domingo, 24 de diciembre de 2017

"NAUFRAGIO". EPÍLOGO.



“NAUFRAGIO”.
 CAPÍTULO 108. EPÍLOGO.
"Siempre hace falta un golpe de locura para desafiar un destino"
*Margueritte Yourcenar /
"Yo creo que todos nosotros hemos sido muy felices con el amor alguna vez y también creo que todos hemos sido muy desdichados muchas veces. El amor le ofrece a uno esa incertidumbre, esa inseguridad del hecho de poder pasar de una felicidad absoluta a la desdicha; pero también de poder pasar de la desdicha a la brusca, a la inesperada felicidad. Pienso que es una experiencia y uno no debe rehusar experiencias."

– Jorge Luis Borges /En una entrevista en 1976 con Bernardo Neustadt.


Uruguay.  22 DE OCTUBRE DE 2019.


“Parece mentira, han pasado tres años desde el casamiento de Mirna, ayer fue el cumpleaños de los gemelos, hoy nuestro propio cuarto aniversario de casados, quinto de conocernos, y lejos de lo que suelen decir de la rutina que mata la pasión, de la familiaridad que termina con el amor, que el matrimonio se convierte en una simple institución cercana a una cárcel, nosotros o cualquiera de las parejas de la familia, seguimos embobados el uno con el otro como en el año 2014.
No extraño para nada por los tres meses que hemos tomado de licencia en la clínica, en verdad deseo pasar tiempo en familia, disfrutar de otra cosa, más que nada de Pedro. Hoy es jefe de servicio de cirugía cardiovascular, es brillante, pero por orgulloso que me sienta, ya no pasa el día a mi lado y extraño demasiado, aunque excepto que se encuentre en quirófano, o voy o viene a dormir. Tampoco es que se haya ido a otra clínica, es apenas un piso, pero  con mi forma de ser, es una distancia que me agobia, como ahora mismo que no sé a dónde anda.
Gaby, me querida Gabriela, pese a tener ya tres hijos, todos mis ahijados, y todos con Beto obviamente, la parejita y un varón más que llegó hace un año, se ha quedado a cargo del servicio, Alberto a cargo de los quirófanos para que yo me liberara de pensar en el trabajo, otro tanto ha hecho Pedro, mi bello esposo, ayer cumplieron con Manuel los cuarenta años y más allá de los chistes de mi cuñado, están más bellos que nunca, y en nada pesan  los años.
Han recibido montañas de regalos como siempre, de los chicos, de las madres, porque la mía es una más para ellos, de los papás adoptivos, de todos.

Es temprano y la playa uruguaya todavía está desierta, es decir como me gusta a mí, sólo una familia disfruta de este trozo de la Playa Brava como le llaman en Punta del Este, la nuestra, en verdad yo, porque no logro  saber a dónde está el resto de la familia.
Un fotógrafo le quita la paz al lugar, porque el hombre va y viene de punta a punta esperando a que, de una vez por todas, lleguen los demás bañistas para conseguir clientes.
En la Casa del Delta se quedó sólo Pía con Andrés, ella quiso aprovechar para terminar de estudiar, desea recibirse entre febrero y marzo y el nene aunque extrañará al resto, no quiso dejar a la mamá,  Julieta está con ellos y nada les falta allí como para pasarla bien.
Antes de viajar, con mi esposo hicimos el ritual de ir a Palermo, a ver y renovar nuestras marcas en el árbol, a deleitarnos en nuestros besos renovados como aquella primera vez en el 2014,  enseguida cruzamos el río en el Ferry a Colonia del Sacramento y en bus llegamos a esta chacra, en un extremo del dedo que forma Punta del Este, del lado de la playa Brava pese a mis berrinches. Sólo me resigné cuando supe que la Mansa está llena de aguavivas.
También antes de salir hemos visitado a Juan, está feliz con su esposo, cumpliendo la condena, les parece imposible ser felices allí, el tiempo corre, y ya pasó la mitad del periodo en que se va a apelar para que puedan cumplimentar la condena en domicilio. En estos años, apoyado por mi hijo, por el estudio en realidad la han pasado bien en el Penal, y Juan ha reeditado varias veces el libro que sigue siendo un éxito en ventas.
María y mamá, están  con el tiempo detenido, el amor las ha mantenido fuertes y sanas, pese a la  edad cronológica, Fernando y Orestes siguen  enamorados como dos adolescentes”.

__!Papá! __el grito de José me hizo dar un respingo, cada vez se parece más a los gemelos y obviamente hace de mí lo que le viene en gana porque me tiene embobado, más cuando me sonríe con los hoyuelos.
“Me parece que fue ayer  02 de julio de 2015 en que naciera y, sin embargo,  pasamos por el bautismo, por los sustos de los llantos y fiebres de los primeros dientes a los cinco meses, de las vacunas, de  las otitis, y cada vez era el mismo correr de todos, torpes pese a ser médicos tres, y a que mi hijo y Pía nos decían que no era nada, verle esos divinos ojos verdes heredados de María empañados por la hipertermia no deja de dolernos más a nosotros que a él.
Como atolondrados temblamos hace algo más de un año cuando a regañadientes lo llevamos al jardín de tres, él enseguida corrió tras  Andrés y Julio Renzo que lo esperaban en el mismo colegio, pero los papás, la madre y el tío, quedamos emocionados y temblando afuera como tontos, lo mismo sucedió este año, cuando  llevamos a Rubén Pilé. Es increíble cómo vuela la infancia de los bebés, lo pronto que en la vida de este mundo acelerado escapan de la casa, y más se apresura para los que trabajamos y perdemos de estar con ellos.
Camila ha sido la que más los ha disfrutado, porque se impuso licencias prolongadas en su profesión en pos de disfrutar de los primeros años de los chicos.
Valeria y Fabián se han quedado con Guillermito y Diana Elizabeth, la nena…  ya empiezo a padecer por la Grazianita que es una bella mocosa de cabello negro   ondeado como el del padre, delgadita como la madre, y con la piel de porcelana como la de ambos, preciosa es mi nieta,  la mimosa y preferida del papá.
Fabián, enorme, un hombre con todas las de la ley, me salió derecho el mocoso, ya a sus treinta y dos años, es apuesto, parecido a mí a su edad, apasionado de la familia y del estudio, que honra como mi padre hubiera deseado  junto a Máximo, a Ramiro y a Manuel.
Ana se casó hace dos años, ya no la veo, pero Fabi la visita y ella ve a sus nietos casi a diario, y  al irse ella, se vendió la antigua casa, ya todos ocupamos la propiedad de la Casa del Delta que tiene en verdad tres, la nuestra, la de  Manuel y la de mi hijo en la ampliación adjunta, con la ventaja de que los chicos, crecen y están amontonados en el mismo lugar.
¿Qué cómo les fue al salir al mundo?
Raro y bien, son independientes, fuertes, valientes. Ante la primera pregunta en el colegio a José de por qué tenía dos papás, contestó con naturalidad, que tenía la mamá más bella y buena del planeta y que papi estaba casado y enamorado de papá desde antes de que él naciera, como que Andrés no era su hermano de sangre, pero que había crecido con él y Pilé y que para ellos lo era, que en verdad era hijo de la segunda esposa del abuelo, si alguien lo entendió o no poco les importó a ellos, que en todos lados dicen la verdad y siguen su camino felices”.

__Papá, te colgaste __me gritó.

__ Pero… ¿qué te sucedió en la cara a vos? Estás roñoso.
__No, es pintura, estoy ayudando a papi, pero me mandó a decirte que me limpies, y que me cuides que en ratito viene.
__!Te mandó!, ¿él te ensucia y yo debo limpiarte?
__Pa, no me ensució, estamos pintando la casa para ahorrar _ dijo defendiendo al papi, enfurruñado como él.

__Pintando la casa, ¿vos?
__Lo ayudo, no seas malo.
__No soy malo, a ver, ven, vamos a quitarte la ropita, a poner protector  y cuando llegue papi  se van los dos a nadar, yo no sé en el mar.

“Pero eso sucederá en una hora, porque estamos estrenando la nueva casa en la playa, demoramos en elegir y comprar, y al fin fue en este lugar, pero hay habitaciones que no están terminadas, a eso se refiere el peque con que Pedro con Manuel seguramente están pintando”.

__ ¿Y tu  tío con Pilé?
__  Ellos… en el barco, creo, estaban con nosotros pero el tío quiso ir a ordenar algunas cosas en el barco nuevo, es hermoso papá __dijo mientras le quité la remera y le saqué la pintura del rostro__. Y los abuelos están en la casa jugando  a las cartas,  volverán a irse a la tarde.

__Bueno, ya me diste las noticias, échate a mi lado en la lona, déjame ponerte protector, y no te me vayas a enchastrar con la arena.

” Los abuelos a la tarde vuelven a embarcar, aunque parezca increíble, están en un crucero que partió de Bs. As. y llegará al Caribe, pasaron dos días acá porque el barco se detuvo. Así es, Mirna está en otro crucero, con su esposo, con su amiga del alma, sin temor alguno a naufragar.
 Yo mismo gozo al mirar el océano soleado. Como y con  ella, hemos  tenido que aprender a disfrutarlo de nuevo, borrando viejos temores y dolores, sabiendo que si no los vencíamos perderíamos de momentos maravillosos, como los que pasé con Pedro en el primer aniversario de casados o como ella en éste.
Como buenos sobrevivientes de Naufragios, la vida nos ha hecho sabios, todos hemos aprendido a mirar lo bueno y desechar lo malo. Es el lema que hemos adoptado.
Como  he dicho, estamos en Punta del Este, es la tercera vez que venimos con Pedro, la primera a la casa que será de todos, la primera que llega la familia entera a disfrutar de estas vacaciones, más que nada porque cuesta separar a los hermanos, a los mayores, y a los menores, entonces para evitar que vivan llamándose por teléfono o pegados a la computadora, al fin es mejor viajar todos juntos.
No somos millonarios como los que poseen casas enormes en esta zona de moda, pero vivimos bien, los chicos van a buenos colegios, tenemos la casa del Delta con todo lo necesario, y ahora sumamos al catamarán nuevo de Manuel esta casa de la playa que viene a reemplazar a la que vendí en el 2016 en Santa Teresita desalojando los malos recuerdos que quedaban allí”.

__Papá, ven, vamos al mar, cerquita, hace calor _pidió José y no puedo negarle nada,  nos acercamos a la zona donde se deshacen las olas en espuma.

Observo la línea azul del horizonte mientras siento la arena tibia bajo las palmas de mis manos, hundo los dedos en ella, la escarbo, respiro hondo, muevo los pies, me siento bien, pleno física y emocionalmente, los viejos dolores del alma causados por la ausencia de los seres queridos ya no me hacen llorar, a mi padre, a mis abuelos sólo los recuerdo como mamá, con  cariño y devoción, como Pedro y Manuel a su padre, los mismos sentimientos que transmitimos a los chicos cuando preguntan.
Todos disfrutamos del amor donde sea que fuere, y de sobremesas familiares cargadas de camaradería y cariño.
 Antes de Pedro,  me encontraba sin rumbo en el laberinto del olvido. Caminando en las sombras de su ausencia me aferré en el silencio que gritaba su presencia cercana, acaso mi necesidad de que algo sucediera. Equivocado bebía de los tragos que imponen buscar calor en los brazos del pecado para renunciar a los recuerdos o al devenir y  sin razones mi espera se alargaba mientras abrazaba la nostalgia que vivía en la soledad de las noches sin regreso a ninguna parte, atrapado en mi historia de farsa y de mentiras.
Tomé asiento pacientemente en el banco de la espera, donde mi memoria abrió sus alas y gravitó entre lluvias y tormentas buscando el vacío de la locura. Hojas secas que caían ante nuestros pasos como presagio de un crimen, asesinando ideas y sentimientos como el día en que abatido me apoyé en ese árbol al salir de despedirme de Juan en Palermo.
Entonces seguía  a distancia sin lograr ver su rostro, como gotas que habitaban en las penumbras de mi demencia. Horas enjauladas que anidaban en el tiempo envenenado por momentos que desangraban pasiones. Y seguía sin cordura en mis actos,  tras la puerta que abría,  se avecinaba la maldad con hambre de conciencia. Las estrellas se apagaban, perdían su luz,  la brisa traicionaba al viento, y la sangre abandonaba el cuerpo... Locuras que habitaban sin dormir, como custodios vigilantes de la mente alimentando sufrimientos.
“Quizás el mundo no es lo que pensamos, tal vez es un sueño, sólo eso, que camina en una cuerda floja hacia la pesadilla que nos engaña con su ego personificado y  el amor se aleja en el espacio con sus misterios, sin que sepa que nadie escapa a la mística eternidad”, pensaba, y entonces al fin lo encontré, lo choqué, y es eterno.
Me siento embriagado por el aire, meciendo los sentimientos de mi vida, los abismos del crepúsculo ya se asoman y escribo estas letras en tu sombra. Verano seductor de mi alma que surcas tus ardores al poniente, habitas las lejanas serranías, donde el sol se acuesta por las noches. Eres luz que crece en mi memoria, tu nombre está conmigo a cada paso, mi verbo se expande en el recuerdo queriendo tenerte entre mis brazos.
Ternura cristalina son tus besos bebiendo tus anhelos, tus encantos, combinas el amor con el deseo y me haces temblar al recordarlos. Me asaltan mil deseos esta noche y busco tu imagen en el espejo, le cuelgo unos recuerdos a tu nombre y veo tu presencia floreciendo.
Me habitas muy dentro en un suspiro y acá en la vida triste del exilio, se seca mi mirada, mis ojos oprimidos, te pienso, te necesito, eres mío, así pienso si una noche no lo tengo.
Quiero caminarte emancipado, entre todos los recuerdos nuestros, vadeando la orilla del silencio, mojándome en tu aguacero sin paraguas.
Quiero vestirme de verano con tus besos y bajo la ardiente pereza de mis manos, regalarte mis caricias y mi tiempo dormitando el delgado hilo de la siesta. Quiero sentirte alegre entre mis brazos, que no pienses nunca más en la tristeza, escribirte una caricia y un poema en el cielo de las olas desmayadas, al deseo, a los sueños, a tu presencia…
El tiempo huele a estrellas, las estrellas anuncian la mirada de los caminantes, de esos hombres que siempre han anunciado la buena nueva de dialogar con las manos y el espíritu de convivencia. Somos caminantes y deseamos dejar huellas que se ajusten a quienes creen en nosotros. Mis pasos andan y danzan en ese sentido junto al misterio de caminar y seguir andando con la voz que se hace paz. El sopor de la distancia sorprendió al compás de mi ilusión, se tiñeron de grises las estrellas  en el exuberante cielo y miré angustiado las llamas ardientes que consumían la magia sagrada  del más tierno amor. Ausencias de fuego llaman a mi puerta, los días de lluvias inundan mi alma y un vil desconsuelo  hoy brota invisible para despertar a la soledad. La voz del silencio infiere en mis sueños, devasta y consume los lazos sublimes que me atan a él. No quiero ese cáliz, quiero descansar, quiero ser feliz,
volver a reír, a creer, amar y sentir.
Quiero ver el fuego llameante  en mi pecho, regando mi aroma salvaje en mi lecho, sembrado jardines de besos, caricias  y dúctil lamentos. Busco en mi sentir matar mis tormentos, la noche traidora  desmembró mi aliento.
Pinto en mi almohada  sátiras de amor, el tiempo transcurre ya no hay esperanzas, tampoco ilusión,  sólo hay soledad y mucho dolor.
Así siento y vivo, un día sin Pedro, una noche sin él, así fue de vacía y dolorosa la existencia durante cuarenta años o más antes de él”.

__ Amor, ¿y José? __ me sacó del ensimismamiento mi esposo, mientras Katia Graziani Beggio se  acurruca entre mis piernas reptando por mi cuerpo, nuestra hija, sí, llegó cuando menos esperábamos, apenas tiene dos años, pero ya no para de charlarnos y de correr por todos lados.

“Sus hermanos, su  primo la adoran, y para nosotros fue la culminación de la felicidad, cuando llegó a nuestros brazos, especialmente lo fue para mí, me terminó de reconciliar con aquel caso donde no pude salvar a la mamá por el cual me acusaron y casi perdí la matrícula, en éste no fui responsable, me llamaron sólo para ayudar, pero el cirujano en jefe no era yo.
La mamá tenía diecinueve años, y como si el destino me diera otra oportunidad al fin ella también murió pero no de inmediato, sino a los pocos días de nacer por cesárea la nena, ella le dio el nombre, la conoció, y murió de lo mismo que la primera chica,  sólo que antes, esta vez, asechada por la pobreza y el abandono del novio, el rechazo de los padres, fue ella la que me la ofreció en adopción y se pudo porque antes de morir pidió firmar los papeles, ella nos eligió como papás de su hijita y de recién nacida fue  nuestra bebé, y Camila su mamá de leche, hoy casi la ve como a su mamá que falleció a menos de quince días de ella nacer, el destino me regaló esta vez no una amenaza de juicio, sino a los dos a nuestra hija que completó la familia, de más está decir que su hermano mayor la idolatra, y que también como el resto de niños de la familia tendrá su desafío cuando sea más grande”.

__Amor, terminamos de pintar, iré al mar con José, te dejo a la peque,  Valeria está preparando el almuerzo, y Fabián charlando con tu nieto __ me dijo Pedro echándose a José sobre el hombro, los miro y me embelesan, la nena está trepada sobre mí.

_ ¿Charlando?
__De la novia.
___ ¿Qué? Lo mato, si me dices que mi hijo se va a divorciar de  Valeria antes…  lo mato.
Pedro lanzó la carcajada que me llevó al olvido de matar a mi hijo mayor.

__No amor, no hablo de Fabián,  tu nieto invitó a cenar a su novia.
___ ¿Qué…  qué cosa? ¿Guillermito tiene novia?
__Así parece, es una compañerita del colegio, que es vecina acá al parecer.
__Lo mato a mi nieto, ya basta, se pusieron de acuerdo para que no disfrute.
__Guille, amor, tiene diez años. Guillermito tiene casi la edad que tú cuando te pusiste de novio con Juan, no te espantes.
__ ¿La chica que lo va a denunciar, y los padres  al descocado de Fabián por inmoral?
__Nueve, cielo, nadie va a denunciar a nadie, déjalos,  si es amor sobrevivirá,  de lo contrario, no. Si no resiste… ¿qué me enseñaste?
__ Lo que te dije vale para los adultos, no para niños.
 ¿A dónde está Fabián?
__ Con ellos, en la casa, Guille es el padre, es grande, no te metas.
___!Pedro!

Se escapó con el nene al mar, y mi pequeña seductora me atrapó entre la lona y la arena, soy esclavo de los tres. Ahora papi y el hijo varón, mis dos amores idénticos y bellos están sonriendo en el mar, y el papá con la pequeña sentados en la lona en la arena.
Pedro salió corriendo, y me atrapó en un beso, al paso me dejó sus palabras susurradas al oído.

__Amo tu voz melancólica y pausada. Muero por tus arrebatadas caricias, vierto para ti mis lacónicas sonrisas,  mi existencia para ti es llamarada. Dime corazón, que aún soy el dueño de tus besos, del sol de tus lindos ojos. No admitas que pase la vida en enojos, que tu huida haya sido un feo sueño. Enquistado te llevo entero en el alma, por tu amor he sufrido humillaciones, por favor no me brindes decepciones. Regálame un espacio de calor y calma.
Es seguro que nunca pueda olvidarte porque te amo y ya he soportado el martirio de años de ausencia, aunque necio, ofuscado o con berrinches no dejaré de amarte.  Escucha la voz de la razón, juguémonos por la vida o la muerte, quizá tengamos algo de buena suerte y forjemos en la vida un sólo corazón.
__ Zalamero, ve con tu hijo al mar que se va a ahogar, que ya olvidé que lo llenaste de pintura, que mi nieto es un acosador de menores y mi hijo mayor un sin escrúpulos, falta que haga algo Mirna __protesté sin poder fingir enojo ante la sonrisa encantada.

__Amo tus labios cuando besan los míos provocando suspiros, deseos de amar cuando tu boca pronuncia mi nombre en sílabas entrecortadas por la pasión, gemidos que brotan con locura de tu garganta, benditos gritos de placer acariciando tu piel, emancipando tu carne afrodisíaca, gusto irrepetible en cuerpo ajeno. Te adoro en la distancia, con lágrimas a flor de piel, que bañan mis sentimientos lejanos en el recuerdo. Te amo en silencio, pacientemente estoy, en el tiempo perdido,  esperando por tus manos firmes que me salven del olvido. Añoro tus formas de entregarte al amor, caricias espontáneas con aroma dulce a tentación sin excusas, tus ojos de toques nostálgicos y brillantes, reflejos de una eterna belleza que me atrapa en su mirada delicada y segura.
Idolatro tu entrega, tus encantos, tus sentimientos, cuando conquistan mi interior, apoderándose de él, besándome el alma, curando mis lamentos.
__

“En la hermosa mañana soleada, el ruido del mar entra por mis poros y por mis oídos y ahoga las conversaciones que Pedro mantiene con nuestro hijo, de casi cuatro años y medio, a varios metros de mí, metidos en el mar peleando a las olas. Los dos llevan la mirada concentrada en las olas. A mí, el sonido del mar, ya no me trae malos recuerdos como antaño. Hice las paces con el mar, con el océano a pesar de que éste me quitó a mis abuelos, y por cuarenta años me alejó de Mirna. También la experiencia que viví dentro luego del recuerdo de todo me enseñó a gozar hoy de la vida. Puse la cara al cielo. Mi niña juega con la palita y el balde, y la estoy dejando que se embarre, cerré los ojos, disfruto de la tibieza del sol de la diez de la mañana. Esa es la hora en la que solemos bajar a la playa, no porque sea la preferida de mi adonis __ya que a él si no estamos trabajando le gusta dormir, a mí hacer el amor al despertarlo_, sino porque  los dos niños aún pequeños despiertan temprano. A veces, a las ocho ya estamos acá. Claro que es así porque con Pedro los acostamos temprano, nos gusta tener siempre tiempo a la noche para disfrutar a solas.
Unos segundos de sol sobre el rostro y abrí los ojos de inmediato. Sé que debo controlar sin respiro a mi pequeña e inquieta acompañante. Miro a los pocos  metros y, viendo ese cabello renegrido igual al mío pero en el cuerpecito de niña de dos años, y con la palita en la mano haciendo castillos, respiro tranquilo. Todo está en orden. Luego exclamo”.

__!Mirna María! ¡No te vayas lejos de papá!

“Sí, al fallecer la mamá, le hemos cambiado el nombre, las abuelas pensaban que se llamaría así o al revés, ellas decidieron esto, y el orden, por tanto la llamamos Mirna María , a veces al revés y ella le dice mami a Camila, tía a Pía y a Gaby, es una Graziani Beggio, no puede ser de otra manera.
Ella se dio vuelta y me miró sonriendo con la boca sucia.
¡Está comiendo arena, Dios! Le gusta porque es salada.
 Me puse de pie y la limpié de nuevo, es la tercera vez que lo hago en minutos. Ella me miró con sus ojazos canela y miel, enormes sin comprender cuál es el motivo de que la limpie, o el problema de comer ese manjar”.

__ ¿Papá…? ¿Josecito...?  __ pregunta mirando la imagen lejana de su padre y de José, como ella le llama a su hermanito.

Entonces mirando a Pedro, exclamé bien alto para que me oyera por sobre el rugir de las olas.
__!Amorcito, Mirnita no da más! Pide por ustedes.
-Él, desde el mar, gritó:
__! Sólo un momento y terminamos, ve a buscar a tu primo princesa!

Pedro habla de Pilé, y a José, al mayor le está enseñando a nadar. El nene, al igual que él y Manuel a su edad, le recela al mar, y como alguna vez lo hizo  Don Pedro, y mamá, le explica que no debe temerle, sino ser cuidadoso. Me doy cuenta de lo que está haciendo, y le doy tiempo.
__ ¿Pilé…? __Para ella es su otro hermano al serlo de José.

__Está con tu hermano mayor, Camila y el tío irán a la ciudad de compras y más tarde al teatro __ le explico.

__Bueno.
Se conforma, y entonces corre, y al volverme están los abuelos, los cuatro radiantes.

__Hijo, nos vamos, el barco espera, no queremos perder el crucero.
__ ¿No quieren que los llevemos?
__No, Guille, están relajados acá, no te preocupes, nos pasarán a buscar _afirmó Orestes que no se despega de María, como Fernando no suelta a mi madre. Al fin todos viven en la Casa del Delta.

__Hijo, de regreso nos bajaremos acá, en un mes estaremos todos con ustedes, aunque la casa está ya lista, hay algo de olor a pintura, no dejes que los chicos entren allí.
__No madre, vaya, disfruten, disfrute de su crucero.
__Lo haré querido, lo haré.
__ ¡Hijita! ¡Oh, no! – me interrumpí retando al ver que la nena acababa de volcarse encima un vaso de agua que tenía a mi lado, y agregué: __Hijita, irás con papi, a ver si él logra controlarte __ deseé.

Me da más trabajo que aquellos dos juntos, pero es mi alegría, igual que Pedro que da trabajo pero es mi alegría, María __dije radiante y  mi suegra rio.

__ ¿Necesitan ayuda? __ se asomó y dijo Camila bella como siempre que llegó a despedir a sus padres.

__ Te la cambio _dije y  ella negó con la cabeza.

En efecto, sí,  llegó con Pilé de la mano, y en los brazos con su otro bebé, Rodrigo Beggio, buscando la nena, nació otro nene, tiene un año, es…  un Beggio.
Y es así que José  es el único que irá sumando hermanos, nuestra hija y los hermanos de sangre como Rodrigo. Todavía  no permanece demasiado tiempo con él, está cansado de ver crecer bebés que duermen todo el tiempo y ahora está enamorado de nuestra nena, pero ya se pegará a su hermanito pequeño. Es imposible de saber si los veo a todos iguales a los gemelos por el amor que  siento o realmente lo son, pero Rodrigo es muy parecido a sus dos hermanos a su edad, el  pelito casi blanco,  la naricita, la sonrisa con hoyuelos naciendo de labios carnosos, creo que lo único que lo diferencia es que no heredó los ojos de la abuela, son los de la mamá, es el único en que no son verdes, pero Pedro los tiene de color miel y es bello por igual. En definitiva  nuestro hijito debe de estar contando a sus cuatro años y medio…  los hermanos y las edades de cada uno: Rubén Pilé. Rodrigo, ambos hijos de la mamá, quizás llegue pronto la nena de Camila y Manuel, y desde mí heredó al hermano mayor que lo adora, a Fabián, y con papi a Mirnita, hermanita del corazón como han adoptado a  Andrés, al fin somos sus tutores con Pedro y es un Beggio legalmente, para todos lo es y Pía se siente feliz.
Nosotros al fin y al cabo, lo sentimos como un hijo más por la edad, en definitiva en esta enorme familia, los lazos son de almas más allá de la sangre y hoy con Pedro, tenemos muchos hijos: Fabián y José iniciaron la familia, pero sentimos por igual a Mirna María y a Andrés, los sobrinos Pilé, y Rodrigo por ahora, al ser hermanos de Josecito algo hijos nuestros se sienten,  además de ser ahijados de Pedro no sólo sobrinos, y sumo a los míos desde Gaby y Beto, a Julio Renzo, a Betsy, al bebé  Alberto como el papá. La casa del Delta se engalana en voces angelicales, a nadie le importa el lazo de sangre y a ellos tampoco a la hora de amarse,  aunque el afuera no los entienda, no los afecta, ni tendrá impacto en los que vayan incorporándose al mundo, es lo que mayor felicidad da a Pedro y a Manuel, los gemelos que se adoran más allá de cualquier circunstancia.

__ ¿Para cuándo la nena preciosa? _interrogó Mirna.

__No sé, tal vez pronto aparezca al fin _confesó Camila sin entrar en detalles de que la venía soñando desde hacía mucho tiempo aunque adoraba a sus tres réplicas pequeñas de Manuel, y yo agradecido…  de Pedro y que, aunque no lo sabíamos aún, quizá en ese mes, había sucedido el milagro esperado. Ella lo creía posible por los síntomas que ya conocía.
Desde el recuerdo del Naufragio, el contarlo, el infierno vivido en el mar había hecho desear la vida en todas sus formas, incluida la de los hijos, y la nena se hacía rogar.

__Hija, el año que viene deberías acompañarnos, con Manuel obvio _dijo Orestes, al tiempo que Manuel estaba llegando.

__ ¿Por qué no? __ dijo ella tocándose imperceptiblemente el vientre, rogando equivocarse en la respuesta. Ojalá fuera cierto su presentimiento sobre los síntomas que notaba, de ese modo, no podría concretar un crucero porque se encontraría criando a su nena pequeña.

Manuel que escuchó, se dio vuelta y, mirándola absolutamente embelesado por su bella mujer, le sonrió con cara de aprobación. La observó y vio que Camila tenía una mano sobre el abdomen. Su mirada clara se cruzó con la de ella, descubriendo en su mujer una sonrisa cómplice, y, por un momento, le pareció adivinar lo que ella pensaba. Tuvo un presagio. Asumió que debía estar loco para guiarse sólo por una mano en la panza, para creer lo que creía. Pero deseaba la nena con ella desde el día que la había conocido. Pero ¿por qué hacerse ilusiones si la nena se negaba a llegar y  e ilusionar a Camila? Sin embargo, en la mirada, había intuido algo. ¿Podría haber acertado en su presentimiento esta vez?


Pedro regresó, y todos fuimos a despedir a los abuelos que se iban al puerto, Camila y Manuel con el nene pequeño, irían al centro, Pilé se quedaría con su hermanito, es decir con nosotros.
Al fin fuimos por una canasta con memas y comida para quedarnos en la playa, así se aireaba la casa, se secaba la pintura.

__Hoy me voy a desnudar ante ti. Nada de mí dejaré cubierto. Podrás verme tal y como soy, podrás ver en realidad quién soy. Todo lo que soy y cómo soy te mostraré. Verás todo mi interior tal como es, contemplarás mi alma, verás mi corazón _dijo Pedro mordisqueándome la oreja, los chicos dormían bajo la sombrilla__. No te ocultaré nada, todo podrás ver. Mis sentimientos, mis alegrías y tristezas, todo lo que oculté durante tanto tiempo, lo verás tal y como es.

No será fácil, ha pasado mucho tiempo desde que alguien pudo observar mi ser. Oculté quién soy, me oculté para no ser lastimado. Pero hoy me rindo ante ti. Tú has sido más fuerte que mis barreras. Has logrado traspasar el escudo que había creado para que nadie entrara. Has liberado mi corazón y mi alma. Tu cariño y perseverancia fueron  consistentes. Hoy desnudo estoy, ante la fuerza de tu Amor.
__Hace cuatro, cinco años que lo estás, atorrante, y de cuerpo, con trapitos, lo mismo, te amo Beggio.
¿Recuerdas cuando huiste de mis besos?
¿Y el tiempo de ser amantes secretos?
__Todo, me hiciste trampas, Graziani, me desarmaste tal cual dije.
Subyugado por las mieles llegué a sentir tanto odio por el amor, que terminé embarrándome en lo travieso de tus labios, labios que embelesaron las estrellas que se hallaban dormidas en mi boca, donde tus besos adoctrinaron mis sueños, preciosas notas de melodía juguetearon de tus labios a mis besos donde sólo tú hoy tienes la llave de mis suspiros.
Bello  hombre de labios que brillan como un sol de mareas, labios que saben a lluvia salada, a tierra, a luz tranquila, a flores, a tentaciones y lujurias, labios que mis labios desean, labios de seductor travieso, juguetón, atrevido, retador, sobre todo cuando los humedeces muy suavemente por todo el contorno con tu lengua, eso me mata, me arrodilla, ¡Dios cómo te amo!
Esos labios me atraparon el alma al encontrarte en Palermo, por ellos pude conocer lo que  no lograba ver de mí, mi esencia, mi naturaleza, la que adivinó mi padre.
Sólo en tus labios he podido encontrar el máximo secreto, el único secreto, en ellos aprendí lo que es el amor, en ti aprendí a dormir en un beso, en ti aprendí que las estrellas viven en la boca y en tus ojos dos lunas, hoy esclavo cautivo de lo más dulce, de lo más tierno, hoy me siento hombre desde que tus labios rozaron mi mundo. Me diste un beso al partir. No era  el lugar ni el momento. Huir de mí fue tu intento. Hoy vuelves a delinquir.
Pensé que sería tu juguete cuando me dejaste llorando en el edificio, me dije, “se cree muy listo, cree que moriré por su amor, comete un grave error, aunque vuelva en plan de conquista, amo a Camila. Hombre engreído la vida es ingrata. Hoy todo lo veo claro, compraste un juguete muy caro en una tienda barata”. Y ya te amaba ciegamente, y pensé en no perdonarte. Me dejaste inerme y solo, te fuiste sin saber de mi dolor. Pensaba si al paso te volvía a ver, decirte “disculpa, no guardo el menor recuerdo de esa historia, no sé, no recuerdo, no sé si gané o perdí eligiendo a Camila, mírate en el espejo las arrugas de tu alma, si te asusta mi calma te falló el reflejo, no soy uno más”.
__ ¿Todo eso sentiste?
__Todo y más, pero estar con ella me aclaró que ya era tuyo sin serlo, y verte en la clínica me terminó de dar las respuestas, ya algo presentí ante el afable primer encuentro con Beto.
Pasé el tiempo pensando en qué sería si una noche estuviera entre tus brazos gozando del calor de tus abrazos y al tiempo de tu cuerpo la ambrosía.
Hasta la misma gloria llegaría mi pasión, al estar en tu regazo con el propósito de hacer pedazos el pensamiento de que no eras mío. El alma te daría en cada beso, buscando de los tuyos la dulzura que la hermosura de tu boca augura, quedando en ella de sus mieles preso y no me importaría que el exceso me llevase al umbral de la locura. Y así fue.
 Y fuimos amantes desde la primera guardia.
__Los amantes callan,  van atesorando lo que ambos sienten, crean juntos su propia historia.  ¿Pero quién culpa al amor? Si cuando se ama se ciega todo.
 Los amantes se despiden, esconden su amor en el tiempo silente, saben que en la soledad  volverán a encontrarse  para caminar juntos,  teniendo que atesorar ese amor tan oculto. Los amantes tendrán que aferrarse  más a ese amor, lucharán contra corriente,  tendrán que sortear miedos contra las miradas insultantes,  serán pisoteados y lapidados. ¿Pero quién no se aferra al amor  no sólo carnal sino del alma?
 Los amantes siempre existirán  porque para el amor no hay tiempo, está  en cada lugar, en cada instante y llega sin avisar aunque no sea su tiempo de amar. Pero nosotros al fin lo gritamos, a costa de lo sucedido con mi hijo, pero ya todo pasó, merecíamos algo más que encuentros furtivos, porque de ellos estaba harto…  cuando nos encontramos en Palermo, yo deseaba la vida con vos, con los chicos como hoy.
 “Hoy sos mi reposo afiebrado, sediento en la noche húmeda, oscura. La luna se apaga y se esfuma, en esta noche sin tiempo en la bruma impregnada de perfumes, aromas y vientos entre rayos tormentosos con fuegos del cielo, iluminada…  la fiebre bulle y desata en mi cuerpo temblores profundos, desgajado mi cuerpo en dolores mudos, en mi cuerpo desnudo busco el fresco alivio en el bello remanso del espejo del río y  ya fenece mi vida entre mis dolientes despojos, moribundo”, pensaba yo apoyado en el árbol, sin ver que era el día pues estaba con ojos cerrados.
“Desgajado, ardiente y roto, divago, en tiempos sin tiempo agitado mi tormento, la fiebre alucina con sonidos de alas noche de luna, corporizando fantasmas, aromas de brujas, afiebrado en llamas, húmeda bruma, que se lleva mi vida. Apareces de la noche,  cabellos al viento, de brasa tus ojos, piel encendida  de fuego, como un ángel te siento, serás el ángel seductor de  la muerte”, me dije al olerte, al percibirte, “y el infierno presiento y recrudecen las rotas cimientes, que ya son sólo despojos. Apoyas en mi frente tu mano caliente, vestal, primoroso que calma mi fiebre y me miras, ojos ardientes y te miro, veo una dios desnudo y hermoso, ojos de miel y fuego que incendian los míos incitando atrevidos a amarte.
En derroche incitante, deseos lacerantes y bestiales latidos en todos mis sentidos, siento tu cuerpo, aliento y gemidos que provocan gozos y retozos en mis arrebatos doloridos de lujurias y locuras desatadas, unidos tu vientre y el mío. Me olvido de la vida como si todo lo que fue, no hubiera sido en tu latente y brujo corazón en su urgente bramido pavoroso, cuando busco tu boca mi espalda siente los murmullos de tus caricias.
A tu cuerpo, piel de bronce y fuego te entrego mi ser entero entre tus placeres infernales que hierben el calor en mi savia, siento tus murmullos ardientes, locos, sumergido en el sosiego esperando el gozo,  éxtasis y el reposo eterno se hace el tiempo.
En los gozos murmuras…  vuela sobre todo mal, deleite,  bella locura, tus caricias  llamas vivas y tus savias curan mis heridas  como bálsamo, retornas las fuerzas, me besas, yo siento que vuelvo a la vida. El embeleso regresa a mi cuerpo al imperio de fuerzas reprimidas, cadencia vertical y rendido  tu vientre extasiado conjuga en mi centro en el éxtasis final de dos cuerpos atrevidos, de gozos compartidos, perdidos mis sentidos, el cuerpo libre de todo mal, ímpetu de vida. Amor y sosiego me diste, tus besos eran de fuego, tibias tus caricias, mis heridas curaste,  me donaste tu cuerpo y tu alma, hicimos el amor, los dos por primera vez, fuiste mi maestro de amar”.

__Amor, pasaremos las fiestas acá, no falta nada, deberemos ir en poco por los muebles y luces que faltan, los chicos son muchos, quizás ya hayan regresado los papás del crucero.
__Sí, precioso, desde que estoy con vos, creo en Dios, y festejo la Pascua y la Navidad, y no miento, lo creo.
__La Navidad más importante está en la sencillez del corazón, en la bondad de los sueños, en la humildad de escuchar lo que nos dicen y lo que se debe cambiar, la Navidad es una oportunidad de regalarnos paz y armonía con lo que tenemos y la oración llega abundante cuando se multiplica con los días elevando a Cristo nuestro sentir, Navidad es el todo y las partes de todos los días y segundos del año y de la vida, es un tiempo especial con mucho anhelo, pero qué mejor anhelo que la salud y estar con la satisfacción de poder comprendernos  apegados a la fe, esa fe que se identifica con el alma.
Esa ternura de Navidad debe seguir siendo como sincero injerto en los poros del alma, esa magia de Navidad es prosperidad para enfrentar los retos y los proyectos, siempre debe existir un proyecto en cada corazón, así debe llamarse y nombrarse el año que ya se hace espacio en la  piel, ese encanto debe seguir, debe convertirse en instinto de sonrisas, más allá de la natividad, hacerlo es convertirnos en ilusión sostenida.
__Así es, y estos niños esperarán sus regalos, y la mesa será enorme, y estrenaremos esta casa, siempre hemos pasado fiestas en el Delta, los chicos irán entendiendo por años, siempre hay uno que se va incorporando en esta enorme familia que crece como nuestro amor, este amor que pase lo que pase  sé que lucharemos por él porque al sentirse tan amado el uno  por el otro hace que nada sea  imposible en nuestra lucha.
Lucha diaria que ahora tendremos que hacer para que nuestro amor  sea para siempre y eternamente poder amarnos hasta la muerte. Aunque más que lucha es un trabajo, un acto de fe, de voluntad, de verdadera libertad.

¿Terminaron la clase de crawl? __interrogué. Pedro me abraza, los peques ahora juegan con la arena entretenidos, se molestan, se quitan la palita, cosas de hermanos, y se les unió Pilé.

Dejamos de prestarles atención, es normal, hemos aprendido, que, a veces esos sonidos __más que cualquier otro__ significan paz. Charlamos mientras la brisa nos da en la cara y el sol comienza a broncearnos.

__!Qué placer tenerte pegado y no extrañarte horrores  ahora que te fuiste del trabajo!
__!Amor, no me fui a ningún lado, hablas como si trabajara en otro país, apenas cambié de piso, bajo a cada rato, comemos y dormimos juntos!
__Te extraño igual, antes te compartía con Beto en horas de quirófano, ahora, justamente,  estás en otro piso.
__Exagerado, loco eres.
 ¡Qué bella playa! Me encanta el sitio que elegimos.
__ Y a mí me encanta tu cuerpo, el diamante con ese bañador sólo para mí.
__!Guille! No empieces que están a centímetros tus hijos.
__Lo sé, que sepan que idolatro al padre. El frescor de tu imagen incita a la idolatría en palabras entregadas al viento, que recorren un universo que se queda pequeño ante tu belleza. Me encuentro en un estado entre el infierno y el paraíso donde encuentro la paz y la expresión sin límites de mis ojos buscándote en todas partes, y te veo ahí como una pintura de Picasso donde se refleja tu  ser en la arena derramando en ella tu imagen, o en la casa como una obra de Leonardo. Te veo ahí en los versos incontrolables de Neruda donde existes en los litigios de domar los interminables misterios de tu corazón... o en una espectacular toma de fotografía sensual  donde exhibes la figura de tu cuerpo como esculturas de la Grecia clásica y te siento al soñar que estás a mi lado, al otro extremo de nuestra cueva de amor, cautivos y prisioneros del veneno más intenso y feroz que es amarnos sin control del tiempo. Liberando el placer de continuar embriagado por cada parte de tu cuerpo y pensar que me quedé corto, idolatrando tu imagen que destila ternura y entrega total en mis labios donde expresan los sentimientos inagotables en mi mente.
Será hermosa la propiedad cuando aparezca el césped y las flores, mismo que pasó en El Delta.
__También quizás si la casa fuera más grande, no sé si entraremos todos, sería un sueño  hacerla como aquella, pero no nos alcanzaba el dinero esta vez.
__Además, es diferente cielito, allá vivimos todos, acá es caro mantenerla y no podemos, apenas la ocuparemos un mes al año normalmente, con suerte tres si venimos en forma alterna  __dije en tono realista.

__Lo sé _respondió Pedro riendo__. Sabes de mi gusto y del de mi hermano por atesorar casas desperdigadas por el planeta.

Reímos los dos, nada más lejano, al pensar cómo, dónde vivió con Camila por años, y yo…  que jamás me mudé de la casona.

__ ¿Te preocupa  que no sea una mansión como la de los Beggio en Kenia? __ le pregunté.

__Tanto como que de aquélla salí huyendo, para nada mi vida.
Me basta y sobra con que podamos disfrutar con los chicos de ésta,  con poder traerlos una vez al año, pasar ese tiempo con ellos, crecen rápido, y nuestro tiempo siendo médicos con ellos no es demasiado. Para ser felices no necesitamos posesiones.
__Cuando los chicos duerman, te daré mi amor, mi regalo de cumpleaños.
__Tontín, el regalo fue la casa, ¿olvidas que casi todo el dinero fue de la que vendiste en Argentina?

Lo escuché y lo observé orgulloso. Lo abracé mientras juntos perdimos la vista en el mar, me acerqué al oído y le susurré: Montando la desnudez de las montañas, con un ligero signo de vulnerabilidad, un compromiso tranquilo con el cielo, para fundir un cuerpo desnudo con el otro; dejando suficiente  espacio para tan sólo respirar, te quiero devorar despacito.
Mientras contemplaba tu cuerpo transparentándose la luz, me sorprendí revisando la belleza de tus formas ondulantes. Jugueteé un instante con una vaina seca de almendro que luego me guardé en el bolsillo, a sabiendas de que nada permanece y que es de sabios saborear lo que acontece sin mirar al pasado.
Mientras contemplaba tu cuerpo entre los encantos de cada día, éste es el más simple de todos: es un punto que viaja lentamente; luego se convierte en una línea y al final un cuerpo divino, que deja un pozo en mi corazón.
Me gusta morder tus gemidos, sentir en mi piel tus latidos, arañar el misterio de tu candor, arder en la pasión de tu resplandor, diluirme al contacto volátil de tu piel, impregnarme y extasiarme de tus besos sabor miel, me gusta inhalar la energía de tu ser, me gusta junto a vos casi desfallecer de placer, me gusta tu intensa locura, tu ternura, me gusta formar nuestra esfera del amor, y así conectar con el universo y su esplendor. Quiero sentir tu cuerpo explorar  lo más bello de vos. Beber de tus  besos las mieles  del olimpo...
Besar tu alma con mis caricias para llegar a tu intimidad, con las delicias de mis labios de donde  brotarán las aguas que me  embeban de tu ser con tu lluvia de intimidad, con gemidos que te estremecen en un torbellino lleno de pasión que sacude nuestros cuerpos entrelazados. Con tus manos rasguñando mi espalda de la excitación por este amor en una noche hermosa de luz y brillo que refleje  tu cuerpo en el firmamento, o en  la cama reposando desnudo, esperando mis caricias  que calientan tu cuerpo y aromatizan tu desnudez; que a mi olfato enloquece al oler miles de fragancias que brotan de tus poros y al besar cada parte de tu cuerpo ciegas mi mirada con el brillo de tu gozo.
__Tu mirada destella la luz de la excitación con que mis caricias te envuelven, en una locura de emociones, donde el brillo de tu mirada ciega mis ojos imaginando cada parte de tu cuerpo ardiendo  en llamas... Y gritas…  entre gemidos vas humedeciendo cada poro de mi piel, el olor de tu intimidad desborda tu pasión que enloquece en un mar de amores de noches de locura y placer. Estaba solo a la orilla soleada del pálido  azul del bosque, en el cielo flotaba una única nube y en el agua una única isla. El maduro dulzor del verano goteaba como perlas de cada uno de los árboles y por mi corazón abierto corría abajo una gotita... Un sólo corazón.
 Tengo tu corazón,  lo tengo latiendo dentro de mi corazón, te siento y así me siento. Es la magia delirante que nos mueve. Así no nos quedamos solos, golpeando a un sólo compás, estamos en el mismo paso, somos un sólo camino, somos una persona. Tenemos el mismo ardor, el mismo frío y calor, el mismo traje sabor. A veces somos dolor, el sol que nos irradia, también provee alegrías. Somos la fuente del agua bendita, estamos hechos de la misma parte, somos la sagrada montaña, que acaricia el sol en los días soleados, y esconde la romántica luna, en las noches rayadas de tiempo. Somos el hambre y la abundancia de la tierra, que la lluvia despacio enriquece, donde florecen pastos y flores en un mismo jardín.
Somos el mar en constante remolino, donde el destello de tu reflejo flamea, somos el milagro de la bendición, de la misma oración sagrada, somos coro de una misma hermosa canción, somos el oasis de terquedad, somos sueños de un sueño, que nunca soñó.
Somos el milagro de la vida, que hizo magia y un día surgió, somos el cordón umbilical,  el azúcar,  la sal, somos el embrión angelical, la síntesis que Dios proliferó, el festival de la dulce emoción.
Porque tengo tu amado corazón, latiendo dentro de mi corazón.
Hemos pasado demasiado para llegar a hoy amor mío, pero no todas las parejas terminan igual, ni desarmadas, ni viviendo como autómatas fingiendo un matrimonio para las normas, la sociedad, la iglesia, el afuera, nosotros y los chicos, en casa vivimos para dentro.
Hoy mirando el mar al que tanto  observé solo por años esperando una señal de Mirna, me di cuenta que la vida es como las olas: en ellas todo va y viene. Ayer nos enseñaban, hoy enseñamos, hoy disfrutamos de realizar la tarea de padres porque, tiempo atrás, soñamos mucho con  ellas, con ser mejores que nuestros propios padres, mismo le sucede a Camila con todos, ella no tuvo mamá. Y si hoy, no están acompañándonos decenas de hijos como deseamos por haber sido yo único, ustedes dos, es porque somos pares y no es simple. Tal vez, la vida nos dé más sorpresas y llegue alguno más, pero me siento feliz y agradezco que nuestros tesoros sean los que son y,  el mayor que sé que amas. De hecho mi madre sólo  tuvo a uno, a  mí y lo padecí.

Entiendo que en cualquier momento de la vida, aun cuando yo perdí cuarenta años, se puede hacer una larga lista con lo que nos falta, aparentemente. Sin embargo, desde hace cinco años, he decidido ser feliz con lo que nos ha tocado, no haré ninguna anotación negativa, ni siquiera de las épocas menos buenas, ni siquiera mentalmente.

__ ¿Habrá otro secreto para ser felices para siempre? _cuestioné casi para mí mismo__. Si en este momento me preguntaran si lo soy, respondería que sí, aunque no sé muy bien con lo mal que empezó mi vida cómo lo logré.

__Creo que el secreto está en levantarse cada mañana proponiéndose e intentando ser una buena persona, dar lo mejor de uno sin importar lo que pase. Y si alguien te hace algo malo, mirar para otro lado y seguir adelante.
__ ¿Tan simple? __pregunté.

__Sí, sólo le agregaría, a lo que me dijo María cuando creí no poder perdonar a mi padre, tratar de hacer lo que a uno le gusta y amar, haciéndole sentir ese amor a tus seres queridos. Creo que cuando uno hace estas cosas, el mundo que nos rodea, tarde o temprano, se acomoda para no traernos demasiada incomodidad y permitirnos ser felices.
__Para ser tan joven, sos muy sabio __afirmé sonriendo, mitad en broma, mitad en serio.

__Es que no soy tan joven __ me respondió divertido __. Tengo cuarenta, no me hagas sentir la crisis.

__ Yo no me doy cuenta de tu edad. Siempre te veré como el adonis que conocí corriendo en Palermo.
__ Hum, mejor no recuerdes ese día _dijo Pedro, mirando a los chicos, y comenzamos a reírnos.

 El fotógrafo pasó frente a nosotros por millonésima vez. Pedro, de improviso se puso de pie y  habló con el hombre Lo adiviné: él, fiel a su estilo, cerró trato y en minutos los cinco posábamos para la foto, en trajes de baño, todos sonrientes. Un instante grabado para la eternidad, como esa eternidad o instante eterno, en él somos felices, convencidos de que serlo, es una decisión de todos los días.

__ Listo, los chicos duermen, Camila y Manuel se quedarán en el Conrad, estamos solos.
¿Quieres bailar conmigo o me dirás que no bailas, que ni loco?
__Sí, quiero, tontín __dije mirándolo a los ojos.

Y así, abrazados, pegados el uno al otro, sintiéndose enteros en cuerpo y alma, se quedaron prendados en ese momento único, bailando  enamorados, pensando en cuántos hilos invisibles tenía la vida o si sólo era el hilo rojo, con ramitas hacia los seres destinados, porque ninguna de las relaciones en esa familia podía ser casual. El amor en todo caso era una casualidad a la que Dios olvidó firmar, un milagro, un prodigio, magia pura…

 “Porque sentía a Pedro entre mis brazos y moría y mataba por él. Lo quería completamente para mí, y sí, poseso lo quiero desde los pies al último cabello, hasta los pensamientos, las emociones, poseerlo de todas las maneras dejándolo libre para que regrese a mí por elección, y lo extraño porque no trabaja a mi lado pese a que me hincha el pecho de orgullo que a poco de terminar la residencia sea ya el jefe de servicio. Pero la cercanía, el mar, el cielo estrellado con la luna de testigo ahora sólo invitaban a disfrutarlo”.
__
A los pocos minutos estábamos sacándonos la ropa con premura, con violencia, a tirones. Totalmente desnudos, abrimos la puertaventana y salimos al balcón terraza. Allí, bajo la sola luz de la luna nos prendimos en el beso, con las respiraciones entrecortadas.
Bajo la luz de la luna Pedro era más bello, y sediento fui por mi fuente, la que me pertenecía porque el corazón me daba la certeza, sintiendo la brisa envolviéndonos y la piel fundida en una, respiré profundo el aire con sabor a sal y a él y mientras nos devorábamos la boca, nos olfateamos enredados, las manos aletearon como los corazones.

Sándalo, madera, mar.
Manos, rocío, piel, fluidos, profundidades, calles, esquinas, recodos, montes.

El diestro toque de los dedos en notas precisas mientras la lengua y los labios paseaban el cuello y los hombros, hasta el ombligo continuó la travesía, hasta el tatuaje… dulce… hasta el centro… hasta el centro de su centro… dulce y salado. Lametones, succiones, lengua, labios… hasta arrancar un gemido, otro más, un grito, temblores que como una sinfonía huyeron  hacia el ruido del mar. Hasta lograr la melodía completa, Hasta acabar para volver  empezar.
 Porque esta vez era la boca de Pedro la que saciaba, provocaba e iba por más, la que recorría las sinuosidades, e iba y venía como las olas del mar.
Un grito conmovido salió hacia el mar, y más tarde el silencio total, agotados del vaivén una y otra vez acorde al devenir de las olas, hartos de morir y renacer, nos dormimos bajo el terciopelo y la luna hasta el amanecer, abrazados, anudados, encastrados, en un ser.

“Recién cuando el sol saludó a su amante y asombrado nos espió, la brisa fresca que sopló el mar nos hizo entrar y echarnos a la cama, abrazados, lo arropé pensando en cómo se podía amar así. Me tendí a su lado acariciándole el pelo, luego de pasar a ver dormir a los chicos, nuestros dos hijos pequeños, de uno, de otros, el otro  o la otra, eran nuestros,  me emocioné por ello y por la fuerza del sentimiento que nos embargaba, inagotable, irrompible, eterna. Y quise detener el tiempo, quedarme así, allí para siempre, pero por el otro, mi interior impetuoso me requería vivir, vivir y vivir, lo que incluía emprender  de nuevo el día y cada uno junto a ellos. La vida empujaba, era feliz y a nada le temía, ni siquiera a la muerte luego de haberla vencido dos veces, ya somos todos supervivientes, temerarios supervivientes del Naufragio, de Miguel, ya nada podía salir mal”.

__Amor.
__ ¿Hum? __contesté en el mismo tono de susurro.

__Te amo para siempre.
__Yo también te amo para siempre.

Me incliné de costado buscando encontrar y prenderme a sus ojos. Y en el marrón de las pupilas hallé lo que buscaba…  Amor.

Por un instante pensé en darle la joya que le había comprado por el cumpleaños, pero deseché la idea. Así, como estábamos era perfecto. Una sensación desconocida me inundó, y supe que nada más de lo material importaba,  no necesitábamos nada más para ser felices, nos sentimos eternos.
Nos miramos durante mucho tiempo, y nos besamos pausado, sin tiempo, sin un fin determinado, sin planear nada más… simplemente… éramos felices.

En la mesa de noche, al abrir los ojos, estaba el todo… el portarretratos  con la foto que nos había sacado el hombre de la playa. La foto mostraba a… cinco seres felices, rodeados por algo más…  energía…  aura…  luz…  AMOR.


FIN.
NAUFRAGIO.
GUILLE Y PEDRO… PEDRO Y GUILLE… UN DESTINO… UN AMOR.
GRACIAS A LAS TRESCIENTAS LECTORAS QUE ACOMPAÑARON A ESTE ELENCO DURANTE TRES AÑOS.

LOS PERSONAJES, VARIOS PERTENECEN  A POL- KA PRODUCTIONS Y SUS GUIONISTAS, TIRA FARSANTES 2013.


HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS, CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO.

ESCENAS EXPLÍCITAS.

15 comentarios:

  1. Veronica Lorena Piccinino Gracias Eve. Un final lleno de amor, de amigos, de compromiso por la vida que eligieron. Saludos

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    1. Muy lindo Eve... el broche de oro para una bella historia de amor... Estos dos personajes son unicos, siempre en nuestros corazones

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  2. Gladis. Felicidades. Gracias por compartir tu hermoso final .

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  3. Norberto Gracias, qué buen regalo de Navidad, saludos, Eve.

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  4. Leonela Qué buen regalo, me encantó. Amiga yo desde aquí te mandó todo mi amor. Abrazo.

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  5. Teruquita Feliz final y muy bello, Bendiciones Eve, Feliz Navidad,beso.

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  6. Mar... Genial qué hermoso final, gracias amiga, Feliz Navidad.

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  7. Silvia. Gracias Eve por el regalo, por el año, y la dedicatoria, maravilloso Naufragio, inolvidable, un beso, felicidades.

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  8. Bellísimo broche para este Naufragio maravilloso que nunca va a dejar de estar en mi recuerdo y en mi corazón...Gracias Eve por tanto !!!

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    1. Llegaste, lo publiqué junto con vecinos, me quedé sin internet un día y éste estaba escrito, belllo cierre creo, como salieron en Navidad y juntas no lo vieron, gracias infinitas por llegar porque es oara disfrutarlo, besos. Regresaré e espiarlos es muy bella para dejar esta familia.

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  9. Sol Urvino El amor de ambos trascendio anillos, fotografias y todo lo que es perecedero. Como debe ser, UN BESO, EVE.

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