"SUR". CAPÍTULO CUARENTA Y CINCO.

"SUR".

CAPÍTULO CUARENTA Y CINCO.

 

Bs. As., Provincia, viernes 05 de AGOSTO.

 

“No te voy a pedir que me des un beso. Ni que me pidas perdón cuando creo que lo has hecho mal o que te has equivocado. Tampoco voy a pedirte que me abraces cuando más lo necesito, o que me invites a cenar el día de nuestro aniversario.

No te voy a pedir que nos vayamos a recorrer el mundo, a vivir nuevas experiencias, y mucho menos te voy a pedir que me des la mano cuando estemos en mitad de esa ciudad.

No te voy a pedir que me digas lo guapa que voy, aunque sea mentira, ni que me escribas nada bonito. Tampoco te voy a pedir que me llames para contarme qué tal fue en el día, ni que me digas que me echas de menos.

No te voy a pedir que me des las gracias por todo lo que hago por ti, ni que te preocupes por mí cuando mis ánimos están por los suelos, y por supuesto, no te pediré que me apoyes en mis decisiones. Tampoco te voy a pedir que me escuches cuando tengo mil historias que contarte. No te voy a pedir que hagas nada, ni siquiera que te quedes a mi lado para siempre.

Porque si tengo que pedírtelo, ya no lo quiero”.

Frida Kahlo / Texto atribuido a F.Kahlo.

"Ven a dormir conmigo, no haremos el amor:
él nos hará..."

*Julio Cortázar.

PREVIO…

… No me importaría de pronto que el espejo reflejara las líneas de ruta de cien años, o morir si no estuvieran tú y mi hijo, pero amor, si hoy empezara a moverse mi reloj, te volvería a perder, mi edad real casi es un siglo, moriría, nos volveríamos a desfasar, esta vez por mí, y no puedo someterte al dolor de verme morir, yo lo sufrí contigo. Y más allá de nosotros, concebí a mi hijo con casi cien años, pensando en la vida eterna, tampoco puedo dejarlo con menos de cuatro años, y sobre todo ello, le dimos nuestra sangre, a ellos, a Dora, a Cuca, necesito saber qué hice, fui un inconsciente, creo que nos apresuramos por la aparición de Camila sin haber entendido casi nada. Mi abuelo me habló de los escritos de Hermes, de la tabla esmeralda, pero lo cierto es que sólo vi su horno de atanor al que ni siquiera llegué a manejar.

__

Sábado. Madrid.

Samanta miró el reloj, eran casi las siete de la tarde y no sabía nada de su socio, de  Rubén. Volvió a escuchar el mensaje que le había dejado en el contestador casi veinticuatro horas antes. “Lo siento Samanta”. Ella lo había llamado una y otra vez, pero él no respondía.  No era extraño que se tomara días fuera de la oficina, pero jamás dejaba de responderle un llamado.

Un sentimiento que no lograba definir se adueñó  de su carácter calmo, relajado. Estacionó su auto en la cochera y bajó rápidamente.

__

Egipto, Alejandría, 415 años d.C.

El calor era sofocante, la ciudad parecía muerta. No estaban acostumbrados a esos soles, pensó Hipatía, mientras se abanicaba con una hoja de palma, sus ojos se fundieron en la distancia. La directora de la Biblioteca, divisó a lo lejos el faro. Era magnífico, imponente y recortado contra el turquesa del mar parecía una obra de los dioses.

La noche anterior había estado allí reunida con el grupo de los sabios que velaba por el contenido de la biblioteca.

Sobre su escritorio reposaba el pinake actualizado con los últimos escritos…

Lejos estaban en Bs. As. en el siglo XXI, de saber a ese momento, lo que estaban por recibir desde esa remota región, desde aquellos primeros pensadores paganos.

 Lejos estaba Pedro de conocer cómo el asesinato del día, le acercaría a lo que su abuelo no alcanzó a decirle en Varsovia, en 1939.

“Pero…tal vez los demonios son demonios por nunca haber recibido amor.
Tal vez sólo necesitan un poco de amor para convertirse en ángeles”.
Larry Stylinson.

“Hasta que empezó a sentir algo en su alma, según decían, ya muerto
e inerte” Anabelle Collins.

“¿Qué es el infierno? Arder de un amor que pertenece a otro cielo”.
Dave Vega.

Bs. As., domingo 07 de agosto de 2016.

__Pedro, ¿y qué puede tener que ver ese asesinato contigo? __ interrogó Agustín en el desayuno.

__No tengo idea, hermano,  es algo que nos pidió Dora, que sigamos el caso. Lo único que sabemos a hoy, es que el occiso era Mason, como  mi abuelo, no sé  demasiado.

¿Podrás cuidar a los chicos?

__Claro, sí, en cuanto despierten  los llevaremos con nosotros, iré por Dora y Cuca y de paseo ya que no podrán ir a buscar la propiedad, y si desean puedo ver algo yo.

__ Será mejor que comiences tú a buscar, estaremos complicados Agustín _pidió Guillermo, nos espera  Analía  Sanz, es amiga de años, la hija del occiso, quizá mañana podamos salir con ustedes, pero por ahora, deseamos ir a verla.

__No hay dramas Guille, vayan.

__

Cuando llegamos al departamento de Analía estaba preparando café, llevaba horas sin dormir, y apenas habíamos comenzado a beberlo, cuando el celular de ella vibró. Miró la pantalla y reconoció el número. Era Antonio Gutiérrez, el amigo de su padre. Atendió.

__Tenemos que hablar __escuchó decir al otro lado de la línea __. Es sobre Rubén. Estoy en la puerta. Abre, por favor.

__Deja que entre, Analía, no estás sola _afirmó Guillermo.

__No es el mismo de hace cinco años, Guillermo.

Cuando el hombre entró, saludó con un movimiento de cabeza, se acercó y, tomando a Analía por sorpresa, la abrazó.

__No lo puedo creer, Anni __atinó a decir en un hilo de voz que no parecía ser la del editor en jefe fuerte que ella recordaba, a nosotros pareció apenas registrarnos.

La chica dejó que él la estrechara sin oponerse. No había tenido oportunidad de agradecerle su compañía  el día anterior. Las imágenes de su padre volvieron a alojarse en su cabeza. Se obligó a ahuyentarlas, ahora tenían otra situación inesperada: Rubén Maler. Se apartó lentamente y ella nos presentó, el hombre regresó la mirada a ella que lo miró fijo antes de preguntar.

__ ¿Qué le pasó a Rubén? Puedes hablar delante de ellos.

Gutiérrez dio media vuelta y se acercó al enorme ventanal, se quitó el saco y se aflojó la corbata. Por un momento se olvidó de nuestra presencia y de que no estaba en su casa. Resopló, se apoyó sobre el vidrio y empezó a hablar.

__Lo mataron. Lo encontraron anoche, o en la madrugada, recibí un llamado de la esposa de Maler hace un rato.

Analía desvió la mirada apenas escuchó el nombre de la mujer de Rubén.  Gutiérrez lo notó de inmediato, Guillermo también, pero hicieron caso omiso del gesto. La vimos retroceder, ponerse pálida, pensamos que se desmayaba, Guille se acercó rápido, pero ella hizo una seña como que estaría bien y tomó una bocanada de aire.

__ ¿Cómo? __la oímos preguntar débilmente.

Los ojos se le llenaron de lágrimas y hacía un esfuerzo sobrehumano por no sucumbir. La garganta se le cerró, seguramente un millón de recuerdos e imágenes compartidas se atollaron en su cerebro y no la dejaban pensar. Ella se resistió, pero Gutiérrez se mantuvo inmóvil y la sostuvo fuerte mientras ella se desmoronaba y lloraba sin más.

Analía trató de asimilar la idea de que Rubén Maler estaba muerto, pero no podía. Hacía años que no hablaba con él, que no sabía nada de él. Sin embargo, siempre lo pensaba. No había podido olvidarlo, no quería olvidarlo.  Y ahora, como si el destino le estuviese jugando una broma macabra, reaparecía en su vida pero muerto.

Se desenvolvió de los brazos de Gutiérrez y se distanció de él. No debía volver a quebrarse así, él no podía volver a verla de esa manera. No debía olvidar quién era él en realidad, más allá de su aspecto seductor y de su apariencia. Una única vez se había entregado en cuerpo y alma y él la usó.

“No te olvides, no te olvides quién es él en realidad”, se obligó a pensar.

__Necesito tomar algo _dijo mientras  se acercaba al bar y servía whisky para todos. Sin quitarle los ojos de encima al amigo de su padre, bebió de su copa de un solo trago el líquido. ___ Ahora quiero que me cuentes qué pasó.

Antonio se sentó en el living frente a nosotros. Miró su copa, agitó el vaso y lo bebió de un trago mientras trataba de ordenar sus ideas.

__No sé mucho más. Lo encontraron ahorcado en un departamento en Madrid. La mujer me llamó esta mañana, me dijo sólo eso. Además, me pidió que fuéramos a la lectura del testamento.

__ ¿Fuéramos? __interrumpió la chica desconcertada__. ¿Y por qué querría ella que fuéramos?

__Ella no __ respondió el hombre__. Rubén dejó instrucciones precisas en caso de que algo le ocurriera. No se puede abrir su testamento si no estamos presentes. Nos esperan en Madrid luego del entierro de tu padre.

Analía dejó escapar una carcajada nerviosa.

__No me interesa. Nada de lo que Rubén pueda haberme dejado me importa. Puede decirle a ella que estoy demasiado ocupada con la muerte de papá como para viajar al otro lado del mundo por una herencia que no me puede importar menos.

Antonio sonrió.

__Lo sigues queriendo _dijo entre triste y resignado.

__Analía, si quieres nos vamos y regresamos cuando nos llames para ir con Belén _dijo Guillermo incómodo pero ella negó con la cabeza.

__No Guillermo, si tú sabes que fue mi novio. No tengo nada que ocultar.

Ella levantó la mirada y miró fijo a su empleado. No pensaba responder. Suspiró. Antonio debió de haber interpretado que iba a llorar, por eso se acercó y la rodeó nuevamente. Ella lo rechazó firme. Le resultaba extraño encontrarse con ese hombre en una situación tan poco común. El contacto cuerpo a cuerpo después de un encuentro sexual casual, del cual se arrepintió él, le hacía las cosas más difíciles. Habían pasado por lo menos cinco años, pero todavía le incomodaba saber que habían estado juntos. Recordaba el encuentro en la fiesta en la casa de un editor de Punta del Este de fin de año, cuando la noche llegaba a su fin, y una copa llevó a la otra, y el calor del cuerpo de ese hombre y el de ella se encontraron en un oscuro rincón de la casa. Después de un forcejeo y el arrebato del momento, se encontró desnuda en la cama de Gutiérrez. Él, por su parte no dijo nada. Ella se levantó, y dijo que se volvía a su casa. Y él asintió sin emitir sonido. Pero cuando ella quiso salir, la tormenta era brutal, el resto de las suites estaban ocupadas. Volvió al dormitorio y, como una adolescente, dijo: “Diluvia y los demás cuartos están ocupados. ¿Puedo dormir acá? Antonio asintió nuevamente y se dio media vuelta. Ella se acomodó en la punta de la cama del amante esporádico y trató de no moverse en lo que quedaba de la noche. Casi no durmió. Cuando el sol se coló por los huecos de los postigos, se levantó sin hacer ruido y huyó.

Tenía treinta años y se sentía una adolescente en fuga. ¿Cómo había llegado a dormir con el empleado de su padre? Nunca le había resultado atractivo, pero de repente hubo algo en esos ojos que le despertó sensaciones incontrolables. Miradas que se cruzaban una y otra vez, que decían todo y ellos lo sabían. Mientras caminaba aún profundamente dormida, tomó el celular y llamó a su confidente. Belén atendió y escuchó, sorprendida, la confesión de la amiga.

__Me acosté con Antonio __ dijo. No podía creer lo que estaba diciendo.

Belén luego le contó a Ana, ella a Guillermo. Entre dormida y sorprendida, Belén dejó escapar una risotada poco elegante, y no puedo evitar hacer la pregunta de rigor.

¿Y cómo estuvo?

De repente él la había abrazado y, ahora, intentaba volver a hacerlo después de años de no verse, como si nada, desconsolado por la muerte del amigo en común. Ella se alejó y decidió dar un giro a la conversación, No quería recordar lo sucedido entre ellos.

__No entiendo qué está pasando. Anteayer papá, hoy o anoche allá Rubén…

Nadie se lo explica.

__ ¿Ella te dijo si Rubén había sido amenazado? ¿O si sabe quién pudo haberlo matado?

 Gutiérrez la observó un momento, parecía no importarle que él se hubiera casado, pero él sabía que nunca había dejado de quererlo, ni aun esa noche en Punta del Este, un año después de que la abandonara sin  excusas.

Seguía siendo la mujer que le quitaba el sueño, se había obligado a olvidarla. Debía borrarla. Pero cuando un año después de que Maler la abandonara, ella se presentó en esa fiesta de fin de año, sus miradas se cruzaron un segundo, y supo que esa noche ella caería en su cama. Lo que no imaginó fue el efecto que le produciría ese encuentro. Supo mientras hacían el amor, que no habría un después luego de ella. Supo que le despertaba sentimientos que le eran ajenos, sensaciones que no estaba  entrenado a manejar, y eso iba a ser un problema en el futuro.

__La esposa está desconcertada como nosotros __respondió retomando la conversación y haciendo de lado sus recuerdos ___. Sin tomar en cuenta lo que pasó ayer, ¿hace cuánto que no nos vemos? __preguntó sin despegar los ojos de los de ella.

__Desde Punta del Este _respondió ella. Vio que Antonio sonreía __. ¿De qué te ríes? _preguntó molesta.

__Perdón, Analía. No puedo olvidarme de cómo saliste corriendo ese día, y que casi no me hablaste la mañana siguiente en la playa.

__Si no me equivoco, fuiste tú el que no emitió sonido cuando caíste en cuenta de que pasada la calentura del momento, te habías arrepentido de llevarme a tu cama, perdón Guillermo _dijo bastante enojada.

__Dejémoslo ahí __ interrumpió el hombre, que recordaba su actitud y sabía que se debía a razones diferentes de las que ella suponía.

__Tú sacaste el tema.

__Está bien, pero déjalo allí __el rostro de Gutiérrez se tornó sombrío. Había sido un error intimar con ella. Se corrigió. Había sido un error permitirse sentir algo por ella. Desterró los pensamientos de inmediato, se acercó a la botella y se sirvió otra medida.

__ ¿Qué pudiste hablar con la mujer de Rubén? __Analía decidió volver sobre el tema que los ocupaba.

__ ¿No te molesta que se haya casado? _preguntó él.

Le molestaba y mucho. Que Rubén hubiera rehecho su vida sin ella era algo que no podía soportar.

 __ ¿Por qué debería molestarme? Nos separamos hace años. Sería una tonta si me molestara.

Gutiérrez no le creía, pero no dijo nada.

__Ella no sale de su asombro. Dice que su esposo estaba algo nervioso, pero nunca pensó que….

__Nunca imaginé que Rubén podía llegar a casarse con alguien del tipo de ella _interrumpió Analía, como hablando consigo misma __. Sabía que era lógico que algún día sentara cabeza, pero una rubia insulsa como ésta… no lo hubiera imaginado.

No quiero ser mala  ni dar aspecto de despechada, pero tiene aspecto de gata, no me da el perfil de él.

__ ¿Y cuál era el perfil de Rubén? _interrumpió Gutiérrez suspicaz, tratando de no parecer celoso __. ¿Vos?

 Analía levantó la mirada que había perdido en el horizonte tras su ventana y se percató de que su interlocutor no era otro que ese ex amante... Se arrepintió de haber verbalizado sus pensamientos.

__No, claro, por supuesto que no era su tipo, es obvio, que… Me refiero a que esta mujer no parecía el tipo con quien se casaría, nada más.

¿Qué dice la policía? _dijo para dar un giro radical a la conversación.

Madrid.

La Policía Forense cercó el departamento de Samanta. Una faja amarilla delimitaba el perímetro del dormitorio principal del piso y un equipo de siete personas trabajaba en simultáneo para decodificar la muerte del reconocido hombre de finanzas. Un dibujante planimétrico tomaba medidas del lugar y volcaba la información en una computadora, un fotógrafo capturaba el cuerpo suspendido de la viga de metal desde infinidad de ángulos.

Samanta relató una y otra vez lo sucedido. El inspector asignado la invitó a sentarse en el sofá del living. Ella no había dejado de temblar.

__ ¿A qué hora llegó a la casa?

__ No habían pasado las seis y media  __respondió.

__ ¿Por qué dice que “sabía que algo estaba mal”?

__No lo sé, simplemente lo sentí __encendió con dificultad un cigarrillo.

Las manos le temblaban, y una lágrima resbaló hasta morir en la comisura de los labios. Dio la primera bocanada, cerró los ojos un segundo y luego continuó __. Rubén nunca desconectaba el teléfono, y si lo hace, cuando ve mis llamadas se comunica  enseguida. Al ver que las horas pasaban y él no respondía, supe que algo estaba mal.

__ ¿Cómo sabía que iba a estar en su casa?

__No sabía. No sé… __volvió a aspirar y expulsó el humo mientras se secaba nuevamente los ojos. Temblaba__. Rubén viene aquí seguido, más cuando necesita pensar. Últimamente él ha estado __guardó silencio un momento, estaba buscando la palabra indicada para definir el estado de su amigo en los últimos días ___... extraño.

__ ¿Extraño?

__Nervioso. Rubén es el tipo más calmo que conozco. No se altera, no exterioriza sus emociones, pero estos últimos días ha estado nervioso.

__ ¿Tenía enemigos?

__Nadie en particular. Supongo que cualquiera en el mundo de las finanzas ha cosechado enemigos. Pero nadie que se destaque.
__Necesito una lista de nombres. __Samanta asintió. Luego el inspector preguntó___: ¿Por qué vino hoy a su casa?

__No lo sé. Le dije que no lo sé __elevó el tono de voz y luego de cruzar sus piernas empezó a mover el pie rítmicamente, como un tic nervioso.

__ ¿Usted sabía que vendría?

__No __dijo mientras continuaba moviendo de arriba abajo el pie y fumaba su cigarro como si fuera el último de su vida__. Pero me lo imaginé.

__ ¿Por qué?

__Esta mañana cuando llegué a la financiera  __ la sociedad de bolsa que ambos manejamos__  y no lo encontré detrás de su escritorio, me imaginé que necesitaba un lugar tranquilo, un lugar para pensar. Anoche lo noté muy alterado.

__ ¿Suelen ir a la oficina los sábados? _inquirió el inspector.

Ella lo miró incrédula. ¿Qué importaba si trabajaban los sábados o no?

__No, sí, a veces _contestó molesta__. Estamos próximos a los cierres de balances y estamos allí todos los días.

__ ¿A qué hora lo vio anoche?

__Eran las veintidós, más o menos, seguía en la oficina cuando me fui.

__El rostro de su socio está cubierto por una bolsa, ¿cómo supo que era él?

__Reconocería su cuerpo aun con los ojos cerrados.

Samanta sintió que la boca le temblaba, que las manos transpiraban otra vez y que ya no podía contener las lágrimas.

__No me hizo falta verle la cara. Es él.

Un Forense se acercó al inspector y le susurró algo al oído. El detective se excusó y se levantó de inmediato. Samanta lo siguió con la mirada y pudo ver cómo se adentraba en la habitación. Divisó a un hombre arrodillado que espolvoreaba la puerta del ropero con un pincel, trató de agudizar el oído y escuchar qué le decían al detective.

__Hemos vaporizado el ambiente con cianocrilato, pero las huellas visibles pertenecen sólo a la víctima y a la dueña de casa. Quien lo mató, procuró no dejar rastro _dijo uno de los peritos.

__ ¿Qué otros indicios biológicos encontraron?

__Apaguen la luz _pidió el perito___: Enciendan la poli __agregó. Polilight es una luz que se utiliza para detectar manchas de sangre, semen, heces, orina, vómito o cualquier fluido biológico.

El detective retrocedió un paso para ver mejor el rastro. Un camino de manchas azul fluorescente se iluminó sobre el piso de madera. Provenía del baño de la habitación y terminaba a un metro de distancia de donde habían hallado el cuerpo.

__Alguien se molestó mucho en limpiar las manchas de sangre __comentó el detective.

__ Hay algo más __interrumpió el forense __. Mire.

El Legista se acercó al cuerpo y con las manos enfundadas en guantes descartables levantó la bolsa negra que ocultaba el rostro desfigurado. Lo que vieron bajo el plástico los dejó sin habla.

Banfield. Domingo 07 de agosto de 2016.

Llegamos casi de noche, dejamos a Analía luego de no obtener noticias de la Patóloga, nos daría el informe el lunes.

Nos quedamos a solas largo rato luego de que se marchara Gutiérrez, y ella nos contó en detalle la historia personal con el occiso y con el amigo de su padre.

Prometió ahora sí dormir, la vimos realmente exhausta.

__

__Amorcito, ¿tienes todo? __preguntó Guille, tuvimos que correr para comprar las cosas para llevar a José al jardín, tenía el uniforme pero no llena la mochila.

__ Fibrones, acuarelas, lápices, no sé, cuadernos, no puedo creer que en medio de este lío el nene tan chiquito vaya al jardín, ¿y si no se queda? ¿Y si enferma? __ Lo miré.

__Se quedará y estará bien, todos los niños van, ya sé lo que dirás que en el Sur estaba solo, que no lo pensaba, no es tan así, en el hostal veía mucha gente, tranquilo, a ver, déjame revisar.

__Lo único bueno de lo del nene es que nos sacó por un rato de las muertes y de esos tipos, mi Dios, pobre tu amiga, uno el padre, el otro el ex _dije escudriñando a Guille.

__ Los asesinaron con diferencia de menos de un día, podría decirse que al mismo tiempo, es obvio que estaban los dos tras de algo fuerte y que el asesino es el mismo, pero ¿quién?

En todo caso ella está en riesgo, ese Gutiérrez y la mujer del otro en Madrid supongo, y no tengo idea qué puede tener que ver el que fueran Masones, mucho menos con vos, con nosotros como dice Dora, se me hace que en esto estaremos meses.

__Amor, tengo que ir a ver a Camila, tengo que seguir el caso del nene.

__Ya precioso, ya sé, y tenemos que buscar casa, pero vamos a organizarnos de a poco, por ahora mañana llevaremos a Josecito al jardín, luego iremos con Analía a ver lo del padre, y a la tarde pasaremos por el estudio. El caso del nene intoxicado, podría llevarlo Beto, o Gaby, o los dos.

__ Sí, en parte, sólo es que quisiera ver a los médicos y a los  padres yo, decirles que da lo mismo, me conocen a mí.

Listo, no se me ocurre nada  más, los papeles los tengo en mi maletín, copias de los datos del nene los dejamos al inscribirlo, si falta algo, aprenderemos.

__ ¿Vamos a ver si duermen?  Este sabandija a veces se hace el dormido y si no vamos a darle su beso sigue mirando el techo.

__Vamos cielito.

Me preocupa Fabián, está llorando demasiado, tiene fiebre me dijo Cuca.

__No es nada cielo, tiene las encías hinchadas, son los dientes, ya sabes que pasó lo mismo cuando dio los primeros.

__Parece mentira que tenga ya siete meses, está enorme, y José en dos meses cumplirá los cuatro años.

__Por eso mismo, Camila lo dejó más o menos cuando era como Fabi, y sé de cada fiebre, de cada nana, no te alarmes, te dije que te iba a acompañar.

Fuimos de la mano a la habitación adjunta, estaban dormidos, mi cuñada nos ayuda con ellos, y no obstante los arropamos, y controlamos a Fabián, no tenía hipertermia, Agustín nos había contado que estaba asomando un diente, el tercero.

Cuando llegamos a la suite de regreso, Guille suspiró, y se quitó el saco, los morrales y las corbatas ya estaban en el perchero del living.

Le serví un whisky, aunque habíamos tomado en lo de Analía, luego hicimos una comida fuerte y tomamos café.

__ Ven precioso, con todo el relato de hoy,  me dan ganas de salir volando hacia el Sur, pero Dora dice que esto nos compete, y no imagino cómo. A todo esto, qué papelón estamos haciendo con Matías. No lo vimos más.

__Ningún papelón, me dijo mi hermano que está repartiendo currículum, que desea trasladarse, anda ocupado, y lamentablemente acá no cabe, no podemos darle alojamiento.

En todo caso le pediré que se acerque él a ver el tema de Camila, a hablar con los psiquiatras, será lo mejor. Me alegra que se quede, puede ayudarnos, al menos con lo de ella.

__Opino igual.

Nos quedamos abrazados en silencio. Al cabo de un rato, Guille me miró indagando.

__ ¿En qué piensas?

__Meditaba.

Meditaciones que vibran en lo oculto de mi silencio, recordando imágenes que me fusilaban las esperanzas de encontrar el camino que me condujera al amor. Sueños tatuados en mi mente que me lanzan hacia el laberinto de mi alma callada, emboscada por las garras de las dudas. Había dejado todo de lado, hasta que reapareció Camila y ahora esto que dice Dora.

Años de mañanas que abrazan verdades engañosas, atardeceres que gritan dolores que enseñan su risa, noches que acarician mentiras inocentes, madrugadas que gimen pecados permitidos que se besan en libertad. Me sacudo en el intento de despojarme de mi pasado, pero los fantasmas que anidan en mi historia, se apoderan de mis deseos, atándome a las paredes que pertenecen a los muros del olvido.

__ ¿Los asesinatos? __interrogó Guille.

__Y sí, no puedo negar que me llevaron a los tuyos, a Varsovia, a…los indios.

Sigo luchando y no me rindo ante tanta adversidad en los entornos que resguardan mi corazón, pero no pensé en los atentados de Camila, en estos dos asesinatos que al parecer son más que dos casos penales.

Sigo empujando mi destino sin miedo al mañana incierto, siento el hoy como mi cómplice de abrir las puertas a los misterios que me encadenan. Y volar hasta encontrarme contigo, en mi realidad deseada entregándome a los brazos anhelados del amor.

__No temas que nadie nos va a separar, pase lo que pase. Te amo con blando candor, bajo la luna llena besaré tus labios, con esta dulce miel que embriaga. Un ardor de tiernas caricias se deslizan, dando amor por la unión de dos almas,  perceptibles de infinita celeridad evidente.

Tus miradas me estremecen al hacer sentir las emociones, más un cuerpo delirante de pasión exhalando a lo interno mil deseos. Gozosos gemidos de placer sin fronteras vierten ritmos candentes en ambos seres,  al disfrutar los vocablos amorosos. Indescriptibles latidos, palpitan con celeridad evidente…  te entrego esta ilusión, al son de sensaciones ardientes.

__Un cielo azul bajaba por la escalera quieta de la tarde, a la orilla de ti, frente al silencio.

Las alas eternamente leves, eternamente cálidas, derramaban su danza en los confines del oscuro y lejano monte poniente. Éramos el alma antigua de los valles vagando en cada flor y en cada roca, el musgo, la amapola,  el trigo, eran gota a gota,  la lluvia de diamantes por el aire. Un golpe de luz nos llevó  a fundir, con el agua, las dos sombras.

 Temo al ocaso en el silencio que oscurece los párpados en desconsuelo, llueve en el atardecer, todo apunta a estar muerto, no se ve luz en las congojas, un féretro ocupa palabras y caricias, la escarcha del destierro cubre las ansias, las ilusiones no palpitan más que pesares, es una quimera el sosiego, el sollozo es eco de penas y  desata el nudo que ahoga el alma en llanto que sabe a sal y melancolía. Hiel en labios que libaron apetencias respira las últimas gotas de verdades, se corren los celajes que cubren la mirada, despierta en sueño en la tiniebla, estaba muerto, emprendo la marcha tras nuevo anhelo pues estoy  vivo, muertes cotidianas y en cada crisis en la misma vida y renacer tras ellas por lo general en el Amor, pero ya pasaron, no podemos retroceder, ni por Camila ni por lo que sea que encierre este caso, o estas muertes.

__La verdad es que te amo. La realidad es que nunca dejaré de hacerlo, mi corazón y mi alma no me lo permiten. La verdad es que juré nunca dejar de amarte. Siempre  estar con vos.
Sinceramente no sé de quién fue la culpa en mis otras vidas, pero no me importa, porque para mí, ya todo lo he olvidado y perdonado. La vida habrá de continuar con  vos ahora, la puerta de mi alma y corazón, jamás serán cerradas y están abiertas para vos.

 __Y yo viviré mi vida, olvidaré el dolor del pasado. Sanaré las heridas que me ocasionaste. Pero también te pediré perdón por el dolor, las heridas y las lágrimas que te ocasioné. Fuiste el amor de mi vida en cada una de las tuyas, y en todas las que no hemos indagado.
El amor que complementó mi existencia. El que me llegó a amar y me hizo hombre. El amor que llenó toda mi vida. El amor que ahora llevo en mí. Que guardo como un hermoso tesoro.
El amor que debí haber cuidado mejor para así poder tenerlo en el futuro; y no haberlo perdido tantas veces quizá. Pero la verdad siempre es una,  te amo. La vida seguirá su curso y el  destino moverá sus hilos. Fue caprichosa antes, jugó con tu vida y con nuestro amor, pero al final es el amor el que dicta sentencia. Y estás… y siempre estarás… el tiempo nos irá uniendo cada día más, a este bendito mundo de almas que con gruesas cadenas nos atarán, seremos invencibles amor, los elementos del mundo están hoy a nuestros pies.

Y me amas… y me seguirás amando… mi cuerpo al lado tuyo siempre estará, cubriré tu corazón de dalias blancas de ilusiones de mundos siderales que son los colores de nuestra bandera, arco iris que esparcen sus colores en un puente mágico para que podamos tú y yo pasear. Y serás… y seremos los dos…  eternamente y un día más, agua fresca para dar a los sedientos, calmar su sed y continuar, caminantes todos de un mundo donde nada es real, que el lazo del amor nos una a todos con el precioso broche de la unidad.

No sé qué vamos a descubrir, pero creo que sí tenemos la eternidad, que no nos volveremos a perder de vista, pase lo que pase. Seguramente es mejor vivir el día a día, pensar en algo infinito con los cambios del mundo, asusta, pero podremos, juntos y con los chicos, nos iremos adaptando, de a poco.

 __Sí, mi bello prometido, juntos para todo, podremos. Miro el firmamento y afloran de mi alma mil sentimientos...  están latentes cada uno de mis pensamientos envueltos en un sólo movimiento... "el perderme entre ésa tu mirada tierna, el saber que tu risa es en mi corazón eterno y en mi corazón tu amor me tiene pleno".

Retengo el corazón para que no escape de mi pecho hacia vos, ya lo escuchaste latir fuertemente cada vez que te acercas a mí, cuando nuestros corazones se juntan al unísono de un suspiro emocionado, dejando las huellas de pasión que nuestras sombras proyectan en dos almas que se inyectan  ilusión y en ese beso se profesan  ternura. Beso que en mis labios con dulzura se ha enlazado al suspiro que cada noche desprende de mi alma y se desborda hacia tu pecho amado.

__ Es como que hemos vivido en ciclos, ciclos que han sido largos, vidas, siglos. Hoy y en poco se irá un año más pero que nos halló juntos. Cuando festejemos el fin de año, será nuestro aniversario del reencuentro  Un nuevo ciclo que llega. ¿Qué nos depara el camino? Quizás hemos de unir los hilos de las huellas descosidas; o soplar las alas quietas de los sentimientos dormidos; o meditar haciendo énfasis en lo que hemos perdido, no sólo de nosotros, sino de otros seres que fueron compañeros de ruta en cada vida:
La sonrisa aquella de un  excelente amigo; el consejo de una madre;  el abrazo de un padre;  la confianza de un hermano;  los besos de los hijos; o la fidelidad, el amor y el  compañerismo del cónyuge querido. Quizás sea la mirada  que nos dio algún mendigo, que deseando saciar su hambre se nos acercó a pedirnos. Meses que se van, en pocos un año más que se va.
Un nuevo ciclo que llega. ¿Qué nos depara el camino? Es momento de reflexión, de dejar atrás la envidia,  el odio, el rencor, el egoísmo. Creo que sabemos que la muerte no nos apagará de un tajo la luz de la mirada; que no iremos al otro lado sino que seguiremos el viaje en éste.

Es menester ser sensatos y de verdad arrepentirnos... Por mi parte digo: Si he dañado u ofendido;  si he herido o atacado...  Hoy lo admito y humildemente pido perdón  a Camila, a Matías por no haberlos amado, no sé, a tanta gente he conocido en un siglo, quien conoce de valentía, sabe que disculparse no denigra ni humilla. Aprovechemos estos días
para hacer buenas acciones;  dar las gracias y ayudar son actos que nos cuentan cuando  se acerca el final o cuando no existe como para nosotros. Por eso hagamos de cada día: Una perenne epifanía; una pascua que trascienda; un adviento que en las almas como un hálito finito, permanezca. Abracemos al espíritu divino dándonos unos a otros: La confianza de la fe;  la armonía de la paz y la esperanza del amor. Pero, sobre todo, no olvidar de agradecer por ser y estar… juntos, ahora en este lugar disfrutando de coloridos paisajes como es lo del nene de mañana, como será adoptarlos y en poco casarnos.

__Es lo que más me molesta de lo que hizo Camila, no pudimos casarnos y demora las adopciones. Podríamos intentarlo igualmente, pero… no confío en ella.  Hoy se hace la nena, si lo supiera, se opondría, algo haría, no quiero que los chicos sufran tironeo, José, Ana se murió.

__Sí, tendremos que esperar, no es nada para la eternidad que tenemos.

¿Nunca extrañas a Ana? La querías cuando llegaste al Sur.

__Sí, a veces, aunque ya sabía que era gay, la quería, y sufro nostalgias irremediables a veces
Palabras inducidas,  letras confundidas, espacios sin razón,  puntos enterrados, comas que se detienen en el tiempo, estrofas que caminan sin rumbo.

Todos ellos me dejaban solo, sí, solo antes de vos con mi borrador del libro, mi prosa loca y desenfrenada. Alejados en el viento surcaban mis metáforas, buscando sentido en pensamientos malintencionados y peligrosos que intentaban apoderarse de mí.

Luché  desenfrenadamente contra el temor de no poder vencerlos, me arrebataban sueños que intenté compartir pero se cerraban las puertas golpeando mi prosa moribunda de dolor, me desgarré por la muerte de Ana, no concebía que mi hijo la perdiera, y me sentí perdido.

Sentí que debía forzar mi sentido común por recuperar esos adjetivos que se desvanecían  y caían de rodillas llorando ante la incapacidad de sentirse débiles por sustantivos que se encontraban tras muros de odio. De un odio que me arrastraba hacia mares profundos y desconocidos por cada métrica deseosa de ahogarme en cantos de sirenas hermosas que desangraban mis oídos en busca de penetrar en mi mente, en mi conciencia trastornado por tanto desorden. Yo amaba a Ana, como vos alguna vez a Camila, no entendía que tuviera que morir, que el nene quedara conmigo, no sabía cómo ser papá sin la mamá, y a vos te estaba pasando lo mismo.

__Y a Dora le pasó contigo y con tu papá, ella quedó sola con tres hijos, no es igual quizás, pero no fue fácil, como le pasó a mi abuelo cuando murieron mis padres, son desatinos existenciales. Comienza un debate entre cuerpo y mente, donde la mente toma el protagonismo y encaja su estocada tóxica y venenosa sobre las heridas del alma intentando volver al pasado ya muerto, en estado de defunción. No aparecen respuestas en los  deseos de alejar la batalla pero se  logra encontrar el eslabón perdido encarcelando la historia,  siendo más libres, y entonces se ve a lo lejos una luz que nos atrae como un imán y hay que ir a ella buscando la libertad sin mirar a las  espaldas donde yacen confundidas  las nostalgias.

Nací hace tanto tiempo, que a veces se me arremolinan imágenes y recuerdos, y quizá sólo quizás, mi abuelo antes de morir, haya dicho algo más que el nombre  del mal, quizá ese tipo era Hermes, hay tantas teorías sobre la muerte de estos personajes de supuesta inmortalidad, busco, y busco, pero no entiendo qué es esto, la conexión que tu mamá dice que tiene el asesinato con algo.

__

Guille se acercó estrechándolo, lamiéndole el lóbulo de la oreja para intentar que olvidara  lo del día, lo desconocido.

__Ya está amorcito, no te tortures, ya sabremos lo que haya que saber, así como de pronto llegó el conocimiento de quién era José, podremos develar el misterio, sospecho que está escondido en esos labios cosidos del padre de Analía, en el secreto que estaba por decir, pero tenemos que seguir el caso, ya veremos hasta dónde llegar.

__Lo sé, me da pena la familia del nene en coma, debo verlos, debo hablar con los médicos, al menos eso se los debo, luego les presentaré a Gaby, por suerte Beto ya es conocido.

 __Y lo de Camila puede seguirlo Marcos, hasta el juicio no es imprescindible que estés allí, ni yo. Vaya que viene movida la vida eterna __Guille sonrió y me  relajé en la ternura de su mirada, estaría todo bien, no podía no pasar, luego de tanto sufrido en el pasado.

__No me he vestido,  me puse cómodo y no tengo más que la bata, con besos dulces quiero recibirte, y jugar a convertir a este misterioso amor en un gran secreto. Cierro los ojos, me dejo llevar por tus brazos, pierdes tu aliento en mi piel madura, lo absorben mis poros para llevarte a mis mares, y que surfeando mis olas internas lleguemos a la agonía de perder la conciencia, que nuestros corazones se duermen al amar.

Silencio, no hagas ruido, deja que mi corazón  siga dormido en los cimientos de este amor prohibido por vidas, juguemos a que lo sigue siendo, quizá Camila así lo cree, lo es para muchos. Humedece tus labios con los míos, siente el calor de mi ansiada espera y no te detengas, devórame a mordiscos los labios, y desciende y llega hasta mi fuente  que por tu amor ahora se desborda de mieles.

No hagas ruido, deja que mi corazón siga dormido, que nos deje acariciarnos hasta el alma,  que perdure este amor hasta en mis sueños, inclusive cuando mi deseo de amar tenga calma. Rompiendo cadenas en total libertad de amar. No me ato a las mentiras de Camila, a los temores de futuro ni me ciego  ante el engaño. Te perdí demasiadas veces.

Vuelo libre para amar, a un amor absoluto tatuando su nombre en mi corazón,  quiero escribir allí desde el comienzo de nuestra historia con la tinta de tus  labios, entregar el alma en la sinfonía del amor murmurando te amo.

Nunca debí publicar el libro, cielito, trajo demasiados problemas, el error fue… no haberlo escrito, sino haberlo presentado, sólo debió de ser nuestro, como tu diario, por ello, y por el tiempo que le lleve entender a la humanidad lo escrito, será ficción, y no lanzaremos más ediciones, ¿de acuerdo? __me miró.

__Sí, de acuerdo.

Déjame sentir la gloria del delirio de tenerte, de quedar inerte de amor perdurando en mi memoria. Disfrutando de tu boca como manzana exquisita, y esos labios que me excitan y me llaman a saborearlos.

Los labios se abrazaron, se tomaron a mordisquitos, se arroparon y degustaron, inhalando el sabor en la misma saliva, deseando beber de la saliva del otro, dejar allí toda duda o temor para disolverlos en la miel del beso, en la danza fogosa de lenguas enlazadas, en vaivén y flameo furioso.

__

Descendí por el cuello, por la nuez de Adán, siguiendo los senderos en el pecho, el centro peregriné con la lengua como ansiada bahía donde yo anclaría con mis deseos desechos.

La tersura de las carreteras del vientre, el monte inferior me convida a saborearlo, allí mi boca es sometida a su ardiente calor, cuando lamo el roció que puebla el ombligo y vuelvo a dibujarlo, lo borro con mi saliva y lo pincelo a mi antojo, mientras, las manos inquietas detrás moldean los glúteos firmes, delante es una brasa candente que muestra el sabor de la cintura, que es de miel y canela en el agua del rocío salado.

Pero mi mente desatina en aquel preciso instante, de sentirme penetrante en oscuro túnel que desconozco. Y antes de ello, asciendo a las cumbres del pecho, las lamo, las chupo, las muerdo, y siento los dedos de Guille en mi cabeza, sus gemidos son coro de ángeles a mis oídos, cuando me empuja a continuar ya que se remueve debajo, quiero crear  y recrear con los cuerpos sudorosos fundidos, ritmos cadenciosos como las olas del mar, subiendo y bajando, seguir el compás en el beso, me ha cedido el control como pocas veces, no he dicho que no.

 Bebo su esencia,  estalla en polvo de estrellas, me de su ser que empapa mi esencia, acuno su orgasmo, lo calmo en besos, mas deseo ir más allá, internarme en él, en ese raro sendero cerrado que me impele hacia su centro, como imanes poderosos, penetro el acceso, no sin antes adorar con la tinta desde los pies al botón de entrada. Y entonces es mágico, somos uno, me zambullo dentro de él, nos movemos sin parar, en el mágico vaivén, ondulándonos y  moviéndonos entendiendo las miradas, sintiendo las oleadas de placer, ya fuera de los límites, difuminados los nuestros, fusionada la piel en una, se mueven, sin poder parar. En el clímax la euforia de ese momento bendito,  me dice al oído jadeando antes de agonizar… déjame sentir la gloria. Quisiera hacerte el amor… Quisiera hacerte el amor ahora,  para imaginarme un segundo antes dónde recorrerán mis manos tu cuerpo,  dónde mi lengua tocará tu piel,  dónde mis ojos se perderán por un instante, cuándo llegará el momento en que mi saliva  se acabe, mi boca se seque, mi cuerpo tiemble y necesite un abrazo. Quisiera hacerte el amor ahora, para calmar la angustia que hay en mí, para calmar la excitación que no me deja estar, para calmar mis ansias que me prohíben pensar, para calmarme a mí,
para poder seguir… Quisiera hacerte el amor ahora,  con amor, sin amor, de cualquier forma, quizá eso yo quiera escuchar  y oculte a través del deseo total, mi más grande necesidad por vos,  pero eso no importa, el tenerte, olerte, saborearte, medirte, tocarte, besarte, soñarte, cuidarte, mirarte es lo que ahora importa.

No sé qué  vaya a pasar después, ni qué consecuencias traerá este momento, nada importa, sólo vos, yo y dónde, no tiene que ser un lugar especial, tampoco un lugar mágico, mucho menos un lugar solitario, tampoco un lugar con flores, te quiero tomar en cualquier parte del universo y lo demás vendrá al instante, la magia, lo especial,  lo solitario, las flores… Ven, y empecemos con lo nuestro,  no me importará nada más que tu cuerpo: ¿A qué sabrá hoy tu piel?  ¿A qué olerá hoy tu cabello?  ¿Qué nueva silueta crearemos hoy? ¿Qué parte de mi piel te llevarás entre tus uñas?,  que aunque en el fondo todo esto ya lo sé, necesito volverlo a sentir para no pensar que fue un buen sueño, tan sólo ven,  y hagamos el amor.

__Cuando veo todo oscuro y los sueños son escurridizos, cuando la cobardía entra por haber dejado las puertas abiertas y lo infecta todo. Cuando la vergüenza raya los cristales de la inocencia, cuando me turban los demonios y trinchan mi fe con el tridente de la angustia. Cuando se agitan los mares de la tribulación y me sumergen bajo sus aguas, cuando está todo perdido y tengo embargadas mis posesiones más preciadas en forma de custodia compartida.
Cuando la sombra te traiciona y se marcha bajo el amparo de un candil, cuando la fortuna está al otro lado del río, cuando la furia emana de un corazón sangrante, cuando amanecen las flores escarchadas en todo su esplendor y el sol ahornaga sus púrpuras flores.... cuando no soy otra cosa que un melancólico payaso y maquillada la sonrisa... en ese momento... apareces  en forma de niño asustado y vuelvo a sonreír. Apareces en forma de cielo azul, de empírica medicina, de atrapa sueños, llegas contagiando la osadía, desatando los nudos de la tibieza, y mi sombra traicionera me acompaña, porque has venido como el sol de oriente para quedarte por siempre. Ha llegado la primavera después de un largo invierno de pasión y muerte. Has recogido las escarchadas flores de otoño y dado un soplo de vida. Has enterrado la furia y los demonios sedientos de desesperación bajo tus pies. Has pisado la serpiente, la angustia, has reconquistado mis batallas perdidas, mil custodias compartidas. La mar es dócil  y  manso mi corazón. Me di cuenta que no había mala hierba en el interior de mi alma, sino hierba en mal lugar. Vos has dispuesto que la jungla no ahogue las rosas, que las zarzas ocupen los linderos, que el trigo surque al cielo engranado. Dios ha construido un puente por donde va y vuelve la fortuna y una vez entre mis tierras ha decidido quedarse para siempre,  se dice llamar. Te quiero, yo prefiero decirle… AMOR.

__Allí, tus cumbres están erguidas, tus ojos me llamaban inquietos, mi boca sedienta deseaba morderlos, y con un salto felino invadiste… mi corto espacio, acariciándome. Se ocultó el sol; huyó la realidad, sólo quedaba una espesa bruma de deseos pasionales entre broma
y desquite… entre: ámame sin piedad. Dejaste caer tu bóxer floreado junto a mis pies fríos y descalzos, ofreciéndome tu regalo. Y cual duende viajabas sentado en mis piernas, cantándome dulces gemidos, luego exprimiendo mis ganas despiertas… sacudiéndome en cada salto.

Esta vez no me di por entero en tu bella boca, esta vez hice trampas, te tumbé, me interné sin reparos, te cabalgué con frenesí, los cuerpos eran dos  bravíos caballos salvajes en la pampa, relincharon en dos patas en un momento de tensión. Ahogamos nuestro clímax con un beso. Abrigamos nuestras almas en una mirada. Regalándome una franca sonrisa dijiste…

__Sabemos que nuestro ayer, no es sólo un tiempo vivido, son sentimientos cargados en el alma y en la mente; algunos son adorados, muchos otros son odiados, pero en el fondo del alma son sentimientos guardados  que a nuestra vida han marcado. Ya es hora de comprender
que fueron años pasados, que debemos darle al tiempo lo que vivimos ahora; soltemos lo que cargamos,  renovemos los recuerdos, perdonemos las maldades, aceptemos las bondades que el destino nos ha dado. No sabemos qué vendrá en siglos, llegaremos al final de entender lo que iniciamos,  ni tampoco en qué momento, mas no vale reprocharle  al mañana un nuevo encuentro; alcancemos nuestras metas eligiendo bien las puertas que el destino nos propone, abramos la que nos plazca y no la que nos impongan.

Espejismo de un futuro incierto que sentimos cual verdad y atrapa nuestra razón  sin permitirnos pensar; vale más por conveniencia no esperar a que amanezca, sino despertar temprano para no perder el tiempo al forjar nuestro mañana.

__No existirán espejismos ni fantasmas, sólo vos y yo. Te amo cielito, sea lo que fuera lo que estamos por saber, lo enfrentaremos juntos,  nos encontrará juntos, y espero recibirlo con una sonrisa de cara a la eternidad, amo las sonrisas de tu boca. Ojos que rechinan verdades, vocablos que a vergüenza ajena gritan mientras arrullan mis sueños, sonoras melodías unen nuestros labios que... a soplo cala el deseo candente, maleable el dúctil besar se acomoda en nuestros labios embriagados de dos lenguas que a silencio se besan insaciablemente como deseosas del no perder de un suspiro, agraciado amor, efluvio embriagado en mi pecho, adorable  ser que fortificas en mí el sosiego oculto.

__Momentos que provocas cuando dibujas en mis labios sonrisas, dulce manjar en mis labios que esperan de tus húmedos sueños, lluvia de corazones mi piel acaricia al beso amado que de tus labios recorre el camino de estrellas hasta dormir en los míos, suspiro candente en mi pecho alado, sonrisas de unos ojos que a brillos me miran con disimulo calmado, dulce miel de tus labios destilan mis pasiones, canto meloso que endulza mi alma, suspiros que se acumulan, elocuente, que despiertas en mí lo nunca nacido, hoy puedo decir que tuyo soy, ya en mi basto mundo no existen las penurias, apuñaladas quedaron solas, más tus labios me salvaron de ellas al dibujar sonrisas en mi boca, colmado bienestar, pletórico a solo un roce del acallado desvelo donde mi alma espera fundirse en la gota naciente, gota que renace del silencio de tus besos al sólo roce de la dulce boca.

Noche de pasión y entrega donde nuestros cuerpos se han sosegado de placer, demostrando nuestro amor. Despertar grandioso al sentir, el cuerpo de la persona amada a tu lado totalmente desnuda, y abrazada a ti con fuerza.

Lo miro y veo grandes estrellas que brillan con luz propia, así es su cara todo un bello firmamento lleno de estrellas. Sus labios son el terror de mi conciencia, pues yo en ellos  al besarlos siento algo que  gratamente recorre mi cuerpo. Estoy totalmente enamorado,  él me da fuerza para vivir, y sentir que he realizado todos mis sueños.

Banfield, lunes 08 de agosto de 2016

__Qué buen amanecer, entre mis sábanas, abrazándote, por momentos creí estar en otra dimensión.  Todavía siento tu boca en mi espalda recorriéndola suave sin prisa por cada poro, oxigenándola con pasión.
Que el reloj se detenga, mientras plasmo mis caricias en todo tu cuerpo, despertando todos los sentidos.
Intercambiamos nuestras posiciones y hurgamos nuestras intimidades, renaciendo mi candil, para entretener  tus labios en él y luego yo sentir tu palpitar dentro de mí, para luego terminar clamando nuestra penetración e hidratándonos de lujuria y terminando con una erupción devastadora.

Te amo, Guille, y ahora, a olvidarlo todo, y a pensar sólo en lo importante, lo primero, el jardín de José.

__De nuestro hijo, el primer día de él, el tercer diente de Fabián, te amo cielito, todo va a estar bien, lo prometo.

Se acomodó frente al monitor, y antes que abrir el correo que acababa de recibir, inspiró profundamente. Cada vez que recibía una misiva por parte de Fiaro, su vida daba un giro. Pero en esta oportunidad no esperaba instrucciones sino una respuesta.

Se había unido a las filas de La Legión como agente encubierto. Su misión: desbaratar la cofradía desde adentro. Lentamente se había ganado la confianza de cada uno de los miembros del grupo, hasta convertirse en el mejor de sus hombres.

Durante los primeros años, reveló información crucial respecto a su funcionamiento, redes de espionaje, de asesinatos y chantajes, y cuando el alto mando consideró que era digno de confianza, le revelaron el mayor de los secretos: La Legión seleccionaba y entrenaba a los futuros espías papales.

Su misión estaba más que lograda. Se había adentrado en la organización, tenía acceso al círculo que comandaba los hilos de tan compleja red, había conseguido imágenes de cada uno de sus miembros. Había dilucidado que La Legión había nacido en Alejandría, a  cuatrocientos y tantos años d. de C. y se había ido manteniendo y extendiendo en el tiempo. Había dilucidado quién era quién en la escala de poder. Había registrado cuentas bancarias, conocía las rutas de lavado de dinero y había detectado los vínculos de la sociedad secreta con las altas esferas del poder mundial. Estaba listo para retirarse, pero la Agencia quería ir por más.

Ya estaba adentro, ahora querían que fuera seleccionado como espía del Vaticano. Así, su vida había dejado de ser su vida, había pasado a ser de la Agencia de Inteligencia del Estado y de La Legión.

Se necesitó una red de ingeniería para diseñar su historia. El oficial Andrés Aguilera dejó de existir para convertirse en un individuo sin pasado a un perverso circuito de entrenamiento que, pasado un año, lo erigió como uno de los cuatro espías que trabajarían al servicio del Vaticano.

El día que inició sus servicios en la Santa Sede, Fiaro le asignó un nombre de guerra, pero ahora, todo estaba temblando, dos hombres habían muerto.

ANOTACIONES DE PÉRGAMO.

Egipto. Alejandría, 415 d.C.

El consejo de sabios había decidido en la noche anterior que la carta de Aristeas no formara parte de la selección. Hipatía no compartía la decisión, sin embargo era consciente de que el grupo velaba por el contenido de la biblioteca y la decisión estaba tomada. No tenía más que aceptarla.

 Sobre el escritorio reposaba el pinake actualizado con los últimos escritos. Había estado repasándolo para el banquete de la noche. Debía exponer su simposio a los estudiosos invitados a casa de Orestes, el gobernador, aunque estimaba que Cirilo no compartiría su punto de vista por más convincente que fuera.

Vide infra. “Mira adelante”, decía su padre. No dejes que el pensamiento acotado de otros recorte tu cosmovisión. Teón era sabio, el más sabio de todos, y no permitía que otros le impusieran sus pensamientos. Hipatía había seguido sus pasos en los caminos de la física y la astronomía, pero lo había superado ampliamente. Era reconocida entre los más sabios como una mujer de inteligencia y sabiduría supremas. Erudita en matemáticas, se avocó al estudio de la aritmética de Diofanto y se destacaba por su conocimiento en el campo de la física y la filosofía. Hipatía y Teón habían sido amenazados por los cristianos, que los perseguían para que se convirtieran a la fe católica. Hipatía se negó y, ante todo, defendió el conocimiento griego por encima de cualquier otro. Su enemistad declarada con Cirilo, fanático arzobispo cristiano, fue el preámbulo de un desenlace inminente.

Hipatía era consciente del gran riesgo que corría, pero debía salvar aquellos escritos para la humanidad, para que creciera y se desarrollara, para que la sabiduría llegara hasta el sitio más recóndito de aquellas latitudes y todo ciudadano pudiera en los siglos venideros… ser parte del cosmos.

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS, CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO.

ESCENAS EXPLÍCITAS.