, y Guille me vio bostezar. Con suma pericia y amor, me posó la mano sobre la cabeza, la enredó en mi pelo y comenzó a masajearme el cuero cabelludo con delicadeza.

__!Santo Dios!, me encanta.
__Lo sé. ¿Por qué crees que lo hago? __dijo él, riendo. Y con su gesto de placer, murmuró__: Tenía otros planes más placenteros con vos cielito lindo, pero… con el pequeño aquí…

__Mejor durmamos __corté asustado, y me acerqué a mi sobrino.

__Sí…, es lo mejor, cielito. Mañana tengo un día de locos, hoy mejor dicho.
__ ¿Qué sucede a la mañana? __le pregunté, y me acaloré al imaginar los planes de Guillermo.

__Por la mañana tengo que ir con Fabián a entregar regalos al Hospital de niños, ¿no lo recuerdas?
__!Ay, Dios!, es verdad __mentí.

__Luego de mediodía tenemos una comida en el club de golf, a las cinco entrega de premios.
__ ¿Juegas al golf?
__ Cielo, lo odiaba, vos me enseñaste, me llevaste, ahora terminó gustándome.
__Claro, es verdad.
__Creo que estaremos regresando justo para cambiarnos para la cena de Nochebuena.
__ ¿Mañana es Nochebuena?
 __Y viene Papá Noel. ¿También lo has olvidado?

Al ver su melosa y cariñosa sonrisa, terminé sonriendo.
__No, no lo he olvidado.
__Por cierto, cielito __dijo riendo a modo de provocación ___, ¿has sido bueno este año? Ya sabes  que Papá Noel mira mucho eso antes de dejar los regalos.

__Creo… creo que sí. Pero eso más que yo lo tienes que decir tú.
__Has sido, sos perfecto, amorcito _murmuró con un particular acento ___. Perfecto.

Lo miré y sonreí. Y sin saber por qué, pregunté:

__Guille, ¿eres feliz?

El abogado sonrió, asintió y me besó con la mirada desde la distancia.
__Como nunca lo he sido en mi vida, cielito.
__ ¿De verdad?
__De verdad __ afirmó él: Vos fuiste el año pasado mi mayor regalo de Navidad desde que nací. Es más, sin vos hoy mi vida ya no tendría sentido, sos todo en ella, todo para mí.

Con el vello erizado ante aquella respuesta, me incorporé y lo besé.
__Gracias, Guille _susurré en los labios.

Él sonrió, y segundos después, en tanto seguía   mirándome aún a los ojos, se durmió.

Desperté del sueño, anduve descalzo recorriendo un deseo con sigilo,  le fui besando  la piel, los átomos, y mientras su piel era mía dibujó en los labios una leve sonrisa. Dormía y así se ruborizaba cuando jugaban unas ilusiones, dormía, como yo contemplaba, y yo al fin solamente a un dios comprendía. Pequeña, cándida, dulce, inocente, de esta locura que es blonda ternura tenía esta exquisita melodía  de su piel junto al corazón, la mía.
Corrieron deseos nutriendo almas de amor,  tenía los ojos ilusionados,  e hice florecer en olas  a más de cinco  sentidos.

“Cuando tu nombre sea mi último aliento, las estrellas hablarán  a medianoche de qué fue mi amar, ellas te contarán,  mas hoy mi aliento de vida está lleno, y en mis labios, tu nombre nombrarán. Añoro ese destino, que camina por los designios, que a veces las manos  y el corazón ven un mundo mejor. Este amor sólo me hace estremecer campanas de silencio enmudeciendo, cuando suspiro las palabras ciegas sé que están en los límites del juicio. Mas has de saber que cuando no esté, tu alma se impregnará de aquellos besos y esos aromas que nunca te di”.

__Cielito lindo, crees que duermo, hablaste dormido,  me tienes  mirando a tu cielo contemplando tus ojos  que al abrirse cual dos estrellas, bajan y baban llevando los míos a tu templo. Me elevo a tus alturas de dios escalando tus cima de ensueño, me agiganto extendiendo sueños en tu blancura diáfana de carreteras que llevan a tu diamante. Escaleras de nubes se hacen pasos, el carpintero viento clava y clava escalones de oro bañados de brisa que  me van izando, en tus pupilas. Se abren tus párpados en galaxias, despiden tu sagrada luz de hipnosis  regalándome fantasía de tu arco iris al ver tu trono de  consentido. Una sinfonía  se escribe entre suspiros con dejos que desgrana hoy el alma para atraerte en tormenta algodonada que cubra mi ser  de incienso enamorado. Soy el corcel de las pisadas de oro, el trotador que gira en tu universo, el que abre las puertas de tu pecho. Bienvenido adonis  a mi casa con tu sangre de guerreros de marte. Iré a tu  comarca a pedir tu mano a Zeus que nos dé su reino de hogar, un jardín donde las flores sean felicidad, el árbol sea fruto feliz de nuestro amor.
Siempre he vivido pendiente de vos, sé que estás confundido, pero sos mi amor, buscando cada detalle para agradarte llegué a sanar a tu familia y sanó la mía. Para que un día te fijaras en mí y pronto descubrieras lo que podía darte dejé mi farsa, a Juan y sí, también a José, y te ofrecí el trabajo aunque Matías se enojó, pero al fin conoció al que dejé, y están por casarse.
Puedo ser un volcán y consumirte en el fuego, puedo ser una tormenta huracanada y con mi agua a chorros empapar tu garganta y cada molécula con mi ser. Puedo ser fuego también para que disipe el frío. En mis ansías por besarte no sólo besaría tu boca. Si me lo pidieras ahora te comería entero a besos. Cielito lindo, dime todo lo que te provoca, cada una de tus fantasías que te haré el amor a la manera que me pidas.
Si me quieres delicadamente como un roce o una caricia seré como el viento esparcido por toda tu piel. Pero si ahora quieres sentir mis delicias como buen chef, serás mi mejor comida.
Y es que yo siempre seré lo que me pidas… porque yo sólo estoy  hecho para vos, Pedro y no lo supe por medio siglo de vida, casi no me alcanzó el tiempo para descubrir el amor. Yo no nací para andar a escondidas. Verás que muy pronto...me buscarás...a mí.

24 de diciembre.

A la mañana siguiente, cuando desperté, estaba solo en la cama. Rápidamente busqué una bata o algo para ponerme, me lavé los dientes, me duché velozmente, me peiné con los dedos y bajé al comedor.
 Al entrar a la sala vi al nene echado en la alfombra como si nada le hubiera pasado, jugando a la PlayStation, mientras mi madre leía con tranquilidad sentada en el sillón.
 Disfruté de la compañía de ellos en un ambiente distendido, Guille se había marchado con Fabián y Valeria mientras yo dormía, no había querido despertarme, y me resigné a esperarlo en la casa.

Cuando al atardecer, Guillermo apareció, se sorprendió gratamente al ver que, gustoso, me le tiré en sus brazos. Felices y dichosos, los cuatros disfrutamos de una hora de charla de lo que hiciera en el día, mientras mi madre sirvió té, café y jugos con masas, y las dos mucamas, preparaban la mesa, y la cena de Nochebuena que Guillermo de tanto en tanto iba a supervisar. En realidad él se había ocupado de hacer un riquísimo cordero, y disfrutamos de una deliciosa cena antes de que nadie más llegara, mientras el nene estaba ansioso por la llegada de Papá Noel.
Alrededor de las veintitrés lo convencimos para que se marchara a dormir, ya que podía aparecer en cualquier momento, y si lo pillaba despierto, se iría, y no dejaría los regalos. Al principio, el nene se resistió, pero al final, mi madre, decidida a dejarnos a solas, lo tomó en brazos y se lo llevó. Cuando se hubieron marchado, Guillermo me miró.

__Sígueme __me dijo.

Divertido lo seguí, y los dos fuimos al garaje. Al llegar me sorprendí al ver  un rincón lleno de paquetes de diferentes tamaños.

__ ¿No me digas que todo eso es para Agustín? __pregunté.

Feliz por el efecto causado en mí, Guille me besó y me respondió.

__ Para él, para mi hijo, mi nuera, mi divina suegra y para mi precioso esposo.

De pronto un ruido atrajo mi atención, y Guillermo, con una sonrisa de oreja a oreja, abrió la cuatro por cuatro que entonces vi, y de ella sacó un cachorro de terrier.

Al verlo, murmuré emocionado.
__!Oh, Dios…! Cuando Agustín lo vea le va a dar algo. Lleva toda su vida queriendo tener el perrito.
__Lo sé, cielito… lo sé.

Sobrecogido acaricié al animalito, que me lamió las manos en señal de agradecimiento a que lo mimara.
__Yo nunca le pude comprar uno. No tenía tiempo para ocuparme de uno más y…
___ ¡Chisss…! no pienses en el pasado, amorcito __susurró abrazándome: Piensa en el presente. Y el presente y lo que importa es ahora, ¿de acuerdo?

Sonriendo por lo que había hecho por el nene y por lo que Guille acababa de decir, asentí, tenía razón. En ese momento importaba el presente y no quise más pensar en otra cosa.

__Vamos __dijo Guillermo __. Llevemos los regalos al salón para que cuando se levante el nene, sea inmensamente feliz.

__Creo que nos mimas demasiado __le comenté cargado ya con paquetes y mirándolo.

Encantado y emocionado, Guillermo primero metió el perrito dentro de su caja y luego atrapó mis labios en un beso.

___Me encanta mimarlos __ susurró en mis labios, y sentí que el mundo se detenía en el abismo de sus ojos.

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.

CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.

9 comentarios:

  1. Roberto qué bueno, Gracias mi adorable Eve!!!!!

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  2. Hermoso capítulo Eve...Aunque le cueste recordar Pedro no puede permanecer indiferente ante la seducción, la dulzura y el amor de Guillermo, y la verdad es que es muy comprensible...Me intriga saber qué le pasó que se olvidó casi de todo desde que se conocieron...

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  3. Bello capítulo Eve, lleno de ternura, amor entre ellos aunqun el pasado no está claro para Pedro el presente lo sorprende y enamora me encanta gracias por tanto te quiero !!!

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  4. Veronica Lorena Piccinino Bellisimo... ese amor de Pedro me encanta. Gracias

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