miércoles, 25 de octubre de 2017

¿Y SI FUERA POSIBLE? CAPÍTULO CINCUENTA Y CUATRO



¿Y SI FUERA POSIBLE?

CAPÍTULO CINCUENTA Y CUATRO.

NUEVA YORK, martes 05 DE julio DE 2016.


“tu boca que es tuya y mía
tu boca no se equivoca
te quiero porque tu boca
sabe gritar rebeldía
Si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos
*Mario Benedetti / Te quiero, fragmento.
….. Casi había sido una aventura, excitante, breve, apasionada, dulce y llena de fuegos artificiales. Sin embargo sabía que las relaciones duraderas exigían algo más simple, fácil, tranquilo y sólido, y Pedro no tenía nada de eso, tal vez ni siquiera ella lo tuviera.
En definitiva, desde el primer día había sabido, que sería… imposible, sonrió intentando parecer valiente, pero el corazón se le encogió pensando en la vida ahora sin Julio, mas también…  sin Pedro.

Corazón Coraza /
“Porque te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza
porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro
porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no”.
*Mario Benedetti.

Pedro despertó esa mañana junto a Guillermo como en los días robados en el loft en Bs. As. y esta vez no pudo más que reír. Había hecho realidad su sueño de niño, estaba regalando a su hijo el triunfo, y  la noche lo encontró junto al amor de su vida, posible o no, estaban allí, juntos.

__Dime que estoy soñando. Debo de estar drogado. Estamos locos, mira que estar juntos pese a todo.
__Sí __convino Guillermo, dándose la vuelta con una amplia sonrisa__, estamos locos y me encanta, piensa lo aburrida que sería sino la vida, es la que conocí antes de vos y que ya no quiero.

__Sí, podría ser hasta normal esto. Vete a saber qué se siente sin correr riesgos. Yo, ya no me acuerdo.
__Es muy aburrida y estéril _contestó Guillermo sonriendo.

__No me digas eso, por Dios, que me iré contigo a Bs. As., y no puedo por mi hijito.
__ ¿Qué vamos a hacer hoy mi bello artista loco, sin normas?
__Tú, no sé, yo debería ir a trabajar, aunque esté todo vendido, quiero replicar los lienzos de nuestro amor, antes que Sarah los haga circular por el mundo previo a la entrega, y supongo que debo mostrarme mientras siga la muestra. __No sé si invitarla a que nos acompañe a Disney, si querrá quedarse en la galería, la verdad es que es raro todo, la situación con la prensa me lo hizo ver. Igualmente creo que está aceptando la despedida, en la muestra ni siquiera se arrimó, menos hizo muestras que hicieran pensar en que somos pareja.
__Lo sé, creo que sabe que ya no hay retorno, pese a que le duele lo está comenzando a asumir, lo que no podría es soportar que yo sea tu amante, no por ahora cielito _afirmó Guillermo__. Pero quiero ir con vos, no separarme en estos días que quedan, podríamos a la tarde ir a pasear con el nene por la ciudad, con Dana y tu hermano, mi madre está con Ivonne, sin contar con que Natasha anda por acá, agradezco que no la cruzaste, no pareciera estar acá por vos, pero no pierde minuto de ofender, no te enganches, cielito, sería peor.
__Me tiene sin cuidado ya tu hermana, le ganamos de mano, ya no puede hacernos daño, lo intentó todo antes, no dirá nada que dañe a Sarah, es su límite, el único creo.
__Pedro... antes de viajar, quiero un día entero con vos a solas, necesito empaparme de vos, que me dure hasta volver a verte, es enloquecedor despedirnos.
__Amor, serán apenas un par de semanas, por nada del mundo perdería el parto de tu hijo,  es un momento maravilloso, mágico que casi ya he olvidado, y lo viviremos sólo una vez mi vida, disfrútalo, no habrán más hijos biológicos al menos __afirmé encontrando la mirada.

__Lo sé, lo voy a disfrutar, quiero que lo revivas, y más, porque sé que el antes y el después con Michael te lo negaron.
__Así es. Está bien, pasaré hoy tiempo en la galería por si quieren algo los críticos o clientes, con la familia y dejaré la pintura para cuando hayas partido, lo llevo dentro, tatuado en la piel, puedo pintarlo casi sin mirar, lo haré rápido cuando hayas partido, así ya iré a llevar al nene para regresar lo antes posible.

__Esta vez pese al viaje no voy a perderte ni a volver a ver “esto… lo nuestro” como imposible, Pedro. No importa lo que tenga que hacer. Si sales corriendo o cabalgando, iré tras de ti. Quiero que lo sepas. O conseguimos que funcione o morimos en el intento pero juntos. No podría perderte.

Ya sabes que esta vez debo irme por el parto, pero desde el próximo viaje, te seguiré, dejaré la Estancia en manos de un administrador, y  ya siempre Camila y mi hijo nos seguirán donde expongas, supongo que Dana no te negará a Michael, si ella se casara con tu hermano, no quiero separarme nunca más. He recuperado o conocido la vida a tu lado. Vos aprendiste a madurar y yo a mantenerme joven, asumiste normas y yo las he ido dejando. En algún punto intermedio radica el reino de lo posible que hemos buscado desde conocernos, y por fin pareciera que lo estamos hallando. El secreto será saber conservarlo, afrontaremos el reto aunque persista el secreto con mi madre, pero lo intentaremos sin restricciones, estamos preparados, hemos logrado sincronizar nuestras vidas y formas de ser.
Hay tantas parejas como nosotros que a lo largo de la historia no pudieron ser, Leonardo Da Vinci fue torturado, García Lorca.
Necesitamos creer en el amor,  en esas parejas románticas de las historias novelescas, pasiones que te atrapan, caballeros y princesas enamoradas hasta la médula, miles de amantes célebres de toda condición social han remecido los corazones a lo largo de los siglos.
Romeo y Julieta y su trágico fin,  Verona, la ciudad italiana del Balcón de Julieta que guarda el secreto de amor inmortal, pero Shakespeare consiguió envolver con polvo de leyenda una historia que nunca ocurrió.
Abelardo y Eloísa en la edad media. Marco Antonio y Cleopatra.
Juana La Loca y Felipe El Hermoso. Tristán e Isolda amantes hasta en la tumba, Borges, San Francisco y Santa Clara de Asís con su amor sublimado de almas gemelas y tantos amores imposibles, la boda de oro de tus abuelos, el romance perpetuo del tendero de la esquina, ese flechazo que aún perdura entre papá y mamá, el hormigueo perenne de un hombre y una mujer con luna esplendorosa en todas las épocas alumbrando a los pretendientes
dándoles la fuerza para gritar “te quiero”… eres lo más bello que me ha pasado caminando cogidos de la mano comprometiéndose para toda la vida en un grito de esperanza con los espíritus embelesados latiendo al unísono en historias de gente común como vos o yo.
__Amores imposibles, desde la luna y el sol, siempre estuve dispuesto a creer en los imposibles, el siempre no es un adverbio más, una muletilla. El siempre de Julieta era su siempre romántico, su verdad preservada sin abrir, es como que las historias se convierten en un cuento cuando no te creen lo que leen. Pero hay narraciones que tienen que ser ciertas, porque la realidad de todos es demasiado vulgar. Por ello se desea creer en la realidad que se lee, vestir con ropas reales a los personajes que vemos desfilar en las páginas, en el lienzo o seguir el paso de los sueños para evadirnos del presente. Los sueños salvan de la monotonía del desamor, hasta se cree en ellos para aceptar  y creer el día a día.
El sol y la luna no pueden consumar su pasión hasta que no hay un eclipse. Es entonces cuando se abrazan porque no se han dado cuenta de que es de día y de noche a la vez. El amor es dedicar tiempo a alguien, pero en caso prohibido hace daño, puede doler intensamente.
A Leonardo no le agradaba la palabra enamorado, no era su centro el amor, sino el crear, el aprendizaje, la luz, y era  un enamorado del amor, un enamorado del universo con locura a partir de sus creaciones. No quería mostrar que era vulnerable y también enamoradizo. El sexo llegaba y le calmaba los nervios erizados de deseo, pero una mujer promulgaba la eternidad de su vida por un amor abstracto, no consumado, la amaba, pero como el amor a lo abstracto, su amor por ella era distinto al concepto de amor que el mundo tenía, la palabra enamorado lo confundía, como si el sentimiento lo llevara a pisar terreno pantanoso. Sufrió por su homosexualidad. Nunca se avergonzó de desear a los hombres, le irritaba que ese sentimiento fuese penado por la incomprensión de sus prójimos, y sobre todo, con la cárcel, Estuvo en ella más veces de las que hubiese querido reconocer, la primera por su primer amante, su maestro primero, siendo muy jovencito cuando se inició en el taller de Andrea Verrocchio, maestro de pintores. Muchas de sus obras  reflejaban al amor de su vida, aunque tuvo muchos amantes, y en simultáneo, fue Gian Giacomo Capriotti, Andrea Salai o Saladino, Salai lo llamaba, fue su amante muchos años, lo adoraba pese a que lo engañaba y era indeciso en cuanto a su sexualidad, de hecho al creerlo muerto se casó, como lo hizo el último de los amantes conocidos que reflejó en su obra, Francesco  Melzi, el último amor  que se casó y tuvo ocho hijos.
Ve a tu suite amor, o no saldremos, mañana escaparemos solos, lo prometo, a sus órdenes, señor. __Saludé con un beso y fui a la ducha suplicando que no me siguiera. Era maravilloso estar con él, quería  una isla juntos en cualquier parte.

__Me fascina verte, bello, tu esbelto cuerpo desnudo como en el lienzo, mío.
Descalzo, sin hacer ruido, Guille se acercó. Se apoyó en mi espalda de modo que su pecho rozara con sensualidad, y me abrazó. Luego se separó levemente y empezó a acariciarme, los dedos peregrinando los sederos desde la nuca, la espalda hasta las nalgas. En silencio lo dejé que siguiera, esa sensualidad iría a un lienzo. Guille suspiraba mientras su cuerpo bajaba hasta la cintura y buscaba mi sexo, acarició mi vello y la umbría dormida empezó a moverse sorprendida. Masajeó en círculos la piel encogida, la boca se pegó húmeda a los muslos temblorosos, apreté los ojos, dejé caer los brazos. Guille continuó con las osadas caricias, hasta que notó cómo se elevaba mi deseo y asomaba la primera  humedad. Me volví y me tomó con descaro en sus manos. Tomó con la lengua la primera gota como si escogiera una perla preciosa de una concha recién abierta. Lamió con gusto, apretó con las manos hasta hacerme gritar, y entonces lo detuve, o estallaría allí, en sus manos. Escapé.

__! En serio! _le grité  desde la puerta__. Ve amor, y desayunemos con todos abajo.

__ Te amo __me respondió a gritos antes de salir.

Llegamos todos a la galería luego de desayunar y Sarah ya estaba allí. Guille salió un rato con los chicos y mi hermano, mientras estuve charlando con algunos críticos y clientes, todos preguntaban lo mismo, los próximos cuadros, desalentados porque ya estaban todos vendidos.
Sarah me presentó a varios clientes exclusivos como el artista joven más famoso y con más futuro de sus galerías. Me recibió con un beso en la mejilla para dejar en claro que era o había sido mucho más que eso, además aunque yo me la había quitado, reparé que ella llevaba  la alianza, todavía.

__Ha sido bonito lo que acabas de hacer.
__ ¿El qué? ¿Presentarte a un cliente? __Sabía a qué me refería y se alegraba de que me hubiera gustado. Ahora comprendía cuánto significaba para mí el ser aceptado, lo que antes tanto le había costado.

__ ¿Vas a trabajar en los lienzos? __ interrogó atenta.

__ En un par de días,  los cuadros estarán expuestos, no demoraré la entrega, los iré rehaciendo sin  molestar _respondí sin decir que lo haría una vez que Guille ya no estuviera__. ¿Vendrás con nosotros a Disney?

__No, pedro, me quedaré terminando las entregas, cerrando la muestra, si quieres, los encontraré en al Aeropuerto de Miami, o ya en Bs. As. __definió y asentí__. Hoy mismo empieza el depósito de dinero en tu cuenta, hay clientes que pagan el total a la entrega, otros a la compra, ya recibirás tu parte y libre de impuestos.

__Gracias, no tengo más apuro que por el dinero que debo, a ti, a Guillermo,  a tu hija, quiero pagar las deudas, y al regresar liberaré la casa que ocupa Dana y me mudaré del casco, compraré algo, no sé bien dónde.
__No hay apuro, nadie te ha echado, ni a Dana, además es amiga de Camila.
__Luego del parto, nos mudaremos, además ayudaré a mi hermano, y debo ponerme a trabajar amor en el lienzo para agosto, lo haré con los chicos como le dije a la prensa.
__ Bien, Pedro, acá volverás en dos años, un menos de uno, organizaré París, Londres, Roma, ¿Podrás?
__No lo dudes, en un año o menos tendrás renovados los lienzos, en cuanto pase lo de agosto y el concierto, me pondré a trabajar para la muestra Europea, pero sólo te pido una cosa... Natasha. No quiero trabajar con ella, creo que se entiende, ¿verdad? No puedo en cada muestra estar escondiendo de ella los lienzos.
__Lo sé, Pedro, no va a intervenir en tu carrera, se lo dejaré en claro, no te preocupes.
La exposición cambió tu vida, por fin tienes el dinero para lo que desees hacer y dar al nene, a tu hermano, para irte de casa.
__Es lo mejor para todos, Sarah, entiende.
__Lo entendí, Pedro, entiendo.
__Papá ¿vendrán con nosotros a pasear? _interrumpió mi hijo que estaba entre los cuadros como en casa.

__Ya amor, papá sí, invita a Sarah a ver si nos acompaña.
___No, vayan, tengo que organizar las entregas, cuando el artista termina, la marchante no, Pedro, vayan, yo pediré algo para almorzar y esta noche cenaré con Ivonne, ¿Guillermo?
__ Con mi tío, ¿lo llamo?

__
__Guillermo, mira, te invité a tomar el café porque sé que te vuelves en horas, más allá de que me impactó la verdad de Pedro, y que lo veo feliz, y no los juzgo, quiero preguntarte si lo amas de verdad, él sufrió demasiado. Más allá de ver su sueño de niño cumplido, no quisiera verlo mal de nuevo _dijo Juan Pablo en el café de la galería.

__Lo amo, Juan, daría mi vida por él, si no lo gritamos al mundo es por mi madre, pero jamás dejaré a Pedro, ni le seré infiel si es lo que crees que haré.
__Lo de Sarah lo entiendo, todos queremos que salga sanamente de esto, sólo deseaba saber lo que acabo de oír.
__Mira, Juan Pablo, no voy a engañarte, Pedro es mi primer amor, así como de él se dijo que era un donjuán por mi vida pasaron muchos hombres y una mujer, Camila, pero desde que vi a Pedro, no quedó ni siquiera ella, jamás le sería infiel, somos la misma esencia con tu hermano, aunque no vuele mi cielo, está en mí, dentro, es lo mismo, somos lo mismo.
__Está bien, lo veo feliz como nunca, y veo el amor en las miradas, es lo que siento por Dana, es lo que no vi hacia Sarah o de ti hacia Camila, te creo. Les deseo y espero verlos felices, en poco tiempo, los dos son buena gente, nada será fácil pero lo merecen, y mi sobrino, tu hijo, a los cuales le deben la verdad.
__Así será Juan, no lo dudes.

__
Pasamos   la tarde de compras en el centro, llevamos a  los chicos al Central Park, al Rockefeller center, y terminamos en la excusión a la Isla (Staten Island), a la Estatua de La Libertad, y al fin en el mirador del Empire State, mi niño está feliz como nunca, Dana con mi hermano como cuando éramos muy jovencitos.

_Papi, Guille, vengan, mamá nos filmará a los tres.

Y así es, mi hijo nos tomó de la mano, hizo de puente de amor entre  Guillermo y yo, nos unió para que Dana sacara fotos y filmara en el mirador, se había sacado con ella y con Juan, pero extrañamente quiso plasmar la imagen de los tres por separado, las miradas nuestras chocaron  y los ojos entendieron el mensaje sin palabras.

__Pedro, iremos al Museo Metropolitano un día y a Broadway, al Fantasma de la Ópera, ¿vienes?
__Dana, no, al Museo no podré, al teatro puede que sí, lástima que Guille no llegará, ¿verdad?
__No importa, Pedro, he ido muchas veces, no, esta vez no podré, sácale entrada  a él, Dana, será lo mejor, pregúntale a mi madre, aunque seguramente de ir, lo hará con Ivonne y con mi hermana.
__Lo haré, Guillermo.

Nos reunimos a cenar en el Hotel, se cena tan temprano y rápido que el contraste con Argentina se siente, empieza a pesarme el transcurrir tirano del tiempo, sé que Guillermo entre las salidas de hoy compró el pasaje y me duele hasta el alma.

__Papá, ¿cambiaré de colegios ahora que somos ricos?
__No mi niño, déjame que pague mis deudas antes, a Guille, a Sarah, además te buscamos ya los mejores colegios, espera a regresar y sí empezarás con el mejor profesor a estudiar música hasta que tengas edad de ir a la Universidad.
__Hermano, según donde compres casa, buscaré la nuestra.
__Está bien Juan Pablo, pero demoraré un poco, me corren los tiempos para la muestra de agosto, el parto de Camila, el concierto, te diría que podríamos buscar todos juntos los fines de semana, y algunos, ya veremos cuando regresemos, por ahora podrías alquilar o quedarte  con Dana, Sarah sabe que nos mudaremos en cuanto encuentre.
__ ¿Te  vas a divorciar de ella, papá? _me sorprendió mi hijo, a veces olvido que va a cumplir once años, que no es un nene.

__ Sí, hijito, no ya, pero Sarah y yo estamos separados, la quiero mucho como a mamá, pero no la amo. Papi, se equivocó, nos pasa a los adultos muchas veces.
__Como a Guille con Camila.
__!Hijito!
__Déjalo, Pedro, es grande, entiende, claro, Michael, es verdad, también estoy separado de Camila.
__Pero la quieres, ¿verdad? Es buena, no quiero dejar de verla.
__No hijo, las verás, a Sarah, a Camila, irás a la estancia de visita. Mañana te irás a pasear con mami, tengo que hacer cosas de grandes, ¿sí? __Hice un guiño a Dana que entendió que deseaba pasar el día con Guillermo.
___ No te preocupes, Pedro, o iremos al Museo o al crucero, pasaremos el día ocupados, entradas sacaremos  para lo antes que haya buena ubicación.
__Está bien.
__Hijo, despídete de papá y de todos, iré a acostarlos, vengan amores.

Dana se llevó a los chicos, que al fin ocuparon una suite a dormirlos y nos quedamos tomando un whisky los hombres.

__Pedro, cuando nos organicemos en domicilios, papeles, trabajos, le pediré a Dana que nos casemos,  la amo desde siempre, creo que ella también, no lo hemos hablado, yo por respeto a su ex muerto, a ti, pero creo que será así _dijo mi hermano sonriendo.

__Lo sé, claro que será así, no temas, no estaba bien con su ex cuando él murió, ya no lo amaba, en el fondo cuando lo eligió creo que fue porque tú estabas casado, hoy son viudos, pueden casarse cuando deseen, los chicos se adoran, ella es una gran mujer, y madre, me alegraré por los dos.
__ ¿Y tú Guillermo? Digo, una vez que sepa todo el nene, que se entere Sarah, supongo que vivirán juntos, ¿en tanto  a dónde? _interrogó mi hermano.

__En tanto y luego, me mudaré con Camila a pasos de ustedes, algo sabe mi madre, cuando lo nuestro no sea secreto amén del divorcio, dejaré a Camila con mi hijo muy cerca y viviré con Pedro, ya nos iremos acomodando, o el entorno al amor como dicen.

Los ojos de Guille me acariciaron, necesitaba que sus brazos rodearan mi cuerpo y que me apretara contra el suyo. A su lado podía sentir la mirada enamorada, la fragilidad y la fortaleza del hombre que me erizaba la piel, que pervertía mis sentidos, nos buscamos con los ojos anhelantes, con un dulce sofoco que no dejaba paladear el whisky, levantamos las copas en un brindis tardío mirándonos profundamente al topar las miradas recostándose en las retinas, envueltos por notas a madera del perfume del otro, deseándonos a morir, sintiéndonos amados por primera vez.
Juan Pablo se despidió dejándonos solos.
__ ¿Dónde estabas antes, Pedro? __preguntó aturdido Guillermo, su voz sonó envuelta en deseo al besarlo en los labios.

__Esperándote, eres el hombre que estuve esperando desde el inicio de los tiempos, no seré el primero en tu vida, pero sí el último, y me alcanza.
El tiempo… ¿Qué es el tiempo? Poco importa ya que las horas se acorten, que sea un nuevo día. Nuestra vida está llena de tiempo, pero ante el amor, se me antoja un tiempo definitivo y corto. No puedo imaginarlo en estas dos semanas lejos. No quiero que hablemos más de la ausencia, quiero disfrutar de ti, de las horas que nos quedan juntos. Al fin creo que la vida es de los locos, de los inoportunos, de los cándidos y de los  insensatos. El casarme con tu madre puede haberlo sido, una locura, pero fue el hecho, el espacio, el tiempo irrepetible con los ingredientes  mezclados al azar. El enamoramiento al verte es el privilegio de los humanos que yo creí encontrar en ella, esa voluptuosidad uniforme que hace que el amante se sienta único, lo encontré, lo supe, lo sé a tu lado.
El tiempo hoy es amarte, el tiempo desde que partas será recordarte, quedaré pegado en la memoria de evocaciones desde el crucero en París, los encuentros furtivos en la estancia a éstos, será la maraña de evocaciones buscando esas gotas de felicidad lo que me dé vida, la que como tu perfume, me colmará los sentidos de notas sensuales y dichosas, una locura. Una locura ha de ser un estado  de impotencia y de miedos. Me sentiré y nos hallamos al borde de un precipicio, lejos de la realidad al estar tan dentro de esa misma realidad. Y a pesar de las ensoñaciones, estoy sobrio, me siento dichoso de hoy tenerte, y en la esperanza  de una inexplicable vida nueva. La felicidad, la posible felicidad, quedó pegada en esos puñetes del primer encuentro.
Eres mi antojo y capricho, quiero prender los rosales de mis besos en tu cuerpo. Pintar con mis aromas, tus superficies, llanos, esquinas y montes, dibujar tus lunares en la blancura de tu piel.
Nadar en tus laderas, con hambre, con sed, con ahínco. Eres mi antojo, como un helado de chocolate  expectante, o una copa de vino deliciosa que me llama, me provoca y apasiona. Ansío tocar tus cálidas hojas, y que me envuelvas en tus follajes. Mi gran amor niño, adolescente, hombre. Me cautivan todos tus sentidos, todos tus bordes. Yo me duermo de amor entre tus luces. Te amo intensamente y sin importarme nada.
__Ven, moldea con el néctar de tu boca, el barro de mis múltiples deseos, esculpe con el buril de acero  de tus dientes, y con tu mano generosa y firme, la roca sólida y dura, de mis emociones intensas, como lo hizo Leonardo. Explora con cariño y ternura, mi corazón ardiente, y cúbrete todo  de mí, bajo mi cuerpo, usa mi misma piel como tu manto.
Quemémonos en las llamas ardientes de nuestras pasiones exaltadas, uniendo nuestras almas, hasta que, al unísono derramemos hasta el último de nuestros más arcanos secretos que beberemos anhelantes y  con desesperación  como si fueran las últimas gotas de agua  en el desierto. Vienen a nuestro encuentro luces de colores y arco iris, intensos cubiertos aún con explosiones internas.  Nuestros cuerpos  brillan, uno al lado del otro quedando casi inermes después de satisfacer nuestros febriles constantes deseos.

__He escrito notas, prosas y rimas, bemoles y sostenidos en cada curva de tu risa, en cada pliegue de tu cuerpo. He juntado los suspiros,  las tonadas, los recuerdos, tus ademanes y tus rezos. He buscado el tesoro de tus ansias en tus íntimos deseos,  en tus ocultos placeres.
He invocado tus santos, tus dioses y estrellas, a todos los planetas. He tratado de vibrar tu áurea, de sentir tu luz candente, he soplado de lejos tus cabellos para que sientas mi ser y te confundes con la brisa. He estado presente junto a ti,  contigo, con tu sueño y con el mío.
He alegrado tus mañanas, tus tardes y tus noches, soy tuyo. He reanimado tu entorno cuando al pasear por tu recuerdo te he provocado la risa, esa mueca modesta que la gente al darse cuenta, te aguza, curiosa te increpa y...tú respondes que no es nada.
He venido a este mundo sencillo, sencillamente a quererte, a deshacer este nudo, ese trance, el tuyo y el mío. He juntado los suspiros suficientes para un vendaval, para doblar los árboles, para volar los papiros  y todas mis notas en todas direcciones para que te alcancen.
Vientos alisios de vaho cálido que se llevarán tus besos en el vuelo en horas, que desaparezca tu aroma pero ni una tormenta ayuda, tampoco la continua lluvia, la niebla ni la bruma. Quisiera cerrar mi pecho en tu ausencia para ahuyentar la congoja, la enorme y abierta herida, a la que le pone sal la soledad y vinagre la angustia, porque ya la conocí cuando puse distancia en la estancia.
Te he juntado mis suspiros...los del surgir el nuevo día, también los del ocaso para brindar por tu vida, para sufrir un rato tu partida, para gozar tu silencio, el espacio muy tuyo,  el que he deseado hacer mío.

__Tu mirada, es una invitación al paraíso, una ventana, que atraviesa irreverente espejo, esa mirada, que incita  al otro lado donde estoy adonde no existe  ningún impedimento original. Donde la fuente, de mi torrente sanguíneo  despoje tu figura escultural y descubra auroras. Auroras, tan bellas, como los dioses griegos, que hacen del Olimpo un eterno paraíso.
Y el hechizo, de los amantes en turno, tus ojos, dos luceros,  que prometen mucho, nido de fuego y llamas tan intensas  como yo…  que siento mis venas prorrumpir en lava ardiente donde fluye impetuoso el río arrebatador, un volcán  encendido, abriendo venas de lava, riachuelos por todos lados brotan enfurecidos, en deflagraciones fogosas  seducidas por las brasas de ese mirar, que provoca pasiones tormentosas en mi ardoroso y ya excitado cuerpo.
Sensaciones, que me recorren de arriba abajo, todo yo,  soy ese mar embravecido por el furor de las encrespadas olas,  crecientes como el volcán que no puedo apagar, la ira de su  excitación, más que únicamente en los brazos quemantes en el núcleo de tu sinuoso y delirante éxtasis de amar. ¿Subimos?
__Vamos, amor, y alquilé un coche para que mañana nos lleve lejos, a cualquier playa, a perdernos por cualquier lugar, hasta que llegue la hora de tu vuelo.
__Esta noche quiero pecar en las caricias de tus encantos, sentir el tacto de tu piel como una suave seda tocando mis manos y que te vayas quedando dormido lentamente entre mis brazos, quiero esta noche, escribir el más arduo de los deseos en tu tez de terciopelo, pasearme por tu pecho, dedicar un cálido ruego y con las puntas de mis dedos, prenderé de amor tu pasión, para que este crepúsculo sea uno de tus sueños y yo, sea tu pecado, la tentación en cada salmo que mi voz te ha susurrado, ven príncipe, pégate a mi lado y déjame ver el cosmos en tus ojos reflejado, mientras sientes el acoso de mis embriagadores besos en tus labios. Pues esta noche, quiero recorrer la piel de tu cuerpo con mi tenso aliento, quiero que me enreden tus caderas y desatar en ellas, el desenfreno, dar a mi lengua juego en tu cuello y ser el culpable de los gemidos en tu lecho, las veces que entre mis dedos te tenga.

Los ojos de Guille se movieron deliberadamente hacia mí y quedamos congelados en la mirada. Esa voz… Su voz… Tenía en mí un efecto mágico, tan rica, tan profunda, tan masculina. Se me cerró la garganta y me arrojé a sus brazos ya en el ascensor, y los de él se ajustaron en torno a mí, y cuando hundió la nariz detrás de la oreja comenzó a besarme. Para cuando saqué el rostro del cobijo del hueco de su cuello y elevé los párpados, él me contemplaba con tal devoción que me robó el aliento. Nunca me había sentido, tan deseado, tan adorado, tan amado, era la sensación más poderosa y vivificante que había experimentado.

El primer contacto con los labios fue suave, Guille se mostraba fascinado con la esponjosidad y la generosidad de mis labios y se demoraba para besarlos, mordisquearlos apretados entre los suyos, hasta que los separé para exhalar un suspiro y un gemido que murieron dentro de la boca de Guillermo. Y el deseo se desató. Mis dedos, que habían permanecido inertes sobre los hombros de él, revolotearon hacia la nuca donde se ajustaron y se enredaron en algunos cabellos indisciplinados. Los labios de él se abrieron paso para devorar los míos, su lengua penetró con delicada firmeza y sus fuertes manos treparon por los costados del cuerpo hasta calzarse bajo las axilas y detrás de mi cabeza. Quedé paralizado en la sensación de placer físico y alegría del alma. Guille era lo más real y puro que había compartido con otra persona, caí en la cuenta de que cada vez que había besado a una mujer, sólo había buscado la cuenta de satisfacción personal. Con él era todo diferente, había pensado en Guille, en agradarle, en que fuese tan feliz con ese beso como lo estaba siendo yo mismo. A juzgar por la respiración acelerada y el frenesí con que me estaba aferrando, por el modo en que movía la cabeza, estaba disfrutándolo como yo, al fin…  exhaustos de faltos de aire, cerré los ojos, y él apoyó los labios en mi frente.

__Siento mucha alegría por saber que sos mío, que te conquisté, que te estoy abrazando.
Pedro ¿quieres ser mi novio?
__Me enloquece tu voz ronca.
Reímos embriagándonos en la alegría que trasuntaba la mirada chispeante del otro, hasta que las risas fueron languideciendo y quedamos en silencio agitados, energizados por la pasión que nos despertábamos.

__Gracias _susurré.

__ ¿Por qué?
__Porque no sabía que se podía ser tan feliz.
__ ¿No lo eras antes de saberte gay?
__ ¿Y tú con Juan u otros?
__Yo nunca fui feliz, Pedro. Tengo como vos, memoria de algunos momentos de alegría cuando era chico y estábamos todos, pero de todo eso hace tanto que me parece que nunca existieron.
Guille me acarició el pelo rebelde, callamos y nos apartamos apenas.  Nos miramos para descubrir la misma emoción profunda y visceral que nos dominaba, sentir con la misma intensidad era nuevo, sin esconder ni disimular, sin ruegos, deseándonos por igual, necesitándonos por igual. Los ojos se desplazaron hacia la boca, le toqué primero una comisura con la punta de la lengua y la arrastré hasta la otra, la calma de Guille se esfumó. Abrió la boca, engulló mis labios, mi aliento, mis gemidos, mi sorpresa, mi ardor, y me recostó sobre la pared. Mi lengua lo invadió con el mismo descaro que con el que sus manos escalaron hacia mis pezones por sobre la ropa, mas se detuvieron justo debajo en las costillas, ahogué un suspiro de frustración, me dolían de anticipación, me era imposible no imaginarlo succionándolos. Arrastró la nariz por mi cuello, me aspiraba.

__Te amo cielito, me vuelvo loco de celos de pensarte con admiradores, sin estar, sos lo más importante para mí.
Hablaba y me hacía cosquillas con el aliento en el cuello, dejando regueros de besos húmedos.
__Dilo de nuevo.
__ ¿Qué?
__Lo que dijiste, que me amas, que soy lo más importante.

Guille reprimió la risa y elevó los ojos al cielo disimulando fastidio, mas soltó una sonora carcajada antes de atraerme de nuevo y apoderarse de mis labios. El beso se desató entre nosotros con la fuerza de una explosión, en la que el fuego de uno era alimentado por el aire del otro, acabé atrapado en sus fuertes brazos que se cerraban en torno sin medir ímpetu, los dedos en los mechones de la nuca, salí al encuentro de la lengua que me penetraba con una ansiedad agresiva, casi una válvula de escape a la angustia y a la incertidumbre del porvenir separados. El deseo físico que se despertaba era una sensación tan arrolladora que asombraba, como la primera vez en la estancia, hambre sexual insaciable que nos convertía en bestias voraces desde que los labios se rozaron, la energía que brotaba del contacto de las bocas se irradiaba como las llamas de un incendio hacia el ombligo, el estómago, el deseo, incluso los dedos de los pies reaccionaban y se encogían. Era sentirse vivos y sobre todo, amados. Allí residía lo abrumadoramente poderoso, lo inexplicable, ser amado, algo que habíamos aprendido juntos, que nos había dejado perplejos desde el inicio.
__ ¿Sientes cuánto te amo? __le pregunté porque de pronto me acució la necesidad de que fuese consciente de la magnificencia del amor, deseaba hacerlo feliz.

__Sí, pero quiero oírlo igual.
__Tanto, Guille, no sabía que era capaz de amar tanto a alguien.
__Amor… susurró Guille sobre mis labios, quebrado por la emoción.

Quiero hablarte a besos, sin prisas, quiero deletrear en tus labios cada sílaba, cada coma, quiero hablarte mientras te beso, mientras compartimos suspiros, quiero besarte toda la vida, despacio, sin prisas.
Que tus labios endulcen mi tímida amargura, que tus suspiros me alienten la boca, quiero besarte toda la vida mientras mis letras se callan, que sólo la tinta de sal de mis labios pueda tocar tu dulzura
Quiero besarte toda la vida, dormir en tus labios, hablarte despacio en tu boca, unirme al candor que desprendes mientras nuestras lenguas se rozan.
Quiero que nuestros labios jamás se separen, que el olvido se olvide y que tus sueños descansen en mi cuerpo abrazo, que tus ojos de estrellas se cierren y que tu boca..., tu boca duerma en la mía.

__Es tu piel como un veneno cuando febril me provoca consciente la voy libando,
con mis labios, con mi boca. Porque al irme envenenando al sorber ese elixir, me siento morir de amor,  te adueñas de mi existir.
Los venenos son amargos mas… no lo noto en tu piel, tienes en cambio amor mío, exquisito gusto a miel. De tanto beber de ti,  inmune soy al veneno, es una obsesión amarte, gozarte, dejarte pleno. Serán tus manos, mi vida, las que hurguen en mis rincones, las que me causen sofocos, mil y una sensaciones como esta mañana.
Poseíste mi conciencia a través de tu mirada felina. Me rindo a la clara evidencia tu hechizo, me domina. Me robaste el corazón, te adueñaste de mi vida, eres el ser de mi razón, sanaste todas mis heridas. Supiste solidificar mis días, liberándoles de su monotonía. Mi alma siempre pedía que fueras su eterna compañía. Iluminaste mis amaneceres con tus ojos  color café,
ellos tienen mágicos poderes, atrapan mis etéreos espacios.
Monopolizaste mis sentidos  con la viveza de tu ser. Todos mis miedos se han ido para nunca más volver. Revoloteaste mis mariposas,  encendiste todos mis bríos. Eres ese amoroso y dichoso, me enamoré de ti, “amor mío”.
Ahora me siento protegido, junto a tu incandescente candor. Mi tiempo que dejó de ser aburrido, algo hay en ti, que me deja buen sabor.
__Esos labios tuyos tan suaves y hermosos me atraen y más cuando estás junto a mi lado me estremecen y me dejan desestabilizado como un átomo ionizado. Esos labios tuyos junto a tu mágica mirada acaparan todos mis sentimientos y mis pensamientos pero no me haces nada fácil alcanzar tu lujoso mundo. Ya sé que tus labios son sacros y nadie se atreve a profanarlos a menos que no sea yo tu amante.
 Me siento en el parque de los sueños donde te conocí, donde me enamoré de vos, donde te besé por primera vez. Donde te descubro con mis manos, donde tu  silencio es una respuesta. Con un suspiro me dices que me amas, donde beso tus labios y con mis manos recorro esos largos e indefinidos caminos de tu cuerpo. Donde todo es principio y fin para nosotros, donde los prados son bellos. Las flores son suaves como tu piel. Donde teníamos miedo de salir para no despertar de esto que es un sueño, donde te pude amar, te pude
tener, te hice mío una y otra vez. Me preguntaste estamos en  el cielo, no amor es el sitio donde un  Amor es Eterno, nació hace eones, nos reencontramos en el parque de la Estancia.
__ ¿Cuántos besos llevo impresos en mi cuerpo no tocado, y mi piel has trastocado con tus labios y tu aliento? ¿Con cuántos "te amo" cubres, la dulzura de mi sudor, y derramas en mi alma la pasión que bien encubres? Soy el amor de tu vida, ufano me lo recuerdas, y me pones tras las cuerdas, sueño de mi piel dormida.
Caballero de mis noches, compañero de mi día, amante de mi abadía, que no sabe de reproches. Tus besos, tatuajes míos, tu luz, esfera de calma, tu voz es bendita palma,  ropaje sobre mis fríos. La pasión se desborda por mis poros, quiero que me tatúes la piel, desnudos nuestros cuerpos llenos de amor y placer. Quiero beber de tu esencia, ámame, muérdeme, enloquéceme, entra en lo más profundo de mí ser, explora cada rincón de mi cuerpo en cada pliegue.
Entregarme apasionado, en esta noche mis labios recorren  lo sensible de ese bello cuerpo, respiré tu esencia para entregarte el alma de la pureza.
Dos cuerpos que vibran en el éxtasis infinito, las caricias así desnudan tus deseos más íntimos, te llevaré al universo del placer.
__Somos amantes en el secreto de vivaces deseos, que anidan en las locuras tentadas por el pecado. Somos fuego que abrasa la soledad, aplacando la sed de amarnos. Emergen desde las ruinas las pasiones perdidas. Somos las mentiras que conquistan verdades al borde de los extremos inalcanzables de las dudas. Somos el silencio entre las grietas incurables que se esconden en las impurezas de recuerdos. Placeres que gritan en el lenguaje callado de noches, que suspiran en las caricias sin aliento que rozan humedecidas el alma. Somos una historia oculta que habita en las intimidades de nuestra aventura. Sentimos las garras justicieras del olvido en el ocaso de un romance, que desgarra su existencia en el tiempo indomable de la eternidad. Somos destellos de luces que se apagan si mostramos el rostro, en las auroras inducidas por el sol. Somos amantes,  en un camino sin salida, que nos marca el destino...
 Son bellos hasta los sonidos  que desplazan tus pasos  al compás de tus caderas con garbo y la sensualidad  que te hace gala. Te vas contorneando  con esa música que trasmite feromonas en tu andar confundiendo el oxígeno que me alimenta. Transparentas tu decir bajo la piel que no te cubre, te desplazas dentro mi retina  y sucumbo a tus encantos. ¿Dónde estabas, dónde derramando afrodisíacos deseos?, provocando agradables espasmos  dentro de mí. Tu boca en la mía mientras encallamos.
¿Cuántas veces tendré que morderme la Lengua para no delatar el amor que hierve  en mi corazón? Amparo en mis íntimos sueños,  tejedor de hilos de plata  del amor en mi pecho de Hombre. Mi sueño único. Callo en silencio el amor que llevo dentro. El amor que hierve mi sangre. El amor que deseo ofrecerte. Cuídate…  mis labios rozaron tus sueños. Callo y muerdo mi lengua por no perderte. Por no tenerte.
__
Nos besamos en todas partes,  apretando las pelvis, en el ascensor completamente desbocados, las manos colándose  a las cumbres, enredando dedos en el pelo, el ruido del ascensor no acallaba los gemidos, las respiraciones, los sonidos húmedos de las bocas, y en el vestíbulo continuaron las caricias cada vez más caldeadas y atrevidas. Abrí a tientas la suite, serio y ceñudo como pocas veces, nos arrastramos de la mano  besándonos, y al cerrar la puerta soltamos el aliento.
Cuando las miradas tropezaron el impacto fue mutuo, permanecimos mudos, estudiándonos,  nos descalzamos y los dedos desnudos nos excitaron. Guille me atrajo hacia él, éramos imanes, me besó en la boca, en el cuello, me devoró la oreja a morisquitos, la pasión se volvía ávida, conociendo nuevas dimensiones uno en manos del otro.

__Cielito, no sé qué decir para explicar lo bello que sos, lo que siento porque seas mío. Me pondría a rugir y a golpearme el pecho, te lo prometo.
__ ¿Cómo supiste que eras gay?
__Porque siempre me atrajo lo masculino, me gustaba mirar cuerpos de hombres, en verdad, en dibujos, en fotos, pinturas, me deleitaban sus músculos, sus formas, sus olores, nada de eso me atraía en las mujeres, que veía bonitas como Camila, objetivamente, pero sin deseo.
__A mí sólo me pasó contigo, es extraño, no amé ni a Dana, ni a Sarah, pero las deseé, eso es llamativo, me hace dudar de ser gay, pero qué importa el rótulo, no sentí como tú, pero sé que te amo, que quiero planear la vida contigo, y con los chicos.
¿Supiste apenas llegué con ella que te iba a amar?
__Tenía esperanzas, desde antes que viajara Sarah esa vez, lo intuí, algo raro, y era tu llegada _admitió__. Dicen que es lo último que se pierde, te amé ni bien verte, te pegué por bronca y frustración.

Guille me besaba el cuello, mientras su mano derecha ya había dado cuenta de mi camisa, y masajeaba mi pezón con su pulgar, duro y sensible. La entrepierna me pulsaba dolorosamente, pesada, húmeda, la sangre bombeaba caliente, bullía y comencé a perderme en una nebulosa de calor, de ardor y deseo.

__Pídeme que te haga el amor.
__Guille, por favor. Te necesito.
__Pídelo, es un antojo _exigió y me mordió el filo de la mandíbula apretando el pezón, solté un gemido, me desmembré contra el cuerpo que me sostenía.

__Guille, hazme el amor.
__Es lo que más deseo __dijo y me deslizó las manos por los costados del cuerpo, hasta levantar lo que quedaba de ropa para quitarla.

Quedarme desnudo frente a él y convertirme en el objeto de su mirada cargada de anhelo, me impulsó hacia delante, a la camisa que le levanté sin preámbulos y que él terminó quitándose mientras yo le abría el pantalón y me acuclillaba para bajarlo, despojándolo del bóxer, experimentando una fascinación nueva en el instante en que su hombría se plantaba erecta frente a mí, ese sentido de la posesión tan perfecto, sin dudas, sin fisuras, él hoy era sólo mío. Lo tomé en la boca y enseguida fui recompensado por un gemido ronco que soltó y por la intemperancia de sus manos que me aferraron la cabeza. Olvidé el mundo al alzar la mirada y ser testigo de la escena más hermosa: la expresión gozosa de Guille, tenía los ojos cerrados y la boca tensa y entreabierta. Se movía hacia atrás y hacia delante muy lentamente como en trance, o por temor a lastimarme la garganta, y lo amé aún más por eso. Ya no cabía en mí tanto amor, me explotaba, me salía por los poros, por los ojos, por la boca, por el sexo, por todas partes.

__Amorcito __la voz torturada de Guille me afectó__. Basta. No quiero estallar así.

Caminé hacia atrás guiado por las manos de él en mis caderas e hipnotizado por su expresión determinada, me hacía sentir delicado, a su merced, deseándolo a rabiar, nada comparable a lo que pudiera haber conocido con tantas mujeres, tardé un poco en darme cuenta a que jamás en los ojos de mis amantes, había descubierto tanto amor, tanta dedicación ni promesas.
Me recostó en la cama, y se irguió sobre mí con las rodillas pegadas a mis caderas.

__Guille _supliqué y extendí los brazos a contactar la piel, pero me interceptó enlazando los dedos a los de él sin cambiar de posición.

Se recostó sobre mí. Y comenzó a besarme, le rodeé el cuello y le clavé los talones en las nalgas, más de inmediato me hizo rodar, lo mismo me arqueé intentando rodearlo en jaula, me contorsioné, y en los pies sentí los movimientos sinuosos con los que él me penetraba, lento, torturando hasta que me sorprendió un empujón que me obligó a  hundirme cuando lo tuve alojado muy profundo. Gemí sin medida.

__Pedro. __Había exhalado mi nombre con un tinte de emoción, de desconcierto, de asombro__. Amorcito, te amo.

Sus Embestidas fueron flameos y vaivenes adquiriendo seguridad, me acompasé, rapidez y profundidad, los besos igualaban la pasión de la penetración, sus manos conquistaban cada centímetro cuadrado de piel. Su boca, sus dientes, su lengua, dejaban marcas, saliva, tatuaba su sello a fuego lento,  las pelvis chocaban, y cuando las manos rozaron mi intimidad poco faltó para hacerme volar, grité, me agité bajo su peso, detuvo el ímpetu de las arremetidas en el momento en que caminando la cornisa, vimos el abismo sin conocer el final donde nos lanzaríamos, y transido por una parálisis, echó la cabeza hacia atrás como yo, en una exclamación muda y enajenada, … habíamos agonizado en el estallido al caer.

__!Por Dios, Pedro! __ masculló, y se mordió el labio bajando los parpados.

Cuando recuperamos el aliento, recobramos los sentidos, me depositó besos de labios estirados en una sonrisa dichosa mientras absorbía mis respiros agitados.

__Te amo, Pedro.

Respiraba por la boca, que cerraba a intervalos para tragar y humectar la garganta seca, apretaba los párpados y seguía aferrado a mi cuerpo, con las manos en mi espalda, y yo con los pies clavados en sus pantorrillas.

__Guille, nunca lo había sentido de este modo, ha sido alucinante __dije y lo miré, lo encontré observándome, más bien devorándome__. Ha sido alucinante__. Te amo tanto __pensé en voz alta, Guille sonrió. Rio, respiró por la nariz, ocultó el rostro en mi nuca y se quedó en silencio, golpeándome la piel del hombro con una respiración que lentamente se aquietaba.

__Estoy feliz __lo oí decir al cabo___, alucinado, pero más feliz porque vos lo estás.

Así éramos, mirando al otro todo el tiempo, esperando el consenso, cuidándolo, todo lo hacíamos de a dos.
__Feliz no empieza a describir cómo me siento. Mi vida está patas arriba, casado con Sarah que es tu madre y yo sólo sé que soy feliz porque te tengo dentro de mí ser.

Guille recomenzó con los besos en el rostro. Su alegría me contagiaba, me hacía reír como con nadie, todo con él era nuevo, puro, sano, genuino y sincero.

__Mi pintor loco. __Me quitó mechones de pelo rebelde que bajaban por la frente y me acarició con la yema del índice cada lunar que fue encontrando, luego los besó, empecé a buscar los suyos y a adorarlos.

__Amo este lunar, y éste. __los señalé y los besé, en el filo de la mandíbula.

__Estoy lleno de lunares, tendrás más trabajo que yo con el tatuaje.
__No me importa, es porque eres muy blanco. Tu blancura es increíble. Me encanta.
__Y yo alucino con tu piel, amorcito. Es lo más suave que hay, como un delicado lino italiano que puedo penetrar más allá con sólo mirarla.

Buscó mi pecho desnudo y resucitó mis pezones al acariciarlos con el mentón.
__Debes usar protector cada vez que vayamos a alguna playa.
__ ¿Quieres cuidarme?
__Siempre.
__ ¿Siempre, Pedro? ¿Estás seguro?
__Sí, siempre.
__Ya vengo.

Salió caminando y admiré sus hombros anchos, sus brazos largos, casi formaban un ángulo, los glúteos blancos, pequeños, musculosos, cubiertos por una ligera capa de vello negro como él con besos había adorado los míos, también le estudié la espalda, de hombros increíblemente rectos, casi parecía formarse un ángulo de noventa grados entre los hombros y los brazos largos. Era un espécimen que habría robado el aliento a cualquiera, a muchos antes, pero era mío, hoy sólo mío.
Me quedé volando después de esa extasiaste desmaterialización del uno,  esa hermosa y sublime conjunción de cuerpos, de almas, de energías. Sentí cómo mi ser se fusionaba con su energía y juntos en una espiral ascendente luminosa, refulgente,  nos diluíamos en el magma cósmico, energía inmersa en energía, ambos flotábamos entre bellos parajes astrales, entre entes y seres siderales con los que con sólo vernos sincronizamos en bellas conversaciones naturales, flotando en medio de la nada, rozándonos con meteoros y cometas, tocando luminosas estrellas, hasta que nos sentamos en el segundo anillo de Saturno y desde allí miramos lo minúsculo del planeta tierra y sus microscópicos habitantes, en su caos muy distante, así que volvimos a esta maravillosa dimensión y al tiempo del sublime instante.
__
Lo vi hurgar entre la ropa, regresó a la cama con algo en la mano, aparté las sábanas y se desplomó, desplazándome hacia la pared para hacerle espacio. Nos ubicamos de costado, uno frente al otro, con las cabezas elevadas sostenidas con las manos. Nos contemplamos en silencio, había tanta intensidad en ese intercambio mudo como la había habido mientras lo acogía en mi interior minutos antes.
De pronto Guille depositó una cajita roja sobre la almohada, del tipo que contiene alhajas, anillos para mayor precisión, y me reproché porque era yo el nuevo rico que debió comprarle un regalo. Mi corazón se desbocó en el pecho. Alcé la mirada para cuestionarlo antes de hablar.

__Feliz cumpleaños, mi amor, amor de mi vida, me contó Dana, y disimulamos todos, por eso también quise estar acá. Se inclinó y me besó en los labios__. Ábrelo.

__ ¿Sabías de mi cumpleaños,  y nadie dijo nada?
Asintió, levanté la tapita. No era un anillo, eran dos. Simple cintillos de oro, me quedé mirándolo con los ojos escocidos, me devolvió un gesto grave, medido, difícil de descifrar qué pensaba.

__ ¿Me apresuré comprándolos? Es demasiado pronto, sé que estamos casados, pero siento que lo que sentimos es para siempre, y quiero que aunque sólo los usemos cuando estemos juntos y en secreto, esta noche nos comprometamos.

Nada me había preparado para sus palabras. Me sonaron a la mejor música de Chopin, a un coro de ángeles, a helado de chocolate, a mi estupendo amor, a Guillermo Graziani. Lo aferré por la nuca y lo aplasté contra mi boca en un beso que pretendía ser rápido pero que él prolongó.

__Guille __ susurré __. ¿Tanto me amas?
__Tanto y más.
Le ofrecí la mano izquierda.
__Acepto, amor. Quiero que nos comprometamos en secreto y para siempre.

Guillermo extrajo el anillo con reverencia y mientras lo deslizaba en el anular, explicó.

__Tan simple y perfecto, y la medida exacta, pero debo volver a llevarlos para que graben los nombres y la fecha de nuestro primer beso. Hoy no hubo tiempo.
__El día de tu despedida de solteros, cuando rodamos en el pasto en Pilar.
__ ¿Lo recordabas?

Extraje el otro anillo y lo coloqué en el anular izquierdo de Guille y se lo besé, y le besé los nudillos de ambas manos

__Guille mi amor __elevé la mirada para tropezar con la de él, prometo serte fiel, amarte siempre y ponerte siempre primero, y dar mi vida  por vos si es necesario.
Advertí la sorpresa que la promesa le causó. A mí, en cambio, me había surgido naturalmente de lo profundo de mi ser. Era una de las declaraciones más  sinceras que había expresado en mi vida.

__Pedro, amorcito, amor de mi vida, prometo amarte para siempre y serte fiel, y protegerte con mi vida si es necesario, y cuidarte, y hacerte feliz. Lo que más deseo es hacerte feliz.
Il Tuo Fidanzato.
__ ¿Il mío Fidanzato?
__Tu prometido, como no hablo francés, te lo digo en italiano, porque ellos diferencian el novio, del prometido para casarse alguna vez.
__Lo haces, me haces feliz, no sabes cuánto.

Sellaron los votos con un beso que se fue intensificando hasta que Guillermo se ubicó sobre Pedro, pero en esta ocasión se tomó el tiempo que había descartado en el frenesí de la primera, y apartó la sábana, expuso a Pedro y lo adoró con los ojos que quemaban y con las manos que marcaban, y después recorrió con los labios que tatuaban senderos y lo hizo erizar con la respiración cálida que iba acelerándose en tanto la excitación dominaba.

__ ¿Quién te habrá enseñado a amar de ser modo tan exquisito? A diferencia de todas, sabes dónde tocarme, cómo y lo haces con dedicación, como si sólo contase que yo desee.
__Vos me enseñaste, vos siempre me amaste antes como un pianista, aprendiéndome para llevarme al lienzo, vos me enseñaste a amar adorando, es la primera vez que asumo el control.

Ante esas palabras, otro orgasmo nos catapultó al infinito.
__
Guillermo me acomodó contra su cuerpo, le observé el perfil de nariz aguileña, las cejas pobladas, las pestañas que descansaban sobre la piel lechosa, el pecho plano con pectorales marcados cubierto por vello ralo, y le acaricié las tetillas, Guille emitió un sonido de complacencia sin alzar los párpados. Me coloqué a horcajadas sobre sus muslos, y él los abrió súbitamente, y le hurgué delicadamente el obligo, seguí la línea de pelo que desembocaba en su umbría, dormida segundos atrás, completamente despierta ahora.
Me deslicé sobre él que se tumbó, me aferró desde atrás por las piernas, y penetré a su ser moviéndome hacia delante y atrás, arriba y abajo, la fricción bastó para alcanzar una oleada de placer que me arrojó en lanza sobre la espalda que siguió mis movimientos, meciéndonos y empujando, cada vez con mayor frenesí y rapidez hasta detenerme de golpe, hundir dolorosamente los dedos en su carne, y emitir un clamor mientras gozábamos de un nuevo orgasmo. Me detuve a admirarlo en el momento justo en el que parecía más hermoso que nunca, con el ceño apretadísimo, los ojos bien cerrados y la boca entreabierta por donde exhalaba aliento agitado.
Permanecimos así, yo a horcajadas de él, aún dentro de él, mientras él me acariciaba llevando las manos hacia atrás, y yo estudiaba el dedo con el anillo fascinado.

__Ese día en que Beto te dejó en mis brazos cambió mi vida para siempre, ¿cómo no voy a recordarlo? Bueno no, cambió cuando llegué a Pilar, o quizá cuando conocí a tu madre, porque a tu hermana no la seguiría hasta Argentina.

Seguí contemplando los anillos de los dos, el de él en esa mano sobria,  de dedos largos.
__ ¿Crees que me desubiqué con los anillos? __aclaró cuando lanzó una mirada inquisitiva y ceñuda___. Nunca tomo una decisión tan rápido, menos en algo tan importante, de hecho Camila la tomó por mí.

__Me alegro que no hayas dudado conmigo. Me hace sentir muy especial.
__Lo sos.
__Hiciste lo que sentías, lo que nació de tu corazón, y eso es lo más importante para mí, me hiciste sentir tan amado. No creo que se pueda ser más feliz de lo que soy ahora, con este anillo en la mano, estamos comprometidos para siempre, no me lo creo __ me erguí todavía montado en él___. Es tan genial, tan alucinante, no parece cierto.

__Guille sonreía y me apartaba el pelo de la cara.
__Es cierto. Sei el mio amato Fidanzato.
Nos perdimos en la mirada mientas me acunaba simplemente y le acariciaba los pezones con los pulgares.

__Quiero hacerlo de nuevo __dijo Guille maravillado __. No sé qué me pasa, no puedo parar.

Esta vez Guillermo cuando Pedro salió barrió a besos desde la nuca a las nalgas, le acarició y se las besó con devoción y reverencia antes de penetrarlo de nuevo. Excitados, felices, pletóricos de alegría.
Quiero morder tus gemidos, sintonizarme con tus latidos, ambos del tiempo y del amor bandidos, enviar a lo sideral alaridos, sumergirme en tus huertos floridos y extasiar todos tus sentidos. Explorar todos tus espacios salinos y trastocar tus oquedades y arrancarte suspiros…
__También tengo un regalo, porque usé mi primer dinero.
Después de tantos años, he sentido lo que llaman amor, esa borrachera de deseo, esa embriaguez que nunca se sacia y que se puede transmitir al amante. Ser uno y distinto. Ser dos en uno fundidos sin separarse en un éxtasis dichoso y antes desconocido.

Estiré la mano, y le di mi cajita.
__ ¿También son alianzas? __interrogó asustado.

__No, no lo pensé,  yo me quité la de Sarah, pero tú aún no.
Ábrelo.
__Con manos trémulas Guillermo abrió la cajita, y era una cadena de oro, con un dije en forma de corazón, azul. Dos en verdad.
__ ¿Azul?
__Símbolo de la fidelidad, de mi amor eterno, también debo llevarlo a grabar, también lo compré hoy, te amo para siempre Guille, y quiero pasar el día contigo, empaparme de ti, que me dure el éxtasis hasta reencontrarte.

Cuando  la madrugada se asomó, asombrada los halló despiertos, mas al vislumbrar el paso de los primeros rayos del sol, recién  cambiaron de brazos, de Cupido, a… Morfeo.


CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS. CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.
IDEA ORIGINAL. ALBERTO MIGRÉ. 1973.


19 comentarios:

  1. Abel Hermoso de corazón gracias, Eve Monica Marzetti, saludos

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  2. Mabel Qué hermosa. Muchas gracias querida Eve Monica Marzetti!!

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  3. Carmen Y. Que Bonita, cómo me gusta. Un saludo

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  4. Erika el amor, súper hermoso estar enamorados

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  5. Bellísimo Eve...Un amor así, tan perfecto, total y eterno es el sueño de todo ser humano...

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    1. ES TAN BELLA Y SÉ QUE LA ESPERAN QUE LA DI ANTES DE SUR Y ÉL PORQUE VIENEN A CONECTARME FIBRA ÓPTICA Y POR AHÍ ES PEOR QUISE ASEGURARLA, ES ARTESANAL, SIEMPRE LO FUE, NI BIEN SAQUE LO ATRASADO SIGO EL ORDEN QUE APENAS ALTERÉ CON SORPRESIVO SUR ALICIA QUE TE GUSTA TAMBIÉN, SORPRESAS EN SUR. GRACIAS Y MI AMOR.

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  6. Veronica Lorena Piccinino hermosisimo Eve... ese amor es formidable y las escenas románticas un lujo leerlas... impresionante tu narrativa... Gracias

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  7. Eli Perez Gracias hermosa por tu amistad me encantan tus publicaciones tus etiquetas...Espero q sean muchos años más...de Amistad Dios te bendiga...

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  8. maravilloso Eve , ese amor tan unico que lo describis tan bellamente , gracias hermosa novela , siempre regreso mientras lo pueda hacer querida Eve ¡¡¡ veo que estas trabando mucho querida Eve , pero tambien es mi deseo que puedas descansar , se que esto es tu vida , pero quiero verte bien Eve , besitos y abrazos ¡¡¡¡

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