"ACCIDENTE".
CAPÍTULO CUARENTA Y OCHO.
Bs. As. Lunes, 18 de abril.
"Amor mío, no te quiero por vos ni por mí ni por los
dos juntos, no te quiero porque la sangre me llame a quererte, te quiero porque
no sos mía, porque estás del otro lado, ahí donde me invitás a saltar y no
puedo dar el salto, porque en lo más profundo de la posesión no estás en mí, no
te alcanzo, no paso de tu cuerpo, de tu risa, hay horas en que me atormenta que
me ames (cómo te gusta usar el verbo amar, con qué cursilería lo vas dejando
caer sobre los platos y las sábanas y los autobuses), me atormenta tu amor que
no me sirve de puente porque un puente no se sostiene de un solo lado".
Julio Cortázar -
Rayuela.
Capítulo 93 (fragmento)
Rayuela.
Capítulo 93 (fragmento)
“Nada hay en el mundo ni hombre ni diablo ni cosa alguna
que sea
para mí tan sospechoso como el amor; pues este penetra en el alma más
que cualquier otra cosa. Nada hay que ocupe y ate más al corazón que el amor”. Umberto Eco.
para mí tan sospechoso como el amor; pues este penetra en el alma más
que cualquier otra cosa. Nada hay que ocupe y ate más al corazón que el amor”. Umberto Eco.
“Perdón por
quererte tanto en tan poco tiempo, pero eres aquello que
nunca busqué, pero siempre necesité. W. Forgues.
nunca busqué, pero siempre necesité. W. Forgues.
POEMA.
“Te amo por ceja, por cabello, te debato en
corredores
blanquísimos donde se juegan las fuentes de la luz,
te discuto a cada nombre, te arranco con delicadeza de cicatriz,
voy poniéndote en el pelo cenizas de relámpago
y cintas que dormían en la lluvia.
No quiero que tengas una forma, que seas
precisamente lo que viene detrás de tu mano,
porque el agua, considera el agua, y los leones
cuando se disuelven en el azúcar de la fábula,
y los gestos, esa arquitectura de la nada,
encendiendo sus lámparas a mitad del encuentro.
Todo mañana es la pizarra donde te invento y te dibujo,
pronto a borrarte, así no eres, ni tampoco
con ese pelo lacio, esa sonrisa.
Busco tu suma, el borde de la copa donde el vino
es también la luna y el espejo,
busco esa línea que hace temblar a un hombre
en una galería de museo.
Además te quiero, y hace tiempo y frío”.
blanquísimos donde se juegan las fuentes de la luz,
te discuto a cada nombre, te arranco con delicadeza de cicatriz,
voy poniéndote en el pelo cenizas de relámpago
y cintas que dormían en la lluvia.
No quiero que tengas una forma, que seas
precisamente lo que viene detrás de tu mano,
porque el agua, considera el agua, y los leones
cuando se disuelven en el azúcar de la fábula,
y los gestos, esa arquitectura de la nada,
encendiendo sus lámparas a mitad del encuentro.
Todo mañana es la pizarra donde te invento y te dibujo,
pronto a borrarte, así no eres, ni tampoco
con ese pelo lacio, esa sonrisa.
Busco tu suma, el borde de la copa donde el vino
es también la luna y el espejo,
busco esa línea que hace temblar a un hombre
en una galería de museo.
Además te quiero, y hace tiempo y frío”.
Julio Cortázar.
__Bueno, muy bien, está
perfecto, parece que tanto ustedes como mi hijo se casarán antes que Pedro y
yo, a Fabián lo perdí, Camila se lo lleva a su casa, están prometidos.
__Qué bueno, Guille, me
encantó.
Espero que regresen pronto, se
extrañan, cuando Gaby tenga el alta te llamará, ya liberaron los teléfonos, y
tengo en el estudio las cosas que rescataron de tu casa, no es mucho, pero algo
quedó.
__Está bien amigo, lo más
importante que quedó es que se hará justicia por todos los inocentes, que los
chicos tendrán sitios seguros, y el amor, el de ustedes, el de Camila y Fabián,
el mío con Pedro, lo que el día del accidente… parecía poco probable, los
nuevos amigos como Miller y los Moravia, todo fue marcado por… el
accidente, y todo estaba previsto por Alguien que supo el sitio correcto de
cada uno, todo está perfecto, más que perfecto.
__
“Cada día que pasa mi mente, mis pensamientos, abandonan
más y más mi cuerpo, como ignorando lo material, alejándome también del tiempo.
Y no me refiero a la muerte, sino a un estado calmo de una euforia silente, diferente.
Es como escuchar una balada de violín, como una luz
repentina de claridad mental,
como esa brisa en medio del campo, en un plantío de rosas... extasiando tu ser con sus aromas. O tal vez mi cuerpo ya se prepara, para comenzar su viaje hacia quizá la nada,
tal vez sea solo el comienzo para cambiar mi nombre a recuerdo.
como esa brisa en medio del campo, en un plantío de rosas... extasiando tu ser con sus aromas. O tal vez mi cuerpo ya se prepara, para comenzar su viaje hacia quizá la nada,
tal vez sea solo el comienzo para cambiar mi nombre a recuerdo.
En horas regresaremos a Buenos Aires, al fin tenemos el
juicio por la masacre y cuenta creer que termine la pesadilla, que iniciemos la
vida juntos con Pedro, libres, él comenzando de cero, pero yo también porque
renací al conocerlo, o mejor dicho al llevarlo por delante cuando temblando
creí que lo mataba y en verdad estaba salvándole la vida.
Desde el llamado de Beto hemos pasado días de ensueño,
compartiendo todo, días de sol y playa, días en que tomando algo con Moravia y
Pedro hemos visto a mi hijo jugar al fútbol con Gustavo, días de estar todos en
la playa o de paseo a Colonia de Sacramento o a Punta del Este ya sin temores,
hemos disfrutado del asombro de Gustavo, junto a Camila de su paulatina
recuperación, del amor de ellos, del nuestro, del disfrute de la vida, hasta
que recibimos el llamado de Miller, ya el juicio está en marcha y en dos días
deberemos de estar todos allá.
Pudimos haber encontrado miles de motivos para rendirnos.
Mas encontramos uno para quedarnos en una familia. “El amor”. El mágico y
verdadero amor, ese que no se compra, no se vende ni se finge. El que se repara
y se construye con paciencia y amor. Es la obra en las manos de dos
seres imperfectos cuidando un
regalo divino depositado en nuestras manos por el Creador.
__Pedro y Gustavo, Fabi amor, tranquilos al declarar,
están avalados por el DVD de Adolfo, casi solo deben de repetir lo sucedido en
el careo, ya todo está dicho, los veo fuertes y me siento feliz por la
recuperación de los dos, ansiosa por ver al resto de los chicos _dijo Camila cuando con Guille terminábamos de ensayar las
declaraciones.
__Así es, tranquilos,
Miller hará el alegato inicial, porque en verdad el juicio será mucho
mayor, pero ustedes creo que solo van a declarar en este inicio donde ya serán
juzgados los responsables de la muerte de Adolfo y de la violación y
manipulación de los chicos, es decir Donato, Quesada, Miguel muerto y compañía,
la causa de los narcos correrá en juicios federales, y la mafia de medicamentos
más allá de esta condena, ¿entendido?
__Sí, papá, yo poco tengo para decir.
__Sí, amor, estaré bien, ya pasé lo peor en ese careo, y
Gustavo estará apuntalado por todos junto a Camila siempre, estaremos bien,
será rápido, Adolfo nos ayudó desde siempre.
__Bien, pasado mañana creo que llegaremos para descansar,
el fin de semana ya estarán liberados, se grabará todo, y no creo que tengan
que volver a presentarse.
Yo voy a pedir perpetua para todos, creo que los abogados
del Obispado estarán de acuerdo, veremos la pericia de Quesada, si no está
loco, también irá a lo mismo que el resto, mató a demasiados chicos
experimentando aunque desde ese experimento en meses haya una droga útil.
__Papá, vamos con Camila a la ciudad a comprar valijas y
algunas cosas, ¿necesitan algo?
__No hijito, no compres más cosas que más allá de la
buena voluntad de los Moravia, no tenemos casa, por ahora _ afirmó Guillermo
haciendo un guiño al amigo.
__Una valija Fabián, para la ropa que le hemos comprado a
Gustavo, y no sé si quiere algo más _continué.
__No se preocupen, que Camila le ha comprado de todo, a él hasta
el traje para el juicio y a la familia, vienen con nosotros, les cuesta
asimilar cada paseo y la belleza de los paisajes. Regresaremos a la tarde, por
lo que me compre no te alarmes, yo me voy directamente al departamento de mi
bella mujer _dijo Fabián robándole un beso a Camila que radiante no dudó en sonreír
con la mirada.
__En principio nos quedaremos en mi departamento de
siempre, papá, cuando termine el juicio veremos si elijo otra propiedad.
__La que quieras hija, pero no demasiado lejos de mí,
aunque espero poder convencer a tu tío de vivir juntos, al fin estamos solos,
es mi hermano, me gustaría mucho.
__Qué lindo papá, yo te ayudaré a convencerlo, nos vamos,
tenemos que preparar el equipaje luego.
Camila y Fabián fueron por la familia de Gustavo, y los
seguimos con la mirada, tomados de la mano hacen una pareja preciosa.
__ ¿De verdad están bien Camila para el juicio?
__Sí amor, muy bien, fuertes, y yo feliz de que mi papá
vaya a trabajar al estudio con el tuyo, y a vivir con mi tío.
Convence a Guillermo que puede quedarse en una propiedad
el tiempo que deseen, de verdad no hay apuro para que compren. ¿No tenían
asegurada la casa y los muebles?
__Creo que sí, con lo obsesivo que es mi papá, sí, pero
esos seguros dan dos pesos, apenas se compra una mesa, deberán empezar de cero,
trabajando, Quizá con los ahorros de los dos puedan comprar el terreno, e ir
edificando.
Yo intentaré acelerar los exámenes, rendiré libre lo que
más pueda, prefiero dejarle trabajo en el estudio a Pedro y ver si consigo algo
en otro lado, no quiero que me mantengas.
__Tonto, no necesitas trabajar, apresura el estudio
mejor. Pedro entiendo que mientras estudie dará clases de letras y de
catequesis en escuelas, no será gran sueldo pero tiene para la casa los ahorros
de lo que le dejó Adolfo, es importante que se sienta cómodo, que salga al
mundo de a poco. Aún me asombra cómo se ha adaptado, el amor es su salvación,
no tenía manera de sobrevivir al desamparo de sus años en Chile, pero Adolfo y
tu papá lo rescataron, bueno mi amor, no puedo creer que regresaremos a Buenos
Aires como pareja.
__Ni yo preciosa, no pensé que me ibas a ver siquiera
cuando te conocí. ¿Estás mejor con lo de tu mamá?
__Sí, trato de ya no pensar en ello, no podré cambiar
nada, entiendo el dolor de papá, y que tanto él como mi tío no se casaran luego
de su muerte, no fue la culpa de ellos sino de sus asesinos, duele, siempre, la
perdí siendo chiquita, pero tuve todo su amor en los primeros años, a diferencia de Pedro y de ti.
¿Vas a buscar a tu mamá?
__Eso les pedí a todos cuando me enojaba saber lo de mi
papá y cuando lo vi con Pedro, creo que Gaby ya lo ubicó, qué sé yo, no la
conozco, sé que se llama Silvina y que me parió, nada más.
__Fabi, no te prives de verla, por favor, quizá sea una
vez, o tal vez sin darse cuenta logren un vínculo, puede que sea importante
para ti.
__Cami, mi papá es lo importante, mal o bien, como pudo y
con su secreto pero me crió, trabajando y con ayuda me dio todo, a él le debo
todo, no creo que Silvina cambie algo a estas alturas, pero te prometo que la
voy a conocer, se lo debo a todos, si no la vi antes fue por el lío del
encierro y todo eso, ahora vamos de paseo, luego del juicio, la veré, te lo
prometo.
“Nadie lo sabe aunque lo intuyen, fue en una de estas
escapadas pero a solas en que Camila fue
o se convirtió por entero en mi mujer”.
Al tomar camino abajo hacia el centro del pueblo, tomé
algún pretexto para hablarle. Fingimos un primer encuentro.
- ¿Será que tiene una revista que me prestara para leerla? -me dijo que sí - ; entonces entré a su suite, tomé asiento en una pequeña mesa que tenía junto a una ventana que daba a la verde espesura de las colinas.
- Si quiere tomar un café puede venir__ me dijo__, yo acepté, fui invitado esta vez. Tomaba los sorbos de café sin quitarle la mirada de encima, se veía tranquila, yo estaba dejándome llevar por un camino de sana complacencia.
- Puede venir a tomarnos un café, pero luego debe irse.
- Está bien __ dije -. Esperaba que el rito de “tomar el café” durara toda la noche, y en efecto charlamos por horas y horas, me encantaba conocer sus pensamientos, y saber quién era ella. Aunque yo no era necesariamente quien debía estar en su mesa.
Camila no era una mujer predecible porque sus inquietudes
no eran fáciles de interpretar para mí, sin embargo, mantenía un equilibrio
emocional, su alegría era un encanto
natural y se veía siempre despreocupada, a veces leíamos una revista o jugábamos a las
cartas y así trascurrieron innumerables días con sus noches en que nos hicimos
compañía a fuerza de necesidad y de juntar nuestras extrañas existencias
traídas a ese lugar por la casualidad. Una mujer en particular se interesó en
saber si ella me recibía y qué hacía yo en su alcoba, siempre les dije que
leíamos, charlábamos y jugábamos a las cartas hasta muy tarde; entonces tenía
sueño y me retiraba a mi habitación cruzando la calle hacia la casa de enfrente
en el pueblo o a la mía si estábamos en
la casa del padre.
Pero la verdad era otra: mi deseo por estar con ella era
intenso a tal punto que no podía concebir mi vida lejos de su amparo, le prodigaba
los más sentidos besos y las caricias más inusitada, ella, por supuesto se dejaba transportar en el
camino del amor y así transitábamos las pasiones más profundas y escondidas y
con la energía dispuesta para disfrutarlo todo hasta que la madrugada nos veía
calmar nuestra angustia, yo la miraba a sus ojos donde se reflejaban los míos,
en sus pupilas claras me encontraba eternamente complacido. Así lo entendí en
complicidad con mi escritor de ese momento: “Me bastaba mirarte para saber que
con voz me empapaba el alma”. Sin duda Cortázar era mi cómplice.
Todavía late en mi corazón el impulso que dio inicio a la
primera noche que logré amarla sin los estragos de ninguna persuasión de mi
parte; fue cuando ella decidió descansar en su cama después de tomar un café.
- ¿Puedo descansar a su lado? - le dije.
- Está bien. Me respondió, pero luego tiene que irse. Yo lo tomé como la invitación que estaba esperando.
Lo hice sin prisa, despacio como si estuviera degustando
entre mi boca el más dulce de los vinos, empecé a sorberlo delicadamente. Me
cubrí entre sus sábanas sin atreverme a rozar su cuerpo, así permanecí inmóvil
por unos minutos que me parecieron eternos. De repente me sentí invadido por un
suave calor que se desprendía de su cuerpo cubierto por un pijama ligero para
luego sentir el contacto de su piel, sus muslos rozaron con los míos, sus
caderas se acercaban cada vez más; entonces un torrente de fuego lento subía y
bajaba entre el cobertor y nuestros
pensados movimientos.
Un impulso frenético que me llevó a abrazarme de su cuerpo en forma total y sin reparos. Mis manos recorrían solas buscando sus pronunciadas curvas.
Mis caricias recorrían su cuerpo a merced de mis manos que toda la rodeaba. Camila correspondía jugueteando con su lengua en mi boca, sucediéndose largos y profundos besos.
Era el amor que nos había atrapado enteramente vulnerables, indefensos. Su piel suave y seductora era el lecho propicio donde estaba renaciendo de mis cenizas dormidas una pasión y esta crecía con el galopar de la noche de luna.
Al rato se incorporó sobre su espaldar en medio de la tenue luz que iluminaba la estancia, vi cómo se desprendía de su pijama: “No hay cosa más provocativa en la naturaleza, que la belleza de una mujer desnuda. “
Mis dedos se crisparon en sus cabellos acercándome a su boca después de detener el acto, con angustiantes besos empecé a morder sus labios, queriendo encontrar en ellos la fuente - origen de una pasión desenfrenada.
Me dejaba ir como jalado por las olas del mar en cálida tormenta de verano como presintiendo que ella esperaba de mí algo así como una estocada profunda que le lleve hacia aquellos espacios dominio de la muerte que satisface, pero no mata. Camila acababa de ser para mí la mujer a quien extrañaría toda la vida aun solo cuando fuera a trabajar.
Me pareció que la noche duró lo que tarda el destello de una estrella invisible sin encontrar descanso ni tregua mientras nos bebimos el uno al otro con una ansiedad guardada por siglos como personajes reencarnados de vidas pasadas en espera por consumar un pecado que nos hacía felices.
En sus casi treinta años Camila era justo el complemento que mi inmadurez precisaba. Mi paciencia y mi dicha estaban justificadas.
Fue muy complicado el tener que desprenderme de sus tibios brazos y salir y encontrarme con la gélida noche, no lo hacía, no podía, era que me sentía tan bien así fundido a su cuerpo, cada vez nos envolvíamos el uno del otro como una forma de aferrarse a la vida.
Un impulso frenético que me llevó a abrazarme de su cuerpo en forma total y sin reparos. Mis manos recorrían solas buscando sus pronunciadas curvas.
Mis caricias recorrían su cuerpo a merced de mis manos que toda la rodeaba. Camila correspondía jugueteando con su lengua en mi boca, sucediéndose largos y profundos besos.
Era el amor que nos había atrapado enteramente vulnerables, indefensos. Su piel suave y seductora era el lecho propicio donde estaba renaciendo de mis cenizas dormidas una pasión y esta crecía con el galopar de la noche de luna.
Al rato se incorporó sobre su espaldar en medio de la tenue luz que iluminaba la estancia, vi cómo se desprendía de su pijama: “No hay cosa más provocativa en la naturaleza, que la belleza de una mujer desnuda. “
Mis dedos se crisparon en sus cabellos acercándome a su boca después de detener el acto, con angustiantes besos empecé a morder sus labios, queriendo encontrar en ellos la fuente - origen de una pasión desenfrenada.
Me dejaba ir como jalado por las olas del mar en cálida tormenta de verano como presintiendo que ella esperaba de mí algo así como una estocada profunda que le lleve hacia aquellos espacios dominio de la muerte que satisface, pero no mata. Camila acababa de ser para mí la mujer a quien extrañaría toda la vida aun solo cuando fuera a trabajar.
Me pareció que la noche duró lo que tarda el destello de una estrella invisible sin encontrar descanso ni tregua mientras nos bebimos el uno al otro con una ansiedad guardada por siglos como personajes reencarnados de vidas pasadas en espera por consumar un pecado que nos hacía felices.
En sus casi treinta años Camila era justo el complemento que mi inmadurez precisaba. Mi paciencia y mi dicha estaban justificadas.
Fue muy complicado el tener que desprenderme de sus tibios brazos y salir y encontrarme con la gélida noche, no lo hacía, no podía, era que me sentía tan bien así fundido a su cuerpo, cada vez nos envolvíamos el uno del otro como una forma de aferrarse a la vida.
- ¿Por qué estamos juntos Camila?
- No lo sé exactamente debe ser la soledad o este pueblo que nos encontró. ¿Será algo puramente sexual?
- No hermosa, no lo es, yo te amo de verdad.
- Usted qué me dice… ¿termina el amor en el momento que se ha consumado lo que busca? __me provocaba.
- Pienso que aumenta las ganas de seguir amándola.
Éramos dos seres que se encontraron en el lugar perfecto y la hora perfecta, cuando decidimos estar juntos jamás imaginamos que nos enamoraríamos y que juntos disfrutaríamos de una de las más inesperadas aventuras de nuestras vidas.
No hubo poder humano que nos separara, aunque no faltó quienes trataron de hacerlo. Esa noche me di cuenta de que ella me amaba, yo siempre lo creí.
Mis intenciones no eran el separarme de ella, la quise para siempre, mucho más tarde habría de entender que nada es eterno en el mundo… entonces los versos de García Márquez cobraron mucho sentido. “Si supiera que es esta la última vez que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría al señor para poder ser el guardián de tu alma. -Soy quien quiere velar su sueño” -le dije un día, recordando la galante prosa del Gabo.
Pienso ahora que el desearse el uno al otro sin limitaciones no es suficiente, para amarse hace falta algo valioso en la vida de los amantes y es la seguridad de lo que se está haciendo para ser uno con el otro hasta el final. Esto no lo sabía. Pero lo aprendería más adelante porque mi vida será junto a Camila.”
__
Hoy cumplimos meses de estar juntos y de
complementarnos como pocos en esta tierra. Lo que tenemos va más allá de
nuestras convicciones pues le pertenecemos a otras vidas y sin embargo nos
estamos queriendo. Como cada día, venimos al mismo lugar, pero con más
ansias y ganas de seguirnos amando. Pues un amor como el que
estamos viviendo nos hizo ajenos al cielo y cómplices perfectos condenados al
pecado. Con Pedro fue un pecado diferente, porque junto a él supe amar, para mí
siempre cada relación fue una farsa.
Son varios años de probar el pecado, mas con él son meses de violar nuestras mentes y ser valientes para seguir con este loco amor desesperado. Son tantas cosas que hemos vivido que nuestros cuerpos siguen calientes de expresar lo que sienten.
Son varios años de probar el pecado, mas con él son meses de violar nuestras mentes y ser valientes para seguir con este loco amor desesperado. Son tantas cosas que hemos vivido que nuestros cuerpos siguen calientes de expresar lo que sienten.
Paseábamos por la playa con sombrillas para protegernos
si el sol se volvía demasiado intenso aunque ya en abril, la temperatura y la
brisa marina eran benévolos.
Nos paramos en una pequeña playa cerca de un paraje
rocoso, que no quedaba a la vista de las casas, y enredados en una tumbona o en
la lona sobre la arena observábamos a lo lejos a los surfistas y practicantes
de esquí acuático. Pedro por el cuidado de la pierna no se aventuró a ningún
deporte acuático, sé que le teme aún al retroceso, solo se ha animado a
comenzar trote ligero en la playa.
¿Estás bien? __interrogué acariciándole el pelo mientras
encontraba su dulce mirada.
__Pensando, en otro mar, en el Pacífico, en lo lejos que
estoy en kilómetros y en tiempo de esa vida en Chile, de la orfandad y el
desamparo, del sitio donde nací, de toda carencia de afecto y cobijo, a veces
recordando esos años me parecen de otra persona, como empiezan a parecerme ajenos
los años en la iglesia, cuánto sufrimiento y camino recorrido hasta en el
accidente llegar a ti y a mis verdades, a la más importante que es este amor.
__ Por esos mismos motivos, que nos mantienen unidos, quisiera atreverme a pedirte algo.
Solo que me da miedo el que tu respuesta no sea lo que yo espero y por eso me detengo, pues soy consciente de mi posición como amante todavía y por lo mismo no puedo exigir nada.
__Ese fue el acuerdo tácito al inicio, en un contrato no firmado bajo reglas no existentes, el de ser mi amante para siempre... Somos libres como el viento, aunque no en camas diferentes, ni dormimos con otros cuerpos, ni con almas diferentes. Ahora susúrrame amado mío, ¿cuál es la propuesta indecente? quizás sea la que mi alma espera, aunque calle para siempre.
__Mi propuesta no es para nada indecente, al contrario, es algo que me tiene dando vueltas mi cabeza, pues te necesito como a nadie. No sabes cuánto yo te necesito en mi alma, en mis noches, en mi agonía por no despertar al lado tuyo cielito. Quiero que no solo nuestra cama sea testigo cuando te pregunto si me amas.
__Te amo. No es pregunta. Es una repuesta a todo grito. "Te amo" en cada momento, en mis pensamientos, en mi alma, en mi mente, en este cuerpo que grita por tenerte desde siempre.
__Entonces, seamos valientes y tomemos todos los riesgos, pues mi cuerpo se siente ajeno en otros brazos, pues solo en los tuyos me siento completo. Y mis brazos se sienten eternos
bajo tu pecho. Qué más da, si hemos vivido al filo del peligro, ocultando lo nuestro, mi corazón estalla al decir estas palabras...
__ ¿Qué quieres? Que lo deje a Él por siempre y viva a tu lado eternamente. Ya no me siento atado más a Dios que a ti amor, lo sabes.
_Quiero que solo seas mío, pues no soporto un día más al pensar que otro te conozca al salir al mundo, te desee, te le entregues y le des tu esencia y tu cuerpo.
Ya no quiero tener más dudas, estoy muriendo por dentro. Cómo saber si lo que me dices a mí, se lo dirás cuando conozcas a otro, cuando lo estés queriendo, o peor aún, si a otro, le harás las mismas caricias y te entregarás de igual manera que cuando explota tu cuerpo.
__Cielo mío, no sufras, no pienses, no imagines lo que jamás ocurrirá, soy yo el que debe de desalojar tus imágenes con otros que quizá vaya a conocer en ese mundo al que temes. Como Miller, sé que fueron amantes.
__Él solo tuvo mi cuerpo sin mente, solo carne envuelta en un sexo corriente, solo eso... lo mismo que muchos otros.
Vos, tienes mi mente, me corazón, mi alma, mi cuerpo presente, no digas que son las mismas caricias, si solo soy un hielo y con vos una llama ardiente... No desesperes amorcito, que nuestro amor es eterno bajo el silencio de las sombras del más dulce veneno y nunca más habrá otro en mi camino.
__ Y cómo no desesperarme, si conozco de ti, la
manera en cómo explotas y pides amor cuando te estoy queriendo. Dime ¿cómo hago
para no pensar en eso? Dime ¿qué debo de sentir cuando te vea sonreír a otro y
yo muera por dentro? Dime de verdad, ¿cuánto tiempo más tengo que aguantar eso?
__Exploto a tu lado porque te amo, te amo, nunca lo dudes, que en cada encuentro me entrego sin final, siendo mi alma un desenfreno en tu cuerpo, donde la lujuria viste de gala las sábanas bañadas. Pero siempre lo has sabido, otros fueron parte de mi vida, de una vida que no puedo soltar, pero sin un hilo que me haya encadenado al alma de nadie antes de vos. Vive, víveme en cada encuentro, seguirá siendo nuestro secreto.
__Exploto a tu lado porque te amo, te amo, nunca lo dudes, que en cada encuentro me entrego sin final, siendo mi alma un desenfreno en tu cuerpo, donde la lujuria viste de gala las sábanas bañadas. Pero siempre lo has sabido, otros fueron parte de mi vida, de una vida que no puedo soltar, pero sin un hilo que me haya encadenado al alma de nadie antes de vos. Vive, víveme en cada encuentro, seguirá siendo nuestro secreto.
Te lo dije, tenía miedo de pedir lo que mi corazón está
reclamando y no encontrar una respuesta que diera esperanza a lo que estoy
sintiendo. Mis dudas no crecen y ni torturan mi alma.
__ ¿Acaso no te he demostrado suficiente que por ti puedo
cruzar cualquier infierno?
Ya no diré más, creo que ya has respondido lo que temía. No me dejes, si te vas... Te llevas mi alma, mi corazón, mi razón de vivir y de sentir, me lo prometiste, me lo juraste bajo la luna plateada, que jamás me abandonarías.
__ No lo pienses, jamás te dejaría ni soportaría un que me lleve al averno y me deje allí, que me castigara tu Dios con el infierno no haría que te dejara cielito, me quedaría sin ganas de vivir como cuando tras el accidente casi te vas al otro lado, o como cuando todos creían esto imposible.
Ya no diré más, creo que ya has respondido lo que temía. No me dejes, si te vas... Te llevas mi alma, mi corazón, mi razón de vivir y de sentir, me lo prometiste, me lo juraste bajo la luna plateada, que jamás me abandonarías.
__ No lo pienses, jamás te dejaría ni soportaría un que me lleve al averno y me deje allí, que me castigara tu Dios con el infierno no haría que te dejara cielito, me quedaría sin ganas de vivir como cuando tras el accidente casi te vas al otro lado, o como cuando todos creían esto imposible.
Piensa por favor un poco lo que te estoy diciendo, mis dudas me calan en cada parte de mi cuerpo; todo de mí te reclama, por eso ya no pude seguir compartiéndote ni con Dios.
Entiende amor mío, que vida solo hay una y tú la estabas dividiendo por no afrontar tus miedos, pero eso pasó, lo peor fue y no me dejaste, aun entendiendo el significado de dejar la iglesia, echaste todo por la borda, la abandonaste para quedarte en mis brazos para siempre, sin miedo, con dolor al inicio , lo sé, sé que se te congelaba el alma al pensar en Adolfo, agonizaste al perderlo, pero supiste que lo nuestro era un para siempre, que eras mío en cuerpo y alma.
__! Qué sería de tus besos! sin mis labios, de tus manos
sin mis besos, de tus ojos en la aurora.
Si cuando me miras en los huesos me penetra la luna ojerosa, débil y temblorosa y me desarmas como a un cuarto menguante. Soy pedazos de Luna en destellos de tu alma completa e incompleta, soy polvo de estrellas y cada mes tu marea me eleva y me prende en un suspiro, somos fuerza y atracción, fuego y dirección, luz y devoción.
Dime entonces yo soy tuyo y tú vives dentro de mí, si yo he visto como duermes en mis brazos, si yo he visto como el viento te acaricia, si yo he visto que la tarde duerme en ti, en tus brazos de alabastro, en tus manos que arman mis pedazos.
Dime entonces que yo soy parte de ti y que tú vives muy dentro de mí, si la noche nos envidia, si la lluvia nos arrulla, si la tierra nos abriga el alma.
Porque eres humano, porque eres hombre y eres fuego, eres paz y oscuridad, luz y tempestad. Y llevas en tus pasos sangrantes suaves guijarros de arena brillante, de mi esencia, de mis besos, de mis ansias y me llevas en el alma y me guardas suavemente, me proteges, me acaricias mitad noche, mitad oscuridad, porque eres mi paz, divino tesoro en mi futuro y eternidad.
Si cuando me miras en los huesos me penetra la luna ojerosa, débil y temblorosa y me desarmas como a un cuarto menguante. Soy pedazos de Luna en destellos de tu alma completa e incompleta, soy polvo de estrellas y cada mes tu marea me eleva y me prende en un suspiro, somos fuerza y atracción, fuego y dirección, luz y devoción.
Dime entonces yo soy tuyo y tú vives dentro de mí, si yo he visto como duermes en mis brazos, si yo he visto como el viento te acaricia, si yo he visto que la tarde duerme en ti, en tus brazos de alabastro, en tus manos que arman mis pedazos.
Dime entonces que yo soy parte de ti y que tú vives muy dentro de mí, si la noche nos envidia, si la lluvia nos arrulla, si la tierra nos abriga el alma.
Porque eres humano, porque eres hombre y eres fuego, eres paz y oscuridad, luz y tempestad. Y llevas en tus pasos sangrantes suaves guijarros de arena brillante, de mi esencia, de mis besos, de mis ansias y me llevas en el alma y me guardas suavemente, me proteges, me acaricias mitad noche, mitad oscuridad, porque eres mi paz, divino tesoro en mi futuro y eternidad.
__Esta noche tu cuerpo es cerveza, me embriaga, me incita
al vicio de beber tus lagos azules. La música desnuda tu cuerpo, esconde el
misterio y la noche en medio de tus piernas.
El deseo fuma tu aroma que me produce la más exquisita lascivia; soy el más ferviente pecador, aquí me tienes oliendo y bebiendo en medio de tus piernas, deslizándome dentro del túnel oscuro luego y rodando cual botella impregnada de sabores a jadeos, para ahogarlos en los volcanes de tu cuerpo, gritando sin dolor, sin castigo en tu lava abrasadora.
El deseo fuma tu aroma que me produce la más exquisita lascivia; soy el más ferviente pecador, aquí me tienes oliendo y bebiendo en medio de tus piernas, deslizándome dentro del túnel oscuro luego y rodando cual botella impregnada de sabores a jadeos, para ahogarlos en los volcanes de tu cuerpo, gritando sin dolor, sin castigo en tu lava abrasadora.
___
Llegué a sospechar en esas últimas horas que me
encontraba en el paraíso, jamás, en ningún momento de mi vida llegué a pensar
que me gustaría el mar y la arena, que me alojaría en un sitio como ese con el
hombre de mi vida. Todas las mañanas me despertaba el sonido de las olas que
rompían, suavemente, en la costa, y el canto de pájaros desconocidos llamaba
desde los árboles, creo que me sentiré perdido al regresar, mucho más al no
tener a dónde. Acá miraba cada día el techo y veía la luz del sol jugueteando
entre las hojas, y me he vestido con ropa liviana, con bañadores y batas,
disfrutando así con él y con todos de la tibieza del sol bañando la piel que ya
no es lechosa sino tostada por partes y pecosa, y no sé cuándo pero comencé a
sentir la rara felicidad de los pequeños placeres de la existencia en este
lugar, como caminar con él por la playa, comer platos desconocidos, nadar en
agua cálida y cristalina donde los peces miraban con timidez bajo las rocas
volcánicas, o contemplar el rojo intenso de cada puesta del sol en el
horizonte, o a mi hijo al fin feliz más allá de mí, junto a la mujer que se ha convertido
en el amor de su vida. Poco a poco en este páramo los últimos meses con su
horror comenzaron a desvanecerse. Apenas pensé en las muertes aunque a veces me
avergüence, soy demasiado feliz.
Estos últimos días adquirieron una rutina. Desayunábamos
todos juntos, en mesas suavemente protegidas del sol alrededor de la piscina. A
continuación íbamos a la playa, donde nos quedábamos, pocas veces a la ciudad,
leíamos, Pedro escuchaba música, Fabián y Camila se aventuraron a deportes
acuáticos, surf y piragüismo, de a ratos simplemente flotábamos en la piscina
mirando el cielo. En silencio como dejando al cuerpo recordar sensaciones hace
tiempo olvidadas en el correr del terror que pasamos en Buenos Aires. La piel
de Pedro adquirió un tono dorado, las cicatrices del accidente casi fueron
desapareciendo, cada día se sentía más cómodo, como más lúcida la mente de
Gustavo. Camila los ayudó a todos, hay que reconocer que esa chica ha sido para
ellos una bendición.
A la hora del almuerzo regresábamos a la casa, y estuviéramos
donde estuviésemos, en la casa, en la playa o en la piscina, un miembro del personal aparecía con un refresco
que suponía de nuestro agrado, había arreglos florales aromáticos por todos
lados, y hasta tumbados en la playa cuando la vigilancia se relajó tras la
muerte de Miguel, una empleada sonriente nos ofrecía agua, zumos de frutas o
bebidas.
Gaby fue dada de
alta en la misma semana del atentado, y ya está de novia y trabajando, feliz
junto a su héroe que es Beto, sin dudas de que es el amor de su vida, planeando
un casamiento que no vemos muy lejos.
Por las tardes, volvíamos a la casa, dormíamos una
siesta, o Pedro nadaba mientras yo leía perdiendo la mirada en él cuando me
dedicaba una sonrisa o me llamaba. Ya de noche nos encontrábamos todos de nuevo
para la cena a veces junto a la playa. No tardamos en aficionarnos a los
cócteles.
Lamento y no al decir que muerto Miguel, la vida en la
casa se convirtió en esto, en placenteras vacaciones en espera de un juicio
mucho menos traumático de lo que vislumbramos al inicio, poco a poco, he visto
a Pedro y Gustavo renacer, en una paz
que jamás les había proporcionado nadie desde nacer, al verlos ahora sé que
escapar acá fue la mejor opción para que se recuperaran y se unieran en
vínculos reales como jamás antes habían conocido. Y por primera vez en mi vida
yo he logrado vivir el momento junto a mis afectos, he sido feliz pensando en
hacerlos felices a ellos, a Pedro y a Fabián como mis dos amores mayores.
Más de una vez me he sentido tentado de comprometerme
acá, de comprar las alianzas, pero al fin lo he dejado para cuando el juicio
termine, por ahora solo mi hijo con Camila, Beto y Gaby lo están.
__Soy tu sueño hecho realidad... Aquí me tienes desnudo
frente a ti. Moldea mi cuerpo con tus manos y has de mi gemir los más bellos
cantos. Una canción sulfurada llena de pasión y deseo...
Quiero que tus besos sean timo para mi piel, que me han de acelerar este corazón. Acaríciame por completo y besa ese lunar prohibido que escondo en secreto.
Hazme tuyo Guille a cada momento, que mi cuerpo sea tu instrumento donde deposites tus más íntimos deseos.
Quiero que tus besos sean timo para mi piel, que me han de acelerar este corazón. Acaríciame por completo y besa ese lunar prohibido que escondo en secreto.
Hazme tuyo Guille a cada momento, que mi cuerpo sea tu instrumento donde deposites tus más íntimos deseos.
__Y lo haré, en la playa, en la cama, en todos lados,
precioso.
__”Los días de sol tengo más deseos por ti, y es
que el tan solo mirarte que andas por aquí y por allá sin tu camisa
puesta, sudado, reparando el jardín..., ardo en deseo por ti. Te miro por
la ventana, y empiezo a mover mis caderas, con un vaivén las froto
sobre el sillón, te imagino apretando muy fuerte mi cintura, haciéndome
sentir tu exquisita erección, quiero tomarlo entre mis manos y
acariciarlo suave y luego introducirlo muy lento en mi boca, quiero
que me veas a los ojos, sujetes mi cabello y me llames loco, quiero
hacer el amor ahora, te deseo y quiero mi dotación de orgasmos, voltea
que estoy quemándome, imaginándote que dentro de mí estás cabalgando. Ya
no aguanto más, necesito tu miembro envistiéndome,
haciéndome venir una y otra vez. Te mostraré mi cuerpo en llamas. Entra aquí; y
ven a darme lo que quiero.
Me fascina que entres en mi juego, ahora devórame
aquí mismo escalón tras escalón. Que quiero dejar mojado;
bañado de tus jugos y los míos cada esquina de esta casa”.
__
Y lo he cumplido los deseos a Pedro, y él poco a poco me ha tomado a su vez, aprendiendo de
mí, lo he hecho a la medida de mis gustos. Mi amante perfecto.
“__Te entregas sin medida, me pides que mis besos
escriban en tu piel, que te recorra todo y te llene palabras prohibidas, cada
milímetro de tu sudoroso templo del amor. Que no me detengas me pides, mientras
me repites mi lenguaje erótico, haciendo temblar de emoción, señor de manos
ardientes que desgarran las sábanas húmedas, testigos mudos. Lloras, gime tu
ser, cruje el viento que alelado, te escucha cantar la música sacra del amor
carnal, no hay barreras, tus miedos quedaron tendidos en el piso, regados y
ajados en el ritual nervioso, que liberó tu cuerpo para entrega total. No hay
rezos, no hay nada más, solo este momento eterno, en que el tiempo se detiene,
para recibirnos en acelerados suspiros del triunfo total, el jugo espumoso que
se entrevera en nuestra mesa del amor sensual. Suave, muy suave, sin ninguna palabra
demás, como vos lo quisiste”.
“__Quiero beber de tus labios el néctar tus besos, el licor que endulce mis labios, mi vida junto
a ti. Soñemos, volemos libres en el sueño de amarnos libres como el brillo de
tus ojos que iluminan el baile de los latidos de mi corazón. Bajo el brillo
del sol siento el escalofrío de mi alma al juntar nuestros labios en un beso.
Soñé que tuve que desplazarme a Madrid durante una
semana, en cuyo viaje, hubo una historia singular con alguien de
buen porte que derrochaba simpatía y que a la hora de cenar en el hotel,
casualmente, nuestras mesas estaban muy próximas y mientras esperábamos,
iniciamos conversación: Mi nombre es Pedro y ¿cuál es su nombre? Guillermo. A
ver, Guille, suena como muy cariñoso. Así seguimos en animada conversación en
la que nos encontrábamos a gusto y al terminar la cena lo invité a buscar un
local donde pudiéramos tomar una copa y bailar, que aceptó.
Encontramos un local, cuyo nombre no puedo recordar, con música romántica, y con el clásico agarrado, con el que nuestros cuerpos unidos por la música romántica nos transportábamos a un mundo de ensueño, pero no pasaba nada en especial, nos despedíamos por la noche con un cariñoso beso y así toda la semana.
Cuando me tenía que marchar, busqué un pretexto, para procurar mayor intimidad, le dije: Me sobraron varias cajetillas de tabaco, si vienes a mi habitación, te las dejo porque vas a estar unos días más, él accedió y cuando estaba abriendo la puerta de la habitación, de pronto, me despierto, solo en mi cama, había sido un sueño maravilloso, que se interrumpió, cuando se iba a consumar esta breve historia de amor”.
Encontramos un local, cuyo nombre no puedo recordar, con música romántica, y con el clásico agarrado, con el que nuestros cuerpos unidos por la música romántica nos transportábamos a un mundo de ensueño, pero no pasaba nada en especial, nos despedíamos por la noche con un cariñoso beso y así toda la semana.
Cuando me tenía que marchar, busqué un pretexto, para procurar mayor intimidad, le dije: Me sobraron varias cajetillas de tabaco, si vienes a mi habitación, te las dejo porque vas a estar unos días más, él accedió y cuando estaba abriendo la puerta de la habitación, de pronto, me despierto, solo en mi cama, había sido un sueño maravilloso, que se interrumpió, cuando se iba a consumar esta breve historia de amor”.
__ ¿Para qué me quieres en sueños
si me tienes en tu realidad?
__Te he guardado todo mi calor al caer la tarde. Quiero
dejarte sobre tu almohada, mi amor, tantos besos y caricias como de mi boca y
mis manos se desprendan y que, en el
reflejo de la luna sobre los cristales de tu ventana, lleguen, como estrellas caídas
del cielo, decenas de verbos enamorados, palabras gritadas en el silencio de la
noche tan solo para ti.
Quiero entrar a hurtadillas en tu madrugada, tumbarme callado, contemplarte mientras duermes y poder llegar al cielo de tus ojos con mis manos, que guarden tus párpados cerrados el color de mis pupilas y que te mezcles en mí hasta tu despertar.
Quiero volver a sentir el olor de tu piel bien cerca, que me queme la silueta de tu cuerpo y ardamos en pasión, tú y yo. Fundirme contigo en una misma gota, hasta hacer de nuestros cuerpos uno.
Quiero entrar a hurtadillas en tu madrugada, tumbarme callado, contemplarte mientras duermes y poder llegar al cielo de tus ojos con mis manos, que guarden tus párpados cerrados el color de mis pupilas y que te mezcles en mí hasta tu despertar.
Quiero volver a sentir el olor de tu piel bien cerca, que me queme la silueta de tu cuerpo y ardamos en pasión, tú y yo. Fundirme contigo en una misma gota, hasta hacer de nuestros cuerpos uno.
__Cada amor en su momento, tiene la pureza de un primer
amor, cada amor se espera....
que sea el último de nuestras vidas pero el primer amor es hermoso cuando nos acaricia hasta el último segundo de nuestros días, hasta el cerrar eterno de nuestras miradas, aún más allá de la muerte; aunque la mismísima oscuridad pretenda arrancarnos de nuestros ojos... el nombre de nuestro amado; aun cuando la voz del silencio nos grite que ya es hora de olvidarlo; simplemente nuestra alma no lo hará porque un verdadero amor es un eterno comienzo... en un beso final. No prometas amar solo vívelo, ama, solo ama... y déjate amar. EL Amor, es como el viento llega en cualquier momento, a veces silencioso, a veces estrepitoso, te acaricia, te susurra, te besa, te envuelve, entre suaves algodones, día y noche.
El Amor, nubla la realidad, la cautiva, lo ves en una puesta de sol, en el ocaso del día, en el nacimiento de un niño, de un cachorro, la bella luz que te da alegría te enseña, te hace sentir amor. El AMOR es emoción, y llorar, es compartir día, noche, la presencia del ser amado, a veces empapado en llanto maldices. El amor no te daña, sino las personas que no saben amar, que no saben valorar. Amor, a veces el amor lo muestro llorando de alegría, Dios bendito, me dotó de mucha fuerza interior, y vez tras vez, pude reiniciarme con heridas sangrantes y un dolor descomunal, salí adelante en nombre de amor, de todos aquellos que nos lastimaron, nos mintieron, nos prometieron, nos ilusionaron. No importa, nos colocaron una armadura
a no más confiar, simplemente a no creer tan fácilmente, a no creer que fácilmente te digan:
Te amo, cuando dices eso; sabrás que esa palabra; cura, sana, o mata. No necesito verte para sentir tu presencia y no hay distancias ni barreras que puedan evitar un beso, un abrazo o sentimiento, naufrago en ese mar de ilusiones y bellas fantasías arraigadas a tu sentir.
que sea el último de nuestras vidas pero el primer amor es hermoso cuando nos acaricia hasta el último segundo de nuestros días, hasta el cerrar eterno de nuestras miradas, aún más allá de la muerte; aunque la mismísima oscuridad pretenda arrancarnos de nuestros ojos... el nombre de nuestro amado; aun cuando la voz del silencio nos grite que ya es hora de olvidarlo; simplemente nuestra alma no lo hará porque un verdadero amor es un eterno comienzo... en un beso final. No prometas amar solo vívelo, ama, solo ama... y déjate amar. EL Amor, es como el viento llega en cualquier momento, a veces silencioso, a veces estrepitoso, te acaricia, te susurra, te besa, te envuelve, entre suaves algodones, día y noche.
El Amor, nubla la realidad, la cautiva, lo ves en una puesta de sol, en el ocaso del día, en el nacimiento de un niño, de un cachorro, la bella luz que te da alegría te enseña, te hace sentir amor. El AMOR es emoción, y llorar, es compartir día, noche, la presencia del ser amado, a veces empapado en llanto maldices. El amor no te daña, sino las personas que no saben amar, que no saben valorar. Amor, a veces el amor lo muestro llorando de alegría, Dios bendito, me dotó de mucha fuerza interior, y vez tras vez, pude reiniciarme con heridas sangrantes y un dolor descomunal, salí adelante en nombre de amor, de todos aquellos que nos lastimaron, nos mintieron, nos prometieron, nos ilusionaron. No importa, nos colocaron una armadura
a no más confiar, simplemente a no creer tan fácilmente, a no creer que fácilmente te digan:
Te amo, cuando dices eso; sabrás que esa palabra; cura, sana, o mata. No necesito verte para sentir tu presencia y no hay distancias ni barreras que puedan evitar un beso, un abrazo o sentimiento, naufrago en ese mar de ilusiones y bellas fantasías arraigadas a tu sentir.
Mis pensamientos llegan a ti y te veo ahí en la playa en
ese hermoso atardecer, con el sol ocultándose, no importa la hora y no necesito
verte para sentir tu presencia a mi lado.
Tu presencia es un bello sentir de vida, luz y esperanza
en cada despertar, no importa la hora para amarte o verte para sentir tu
presencia, te imagino, divago por el firmamento y ahí te encuentro.
En tu caminar por la playa te veo taciturno y pensativo, tu
alrededor es majestuoso con ese mar exorbitante y cristalino adornado por tu
presencia con esos movimientos como cañaverales en tu cadera y no necesito
verte para sentir tu presencia.
El tiempo pasa ,la vida pasa, y cuando me di cuenta, eras
tú vida mía, el que andaba habitando mis
sueños, con esa manera dulce, llenando mis soledades del ingrediente básico
para enamorarse perdidamente, haciéndome feliz, mi sueño es tan real, tan
necesario para mí, que apuro la vida para llegarte en mis noches, sin
sorpresas, sin llamar a tu puerta para encantar a tu alma y todo tu ser, como primavera
encantada perfumo mi alcoba, cómo quisiera hacer realidad estos momentos.
Cómo deseo en este instante estar a tu lado , decirte los deseos que anidan en mi alma, me gustaría susurrarte cosas al oído, llevarte de mi mano al más bello de los paraísos y amarnos sin tiempo, cómo quisiera amor saborear tus besos, y sentirme amado en tus brazos, desnudándote mi alma, dejándote conocer cada rincón de mi cuerpo, mientras yo ansío estar en tu cuerpo , en tu alma, y hacer una realidad de ese bello e irreal sueño.
Cómo saber vida mía, si es sueño o realidad esta manera de sentir, donde mi cuerpo se rodea de tu presencia, donde tan cerca te siento, donde tu calor lo siento tan mío.
Haces que te ame en el miedo, en la soledad llena de angustia, eres mi mundo imperfecto pero mío, donde cada noche haces que sienta esa sensación, ese sentir que nos hace vivir que nos hace despertar a la vida, al amor, a los sueños, en el tiempo, en la distancia, en las ausencias pero siempre tú y yo juntos.
Cuando llegues amor cierra los ojos, te besaré lento entre el suspiro de un beso.
Cómo deseo en este instante estar a tu lado , decirte los deseos que anidan en mi alma, me gustaría susurrarte cosas al oído, llevarte de mi mano al más bello de los paraísos y amarnos sin tiempo, cómo quisiera amor saborear tus besos, y sentirme amado en tus brazos, desnudándote mi alma, dejándote conocer cada rincón de mi cuerpo, mientras yo ansío estar en tu cuerpo , en tu alma, y hacer una realidad de ese bello e irreal sueño.
Cómo saber vida mía, si es sueño o realidad esta manera de sentir, donde mi cuerpo se rodea de tu presencia, donde tan cerca te siento, donde tu calor lo siento tan mío.
Haces que te ame en el miedo, en la soledad llena de angustia, eres mi mundo imperfecto pero mío, donde cada noche haces que sienta esa sensación, ese sentir que nos hace vivir que nos hace despertar a la vida, al amor, a los sueños, en el tiempo, en la distancia, en las ausencias pero siempre tú y yo juntos.
Cuando llegues amor cierra los ojos, te besaré lento entre el suspiro de un beso.
___
Pasamos la penúltima noche en la habitación, con una
inusitada timidez pese a los días de estar semidesnudos todos paseando entre la
playa y la piscina. Salí del baño con la toalla en la cintura. Percibí que
Guille me miraba desde la cama y solo
quería estar cerca de él, en el refugio de sus brazos... Comencé a acercarme
hacia la cama cuando me estremeció el súbito estrépito de un trueno. Las luces
vacilaron y alguien gritó en el exterior, mas también oímos las carcajadas de
Fabián y Camila.
Fui hacia la ventana y descorrí la cortina, sintiendo una
brisa repentina, la abrupta bajada de la temperatura. Allá en el mar la
tormenta se había desatado con furia. El destello de unos rayos espectaculares
y centelleantes iluminó el cielo durante un instante y entonces, como un añadido
de última hora el impetuoso golpeteo de un diluvio cayó sobre el tejado del
bungaló de al lado, y con tal intensidad que apagó todos los sonidos.
__Voy a cerrar las contraventanas __dije.
__No. No las cierres.
Me di la vuelta.
__Abre las puertas. __Guille señaló hacia fuera con un
gesto. __Quiero verlo con vos.
Vacilé, tras lo cual abrí poco a poco las puertas de
cristal de la terraza, la lluvia arreciaba, en nuestra terraza se formaban ríos
de agua que huían hacia el mar, las ramas de los árboles se lamentaban ante el
viento que las doblegaba. Sentí la humedad en la cara, la electricidad en el
aire, el vello se me erizó.
__ ¿Lo sientes? __dijo Guille.
Me quedé allí, dejando que esa carga me anegara, que esos
destellos luminosos se grabaran bajo mis párpados. Mi respiración quedó ahogada
en mi garganta.
Me di la vuelta, me acerqué a la cama y me senté en el
borde. Mientras Guille observaba, me incliné hacia delante y tiré de su cuello
hacia mí, me incliné colocando una almohada grande bajo los hombros antes de
soltarlo a la blandura. Mi amor olía a sal, a sol, como si los dos le hubieran
penetrado bajo la piel, y me descubrí a mí mismo oliéndolo en silencio, como si
fuera un manjar delicioso, olvidado de que alguna vez casi fui un sacerdote.
Entonces sintiendo aún la humedad, subí a la cama junto a
él, tan cerca que las piernas se enlazaron y juntos contemplamos el fuego
blanco azulado de los rayos que caían sobre las olas, esas escaleras plateadas
de lluvia, esa masa de agua que se mecía con delicadeza como el vaivén de nuestros
cuerpos poco después haciendo el amor.
Alrededor de nosotros el mundo se encogió como unidos por
un hilo invisible que alguien estirara
antes y ahora soltara para acortar el espacio hasta ser solo el sonido
de la tormenta, el mar azul oscuro y las cortinas que ondeaban al viento. Olí
las flores de loto en la brisa nocturna, oí los gemidos distantes de vasos que
se estrellaban o chocaban y de sillas arrasadas de forma apresurada, de la
música de fiestas lejanas, sentí la carga de la naturaleza desatada como ya no
recordaba luego de años de encierro, dejé que me absorbieran las sensaciones.
Llevé la mano hasta encontrar la de Guille, y supe que no volvería a sentir
otra conexión así con el universo, con otro ser humano.
__ ¿No está mal, verdad Pedro? _dijo Guille en medio del
silencio. Ante la tormenta, su expresión se quedó fija y tranquila, con algo
triunfante en su mirada me sonrió.
__No __dije __. No está nada mal.
Me quedé ahí, escuchando su respiración, cada vez más
lenta y profunda, el sonido de la lluvia, sentí sus dedos cálidos entrelazados
con los míos. No quise volver a casa, a alguna casa que ni siquiera teníamos,
que nunca había tenido. Pensé que tal vez nunca volveríamos a Buenos Aires.
Aquí, Guille y yo nos sentíamos seguros, encerrados en ese pequeño paraíso, sin la garra de miedo
en el estómago que apretaba antes.
Al fin giré sobre un costado, de espaldas al mar, y miré
a Guille, él volvió la cabeza en la penumbra para tropezar con mi mirada, y
sentí que estábamos diciendo lo mismo: todo va a estar bien al regresar. Pero
por primera vez en la vida no pensamos en el futuro, intentamos existir sin
más, dejando que las sensaciones de la noche nos invadieran, no sé cuánto
tiempo permanecimos así, mirándonos el uno al otro, hasta que hicimos el amor
al son del vaivén de las olas y poco a poco luego de ser parte de las luces del
universo en el estallido, los párpados comenzaron a pesar, la respiración se
volvió más honda y enredados caímos en las profundidades del sueño. La tormenta
amainó y desapareció en las profundidades del mar a la madrugada, con sus
destellos de furia cada vez más débiles, hasta que al fin cesaron del todo
hasta que las últimas gotas cayeron como un borboteo. En algún momento de la
madrugada me levanté a cerrar la ventana y la habitación volvió al silencio. Guille
dormía un sueño plácido y profundo y me quedé ahí, mirándolo sin pensamientos,
hasta que me reuní con él.
“Aquí estoy, en mi profunda soledad, donde te amo con
infinita locura, y he desnudado a besos tu divino cuerpo de inefable ternura,
mientras la luna me mira. Sueño que mis labios, azotados por el sabor de tu
tersa e inmaculada piel apasionada, y los suaves secretos de tu inocente
desnudez, arrebatados persiguen tu sublime belleza. Mis manos serpentean
por la sinuosidad de tu espalda, cuando mi cuerpo se cubre con la lujuria de tu
sedosa beldad de dios, virtudes y dones
que te hacen perfecto. Eres mío, el causante de mis desvelos, adorándote me refugio
en tus primorosas formas, tan bello y son solo mías las primicias de tu carne, mientras
la luna se esconde entre mis sueños. No te veo en mi soledad pero escucho tus
suspiros y gemidos en mi desvelado anhelo, porque eres mío, deja mis sueños y
ven a vivir donde mi alma te adora.
Amo a la brisa que con su dulzura te acaricia, amo
hasta aire que te da la vida y tú respiras siento hasta envidia, y es un signo
de malicia porque él te roba todo aliento que tú suspiras. Amo a la bella flor
que en tus manos agoniza y con donaire, sigue luciendo toda su belleza, yo, celoso del sol que la besa en su guapeza y
con amor la entibia entre dulces sonrisas. Sigo todos tus caminos, los valles
que transitas mi destino eres tú, hombre de mis suspiros amaré todas las flores
que te besan y acaricias cuando sigo con amor tus senderos escondidos, amo tu
bella mirada dulce de mieles y cristal que me seduce con el alma, me condenas y esclavizas con tus aromas que desgajas
mi corazón sin remediar cuando mi amor te llevas, como hojas entre las brisas. Amo
al agua que lujuriosa besa tu vientre, tu cintura tibia, embelesado, entre toda
tu piel de seda y caoba en el cristalino remanso que te susurra, se alboroza y peregrina
sediento entre todas tus partes más ocultas. La tibieza de tu cuerpo, tu
aliento es llama viva, tus manos en mi espalda,
con tu boca en la mía y tus simientes, que trasiegan y germinan en mis
praderas, que esperan tus savias, todavía. Amo caminar contigo entre las
lomadas y la lluvia, nuestros cuerpos pegados, entre tu piel mojada, un
desatino siempre enamorado de tu deseo, tu pasión y ardiente lujuria, quimera imposible será vivir cuando tú ya no
estés conmigo”.
__Llegas a mi espacio sin avisar usurpando mi terreno fértil,
evocando mis secretos ocultos
en la soledad de mis intimidades, al mirarte desvelas los misterios, en erupción de pasión mi alma desolada con tanta belleza ante mis ojos, escucho tu voz lírica y pausada, entrelazada con tus deseos de tocar mi corazón desangrado por heridas en mi andar hereje, liberas al viento
tus ansias de conquistarme, y yo sigo tras tus huellas en las brisas melódicas de tus arpegios tentadores al placer, como notas musicales desprendes de tu cuerpo el calor provocativo que me incita a tocarte, desnudando mis sentimientos donde acaricias mis locuras olvidadas, regresando a mí los conciertos inolvidables en noches de puro fuego y ardor
al sentir tu presencia junto a mí, en aquella habitación para interactuar poseídos por esa música romántica que nos arrastra a fundirnos como amantes de nuestro destino. Te amo Pedro Beggio.
en la soledad de mis intimidades, al mirarte desvelas los misterios, en erupción de pasión mi alma desolada con tanta belleza ante mis ojos, escucho tu voz lírica y pausada, entrelazada con tus deseos de tocar mi corazón desangrado por heridas en mi andar hereje, liberas al viento
tus ansias de conquistarme, y yo sigo tras tus huellas en las brisas melódicas de tus arpegios tentadores al placer, como notas musicales desprendes de tu cuerpo el calor provocativo que me incita a tocarte, desnudando mis sentimientos donde acaricias mis locuras olvidadas, regresando a mí los conciertos inolvidables en noches de puro fuego y ardor
al sentir tu presencia junto a mí, en aquella habitación para interactuar poseídos por esa música romántica que nos arrastra a fundirnos como amantes de nuestro destino. Te amo Pedro Beggio.
__Cómo olvidar que tus delicadas manos secaron mis lágrimas, que tu tierna
sonrisa alejó
mi tristezas y que mi alma vacía se llenó, volando con tus alas, que me llevaron a
tu mundo de fantasías. Y conocí ese besó en la noche estrellada que me hizo volar entre tus brazos y conocí un mundo preñado de besos que borraron negras noches de insomnio.
mi tristezas y que mi alma vacía se llenó, volando con tus alas, que me llevaron a
tu mundo de fantasías. Y conocí ese besó en la noche estrellada que me hizo volar entre tus brazos y conocí un mundo preñado de besos que borraron negras noches de insomnio.
Dejemos que nuestras propias voces digan la magia que
sentimos, que sea esa bella música que armonice nuestros
sentimientos y que nuestros ojos brillen como estrellas preñadas de luz.
Te amo como si fueras mi propia vida que creciera dentro de mí y
necesitara de tus besos para que sus raíces se fortalezcan, vivir sin tu pasión es vivir desamparado. Amo
tu forma de besar que despierta todas mis ansias, esos besos dulces y
delicados como tú, delicada forma de hacer puro este amor, que me hacen sentir
que tu cuerpo es la prolongación del mío. Eres amor sin límite. Eres ese bello arrullo que derrocha tu alma.
Al despertar mientras aún llovía vimos una película
corta.
__ Fue una gran película ¿no crees, Pedro?
__ Sí, ¿puedo encender el ventilador?
__ Como no vas a tener calor con esa ropa que pusiste
cuando llovía, mira nada más la textura de esas telas, te abrigas demasiado, no
vives en Alaska.
__ Voy a encender el ventilador.
__ ¿Por qué mejor no te tiras un poco de agua encima? No
solo te refrescará, también te ayudará a conciliar el sueño. Ten, toma una de
mis camisas para que la uses como pijama.
__ Gracias.
Mientras Pedro estaba en la ducha Guillermo. sostenía el
control remoto entre sus manos buscando un programa que lograra distraer su
mente de una idea que no dejaba de darle vueltas en su cabeza.
__ Ya me siento mejor - dijo Pedro - con el cabello
mojado y abotonándose la camisa.
Él lo miró de arriba hacia abajo desde el sillón, no dijo
nada, pero su gesto fue elocuente.
__ ¿Qué pasa? - preguntó secándose el cabello con la
toalla.
__ No... Nada… es solo que... mi camisa te queda... bien.
__ Es muy fresca.
__ Sí, es porque la tela está muy gastada, tanto que es
casi... transparente - dijo Guillermo tartamudeando.
__ Gracias por prestármela.
__ ¿No quieres seguir viendo la televisión conmigo?, yo no tengo sueño.
__ Ya son casi las dos de la madrugada, la ducha me dio
sueño.
__ Está bien, precioso, que descanses… ¿te molesta si
fumo?
__ Sí.
__ Ah... entonces fumaré en el balcón.
Era una lucha entre lo que sentía y lo que se supone
"no debía sentir" y es que eso de "sentir" es una trampa,
como arenas movedizas, un pie adentro y te hundes. Decidido a hundirse, llegó
hasta la habitación, le dio vuelta con suavidad al picaporte y abrió la puerta.
Pedro estaba de espaldas sobre la cama y sostenía un libro en la mano, estaba dormido. Su cabello
todavía estaba húmedo y la camisa se le había descorrido hasta la espalda
dejando en evidencia su ropa interior.
Él se quedó inmóvil, su naturaleza le pedía a gritos
saciar la sed acumulada durante tanto tiempo, pero tenía miedo, no era una
simple sed, estaba seguro que esta vez no era como las anteriores, esos
encuentros casuales y fugaces que lo dejaban cada vez más vacío e insatisfecho.
Esta vez sus sentimientos estaban involucrados, estaba en desventaja. Lo miró
por largo rato y con su mente se creó una escena: que le arrancaba la camisa y
lo besaba de norte a sur, que rompía el mapa en su cuerpo y sin brújula se
perdía en sitios aún no explorados... de pronto reaccionó, estaba alucinando
demasiado. Tomó una cobija y lo cubrió, le quitó el libro de la mano y lo dejó
caer silenciosamente en la mesita de noche. Encendió otro cigarrillo y salió de
la habitación sintiéndose más enamorado que nunca.
Él no era un
santo, solo un ex farsante, no era escritor mas rayaba cuadernos buscando
a su amado, en líneas sin rima y tachadas, en cielos cubiertos de nubes y lunas
calladas. Él que con sus verbos amaba a un canalla cualquiera, lleno de
recuerdos y malos acuerdos de él se burlaba, solo seré tuyo en sueños,
nunca sabrás a qué saben mis besos, pero no importaba, él no amaba.
Cigarro y sino de la mano andaban, hurgando en pasiones
pasadas, en suelos infames
y muertes calladas, él solo imploraba, por favor, Pedro nunca te vayas, solo con mirarte
se enciende la llama, y amarte así, con eso me basta. Si el cielo me pides, el cielo te entrego,
una estrella tuya en el universo, una aurora boreal para vos te llevo, tan solo con verte feliz, con eso me quedo, al mirarte siento el cantar de jilgueros, la brisa del mar en la cara siento, no me dejes nunca, que sin vos yo me muero. Graziani, el que no conocía el amor, por él mueres sin el suyo.
y muertes calladas, él solo imploraba, por favor, Pedro nunca te vayas, solo con mirarte
se enciende la llama, y amarte así, con eso me basta. Si el cielo me pides, el cielo te entrego,
una estrella tuya en el universo, una aurora boreal para vos te llevo, tan solo con verte feliz, con eso me quedo, al mirarte siento el cantar de jilgueros, la brisa del mar en la cara siento, no me dejes nunca, que sin vos yo me muero. Graziani, el que no conocía el amor, por él mueres sin el suyo.
Te esperaré... Una eternidad si es preciso, esbozando sonrisas
en los luceros del cielo, hilvanando destellos en estrellas azules, inmerso en
el universo de los recuerdos. Esperaré en el bullicioso eco de una mirada, cuando
cante el sol a mi oído sin decir palabra, rebozando de alegría las caricias de
la nada impregnando de dulzura los besos de la bruma. Y en la sobria alborada
de tu mirada tierna renacerá la esperanza de unir nuestras venas, sintiendo que
el tiempo no es tiempo, sino vida, abrazando la existencia sin premura vencida.
Déjame esperarte, con afán de tenernos, de
ser dos en una sombra bajo la lluvia, amándonos despacio en la quietud del
silencio rompiendo las reglas de un amor callado. Esperaré que estudies, que
desees ser mi novio ante el mundo, que quieras casarte… todo.
__Alguna vez tus labios y besos fueron el vino que
embriagaba a mis labios y alma.
Tu rostro fue la copa que algunas sostuvieron, mis manos esperando ser vaciadas para volver a ser llenadas por ese vital liquido llamado lujuria nacido por nuestro romance.
Tu rostro fue la copa que algunas sostuvieron, mis manos esperando ser vaciadas para volver a ser llenadas por ese vital liquido llamado lujuria nacido por nuestro romance.
Tu alucinante figura que dejaba a vista tu hermosa
piel tan clara como luz de luna me incitaba a contemplar tu mirada y tratar de perder en la enredadera que
era tus cabellos color negro. A cambio de unas cuantas caricias tu
cuerpo podría pasar ser de mi propiedad
tan solo en un segundo de la noche antes que los capullos de rosas blancas brotaran ante los primeros rayos de luz.
tan solo en un segundo de la noche antes que los capullos de rosas blancas brotaran ante los primeros rayos de luz.
Espera un poco más, que ahí estaré con la victoria para
estar a tu lado, a pesar del tiempo que se perpetuó, pero tú eres mi eternidad
y eres la chispa de luz que me abrió los ojos para ver la magia de la vida.
Reservé un espacio, para mi alma abandonada, tú fuiste el espacio en mis eternos pasos, mas tu profunda llama resaltada la magia del amor que me lleva a tus pies ángel mío.
Ahí estaré siempre para ti, en los ríos de muestra pasión, aceptaré la bendición de mis pecados, entre maravillosos y radiantes ángeles en el paraíso, eres la criatura más hermosa de la creación de Dios, hoy ríen y bailan los ángeles al ritmo de tu voz angélica.
Ven cuando sea el momento de la unión de nuestros corazones, como las sirenas más bellas en el mar profundo, ahí estaré esperando por ti para saborear los frutos más exquisitos y disfrutando de los más bellos paisajes que el universo nos ofrece.
En ese lugar estaré entre los ángeles caídos, seré tu ángel perdido en la tentación, en el valle del paraíso estaré esperando por ti mi ángel celestial.
Reservé un espacio, para mi alma abandonada, tú fuiste el espacio en mis eternos pasos, mas tu profunda llama resaltada la magia del amor que me lleva a tus pies ángel mío.
Ahí estaré siempre para ti, en los ríos de muestra pasión, aceptaré la bendición de mis pecados, entre maravillosos y radiantes ángeles en el paraíso, eres la criatura más hermosa de la creación de Dios, hoy ríen y bailan los ángeles al ritmo de tu voz angélica.
Ven cuando sea el momento de la unión de nuestros corazones, como las sirenas más bellas en el mar profundo, ahí estaré esperando por ti para saborear los frutos más exquisitos y disfrutando de los más bellos paisajes que el universo nos ofrece.
En ese lugar estaré entre los ángeles caídos, seré tu ángel perdido en la tentación, en el valle del paraíso estaré esperando por ti mi ángel celestial.
__Tengo hambre de tus labios, de tu forma de
mirarme, del licor de tus poros. Hambre voraz
de ti por completo y perderme en el firmamento entre el cielo y el infierno que tienes para mí
donde muero y resucito en tus suspiros, amor.
de ti por completo y perderme en el firmamento entre el cielo y el infierno que tienes para mí
donde muero y resucito en tus suspiros, amor.
__Tengo hambre de quemarme en el infierno de tus piernas,
en el calor de tu sexo, en la calidez de tus manos y el éxtasis de tu deseo
galopando en mí. Hambre del pura sangre que se bañe y sacie en mí.
__
La última noche
cenamos todos en la casa, bebimos algo de más, en el día quedó el
equipaje preparado con un dejo de nostalgia, llevábamos valijas para Gustavo y
su familia, rogando que el refugio que prometiera el gobierno estuviera listo y
las casas en construcción, arreglando con Moravia ocupar uno de sus pisos de
Palermo, hasta poder tener algo nuestro, quizás alquilando un ambiente antes de comprar un terreno e ir
construyendo.
La última noche me di permiso para beber algo de más,
y poco antes de las veintidós nos
dirigimos a la playa, desde donde se oía música, con el agradable cosquilleo de
tres tragos que ralentizaban los movimientos.
__Oh, pero que playa tan hermosa.
Era una noche cálida y la brisa traía los aromas de
comidas distantes, de perfumes de piel, de olor salado del mar.
Guille y yo nos detuvimos junto al mar. Alguien había encendido
una fogata junto al mar y no quedaba más que un montón de brasas
resplandecientes.
__No quiero volver a ninguna casa __declaré en la
oscuridad rota por el manto de estrellas y la luna.
__Es difícil irse de un lugar como este, pero ya amarás
otro en Buenos Aires.
__Creía que lugares como este solo existían en las
películas, digamos que nunca pude disfrutar de nada así antes __dije
volviéndome para mirarlo __.En realidad me he preguntado qué he hecho con mi
vida antes, no tengo mundo, no he vivido el afuera, me encerré en un kilómetro
entre paredes miserables, me contenté con nada y no conocía nada, sumido entre
el dolor del abandono, el temor de la muerte y orfandad, y solo tú me curaste
todas esas heridas y me mostraste el mundo que recién se empieza a abrir
delante de mis ojos.
Guille sonrió con expresión relajada y feliz y entornó
los ojos para mirarme.
__Te alegras de haber venido, ¿verdad?
__Mucho __asentí.
Entonces estaba tan feliz que cuando desde la casa
alguien subió el volumen de la música, me quité las sandalias y comencé a
bailar tomándolo de la mano, lo arrastré a mi lado. Era una tontería, una
actitud que habría avergonzado a cualquiera, pero en ese momento, con la
oscuridad envolvente, desinhibidos por haber dormido poco, ante el fuego y el
mar inabarcable y bajo el cielo infinito, entre los sonidos de la música y la
sonrisa de Guille, los latidos de los corazones, a punto de explotar con algo
que era amor, solo necesitaba bailar, aun cuando Guille escapó.
Bailé entre risas, olvidado de mi timidez de meses atrás,
sin preocuparme de si alguien me veía. Percibí cómo me miraba Guille, y la
canción terminó, me dejé caer, sin aliento, a sus pies.
__Vos… dijo Guille.
__ ¿Qué? __Mi sonrisa era pícara. Me sentía receptivo,
eléctrico, irresponsable hasta de mí mismo.
Me levanté despacio, aún descalzo, caminé hasta la
tumbona y me dejé caer en su regazo, y dejé mi cara a unos centímetros de la suya.
Olía a sol, a hoguera, a un aroma
cítrico intenso, sus ojos fulguraron con la luz del fuego, los clavó en mí.
__Sos de lo que no hay, cielito.
Hice lo único que deseaba, me incliné y junté mis labios
a los suyos, me fascinó que resbalaran, cómo se hundieron, cómo se entreabrieron
y escapaban, una y otra vez, cuando invadí el ósculo me olvidé de todo, del
motivo por el que estábamos allí, de los miedos, del juicio. Lo besé respirando
su aroma, el de su piel, sintiendo su suave pelo bajo los dedos y cuando me devolvió
el beso todo desapareció y quedamos solo Guille y yo, en medio de ninguna
parte, bajo miles de estrellas titilantes.
Apoyé mi frente en la suya y nuestras respiraciones se
entremezclaron.
Apoyé mi cabeza en su pecho, y dejé que mi cuerpo absorbiera el ascenso y descenso
lento, sus dedos en mi espalda haciendo garabatos, enredados, cerré los ojos,
respirando su aroma, esa persistente fragancia cara a madera de cedro, sin
pensar en nada, intenté existir, nada más, absorber al hombre que amaba por
ósmosis, grabarlo en mi cuerpo en el contacto de piel y almas.
Con palabras susurradas dibujé el mundo que él había
creado para mí, lleno de maravillas y sueños. El tiempo pasó despacio hasta que se detuvo, solo
éramos nosotros dos, solos, murmurando.
__Han sido los mejores meses de mi vida, Guille.
__También los míos, Pedro.
Me tumbé mirándolo, me abrazó, enrosqué las piernas y
brazos en torno a él y quedamos enlazados. Como las manos, besando los nudillos
alternativamente, prendidos en las miradas, conociendo los cuerpos en cada
recoveco, lunar y cicatriz, sus fuerzas y debilidades, sus olores. Puse la cara
tan cerca de la suya que los rasgos se tornaron borrosos y comencé a
extraviarme en ellos. Le acaricié el pelo, la nariz, la frente, con la yema de
los dedos, la nariz contra la suya, mirándonos, él estudiándome como si
estuviera almacenando hasta la última de mis moléculas en las retinas, posé mis
labios en los suyos, las salivas y respiraciones entremezcladas, apretando los
cuerpos, despertando el deseo, entregando la vida, sintiendo que en el beso,
pequeñas partículas ingeridas, tragadas de él serían perpetuas partes de mí, mientras…
no dejamos de decirnos en silencio,
cuánto era el amor profesado, todo el amor nacido y creciendo… desde… el accidente.
CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS, CUALQUIER PARECIDO CON
LA REALIDAD ES CINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO, ESCENAS EXPLÍCITAS.
Jean Esto es hermoso -
ResponderEliminarFlorencia Lourdes .. Que maravilla!!!
ResponderEliminarMaria Eugenia genial..
ResponderEliminarPatri Gracias es un honor querida Eve Monica
ResponderEliminarElena Gracias Eve, me encanta y llega el final pronto
ResponderEliminarJorge Hermoso
ResponderEliminarCecilia Muchas gracias, Eve
ResponderEliminarEstrella Gracias mi bella Eve Monica Marzetti por tu presencia en cada novela.
ResponderEliminarMartha Gracias hermosa Eve Monica, fascinante , feliz inicio de semana
ResponderEliminarEduardo Muy bueno
ResponderEliminarJamie Hermoso!!!
ResponderEliminarMichael verdaderamente hermoso
ResponderEliminarIsabel Bello
ResponderEliminarAlicia Ramos Excelente
ResponderEliminarVeronica Lorena Piccinino un final a todo romance... Muy bonito.
ResponderEliminarBellísimo capítulo Eve...Tanto dolor se ha ido transformando, por la gracia del amor, en un presente maravilloso y en un futuro lleno de hermosas promesas...
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