"PROHIBIDO". CAPÍTULO TREINTA.

"PROHIBIDO".

CAPÍTULO TREINTA.

Previo…

 

__Sí, hijito, será eso mismo, un renacer a algo desconocido, para todos, no sólo para Pedro, será para todos, formaremos… una familia, creo que en principio, nosotros, los cuatro que hoy  estamos acá.

__Brindemos, papá, Pedro, yo brindo porque se aman, porque no murieron, porque la pelearon, porque el amor que se tienen, no era… Prohibido.

__Brindamos porque es Amor, y el Amor  y esto vale para ustedes también, no puede jamás ser… prohibido.

 “Mi estrategia es que un día cualquiera no sé cómo ni sé con qué pretexto por fin me necesites”.

 “¿Cómo compaginar la aniquiladora idea de la muerte con este incontenible afán de vida?”.

 “Compañero, usted sabe que puede contar conmigo, no hasta dos o hasta diez sino contar conmigo”.

 “El amor no es repetición. Cada acto de amor es un ciclo en sí mismo, una órbita cerrada en su propio ritual. Es, cómo podría explicarte, un puño de vida”.

 “Defender la alegría como una trinchera, defenderla del escándalo y la rutina, de la miseria y los miserables, de las ausencias transitorias y las definitivas”. Mario Benedetti.

"Y para los amantes su amor desesperado podrá ser un delito... pero nunca un pecado". José Ángel Buesa.

“En todo encuentro erótico hay un personaje invisible y siempre activo: la imaginación”. Octavio Paz.

"Hay que saber que no existe país sobre la tierra donde el amor no haya convertido a los amantes en poetas". Voltaire.

Bs. As., 31 de diciembre de 2016.

Susurra la noche en mis sueños de albas eternizadas, y…no llegas.
¿Cómo saber que existes…si no puedo aún tocar tus latidos, ésos que evocan cascadas de verbos…que no han sido escritos en mis memorias?
Tu amorosa atmósfera acentúa… por encima de los espacios y tiempos de mi memoria.
Estás presente, te siento en mí, circulando en mi sangre y mi alma, aunque no pueda tocar ni una hebra de tus cabellos; tan sólo disfruto tu aliento de rosas que me envías… y las agresivas madreselvas de tus brazos que, en sueños... me poseen dichoso.
Frágiles pétalos emergen de tus besos… cada  vez que te pienso, dúctil homenaje a este sentimiento apelmazado…  en los remolinos amargos de oscuras voces, que lamentan no poseerte.
Dime amor… ¿qué brazos te atan  que a mi vera no llegas?
La distancia queda gacha;  profundiza tu compañía sublimada en la cúspide de mi gloriosa afición por ti,  por poseer tu amor en el color palpable tan soñado  y saborear de tus prados como dueño titulado.

 ¿Cuándo será ese dichoso momento,  tan sólo comparable con la gloria que ofrecen las religiones, quizás tu Dios?
Pronto ha de ser el momento, y el bouquet de tus lamentos ha de devorar las tempestades… que fulminando ha de estar a las lágrimas de ensueños que penden de nuestro andar.
Confusa mi ilusión en levantados desiertos vaga por tu ausencia. Estoy dispuesto cual veleta en abandonado faro,  ese faro que requiere de tu candil para mi amanecer dichoso. Persisto en pie tan sólo con los musgos de la amada esperanza que me insuflas,  aferrado a las rocas de tu deseado encanto,  para por siempre amarte.

Cerniré las rocas que invaden los arbustos de nuestro andar, para que puedas navegar, sin preámbulos, hacia tu isla perlada de albas luminosas tamizadas de verdad,  ya que mis brazos te pertenecen, tanto como esta tempestad que encalla  en las anclas de tus vacíos para hacerlos volar. Irremplazable mi pasado hoy vivifica en ti,  emerge de las minas de la memoria del tiempo,  aún bajo el enfermo sol que enloquece al vernos,  inyectándome tu amor como remedio.  Y ahí estás tú,  arrasando a los aires de la soledad que me corroe,  activando mi pasión,  recreando cada escena de nuestro pretérito y legendario drama,  que se aviva en la profundidad de tus miradas holográficas, porque… te amo.
Devoran nuestros lamentos la tierna sutileza del sol, al tocar tus latidos en cada alba…amor mío. Fructifican mil bendiciones nuestros parpadeos para cada enamorado que, buscando,
emerge de sus oscuras voces, al gritar a su amor  por qué se ha perdido en las comisuras del cielo amargo de esos lamentos.
Hoy lo digo el amor eterno existe.

 ¡Yo lo encontré! ¡Tómame de la mano, no me dejes caer!
En medio del lejano ilusorio placer que me rodea,  entre te quiero y caricias que nos flechamos,  momento ya llegará para brindarnos  y emerger a la luz por ti sembrada.

Te reencontré, amor mío, y al amor de alma a alma; volví a vivir, y se inaugura nuestro nuevo año… tomados de la mano. Al fin juntos.

__ ¿Estás bien precioso? __ interrogó Guille al verme con la mirada perdida en el techo.

__Bien, amor, algo raro de estar acá, en un departamento, en una cama contigo, con los chicos en el otro dormitorio, pensando en que esta noche viviré una Nochevieja entre tus amigos, que serán desde ahora los míos, es lo de siempre, mi vida pasada pesa todavía, hace un año estaba planeando actividades religiosas en una iglesia.

__Lo sé y te dije que lo puedo entender, es lógico que te suceda, por mi gente despreocúpate, te van a adorar como ya viste en mi hijo, por el resto resultará más difícil.

__No sé cómo empezar amor, no tengo una carrera, un trabajo, en el sacerdocio se nos enseña mucho, somos cultos, pero no tengo título otro que para ejercer de profesor, si perdí la cátedra, menos, y me temo que de iniciar una carrera hoy deberé aceptar el dinero de mis padres.

__No te preocupes por eso, es cierto que hoy no tengo demasiado por el divorcio, le dejé todo a Ana y a mi hijo para comenzar de cero, pero mi trabajo es bueno, y no creo que necesitemos demasiado para ser felices, ¿verdad? __Guille me miró más allá de las pupilas__. Igualmente entiendo que te sientas sobrepasado, de a poco amorcito, de a poco te irás acomodando.

__Guille, ni siquiera conozco Bs. As. del todo, es todo tan difícil, es como haber estado preso toda la vida y de repente estar libre sin conocer a nadie, nada.

__No es así, estás rodeado de gente que te ama, no hables así.

__ Puede… Es así y quizás sienta culpa por ello. Por todo lo que tengo pese a recién dejar la iglesia cuando en estas llamadas fiestas, hay tanta hipocresía  y tanta gente que no tiene nada.
 Se pierden las miradas por las entrañas del cielo, cargan nostalgias sus nubes, melancolías las arpas de los ángeles,  recuerdos las estrellas y deseos los cometas. Se funde la palabra con el verbo,  la solícita caricia con el sentimiento, el querido abrazo con una lágrima, la necesitada ternura con el terciopelo de unos labios y  el pensamiento con la sublime imaginación. Desbarata el silencio las redes del nervio, colisiona la idea en las sienes de la mente,  esconde la vergüenza su hábito y las manos miran  con tristeza el vacío de un año, el escrito de un pedazo de vida y la poesía que nunca se recitó.

Eterniza la promesa su legado, el juramento tiembla, la distancia expande su espacio y el tiempo corre sus prisas por las ubres de un viejo libro… ese maltratado libro que escribimos día con día y que nunca leemos, ese libro que enseña los matices del error,  los laberintos de nuestra arrogancia, las enredaderas del destino y las huellas que se han quedado sin marcar.  

Y nos damos cuenta que nos pidió el abrazo, que un beso quería seducir nuestra mejilla, que una caricia se levantó y en la piel quería caminar,  que una mirada nos regaló su ternura, que una palabra nos habló de amor y lo único que hicimos fue lograr que el tintero del alma, se llenara de un extraño orgullo que ni siquiera mojó la punta de nuestra pluma.

El año se reinventa y el ser se queda atrapado en sus miedos, cambiando de mano las brasas de sus infiernos y con el deseo de compartir una taza de café de la que ni siquiera sus granos ha trabajado.  La resolución es caótica, la transformación irreal, el destino una utopía y el sueño duerme entre vacías almohadas. La soledad recurre a su abrazo social, a la hipocresía de un brindis sin burbujas que pintar,  al regalo por regalar y a ese beso de sudada mejilla que ni siquiera Judas se atrevería a dar.

Transcurre el teatro entre ventanas de sutiles vahos, entre borracheras enjuiciadas… con luces, serpentinas y uvas viciadas…con estereotipos bailando y músicas solapadas en sentimientos ya perdidos, quizás por algunos añorados.

 Corre el viento del universo, con brazos de huracán y piel de trueno. Arranca a los comensales de su mesa, se los lleva en su viaje, cierra sus ojos y les habla profundo en el alma.

Se pliega el cielo, engulle distancias, abre mares y desbarata desierto por desierto. Abren sus miradas y se muestra la guerra, la sangre, el hambre, la injusticia, el frío y el profundo escalofrío cuando devora almas. Lloran secas unas lágrimas porque no tienen una mejilla donde resbalar, pequeñas manitas acarician temblorosas pieles hechas de hueso y los corazones laten en hundidos vientres. El frío corta, una bala expande metal en una pierna, agacha su cabeza la madre y da calor a su niño de regazo,  explica el padre que hay un mundo mejor pero en sus ojos no cabe un sueño, en su vida no hay una oportunidad y en su incipiente muerte entiende su libertad. Se miran, caminan despacio sus piedras y se preguntan en silencio: ¿Navidad?                      ¿Año nuevo?

Rasguña intenso ese sentimiento a los que buscan la justicia social, resbala conciencia entre los provocadores, escribe ignorancia en el ser humano y olvido en nuestros “queridos” líderes políticos. Y mientras tanto… mientras tanto dejemos que la nieve caiga, que  cada uva nos recuerde que hay niños que ni una semilla tendrán en su boca y que por cada abrazo fingido, hay personas en nuestro mundo que pagarían con sus sueños, por el calor de una sincera y dulce caricia.

Son tantos amor los que ni siquiera dejan de trabajar, menos pueden acceder a algo diferente, me cuesta pensar que ya no iré a las villas a llevarles algo de comida, de esperanza.

__Duerme cielito, tranquilo, todo estará bien, lo prometo, duerme. En nuestros lugares no habrá hipocresía, sino amor sincero, por el resto… es poco lo que podemos hacer, empecemos por Felipe, que no es poco, duerme

Guillermo esperó sentir la respiración suave, el cuerpo relajado, y con sigilo encendió la lámpara y tomó el diario que le regaló en Chile, aunque sabía lo que habían vivido, era más o menos lo mismo, quiso leer.

“Señor, te pido perdón por mis dudas y debilidades. Ayúdame a fortalecer mi espíritu.

Me quedo de rodillas un buen rato frente al altar, tratando de dejar mi cabeza y mi corazón en calma para escuchar la voz de Dios. Pero lo único que escucho es el chirrido de la puerta de la iglesia abriéndose. Debe ser algún feligrés.

En cuanto giro, lo veo. Apuesto, seguro, sonriente, lleno de sueños e ideas que no coinciden con este lugar ni con este tiempo en  el que nos ha tocado vivir. Avanza con seguridad, y yo vuelvo a rogar a Dios para que me fortalezca.

__Buen día, padre. Sé que no es domingo, pero he venido porque necesito confesarme __está particularmente serio.

__Vamos al confesionario entonces __intento parecer calmo, amable, pero cada centímetro de mi cuerpo está en alerta.

La rejilla de madera que separa nuestros rostros me permite mirarlo con descaro. Me detengo en sus ojos, de un marrón claro, café y canela. Son como un precipicio, es imposible no sentir el deseo de asomarse a riesgo de perder el equilibrio y caer al vacío.

__Padre, Pedro, estoy complicado con los mandamientos de su Dios. Me temo que no amo a mi esposa, que deseo al hombre prohibido. Todos los días discuto con mi hijo y con mi amante porque sólo pienso en otra persona. Juan es buen tipo, tiene una posición privilegiada, es un amigo…  pero no es el amor de mi vida.

__ ¿Y quién es el Amor de su vida, Guillermo? _no debería haber preguntado eso. Es una trampa que me ha tendido el demonio para escabullirme en la intimidad de sus deseos.

__No lo sé, el que me haga vivir otras cosas. Quiero aprender, contar historias… __me desilusiona un poco escuchar esa respuesta, pero él rápidamente agrega___, también quisiera enamorarme de verdad. Quiero sentir que ando como flotando en el aire por un hombre… porque soy gay aunque su iglesia me repudie. Que el cuerpo me trine como si fuera un ave de las colinas… __se agita, yo también. Intento tomar el control de la situación y le indico con la mano que no diga más.

__Quizás con el tiempo aprenderá a querer a Juan __sé que estoy diciendo una estupidez, de ésas que repiten los mayores a los jóvenes sólo para obligarlos a hacer su voluntad. Pero no tengo escapatoria.

__Yo no quiero aprender a fuerza de resignación, yo quiero sentir  __expresa con fogosidad.

__Evite llenar su cabeza de fantasías. Aun siendo gay puede formar un hogar de bien y conformarse con eso __no es lo que quiero decirle, pero sí lo que debo transmitirle desde mi lugar de religioso.

__Me desilusiona, padre _suena molesto___. Después de la tarde que hemos pasado hablando de los sueños, de las causa justas, ¿usted me pide que me conforme? Olvide la confesión. Vine a buscar algo que no voy a encontrar aquí.

Se levanta y me deja  con la absolución enmudecida. Debería quedarme allí, orando por él, pero la carne _débil como es__ me gana la partida y lo sigo: Logro atrapar su brazo antes de que cruce la puerta. Lo detengo y le indico que me acompañe a la sacristía.

Solos y alejados del recinto público, le recalco:

__Yo entiendo  sus anhelos, pero no olvide de que soy sacerdote y que debo ayudarlo a respetar las decisiones de moral.

__Padre, usted me conoce. ¿Cree que alguien como yo puede ser feliz con alguien como mi mujer o como Juan?

__Debería sincerar su vida con lo mejor Guillermo.

__Ajá, separarme de Ana y comprometerme para casarme con Juan, supongo.

Me quedo mudo, mirándolo más de lo que debiera cuando en tono de súplica me toma las manos. Algo nos advierte del peligro de estar así, tan juntos, y  nos separamos bruscamente.

__Está bien, padre, no se preocupe. Ya sabré arreglarme.

Camina con paso lento, derrotado. Debería dejarlo ir, pero no puedo.

__ ¿Quiere que vayamos a repartir comida a la villa que está a poco de andar? __le propongo.

El rostro  se le ilumina, y a los pocos minutos, salimos los dos, calle abajo, hablando y sonriendo como si el pecado no nos rondara, como si este instante fuera un pedazo de Paraíso”.

Guillermo cerró el diario.

__Cielito, los primeros encuentros cuando peleabas por no amarme y yo por no decírtelo, por hacerle caso a Jorge, hace tan poco de ello, en mayo fue apenas y hoy estás en mi cama, en mi casa, a mi lado sin confesionario de por medio, aunque presiento que sí a veces sientes que vives en pecado.

__

“Y en el silencio de tu mirada aún escucho la voz callada que por dentro grita tu nombre que por fuera yace enterrada en la oscuridad de mi recuerdo, en el olvido de tu memoria. Y la vida va caminando despacio, va imprimiendo en los sentidos, en ésta…  mi piel  horadada por un sin fin más que infinito de lágrimas por amor derramadas.
De ríos que recuerdan tus ojos, de mares que fueron tu causa, de amores que perdidos en el tiempo siguen gritando en mi alma. De causas entre mis penumbras faltas de luz que me embargan, a tientas, solo en la noche, en esa oscuridad que me atrapa en esta celda del retiro que me impuse para intentar olvidarte.

Mi amor hoy como cada crepúsculo, en la soledad de mi habitación al entregarme y rendirme en los brazos de Morfeo, te confieso que he dejado preparado el umbral de la seducción, aquí en mi altar de amor te espera mi alma amorosa en este nidal de pasión; donde por primera vez la reminiscencia nos sorprendió, con cuánto delirio me llevaste por ese sublime y etéreo cielo de agonía y gloria, te confieso que fue la elocuencia de tu sublime amor, la que dio luminiscencia a mi espíritu agotado por tanta falsa promesa, y hoy amor la marisma de mis sueños es una realidad, y sólo pienso en el desenlace de ese estoico momento, firme. Cuando glorioso te adentres en el delirio de mi pasión; porque no nos hará falta nada más para este ritual de amor, cuando la incandescente pasión nos abrace, el tiempo será efímero entre tus brazos, sabes bien mi amor que nunca me olvido y te espero impaciente, con bálsamos de amor, para curar todo ese cansancio con mis anhelos perfumados, y  lograr levantar el ánimo de tu pena de amor, porque inmarcesible es este amor que por ti siento, y sagrada es la espera que mi alma siempre anhela con la efervescente pasión, al abrir la aurora ver entrar tu aroma de amor por el umbral de la seducción, cuando derrames amoroso todos tus hermosos verbos que habrán de fecundar el cáliz de la estirpe de nuestra unión, porque te confieso mi  amor es real.

 Cuando pensando en ti insistentemente, repaso los recuerdos del pasado, me quedo de repente anonadado, latiendo el corazón intermitente...Y es que así, al recordarte tiernamente, un corazón que estuvo enamorado, al constatar que nunca te ha olvidado, por ti de amor palpita nuevamente...

Y mi alma que también así se excita, por ti el amor en ella resucita, entusiasmada y llena de ilusión al pensar que donde sea, voy a volver a verte.

Y es que al pensar en ti pleno de amor, recorre por mi sangre aquel ardor, de cuando te besaba con pasión a hurtadillas”.

__

“Mil noches soñé contigo, con tu piel y con tus besos. Buscándote, anduve  bogando en el mar del deseo. Flotaba en el aire tu suave perfume, tu cálido aliento tornando la brisa en un torbellino  convertido en viento, viento de pasión, viento codicioso que se me incrustaba en el pensamiento. En mi fantasía volaba a tu encuentro  anhelando citas  y dar rienda suelta al presentimiento.

Al fin, entregado al sueño,  dominado el mundo de la sed latente,  me abres la ventana de tus aposentos y furtivamente accedo a tu alcoba  entrando en tus sueños. Agradezco infinitamente  el habernos conocido, es fabuloso saber que sin conocernos apenas  personalmente  me brindas tu apoyo por medio  de agradables y sinceros verbos, que llegan perfumados  con una  maravilla de elegancia que mágicamente vence la distancia.

Es hermoso conocer que también  muchas veces mis palabras  llegan a tu corazón para el aumento  de tu respiración e inspiración. Y si a veces te he ofendido  con alguna palabra desagradable, de todo corazón te suplico  que perdones mi pobre ética, firmemente lo sostengo  que tenerte entre mi club  de amigos “cibernético” es un privilegio de único nivel.

Aunque no, nos conozcamos  me da placentera satisfacción, interactuar y más cuando hablamos  de los temas que a ambos nos  interesan, es fascinante tener
amigos realistas  e idealistas como (tú). Que siempre saben motivar, mis deseos de superación.

Que nuestra amistad sea como el orgulloso cielo que nunca deja de brillar, que nuestros lazos amigables sean admirables y genuinos  como el mismo cielo de divino. Unidos; los triunfos serán incontables  como las eminencias de las estrellas... que las faltas no nos desanimen, ellas llegan para el buen cambio.

De tantos extraordinarios recuerdos que viví durante todo el año, el mayúsculo y notable,
fue la grandiosa y maravillosa  amistad que en los dos nació. Que nuestra amistad se desprenda cuando lo hagan todas las estrellas del cielo, o cuando la luna deje de viajar o el sol deje de existir. Sabes a lo que me refiero cuando hablo de amistad”.

__

“__Guille se van marchando los vientos del invierno y nacen ya las tardes cálidas de un sol resplandeciente, y nuestros recorridos aferrados de la mano por Palermo, dejan el sabor humano y una pasión ardiente.

Dulces caricias y tertulias, incontables horas, cuántas promesas espontáneas y alborozo, qué felicidad sentir que habitas dentro de mí, dejando la miel de tus besos llenos de gozo.

El ocaso va cayendo y el sol se va ocultando, tantos temas hemos dialogado con ternura, querido amor, cada minuto te estoy amando, no encierra en mi alma por nada la amargura.

El aire se agita con armonizados movimientos, es la hora de volver y nos besamos con pasión, acumulo dentro de mi ser los sentimientos, a la espera de otra tarde y seguir mi ilusión”.

__

“La neblina  como un fantasma recorría las calles del pueblo. Hacia un delicioso frío, que helaba nuestros cuerpos desnudos. En nuestra habitación, reinaba el olor a la chimenea encendida. El fuego se activaba, y las chispas dibujaban caprichosas figuras. Envuelto en tus cálidos brazos, mi cuerpo no sentía el frío. Cobijaba mi cuerpo con el tuyo, y me trasmitías el calor de tu amor. Qué bello sentirte mío ser tuyo.
Tu boca, recorriendo mi piel, es el mejor abrigo  para mi alma. Aquella noche en tus brazos, fue inolvidable”.

__

“Me quedé con tu recuerdo entre mis manos, añorando cada momento a tu lado, cada caricia recibida y nuestros latidos acompasados, algo así como amarrarme a tus caderas y anclarme a tu boca con un beso que no termine y que mis manos viajen como estrellas fugaces por el cosmos de tu cuerpo entero porque no existirá en el mundo segundo más perfecto que verme reflejado en tu mirada. Verte sonreír mientras te digo que eres lo mejor de mi vida,
te busco en cada espacio de mi cuerpo, al sentir mi piel erizada, en cada una de mis letras.

Hoy aunque ya no me sientas, no me respires ni me leas cada uno de mis verbos llevará tu nombre y cada uno de mis suspiros te besará. Así juntos…  en la eternidad de  mi diario, por distancia que nos impongan nuestro amor perdurará y es que el amor nos unió  para siempre.

Hoy humedece mi piel con el calor de tu pasión, desbordando sobre tus labios la lava de tu excitación y con mordidas al alma llenarte de mí, de nuestra esencia.

Hacerte mío una y otra vez, adueñarme de tus caricias, de mi cuerpo deseoso de ti, sacia estas ansias de amarte y arrebátame el suspiro más profundo en esos orgasmos intensos llenos de placer... Te digo ven, porque mis noches son tan cortas para soñarte, mis días son eternos para extrañarte y mis brazos no se cansan de esperarte”.

__

“Amor mío, el dolor existente en lo más profundo del corazón nos indica la fuerza y comprensión de sostenernos firmes y positivos en cada situación latente, en nuestros pasos por la vida. Como rosas cayendo en el surco campestre de los olivos donde reposan las aves tomando aliento para continuar su peregrinar por los paisajes del infinito esplendor de su vuelo hacia un destino donde encuentren la paz.
Así como esas aves me siento yo en el aire puro elevándome como un árbol gigante buscando la brisa contagiosa que nos trae ese olor penetrante y cautivo de la alegría que nos da la libertad. Para amar hay que sufrir a veces, los sufrimientos son la base de los muros que rodean el corazón, pero que con una sola gota llena de amor, éste lo derrumba cual terremoto poderoso y nos cura de los dolores encontrados en el océano del alma.
Yo seré el viento que te elevará hacia la cima de la cúspide y tú serás el ave que cruzará en lo más alto del cielo la barrera entre un sueño y la realidad, nuestra unión será el preludio de un amor para la historia,  seremos el calcio de las raíces de las aguas pasadas, presentes y futuras del amor.

Hoy en la noche te soplaré al oído una música sobre ti en palabras envueltas con vivaces compases y alientos del deseo de encontrar un ser divino y duradero en mis sueños.
Y ese ser eres tú, divino dios,  he de conocerte con el sólo hecho de ver lo que expresas y exprimes en mi interior.
Sólo el amor sabrá si nuestros caminos se cruzarán en pos de una paz y tranquilidad supremas que nos lleven a lo misterioso de las profundas almas en un sólo corazón, cautivos en todo momento por el deseo y placer de amarnos.
 No te preocupes aunque tú no estés ahí, aunque nunca te vea, aunque todo sigue siendo un sueño, una fantasía,  sigo viviendo de ello, sigo inspirado en lo que tú has provocado en mí.
Cuídate y cuando leas mis escritos, mis misivas llenas de tanto amor sobre ti, piensa que aquí estaré hundido en mi mundo esperando el renacer de un beso que me eleve a lo abstracto del cielo.
Seguiré amándote, prefiero mantenerme en las penumbras de la sombra y amarte así en el anonimato de una esperanza que aun lejana tomará vida cuando llene tu corazón de palabras y sentimientos hermosos y profundos demostrándote la calidad de vida cuando existe amor.

Amores, romances, historias vividas, pero nos queda algún amor atrapado en la memoria, prisionero en la mente acompañando al corazón en la cárcel del alma.

Qué misteriosa es la vida, pensamientos y memoria, son greda que se derrama  en mis manos, en mi esperanza, vida, eres el hombre que he encontrado en la humedad, un sábado advenedizo, en cualquier día de abril.

Vengo de tantas palabras,  que se han ido en los inviernos, abrigando mil amores en ciclones de templanzas, aunque me muera de frío  lo haría mil veces más. Y en la rutina de hoy día
me he comportado a la altura, haciendo mil cosas buenas… malabarismo y palabras, desórdenes, escrituras, extrañándote de nada.

Y tú, detrás de esos ojos hechiceros me miras y me desarmas, he reconocido tu abrazo, tu boca, tu dulce beso, tus caderas redondeadas,  tus pezones, fruta madura, tu pelo con olor a tarde. Deshilachando recuerdos  ha transcurrido este día, ovillando algunos verbos tejiendo mil pensamientos que se enredan en el tiempo, pero lo más importante es que te sigo amando, quizá más que a Dios”.

__ ¿Amor? __ Lo miré adormilado, intuí que dejó apresurado el diario.

__ Estaba esperando que despertaras, no quiero hacer nada forzado, estás rehabilitando las heridas físicas y también lo emocional.

__ ¿Crees que necesito terapia? _interrogué mirándolo.

__No lo sé, es algo que debes preguntarte y  saber vos, yo esperaría unos días a ver cómo te sientes.

__Yo sólo sé que te amo más que a Dios hoy. Lo viví en Misiones. Si tú no estás, un silencio ardiente me quema el alma. Es como sentirse muerto, que la misma vida te mató, sin empezar a vivir sumergido en el triste pecado gris de mi verbo ya muerto, antes de nacer.

Hasta las flores murmuran, de nuestros pasados prohibidos amores. Yo te amo, como aman los abismos azules  a la inmensidad de los cielos esperando  amores prohibidos, entre las noches de lujurias y desvelos.

Y llegas tú, como el tibio sol del amanecer, y recorres mi piel. El silencio se hace verbo, un grito desesperado, una urgencia de ternura al sentir la necesidad del amor y poseerte, entre los silencios de lujurias. Quiero llenar mi vida con todos tus sonidos y gemidos. Porque tu sólo eres eso, un murmullo dulce, hijo de la brisa encendiendo mis fuegos lentos entre llamas y hogueras con tus caricias. Poseerte es abrir los ojos y beber el universo por mis pupilas. Siento que penetro una constelación de estrellas, que fluyen como fuego mientras anudo luciérnagas que iluminan tu piel, bebiéndome mis sueños.

Tu continente es un cristal ardiente, que enturbia mis cimientes. Cuando dulcemente tus manos me desnudan y te desnudo en penumbras y te posesionas de mi cuerpo y piel y siento tu tibio aliento, y tu premura. Hoy, más te extraño aunque estés, y comencé a amarte.
Porque te quedas  ardiente y quieto entre mis brazos, y bebo de tu boca una caricia loca que perturba, apasiona, en amor y entrega que provocas.

Somos dos sedientos  que beben la fuente prohibida del amor. La tibia luz de tu piel, aplaca soledades de todo lo que quise y lo soñado entre tus voluptuosas caricias, que queman mis sentidos con tus manos. Tu sed de amar, es una tempestad y viento  en tu alma. Tu cuerpo desnudo y de brisa se vuelve fuego, tus manos, lava ardiente transformada en ángel y demonio, entregas cuerpo y alma para siempre.

Mi boca se pierde, entre los botones de tu pecho. Cuando el paraíso tibio de tus curvas forman, lujuriosas, cuerpo y vientre en infinito gozo, placer hecho gemido ardiente, te entrego mis simientes.

Sólo somos dos almas enamoradas del amor. Mi amor late sobre tu  tibio túnel, un paraíso sólo nuestro, sin olvidos  en el vértigo fogoso del éxtasis extremo, entre espejismos consentidos.

 En la vigilia tibia del alba, te veo caminar desnudo. El sol pinta de rojo tu cuerpo de adonis, ilumina tu sonrisa, tus ojos de café y retorna el deseo de tenerte como sediento a un dulce oasis en el desierto. Y comenzamos otra vez, ardiendo de pasión como nunca.
Será un amor de brisa, pasión, lluvia, viento como si hubiera sido siempre en el gozo lujurioso de la pasión y lo beberemos entre alientos ardientes. No te vayas, quédate siempre conmigo.
Y olvídate, de nuestro amor prohibido.

__

Guillermo era incapaz de pensar mientras le exploraba ávidamente la boca, no hacía tanto tiempo que lo hacía libremente, desencadenando una oleada de deseo que en su poca experiencia Pedro era incapaz de controlar.

 Reaccionó obnubilado, lo necesitaba urgentemente, y Guillermo introdujo los dedos entre sus cabellos  para acercarlo más. Tras tenderse encima de él, empezó a darse un banquete de lujuria con lentitud deliberada, mordiéndole y lamiéndole el cuello, el pecho, y las muñecas, paseando la lengua por las sienes, los párpados, las mejillas, las comisuras de los labios, a la vez que le acariciaba entre los muslos para excitarlo. Pedro era incapaz de dejar de retorcerse, de tensar el cuerpo, de entrelazar las extremidades con las de él. Guillermo se resistía, ansioso por juguetear, deseoso de disfrutar de la variedad de tenerlo en su cama, cuando Pedro sólo deseaba sentirlo dentro ya. Tras vacilar unos momentos, Pedro bajó la mano hasta tomar la umbría gigante y pulsátil y tras guiarlo con sus manos, frotó el glande en las suaves capas y pliegues de su propio sexo, restregándose en lo más íntimo hasta que el brillo de humedad apareció. Los dos se estremecieron de placer.

Pedro lo empujó a Guillermo hasta hacerlo rodar, y como a él, empujó su miembro por el orificio que lo llevaba a abrirse camino y sentir el sitio donde Guillermo podría alojarlo.

Éste se onduló para que ingresara, entre sorprendido y feliz, consciente del placer de sentirlo dentro por primera vez, pocas veces alguien había tomado su ser, a pocos había deseado cobijar. Pedro le sujetó las caderas para moverlo contra su erección, lo cual le hizo emitir sonidos nuevos para los dos, gimiendo, ronroneando y gritando debido al intenso éxtasis que él le provocaba con esa forma de poseerlo. Cuando dejó de estremecerse y  volvió a respirar normalmente, Pedro le deslizó una mano por la espalda para tranquilizarlo y al tiempo reconquistar los senderos. Le mordisqueó los labios, le rozó el labio inferior con los dientes. Como parecía estar aguardando algo, Pedro paseó la mirada para observar, desconcertado, la desenfrenada erección repentina que de nuevo ocupaba el espacio entre los cuerpos, se había colocado casi a horcajadas sobre su regazo.

__Pareces atrapado amorcito __dijo Guillermo con voz ronca.

__No sé qué hacer __se lamentó Pedro ruborizado.

Tras rodearle las nalgas con las manos, Guillermo se las acercó a su cuerpo.

__Desciende sobre mí.

Pedro abrió los ojos como ventanas al comprender lo que deseaba.

Se aferró a los bordes de la cama colocando sus brazos como pilares y le obedeció mientras bajaba centímetro a centímetro con mucha cautela, deteniéndose antes de hacerlo por completo, estaba sintiéndolo ingresar en su ser, desde otro sitio, pero no estaba centrado. Guillermo lo ayudó a terminar de empalarse.

El sudor era uno fundiendo las pieles, desnudando la carne luego de las almas. Guillermo había dado su cuerpo a muchos, o mejor dicho había poseído demasiados, pero sólo Pedro había desnudado su alma. Se apoyó en los codos y le tomó a Pedro de las caderas con las manos.

__En esa posición controla vos la profundidad de la penetración...

__Es asombroso tener toda esa fuerza musculosa, ese cuerpo robusto, debajo, y para ti supongo el mío entre tus muslos.

Con un destello de desafío Guillermo elevó ligeramente la pelvis a modo de pícara invitación.

Pedro se movió con cuidado, subiendo y bajando, conteniendo el aliento cuando él lo penetraba. Guillermo fue paciente, lo dejó experimentar, mientras a Pedro el corazón le latía como un martillo. Encontró un movimiento adelante atrás, arriba abajo que le causaba espasmos de calor. Y, a juzgar por su apasionado gemido a Guillermo también le gustaba.

 Cada vez que se elevaba lo suficiente, Guillermo llevaba las manos a capturar sus cumbres en el pecho, y empezó a deleitarse tentándole unas cuantas veces…  le permitía tener lo que ansiaba, en otras se lo negaba.

Un atisbo de sonrisa en Guillermo se desvaneció rápidamente cuando Pedro descendió más, llenándose  de él, Guillermo empezó entonces a responder entusiastamente al ritmo que Pedro imprimía al vaivén a la vez que lo tomaba de las caderas y buscaba la magia del ser uno con la mirada. Pedro también se volvía frenético, para verlo sucumbir echando la cabeza atrás de modo que le dejaba expuesto el cuello y los músculos del pecho. Un torrente de sensaciones les recorrió el cuerpo mientras surfeaban disparados en la cresta de la ola más alta, temblorosos se unieron. Guillermo siguió empujando, y sus movimientos se volvieron bruscos y enérgicos, y Pedro se elevó dejándose caer con todo el cuerpo con tanta fuerza que sintió que  se enterraba en la cama mientras al contrario, Guillermo se separó tanto de ella que sintió que volaba.

El mundo se detuvo, los relojes dejaron de marcar el tiempo, ellos estallaron en fuegos de artificio, detonaron en polvo de estrellas, en halos, luces, energía como dudaron pudieran ver esa noche en el festejo de la llegada del año que nacía, hasta que se deshicieron en la agonía inconsciente…  de ser uno.

__Me encanta soñar entre tus brazos... Es tu esencia la que ha quedado impregnada
en mi alma y tus caricias tatuadas en mi piel.

Fueron tus besos la esperanza de un nuevo mañana y la pasión que incendia mi ser. Te amo sin tiempo ni espacios, con el alma y la vida. Te amo hasta allá, donde no existe el olvido. Te amo y mi alma guarda todas las  caricias que son para ti, tan sólo quédate y no te apartes de mí.

__Hoy amanecí con ganas de tus besos y que me digas despacito al oído que me amas. Amanecí con ese cosquilleo en la piel que me da cuando me haces falta, con la necesidad de dispararte mil "te amo" entre besos en el cuello. Amanecí con ganas de mirarte a los ojos y abrazarte entre las sábanas. Amanecí con una gran pena y los ojos rojos, con ojeras y el cuerpo cansado. Mas resucitando a la realidad de que ya no hay llanto, dándome cuenta que estás a mi lado. Me encanta soñar entre tus brazos, porque  me das las alas para volar.

Provincia, 31 de enero.

Las calles son algarabía, los chicos juegan ansiosos esperando  que nazca el nuevo año, que inicie un nuevo libro con páginas en blanco, trescientos sesenta y cinco días para escribir una historia, y debo decir que hace un año jamás pude imaginar hoy  estar en la calle, sintiendo el latir de la ciudad y su gente en espera de la llegada del año nuevo, yendo en taxi al estudio de mi amor, a conocer a la gente que será la mía, y con él, con Felipe y Fabián que están felices de ser algo, aunque no definan su vínculo.

“Tengo que hablar contigo antes de que te vayas, no puedo dejarte partir sin abrirte mi corazón, bien sé que no tuvimos una relación muy buena esta vez, que la salud decayó y el dolor me embargó, que lloré a tu lado reclamando lo que no debía y muchas veces lo que sí debía ser, te insulté por estar conmigo y te quise maldecir mil veces pero aun así con toda mi furia contra ti, me abrazaste, me llenaste de sorpresas y entre ellas me entregaste a los brazos del amor, me demostraste que  Guille es la fuerza que me sostiene, mis padres la balanza que me equilibra, mi amor el hombre que me impulsa, y la vida la esperanza de seguir avante con un Dios que es un todo que me envuelve.

Me hiciste ver que tu paso no era perenne, que estabas por un tiempo permitido para enseñarme lo que aprendí con rudeza y con delicadeza lo que se queda conmigo, ahora te extrañaré y en el recuerdo tu nombre me llevaré, daré la bienvenida a tu nuevo compañero con los brazos abiertos y el alma blanca para escribir en ella las enseñanzas venideras, los sueños por cumplir y las metas a lograr. Pero también el dolor que sin duda aparecerá, la incertidumbre que de pronto me visitará y sé que aunque yo no quiera también mis lágrimas se escaparán por los regalos inapropiados que la vida me dará. Bien mi querido amigo ya te dejaré partir, mi nombre te lo llevas en el viento pasajero y yo... Yo me quedo con tu recuerdo grabado por siempre en mi historia y dándote las gracias por tu paso en mi vida te guardaré con tal cariño que nunca te olvidaré 2016, menos porque fuiste tan importante como tu compañero en el que empeñé mi vida en el seminario, en vos salí a la vida, de la mano del Amor, que al fin era más o tan importante como Dios”.

__ ¿Estás bien mi vida? __ interrogó Guille, está hermoso con su atuendo sport elegante, sin corbata, radiante, y yo le he seguido los pasos, con  la poca ropa que tengo todavía.

__Bien, asimilando la diferencia de la Nochevieja, de verla desde la calle, a la gente, el ruido, los coches, los fuegos, es todo nuevo para mí.

__ Para mí también, Pedro, en mi casa de Misiones apenas si mamá hacía lo que podía para cenar, pero nada más, y en el campo.

__Lo sé, Felipe, pero deberías llamarlos.

__Lo haré a medianoche, Guille me compró celular, les dejó a ellos _dijo sonriendo, está precioso el mocoso.

__Y esa ropa tan linda, ¿es de Fabián?

__No, todo mío, me regaló todo Guille mientras no estabas.

__Lo mimaste amor, demasiado creo.

__

Llegamos al estudio, y creo que esperaban afuera, porque apenas el coche se detuvo, aparecieron todos alrededor, apenas me volví reconocí a Gaby, hermosa con un vestido rosa ceñido, seguida de Alberto con un traje negro sin corbata, los dos me sonrieron, de inmediato vinieron a mí, mientras fuimos dando pasos lentos hacia la entrada.

__Pedro, qué bueno verte, bien además __dijo Gabriela con la dulzura que recordaba mientras me sorprendía con un beso en la mejilla.

__Encantadora eres tú, Gaby, gracias por recibirme así.

__Pedro, hermano, un abrazo, te ves guapo _dijo Alberto que  la siguió__.  Si pensabas que te veríamos como cura, déjame decirte que más asombro nos causaste al casarnos disfrazado que hoy así, como uno más siendo el novio de Guille, está todo en su lugar, no temas _afirmó y entre ellos, el matrimonio que vi nacer que me condujo a Guille, llegué al estudio donde me presentaron al resto de la gente, Marcos, Isabel, Solange por un lado, Cuca que es un bombón, Aída dulce como la hija, Sonia la amiga, y nadie más, mi familia, mis nuevos amigos, quizás deba decir los primeros.

Recorrí el estudio con todos, me mostraron cada cosa hasta llegar al patio donde está la mesa preparada, las plantitas de Guille que está radiante.

__No sabes cómo esperábamos que regresaras, Guillermo, los dos, nos dieron un susto mayúsculo y el mismo día, Guille luego del infarto estuvo desesperado por encontrarte, y antes porque no estabas, desde regresar de la luna de miel lo padecimos, ahora es un cascabel __ dijo Gaby abrazándolo zalamera, Guille le sonrió, ya estamos en la mesa, me asombra todo lo que hay.

Ensaladas,  platos fríos, entrada de copa de mariscos, el asado de Beto de plato principal, postres, Cabernet para Guille, y asombrado está Felipe de estar en esta mesa, tanto como yo.

__Y sé por mis padres que lo ayudaron mucho, antes y después, siguieron las pistas que por ellos fui dejando. Beto, gracias por no dejarlo solo, nunca, pero sobre todo ese día del viaje a Misiones __ agradecí, me arrepentí cuando una sombra pasó por la mirada de Guille que cambió de tema.

__ ¿Tu madre, hijito? __interrogó Guille con naturalidad.

__En lo de la reunión del grupo, papá, te dije que se juntan entre ellos para no tomar.

__Bueno hijo, quería asegurarme, tampoco la dejes sola siempre.

__!Sobrinito, es precioso Pedrito, y a vos se te ve tan bien!

__Estamos muy bien Cuquita, Beto a propósito el departamento que nos conseguiste es muy cómodo.

__ ¿Se quedarán allí?

__Por ahora, unos meses sí, le dejé todo a Ana, debo trabajar un tiempo, ya  compraremos algo grande.

 Marcos, estuvimos pensando en la situación de Felipe. No es simple porque él quiere quedarse acá, con nosotros, pero aunque sus papás me autorizaron y quieren, necesitaremos la tutoría legal, y se complica al ser provincias distantes, quisiera que nos envíes dónde asesorarnos _pidió Guille.

__No hay drama, seguramente intervendrán juzgados y asistentes sociales de ambas provincias, quizá deban viajar a presentar la solicitud allá, donde firmen los papás si no pueden viajar, y quizás no. Y el juzgado remita los papeles, siendo autorizado por los padres, no deberían tener trabas, más si le darán la educación que allá no tiene _ respondió seguro y fue un alivio.

__ ¡Qué bueno! __ exclamó Felipe que parece ya uno más de esta familia.

__ ¿Tus papás, Pedro?

__Bien, Gaby, no viajaron ahora porque deben resolver sus cosas, pero quizás en poco se muden a la estancia que tienen acá, ahora que estoy fuera de la iglesia es la idea.

__ ¡Qué lindo!

__ ¡Aplausos para el asador!  ¿Hay? __ saltó Beto.

__! Sí! __exclamó Gaby con una sonrisa encantadora, me caen cada vez mejor, son hermosos.

Guille se paró copa en mano, por la expresión de todos…  supe que era habitual.

__Bueno,  veo esta mesa, comida, botellas, a ustedes, y se impone un brindis, hay que brindar un poquito.

El estudio y mi vida vienen  de una etapa difícil, en este año pasó de todo, se casaron ustedes __señalando a la pareja feliz__, eso me llevó a conocer a Pedro, me enamoré, mi divorcio, la verdad a Fabián, mi fin en aquella vida de farsante de años, todo lo que sorteamos y peleamos por estar hoy acá, fue mucho, pero hoy mi amor, mis amores, están acá, en el lugar que más amo en el mundo, y estoy con la gente que amo.

El viaje para llegar a esto, pudo ser interminable si Pedro seguía el impulso inicial, tomamos un atajo complejo, peligroso, pero el fin mereció la pena, en meses obtuvo la dispensa.

Pedro, sos el amor vistiendo mis labios de fiesta y color, aroma en la piel de sol de miel, fuego en el alma que alcanza y toca el cielo, nube de agua que inunda fecundando mi deseo.

En tu voz canta el ave de paz que me enamora y llueven gotas de ilusión en mares de la aurora, caricias de frenesí bañan mi locura encausando la ansiedad de amarte sin mesura.

Mariposa que nace en la crisálida de tus manos, sueño que vive en la hermosa realidad, libertad que goza en el baile del viento hilando sueños eternos en los dedos del universo.

Eres beso en verbo y pasión en eslabón, paso de confianza que llega al corazón, alejarme de tus brazos será la prohibición, hacernos felices toda la vida será la única misión.

Nada, te amo cielito, y amo a mi hijo y a cada uno.

Los aplausos no demoraron mientras nuestros labios se unieron frente a todos, olvidados de mi sacerdocio eterno.

__ Yo, escribí estas últimas líneas esperando encontrar lo que nunca he buscado, plasmando en tinta sangre los logros no alcanzados, las virtudes que fueron siempre mis defectos.

Les diré que me voy insatisfecho pero completo, sin nada que deber a nadie, con la frente en alto y perdido en mis laberintos. Saciando en mis lamentos toda mi sed. Toda mi hambre, toda mi vida. No dejo nada para mañana, pues mañana será otro ser quien habite sus días y sus noches. Sus alegrías, sus tristezas, su melancolía, sus pequeñeces y sus grandezas. Me despido de ustedes como ha sucedido desde hace 4500 años.

Se cumple una vez más el presagio: “todo aquello que principia deberá irremediablemente terminar.”

Su seguro y ferviente servidor, que estuvo siempre a sus órdenes y deseos. Su año 2016 que se retira en minutos.

‑‑ ¡Qué bueno! Nos asustaste __dijo Gaby.

__De verdad, despidamos el año que se nos va con fuertes abrazos y ligero beso llamando al amor, hacer historia en el libro eterno de los sucesos.

Dejemos germinando las huellas con la semilla que nos doró el sol, al ser selecta esencia en caricias brinde el florecer del buen fruto.

Seamos en adelante, faro de luz guiando el ayer como el mañana sin perder la fe, ni el feliz ímpetu al izar el don de nuestra felicidad.

Llenemos de solidaridad eterna,  cosechemos con lealtad, pasos de los  sueños idos, en realidad al entregarnos  firmes de corazón.

Hagamos memoria, en el tiempo al avivar los néctares en gemas sin perder brillo, seamos espejos en diamantes  de idílicas miradas.

Encendamos fuego de esperanza, aligeremos el encuentro emotivo ya anunciado con la efervescencia para beber en año nuevo, ese te amo.

Adiós año viejo con sus duendes, una nueva vida con nuestras hadas nos une la magia con sus néctares al florecer existencias unidas en amor.

Se encienden chispas de luz con la palabra empeñada en honor, sacando sabias notas de lo profundo del ser, son y ritmo de esposos futuros.

Por vos amorcito, por vos hijito, por Felipe, por todos.

!Feliz Año Nuevo! Más que nunca vida nueva.

__Me toca a mí __dijo Alberto levantando su copa.

Brindemos por los amores que nos deja el año viejo, por todos los sinsabores de los que sólo hay un dejo.

Levantemos nuestras copas al compás del Año Nuevo, y bebamos nuestras copas por la dicha de un renuevo.

¡Salud, salud por la vida! por la fiel bonanza, brindemos en gran alianza, por la dicha compartida.

¡Brindemos, amigos míos! ¡Levantemos nuestras copas! por todos los desafíos, del naciente Año Nuevo.

__

Cuando las luces motearon el terciopelo del cielo, las campanas y bombas se hicieron oír, cuando los relojes marcaron la hora sentimos la esencia del amor impregnada, el aliento castigo para el deseo de sentirnos amados en el beso primero del año que nos halló juntos.

Los labios se deslizaron al beso con el corazón en ellos, los pidió  el corazón con su loco palpitar en tropel estimulando la piel ardiente. Y nos deleitamos en ese beso, en que bebimos la sublime lava candente del ser de ese volcán que prometía una entrega total.

Las emociones se trastocaron a cada vaivén de las lenguas hasta desembocar en locas pasiones en la noche que sería la más larga ahora que éramos uno, y no logramos saciarnos sólo con arrumacos, la aspiración era dejarnos llevar por embelesos en derroche. Consagrar con néctares mágicos nuestra locura, encaminándonos al hechizo de nuestro delirio. No tendríamos clemencia para el desborde de nuestras pasiones, los razonamientos olvidados, sólo quedaba…  el nosotros.

__ ¡feliz año nuevo! __ gritaron todos sacándonos del mundo de dos

__ ¡Feliz Año Nuevo para todos! __ brindó Guillermo __.Enterramos el año que murió.
Para unos fue año de acomodo, para otros fue un año de dolor.

Este año lo esperamos positivo, que traiga bonanza y mucho amor. Ilusiones que cumplan los motivos de tener  el alma siempre feliz.

Que la dicha perdure diariamente. La salud que sea la mejor.
Un año bien próspero y clemente y que sea superior al anterior.

Que no haya guerras… sólo paz, que al hambre se le halle solución.
Que el año entrante sea especial y nos brinde una buena condición.

Los amigos constantes y presentes. Que la fe mantengamos en Dios. Este año seguro que tendremos… lo que el otro tristemente nos negó.

Las copas chocaron, al tiempo que llegaron los abrazos, con algunas lágrimas sin razón otra que el Amor que se inhalaba en el aire de esa casona, del sitio que empezaba a sentir como propio, de la gente que se adentraba en mi vida luego que en mi alma como amores que no serían efímeros, y en ese sitio, en ese aura, en medio de esa energía, en los brazos de Guille, en la mirada de Felipe, supe que debía estudiar abogacía, a como diera lugar, y algún día estar allí, como parte de esa gran familia jurídica, además de unida por lazos de… amor.

__ ¿Hay lugar para una copa más? __ se oyó la voz conocida por todos. Miré a Guille con temor antes de volverme pero en sus ojos sólo vi ternura.

__Hay, pasa Jorge, creo que tienes derecho a estar hoy acá, al fin pareciera que los milagros existen, y quizá, sólo quizás… empiece a confiar en… Dios.

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.

CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO.

ESCENAS EXPLÍCITAS.