jueves, 5 de abril de 2018

"SIGNIFICAR". CAPÍTULO CUARTO.


"SIGNIFICAR".

CAPÍTULO CUARTO.

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“En el amor no existe el libre albedrío,
Nadie puede decidir de
Quién va a enamorarse”. Alejandro Dolina.
Los amantes - Julio Cortázar
“¿Quién los ve andar por la ciudad
si todos están ciegos?
Ellos se toman de la mano: algo habla
entre sus dedos, lenguas dulces
lamen la húmeda palma, corren por las falanges,
y arriba está la noche llena de ojos.
Son los amantes, su isla flota a la deriva
hacia muertes de césped, hacia puertos
que se abren entre sábanas.
Todo se desordena a través de ellos,
todo encuentra su cifra escamoteada;
pero ellos ni siquiera saben
que mientras ruedan en su amarga arena
hay una pausa en la obra de la nada,
el tigre es un jardín que juega.
Amanece en los carros de basura,
empiezan a salir los ciegos,
el ministerio abre sus puertas.
Los amantes rendidos se miran y se tocan
una vez más antes de oler el día.
Ya están vestidos, ya se van por la calle.
Y es sólo entonces
cuando están muertos, cuando están vestidos,
que la ciudad los recupera hipócrita
y les impone los deberes cotidianos”.
Julio Cortázar - Último Round.
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Jueves, 31 de enero de 2018.

No parecía serlo, para nada”.

Cuando ve  a Juan que llega desaloja el ensueño.

__Te queda bien __ le dice sin entusiasmo __,  tendré que acostumbrarme, pero te queda bien.La imagen puede contener: texto

Guillermo añora al Juan de los cumplidos de su juventud, no sabe en qué momento se volvió tan parco.

Cinco días después, Pedro está de alta médica. Guillermo lo sabe, irá a buscarlo para llevarlo a la casa. Lo que no tiene en claro, es qué hará después para continuar a su lado y ayudarlo.
“Meditabundo..., desde mi ventana, veo pasar la noche rutilante recordando tu porte galante como estrella que soberana destaca de entre todas en el cielo. Tu rostro lozano y bello me embarulla, tu mirada inmensa se me antoja apasionante, tus labios gruesos  son de besar abrasante y tu figura es tan grácil que engalana, sos hermoso Pedro Beggio.
Y observando la noche persistente,  prosigues vagando por mi mente, mientras arde mi piel pensando en vos aunque duerma junto a Juan.
Pero qué hombre,  me he sorprendido pensando de forma inoportuna,  no prefiere tener frente a él a uno joven, qué hombre no ha calculado su edad en algún momento de su vida, siquiera distraídamente, con arreglo a la cambiante naturaleza de su comportamiento en presencia de una mujer u hombre lindo en tales circunstancias. Y es que el fenómeno de la gente joven y linda continúa siendo el mismo, he seguido cotorreando para mis adentros.
 Salta a la vista que continúo siendo el mismo año tras año, mientras envejezco y cambio, y sigo cambiando y envejeciendo sin parar, hasta que siento que hasta el sexo será peligroso. Pensar que uno se siente cohibido durante años frente a una mujer u hombre bello. Desde la adolescencia hasta los veinte y tantos, uno se acerca con timidez y luego se aleja apresuradamente, guardando el recuerdo de un encuentro tan casual como fugaz, una mirada de refilón, o una pizca de perfume. Luego uno se pasa años recelando de ellos, consciente de que es posible el acercamiento, pero temeroso de las consecuencias, pues la vida tiene ahora un centro de gravedad claro, el matrimonio. Uno teme lo que pueda ocurrirle a su psique, a su marido o a su cuenta corriente si permite que se altere la libido cada vez que se produce un encuentro fortuito, como por ello mentí la identidad al muchacho de Rosario en ese viaje.
Uno aparta la mirada, habla con voz queda, miente, nombre, domicilio. Los impulsos entran en pugna y se producen intercambios de insultos. Entonces da comienzo de pronto la siguiente fase, la fase de la que uno ha sido consciente por mucho que se haya negado. Yo empecé a abordarla descaradamente, a hacer comentarios que podían ser interpretados como guiños, a entablar conversaciones cómplices a sabiendas y, en la ocasión más memorable de todas, en una terraza con vistas al río. Luego vino todo lo demás. Está la otra llamada que podría hacer. Podría hacerlo en cualquier momento. Sí, esta fase se prolonga durante años.
 Hasta que al fin uno aprende, quizá tras hacer definitivamente el ridículo, o tal vez no, tal vez solo porque de pronto se cansa del asunto, porque de pronto deja de interesarle, o le interesa solo de vez en cuando, por fin uno aprende la fórmula consistente en solo una sonrisa halagadora, en una mirada de complicidad y desaprobación de la fórmula que significa que uno ya ha pasado por eso, lo que significa que hace tiempo quizás hubiera intentado ligar con vos, quizás, y puede que vos hubieses tonteado conmigo, pero ahora no, ahora ya no. Aunque sospecho que aun a los cincuenta, Juan continúa tonteando con varios, exactamente igual que a los treinta como lo hizo  conmigo, pero no es lo que siento con Pedro, no está en estas generales de la ley, todo él es diferente, todo con él lo es, lo que siento y puedo llegar a sentir lo es.
Me miro, me reconozco, busco la exacta anatomía y geometría en este indómito universo de sensaciones. Porque la perfecta vibración no solo es el reflejo de tu mirada, está en ese clamor que nace, en esas huellas que en tu fluir buscarán los días y las noches.
Me exploro, me siento y encuentro los límites del gozo que nace en las tinieblas de lo negado.
Porque la caricia es esa espuma en los mares del placer que bañan tu piel. Porque tu carne se aviva incontenible bajo los incandescentes soles del deleite. Así es tu naturaleza que amanece, así es la desnuda virginidad de tus sentidos, así es cuando experimentas frente al cristal que te refleja.
Afloras a tus momentos para germinar tus instantes. Ya no estás incompleto, tienes ahora la atracción de tu propia seducción.
Quiero detener el tiempo junto a vos Pedro, para poder conocerte, y adentrarme en tu mundo. Que se detenga el tiempo cuando estoy con vos, que no muera el momento de nuestros suspiros. Entre tantos caminos sos vos creo mi destino, a la larga lo serás y no sé cómo, pero sé que es lo que los dos sentimos y vivimos. Y deseo que se detengan las horas,  mas despertar a tu lado, entre besos y largos abrazos, en la elocuencia de sueños húmedos mientras el pensamiento desgrana sus pieles sobre el fuego humillado. Que se detenga el cielo al sonido de tus besos, nuestras almas al encuentro florezcan en el eco ilusionado. Que se detenga el universo, con cada gota de amor que sucumbe en las venas del corazón, como el aire al aroma de su anhelo. Que se pare el tiempo, al compás de nuestros latidos para hacer arder la hoguera que alimenta nuestros sentidos.
No sé qué estoy pensando, cómo sucederá, pero  cuando te conocí tus palabras eran una
bella melodía y llegaban al fondo de mi alma,  era la caricia de tu tierno sentimiento.
Mi ser se agitaba como las ramas de los árboles por la furia del viento.
Quedé hechizado y solo deseé por siempre mirar el misterio que desborda de tus ojos. Solo deseo mirarte en el silencio de nuestra  alma y vivir en ternura. Sueño con tenerte entre mis brazos como cuando con la excusa de que estabas herido te atraje. Me cuesta creer en
tanta felicidad.  Es tan  hermoso,  la vida se agita como esa rosa que enraizó  en mi alma y solo con  sentirla trastorna todo mi ser. Mi sueño es dejar mis huellas en tus labios, para que
eternamente sepas el sabor de mi amor y me enseñen cómo ama tu alma. Y aunque mis ojos se llenaran de lágrimas serían de gratitud por tanta felicidad. ¡Estoy loco de amor! ¿Por qué tiene que doler el amor?  Quizá la respuesta sea, el amor no duele. Duele no saber amar, quizá  sea verdad,  quizá sea mentira, lo cierto es que cuando  se ama y existe la duda de no ser amado es cuando se entra en conflicto. Ya que cuando amamos quisiéramos ser  igualmente correspondidos y la verdad  jamás será así ya que cada persona es  única e irrepetible y quizá vean el amor  de una forma distinta. Habrá gente que amamos con el alma, con el corazón incluso hasta con  nuestra propia esencia pero tristemente  también hay gente que solo ve una cara y un cuerpo bonito. Ojalá  nuestra capacidad de amar  fuera la misma para todos y entonces y solo entonces se acabarían los conflictos  y las diferentes formas de ver el amor.
Hoy me quedo con quien ama con  todo su ser, hoy me quedo con quien  ama con el alma y el corazón, hoy quiero amar y ser amado  por alguien igual que yo. Hoy solo pido una oportunidad  de amar sin restricciones y  sin limitaciones, hoy quiero amar  y que me amen de verdad. Hoy tan solo quiero en el  amor una oportunidad y siento que esta vez esa oportunidad, la última, la única, sos vos, Pedro Beggio.
Y pensando y admirando las estrellas sigues vos dominando mi alma, y aunque intente negarlo ha sido así, desde el primer momento en que te vi.
Las palabras he dejado cerca del río o junto al silencio de la marea que no termina de llegar.
Me apoyo en la mirada perdida en el oleaje, en el muelle,  en mis ganas de llorar.
Estoy casado, sos prohibido  y mi alma sabe que te vas, que apenas unos días quizá pueda compartir con vos, que solo quedará tu aroma en mis sentidos, mi soledad nada más.  Y entonces iré a mi muelle donde mi velero sube y baja con  el agua y sabrá de mis secretos y mis silencios.
No podré tal vez evitar hacerme a la mar queriendo perderme en la tempestad brutal  ni  evitar partir en silencio del puerto sin rumbo sin final. Siento que mis manos te buscan, que se han secado mis labios musitando tu nombre, y me pregunto si me recordarás cuando vuelvas a estar sano, sé que mirando tu recuerdo me sentiré muerto y no quiero pensar como tampoco que cuando Juan regrese no estará mi velero en el puerto, ni estarán las amarras perdidas en el mar.
Dejaré un beso secando con unas rosas en la última hoja de alguno de tus libros preferidos y
el último beso que te dé me lo llevaré a la eternidad.
Los rasgos, señala Schopenhauer con relación a los rasgos de carácter, constituyen un continuo: un rasgo bueno se confunde con uno malo  sin que se dé una solución de continuidad clara que indique el paso de lo positivo a lo negativo. La paciencia se confunde con la indolencia, el ímpetu acaba trocándose en firmeza, la ternura tiende a generar agobio. Me enamoré de Juan hace treinta años, si es que alguna vez esto fue amor…  por su vivacidad, su alegría, por su vehemencia, me digo por su energía. Me lo he repetido miles de veces. Pero luego me encontré con que solo era grosería, soberbia, y lo que es peor a veces histeria, de histrión, útero, casi se puede comportar como una mujer. Dentro de los límites de un rasgo dado, el amor solo ve el aspecto positivo, señala Schopenhauer, quizá con pesar. Sigue, pero luego el amor ve el continuo completo o lo que es peor lo negativo.
Pero ahora no quiero hacer el balance de mis años con él, se va de viaje como tantas veces él o yo, y puedo concentrarme en Pedro, en la mañana le dan el alta y no puedo más que pensar en él. Solo en Pedro Beggio.

__
Cuando en la mañana el médico anuncia el alta a mediodía, la noticia le causa a Pedro una rara sensación de vacío en el estómago. Curiosamente lo ha pasado bien allí. La enfermera adusta le ha tomado cariño y sus atenciones le han removido recuerdos de su madre sentada toda la noche en una silla mecedora a su lado velando una de sus enfermedades infantiles, no recuerda si el sarampión o la varicela, sí el reto cuando apareció la pared adyacente a la cama garabateada con fibra roja. No piensa mucho en sus padres. De vez en cuando con amigos que viajan, ellos envían dinero, camisas, regalos y cada tantos meses lo llaman por teléfono.
Han hecho una vida nueva en Estados Unidos y no tienen ningún interés en regresar ni a Chile ni a Argentina. No quieren ver cómo ha cambiado, prefieren guardar el recuerdo de cuando Chile era un país revolucionario antes de la dictadura, le ha dicho su padre. El hijo encuentra paradójico que diga eso viviendo en New York, pero quizá tenga razón, en Estados Unidos le es más fácil olvidar las esperanzas perdidas de cuando se metió a guerrillero y pensó que todo cambiaría para siempre en su país. Los padres le han ofrecido que vaya a visitarlos, pero en la Embajada Americana le han negado tres veces la visa. No lo intentará más.
El médico le ha dado una lista de medicamentos e instrucciones. Pedro tendrá el brazo inmovilizado por dos meses o más. Guillermo y Juan han reiterado que se encargarán de que no le falte nada.

“Divertida la gente con plata. ¿Cómo cumplirán esa promesa de que no me falte nada?
¿Me dejarán la de comida lista en la puerta o vendrá don Guillermo a cocinarme, a bañarme y vestirme, a limpiarme la casa?
Siento que tus manos son íntegra energía, que al tocarme el cuerpo se me eriza.
Me pierdo en un grito de eterna rebeldía, al saber que no estoy siempre junto a tu brisa. Miro en tus ojos la calidez de un príncipe, el encanto del  señor  bueno y piadoso, cómo pagar tus gentiles desvelos de nobleza, que adornan tu vida como una rosa en el jardín.
Manos misteriosas que al tocar dan sanación, palabras de amor de consuelo y verdaderas, no sé si adivinas pero puedes ver el corazón, anhelando correr juntos todas las praderas.
 Verás que silenciosamente todo empieza a mejorar poco a poco, Pedro,  hasta que comprendas el porqué de todo lo que no ha sido, el porqué de aquellas noches solitarias y las madrugadas de ensoñaciones sin respuesta, y después, cuando recuperes tus fuerzas, empieces una vez más, tu mente se aclare y tu corazón sienta el fuego de vencer todos los obstáculos, tendrá tu alma la respuesta del porqué a los mejores contrincantes se los desafía continuamente, se torturan sus sentimientos y se los perfecciona en soledad bajo las estrellas; y si eres paciente, tal vez escuches decir a la vida, que ya estás listo para recorrer tu camino.
A veces me gusta quedarme en silencio, porque a veces solo los locos entienden, a veces es mejor quedarme en silencio y escuchar tan solo el hueco del silencio, a veces, a veces me quedo en la penumbra de un filo herido, porque solo este loco sabe lo que habla el hueco, a veces, solo a veces el hastío aclama a mi cordura.
Caminos tras caminos donde apenas veo mis polvorientos pies manchados de sueños, detrás, detrás una soledad acompañante en frente, un silencio donde ya mi cordura se halla temblorosa, de qué me vale el haberte regalado un soplo de luz  y un cacho de nube si tus labios se me pierden, ya las palabras hermosas que habitan en el corazón se convirtieron en misterios.
Mustios caminos, lágrimas contenidas al caminar sin tu mano agarrada a la mía, orilla triste donde ya ni las estrellas brillan, huellas que se alejan, que se pierden en la sequedad de una brisa, hoy mi no cordura me habla en la lejanía de mi mente,  hombre de ojos de alma, solo el hueco hallado sabe del amor que te tengo, pura dulzura en tu mirada, y en tu boca, en tu boca mi mundo.
Volver, volver al paso lento, al despiste en el vuelo de una mariposa, volver a la orilla, solo, solo pero donde mis pasos flotan, donde la brisa calienta mi rostro maduro, donde la sal del mar seca la sal de mis ojos, donde mi cuerpo siempre flota, donde las olas me acompañan y juegas, solo, solo pero lleno del sosiego de una calma, y en mi rostro, en mi rostro un misterio.
Me robaste el aliento en tu bella madurez Guillermo Graziani, mas dudo que te des cuenta siquiera. Soy solo un carpintero pobre de barrio, y para ti solo eso y tu víctima, me olvidarás tras dejar la culpa del accidente, seguirás tu camino con tu marido, y yo… solo, siempre solo.
¡Por supuesto que no se ocuparán de mí! ¿Y mi trabajo? La clienta de las sillas de seguro no me hará más encargos. Y perderé otras oportunidades. Es un desastre todo esto. Supongo que al menos estoy vivo, como dice Camila. Según ella, eso debería alegrarme, no he quedado parapléjico y después de semejante encontronazo, solo tengo que lamentar mi brazo, la herida en la pierna, dos costillas quebradas y unas puntadas en la cabeza. ¡Bendito optimismo el de las mujeres! Don Guillermo cada vez que me ve parece aliviado de que siga lúcido y mejorando. Vale sí, menos mal, y mientras he estado en el hospital, él muy atento ha llegado a visitarme a diario muy bien vestido, guapo siempre, mirándome con curiosidad como si yo fuera un raro espécimen. Lo trato de usted, muy formal y él a mí también. Yo además del usted le llamo “don Guillermo”. Él me ha pedido que lo llame simplemente Guillermo, pero yo no he omitido el don, todavía. No es que me sea difícil tratarlo de tú a tú, pero no puedo evitar el discreto deseo de mortificarlo al menos un poquito. Me entretiene confundirlo, mezclar la distancia con comentarios que lo halaguen. Aunque no lo culpo abiertamente, no dejo de considerarlo responsable del estado en que me encuentro. El don lo hace sentirse mayor sin duda. De seguro lo molesta porque sin duda es uno de esos hombres sin edad.
 He tratado de calcular cuántos años puede tener. Supongo que ronda los cincuenta, pero solo porque Camila me ha dicho que tiene un hijo de veintitrés. Pero es muy atractivo y emana sensualidad. Y a mí esos hombres maduros me sobresaltan y atraen. Son como muebles con estilo, con la madera ya curada, bruñida y la tapicería rica, de brocado, nada de plástico o puro cuero.
Me gusta celebrarlos, acusar recibo de la impresión que me causan, mostrar que como hombre no me son invisibles o indiferentes, menos alguien como Guillermo. Hay un gran contraste entre la manera de los jóvenes de recibir los piropos y la de ellos. Yo soy discreto, respeto las enseñanzas maternas de decirle a las mujeres cosas bonitas, solo que no me atraen de verdad ellas, lo supe al entrar en la adolescencia, y lo hago extensivo a los hombres, caramba, con lo fácil que es hacerlo a uno feliz, decía mi madre. Si las mujeres nos arreglamos es para que algún mortal lo reconozca, por ello piropeo a Camila y lo mismo hago con algunos hombres, aunque cuido de distinguir entre quienes lo agradecen de los o las que carecen de sentido del humor o tienen un ego desproporcionado. Valoro la relación con mis clientas, algunas me confían sus cuitas.
En fin, me esperan tres meses de un gran desafío. Cuando tu día sea gris  y sientes que se cae en tu cabeza,  solo ríe y toma una cerveza. Tómate la vida con calma. Estar de buen humor es necesario para los días sin horario como los míos, que salgo a mojarme con la lluvia y superar el desafío. Y tengo que soportar todo el día a un vil y cruel ladino  en la calle arriesgando mi vida  porque ese es mi destino. Por unas míseras monedas es el escape que me queda para esperar la tenencia, esa es mi sentencia. Si crees que perdí la paciencia a mi simple existencia y  a que el día se convierta en mil mariposas que salga el sol radiante y el cielo se cubra de colores diamantes. Pero aunque no sea así solo vive tu vida y sé alegre, me digo.
Esto es lo que hay no te aflijas ni te amargues, pide a Dios un segundo de paz y Él te lo dará, sin hacer alardes. Piensa en positivo si solo tienes un motivo, supera el desafío, sé feliz.
Eres tan bello cuando me miras don Guillermo, disfruto la profundidad de tu mirada, en ella me siento reflejado, anhelo tanto perderme en ella, es como viajar a un mundo desconocido donde solo existiéramos tú y yo, tu cuerpo y el mío, nada más bello sería.
Bello sería cada atardecer encontrarme contigo, que tus brazos fueran mi refugio,  cómo callar si en tus brazos es donde mejor puedo estar,  abrazarme fuerte, que ese abrazo tuyo  me hiciera sentir seguro al mismo tiempo desaparecer esos miedos que rondan por mi mente.
Bello es contemplar una noche radiante, entrelazar nuestras manos, contar una a una las estrellas,  contarle a la luna nuestro secreto de amor, sabes   ella nos sonríe a partir de hoy,  ella será nuestra cómplice, cómplice de nuestras locuras.
Bello es este encuentro de dos corazones enamorados ansiosos de amarse,  qué bello es nuestro amor, solo bastó mirarnos para darnos cuenta lo inmenso de nuestro sentir, algo bello  amor que nació de la nada, hoy se convirtió en todo.
Bello sentimiento de amarte minuto a minuto, nada me hace más feliz que pensarte  y  sentirte junto a mí,  no hay distancia que impida amarnos y hacer de este bello sueño realidad, llegará el momento…  sé que llegará.
Permítame decirle  don Guillermo, que yo le he puesto por sobre todo el mundo porque nunca he amado a nadie como le amo. Amo su alma, amo su mente, amo su ser y eso que siento trasciende cómo se vea físicamente porque lo que yo amo de usted me arrebata el alma, embriaga mi corazón y obnubila mi mente.
Debo confesarle que tal vez lo más grave sea que le necesito irracionalmente. Perdón por irrumpir en sus sueños para decirle cuánto y cómo le amo.
 Verás que silenciosamente todo empieza a mejorar poco a poco, hasta que comprendas el porqué de todo lo que no ha sido, el porqué de aquellas noches solitarias y las madrugadas de ensoñaciones sin respuesta, y después, cuando recuperes tus fuerzas, empieces una vez más, tu mente se aclare y tu corazón sienta el fuego de vencer todos los obstáculos, tendrá tu alma la respuesta del porqué a los mejores contrincantes se los desafía continuamente, se torturan sus sentimientos y se los perfecciona en soledad bajo las estrellas; y si eres paciente, tal vez escuches decir a la vida, que ya estás listo para recorrer tu camino.
Caramba don Guillermo si su imagen me inunda los sentidos, su piel inunda mis sentidos, su aroma se quedó impregnado en mí, lo reconocería entre miles a ciegas. Acaricia mi alma, mi cuerpo, y  acelera mis latidos. Lujuria plena es su piel que invade mis ansias, mi mente, mi sexo, es un delirio pero colma mi deseo, su miel deja hambrientos mis labios que solo desean libar de los suyos el elixir, beberlo gota a gota, y  saborear cada gota de su piel, apagando en ellas mi sed fusionando nuestros alientos  en un solo ser. Va a amarme don Guillermo, aunque sea prohibido, pecado, aunque tenga esposo, aunque su mundo no sea el mío, siento en las entrañas que me llegará a amar y yo a usted, que he de beber de su esencia divina donde su mar  me mojará los labios resecos ansiosos de sus besos y  su piel.
Su piel me domina, me calma, me da vida, qué perfecta es su piel, suave como la seda, en mi imaginación recorro su anatomía por entero, casi la sé de memoria de observarlo en estos días, su aroma está corriendo por mis venas, y es en parte su piel fundida en mi sangre como si libara de ella cada vez que lo veo. Deje que mis manos hambrientas toquen cada gota de su esencia, y apague mi sed  donde su mar me moja los labios.

Cuando amas a alguien se te olvida la vida, en los ojos de tu amado te pierdes y ya no tienes salida. El tiempo se hace eterno y el infierno se hace cielo, juntos pasan las horas
y dulce es el desvelo. Cuando amas a alguien, no te detienes, solo miras, y te entretienes. Cuando amas a alguien te olvidas del mundo que gira y gira y se vuelve eterno cada segundo.
Cuando amas a alguien te conviertes en héroe, salvas tu vida, su corazón y su alma te regala un duende. Cuando amas a alguien nada más importa, vives el hoy, el ayer y el mañana como marmota, todo lo puedes, un siglo se muere antes y en los brazos de tu amado, renacen las fuentes. Cuando amas a alguien juntos se ensalzan, tomados de la mano sus almas se alzan.
Mimos, caricias, besos y abrazos, en mil miradas. Nos elevamos. He visto atardeceres que invaden con rojizos cielos a mis ojos tristes y cansados. He tenido contigo mil sueños de quimeras y un océano de soledad. Y me vence el dolor,  el cansancio del naufragio de mi alma rota que divaga  entre la penumbra  de un silencio mortal  sin el eco de tu voz,  mientras yace mi alma solitaria, sombría.
Agonizo en la inmensidad  de la noche,  de aquelarres fantasmales,  me sumerjo en ti, en el recuerdo punzante  de la soledad sin dejarme respirar. Me arrancas la piel  y te alejas de mí,  dejándome desnudo y sin vida  casi moribundo, mas mi alma no  tiene prisa, sino  esperanza.
Pero vienes a mi mente,  como rayo de luz,  yo inerte agonizando  cada hora sin ti, sin tu amor. Me quedo vacío,  sin nada con las manos frías,  como escarcha y  tú vienes y te vas, como un pensamiento fugaz, mientras nada calma mi angustia  y mis ansias porque mi alma tiene prisa.
Y sin embargo, en un rato comienza todo siento, y me repito,  no te inquietes por las dificultades de la vida, por sus altibajos,  por sus decepciones, por su porvenir  más o menos sombrío. Quiere lo que Dios quiere. Ofrécele en medio de inquietudes  y dificultades el sacrificio de tu alma sencilla que,  pese a todo, acepta los designios  de su providencia.
Poco importa que te consideres  un frustrado, un fracaso. Si Dios te considera plenamente realizado, a su gusto. Piérdete confiado ciegamente  en ese Dios que te quiere para sí.
Y que llegará hasta ti,  aunque jamás le veas. Piensa que estás en sus manos, tanto más fuertemente, cuanto más decaído  y triste te encuentres. Vive feliz.  Te lo suplico.
Vive en paz. Que nada te altere. Que nada sea capaz de quitarte  tu paz, ni la fatiga psíquica,  ni tus fallos morales. Haz que brote y,  conserva siempre sobre tu rostro una dulce sonrisa,  reflejo de la que el Señor continuamente te dirige. Y en el fondo de tu alma coloca, antes que nada, como fuente de energía  y criterio de verdad, todo aquello  que te llene de la paz,   de Dios. Recuerda: cuanto te reprima e inquiete,  es falso.
Te lo aseguro en nombre  de las leyes  de la vida,  de las promesas de Dios por eso, cuando te sientas apesadumbrado, triste, adora y confía... de una lágrima, se aprende mucho.
Aprendes que llorar  no es tan malo, sino bueno, humilde. Aprendes a lavar tu alma, la purificas, te elevas de espíritu y mente, meditas.
Aprendes de la humillación, a no ser más humillado,  ni mucho menos  a humillar a nadie.
Aprendes a hacerte fuerte porque el bumerang de la vida vuelve, todo vuelve... Lo bueno y lo malo, vuelve y se pasa factura  con cada lágrima de dolor. De una lágrima. Aprendes a vivir puro, sin trucos, sin magia, auténtico. Aprendes a ser realmente bueno, sin mentiras, sin miedos. Pero una lágrima dice todo... Los ojos tienen su lenguaje, miradas que hablan, lo dicen todo, sin una palabra. Y se paga con cada lágrima  de amor. Dice si tú eres transparente
cristalino, buena persona,
¿O el dolor cubre con su manto de llanto invisible al orgullo que llevas puesto como vestidura?
No lo ves. Es inmaterial pero existe,  tiene vida y hace un lugarcito dentro de tu corazón.
Hasta que crece día a día, poco a poco teje su telaraña y se fusiona en: rencor, odio, egoísmo, maldad, oscuridad, mentira, envidia, traición, venganza, y aumenta con cada lágrima de dolor
la  desgracia. De una lágrima, se aprende todo... Aprendes que Dios existe, que sientes su presencia en cada lágrima de oración. Bienaventurado el hombre  que tiene en ti sus fuerzas,  en cuyo corazón están sus caminos. Atravesando el valle de lágrimas  lo cambian en fuente,  cuando la lluvia llena los estanques, irán de poder en poder; verán a Dios en Sión.
(SALMOS 84; 5-7)
Por eso... de cada lágrima aprendemos a vivir, que la vida es una lágrima. La maravilla de cada lágrima es sentir que en una diminuta gota de tus ojos  encierras tantos sentimientos, buenos y malos y aprendemos con cada lágrima que la vida es una sola. Aprendemos a vivir la vida y sentir que  cada lágrima  es el secreto de ser feliz  y sentirte vivo. Las lágrimas son un manso río,  por donde se van  nuestras tristezas y alegrías, nuestro rencor  y nuestro razonamiento,  las lágrimas son un desfogue  del alma aprisionada entre el dolor y la tragedia.
No quiero llorar por desamor y por ello confío en lo mejor, don Guillermo.
Aunque en momentos te sé no presente, todo tú, hombre de mis  deseos delirantes  cruzas por mis pensamientos… desquiciante te apoderas de mi mente. Provocando que los recuerdos del ayer se resguarden en el alma, fieles y renuentes volando cual aves que huyen del invierno  buscando el calor de la primavera ausente. Buscando con afán destinos donde anidar donde posar sus cansadas alas para cantarle a la vida, para soñar paraísos, para vivir extasiados.
Y hoy al salir sé que veré un cielo azul lleno de luz, belleza y color que armoniza corazones ilusionados endulzando las ricas mieles del amor de seres amorosos y apasionados. Notas acompañadas de lindos verbos  inspirados en bellas y místicas criaturas  donde abundan las caricias y los besos desapareciendo las ilusiones difusas. Compases regios de un coro de ángeles  que arrullan a los espíritus románticos con un deseo que enchina sus pieles despertando a fríos cuerpos estáticos. Palabras brotando de ricos manantiales de aguas divinas, claras y mágicas donde viven y nacen seres inmortales  que ayudan a las almas nostálgicas. Robaré del universo notas armoniosas  igual que el pensamiento de los dioses
con que enamoran a las dignas diosas y bajaré el edén para que tú lo goces.
Mi sangre en un lienzo que por ti verteré  derramando el dulce néctar del amor, inventaré  el más hermoso mensaje  con solo sonidos de dulzura y de candor para algún día poder alcanzar el tesoro de tu intimidad  que será por lo que lucharé noche y día, una meta para alcanzar la felicidad, tú y tu cuerpo serán mi sensual melodía.
Hoy, una mariposa, ha revoloteado sobre mis labios, y quizá, pensando en usted ha cruzado al otro lado del mundo, curvándose en su continente mi señor, para que sintiera mis besos.
Este efecto, llamado mariposa es un concepto  sobre la teoría del caos, donde se dan peculiares circunstancias del tiempo y espacio  entre dos situaciones de puntos distintos, usted, en el extremo de su mundo y yo en mi continente.
Es un determinado sistema dinámico caótico, con dependencias sensitivas a las condiciones iniciales, y cualquier pequeña discrepancia entre usted y yo, señor mío, provoca una pequeña variación en los sentimientos iniciales.
Resaltaría  sin duda alguna sin explicación razonable, dando situaciones de tristeza, abandono, desapego, donde ambos sistemas, usted y yo evolucionando en ciertos aspectos de forma diferente, yo, por recordarlo o usted, por olvidarme, ello implicaría  que si en un sistema, se produce una pequeña perturbación, como la aflicción, el anhelo el desearlo sin tenerlo, se iniciaría un proceso de amplificación, pudiendo generar un efecto considerable, de quererlo más y usted me piense, es su rutina. Le expongo como ejemplo particular este efecto, llamado mariposa, si hacemos dos mitades del mundo, su lado y el mío, en situaciones globales idénticas pero si en uno de ellos dicha mariposa no aletease en sus labios, en el otro costado a corto o a largo plazo no recibiría sus besos, ambos lados serían diferentes, en uno de ellos podría quererlo más, mientras que en el otro se produciría la catástrofe del olvido.
Tengo, mi señor, un jardín dormido con mariposas en mi estómago, que despiertan aleteando cuando lo pienso, que revolotean en mis labios para que no le falten los besos.
Si al nacer, rompes con la oscuridad del lazo umbilical de tu orfanato, y a un golpe de vida gritas libertad, rompiendo el silencio con tu llanto, no es así, hoy se sabe que es cruel y feroz cortar de inmediato el cordón umbilical, que lo que todos creen es el llanto de fortaleza no es más que el cruel grito del recién nacido que se ve privado del oxígeno materno en instantes y que obligado a aspirar el aire helado así lo recibe en sus pulmones y le duele, y grita y llora, como se llora la carencia emocional del contacto con ese cuerpo que nos daba todo toda la vida si no nos vemos resarcidos de la pérdida del útero con amor.
Si al roce de una mirada furtiva, de un sentir entremezclado de dolor y alegría, por unos ojos
que te atraen, te atrapan, te mira y te cautivan, rompiendo todo cuanto eres solo  por amor. Si al deambular circundante de tu existencia, rompes la rutina las normas establecidas
aplicando ciencia y razones para darle un nuevo sentido a tu vida. Si rompes el cristal
de las tristezas que te despedaza, levantándote en tu caída buscando otros
horizontes de esperanzas, liberándote sentimental de la soledad y el desamor.
Si rompes, con la santa, con la ley de los hombres, las leyes materiales que rigen la tierra.
¿Por qué no rompes con la miseria y el hambre, por qué no destruyes las armas y las guerras? Depón las armas que no son tus armas ante la vida, rompe tus cadenas y grita, libertad, antes que el poder te asesine por defenderlos.

El celular vibra, es un mensaje de Guillermo… “Llegaré a mediodía a buscarlo”. Y yo estaré aquí, respondí.
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Llega acompañado de Juan. Es él quien me ayuda a subir al coche. Guillermo casi no habla durante el trayecto, en cambio el marido me hace preguntas y más preguntas sobre el negocio de carpintería, dónde consigo la madera, cómo la curo, cuál es la indicación para esto y lo otro.
Al fin me deja en paz cuando recibe una llamada en su celular.

“Hoy no te sirve de nada recordar Camila, se dice ella junto a Pedro presintiendo, pues dejaste marchar al amor de tu desdicha y con una triste sonrisa, enseñaste la salida, ahora ruegas al cielo que vuelva cada día. Lo viste marchar con los sueños en su mochila, con un puñado de recuerdos que no olvida,  con un montón de sensaciones ya abolidas con su infortunio y la despedida de sus mejillas. Se marchó sin mirar atrás pensando en su dicha dijo adiós a las risas, a sus palabras, sus caricias,  se despidió con la mirada, de sus pardas pupilas  y no quiso volver a sentir entre sus brazos. Lo vio ir sin importar, pero eso es lo que decía  sabía que en su subconsciente todo era mentira,  tenía miedo a descubrir que ese otro la quería y  conocía que él por ella, no  entregaba su vida”.

“Exquisito y sutil aroma de la exuberante  mañana, que abre con delicadeza los corazones, nuestras miradas que desean alejarse de la luz, y envueltos en la penumbra de la oscuridad celestial,  bellos sueños, si tú así lo deseas,  don Guillermo, enciérrame en el centro de tus melodías, mis ojos ansiosos de esperar el así sea, y que derrames en mi habitación la gloria de tu caricias.
Libérame de este dolor que desde el día  de verte no hay luz en mi alma llena de aflicciones, aleja todos los recuerdos que veo en mis pensamientos, impone tu figura grabada en mi corazón, es mi deseo no vivir en esta soledad como un ermitaño y cierra la cripta de mi alma para que no sufra tu abandono”.

Sé bien Pedro que los sueños no dependen de mí, pese a las amarguras el alma siempre sueña. En la decaída mirada de mi tiempo leo mis escritos y mis verbos, se han precipitado los años en mis sienes pero he visto la calma de mis cansados ojos. La brisa resuena en el silencio y el sol se ha tragado el horizonte. Lentamente anochece en mis pupilas y la calle se ilumina de farolas, la humedad se cala entre mis huesos, el amor es un enigmático sortilegio, me siento extraviado, adormecido, nocherniego, en este largo silencio. Este cigarrillo de ausencia  que alumbra mis añejos dolores, es cadáver de antiguas bohemias. La ciudad dormita los sueños tristes, de sus tristes habitantes. Y yo, ahogando el grito atenazado en mi garganta,
gritando tu nombre vestido de noche, mientras el silencio, dormita una pena que no quiere contar. No sé si debo amarte, no sé si puedo.
La soledad es el promiscuo sentir  de las noches sin conciencia. Es caminar prostituido en las entrañas del alma, es el perpetuo insomnio de las sombras imaginando días mejores en las mañanas. La vida es una constante prueba, para todos nosotros, para el amante desconocido, el que perdió su horizonte en una roñosa taberna, el que camina sin recuerdos, sin nombre, sin futuro. Para los que nunca acabaremos de conocer,  ninguno comprende nada ni a nadie.
Para la gente que olvida de donde viene, para los moralistas desnudos en la plaza.
Y así, sin más, el mes se pierde en el tiempo,  la justicia sigue siendo ciega  y siempre termina hundiéndose  en la mugrosa inocencia de lo justo. El mes es una gesta en mi tiempo, no me importa diciembre,  tal vez mi indiferencia es arbitraria, sin embargo seguimos condenados al olvido. Escritos de vientos y brisas que riegan la tarde  y tu pupila derrama una lágrima fingiendo no haber leído nada, y piensas que siempre queda un brote de sol en cada estrofa y me pregunto, por qué  la vida es así.
¿Por qué esas bolsas de cosas que estaban en rebaja en sus delicadas manos, regaladoras de caricias incestuosas? ¿Dónde queda la oficina que atienden a los pobres? me pondré a la fila del sustento, esa que me alimente el alma y el pellejo. Ya no recuerdo si alguna vez conté que fui feliz en una soleada tarde, después vinieron otras vidas distintas de esa tarde. Y vi crecer los árboles y vi crecer a mi hijo y me fui quedando solo. Las calles de mi infancia no existen, ahora camino por la vida, y me fui olvidando de todo, hipotecando mi tiempo en un amor que queda lejos y aunque suene raro, lo amo señor.
Aún me preguntó ¿cómo me enamoré de una quimera? siempre estarás lejano de mí, cada noche sueño con tu pecho desnudo,  sediento de caricias y besos, navego por los salones del sueño, te veo esperándome,  tu aroma invade mi cuerpo,  como ave asustada tiemblo,  cuando tus brazos me cobijan,  con tus manos recorres mi cuerpo,  me dices mira mis ojos  en ellos verás la profundidad de mi amor por vos, cómo no perderme en ese fuego tu piel brillante como el sol, mis manos se deslizan…   es sedosa y hermosa, no hay una cicatriz  que le robe su belleza,  eres como un dios griego, soy prisionero de una pasión intangible que solo vive en mi mente, mis caricias las envuelvo  en pétalos de rosas  para no lastimar tu piel  y dejar ese exquisito aroma en tu desnudez, al despertar contemplo  la soledad de mi habitación,  las lágrimas dejo rodar , jamás serás mío,  estoy navegando por el mar de las pasiones, cuando veo la luna reflejada en el agua,  en la lejanía veo tu barco, cierro mis ojos  y comienzo a soñar pensando en vos, Pedro.

“Quiero cubrir mi cuerpo de la fragancia de tu ser, que sea la morada de tu descanso mi alma, el refugio de tu querer, no tener espacios ni horarios marcados. Te quiero a cada instante en mis grises días de lluvia te quiero cuando me haces reír, te quiero en cada uno de tus silencios y en cada momento que estás junto a mí. Te siento en mí como la brisa de la mañana en el roce de tus labios en los míos,  te siento en cada lugar de mí donde te has quedado. Búscame en ti y entenderás la magnitud de mi querer en cada instante que me sientas ahí siempre estaré.
Sentirte es lo que me mantiene vivo en estas nostalgias que me invaden y mis soledades son mi compañía, haces que mi día sea fácil. Al atardecer, se esconde el sol para amarnos tú y yo. Te pienso todo el tiempo. Te necesito mío. Eres mi delicioso placer que me desborda los sentidos. Sabes a delirio, a sexo inaudito. Eres un peligro, sabes a pecado y ha prohibido.
Te extraño tonto. ¿Cómo puedes dudarlo? Eres mi sueño anhelado. Mi éxtasis planeado, adoro la tentación de rendirme ante tus brazos. Amo que me ames,  que de repente me llames que vivas deseándome. Quisiera ser tuyo por siempre,  que nada nos separe. Adoro que digas que te parezco  endemoniadamente hermoso no porque lo sea,  sino porque para ti soy único.
Amo tu sabor y los besos de tu boca. Amo tu piel y el deseo que me provoca. Amo la dulzura de tu voz, el alma me trastornas. Te amo con el corazón y  mi alma vive adorándote... Eres mi pasión avasallante, la música que me dedicas,  mi alegría constante. Te amo viajero,  te amo libre,  te amo desvelándote por mí, te amo amante, siempre mío,  siempre dispuesto a todo, pronto podré amarte y es lo que más deseo. Te estaré esperando
Te estaré esperando  el tiempo justo y necesario  que así deba de ser. Y cuando decidas volver  seremos realmente felices. Sé que sufres en silencio esa soledad de dos amantes que al dejarse sienten cómo se desliga la ilusión y el encontrarse será la mejor opción, y va a suceder, es solo cuestión de tiempo, Guille, ya no te diré de don ni de usted. Dejar de quererte jamás podrá ser y aunque lejos estés de mi presencia,  siempre estarás cerca del corazón.
En los ladrillos resquebrajados de los castillos que aún no se constituyen, escribo tu nombre. En la blanca arena de esa cálida playa que no he caminado, escribo tu nombre. En las hojas en blanco de las paredes de un libro aún no leído, escribo tu nombre. En la comisura de mis labios
que desean ser devorados por  tus besos, está escrito tu nombre. El calor que hace vibrar mi alma, al saber que necesita de tu cuerpo, al caer la noche, pronuncio tu nombre. Con mis verbos escribiré en tu piel, y queden grabados, y cada vez al leerlos, pronunciaré tu nombre, te voy amar Guille, me amarás, lo prometo.
¿Alguna vez has prestado atención a lo que el viento te susurra al oído?
¿Habrás podido escuchar el canto de la lluvia? La naturaleza en su  esplendor nos acaricia con la magia de su poder, pues  el viento nos lleva los ecos de esas voces que llenan nuestras mentes de los más bellos recuerdos, lluvia que te haces cómplice de mis lágrimas, al mojar mi rostro logras ocultarlas en esos días, en que por las calles no camino bajo un cielo que parece
llorar conmigo compartiendo la nostalgia que embarga a mi corazón, por un amor que no es mío, todavía.
 Quisiera tener alas y volar con la fuerza del viento, que sean sus ondas las que me lleven lejos, que me lleven justo ahí al lugar en el  que te encuentras, y poder envolverme en tus brazos, besar tus cálidos labios y perderme en el mundo escuchando tu voz que nace del alma, susurros, que son  provocados por el amor que a mí profesas, que mi amor has conquistado,  es la distancia la que nos  separa, sin embargo nuestras almas nos unen, con ellas nos  acariciamos y besamos el alma,  es en ella en las que a ti me entrego hasta que el sentimiento se haga eterno, donde los besos sean consuelo y ardor al mismo tiempo. Donde habite la locura y  se despeguen los pies del suelo, donde tus brazos me sujeten. Donde el suspiro viaje través del viento y en tu boca se pose. Donde me recuerdes, donde me pienses, donde me ansíes la piel como yo a tu cuerpo. Ahí estaremos los dos en la lejanía amándonos. Haciendo realidad  el amor, la pasión, la alegría. Solos tú y yo... En un mismo corazón. Aquí y ahora.
__
Pedro sentado en la parte posterior del coche observa los hombros del hombre que le roba el sueño, anchos, firmes, la piel del cuello blanca como la porcelana, se le antoja que tostada por el sol semejaría madera de teca dorada, se fija en la curva que hace sobre la clavícula, la línea grácil sobre el disco del omóplato que remata en el brazo que imagina torneado. Ve las formas e imagina que saca un molde, que la línea recta entre el hombro y el otro es la mesa que desciende formando las gráciles patas.

Llegan al taller de Pedro, Camila baja y espera en la puerta. Qué bien que esté la muchacha de la farmacia,  le dice Juan a Guillermo por lo bajo. Pedro cojea un poco porque la herida de la pierna le molesta aún al caminar, pero se nota alegre de regresar, de ver a Menfis, al que acaricia torpe con la mano izquierda. El gato tiene la cola en alto y restriega el lomo ronroneando contra las piernas de Pedro.

__Cuidado si lo hace caer __dice Juan, que no es muy amigo de las mascotas.

Gente del barrio se ha acercado a saludar al muchacho. Su amigo el de los marcos y molduras le da el brazo para entrar al taller.
Guillermo, se apresura a entrar a la habitación con Camila para asegurarse de que Pedro podrá acostarse en la cama. Entre los dos retiran el edredón verde mientras Juan se queda rezagado del pequeño grupo mirando con curiosidad el taller. Las herramientas y las mesas de la carpintería.
Guillermo nota que todo está limpio y hay unas flores en un vaso con agua sobre la mesa de noche. Pedro dice que prefiere sentarse en la mecedora junto a la cama, que ya ha estado acostado demasiados días.

__Me siento como el santo en una precesión _dice y todos ríen.

Juan regresa a la camioneta para bajar las bolsas que Guillermo ha preparado con jugos y latas diversas. Un poco incómodo sin saber moverse en ese ambiente o qué pensarán los vecinos, las pone sobre una de las mesas de la carpintería. Guillermo sale a traer almohadas y toallas.

__Está a todo atento usted _le dice Pedro con una sonrisa que le roba el aliento.

__Cuando se está convaleciente las almohadas y toallas nunca están de más.
__ ¿Qué más necesita? __pregunta incómodo Juan __. ¿Qué otra cosa podemos hacer?

Pedro piensa que habla como si llevarlo de regreso a casa y dejarle unos víveres y jugos cerrara el capítulo de obligaciones contraídas por los culpables de lo sucedido.

__No se preocupe, doctor, aquí hay quien me cuide __dice Pedro. Guillermo está consciente del silencio de Camila, y de las otras personas y no puede dejar de pensar que todos están ansiosos de verlos partir para quedarse con quien les pertenece, con uno de ellos.

__Bueno, por ahora los dejamos, regresaré mañana, Pedro __se excusa Guillermo.

__Creo que hemos cumplido _dice Juan cuando van de regreso.

__No entiendo cómo puedes pensar eso vos siendo médico, Juan _contesta Guillermo __.Creo que sabes bien que ahora viene lo más difícil. Los impedimentos con los que se topará el muchacho que vive solo y no tiene familia.

__Vos no entiendes, en los barrios las cosas son diferentes, la gente es mucho más solidaria. Son pobres pero no de espíritu. De no ser así yo no estaría tan tranquilo, Guillermo, pero hay que saber hasta dónde puede uno ayudar. No te enteraste pero dejé un buen monto de dinero con Camila. Se ve que esa muchacha si no está enamorada, le tiene mucho afecto.
A lo mejor se casan, quién sabe, a lo mejor serviste de Cupido sin darte cuenta.
A Guillermo la explicación no termina de convencerlo.

__Muy fácil pensar que los demás se harán cargo porque no son pobres de espíritu, porque son solidarios.
¿Eso cómo nos deja a nosotros que tenemos los medios para no ser pobres de espíritu y ser solidarios?
__Nos deja en la realidad de que salimos sobrando de ese entorno  __responde Juan__. ¿Qué, acaso no te sentiste incómodo? No me digas que no porque lo noté en tu cara. Parecemos de otro planeta en vestimenta y caminando torpes entre tablas y herramientas.

¿Cómo crees que vas a ayudar?
¿Quieres llevártelo a convalecer a nuestra casa? No me opongo, si eso te tranquiliza.
__!Pero si te vas al Congreso pasado mañana! ¿Cómo me voy a quedar en casa con una persona que recién conocemos? __exclama Guillermo.

Juan ríe.
__Está inválido, Guillermo y es un joven.
Vos podrías ser el padre.
__No es así, tiene treinta y ocho años _replica con énfasis.
__ ¿No, qué? __pregunta Juan.

__No quiero que convalezca en nuestra casa, no aceptaría además. Es una idea descabellada.
__Entonces déjalo tranquilo que lo haga en la suya _dice Juan, y no vayas a meter ruido, además tienes que regresar al estudio, no tienes demasiado tiempo libre.

__
Guillermo no contento con su apariencia tenía turno con su médico, estaba dispuesto a hablar francamente con él, en el camino, mientras Juan fue a terminar sus turnos antes del viaje, la mente no se apartó de qué hacer por y para Pedro, era obvio que no se arreglaría con unas latas de comida y agua, solo.

No puedo dejarte solo, Pedro, no  es como dice él, además algo me impulsa hacia vos, es tu juventud, es tu belleza, es la inquietud que me domina, no es la culpa del inicio, te deseo.
Si en el rozar de esos labios la vida se me fuera bien vale el intentarlo aun sin tener tu permiso,
qué importa si me muero, más terrible es la espera de un beso que no llega, que niega el paraíso. Comisuras por probar, pecar por vez primera, tu boca es tan hermosa, tus labios un hechizo, mas yo me dejo embrujar, ya soy a tu manera; compruébalo en un beso, delicado, preciso. Sostengo lo que digo, si en tus labios muriera, a la muerte bendigo, seré un feliz occiso.
¿Quién teme a la tumba si tu piel es la madera? Mando mi vida en prenda, juro por mi alma entera, he de besar esos labios... aun sin tu permiso.
En mis jóvenes recuerdos escondidos  del día del accidente tu figura aparece tan desnuda  que altera nuevamente mis sentidos y encierra mi razón en otra duda. Tus aprecios y besos bendecidos se vuelven a mi boca tartamuda y empapan a mis labios encendidos quitando de su savia vieja muda. Negando que se fuguen sentimientos,  tus ojos sueltan rayos de pureza  llenos de sol, de lunas y de vientos. Me colman de acertijos tus lamentos que rasgan mis adentros con fiereza mas no puedo cambiar mis pensamientos.
¿En dónde quedó el pecado?, ¿en la memoria de la piel dormida en las fuertes locuras perdidas o en el dolor que le ha atrapado?
¿En dónde cayó su amor vetado por las lenguas viperinas en las noches de luna oscurecida y el placer que no ha brotado? ¿En dónde está el grito acallado?, ¿en dónde anda la boca parlanchina?
¿Dónde se conjugó la cruel mentira de aquel amante equivocado?
¿En dónde el amor amado? ¿En dónde la bondad esparcida?
Que caigan estrellas bendecidas y el caballero sea condecorado ¡No hay pecado!, hay vida bendecida, hay línea confundida, hay un matrimonio equivocado.

__Pedro, tengo  que regresar a la farmacia, ¿estarás bien?
__Ve, Camila, tranquila, dormiré un buen rato, Menfis me cuidará en tanto, ve tranquila.
__Tonto.

Cuando Camila salió luego de haberlo ayudado a llegar a la cama, Pedro perdió la mirada en el techo pensando en lo sucedido, en el porqué.
"Cuando no existe enemigo en tu interior, el enemigo de afuera no puede hacerte daño".
Tus pensamientos importan, tus pensamientos crean tus sentimientos, tus sentimientos crean tus acciones y tus acciones crean tu vida, están todos interconectados, sin excepción, procura tener pensamientos positivos, muchas veces la única barrera que nos separa de nuestros sueños somos nosotros mismos y un muro erguido con bloques de pensamientos negativos y dudas, pero, no se ha construido nunca una pared que no pueda ser derribada.
Muchas veces el aferrarnos a situaciones o personas del pasado no nos permite avanzar hacia donde queremos, todo ese rencor acumulado es como querer caminar con un pie atado, solo podrás andar en círculos, es por eso, que debes aprende a perdonar, en especial a ti mismo, deja las preocupaciones de lado y confía en que cuando una situación inesperada llegue tendrás las herramientas y capacidades para superarla. Nunca te dejes engañar por aquellos que te hagan pensar que eres muy joven, muy viejo, que te faltan estudios o te sobran estudios, que te falta experiencia, que es muy tarde para cambiar o es muy pronto, el mejor momento para cambiar es ahora y tú en tu interior lo sabes, el Dalai Lama dijo una vez “cuando dudes entre lo que dice tu corazón y lo que dice tu cabeza, sigue a tu corazón, que aun si te equivocas tu cabeza podrá ayudarte a aprender”,  sigue tu voz interior que ella es sabia y te conoce mejor que nadie, ella sabe cuáles son las palabras que debes decirte para ser más positivo y seguir creciendo como persona.
Somos lo que hacemos repetidamente, por eso la excelencia no es un acto, es un hábito, el pensamiento positivo es parte de la excelencia como personas que venimos a desarrollar, por eso es importante que te repitas constantemente frases positivas sobre ti mismo. Hoy somos el resultado de nuestros pensamientos de ayer, y mañana seremos lo que hoy pensemos; es nuestra responsabilidad convertirnos en aquello que queremos, aunque ya no podamos hacer nada por lo que pasó es mejor tomar responsabilidad por lo que será de ahora en adelante, lo importante es recordar qué podemos ser y llegar donde queremos.
Todas las respuestas, ideas, posibilidades y potenciales que necesitas están dentro de ti solo recuerda escuchar tu voz interior y confiar en que el resultado siempre será el más apropiado. Todo en la vida está preparado para que tú seas lo mejor que puedes ser y cumplas con tus misiones de vida, ten confianza en que hay razones por las que vives cada una de las experiencias de tu vida, baila al ritmo de la vida y verás cómo terminarás brillando más allá de lo que nunca te has imaginado. Tú puedes, eres capaz, lo lograrás. ¡Tú te lo mereces!
Las horas pasan en el reloj que de la pared cuelga, me dicen que el tiempo es infalible y no se detiene, y las miro, mientras pienso ¿cuánto más para encontrarte?,  sin saber que esa misma hora se refleja en tu cuenta. Rompo minutos en segundos para contarlos uno a uno, sabiendo que por cada segundo un suspiro del alma sale y vuela hacia ti envuelto en un ligero avioncito de papel, transportando un ‘te amo’ escrito con suspiros de miel.
Son minutos lentos, cuando correr a tus brazos yo quiero, mas pasan a ser minutos rápidos cuando hablando estamos y no hay tiempo extra para disfrutar más suspiros no dados.
Tan solo un minuto, con sus segundos y fracciones robamos. Y así el día pasa, sin tiempo suficiente para poder verte.  Sin tiempo suficiente, para decirte lo que te he pensado.
Acaso un instante para añorar un beso dado repentinamente, y abrazarte gentilmente mientras en solitud te digo: creo que voy a amarte, mas no temas que no lo diré si no estás preparado.

Y pensar en ti.... El día que pasa rápido, en que llega la noche y encontrar mi cama vacía.
Sin ti y tan llena a la vez de tantas palabras que llenan mis pensamientos... deseos de ti.
Noches y noches llenas de deseos. Mi cuerpo arde en fiebre sin saber de ti.
Cómo verás la luna si te alumbra lo mismo que a mí, si te traerá mi recuerdo lo mismo que a mí. Lágrimas de estrellas  que atraen a mis sueños, quedar saciado de ti. Poder detener cada noche en el ardiente sueño. Ese beso eterno que entre suspiros  me hace tenerte.
Si tuviera un solo pensamiento tuyo. Si en tus sueños me desearas tanto como yo a ti, cesaría esta tristeza calmando esta necesidad  que tengo de ti. Si tan solo tuviera  un instante de tus deseos en este sentimiento que siento por ti.

__
Pedro, dame  veinticuatro horas, finge que me amas solo esas horas de más, es lo único que te pido, al cumplirse el plazo me marcharé sin ningún reproche sin ningún reclamo.
Déjame decirte hasta que mis labios enmudezcan y queden secos de decir todos los te amo que tenían guardados ellos para vos. Tranquilo,  no espero que los respondas,  solo recíbelos, a mí me quedan de sobra, no son para nadie más solo para tu persona, creo que me enamoré sin aviso, sin pedirte permiso, como jamás pensé que sería capaz, y me callaré si sos de ella, de Camila.
Una vez más camina conmigo, tómame de la mano, sé que te cuesta mucho pues no soy el motivo de tus sonrisas por las mañanas pero un día más de agonía te pido "amor de mi vida..." así era como me decías en mi sueño de estos días.
Siéntate conmigo en la sala, beberemos café en  tus tazas y déjame leerte el último capítulo de esta divina comedia que fue tu vida junto a la mía en estas horas.
No me mires con lástima, siempre has sido muy buen actor... Bueno gánate  todos los premios fingiendo y actuando como lo has hecho siempre siendo ese amor que jamás hubo en tu alma... Llévame a la cama,  desnúdame y  hagamos el amor una vez o no, si para hacer el amor la tienes a ella. Entre gemidos y venidas termina de sacar todo ese amor que falsamente inyectaste en mí, como droga en las venas vida mía. Déjame vacío, seco que quiero llegar con quien ocupará tu lugar como nuevo...  Sin rastros de vos, sin una pizca de tu existencia.
Déjame amarte solo un día.
Estoy perfectamente consiente que no me amas y trato de entenderte pero hoy estoy consciente, prefiero suicidarme entre tus brazos un día que ser cobarde y seguir aguantando.     Cumpliéndose el plazo me marcharé y saldré de tu vida.
Un poco más lastimado, con el corazón aún más roto, con las ilusiones y sueños guardados en el bolsillo de mi pantalón... Pero con la frente en alto porque aquí en esta historia el cobarde no seré yo, no habré fingido como en la farsa de toda mi vida.
Como un mago hechizaste mi corazón, entraste a mi vida eclipsando sutilmente mi alma y mi mente solo para ti; quiero decirte lo que pienso y lo sos  para mí.
__ Con solo besar mis labios húmedos que estaban ansiosos por los tuyos, me perdía de emoción, cuando recorrías mi cuerpo con la calidez de tu boca, la ternura de tus ojos, la suavidad de tus manos que se enviciaban con mi piel.
Yo era como un manantial de aguas dulces que me desbordaba con inmensa pasión y vigor, me hacías volar a otra dimensión perdiéndome en mi propio mundo de espejismo, sintiéndome extraño y ajeno a la realidad.
Al estar entre tus brazos sintiendo el calor del roce de tus labios, tu lengua cálida presionando mi pecho con fervor, me estremecía,  no quería soltarte, con todo esto y mucho más, eres como una magia que llenaste mis sueños de fantasías.
Te refugiaste en mi alma, despertando mis anhelos en mis peores momentos de soledad y melancolía. ¡Increíblemente no sé cómo! pero eras capaz de hacer de mí a tu antojo, yo siempre dispuesto, dejándome querer.
Disfrutaba cada momento a tu lado, mientras dormías te despertaba delicadamente con mis besos y caricias, siempre quería mostrarte algo nuevo con muchos deseos de amarte, de sentirte en mis entrañas con la potencia de tu pasión.
Los gemidos excitantes del placer sin darme cuenta me perdían en ti vehemente, con mis uñas te arañaba con lujuria; perdido en la lascivia de tu virilidad sin control, aullando como bestias bajo la luna llena, enloquecidos del gran placer.
Nuestros cuerpos y alma vibraban fundiéndose de tanta pasión; fue así que escribieron mis garras marcando tu espalda para siempre, para que no me olvides.
Ahora aquí estoy esperando de nuevo tu regreso y podamos reiterar, saciando nuestros deseos que complementan nuestro amor, no tardes mucho aquí te espero, don Guillermo. Sé que vendrás.
__
Mientras Juan se despedía  de sus compañeros tomando un taxi,  Guillermo  en la sala de espera divaga con Pedro,  sentirlo cerca de él, oler su perfume y ver sus labios rojos de cerca imaginando cómo lo besaría suavemente y mordería sus labios para después jugar  con su lengua y acariciar su  piel; estaba excitado pensando en el momento de ver la  desnudez. Imaginar los hermosos montes de su pecho, frágiles botones que besa mientras lo hace suyo, lo vuelve loco,  sueña con llegar a su casa, con la partida de Juan, con desvestirse e ir a la ducha para seguir fantaseando con Pedro.

Los infinitos misterios de la mente influyen en la capacidad soñadora de vivir la fantasía abriendo el cofre de la materia gris impulsada por los destellos de luz innata y poderosa que llevan a saborear las mieles de tu alma. Déjate llevar por esos misterios que traerán algo oculto y sentirás curiosidad por abrir y ver qué tesoro esconde, se dijo.
Verbos de la esencia que rezan, cantan en la mente con trémulo silentes secretos de notas que no riman, palabras acalladas en desveladas noches. Secretos de amor que no tienen nombre
hibernan por siempre sin aliento, sentimientos foráneos sin lumbre sin verbo que conjuguen el eco. Secretos dormitando en la alcoba entre muros, suspiros pintados que se ausentan al despuntar el alba de la realidad de mi vida,  esotéricos. Secretos de estela que alumbra y no sabe de besos y caricias sin lienzos revelados pasión que en el pecho ya no caben, sempiternos con mis deseos adormecidos. Secretos foráneos de besos y caricias,  delirio de naufragar en tu palpitante regazo,   descifrar lo insondable de tu cuerpo de olas y navegar en tu piel hasta el último ocaso.
__
Guillermo se concentró en observar a los hombres que esperaban al médico.
¿Cuántos años tendrían los mayores?
¿Hacían el amor? Porque él con Juan, muy rara vez, casi por compromiso, sin  romanticismo, sin ganas. Difícil imaginarlo. Observa los rostros con sus líneas de ruta, los kilos imprudentes en el vientre. ¿Cómo podrían esperar hacer el amor?
Soy injusto, piensa, rara vez cuando veo hombres mayores me pregunto cómo esperan que los amen sus parejas. No se me ocurre dudar. Y sin embargo sí critico a las mujeres que no cuidan su aspecto, su apariencia.
Atender la belleza ha sido desde su infancia una obligación para la que fue rigurosamente entrenado por Mirna. Ella, muy joven cuando él nació, volcó en él todos los cuidados. En las fotos de su niñez, Guillermo jamás aparece jugando o descuidado, tal vez allí radique el origen de sus fobias de hoy, piensa. Solo lo retratan acicalado para sus cumpleaños, y ella lo vestía con trajes haciendo juego con zapatos y medias. De adolescente le compraba lo último de la moda. El padre le llevaba chocolates y dulces y él comía a escondidas porque su madre jamás los permitía.
Todas las tardes lo llevaba a calles de Ballet y más adelante a clases de deportes aeróbicos, también corría aunque amaba la moto. Fue un chico dócil y recatado frente a ellos, pero a solas leyó libros prohibidos y soñó con romances y con una vida de médico en algún lugar distante, mas su madre lo paralizó en sus intenciones y terminó siendo abogado, aunque estaba casado con un médico y cursó cuanto pudo ambas carreras, y lo paradójico fue que su madre dejó para el final de sus días la rebelión contra esa docilidad que predicó incansable a su hijo.
Aunque no le cuenta a Pedro, ellos lo mismo, durante la dictadura, ella deprimida por el exilio, tuvo una caída, se levantó de un coma de tres días, convertida en una criatura beligerante y desaseada que salía a la calle descalza, se negaba a bañarse y que le reclamaba a gritos al padre una rigidez que hasta entonces había aceptado no solo con mansedumbre sino con total complicidad, la locura de su madre desajustó con su aire de tragedia griega a la larga placidez de la familia perfecta. Incapaz de aceptar los consejos médicos de que fuera recluida en asilo para enfermos mentales, el padre pagó enfermeras para que la cuidaran en casa y se creó una vida aparte en la que se dio licencia en casa para beber lo que no había bebido, y gustar los placeres de la carne con prostitutas vip y eternamente lindas.
Guillermo se pregunta si ese reproche silencioso a sus congéneres hombres o mujeres de perder todo atisbo de coquetería, de sensualidad, de belleza y convertirse en personas de cuerpos cuadrados y vestimenta aburrida, le vendría de su madre desquiciada, y si el cambio de su padre causaría el temor a que amantes jóvenes y bellos lo sustituyeran en la vida de Juan. Le es difícil digerir la transformación que llevó a su padre a infringir sus rígidas normas de conducta para convertirse en un donjuán. Tras ser respetable hombre de negocios, ahora su preocupación es que no le falte el viagra. Quizá por vergüenza, y por saber que él es gay, se ha distanciado de su único hijo.
Pero los amoríos de hombres viejos con chicas son tolerados, en cambio de hombres gais con parejas jóvenes como en caso de mujeres mayores son objeto de crueles burlas y desconfianza. Los hombres heterosexuales, si por viagra o por casualidad aciertan el tiro pueden, calvos o canosos, panzones o arrugados, pasear ufanos empujando cochecitos de bebé.

El médico asoma por la  puerta y lo saca de sus divagaciones, indicándole que pase.
Mientras espera que la médica atienda una llamada,  la mente huye a cómo estará Pedro, en el cúmulo de nuevas sensaciones que le provoca, que en definitiva aceleran su decisión de estar y verse bien. Cosquillas, euforia, descargas y relámpagos en sus partes más íntimas, y no puede evitar de preguntarse qué música brotaría de él… en sus manos.

CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS, CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDA ES MERA COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO, ESCENAS EXPLÍCITAS.


15 comentarios:

  1. Paulina Edelmira Mansilla Calderón SUCEDE.QUÉ BUENA.

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  2. Lorena muy linda... gracias por compartir con este hermoso espacio, beso querida.

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  3. Maria Luis ESCRITORA EVE MONICA Buenos días que tengas un genial y mágico jueves muchas GRACIAS por permitirme estar en tu mundo de novelas y ficciones, saludos.

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  4. Mayda Interesante....que bonita imaginacion.

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  5. Veronica Lorena Piccinino Hace a Juan que tiene una vida paralela. Así Guillermo puede estar con Pedro sin culpa... Eso es lo que me genera la personalidad que le hiciste a Juan cuando lo le

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    1. Veronica Lorena Piccinino Y mira que Juan me agrada y jose también... Pero lo hiciste como una persona amorada y eso es lo que siente Guillermo. Una relación por conveniencia donde se perdió el amor

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  6. Inevitable Eve, las dudas cuando se llega a cierta edad y sobretodo cuando la relación es más una costumbre que un sentimiento verdadero...Por eso cuando aparece el amor verdadero el mundo todo parece cambiar...

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    1. Llegaste, a este Juan creo que como pediste lo mandaremos al exterior, uille está apurado por no verlo, es bella, gracias y mi amor.,

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