¿ERES TÚ? CAPÍTULO SEXTO.

¿ERES TÚ?

CAPÍTULO SEXTO.

“El designio de ser felices que nos impone el principio del placer es irrealizable; mas no por ello se debe -ni se puede- abandonar los esfuerzos por acercarse de cualquier modo a su realización. (...) Ninguna regla al respecto vale para todos; cada uno debe buscar por sí mismo la manera en que pueda ser feliz. Todo depende de la suma de satisfacción real que pueda esperar del mundo exterior y de la medida en que se incline a independizarse de éste; por fin, también de la fuerza que se atribuya a sí mismo para modificarlo según sus deseos”.

*SIGMUND FREUD / El malestar en la cultura (1929)

“Me jode confesarlo
pero la vida es también un bandoneón
hay quien sostiene que lo toca dios
pero yo estoy seguro que es Troilo
ya que dios apenas toca el arpa
y mal

fuere quien fuere lo cierto es
que nos estira en un solo ademán purísimo
y luego nos reduce de a poco a casi nada
y claro nos arranca confesiones
quejas que son clamores
vértebras de alegría
esperanzas que vuelven
como los hijos pródigos
y sobre todo como los estribillos

me jode confesarlo
porque lo cierto es que hoy en día
pocos
quieren ser tango
la natural tendencia
es a ser rumba o mambo o chachachá
o merengue o bolero o tal vez casino
en último caso valsecito o milonga
pasodoble jamás
pero cuando dios o pichuco o quien sea
toma entre sus manos la vida bandoneón
y le sugiere que llore o regocije
uno siente el tremendo decoro de ser tango
y se deja cantar y ni se acuerda
que allá espera
el estuche”.

Bandoneón M. Benedetti.

Nordelta, 24 de diciembre.

__Vamos __dijo Guillermo __. Llevemos los regalos al salón para que cuando se levante el nene, sea inmensamente feliz.

__Creo que nos mimas demasiado __le comenté cargado ya con paquetes y mirándolo.

Encantado y emocionado, Guillermo primero metió el perrito dentro de su caja y luego atrapó mis labios en un beso.

___Me encanta mimarlos __ susurró en mis labios, y sentí que el mundo se detenía en el abismo de sus ojos__. Me cambiaron la vida cielito, yo era una farsa antes de ustedes.

__En ocasiones la inmundicia del mundo en que vivimos me fuerza a cerrar los ojos y buscar solitud en mi agitado interior. Pasar de un momento de vértigo abismal a otro de calma total es una sensación que pocas veces me veo disfrutar en mi espacio. Y no es necesario el silencio o la oscuridad para llegar a ese nivel, simplemente una mente saturada de ideas, pensamientos y problemas, y que a gritos pide un reposo total. Sí, cerrar los ojos, calmar la respiración, dejar que el aire fresco peine mi frente, y que mis pulmones aspiren ese aroma natural del aire húmedo de verano.

Y mientras cierro los ojos visualizar nada quiero, simplemente quitar todas las imágenes de la mente para quedarme en un silencio ensordecedor que se regocija conforme más me adentro en mí mismo. Ya paso por el nivel del abandono de sensaciones, no siento ni frío ni calor, es más, no siento ni mi piel, pues estoy inmóvil con las manos colgando sobre la cama y la sangre lentamente fluyendo. Siento el correr de los glóbulos y plaquetas buscando qué resquicio rellenar en mis venas más pequeñas, ésas que a veces por las prisas no reciben la atención necesaria de todos los días.

Ahora respiro más pausadamente, pulmones parcialmente inflados, ya no siento mi pecho levantarse a cada respiro, pues en este estado de solitud sólo la más mínima energía es necesaria para mantener las neuronas pulsando a leve galopar. Sí, estoy como te visualicé la noche de ayer, solo quizás, sentado en una banca, dejando que el aire fresco se llevara tus abrumadores pensamientos, o quizás que los revolviera más para no encontrarles la hebra.

Y mientras una canción te distraía, el mar te observaba, pensándote como una de sus grandes olas que frecuentemente a su orilla llegan, quizás a llorar, quizás a reír, o quizás a platicar con Él para encontrar el consuelo del alma amiga que no dice nada pero que de sobra sabe de nuestros pensares.

Y también te he visto meditando en tu recámara cuando estás solito esperando al señor sueño para que te apacigüe el alma. Algo en este universo nos conecta, y no es el polvo de estrellas, ¡No! Sino más bien diría que nuestra conexión es del estilo umbilical, de ésas que te atraen como partículas en tormenta magnética generando auroras de amor ilusionado. Nos tocamos y percibimos en la piel sin contacto, nos sentimos como el girasol siente al sol sin tocarlo, sólo siguiéndolo en su diario transitar por el espacio sideral para que no se olvide de regresar.

Visualizo ahora mis venas hinchadas de ese líquido vital que entra y sale del corazón. Es un pum, pum, lento pero imposible de detener, se desliza tibiamente por mi cerebro irrigando cada hilo de vida que me hace mantener los pies en la tierra, como tú dices. Es difícil no pensar en algo, pues en la oscuridad de mi solitud eres una luciérnaga que relampaguea en ese mar de quietud abismal. Y de sobra sé que es tu esencia la que me separa de la oscuridad total, porque a fin de cuentas sólo sé que soy un granito perdido en el inmenso desierto y guiado únicamente por tu resplandor.

Y quiero que sepas que en ésta…  mi solitud el mundo queda olvidado, las nucleares pueden reventar y yo ni su vibración alcanzaría a sentir. Veo el interior de mis ojos como pantalla oscura de cine, cóncava y con flotadores navegando de aquí para allá, siguiendo tu vuelo en los espacios recónditos de mi ser. Es la solitud la que en este momento me acompaña. Y es la brisa del mar la que te eleva en el aire, desde donde ligeramente te conectas con mi aliento que tibiamente sale de mi cuerpo para encontrarte también.

Casi he llegado al abandono corporal pues puedo verte sentado en tu sofá leyendo una historia de amor eterno, o quizás escribiendo unos garabatos que han de decir de tu inquieto sentir. No alcanzo a distinguir lo que escribes pero meditas antes de escribir poniendo la mirada sobre la pared, como queriéndole sacar palabras mágicas a la música que escuchas, las cuales te transportan a ese lugar donde encuentras la comprensión que a tu inquietud desvela.

Y te preguntas que si te pienso en ese momento, que si te pienso con la misma intensidad que lo haces tú. Pero a tus preguntas no hay respuesta, las paredes se hacen sordas como no queriendo meterse en lo que no, el reloj disimuladamente continúa con su tic-tac limpiándose la cara con un paño, y hasta el perro echado frente a ti se cubre los ojos con sus patas. Ni los fósforos ni la leña de la chimenea tampoco parecieran tener la respuesta a tus preguntas, simplemente porque nadie sabe cómo vibra tu corazón.

Ya va pasando mi momento de solitud, escuché sonar el teléfono, eras tú, me percibiste solo, y me invitaste a pasear a la luna y a ella con tu imagen ahora he llegado para continuar el baile de los enamorados, danzando lentamente, friccionando nuestros pies suavemente, me tomas del talle, girándome de la cintura, y gozando de nuestro ritmo de vida ante las miradas de terrestres que nos observan sin remedio y alelados.

La obscuridad se empieza a alejar, el tamboreo de mi corazón ya quiere empezar un zapateado, escucho mi respiración, siento mis dedos moverse, y la temperatura a ascender por mi frente. Respiración profunda y entrecortada me hace escuchar el ruido de los autos pasar por la ventana. La radio prendida, los chicos carcajeándose, la tetera silbando desatendida, y yo apenas recuperándome de un breve momento de solitud conmigo mismo.

 Me sorprendió ver mis letras en algunos de los regalos. Tras montar la bicicleta de Agustín y algunos de los juegos para la play, comía  un trozo de turrón de chocolate cuando Guillermo se tumbó sobre mí y me besó.

Nuestro aliento trocado en llamaradas  se funde con átomos de locura y las pieles a gran temperatura, enrojecen rozando apresuradas. Nuestras fauces sedientas, dilatadas  por sorber uno a otro con premura,  dejan que escape por sus comisuras  hilos de miel  robados de algún panal. Tu cuerpo oprime el mío, yo, embelesado sintiendo que se eleva mi cintura;  en tanto elijo mi mejor postura, recibo tu dureza fascinado. En el vaivén permanezco extasiado,  asido de tu mano tan segura. Convirtiendo en delicia la tortura de ir sintiendo mi carne lacerada.

__ “!Humm, sabes a dulce, precioso y rico! _exclamó Guille sonriendo, y durante un rato disfrutamos de la intimidad que los dos queríamos y necesitábamos.

Cuando el ambiente se caldeó y deseamos hacer algo más que besarnos con pasión, me enrosqué a su cuerpo ansioso de continuar, y él exclamó.

__Señor Beggio, creo que ha llegado el momento de ir a nuestra suite, o no respondo de mí ni de mis actos...

__ ¡Humm!, estoy deseando que no respondas de tus actos.

Guillermo, levantándose con una agilidad increíble del suelo conmigo enroscado a su cuerpo, comenzó a subir las escaleras entre besos y risas. Una vez llegamos a la habitación, lo miré profundamente y tras un dulce y ardoroso beso, quise ir al baño, pero no dije nada, no quería dejarlo.

__ Cuando niño sólo miraba y escuchaba aunque no sabía del mundo y el mundo fue mundo  y ese mundo aún no sabe de mí. Sólo sabe un quizás suficiente para encontrarme y despertar mi niñez y allí la oportunidad de hablar acerca del mito de ser feliz. Ser feliz es saber poner botones en las camisas de los hermanos y abrazarse a ellos en una foto en donde mi sonrisa los ama.

Las ramas se afligen al caer sus hojas  por las caricias del viento entre tanto danzan su mejor baile, danza última de caricias, ese el destino de llevárselas para verles su único detalle de entrega de amor. Lo mismo sucedió con mi hermano, se voló de la vida como esas hojas, por ello es que amo tanto a mi sobrino.

__Hijo, casi, Marcos está haciendo lo imposible para que pase a ser nuestro hijo, él empieza a vernos como sus padres.

__En el reflejo de tus ojos me veo, soy prisionero, porque es un mar sin fin de bellezas, tengo el alma henchida  al ver tu mirada y me enamoro cada  vez más de ti.

Me encuentro en tus brazos y tiemblo me parece que sales de un libro de  cuentos, me siento fascinado al tenerte,  eres tan suave, tan terso, tan tierno, que la entrega a ti es sublime.

Recorre con tus manos mi cuerpo que  arde cuando te acercas a mí, dame de
beber de tu cántaro de agua, llena el  torrente de mi vida, dame la pasión
que tienes escondida queriendo fluir. A cambio te doy mi vida entera, para  que te encuentres en el hogar deseado,  en el que te ha de dar el calor ansiado, donde la llama siempre encontrarás  encendida esperando por ti.

 __Te tomé de las manos... respiré el aroma de tus cabellos, rozaron mis labios  tus oídos, te rumoreé mis deseos y robé de tu boca  un beso, me deslicé por tu cuerpo  e hice de él mi universo, al acariciar sus brotes casi estallaron al cielo; su espacio se abrió a mis caricias y en medio de delicias explotaron tus ansias.

Tu deliciosa silueta es a su vez mi delirio y martirio, alucino tu boca entre mis verbos y el recuerdo de tus besos, hermoso  adonis, los volcanes de tu ser me hacen trastornar y palidecer, camino como un loco entre la pasión y la excitación, tu humedad  tórrida que me succiona hacia tu centro trastoca y cimbra la esencia de mi ser, ven, camina hacia mí,  sácame de esta deliciosa locura, fúndeme en lo profundo de tu pasión y espesura.

Cómo es el amor.
El amor es puro, sabio, sólido, conocedor profundo del ser, apasionado, tierno, se viste de respeto, confianza, se alimenta de voluntad, de interdependencia, fluye en el río de la lealtad y de la comunicación profunda y concreta, viaja a través de la energía pura y se  une con la cosmovisión  compartida  de los amantes.

__Saboreo descubrirte aguardando en el portal de mis anhelados sueños, ansío tus besos, Guille con deseos renovados, seguir para siempre sin pensar…  perdido en tus labios.

Nos encontramos en un abrazo infinito, mis manos avanzan, no hallan límites,  delineo tu cintura, trémulo te entregas, es el éxtasis de la pasión sin fronteras, tu delicado cuerpo es un arcano paisaje que bosquejo con mis dedos ansiosos, percibo la bella obra, sólo imaginada,
te descubro. Se empaparon mis manos  de tus antojos,  mis labios recorrieron  todos los tuyos,  navegué tus océanos  de dicha,  naufragué en cada parte  de tu cuerpo  y en cada poro de tu piel,  me bañé  con tu cristalino  oleaje que brotaba de la fuente, bebí sediento, te recorrí con mis papilas  desde tus dedos a tus  cabellos,  sembré en tus laderas secretas
con mis ganas, vibrando de placer me concediste tu llegada  y te hiciste dueño de la
esencia de mis ardores.

__ Guille, no sé si esto sea cierto o la magia de la Navidad. Me pregunto qué hay allá del otro lado del horizonte, qué misterios esconde, qué maravillosos lugares y personas encontraré, la distancia para mí sólo es una palabra que con mis acciones borraré  y sus misterios así develaré, también me hace reflexionar sobre si estoy conmigo o distante de mí, de ti, pero lo más importante mi vida me sientes cerca o lejos de tu ser, eso sería lo único importante a esclarecer.

Yo te diré un secreto y desde que te lo diga ya no lo será tanto... me han fascinado tus ojos café, tu manía de morder tus labios cuando decidido pongo en ti mis dudas, mis enojos, soy bandera que alzas triunfante cuando a tus antojos y caprichos... amor mío te dejo ser; cosa más maravillosa aún…  después de ti, nada que ver.

Mi mundo lo llenas tú, maravilloso amor te vas o te quedas.  Eres mío en la noche y en el día somos amigos. Habrá que ver para creerse... sentirse amado por ti, mi embustero amoroso que a tus pies estoy y de eso eres tan culpable como yo, para qué me ofreciste tu boca  si ahora sin ella me muero.

La noche eleva su canto  con delicada fragancia y transforma la distancia
con un idílico encanto. Mis ojos buscan el cielo para mirar las estrellas  y conectar con ellas
acallando mi desvelo. La luna observo con celo pues ella puede abrigarte  y yo sólo puedo amarte en mi delirante anhelo. Mi corazón alza el vuelo  buscando sorber tu esencia postrándome en tu presencia para así tener consuelo.

El amor no condiciona, no hace preguntas, se limita a sentir, el amor cuando es amor se da todo a cambio de nada, aunque se tenga que sufrir... el amor no ata, el amor deja ir, el amor se busca y si se encuentra a veces sin buscarlo, llega, a veces encontramos a la persona perfecta, a veces llega quien no debe ser, el amor es un sentimiento profundo, a veces nos hace llorar, mucho, y en otras ocasiones alegra el alma y nos sentimos dichosos, a veces es una amenaza... yo nunca me arrepiento de nada, el amor me ha prestado sus alas para volar muy alto y ya después me las quita y caigo en descalabro, aun así no me arrepiento, con sentir emociones de amor quiere decirme la vida que sigo estando vivo, a veces me mantiene despierto, a veces cuando me hace sufrir prefiero estar dormido... yo quiero morir amando, si esa es mi gracia y termina mi vida así, morir es vivir y despertar mi viaje con un dejo de alegría plena, y si no despierto qué dicha más grande en los brazos de mi amor, qué lindo sería morir, viviendo.

__Yo no quiero morir, antes de vos lo pensé, mas hoy si sucediera, quisiera disfrutar de la última noche con vos, y lo he soñado, la partida, el cruce al otro lado. El día del choque pensé mientras no despertabas que sucediera lo peor.

Esa noche oscura con su frío me cubría el cuerpo, y el alma haciendo débil mi respiración  y en mi corazón ya no hubo más dolor, pues así en un abrir y cerrar de ojos llegó mi último aliento, que marcó mi final  en el plano terrenal  que  marcaba el inicio, y el vuelo de mi alma a nuestro reencuentro en el plano astral.

Ya tu alma me esperaba, esa noche fría mas yo ya no sentía más frío mas sin embargo sentí que temblaba, y se  estremecía todo mi ser,  se agitaba  mi alma al mirarte,  por mi llegar nadie nos miraba mas la luz de aquel farol nos delató  cuando nuestros labios se encontraron en uno y mil besos  llenos de amor.

Qué  alegría es poderte besar y sentir  tu alma, estrecharte entre mis brazos, acariciar tu hermoso rostro, y tu lindo cabello, al sentirme en tu regazo amor todo temor de mi  alma se borró, la paz y el amor un nuevo sentido cobraron, y las gracias te doy por tanta felicidad en vida... y por este  nuevo comienzo en la eternidad. Pude mirar, y mirar en aquella pared las siluetas de dos almas, que mucho se amaron y aún se aman, es nuestro amor que se reencontró,  aquellas sombras somos vos, y yo. A pesar de todo y de todo,  nuestro amor  trascendió más allá de la vida  y de nuevo juntos  estamos, así es y será por el resto de la eternidad, ya nada nos puede separar.

__ ¿Y qué sucedió entonces?

__ Que regresaste, que despertaste, y decidí quedarme con vos, luchamos y le ganamos a la muerte, el amor resistió, te asustaste y escapaste por meses, pero al fin el amor siempre es lo más fuerte. Allí, donde te comencé a amar…donde te enamoré por vez primera…,
florecía la hermosa primavera, y las aves cantaban su trinar. Y esbocé una sonrisa al recordar,
los besos que nos dimos a la vera de la fuente, camino a la ribera, y nos juramos…   un juntos para siempre amor.

Y siempre que recuerdo los momentos, que forjaron tan bellos sentimientos, siento que en lo profundo los mantengo. Por eso debería yo tenerte porque aquel juramento de quererte, todavía lo sostengo con fuerza.

__ Una luz en el horizonte me anuncia que se termina la noche, un nuevo día comienza. Esos rayos de luz que me hacen buscar abrigo bajo las sábanas, aún no quiero despertar.
Cierro los ojos, quiero seguir soñando contigo, con el perfume de tu piel, con ese tacto a seda que tanto me fascina, quiero sentir tu boca y esos labios dulces. Me estremezco en mi soledad, en verdad, con mis ojos cerrados puedo tocarte, sentir tu cálido aliento en mi cuello antes de ese beso previo a las caricias...  Muero por tenerte conmigo rodearte entre mis brazos, sin ti la vida no es vida.

Contigo aprendí a amar y lo que esa palabra significa: unión, amor, respeto, comprensión, fidelidad y sobre todas las cosas ser dos almas unidas para todo. Sé que estás muy cerca y que cuando al fin estemos juntos nada ni nadie nos podrá separar.

Quiero ser tu día mientras tú  seas mi noche, quiero me ames  con tu pasión y sin derroche, quiero ser tu desespero  y tu más deseada  fantasía, mientras  ardientes tus labios me besan y me excitan.
Quise ser tu nube pero no quiero  perder tus caricias, las nubes danzan  en el cielo  sólo por inercia, quise ser tu estrella pero no quiero perder tu amor, las estrellas tintinean sin color.
Quiero ser tu deseo, mientras tus besos  son mis anhelos, quiero ser tu razón, mientras tu voz  es paz en mi corazón, quiero ser tu lujuria, mientras mis labios  remueven tu fibra.
Cuando me posees  con tu pasión, sutil  mi sentir habitas, amoroso  me robas mi corazón, cuando exquisito lo acaricias, delicioso  de mi voluntad te adueñas, cuando mi alma besas.

__No cabe duda que el hombre no debe estar solo pero también es malo estar mal acompañado porque si el hombre está sólo en su cabeza empieza a maquinar cosas no buenas.
Pero si también está mal acompañado posiblemente no piense en hacer cosas malas pero la mala compañía corrompe la buena costumbre.

Y para eso, si el hombre no quiere estar solo debe doblar sus rodillas y pedirle a Dios por esa ayuda idónea que le tienen preparado para él y también tiene que aprender a identificar lo que Dios manda y lo que manda el diablo.

Porque Dios te manda la persona que  necesitas al cien por ciento y que te ayudará en todos los aspectos de tu vida pero el diablo va a intentar hacer lo mismo pero la diferencia es que él lo hará momentáneamente pues es tanto su egoísmo que no tardará mucho y los separará.

Por eso supe que viví equivocado por ir con la  primera persona que me miraba y viceversa y todo terminaba en la nada, en el vacío. Hasta que aprendí a identificar el amor, el que desea estar en lo bueno y en lo no tanto, el que te ama en verdad, esa persona sincera es la que estará más en las malas ayudándote a salir siempre adelante.

Y hoy por eso quiero agradecerle a mi esposo, porque a pesar de todo lo que soy,  a pesar de que a veces tenemos muchas diferencias aún permanece firme y a mi lado por eso digo: No se vayan con la pinta del cuerpo más bonito pues el hombre o la mujer que en verdad es inteligente sabe distinguir  entre la belleza física y la belleza personal como carácter, humildad, sencillez.

Esperé y tomé conciencia  por descubrir primeramente la belleza interior que la exterior pues así como he aprendido a distinguirlo por eso  aconsejo esto pues yo encontré el amor verdadero.

Desde que te vi soñé con tus labios evocando la triste mirada  de un ensueño abrigado en el áureo resplandor de tu mirada.

Cada día construyo lo que es conocerte,  conocerte en el nivel  de todas tus formas que trazan las  ansias  de mi corazón. Pero un día soñé con tu cuerpo empapado en la mirada  más solemne de mis ojos que pudieron verte latente así. Entero, tu ser, mi esencia, el reflejo.

 __Tengo que ir al baño _dije rompiendo el momento.

__ ¿Ahora?

__Sí… ahora _afirmé.

Sin querer soltarlo, le pasé la lengua por el cuello, sabía a sal y a madera.

__ ¿Te acompaño?

__No. Ni lo sueñes _respondí entre más risas.

Sin muchas ganas, me soltó y, repanchigándome en la enorme cama, Guillermo echó hacia atrás la cabeza y  murmuró con una peligrosa sonrisa.

__ No tardes, cielito lindo.

Al percibir la sensualidad que transmitían el tono de su voz y sus palabras, me lancé sobre él y lo besé como si me fuera la vida en ello.

__Amor, antes de que me eches de menos, ya estaré aquí.

Después de varios besos calientes, deseé no salir de entre sus brazos. Es mi cielo, mi estrella, mi sol. Aunque ya no estés conmigo... Ya no busco momentos, ya mis falsas estrellas se apagaron, ya no quiero rozar nuevas pieles, ya sólo tu piel roba mis sueños, ya no busco momentos sino el momento junto a tus labios, únicos besos que sueño y deseo, alma de niño, hombre sencillo, sofisticado  y sensual a momentos, eres tan real en mis sueños que despierto y te huelo, déjame entrar en tus sueños, déjame besar las flores que llevas en tu aroma, déjame regar cada uno de tus sueños, lunas, mares, estrellas, vientos cargados del sentir de tu alma.

El niño que albergas me llena de ternura, hombre seductor, lujurioso, y sencillo, eres mi único sueño, cogerte la mano, mirar nuestras huellas, tirar piedras, correr mientras juegas, atraparte y besarte tirados en la arena, mojarnos las piernas, bailar como locos mientras se pone y acaban los días, yo ya no busco momentos ni tocar nuevas pieles, sólo vivo por nacer cada día junto a tu candil, sol  que alumbra mi alma buena...,ya no enciendo todas las velas, sólo con una veo tu alma, sólo con una y me sobra, porque solo tú eres mi única estrella.

Cuando escapé de sus brazos y me alejé sentí la orfandad. Entré en el lujoso y espacioso baño, cerré la puerta y con las pulsaciones a mil, me dije a mí mismo en voz alta:

___ ¡Cómo lo deseo!

Estoy nervioso, histérico, sudado y excitado. Deseo hacer el amor con el hombre que me hace feliz y lo haré una y mil veces aunque no lo recuerde, aunque no lo conozco.

Me eché agua en la cara, una sacudida me  sobresaltó. Asustado, me agarré de la encimera del baño.

¿Qué me ocurre ahora?

Dos segundos después, algo tembloroso, decidí darme una ducha rápida. Eso me vendría bien. Tras quitarme la camiseta de Guille que llevaba puesta y olerla, corrí la mampara y entré. Pero al abrir el grifo y sentir el agua caer sobre mi cuerpo, de nuevo todo el cuerpo se estremeció y…

__Señor, señor… __oí de pronto.

Intento abrir los ojos, pero éstos parecen no querer responder. Siento frío,  mucho frío, mientras cientos de diminutas gotas caen sobre mi cara.

24 de diciembre de 2016. Bs. As., Ciudad Autónoma.

__ Señor… señor, ¿puede oírme?

Como pude, asentí y, segundos después, fui capaz de abrir los ojos. Pero la visión me sorprendió.

¿Quiénes eran aquellos hombres con chalecos amarillos que me observaban?

Aturdido y algo confundido, miré alrededor.

Estaba en el interior de lo que parecía una ambulancia, sobre una camilla, cuando lo último que recordaba era el baño de Guillermo.

¡Guillermo! ¿Dónde estás?

__ ¿Está usted bien, señor? __volvió a preguntar a mi lado el chico del SAME que me observaba.

__Sí __asentí___. ¿Qué ha sucedido?

 El joven, tras guardar varios artilugios en una especie de maletín, respondió mientras su compañero salía de la ambulancia.

__Participó de un choque entre varios coches y usted viajaba en uno de ellos, ¿lo recuerda?

En ese momento, lo recordé todo. Cerré los ojos con fuerza, intentando regresar al lugar que deseaba, pero al abrirlos comprobé que seguía allí. Todo había sido un sueño, o algo producto del golpe.

__No se preocupe. La magia de la Navidad lo ha protegido __bromeó el del SAME.

__Sí, claro…, no lo dudo.

Una voz atrajo la mirada del personal del SAME, y el   muchacho tras asentir con la cabeza me miró y dijo:

__Espere aquí unos minutos, en seguida vuelvo.

Cerrando los ojos, suspiré con resignación y, por primera vez en mucho tiempo, quise creer en la magia de la Navidad. Con lágrimas en los ojos, recordé  a Guillermo, a ese hombre que en mi inconsciencia me adoraba y me había hecho creer que existía un mundo mejor para mí y mi familia. Conteniendo un sollozo, me tapé la cara y rememoré el cuento de la bruja Matriuska que él le había contado a Agustín.

__Yo también creo y lo deseo __ susurré sin que pudiera remediarlo___. Yo también creo que lo voy a conseguir.

Y cuando creía que aquella magia nunca regresaría sentí que alguien enredaba una mano en mi pelo.

__ ¡Eh… cielito, hola!, ¿estás mejor?

Esa voz…  Ese timbre…  Ese aroma, ese olor. Ese tacto. A punto del infarto, abrí los ojos. Guillermo, el hombre que en mi sueño era el hombre ideal, estaba allí, observándome con cara de preocupación. Quise gritar de satisfacción. Quise chillar de gozo. Mi deseo de Navidad se había hecho realidad. Incapaz de dejarlo marchar le agarré la mano y murmuré:

__Siento haber sido antes tan desubicado contigo.

Me miró asombrado e intentó mantener las formas habida cuenta de la última conversación.

__No pasa nada __respondió___. A veces, yo…

__Sí…, sí pasa. En ocasiones, soy excesivamente gruñón y…

__La culpa ha sido mía…

__Te llamabas Guillermo Graziani, ¿verdad?

Él sonrió y asintió. Los cambios de humor de Pedro no los entendía y los de él en particular, lo desconcertaban, pero algo en sus ojos le hizo intuir que ahora, en ese momento, lo miraba de otra manera.

__Sí, y tú te llamabas Pedro Beggio ---contestó-

Ambos sonreímos, y de pronto, sorprendiéndome a sí mismo, murmuré:

__Me gusta más cuando me llamas cielito lindo.

Entonces, el famoso penalista soltó una carcajada y se sentó a mi lado, y ése fue el primer día del resto de nuestras vidas.

__ ¿Guille?

__ ¿Qué?

__ ¿Estás buscando un socio en el estudio? __ me arriesgué.

__ ¿Cómo lo sabes? __ respondió sorprendido__.  Trabajas con Matías en Baunes, son mi competencia.

__Lo sé, y sé por intuición que necesitas un socio.

__Algo más que un socio penalista estaría necesitando, pero sí, es verdad.

__ ¿Te gustaría que te dé mi currículum?

¿Podría ir a verte a una audiencia?

__Sí, claro, me encantaría.

En marzo, 12. 30 horas,  siempre las fijo, Postiglione por estafas.

__Gracias. Iré.

__ Te lo recordaré… cielito lindo…

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.

Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.

Lenguaje adulto, escenas explícitas.