"LA HERENCIA". CAPÍTULO QUINTO.

“LA HERENCIA”.

CAPÍTULO  QUINTO.

"Una de las paradojas del ser humano es que por un lado quiere encajar, parecerse, estar dentro del grupo de pertenencia, evitar todo modo de exclusión, fusionarse por temor a la soledad; y a la vez necesita ser para sí mismo alguien con cualidades que representen su modo de sentir y ver el mundo, que lo hagan él y le permitan mirarse al espejo sin sentirse un imitador... claro que tampoco quiere sufrir y andar luchando contra los molinos de viento. A medida que crecen muchas personas logran constituir ese núcleo verdadero de personalidad, de modo de sentir y de conducirse, y la culpa pasa a ser fortaleza. Lleva un tiempo, es una paradoja... "

Frase de Lic. Gabriel Dancygier.

Bs. As., miércoles 04 de octubre de 2017.

__Mira, tienes razón, Guillermo. Vuelve a tu estudio, a tus amigos de traje, a tu hijo, a tu mundo encorsetado, levanta tus muros, y enciérrate dentro.

Adiós, Graziani.

Y sin añadir más, le entregó su corbata y se marchó, dejándolo solo, plantado como una seta.

1. “Qué buen insomnio si me desvelo sobre tu cuerpo”.

2. “Si el corazón se aburre de querer para qué sirve”.

3. “No sé tu nombre, sólo sé la mirada con que me lo dices”.

4. “Cinco minutos bastan para soñar toda una vida, así de relativo es el tiempo”.

5. “Yo no sé si Dios existe, pero si existe, sé que no le va a molestar mi duda”.

Mario Benedetti.

“Heme aquí ante el sepulcro, ante el sarcófago de unos sueños rotos, ya el tiempo pasa sin demoras y la luna de mis sueños se tapó con su bello velo tras la noche de estrellas rojas

Abandonado ante unos sueños que no despertaron, sepultado sobre loza pesada y fría que lleva mi nombre, deambulo entre los pasillos de un campo santo preguntándome dónde quedaron mis sueños rotos.

Noche negra e inhóspita, frío que cala el polvo que quedó de mis huesos esparcidos, pobreza de vida tuve y muerte sola me ampara y aún muerto sueño con el sabor de tus labios, dulce melodía fue en lo profundo de mi boca.

Único bueno en mi vida, el sabor de tus labios que fueron míos, aún, aún muerto y recuerdo cada lunar al lado de tus curvas, piel de terciopelo de espuma, mirada del tricolor de tus ojos que aún estando muerto en tu mundo me hacen hombre en mis sueños aunque ya solo polvo y huesos soy-

Fuiste lo único bueno que mi alma recuerda, ahora sin boca ni cuerpo recuerdo tanto amor que floto en el limbo sin tener que usar ni mis alas de ángel del cielo, recuerdos, recuerdos de mis sueños y del juego jugoso de tu boca, más aún siendo ahora ángel del cielo deseo dormir abrazado a tus sueños y despertar, despertar en el filo dulce de tu boca.

__Hola, Beto, ¿dormías? __interrogó Guillermo sin poder conciliar el sueño.

__ Guille, al fin, ¿estás bien vos? Ya estábamos por ir a visitarte.

__Tenías razón.

__ ¿Razón en qué?

__En lo del chico lindo, me gusta el chico que me marcaste, hice cosas de locos, pero se terminó, es de otro planeta, soy abogado, esto no puede continuar.

__Te lo dije, Guille, pero ¿por qué no das pelea?

__No, Beto, somos de mundos opuestos, no debo, no puedo, además Fabián me llamó, al parecer Ana hizo una de las suyas y divorciado o no debo ayudarlo. Te llamé  para decirte que regreso al estudio. Esto marcha bien, con la gente del plantel que tenía, ya nada tengo que hacer.

__Como digas, pero…

__Sin peros, Beto, ya te contaré, pero para que cierre el capítulo que ni siquiera he abierto, no debí asomarme a ese mundo, estaba en paz solo y así seguiré, hasta luego, prepara todo lo atrasado que el trabajo me sacará los pajaritos de la cabeza.

__Chao Guille.

Di un millón de vueltas en la cama, las mismas que Pedro paseó en mi mente y en mi alma.

Mi cuerpo está sediento de  él, de sus caricias y de la tibieza de su cuerpo desnudo junto a mí, maldición. Hoy soy fuego que sólo puede consumirse en los poros de su piel, mis labios palpitantes y febriles reclaman el espasmo de su orgasmo, dulce néctar que mi ser reclama, mi alma se lo pide y mi cuerpo se lo exige...Esta noche recorre cada palmo, cada centímetro de mi piel. Atrinchera tu pasión en el centro de mi geografía y hazme tuyo, así quedándote en lo profundo de mi ser.

Cómo saciar mi piel cuando en las madrugadas mi cuerpo sediento busca la calidez de sus caricias y sus besos apasionados.

Ámame hasta adherirnos, bésame hasta desgastar mis labios y abraza mi cuerpo un instante, pero que ese instante sea eterno entre tus brazos.

Desnudemos nuestras almas, dejemos nuestros pudores y temores al lado de nuestras ropas.

Sobre nuestra cama sólo habrá espacio suficiente para la pasión que abrigará a nuestros cuerpos. Trasformemos el deseo de la piel en un mar agitado azotado por una descomunal tormenta y al igual que las olas embisten contra las rocas, así mismo fundiremos nuestros cuerpos, hasta lograr poder poner nuestros cuerpos en absoluta calma.

Encuentros que son inolvidables, cruces de miradas que se vuelven eternas cuando nos perdemos en nuestro mundo.

Recuerdos que perdurarán más allá de la muerte y un amor que es más grande que la
misma eternidad.

Yo simplemente quería un te amo que fuese verdad, uno, de ésos que salen de la profundidad del corazón. Aprendí a echarte de menos cuando al despertar por primera vez sin a vos me di  cuenta que me hubiera conformado con la  mitad de vos. Dime, ¿cómo viviré si  no estás a mi lado?, porque yo no sé. La noche suspira y abre sus alas con su velo negro tan transparente. Y mis ojos cansados, dulcemente iluminan rincones que son galas.

En ella se guarda como un lucero la tibieza del sueño construido. Recoveco del aire guarnecido es un soplo ciego por el sendero. La luz del día pinta su tersura abriendo párpados en la penumbra.  Un reflejo de luna nos alumbra y nos muestra virginal hermosura. Un rincón que fue más que un estallido de pesares y encuentros desbordados son ojos mira embelesados
la eterna placidez de lo perdido.

La hora gris, esa hora en la que se rompe el amanecer separándose de la madrugada.

Esa hora que me angustia en la que salen los fantasmas que te atormentan el pensamiento ocultos que todos tenemos guardados, los que no deseamos mostrar a los demás preferimos guardarlo. Cuando asoma el sol y el amanecer nos abraza las sombras se evaporan y luchamos por la felicidad y el amor.

No tengo nada que decir, sólo quedaron pensamientos vacíos, el alma calla. Siempre es difícil hablarse a uno mismo, he perdido de momento algo, en silencio, tal vez, sin ruido.
Algo. Falta un estímulo vivo real. Estoy suspendido en una burbuja de aire cerrado, inmóvil, quizás vuelva el fuego sagrado, ese instinto imparable.

Cielo rojo de lágrimas de dolor, lluvia de cristales que al caer cortan ilusiones, fango que se encharca entre los sueños y las decepciones ahuyentando la paz de un corazón que vestía de amor. A caudales se derrochan por la alcantarilla del desprecio las palabras de ternura que pintaba tu sonrisa de niño, desfilando sobre un arco iris de colores esas frases de cariño que hoy liquido a tirones de bolsillos pagando el precio.

No debo regatear el castigo ganado, ni la condena aceptada pues en este pecado de amor prohibido y desamor prometido, el cruel culpable no fue él; ni lo fui yo, si no el destino despiadado que nos arrastró por la vida insulsa con falsedades en cadena.

Hoy ya no lloraré por vos, ni por lo que fue, pero no fue, no me quedaré en la sombra ni apagaré la luz, me desvaneceré en las nubes como un beso en suspiro y olvidaré tu nombre y apellido como  hiciste conmigo.

__ Estoy sintiendo  en mi interior el suspiro de mi corazón.... sintiendo el dolor de mi alma por la ausencia de tu amor. Te fuiste Graziani, tenía que suceder pero mi alma se siente feliz cuando tu amor suele sentir, y disfruta de lo efímero y grandioso que tu amor a mi corazón da en cada latir. Tu amor hace a mi corazón revivir llenándolo de amor, locura y pasión... haciendo soltar en ti su dulzura, ternura e ilusión.

Escucho a mi alma lamentar tu ausencia, buscando un beso tuyo que le haga sentir tu presencia. Tengo un alma melancólica que me lleva a pensar en ti, añorando tus caricias que en la piel puedo sentir, ignorando tu vacío que tanto me hace sufrir,  pero tu amor en mi corazón es como una canción que llega a mi alma y me consuela con tierna calma.

La ilusión de tu amor me acompaña llenándome con tu calor... abrazando con ternura mi tristeza y mi dolor. Sólo respiro entre ideas que lloran y ríen evocando ayeres de hiel… otros de luna lágrimas que desahogan, bañan sonrisas,  instantes en que lo bueno y lo malo copulan y  lo pasado no fue tan ruin, hasta lo extraño y un recuerdo revela una llaga sangrando se entrelazan fantasías que fueron vividas con realidades, mejor sean teñidas de olvido.

__Despierto con gran deseo de darte un tierno beso, mi cama está vacía esperando el momento que duerma abrazado a tu cuerpo, noches de amor y deseo, te ofrezco brazos cálidos que desvanezcan tu miedo, seré tu fiel caballero y amante travieso, caminar contigo por el mundo entero, quiero que seas agua de vida en mi desierto, tanto tiempo buscando mi complemento llegaste en el momento perfecto, regalo de Dios mandado del cielo, no prometo ser eterno en cuerpo más bien mi alma te amará aun si yo muero, de mi ser tú eres lo más bello, te miro,  sonrío agradezco, ahora te pregunto ¿quieres vivir conmigo hasta el final de mi tiempo?

Ciudad Autónoma, jueves 05 de octubre de 2017.

Cuando llegué a trabajar tras una noche en la que no había pegado un ojo por lo ocurrido, lo vi sentado en el lugar de siempre, y lo saludé atónito, con un gesto de cabeza pero esta vez no le sonreí, no estaba para risitas y menos con él.

Guillermo tampoco había pasado una buena noche, al ver mi reacción se levantó y me saludó.

__Buenos días, Pedro.

__Buenos días, señor.

Mi voz y mi saludo sonaron distantes. Eso le dolió a Guillermo que murmuró.

__Lo siento. Me equivoqué.

Al oírlo decir eso, asentí, sin ganas de confraternizar con él, dije:

__Mire, señor, no se lo tome a mal, pero es mejor que deje las cosas como están o el café que le serví el otro día se va a quedar en nada comparado con lo que le puedo dar hoy.

Dicho esto y con brío, me alejé de él y diligentemente me puse a trabajar. No quiero verlo. Estoy muy enfadado. Guillermo al ver aquello, y atado de pies y manos, se dio la vuelta y salió del restaurante. No quería montar un numerito ante todos los trabajadores.

__

Un buen rato después, el jefe del sector de Pedro lo llamó.

__Lleva una bandeja con una cafetera y una jarra con leche al despacho del señor Graziani.

Con la intención de quitarse aquel marrón de encima respondió:

__Señor, estoy complicado con las mesas. ¿Por qué no se lo pide a otro mozo?

Su jefe, mirándolo insistió.

__El jefe se va en una hora y quiere café. ¡Vamos, llévaselo!

Tras resoplar por la orden recibida, tomé una bandeja, preparé lo solicitado y me dirigí al despacho de Guillermo. Al llegar la secretaria me guiñó un ojo, llamé a la puerta, entré, y sin mirar hacia el escritorio, dejé la bandeja en la mesita donde el día anterior había dejado la comida, anuncié:

__Aquí tiene lo que ha pedido, señor.

Rápidamente me di vuelta para salir, pero una mano me sujetó el brazo, me temblaron las piernas, la electricidad recorrió mi cuerpo, y le oí decir:

__Mírame, Pedro.

__No.

__Hazlo. Te lo ordeno como tu jefe.

Protesté, me repateaba que me hablara así, resoplé, y cuando me volví a mirarlo él expuso:

__Me equivoqué, y te pido perdón.

__Perdonado. __Y, consciente de que estaba haciendo mal siseé: Ahora qué tal si me suelta, se toma el café y se marcha a su mundo.

__

Guillermo no lo liberó, con la intención de hacerlo sonreír, preguntó señalando la cafetera.

__ ¿He de fiarme de ese café?

Al oírlo, Pedro puso los ojos en blanco, y con chulería, cuchicheó.

__No me gusta el humor fino.

Él maldijo. Ver su rostro de enfado, le hacía patente lo molesto que estaba e insistió:

__Escúchame, por favor. Soy un hombre a quien le gusta controlar su vida las veinticuatro horas del día y… ayer me di cuenta de que vos controlabas la mía. Me sentí incómodo, fuera de lugar mientras vos hablabas con ese amigo y, además, no suelo demostrar mi afecto en público, me da pudor, y menos aún…

__Tranquilo, señor __lo cortó__. No se volverá a repetir.

Aquella rotundidad en su mirada le hizo saber que lo estaba empeorando y, bajando el tono de voz, susurró, mientras lo miraba a los ojos:

__Escucha, Pedro. Me atraes muchísimo, pero me asustan nuestras diferencias, y no sólo la edad.

 Al decir aquello se lo ganó. Sin duda él estaba poniendo de su parte para que se reconciliaran, sin ganas de ponérselo difícil, dijo:

__Señor, ¿no se marcha en un rato?

Angustiado al ver que Pedro no claudicaba en su enfado, se apoyó sobre la mesa y contestó.

__No. No me voy. Acabo de llamar al estudio para retrasar mi regreso dos semanas.

Pedro se quedó sin palabras.

__Ayer me comporté como un idiota __reconoció él__, cuando lo que realmente quería era estar con vos, invitarte a cenar y hacerte el amor… si vos me lo permitías.

Pedro no pudo hablar. Las emociones que sentía le habían sellado la boca. Sólo pudo mirar mientras él se quitaba la americana y la dejaba colocada sobre una silla. Después, tras desanudarse la corbata, se la quitó y se desabrochó el primer botón de la camisa que llevaba.

__Y si ahora me desabrochas el resto y me despeinas, podemos continuar donde dejamos ayer __lo animó a seguir sin dejar de mirarlo.

Aquellos actos y sus palabras finalmente lo hicieron sonreír. No creía en los cuentos de príncipes pero, al ver su gesto, que se acercaba más a él, y se  encendía para besarlo, finalmente, gustoso aceptó.

__El tiempo  apremió. Te vas o decides quedarte. Si te quedas voy a amarte. Amarte será mi premio. Deposité en vos mi confianza por este sentimiento que ahora me embarga. Busco sin aliento las palabras. Dame una luz de esperanza. Siento tristeza al no verte, con vos me siento  alegre, joven, diferente __las palabras eran caricias en el susurro ___.Sólo una cosa te auguro, creo que puedo amarte y no puedo tenerte.  Pero si juramos prometernos amor, si nada al amor alguna vez se interpone, si te propones amarme, este amor podría ser eterno. La vida pasa de prisa,  el poco tiempo que queda, quisiera vivirlo feliz.

Cuando en la oscuridad de la noche asoma su rostro el crepúsculo inmaculado por las mentiras indeseadas de los profanos que intentan sucumbir a la muerte,  nos quedamos perplejos por tanto encanto que experimentamos en ver ese fenómeno hermoso de la naturaleza que es el cambio de atardecer a oscuridad, así me siento en un mundo fantástico de idiomas que trato de colocar cada palabra en el lugar preciso que nos brinde la conexión de  decirte las más inverosímiles  ideas donde rozamos la locura con la razón y buscamos la mezcla perfecta para expresar lo que aflora de nuestras almas. Sigo aquí prisionero de mi propio veneno en mi urna de cristal, miro afuera y no creo pertenecer a esa forma de vivir enclaustrado entre mis ideas y vivencias, pocas alegres, otras nostálgicas pero que me dan la fuerza indomable de seguir soñando con un futuro que algún día nos pertenecerá por completo a los que sentimos la necesidad de cambios generales en la conducta del ser humano, mientras tanto seguiré en mi burbuja de sueños.

Cómo te siento aquí, sólo en mi locura de un hombre que no sabe comprender  la verdad cuando calla el tiempo para siempre. Y debo aferrarme a mis manos vacías  que tienen escritos en tu cuerpo de mil caricias. Que hablan en mi sombra ausente de tus ojos pero amándote más y más porque hiciste de mi vida el volver a creer en una sonrisa. Dónde busco día tras día queriendo encontrar ese momento que perdí en mis sueños. Y aquí sigo extrañando tus besos en mi vida que no tiene paz lejos de vos.

Quizás por el cursar de la noche, por los esfuerzos de tareas hermosas que Dios nos puso en el camino, deberías estar agotado físicamente, pero al menos intentaré ocupar un espacio en tu mente para que flotes y alivies en mis palabras tus sentimientos que viajarán en el tiempo consumiendo todo lo hermoso que encuentran en los límites de los sueños cuando cierras tus ojos para convertirlos en dos palomas navegando por el interior de tu cuerpo que yace ante las cualidades de tu corazón, ese corazón que aunque resista el terremoto de los verbos expuestos en mi boca hacia tu belleza,  sentirá que no puedes soportar tanto amor que te llega como cascada a las aguas del océano inmenso de tu alma.
Nunca intentes resguardarte si algún día esas palomas que anidan en el iceberg de tu abismo deshielan y se convierten en gotas de mi cuerpo limpiándote de las impurezas por errores cometidos en tu destino, siempre tejeré en vos las telas que te envuelvan con placer de un deseo que cada día sentirás más cerca de caer en las redes de un alma que siempre te profesará. El dolor existente en lo más profundo del corazón nos indica la fuerza y comprensión de sostenernos firmes y positivos en cada situación latente en nuestros pasos por la vida. Como rosas cayendo en el surco campestre de los olivos donde reposan las aves tomando aliento para continuar su peregrinar por los paisajes del infinito esplendor de su vuelo hacia un destino donde encuentren la paz.
Así como esas aves me siento yo en el aire puro elevándome como un árbol gigante buscando la brisa contagiosa que nos trae ese olor penetrante y cautivo de la alegría que nos da la libertad. Para amar hay que sufrir, los sufrimientos son la base de los muros que rodean el corazón pero que con una sola gota llena, el amor los derrumba cual terremoto poderoso y nos cura de los dolores encontrados en el océano del alma.
Yo seré el viento que te elevará hacia la cima de la cúspide y tu serás el ave que cruzará en lo más alto del cielo la barrera entre un sueño y la realidad, nuestra unión será el prodigio de un amor para la historia seremos el calcio de las raíces de las aguas pasadas, presentes y futuras del amor.

Un par de besos  decidieron encontrarse, clandestinos, deseosos  y risueños.

En una de esas veces equivocaron el camino y se pasearon por las manos, los sudores y los sueños. Los ojos y la piel  también pecaron de cohecho. Participaron del asunto  escondiendo en el alma el crimen inmenso. Besos viles y enardecidos  ahora paguen su condena. Distancia, dolor, pena  y perpetuidad en el sentimiento  por atreverse a ser un "todo" en el momento en que no eran  más que un encuentro fugaz. No es lo que  deseo, no con vos, Pedro.

__

Apasionado por aquel beso y su dulce manera de disculparse, Pedro se agarró de sus fuertes hombros y él lo aupó en sus brazos. Feliz por lo que había conseguido. Ya era la segunda vez que lo besaba en aquel despacho. Aquello se estaba volviendo algo cotidiano, placentero y deseado.

Durante algunos minutos se besaron con locura, sin pensar que la secretaria podía entrar, hasta que se oyó un ruido afuera, y Pedro asustado se separó.

__Creo que es mejor que regrese a mi trabajo __comentó.

__ ¿Tiene que ser ahora mismo? _preguntó mimoso mientras le mordía el cuello__. ¿Te gustaría trabajar en mi estudio?

Deseoso de responder que no y que sí, sonrió pero finalmente dijo.

_Estamos en el trabajo, aquí tú eres el jefe y yo empleado, ¿lo recuerdas, verdad?

Jorobado por aquello, Guillermo lo bajó, pero antes de soltarlo, preguntó:

__ ¿Aceptarías que te invitara a cenar esta noche?

Pedro lo miró, Guillermo poniendo ojos tiernos, murmuró ___: Por favor, dime que sí.

Cautivado por aquellos modales tan selectos y diferentes a los de sus conquistas o amigos, Pedro asintió y Guillermo rápido agregó:

__ Sé dónde vives. Pasaré a buscarte por tu casa, ¿te parece bien?

Como un autómata, asintió y susurró:

__No aparezcas a las ocho de la tarde, a esa hora en mi barrio se toma mate.

Sonriendo por la ocurrencia, pensando que el mate le encantaba,  Guillermo sonrió y afirmó:

__Propongo esa hora para estar más tiempo con vos, además me encanta el mate, cenaremos a la hora que vos quieras.

Pedro sonrió procesando lo del mate y volvió a preguntar:

__ ¿He de ponerme muy elegante?

Guillermo lo pensó y finalmente respondió:

__Te voy a llevar a un precioso restaurante de un amigo, ponte más guapo de lo que sos.

__ ¿Botines o sandalias, ni hablar, verdad?

Mientras paseaba su mano por el rostro cincelado de Pedro, agregó:

__Ni hablar.

__

Atontado por lo que aquel culto hombre le hacía sentir, y tras darle un último beso que le supo a gloria, cuando salió del despacho llevaba una sonrisa que no lucía cuando entró.

El resto del día de trabajo trabajó como si estuviera en una nube y, cuando se cruzó con él en la recepción del hotel, miró hacia un lado y a otro, para que sus miradas no los delatasen.

__”Para matarme”, pensó, Pedro.

__”Amor, un amor eterno que sentirás siempre a la hora de abrir tus ojos llenos de encanto en tus sueños y despiertes. Aquí estaré como siempre cabalgando en busca de tu rostro angelical y divino enamorándome de tu bello corazón.
Siempre intentaré que te sientas en el aire como paloma buscando un nido en el que lograrás vivir para siempre con la eterna felicidad de ser amado por mí”, pensó Guillermo.

Gracias por haberme escuchado, por aceptar mi cariño y por la dulzura de tu canto, por dejarme estar a tu lado,  y porque has sabido  hasta dónde te he extrañado cielito.

Gracias te doy, por los besos  que me has regalado, porque nunca me has lastimado, por aparecer en mis sueños y por los suspiros que me has arrancado, por darme la luz  que me ha alumbrado... Amores, romances, historias vividas, pero nos queda algún amor atrapado en la memoria, prisionero en la mente acompañando al corazón en la cárcel del alma pero nada vivo como vos.

Quiero sentirte conmigo,  tener tu  esencia impregnada, tu aliento  que sea castigo para mis deseos  de sentirme amado. Tus labios los quiero besar,  mi corazón los pide en tropel, duele este loco palpitar que estimula ardiente mi piel.

Deleitarme con vos permitir que brote  sublime esa lava candente de tu ser; de ese volcán que promete una entrega total. Trastornaste todas mis emociones hasta desembocar en locas pasiones en la noche más larga de mis noches ahora soy tuyo corazón.

Pero, no logro acercar, ni lo intento,  con sólo arrumacos mi aspiración es dejarme llevar por tus embelesos. Con néctares sensacionales consagrar  nuestras locuras, con el hechizo de tus  emociones que son un delirio al que me  encaminas. Que no haya clemencia al desfogue  de nuestras pasiones, los razonamientos  no valen; solo vivámoslo nosotros. Suaves ondas esparcidas por tu ser  embelesando... el alma en un arrullo  naciendo el deseo por un querer corriendo en el viento como un murmullo. Cálidas notas emanadas de un romance de sentimientos bellos  e inspiradores  deseando que la dicha nos alcance con sueños cálidos  y motivadores. Paz que necesitan nuestros corazones  anidando en ellos  la esperanza dulce  que despierta las grandes ilusiones que con aromas y siluetas nos seducen.

Notas amainando fuertes tempestades  de temperamentos recios e irascibles  que se empecinan en tercas necedades sintiéndose fuertes e imbatibles. Espíritus del olimpo tan llenos de magia llenen de paciencia a mi dulce amado que al parecer invadido de nostalgia a toda mi existencia tiene consternada. En efecto el amor se tiene que reavivar para alegrar el dulce temperamento... que el sentimiento hay... que reanimar  para evitar la furia y el aburrimiento.

__

“A ti hermoso señor diferente de ojos café, que me miran y me hacen desvanecer, ser de luz que apareciste ,y mi camino vital floreciste, que apareciste en el atardecer y ahora vislumbro un nuevo amanecer, lleno de amor,  pasión y ternura, llenaste mi vida de luz y dulzura,
Apareciste en el ocaso de mi creencia y la llenaste de energía y amor perfecto, apareciste con tus mimos y besos y me llenaste de pasión y embelesos, a ti que llenas mi vida de pasión y éxtasis, me haces volar y me metes en dichosa catarsis, me acompañas en mis viajes planetarios sin preguntar caminos ni destinatarios, te das completo ,confiando, amando sin pedir nada ni siquiera algo esperando, que amas sólo el instante , el momento sin papeles ni juramento, a ti que amas la vida y las galaxias del firmamento, conociendo lo bello y etéreo del universo y su total basamento, a ti por amarme de esa manera tan bendita, que llenas mi vida así de lo excelso, sublime y exquisito. Nuestro amor.

Verano que transita mi mente te sueño dormido, te imagino despierto, y en lo más hondo de mi sentir estás. Déjame mirar tu rostro tranquilo que con mi espíritu lleno de ti, siento el maravilloso frenesí de estar contigo. Esta realidad no se derrumba  siguen incólumes los sentimientos y los sueños, certera pasión diseminada en nuestros corazones en nuestra piel llena de deseos. Y en las fortalecidas raíces de esta nueva noche surgirán los resueltos enigmas de nosotros, como la sedosa belleza de tu blanca desnudez, así el amor será definitivo en cada beso nuestro”.

__”Me enamoré de tus ojos, Pedro, entre tus miradas más dulces, donde sin lugar a dudas puedo mirarme feliz y confiado. Y al mismo tiempo, me enamoré de tus labios, entre tus besos más tentadores que me tienen encantado, extasiado de placer cuando me besas.

Me enamoré de tu cuerpo,  de ese cuerpo que encaja  perfectamente en mis brazos, sos hecho justamente  a la medida de mis sueños. Me enamoré de tu piel  delicada, tersa y suave, que entre caricia y caricia me hace delirar, de mí brotan verbos  y entre cada verbo que plasmo en tu lienzo más te deseo. Me enamoré al extrañarte, algunas veces al no tenerte cerca aprendí a amarte en la ausencia, recordando cada detalle de lo nuestro para no olvidarte y que la ausencia no me doliera tanto. Me enamoré así entre tanta distancia que me hace esperarte, que me hace soñar que estás aquí conmigo al cerrar los ojos”.

“Me enamoré de ti... De tu ojos, de tus labios, de tu ser, me enamoré de tu esencia única y especial que cautivó mi alma desde el día en que te conocí. Me enamoré de ti y ni cómo negarlo entre cada tarde donde nuestros cuerpos se recorrían y cuando tú en mí escribías la historia más bonita.

Y sin darte cuenta ya te amaba, te amaba más y sólo por ti yo existía. Me enamoré totalmente,
completo, como sólo yo sé amar. Me enamoré con cada poro de mi piel, con cada latido de mi corazón; te llevo dentro de mí, pues te traigo en cada respiro, cuando estás conmigo o al extrañarte entre tanta distancia que me hace esperarte, que me hace soñar que un día permanecerás aquí, conmigo para siempre, y que al cerrar los ojos al dormir jamás te irás y así ya no sentiré más miedo al despertar porque entre mis brazos al abrir los ojos tú estarás, Guille”.

__

Esa tarde, cuando Guillermo fue a buscarlo a la puerta de su casa, bajó corriendo. No quería que sus padres fueran alertados por los cotillas de los vecinos, y más cuando vio que éste había acudido con chofer a buscarlo.

Al salir del portal, lo miró y sonrió. Como siempre, llevaba un encorsetado traje, pero estaba más guapo. Guillermo, caballeroso, lo esperaba fuera del vehículo, y al verlo acercarse, lo contempló con intensidad y murmuró mientras le abría la puerta del vehículo:

__Pedro, estás precioso.

Llevaba una camisa celeste, un saco negro y jean, zapatos negros, el pelo sin alboroto, Pedro se burló:

__Gracias, Guille, tú también estás muy churro… y con traje.

Ente risas, arrumacos, roces, miradas, besos y bromas, durante más de una hora el coche les dio un paseo por las calles de Bs. As. hasta que Pedro habló de cenar. Una vez que lo mencionó, Guillermo le dio la dirección al conductor y éste los llevó a un fantástico restaurante donde todo era lujo, clase y minimalismo. Y aunque en principio se sintió incómodo, rodeado de aquella gente tan fina, como decía su madre, poco a poco, gracias a Guillermo y a sus atenciones, se relajó y lo disfrutó.

__Háblame de ti, de la vida, de lo que sabes _pedí.

__Nuestros mejores profesores…  Los escollos de la vida y los errores repetidos que parecen insalvables. Ellos enseñan, y mucho. Y también nos enseñan los niños, con su inocente verdad. Sería bueno que pudiéramos guardar muy dentro de nuestra conciencia, un trocito de nuestra niñez. Seríamos más puros y probos. Nunca debemos mentirles o engañar a los niños, estaríamos destruyendo el futuro de la humanidad.

La actitud más peligrosa y oscura…  El engaño, la falsa amistad, la ignominia y la farsa. Evítalas, aun a costa de lo que más te duela. Te corroen el alma, y tu conciencia te lo reprochará, siempre. Y si no tienes conciencia, estás perdido.

Lo que te hará más feliz…  Lograr el respeto de tus semejantes, que seguro un gran trabajo te costará, pero valdrá la pena aunque te lleve toda la vida hacerlo. Y también ser útil y solidario con los demás. Y si entregas al que lo necesita de lo que te hace falta, y no lo de lo que te sobra, mejor todavía. Y siempre en total anonimato.

Lo que te hará sentirte satisfecho y feliz en el tiempo de tu vida...  Poder llevar, en tus manos llenas y satisfechas, sólo lo que en ellas puedas cargar. Evitarás las pérdidas, que se escaparán entre tus dedos como lava ardiente. Y a veces con mucho dolor. Y si por tu trabajo tienes mucho más de lo que necesitas, pues guarda sólo lo necesario para tu vejez en tu tiempo en la vida, y el resto repártelos en partes iguales a tu descendencia.

Los sentimientos más ruines y más sórdidos….  El abuso, el rencor, la maldad y la mezquindad. Un sólo momento equivocado alcanza para destruir todo lo que con esfuerzo construiste en toda la vida. Y toda lo que te quede por vivir, no te alcanzará para reparar nada. Dale lo que puedas al que al que realmente lo merezca y lo necesite, y nunca esperes nada a cambio. Mi experiencia me enseñó a no guardar falsas expectativas.

El peor defecto de todos…  Burlarse de los demás, el sarcasmo, el mal humor y abusar de los débiles y los niños. Trata a los niños con delicadeza y afecto, y háblales con el corazón, de modo que tus palabras, lleguen sin barreras, a sus puros corazones. Ellos, te entenderán. Yo, amo a los niños, mi vida no vale nada por la de ellos. Pero tengo un defecto, me declaro culpable de ser un cascarrabias consuetudinario.

El valor de nuestro tiempo en la vida...  El verdadero valor, es una posesión absoluta del alma. Ella nos dará la medida del pasado, en la conjunción con los recuerdos, la del presente, con sus controversiales contrariedades, y luego la del futuro, enseñándonos, en definitiva, que el tiempo de la vida siempre nos parecerá breve, y que es mejor disfrutar y vivir el hoy y cada momento, como si fuera el último. Y antes que sea demasiado tarde.

La verdadera belleza…  La nuestra, la de nuestro cuerpo, La máxima y mejor creación de todos los tiempos, a pesar que es una cosa fugaz sometida a los rigurosos desgastes de los tiempos y valores de la vida.
Pero es en la perseverancia, en el estudio, el carácter adquirido, confiar en nosotros mismos y en el amor, donde tiene su morada la verdadera belleza.

El misterio y el enigma más grande…  Los intrincados, insondables, y siempre inevitables senderos de la muerte. Siempre pienso que la muerte es, simplemente, la continuación de la vida en algún horizonte desconocido.

El valor irremplazable en el tiempo de la vida...  La salud. Cuídala como el mayor de los tesoros. Nuestro cuerpo es la creación más perfecta, puede repararse, pero también tiene componentes irremplazables. Por vos, por los que amas y te necesitan. También hazlo por los que te aprecian y te aman. Pero evita hacerlo cuando ya sea demasiado tarde.

Nuestra primera carestía y necesidad…  La amistad verdadera, la autoestima, la confianza en nosotros mismos, y aprender a comunicarse, y que te entiendan el mensaje. Escucha atentamente, habla la mitad de lo que escuchaste y con propiedad. Además en necesario pensar antes de hablar, cosa que a veces es complicado, cuando vives con transparencia. El ser humano es más querido y más sabio, cuando con humildad, hace docencia con su sabiduría.

El regalo más bello que podemos realizar…  Amar con el alma, perdonar lo perdonable, a pesar de todo. Y ser un buen amigo. El ser humano que es grande en su dimensión como ser humano y persona, es aquél que en medio de los ruidos y gritos de una muchedumbre, puede mantener, con simpleza y tranquilidad, la independencia de su silencio y su soledad.
Él, es un ser con luz propia.

Lo más imprescindible…  El hogar, tu casa, tu lugar donde está lo que más amas, donde podrás hacer de tus silencios un lugar para encontrar tu paz interior, es el lugar donde puedes vivir y morir en paz, contigo mismo, cuando termine el tiempo de tu vida. Y trata que en tu rostro, en ese último instante, se grabe el atisbo de una sonrisa.

La sensación y la emoción más grata...  La caricia de los que te aman, la cristalina y transparente mirada de los niños, alguien que te dice, “descansa ya, papá”, una caricia de quien amas, en tus momentos de desasosiego, alguno de tus nietos que te tira los pantalones y te dice “abuelito”. Y el silencio de tu paz interior. Tu sed de amor se calmará con dulzura, como en un oasis en medio del desierto, más que en todo un océano de agua dulce.

La ruta más complicada y difícil…  EL largo, duro, lleno de escollos y complicado camino a recorrer en la vida. Y la elección correcta del sendero, aunque la vida te haya golpeado demasiado. Y si tienes que retroceder para emprender un nuevo sendero más provechoso, hazlo, sin miedo y con seguridad. Cualquiera sea el resultado, siempre la vida valdrá la pena vivirla.

El resguardo más eficaz y efectivo…  La verdad, la risa con simpatía y la sabiduría. Y aprender de los que saben, porque siempre habrá algo nuevo por aprender, y felizmente alguien que te lo enseñe. Y aprovecha de aquellos, los grandes hombres y mujeres, que plasmaron con dedicación y entrega, sus pensamientos en los grandes libros.

El mejor de los remedios del alma... El optimismo, el amor y amar, y mantener viva la esperanza de forjar con entereza tus sueños, sin claudicar jamás de ellos. Persevera, persevera, hasta hacerlos una realidad. Recuerda: el cuerpo sigue el movimiento de la mente. nada,  es imposible, hasta un momento antes, cuando te toque viajar a tus nuevos horizontes desconocidos.

La mayor de las satisfacciones…  La satisfacción grata e íntima del deber cumplido. Y en un silencioso, pero dulce anonimato.

Las personas más queridas y necesarias. La familia que forjaste con tus genes en tu tiempo de la vida, y la otra, la hermosa familia que elegiste con amor y libremente, la de tus amigos.

El momento y el día más bello de todos... Este mismo instante, este preciso momento, ahora mismo. Porque dentro de algunos momentos, quizás puede que sea demasiado tarde.

La cosas más bellas y preciosas de todas... el amor y la sincera amistad.

El silencio dominó la mirada, el roce por azar  reemplazó la caricia.

__ ¿Te ha gustado el postre?

Pedro miró su plato vacío y, como no quería ser descortés respondió:

__Sí.

Aquella afirmación tan rápida a Guillermo le hizo sospechar, y escrutándolo le preguntó:

___ ¿Qué ocurre?

__Nada.

Guillermo dejó la cuchara sobre el plato y recostándose en la silla, insistió:

__No voy a dirigirte la palabra hasta que me digas qué ocurre.

Pedro puso los ojos en blanco y, tras percatarse de que nadie los escuchaba, murmuró:

__Vale… vale… te lo diré. Todo está buenísimo, pero yo necesitaría tres raciones de cada cosa para quedarme con el estómago en condiciones. En tu mundo, Guille, ponen platos enormes, pero la comida apenas se ve.

Aquella apreciación sobre la comida a Guillermo le hizo sonreír pensando en que Beto pensaba lo mismo, y Pedro, señalando su plato de postre vacío, murmuró:

__El plato es enorme y de diseño, pero la comida, escasa. Y yo soy de los que, cuando tengo hambre y salgo con mis amigos a cenar, me como dos hamburguesas con queso, aros de cebolla, una pizza, patatas fritas y nuggets.

Boquiabierto lo miró y preguntó:

__ ¿Eso quiere decir que te has quedado con hambre?__. Pedro asintió___. ¿Y qué comerías ahora? __añadió divertido.

Avergonzado por su aplastante sinceridad, resopló:

__Pues, aunque me consideres un tragón, te diría que una pizza, un pollo, un pincho de tortilla, una hamburguesa, unas empanadas… No sé. Algo con consistencia. A mí, tanta espumita y cosas así, no me llaman.

Sin demora, Guillermo pidió la cuenta y, una vez que los dos estuvieron fuera del bonito restaurante, dijo:

__Vayamos entonces a saciar el apetito. ¿Dónde quieres ir?

Encantado por ello, Pedro lo tomó de la mano y entraron en un bar que había dos calles más abajo. Allí, entre risas, Pedro pidió un muslo de pollo asado y patatas fritas, y cuando acabó, murmuró:

__Esto es comer, y lo demás son tonterías.

Contento, Guillermo asintió, no cabía duda que tenía buen apetito.

__A decir verdad, acostumbro a comer lo que vos, en el estudio mi socio hace asados y mi socia lleva papas, además mi tía me hace mate.

__ ¿Estás de broma?

__No.

___

Al salir del bar, Pedro propuso ir a tomar algo y, cuando él aceptó, lo llevó a beber unas copas a un local de moda. Si lo hubiese dejado elegir a él, habrían ido a un sitio almibarado donde sólo se tomaban cócteles escasos y de diseño.

Una vez que entraron en el local y la luz azulada los envolvió, Pedro hizo lo que llevaba toda la noche deseando. Se colgó de su cuello y lo besó con pasión.

Guillermo, dejándose llevar por la fogosidad, en un principio aceptó sus besos con gusto. Nada le chiflaba más que sentirlo tan cercano, pero, cuando su mano subió peligrosamente hacia su entrepierna, decidió parar aquello. Él no era así.

__ Aquí no, Pedro __murmuró nervioso.

Sin sorprenderse mucho por aquella reacción, Pedro sonrió y, apoyándose en la barra, preguntó:

__ ¿Has mirado a tu alrededor?

Guillermo lo hizo. Pero, cuando vio a varias parejas desfogadas besándose y acariciándose, insistió:

__Yo no soy así. Lo siento, pero soy incapaz de demostrar mi afecto en público.

__ ¿Por qué?

Incómodo con la mirada de Pedro, respondió:

__Hay ciertas cosas que, repito, deben hacerse en la intimidad.

Juguetón,  sonrió. En cierto modo estaba de acuerdo con él, pero continuó haciéndolo sonreír.

__Menudo trabajito que voy a tener contigo para que te sueltes.

Divertido por  el comentario fue a responder, cuando Pedro pidió dos copas y comenzó a bailar en el lugar una canción, le encantaba bailar. Así estuvo un rato hasta que, al sentir la mirada de él, preguntó:

__ ¿No te gusta lo que están tocando?

__ Eso es de Café Tacuba.

__Sí, es el último tema, vamos Guille, baila un poquito.

__ ¿Yo, bailar? No chiquito, ni loco, yo no bailo, baila vos, yo miro solamente...

Pedro sonrió, y acercándose a él, murmuró.

__No bailas. No besas… en público. Tu mundo está lleno, de “noes”, vamos, Guille, desmelénate un poco, que la vida son sólo dos días.

__ ¿Sabes el tiempo que tienes vos en la vida?

Vos vas a tener tiempo para todo, precioso, para estudiar, para correr, para jugar a lo que quieras, para cabalgar, para mí.

Aquella noche, tras varias copas, risas, confidencias, Pedro sólo consiguió que lo acompañara a su casa y lo besara en la oscuridad de su portal. Allí no los veía nadie.

A Guillermo, excitado por la noche que habían pasado, por un instante se le pasó por la cabeza proponerle ir a su casa. Lo deseaba a rabiar. Pero finalmente se contuvo. A él debía y deseaba respetarlo.

__Es posible que el tiempo no se detenga, el mar no deje de mecer  sus olas en su ir y venir. El viento siga silbando entre  cañas y hojas muertas, los ríos rompan su cauce, los ruiseñores redoblen sus cantos. Que con encanto, siga la vida en los días sin prisa por ver tu sonrisa  nacida de la brisa de la mañana. Aurora despertar sin anochecer. Montaña cubierta con manto como tus labios  gruesos, rojos, anhelantes con sabor a menta y canela que desespera. Noche oscura, tus ojos denotan, mirada con fondo sin retorno que al comienzo en  esta historia quedó detenida como todo  amor que siento estando con vos.

Susurros quedos de deseo acompañan tus caricias, una piel ardiendo se pega a la mía
en un abrazo intenso. Una fiebre nos posee desde hace unos días y llegará el día en que seas mío. Y  los jadeos, los besos, esa pasión enfebrecida  que nos llevó hasta el cielo  nos consumirá. Cuántas veces lo soñamos, cuántas lo quisimos y no nos encontramos
Tiemblas  como nunca, tu cuerpo es una fuente que emana el agua de la vida y ahora compartimos deseos y fantasías, amores y pasiones que estaban dormidas, tanto tiempo sin ellas que ya creí no vivirlas y en un mágico instante, más lo será cuando seas mío.
Regalaste tu placer durante todo el día, pero cuando te rapte del mundo en horas y horas juntos, la piel arderá y finalmente el regalo de la explosión final será la más íntima manera
de darme tu amor y ahora digo que te quiero, que estás en mi corazón noche y día, sin excepción.

__Venga hombre leve. Rompe en mí olas de tu mar sin fin
Venga, llévame al edén  entre besos dulces en un amor recién nacido hecho con alas.

Al pasar el tiempo, un instante, un segundo, pienso en ti como las arenas de un desierto que hierven con un sol y en las noches frías y solas así mi alma está sin ti. Calientas mis pensamientos cuando te hago mío, nuestros cuerpos se funden y nuestro sudor se complementa en un olor de tu ser del aroma del amor de dos.  Ver como muerdes tus labios y la mirada perdida mientras mis labios recorren cada rincón de un cuerpo  hasta dos montes... que esperan a mis labios apoderarse de ellos cada instante. Una tarde cualquiera, cuando la policromía del crepúsculo nos va anunciando a la noche, y está agonizando el día.

Nubes sombrías se acuestan en el cielo. Los árboles guardan un silencio misterioso,
entre sus ramas. Horas pausadas que golpea el viento, noche que avanza entre media bruma.
Coloquios de aves en sus nidos. Los pájaros dejaron su canto guardado en las alturas, y el vuelo de los cóndores sólo dejó sus siluetas en el aire. Concierto de grillos entre sombras,
luciérnagas que alumbran el camino, ladran los perros, dormiré solo por esta vez, como desde siempre.

Te invito a una cita de amantes donde esté ausente la cordura. Siluetas revueltas bailando en las sombras. Besos que anidan en la cima de tus cumbres. Te invito a mi locura, donde tocarás el cielo con tus manos sensuales. Perderás el miedo de amar libremente sin temor a los fantasmas que habitan en tu mente. Te invito a lo prohibido donde jugarás en el límite del abismo, acariciando los sueños deseados por tus instintos de encontrarme para amarnos sin control. Sueños que mantienen en tu memoria, el recuerdo de una noche inolvidable, donde retumbarán las paredes indecentes en nuestra cueva de amor. Sexo interminable de una pasión infinita que perdurará en el tiempo, como placeres hambrientos, acechando pacientemente las ansias incontrolables de poseernos una próxima vez. Te invito a entrar en el mundo de los sueños, donde sentirás el pecado de tu piel entre mis manos sin tocarte y que disfrutarás mientras mantengas los ojos cerrados. Seré tu fantasía, quizás mientras sueñes tendrás la esperanza de encontrarme en algún lugar sorpresivamente, donde hablarán nuestras miradas sin conocernos. Te invito a soñar cada noche y viviré  por siempre en tu realidad.

__Guille, hazlo.

__No, no todavía.

Llegas a mi espacio sin avisar usurpando mi terreno, evocando mis secretos ocultos en la soledad de mis intimidades, al mirarte desvelas los misterios, erupción de pasión mi alma desolada con tanta belleza ante mis ojos, escucho tu voz sensual y pausada, entrelazada con tus deseos de tocar mi corazón desangrado por heridas en mi andar hereje, liberas al viento
tus ansias de conquistarme, y yo sigo tras tus huellas  en las brisas melódicas  de tus arpegios tentadores al placer, como notas musicales que desprendes de tu cuerpo el calor provocativo
que me incitan a tocarte, desnudando mis sentimientos donde acaricias mis locuras olvidadas, regresando a mí los conciertos inolvidables  en noches de puro fuego y ardor al sentir tu presencia junto a mí, en aquella habitación para interactuar  poseídos por esa música romántica que nos arrastra a fundirnos como amantes de nuestro destino. Te amo, el día en que te haga mío, en esa habitación a solas, bailaré con vos.

 _ ¿Lo prometes?

__ Lo prometo.

Consciente de lo que ambos deseaban, Pedro sonrió.

Sin duda, Guillermo era diferente, un caballero, y al no proponerle sexo, esa noche, se lo demostró.

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.

CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.