sábado, 3 de noviembre de 2018

“NO SOY YO”. CAPÍTULO DIECIOCHO.


“NO SOY YO”.

CAPÍTULO  DIECIOCHO.

 La imagen puede contener: Eve Monica Marzetti
Esos labios sensuales se posaron sobre los suyos. La lengua de Guillermo, ardiente e implacable persuadió a los dientes, y se introdujo en su boca en cuanto Pedro se lo permitió. Antes de darse cuenta que lo hacía, Pedro levantó el otro brazo y lo aferró por los codos. El deseo se apoderó de él, se concentró en sus entrañas y… se extendió por todo su cuerpo.


“Bienvenida - Mario Benedetti.
Se me ocurre que vas a llegar distinto
no exactamente más lindo
ni más fuerte
ni más dócil
ni más cauto

La imagen puede contener: 1 persona, texto tan solo que vas a llegar distinto
como si esta temporada de no verme
te hubiera sorprendido a vos también
quizá porque sabes
cómo te pienso y te enumero
Después de toda la nostalgia existe
aunque no lloremos en los andenes fantasmales
ni sobre las almohadas de candor
ni bajo el cielo opaco.
Yo nostalgia
tu nostalgias
y cómo me revienta que él nostalgia.
Tu rostro es la vanguardia
tal vez llega primero
porque lo pinto en las paredes
con trazos invisibles y seguros
no olvides que tu rostro
me mira como pueblo
sonríe y rabia y canta
como pueblo
y eso te da una lumbre
inapagable
ahora no tengo dudas
vas a llegar distinto y con señales
con nuevas
con hondura
con franqueza.
Sé que voy a quererte sin preguntas
sé que vas a quererme sin respuestas”.


“Por siempre tu dulzura, ese mágico brillo que desprenden tus cálidos ojos, y esa bonita manía de hacer que todo lo que te rodea, se transforme en algo mejor. Por siempre tus grandes virtudes, esas que, sin hacer el más mínimo esfuerzo, brotan de ti de forma totalmente natural, las mismas que, aunque tú no sepas verlas, o no puedas ser consciente, te hacen tan imprescindible. Por siempre tu humilde sonrisa, llenando de vida y energía todo aquello cuanto alcanza, encendiendo los lugares más oscuros y apartados, como el inesperado rayo de sol que atraviesa  por sorpresa la peor de las tormentas. Por siempre tú fuerza, tu capacidad de abrirte paso entre muros imposibles, de desafiar cualquier adversidad, de tener el coraje y valentía de saber pedir perdón. Por siempre tus palabras, que se inyectan en la piel como un verdadero bálsamo de magia, aire fresco y emoción, que calan tan hondo como imagines, tan profundo como quieras, tan dentro como las dejes, pudiendo incluso rozar el alma.
 Por siempre tu timidez, tu sobredosis de humildad, tu incapacidad para apreciar lo que ves en el espejo. Por siempre la manera en la que sonríes, la forma en la que consigues parar el tiempo, sin apenas hacer nada, simplemente siendo tú. Por siempre tu habilidad para romper la distancia, reducir cada kilómetro, conseguir que lo lejano, parezca estar extremadamente cerca. Por siempre todos y cada uno de los momentos que pudimos compartir, que explotaron sin pensarlo, que un día unieron este par de corazones que, sin buscarlo, se encontraron de repente. Por siempre el primer saludo, las primeras preguntas, la incertidumbre, las ganas, la primera conversación. Por siempre la casualidad, que, sin llamarla, decidió hacer de las suyas y traerte por sorpresa. Por siempre aquella canción, que decidimos que sería eterna y nuestra. Por siempre aquella vez, aquellas dos palabras, aquel preciso instante que elegimos tatuar en la memoria de por vida. Por siempre los miedos, dudas, inseguridades, preguntas sin respuesta, que pudimos apartar con el paso de los años. Por siempre cuando, de entre el resto, me di cuenta que eras tú. Por siempre todo el tiempo que pasamos navegando por caminos dispares, para después, poder volver a encontrarnos. Por siempre cuando comprobamos que, a pesar de todo, contra todo pronóstico, seguíamos estando ahí. Por siempre cada vez en la que imaginaba, de manera involuntaria, que volvías a pasarte por mi vida. Por siempre cada recuerdo, cada cosa compartida, cada anécdota y locura. Por siempre cada uno de tus buenos días, y tus buenas noches. Por siempre tantos sueños y promesas. Por siempre el descubrirte, de nuevo. Por siempre tantos motivos, tantas razones, que no cabrían ni en el mejor de los libros. Por siempre tus manías, tus peculiaridades, tu particular forma de ver la vida. Por siempre lo que fuiste, eres y serás. Por siempre todo. Por siempre tú, vos, Pedro”.

Gastón no deseaba solo sexo, ni tampoco un pasatiempo, siempre le pareció haber soñado con ser amado, y ser muso de un poeta, de un artista, se adorado y venerado, competir en la belleza de su relación con una obra de arte. Y sin embargo el beso de Guillermo  no fue ni salvaje ni urgente como habría esperado. Esos labios sensuales se posaron sobre los suyos y navegaron sobre su boca sin que las manos fueran a sitios que no estaba preparado para entregar,  por el contrario dejó una en la mejilla y la otra en la cadera, como embelesado con saborear la piel y perderse en el aroma. Su lengua, ardiente e implacable, se introdujo en su boca en cuanto Gastón se lo permitió. Antes de darse cuenta de lo que hacía, Gastón levantó el brazo y lo aferró por los codos. El deseo se apoderó de él, se concentró en sus entrañas y se extendió como corrientes eléctricas por todo su cuerpo, la pasión como oleadas de fuego desde la cabeza a los pies, se sintió a merced de ese hombre que ni siquiera recordaba pero al que su cuerpo respondía. Era como si le perteneciera desde siempre, como si lo conociera, y vaya si se sentía amoldado a su cuerpo que fue como si hubiese nacido para estar allí, a su medida. No supo de dónde llegaron los susurros pero sí que se clavaron en su alma.

__Hoy en la noche te soplaré al oído una música sobre ti en palabras envueltas con vivaces compases y alientos del deseo de encontrar un ser divino y duradero en mis sueños,
y ese ser eres tú, divino Dios,  de conocerte con el solo hecho de ver lo que expresas y exprimes en mi interior, solo el amor sabrá si nuestros caminos se cruzarán en pos de una paz y tranquilidad supremas, que nos lleve a lo misterioso de las profundas almas en un solo corazón cautivos en todo momento por el deseo, y placer de amarnos. No te preocupes aunque tú no estés ahí, aunque nunca te vea, aunque todo siga siendo un sueño, una fantasía, sigo viviendo de ello,  sigo inspirado en lo que tú has provocado en mí.
 Cuídate y cuando leas mis escritos,  mis misivas llenas de tanto amor sobre ti, piensa que aquí estaré hundido en mi mundo esperando el renacer de un beso que me eleve a lo abstracto del cielo. Seguiré amándote, prefiero mantenerme en las penumbras de la sombra,
y amarte así en el anonimato de una esperanza que aun lejana tomará vida cuando llene tu corazón de palabras hermosas y sentimientos profundos demostrándote la calidad de vida cuando existe amor...
 Pasión y lujuria. Como la furia de un huracán es la fuerza de mi amor por vos, con tan solo sentir tu presencia mi cuerpo arde en deseos, quiero besarte, sentir tu respiración, el calor de tu piel, el latido de tu corazón. Miro tus ojos, me absorben  sumergiéndome como en un inmenso océano de pasión del cual no deseo salir, me convertiría en la sal  de ese océano  para formar parte de él. Amor, eso es tu cuerpo, pasión y lujuria que me incendian  en las llamas de los deseos.

La noche nos cobijó en sus brazos bajo la luz de la luna, cuatro paredes fueron testigos de aquel amor entregado. Solos, tú y yo navegamos en nuestros cuerpos con sabores de agua salada. Recuerdo el color de tu pelo, y el brillo de tus ojos que con amor tú me mirabas.
Tus uñas marcando mi espalda y tus labios recorre riendo mi cuerpo estremecido de tu fuego ardiente. En nuestros abrazos nos perdimos, en pasión nos fundimos y en sentimientos nos unimos. Solo recuerdos inquietan los sentimientos en aquellas noches de luna, lágrimas que mis ojos no retienen y un nombre que se escapa de una voz quebrada por el llanto en un te extraño. Solo nos queda caminar en recuerdos que humedecen nuestros rostros, y nuestros brazos reclaman el calor de nuestros cuerpos que se convierten en frío. Mis oídos reclaman tus suspiros y el eco de tus palabras en un te amo. Mi piel extraña el caminar de tus labios y mis labios el néctar de tu boca.
Hoy en la noche te soplaré al oído una música sobre ti en palabras envueltas con vivaces compases y alientos del deseo de encontrar un ser divino y duradero en mis sueños,
y ese ser eres tú, divino Dios,  de conocerte con el solo hecho de ver lo que expresas y exprimes en mi interior, solo el amor sabrá si nuestros caminos se cruzarán en pos de una paz y tranquilidad supremas, que nos lleven  a lo misterioso de las profundas almas en un solo corazón cautivos en todo momento por el deseo, y placer de amarnos. No te preocupes aunque tú no estés ahí, aunque nunca te vea, aunque todo sigue siendo un sueño, una fantasía, sigo viviendo de ello,  sigo inspirado en lo que tú has provocado en mí.
 Cuídate y cuando leas mis escritos,  mis misivas llenas de tanto amor sobre ti, piensa que aquí estaré hundido en mi mundo esperando el renacer de un beso que me eleve a lo abstracto del cielo. Seguiré amándote, prefiero mantenerme en las penumbras de la sombra, y amarte así en el anonimato de una esperanza que aun lejana tomará vida cuando llene tu corazón de palabras hermosas y sentimientos profundos demostrándote la calidad de vida cuando existe amor.
Me pregunto si habrá un hombre de verdad que te ame como yo lo haré hasta la saciedad, que conforme pasen los años y te aparezcan arrugas y el tiempo se sienta más en tu piel, te ame como la primera vez que te conocí. Y es que son etapas de la vida porque yo también envejeceré y si mi corazón te eligió a vos es para estar siempre juntos y yo mantendré mi promesa y mi palabra de que será así. Sí,  te voy a querer todos los días de mi vida, voy amar siempre esa forma en cómo tu sonrisa me cautiva, y la maravilla de tus labios. Yo no pretenderé cambiar nada de vos  ya que eso sería un absurdo, yo te quiero como sos con tus ocurrencias, tus metas por alcanzar y la manera en como iremos labrando ese futuro para nosotros dos. Quiero que ambos crezcamos como pareja, y cumplamos ese gran sueño que aún está por realizar.
Quién sabe aquí lo que hay detrás de mis risas… detrás de mis conversaciones sin sentido… detrás de mis tontas bromas… tú, aquellos..., personas de momentos que ignoran lo que se esconde por debajo de mi piel, del otro lado de mis pupilas, lo que por no gritar calla mi garganta… si a trasluz me vieran descubrirían cómo en pequeños trozos voy cayendo.
El bullicio del día en esta ciudad es aprovechado por mis sentidos que se esconden para no mostrar ante todos que por dentro de amor desespero y en la calma de la noche mis penas por no tenerte aprovecho a desahogar… día a día en mi despertar está tu nombre, encerrado en mis oídos unos minutos de tu voz son el despertar con cantos de gorriones.
Me doy fuerzas, sin tener tus manos que de la cama me saquen para comenzar la jornada, me visto de fortaleza, me engaño al mirarme en el espejo y no mirar más allá de mis ojos pues mi alma por momentos se desangra de amor al necesitar tu piel adherida a la mía, al necesitar la luz de tus ojos que me iluminen el día y ese delicioso café que sería tus besos por las mañanas.
Me acompaño por momentos de aquello tuyo que en mi mesa de noche aguarda, de mis manos sus caricias, de mis ojos una mirada enamorada y de mis labios ese beso profundo que ruega por llegar a vos… y vos que tan distante te despiertas, la melodía de tu voz otros sentidos despiertan y otra sombra por la luz de tus ojos cobra vida.
Quién sabe aquí de mí… quién sabe que aquí en mí estás callado viviendo y consumiendo de a poco mi aliento, mis ansias, mi amor… seguiré oculto detrás de mi fachada, seguiré así soñando con tenerte, poder bañar tu alma, tu piel y tu ser con este amor que me arma y me desarma por dentro… que me transporta a vos y por momentos en el vacío me deja.
Me esconderé aquí, en las sombras de mis días sin dejar de amarte y pensarte en silencio…  vos  allí, mi amor distante despierto y duerme al abrigo de otra sombra… yo aquí deshojaré mis penas, ahogaré mis ansias en la fría soledad que ya se sabe condenada… pues nuestro amor no tendrá otro destino que no sea por siempre y a la luz del mundo en libertad amarnos.

Guillermo lo pegó a la pared y el tenor del beso cambió por completo, pero siguió siendo dulce, emocionado. El contraste de texturas entre sus cuerpos lo abrumó. Guillermo era duro y firme pero sus labios resultaban suaves y sensuales. El deseo se avivó provocándoles un escalofrío.
No quería apartarse de él. Quería mucho más. Más caricias, más besos, deseaba sentir más caricias de su cuerpo pegado al suyo. Se echó a temblar cuando sintió que le acariciaba el pelo, y de súbito al estremecerse creyó que todas las sensaciones le eran familiares, que la piel de Guillermo lo era, cuando bajó las manos del hombro para detenerlas en la cintura. El roce de  sus dedos, cada caricia de esas manos le provocaba un escalofrío.
De repente Pedro se atrevió a transitar los contornos de ese rostro, lo creó, lo dibujó, discurriendo por la línea de la mandíbula, la barbilla, la nariz, los pómulos y en el tacto al sentirlo quiso grabarlo a fuego.

__Tu silencio, me deja un refrán en la mente.  Sé que nunca estarás presente ¡¿Por qué recordarte?!
¿Acaso en mi pasado no estás perdido o en la memoria del presente estás metido?
Ahora quizá tenga razón, pero pensarte diariamente, me hace perder el juicio consciente, volviéndome un demente del corazón.
Te digo te amo, y sordos son los ojos a la lectura pues escribir así, lo tomen por locura. ¿Dónde estás bella criatura que tu príncipe sin armadura te ama sin mesura?
Ven y quítame esta atadura, que están ensillados los caballos del corazón, ellos listos a cabalgar en sueños, pero el eco de tu amor ausente no retorna.
Indiferente de mi amor solo me besa el viento dejándome sin aliento, allí quieto sin proceder fatigado, el ánimo y los potros del afán atados, acongojados en la pena de una triste condena de estar cuerdo en mi recuerdo pero loco al fin, de tu amor que no olvido, pues lo vivido fue más ganado que lo perdido, te amo y en mi presente estás latente,  por favor ven y haz de mí tu presente.
Ven, y no prolongues más tu ausencia,  deletréame en pausas las horas de espera para que mi alma lo entienda. Y los renglones en el cosmos  no desaparezcan al empezar el día. Ven, para no sentirme solo, quiero estar acompañado más que nunca, y hacerte mi recuerdo
más hermoso y más vivo. Que tu ausencia sea mi motivo más grande de encontrarte en mi palabra, y en lo excelso de las maravillas y manifestaciones del principio de las cosas. Y descubrir lo que mis ojos no miran y el verbo que de pronto salta a la vista de mi alma. Eres mi ausencia más prolongada solo comparada con el infinito número de estrellas en mi cielo y es cuando más te pienso y se siente mi alma, más tuyo que nunca. Quisiera poder decirte que solo quiero conquistar tu alma.
Pero no, no puedo mentirte porque aunque mi corazón  tan solo eso pide, mi piel te reclama, el amor me hace escribirte,  la pasión me hace desearte.
__Quisiera poder convencerte  de que soy un caballero, que me es suficiente contemplarte,
que con el brillo de tus ojos yo soy pleno, pero sería deshonesto de mi parte omitiendo todo el fuego que me quema aquí por dentro. No se me da la hipocresía. Puedo gritarte que te amo
pero mis miradas me delatan,   las fantasías retorcidas que escondo bajo mi mirada como besarte desnudo y  cubierta tu piel de mermelada. Quisiera que fuera suficiente con darte un beso en la frente que te demuestre ternura, pero eso es una verdad a medias porque el ímpetu en mi vientre tiene un yo tan diferente, cuando se acumula  la sangre en sus venas. Quisiera poder decirte que mi más hermoso sueño es levantar ese velo  del olvido pero no puedo fingir que al contemplarte fijamente mi deseo se torna demente ansioso de estar en la alcoba desgarrándote las prendas que para hacerte el amor nos estorba. Quisiera poder decirle que le haré el amor a tu mirada pero no, hoy desnudaré mis intenciones, y de los ríos de dulzura prometidos convertidos en besos divinos hoy serán unos ciclones arrasando por tu piel e invadiendo uno a uno tus rincones. No quiero desilusionarte y  es que tampoco te
miento.
 Quiero vivir para amarte, pero no solo a tu corazón ni tampoco solo a tu alma, quiero que sepas que hay pasión que me recorre la piel como una bestia enjaulada. Y yo quisiera detenerla pero cuando  vos te apoderas de toda mi imaginación, yo me imagino entre tus piernas degustando tu sabor, sin poder que me detenga, contagiándote  del fuego que me producen tus caderas. Quisiera poder decir que me basta con tu amor y tu ternura, pero eso es otra verdad a medias porque yo veo que disfrutas, las veces que me has sorprendido escaneándote su piel, contemplando tus encantos con una mirada intrusa. Pero no me malentiendas. Me nace hacerte detalles, me inspiras a crearte poesías, enamorarte si es posible todas las horas del día, pero al mismo tiempo te deseo como la lluvia a la sequía. Y al ver el deseo en tu mirada se despierta mi jauría. Quisiera poder decirte que estoy lleno de dulzura, de ternura, pero mejor sepas la verdad, me volveré una bestia a oscuras, a veces tendré piedad. Pero otras gozarás mis locuras,  podrás irte agotado a dormir pero jamás en ayunas. No, no podría mentirte porque esto es lo que soy pero solo para vos, porque estoy enamorado de lo que conforma tu ser desde su esencia tan encantadora que me enerva la sangre. ¡El pensar en tus labios  devorando mi piel! Quisiera decirte pero sin mentirte que todo lo que soy... ¡Lo soy por vos!

Paso a paso voy recorriendo tu cuerpo nos vamos desvistiendo sin prisas muy lentamente, con mis manos, con mis dedos, acaricio cada punto de tu piel, erizándolo, temblando por mi desnudez, vos te existas tanto que pierdes el control, la razón. Quiero morder tus labios, tu boca salada y fuerte, bocas sedientas de pasión y deseo.
Quiero empezar en tus brazos fuertes como un roble, en donde radica la fuerza de un hombre. Seguir por tu pecho,  acariciarlo, besarlo suavemente, ir recorriendo poco a poco con suaves y cálidos besos llegando a tu boca, donde se destila miel, buscando el éxtasis que provoca la desnudez de nuestros sexos, de nuestros cuerpos sedientos por pasión y lujuria, deseo incontrolable bajo estas sábanas. Te deseo desnudo, siento que tocas todo, mi presente mi pasado mi futuro, el calor que como fragancia emana de mi cuerpo ardiente, somos dos cuerpos deseosos por devorarse mutuamente. Llegamos a la locura, llegamos a enloquecer por este deseo infernal por apaciguar la sed sexual. Gimiendo, mordiendo y quizás hasta llorar de placer, sin temores sin ataduras solo amándonos, solo entregarnos a esta locura, a esta pasión, sin miedo a nada solo viviendo el placer, perdiendo la noción del tiempo. Seres amándose a la perfección de sus cuerpos, entrelazando sus almas, sus pasiones, entregando su corazón simplemente.
Para cuando estés conmigo y  la distancia sea nula, cuando sienta que tu cuerpo se abraza a mi piel desnuda, están mis brazos preparados para asirse a tu cintura. Tengo mi olfato muy alerta para respirar de cerca  tu aroma que embriague mis sentidos. Tengo mis labios prendidos para colmarte de besos los que tengo retenidos para ese día que tú estés conmigo. Para cuando no haya espacio entre tu boca y la mía cuando se acabe la rutina de tener que solo imaginar que en la distancia eres mío, tengo un largo repertorio de suspiros y caricias que te servirán de abrigo para cuando estés conmigo. Tengo en mis ojos palabras,  en mi mirada poesías, que te recitaré con mis besos cuando mis labios traviesos en tu cabello en verbos se deshagan,  las yemas de mis dedos se inspiren en todo tu cuerpo. Porque la distancia se ha ido y  ahora sentirás en tu espalda la excitación de mi aliento que te haga erizar los vellos.
 Para cuando estés conmigo tengo tu lugar reservado en lo ancho de nuestra cama. He ensayado tantas veces emulando las mañanas, el desayuno perfecto, un jugo o un café calientito. Pero como principal aperitivo una docena de besos tiernos. Juntos  un plan trazado que mientras te voy besando descubro tu cuerpo desnudo,  me aferro más a tu piel mientras mis manos  hace lo suyo...Y terminamos haciendo el amor u olvidando el desayuno. Para cuando estés conmigo tengo mil amaneceres  y  caminatas por la playa. Paseos de romance nocturnos y  un detalle que no falla, sorprenderte alguna noche con una ansiada serenata  y  terminar haciendo el amor al compás de una balada con una cálida fogata. Para cuando estés conmigo  también en lo cotidiano ser tu cómplice perfecto, en la casa y la familia ser tu socio de proyectos, toda mi vida te dedico con mis virtudes y defectos pero con un amor poco usual para los que dudan del amor eterno. Para cuando estés conmigo no debes tener alguna preocupación. Te prometo que ya está todo listo…  mis manos, mi alma, mi ser. Mi corazón, que para cuando me necesites ahí estaré a tu disposición, parece utópico pero es real porque es la única forma  que conozco de amar.
__
Los deliciosos labios de Guillermo le recorrieron el mentón arrancándole un gemido. Gastón le enterró las manos en el pelo, ansioso por sentir el tacto de los mechones negros en los dedos, después echó la cabeza hacia atrás y le ofreció el cuello. El roce de los labios finos al descender hizo que se estremeciera.

“Más, más, más… __repetía en su mente sin cesar”.

Sentía los pezones duros y un hormigueo entre los muslos. Un dolor palpitante que necesitaba ser saciado. Y solo él podía hacerlo.
 En ese momento Guillermo comenzó a desabrocharle la cacheta y se la pasó por los hombros, aunque se la dejó a mitad de los brazos, inmovilizándolo. Los botones de la camisa fueron abriéndose uno a uno.
Guillermo se apartó lo justo para contemplarlo y soltó un gemido, Gastón sintió el frío de la ausencia y la frustración que hizo que deseara echase a llorar. Un gemido de Guillermo que fue de deseo. Y mientras lo observaba, Gastón sintió un hormigueo en la piel que nació en la yema de los dedos y tras sortear la curva de los hombros se enterró en el corazón antes de descender a los pies, se le endurecieron los pezones en cuanto sus manos le acariciaron el pecho, torturándolos y pellizcándoles.
Lo deseaba. Eso era justo lo que necesitaba. Cuando Guillermo lo besó de nuevo con más dulzura aún, se entregó a él con ansia, devolviéndole las caricias con la lengua y gimiendo al sentir su dura erección contra el abdomen y la propia.

__Sentirse así es increíble, más luego de creerte muerto __murmuró Guillermo sin apartarse de sus labios al tiempo que le pellizcaba los pezones, provocándole una oleada de deseo entre los muslos__. Se me había olvidado tu rostro, tu mirada, tu sabor.

Gastón forcejeó para liberar los brazos y cuando al fin lo consiguió, le sacó la camisa de los pantalones. Necesitaba tocarlo, ansiaba sentir su piel desnuda contra la suya.
__Más _susurró contra sus labios, besándolo una y otra vez.

El sentido común lo abandonó. Sintió que el fuego lo abrasaba cuando Guillermo le levantó una pierna, que se colocó en torno a su cadera, tras lo cual le descendió la cremallera y el pantalón para acariciar sus secretos a placer.
No era suficiente. Gastón necesitaba sentir el roce de su piel, su calor.
Guillermo llevaba demasiada ropa, pensó. No podía desnudarlo tan rápido como quería. Forcejeó con su cinturón y después con el botón de sus pantalones mientras su boca lo devoraba y lo acariciaba por encima del bóxer al tiempo que se frotaba contra él para que sintiera la palpitante erección que le había provocado, y al sujetarle la muñeca sintió el pulso acelerado, y que cada milímetro de piel se estremecía al roce. Una promesa de todo lo que Gastón quería y necesitaba. De todo lo que ansiaba, aunque hasta ese momento no era consciente de ello.

__Tarde lluviosa y llena de melancolía, hoy vida mía cierro mis ojos para sentirte, para hacerte a mi lado, para acurrucarme en vos, y dejar que transcurran las horas y nos acerquen  a la hora donde todo se convierte en sueño, donde las almas que se aman de verdad, sueñan tan alto, y sienten tan alto, que nada ni nadie las puede separar, ahí donde solo nuestro es este sueño de amor.
No es el amor solo el encuentro de dos cuerpos, allí donde mueren de deseo y pasión, donde las bocas se secan y los labios arden temblorosos, donde por los adentros vuelan millones de mariposas, no, el amor, es mucho más, el amor es la fusión de dos almas, con el mismo palpitar, dispuestas a volar sin saber el destino, son dos almas que se escapan de cualquier plano físico a pesar de montañas, mares y océanos llenos de mareas de inconvenientes.

Yo te amo así, con locura, con mi corazón y mi mente, y me urgen tus ojos para seguir viviendo, para no perderme en los caminos oscuros de esta realidad oscura que cubre mis días
sin vos, urge que tus labios me besen y dejen grabado con sello de amor mil melodías en mi sonrisa, urge, que tus dedos dibujen en mi espalda mil caricias para soñar, urge vida mía sentir tu aliento cerca de piel, para así perdernos entre la locura y el olvido.
No tardes vida mía, urge.
Por decreto oficial de su cuerpo los deseos de su piel  ahora son solo míos, me corresponde lo que salga de ellos.  Podrán ser gritos, jadeos,  sudor o gemidos o  toda clase de sonidos, incluso cuando de su pecho se exhalen suspiros. De hoy en adelante yo seré el amante. El que le desarme todos los sentidos, el que inunde de besos sus carnes,  y el que le acelere al corazón  revolucionando todos sus latidos. Por decreto oficial de su piel hoy sus fantasías serán solo mías, soy el único autorizado para aterrizar mis besos  cargados de fuego, y la única lengua que explorando  su sexo, le haga tocar el suelo y sin miramientos su vientre derrita.
 Por decreto oficial de sus cinco sentidos, dejo de ser el anónimo, el amante prohibido, y por reglamento del volcán en su cuerpo, tengo la autoridad en toda mi piel para hacerle brotar orgasmos continuos. Por decreto oficial de su corazón soy dueño inapelable de sus sentimientos, de lo que hay afuera, de lo que hay adentro, de sus escalofríos, del erizar de sus vellos, y que tiene en sus labios el poder inmerso de borrarle al pasado sus crudos recuerdos. Por decreto oficial de todo su ser soy dueño absoluto  de su cuerpo, su alma,  sus huesos, su piel... Y de todo aquello que le cause placer, como primer mandato  como dueño total, es que dócilmente, sea usted complaciente y me permita amarlo... ¡Esta eternidad!

La historia del amor es tan grande como grande es el universo,  nunca nos cansaríamos de hablar de él, al menos los que sentimos el placer de conocerlo,  de palparlo,  de escucharlo cuando nos habla el ser que llevamos dentro, el que nunca nos engaña y nos guía por el camino más lógico , razonable, y verdadero aunque tengamos que caminar por encima de espinas ,  de vidrios,  de grietas que se nos abren delante de nuestros pasos por el mundo pero sabiendo con firmeza y decisión que llegaremos al amor, a ese amor por quien uno ama a pesar que esa persona no sea recíproca y no crea en este ser lleno de expresiones de afecto, como adicto soy de expresiones dentro de mi ser hacia el amor.
Hacia ese amor platónico que nos ciega y nos envuelve tan dulce y perfecto que no sentimos el mal que nos pueden hacer nuestros enemigos. ! Qué felicidad sentirse así!,  sentirse libre aunque me siento encadenado por vos, con placer sería tu prisionero si llegaras cada noche a quitarme mis cadenas, y enrolarte entre mis brazos  y consumirte en mi boca, juntos nuestras mentes y alimentar el deseo de amarnos recorriendo el cielo en carrozas de pétalos de flores que caen en la tierra iluminando y dando vida a los que no sienten amor. 
Creas en mí o no, creas o no en estos sentimientos seguirás siendo mi ángel, ese ángel que todos soñamos, y el cual algún día alcanzaremos y amaremos hasta el fin de nuestras vidas, nunca dejaré de escribirte verdades,  porque si te mintiera estuviera perdiendo el tiempo y no soy de las personas que engaña cuando se trata de amor. No sé si alguien alguna vez te ha escrito y hablado de esta manera sobre lo que significa el amor entre dos almas,  pero lo he intentado con la mayor claridad desde lo más profundo de mi corazón, y aunque lo niegues te has sentido aliviado y amado por estos sentimientos que solo Dios podría demostrarte y enraizarnos en cuerpo y alma en un solo corazón con destino al amor eterno. Te amo y nunca dejaré de amarte por los siglos de los siglos. Gracias a vos por existir. Por decreto oficial de su cuerpo los deseos de su piel  ahora son solo míos.

Amarte así,  con los ojos cerrados y el corazón a punto de estallar, mientras tus ardiente besos  delinean mis labios, respirando esos suspiros,  que piden a gritos ser amado, amarte así,  sintiendo en la soledad de mi cuarto, cómo mi piel,  aún guarda el calor de tu piel y cómo mis manos, acarician las húmedas sábanas y tu aroma renace e invade mis sentidos,  amarte así, sin importar el tiempo y como si fuese la última vez, porque en tus brazos y en tu pasión, he de morir cientos de veces y otras cientos de veces, reviviré,  solo para estar junto a vos.
De mi alma sos el dueño como de mis noches en vela,  sí,  mi mente es quien sueña y en cada sueño me desvela. Pues la entrego con entrega de ese amor que la conceda el concilio del que congrega a todo el mimo que proceda.
Mas no me arrepiento de nada si en esa mirada hace gala la historia mejor contada que al parpadeo te la regala. Es ese poema de mis letras que cuando escribo expresa lo que conmigo compenetras en el origen de esta empresa. Eres el verbo tan consentido que hasta el cupido me dijo no hay saeta para el latido pero su corazón tiene cobijo. Y así es como con él sigo
dando a ese color su brillo que es cual sol que persigo del calmado mar que orillo.
 De esa deriva es mi agrado como sagrado lo que pido si al tenerte habré logrado lo que ansiado he querido. Y por eso amor solo te digo que cómplice es el destino para querer formar contigo en dos vidas,  un solo camino.
 A mis noches y a mis días les llamo amor apasionado. Porque llegaste entre la niebla de mi soledad, como un racimo de besos mojaste mis labios, y como un viento recio me abalancé a tus brazos,  era como un fuego que explotó en nuestro cuerpo,  éramos brasas ardiendo de deseos,  fogón encendido entre el querer tenernos  y amarnos como si el mundo fuera solo nuestro,  nos amaneció la vida juntos entre pasión y deseo, en un decir y sentir creando orgasmos  para amarnos muchas noches llenas de pasión, de día o de noche poco importa,  tú de mí yo de ti, la vida pedía vida y ahí está amándonos tú mío yo tuyo, meciendo tus ganas con mi cuerpo y con mi alma  abrazando tu vida para que nunca me faltes,  una noche valió por mil entre tus brazos . Tu olor de hombre atrevido se quedó en mí, y mi piel tu nombre aclama a gritos con la pasión alborotada enredándome en tus brazos  en la incandescente ruta de tus manos fuertes,  sujetándome a tus deseos... yo sin fuerzas  me dejo amar y conducir al refugio de tu pecho,   tus piernas ajustándose a mi cadera,  un volcán encendido es nada, para el fuego  de tu pasión y tus deseos envolviéndonos como tea humana  y dejamos salir todos los miedos  y responsos que nos ahogaban  en creencias equívocas para no amarnos  esa noche y muchas más habituados por placer  en los brazos de la muerte que vida nos lleva  con pasión y deseo, yo le llamo un amor apasionado que nos ciñó en ardientes deseos de sentirnos  y tenernos hasta amanecer uno en brazos del otro, donde nos amaneció la vida y nos llenó de amor.
Y donde no había vida, Dios nos volvió a la vida. Nos cubrió de amor el alma, la vida y el espíritu – musitó Guillermo.

__Locura es amar, sin poder hallar motivos,  y los cuerdos buscan motivos para amar,  y si no los hallan entonces se contentan con el olvido. 
Al parecer aún quedamos locos,  de aquellos que te dicen te amo tiernamente a tu oído. Si es locura sentirte sin tocarte,  entonces estoy loco,  loco de remate;  y si es cordura no ansiarte, entonces estoy loco pues con el alma he de desearte.
Quizá  pienses que estoy loco por amarte locamente; la verdad es que sí estoy loco,  pero loco por tenerte;  y si la locura es amarte,  con locura he de quererte;  y aunque loco me diga la gente, seré tu loco enamorado de ti eternamente. ¡Amo estar loco!
Amo tenerte en mi alma, cuerpo y mente;  ¡qué importa la locura!  Si soy dichoso por tenerte;  si la cordura es no verte amo estar loco, loco por quererte.
La sensualidad de tus besos,  se deslizan en mi cuello,  que queriendo tocar aquello que es solo un sueño hacen que sienta  de todo por ti cosas bellas.
Arde entre mis labios, el vino fino que destella de tu pecho cerca del mío la selva. Ahora hazme tuyo, porque quiero subir contigo al paraíso y juntos en ese esmero piso hacer una realidad lo que nos junta.
Tómame entre tus brazos  y entre sábanas de satín te abrazo. Bésame el cuello con frenesí… ¿No vez que me muero de pasión por ti?
Tu anatomía es fugaz por lo que siento, entre los labios indiscretos,  del color del horizonte está mi secreto donde el paraíso se hace eterno.  Se combina en blanco diamante
solo para los dos amantes. Quiero estar contigo a solas y juntos darnos al ritmo de las olas.
Solos estar cerquita  y darte al fin mi boca que con la apasionada voz te dice, que yo te amo a ti. De una melodía que suena sin sonar  y que en silencio estás sin tocar. Sobre mi violín quieres entonar, de la más dulce pasión las notas. Deseando que el cielo azul vistiera  tu desnudez de varón encantado que vieras  y dejar que te encadenes a mi amor pudieras. A la hora de mi total entrega. Todos los recursos necesarios agotaré, solo para tu corazón conquistarte  y así por completo apoderarme,  de todo tu amor al a ti entregarme.

__Hola amor mío, sé que a estas horas siempre esperas mi llegada, que buscas cada día mis besos soñados, que necesitas volar cuando miras mis ojos para que la vida sea más bella, volar con mis verbos a un mundo de ilusión para que mis sueños abracen tu alma y mis besos lentos se eternicen en nuestro mundo de pasión.
En virtud a la verdad te seré franco,  hoy te confesaré cómo te sueño en mis noches llenas de ausencias, te sueño como mi eterno amante enamorado, te sueño por necesidad de verte y pensarte en mí, hoy mi palabra será la confesión que traslade mi alma a la tuya, la escribiré con toda la magia y energía posible para que cuando me recibas en la noche y entres en mi sueño enamorado te sientas morir de amor, solo así vida mía, sabrás cómo te amo.

Llenaré tu mundo de dulzura, te haré entrega en cada anochecida de esas caricias cálidas que reclaman tu piel, escribiré verbos de amor y pasión todas las noches, quiero hacerte sentir que estás vivo, que tu piel se despertará al sentir cerca mi amor llenar la fuente de tu alma para que todo lo que sueñes sea conmigo, donde solo yo sea la miel para tus labios, donde solo yo sea  dueño de tus ansias de amar, hablándonos solo con la mirada, como si nada existiera alrededor, donde podamos amarnos sin límites, que los besos sepan a pasión y las caricias se pierdan en el mapa de nuestra piel, así quiero que me sueñes, cuando yo te sueño vida mía.
Porque así te sueño mi amor.
__Eres deseo y fuego en mis venas, en cada átomo te vuelves vida alejando de mí la cruel condena de saber que un día veré tu partida. Me das mil placeres invadidos de piel radiante como luz de nuevo sol que mi cuerpo siente rejuvenecer para amarte a tu medida y esplendor.
Sabes a gloria y éxtasis carnal, mi boca se pierde en tu suma deidad con la que puedo el cielo tocar sin dejar de amarte en el suelo sin piedad. Desde donde mezclamos ruido y silencio, gemidos, alardes de vanidad y ternura, porque eres para mí lo mejor vivido,  embriaguez de demencia y cordura. Estos deseos sin límites cuando me hierve la sangre y tu nombre aclama…  y la yema de tus dedos  respiran por mi piel…  Encendiendo el rescoldo
de las brasas que antes de ti estaba apagado. Hoy llevo en el alma la fuerza de amarte y el deseo de sentir en la piel desnuda,  veo tus ojos desabrochando mis ganas de ti y tu mirada penetrante  alucinando mi cuerpo,  obsesivo de mis cumbres  presas en tus manos, con la pasión y el deseo de arder con fuego que no se apaga… una hoguera encendida  con llamaradas ardientes, que enciende los labios en el beso, bajando a mi pecho prendido de pasión  como nodriza  llevo pezones  a tu boca y te alimentas con placer, la pasión crece, la piel se estremece al contacto de tus labios  en los míos y el fluido se junta,  bajo el vuelo de un suspiro se deja sentir en el aire, el amor de dos almas de dos cuerpos que se juntan en uno solo en deseos sin límites para entregarnos a la pasión  y al amor ardiendo como teas,  consumiéndonos complacidos  de amarnos sin límites...  en el beso encendido de pasión sin límites.
__ ¡Te amo, Amor! Te amo con mi corazón. Con mi alma que suspira a cada instante. Te amo con deseo  de verte y tenerte en cada recuerdo que tengo grabado en mi mente. Te amo sin mirarte hasta con el dolor que produce en mí tu olvido donde pierdo la conciencia  hasta enloquecer. Te amo hasta en el café  de mis madrugadas sin tenerte donde en cada sorbo trago mis lágrimas, respiro abro los ojos y no poder sentir ansiedad, la necesidad de dormir abrazado a vos, poder tocarte, que me beses  para que nada perturbe el infierno de mis pesadillas, Pedro.
Hoy en la noche te soplaré al oído una música sobre vos en palabras envueltas con vivaces compases y alientos del deseo de encontrar un ser divino y duradero en mis sueños,
y ese ser sos vos, divino Dios de conocerte con el solo hecho de ver lo que expresas y exprimes en mi interior, solo el amor sabrá si nuestros caminos se cruzarán en pos de una paz y tranquilidad suprema, que nos lleve a lo misterioso de las profundas almas en un solo corazón,  cautivos en todo momento por el deseo, y placer de amarnos. No te preocupes,  aunque vos no estés ahí, aunque nunca te vea, aunque todo siga siendo un sueño,
una fantasía, sigo viviendo de ello,  sigo inspirado en lo que vos has provocado en mí.
Cuídate y cuando leas mis escritos,  mis misivas llenas de tanto amor sobre vos, piensa que aquí estaré hundido en mi mundo esperando el renacer de un beso que me eleve a lo abstracto del cielo. Seguiré amándote, prefiero mantenerme en las penumbras de la sombra,
y amarte así en el anonimato de una esperanza que aun lejana tomará vida cuando llene tu corazón de palabras hermosas y sentimientos profundos demostrándote la calidad de vida cuando existe amor.

__ Para cuando estés conmigo y  la distancia sea nula, cuando sienta que tu cuerpo se abraza a mi piel desnuda, están mis brazos preparados para asirse a tu cintura, tengo mi olfato muy alerta para respirar de cerca  tu aroma que embriague mis sentidos. Tengo mis labios prendidos para colmarte de besos los que tengo retenidos, para ese día que tú estés conmigo.
Para cuando no haya espacio entre tu boca y la mía,  cuando se acabe la rutina de tener que solo imaginar que en la distancia eres mío, tengo un largo repertorio de suspiros y caricias que te servirán de abrigo. ¡Para cuando estés conmigo!
Tengo en mis ojos palabras,  en mi mirada poesías, que te recitaré con mis besos cuando mis labios traviesos en tu cabello escriban verbos, las yemas de mis dedos se inspiren en todo tu cuerpo porque la distancia se ha ido,  ahora sentirás en tu espalda la excitación de mi aliento
que te haga erizar los vellos. Para cuando estés conmigo tengo tu lugar reservado en lo ancho de nuestra cama. He ensayado tantas veces emulando las mañanas. El desayuno perfecto,
un jugo o un café calientito pero como principal aperitivo. ¡Una docena de besos tiernos!
Junto a ella, un plan trazado que mientras te voy besando,  descubro tu cuerpo desnudo me aferro más a tu piel mientras mis manos  hacen lo suyo... Y terminamos haciendo el amor
u olvidando el desayuno. Para cuando estés conmigo tengo mil amaneceres  y  caminatas por la playa, paseos de romance nocturnos y  un detalle que no falla sorprenderte alguna noche
con una ansiada serenata y  terminar haciendo el amor al compás de una balada con una cálida fogata. Para cuando estés conmigo  también en lo cotidiano seré tu cómplice perfecto, en la casa y la familia seré tu socio de proyectos, toda mi vida te dedico con mis virtudes y defectos. Pero con un amor poco usual ¡Para los que dudan del amor eterno!
Para cuando estés conmigo no debes tener alguna preocupación Te prometo que ya está todo listo mis manos, mi alma, mi ser mi corazón, que para cuando me necesites ahí estaré a tu disposición. Parece utópico pero es real porque es la única forma que conozco de amar.
Solo necesito de mis recuerdos o ni siquiera, pero sí te pido un poco de tiempo, Guille.
Aquí nos haremos el amor, en este lugar frente al testimonio de las silvestres flores de color.
Aquí nos haremos el amor, sin importar lo celópata del astro sol, y no habrá necesidad de ocultar nuestro amor entre verbos y  palabras tontas.
Aquí nos haremos el amor, de una forma sublime y sobre ésta hojarasca fresca, sin importar el celo de nuestra entera constelación.
Aquí nos haremos el amor, hasta que nuestros deseos broten por los poros de nuestra piel, y nos sorprenda ese nuevo amanecer.
Aquí en este solitario lugar, sin pretexto y sin prisa nuestros cuerpos tendremos que desnudar y en oda al amor, como dos puertos nuestras querencias festejar.
Sin importar, de nuestras ropas nos habremos de despojar y ante esa tenue luz de luna, tu rostro besaré y tu cuerpo desnudo completo cogeré.
Aquí suavemente y bajo ese embeleso haremos el amor, con esa magia musical de la nocturnidad al unísono de todo cántico magistral que nuestros oídos solo puedan escuchar.
Aún exhausto en este amanecer, déjame hacerte el amor, no sin dejar de ungir todo tu cuerpo con el elixir del amor, pues ufano he de estar ante ese cúmulo de caricias que en esa noche no han de acabar.

__Ven. Hagamos de aquel viejo sueño pendiente la más pura realidad. Arráncame la ropa con una sola mirada, sin que haga falta decir nada para entenderlo todo. Muérdeme las palabras a besos, improvisados, inesperados, de esos que hace tiempo nos hemos venido debiendo. Enrédate en mis sábanas, cerremos los ojos y aprendamos a coleccionar madrugadas. Echémosle un pulso al tiempo, que den igual los minutos, las horas y todo lo demás.
 Que no quede un solo centímetro de piel por descubrir, despacio, sin prisa, como si se tratase de la mercancía más preciosa y frágil que podamos alcanzar. Abrázame, fuerte, con sentimiento y ganas, como nadie antes ha conseguido hacerlo, como si cada uno fuera el último, como si no quisieras perderme, dejando tu huella, tu esencia, impregnando en todas partes tus colores, llenándome de vos. Rompamos la distancia, cada metro y kilómetro, cada silencio estúpido que ha ido construyendo el miedo. Acaríciame suave, lento, dibuja en mí cientos de tatuajes, de historias, de secretos guardados en el fondo de tu noble corazón. Cuéntame tus temores, despacio, susúrrame todo aquello que aún no has sido capaz de gritar. Dime lo que sientes, si te hago vibrar con cada nota, con cada sílaba y letra, del mismo modo en que solo vos consigues despertar algo que ni siquiera yo sabría definir.
 Sujeta el corazón con ambas manos, deja que hable, que declare lo que quiera, todo lo que necesite, te prometo que no voy a hacerle daño, ni me iré, pase lo que pase. Perdámonos en cualquier lugar extraño, diferente, en el que nunca hayamos estado, uno que nunca hayamos imaginado, que no sea familiar, ni se encuentre escondido en la memoria, y hagámoslo nuestro. Dejemos que merezca la pena, que cualquier película o canción de amor se muera de envidia cada vez que nos mire. Hazme temblar sin hacer absolutamente nada. Que lo único que importe sea seguir sumando inviernos, perseguir amaneceres, vestirnos en sonrisas, locuras, y botellas de simplicidad y cariño. Aprendamos a bailar bajo la lluvia. A volar en tus montañas, y aterrizar en las mías. Voy corriendo, no te muevas. Trataré de verte pronto. Solo espérame, te escribiré a mi manera, pues no lo hago para cualquiera.

Alguien aporreó una puerta cercana.
Gastón levantó más la pierna, frotándose contra él. La fricción le provocó un intenso placer que le arrancó un gemido.

__ ¿Gastón? __Gaby lo llamó desde el otro lado de la puerta __. Agustín ha llegado con tus padres. ¿Va todo bien? Y tengo algo que mostrarles.

__No, no va nada bien, vete.
__Pasa de ella __murmuró Guillermo mientras le besaba en el mentón y el cálido aliento a whisky y menta le abrasaba la piel, en una oreja, luego en el cuello al tiempo que introducía los dedos bajo el bóxer, acercándose allí, donde más lo deseaba.

__ ¿Pedro? __Gaby volvió a llamar usando el otro nombre.

__! Mierda!
__Gastón echó la cabeza atrás, golpeándose con la pared. Guillermo detuvo las caricias de su mano y separó los labios de su cuello. El silencio se prolongó durante largos segundos tras los cuales acabó apoyando la cabeza contra su hombro y le soltó la pierna. Después apoyó las manos en la pared tratando de ralentizar latidos y respiración, a ambos lados de la cabeza.
Gastón no quería que el momento acabara. No quería enfrentarse a la realidad. Acarició su sedoso pelo en un intento por no ponerle fin a lo que estaba pasando.

__Pedro, te llevaré a un sitio que es nuestro paraíso, por favor cielito.
__ ¿Gastón? __Gaby insistió.

__Contéstale _susurró Guillermo.

Gastón negó con la cabeza y se esforzó por respirar.
__Sí… Yo… Ahora salgo.
__Vale __ replicó Gaby.

__! Por Dios! _exclamó Guillermo__. Tengo la impresión de que he vuelto a los veintidós años y de que tus padres nos acaban de pillar con las manos en la masa.
__ ¿Nos pasó eso?
__No a esa edad pero sí más de una vez luego.
__Genial. Ahora lo tendré presente cuando los vea.
Guillermo tenía los labios casi pegados a su piel y al sentir el movimiento de su torso y el roce de su aliento comprendió que se estaba riendo. Verlo así le gustó. Le provocó un sentimiento tierno. Y avivó el deseo de estar con él en contra de todo pronóstico.
Sin embargo, Guillermo se apartó antes de que pudiera hacer nada. Su susurro lo devolvió a la realidad y el deseo se enfrió de golpe.

__Gastón…
Guillermo se detuvo a medio camino del baño y levantó las manos para indicarle que él tampoco había recuperado el control.

__Creo que tus padres no tienen por qué verme así.

Si su expresión no hubiera sido fría y reservada otra vez, Gastón se habría echado a reír. Como no era el caso, cerró los ojos mientras él entraba en el cuarto de baño. El dormitorio se le antojó demasiado grande de repente, demasiado frío. Guillermo acababa de protegerse de nuevo tras sus defensas.

¿De verdad había estado a punto de hacer el amor con Guillermo Graziani  después de lo mal que le había tratado? Dio un respingo. No, hacer el amor implicaría un sentimiento tierno, algo mucho más íntimo. Lo que había estado a punto de hacer era permitirle que se lo tirara contra la pared mientras sus empleados lo esperaban al otro lado de la puerta.

“Bien hecho, Gastón. Menos mal que no ibas a dejarte arrastrar por la atracción que sientes por él, se recriminó”.
Teniendo en cuenta que su morral estaba en el salón, hizo lo que pudo para recuperar su apariencia. Se peinó con los dedos, intentó abrocharse la camisa y alisarla, y se miró al espejo por última vez.
Tenía el pelo hecho un desastre, los labios hinchados de besos, y la terrible sensación de que Gaby  solo debería mirarlo para adivinar lo que había pasado en el dormitorio mientras ella y el resto de los a abogados esperaban al otro lado de la puerta.

“¿Soy imbécil o qué?
Sí, eso parecía.
Se pasó la mano por la cara, deseando poder borrar la estupidez que había cometido.
Por desgracia para él, el gesto solo logró recordarle lo sensible que tenía la piel después de los besos de Guillermo. Era muy consciente de  su reputación de mujeriego o donjuán o depredador y de cabrón insensible. ¿No acababa de demostrárselo?
Se pasó una mano por el pelo por última vez y levantó la barbilla. Lo importante de todo ese punto era que había estado a punto de…, pero no había llegado al final. Puesto que ya había recuperado el control, se encargaría de que nadie diera por supuesto algo que no había sucedido. El destino le había evitado cometer un error en esa ocasión. La próxima vez tendría más cuidado y estaría mejor preparado para resistir su ataque.

¡Imbécil!, se reprendió. No habría una próxima vez. No pensaba convertirse en una de las conquistas de Guillermo Graziani. Aunque fuera su esposo.

Cuando abrió la puerta, Gaby entró antes que sus padres, y le dio unos papeles.

__Es raro, pero es al parecer lo que te sucedió en Chile, el accidente bendito.
Pedro leyó.

“Cierto es que la realidad siempre supera la ficción. Mas esta vez no se trata de una cantinela, ni de un refrán, sino de una desgraciada y trágica realidad. El hecho sucedido a la altura de la isla, así lo corrobora.
La tragedia, para los numerosísimos entusiastas del género melodramático espeluznante, en  Chile y en todos los países latinos, es un país tan lejano como conocido. En su memoria histórica todavía estará presente el terremoto sufrido por la isla, que se llevó muchas vidas por delante.
Apenas habrá teatro de provincias en que no se haya representado la obra "El terremoto” basado en este hecho, con gran satisfacción y tremendo espanto de los espíritus menos maduros y alejados de las barbaries. Pero nadie pensaba que los horrores tan mal representados por lo general en el teatro, volvieran a verse en la realidad, centuplicados como en una pesadilla infernal.

Como sucede siempre, o al menos las más de las veces, el drama discurrido por la fantasía humana ha quedado muy por debajo de la tragedia forjada por la cruel naturaleza.
Todos cuantos cataclismos recuerda la historia se presentan ante nuestra imaginación con harto menos relieve trágico que la catástrofe ocurrida, pues aún sigue en actividad el nuevo cráter abierto en el volcán, que, situado al norte de Santiago, domina toda la población, sus alrededores y el amplio y despejado puerto natural abrazado al mar.
San Pedro era una preciosa, limpia y risueña ciudad de 25.000 habitantes, extendida en forma de media luna a la orilla del mar. (...) La destrucción ha sido completa, poquísimas las viviendas salvadas, innumerables las pérdidas materiales.
Los hombres científicos comienzan a preocuparse con la repetición de los fenómenos sísmicos en diferentes puntos del planeta. No han sido estos solo las erupciones volcánicas ocurridas en la Martinica, en Méjico, en Australia y en el Japón, sino que en toda Europa se han notado temblores de tierra.
Todo el mundo conoce ya el horrendo y categórico mentís dado por la naturaleza a los sabios que pocos días antes de ocurrir en  Chile se informó que no había peligro alguno.
Pasada la famosa erupción del mes de mayo, una nueva y más terrible erupción ha rematado la obra destructora del volcán. El nuevo accidente ha causado millares de víctimas.
(Fin de la reseña aparecida en el Periódico)

No hubo ninguna noticia del superviviente aparecida en ningún periódico, en ninguna revista científica, en ningún medio especializado en fenómenos paranormales. Pero la abajo firmante, a la que le es imposible permanecer impávida ante semejante casi milagro y no puede dejar de cuestionarse algunas cosas. ¿Qué fue de ese único superviviente del naufragio? ¿Acaso carecía de familia? ¿Por qué no se ha sabido más de él, a pesar de haber sobrevivido a semejante tragedia? “

__ ¿De dónde lo sacaste?
__Estaba entre las cosas que rescataste de los cajones de Camila.
__Muéstralos a Guillermo. Yo no recuerdo nada de eso.  ¿Acaso escapaba de un terremoto cuando choqué?
__Así parece, al menos está tu nombre en el periódico. Le mostraré a Guille, pero entenderá menos, porque para él estabas en un avión, es todo muy extraño, Pedro, demasiado, y solo Camila y tu primo, están en medio, ninguno capaz de hablar.
__Eso sin contar la parte médica. Matías Olazábal y mi suegro desaparecidos, mi coma de años, la historia en Buenos Aires.
Trata de que vistos mis padres, podamos ir a esa clínica, por favor.
__Ve.
__
Gastón se equivocó al suponer que tendría que evitar la mirada curiosa de Gaby. Cuando salió a la sala de estar de la suite, Agustín estaba apoyado en la barra del bar, solo. Su hermano levantó la cabeza al verlo, echando chispas por los ojos, algo que nunca había visto antes.
__ ¿Qué coño ha pasado? _dijo bufando__. Pensé que ibas a aclarar lo que de ti piensa la prensa.

Genial. Era eso justo lo que necesitaba en ese momento. Menos mal que los abogados se habían largado y que sus padres no estaban por ninguna parte.
__ De última que esos idiotas digan de mí lo que deseen mientras no se metan con los chicos, porque entonces retomaré la abogacía solo para hacerles juicio _dijo Pedro ofuscado.__ Levantó la mano para evitar que entrara en el dormitorio.

__Agustín, déjalo correr. Ya he tenido que lidiar con un tío furioso, no puedo enfrentarme a otro.
__Guillermo es como mi hermano, pero se está comportando como un idiota, ¿verdad?
Oímos la conferencia de prensa de camino al hotel, pero eso no le da derecho a tratarte de esa manera.
__Puedo arreglármelas con Guille. Yo también tengo carácter, hay cosas peores como no saber nada de nada de lo que me sucedió, gente que podría declarar y se esfumó, y por cierto… ¿A dónde están tus… mis… nuestros padres?
__Gaby se los llevó a la otra habitación para que no tuviesen que escuchar la tercera guerra mundial cuando entraste a enfrentar al troglodita.

Gastón cerró los ojos. Genial. Sencillamente genial. La primera impresión que se llevarían de él sería gritándole a su marido, al que por otra parte adoraban.
__Has estado estupendo _dijo su hermano en voz baja __. En parte por ello se ha cabreado tanto Guillermo. Tenías a los periodistas en la palma de tu mano.

Contuvo una carcajada amarga.
__ ¿En serio? Pues no es lo que me ha parecido ni lo que él me ha dado a entender.
__De veras, pero más allá de lo de su fortuna y divorcio presunto que te enfadó, están de tu parte, él tiene su fama y no es muy buena. Hermano, deberías empezar a plantearte el cambio de nombre, eres Pedro, cuando hagas el ADN con nuestros padres, él querrá los documentos nuevos de los hijos.
__Lo sé. Lo haré.

La puerta se abrió a su espalda y sintió la presencia de Guillermo en la habitación.
Agustín lo fulminó con la mirada.
 __ ¿Se te ha pasado el berrinche?
__Déjame en paz.
Agustín dio un paso hacia él.
__Antes te daré una patada donde ya sabes. Te estás comportando como un perfecto idiota, Guillermo. Bien pudiste aclarar que Pedro no tiene idea de tu fortuna ni de tus bienes, y que… no habrá divorcio.
__Con suerte… Mucha _dijo Pedro.

__ ¿Quieres darme un puñetazo? __masculló Guillermo al tiempo que extendía los brazos en señal de invitación__. Vamos, no sos el primer Beggio que quiere hacerlo hoy.

Pedro se interpuso entre los dos.
__Ya, vale, si creen que un combate de boxeo va a arreglar la situación están tontos. ¿Qué les pasa a ustedes que creen que se sentirán mejor con unos cuantos puñetes?
Guillermo lo miró y de repente se puso blanco. Un dolor conocido le retorció las entrañas.
__Cielito, estás sangrando.
__ ¿Qué? __Pedro se llevó las manos a los labios __. Solo me sangra la nariz, tranquilos. __Echó la cabeza atrás y aceptó un pañuelo que le dio su hermano para presionarse la nariz.

La puerta que había al otro lado de la habitación se abrió mientras Guillermo y Agustín cruzaban una mirada. Guillermo lo tomó a Pedro de la mano y tiró de él hacia el dormitorio.
Agustín frunció el ceño, pero asintió y fue hacia la puerta.

Guillermo sentó a Pedro en la encimera del baño del dormitorio principal y lo miró con unos ojos atormentados al tiempo que le dio pañuelos limpios mientras él se pellizcaba el puente de la nariz para detener la hemorragia.

__No pongas esa cara, Guille _intentó bromear__. No es nada del otro mundo. Me pasa muy a menudo. No es lo de antes.

__ ¿En serio? __Guillermo cogió pañuelos ensangrentados, hizo una mueca y le dio más.

__Sí, normalmente cuando estoy estresado, y creo que el hoy podría calificarse como tal.

Guillermo apoyó las manos en la encimera, exhalando un suspiro, a ambos lados de sus muslos.
__Lo siento, me he pasado de la raya al gritarte antes. No estoy enfadado con vos. Solo estoy frustrado por toda la situación. Y que la prensa se nos lance al cuello… Me cabrea. No debería haberme desahogado con vos.
__ ¿Hablabas en serio cuando has dicho que todo es culpa mía?
__No. Por si no te has dado cuenta todavía, tengo bastante genio.
__ ¿Siempre ha sido así?
Guillermo le quitó los pañuelos y le examinó la nariz.
__Iremos urgentemente a mi neurólogo. Y no, sé que no te lo vas a creer, pero era bastante tranquilo cuando nos casamos, al menos con vos y los chicos. No soy la misma persona que antes.
Pedro le rozó los dedos cuando él levantó una toalla con la que limpiarle la sangre del labio.
__Yo tampoco lo soy, Guillermo.

Se quedaron quietos y se prendieron en la mirada, Guillermo estudió esos ojos, unos ojos que parecían ver una parte de él que nadie más podía alcanzar, y Guillermo supo al tiempo que solo él, le tocaba en la mirada el alma, se la abrazaba. Y Pedro…  tuvo la sensación que se abría un agujero bajo sus pies, sintió que el corazón se le aceleraba, que la piel le ardía con la enloquecedora necesidad de que lo tocara, de que solo lo tocara, Guillermo.
A esa distancia podía entender por qué mujeres y hombres se sentían atraídos por él. Por fuera era duro y rudo, de aspecto inalcanzable. Pero bajo esa fachada había algo dulce y tierno que pugnaba por salir a la superficie. Seguramente, más de una mujer u hombre habría intentado romper el hielo exterior para liberar al hombre apasionado.
¿Era posible?

CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS. CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.

21 comentarios:

  1. Vero Y fue tal la algarabía de la tierra al ver que nos encontrábamos
    que hasta el mar se llamó a silencio

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  2. Raquel Sanchez Eve HERMOSO!!! Lleno de amor y sentimientos este capitulo ...graciaaaas!!!! MUAAAAK!!!

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  3. Fernanda Burgos los amare x siempre,,,,,,Es farsantes dos-

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  4. Norma nos encontramos con un Pedro introvertido tENDREMOS OPORTUNIDAD DE VER COMO se va desarrollando su personalidad

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  5. Hilda Ribeiro Hermosa.Un gran abrazo desde el alma

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  6. Nadia Mi vidaaaaaa 😍 que bella 📷 gracias Eve Monica Marzetti besos 😘

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  7. Gaby Que dos churrasquitos jugosos!!! ;) :) :D
    Preciosa.

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  8. Mari Montero Moro No tienes de que te sigo siempre

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  9. Alicia Gracias Eve...ya voy a leerlo...Beso!!!

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  10. Gladis... Ahora después de tantos años de ausencia
    me pregunto por qué aquella tristeza
    y aquella lágrima que en tus ojos vi.

    Hermosa obra.

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  11. Veronica Lorena Piccinino Una belleza.. ..amo a Pedro y Guillermo.. ..me enamoro con ellos en cada relato donde se juran amor. Gracias

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  12. Sol Urvino No creo que el hielo de Guille sea facil de quebrar, aunque muchos lo hayan intentado, ya sabemos que solo Pedro es capaz. UN BESO,EVE.

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  13. Me encantó Eve...Hay tanta química entre ellos, tanta piel, tanta seducción que, aunque Pedro no recuerde su pasado, el amor va a renacer con la misma pasión de antes...

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