jueves, 1 de noviembre de 2018

“EL VIAJE”. CAPÍTULO 129.


“EL VIAJE”.
CAPÍTULO 129.
“Pero hagamos un trato: yo quisiera contar con usted, es tan lindo saber que usted existe, uno se siente vivo; y cuando digo esto, quiero decir contar aunque sea hasta dos, hasta cinco. No ya para que acuda, presuroso en mi auxilio, sino para saber, a ciencia cierta, que usted sabe que puede contar conmigo.
MARIO BENEDETTI”.

26 de julio de 2016.

Estudio Graciano y Socios.

_Dieciocho.
__Bien, es imputable siempre que ella esté dispuesta a denunciar,  o que él confiese, o haya testigo.
__Los hay, pasó anteanoche, quizá puedan obtener muestreos todavía. Ella guardó la ropa. Llegó al country con un conocido, que luego se emborrachó y se perdió entre todos, ella estaba a disgusto, empezó a ver cosas que no le gustaban, y entonces con miedo y todo, llamó a un taxi para regresar a la ciudad, cuando lo esperaba, se perdió, entró a la habitación equivocada. El pibe la persiguió toda la noche y ella se le escapaba.

Diez minutos después se oyeron las sirenas, y llegó Alberto, más bien  Gaby no oía nada, porque solo se limitaba a llorar desconsoladamente entre las contracciones, hasta que se aferró a la mano de Beto, y en diez minutos llegaban al hospital, con todos los demás siguiéndolos y dando la noticia a quienes estaba en… la casa del Delta.
__Madre de Dios bendito, estas mujeres me van a matar de susto, Pedro, esta casi  tuvo a mi ahijada en el estudio, casi peor que Valeria en la casa.
Cuando llegaron a urgencias, las enfermeras la llevaron en la camilla, y no les dio tiempo de nada, porque enseguida nació una niña preciosa que pesaba tres kilos, y medio, tenía una pelusita rubia, los puños apretados, y berreaba como una marrana, mientras los papás lloraban  muertos de miedo, pese a que no era la primera, y Guillermo y Pedro se paseaban fuera, con Melina y Cuca que estaban con ellos.
El viaje de la vida continuaba, en la nueva generación, de todos.

“Qué vanidad imaginar que puedo darte todo, el amor y la dicha, itinerarios, música, juguetes. Es cierto que es así: todo lo mío te lo doy, es cierto, pero todo lo mío no te basta como a mí no me basta que me des todo lo tuyo. Por eso no seremos nunca la pareja perfecta, la tarjeta postal, si no somos capaces de aceptar que solo en la aritmética el dos nace del uno más el uno. Por ahí un papelito que solamente dice: Siempre fuiste mi espejo, quiero decir que para verme tenía que mirarte. Y este fragmento: La lenta máquina del desamor los engranajes del reflujo los cuerpos que abandonan las almohadas las sábanas los besos y de pie ante el espejo interrogándose cada uno a sí mismo ya no mirándose entre ellos ya no desnudos para el otro ya no te amo, mi amor. Julio Cortázar”.

Entré apresuradamente a mi habitación y me lancé de rodillas sobre el piso mientras hundía mi rostro en el cubrecama azul cielo que recibió impasible este, mi rostro desencajado y triste. Lloré con todas mis fuerzas y ahogué mis gritos en la silente pieza de tela que solo permanecía ahí. “¡Perdón mi Dios, Perdón!”, grité con la incontenible fuerza de mi espíritu, que aunque quebrado, jadeaba y convulsionaba cansado de tanta presión mental. El apellido lo había heredado de papá pero el arte de la manipulación fue el regalo que mamá me dejó como testigo y parte de todo lo que padecería al utilizarlo cabalmente. Mientras lloraba, reasumía esta vocación que había refinado a niveles de meticulosidad casi perfecta, y repasaba sin querer hacerlo los rostros de todos a los que afecté con este estilo de vida tan peculiar  y pero como no quedaba espacio para la mentira sino para vomitar mis verdades, arrodillado ante el creador, tuve que reconocer que esta corrupción emocional me había llevado casi al ostracismo.
Mientras mi espíritu recobraba la calma, sentí la imperiosa necesidad de pedir perdón desde lo más profundo de mis entrañas, sin omitir ningún pecado, ya no tenía sentido, estaba quebrado y el fondo de los fondos me recibía y se afanaba por sujetarme a él. Solo Dios podría redimirme, si acaso alguien pudiera. A esta altura de mi vida, después de haber cruzado el punto de no retorno, solo me quedaban dos caminos a seguir: La sobredosis de comportamiento abusivo y manipulador hasta las últimas consecuencias, o el cambio radical y el pedido de ayuda profesional o de cualquier naturaleza. Sintiendo las consecuencias de estar en esta posición sumisa sobre el suelo duro, reflexioné en que el dolor del cambio pagaría con creces cualquier esfuerzo que debería hacer para modificar el rumbo de esta vida que hasta ahora solo iba dejando a los lados, como si fuese un barco navegando entre personalidades, borbotones de sentimientos heridos, sufrimiento y marcas indelebles en personas que no deberían haber pasado la experiencia de mis fobias y berrinches.
La decisión estaba tomada y con vehemencia empecé a escribir mi futuro, el inmediato, preparando los movimientos que me devolvieran al mundo de las personas normales. Agradecí reiteradamente lo que consideré una respuesta espiritual que me llevaría a conocer las bondades de una vida sin movimientos solapados. De dejar de torcer caminos rectos a fuerza de imponer subrepticiamente mi pensamientos sin que ellos fuesen notados. Agradecí nuevamente a mi Dios por escucharme y comencé a levantarme, rogando que lo mismo pudiera hacer con mi espíritu que permanecía desinflado pero con un toque de esperanza. Mientras secaba mis lágrimas, pensaba en si realmente habría sido convincente mi demostración de arrepentimiento. Después de todo, una cosa es manipular la mente de pares y otra muy diferente… es hacerlo con el amor de la vida.

Una moneda se rehúsa al pasar del tiempo, solo es un objeto de cambio sin vida ni sentimientos; solo es la materialización de tus superficiales pensamientos.
La sonrisa de tus niños no conoce lo eterno, solo es parte de un imperdible momento; a igual que la mirada de tus padres, al igual que sus valiosos consejos.
_Una moneda no compra recuerdos, no los borra ni los hace sentimientos; no cura las penas, no cura la culpa de ausentes intentos.
Las travesuras de tus niños construyen recuerdos, te roban sonrisas ocultas en enojos; como una charla con tus padres, que aunque no complazcan tus pensamientos, te nutren de sabiduría, perfeccionando tu intelecto.
Una moneda solo compra tus vacíos, solo los llena de absurdos complejos; contamina tu ego, alejando de ti tus más bellos momentos.
Tus niños se hacen hombres, mientras tú te haces viejo; tus padres se hacen ancianos, mientras tú te marchas lejos.
Una moneda no tiene raíces ni fundamentos, solo es un dogma social que te aleja de lo realmente bello; te hace sentir completo, fortaleciendo tus innecesarios apegos.
Tus niños solo te piden un cuento, para hacerlos realidad en sus sueños; tú sueñas con ser un guerrero, en un cuento de triunfos, ausencias y desvelos; tus padres solo te piden un segundo, de tu ambicioso y escaso tiempo.
Una moneda muere mañana, cuando en tu "hoy" entierras un verdadero mundo de ensueños; tu familia te espera con ansias, mientras en tu búsqueda de monedas, tú los dejas lejos.
No sacrifiques a tus seres amados, por errados triunfos; sacrifica tus triunfos, por los seres que amas mucho; una moneda no compra un te quiero, un te quiero compra un universo.
Triunfar no es tener monedas en tus bolsillos, triunfar es tener en la mente y en el pecho hermosos recuerdos; es ver cómo crecen tus hijos, es ver a tus nietos como oyen tus cuentos; es ver la vejez de tus padres, como un instante dulcemente eterno.
No sacrifiques lo más bello, con monedas que borren y destierren tus más hermosos recuerdos; solo se vive una vez, no sobrevivas ambicionando triunfos etéreos.
Triunfa siendo el padre, el hijo y el esposo, de aquellos que no te negaron su tiempo; acarícialos, abrázalos, bésalos, y recuerda... Que la vida solo es un corto momento.
Me lo dije una y miles de veces tras hacerle un escándalo a Pedro celoso de un cliente y tomármelas con mi hijo, con Beto y hasta con los chicos, nervioso por los partos.
Salí como siempre, distraído y cansado, pero no hoy. Mientras caminaba comencé a percibir lo que estaba sucediendo a mi alrededor. El problema es poder expresarlo en palabras. La dificultad de trasladar con tinta la magnificencia de un momento único y espero que repetible. La ráfaga de viento marino en plena ciudad quitó de un tirón mi atuendo en exceso formal y de pronto una suave y florida camisa veraniega sumada a un refrescante short, alivianaron mi espíritu y me sentí muy bien.
Miré por encima de mis hombros pues sentía la estridencia de cosas que no comprendía. Las secas y resquebrajadas ramas de los árboles, tornaban en verde vivo, olvidando lo otrora reseco y mustio. A mi paso brotaban las hojas a tiempo descomunales y crecían hasta alcanzar estado pleno y las flores tras ellas. Se dibujó una sonrisa en mi rostro y no pude resistir el mirar atrás y todo, completamente todo era fulgor y belleza y aroma a plenitud. Dudé en entender si lo que sentía bajo los pies era realmente así o solo un espejismo de mis sentimientos pero no, el agua fresca acariciaba mi pisada y empujaba mi voluntad sobre estas pintorescas piedras multicolores que colmaban mi avidez por profusión sensorial. Peces multicolores se empeñaban en acompañar mi visión, mientras formaban rondas y escenificaciones graciosas con toda intención de mantenerme absorto en esta realidad que deseaba perpetuar. Aunque caminaba sobre piedras multiformes, a mis pies y sentido del tacto, sabían a terciopelo y colchón de flores. El perfume silvestre y dulzón insuflado en mis narices, sin que pusiera resistencia alguna, elevó mis ojos y ahí estaba el maravilloso mar de flores que se mecían mezclando las tonalidades, sin que pudiera advertir dónde comenzaba un color y terminaba el otro. El éxtasis se adueñó de mi carácter.
Volví en tiempo a este tiempo real pero no me importó. Quizás estaba enamorado, o quizá  todo esto ocurrió porque te había vuelto a ver.

__Guille, amor,  ¿de veras es lo que deseas a horas de los partos?
__Sí Pedro, entre los violadores, los juicios que vienen y el susto que pasé con ellas y los chicos, quiero estar solo con vos, como antes, como cuando nadie sabía nada, como cuando éramos casi fugitivos,  o siento que estoy a punto de perder el control.
__Amor, no pasa nada, ya nacieron,  tranquilo __dijo Pedro intentando la calma.

__Nada debió ser así, ni  Fabián hacer esa locura, ni Gaby estar en parto en el estudio,  y si vamos a tener más hijos, tenemos que estar muy de acuerdo y seguros.
__Vale, Guiiermo, no lo han hecho a propósito para molestarte.
__Pero lo hicieron, y ahora mismo solo quiero pasar un fin de semana largo solo con vos en el yate,  prefiero un tsunami a ese lío que hay en casa.
__Mi vida, los trillizos están con Moni, las nenas son muy buenas, y tu nieta goza de buena salud, los casos, los unificaremos, no será ni la primera ni la última vez que vayamos contra tipos como esos.
Pero bueno, ya está, casi hemos huido de la casa, solo espero que no  se enojen porque  salimos de nuevo y justamente ahora.
__Ya sé que la familia es lo mejor que tenemos, pero a veces necesito estar a solas con vos.

La ribera estaba preciosa y paseamos sin prisa por la orilla  del río hasta llegar al yate, nos besamos y abrazamos a cada rato como en esos primeros tiempos cuando estos viajes eran un refugio, como aquel en que nos comprometimos hace dos años. Tal como quería mi esposo aunque de pocas horas,  el viaje fue como una segunda luna de miel, un lugar donde olvidar el estrés de las últimas semanas,  los hijos, el trabajo, los juicios que vienen, y cuando al fin nos quedamos abrazados en cubierta con la mirada en el mar,  Guiie me miró sonriendo.

__ ¿Sabes una cosa? Me alegro de haberme casado contigo _dijo Pedro mientras  se tomaba un café.

__Me encanta oírtelo decir _contestó Guillermo, soltando una carcajada al fin__. ¿Cómo has llegado a semejante conclusión?

__Veras, pues, tú eres un buen hombre. A veces, armas un alboroto tremendo, unos berrinches que solo yo puedo soportar, pero eres lo bastante inteligente y honrado como para hacer marcha atrás y rectificar.

Dijo esas palabras pensando en este recodo del viaje, en los enojos con los chicos que pasaban a los minutos, pensando  asimismo en las aventuras amorosas de Guillermo.
__Lo intento, pero a veces no soy tan inteligente como  vos, Pedro.
__Bobadas.
__Hablas como Fabián _dijo él mirándolo con expresión de reproche.
__Bueno, no, no soy más inteligente que tú. Quizá más obstinado en ocasiones.
__Obstinado y obsesivo soy yo, pero tal vez tu infancia de maltrato te hizo fuerte y hoy no soy yo tan fuerte como vos, o no tengo el valor de resistir y adaptarme a ciertas cosas como vos. A veces siento deseos de escapar.
__Si es por eso, ante la primera de cambio el que escapó al centro de rehabilitación y luego a Chile fui yo _dijo Pedro estrechándolo.

__Eso fue en otra vida y porque estabas enfermo, yo hablo en condiciones normales, a veces el temor a que enfermen los trillizos o que acosen a las nenas me gana y quiero escapar como lo quise en los partos.

Pedro pensó que él lo había hecho un par de veces, pero Guillermo siempre había vuelto a recibirlo y su esposo se lo agradeció. Pero esta vez se sorprendió de lo que su esposo le dijo a continuación.

__A veces yo también querría escapar, ¿sabes? Pero luego pienso en lo que ocurriría si lo hiciera ahora que tenemos una familia. ¿Quién calmaría tus berrinches, y quién cuidaría a los chicos? Miró a su marido, le dirigió una sonrisa con hoyuelos y añadió___: Tú, naturalmente, pero soy tan egocéntrico que me figuro que todo andaría mal si yo desapareciera, lo cual no es cierto, pero me ayuda a seguir en la brecha. Al cabo ya de años.

__Yo soy más egocéntrico, pero a veces pienso eso,  y me alegro _dijo Guillermo, tomando una de sus manos. Seguían estando tan enamorados y profundamente unidos como al segundo mes de conocerse cuando Guillermo le diera en el yate la alianza__. Porque tienes razón. Todo andaría manga por hombro si te fueras y te doy las gracias por no haberlo hecho nunca más luego de casados.

__Yo te agradezco que nunca me dejaras _aseveró Pedro, aunque quizás algún día en uno de tus berrinches me escaparé y me cobraré alguna de tus aventurillas teniendo yo una con algún guapo actor o cantante __comentó Pedro riéndose.

__A veces me preocupa esa posibilidad, soy un hombre grande y vos un chico __dijo Guillermo con  la cara muy seria__. No me hace mucha gracia que salgas solo,  te llevo veinte años.

¿Pensaste que cuando tenga setenta apenas o ni siquiera tendrás cincuenta y serás aún más bello?
__No. Yo también siempre supe contar, Graziani, te conocí con treinta y tres y tú como la butaca del avión tenías cincuenta y cinco y me enamoré, cuando tengas cien yo tendré casi ochenta, ¿estás seguro que no me dejarás por uno de veinte con ese pasado que te condena?
Rieron los dos recordando cada uno sus celos.
__Siempre me porto bien desde conocerte _afirmó Guillermo y Pedro resopló poniendo los ojos en blanco.

__! Guiie! No me hagas dar nombres y deja de decir tonterías, por las dudas siempre procuro no perderte nunca de vista.
__ ¿De veras? __Guillermo enarcó las cejas.

Pedro le dio un mordisco en la oreja, mientras Guillermo lo atrapaba en el beso.
__Vamos a hacer un pacto _propuso Guillermo.

__No, de nuevo, no. Ya lo hicimos en Europa, en Chile, ya Guiie, somos grandes y tenemos seis hijos.
__ Es diferente, a ver, permitidos, ahora nos daremos permitidos.
__ ¿Y eso qué sería? __interrogó Pedro no convencido.

__Permíteme que me enrede en los rizos de tu pelo, que a tu cintura me amolde y acomodarte en mi pecho, deja que en tus tempestades libre avance mi velero y que al vaivén de tus caderas mi cordura pierda el miedo.

__Permíteme que en tus brazos la vida cambie de rumbo, que no requiera más nada que de tu voz el arrullo, que a la luz de tu mirada se combinen nuestros mundos y dócilmente mis besos se intercalen con los tuyos.
__Permíteme que deguste el perfume de tu piel, deja que sacie en tus mares de sus aguas esta sed, que bese desde tu frente hasta tus pequeños pies y me aprenda de memoria tu anatomía a placer.
__Permíteme descubrir esos misterios de tu alma, en los que quiero asomarme y caminarles descalzo, para adherirme a su esencia y así poder ser la causa  que los inquiete y motive como el sol a las mañanas.
__Permíteme que inaugure el augusto recorrido  que viaja desde tu pecho a donde nace tu ombligo, que transite por tu cuello y murmure a tus oídos y después encuentre sendas que lleven a nuevos destinos.
__ ¿Lo llevamos a la práctica? Hace frío acá.

Hoy te quiero decir algo tal vez te pudo haber tocado como a mi paso, la verdad es algo indescriptible, es algo sorprendente y a veces no sé cómo describirlo. Pero existen en el mundo personas como estas, tal vez estén ahí y tú no lo sepas; tal vez no puedas percibir su presencia por más que estén tan cerca pero de que existen, existen. Son seres que a veces están ocultos entre las sombras por ser como algunos los llaman "diferentes". Pero ¿sabes algo?,  ellos son más que eso, son seres de luz, son seres especiales, porque cuando te llegan a la vida te la cambian totalmente. Son personas muy difíciles de encontrar o que te lleguen pero a veces se tienen que ocultar porque nosotros mismos los discriminamos por hacer o pensar diferente, pero cuando te llegue a la vida, una conexión tan grande habrá habido entre ustedes y ya no podrás dar marcha atrás por más que quieras hacerlo. Porque si lo haces te puedes arrepentir o hasta te podría dejar un gran vacío en tu ser. Y la verdad no pretendas hacerlo, porque eso te pasará, llegará a tu vida sin que lo planees, sin siquiera pensarlo. Aunque muchas veces mientras en tu soledad lo pedías, no sabías si eso se daría en algún momento y hoy ha llegado el momento de que lo sepas, sin lugar a duda será tu persona favorita, tú persona mágica. Tú eres eso para mí, es lo que fuiste cuando estaba llegando al otro lado y es lo que eres en la vida cada día.
 Siempre espero las mañanas  de terciopelo para acariciar tu  hermoso pelo, quiero sentir tu
respiración en mi oído, poner  tu  rostro hermoso en mis hombros. Haz una tempestad de pasión  en mis labios. Bésame hasta  quedar sin aliento, detén mi corazón que está que se me sale del pecho al escuchar tu voz, siente que la pasión estalla, llévame a la gloria de estar  junto a ti, en un parque en el silencio del atardecer, tomados de las manos  sintiendo cada suspiro tuyo, al  sentir mis palabras llenas de amor  por ti. Qué divino es estar junto a  ti entre flores oliendo el  aroma de las rosas que son mi  perdición por ti.
No quiero detenerme aquí, quiero  estar siempre cerca de ti. Besar  tus labios color rojo pasión, es por esto que estoy aquí, para amarte  solo a ti. Sintiendo tu cuerpo temblar
con mis besos entregados con amor.
¿Sientes el calor que me da el valor  de vivir siempre junto  a ti?  Llévame al éxtasis del amor, con besos eternos, que  me hacen ver  todo lleno de amor, es porque tú  estás junto a mí, eres mi pasión,  mi perdición cuando siento tu suave  piel junto a mí.
La vida empezó en tu beso,  en tu aroma, en tu cuerpo,  en el despertar al amor,  al sentir tu humedad,  al cabalgar de cuerpos,  al gemido de felicidad,  al morir en cada entrega.  Literalmente al estallar el terremoto.
Eso es la vida, la verdadera,  la que habita en el corazón,  en el verbo del amor, de amar,  de sentir emoción al verte,  al querer oír tu voz  al extrañarte sin saber  por qué razón.
Eso es la vida, la alegría,  la necesidad que no tenía,  como tampoco vivía,  no era vida la mía, no era sentir el viento,  la lluvia, el amor, el deseo,  el espacio en que me pierdo  cuando a tu lado me encuentro,  cuando estás conmigo, el infinito  es eterno.  Y vivo, y siento, y deseo, y espero,  y me despojo de mis miedos, tan solo con sentir tu aliento,  que me eleva al cielo.
Un beso. Quiero comerme un beso tuyo,  disfrutar el sabor de tu boca,  la delicia de sentir cómo se deshacen tus deseos, atrapar tus pensamientos, cuando lo sienta. Quiero viajar en tus labios, deslizarme profundo, emprender el viaje a lo desconocido, arriesgar el alma en el intento  por sentir un instante el paraíso. Es verdad,  quiero conocer el cielo, que me lleve sobre sus alas, cuando sienta tus labios en mi cuerpo. Perder la vida dentro de ese beso,  desaparecer en ese momento, convertirme en parte de tus besos. Saborear la muerte en el intento, porque estoy seguro que mi corazón, no saldrá vivo de este deseo, mi alma está dispuesta a entregar todo, si en este beso encuentro el Amor eterno.

Y en el beso se llenaron de susurros, de esos que hacen perder el sentido y cantando al oído susurraron esos te amo que erizan la piel, minutos de felicidad y calma robados a la noche, cuando llegaron sin hacer bullicio entrando a los sueños convirtiéndose en protagonistas de las pasiones. Cada uno hizo del otro su marioneta, guiando los movimientos, la lengua suave y profunda supo de travesuras nocturnas escuchando cómo más respiraciones se hicieron entrecortadas, mordisqueando las orejas, susurrando deseos, amaron la noche, las caricias fueron del otro, se sintieron en cada rincón del ser, se envolvieron la dermis con la misma piel, la oscuridad de la noche fue la máscara que cubrió  el rostro , y aunque no pudieran verse, supieron que estaban presentes, sintieron llenar de susurros los anhelos en derroche.

__Te siento y sé que estás aquí.

Era un día normal como cualquier día, te vi solo despertar.  Ahí pensé que han sido muchos días  que no nos hemos sentado a conversar. Te pedí ver una película, y en tu rostro vi mucha pasión, entendí que te había olvidado y hacía falta un día de acción. Empecé a tocar tu cabello,   pude sentir ahí tu ansiedad, sentí duros  tus pezones y me los puse a besar. Bajé poco a poco a tu vientre, fue una dicha beber tu elixir,  pues fueron torrentes de néctar de los que me pude deleitar. Fue un día corto el nuestro, pues esas  horas fueron cortas, porque bebí mucho de tu boca y tu cuerpo calmó mi ansiedad.
Quiero repetir de nuevo el día. Quiero saber si gritabas, porque llegabas al clímax total.
Quiero que arañes de nuevo mi espalda y así poder saber que eres mío y de nadie más.
__Me encantas con tus kilos de más y tus curvas de menos. Me encantas con tus arrugas en tu piel, y tu alma suave como seda. Me encantas con tu sexo pletórico de pasión, de deseo, de lujuria. Me encantas cuando tiras tus dudas al piso y tus miedos por la ventana.
Me encantas cuando empiezas el juego de seducción y armamos este bello rompecabezas, al acoplarnos simétricamente en una danza de lujuria y sexo.
Me encantas, por ser una belleza de pies a cabeza, deteniéndome un rato en tu corazón. Me encantas por ser único, irrepetible, indescifrable, incógnito, de extraña belleza, por la magia que destilas en cada movimiento al andar, seguro de ti mismo, seguro de que te deseo más que a nada y no hago otra cosa que miles de fantasías en mi mente, para llevarlas a cabo en tu cuerpo, porque no hay mejor seducción que tu sonrisa tierna,  tu mirada  candente y tu mente perversa.

__ Delicias son tus labios que muerden los míos. Benditos tus besos  que me dejan sin aliento,
gloriosa tu lengua  que me lleva al infierno, celestial tu sexo que me eleva al cielo.
Sublime el estallido agudo y agonizante de mi orgasmo. Maravilloso  es este momento  en que me convierto... en lo más sagrado,  pecado de tu cuerpo.
Llegaste a mi cuerpo sigilosamente, primero con sutileza saludando una que otra vez de lejos, luego ya cuando te presentaste tu cercanía me inquietaba, me ponía de nervios, esa confianza tuya de tomarme la cintura y saludar con dos besos.
Tu olor al acercarte me provocaba, ya me había fijado en tu aspecto, en tus manos tan suaves y me atraía esa carita tuya de niño malo, tu risa pícara y descarada me apasionaba, el solo rozar tu piel me producía una descarga de electricidad.
Cuando quedamos en esa cita que me tomó por sorpresa, créeme por dentro ya me sentía tu presa, pero tenía miedo o quizás era la anticipación de saber la atracción que me causabas, me excitó tu voz al momento de pedirme que te acompañase.
Pasamos a mi casa y no pensé que fuera a caer tan fácil, me tomaste por sorpresa, me abrazaste por la espalda y me besaste, esos besos fueron mi perdición, disfruté cada toque, cada beso, cada caricia y la rapidez y habilidad para tenerme como querías, bebí de tu semilla, me besaste hasta la sombra, me hiciste sentir cosas en lugares que yo mismo no sabía que podías excitar, esa manera tan tuya de poseer mis sentidos es lo que me tiene loco, no hay nada que no se nos ocurra que dejemos de hacer y juntos descubrimos cada vez.
__Ese primer encuentro en Chile no se me borra de la mente y me gusta hacerlo contigo cada vez que estamos solos, en los sitios menos pensados, nos saltamos todas las reglas de moral y de principios, pues nos hemos amado y aún a este tiempo no encontramos alivio a este delirio de poseernos cada vez que podemos.
Estoy ahora mismo esperando que llegues por mí, pero me he asegurado que no haya nadie más, porque es seguro que me tomarás en esta misma mesa de donde escribo y que si no lo haces tú, seré yo el que te posea, el que haga de ti mi presa.
__

Cuando entraron al camarote en ese amor olvidaron el mar, el paisaje, la noche, el mundo detenido, sus hijos y nietos,  sus profesiones. Durante el resto del viaje solo pensaron en sí mismos y en que se iban a entristecer al llegar la hora del regreso.

__Bonitas minivacaciones ¿verdad amorcito?
__Desde luego _contestó Pedro.

__Me gustaría pasarme toda la vida con vos haciendo lo mismo.
__No lo creo, Graziani, acabarías volviéndote loco. Dentro de una semana ya estarías metido de lleno en un juicio y me dirías que todo es una calamidad, y empezarías a tirarte de ese hermoso pelo negro que tienes. Sin todo eso y sin las peleas del estudio, no podrías soportar el aburrimiento. ¿A qué no?
__Bueno, es que aún no tengo edad de retiro, pero algún día…, me dedicaré a cuidarte, a protegerte, a vos y a los niños, que si continuamos serán decenas.
__Ya me dirás cuándo.
__Lo haré _ contestó él, mirando a su marido con determinación.

__Siente mi piel con tus manos, provocaré mil latidos, te erizaré la piel  con la miel de mis labios, vuélveme loco  con tus morbosas  y ardientes caricias, aprisióname a tu cuerpo, déjame seducirte un poco, calma mi sed con tu boca, encarcélame en tu locura.  Ábreme tu alma, déjame sin aliento, quiero ser tu bello tormento, quiero que me estremezcas por completo, hasta perder la razón, hasta que desnudes tu cuerpo completo.
Sedúceme sin piedad, quémame el alma con tu deidad, tómame mi piel, desliza tus manos suavemente en todo mi ser, te pertenezco en cuerpo y alma, aniquila todo esto, soy tu pecado, tú mi seducción, déjame exhausto, hasta enloquecerte, hasta dejarme sin razón, tortúrame, entre tu infierno y tu paraíso, no tengas compasión y  hazme el amor, no tienes escapatoria, porque eternamente mío serás, y no te dejaré escapar ni un segundo, solo sedúceme, solo tómame, dueño, solo disfruta toda mi esencia, que yo disfruto de la tuya.
Tatúa tus caricias en mi piel, déjame sentir tus suspiros. Calma mis ganas caprichosas a tu antojo, con tu ternura. Déjame probar el sabor especial de tu aroma, te necesito con locura.
Tus besos hacen que me olvide de todo, mi amor,  te amo con locura nunca lo olvides.
Te deseo, déjame amarte hasta el amanecer. Tu piel y mi piel en gran entrega, nos iremos y nos vendremos en tanto amor.
Nuestros cuerpos disfrutarán los más bajos instintos del placer, alrededor de la cama volarán como mariposas.  Tú y yo desnudos cabalgaremos al viento, y algo más.

Seré tu anhelo, esas ansias humedecidas que acarician mi reflejo en lo profundo de tu mirada, ese silencio que abrazas cuando gritas en la oscuridad tus deseos incontrolables, ese suspiro que desgarras en los besos que brotan de tus labios ardientes, ese fuego que respira las brisas febriles en la cima de tus  pezones, y rescataré tu alma de las cenizas hirientes de un recuerdo que yace en el olvido del tiempo.

Y cuando las sábanas se aquietaron en aquella noche de placer, vi tu alma a través de tus ojos, con una voz muy tierna y sujetándome la mejilla dijiste.  Hubiera querido conocerte unos años atrás.  En ese momento sentí lo mismo que tú y mirando cómo brotaba una lágrima sobre tu rostro, te abracé y te pregunté, ¿y eso?..., es que me salió del  alma, contestaste.
Te anclas con fuerza a mi cuerpo y yo hago lo mismo al tuyo, nos arrastra esta furia natural, incapaces  de luchar contra este torrente, por él nos dejamos llevar, inmersos en un torbellino de pasión nos encontramos, la razón y la cordura de nuestras mentes han escapado y  solo nos queda aferrarnos a los sentidos para pasar esta furia que nos envuelve.
Siento tus uñas rasgando mi espalda cuando buscas retomar el aliento y en ese momento son tus ojos los faros que iluminan más allá de los míos, cegando mi pedida razón, diciéndome con la mirada lo que en palabras no alcanza… y me llevas a beber tu respiración… y me ahogo en el ardiente aire de tu boca.
Perdido… en un instante de lucidez me veo perdido, sin hallar el horizonte en este cálido mar que es tu cuerpo, solo navegan mis besos impulsados por los sentidos enloquecidos por el deseo, mis caricias reman suaves provocando un lento oleaje que tu piel estremece… no tengo destino fijo navegando en ti, solo me dejaré arrastrar por esta tempestad natural que nos atrapó.
Desorientados por propia voluntad, nos fugamos del mundo real, solo existe para nosotros este tiempo, este espacio, en el que despertamos la tempestad más esperada, más deseada por nuestros cuerpos y donde nuestras almas enamoradas se confunden en una sola luchando tan solo porque esta tormenta nos consuma y sentir que cada parte de nuestro ser se inundó de este amor verdadero.
Perdidos en este universo finito que es nuestro lecho entre cielo y mar, tierra y aire, lo eres todo en y para mí y has desintegrado la inmensa nada que me abrazaba… tan solo me queda entregarme por completo a tus corrientes y tus aires, dejarme consumir por completo en ti, que por siempre este amor que arde en mí, sea tu sustento.
__Hoy siento que la vida, me da mil oportunidades, para seguir en este laberinto, lleno de alegrías y a veces de necedades.
La vida me lo ha dado todo, lo malo, lo bueno, y hasta esos minutos dulces entre los aromas de un te quiero.
Qué sería de mi pobre corazón, sin la brisa que azota el viento, sin el atardecer dorado y sincero, sin el renacer de las rosas, en esas alegres primaveras, o sin que mis ojos vean, las noches llenas de luminosas estrellas.
A veces, mi corazón revolucionario se llena de sonidos extraños, sueltan las mariposas que revolotean cerca de mi alma, y mi corazón se estremece, entre el latir de mis entrañas,
que se adentran sigilosamente en los valles de mi alma.
A veces, sueño con miles de palomas blancas, que tiñen el cielo de alegría y esperanza.
A veces, son blancos cerezos, y cuando me siento cerca de ellos, se convierten en frutas maduras, ahuyentando mis locuras.
Hoy, navego en el silencio, en ese navío que no llega a ningún puerto, que se va deteniendo en sus propios miedos, y cuando alcanza las olas, se siente mareado y lleno de matices en solitarios momentos.
Una tenue luz te acaricia,  y desde lejos te admiro con la mirada, el silencio nos envuelve, como las primeras sombras  de este atardecer, me miras y te miro,  sonríes, mientras las olas bañan la arena  y tus descalzos pies, más que cosas de la vida, el destino quiso juntarnos
a ver esta puesta de sol  y mientras las gaviotas  volaban a nuestro alrededor, seguimos en silencio, observando cómo la noche comienza lentamente a llegar,  de reojo veo que sigues mirándome, mas no sé cómo romper ese silencio, solo atino a acercarme paso a paso,
y en un segundo estamos prácticamente pegados, en esa playa,  mirando el anochecer  y dejándonos abrazar  por la brisa del mar, una mano se acerca a la otra, una sonrisa pícara  lleva a otra sonrisa y sin darnos cuenta  comenzamos a seducirnos  bajo la tenue luz de  una luna cómplice.
__Te pienso, te sueño y mi soledad se llena de ti, otra noche soñándote,  mi alma y mi cuerpo,
te echa de menos  y en mis días  te busco impacientemente y en mis noches,
te deseo, te veo, te siento,  pero tú no estás allí, y aunque mi piel,  huele a tu perfume,  por las noches escucho tu respirar y siento el calor de tu cuerpo  abrigándome, y tus manos acariciándome,  pero realmente, cuando el amanecer  llega,  te busco y tú no estás, te he soñado toda la vida y aún te sueño en esos momentos en que no estás a mi lado.
Si la noche hablara te diría lo que significan tus besos, si la luna hablara te contaría cómo te extraño,  que el sol llega y, yo aún te pienso. Si el viento hablara te diría que eres mi fuerza, mi centro, mi motor. Pero no hablan y solo hay silencio atroz, mi boca te diría te amo pero no estás, cuando llegas quedo mudo de la emoción,  solo te abrazo y se juntan la luna, el viento, la noche para amarnos sin hablar. No hace falta la palabra,  son los sentimientos que son libres para volar, son mis ojos que te miran con amor. Es el corazón que loco galopa a tu encuentro para con su latir decirte lo que siento.
Hablar no hace falta,  solo quiero sentir tu respiración sobre mí. Detener el reloj y quedarme así abrazado sin hablar, con el latir de los corazones al unísono.

__ ¿Quieres que hablemos de nuestros hijos ahora que estamos a solas? __propuso Pedro.

__Quiero que tengas ese hijo, cielito, es importante para vos, es ser padre lo que te completará.
__Y yo no quiero hacerte pasar por el estrés en que estuviste por tu nieta y Betsy, pese a que no eran nuestros.
__ ¿Por qué no?
__Porque te amo demasiado _dijo Pedro abrazándolo y besándolo__. Eres lo único en mi vida, no necesito de más para ser feliz. Ahora mismo mi férrea decisión de no volver a hacer el amor empieza a derretirse como lava ardiente, en cuanto siento tu lengua en mi boca, instintivamente empiezo a acariciarte, y ya no necesito más, y quizá no podemos tener más hijos.

__Pero sí podemos, Pedro. Te quiero con todo mi corazón y no voy a hacerte eso.
__Y yo no destrozaría tu vida, ¿de veras quieres tener quizá de nuevo trillizos o mellizos?
__Sí _ confesó Guillermo. Acababan de pasar horas amándose, y era cierto. Había pasado noches en vela pensándolo. Otros hombres se habían casado con mujeres a las que doblaban en edad, y otros tenían una docena de hijos. No era lo peor que podía ocurrirle__. Quizá solo sea uno.

__Está bien, en cuanto pasen los juicios de los violadores, lo haremos si Moni está de acuerdo, cuando sea el parto, deberíamos tener lista la ampliación del estudio, quizá los trillizos  ya mayorcitos y adaptados a esa mamá que están eligiendo, pero deseo la inseminación mixta, no aceptaré otra cosa, no discutas.
__Está bien, acepto.
¿Te has puesto a pensar lo grandes que están las nenas? Belén y Paula, digo. Hemos tenido demasiada suerte con ellas o aún no comenzaron los dramas creo.
__No lo preveas, no son chicas problema, no fueron abandonadas de bebés, tienen a sus abuelos, conservan lazos de familia, no inventes fantasmas. Son todos chicos sanos, amor. Y también lo serán Guillermito y Diana, porque Fabián y Valeria son padres amorosos.
__Eso espero, y que esté cuidando de los demás ahora mismo. Se va a recibir a fin de año al menos y eso lo favorece para estar más libre.
¿Recuerdas cuando nos comprometimos en este yate?
__Recuerdo tu locura de regalarme la alianza a dos meses de llegar, claro. Y te quiero más que entonces _ dijo Pedro al tiempo que se inclinaba para besarlo.

Se besaron con ternura, con tanta dulzura que sus cuerpos parecieron fundirse el uno en el otro.
__Me vuelves loco como la primera vez.
__Me alegro.
¿Quieres que probemos el agua de la piscina? La hice calentar.
__Me parece muy bien.

Pedro se tomó la molestia de colocarse un bañador, sonriendo al recordar las peleas por el tamaño en Brasil año atrás o más y se lanzó de cabeza al agua mientras Guillermo contemplaba su aterciopelada piel. Era tan hermoso que dolía lejos del pequeño que fue que solo existía para ser maltratado y esconderse en su habitación.
Pensando en cómo lo conociera, se desnudó y se lanzó al agua.
Nadaban como delfines bajo el agua y después emergían a la superficie, y se asían por la cintura. Poco a poco, Guillermo lo atrajo a Pedro hacia sí. Ya no podía resistir más. Lo deseaba demasiado. Los cuerpos de ambos se juntaron mientras él le acariciaba el cuello y la espalda y le besaba con dulzura. Lo acompañó fuera de la piscina, lo envolvió en una toalla, y lo llevó al interior del camarote, eso deseaba, tenerlo para él a toda hora, estar desnudos en alma y cuerpos haciendo el amor sin pensar en nada más, ser egoístas por esos días. Ya no quedaba nada por decir con palabras, ya no podía seguir hablando, pensó, dirigiendo una sonrisa al adonis tendido en la cama. Contempló su propio cuerpo todavía firme, sus duros músculos y sus fuertes piernas, y pensó que, un día, podrían tener ese nuevo par… de hijos. Sin embargo en ese momento no le interesaban los hijos que tendrían sino solamente, Pedro. Lo besó y lo acarició con ternura, y él creyó recordar una especie de amor jamás conocido en realidad hasta que ya no pudo resistir y los cuerpos volvieron a fundirse en uno solo. Al contacto con el suyo, todo el cuerpo de Pedro se arqueó y onduló de placer y ambos parecieron danzar durante mucho rato, elevándose hacia el cielo hasta estallar, por fin, como un sol de radiante fulgor.

__Con vos  con el tiempo aprendí, que no se juega con la vida,  hay momentos que entiendes  que ya no es un pasatiempo,  te lo hace saber, inaudita, inesperada, solo en un momento
sentida tristeza yerma y vuelas, sin el tiempo a despedidas.
Perdido en soledad, en la bruma misteriosa,  en cruel martirio se ve un crepúsculo que se ahonda poco a poco,  en la noche desolada y extraviado  sientes el halo frío de su presencia no esperada y tu conciencia embravecida te incita a la lucha, convencido.
Y rechazas su sombra oscura que te hiere el alma con su frío aferrado tenazmente a la vida, fuerza que renace, y vencerla. Otras veces ya lo hiciste y le ganaste, con dureza y entereza,  ya sabes que el amor te protege, tu conciencia lucha con vos.
Ya estás tranquilo, el peligro que te lleve por ahora ha pasado y ella muerde el polvo con rabia, te busca con ojos enrojecidos. Pero no esperes que su próxima visita, se pierda en el olvido eterna y paciente en ella tiempo y espera, la tiene sin cuidado. La vida y el amor, son dos obras maestras del ser humano. El amor sobrevive por siempre.  No puede con él, ni la muerte. El amor resiste, y ya lo hemos comprobado, lo que apenas aparece casi olvidado, es lo que vivimos en otra vida, no tengo dudas de que en este viaje hemos muerto y renacido muchas veces, solos o juntos en la misma vida.
__Ven… escapa del desierto que vive tu piel sin mis caricias… deja que el amor corra bajo esta lluvia al encuentro de los corazones tan ansiados de armarse… que cada gota alimente el  deseo de por amor perder la razón y mojados los cuerpos al deliro escondido entregarse.
Ven… deja que mis besos se beban cada gota de lluvia que corre por tus labios y alimente así mi alma sedienta por tu amor… bébeme y déjame beberte en cada gota de agua mezclada con gotas de este delirio que es desearte… déjame así con tus mojadas prendas amarte.
Fúndete a mi piel en esta noche mojada… dejemos que el fuego de esta pasión oculta, nos evapore, nos consuma, nos vuelva rocío para en la madrugada volver, en penumbras a entregarnos al delirio, hasta bebernos cada gota de este amor que funde nuestro corazón.
Ven… escapa a esta locura de amarnos, ocultemos este amor bajo esta fría lluvia, como dos locos enamorados escapando de esa prisión,  ese martirio que es no tenernos en alma, en piel… que el cielo de esta noche nublada nos oculte de todo y de todos bajo una misma gota de pasión.
Ahora que las bocas acarician olvidos he latido vida más allá de mis muertes,  lágrimas duermen en el regazo y amanecen sueños entre las ruinas. Ahora que la herida no adolece he hallado eternidad en una mirada, esperanza oscilando cielos azules,  savia nueva para mis horas secas. Ahora que los miedos no encarcelan he salido a caminar por tu sonrisa y la rosa no es tan solo espinas, la coraza perdió toda su valía. Ahora que el presente exilió tristezas he coloreado soledades a suspiros, huir de tu piel ya no es estrategia ahora que somos sustantivo sin etiqueta. Habito en el límite de tus locuras, en leyendas que susurran duendes impacientes, de dos almas que respiran deseos ardientes, seré tu lágrima forzada,  
tu consuelo preferido, seré tu grito incontrolable en el lenguaje de tus gemidos, el río dulce que acaricia tus temores, las verdades que te ofrezco en las cauces de mis pasiones, la lluvia bendita que cae besando tus intimidades, ese ángel que busca la razón de tus deidades, la cura de tus lamentos que en la soledad compartimos, el crepúsculo en las noches donde nacen los suspiros, el sueño que esperas para sentir los latidos, que avivan los impulsos de un corazón malherido. Seré tu luna, tu sol, tu placer que provoca recuerdos inducidos por momentos agradables que entre tú y yo hemos vivido, seré el pecado que conquista todos tus sentidos, en una historia inolvidable contada por  los dos.
__
Me dediqué a escribir un rato mientras Guiie quedó exhausto y dormido, y mi fantasía deambuló a otro encuentro, a cómo podría haber sido algo casual no relacionado con el trabajo, y lo imaginé en un ascensor de tribunales.

--Después de  un primer excitante encuentro en la mente del escritor en la cual había sido mío completamente  el hombre de mi sueño, y  yo había sido completamente de él, me percato de la ironía de la historia.
Le había hecho el amor a  un hombre apuesto del  cual no sabía ni su nombre. Entonces tomo la decisión de dar el siguiente paso, acercarme a  él detrás del escritorio  en la recepción de su estudio, con el pretexto de ser un cliente más.

Pedro  se levantó con sigilo,  encendió la cafetera y se trasladó al estar para intercalar otra historia que leería luego a su amor, al despertar.

Al día siguiente como parte de  la rutina volvería a la biblioteca para investigar más sobre la musa de  mi nueva historia, de mi nueva aventura en la vida. El cuál sería la causa perfecta para despertar del letargo al amante, al hombre seductor que moraba en su alma, su corazón y su piel. El cual vivía un invierno mortal a causa del desamor causado por   una mujer u otro hombre imaginario,  quien en su pasado fuese la mayor fuente de inspiración de sus obras impregnadas en el papel  en las cuales a pesar de tanto amor y odio " El equilibrio perfecto de los sentimientos" que sentía por la doncella más hermosa que Dios en toda su sabiduría había creado en la historia de la humanidad que podría ser Camila pues fue la única antes de él, había sido rechazado, su amor y toda la pasión existente en su piel, por el simple hecho de ser imperfecto para ella.
Volviendo a la historia. Al haber pasado una semana de su primer encuentro en el cual solo sus miradas habían sido cómplices de la atracción mutua entre ambos.
En esta ocasión, no sería la recepción el lugar del encuentro entre ambos,  sería en la puerta del ascensor, donde ambos esperaban para subir al quinto  piso.

-- Hola mi  dios  hecho hombre. ¿Cómo estás?
-- Hola,  muy bien gracias, ¿y vos?
-- Muy bien y más ahora que estoy en presencia del abogado más hermoso que mis ojos han visto. "Sus palabras causaron  rubor en las mejillas  de los dos y robaron una sonrisa de sus apetitosos labios" a lo que agregó también la pregunta que él mismo se había hecho por varias noches de insomnio.
__ ¿Cómo te llamas?
-- ¿Para qué quieres saber mi nombre? __le preguntó él.
 A lo que respondió sin perderle la mirada.
__ Porque me gustas mucho y desde que te vi he tenido esa duda. Saber el nombre  del hombre que me hace delirar y al cual he decidido convertir en una de las musas de mi historia, soy abogado, pero me gusta más escribir.
--¿Me hablas en serio?
--Sí,  muy en serio, me atraes demasiado. Tanto como para desearte en mi piel por muchas noches.

 Él se volvió a ruborizar y le preguntó de qué se trataba la historia.  A lo que Pedro respondió:
 -- Es un secreto que descubrirás al final.
Y dime ¿eres soltero?
-- Sí, o casi, divorciado hace mucho __le respondió con un aire de coqueteo y mirándolo a los ojos para que supiese que no mentía.
-- ¡Qué bien!, eso me gusta.
--¿Por qué?-- le preguntó Guillermo.
-- Porque estás libre, al igual que yo.

Al salir del ascensor, ambos fueron a la recepción y de allí pasaron al despacho, donde el abogado se sentó tras el escritorio, y Pedro  frente a él a espera de ser atendido en un supuesto caso.
__Tus ojos son la mezcla perfecta de lo divino y de lo infernal  __dijo Pedro y le guiñó el ojo anticipando esta vez el encuentro de sus miradas lo cual le parecía ideal en esta ocasión al escritor.
Ya que había conseguido lo que anhelaba por el momento,  el nombre de la musa o muso si existía la palabra,  de su primer aventura sexual.  Hombre, mediana edad y lo haría suyo sin mentiras, sin contratos ni promesas de amor, en el momento indicado. Con lo cual liberaría a su alma y a su piel de los años de inhibición que guardaba por amor. Años en los cuales el deseo y la pasión fueron sustituidos por poesías para su villana e invaluable mujer, o por prejuicios a lo que presintió ser.
 Camila y las palizas de su padre a través del dolor que causaron  en su alma le hicieron  aprender la verdad de las verdades. “La mujer es el regalo perfecto de Dios". " La mujer es amor, por lo tanto la mujer debe ser el Dios del hombre ",  y que aquellos hombres que las vean solo como objeto de placer, usando al amor como trampa para gozar de su piel nunca serán merecedores de ser amados por una mujer, ni complacidos por ellas. Pero aquellos hombres que no mientan para saciar sus deseos más íntimos y que no usen al amor para la seducción serán  los dignos de ser amados y complacidos por ellas. Porque su sinceridad y transparencia los hará dignos de los placeres en ellas ocultos con total libertad siempre y cuando ellas lo deseen." El buen amante solo la hará suya, cuando ella lo desee".
Y lo peor en él, Dios hizo al hombre y a la mujer, el amor entre pares es abominable, según las normas de una sociedad como en la que lo vio nacer, según sus padres, y la iglesia.

Después de su encuentro en el ascensor le pareció excitante plasmar su deseo en ese lugar. La idea de estar atrapado solo con él, le hizo delirar su segundo encuentro pasional.
El ascensor estaba a punto de cerrar sus puertas, cuando el escritor lo detuvo. Al entrar al ascensor se encontró con él.
Las puertas se cerraron y el aprovechó el momento para saludarlo.

-- Hola mi hermoso abogado, inspiración de los sueños prohibidos para este hombre.
-- Hola escritor loco. Le respondió riéndose y sonrojándose por las primeras palabras que le dijo.
-- Loco.  ¿Por qué me dices así?
-- Por las cosas que me dices, precioso.
-- Pues no estoy loco, solo soy sincero. Tú me gustas y despiertas un inmenso deseo en mi piel.
-- Ves que si estás loco. Escucha lo que dices.
-- Bueno si estoy loco pero de deseo por ti.
En ese momento el ascensor se detuvo a medio camino. Se había ido el fluido eléctrico.
-- ¡Qué buena suerte¡ pensó él.
 Al mismo tiempo que Guillermo llamaba para avisar que estaban atrapados en el ascensor. A lo cual le avisaban que la electricidad volvería en un par de horas. Que se mantuvieran tranquilos. Después de terminar la llamada Pedro  le preguntó qué le dijeron.

-- Que la electricidad volverá en un par de horas, que tuviera paciencia.
 En el rostro del escritor se dibujó una sonrisa maléfica acompañada de estas palabras.
--- ¡Huy qué buena suerte!
--¿Qué hay de buena suerte en quedarse atrapado en un ascensor? –Replicó el hombre.
-- Si me hubiera quedado atrapado solo, pensaría que es mala suerte. Pero quedarme atrapado con un hombre tan bello y sexy como tú, es más bien una bendición del destino, porque tú sabes que  me atraes de cabeza desde que te conocí. Además es una gran oportunidad para conocerte y seducirte.
 Guillermo se sonrojó y le correspondió con una sonrisa cómplice. La idea que el escritor quisiera saber más de él aparte de seducirlo en un lugar donde estarían por unas horas. Además de no estar solo atrapado en el ascensor como decía él no era tan mala suerte, aparte de que él también se sentía atraído por él.

Pedro se sonrió al verse en la mente tan osado, si en lugar del muchacho en pánico que no se sabía gay en La Toma, hubiese sido así, como Matías quizás, es decir seguro de su deseo y capaz de lanzarse por su objetivo, todo podría haber sido así, y se sintió divertido.

__Me encanta el argumento, cielito, ¿te ayudo? __le llegó la voz y la caricia desde atrás, Guillermo con sigilo de felino no solo había despertado sino que estaba besándole la coronilla espiando el escrito.

--¿A dónde te gusta que te acaricien?
-- No te voy a responder eso _replicó__. Y no preguntes cosas así.
-- ¿Entonces me dejas averiguarlo?
--No.
-- No te enojes  Graziani. Me gustas, solo soy directo y quiero conocer tus secretos íntimos.
--Pero no te los contaré. Te quede en claro.
-- Está bien,  no me los cuentes. Pero ¿puedo averiguarlos piel a piel?

 Guillermo  guardó  silencio por unos segundos. En su mente imaginaba a ese hombre recorriendo su cuerpo, descubriendo los puntos exactos donde su alma y su cuerpo se conectaban a través del placer en un solo ser, llamado lujuria celestial. Esos puntos que el intrépido hombre a su lado, en el mismo ascensor en su interrumpida historia, en un yate en la real,  deseaba descubrir. Lo cual provocó en él una corriente eléctrica que surcó desde su cerebro hasta su sexo.

--¿Me lo permites? __ Volvió a preguntar el osado escritor.
-- No. Debes ganártelo si quieres recorrerme.
-- ¿Cómo?  _pregunto él.
- Vos dices que deseas seducirme. Entonces demuéstralo. No tengo que decirte cómo hacerlo.  No soy tu maestro.
__Tienes razón. Tú eres mi alumno y hoy seré tu maestro.

Primera lección: Mira y no toques. Acto seguido Pedro puso una canción con el celular y comenzó a bailar para  Guillermo.

 Sus movimientos eran serpenteantes, de arriba hacia abajo, lentos y rápidos, y sus caderas se movían al danzar de las olas de un lado al otro sin prisas, con la sensualidad perfecta del movimiento. Mientras se iba desabrochando su camisa, dejando libre su pecho y torso.
 Guillermo disfrutaba con la danza del macho, que bailaba para él. En su interior el fuego del deseo crecía constantemente y las ansias de sentir de cerca ese cuerpo, provocaban corrientes eléctricas desde su cerebro hacia su sexo.  El latido de su corazón amenazaba con competir con los truenos de la tormenta que se avecinaba fuera y era el mismo que seguía por la sangre y se descargaba en su entrepierna.
Con sus manos Pedro se acariciaba desde su cuello, mientras se desabrochaba la camisa, para acariciarse los  pezones al mismo tiempo que se mordía los labios.
Mientras su macho continuaba danzando desnudaba su cuerpo para él. Esta vez se desabrochó el pantalón y lo quitó de un tirón. Se recostó en la pared. Y el vaivén de sus caderas, se hizo más lento y combinado de un lado a otro, de arriba para abajo. Mientras su manos recorrían, dejando caricias en su cuerpo desde los pies a su cabeza. “El macho le mostraba cómo quería ser acariciado." Y su pene completamente erecto, mostraba su imponente presencia.
 Guillermo  continuaba acariciándose en espejo. Sus manos invadían sitios secretos sin darse cuenta. Se masajeaba con suavidad por encima de la  ropa. Su respiración se agitada, con cada movimiento que su hombre hacía. El cual se acercaba lentamente, sin abandonar su suave danza, sin perderle la mirada en la cual le decía cuánto lo deseaba,  se acercó hasta él y empezó a frotar su cuerpo desnudo, fuerte y vigoroso. Advirtiendo a su hombre que estaba prohibido acariciarlo y abrir los ojos. Que esta vez para ver la danza, debía sentirlo,  hacerlo con los ojos cerrados. Que solo le estaba permitido respirar y sentir la danza que hacía en su cuerpo.

Ahora su cuerpo estaba pegado al de él subiendo y bajando con más lentitud, la fricción entre ambos, aumentaba la temperatura en su encierro temporal, el aire cada vez era más cálido debido a la respiración agitada de ambos. Al bajar sus manos se quedaron sus pechos jugando, mientras con sus labios besaba, mordiendo  y saboreaba al descender la piel hasta inquietar y estremecer la de  sus muslos. Su lengua húmeda y tibia acompañaba a los labios en su recorrido.  Guillermo y su geografía eran la guía del camino a seguir, la cual avanzaba por su entrepierna hasta llegar a su sexo en el cual esta vez, su lengua se detiene para lamer, deslizando el bóxer para empezar a chupar, al mismo tiempo, sus manos trazaron con caricias el camino hacia abajo de su cuerpo, detenidas en su vientre, el cual estrujaba con fuerza, cada vez que su lengua y su boca hacían contacto con sus objetivos. Lo cual  hizo por pocos segundos, para continuar su danza, abandonando su sexo y siguió avanzando por su vientre hasta llegar a sus botones, blancos y tersos como el algodón. Mientras sus manos llegaron a sus muslos, para recorrerlos tan ligeramente que se volvieron tortura y castigo, Guillermo se deshizo en gemidos, lo que se inició espiando una historia se convirtió en un delirio erótico que reinventaba el amor entre ellos.
 Estaba con sus ojos cerrados y acompañaba  la danza del macho que lo llevaba al delirio del placer. Sus caderas danzaban de lado a lado.

__"!Dios,  qué rico! me está llevando al cielo,  se decía a sí mismo en sus pensamientos.
Acompañando sus pensamientos con gemidos de placer que incitaban a su hombre a seguir con la travesía en su delicioso cuerpo.
Cuando él devoraba y succionaba sus claros pezones, sus manos estrujaban con fuerza sus muslos y sus uñas se incrustaban en su entrepierna.
Sus labios continuaron su camino en el cual se detuvieron para besar, lamer, morder su cuello antes de llegar atrás de su oído y susurrarle: " Eres mío,  estás castigado",  aún no puedes abrir los ojos, hasta que yo te diga. Pero luego invertiremos los roles.
 Pedro  inició el descenso hacia su sexo, pero antes se detuvo en  la boca, para besarle con tal pasión, que su lengua envenenaba su garganta, al mismo tiempo sus dedos invadían su sexo. Lo penetraban en su puerta de acceso a un ritmo acelerado, alternando masajes sobre su umbría.
Mientras él seguía su descenso jugaba otra vez sobre sus pezones, mordiendo sus pezones erectos por la excitación. En cada mordida que le propinaba, él gemía con más intensidad y se aferraba con fuerza a las barras de metal que recorrían el lugar. El cual se había vuelto  el lugar perfecto para que fuesen saciados sus deseos más íntimos.
Su entrepierna estaba bañada por las delicias de sus fluidos mezclados, ya fundida la piel en una, los cuales se escurrían por sus muslos, hasta llegar a sus pies. Se encontraba completamente perdido entregado al placer que su hombre le propinaba, con sus labios, su lengua y con los dedos que hurgaban en su interior.
 Sus gemidos se hacían más intensos, más excitantes,  lograron provocar a su macho avanzar con más rapidez hacia su objetivo.
El aroma de sus delicias intoxicó los sentidos de Pedro el cual reaccionó de la siguiente manera.
Lo alzó con sus brazos y lo subió sobre las barras de metal de las escaleras.
Ahí estaban,  él de rodillas y su esposo postrado sobre las barras de metal con sus piernas extendidas. Con su boca devoraba, la lengua jugaba, hacía magia. Le ordenó abrir los ojos y mirarlo a los propios. Guillermo  lo hizo. Él se sintió complacido  y le dijo: soy tu esclavo, tú eres mi dueño ahora.

-- Cállate,  no te he dado permiso de hablar __le ordenó Guillermo.

Lo tomó por el cabello y lo pegó a su  umbría ordenándole.
__Succiona, hazlo hasta que estalle mi amor y placer en tu garganta e invada tu sangre.
Él no podía hacer nada debía obedecer a su dueño.
Así que continuó devorando, bebiendo,  lamiendo y con sus dedos invadió su ano. Lo cual generó un suspiro alucinante en su amo. Se encontraba a punto de explotar por lo cual le ordenó a su esclavo abrir la boca y beber cada gota que emanaría de sus entrañas.
__Quédate quieto __ le ordenó. Se detuvo por un segundo que fue eterno para su sirviente postrado ante él. Entonces con un alarido celestial que emanó desde su alma la explosión fue inminente. De su  fuente emanaba a cántaros el delicioso ser  vivo que su esclavo obedientemente bebía con total placer.  Guillermo se desvaneció cayendo al suelo. El clímax alcanzado superó  los límites de sus experiencias anteriores.
Al reaccionar su esclavo estaba a su lado, con una sonrisa y su cuerpo completamente bañado por el vino sagrado que había emanado desde  él. Entonces se acercó y le susurró al oído: " Es hora de continuar".
Y cuando al fin lo penetró, ya no supieron en el nuevo estallido si se trataba del sonido de la tormenta y el mar fuera del barco, o de la propia muerte de ellos, en el éxtasis que los catapultó a la inconsciencia renovada, de esa nueva forma de amarse, inventada tras dos años de la primera vez.

__ Y mientras miro  y remiro tus fotografías, son esos ojos tuyos  los que me llaman y me hipnotizan, esos mismos ojos,  que parecen querer decirme todo, con una mirada que me embruja  y que son el reflejo de tu alma, por eso puedo ver a través de ellos, lo que realmente sientes  y aunque lo niegues,  sé que me extrañas, como yo te extraño y aunque no quieran decirlo, sé que cuando tus ojos vuelvan a mirarme,  seguramente,  encenderán el fuego de una loca pasión,  mas, con solo imaginármelo, hace que vuelva a palpitar mi corazón, por eso sigo soñando, con que un día tú al fin me digas que yo también te hago mucha falta  y quieras verme siempre a los ojos,  pero por ahora tan solo debo conformarme, con verte en tus fotografías y que aunque nos separe la distancia, ambos sabemos que tú corazón me pertenece y es solo mío.
__ ¿Y eso?
__Un fragmento del libro de cuando estaba en Chile y no estabas a mi lado.
__Te amo cielito, definitivamente, necesitaba esta continua luna de miel. Solo con vos mi amor, ha sido todo precioso.

Nordelta.

Cuando tres días después regresamos a la casa, la algarabía nos inundó el alma. Las nenas estaban radiantes, con las peques en brazos, José en los de Moni, le acariciaba la mejilla, y Valeria abrazada por Fabián, tenía en su regazo a la pequeña Diana Elizabeth, sana y fuerte como cada uno de los Graziani.
Beto y Gaby se habían marchado con sus niños a casa, volvíamos a ser solo nosotros, y nos acercamos con sigilo a la bebé para evitar asustarla, aunque ya berreaba con fuerza, peleando porque le dejaran en la intimidad que deseaba que por ahora era la mamá.
Nuestras peques nos tendieron los bracitos, y ya comenzaron el canturreo, Moni sonriendo, nos acercó a   José, y al fin, nos abrazamos a los trillizos, con Belén y Paula detrás.
Tal vez en el devenir del tiempo no podamos prever el qué harán de sus vidas, mas intentaremos estar siempre por y para ellos, sin juicios, aceptando lo bueno y lo no tanto, nos guste o no respetando lo que decidan, como quizá nosotros no pudimos disfrutar de nuestros padres, no por maldad sino por ignorancia.

__Hijo, ¿llevaron a la nena a control? _interrogó Guille a Fabián.
__Está perfecta papá, y el primero de agosto reiniciaré las clases, no quiero perder el año, a propósito de abogados, llamó Melina, el padre  está al tanto del caso de la amiga, y dice que quiere declarar, hacer la denuncia formal.
__Gracias hijo, el deber llama, mañana mismo le tomaremos declaración, y la llevaremos a la fiscalía.
Queríamos decirles algo, a todos, que hemos decidido en estos días.
__Si Moni está de acuerdo _acotó, Pedro.

__Si Moni sigue pensando que desea ser mamá, cuando los trillizos cumplan el año, y caminen en octubre, deseamos hacer la inseminación artificial mixta, y esperar a lo que Dios quiera darnos. ¿Puede ser Moni? __interrogó Guillermo.

__Claro, es lo que deseo, tener hijos, y me encantará que sean ustedes los… papás, conociendo a la familia, sé que no he podido tomar por ahora una mejor decisión.

Continuará.
Hechos y personajes son ficticios. Cualquier parecido con la realidad es coincidencia.
Lenguaje adulto. Escenas explícitas.

25 comentarios:

  1. Alexia Esto va para todas esas personas que sólo prefieren quedarse solos y solas por miedo a amar y enamorarse...esos los cobardes.
    Mientras otros buscan querer amar a alguien más... esos son los valientes. 👍

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  2. Silvana A veces no es cobardia..
    A veces es una decisión tomada para el resguardo de inocentes...

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  3. Susana Dulce proyecto, que todo pase y juntos lleguen a mañana.

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  4. Mara. Me encantó, años con ellos en el viaje de la vida.

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  5. Lorena. Acá, Eve, desde hace mil con el viaje, gracias.

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  6. Sol... Hasta la docena de hijos, no se detienen, gracias

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  7. Bellísimo siempre este interminable viaje por la vida de esta pareja eternamente enamorada y de la hermosa familia que formaron y que, según parece, seguirá creciendo para felicidad de todos...

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