viernes, 6 de octubre de 2017

"VECINOS". CAPÍTULO CUARENTA.

"VECINOS”.
CAPÍTULO CUARENTA.
Previo…

 Siempre me he preguntado qué es lo que lleva a un hombre a tomar decisiones en la vida, porque tener sexo con una mujer casada, es una decisión, ¿no, Guillermo?

Escuchaba atentamente, aunque no sabía de qué estaba hablando. Pensó que los golpes lo habían adormecido y estaba preso de un sueño de delirios.
Miguel parecía decidido a avanzar en el relato. Los otros permanecían alejados, absortos en lo que oían.

 
"...el amor juega a inventarse, huye de sí mismo para volver en su espiral sobrecogedora, los senos cantan de otro modo, la boca besa más profundamente o como de lejos, y en un momento donde antes había como cólera y angustia es ahora el juego puro, el retozo increíble, o al revés, a la hora en que antes se caía en el sueño, el balbuceo de dulces cosas tontas, ahora hay una tensión, algo incomunicado pero presente que exige incorporarse, algo como una rabia insaciable. Sólo el placer en su aletazo último es el mismo; antes y después el mundo se ha hecho pedazos y hay que nombrarlo de nuevo, dedo por dedo, labio por labio,
sombra por sombra."
Julio Cortázar / Rayuela cap. 92.
Tu más profunda piel / Julio Cortázar /
“Yo aprendía contigo lenguajes paralelos: el de esa geometría de tu cuerpo que me llenaba la boca y las manos de teoremas temblorosos, el de tu hablar diferente, tu lengua insular que tantas veces me confundía. Con el perfume del tabaco vuelve ahora un recuerdo preciso que lo abarca todo en un instante que es como un vórtice, sé que dijiste " Me da pena, y yo no comprendí porque nada creía que pudiera apenarte en esa maraña de caricias que nos volvía ovillo blanco y negro, lenta danza en que el uno pesaba sobre el otro para luego dejarse invadir por la presión liviana de unos muslos, de unos brazos, rotando blandamente y desligándose hasta otra vez ovillarse y repetir las caída desde lo alto o lo hondo, jinete o potro arquero o gacela, hipogrifos afrontados, delfines en mitad del salto. Entonces aprendí que la pena en tu boca era otro nombre del pudor y la vergüenza, y que no te decidías a mi nueva sed que ya tanto habías saciado, que me rechazabas suplicando con esa manera de esconder los ojos, de apoyar el mentón en la garganta para no dejarme en la boca más que el negro nido de tu pelo”.


_ ¿Por qué estás así? __murmuró Fabián, Beto es su mejor amigo, vos apenas eras el vecino.

__No es así, Fabián, tu papá cuando regrese quizá me odiará por esto. __Miré a Beto que asintió__. Pero viví toda mi vida en la mentira, yo te quiero mucho, y no puedo mentirte.

Fabián elevó la mirada anegada encontrando la encharcada de Pedro, en ella sólo vio amor y dolor.


__Guille es mi… amor, estamos enamorados, es lo único en mi vida, y cambiaría la mía por la de él, es mi pareja, somos gais…

Martes, 01 DE NOVIEMBRE de 2017. Provincia.

El silenció impactó en el enorme living de la casa, la mirada de Fabián aunque anegada no se apartó de la de Pedro que le tendió la mano, mientras Beto se acercó por detrás y lo condujo hacia el sofá, donde se sentaron, mientras Pablo fue por café para la larga noche que tendrían por delante.

__ ¿Mi papá y vos… gais? ¿Nunca hiciste ruidos ni nada de lo que dijo? __ interrogó mientras las lágrimas caían por su cuenta.

__No mentimos, no confundas todo, a ver, tu papá iba a buscarte  para cenar acá, te iba a contar de esta casa, de tu familia, no sé si llegaría a decirte de lo nuestro, de su verdad.
__ ¿Dejó a Ana por vos?
__No. A Ana le dejó por él, no me conocía, Fabi, todo lo que te contó Guille es verdad, me conoció siendo su vecino molesto, en el edificio. No tuve ni tengo nada que ver con que dejara a Ana, nos conocimos  cuando ya estaba separado y por los motivos que te dijo.
Nos enamoramos luego, o al vernos supongo, lo supimos luego.
Hay muchas cosas que debes saber, no sé si sea yo quien deba decírtelas y ahora, pasa que por mi historia que conoces, no puedo ni quiero mentirte.
La condición de tu papá no se elige, se nace así, siempre lo supo, se casó con Ana por vos, porque ella te quiere, y es tu mamá, pero no la amó, y decidió poner fin a esa farsa al separarse.
__Fabián __intervino Alberto__. El amante de siempre de tu papá no es Pedro, fue Juan, desde niños estuvo con él, y Miguel lo mató frente a mí casi hace días, Pedro apareció hace poco, casi al mismo tiempo lo conociste en la facultad.

__ ¿Arismendi? __interrogó con la mirada perdida como viendo dentro de sí, entendiendo__. Sí, ahora entiendo las burlas, las indirectas de Ana, las visitas de Juan a mi casa, las miradas.

__Es verdad lo que dice Beto, Juan estuvo siempre con Guille, hasta que me conoció eran amantes, amigos desde siempre, compañeros, su muerte le impactó a tu papá, además de sentirse culpable, porque fue a manos de tu tío, para hacerle daño a él. Juan siempre supo que era gay, no estuvo nunca con mujeres.
__ ¿Y vos? __me preguntó sin apartar la mirada.

__No, yo no lo sabía, no lo sé, no amé nunca antes, amo a tu papá, te quiero, y quiero a la gente del estudio, yo sólo sé que me enamoré de tu papá. Nunca me había gustado nadie antes.
__ ¿Nunca tuviste novia?
__No. Fabián, Guille te contó parte de mi historia, no sé si todo, tampoco yo la sé en realidad. Cuando lo conocí porque él me fue a pelear por la música, yo era incapaz de sentir, ni amaba a nadie ni podía sentir placer siquiera, tampoco me creía merecedor de ser amado. Entonces yo creía que en el parto mi mamá había muerto, la culpa me hacía sentir poca cosa, y está viva, en Italia, mis abuelos me mintieron en todo.
__Lo sé, algo me contó mi papá.
__Lo que seguramente no te dijo, es que siendo jovencito, un tipo me violó, un viejo borracho, amigo de mi abuelo, y eso me marcó de por vida. Antes escapé todo el tiempo por años de la mirada con lascivia de mi propio abuelo que era una basura, dormía en la montaña aterrado porque me violara. Y al fin lo hizo uno de sus amigotes.
Nunca más sentí nada. Fue como morirme.
Me miró impactado, sin palabras pero sin juicio.

Yo hoy no sé si mi abuelo no violó a mi mamá, Fabián, no sé si no es en realidad mi papá, era un degenerado.

Tragué el cúmulo de emociones que me anudaron la garganta, temblando le tomé las manos, estaba emocionado, lo sentí cercano.
Te cuento esto, para que sepas que el amor por tu papá me hizo conocer la vida, él es mi vida, si tu tío le hace daño, si lo llegara a matar como a Juan, yo no podría continuar, ¿entiendes?
__Sí. Te creo. Lo veo en tu mirada.
Miguel mató a Juan, y se llevó a mi papá. ¿Por qué?
¿Y Ana?
__Ella es su cómplice, teniendo a Guille, no irá por ella, Fabián, no es ella la que está en peligro, sino además de tu papá, tú, ni siquiera yo hoy __afirmé con dulzura intentando amortiguar el impacto.

__ ¿Yo?
Mi tío siempre me trató bien. No entiendo nada, ¿cómo saben que tiene a mi papá, que quiere matarlo? __Elevó la mirada llena de interrogantes a Alberto.
__Fabi, todo esto, la casa, autos, una fortuna, tus abuelos la dejaron a Guille, en caso de que él muera pasaría a ti, fue voluntad de tu abuelo que todo fuera de ustedes, no quiso reconocer a Miguel como hijo en vida, tampoco a la hora de testar.
___ ¿Todo lo que está haciendo es por la plata?
__No sabemos, está loco, es un criminal, pero en parte quizá. Por eso tu papá no estaba tan cerca de ti como  necesitaban los dos, ni siquiera de mí, ni de Beto. Él piensa que todos estamos en riesgo más luego de la muerte de Juan. Tu tío, hizo daño por años, sin asesinarlo, sino que buscaba verlo sufrir.
__ ¿Por qué mi papá no le da parte de la herencia?
__Porque quiso respetar la voluntad de tu abuelo. Fabián, el testamento dice que muerto Guille  y tú, en última instancia la fortuna pasaría a manos de los descendientes de Miguel, él lo sabe, ¿entiendes? __ Guille supo siempre que estando vivo no te iba a tocar, pero hoy que lo tiene, puede venir por ti, y matarlos a los dos, por eso te cuento todo, porque no te dejaré salir de acá, ya ni siquiera  irás con Marcos, te cuidaré con mi vida __afirmé apretándole las manos.

__Pero… mi tío es divorciado, no tiene hijos, mi primo murió.
__Lo tiene, no lo sabes, Guille lo supo hace poco. Es Matías Olazábal, un hijo bastardo como él, están juntos en todo, y el padre adoptivo de Miguel, fue quien asesinó a tus abuelos, a Bruno. Tu papá se creyó culpable toda la vida por seguir vivo, porque ellos viajaron a detener una fiesta que organizó, pero en verdad fue ese hombre quien aparentando ser el mejor amigo de tu abuelo, saboteó el coche, y luego, estuvo cerca de Guille, esperó que muriera cuando estuvo en coma y cada día de su vida como tu tío. Es más… estuvo vivo hasta hace días, Miguel lo hizo pasar por muerto.
Por eso jamás tu papá iría contra lo que dice el testamento, y por ello te quiere enviar a Boston, para cuidarte.
Miguel está cercado, tiene muchas causas, pero mucha gente que lo protege, mató a un policía hace poco, además de Juan, tenía fueros, y hoy está prófugo, pero aun así, o quizá por eso mismo, se llevó a tu papá, porque se le termina el tiempo.
__Es un horror.
__Ni yo sé nada aún. ¿Beto cómo sucedió? Dejé a Guille en el estudio, iría por Fabián, quedamos en encontrarnos acá.
__ Le tendieron una trampa, Pedro. Es mi culpa, y no.   Llegaste a escuchar que hubo una llamada de unos supuestos clientes que vendrían fuera de hora, bueno creo que fue falsa, para que Guille quedara solo. Quise esperarlo y traerlo, pero estaba contento, bien porque cenarían los tres juntos. Me dijo que pasaría por el departamento, que quería caminar, que fuera a lo de Gaby, y le hice caso, no imaginé nada.
__En todo caso el que no debió dejarlo solo fui yo, me fui a la facultad y tampoco pensé __dije llorando de nuevo, de súbito Fabián se arrimó y apoyó el rostro en mi pecho,  mis lágrimas aterrizaron en las de él, se mezclaron en el mismo mar de dolor.

__Iba a suceder, Pedro, no podemos empezar a culparnos entre nosotros, acá el único responsable de todo, es el degenerado de Miguel. Guille sabía que volverían a verse, pero el muy cobarde lo hizo por detrás.
__ ¿Te inscribiste para rendir? __ preguntó Fabián en un hilo de voz.

__Sí, quiero recibirme, necesitaba hacerlo, en los voluntarios.
¿Malvarez y Miller? __interrogué a Beto, las sombras que nublaron el celeste de la mirada me  causaron un vuelco en el corazón.

__ Cuando supe  que Guille nunca llegó, lo supo Malvarez, estaba en la línea cuando llamó a su ayudante, en teoría tenía vigilado a Miguel, en espera de que cayera a manos de la policía, pero… se les escapó.
__ ¿Qué me estás diciendo?
__Que no saben dónde está, Pedro, salió corriendo supongo, te pido que no se muevan de acá, que cuides de Fabián, Pablo estará con ustedes, y pronto llegarán custodios. Malvarez iba tras Miguel, y en camino llamaría a Miller y a la policía. En caso  de necesitarme, me llamará. Sabes que no confía demasiado. Es por la policía corrupta que protege a Miguel que todavía ni Moravia ni Miller lo tenían preso y yo conozco la calle, podría ayudarlo.
El inspector lo vigilaba por su cuenta, por eso le pidió a Guille que no hiciera locuras.
__Y no las hizo, estuvimos la semana remodelando esto para darle la sorpresa a Fabián _dije sollozando.
__Lo sé, fue al edificio, charló con el encargado, cargó una boletas pendientes me dijo y un bolso, lo deben de haber seguido  desde que salió del estudio, o tal vez  los hayan seguido siempre, el caso es que suponemos que lo chuparon como a Juan, al regresar del edificio, cuando iba al bar en que lo esperaba Pablo, porque nunca llegó.
__ ¿Sr. Pedro, quieren algo para comer o tomar? __ ofreció Pablo con el rostro demudado__ .Julieta tenía la cena preparada.

__No me pasaría ni el agua, ¿Fabi?
Negó con la cabeza.
__Prepara una habitación para él, Pablo, para Beto, aunque dudo que alguien se  acueste, al menos de nosotros, Fabián ve a dormir un rato.
__No, quiero quedarme con vos. Quiero a mi papá, Pedro.
__Pero es que puede ser largo todo, de nada sirve que te agotes también.
__Me quedaré con ustedes.
__Déjalo, Pedro, cuando se duerma lo hará en tus brazos __afirmó Beto__. Necesito avisar a Marcos, soy incapaz de decírselo a Cuca y a Gaby, no podría, no a la tía que hasta hace poco quería a Miguel. Usaré el teléfono de línea, Malvarez me llamará al mío de saber algo.

__Úsalo, está bien, avisa. Además Marcos  se preocupará por Fabián.

Fabián, el amigo, el compinche, el hijo de mi amor, ni siquiera preguntó por su fortuna, se apretujó contra mi cuerpo, lo sentí mío, de los dos, en el abrazo fue como tener un trocito del ser de Guille, miré a Beto interrogando sobre qué hacer, entendí que lo que hacíamos, esperar y cuidar de Fabián.

“Amor mío no nos dejes, soporta, dame una señal e iré por ti, no puedo seguir sin ti.
Después de un lamentable  hecho se confundió mi alma, sin entender el porqué de mi existencia,  nunca te podría olvidar y entenderás mi gran asombro, porque jamás olvidaría el sabor de tus labios que me encantaba saborear.
Como el inesperado roce de tus labios que me ha hecho adicto a tu aroma, mis memorias nunca podrían explicar cuándo el miedo delata mis pensamientos los cuales corrigen mis comentarios.
Tu singular pasión cuando veo tus ojos, la soberbia de  ese siniestro hombre vuelve a mi espejo después de esta sed de amor, ahora de mis labios y mis mejillas brotan lágrimas, espero encontrar la dulzura de tu pasión.
Mis pasos formaron nuevas dudas, que arruinaron todos los rastros de mi ser, renunciando a mis ganas de ser feliz y de sentir, me veo asombrado y oprimido por la tristeza de mi alma.
Mi corazón renacerá con el latido de vida y la ilusión de ver mis ojos  y la indiferencia que consuela la agonía de mi triste historia. Eres como las rosas que dejabas como pistas en esta casa al inicio…  tan delicado como las espinas que hacen sangrar mi alma como fluye la sangre en mi corazón, mi tristeza es tan grande, como la esperanza por el deseo de hallar la felicidad.
Como el libro de poemas que tengo en mi alma, porque son las letras que escribí para ti ahora,  son como un puñal de dos filos al buscar el amor.
En mi corazón se esconde la bondad y alegría,  en cada amanecer doy gracias por la oportunidad de ofrecer amor y pasión en cada una de mis palabras y son todas  para canciones que compongo para ti.
Veo a través de mi balcón y el recuerdo de tu amor me atormenta y escribo la nostalgia del ayer, es mi sentir y tal vez un día entenderás el porqué.
Ahora  a mi corazón le doy un tiempo, el aroma de los recuerdos que se tatuaron en mi alma, tus miradas, los besos y caricias en aquellos maravillosos amaneceres junto a ti antes de tu despedida, mi alma guarda las canciones que escribí para ti, que eres y serás el amor de mi vida.
El murmullo suave de las olas entre los guijarros abrió mis ojos. Una flor milenaria y esmaltada me esperaba, entretanto, sobre el más remoto confín de la existencia salí a buscarla, y un manjar de enigmas y un ardiente deseo de sonidos diáfanos cayeron sobre mí en la forma leve y sinuosa de un rocío de clarividente y alucinada hermosura. Y fue entonces, y sólo entonces, cuando me di cuenta de que, ante las puertas de una secreta y condensada aurora de vida, debía proponerme algunas metas. Razón por la cual esto es lo que decidí hacer: recogeré las hojas del bosque de mi alma, allí, donde los ríos menguan el silencio y conjuran todos los principios y continuaciones. Erraré por el universo, nómada del cariño, mientras tomo despreocupado de la copa de la sospecha que tiene el vino dulce de la intriga. Escribiré la semántica almibarada de los susurros que exhalan las estrellas y pintaré mi vida con el color ineficaz del aire. Llenaré el sol de ilusiones y los océanos de sol. Buscaré intensamente, en las mágicas peripecias de una lumbre cósmica que danza en la oscuridad, el aroma hipnótico de la ubicuidad, el lápiz que dibuja el infinito, una sonrisa que oculta una redención y la mirada abatida de una estrella solitaria. Esperaré el eterno retorno de la delicia suprema y realizaré todas estas tareas con el absurdo cuidado de quien construye las alas de una mariposa. Sí, tantas y muchas otras cosas haré mientras persigo los pensamientos multidireccionales de los únicos ojos que me inspiran.
Guille, me muero, tu hijo no nos juzga, te ama, nos ama, amor, regresa, huye, dame una señal”.

Provincia.

__Al parecer, tu papito, hace unos tantos años casi como los que tengo, conoció a una muchacha mucho más joven que él, con quien tuvo un romance…, o llamemos a las cosas por su nombre… !Tuvo sexo!
__Tu madre no era precisamente una santa, Miguel __balbuceó Guillermo en medio del dolor.

__No te dije que me interrumpas, ¿acaso la tuya lo era idiota?
Eran todas iguales, tu madre, la mía, tu tía, las amigas, todas.
Tu padre era muy viril en aquella época, justo lo opuesto a vos !puto!, pero sólo al momento de tener sexo con alguien, en tu casa mandaba tu mamita, y Brunito, pobrecito, cuando estaba.
__ !No lo nombres te dije!
__Volviendo al papá, de los dos porque al fin y al cabo es el mío. ¿Sabes dónde lo hizo con mi madre? Te voy a dar unas alternativas para ver si adivinas: en el baño de un avión, en un hotel de París o Roma, en un ascensor, en la calle, en un auto, en un galpón, en la playa. ¿Cuál eliges?

Guillermo seguía tirado en el piso retorciéndose del dolor y sin dar crédito a lo que escuchaba, por allí venía la sed de venganza entonces, pero él nació de esa ocasión. No contestó.
__ ¿No vas a contestar, maldito bastardo? Raro porque vos con Juancito anduviste por todos lados, pobre, Juancito. Te voy a dar una ayuda. Fue en la playa, bueno en la casa de la playa, pero no en una cama, tampoco en la arena siquiera, menos en el mar. ¿Qué te parece? Te voy ayudando demasiado, hermanito, mira, ni siquiera en el quincho. Vos dirás… __Le dio unos segundos y se acercó a él de un brinco. __Hijo de puta, ¿no tienes la respuesta todavía?
¿Quieres que te la diga o te doy unos segundos más antes de revelarla y matarte?
Guillermo seguía tirado sin poder incorporarse. Tenía las piernas doblegadas del dolor y sentía que sus rodillas estaban quebradas.

__No sé de qué estás hablando, no había nacido entonces siquiera creo, no entiendo a qué mierda te refieres. Qué tiene que ver mi padre con vos, París, Roma, la casa… Estás loco de odio, Miguel, siempre lo estuviste, por eso nadie te quiso, no por mí.

Esas palabras generaron la ira de Miguel quien se volvió contra él y le asestó una patada en las costillas.
___! Anita es mi amante, infeliz!  Ella no me rechaza como todas, te la saqué.
Guillermo volvió a plegar sus piernas contra el pecho en forma de ovillo. El dolor en el cuerpo era incesante, el estómago se abría en dos pedazos y volvía a cerrarse como si algo dentro de él tirara de sus tripas y las expandiera fuertemente.

__ ¿Quieres saber dónde fue, querido hermanito? ¡En un galpón! En un sucio y asqueroso galpón como éste de tu maldita casa de la playa. El muy bastardo ni siquiera pagaba un buen hotel para acostarse con mujeres, porque recordarás que mentía a cada rato con viajes de negocios, ¿verdad?

“Era eso”, pensó Guillermo en medio del dolor.

 Ahí tuvo sexo con ella, anda a saber con cuántas más de las idiotas amigas de tu madre. ¿Y sabes qué es lo peor? Que después de varios viajes   de repetir el incesante acto en el mismo lugar, mi madre quedó embarazada. Y para tu desgracia, aquí tienes el producto. El cobarde de tu padre, siempre llenándose la boca hablando de Brunito, y menos de vos, nunca quiso hacerse cargo de mí, y convenció a mi madre para que me diera en adopción, sólo porque ella se negó a matarme, pagándole una buena suma de dinero.
__Mientes __gimió Guillermo aturdido.

__ ¿No puedes creerlo?
Ése es el papito que lloraste, idiota. Ese hijo de puta que tienes de padre, le pagó a mi madre para que me ofreciera en adopción. Y así fue como su mejor amigo, el viejo Mendoza y su esposa, me adoptaron. Pobre viejo, no tuvo suerte conmigo, pero aun así lo quise mucho.
Mi madre murió poco después que la tuya, llorando por la muerte del desgraciado de tu padre, increíblemente lloró a Graziani, no a Mendoza.
Cuando era adolescente mi padre me contó la verdadera historia, y me dijo que era mejor que no me acercara a mi progenitor porque no valía la pena, y tenía razón. Pero en unas de las tantas discusiones que tuvimos, me hizo prometer que jamás lo contaría ni les haría daño a mis… medio hermanos, mientras él viviera, claro está, pensaba matarlos él, con Bruno le salió, pero vos viviste, infeliz. Y cumplí, esperé años que te mataras, el idiota de Juan pudo llevarte a una sobredosis, y el muy infeliz te regaló a Beggio. Pero ahora mi padre murió, y no tengo razón para no contarte la verdad, ya bastante me quedó pendiente con Bruno que se mató antes.

Cuando lo vi muerto al viejo, claro está, luego de matar al policía y escapar, me dije, por qué no invitar a mi hermano y contarle la verdad, le gustará saber que además de llevar la misma sangre, tuvo un padre que merecía morir.
¿Qué me dices? Mira que al fin tienes un hermano más en la familia, ya que Brunito se murió, podríamos haber sido socios en el estudio, compartirlo todo como no pudiste con él, ¿no es así? ¿Y sabes qué?__ agregó__. También tengo un sobrino al que pude haberle contado todo, y sin embargo no lo hice, a quien tendré que ir a visitar cuando termine contigo, el sobrino adorable, y Anita, y Pedro, por supuesto, eso sin  hablar del idiota de Pablo, de Marini que te vienen salvando cada vez.

__No te metas con ellos, infeliz.
__ ¿Y perderme de contarles esto mismo?
Lástima que mi verdadero papá se murió, porque podría haberlo visitado yo, ahora que se murió Mendoza. Le habría gustado saber que su hijo había crecido hasta llegar a ser Fiscal de La Nación, y tener una conversación con él, y conocer a la tía, ¿o debería llamarla mamá también a la tuya hermano? Al fin de cuentas, en esa casa se acostaban todos con todos, y vos y Bruno en el internado, par de idiotas.

Guillermo intentó poner algo de orden en sus ideas, pero su cabeza explotaba de dolor, no podía pensar en ese estado, sólo acudían flashes del rostro de Pedro, y otros de Fabián, ellos y sólo ellos se anteponían al dolor. Aparecían ráfagas de ideas, en especial de las de los últimos días: las ausencias de su padre, la furia de su madre cuando era niño, la pregunta a Bruno, quizás esta era la parte del rompecabezas que le estaba faltando.

__ ¿Y qué les dijo papá? ¿Nunca les ha contado esta historia?  No me digas que es el defensor acérrimo de la familia y las buenas costumbres, no contó nada.
__Sí, así es __afirmó, Guillermo__. Supe quién eras, Bruno también, por vos, cuando apareciste y nos contaste, no lo hablé con  él, menos con mi madre.

__Guille, te dije que no me lo dijeras, porque lo primero no lo creo, lo segundo ya lo sé, pero jamás les conté toda la historia, sólo que era hermano de ustedes, y Juan estaba allí, pegado a vos, como siempre.
El viejo Graziani era un padre ejemplar en la Casona del Delta, en Bs. As., pero en la playa y en los viajes, era un mujeriego asqueroso y cobarde, y vaya a saber cuántos hermanos nos dejó por el mundo tirados y que nunca vamos a conocer, al menos vos, no. ¿Qué se siente tener un padre protector, Guille?
Cuéntame. ¿Cómo fue el viejo como padre con ustedes? __gritaba incesantemente mientras volvía a acercarse al cuerpo tirado de Guillermo___. ¿Cómo es jugar al ajedrez, o ver películas en familia con tu verdadero padre?
Te lo pregunté antes, pero claro, no conocías la historia, ya ves, parte del dinero, mi viejo lo cobró por adelantado gracias a mi existencia, digo, de lo que estafó tu abuelo al mío. Dímelo, bastardo,  hijo de puta.__ ¿No vas a hablar?
Quiero escucharte, quiero saber lo que se siente estar con tu verdadero padre sin que te haya rechazado jamás. Quiero saber cómo es tener el abrazo del hombre que te ha engendrado.
__No tuvimos demasiados abrazos, lo mataron, estás loco de remate, Miguel, estás muy enfermo __balbuceaba con el último aliento que le quedaba.

__ ¿Loco de remate yo? Bastardo infeliz. Loco vas a estar cuando veas lo que les pasará a tu hijito, a Ana, a Cuca, a Pedrito, desgraciado. Mendoza me ganó de mano y mató a tu viejo y a Bruno, pero me dejó gente despreciable como vos, y olvidaba a Pablo, todos morderán el polvo, y vas a estar vivo para verlo. Quiero que veas el sufrimiento de cada uno de los integrantes y amigos de los Graziani en lugar del viejo, casi como si fueras él, el dolor que su propia cobardía les ha generado.  Imagina a Fabián, bueno, no, él y Cuca saben que soy tu hermano, en realidad todos, ya no es la novedad, quien más lo negó fuiste vos.
Pero te imaginas comiendo todos sentados a la mesa del abogado fanfarrón para Navidad, me encantaría armar el arbolito, y comer con todos en la Nochebuena, en el Delta podría ser.
¿Qué opinas, Guille? ¿Les gustará a los tuyos?
__Ya lo creo, Miguel, ya lo creo _contestó.

__Bien. Entonces vamos a ponernos en marcha, porque quiero hacerles una visita a todos, en persona. Iremos a visitar al nene, tiene que saber qué clase de abuelo tuvo, además de paso le decimos que sos puto, porque el pibe no sabe nada, y ya ves, que nunca le dije nada pese a que mataste a mi otro hijo.  Con Matías no lo hiciste porque no sabías. Ahora entiendo que al otro lo mataste para que no se cumpliera el testamento.
¿O ya lo saben todos que sos puto y que Beggio es tu novio? Yo creo que sí, lo deben saber, pero en esa familia de mierda siempre es mejor ocultar las cosas, ¿no es cierto? ¿Qué pensarían las amigas que queden de aquella época que el viejo Graziani abandonó un hijo?, uno por decir no, sabemos ni siquiera cuántos. Y a propósito de Pedrito, estuve averiguando algo de él, y al parecer, también los padres lo abandonaron, pobrecito, al fin se parece más a mí que a vos.
Es hora de que se enteren de todo por mí. ¿No crees? __prosiguió__. Manos a la obra, que el tiempo no me sobra por tu culpa.

Quizá era el efecto de la cocaína, o de algún otro alucinógeno, pero a medida que avanzaba en el relato, su vehemencia crecía, y su cara se enrojecía de furia que salía desde los ojos claros. Les hizo señas a los dos hombres que estaban parados a unos metros de él para que cargaran el cuerpo en el auto. Guillermo supo que algo así debió pasar Juan, sólo que sin la tortura, directamente lo mataron luego de que no les hiciera caso.

__A propósito, si vivieras para recibir al notario, Mendoza  te ha dejado su dinero a vos, infeliz, en otro fideicomiso, pero claro, con un regalito, lástima que no llegarás a escuchar esa lectura de testamento, y yo heredaré a Graziani.
__ ¿Qué? __musitó Guillermo.

__Lo que oíste, desgraciado, pero claro, no podrías matarme, mi papito te dejaba todo a administrar a cambio de que no me mataras, y me hicieras rehabilitar, y si en diez años yo estaba bien, podrías dejar la administración de todo a las tías, Thelma y Cuca, pero olvídalo, porque no tendrás oportunidad de ir al escribano, una lástima, che.
La fiesta está por comenzar, amigos __dijo en tono elevado. Así que empezaremos. Carga el cuerpo de ese bastardo y llévalo a la casa. Dale agua y comida, y revisa sus heridas cada tanto. Díganle al doctor amigo que venga a verlo, no se nos vaya a morir antes de tiempo, que le haga curaciones en su cuerpo. Quiero que esté entero para cuando visitemos al nene, a Pedrito, a los estúpidos del estudio.

Los hombres asintieron, Matías y Nazarre torcieron la sonrisa abrazados, y cargaron el cuerpo de Guillermo entre dos, uno de cada lado. Arrastraba los pies y la cabeza, ladeada sobre uno de los hombros, todavía derramaba sangre.
Miguel se detuvo ante los hombres y alzó la cabeza de Guillermo con ambas manos.

__Guillermo, este es el comienzo de nuestra vida en familia, la que  nos quedó, hermanito. La vamos a pasar muy bien __y dejó caer la cabeza nuevamente.

Los hombres llevaron el cuerpo casi inconsciente hasta el auto estacionado fuera del galpón. Con los ojos apenas entreabiertos, atinó a ver grúas, camiones, y algún barco de carga, por lo que supuso que debía ser un galpón abandonado en el puerto.
Uno de los hombres lo arrojó al piso del auto en la parte trasera. El otro subió por atrás y le colocó una bolsa de cuero en la cabeza.
Empezaba otra parte de la travesía.

“Gotas de agua y sangre  deslizándose por mi rostro, son lágrimas que sufren, por recuerdos que golpean en mi memoria por dejarte escapar y no tenerte aquí, por haberte amado, y que hoy estés en peligro  cielito.
Enséñame a estar solo, a despejar los fantasmas, a amarnos en silencio, sin tocarnos, tan sólo imaginándote hasta que te robes mi último suspiro. Enséñame el misterio de no sentirnos piel con piel, de acostarnos sin acariciarnos, a vivir en el silencio de mi alma, a callar sin remedio, de hablar sin provocar sentimientos, de verte ahí y no mirarte y de no verte más.
Enséñame lo absurdo de no pensar que te deseo a cada instante, en cada minuto, en cada segundo, a hacerte saber que debes huir, y llevarte a Fabián, que no deben buscarme, no me busques Pedro, sálvate y salva a Fabián como un ángel que me guía para continuar en el camino solo, sin tu cuerpo. Enséñame a pronunciar te amo, sin llegar a tu inmenso corazón, te seré infiel con tu sombra y con tu recuerdo, que irrumpen en mi intimidad, en mi locura de no volver a amarte. Enséñame a controlar mis miedos que envenenan mi sangre, que no manchen nuestra historia sin regreso. Enséñame a sentir mis latidos como rescate de tus deseos. Y así se pierden las luces de mis ojos al verte partir, me encierro en mi infierno y siento como me quemo, pero no por llamas de amor, sino por fuego de tu olvido en tiempos de amar...., a esperar por un beso tuyo que me libre de las cadenas feroces del abismo que vivo en mi soledad previa a mi muerte.
Fue un error y fue un acierto lo que vivimos atados, vos me entregabas tu aliento, yo te daba mis latidos, aceptabas el momento y yo gozaba los encuentros. Fue mentira y fue fortuna lo que nos dimos volcados, disfrutamos del sol recostados sobre prados, la pasión era oportuna para sentirnos amados.
Fue descuido y fue destino lo que vos y yo presentimos, por ello hicimos camino y lo recorrimos sin temores, se transformó en un espino y en su sombra nos cubrimos.
Fue aptitud y fue torpeza lo que los dos demostramos, vos presentaste grandeza, yo te revelé reclamos, vos colmaste de fineza, yo reconocí tus cantos.
Fue fantasía y fue cierto  lo que siempre demostramos, tus jadeos y mi llanto, nos entregamos por tramos, la idiotez no tuvo encanto… mas cuánto la disfrutamos mi Pedro.
En una montaña, tal vez en un río, estarán mis sueños, los que ya se han ido. A cualquier estrella, la que ustedes vieron, se irán sentimientos que ya se murieron. En el mar confuso o una blanca nube, hallaré dormido a un sueño que tuve. De cualquier montaña, en el cielo claro, vivirá aquel sueño que me costó caro. En cualquier partitura  escrito del alma, estarán los sueños que aún nos faltaban. Y en todas las cosas que yo haya querido, esos sueños muertos habrán revivido. Perdón amorcito por dejarte solo, tendrás que hacer solo ese viaje a Italia, e ir por tu verdad, perdón. Sin embargo nunca dudes que te amé, que te amo. Te amo con ausencia  de mi piel en la tuya, te amo con tristeza  de distancia presente; te amo como el sol debe amar a la lluvia cuando con sus rayos, sus gotas resplandecen.
Te amo en añoranza, de sentirte y tocarte de impregnar en mí  el aroma de tu cuerpo como aire que pasa tocando las flores, haciendo brotar  ese aroma tan bello.
Te amo con deseo, con amor desmedido ansiando sentir de tu fuente las mieles; dulce sensación, que invadiendo los cuerpos...envuelve a los dos, en nubes de placeres. Te amo con entrega, total y absoluta, con el corazón, el alma y la mente; y sólo en mis sueños, que vuelan, que viajan  te amo con mi piel, anhelante y candente. Te amo en las ausencias, te amo en las distancias en aras de sueño e imaginación, te amo con la mente, con el pensamiento
porque sólo así... Puedo amarte, mi amor”.

__Beto y Pablo están deambulando por la casa, ya avisaron a Marcos, y  Malvarez dispuso de  custodios privados, no se ha comunicado, no sé qué hacer ni pensar, sólo atino a mantener en mis brazos a Fabián, a protegerlo con mi vida, y como si le transmitiera el amor que le profeso al padre se quedó dormido, apoyado en mi pecho.


“Guille, al despedirse la noche, y despertar el nuevo día… caminaba contigo en el jardín del parque y los primeros rayos de sol daban a tu figura un aspecto majestuoso, que proyectaba tu sombra en el césped primaveral ,tu sonrisa era brillante y abierta, tus ojos adquirían un especial brillo que seducían mis sentidos, pues cada vez que los miraba me perdía en su brillo y profundidad, tu cintura de la cual yo estaba tomado tenía una perfección casi artística , mi corazón latía con una sensación de satisfacción completa, y mi sentir tenía una sensación de calma y ternura, mientras por mi mente circulaban imágenes angelicales de ti, tus palabras dulces y acariciantes me traían paz y hacían crecer mi amor, las aves que alrededor había parecían entonar sus más bellos cantos, y las flores despedir sus mas aromáticas sensaciones, aun el fresco aire parecía acariciar nuestros cuerpos, y todo parecía el más soñado y mágico edén , todo un paraíso de emociones, eso fue hace horas, y aún seguimos juntos,  viviendo nuestros sueños, qué lindo es estar aún junto a ti con todo eso aun cuando ahora te pregunto si recuerdas aquellas cosas, y qué era lo que más te gustaba de mí, y  me contestas, que mis extravagancias, y bueno lo había olvidado, me gustaba ser extravagante, y aun hoy me encantan esas cosas raras, y es que a veces me aburre ser normal, bueno digo normal según lo dicta la sociedad, no me gusta esa normalidad a veces absurda, pero volvamos al amor.  Aún vivo en ese paraíso de emociones  junto a ti aunque estés lejos, siempre vivirás en mí, esa es mi forma de ser feliz, cuando te evoco  cierro mis ojos y te busco dentro de mí mismo, y de alguna parte surges y volvemos a estar juntos, así juntos en uno solo, porque tú  eres mi edén de emociones, eres lo único en mi vida, me la diste con el sentir y el latido, no te la lleves amor mío.
Me debes dos cucharadas de azúcar en mi café, una sonrisa discreta y una mirada coqueta, me debes una sonrisa y el calor de tu cuerpo que simula la temperatura de cada sorbo, de cada trago de este café que con tu compañía tenía un sabor extraño...pero delicioso, me debes tus locuras, mirar juntos la luna y un abrazo que termine en un beso, me debes los viajes que prometimos mientras tomados de la mano, soñábamos con una vida juntos, me debes tu existencia a mi lado y espero que algún día cuando te acuerdes de mí, pagues tus deudas.
Te has caído y levantado miles de veces amor, tropezaste con la misma piedra de Miguel y  deambulas sin llegar a ningún lado, los temores afectan tu lucidez, luchas o pierdes las batallas, y ya eres un triunfador, no lo olvides, no le creas lo contrario.
El arduo camino de la vida nos exige muchos sacrificios, más que nada entregarnos con ganas con esa fuerza avasalladora hasta llegar a la cima ...depende de ti ...sólo de ti y puedes, no lo olvides, no le creas. Si lo haces fácil o difícil es tu problema, no culpes a nadie de tus indecisiones, eres el único responsable del éxito o fracaso…mira de frente…atrévete, aun medio muerto, no te rindas, sacúdete de toda debilidad aun agonizando porque tú lo puedes hacer, no te queda tiempo, arriésgate…hazlo ya…es ahora o nunca.
Pondré entre las hojas de mis libros tu foto para no desmoronarme en ausencias  o mejor aún los impregnaré del olor de tus cabellos, los que tanto aspiro al recostarme en mi pecho pero tú me dices mejor qué es lo que más deseas que predomine en mí de toda tu sustancia pues bien entiendes que eres todo tú lo que amo, pero si se trata de diferenciarte por partes entonces sí me pones en un compromiso y temo  que tu escala correlacione inversamente a la mía aunque igual correlacionen eso crearía una disyuntiva  que podríamos zanjar sabes cómo…  y obviamente los dos saldríamos ganando.
 Guille, mi amor, necesito  de tus ojos  que son el espejo de tu alma apasionada, brillan  como el sol al cruzar nuestras miradas y pierden la calma. Cómo vivir sin ver al despertar tu figura que me llena de amor y ternura, saber que está ahí para  amarnos sin temor con locura. Al sentir esa mirada ardiente que sin balbucear palabra alguna, expresa lo que siente y voy a su encuentro sin pensar en detenerte.
Eres como imán,  atraes  con tu mirada, pierdo la razón, me robas el corazón con dos luceros que Dios te concedió.  De tus ojos brotan lágrimas de alegría y tristeza porque con ellos expresas tus sentimientos reales,  nada puedes ocultar, son el mejor confesor de verdades”.

__ ¿Pedro? ¿Sabes algo? __preguntó Fabián adormilado.

__No, duerme, lo sabremos, duerme.
Lo acaricié hasta que exhausto de llorar se volvió al mundo del soñar.
__Beto, ¿Miller  no sabe nada?
__No lo he llamado, espero al inspector, Pedro, podemos poner en riesgo a Guille, si él confía los llamará, de lo contrario, usará a gente de confianza o me llamará, esperemos al menos a la mañana, alguna novedad tendremos.
__Está bien, espero que tengas razón.


Malvarez hizo el camino de Pablo, de Beto, de Guillermo, fue al bar al que nunca llegara, habló con el encargado del edificio quien le confirmó que había estado allí, encontró en la acera un bolso tirado, tan sólo a doscientos metros de la salida, supo que había sido el sitio del secuestro, se maldijo por no haber dispuesto de  más personal para cuidar a Miguel, y la imagen de Juan acribillado inundó su mente, mas  ahuyentó el recuerdo, pensó en las opciones, y dejó de dudar, él también, inició sus acciones.
Otros recuerdos acudieron a su mente, su jefe diciéndole que no era conveniente ir por Miguel, que debía acallar voces en contra, evitar que algo le hiciera perder la Fiscalía. La increíble fuga teniendo orden de arresto. Su mejor hombre muerto cuando lo estaba investigando, los informes desaparecidos, que luego encontrara mezclados en otras carpetas, todas las veces que se le denegó participar de cualquier operativo contra Miguel Ángel Mendoza. Y el día lejano, en que una bala, en su pierna, cambió su vida para siempre.

Provincia.

Al despertar, su cabeza estaba dolorida, sólo sentía un zumbido enloquecedor. Tenía las piernas adormecidas y dos dedos de su mano se veían muy hinchados y entumecidos, definitivamente estaban fracturados. Con la otra mano se tocó la cara y sintió las costras de sangre sobre los labios y la nariz. No tenía idea de cuánto tiempo había pasado en esa habitación tapiada y húmeda, de seguro unas horas, pero al menos no habían ido por nadie más. Su respiración estaba algo agitada a pesar de estar tumbado y sin movimiento. Suponía que su cuerpo no resistiría mucho tiempo aquella tremenda golpiza, y las secuelas serían graves. Pero al menos todavía estaba con vida, y solo. No habían ido ni por Pedro ni por Fabián.
Miró alrededor y sólo vio oscuridad, lo que luego de unos minutos se transformó en luz para sus ojos. Sacó una mano del colchón y tocó el suelo de madera, acarició las partículas de tierra que había sobre él y se lo llevó a la nariz.
Comprobó que era tierra acumulada, por lo que debía ser un lugar abandonado desde hacía tiempo, o tal vez donde antes mantuviera escondido al padre. Intentó incorporarse pero le fue imposible, apenas podía mover su pierna derecha.
El dolor lo paralizó, un estruendo interior explotó en sus sienes. Entonces atinó a volver a la posición anterior, cerró los ojos y gritó con la poca fuerza que le quedaba:

__Ayúdenme, estoy aquí, no puedo moverme.

Luego de unos minutos, la puerta del cuarto se abrió y una luz tenue iluminó la habitación. Vio que sólo estaba él y un colchón en el piso. Unas maderas tapiaban lo que parecía ser una ventana frente a su sucio aposento.

__ ¿Qué sucede, Graziani? __dijo una voz que le resultó conocida.

__Estoy muy dolorido, necesito un médico __contestó con voz resquebrajada.

__Está en camino. No fastidies o nuevamente los muchachos vendrán por ti, pero esta vez te quedarás tirado de por vida __aseguró pegando un portazo.
El ruido estremeció el cuerpo entero de Guillermo. Sólo se atrevió a esperar que alguien viniera con él, intentando mitigar el dolor acudiendo a imágenes con Pedro.

A pesar que había perdido toda noción de espacio y de tiempo, calculó que habrían pasado unos cincuenta minutos cuando la puerta volvió a abrirse. Dos personas se hicieron presentes, una de ellas parecía ser un médico, con esos pequeños portafolios de color negro, traje oscuro y anteojos que colgaban de su nariz. El otro, a quien no había visto antes y denominó el carcelero, era una persona de mediana estatura y tez morena, con una cicatriz en la cara. Su vestimenta era algo vieja: la camisa a cuadros y unos jeans gastados, además del peinado anticuado, lo hacían parecer una persona de más años de los que realmente debía tener.

__Dr. revísalo y me dices qué tal está. Si soporta otra golpiza o no __bromeó y le dedicó una sonrisa. Caminó hacia la puerta y giró la cabeza mirando a Guillermo. Y no bromeaba cuando te dije que volverían por ti, así que no se te ocurra pensar en escaparte __amenazó y cerró la puerta.

__Doctor, por favor, ayúdame, soy abogado, ayúdeme a salir de aquí y no lo denunciaré. Estoy muy golpeado _balbuceó.

__A decir verdad amigo, soy veterinario. Pero en muchos casos los animales son mejores personas que los seres humanos, así que déjeme ver qué tan grave está.

Guillermo no podía creer lo que estaba viviendo: tenía unos cuantos huesos fracturados, la cara lacerada, las rodillas astilladas… y lo revisaba un veterinario.
En cuanto pretendió dar vuelta el cuerpo de Guillermo, este dio un grito de dolor.

__Amigo, parece que ha chocado con un camión de grandes dimensiones __dijo el hombre. Estos muchachos son feroces cuando quieren. Pero a veces la gente les da  motivos, eso es lo que me preocupa. No toman conciencia de la violencia que algunas personas llevan adentro.
Cuando palpó las rodillas y las manos, vio la cara de dolor que ponía Guillermo.

__Voy a decirle lo que haremos. Lo curaré hasta lo que pueda, y trataré de que lo trasladen a algún hospital cerca de aquí. Pero los muchachos no van a querer, así que seguramente lo llevarán a mi veterinaria. Ahí sólo hay lugar para los caballos y algún que otro animal mal herido, pero bueno...  necesita reposo y que le curen esas heridas. Debemos entablillarle las rodillas y los dedos. Quiero revisarle las costillas para ver que no haya alguna fractura ahí que pueda perforar el pulmón. Yo me encargo __exclamó y salió de la habitación.


Dos horas más tarde, se encontró recostado en una camilla, en una sala donde el olor a anestesia y remedios impregnaba sus fosas nasales. El veterinario  y un ayudante, intentaban curarle las heridas de la cara y entablillarle los huesos rotos.

__Por suerte no tiene ninguna costilla rota, porque en ese caso, hubiera sido difícil curarlo en mis instalaciones, y me temo que en un par de días estaría muerto. Dé gracias a Dios que esta vez los muchachos le tuvieron lástima y no le dieron duro. Recuerdo a aquel hombre que me trajeron luego de una golpiza... no había mucho para hacer, tenía la mandíbula perforada y el esternón hecho añicos. Lo dimos por muerto. A veces creo que tendrían que medir un poco su fuerza.
Su colaborador permanecía a un lado de la camilla, sin abrir la boca, con gasas y vendas en la mano.

__ ¿Cuánto tiempo voy a quedarme aquí? __preguntó Guillermo quejándose de dolor.

__No lo sé, yo le hago las curaciones, del resto se ocupan los muchachos.

Guillermo comenzaba a odiar la palabra “muchachos”, teniendo en cuenta que se refería a una banda de asesinos. Y quién venía a ser ese hombre de alma caritativa que cuidaba de los enfermos o accidentados que esta gente abandonaba por la vida.
Deseó estar muerto, al menos así no estaría sometido a los dolores que le infligía su cuerpo.
Luego de que terminaron las curaciones, sus piernas estaban vendadas y atadas a unas  maderas que las mantenían rígidas. Le habían dado unas cuantas inyecciones para el dolor y antibióticos, pero suponía que en unas horas volverían a arreciar las puntadas en sus piernas y en su cabeza, y nuevamente necesitaría  una dosis de calmantes y antibióticos.
Cuando terminaron el trabajo, el veterinario y su ayudante, abandonaron el lugar que quedó cubierto de suciedad,  gasas y vendas en el piso. La luz de la sala le daba de frente en sus ojos y golpeaba sus pupilas como un latigazo lacerante.

__ ¿Estás recuperado, pusilánime? __preguntó una voz que ya conocía. Era el hombre de los bigotes gruesos, especialista en dar trompadas en la cara, palmeó las rodillas y Guillermo pegó un brinco en la camilla.

__ ¿Duele? Perdón, no sabía __sonrió__ ¡Y este es el comienzo, pequeño rico! Verás lo que le hacemos a tu familia. Estarán muy contentos de volver a verte.

Guillermo no tenía energías para confrontar con esa bestia humana. Sólo atinó a cerrar los ojos y rogar que el reloj avanzara rápidamente.

__En unas horas vendré a buscarte y te llevaré de vuelta a tu cama. Ahí  te atenderemos mejor que en un hotel cinco estrellas __dijo y volvió a palmear la rodilla.

__Maldito bastardo __balbuceó por lo bajo. Apretaba su mano fuerte contra la camilla, pero de a poco los calmantes hicieron efecto. Escuchó el golpe de la puerta al cerrarse, y se encontró con Pedro entre sueños, pensando… y soñando. Pero también recordó las fiestas en la casa de la playa, a sus padres, a los de Miguel. La rectitud, la moral bien alta y los sacrificios por la familia… Esa prédica se desmoronaba como un castillo de naipes y convertía a su padre en un mentiroso, en una mala persona, quizá a su madre, sólo Bruno era su hermano amado.
Pero… ¿cómo saber si todo era cierto? ¿Por qué su padre habría hecho algo así?
Nuevamente se aparecían escenas de su madre y la furia de aquella temporada. Entonces comenzó a unir los cabos sueltos, las edades, los tiempos, y sí, cuando él no tenía edad de entenderlo, esos ataques coincidían con la fecha de  los primeros cumpleaños de Miguel. Quizá su padre le confesó a su madre lo sucedido y la decisión que había adoptado, y eso generó la pelea familiar, quizás su madre lo convenció de entregarlo en adopción más tarde a ese hijo, o quizás sólo le contó que había tenido el desliz. Cómo saber si había más con todos muertos, y si en vida de su familia siempre había sido todo un gran silencio, o una gran mentira. Un terrible dolor de cabeza lo atravesó en ese momento. No sabía si soñaba o pensaba, aunque las ideas revoloteaban en el aire. Sólo supo que fueron desalojadas por una imagen diferente, una real y pura… Pedro.

“En calma vivo reflexionando con la canción más bella del universo, como lo es tu voz, sos todo para mí, eres mi guía, le das sentido a mi existencia como la huella en mi camino, jamás existirá miedo alguno con tu alianza.  ¿Y si yo no quiero separarme de vos?
Ahora regreso tomando lo mejor de mi pasado, los bellos momentos maravillosos que me han ofrecido la magia de tus ojos  llenos de luz,  ahí se encuentra mi ilusión, mi felicidad está presente cuando nos tomamos de la mano.
Pedro, el lucero que alumbra en mis tinieblas,  el destello de luz que ilumina mis noches de soledad, guía de mi camino, amorcito, hoy regreso para estar a tu lado eternamente, contemplo la magia de tu alegría que reflejas en cada instante cuando vamos de la mano, y hace tan intenso este amor que siento, vos sos mi alegría y se perfecciona al estar juntos… vos y yo”.

__
Mientras… Malvarez llevaba varias horas dando vueltas por los lugares que sus ayudantes le habían indicado como las guaridas posibles de los Mendoza. No había orden de un juez, no se atrevió a llamar a Moravia, y sabía que por honesto que pareciera, no la conseguiría con certezas, por lo que sólo restaba dedicarse a investigar por su cuenta y ver si encontraba a Guillermo.
Las indicaciones que le dieron en el sitio del secuestro y en el edificio donde vivía Miguel, habían sido claras, el auto de Miguel esa tarde había salido hacia el Norte, pero seguramente lo cambiaron en el camino porque la camioneta en la que abandonaron el lugar, llegó a su destino sólo con el conductor.
Por suerte para el inspector,  el tipo había sido interrogado  por Antonio terminó confesando que Miguel nunca había estado en ese auto, simplemente había salido caminando por otra de las puertas del edificio donde despistó a su ayudante hacia uno de los galpones del puerto.
Malvarez tenía los datos del galpón, mientras siguió conectado con su ayudante por el intercomunicador.
Al llegar a la zona del bajo, encontró varios almacenes destinados en el pasado a la guarda de máquinas y depósito de estiba. Recorrió tres galpones pero no encontró nada. Sin embargo, el último de ellos, con un cartel gigante en la entrada que rezaba “D”, le llamó la atención, sus puertas tenían cadena abierta y el candado estaba tirado en el piso, mientras que en los anteriores había tenido que entrar por alguna ventana rota o abierta. Lo recorrió y encontró basura por doquier. Casi llegando a la salida, exactamente del otro lado del lugar por donde había ingresado, vio una columna y un cable atado a ella. Se acercó despacio observando con detalle y el perfeccionamiento de un médico cirujano. Miraba con atención y se detenía a oler cada líquido o cúmulo de basura que veía a su paso. El cable estaba atado a la columna, dio vueltas alrededor de ella, olió, y saboreó el piso. Un charco de sangre lo alertó de que Guillermo podía haber estado ahí. Con un equipo de peritos podría tener huellas y tipo de sangre, toda la información en unas horas, pero si daba aviso de lo que había encontrado, su jefe lo apartaría del caso y probablemente, Guillermo no sobreviviría. En verdad Moravia y Miller no se  habían  hecho dueños de la causa en los papeles, todavía.
Decidió dar noticias y llamó a Beto.

__Creo que ha estado aquí. No voy a perder el tiempo esperando el análisis de todo lo que hay aquí. Seguiré buscando por mi cuenta. Si esto toma estado público, Guillermo será historia.

Pedro oía y sollozaba del otro lado de la voz, paralizado por las noticias, Malvarez sin atender a las lágrimas que escuchaba, avanzó en el relato.

__Tengo que dar con él antes que el resto de la policía siga buscándolo y perdamos todas las pistas como siempre. Volveré a llamarte __prometió y salió del puerto con rumbo desconocido.
A medida que salía del puerto más y más se convencía de que había estado en ese galpón, su mente no dejaba de pensar en Guillermo, en su lugar de cautiverio, también sabía que lo habían golpeado. Pero, ¿dónde lo habían llevado?
Fue ahí, cuando el relato de Juan Arismendi y su secuestro, acudieron a la mente, y supo que la modalidad de los criminales estaba en la perversión de sentir el poder en sus manos. En ciertos casos tenían a las personas secuestradas bajo los mismos parámetros y en los mismos lugares. Y cuando Juan lo buscó, se había tomado el trabajo de elaborar un mapa en base al relato del abogado.
Pensó que en algún momento le serviría, y supo que… el momento, había llegado…


CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.
CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIENCIA.
LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS-




13 comentarios:

  1. Mari Que hermoso, cuanto amor ,suspirar al sentir tu nombre ,.......gracias hoy me encanto

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  2. Olga Hermosa.
    Bella inspiración
    Un placer leerle, apreciable compañera.

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  3. Roxana Valdivia Felicitaciones, es divino, triste pero qué amor.

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  4. Monica mil gracias bella dama por tu valioso tiempo y cariño a las novelas, te queremos mil

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  5. Luis Francisco Amar lo sublime, lo infinito y perdurable esta en los ojos, en el sostén de todas la galaxias, el brillar de las estrellas se halla en la mirada el sol de ese amor que del corazón brota...

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  6. Nelly Bello como entras en los abismos de las letras y te sumerges .

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  7. Tremendo momento que está pasando Guillermo, ya espero que lo encuentren y terminen por fin con Miguel y sus secuaces...

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  8. Sol Urvino Roguemos que Guille salga ileso de semejante tormento para el , Pedro, Fabian, que ignoraba todo... UN BESO, EVE.

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  9. Veronica Lorena Piccinino Muy bueno Eve. Cuanto dolor y angustia.... Espero lo encuentren pronto

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