“NO SOY YO”. CAPÍTULO DIECINUEVE.

Milonga de Manuel Flores, Jorge Luis Borges.

Manuel Flores va a morir,
eso es moneda corriente;
morir es una costumbre
que sabe tener la gente.

Y sin embargo me duele
decirle adiós a la vida,
esa cosa tan de siempre,
tan dulce y tan conocida.

Miro en el alba mis manos,
miro en las manos las venas;
con extrañeza las miro
como si fueran ajenas.

Vendrán los cuatro balazos
y con los cuatro el olvido;
lo dijo el sabio Merlín:
morir es haber nacido.

¡Cuánta cosa en su camino
estos ojos habrán visto!
Quién sabe lo que verán
después que me juzgue Cristo.

Manuel Flores va a morir,
eso es moneda corriente:
morir es una costumbre
que sabe tener la gente.

 “NO SOY YO”.

CAPÍTULO  DIECINUEVE.

Se quedaron quietos y se prendieron en la mirada, Guillermo estudió esos ojos, unos ojos que parecían ver una parte de él que nadie más podía alcanzar, y Guillermo supo al tiempo que solo él, le tocaba en la mirada el alma, se la abrazaba. Y Pedro…  tuvo la sensación que se abría un agujero bajo sus pies, sintió que el corazón se le aceleraba, que la piel le ardía con la enloquecedora necesidad de que lo tocara, de que solo lo tocara, Guillermo.

A esa distancia podía entender por qué mujeres y hombres se sentían atraídos por él. Por fuera era duro y rudo, de aspecto inalcanzable. Pero bajo esa fachada había algo dulce y tierno que pugnaba por salir a la superficie. Seguramente, más de una mujer u hombre habría intentado romper el hielo exterior para liberar al hombre apasionado.

¿Era posible?

Cuando lo tocaba y recordaba sus besos y las caricias casi frenéticas de sus manos, casi se convencía de que era posible, pero cada vez que sus ojos cambiaban y lo miraba con la expresión fría por la que era tan famoso, ya ni estaba tan seguro. Si había ternura en el interior de Guillermo Graziani entonces estaba muy bien escondida. Y no estaba seguro de que alguien, mucho menos él, pudiera encontrarla algún día.

Rompió la conexión que sabía que él estaba sintiendo y apartó la mirada.

Guillermo le pasó la toalla por última vez sobre la piel.

__Creo que ya estás mejor, pero tienes que ir a consulta y quiero acompañarte, en la empresa hay buenos médicos.

__Iré, le llevaré los últimos estudios que hice en Chile, pero esto no es nada, de verdad.

Hizo además de alejarse de él pero Guillermo le atrapó la barbilla para que lo mirase levantándole la cara, deteniéndolo.

__Siento lo que te he dicho, pero no me arrepiento de lo que sucedió después. Llevo semanas muriéndome por tocarte. No ha sido ni el mejor sitio ni el mejor momento. No tiene límites lo que siento, ni  pido premios,  es solo echar raíces en mi corazón vacío, no quiero reconocimiento de tu parte, solo creció hace años y punto. No sé qué hiciste para que te ame así como te estoy amando, sin esperar que me ames igual o menos. Pero para mí tiene mérito porque hace mucho que  había olvidado sentirlo, quizás eones.

Y vos llegaste como para recordarme que aún puedo sentir aquello. Que estoy vivo y que merezco amar, ese es el reto que me da la vida. Al perderte y antes tal vez me negué a sentir amor para no sufrir decepciones.  ¿Pero es mi cuerpo que me obliga? Para revivir aquel deseo que no muere, solo estaba dormido. Lo quise desterrar pero ya ves,  no puedo. Y amarte fue tan fácil, que al mirar tus ojos me perdí en tu pasión y olvidé mis miedos. El mérito de amarte tiene un precio,  te adueñaste de mis sentimientos, ahora ya mi vida es tuya. Haz con ella lo que quieras.  He pasado años añorando un recuerdo caminando en la soledad,  y busco entre mis manos tu cuerpo del ayer, de aquella tarde hermosa llena de felicidad, y hoy que me encuentro lejos, siento solo padecer. Tus besos de aquella tarde, aguardan en mi mente, y busco acariciarte de nuevo, una vez y otra más, decirte – te amo – te amo locamente,
quiero ser feliz todos los días solo con vos. Sé que el amor ajeno, es amor prohibido, pero ya no lo sos como al conocerte, ni siquiera entonces, Pedro, nunca la amaste, sin vos sé que no volvería a tener tu ternura,  pero recuerdo de aquella tarde todo lo vivido, y siento cada día que tu amor es mío.

 Y aunque no estés hoy en casa siento llegar la tarde con mucha paciencia, pues busco ser siempre para vos un gran amigo, porque no sé cómo arrancarte de mi existencia. Pues iré día a día, buscando tu cariño, añorando la tarde que ya no volverá, que besé tus cumbres resiguiendo tus líneas, cual lo hace un niño, y aquella tarde en mí no morirá. Pero qué hermoso es todo lo vivido, y mucho más hermoso es pensar en vos, sé que tal vez  mi amor no será nunca permitido, pero yo te digo, qué difícil es  vivir sin vos.

La determinación brillaba en sus ojos y tras eso un asomo de dulzura, de la ternura que Pedro sabía que existía.

__ ¿Qué tarde?

__La del reencuentro cuando me olvidaste tras la cirugía y tu piel me recordó, cuando la memoria  del cuerpo te llevó a mí antes de ese último accidente. __ ¿Te quieres divorciar al fin? __interrogó, Guillermo.

__No. No puedo pensar en ello ahora, no soy yo, menos puedo divorciarme de ti sin saber lo que siento, con los chicos en medio, no si tú no lo pides.

__Yo te amo, y siempre quise ser tu esposo. La próxima vez _continuó__ no nos interrumpirán entonces. Seca esas lágrimas, permíteme secarlas con pétalos en besos; no llores por una culpa imaginada, no es delito ser deseado, no es pecado ser amado aunque no lo recuerdes,
permíteme arrancarte con mis dedos  las huellas que ella ha dejado en tu cuerpo, huellas que remojan tu mirada, en lagunas de penas y de miedos; permíteme desnudarte con mi mirada, para abrigarte entre sábanas de fuego,  permíteme colorear este bello sueño,   entre rosas y arco iris pintaré  cada poro de tu cuerpo, y con la ayuda del mismo cielo haré un paraíso de las huellas de su infierno.

No tiembles, regocija tu alma entre mis dedos, permíteme curar cada llaga de ausencia, permíteme borrar cada uno de sus besos si es que los hubo,  ya no podrá alcanzarte con sus egoístas deseos, ya no podrá lastimar la inocencia de tu cielo; toma mi mano y migra a mi mundo, prometo un divino futuro, donde no podrán seguirte sus huellas, donde ya no podrá herir tu cálido orgullo, donde vos  serás dulcemente mío, y yo eternamente tuyo.
Ahora, déjame amarte entre miradas, y despoja esas prendas por su ego  compradas para vos,
el alma no se compra, el alma con la vida se ama, despoja esas prendas, y levanta tu mirada, no sientas pena, no es pecado ser amado aun sin recuerdos,  suelta tus temores, y pernocta en mi cama; prometo no tocarte con mis ansias, te haré mío tan solo con mi alma.
Esta noche cuidaré de tus sueños mientras duermes, esta noche no habrá miedos ni sobresaltos; borraré cada huella de tu triste pasado, mientras reposa tu alma en mis manos; y cuando llores dormido te abrazaré con la fuerza del viento, mientras a tu oído te rezo, no temas vida mía, con el alma yo te amo y ya no te separarán de mí, lo prometo, y esto también va a pasar, cielito.

__ ¿Estás seguro de que habrá una próxima vez?

En los labios finos apareció una sonrisa burlona. Una sonrisa sensual e hipnótica. Por Dios, qué guapo era, demasiado atractivo. Iba listo si alguna vez le regalaba el efecto total de una sonrisa.

__Totalmente.

En el silencio de la noche, siento caer las frías gotas de lluvia que rompen en mi ventana, hay una fría tormenta dentro de mi alma, en este frío invernal que recorre mi cuerpo, donde guardados tengo recuerdos cargados de mil ilusiones, invadiendo de soledades mi realidad,  la lluvia humedece mi alma tras la ventana, en mi soledad estoy contemplando tus recuerdos que viven y se asoman a través del tiempo, rodando por los precipicios de mi razón está mi pobre corazón  que se parte en dos, en mi gran mundo de sonrisas que regalo al mundo cada día.
En la noche, no sé por qué amor, tu nombre lo siento lento en ese silencio despiadado que circula por mi alcoba, algo quiere decirme ese silencio que con insistencia me rodea y abraza, algo, que espero con impaciencia y el ruido de la lluvia no deja que hable el amor.
Esta noche amor dejaré que tus brazos sean mi calor, dejaré que tus besos se enreden en mi pelo y tus manos acaricien mis labios que sedientos están de vos.
Te soñaré amor detrás de las cortinas de agua que adornan mi ventana.

Se bajó de la encimera. Tenía que tranquilizarse. No pensaba dejar que él lo manipulase.

__Guille, no soy yo uno de tus muñecos descerebrados valga la ironía, a pesar de lo que acaba de pasar, ese no es mi estilo.

__Lo sé, dame la mano que no te morderé. Cuánta belleza transmiten tus manos y cuánta ternura guardas en ellas, esas manos que moldean mis deseos, manejan los hilos de mi vida y los sonidos de mis suspiros  cuando acarician mi cuerpo, esas manos temblorosas que  cuando se entrelazan con las mías, son capaces de llevarme al cielo,  esas manos que parecen  leer mi cuerpo en braille y que no necesitan de palabra alguna  para desbordar mi pasión, haciendo que el volcán que hay en mí  entre en erupción llenando mi ser de tu ser, esas manos deliciosas, que van descubriendo  mis secretos poco a poco… Tengo la boca ávida de tus labios,  de esos labios nacidos para pecar,  gruesos y rojos, de esos labios que son mi refugio y donde quiero perderme, que como un fuego ardiente, me encienden, me incineran y me embriagan de deseo, de esos labios que cuando se unen a los míos, besándome apasionadamente, logran que mi cuerpo perezca extasiado en el torbellino de la pasión, por esos labios que son a la vez  la puerta de entrada al cielo o al mismo infierno me pierdo, esos labios del que soy esclavo  y cautivo a la vez, que se trasforman en mi fruta prohibida y mi pecado mortal, esos labios por los que muero si no puedo tenerlos.

Guillermo  lo pegó a él antes de que pudiera alejarse. La rapidez del movimiento lo tomó por sorpresa, de modo que se encontró de nuevo pegado a su cuerpo, amoldado a sus piezas, desde las rodillas hasta el pecho, notando cada músculo y cada plano de Guillermo. Le colocó las manos sobre los bíceps, pero cuando sus labios le rozaron la sien, se quedó quieto y dejó de intentar alejarse.

__ Ahora que amarte es como sentir la magia del paraíso, es como sentir la brisa suave del amanecer  que pega en mi rostro y siento celos del mismo amanecer que acaricia tu cuerpo,  sé que tal vez lo dudas,  pero yo sé cuánto te amo y me duele no tenerte a mi lado.
Hoy mis ojos ven hacia el firmamento para ver si acaso hay una chispa de tu presencia, anhelo tan solo una vez admirar la magia de tu mirada de aquellos ojos que leía.
Deseo sentir el roce de tus labios los cuales me tienen embrujado, porque tu belleza me tiene enamorado y cada día que pasa te amo más, te ofrezco este corazón hecho piltrafas que late por tu amor.
Trato de demostrarte cuánto vales para mí  precioso, te doy mi propia vida y en el paraíso viviremos, jamás desconfíes de ese loco enamorado, que no puede vivir sin tu presencia, hoy de mis ojos brotan lágrimas.

Vos puedes transformar este maravilloso día en lo que  desees, tan solo tienes que tener ilusión y confianza, porque todo lo demás llegará solo, haciendo de este nuevo día un maravilloso recuerdo que jamás olvidarás. Puedes abrir ese libro en blanco que es hoy tu mente y empezar a plasmar en él cada día y en tanto  irás creando nuevos recuerdos, emociones y sentimientos, solo te pido que esa historia la escribas conmigo, ella ya no está, solos, vos y yo, y nuestros hijos.

En mi soledad vos siempre me has protegido, y en mis noches de oscuridad,  como un ángel de luz guías mis pasos, hoy mi alma te pertenece a donde quiera que vayas, siempre fui tu fiel enamorado.
El aroma de tu ser no lo siento, ya no escucho tu caminar cuando llegabas a nuestro hogar, te busco en mis pensamientos, y si ya no estás  me cuestiono adónde estará el ángel de luz, regresa a mí,  me haces mucha falta.
Te busco por todas partes donde alguna vez vivimos nuestro amor y no te veo, mi corazón late más despacio desde tu partida, en cada rincón te busco y en la gente busco tus ojos que irradian felicidad, ahora te he buscado sin saber dónde estás, espero que llegue el día de tenerte frente a mí sintiendo como antes, y cuando recuerdo las melodías que tanto te gustaban hace que de mis ojos broten lágrimas de soledad, dónde estás ángel de luz,  ilumina mi oscuridad.
Cada instante de mi vida deseo tenerte nuevamente, o tal vez tengo que esperar, será mi castigo por no haber luchado por nuestro amor en el momento de nuestra separación, hoy mi corazón es helado como los altos valles cubiertos de nieve, sabré esperar el momento de tu llegada, porque vos sos de quien me enamoré.
La noche viene llegando acompañada de la luna llena y sé que tu luz guiará mis pasos y me convertiré en un loco soñador, sé que será un momento de felicidad y mi ángel de luz hará desaparecer las tinieblas que atormentan mi alma enamorada y ahí,  en ese momento nuestros caminos se cruzarán, nuestras almas se fundirán como un volcán en erupción.
Esperaré tu regreso y ese maravilloso día llegarás, estaré feliz de sentirte a mi lado, antes que agonice mi corazón y muera de dolor, te esperaré mi ángel de luz,  esa es mi ilusión por tu amor.

Mi piel se revela solo al pensarte, mi corazón se agita imaginándote.  Por momentos no hay distancia.

 ¿Por qué siento esto? Porque sos fuego y pasión, si no hemos tocado nuestras pieles,  ¿por qué te deseo? He construido un mundo de ensueños, donde la magia sos vos, donde todo es brillante. En mi delirio no hay tormentas, solo amor, nuestros deseos,  pasión y fuego.

Al mirar mi horizonte tan lejos y a la vez tan cerca, descubro que hasta el sol besa la luna.

Así es mi amor, donde nuestro cielo nos cubre con su manto sagrado a los dos por igual y por amor, la fascinación por lo hermoso y bello ha quemado la savia de mis venas y ha expulsado la alegría y el placer de mi corazón, si me quieres que sea por amor, no digas nunca que es por mi personalidad, mis ojos, mi sonrisa, por mi carácter que combina algunas veces con el tuyo como cuando somos felices, todo esto es pasajero y cambiante pero el amor  no se muere, no me ames por mis fracasos, ni por mis penas , porque gracias a vos puedo tener éxito y alegrías y así perder tu amor, pero por tu amor a mi amor quiero que me ames para que podamos vivir para siempre,  porque si no siempre viviré inquieto y mi umbría  se sentirá  como si fuese de sangre impura, incapaz para la carrera y el salto, temblando bajo la fusta, tirando y sudando, como si arrastrara una pesada carga, siempre corriendo sin ganar, por tu amor a mi amor quiero que me ames.

Pedro, los hombres descerebrados no me interesan.

Fue un momento tan tierno, tan impropio de él, que Pedro no supo cómo reaccionar, titubeó mientras intentaba resistirse a la atracción, perdió la batalla cuando el corazón le dio un vuelco.

__Cuando llego a casa me encantaría que estuvieras  a mi lado para poder abrazarte,  saber que por muy  malo que haya sido  el día  estás vos en mi vida, así te abrazo  y todo se me olvida. Vos y los chicos mi mayores alegrías y mi motivación, las ganas de abrazarte  son tan fuertes. Ven,  abrázame y no hablemos más. La curva de tus labios es lo más maravilloso que he visto, esos labios carnosos  con tu rojo carmín, carmesí brillante. Cuando vos me hablas y miro  esos fantásticos labios que  me hipnotizan solo deseo besarte, sentir tu cuerpo apasionado  es lo más bello de mi vida. Todo a tu lado es más bello,  te deseo cada día más, tu boca, tu cuerpo,  estar juntos, despertarnos  juntos y  como lo que sos,  el  amor de mi vida.

Amanecer tras amanecer  te busco en mi almohada, recordando aquellos momentos juntos, buscando con ansiedad tu calor en donde tus detalles me llaman.
Te busco en cada rincón de mis poros, donde dejaste tu deseo ardiente de amar. Me satisfago con tus recuerdos y aroma. Ese hombre  de labios sensuales, el que con sus besos me hace desfallecer, el que con sus caricias invade mi intimidad y me lleva al éxtasis de mis deseos.
Quiero descubrir tu alma, invadir tus pensamientos y estar seguro de tus deseos para amarte cada día más.

Sé que algún día comprenderás por qué me enamoré de vos ,cuando no esté con vos en las noches de luna, sentirás mi ausencia, hoy aun no sé por qué tuve que encontrarte si solo te tengo en mis sueños, cuando ya no tengas mis palabras, y no te sueñe caminando de mi mano, cuando ya no te puedas sentir abrazado, cuando mis besos lentos se hayan apagado, entonces amor mío, sabrás cuánto te he amado y cuanto me necesitas, sé que me extrañarás al caer la tarde, cuando tu memoria quiera correr a recoger mis palabras de amor, cuando tus ojos quieran mirarse en los míos, entonces amor, ya será tarde,  ya no podré llenar de ilusiones y sueños tus vacíos, ya no podrás pasearte por mi sonrisa, ni tus manos podrán recorrer el mapa de mi piel donde tus labios dejaron mil besos para soñar.
Quizá nunca pensaste en mi ausencia, tal vez porque no puedes perderme para sentirte vivo, tal vez, porque soy tu amor prohibido, tu verdadero amor, el que hace que sueñes en tus soledades eternas, el que te hace sentir que puedes amar a pesar de, tal vez no puedas
dejar de amarme, tal vez amor ,tal vez. Por eso amor mío ámame esta noche.

Guillermo no intentó besarlo, no hizo ademán alguno, se limitó a abrazarlo con más fuerzas mientras le frotaba la espalda como si lo necesitara. Como si necesitara el contacto, la conexión. Como si lo necesitara a él.

¡Ay, Dios! Esa tierna caricia causó más daño que sus palabras en el dormitorio.

Cerró los ojos con fuerza mientras luchaba contra el deseo que crecía en su interior una vez más. La piel le ardía por el aliento de Guillermo acariciando la oreja. El deseo le formaba  un nudo en las entrañas, un anhelo y la necesidad  que corrían por sus venas de tal manera que ya no distinguía una cosa de la otra.

__ ¿Vas a contarme lo de la excursión a la que vas con Gaby esta noche o tendré que enterarme cuando estén presos? _le preguntó él contra el pelo.

__ ¿Quién te lo ha dicho?

__Agustín.

Pedro frunció los labios al tiempo que se zafaba de sus brazos, agradecido porque él hubiera cambiado de tema y hubiera entonces podido alejarse un poco antes de cometer una tontería, como tirarlo al suelo y devorarlo.

__Qué raro.

__ ¿Por qué no me lo dijiste?

__Pues no puede decirse que hayamos estado demasiado comunicativos últimamente.

__ Pero ahora, sí. ¿De verdad es importante para vos?

__ ¿No quieres saber lo que pasó? Pensé que sí.

__Sí, claro que quiero, yo  te dejé en ese dichoso aeropuerto. Pero no me interesa si nos va  a crear más complicaciones de las que ya tenemos como que terminen en la cárcel.

Suspiró al escucharlo.

__En ese caso confío en que nos sacarás,  pero yo necesito ver mi historia clínica real, saber por qué mierda  no me acuerdo ni de mi hija, ¿sabes lo que se siente? Tengo que saberlo. He perdido cinco años de mi vida que no sabía que tenía, y eso sin contar los que perdí antes. Alguien o más de uno allí fuera saben algo.

__Vale, tienes razón _repuso tras varios segundos_. Te acompaño yo.

__No necesito que me lleves de la mano.

La irritación brilló en los ojos de Guillermo.

__Te recuerdo que esto también cambió mi vida, te acompaño.

No iba a tomar el control. No se lo permitiría. Pero si quería acompañarlo, tampoco se lo impediría. Además, tenía razón. Él merecía respuestas tanto como Pedro. Asintió con la cabeza.

__Vale, acepto.

El alivio se reflejó en el rostro de Guillermo. Un alivio que lo sorprendió. ¿Creía que se opondría? Sus cambios de humor le resultaban desconcertantes.

__Ahora que ya hemos aclarado el tema, ¿por qué no vamos a ver a tus padres? Son buenos, Pedro, te adoran, no temas.

Pedro miró la puerta, dio un respingo al darse cuenta de lo que lo esperaba. La prensa era una cosa. ¿Sus padres? Se llevó una mano al estómago en un intento por detener las náuseas.

__Ahora mismo creo que podría cortarme las venas.

__Cielito, estás somatizando por el susto. Ven.

Sin pedir permiso, Guillermo le tomó de la mano y llevó su muñeca a los labios haciendo que Pedro descubriera un punto erógeno que no sabía que existía, ante el tierno beso justo sobre la vena.

__ ¿Y dejar cicatrices en estas muñecas perfectas? Jamás.

Ese sensual beso le puso los nervios a flor de piel  otra vez. Y la conexión que sintió antes cobró vida de repente.

__Vamos.

Cuando Guillermo dio un tirón de la mano, Pedro titubeó.

__Creía… creía que no ibas a involucrarte en esto.

__ ¿Cuándo he dicho eso?

_ Ayer, en casa de Agustín.

__Creo que han pasado muchas cosas entre ayer y hoy, ¿no te parece?

Su mirada estaba cargada de emociones. Unas emociones para las que no estaba seguro de sentirse preparado. Guillermo lo confundía, lo frustraba, lo enfurecía, lo excitaba. Y después, en un abrir y cerrar de ojos, lo obnubilaba.

Era un complicado rompecabezas que parecía no tener solución, y justo cuando creía haberlo calado, él se transformaba en algo que no se esperaba ni por asomo. No sabía si alguna vez le podría seguir el ritmo.

Lo ansiaba, lo asustaba, lo irritaba, mas…  también lo hechizaba.

Como  no tenía alternativa, lo siguió a la sala de estar para encontrarse cara a cara, con sus padres.

“El joven, estaba muy concentrado en la recolección de muestras para su tesis de geología que le permitiría acceder a su doctorado. Estaba al borde del espejo de agua que formaba La laguna Azul. En un momento extrajo de su mochila las preliminares descriptivas del sitio que decían:
La Laguna Azul es un espejo de agua de origen freático ubicado en el cráter de un volcán inactivo del campo volcánico de Pali Aire, situado en la estepa patagónica, cerca del Estrecho de Magallanes. Está situada en el Departamento  Güera Aire, en la provincia de San Cruz, República Argentina, a 62 km al Sur de la ciudad de Río Gallegos. El sitio se formó a mediados del Holoceno. El campo volcánico del que forma parte desarrolló su actividad ígnea en el último millón de años y sus últimas erupciones se habrían producido hace algo menos de 10.000 años .El espejo de agua alcanza una profundidad de 56 m y 560 m de diámetro, y debe su nombre a su intensa coloración, debida a la ausencia de material en suspensión. Bueno ya es momento de regresar, se dijo. -Me quedaré en el paso Integración Austral, frontera con Chile, donde la gendarmería me ofreció gentilmente alojamiento, además habrá asado de cordero, una delicia. 

Comenzó el ascenso de la pronunciada pendiente hasta el borde del volcán extinguido sin darse cuenta que tenía el cordón de uno de sus botines desatado. Se enredó en un arbusto y cayó cuesta abajo varios metros. El golpe fue fuerte y lo dejó desvanecido al borde del espejo de agua. Despertó en plena noche, no había luna, todo estaba rodeado como un halo de luz violácea. Quiso moverse para alcanzar su mochila donde estaba su linterna y apenas hizo un pequeño movimiento un dolor agudo lo invadió, estaba paralizado. Una luz muy intensa apareció encegueciéndolo. Iluminaba parte de la fuente que la originaba. Su ovalada estructura de metal bruñido contrastaba con la oscuridad que se adivinaba por encima. En la investigación posterior podía leerse en su declaración:

-Sentí como una voz interior me que me sacó del éxtasis… pensé que era mi conciencia, aunque el torbellino de ideas e imágenes que me acosaban no eran de mi elaboración… - Traté de relajarme, de ordenar mis pensamientos y al hacerlo una firme voz empezó a repiquetear en mi mente, palabras que no entendía pero intuía que estaban llenas de significado y me tranquilizaron. Se fue el dolor y desperté en el tomógrafo del hospital.
Todo el equipo médico rodeaba al aparato y todos miraban asombrados,  las primeras radiografías tomadas inmediatamente al arribo del joven al hospital con esas extrañas marcas en la primera vértebra cervical atlas y la segunda axis. Parecían marcas de soldadura ósea. Como si estas vértebras se hubieran roto en muchos pedazos y luego misteriosamente unidas, incluso en la primera tomografía aparecía material como de relleno distinto al tejido óseo. Es como si se hubiera roto el cuello, cosa imposible porque si no estaría muerto… el caso es que estaba vivo y bien aparentemente. Aún lo mantenían fijo a la tabla con la que lo trajeron con sumo cuidado desde que lo rescataron de la laguna Azul. Llegó inconsciente… recién ahora había despertado. La pregunta que hizo.

_ ¿Qué me pasó?  Nadie la pudo contestar.
Algunos dijeron que se habían enviado los antecedentes a la NASA, y tampoco hubo respuestas. Un enigma más de los tantos que alberga la Patagonia Austral. No para descifrarlo, sino para darnos cuenta que lo que no vemos, o no comprendamos igual existe, independientemente de que no lo veamos o entendamos.

 Quisiera que el cristal de tu espejo sean mis ojos para contemplarte desnudo, mis manos joyas para acariciar tu cuello, mis brazos tus sábanas para recorrer tu cuerpo, las gotas de agua esas que asaltar sin que te des cuenta la intimidad de ese tu fogoso cuerpo, fuego que está apagado por falta de pasión,  esa que no te dan hace un tiempo largo, aquella pasión que yo solía darte bajo aquellas noches donde las estrellas eran testigos de la excitación a la cual llegabas entregándote a mí, noches que se volvían madrugadas siendo esas madrugadas testigo de nuestras ojeras al despedirnos después de haber hecho el amor apasionadamente, quieres que esas noches vuelvan, porque hoy quien está a tu lado solo te da amargura, malos momentos, mientras yo te daba lo mejor,  mi tiempo, mi dulzura, detalles, pero lo más importante que supe darte es tu lugar, lugar que  perdiste y no recuperarás porque te trata como a uno cualquiera, mientras yo te trataba como a un dios y por eso lloras al recordarme, pero sigue fingiendo que esas lágrimas son de felicidad, aunque sabes que no es así porque tus lágrimas llevan mi nombre”.

__ ¿Qué es esto, Pedro?

__No tengo idea, me lo dio mi madre, dice que estaba entre unas  carpetas que había dejado en casa, en la de ellos, como imaginarás no recuerdo nada, tampoco haberlos visto a ellos allá, solo los busqué al morir Camila, pero ella dijo que vivían en Valparaíso cuando estaban acá. Pero quizá sea el accidente que yo cuento.

__Si no encontramos a Moravia o a ese Matías que fue tu médico allá, esto no sirve de nada.

__Y… ¿quién es ese amor?

__ ¿Y cómo puedo saberlo, Pedro? Quisiera decir que solo puedo ser yo, pero nunca anduve por allí, no creo que fuera yo, qué sé, mejor vamos a esa excursión.

Yo te amo, yo te deseo, yo te espero, solo yo, pero no soy ese supongo.

¿Sabes lo que es el deseo?

__ ¿Deseo?,  ¿alguien sabe qué significa?
__ Algunos dirán es lo más apasionante entre dos personas que sienten lo prohibido y yo les diré que tiene varios significados.
Deseo es desearle lo mejor a un amigo o amiga en su vida, deseo es proponerse una meta, por ejemplo lograr una carrera sea cual sea que te sientas realizado. Deseo es también que alguien que está pasando por una enfermedad  recupere la salud y vuelva a la normalidad su cuerpo. Quizá también deseo que en algún negocio le vaya bien y prospere su economía.
Deseo que de algún modo entiendan que no todo se basa en desear algo del sexo opuesto o ¡qué sé yo!, sino sentir el deseo de saberte comprendido. Resulta tan sencillo decir: Lo siento,
y disfrutar la tranquilidad de haberlo hecho sobre todo cuando tu corazón no te permite mentir.
Por eso debes decir lo siento  cuando respiras de su piel el perfume más exótico que hace que vibre tu cuerpo, lo siento al besar sus labios ardientes, en cualquier lugar o momento, lo siento cuando abrazado a él, su corazón late apresurado de pasión sintiendo cómo desearían detener el tiempo, lo siento cuando sus ojos y los tuyos hablan de amor y sonríen cómplices de ese fuego ardiente por dentro y ambos reconocen, sin temor a equivocarse diciendo en silencio.
¡Lo siento!, extasiados de amar, pero la verdad es que no lo siento, no siento que deba  pedir perdón por amarte y desearte.

___

Es la imbecilidad más grande del mundo. __Agustín tenía las manos en el volante de su camioneta cuando escudriñaba el aparcamiento en penumbra.

Guillermo lo miró desde el asiento trasero. Ya había anochecido. Las farolas cobraron vida. Con un poco de suerte, Pedro ya estaría en la parte trasera del edificio.

__Tienes razón. Es una imbecilidad. Deberíamos habernos quedado con tus padres y cenar con los chicos. Por más incómodo que fuera para Pedro, era mucho más seguro que lo que estamos haciendo en este momento, y yo, soy abogado, Gaby lo es.

__ Tú solo tienes que conducir el coche durante la huida _dijo Gaby desde el asiento de copiloto__. Deja de quejarte, y tú, Guille, ponte en su lugar. __Abrió la puerta. Guillermo la imitó_. Volveremos enseguida.

__La próxima vez me tocará hacer de espía __les grito, Agustín.

__ ¿Cuánto tiempo tenemos? _le preguntó Guillermo mientras se dirigían hacia la puerta de entrada de la clínica. Un guardia de seguridad se encontraba junto a ella. Las cámaras de video barrían el aparcamiento.

__El horario de visita acaba dentro de media hora. Me echarán entonces. ¿Tienes el carnet que Marcos consiguió esta mañana?

Guillermo dio unos golpecitos en el bolsillo.

__Lo tengo, no quiero tener que pagar la fianza de nadie esta noche __masculló él, Gaby lo miró de reojo.

__La pagará por todos Marcos en todo caso.

__No me creerás tan tonto como para dejarme atrapar, ¿verdad?

__Espero que no, Guille.

Gaby adoptó una sonrisa de abogada al entrar en el vestíbulo y acercarse al mostrador de recepción.

__Hemos venido a ver a Sonia Lazarte. Somos amigos de la familia.

Una mujer de pelo canoso estaba sentada al mostrador de recepción.

__Firmen aquí _ acercándoles una planilla__, tienen veinticinco minutos antes que acabe el horario de visitas.

Gaby firmó el registro, le pasó a Guillermo la lapicera, y esperó.

La recepcionista los miró con cara de pocos amigos.

__Necesito algún tipo de identificación. __Miró en su ordenador y esperó a que Guillermo y Gaby sacaran las tarjetas__. La señora que buscan está en el ala E, en la habitación 303. __ Golpeó un mapa con un lápiz__. Aquí. Vayan por ese pasillo de ahí. __ Señaló una puerta de doble hoja.

__Gracias _replicó, Gaby.

__Qué amable _musitó, Guillermo mientras abrían la puerta.

Cuando se hallaron solos en el pasillo, Gaby miró el reloj.

__No te retrases.

__Hecho. Diviértete.

__Ya, que me divierta. __Gaby frunció el ceño__. La madre de Sonia tiene Alzheimer. No me recuerda. Va a ser estupendo.

Guillermo le guiñó un ojo antes de meterse en el cuarto del celador.

El olor de los desinfectantes industriales se le metió por la nariz. Encendió la linterna de bolsillo  que llevaba e inspeccionó el cuartillo. Tal como Sonia le había dicho a Gaby, había un uniforme de celador colgado de su gancho en la pared. Se lo puso, se colocó la identificación con su foto en el bolsillo de la camisa y salió al pasillo  con el carrito de la limpieza.

Atravesó el edificio despacio silbando como si no tuviera la menor preocupación. Una enfermera pasó junto a él, se detuvo y lo miró.

__Eres nuevo. ¿Dónde está Juan?

Él la miró con una sonrisa.

__Enfermo. Lo estoy sustituyendo.

__Hay un charco en la 319 que tienes que limpiar.

__Sí, señora. Ahora voy.

__ Necesito que lo limpies ahora mismo. Vamos. __lo señaló con un dedo.

Mierda. No tenía tiempo para eso en ese instante, pero era seguirla o levantar sospechas, algo que no le hacía falta.

Le dio la vuelta al carrito. ¿Dónde narices estaba esa habitación? Guillermo miró el mapa del edificio que había colocado debajo de las botellas emplazadas en la parte superior del carrito. En el extremo opuesto de la clínica.

La enfermera abrió la puerta.

Guillermo dejó el carrito en el pasillo, arrugó la nariz al entrar en la habitación. Madre del amor bendito, no se había presentado de voluntario para eso. Casi se podía decir que la vejiga del anciano había explotado en mitad del suelo.

__Vamos a limpiar todo esto enseguida, señor _dijo a la enfermera. Le hizo un gesto con la cabeza a Guillermo para que se pusiera manos a la obra.

Aunque por dentro soltó improperios, regresó junto al carrito de celador y tomó los utensilios que supuso que iba a necesitar. Veinte minutos después, volvía a empezar y a empujar el carrito por los largos pasillos. Le ardía la piel y tenía la necesidad de darse una ducha para borrar el hedor de esa habitación. Y desde luego que no quería envejecer.

Una mujer estaba picando datos delante de un ordenador cuando entró en los despachos. Levantó la identificación.

__He venido para vaciar la papelera.

La mujer lo miró.

__Vale, pero no tardes. Tengo que cerrar con llave.

__Vale.

Se movió por la estancia haciendo su tarea, cuando terminó con el despacho de fuera, entró en  la sala de los archivos.

La puerta de brazo metálico se cerró detrás de él. Apuró el paso hacia la  ventana y la abrió.

Pedro estaba justo debajo de la ventana, donde había estado escondido.

__ ¿Por qué has tardado tanto?

__La vejiga de un viejo explotó al otro lado de la clínica _murmuró entre dientes.

__ ¿Qué?

__Te explico después. No tenemos nada de tiempo. __Lo ayudó a entrar por la ventana. En el despacho de fuera hay una secretaria que se muere por volver a casa.

Pedro fue derecho al archivo. Abrió el primer cajón y empezó a rebuscar entre los informes

__No hay una carpeta para Guerrico  _dijo, Pedro.

__Prueba con Graziani.

Cerró el primer cajón y abrió el siguiente.

Guillermo vació la papelera. Las persianas metálicas sonaron cuando pasó por encima un cepillo para disimular el ruido de los cajones del archivador al abrirse y cerrarse.

__Nada _susurró, Pedro.

Lo miró de nuevo.

__ ¿Beggio?

__Bingo. Aquí está, Guille. Menos mal que los informes habían sido destruidos por el incendio. __Sacó la carpeta, la abrió, y hojeó el contenido__. ¿Sabes lo que esto significa?

__Un fenomenal entramado del cual desconocemos la causa.

El siseo que se le escapó llamó la atención de Guillermo.

__ ¿Qué pasa?

__La firma de Camila está por todas partes. __Siguió pasando hojas, con la cara tan blanca, que Guillermo estuvo a punto de obligarlo a sentarse. __Aparece mucho  la firma de una enfermera _Nancy…

__Yo me encargo, la conocí, era la mejor amiga de Camila. __Guillermo se acercó a otro archivador, buscó la información del personal__. No está aquí.

__ ¿En otro despacho?

__Seguramente. __ Mientras seguía buscando en los cajones.

__ ¿Qué es el midazolam?

Guillermo alzó la vista.

__Un medicamento usado como sedante hipnótico.

Pedro lo miró.

__ ¿Un sedante? ¿Sirve para el coma?

__Es posible. Si se combina con un agente paralizante, sí, puede la mezcla causar un coma farmacológico.

Gastón tragó saliva y volvió a mirar su historial.

__ ¿Como el Anectine?

Mierda, pensó, Guillermo.

__Sí.

__ ¿Qué me dices del Tabofren?

Guillermo quedó paralizado.

__Repite eso.

__Tabofren. Está en mi historial. ¿Qué sucede?

__Es un medicamento  contra el cáncer, pero que yo sepa estabas curado hace cinco años.

Pedro levantó la mirada de repente.

__Yo no tenía cáncer, ¿verdad?

No cuando se supone que me dejaste en ese aeropuerto.

Aunque Guillermo negó con la cabeza, la preocupación le formó un nudo en el estómago y en el pecho.

Alguien aporreó la puerta.

__ ¿Has terminado ya? Tengo que cerrar.

__ Mierda.

Pedro se escondió bajo el escritorio.

Guillermo abrió la puerta. Tenía la adrenalina por las nubes, pero se obligó a sonreír.

__Claro. Solo tengo que coger bolsas nuevas. __ Silbando volvió junto al carrito, tomó lo que necesitaba y regresó al despacho. Con el ceño fruncido, Gastón le llamó la atención con un gesto de la mano desde su escondite.

Guillermo se tomó su tiempo, asegurándose de que la ventana estaba cerrada antes de salir de la estancia.

La secretaria miró el reloj.

__Te lo has tomado con calma. __ Apagó las luces y lo obligó a salir de la oficina principal, antes de cerrar la puerta con llave.

__Buenas noches _respondió Guillermo.

La mujer no contestó, se limitó a caminar con prisas y el taconeo fue lo único que se oía en el largo pasillo vacío.

Guillermo llevó el carrito hasta el despacho de celadores más cercano y regresó al despacho. Miró hacia los alrededores, llamó a la puerta, esperó. La puerta se abrió una rendija por la que él se coló antes de volver a cerrarla.

Los ojos de Pedro relucían en la oscuridad.

__Se ve que sabes hacer que un chico se lo pase bien.

__Recuerda que esto no ha sido idea mía. Mira en ese despacho. Yo miraré en este.

__Guille, ¿te has dado cuenta que estuve tres años en un coma provocado adrede, quizás?

Guillermo  tragó el nudo que sintió en la garganta  y asintió.

Se separaron para buscar en los archivadores y en los cajones de los escritorios. Cuando Pedro le susurró desde  una habitación cercana, cerró el cajón que estaba mirando y dejó que su voz lo guiara.

__Lo tengo __dijo, Pedro__. Nancy fue despedida hace un año, pero está la dirección.

__Eso está en el agua.

__No encuentro nada de Camila, nada.

Se escucharon llaves en el despacho exterior.

__Mierda. __ Guillermo lo empujó hacia la ventana__. Vamos.

Pedro abrió la ventana y salió. Guillermo lo siguió e intentó cerrarla del todo desde fuera antes de agazaparse junto a él entre los arbustos.

La luz brotó desde la ventana, derramándose sobre los arbustos. Guillermo contuvo el aliento. Cuando a Pedro se le escapó una risilla el haz de la linterna seguía allí. La luz desapareció después de lo que les pareció una eternidad. Se escucharon pasos y una puerta que se abría y que se cerraba. El silencio se impuso a su espalda.

__ ¿Quieres que nos atrapen? _murmuró, Guillermo.

Pedro le apartó la mano de su boca.

__Lo siento. No he podido evitarlo. Nunca te había visto moverte tan rápido.

__Ya me imagino los titulares de mañana: “Abogado penalista apresado por allanar la clínica…”

Pedro soltó la risa.

__ ¿Te da miedo ensuciar tu reputación?

Vamos, Graziani, que sé que has estado preso y que Marcos te saca firmando como juez.

__ ¿Te acordaste de eso?

__No. ¿Lo sabía? Me lo ha contado Gaby.

__Debí de imaginarlo. Olvídalo. Y mi reputación está más que sucia. No me da miedo la cárcel y acabar con un compañero de celda llamado Pedro Beggio. __ Cuando él soltó la carcajada el corazón le dio un vuelco__. Y tampoco quiero que nuestros hijos acaben en las incapaces manos de tu hermano, Malena ya le debe a él una buena boquita.

__Porque las palabrotas y los berrinches no los ha aprendido de ti, ¿verdad? __ En sus ojos relucía un brillo alegre y los hoyuelos  de sus mejillas estaban poniendo a Guillermo a mil, eran una de sus debilidades.

__Los berrinches… puede, las palabrotas claro que no.

Pedro sonrió. Dios, cuánto echaba de menos esa sonrisa con hoyuelos  y luz. Su forma de mirarlo e iluminarle la cara, su alegre mirada. La sensación que le producía en el estómago. Ardía en deseos de besarlo. Ardía en deseos de tocarlo, ardía en deseos de acabar lo que habían  comenzado antes.

En cuanto volvieran y analizaran lo que acababan de descubrir, pensaba hacer justo eso.

__ ¿Qué?

__ Que quiero todo de vos, Pedro, a vos. La verdad nunca dejaré de amarte, no me resignaré a vivir sin vos. Estoy loco por vos amor, alborotas mis sentidos todo el tiempo. Volviste loco a mi corazón, sos el dueño de mi vida, juramos que nunca nos alejaríamos.  Necesito de tus besos que me hechizan, en tus brazos encadenarme o que te pierdas entre los míos. Date cuenta estoy perdido por vos locamente, sos mi vida. Cómo no adorarte, si la verdad sos mi todo  y por lo poco que vimos no sos culpable de nada. Cuando no estás conmigo pierdo los sentidos, porque no puedo vivir sin tu amor. Se parte mi voz porque te extraño, si te pudiera expresar todo lo que siente mi corazón. Solo sé lo que me haces…  tuyo, mírame,  yo no puedo estar sin vos. Escalofríos recorren mi cuerpo, los sentimientos se multiplican, mi amor es más puro y más bello, se multiplica el amor que te tengo, las sensaciones del corazón. Mi corazón palpita con solo saber que vos estás cerca,  cada día me enamoras  con tu aroma, tu manera de  hablarme y sobretodo con  tu dulce sonrisa. Deseos de hacerte el amor, de sentir tu piel desnuda,  un escalofrío recorre todo mi cuerpo al sentir tus labios, tu respiración, el calor de tu cuerpo  con solo recordarlo.

__Guille…

Guillermo lo tomó de la mano.

__Vamos, larguémonos de acá, tu hermano debe de haber huido y no quiero caminar kilómetros.

Pero a poco de andar, vieron la camioneta en el mismo sitio.

__Por Dios, ¿qué sucedió? __interrogó Gaby aún temblando __. Pensé que los vería presos.

__A un paso. Arranca, Agustín, que puede que nos hayan seguido, les contaremos en el camino.

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.

CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD  ES COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.