"PROHIBIDO". CAPÍTULO VEINTIOCHO.

"PROHIBIDO".

CAPÍTULO VEINTIOCHO.

"Quiero que sepas
una cosa.
Tú sabes cómo es esto:
si miro
la luna de cristal, la rama roja
del lento otoño en mi ventana,
si toco
junto al fuego
la impalpable ceniza
o el arrugado cuerpo de la leña,
todo me lleva a ti,
como si todo lo que existe,
aromas, luz, metales,
fueran pequeños barcos que navegan
hacia las islas tuyas que me aguardan.
Ahora bien,
si poco a poco dejas de quererme
dejaré de quererte poco a poco.
Si de pronto
me olvidas
no me busques,
que ya te habré olvidado.
Si consideras largo y loco
el viento de banderas
que pasa por mi vida
y te decides
a dejarme a la orilla
del corazón en que tengo raíces,
piensa
que en ese día,
a esa hora
levantaré los brazos
y saldrán mis raíces
a buscar otra tierra.
Pero
si cada día,
cada hora
sientes que a mí estás destinada
con dulzura implacable.
Si cada día sube
una flor a tus labios a buscarme,
ay amor mío, ay mía,
en mí todo ese fuego se repite,
en mí nada se apaga ni se olvida,
mi amor se nutre de tu amor, amada,
y mientras vivas estará en tus brazos
sin salir de los míos".

Si tú me olvidas.
*Pablo Neruda.

Norte de Chile, 26 de diciembre de 2016.

_No, mis papás pasan estos días en lo que le decimos la casa de la playa, en verdad está entre Viña del Mar y Reñaca, pero Chile es tan diferente a Argentina en Kilómetros Este Oeste, que aunque mires el mar, los cerros te rodean, es como estar  en ambos sitios a la vez, es precioso ver el ocaso en el mar, y al tiempo en verano el verde que asciende el piedemonte hacia la Cordillera, es un pueblo precioso,  aunque sé que amas el cemento, te va a gustar.

 En ese lecho lejano, se perdía la vergüenza, se aumentaba la confianza y crecían la armonía y el disfrute, y utilizando la ternura sin prisas, Pedro recorría la espalda con besos interminables, y el amor en todas las dimensiones, al fin se abría paso, venciendo a los juicios, a las dudas, a los otros, a las sombras, a lo que para los hombres se llamara… prohibido.

Chile, 27 de diciembre de 2016.

El coche que alquilaron serpenteaba la ruta, mientras las manos se escurrían hacia las piernas  y se perdían en el aroma que era uno.

__ ¿No manejas mi amor? __interrogó Pedro.

__No cielito, hay muchas cosas que no sabes de mí, aunque conoces lo fundamental, pero le temo a muchas cosas tontas como a manejar, a volar pero lo hice por vos _respondió Guillermo acariciándole el pelo __. Fabián usa el auto que Ana dejó por la adicción, y tendríamos que comprar uno para nosotros, ¿manejas?

__Sí, tengo la licencia nacional, a veces usaba el transporte para hacer recados. __Pedro se abstuvo de mencionar a la iglesia aunque pasó en la pantalla de su mente.

__Perfecto entonces.

El bello paisaje y la cercanía de la piel volvían  maravilloso el momento. A Pedro las palabras le llegaron lejanas, y casi no prestaba atención, no podía, estaba demasiado absorto en el bellísimo paisaje que mostraba la ruta y en la tibieza de esa mano intrépida que acariciaba con cariño y pasión enardeciendo sus sentidos.

Se hallaban recorriendo la costa, y la estrecha carretera al borde del mar con sinuosas curvas les mostraba las vistas más hermosas que jamás juntos habían contemplado, que Pedro recordaba de épocas lejanas.

__ ¿Está ella mejor? __interrogó interesado.

__Ana, sí, mucho mejor, por eso pude dejarla, está en la casa con Fabián, les dejé todo, me mudé solo al departamento hasta que llegó Felipe a hacerme compañía, ahora tendremos que buscar algo más grande o una casa, veremos qué hacer con él, legalmente.

__Qué bueno, me alegro por Ana, por Fabián, y con Felipe, ojalá pueda quedarse, son muchos hermanos y quiere estudiar, trabajar, en Misiones se le hacía muy difícil.

El paisaje combinaba centenares de coloridas casitas escarpadas en los cerros, un mar profundamente azul y la vera del camino llena de olivos, naranjos y viñas que embelesaban los ojos de Guillermo.

Habían pasado el día previo en un pueblo cercado a Reñaca apoyado en la ladera del acantilado, y el lugar continuaba siendo mágico, deleitando en la arquitectura de las casas coloridas colmadas de escaleras y una playa de límpido mar cerrada al paso de autos para evitar el tránsito contaminante, un lugar ecológico que a Guillermo comenzaba a encantarle.

En el pueblo habían entrado a una de las sofisticadas boutiques y Guillermo había insistido en comprarle ropa y perfumes a Pedro que apenas tenía algunas remeras y jeans. Al principio, al ver el costo, Pedro se había negado, pero no pudo hacerlo frente a la insistencia de ese hombre elegante y apuesto que le regalaba cosas que nunca usó, que ni siquiera sabía elegir, como el perfume de Armani con notas de hierba y de madera  que cautivó a Guillermo al olerlo en la piel de su amor. Había sido imposible detenerlo a la hora de que le eligiera un traje de cada tono con camisa y zapatos de cuero de marca, y luego de haber disfrutado de un día bellísimo, emprendieron el camino hacia la casa de los padres de Pedro.

Sobre el camino habían localizado para hacer un almuerzo temprano, un restaurante con vista única, y ahora pasarían dos días en la casa paterna, antes del vuelo hacia el desafío que representaba Bs. As.

 __ ¿Tus padres están contentos de recibirnos?

__Felices, sí.  Hace años que no veo esta casa, creo que debo de tener juguetes en mi habitación, me gustará abrirla contigo. Quisiera que mis padres se trasladaran a la estancia de Bs. As., ya me gustaría tenerlos cerca, aunque no creo que esta casa al menos la vendan nunca _dijo Pedro perdiendo la mirada más allá de las pupilas en los ojos café.

__Tu madre es muy agradable, a tu papá no lo conozco casi, pero es muy afectuosa.

Amorcito, hay muchas cosas que iremos aprendiendo en el día a día, y sé que para vos es todo más complejo porque además debes adaptarte al mundo, como por ejemplo debes aprender a comprar la ropa, la mercadería, las cosas que no usabas antes, déjame ayudarte al comienzo, ya te lo dije al llegar.

__Está bien, pero  también te he pedido que esperes que busque el trabajo, no quiero que pagues todo, mis ahorros no son muchos luego de lo sucedido, y tampoco quiero el dinero de mis padres aunque insistan.

__Es tuyo, no los hagas sentirse mal, es parte de las ganancias  de años de lo que tienen que no aceptaste antes, me explicó tu mamá.

__Lo sé, pero… ya veré, quizá acepte algo al inicio o para  darle lo mejor a Felipe hasta que me estabilice yo, espero recuperar mi cátedra, pero no ganaba demasiado, en filosofía y letras mucho más no se puede hacer, deberé estudiar algo más.

__Por ahora no, estás saliendo de lo sucedido, debes rehabilitar, además entramos en vacaciones, iremos con Fabián y con Felipe a algún lugar de la Costa, nunca antes la quise, pero ahora creo que la apreciaré y quiero que conozcas y rehabilites.

__ ¿Qué haremos para Nochevieja? __interrogó Pedro con un dejo de temor.

__Lo que quieras, quizá iremos a cenar fuera con los chicos, seguramente con Alberto y Gaby y su mamá. O quizá ellos quieran que vayamos a cenar a su casa, o que armemos algo en el estudio para darte la bienvenida, no lo he hablado, pero seguramente  ellos dos estarán,  se mantuvieron muy cerca de los dos desde su casamiento.

__Me gustará conocerlos desde otro lugar, parecen amorosos, además te adoran, y obviamente necesito estar y conocer a Fabián, más allá de que haya aceptado lo nuestro, también para él será un aprendizaje diario vernos juntos. Pero intento aprender a vivir el día a día del que hablaste, lo pensaré o viviré como lo que se presente al regresar.

__No hay nada mejor que estar juntos para empezar a disfrutar de la vida, amorcito. Yo he estado en el mundo estos años, pero no creas que he sido feliz. Más allá de mi profesión, del nacimiento y  ver crecer a mi hijo, no hubo mucho más. Estamos aprendiendo los dos a movernos plácidamente por estos bellos lugares, como si fuera impensable no venir a disfrutarlos, y más me convenzo que no he conocido nada antes, como cuando ayer te vi caminar por la playa descalzo con el pantalón arremangado o comer brochette de pescado asado sentados en esa piedra o reír acariciándonos, descubriendo el mundo como adolescentes.

__Al mirarte siento que te amo más que en Bs. As., más cada día, que deseo lo que tú tienes, tener esa actitud y porte frente al mundo y a la vida, poder en medio de las desgracias, arreglarme como lo has venido haciendo para no perder las ganas de vivir.

 Ensimismado en sus pensamientos y memorizando los rasgos de la visión de Guillermo, a quien ese día encontraba escandalosamente atractivo con una remera y pantalón sport, Pedro no reparó que el vehículo se había detenido.

--Mi bello hombre prohibido, ¿no piensa bajar? __interrogó, Guillermo pensando en la época en que apenas pudiera verlo a hurtadillas tras el enrejado de la portezuela del confesionario, o minutos en la sacristía, o ratitos en el departamento prestado. Qué lejos parecía todo, y sin embargo, apenas  había pasado el tiempo, aunque habían en él casi perdido la vida.

__Ya llegamos, Guille.

__Eso creo amor mío.

Descendieron, Guillermo cuando abrió los ojos al paisaje, se encontró con una vista sublime que le hizo sentir vergüenza de sus rezongos por las visitas a la playa y a Mar del Plata cuando fuera con Ana alguna vez. La casa estaba situada en la boca de un profundo desfiladero y desde ella, ubicada en un alto de una colina, podría apreciarse el perfil de un pueblo pintoresco, y más allá, el mar.

__No quisiera perder ni un minuto, más que saludar a mis padres, llegaremos a tiempo para ir un rato a la playa __dijo Pedro entusiasmado, cuando se ruborizó al pensar que Guillermo entre la ropa le había elegido un bañador, había comprado para los dos.

__Me encanta la idea.

__

__Pedrito, mi amor, estás mejor, gracias a Dios __afirmó Amalia besando a su hijo, luego de estudiarlo de arriba abajo, mientras Guillermo le daba la mano a Alberto, el ama de llaves, Teresa, secándose las lágrimas de emoción luego de ver a su niño  llevó  la valija a la habitación.

__Estoy bien, madre,  me faltan un par de kilos y comer dijo el médico, hacer ejercicio, pero estoy mucho mejor __dijo Pedro que tomó de la mano a Guillermo manteniendo el abrazo con su madre, mientras entraban a la casa, que era un encanto de luz y algarabía, con sus paredes antisísmicas pero con ventanales de cristales aluminados con las vistas mantenidas.

__Está preciosa la casa, iré a ver la habitación.

__ ¿Quieren un jugo, algo de comer? __ofreció la madre.

__ Juguito, madre, hemos almorzado en el viaje, cenaremos mejor, pero deseábamos bajar un rato a la playa antes del anochecer.

__Claro, hijo, podremos charlar en la cena, y luego. La habitación tiene todo lo que alguna vez allí dejaste, no la hemos desarmado nunca, hasta  están allí tus juguetes en una caja, la vieja bicicleta que papá te regaló para Navidad a los cinco años, y también los libros, las tablas de surf, pero no lo harás ahora, no me des ningún susto.

__! Qué bueno mamá! Deseo ver esas cosas, quizá lleve algo para Felipe, no puedo surfear, ni siquiera he nadado en años, no he caminado por la playa más que pasos, no madre, no soy alocado, sé que necesito recuperarme, no sólo por lo que ha sucedido, mi vida… antes, era demasiado sedentaria, excepto la huerta y los partidos que organizaba a los chicos, no hice deportes de fuerza.

__Vayan, desarmen la valija y bajen a la playa, no pierdan de ir un rato, me ocuparé de que todo esté bien para la cena.

__Ven, Guille, te mostraré la que fue mi habitación, la que vuelve a serlo.

__

Una hora después, se hallaban en un trocito de playa, tendidos al sol, frente al turquesa verdoso del mar. Para llegar a la arena habían tenido que bajar cien escalones de piedra, pero ahora el premio estaba a la vista, ese pedacito de ensueño para ellos dos. Adelante, el agua azul que hería los ojos por luminosa, a los costados, las enormes montañas sobre las que crecía toda clase de vegetación tupida, que escondía el sendero de escalinatas por donde habían bajado, arriba, un cielo celeste y un sol dorado que iniciaba su caída. Una brisa cálida y límpida completaba el cuadro.

Pedro, dejando la comodidad de la toalla, se puso de pie, quería meterse en el agua, aunque no tenía tanto calor ni coraje como para sumergirse entero, era un mundo olvidado por años, pero quería probar ese mar lejos del encierro. Guillermo se incorporó y lo vio alejarse. Sintiéndose solo, se permitió dar rienda suelta a sus pensamientos. Años atrás, demasiados, él había estado en otra playa con Silvina. Por eso la fobia posterior, pensó que jamás volvería, que no lo soportaría, más por Malena. Sin embargo, aquí estaba, disfrutando del lugar como si fuera otra vida diferente, junto a un hombre, junto al amor de su vida que era cura, que siempre lo sería, como si jamás hubiera conocido la muerte y el dolor, porque  Pedro hacía todo nuevo para él. De lejos al fin lo vio libre, jugueteando con el agua y sonrió. Ya no era un preso de la iglesia, de alguna manera también él lo había rescatado de un sitio equivocado, como ese chico grande que ingresaba al mundo lo había sacado de su farsa. Le gustaba más así, más real y apasionado.

Lo vio apartarse mechones rebeldes del rostro, y luego mirar al cielo buscando captar el sol en el rostro con los ojos cerrados, lo vio cruzar los brazos por detrás de la nuca buscando adorar los rayos negados por años de encierro. Todo Pedro le gustaba, en realidad siempre le había gustado, desde el instante en que apenas lo había vislumbrado a lo lejos disfrazado de sacerdote en el altar  hacia el cual empezó él a caminar para entregar a su mejor amigo, a Gaby, pero ahora que habían empezado a conocerse en el día a día, que habían compartido noches y días de amor, que había oído sus gemidos y gritos  de éxtasis, y probado su boca dulce en todo su cuerpo de hombre, él se excitaba de sólo tenerlo cerca, de sólo sentirle el aroma del perfume que le había regalado. Ya estaba listo para él. Aunque a esta realidad de haberlo disputado a la iglesia y haber ganado, lo acompañaba otra más profunda. Pedro no sólo le gustaba, sino que por primera vez en medio siglo de vida con él estrenaba conocer el Amor.

En ese sitio, el país donde Pedro había nacido, todo era un sueño, ya ninguno podía vivir sin el otro, él lo necesitaba para respirar. Pero había una situación ineludible, debían volar a Argentina, y quizá el afuera en Bs. As., al menos por meses, no fuera precisamente de ensueño. Y al pensar en ello, por primera vez en mucho tiempo, su manera de vivir el día a día no le alcanzó. Ahora entendía que él no quería un solo día de Pedro y con Pedro, quería cien, mil… quería un futuro, todo con él. Ante el descubrimiento, sintió que su interior se movilizaba, la emoción lo embargó.

Pedro había dado por terminada su sesión de mar, sin percatarse de la crisis interior de Guillermo, se acercó sonriendo y se sentó a su lado.

Guillermo lo abrazó y lo atrajo hacia la calidez de su cuerpo, y sin dejar de mirar el agua, le dijo.

__Pedro… Pedro…, si supieras cuán importante sos para mí.

La frase final lo tomó por sorpresa.

__Guille.

Sin dejar de abrazarlo, Guillermo se le acercó y abrazó los labios. Y mientras lo besaba se lo dijo. Se sintió seguro para hacerlo.

__Te amo, Pedro…

__Yo también te amo, Guille.

__Te amo con toda el alma _dijo Guillermo.

Lo pronunció quebrado, todavía envuelto en los pensamientos que lo habían agobiado, y lo siguió besando, como temiendo que él se le volviera a escapar. Y entonces el mar se hizo más azul y el cielo más luminoso, estar juntos era maravilloso, besarse era maravilloso, tenerse era maravilloso. El mundo se detuvo.

Pedro en los brazos de Guillermo, sentía que se diluía en él. Guillermo lo tumbó y se subió sobre él, ya no sentía miedo, ya no tenía dudas, las últimas noches y mañanas apasionadas se los habían quitado.

__No deberíamos… nos van a ver __protestó Pedro.

__ ¿Quién nos va a ver? Para llegar, tienen que bajar esos escalones terribles __dijo Guillermo sonriendo en los labios, mientras miraba a su alrededor completamente desierto.

En tus ojos de lujuria se funde candente mi mirada y la tuya invitando al despego de la pasión y fuego de nuestros cuerpos. Y me besas, me muerdes, me embrujas, me aprietas, me sofocas...me gusta. El dulce de tu piel me atrae, me provoca, me ensordece y me inquieta.

Esos gemidos sobre mis oídos, me miras, sonríes, y yo ensimismado como adolescente enamorado, perplejo me quedo con esa  mirada.  Desnudos en nuestra  intimidad amándonos  hasta la locura, yo loco, feliz, anhelando que el día no aparezca  para seguir amándote. Exhaustos dormidos nos quedamos.  Nuestro amor de nuevo se ha realizado. Y el júbilo de tenerte conmigo es mi regalo.

Tanto tiempo creí que no sería posible este grado de libertad cielito. Doy gracias y me siento muy afortunado,  nos abrimos a la vida luz, deseosa y atrevida que como la brisa que juega loca, como la lluvia sin pedir permiso moja todo... Estás vos como una rara flor,  erguido, brillando bajo la verdadera luz del día, celoso por tu presencia. Te invito a caminar de la mano y siento tu transpiración de macho, que hace despertar mi sueño del deseo en mi vientre, tu feromona, lo hace vibrar en el absoluto secreto.

Estás frente a mí. Miro tu rostro hermoso...te hice mi amoroso amante hace meses siendo prohibido, pecado, silenciado como una leve sombra, exhalas suspiros con leves ecos que excitan mis hormonas, sos mi armonía, la que hace mi música de amor más perpetua. No me culpes a que me extrañas porque tu piel resentirá mis caricias. No hagas que se extravíen mis sentimientos porque tus noches serán de lágrimas. Hazle entender a tu silencio que me amas para que tu alma perciba que sin mi cariño, tu corazón no tendría el mismo ritmo. No hagas que lo nuestro sea una mala historia porque ambos sabemos que nuestros labios aún tienen inquietud de explorarse  en cualquier noche de pasión.

Siempre te brindé lo que nunca encontraste ni te dejaron conocer.  Sólo te pido no te arriesgues a olvidarme porque el amor que sientes  es para que lo llevemos al camino de la felicidad, pero antes haz una pausa. Ponle fin a tu orgullo, a tu silencio para que tu alma empiece memorizar nuevamente nuestro primer beso cuando inició nuestro amor.

__Me volví adicto  a tu piel, a tus besos, a tu ser, a tu voz, a ti.

Y cómo no voy a extrañarte si me hice  adicto a ti, extraño ese abrazo tuyo, extraño el te amo que me susurras al oído diariamente,  el abrazo que culmina en besos.

Cómo decirte que no te extraño , si extraño cada parte de ti,  imposible no echarte de menos si dejaste impregnado tu aroma  desde hace meses en cada espacio de mi ser, mi ser que  ahora reclama tu presencia.

Tu ausencia había dejado un gran vacío  en mi vida que  sólo me llenaba tu recuerdo, seguí por días alimentando la esperanza de poder estrecharte  en mis brazos una vez más. No importaba cuánto más tuviera yo que esperar,  mi corazón estaba afligido  de tanto  extrañarte, suspiró por tu  llegada y sabía que cualquier día cruzarías por una puerta  y me darías ese abrazo tuyo tan deseado. Mis ansias de amarte aumentan segundo a segundo,  cómo le digo este corazón terco que deje de amarte si sólo suspira por ti, cómo le explicaba tu ausencia que lo mataba lentamente  y mis ojos cansados estaban ya de tanto esperarte… devuélveme aquellos días que parecían no terminar.

Es tu voluntad estar conmigo. Mi amor no cree en el acoso de tener a otro corazón atado. Bien sabes que prefiero quedarme sin mis alas, para que otro vuele en la libertad del ancho cielo, las gaviotas vuelan libres, emigran, siempre las admiré, la cadencia de su vuelo, pero siempre regresan al sitio acostumbrado...a su principio. Te amo no lo dudes, jamás te lo he negado, aprendí a amar contigo a otro  que no fuera Dios, sagradamente, respetándote en este sentimiento de amor que se me brinda, mi amor es fiel.
Es bello dar amor, sin pensar recibirlo. El amor se gana, poco a poco con sencillos detalles.... una dulce palabra, una leve sonrisa, regalar una flor, ver, oler su aroma, a veces se puede regalar hasta el cielo que no nos pertenece. Llamarte en vez de tu nombre mi precioso cielo, mi estrella azul o mi bello cóndor o simplemente...Amor.

__Quiero visitar tu cuerpo convertirlo en mi  historia, quiero poder amarlo en la noche y poder vivirlo de día. Quiero visitar tus ojos arcoíris de colores brillantes como las aguas de los limpios manantiales. Quiero visitar tu boca, besar tus labios de fresa, confundirlos con la brisa que al pasear por mis calles desprendes con tus caderas.

Quiero visitar tu pecho erguido como montañas y beber de tus pezones ese torrente de lava.

Quiero visitar tu vientre, rodearlo con mis brazos y que sientas que te quiero por más que pasen los años. Quiero visitar tus piernas y escalar por tus caderas y sentir como erupción el volcán entre tus piernas. Quiero visitar tu sexo y ahí quedarme a vivir, sentir toda la pasión y emborracharme de vos. Quiero visitar tu cama, pedirle permiso al viento para volar con las alas más allá del firmamento, quiero vivir en tu vida y que tú vivas en mí, juntos le haremos caricias y jugaremos desnudos.

__ Eres ese sentimiento que brota dentro de mí cuando me equilibro, cuando soy congruente en mi pensar, sentir y hacer, cuando medito y estoy en presencia de mi esencia sólo brota esa hermosa sensación de amor, por mí, por ti, y por cualquier ser vivo, amor puro incondicional, natural que se irradia y es captado por tu ser.
Amor puro, sin nombre, sin etiqueta, sin intencionalidad, abundante, con dueño exclusivo, libre, sólo se siente, se es, existe y desde allí se irradia al universo y cuando se conecta con vibraciones energéticas superiores te llenas de luz, de inmenso y sublime amor, rozas el éxtasis, la belleza, el encuentro con lo sublime, con lo etéreo y sideral.

__Pedro, por una vida el alba me halló lejos de tus avideces, el frío hería mi piel huérfana de caricias, los ojos han llorado lágrimas de sangre, las palabras nunca encontraron eco con tu nombre, sino con otros, demasiados otros. El sol rasgó la mirada y los pensamientos, y hoy mis labios sólo saben del calor de tu pasión, las horas son aliadas cómplices del fuego, caminamos de la mano los pasos de nuestras huellas, la misma senda, y la desandaría por años si te perdiera en el camino, no más eternos silencios, habiendo tantos te amo que desean ver la luz a través de tus anhelos que son los míos, te amo, amor, sos el amor.
__Se dicen muchas verdades, se ocultan grandes secretos. Nunca enfrentamos  los retos ni las crudas realidades. Observa, calla, y razona. No vivas con tanto enojos, abre siempre, bien los ojos, cuando te ofendan perdona. No pienses nunca en aquellos que no poseen sentimientos, disfruta de los momentos que traen recuerdos tan bellos por lo hermoso que vivimos.
No quiero hacerte un desaire mas nunca le cuentes a nadie lo mucho que nos queremos, cuando no vas de mi mano te llevo en el corazón.

__Esta noche jugaremos...Serás mi sumiso, te vendaré los ojos con pasión.
Te llevaré al lecho donde sea tu olfato el que te lleve a mi piel, tu tacto el que acaricie desde los dedos de mis pies hasta mi azabache cabello, y ahí me susurrarás al oído cuánto me deseas, soy frágil ante el encanto de tu suave voz, con tus labios en los míos me haces temblar de placer, me derrites con la humedad de tu lengua, paralizas mis sentidos y me dejo llevar por esa lujuria bendita que me produce tu camino por mi abdomen hasta llegar a mi umbría de sueños, donde muero y resucito en cada gemir que me haces sentir.
Bebe, saborea mis mieles que se esparcen por tu boca, disfrútame, entra en mi ser y apodérate de toda esta pasión que quema cual fuego ardiente que calcina mis huesos. Quiero que seas vos al menos una vez el que lleve el mando cielito, ser tuyo.
Nuestros cuerpos entrelazados forman un torbellino de amor, y un mar de sudores recorre tu figura; vertiendo tu tibia espuma sobre mi cuerpo desnudo, habremos quedado exhaustos, tu piel sobre mi piel, sintiendo latir con fuerza tu corazón y esa respiración entrecortada indicando la satisfacción total. Te quitas la venda de tus ojos, me miras y sonríes...
Amor, esta noche fui tuyo con los cinco sentidos.

__Eres ese sentimiento que brota dentro de mí cuando me equilibro, cuando soy congruente en mi pensar, sentir y hacer, cuando medito y estoy en presencia de mi esencia sólo brota esa hermosa sensación de amor, por mí, y por cualquier ser vivo, amor puro incondicional, natural que se irradia y es captado por tu ser, amor puro, sin nombre, sin etiqueta, sin intencionalidad, abundante, sin dueño exclusivo, libre, sólo se siente, se es, existe y desde allí se irradia al universo y cuando se conecta con vibraciones energéticas superiores te llenas de luz, de inmenso y sublime amor, rozas el éxtasis, la belleza, el encuentro con lo sublime, con lo etéreo y sideral.

El sexo dijo yo soy poderoso, soy instinto, soy la fuerza que crea vida en el planeta.
No lo niego, dijo el amor, pero eres muy ordinario y animal, nada sublime ni sensual, yo soy el arte de la vida, el amor holístico y sublime que todo ser aun dentro de su ignorancia de mí, anhela alcanzar.
Sí pero yo soy la energía más poderosa que cualquier animal siente en su interior, lo vuelvo una imperiosa necesidad que el animal humano no sabe aplacar.
Cierto una gran parte no, dijo el amor, pero yo soy lo inmenso, la gloria de las emociones y sentimientos sublimes que pocos humanos alcanzan en su evolución, tú eres mundano, yo rozó lo sublime y sideral, tú instinto y talento, arte y sensualidad, tú ordinario yo sabio y extraordinario, tú letras opacas y burdas, yo prosa y poesía, tú…  efímero yo inmortal, tú carnal, yo etéreo y celestial. Deslumbra el sol en tus ojos...

En silencio percibo un ligero “te amo”,  voces que dicen te quiero, tantos miedos y ansias de amarnos. Así nos perdemos en nuestros sueños, entre tú y yo los suspiros arrancan y quema la piel devolviendo la pasión a nuestro lecho perdiéndonos en ímpetu de nuestros cuerpos.

Una melodía roba un beso entre suspiros, quema el ardor de nuestra pasión, devolviéndonos al lecho donde no hay distancias ni tiempos, entre caricias y besos el silencio eleva lágrimas y gemidos de amor elevando nuestra pasión al infinito de nuestro cariño.

Entre los dos hacemos de la vida miel, bálsamo de amor y luna llena, entre tú y yo el amor es tan fuerte, alma gemela. Tus manos pertenecen a mi cuerpo moldeando cada rincón imperfecto, amado ser esencia de mi vida que no distingue fronteras ni primaveras.

Las lágrimas entre y en nuestros ojos no duelen, son suspiros del alma. Las ausencias no amargan, cuando el amor es auténtico; así es el amor entre tú y yo no se rinde a la primer caída.

Alma gemela preferiría morir antes de perderte.

__

Y Pedro a punto de decir más, no lo dijo, porque él volvió a besarlo. Pedro no podía detener a Guillermo, tampoco quería hacerlo. Esa boca que lo devoraba era su dueña, y esas manos grandes que le inquirían sus lugares más secretos, también. Jamás podría decirle que no a ellas.

Tres movimientos certeros y Guillermo lo penetró como él sabía, como a Pedro le gustaba, suave, profundo y sin pausa, apenas recordó la primera vez, cuando la voz convertida en susurros lo penetró como un estilete que se abrió paso en estrechas entrañas virginales. Con la boca, le corrió la parte de arriba del bañador para poder besarlo como a él le gustaba. Unos minutos después, el grito de Pedro, que Guillermo había aprendido a reconocer, se perdía entre el ruido de una ola rota en espuma que lamió los pies, el suspiro largo y ruidos de Guillermo, también, y los dos acabaron estallando contra el acantilado cayendo de la cresta de la ola mayor al mismo tiempo, hundiéndose en el profundo mar de la agonía del éxtasis.

Para Pedro era su primera vez en la playa, al aire libre, para Guillermo no, pero ni se acordó. Con Pedro todo era nuevo.

__Antes de vos andaba cabizbajo y lloroso si mirar atento, al que pacientemente escuchaba mi aliento le contaba cada vez la inquietud que tenía
Es triste, amargo lo que habitaba en mi pensamiento,  un nubarrón oscuro que había en mi cielo, una pena en mi pecho que sentía  triste.
Uno no es lo que quiere y eso es muy cierto, había nacido gay, me hice abogado, pero aislado ser humano como viento el viento sintiendo haber venido a la vida en tiempo incorrecto, con nombre equivocado y extraño cuerpo y no me resignaba a ser eso y lo lamentaba en esa personalidad jodida, en ese carácter insoportable.

Yo tenía que ser ave y surcar el cielo o tal vez un delfín en el mar abierto pero soy lo que soy aunque no lo acepto y estoy enamorado del más perfecto ser humano que existe sin un defecto. El hombre de la cual adoro su aspecto cuyo amor era ajeno, no de otro sino de Dios. Enamorado de que su amor aparte de ser ajeno era único, puro. Y cuando te trasladaron pensé que si no lloviera el río sería un desierto, que tu amor no me llovería, que el desierto sería el dueño de mi alma y mi cuerpo.
Hoja en blanco perdona si te humedezco, es que llanto me causa estar escribiendo de un amor tan hermoso que no merezco, pensé,  que sólo podré soñar (La vida es sueño), lo cual me hace sentir cómo que fallezco, gracias por inspirarme mi Dios,  mi dueño, sé que pronto me iré a donde pertenezco… Alma Gemela, escribí para vos.

Había desafiado a ese Dios, y temí que sólo luego de la muerte recién podríamos volver a amar. Tu cuerpo es un poema y hoy es mío, miro las letras de tu cuerpo y son párrafos, estrofas perfectas, infinitos de versos, de rimas, de metáforas, de ricas liras y prosas desnudas ante mis ojos; te ves divino como el sol del amanecer mi precioso amor. Firmes  pezones con bellas letras que en prosa bien formadas, son montañas que reverdecen en las alturas y me incitan a escalarlas  para apreciar de cerca su noble figura. Piernas torneadas blancas y duras como las columnas de mármol blanco especial, bien formadas y delineadas con esos mazos y cinceles en manos del mejor escultor; que con delicadeza ajusta sus detalles para hacerlo sutil y deleitar nuestras pupilas en su máximo esplendor.

Tu rostro destello de luz que hechiza mis sentidos y quedo muy estupefacto ante tu presencia y pensando en lo bondadoso que conmigo hace de mi destino para poder disfrutar de esas ricas vivencias. Nalgas duras moldeadas  como dos mundos unidos en mi hombre, moldes firmes listos para ser conquistados por este hombre tan bondadoso que hace estremecer toda el alma con tenerte y ser tu mejor amor o tu hombre que te ama.

__Acerqué mis dedos a tu boca y  pude tocar tus labios. Mojé mi lengua con tu aliento y casi envuelvo tus palabras.  Llené mis manos de ternura y  acaricié tu  espalda.  Abrí los ojos en tu silencio y cerraste mis pestañas. Desvanecí mis brazos en tu cintura y te estremeciste.  Acercaste tu pezón a mi boca y  pude tenerlo.  Te desafié en mi excitación y no abarataste mi orgullo. Suplicaste pasión y  no arrodillé mis defectos. Quise sentirte y acercaste  tu piel a mis manos.  Pediste entender mi lujuria y no  avergoncé mis pecados.  Me perdí en los miedos y no te reíste de mi vida.  Soltaste la umbría de la pasión y no sólo amé tu humo.

 Mortal pesadilla que ya no me envuelves en sueños inalcanzables. Dulce sensación que me das posesión del territorio, de tu lienzo por entero. Humedad que abrigas noches de sedas y sábanas de soles. Gocé ansiedad y no sólo saciaste deseos. Fiel  montaje sensual que invades privacidades. Bello amanecer de los sentidos entre las toallas de mi noche.  Suaves fluidos que exprimen los más escondidos anhelos. Ansias de mortales, ansias de grandes  sentimientos reprimidos que al fin he hecho realidades.

Extíngueme. Que tus caricias sacudan mi alma, sacien mis placeres en la cama y me lleven a vaciar los instintos animales. Y me arranques las cadenas que fuertemente me atan aún. Disuélveme. Que las aguas profundas y diáfanas de tu vientre carcoman mi ser en espasmos de pasión dejando a la deriva el esqueleto de mi alma para renacer en las cenizas aún humeantes de aquellos que nunca serán olvidados

Devórame. Que tus dientes entintados de chocolate y café mastiquen los pensamientos insanos de deseo y la rabia  contenida por no tenerte. Que la mente enrarecida de peyote, rapé y coca; absorba mi último aliento para habitar en tus entrañas. Y satisface tu hambre en dulce antropofagia, culto bendito de nuestros ancestros.

Mientras subían la escalera buscando regresar, y el sol caía sobre la pequeña bahía, Guillermo le decía que estaba más lindo que nunca, y Pedro le sonreía con sus hoyuelos.

__ ¿Te parece que he engordado demasiado? Estoy comiendo de más por la anemia.

Guillermo se rió ante el rostro preocupado.

__No amorcito, te queda mucho espacio para mis pastas y lasañas, estabas demasiado delgado, además de la anemia. Además, ¿cuál es el problema? Yo tengo kilos de más... y si molestara empezaría a comer menos.

Pedro lo miró, tenía razón, siempre simple, había dado la respuesta.

Cuando llegaron a la casa casi extenuados, corrieron a la ducha porque la cena los esperaba.

__

__Exquisita la pasta y la salsa, Amalia, agradezco la deferencia __ afirmó Guillermo, mi madre supo de sus preferencias.

__Es un placer, además Pedro necesita las dos cosas, engordar y proteínas.

__Otra vez haré mi asado _dijo Alberto afable, lástima que no se queden para Nochevieja.

__No podemos, padre, prometimos a Fabián y a Felipe pasarla con ellos, pero podrían viajar ustedes, al llegar puedo acondicionar la estancia, o podrían ir a un hotel.

__Otro año, hijo, estamos viejitos para andar a las corridas, en otro momento, además estamos pensando en tu pedido de mudarnos, quizá nos vean por allá antes de lo que creen, es lindo Bs. As. y hace demasiado que no vamos.

Pedro, hijo, delante de tu pareja te digo esto. Nada es fácil para ti luego de años en la iglesia, no sumes cargas, aliviana la vida mi amor, acepta lo que te corresponde, son ganancias de las empresas que son tuyas, que he ido guardando en una cuenta que es tuya, no es pecado tener dinero, piensa que podrías ayudar a Guillermo en la compra de una casa, a Felipe, hijo úsalo, para estudiar lo que te guste, para viajar, no debes seguir negándote a lo que la vida te dio por añadidura y que por rechazar te llevó al error de años, piénsalo, si no lo haces por ti, hazlo por tu madre y por mí, nos harías felices, sabemos que podemos hacerte más fácil el camino con algo que ni siquiera es nuestro, siempre fue tuyo.

__Papá…

__Hijito, tu padre tiene razón, no te niegues, ya demasiado has sufrido, ya muchos obstáculos te esperan en el nuevo camino, al menos acepta el dinero __dijo Amalia suplicando.

__Está bien, lo pensaré, lo prometo.

Madre, ¿recuerda el sueño que le conté cuando viajé confundido?

__Claro, como para olvidarlo si aquella ola gigante de miedos de tu sueño casi te lleva de la vida, mi amor, por temor casi te matas. Por eso aliviana la mochila que queda, todo estará bien como te dije, pero todavía les quedarán piedras, la gente no es todo lo buena que pensaste por años. Lo viste entre tus mismos pares.

__Lo sé madre, sé que nada será fácil en Bs. As., sólo quiero que nadie señale a Guille, menos a su hijo o a Felipe por mi culpa.

__Pedro, mi amor, yo te he elegido por sobre el sacerdocio, las dudas, el miedo y los dichos y dedos acusatorios, más de lo que me dijeron los curas, dudo escuche jamás, nada me hace mella amorcito, mi vida sos vos, y mi hijo claramente y él hoy te acepta y te va a adorar, amén de los amigos.

__Guillermo, nos alegra que lo haya encontrado, le pido que lo cuide, al menos en sus primeros pasos,  nadie sale indemne de un intento de suicidio, hijo, no te niegues a que te ayude la gente que te ama.

__Descuide Amalia, no dejaré que caiga. Andaremos con la frente en alto,  abrazados a la esperanza.  Con mis manos trabajando,  y la fe llenando mi alma. Con la idea loca de ser libre,  con mirada fiera ante la adversidad,  con pasos sencillos y firmes, le grito al mundo ''nada nos detendrá''.  Aunque la justicia sea tan ciega, como para no ver la verdad, alcanza todo quien persevera,  el que no se rinde sin pelear. Que Pedro hoy sea libre es la prueba, que esté a mi lado, otra, es del cobarde apuñalar por la espalda como los dos que denunciaron nuestro amor, de tristes destinos siempre iguales, y de vergonzoso caminar.

Hombre será quien se levante, con el estandarte de la paz, aunque superficiales le señalen, sus ideales han de brillar.  Con la frente en alto, abrazado a la esperanza,  así será día a día, paso a paso,  la verdad del que humilde suele callar.

Pedro volvió sobre sus pasos, yo persistí en esperarlo muriendo por oír su voz. Volvió a mirarme con ese deseo que hay en sus ojos esos que anhelo, a besar mis labios que tengo ganas de embriagarme del elixir del amor,  a acariciar cada rincón de mi cuerpo desatando  todas las pasiones que en él escondo. Vuelve y permanece  cada noche para entregarte mi cuerpo y corazón. Vuelve cada día para juntos gozar se éste, nuestro amor. Vuelve en los atardeceres y amaneceres con ese aroma que lo impregna todo y a mí me enloquece de verdad. Vuelve a detener el tiempo de esta eternidad que es nuestro hogar. Vuelve junto a mí que amo de verdad __ susurré al oído y se ruborizó.

__ ¿Viajan el treinta, entonces?

__Sí mamá, tenemos el vuelo, armaré un bolso con algunas cosas, quiero mostrarle a Guille, quizá si viajan luego, les pediré que lleven todo, los hermanitos de Felipe son  humildes, de todas las edades, y esas cosas y la ropa, para ellos serían un tesoro, quizá podrían enviarlos por alguna empresa, y para Reyes yo hacerlos llegar a Misiones, ¿podrá ser?

__ Claro, hijo. Felipe dio su sangre por ti, no se movió de tu lado hasta que llegamos, luego acompañó a Guillermo, ese muchacho te acompañó en Misiones, le daremos lo que sea a su familia y a  él, dile que nos haremos cargo de su estudio, que será lo que desee _afirmó Alberto, se me escaparon las lágrimas, qué buenos eran mis padres.

__Con Guille intentaremos la tutoría, y le daremos casa y estudio, pero gracias padre, aceptaré la ayuda que deseen darle a la familia, son muchos y tienen demasiado poco, muchas gracias.

__Vayan a descansar, les quedará sólo mañana para disfrutar del lugar, ya el treinta los llevaremos nosotros a Santiago __ dijo Amalia.

__La cena y el postre, los vinos estuvieron exquisitos, gracias. Si viajan a Bs. As., mi socio hará el asado en el estudio, es un clásico para nosotros.

__Gracias, Guillermo.

__

__Pasamos una hora  abriendo cajas, cajones, revisando ropas. Encontré desde autitos y aviones de cuando era pequeño, a la bici, a mi primera Biblia, a trencitos y cientos de juguetes, armé un bolso de cosas, ropas y juegos para Felipe, el resto lo dejé para una empresa, Guille me ayudó, emocionado.

__

Pedro se tendió en su cama, estaba embargado de miles de recuerdos que acudían en torrentes a la mente, y pensó en tomar una rutina en Bs. As. de gimnasia y de natación, al día siguiente iría a nadar, de niño su padre le había enseñado y le gustaba, Se sentía mejor que nunca. Guillermo salía de darse una ducha, él se emocionó al ver el vientre, llevó la mano al propio.

__ ¿Qué sucede, Pedrito?

 __Mira _dijo y señaló el abdomen, justo debajo del ombligo tengo un montículo, esa pequeñísima elevación encumbrada podría llevar un hijo nuestro, qué lindo sería, sentirlo, sus movimientos, las pataditas, quieto y dormidito, sin enterarse de las cosas que hacen sus papás.

__ ¿Sabes? _dijo Guillermo apoyándole el dedo en la panza __lo añoraría y lo adoraría como te amo a vos, pero no podemos.

Pedro lo miró enternecido y a punto de decirle que esa frase era muy importante, por la pérdida sufrida, pero no lo hizo.

__No podemos así, pero si quieres podríamos en un tiempo tener más hijos, hay formas. ¿Te gustaría?

__Claro, pensé que tú…

__Que yo tengo a Fabián y que perdí a Malena, Pedro, yo quiero todo con vos, también más hijos llegado el momento.

Pedro dio un salto, propuso ir al balcón terraza para ver desde allí elevarse a la luna.

__Vamos __sugirió diciéndose… día a día.

Ambos se hallaban sentados  en los silloncitos del balcón disfrutando del momento, del inicio de la noche junto al Pacífico.

De pronto brindaron a solas con whisky.

El gusto, la mano de Guillermo que tomaba la de él, la luna arrogante admirando el mar, lo hizo olvidar del resto del mundo. Estar con Guillermo era así, el relax, la alegría de disfrutar de las pequeñas cosas.

__ ¿Qué tienes allí? __preguntó Guillermo que vio que Pedro había dejado un libro en la mesa de noche.

__ Un libro que habla de Leonardo Da Vinci, quiero llevarlo y leerlo, era gay __dijo Pedro asombrado.

__Sí, y es un genio, él  no concebía cómo el hombre no podía volar, trató de hacerlo físicamente, de crear alas, pero al fin lo hizo con su imaginación, él, García Lorca y tantos lo fueron, pero mi vida, es pronto, no sé si estás preparado para saber lo que sufrieron, eran épocas donde la iglesia, no sólo ejercía presión verbal.

__Lo sé. Pasa que no me dejaban leerlos cuando estaba entre ellos.

__A Leonardo lo torturaron, lo flagelaron, lo encarcelaron, no sé si debes hacerlo tan pronto.

__Quiero enfrentarlo, quiero saber que la institución donde estaba puede ser más cruel de lo que fue conmigo.

Guillermo se acercó.

__Está bien, en ese caso, lo leeremos juntos, en Bs. As., pero si te hiciera mal, esperarás, ¿lo prometes?

__Lo prometo.

__Cuando se terminan las páginas tiernas de cada día, cuando el tiempo se hace cicatriz en las manos, por el esfuerzo de un nuevo valor agregado, cuando el espacio se hace nombre y el orgullo de poder hacer es sentir ineludible al compartir las oportunidades, el tiempo entonces se vuelve nuevo, se convierte en una firma que desliza el alma y la convierte en remanso y alegría, en una sonrisa espléndida, que llena, que se hace vida en la vida, de cada quien, de aquel y del otro, de los caminantes que en determinada época de la vida se encuentran y abrazan la esperanza de seguir y empezar de nuevo, porque eso es la vida, seguir, seguir la huella de las sandalias del pescador, en buena nueva, las ilusiones tendrán fortaleza eterna, aunque el tiempo real sea corto, en esta vida y de esta vida, pero lo esencial es servir en cualquier lugar, con quien sea y a como sea, siempre con la fe y pasión de convivencia.

__Hoy me he despertado con los pies ansiosos de caminar, mis manos prestas al trabajo y mi cuerpo entero comprometido con mi vida.

Atrás se han ido quedando los tristes recuerdos de mi andar; ellos no pertenecen a esta nueva aventura, así que poco a poco van quedando atrás.

Se abre ante mis ojos una nueva y enorme puerta que estoy seguro conduce a mejores caminos para andar.

Veo cientos de luces que ciegan mi vista con su resplandor; bellos paisajes como pintados a mano acompañan mis pasos en el viaje interior.

El sol brillante y la suave lluvia presagian buenos tiempos de cosecha; al caer las gotas le van dando forma a un lindo arcoíris, imposible de olvidar.

Hermoso espectáculo se presenta en el cielo; lo miro maravillado con emoción tal, que mi corazón se acelera por este espectáculo sin igual.

Te doy las gracias Señor por esta nueva oportunidad, gracias por darme la fuerza necesaria, por darme confianza para ir en camino a lograr buenas cosechas.

 Cómo duele la nostalgia cuando se viste de mortaja, en las tardes de verano, cómo duele el amor cuando sentimos que se nos va alejando, que se nos marcha, la noche se hace larga sentimos el aullido de la brisa que por nuestra ventana pasa, llevándose pedazos de nuestro sueño y los suspiros que se le escapan al alma, se oye el mar rugir a la distancia, y la red del pescador caer sobre las aguas llena de esperanza, el boga va cantando mientras las olas una a una van golpeando los bordes de la barca en que viajan, soledad, sueños y esperanzas, es lo único que el boga, el huérfano y el solitario tienen en el alma, nada nos queda del pasado sólo recuerdos que en la lentitud del tiempo en nuestra mente viajan y ya no lo quiero en mi vida.

Ruge el viento entre los árboles como una fiera enjaulada, llevándose el frío de la madruga, lánguida y pálida la luz de la luna penetra el bosque convirtiendo en sombras y fantasmas las ramas que se mecen con la brisa que pasa.

Aúlla el perro en la distancia, camina el gato vagabundo sobre el tejado y el gallo canta a la madrugada, resbalan las gotas de rocío como lágrimas por las ventanas, y yo, solitario mortal deambulaba en el cuarto como un fantasma, oyendo todo lo que en la noche pasaba pero ya no más.

__

Hicieron el amor sin prisas, sintiendo el beso como la mayor entrega.

Hay besos maravillosos que quitan el aliento, como cuando el alma atraviesa los poros y se eleva hasta tocar el mismísimo umbral del sentir, expandiéndose en la piel, la transforma en mar, despojados de miradas sólo sienten, tiemblan, se reconocen, anuda las gargantas. Es extraño cómo los labios pueden colapsar, volverse uno y aún volver una y otra vez a pedir más. Que el habla no pronuncie sonido más que susurros ahogados, te transporta en el silencio, lejos muy lejos alcanzas a tocar el más significativo espacio entre los labios besándose y los corazones amándose sin tocarse, la sangre sólo los recorre como fuego,  la muerte, el infierno, el cielo, te sales, no quieres volver porque esos labios son la gloria transformados en carne que necesita ser acariciada.  Mueren los cuerpos entrelazados sin moverse, he ahí los besos protagonistas, los besos que hacen temblar hasta los huesos.

__Voy a cruzar el mar, voy a volar por la ruta que trazó el amor caminaré por los senderos del destino y me refugiaré en tus brazos, cuando por fin te encuentre...Te miraré a los ojos y te daré la bienvenida, te besaré en los labios y sabrás mis secretos y mi vida, cuando por fin te encuentre, pensé por meses…Miraré el atardecer que nos rodea, la hierba que se mece con el viento, las estrellas en el cielo y descubriré que en ese preciso instante mis ojos brillan más, porque al fin te habré encontrado, tu torso sensual, el magnetismo de tus caricias, tus pasiones viajando en el universo de mis venas tornándose de color de atardecer combinando sensaciones mágicas. Así fue Guille, sentí morir y renacer en vos.

__En lluvia de pasiones en cada faena, tu hermosa figura incrustada  en los azahares de mi cuerpo y el trópico de tu piel. Sí, faenas de amantes sedientos hambrientos de saciar estas ansias, que queman nuestros  sentidos. Figuras cambiantes,  sudor, risas, caricias, besos... Danzas de amantes. Bailamos la danza del amar con ritmo de pasiones calcinadas y un recuerdo de ayer. Un beso,  una rosa por existir.

No puedo pasar desapercibido, amor, en el instante que deseo pensar en tu inmaculada ternura, en la flor de tu encanto transparente. Porque estás siempre como un sueño, de esos que uno no quiere despertar ni que se acabe ni que tenga un final triste. Sos mi amor de primavera, hueles a perfume de jazmines o a los azahares recién caídos de los naranjos nuevos y verdosos. Te llamo...."mi amorcito  humilde” que busca la suavidad de las palabras, de los verbos más floridos y entendibles para que todos los lean.  Estás  construido de amor y de ternura infinita, un beso que se da y nunca se borra. Porque de los labios pasan hasta el alma,  en donde se archivan los recuerdos y lo que más se ama.

__Bienaventurado sean los que sentimos amor, bienaventurado sean los que reciben ese amor, bienaventurado sean los que al menos nos devuelvan aunque sea un poquito de ese amor. El amor se brinda sin escalas, sin reservas, el miedo de amar y no olvidar el pasado nos puede hacer mucho daño,  el pasado no se olvida pero es una página que debes guardar doblada y pensar en el futuro sino jamás vuelves a ser feliz.

Quien te brinde amor incondicional aunque sea en un corto tiempo no dejes que se escape,  estas personas respiran aunque sea con una cuarta parte del cariño que ellos dan a la otra persona, se conforman con eso porque saben que con el tiempo ese amor se multiplicará en el otro ser. Porque saben que le curarán todas las heridas que su corazón ha sangrado por relaciones anteriores. Cuando te toque el amor en las puertas, déjalo pasar al interior de tu corazón porque si cierras esa puerta pudieras estar perdiendo quizás el amor de tu vida, de esa vida que cuando envejezcan se mirarán y verán lo vivido como algo hermoso placentero, duradero y se preguntarán y le dirán a Dios…  gracias Señor por haberme permitido conocer a esta persona maravillosa que siempre ha estado a mi lado brindándome su apoyo, principalmente en los tiempos difíciles de mi vida. La persona que me curó del engaño, la inseguridad, la indecisión y mis malos pensamientos que me atormentaban. Gracias a Dios, gracias a ti por existir. Lo que  pones en el camino es por algo,  atrápalo porque te pudieras arrepentir por los restos de tus días.

Le pido a Dios que logre abrir las mentes de todos los bienaventurados que deseen ser felices en el amor y que no tengan miedo de amar.

__ ¿Y eso? _preguntó Guillermo.

__Lo escribí para ti, me lo dije antes a mí.

__De todos los días de mi existencia, el que permaneció en mí como presente continuo, es el del casamiento de Gaby con Beto, porque me enamoré eternamente.

Pedro puso la mano en el pecho de Guillermo y lo detuvo allí más tiempo de lo normal. Guillermo adivinaba en la penumbra su cuerpo precioso, y sus ojos eran de tal belleza, que se quedó como un demente atrapado en su iris. Pedro se dirigió a cerrar la ventana y luego al vestidor, mientras vio su cuerpo deshacerse detrás de la puerta, sintió que su reflejo, como una imagen etérea lo invadía, ocupando hasta el último rincón de su cuerpo. Se deslizaba por sus ojos, se recostaba lentamente en su memoria y, lentamente, se apropiaba de sus miembros. Era como si un brujo o un ángel le hubiera rociado con polvos mágicos. Mientras notaba cómo se le cerraban los ojos, su voluntad iba absorbiendo aquel extraño manantial de vida que le ahogaba en belleza. Pedro se había adueñado de su esencia, había roto el latido acompasado del corazón. No sentía que estuviera en un lugar donde no debía estar, menos que hubiera cometido un delito al quitárselo a la iglesia. Lo único que sintió fue una inmensa paz que avanzaba por sus sentidos y se apoderaba de su conciencia. Después fue incapaz de recordar nada de lo que había pasado. Se despertó cuando oyó el ruido de la cucharilla de café removiendo el azúcar de la taza de Pedro, envuelto por el aroma y… por los rayos del sol de la mañana del 29 de diciembre.

29 de diciembre de 2016.

Guillermo y Pedro pasaron el día en familia  como el previo  y  el resto entre la playa y en visitar el pueblo cercano que se  veía desde la casa, en el centro histórico como en aquellos encuentros robados en los Bosques de Palermo, había jardines, fuentes, flores. Hasta encontraron un bello jardín botánico, con una fuente de mármol central.

Pedro había recuperado una cámara y feliz había sacado varias fotos, muchas a Guillermo mientras él se quejaba, y al final, cuando terminó, él se vengó.

__Ahora te toca a vos.

Y Pedro, como nunca lo hubiera hecho antes, había posado también haciéndose el gracioso, en actitud de modelo, riendo, con una remera y bermuda blancas, poniéndose y sacándose los anteojos de sol. Habían terminado riéndose a carcajadas, mientras se abrazaban.

Al verlos fotografiarse entre ellos, un señor mayor les ofreció sacarlos juntos, la foto resultó preciosa, se los veía abrazados, sonriendo, Guillermo de jeans y remera azul, Pedro, todo de blanco, con la fuente de fondo. Al mirarla en la cámara, Guillermo dijo:

__Esta foto va directa a nuestro primer portarretrato.

Tenían claro que estaban viviendo días mágicos, días para recordar toda la vida, pero el futuro aún se vislumbraba complicado, aunque no ya…PROHIBIDO.

Fueron a visitar una librería que tenía una café, se separaron una hora cada uno en sus libros. Era un salón grande con gruesas columnas entre las estanterías, tenía piso de madera y una hermosa escalera que llevaba al subsuelo. Hicieron juntos un trecho antes de luego perderse entre sus libros preferidos. Miraron lo que les gustaba largo rato, hasta que con sus recientes adquisidores colgadas de los brazos en bolsas, se sentaron en una de las mesitas para tomar un café con masas.

__Estos los compré para mí y para Fabián _dijo Guillermo mostrando dos libros, uno de ellos de derecho, el otro una novela__. Y estos, para vos _agregó, extendiéndole un libro de fotos de Argentina y otro de Borges.

__Gracias… _dijo Pedro tomándolos entre las manos.

__Uno para que disfrutes mirando las fotos de mi bello país y elijas los sitios que deseas que visitemos, el otro para que leas a uno de nuestros mejores escritores.

Pedro miró los regalos con cariño y se los agradeció con un beso corto por sobre la mesa. Luego, le dijo:

__Y yo te compré este libro de Neruda y el CD de música para ti.

Es una cantante que me encanta, Miriam Hernández, y tiene una canción que te he dedicado: “el hombre que yo amo”.

Guillermo, dijo, “Gracias” e inclinándose mientras seguía sentado, le dio muchos besos tiernos y ruidosos en la cara. Pedro se reía porque le hacía cosquillas, y entre las risas, le dijo.

__ Guille, basta... estamos en una librería.

A Guillermo no le importaba, aunque en Chile miraran a parejas gais con resquemor, y tampoco a ninguno de los chilenos que cerca de ellos seguían ensimismados mirando libros en los estantes. Estaban demostrando sus sentimientos en público por primera vez en Chile, y podían llorar, reír, o besarse en las calles. A nadie le parecía llamar la atención.

Terminada la sesión de besos, Guillermo miró con atención el libro de Neruda.

__Me viene estupendo, me encanta, tenía este libro, pero lo presté y no regresó.

__Lo siento, ¿lo tenías hace mucho? ¿Lo leíste?

__Sí, lo leí hace muchísimo, me lo regalaron cuando era muy jovencito.

__ ¿Y quién eligió el mismo libro que yo? __preguntó Pedro con una sensación desconocida en el vientre que estrenaba, aunque la desalojó, pensando que quizá lo había hecho el padre o la tía.

__Un novio que tenía en una época, un chico que estudiaba literatura, por eso el libro…

Pedro lo miró enfurruñado. Guillermo tenía un pasado y eso era imposible de eludir, ni siquiera lo conocía. La idea le molestó, pero no por  celos al fin, sino porque él no había podido estar allí con él, creciendo juntos, regalándole libros, yendo a bailar, o teniendo hijos como él tuvo y tenía. Y al pensarlo, tuvo que espantar los pensamientos, y decidió centrarse en lo que tenían y empezaban a construir, estaban juntos, disfrutándose, algún día quizá tendrían la bendición de un hijo. Guillermo tenía uno, había perdido a otro, lo sabía bien, y él aceptaría como propio a esos hijos. Decidió decírselo.

__Guille… hablas de ese novio, tienes a Fabián, perdiste a la nena, es inevitable pensar que has tenido un pasado en el mundo. Pero quiero que sepas que puedes contar conmigo en este presente en el que vivimos.

__Lo sé, y vos.

__Espera… hay algo más, también para el futuro. Yo no tendría problema en criar hijos de los dos, bebés, digo, pero amo a Fabián, lo sentiré propio como a Malena.

__Pedro… _alcanzó a decir Guillermo. No le salían las palabras, tenía un nudo en la garganta.

__He sufrido demasiado, me alejé de mis padres, el resto como para no aprender que un hijo es una bendición, has perdido uno, entiendo que no hay nada más importante que una vida, que la vida  misma.

Guillermo entrelazó las manos entre las suyas, le besó los nudillos mirándolo con ternura.

__Lo que acabas de decir es maravilloso. Soy muy afortunado de haberte conocido. Sos un gran hombre.

Pedro tenía los ojos llenos de lágrimas.

__ ¿Por qué no te conocí antes? Así no tendría que competir con sombras de otros, menos con la de esa mujer que ya no está y que quizá siempre sea perfecta para ti, porque ella te dio dos hijos.

Invadido por el sentimiento egoísta se sintió culpable. Y se dio cuenta de qué forma empezaba a amar a Guillermo.

Quedaron mirándose profundamente. En esos ojos sólo había amor, pero también, un mismo pensamiento los aguijoneaba: ¿por qué no se habían conocido antes?

Había cosas que para bien o para mal, no se podían cambiar, eran las cartas que tocaban a diario las manos que repartía el destino. Y éstas eran perennes, no prescribían, por eso, lo importante era ver qué se hacía con éstas. Los dos pensaron que ya no querían volver a equivocarse.

Minutos después salían del bar tomados de la mano. Mientras caminaban hacia la casa, hablaban acerca de dónde cenarían. El día siguiente era importante, el ultimo de ese viaje, porque el treinta partían de regreso a Bs. As., Fabián y Felipe, esperaban, la víspera del nuevo año lo mismo. La idea del regreso los turbaba. ¿Qué sucedería en esas calles de Argentina? ¿Cómo se hacía para volver a una realidad,  a aprenderla luego de las palabras bonitas dichas en la mesa del bar de la librería?

Fuera como fuese, el amor de ellos, ya no era…PROHIBIDO.

CONTINUARÁ.

HERCHOS Y PERSONAJES SON FICTICOS.

CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO.

ESCENAS EXPLÍCITAS.