lunes, 16 de abril de 2018

"LA CÁTEDRA". CAPÍTULO TREINTA Y SEIS.


LA CÁTEDRA.

“Ahí pero dónde, cómo…
A vos que me leés, ¿no te habrá pasado eso que empieza en un sueño y vuelve en muchos sueños pero no es eso, no es solamente un sueño? Algo que está ahí pero dónde, cómo; algo que pasa soñando, claro, puro sueño pero después también ahí, de otra manera porque blando y lleno de agujeros pero ahí mientras te cepillás los dientes, en el fondo de la taza del lavabo lo seguís viendo mientras escupís el dentrífico o metés la cara en el agua fría, y ya adelgazándose pero prendido todavía al piyama, a la raíz de la lengua mientras calentás café, ahí pero dónde, cómo, pegado a la mañana, con su silencio en el que ya entran los ruidos del día, el noticioso radial que pusimos porque estamos despiertos y levantados y el mundo sigue andando.
(...)Te digo, esos treinta y un años no son lo que importa, mucho peor es este paso del sueño a las palabras, el agujero entre lo que todavía sigue aquí pero se va entregando más y más a los nítidos filos de las cosas de este lado, al cuchillo de las palabras que sigo escribiendo y que ya no son eso que sigue ahí pero dónde, cómo”.

Julio Cortázar, Octaedro, 1974.
UNA CARTA DE AMOR
Todo lo que de vos quisiera
es tan poco en el fondo
porque en el fondo es todo
como un perro que pasa, una colina,
esas cosas de nada, cotidianas,
espiga y cabellera y dos terrones,
el olor de tu cuerpo,
lo que decís de cualquier cosa,
conmigo o contra mía,
todo eso es tan poco
yo lo quiero de vos porque te quiero.
Que mires más allá de mí,
que me ames con violenta prescindencia
del mañana, que el grito
de tu entrega se estrelle
en la cara de un jefe de oficina,
y que el placer que juntos inventamos
sea otro signo de la libertad.
Julio Cortázar.

 








"LA CÁTEDRA".

 CAPÍTULO TREINTA Y SEIS.


Malena y Damián, los hermanos de Fabián, y de Rafael hijo.
__Chicos, a despedirse que nos vamos.
Sin poder evitarlo, la mirada de Fabián cayó sobre aquellos chicos apenas mayores que Guillermito.
Damián se tomó de la mano de su hermano mayor y fue hacia la puerta, Malena en cambio tiraba de la camiseta de Fabián.
Había estado jugando con él en la ronda.

__ ¿Qué quieres, Malena? __interrogó él, mientras el padre y el hermano miraban desde la puerta.

__ Martes, 22 de setiembre de 2016.

Sin percatarse de nada, Pedro y el detective, ajenos a Guillermo continuaron su conversación.

__ ¿Ocurre algo con mi hermano? __preguntó nervioso, Pedro.

El hombre consciente de que lo que iba a decir  iba a trastocarle la vida, posó los ojos en los de él.
__Tiene que prometerme que mantendrá la calma. No es fácil lo que le voy a enseñar ni a decir. Pero tranquilo, su hermano está bien.
__Dios, me está asustando.
El detective abrió su maletín y sacó una carpeta con fotos. Guillermo al fondo del local continuaba observándolos. ¿Qué hacían?
__El otro día _dijo el detective ___; cuando me pidió que investigara las fotos anteriores, resultó fácil, pero reconozco que en cuanto descubrí a la mujer que estaba con él, algo en ella me llamó la atención.

__Dígame, porque no es la novia de mi hermano, no conozco a esa mujer.
__Lo imagino, pero al verla sentí como si ya la conociese, como si la hubiera visto antes alguna vez. Hablé con un antiguo compañero del departamento de policía, que me debía algunos favores, y me proporcionó esto.
Tras decir aquello, le tendió a Pedro unas fotos. Al extender la mano sintió cómo le temblaba, y más en el momento en que comprobó que la mujer que posaba frente a él era la chica de la foto que viera con Camila, con otro tipo de peinado, vestida de una manera más vulgar.

__Cuando mi compañero me proporcionó la foto, entendí por qué esa joven me sonaba. Durante los años en los que vestía uniforme y andaba las calles, detuve a muchos chulos y prostitutas. Ella era una de las prostitutas reincidentes. Por eso me sonó su cara al verla.

Con las fotos en la mano, y la voz perdida en la garganta, Pedro lo miró sin poder creer lo que oía.
__ ¿Me está queriendo decir que la chica que sale en las fotos con mi hermano es una prostituta y…?

El hombre asintió con la cabeza y Pedro se quedó sin palabras. Guillermo desde su sitio vio que Pedro comenzaba a sollozar por primera vez desde que lo conocía, y que el hombre se sentaba a su lado posándole las manos en los hombros.
“¿Qué pasa, Pedro? ¿Por qué estás llorando? ¿Quién mierda es ese hombre?”
 En el interior de Guillermo aunque siempre dijo que no era celoso, eso corría para otros, porque ahora sí usaría el sentir y las palabras siempre y jamás que no pensaba usar en relación con el amor, con Pedro siempre sería celoso, y empezó a desatarse un volcán de celos y malestar en sus vísceras.
Pensó en acercarse a ellos, en pedir explicaciones, pero algo en él se negó a moverse. No podía hacerlo. Ese no era su estilo, y además se había separado de Pedro. Por ello se dio la vuelta, salió del local y furioso se sentó en el automóvil. Cuando fue a arrancar, no pudo. Necesitaba saber más de  Pedro y ese hombre. Finalmente decidió esperar fuera del local.
__Dios. Esto no puede estar pasando. Es lógico que mi hermano usara a una de ellas para…, bueno, yo soy gay, nunca hablé con él de su sexualidad, pero no a cualquiera.

Tras tranquilizarlo. El hombre volvió a su sitio, y mirándolo a los ojos aclaró:
__Su nombre es Luciana, le digo porque puede presentarse en su casa con otro, no sería la primera vez que use otras identidades.  Es paraguaya, y lleva en Buenos Aires diez años ejerciendo la prostitución y todo lo que se le pase por delante. Estas fotos son de hace menos de una semana. En ellas como puede ver está comprando cocaína.

Pedro miraba las fotos sin realmente ver nada. ¿Cómo era posible que Agustín estuviera relacionado con esa mujer y no fuera capaz de ver nada como pensaba Camila?
__Pedro, sé que todo esto es horrible, solo puedo decirle que su hermano no consume drogas, a excepción de algún cigarrillo de marihuana que comparte con ella. Es más, estoy convencido que ni siquiera sabe de ella lo que le estoy exponiendo. Los seguí de cerca durante días, y en ningún momento vi hacer a su hermano algo fuera de lugar.
__Pero… pero él no es tonto y…
__Estoy del todo seguro de que no lo es. Pero esa pájara es muy lista. Lleva más de media vida viviendo en la calle y lo tiene engañado por completo. Tras apuntarme la patente del coche caro en que apareció su amigo para suministrarle la droga, pude saber que pertenece a Suárez, el narcotraficante que le mencioné que andaba en negocios con Cavas. Mire esta foto. __El detective le enseñó otra en la que se veía a Cavas y al tipo en un restaurante. Al ver el gesto de bloqueo de Pedro, el detective concluyó__. La chica y Cavas se conocen. O mejor dicho, ese viejo zorro ha puesto a esta mujer en el camino de su hermano para tener un punto por donde tenerlo maniatado, Pedro.

Tras beber un buen sorbo de bebida para refrescarse la garganta, Pedro lo miró.
__Creo que debería dejar de investigar lo que le pedí. Esto me está trayendo infinidad de problemas, además de poner en riesgo a la gente que quiero. Lo horrible es que si no digo nada… yo no sé qué hacer.
El hombre, al ver que Pedro intentaba encontrar una solución, le susurró.
__Cálmese. Yo personalmente intentaré  si me lo permite hablar con su hermano para que sepa quién es esa chica, no creo que le importe demasiado, así no lo verá a usted en medio.
__No. Prefiero que vuelva a odiarme por meterme en su vida, pero yo le diré, sin contarle el resto.
__Lo entiendo, y es complicado. Pero la realidad de todo es que lo de esta pájara y su hermano es un montaje. Solo me queda atar los cabos para saber si Cavas la contrató o no. Pero, es lo que creo. Creo que lo más inteligente por ahora es no decir nada e intentar pillarlos juntos. Una vez que lo tengamos bien todo atado, podremos apresarlos.
__Sí, aunque mi hermano corre peligro __murmuró asustado __.Creo que debería contarle todo, y también quizá tenga razón y debería esperar.

__Le pediría que mantenga los ojos bien abiertos para ver los movimientos de nuestra amiguita, quizá vaya a su casa. Estoy seguro que Cavas estará cerca, y que si ella se acercara a usted, él intentará reunirse con ella. Actúe con calma. ¿Podrá hacerlo?
__Lo intentaré. Aunque solo sea por mi hermano. ¿La policía tiene alguna pista sobre Ricardo?
__No  que lo relacione a estos tipos, aunque tarde o temprano sabrán que alguno de esta banda lo asesinó. Muy bien. __El detective se levantó __.Llámeme cuando esté en su casa si ella apareciera y por su bien y el de su hermano, actúe con normalidad. ¿De acuerdo? No sé hasta qué punto esa mujer es peligrosa, me refiero a que tal vez ande armada.

 Dicho esto, el hombre se marchó, y minutos después, Pedro salió también, sin percatarse que Guillermo estaba fuera. Durante unos segundos lo observó, y por su ceño fruncido percibió que estaba preocupado. Tras ponerse al volante, arrancó y se dirigió tras el coche de Pedro. Aunque al saber que iba al departamento se adelantó, lo estaría esperando al llegar.

“La noche está quieta, a lo lejos se escucha un grillo, esa melodía me trae un poco de nostalgia, la oscuridad me acompaña para amenizar una fiesta en la que los invitados son los recuerdos. Todas las escenas de nuestra historia ante mí, le voy contando a la noche el porqué de cada sonrisa, cada problema, cada lágrima, cada emoción; no me hace preguntas, solo escucha a un hombre que quiere desahogarse un poco, que quiere dejar de sentir, que quiere desterrarte de su mundo, solo espero que la noche sea paciente conmigo y que no se canse de escuchar la misma historia, aunque sé que un día voy a dejar de contársela.
Guille, no puedo ponerlos en riesgo, esto es realmente peligroso, agradezco que te hayas alejado de mí, pero si voy a nuestros lugares, sería lo mismo, creo que debería ir con Diego a las carreras y llevar a mi hermano, o pedir una misión en tanto estos tipos caen”.
Camino a casa, Pedro pensó en la situación que se le venía encima. ¿Cómo decirle a  Agustín que sabía de esa mujer y quién era, en lo que andaba metida? Pero si se lo decía lo echaría todo a perder. Tenía que ser cauto y hacer las cosas bien aunque se le hiciera cuesta arriba. Pensó en ella. En cómo engañaría a tantos. Igualmente le llamaba la atención en cómo su hermano no se había dado cuenta de quién era ella.
Maldijo al recordar las fotos que el detective le había enseñado. En esas fotos se la veía, sucia, mal vestida y con pinta horrible. Nada que ver con la imagen que le mostraba a Agustín de la foto que viera con Camila. Era difícil imaginarse cómo aquella muchacha de dulce sonrisa estaba metida en los suburbios más bajos y pestilentes de la ciudad y con esa gente.
__
Al llegar al edificio, el corazón le dio un vuelco cuando reconoció el coche de Fabián aparcado en la puerta, mas aunque pensó que podía ser él que venía a hablar de sus hermanos, vio a Guillermo sentado en el escalón de la entrada. Pedro estacionó y se bajó. No le apetecía hablar ni ver a nadie, menos a él, pero disimuló. Con una sonrisa prefabricada se acercó a él y notó algo extraño en su mirada. Pero estaba tan preocupado por los problemas que no quiso pensar en nada más. Al llegar a donde estaba, él se levantó y Pedro lo besó. Pero fue un beso rápido, huidizo, no uno deseado y disfrutado, temía estar vigilado. Algo en él además no le pasó inadvertido. Tras aquello, abrió la puerta y entraron al ascensor en silencio, recién en el departamento, le ofreció una copa.
También Guillermo intentó disimular su malestar.
Luego de un largo silencio en que Pedro no paró de moverse, Guillermo se paró en el quicio de la puerta y no pudo aguantar más.

__ ¿Qué tal hoy en la oficina? __preguntó tratando de romper el hielo.

__Horrible. Muchísimo trabajo. __Se acercó al maletín y sacó el portátil y varias carpetas y, escondiendo el sobre con las fotos, respondió __.Fíjate la cantidad de trabajo que tengo para terminar en casa, sin contar con los exámenes a corregir de la cátedra.

Sin moverse de su sitio, Guillermo insistió.
__ ¿Quieres que salgamos un rato así olvidas el trabajo?
__No. No puedo, debo irme al country.
__Te vendrá bien.
Pedro negó con la cabeza.
__No. Tengo muchas cosas que hacer. De verdad que estoy al tope de trabajo. Mejor nos vemos otro día, aunque entendí que no querías verme siquiera, ¿ya te dio el alta el analista?

Sin quitarle el ojo de encima y sintiendo que lo echaba, Guillermo ahora no dejó de intentarlo.
__No seas exagerado. No es lo que deseo, y seguro que algún ratito tendrás para tomar algo con alguien.
__Tú no eres… alguien, y no, qué más quisiera yo, últimamente voy de casa a esa maldita empresa y a ratos a la cátedra y viceversa.
La sangre de Guillermo ardía por momentos. Le estaba mintiendo.
__Pedro, ¿estás diciéndome que me vaya porque tienes mucho trabajo? __preguntó exaltado. Ya no podía más. Los celos lo estaban consumiendo. Amaba demasiado a ese hombre, lo llevaba bajo la piel, le ofrecería el mundo, su propia persona aunque necesitara tiempo para estar disponible, no podía soportar la indiferencia que él le mostraba en esos momentos, menos la alarma que le estaba sonando en el pecho.

__Quizá sería lo mejor __respondió, Pedro sin mirarlo __.Te repito que tengo…

___No me lo vuelvas a decir __lo interrumpió __.Mucho trabajo.

Pedro lo miró sorprendido.
__Por eso estabas sentado con un tipo en un café de Callao, ¿verdad? __saltó con enfado.
Pedro se quedó paralizado al oír aquello.
__ ¿Cómo dices? ¿Acaso no es que jamás sentiste celos de nadie?
__No estoy celoso. Y dije lo que has oído _insistió Guillermo ___.Quiero que me digas qué hacías allí. Y sobre todo, ¿quién es ese hombre? Una cosa es que jamás sintiera celos de Ana, otra es hoy, y con vos, retiro lo dicho en cuanto al siempre y al jamás, y al ni un poquito.

Incapaz de pensar con claridad, Pedro lanzó las palabras antes de saber que se habían formado, sus labios respondieron por él.
__ ¡A ti qué te importa…  si me dejaste!
__! Que no me importa!
__No.
__!Esto es increíble! __gritó furioso, Guillermo __.Pues siento decepcionarte, pero soy tu prometido, y sí que me importa. ¿Ves por qué? __Pedro no respondió__. Porque vos, ¡maldito seas!, me importas. Y si te veo abrazado a otro hombre que no soy yo y te veo llorar, me preocupo. Y quiero saber por qué es a él a quien abrazas y no a mí, y por qué no me cuentas por qué lloras. Durante un tiempo creí que yo te importaba y te podía preocupar que yo hiciera lo que vos acabas de hacer.

Horrorizado por lo que estaba ocurriendo. Intentó mantener el control. Pensó en explicarle la verdad. Necesitaba contar con su apoyo, pero sabía que no debía hacerlo. No podía meter a Guillermo en aquel problema, donde el hermano podía estar involucrado. Por su seguridad, la de Fabián y Guillermito, no debía saberlo.
__Guille, claro que me importas.
__Sí. ¡Ya lo veo! __bramó ofendido.

__No saques conclusiones erróneas donde no las hay, jamás te engañaría aun estando separados.
Pero Guillermo ya estaba fuera de sí.
__ ¿Que no las hay? Claro que las hay.
__Guille, yo…
__Escúchame, Pedro, maldito seas. Si yo no hubiera sacado esta conversación, vos no me habrías contado que has estado con otro tipo en un bar. He visto algo que me ha desagradado y solo quiero saber, ¿qué ocurre? ¿Quién es él?
__Ya bueno, Graziani, primero me echas de tu vida, y resulta que me andas espiando. ___Él no respondió y Pedro gritó.
__ ¿Pero quién te has creído que eres para echarme de tu lado una y otra vez y ponerte así conmigo?
__Creí que era alguien para vos.

Sin pararse a mirar el dolor en los ojos del hombre que amaba, y aunque sintiera que le amputaban una extremidad prosiguió.
__Ese hombre es un amigo mío, me está ayudando en algo, y no hay nada más que contar. ¿Entiendes?
__No. No lo entiendo Quiero saber quién era ese amigo. Quiero saber, ¿qué ocultas y por qué? ¡Quiero saberlo todo! ¿No te das cuenta de que me preocupo por vos? ¿Acaso no te has dado cuenta aún de que lo nuestro, lo que yo siento por vos es importante?
__Guille, escucha, lo siento…
__No. Escúchame vos a mí. Te acabo de decir lo que siento por vos, más allá del tiempo que te pedí, es algo importante y solo se te ocurre decir…  lo siento. Por el amor de Dios, Pedro ¿a qué estás jugando?
Durante un buen rato, Guillermo continuó mostrando su enojo.

__Fabián conoció a sus hermanos _soltó Pedro para desviar el tema.

___ ¿Qué?
__ ¿No te lo contó?
__No lo he visto. __Guillermo se dejó caer en el sofá sin desviar la mirada, Pedro se sentó a su lado y le contó lo sucedido en el festejo del día del estudiante en su casa.

__ ¿Rafael les contó todo?
__Así parece, tal vez haya sido lo mejor. Con el mayor mucho no se dio ni la charla, pero con los chicos creo que algo sucedió, y Guille, ellos no son culpables de nada, si van a ver a Guillermito, déjalos, no van a hacer daño a nadie.
__No, sé que no. Tal vez no estando Silvina hasta las cosas se den mejor, quizás ellos tengan derecho a darse esa oportunidad, no me opondré a lo que decida Fabián y el nene, sin análisis ni papeles en medio, si se quieren, que sea.
__Dales tiempo, no hacen falta los análisis, tampoco llevarán tu apellido, son hijos del otro hombre, solo tienen sangre de ella en común y lo que deseen construir.
__Nunca imaginé este escenario, al fin, creo que me alegro, pero esto no explica lo que estábamos hablando antes.

Pedro suspiró.
__Está bien. Tengo problemas en la empresa, te conté, no puedo decirte nada más. El hombre con el que me viste me está ayudando, es… un detective.
__Pedro, yo soy tu hombre. Abogado además, tienes un estudio para que te ayude en lugar de un extraño.
__No hoy, no ahora, estábamos separados, hasta dejaste nuestros lugares para no verme, bueno, ahora te pido que respetes esa decisión. No quiero involucrar al estudio, y para mí ese hombre es confiable.
__No si quieres eso porque estás en peligro.
__No lo creo, al menos no me amenazan a mí, Guille, no voy a exponerlos a ustedes, fin del tema, te amo demasiado _dijo Pedro mirándolo.

__ ¿Me estás diciendo que quieres estar alejado porque te han amenazado? ¿Está Miguel en esto?
__No lo sé, no sé bien quiénes son, necesito tiempo, Guille, por favor, no dudes que te amo, jamás te engañaría, confía en mi amor.
Dedícate a Fabián y a sus hermanos, a ti como me pediste, mientras…  solucionaré lo que tengo entre manos.
Te amo,  mi cuerpo, emana fragancia de rosas y mi olfato transpira tu pasión  penetrante e inquietante a tu sudor. Hombre que incitas y posees verbos en tu carne, apretando con tus piernas a tus placeres. Cuerpo, inconfundible que  desprende hojas verdes con intensa fragancia en tu pecho,  que comienza a oler también en el mío,  se aprietan a gritos de sentir su intenso placer. Hueles, varonil, se siente en nuestra cama con esa  esencia a tu sudor que conquista mi placer, que da  esos besos y tu saliva, que hacen ese conjuro sintiendo  el agua en nuestras bocas,  donde juntos se hechizan,  siento la pócima de nuestra saliva. Te amo solo a ti, estás en mí, para siempre. Grito... Gimiendo y mi conjuro  se hace realidad porque tú éstas  adentro donde  mueves  mi universo, en el infinito mundo de mi realidad.
__Calladamente te manifiestas como un ángel piadoso y lleno de bondad, me brindas tu mano y en un fuerte abrazo, me llevas al mismo paraíso. Soy tu fiel esclavo, soy privilegiado ante tu majestuosa presencia, me cuidas, siempre estás a mi lado y entre susurros te escucho decir que  sos mío. Ahora llega tu primera caricia, seductora tortura y extraordinaria sensualidad que vos me das una y otra vez en el vaivén de nuestros cuerpos y la luna llena por testigo en los momentos interminables de nuestra pasión.
 Solo deseaba escuchar tu voz como cantos celestiales, cuando me decías te amo y que nunca te dejara, abrazados en la cama nos girábamos de un lado al otro, mientras nuestra pasión y el deseo mitigaban el placer. Nuestros movimientos llevaban el mismo ritmo y la candencia, como la brisa mueve las rosas como sus más bellos encantos recorría cada parte de tu cuerpo con mi lengua y con mis manos frotaba todo tu  cuerpo, con mis yemas tracé caminitos en tu piel, surqué tu bello rostro, sos mío por entero, por distancia que te haya pedido. Y nuestros corazones latían como tambores acelerados, gritabas y gemías lleno de pacer, extasiados en una entrega de amor y nuestras almas se fundieron. 
En este momento te saboreaba como el más exquisito licor y me embriagaba de tu ser, me dejaste llevar y nos besamos y con un ardiente impulso te montaste sobre mí,  con suaves movimientos te apoderaste de mi alma y en ese momento como un tornado te volviste.
Yo te entrego el alma mía y te concedo la vida misma.
__ Y sí, así fue, es y será, solo necesitas un tiempo y yo otro.
Esta noche te invito un rico  helado para disfrutarlo  como el más rico postre, imagíname así, saborea todo mi exquisito sabor, hoy quiero ser esa delicia tan solo para ti.
Siente cómo me derrito  lentamente ante ti, déjame sentir tu lengua  recorriendo todo mi ser, al principio te dará  un poco de frío  pero mientras más  te deleites sentirás  recorrer un calor  muy dentro de ti, no te preocupes  por mí que en cada  lamida yo gozaré tanto o más que tú.
__Pedro, no me tientes, si hacemos el amor me quedaré con vos para siempre, y nada de lo que hice antes y empecé solo tendrá sentido, ni te dejaré hacer lo que dices.

Él lo miró y entendió que en Guillermo  había una convulsión  de cambios favorables. Entonces decidió descender a ayudarlo  agregándole aguas a sus mares  para que aprendiera a nadar en las profundidades.
 Pero también le revelaría otros "cielos" para que lograra extender  sus alas en ellos  y se hiciera  experto como le pidiera días atrás.

“Se perciben desde algún lugar  del cosmos, logrando  empaparse la piel y el alma  en cada encuentro. Se leen mas allá de lo visible  y ya saben la respuesta  de lo que aún no han hablado. Son eternos disconformes, sus pieles son como un campo minado  esperando el momento  del contacto”.

__Pedro, yo siento mi palpitante corazón sobre tus suaves manos, sé que tus carnosos labios probaron el néctar de mi pasión, y sentí la ternura como si fueras un ángel que me hubiera acariciado, esparces tus más anhelados deseos llenos de pasión.
Sos el más bello rocío del amanecer que alivia mi agonía, la cual devora mis ansias más impuras, me tienes locamente enamorado en cada uno de mis cinco sentidos, sos mi ángel amado,  jamás me dejes en esta soledad, sos mi mayor necesidad. Porque a mi corazón le hace falta tu luz infinita y  mis ojos misteriosos anhelan tu mirada eterna, para que guíes mis pasos en este valle de sombras.
Con esa mágica luz que tiene la chispa y el destello, el cual me lleva siempre a tu lado,  esta triste oscuridad se aleja con solo tu presencia, la cual me brinda alegría y felicidad.
__Hay mucha mugre e hipocresía en la empresa, Guille, no sé si mi padre no la vio o era parte, ni quiero enterarme. Hay máscaras que caen tan fácilmente sin necesidad de que se las quiten.
La frase dice, omito lo primero: Pero queremos ver hasta dónde llega la hipocresía.
Es cierto que logramos ver hasta dónde llega en algún momento, cuando esa máscara falsa que la cubre, se logra caer pero, la hipocresía no tiene límites. Va con sonrisas, fingiendo amor, pidiendo a grandes voces paz y bien para ti, para mí, para todos y su corazón clama odio, guerras, destrucción y muerte, no se detiene hasta conseguirlo.
La hipocresía, la veo reflejada en aquellas lágrimas que caen en el rostro de los que  desde un estrado, fingen compadecerse del que está sufriendo penalidades, mas sin embargo no hacen nada por ello.
La hipocresía, la veo reflejada en aquellos que  instan a la fabricación masiva de armas letales para destruir a sus semejantes, mas condenan a quien las usa sin el consentimiento de ellos.
La hipocresía  la veo reflejada en cada palabra que sale de la boca de quienes predican  no más muertes por manos de criminales y sus manos cargan un sin fin de vidas inocentes, que arrebataron sin ningún reparo.
La hipocresía, la veo en aquellos que reclaman y piden justicia cuando a sus cercanos les han hecho daño, más se gozan y celebran el mal ajeno, aun sabiendo, que no existe diferencia alguna. La hipocresía, máscara que esconde al ser humano de lo que realmente es. Maldita hipocresía, que se sale hasta por los poros a la humanidad.
Puede ser vida mía que te acuerdes de mí cuando menos lo esperes, puede ser, que quieras acompañarme en mis soledades, puede ser amor, que recuerdes los mejores momentos vividos a escondidas, puede ser, que tal vez te invadan los bellos sentimientos que juntos en las noches componíamos en medio de placeres y amores soñados, puede ser amor, y si así fuese, toma de mi mano y caminemos en la misma dirección, sin miedos de las sombras de la noche, ellas, como siempre nos cubrirán de los ojos del mundo.
Tal vez mi amor, hoy estés ansioso por besarme, tal vez, apures los relojes de la vida para encontrarme en los grises atardeceres donde nunca jamás te he de faltar, estaré revoloteando sobre tus pensamientos, estaré a la espera, entretenido  soñando el momento de besar tus labios, sedientos de los míos, dejándote la dulzura de las mieles en tu boca.
Te contaré amor, cómo te he visto caminar sin prisas por mi sueño, no había caminos trazados, me mirabas, te recreabas en mis ojos, te reías a carcajadas, la vida estaba llena de gente triste, vacía, sin manos de amores donde sujetarse, carecían de la bocas donde dejar la huella de un beso enamorado, personas desafortunadas que envidiaban nuestro amor, pero tú,  vida mía, estás conmigo aquí en mis sueños, aunque tu mundo sea otro y abraces otra almohada que no es la mía, yo enamorado y soñador  escucho los ecos de tu risa para no sentirme solo en mis noches en vela.  Seguirás siendo mi dulce amor, serás la magia que juega entre mis verbos, serás ese arañazo que siento en mi alma cuando tardas en llegar por las noches, luego ya estás aquí, creo escucharte pero no eres tú , es ese espejismos que me invento en tu silencio, el mismo que te reclama a gritos a través de la distancia que nos separa, pero al mismo tiempo, nos ata con hilos de plata para siempre, pues los dos sentimos el mismo deseo de amarnos en nuestras noches de insomnio cuando los párpados pesan como losas, esperando que llegue la vida.
Tal vez amor estés ansioso por besarme esta noche, hazlo amor, yo ya te he besado.
Tú, viento y marea, sentirás mi dedo grácil,  cómo se posa en tu frente y te dará un escalofrío saber que me tienes contigo. Cierra tus ojos, sí, ciérralos por un instante y déjate llevar, mi voz te irá desnudando de a poco, como tú lo sientes, como tú lo esperas.
Déjame que te acaricie y mientras voy despojando tu seda, siente mis dedos como si mil mariposas caminaran tu espalda, así, desnuda para que mis labios la besen, sentirás una suave brisa erizando tu vello, por la humedad de mi boca, por el calor de mis besos.
Siente que me deseas en el candor de tus piernas, imaginación que te lleva a querer tocar tu lecho escondido y hundirte en las tibias aguas que va desbordando su río.
Deja que la excitación vaya floreciendo en tu cuerpo y contiene las ansias, que aún no mojen tus dedos, besa mis manos si quieres, en ellas está la sal tus fuentes, cubiertas de aguas, de suspiros y hendijas.
Ahora sí, deja desbordar las aguas ocultas de ese mar bravío, que azotaba la costa de tu duende dormido, explotarán las venas liberando tu grito, quedarás extasiado por el amor de mis besos.
__Por amor que demuestres cuando  llegué te sentí frío, y no te culpo, así me he portado con vos desde que apareció Silvina, más desde la muerte. Pero si te siento así me muero de miedo, no quiero perderte.
__En esta noche siento mi cuerpo frío  y en él se escurece mi sentir y entendimiento,  es que a veces siento el frío de tus sentimientos,  los cuales hacen que me olvide que quiero enamorarte de nuevo. He querido tentarte con ternura y que sientas  cómo estremece mi pecho, pero la frialdad de tu piel  me aleja; la piel fría que envuelve tu cuerpo saca de mis ojos lágrimas que mi alma guarda al sentir  tu indiferencia.
Déjame acariciar cada poro cerrado de tu piel y  siente cómo se quema por ti mi cuerpo por dentro,  ven no dejaré ni un pliegue de tu cuerpo apagado, al sentir la sensación de mis labios encendidos  con ansias de llenarte de besos que desnuden hasta la más loca ansia  que escondes bajo esa frialdad.
Amo cuando te doblegas y te quejas del gusto  y que sientas el danzar de mis caderas entre tus piernas atrapando así cada suspiro que sueltas  en cada uno de mis movimientos.
Te daré un buen vino y te diré palabras y besos obscenos justamente ahí donde tu cuerpo lo desee  y donde mi mano acostumbra posarse haciendo así que te alces con un beso.
En mi cama eres mi dueño y yo el dueño de todo  tu sexo, pero es mi cama la que últimamente se siente inmensamente grande cuando tú ni siquiera buceas entre mis piernas y mis deseos se consumen  sin darte cuenta. Y es que aunque estés a mi lado mi cuerpo extraña  el calor de tu pasión que se enfría entre mis sábanas, porque aunque estés a mi lado  la soledad se adueña de mis noches.
Necesito todo de ti diez minutos más para mirarte, cinco para acariciarte, tres más para acercarme. Susurrarte al oído que me abraces. Un minuto más para quererte, para decir que te amo. Detener el tiempo para vivir intensamente a tu lado, sonreír y aprenderlo todo de ti
El tiempo ha dejado de ser un tu ser yo..., todo nuestro ser eternamente nosotros. Dos en uno, uno en uno. Sin pausa, sin prisa. Despiertos nos amamos intensamente mirando siempre la misma dirección.
Aludo a ti por no tenerte cerca. Espero que en estas circunstancias especiales me comprendas, al extrañarme por no tenerme cerca.
Aún no puedo sentirme  bien, se me hacen eternos los días y la monotonía me invade y no distingo unos días de otros.
Esa es la principal y única causa de que no estés a mi vera.
Inconscientemente siento miedo, me aterra que me olvides, o que mengue la mutua entrega de ambos o que la fidelidad y el cariño al no vernos con frecuencia, desaparezca. Pero luego, me doy cuenta que solo son locos pensamientos que con tu ausencia minan mi ánimo y sacudiéndome emulándote, los echo fuera de mis pliegues y los hago entrar en la nada al constatar que son nefastos y traen mucha tristeza.
Sé que estás bien, insisto en repetírmelo una y otra vez, pero tu ausencia proyecta un vacío difícil de llenar con otro quehacer.
Al fin y al cabo son  meses de mutuo amor y compartir destino, desde  el café en la cátedra, el que recibí entre mis manos  y al complacerte hubo esa corriente entre ambos que hizo que termináramos entregándonos plenamente con una firmeza y fidelidad constante.
Deseo que termine este reposo que me aleja de ti y darme un festín al verte feliz, saltando de alegría o echado de forma placentera sobre mi regazo. Eres único, bajo mi punto de visión deseo que se acorte el tiempo de nuestra ausencia y que estemos pronto en completa comunión.
__
Eran como las ocho y media de la noche cuando acuciante nos espoleó el deseo,  como siempre empezamos con un beso pero esa noche tenía algo especial, tal vez sería la luna a quien tanto acusan los poetas  de propiciar los amores fogosos, la verdad es que algo era diferente,  lo miré en el brillo de tus ojos, lo sentí en tus besos más húmedos que de costumbre  y en tu cuerpo más caliente,  en tu respiración más anhelante.
Escogimos el mismo rincón que acostumbrábamos lejos de las gentes y sus ruidos, éramos tú y yo sin más testigos que nuestra cama.
A cada beso la pasión iba en aumento,  me mirabas como transfigurado, yo sintiendo la sangre agolparse en mi cabeza. En ese instante me separaste de tu pecho y empezaste a quitarme la camisa, y yo que anhelando estaba ese momento  me despojé del resto de la ropa y te ayudé a quitarte la tuya.
Tu mano guió mi sexo hasta tu entrada y tu  gemido estalló ante nosotros, fue la culminación del amor ese pacto de sangre después el éxtasis, la sensación de colgar en el espacio,  lejos de todo lo que no fuéramos tú y yo como la primera vez bajo las estrellas en la hierba. 
Y nos quedamos abrazados sumidos los dos en un letargo hasta que de repente me quedaste mirando diciendo sin palabras que algo había cambiado, y es que habíamos traspuesto el umbral del deseo.
A tu lado amor, solo contigo, a través de la eternidad,  el amor descubre su forma exquisita,
en la soledad de la nada. En nuestra historia, el amor es el que nos da la vida, nos reviste de belleza y nos enciende el fuego con la llama de la pasión, es el motor de nuestra existencia, nuestro cuerpo y alma, nuestro sublime ardor.
Te amo como el sol a la naturaleza, con un amor eterno y leal, como un hombre  totalmente enamorado, te amo como las flores a la primavera, con un amor tan profundo como el mismo mar, la magia de nuestro amor siempre será única pues es un amor por siempre, un amor  sin final.

__Usted y yo. Una simple oda al amor. Usted y yo, un camino  al cielo disfrutando esta pasión
Usted y yo. Una rosa encantadora, yo un simple libro a su disposición rompiendo las barreras del  silencio, con un amor sublime  que en mi alma descubrió.
Usted y yo, como el nacimiento  de un manantial,  fuente de todos los verbos que faltan por  escribir. Como la fuerza de todos los vientos. Usted y yo fundidos en un solo ser, donde comienza el deseo  incendiando la noche,  donde empiezo a acariciarte  y nos entregamos sin recato a  falsos pudores.
Una noche entregados al amor, pasión y placer, lo siento tan cerca  y tan Lejos, tú eres mi cielo y yo  soy el mar, tú ángel, y yo tu  duende,  tú el  maestro, yo tu más ferviente admirador, Usted la pasión y yo su locura. Usted y yo envueltos en amor y ternura.
Te veo en esos sueños y despierto a esa realidad en la que siempre te veo dios humano hecho realidad. Acudo a ti pronto sin dudar enarbolando tu hermosa gracia la cual es única, digna de admirar, mágica hermosura sin arrogancia. Solo así amo estar en esa inercia pues es el único lugar donde soy en ti esa verdad inequívoca sin divergencia, donde eres dios encarnado, amor sin fin.
Cuando un amor es verdadero no tienen que existir otros en el medio. No existe lugar
en un corazón para más de un amor, ya que este solo basta para ser feliz y hacer feliz a la persona amada. Ardientemente te quiero y mi fuego no se apaga, y mucho menos se amaga,
siendo yo tu arquero. El eco de tu vida, entre los montes resuena, lo oigo y me da mucha pena,
pues eres mi preferido. Y si he subido a tu cumbre, es para divisar tu camino, ese que está junto al molino, donde tú siempre tienes lumbre. Ten cuidado con sus llamas, son demasiado extensas. Hazte pronto un refugio alado, mira que sea seguro, pues yo te aseguro, que puedes quemar, todo lo alcanzado. Te quiero con desmesura y no puedo permitir, que a mí me puedas fingir, que me quieras con usura. Ardientemente te digo, que apacigües a tu fuego, mira que yo te lego, y si quieres soy tu mendigo. Olvidarte no puedo,  amarte plenamente tampoco hoy,  me lo impide el destino, cómo puedo vivir con ello. Olvidarte no puedo,  robarte de tu casa tampoco,  amarte a la distancia,  es una tortura, es imposible, estoy entre la espada y la pared,  quizá moriré así,  en la distancia,  bajo esta tortura siendo imposible volverte a ver.
Cual propósito de vida me entregué a buscar el amor que había perdido en caminos entrecruzados y en completo silencio. Caminé entre mantos de agua salada por mis lágrimas que inundaban mi pecho. Desapareciste en el vacío  del abismo insoldable donde yo a gritos clamaba por ti. Lo único importante era encontrarte  en algún instante de mi vida.
El silencio me trae tus ojos de perlas temblorosas,  el murmullo de la calle fragoso me alza por la ventana en oleadas de viento y humo con la esperanza de que vienes hacía mí
Y ya vienes… Pero no vienes. Siento que mi propósito se cumple, te siento llegar con una sonrisa triste en tus labios y una mirada lejana en tus ojos.
¿Es que acaso has dejado por otro lar, otro amor que viviste pensando en mí?
Tu vida ya no es la misma pero de a poco la reconstruiré para que vuelvas a ser el todo en la mía. Pienso en tus caricias tibias y tenues que corren ansiosas sobre mi cuerpo estremecido por ti. Todavía me duelen las manos que me faltan, las que hicieron música sobre toda mi piel.
Todavía me duelen las manos que me faltan, aquellas que me guiaban en tus senderos. Propósito de vida, no es plasmar utopías,  es conducirme por la forma viable para que reflexione,  para vivir plenamente  el hoy de cada instante. El tiempo pasa y aún no veo el porqué  del mismo ir y venir, nacer y vivir, buscando un propósito y poco a poco percibo algo diferente, algo que no es de todos los días sino que es la ilusión de ver un nuevo resplandor,
un nuevo vivir, encontrando el amor siempre esperado. El amor que me haría sentir entre nubes haciendo vibrar mi corazón  porque sin él mi vida no sería más que una esperanza sin cumplir, una vida vacía. Mi propósito en la vida es vivir para amarte y amarte para así poder vivir.
¿Por qué estás tan triste? ¿Por qué no hablas en palabras si yo te veo con sentimientos? Hay agua en los charcos de mi pena y en las venas la sangre es solo barro, detrás de cada beso hay un guijarro y dentro de los ojos solo arena. Incluso en el silencio más profundo se refleja el dolor constantemente, de los labios emerge de repente el nombre de un recuerdo moribundo A menudo con lágrimas escribo palabras que se quedan sin respuesta, y es tan grande la nada que se presta,  que me cuesta pensar que sigo vivo. Las calles de mi vida son espinas de rosas que se han muerto en las esquinas.
__No hables así, estamos juntos, te amo, no dudo de ello, es solo que debo aprender a volar solo y  con la muerte de Silvina entendí, además deseo ver a Juan, es algo que debo de sanar como con ella.
__ ¿Por qué?
__Porque le hice daño, porque me lo hizo adrede, Pedro, fue Silvina la que siguiéndome me descubrió en su departamento,  creo que ella veía histeria, que ella supo antes que yo que era gay, cuando nos casamos no lo sabía, al fin la engañé a ella, luego no me jugué por él, los perdí a los dos, no quiero que con vos pase lo mismo,  te amo demasiado, necesito sanar mi pasado, mi presente, mi familia.
Nunca tuve vicio alguno, pero llegaste vos con tu aroma a maderas, a almizcle y te convertiste en mi vicio. El vicio más embriagador tu piel suave como el satín, tu voz seductora y susurrante, mi dulce tentación, cómo no iban a hacerse mi vicio  esos tus besos ardientes y posesivos llenos de pasión. Yo que nunca tuve un vicio hoy estoy ansiándote,  deseándote con la piel y todos los sentidos. Pero necesito de ese tiempo, igual creo que en el aire se siente la devoción. Como un brindis por la seducción de una sinfonía carnal a la desnudez de la belleza sensual. Como invitación a la unión en el beso rogado en el menú de los movimientos ansiosos por alcanzar el clímax en el paraíso emergente del amor. Con felicidad sin que exista pecado en la conquista sin igual del sentimiento florecido con pasión en la alquimia de la emoción perpetua, en rejuvenecer del torbellino de entusiasmo intenso de color armónico de un amor libre de perdición.
Quiero que pienses en mí  aunque te pedí un tiempo, solo en mí. Quiero ser el nombre
que escribas en todas  las camas que no sean la mía. Cuando esté enredado entre tus sábanas, te haré el amor de una manera sin igual como nadie te lo haya hecho jamás. Quiero besarte el alma no solo el cuerpo, acariciar cada parte de tu piel y recorrerla con mis labios despacio. Estrujar tu cuerpo junto al mío, besarte apasionadamente haciendo temblar cada parte de vos, hasta el último poro de tu ser, despertar el deseo que llevas dentro. Hacer estremecer tu cuerpo cada vez que estoy dentro, encender la llama de tu ser, hacer arder tu pasión llevándola hasta el límite del éxtasis total. Entre caricias y gemidos despertarte el deseo de hacerle gritar mi nombre una y otra vez, susurrándote al oído,  te amo. Con besos y caricias  tatuaré mi nombre en tu piel, dejaré mis huellas en todo tu ser, huellas que nadie jamás pueda borrar y quedarme grabado en tu ser. Por si acaso te vas de mi lado, cuando estés en otros brazos, pienses en mí y pienses solo en mí. Cuando sientas otras manos que acaricien tu piel, te acuerdes de mí y  sientas que yo aún estoy ahí, y sientas que soy yo quien te acaricia. Que cuando beses otros labios, pienses en mí y sientas que  soy yo quien te besa. Cuando otro esté dentro de vos  te acuerdes de mí, entre gemidos grites mi nombre  estando con él y que sientas que  soy el que está dentro de vos, y así, me llevarás de por vida tatuado en tu piel y sentirás que yo soy  el que te llenó de placer.
__Así, es y siempre será, pero no hubo ni habrá otro en mi vida, eres el único en mi vida, Guille, aunque te cuide un tiempo, aunque no me veas, solo confía en mí.
Cuando se oculte mi luz y esté moribundo, tu amor guardado me salvará. Mi secreto será tenerte en mi existir. Mi corazón te acariciará, como el mar a la arena, como el viento a la hoja.
Es en vano prometer no brillar, si estás a mi lado, sé que volveré a iluminar. Cuando  esté moribundo  mi barco de papel me llevará a nuestro ocaso, donde nos hemos amado una y otra vez. Mi amor guardado me dará aliento para seguir sin ti. Miraré nuestro cielo, las nubes de algodón dibujarán tu rostro.  Cuando ya no brille y moribundo esté, mi amor guardado brillará por ti.
Guille, no puedo estar a tu lado hoy, más allá de lo que me pediste tú, pero te quiero de tal forma que ni yo mismo lo he llegado a comprender, con un razonamiento un tanto ilógico pero con  la cordura de un alma embriagada por el deseo, por la pasión de tenerte cerca, de extraviarme en tu mirada, mirada tan clara y profunda para luego encontrarme en el calor   de tus labios que han de tener  la textura del lino...  del terciopelo.
Te pienso...  en tu ¿qué harás? ¿Hacia dónde  diriges tus pasos?, en aquellos que miran  tus ojos, en la suerte que tienen los que reciben tus caricias.
Te pienso porque en mi pensamiento no hay otra imagen que no sea la suya, tan solo tu nombre es lo que recuerdo y suelo pronunciar.
Te quiero. Te pienso. Te necesito porque tú sin quererlo te has convertido en esa parte fundamental de mi vida, en ese aire que respiro, en el motivo de mis sueños, en el porqué  de mis emociones y quizá te preguntes desde cuándo te amo, y te diría que desde el día en que sin quererlo tú ni buscarlo yo nuestras miradas se encontraron.
Antes de cambiar al mundo, cambia primero tú, acepta: tanto errores como aciertos, victorias como derrotas, triunfos como fracasos. No te subestimes, en las decisiones que tomas, cada vez  que te pones en acción, tus deseos por los sueños haces realidad. Acepta, cuando sea necesario  hacer un cambio en: la aptitud que tienes ante la vida, tu forma de andar, tu forma de enfrentar las batallas, tu forma de afrontar rutinas, tu forma de hacer realidad y materializar tus anhelos. No busques culpables, cuando no te puedes levantar o cuando encuentras escalones que subir para alcanzar la cima. Permítete hacer un cambio, si con ello multiplicarás y acrecentarás, el amor por lo que deseas alcanzar.  Deja a Fabián decidir qué hacer, no le impidas el vínculo con los hermanos, todos perdieron a la madre.
__Pedro, cuéntame la verdad.
__No, no puedo, respétame el silencio.
__ ¿Quién era ese tipo?
__No, no empieces otra vez, no te diré nada, es que no puedo, te he pedido que confíes en mí, el amor es confianza.
__ ¿A qué estás jugando, Pedro?

Guillermo regresó a las preguntas y luego de que Pedro no pudo más, sin pensarlo, tras haberse vestido los dos y duchado, se dirigió a la puerta y la abrió de par en par.

__Fuera de mi casa, Guille, o aceptas lo que te pido o te vas.
__ ¿Qué? __exclamó sorprendido.

__Fuera de mi casa __repitió __. No soy ni Silvina ni Juan, no merezco ni tus celos ni tus reclamos, intento pedirte un tiempo como antes lo hiciste tú, pero no comprendes.
Guillermo se acercó con lentitud, sin creer lo que él estaba haciendo.
__ ¿Quieres que me vaya?
__Sí.
__ ¿Me estás echando de tu casa? __Pedro no respondió. Sus sentimientos eran tan contradictorios que apenas podía razonar ___! Perfecto! No vas a intentar explicarme nada, ¿verdad? __murmuró malhumorado, Pedro apenas musitó.

__Te he dicho miles de veces que no puedo.
__De acuerdo, Pedro, ya veo que solo te preocupa que me vaya de tu maldito departamento, al fin yo fui el primero que te echó de mi casa supongo, pero o me explicas que…

Ahora fue Pedro  quien lo interrumpió, y con toda la rabia que tenía en el cuerpo por la desconfianza de ese hombre que amaba desde años atrás, gritó.
___!A mí no me amenaces! ¡Fuera de mi casa! No tengo nada que explicarte, ni a ti ni a nadie porque no he hecho nada malo. Es más, no sé si quiero volver a verte.

Conmocionado, aturdido y desbordado por cómo se estaban desarrollando los acontecimientos, Guillermo miró e intentó tranquilizarlo.
__Nunca te amenazaría, Pedro. Y tranquilo, no me quedo, no suelo estar donde no me quieren. __Al ver que él no lo miraba, antes de salir se dirigió a él una vez más__.  Quiero que sepas que sí necesito un tiempo a solas con mi hijo, pero que cuando te necesite luego de esto, no voy a llamarte. No voy a implorarte. No voy a buscarte. Si quieres hablar conmigo tendrás que llamarme vos a mí. __Pedro lo miró __.Y que te quede clara una cosa. Vos has sido quien además de echarme de tu casa, me acabas de echar de tu vida, no lo olvides, Pedro.

__Eso no es así, antes me echaste tú, dos veces, solo te pido esa distancia, ese tiempo, iré a correr unas carreras con Diego además, no es lo que puedes llegar a ver que haga, ¿acaso dices lo que dices para correr hacia Juan?  No está lejos, de hecho estaba en la audiencia Postiglione.

Como si ya no lo oyera, Guillermo salió del departamento. Acto seguido, Pedro cerró la puerta de un portazo. Las lágrimas comenzaron a caer, a correr por sus mejillas, y prorrumpió en sollozos cuando el ascensor se alejó. ¿Qué había hecho?
Durante un largo rato sentado en el suelo con la cabeza entre las rodillas, lloró desconsolado.
¿Cómo puede haber acabado esto así, por Silvina y por la mafia de la empresa?, pensó al sentir la soledad.

“Perdí la noción del tiempo, quedé dormido sobre la mesa, el ruido de un tren me despierta, 23:54. No sé cuánto dormí. Dos botellas vacías y el resto de una, una copa rota y sangre en la mano izquierda, colillas de cigarrillos en el piso, el cenicero desprende un vapor fétido a soledad y ausencia. Se asoma la maldita resaca y con ella convulsiones que alteran el latido normal del corazón, me sirve de anestesia el resto de la botella. Salgo a caminar sin dirección, siguiendo las luces de neón. Calles desoladas, el frío recorre mi espina dorsal, y mis neuronas colapsadas, venas intoxicadas.
Esta maldita ciudad se llena de silencio; la ciudad duerme, las calles vacías, la lluvia hace presencia, y el viento levanta brisas a toda dirección.
Un sutil deseo de muerte me inunda, busco desenfocar las luces entre lluvia y lágrimas, el frío me ha tullido los dedos. La ansiedad suplica por un cigarro, en mi bolsillo encuentro dos convertidos en puñitos de tabaco. La lluvia no cesa, estoy empapado. Pasaron las horas más lentas de mi vida, sus minutos duraron eternidad.
Ya es de madrugada; una madrugada con olor a muerte, de vientos fuertes. Al amanecer pude ver, que los lugares, las calles, los parques siguen siendo los mismos, pero la lluvia fue borrando nuestras huellas. Ahora un triste olvido inunda todas las calles.
Vacío se ha quedado mi corazón al dejar de pensar en ti, busco entre mi pasado un motivo más para que mis pensamientos naveguen entre tus recuerdos y agreguen a mi corazón un espacio donde dejar mi olvido,  pero mis noches se han negado a dejar de soñar contigo, sueño y sueño pensando en ti y entre mis palabras no hay un a dónde no me acuerde de ti, lamento el no poder olvidarte si fuiste un mal sentimiento en mi vida y sin embargo mi corazón se niega a olvidarte y aquí estoy siguiéndote esperando entrar en una noche de tristeza en tu vida para abrir mis brazos y decirte. Te Amo. O mentirte que ya no te amo si mi vida es una amenaza para ti y los tuyos.
Ya no te amo  pero cómo extraño esas tardes inolvidables de películas, del volado para preparar las palomitas,  del beso robado, cuando intentaba quitarte una cáscara de palomitas. Fingía en las escenas románticas, poniendo la mano sobre mi pecho fingía poner toda la atención, la verdadera atención siempre fuiste tú.  Muchas veces te quedaste dormido provocando en mí un sinfín de fantasías,  jugué muchas veces con tus labios, delineando con mis dedos su coqueta figura.
 Allí estás al desalojar a las nubes, antes de amarte con el sol al alba.
No recibes ese nombre " Luna Azul " por tu color (se te denomina así por la sucesión de dos lunas llenas en el mismo mes) pero mi fantasía hace realidad que te contemple de mi color preferido, azul. Picoteas con tu resplandor la tierra, vas abriendo claros y oscuros que llevan a soñar y entre los celajes de tu luz se recrean figuras de siluetas hermosas que hacen justicia a todo lo bello que nos prodiga la naturaleza.
Eres cómplice de la noche. De ella haces tu solemne templo donde habitas y moras, mostrándonos tus diferentes fases cambiantes, siempre que las nubes y las espesas brumas, no echen la llave y cierren la puerta arruinándonos el placer de visualizarte.
Eres fabulosa tú abres los canales de la inspiración de amantes, con solo verte surgen las ocurrencias que van dando vida con un aire suave y nuevo, que se elevan sin alas, formando verbos que nacen del vulgo, a impulsos, a tientas.
La reacción, cuando tu claridad merma es sentirse perdido entre tinieblas, que cortan tu alegría y como consecuencia van cerrando los ojos hasta quedarte ciega; tu voz tan parlanchina atraviesa por dificultades pues a tientas, se abre paso con sacudidas quitándose la arena que pegada a las cuerdas vocales, el aire con insistencia lleva.
Pero es más lo que nos das,  " Luna Azul ", que lo que nos quitas. Tú sabes tu oficio y siempre perseveras, cavando entre los espacios para que tu luz con sus matices no muera, salvando todos los fenómenos.
Guille, nada me distrae de tu ausencia y enfado, no entiendes por qué te pido tiempo y no puedo decirte nada más. Mi alma está muriendo, se está ahogando en un rio  de llanto, tu ausencia se ha  llevado un tanto de la  de mi alma. ¿Es que acaso la has tomado prestada hasta tu regreso?

__Pedro… Perdóname si no soy lo que has querido, perdóname por haberte abandonado,  pero mi cuerpo no va donde mi mente, mi mente ha abandonado aquel pasado. Ya no soy más aquel que reía con el eco de las risas ajenas; si ahora río es mi propia risa, si ahora lloro son mis propias penas. Ya no duermo con los ojos cerrados pues las noches nunca han sido eternas y no quiero perderme sus misterios, sus besos, sus caricias, sus querellas. Que se apagó mi voz, pero ahora grito que se deja  como a las velas del velero el viento.
¡Que dicen que no soy!, ¡que me he perdido! que a todos asombro y desconcierto,  ya no soy más lo que habías conocido hoy me he exiliado en mi propio desierto. Y ahí se queda  el hombre inerte, el que un día fui, ahora ha fallecido, y he resurgido como el ave fénix de mis propias cenizas esculpido. Como te dije que deseaba renacer. Y estoy aquí de cara ante la vida, completo, pleno, renovado, dejando atrás candados y cadenas que me habían vuelto esclavo de mí mismo, y que ataban mi espíritu oprimido con eslabones de desesperanza. No me importa, si no llegas, futuro tengo el presente, y con eso me basta, ahora estoy pleno cual oruga... metamorfosis completa de sus alas que se despliegan como retando al viento, seguras de poder ir donde les plazca. Ya no soy más este cuerpo que miras, me he vuelto voz...  en letras y palabras y siempre voy armado  de una pluma capaz de hacerte guerras y batallas,  o de hacerte temblar con las caricias el roce de mi tinta entre hojas blancas.
Miento, no me creas, es lo que deseo pero no he logrado nada, no sé si podré alejado de vos o si podré de alguna forma, si tiene sentido, cielito.
__
En el sentir del hombre de miradas perdidas se ocultaban dolores bajo su gabardina,  su andar despreocupado, ya no había prisas,   se cansan los caminos después de andarlos tanto. Se fumaba un cigarro inhalando fantasmas, había muchos nudos en su tráquea amotinados,  caminaba entre ellos, mientras la noche cubría al sombrío personaje ocultarse en sus entrañas, vísceras y sangre, adheridas a sus plantas. Los caminos polvosos llenaron sus zapatos,  los dejó a la entrada para no hacer ruido,  no tenía intención de despertar más fantasmas  si es de andar de verdad que se anda mejor descalzo  aun guijarros y musgo le recordaban que estaba vivo.  Rebuscaba aquel hombre algún viejo recuerdo
que diera ruta nueva a su ruta de abrojos,  nada había ya, el tiempo todo se lleva y solo van quedando del hombre sus despojos, y va soltando mentiras que antes fueron verdades y va esquilando verdades a sus gastadas costillas; soledad lo espera siempre en cualquier parte, si la tiene a ella, ¿acaso está solo? Suspira hondo el hombre de mirada cansada, arruga entre sus manos unas hojas ya viejas  ¡Cuánto se lleva el tiempo entre sus garras, ya para qué extrañar lo que nunca fue suyo! y bota aquella carta que hace tanto escribiera y se quedó en su bolsillo sin enviarse nunca.

 __Por muchos rechazada, por otros  anhelada, puedes ser muy sabia consejera, y a su vez puedes ser una arma mortal. Soledad que puedes llegar en el momento preciso o puedes llegar de improvisto, tantas almas te huyen y otras más en ti se refugian,  justo hoy a mi vida llegas y no sé si venerarte u odiarte,  de una maldita vez a ti entregarme, en ti puedo encontrar seguridad,  pero también encuentro el peor de los momentos pues me atrapas como al fantasma de mis sueños el cual noche tras noche se convierte en mis tormentos.
Soledad me has traído su ausencia tantas veces, como a mí tu compañía y juro que esta vez no pudiste ser más certera. Es el silencio que me busca. Ese, que me lleva a ti, es el silencio que llega  y se hace la noche, y  con la noche, la soledad. No te quiero, no me gustas, no ahora que amo.
 Te pienso, y siento  dentro de mi pecho  que se desprende un poco de mi ser,  y quiero que sepas   que mi amor por ti no tiene caducidad. Pero sé que en algún momento en un silencio perdido sin que tú lo esperes, sin que yo lo planee el destino se descuidará. Y seré tu abrazo, tu faltante latido,  tal vez un beso robado. Y serás mi instante de libertad. Quiero sentir un último beso, quiero que me digas por qué haces todo eso, recordar mis caricias, recordar mis labios, mis besos quiero que me digas por qué haces todo eso. Amor o condena, no sé si valió la pena  una vida viviendo contigo  a tu merced sin saber  si de verdad tú me amas,  si sientes lo mismo que yo... Hay días incluso  que estando cerca  de mí te siento  como si estuvieras a una distancia  enorme que nos separa. Ni me miras, no sé si estás a mi lado  o estás ausente  sin tu presencia  me siento perdido. No sé si valió la pena  haberte querido. Mi vida está llena  de buenos momentos a tu lado, cuéntame mi amor qué es lo que nos ha pasado. Hay un muro  entre nosotros, un muro de hielo  que nos separa  del mundo,  que  tendríamos que derribar  para  poder contarnos  las cosas, para poder hablar.
 Frío es lo que siento  en tu mirada, está helada  y la mía congelada  en un pasado, un pasado incierto  que no sé si fue real  o solamente un cuento, te amé con todo  mi corazón y tú...  qué nos pasó. Labios que tocan mi alma cada vez que mis ojos  te idealizan en cada pensamiento, ahora dime tú que besándote en cada sueño, en cada deseo de abrazarte, de ir enamorándote y creciendo en mí  este deseo de amarte lento.
¿Vendrás algún día? ¿Llegaré a sentir en mi piel  el sutil roce de tu aliento? Suspiros que se hacen agua, melancolía en mi pecho.
 Te besé por amor y mi beso es la caricia perfecta al corazón. Es la unión de dos labios que se juran amor, es la huella que me dejas tú cuando te acercas y sientes mi boca, y el deseo de sentir, esos húmedos labios, por amor, pasión o qué sé yo. Es el pacto sellado cuando por primera vez te enamoras de ese alguien especial, porque te gusta, porque lo deseas, porque con el tiempo se vuelve loco, pierde uno el control y poco a poco se te va metiendo en el corazón. Me quedo con el pacto que sellamos en el beso, Guille, te amo.
Y yo querido amor me enamoré así exactamente, me encantó la primera vez, ese beso del primer amor no se olvida nunca jamás.... Hoy solo deseo tus besos con sabor a miel, esos que me das en mis labios, en mi piel y en todo mi cuerpo también, son de dulce pasión, porque me vuelves loco y yo a ti también, besos suaves, tiernos y que a la vez no resisten el alma porque se vuelven ardientes como el fuego del infierno en nuestros corazones.
¡Ay amor, cuánto te quiero! porque me colmas y espero, porque no eres un momento, porque eres mi complemento. Me entrego de lleno a tu alma transfigurando mis nervios en inquietudes o calmas. ¡Ay amor, cuánto me quieres! porque te pueblo y no mueres, porque no soy un tormento, porque soy tu aditamento. Te ofrendas cual sacra palma transformando tus alivios en desnudeces o calmas. Nubes que aparecen en el cielo  nunca con las mismas figuras,  siempre con un diferente velo en forma de bellas criaturas.
Así parece el lienzo de mi vida pintada con variedad de colores  de imagen diversa y complacida buscando los más bellos amores. Pasajes bellos que vienen y van  con dulces recuerdos intangibles que no sabemos si perdurarán  para espíritus fuertes y sensibles.  Sí... muchas veces con nubarrones  y en otras con límpido firmamento con lluvias en muchas ocasiones  que causan el dolor y el tormento. El corazón fácilmente se estremece adherido a un alma...  con él anclada  que de libertad y decisión adolece  sufriendo y penando tan enamorada. Cierto es... todo el latir de mi corazón  ha arrastrado mi voluntad y mi sentir recordándote y perturbando mi razón  preguntándome cómo voy a sobrevivir. Siempre creí que era volátil el amor  sin arraigarme a tus recuerdos dulces que hoy me causan estragos y dolor  donde tú siempre claramente reluces.  Tu ser clavado hondamente en mi ser,  no sé dónde sufrimos estos desvíos  quedándome solo sin tu bello querer donde tus besos.... eran tan solo míos.
__
Tras secarse las lágrimas y lavarse la cara, con un dolor de cabeza considerable, Pedro se levantó del suelo y se sentó en el sillón, miró el móvil, tenía tres mensajes de Agustín, al menos estaba en el country y lo había estado buscando. Necesitaba poder contarlo todo, y consuelo, no a Camila, ella no era la persona, y entonces pensó en alguien que podría ayudarlo, aunque corría el riesgo de que era amigo de Guillermo, pensó y llamó a Beto.
Dos horas después del llamado, sonó el timbre de la puerta, al abrir Beto estaba allí, y Pedro al abrazarlo, volvió a llorar. Conmovido, Alberto cerró la puerta y se sentó en el sofá tratando de entender.

__No llores, con razón Guille desapareció, pero él dijo que porque necesitaba tiempo, lo  tuyo es más jodido, pero tranquilo, buscaremos la solución. Ya me tienes acá, cuenta con el estudio, estando Miguel en medio, y amenazados Fabián y Guillermito, haces bien en no contarle a Guille, a nosotros no nos van a tocar. Si Guille confirma que está con los narcos  y dentro de tus empresas lo querrá matar.
__La tristeza de lo que le hice es horrorosa, apenas puedo respirar, Beto, pero no puedo contarle. Lo necesito con la vida y el alma para respirar y vivir y yo lo he echado de mi lado.

Beto escuchó pacientemente todo lo que Pedro tenía para contarle, e intentó aconsejarlo lo mejor que pudo. Debía llamar a Guillermo y sin decirle la verdad solucionar aquello. Ambos se adoraban,  separados no existían, eso en el estudio ya todos lo sabían.
Se quedaron dormidos en el living, y al día siguiente Pedro fue a ver a Agustín, sereno dormía en  el country, según Daniela no había salido ni recibido visitas, entonces  llegó al estudio cerca de las diez de la mañana, no quiso ir a la empresa. Poco rato después Cuca entró con una humeante taza de café.

__Pedrito, te traje café. ¿De verdad peleaste con Guille?
__No Cuca, no pelearon, ya sabes cómo es tu sobrino _salvó Alberto que entró detrás__. ¿Cómo te encuentras?
__Un poco mejor. Gracias por todo. No sabía a quién llamar y estaba seguro de que tú no me fallarías.
__Claro que no.
__Pero ahora necesito estar solo, si te necesito sabes que te llamo.
__De acuerdo, estoy pensando en algo, si me necesitas, ya sabes dónde voy a estar. Gaby y yo somos incondicionales, ya sabes de cuando pediste que buscáramos a Silvina, y no vas a separarte de Guille, debiste de llamarme antes.
__Estaba medio borracho, salí, regresé, no sé bien qué hice.
__Creo que tengo alguien que nos puede ayudar, cuando hayas regresado de la carrera, ya espero haberlo contactado, necesitaremos ayuda de alguien cercano a la policía, Pedro, esto es demasiado peligroso, y más si Miguel está detrás. Confía en mí, por ahora cuida de tu hermano y ve a la carrera, es mejor que no te vean en la empresa,  no hagas ruido, eso los mantendrá a esos desgraciados quietos mientras encuentro ayuda.
__Gracias, Beto, te deberé la vida. Y cuida a Guille y a los suyos, Miguel podría acercarse.
__
Sonó el teléfono y cada uno se volcó en su trabajo. Durante el día Pedro esperó la llegada o la llamada de Guillermo. Pero este, como había dicho el día anterior, no llamó. Sabía que era él quien debía llamarlo y disculparse por todo lo ocurrido, pero no ahora, y ni lo intentó. Una y otra vez pensó en la discusión.
¿Cómo he podido ser tan imbécil contigo?
Pero no puedo exponerte, no hasta que no dejen de amenazarme, y para ello debo de pensar en cómo hacer que esa mafia caiga, perdón amor mío, si le hicieran algo a Guillermito, me moriría.
Iré a la carrera con Diego, llevaré a Agustín, entonces hablaré con él, seguro y lejos mi hermano de esa mujer, esperaré noticias del detective, necesito pruebas para ir con la policía, pero te amo, Guille, no lo dudes. Beto los cuidará.

Pedro estaba destrozado sin saber nada de Guillermo, pero no levantó el teléfono para llamarlo. Lo amaba demasiado para continuar mintiéndole y no meterlo en aquel lío.
Quien lo llamó fue Diego. Viajaría a Córdoba a una carrera de motos.

__Cuenta conmigo, iré.

CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS. CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.



15 comentarios:

  1. Tamaira Encantadora historia, difícil ahora como la vida pero el amor todo puede, gracias.

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  2. Angelica, Qué bello como todas. Feliz inicio de semana mi querida Eve Monica Marzetti cierto siempre.... bendiciones, abrazos y besos.

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  3. Ya pasará este mal momento y me imagino que el reencuentro será maravilloso...

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