“NAUFRAGIO”.
CAPÍTULO 108. EPÍLOGO.
"Siempre
hace falta un golpe de locura para desafiar un destino"
*Margueritte
Yourcenar /
"Yo
creo que todos nosotros hemos sido muy felices con el amor alguna vez y también
creo que todos hemos sido muy desdichados muchas veces. El amor le ofrece a uno
esa incertidumbre, esa inseguridad del hecho de poder pasar de una felicidad
absoluta a la desdicha; pero también de poder pasar de la desdicha a la brusca,
a la inesperada felicidad. Pienso que es una experiencia y uno no debe rehusar
experiencias."
– Jorge Luis Borges /En una entrevista en 1976 con Bernardo Neustadt.
Uruguay.
22 DE OCTUBRE DE 2019.
“Parece
mentira, han pasado tres años desde el casamiento de Mirna, ayer fue el
cumpleaños de los gemelos, hoy nuestro propio cuarto aniversario de casados,
quinto de conocernos, y lejos de lo que suelen decir de la rutina que mata la
pasión, de la familiaridad que termina con el amor, que el matrimonio se
convierte en una simple institución cercana a una cárcel, nosotros o cualquiera
de las parejas de la familia, seguimos embobados el uno con el otro como en el
año 2014.
No
extraño para nada por los tres meses que hemos tomado de licencia en la
clínica, en verdad deseo pasar tiempo en familia, disfrutar de otra cosa, más
que nada de Pedro. Hoy es jefe de servicio de cirugía cardiovascular, es
brillante, pero por orgulloso que me sienta, ya no pasa el día a mi lado y
extraño demasiado, aunque excepto que se encuentre en quirófano, o voy o viene
a dormir. Tampoco es que se haya ido a otra clínica, es apenas un piso,
pero con mi forma de ser, es una
distancia que me agobia, como ahora mismo que no sé a dónde anda.
Gaby,
me querida Gabriela, pese a tener ya tres hijos, todos mis ahijados, y todos
con Beto obviamente, la parejita y un varón más que llegó hace un año, se ha
quedado a cargo del servicio, Alberto a cargo de los quirófanos para que yo me
liberara de pensar en el trabajo, otro tanto ha hecho Pedro, mi bello esposo,
ayer cumplieron con Manuel los cuarenta años y más allá de los chistes de mi
cuñado, están más bellos que nunca, y en nada pesan los años.
Han
recibido montañas de regalos como siempre, de los chicos, de las madres, porque
la mía es una más para ellos, de los papás adoptivos, de todos.
Es
temprano y la playa uruguaya todavía está desierta, es decir como me gusta a
mí, sólo una familia disfruta de este trozo de la Playa Brava como le llaman en
Punta del Este, la nuestra, en verdad yo, porque no logro saber a dónde está el resto de la familia.
Un
fotógrafo le quita la paz al lugar, porque el hombre va y viene de punta a
punta esperando a que, de una vez por todas, lleguen los demás bañistas para
conseguir clientes.
En
la Casa del Delta se quedó sólo Pía con Andrés, ella quiso aprovechar para
terminar de estudiar, desea recibirse entre febrero y marzo y el nene aunque
extrañará al resto, no quiso dejar a la mamá,
Julieta está con ellos y nada les falta allí como para pasarla bien.
Antes
de viajar, con mi esposo hicimos el ritual de ir a Palermo, a ver y renovar nuestras
marcas en el árbol, a deleitarnos en nuestros besos renovados como aquella
primera vez en el 2014, enseguida
cruzamos el río en el Ferry a Colonia del Sacramento y en bus llegamos a esta
chacra, en un extremo del dedo que forma Punta del Este, del lado de la playa Brava
pese a mis berrinches. Sólo me resigné cuando supe que la Mansa está llena de
aguavivas.
También
antes de salir hemos visitado a Juan, está feliz con su esposo, cumpliendo la
condena, les parece imposible ser felices allí, el tiempo corre, y ya pasó la
mitad del periodo en que se va a apelar para que puedan cumplimentar la condena
en domicilio. En estos años, apoyado por mi hijo, por el estudio en realidad la
han pasado bien en el Penal, y Juan ha reeditado varias veces el libro que
sigue siendo un éxito en ventas.
María
y mamá, están con el tiempo detenido, el
amor las ha mantenido fuertes y sanas, pese a la edad cronológica, Fernando y Orestes
siguen enamorados como dos
adolescentes”.
__!Papá!
__el grito de José me hizo dar un respingo, cada vez se parece más a los
gemelos y obviamente hace de mí lo que le viene en gana porque me tiene
embobado, más cuando me sonríe con los hoyuelos.
“Me
parece que fue ayer 02 de julio de 2015
en que naciera y, sin embargo, pasamos
por el bautismo, por los sustos de los llantos y fiebres de los primeros
dientes a los cinco meses, de las vacunas, de
las otitis, y cada vez era el mismo correr de todos, torpes pese a ser
médicos tres, y a que mi hijo y Pía nos decían que no era nada, verle esos
divinos ojos verdes heredados de María empañados por la hipertermia no deja de
dolernos más a nosotros que a él.
Como
atolondrados temblamos hace algo más de un año cuando a regañadientes lo
llevamos al jardín de tres, él enseguida corrió tras Andrés y Julio Renzo que lo esperaban en el
mismo colegio, pero los papás, la madre y el tío, quedamos emocionados y
temblando afuera como tontos, lo mismo sucedió este año, cuando llevamos a Rubén Pilé. Es increíble cómo
vuela la infancia de los bebés, lo pronto que en la vida de este mundo
acelerado escapan de la casa, y más se apresura para los que trabajamos y
perdemos de estar con ellos.
Camila
ha sido la que más los ha disfrutado, porque se impuso licencias prolongadas en
su profesión en pos de disfrutar de los primeros años de los chicos.
Valeria
y Fabián se han quedado con Guillermito y Diana Elizabeth, la nena… ya empiezo a padecer por la Grazianita que es
una bella mocosa de cabello negro
ondeado como el del padre, delgadita como la madre, y con la piel de
porcelana como la de ambos, preciosa es mi nieta, la mimosa y preferida del papá.
Fabián,
enorme, un hombre con todas las de la ley, me salió derecho el mocoso, ya a sus
treinta y dos años, es apuesto, parecido a mí a su edad, apasionado de la familia
y del estudio, que honra como mi padre hubiera deseado junto a Máximo, a Ramiro y a Manuel.
Ana
se casó hace dos años, ya no la veo, pero Fabi la visita y ella ve a sus nietos
casi a diario, y al irse ella, se vendió
la antigua casa, ya todos ocupamos la propiedad de la Casa del Delta que tiene
en verdad tres, la nuestra, la de Manuel
y la de mi hijo en la ampliación adjunta, con la ventaja de que los chicos,
crecen y están amontonados en el mismo lugar.
¿Qué
cómo les fue al salir al mundo?
Raro
y bien, son independientes, fuertes, valientes. Ante la primera pregunta en el
colegio a José de por qué tenía dos papás, contestó con naturalidad, que tenía
la mamá más bella y buena del planeta y que papi estaba casado y enamorado de
papá desde antes de que él naciera, como que Andrés no era su hermano de
sangre, pero que había crecido con él y Pilé y que para ellos lo era, que en
verdad era hijo de la segunda esposa del abuelo, si alguien lo entendió o no
poco les importó a ellos, que en todos lados dicen la verdad y siguen su camino
felices”.
__Papá,
te colgaste __me gritó.
__
Pero… ¿qué te sucedió en la cara a vos? Estás roñoso.
__No,
es pintura, estoy ayudando a papi, pero me mandó a decirte que me limpies, y
que me cuides que en ratito viene.
__!Te
mandó!, ¿él te ensucia y yo debo limpiarte?
__Pa,
no me ensució, estamos pintando la casa para ahorrar _ dijo defendiendo al
papi, enfurruñado como él.
__Pintando
la casa, ¿vos?
__Lo
ayudo, no seas malo.
__No
soy malo, a ver, ven, vamos a quitarte la ropita, a poner protector y cuando llegue papi se van los dos a nadar, yo no sé en el mar.
“Pero
eso sucederá en una hora, porque estamos estrenando la nueva casa en la playa,
demoramos en elegir y comprar, y al fin fue en este lugar, pero hay
habitaciones que no están terminadas, a eso se refiere el peque con que Pedro
con Manuel seguramente están pintando”.
__
¿Y tu tío con Pilé?
__ Ellos… en el barco, creo, estaban con
nosotros pero el tío quiso ir a ordenar algunas cosas en el barco nuevo, es
hermoso papá __dijo mientras le quité la remera y le saqué la pintura del
rostro__. Y los abuelos están en la casa jugando a las cartas,
volverán a irse a la tarde.
__Bueno,
ya me diste las noticias, échate a mi lado en la lona, déjame ponerte
protector, y no te me vayas a enchastrar con la arena.
”
Los abuelos a la tarde vuelven a embarcar, aunque parezca increíble, están en
un crucero que partió de Bs. As. y llegará al Caribe, pasaron dos días acá
porque el barco se detuvo. Así es, Mirna está en otro crucero, con su esposo,
con su amiga del alma, sin temor alguno a naufragar.
Yo mismo gozo al mirar el océano soleado. Como
y con ella, hemos tenido que aprender a disfrutarlo de nuevo,
borrando viejos temores y dolores, sabiendo que si no los vencíamos perderíamos
de momentos maravillosos, como los que pasé con Pedro en el primer aniversario
de casados o como ella en éste.
Como
buenos sobrevivientes de Naufragios, la vida nos ha hecho sabios, todos hemos
aprendido a mirar lo bueno y desechar lo malo. Es el lema que hemos adoptado.
Como he dicho, estamos en Punta del Este, es la
tercera vez que venimos con Pedro, la primera a la casa que será de todos, la
primera que llega la familia entera a disfrutar de estas vacaciones, más que
nada porque cuesta separar a los hermanos, a los mayores, y a los menores,
entonces para evitar que vivan llamándose por teléfono o pegados a la
computadora, al fin es mejor viajar todos juntos.
No
somos millonarios como los que poseen casas enormes en esta zona de moda, pero
vivimos bien, los chicos van a buenos colegios, tenemos la casa del Delta con
todo lo necesario, y ahora sumamos al catamarán nuevo de Manuel esta casa de la
playa que viene a reemplazar a la que vendí en el 2016 en Santa Teresita
desalojando los malos recuerdos que quedaban allí”.
__Papá,
ven, vamos al mar, cerquita, hace calor _pidió José y no puedo negarle
nada, nos acercamos a la zona donde se
deshacen las olas en espuma.
Observo
la línea azul del horizonte mientras siento la arena tibia bajo las palmas de
mis manos, hundo los dedos en ella, la escarbo, respiro hondo, muevo los pies,
me siento bien, pleno física y emocionalmente, los viejos dolores del alma
causados por la ausencia de los seres queridos ya no me hacen llorar, a mi
padre, a mis abuelos sólo los recuerdo como mamá, con cariño y devoción, como Pedro y Manuel a su
padre, los mismos sentimientos que transmitimos a los chicos cuando preguntan.
Todos
disfrutamos del amor donde sea que fuere, y de sobremesas familiares cargadas
de camaradería y cariño.
Antes de Pedro, me encontraba sin rumbo en el laberinto del
olvido. Caminando en las sombras de su ausencia me aferré en el silencio que
gritaba su presencia cercana, acaso mi necesidad de que algo sucediera.
Equivocado bebía de los tragos que imponen buscar calor en los brazos del
pecado para renunciar a los recuerdos o al devenir y sin razones mi espera se alargaba mientras
abrazaba la nostalgia que vivía en la soledad de las noches sin regreso a
ninguna parte, atrapado en mi historia de farsa y de mentiras.
Tomé
asiento pacientemente en el banco de la espera, donde mi memoria abrió sus alas
y gravitó entre lluvias y tormentas buscando el vacío de la locura. Hojas secas
que caían ante nuestros pasos como presagio de un crimen, asesinando ideas y
sentimientos como el día en que abatido me apoyé en ese árbol al salir de
despedirme de Juan en Palermo.
Entonces
seguía a distancia sin lograr ver su
rostro, como gotas que habitaban en las penumbras de mi demencia. Horas
enjauladas que anidaban en el tiempo envenenado por momentos que desangraban
pasiones. Y seguía sin cordura en mis actos,
tras la puerta que abría, se
avecinaba la maldad con hambre de conciencia. Las estrellas se apagaban, perdían
su luz, la brisa traicionaba al viento, y la sangre abandonaba el
cuerpo... Locuras que habitaban sin dormir, como custodios vigilantes de la mente
alimentando sufrimientos.
“Quizás
el mundo no es lo que pensamos, tal vez es un sueño, sólo eso, que camina en
una cuerda floja hacia la pesadilla que nos engaña con su ego personificado
y el amor se aleja en el espacio con sus
misterios, sin que sepa que nadie escapa a la mística eternidad”, pensaba, y
entonces al fin lo encontré, lo choqué, y es eterno.
Me
siento embriagado por el aire, meciendo los sentimientos de mi vida, los abismos
del crepúsculo ya se asoman y escribo estas letras en tu sombra. Verano
seductor de mi alma que surcas tus ardores al poniente, habitas las lejanas
serranías, donde el sol se acuesta por las noches. Eres luz que crece en mi
memoria, tu nombre está conmigo a cada paso, mi verbo se expande en el recuerdo
queriendo tenerte entre mis brazos.
Ternura
cristalina son tus besos bebiendo tus anhelos, tus encantos, combinas el amor
con el deseo y me haces temblar al recordarlos. Me asaltan mil deseos esta
noche y busco tu imagen en el espejo, le cuelgo unos recuerdos a tu nombre y
veo tu presencia floreciendo.
Me
habitas muy dentro en un suspiro y acá en la vida triste del exilio, se seca mi
mirada, mis ojos oprimidos, te pienso, te necesito, eres mío, así pienso si una
noche no lo tengo.
Quiero
caminarte emancipado, entre todos los recuerdos nuestros, vadeando la
orilla del silencio, mojándome en tu aguacero sin paraguas.
Quiero
vestirme de verano con tus besos y bajo la ardiente pereza de mis manos, regalarte
mis caricias y mi tiempo dormitando el delgado hilo de la siesta. Quiero sentirte
alegre entre mis brazos, que no pienses nunca más en la tristeza, escribirte
una caricia y un poema en el cielo de las olas desmayadas, al deseo, a los
sueños, a tu presencia…
El
tiempo huele a estrellas, las estrellas anuncian la mirada de los caminantes, de
esos hombres que siempre han anunciado la buena nueva de dialogar con las manos
y el espíritu de convivencia. Somos caminantes y deseamos dejar huellas que se
ajusten a quienes creen en nosotros. Mis pasos andan y danzan en ese sentido
junto al misterio de caminar y seguir andando con la voz que se hace paz. El
sopor de la distancia sorprendió al compás de mi ilusión, se tiñeron de grises
las estrellas en el exuberante cielo y miré angustiado las llamas
ardientes que consumían la magia sagrada del más tierno amor. Ausencias
de fuego llaman a mi puerta, los días de lluvias inundan mi alma y un vil
desconsuelo hoy brota invisible para despertar a la soledad. La voz del
silencio infiere en mis sueños, devasta y consume los lazos
sublimes que me atan a él. No quiero ese cáliz, quiero
descansar, quiero ser feliz,
volver a reír, a creer, amar y sentir.
volver a reír, a creer, amar y sentir.
Quiero
ver el fuego llameante en mi pecho, regando mi aroma salvaje en mi
lecho, sembrado jardines de besos, caricias y dúctil lamentos. Busco
en mi sentir matar mis tormentos, la noche traidora desmembró
mi aliento.
Pinto
en mi almohada sátiras de amor, el tiempo transcurre ya no hay
esperanzas, tampoco ilusión, sólo hay soledad y mucho dolor.
Así
siento y vivo, un día sin Pedro, una noche sin él, así fue de vacía y dolorosa
la existencia durante cuarenta años o más antes de él”.
__ Amor,
¿y José? __ me sacó del ensimismamiento mi esposo, mientras Katia Graziani
Beggio se acurruca entre mis piernas
reptando por mi cuerpo, nuestra hija, sí, llegó cuando menos esperábamos,
apenas tiene dos años, pero ya no para de charlarnos y de correr por todos
lados.
“Sus
hermanos, su primo la adoran, y para
nosotros fue la culminación de la felicidad, cuando llegó a nuestros brazos,
especialmente lo fue para mí, me terminó de reconciliar con aquel caso donde no
pude salvar a la mamá por el cual me acusaron y casi perdí la matrícula, en
éste no fui responsable, me llamaron sólo para ayudar, pero el cirujano en jefe
no era yo.
La
mamá tenía diecinueve años, y como si el destino me diera otra oportunidad al
fin ella también murió pero no de inmediato, sino a los pocos días de nacer por
cesárea la nena, ella le dio el nombre, la conoció, y murió de lo mismo que la
primera chica, sólo que antes, esta vez,
asechada por la pobreza y el abandono del novio, el rechazo de los padres, fue
ella la que me la ofreció en adopción y se pudo porque antes de morir pidió
firmar los papeles, ella nos eligió como papás de su hijita y de recién nacida
fue nuestra bebé, y Camila su mamá de
leche, hoy casi la ve como a su mamá que falleció a menos de quince días de
ella nacer, el destino me regaló esta vez no una amenaza de juicio, sino a los
dos a nuestra hija que completó la familia, de más está decir que su hermano
mayor la idolatra, y que también como el resto de niños de la familia tendrá su
desafío cuando sea más grande”.
__Amor,
terminamos de pintar, iré al mar con José, te dejo a la peque, Valeria está preparando el almuerzo, y Fabián
charlando con tu nieto __ me dijo Pedro echándose a José sobre el hombro, los
miro y me embelesan, la nena está trepada sobre mí.
_ ¿Charlando?
__De
la novia.
___
¿Qué? Lo mato, si me dices que mi hijo se va a divorciar de Valeria antes… lo mato.
Pedro
lanzó la carcajada que me llevó al olvido de matar a mi hijo mayor.
__No
amor, no hablo de Fabián, tu nieto
invitó a cenar a su novia.
___ ¿Qué…
qué cosa? ¿Guillermito tiene novia?
__Así
parece, es una compañerita del colegio, que es vecina acá al parecer.
__Lo
mato a mi nieto, ya basta, se pusieron de acuerdo para que no disfrute.
__Guille,
amor, tiene diez años. Guillermito tiene casi la edad que tú cuando te pusiste
de novio con Juan, no te espantes.
__ ¿La
chica que lo va a denunciar, y los padres
al descocado de Fabián por inmoral?
__Nueve,
cielo, nadie va a denunciar a nadie, déjalos,
si es amor sobrevivirá, de lo
contrario, no. Si no resiste… ¿qué me enseñaste?
__
Lo que te dije vale para los adultos, no para niños.
¿A dónde está Fabián?
__
Con ellos, en la casa, Guille es el padre, es grande, no te metas.
___!Pedro!
Se
escapó con el nene al mar, y mi pequeña seductora me atrapó entre la lona y la
arena, soy esclavo de los tres. Ahora papi y el hijo varón, mis dos amores
idénticos y bellos están sonriendo en el mar, y el papá con la pequeña sentados
en la lona en la arena.
Pedro
salió corriendo, y me atrapó en un beso, al paso me dejó sus palabras
susurradas al oído.
__Amo
tu voz melancólica y pausada. Muero por tus arrebatadas caricias, vierto para
ti mis lacónicas sonrisas, mi existencia
para ti es llamarada. Dime corazón, que aún soy el dueño de tus besos, del sol
de tus lindos ojos. No admitas que pase la vida en enojos, que tu huida haya
sido un feo sueño. Enquistado te llevo entero en el alma, por tu amor he
sufrido humillaciones, por favor no me brindes decepciones. Regálame un espacio
de calor y calma.
Es
seguro que nunca pueda olvidarte porque te amo y ya he soportado el martirio de
años de ausencia, aunque necio, ofuscado o con berrinches no dejaré de amarte. Escucha la voz de la razón, juguémonos por la
vida o la muerte, quizá tengamos algo de buena suerte y forjemos en la
vida un sólo corazón.
__
Zalamero, ve con tu hijo al mar que se va a ahogar, que ya olvidé que lo
llenaste de pintura, que mi nieto es un acosador de menores y mi hijo mayor un
sin escrúpulos, falta que haga algo Mirna __protesté sin poder fingir enojo
ante la sonrisa encantada.
__Amo
tus labios cuando besan los míos provocando suspiros, deseos de amar cuando tu
boca pronuncia mi nombre en sílabas entrecortadas por la pasión, gemidos que
brotan con locura de tu garganta, benditos gritos de placer acariciando tu piel,
emancipando tu carne afrodisíaca, gusto irrepetible en cuerpo ajeno. Te adoro
en la distancia, con lágrimas a flor de piel, que bañan mis sentimientos
lejanos en el recuerdo. Te amo en silencio, pacientemente estoy, en el tiempo
perdido, esperando por tus manos firmes que me salven del olvido. Añoro
tus formas de entregarte al amor, caricias espontáneas con aroma dulce a
tentación sin excusas, tus ojos de toques nostálgicos y brillantes, reflejos de
una eterna belleza que me atrapa en su mirada delicada y segura.
Idolatro
tu entrega, tus encantos, tus sentimientos, cuando conquistan mi interior,
apoderándose de él, besándome el alma, curando mis lamentos.
__
“En
la hermosa mañana soleada, el ruido del mar entra por mis poros y por mis oídos
y ahoga las conversaciones que Pedro mantiene con nuestro hijo, de casi cuatro
años y medio, a varios metros de mí, metidos en el mar peleando a las olas. Los
dos llevan la mirada concentrada en las olas. A mí, el sonido del mar, ya no me
trae malos recuerdos como antaño. Hice las paces con el mar, con el océano a
pesar de que éste me quitó a mis abuelos, y por cuarenta años me alejó de
Mirna. También la experiencia que viví dentro luego del recuerdo de todo me
enseñó a gozar hoy de la vida. Puse la cara al cielo. Mi niña juega con la
palita y el balde, y la estoy dejando que se embarre, cerré los ojos, disfruto
de la tibieza del sol de la diez de la mañana. Esa es la hora en la que solemos
bajar a la playa, no porque sea la preferida de mi adonis __ya que a él si no
estamos trabajando le gusta dormir, a mí hacer el amor al despertarlo_, sino
porque los dos niños aún pequeños despiertan
temprano. A veces, a las ocho ya estamos acá. Claro que es así porque con Pedro
los acostamos temprano, nos gusta tener siempre tiempo a la noche para disfrutar
a solas.
Unos
segundos de sol sobre el rostro y abrí los ojos de inmediato. Sé que debo
controlar sin respiro a mi pequeña e inquieta acompañante. Miro a los pocos metros y, viendo ese cabello renegrido igual
al mío pero en el cuerpecito de niña de dos años, y con la palita en la mano
haciendo castillos, respiro tranquilo. Todo está en orden. Luego exclamo”.
__!Mirna
María! ¡No te vayas lejos de papá!
“Sí,
al fallecer la mamá, le hemos cambiado el nombre, las abuelas pensaban que se
llamaría así o al revés, ellas decidieron esto, y el orden, por tanto la
llamamos Mirna María , a veces al revés y ella le dice mami a Camila, tía a Pía
y a Gaby, es una Graziani Beggio, no puede ser de otra manera.
Ella
se dio vuelta y me miró sonriendo con la boca sucia.
¡Está
comiendo arena, Dios! Le gusta porque es salada.
Me puse de pie y la limpié de nuevo, es la
tercera vez que lo hago en minutos. Ella me miró con sus ojazos canela y miel,
enormes sin comprender cuál es el motivo de que la limpie, o el problema de
comer ese manjar”.
__ ¿Papá…?
¿Josecito...? __ pregunta mirando la
imagen lejana de su padre y de José, como ella le llama a su hermanito.
Entonces
mirando a Pedro, exclamé bien alto para que me oyera por sobre el rugir de las
olas.
__!Amorcito,
Mirnita no da más! Pide por ustedes.
-Él,
desde el mar, gritó:
__!
Sólo un momento y terminamos, ve a buscar a tu primo princesa!
Pedro
habla de Pilé, y a José, al mayor le está enseñando a nadar. El nene, al igual
que él y Manuel a su edad, le recela al mar, y como alguna vez lo hizo Don Pedro, y mamá, le explica que no debe
temerle, sino ser cuidadoso. Me doy cuenta de lo que está haciendo, y le doy
tiempo.
__
¿Pilé…? __Para ella es su otro hermano al serlo de José.
__Está
con tu hermano mayor, Camila y el tío irán a la ciudad de compras y más tarde
al teatro __ le explico.
__Bueno.
Se
conforma, y entonces corre, y al volverme están los abuelos, los cuatro
radiantes.
__Hijo,
nos vamos, el barco espera, no queremos perder el crucero.
__ ¿No
quieren que los llevemos?
__No,
Guille, están relajados acá, no te preocupes, nos pasarán a buscar _afirmó
Orestes que no se despega de María, como Fernando no suelta a mi madre. Al fin
todos viven en la Casa del Delta.
__Hijo,
de regreso nos bajaremos acá, en un mes estaremos todos con ustedes, aunque la
casa está ya lista, hay algo de olor a pintura, no dejes que los chicos entren
allí.
__No
madre, vaya, disfruten, disfrute de su crucero.
__Lo
haré querido, lo haré.
__ ¡Hijita!
¡Oh, no! – me interrumpí retando al ver que la nena acababa de volcarse encima
un vaso de agua que tenía a mi lado, y agregué: __Hijita, irás con papi, a ver
si él logra controlarte __ deseé.
Me
da más trabajo que aquellos dos juntos, pero es mi alegría, igual que Pedro que
da trabajo pero es mi alegría, María __dije radiante y mi suegra rio.
__ ¿Necesitan
ayuda? __ se asomó y dijo Camila bella como siempre que llegó a despedir a sus
padres.
__
Te la cambio _dije y ella negó con la
cabeza.
En
efecto, sí, llegó con Pilé de la mano, y
en los brazos con su otro bebé, Rodrigo Beggio, buscando la nena, nació otro
nene, tiene un año, es… un Beggio.
Y es
así que José es el único que irá sumando
hermanos, nuestra hija y los hermanos de sangre como Rodrigo. Todavía no permanece demasiado tiempo con él, está
cansado de ver crecer bebés que duermen todo el tiempo y ahora está enamorado
de nuestra nena, pero ya se pegará a su hermanito pequeño. Es imposible de
saber si los veo a todos iguales a los gemelos por el amor que siento o realmente lo son, pero Rodrigo es
muy parecido a sus dos hermanos a su edad, el
pelito casi blanco, la naricita,
la sonrisa con hoyuelos naciendo de labios carnosos, creo que lo único que lo
diferencia es que no heredó los ojos de la abuela, son los de la mamá, es el
único en que no son verdes, pero Pedro los tiene de color miel y es bello por
igual. En definitiva nuestro hijito debe
de estar contando a sus cuatro años y medio… los hermanos y las edades de cada uno: Rubén
Pilé. Rodrigo, ambos hijos de la mamá, quizás llegue pronto la nena de Camila y
Manuel, y desde mí heredó al hermano mayor que lo adora, a Fabián, y con papi a
Mirnita, hermanita del corazón como han adoptado a Andrés, al fin somos sus tutores con Pedro y
es un Beggio legalmente, para todos lo es y Pía se siente feliz.
Nosotros
al fin y al cabo, lo sentimos como un hijo más por la edad, en definitiva en
esta enorme familia, los lazos son de almas más allá de la sangre y hoy con
Pedro, tenemos muchos hijos: Fabián y José iniciaron la familia, pero sentimos
por igual a Mirna María y a Andrés, los sobrinos Pilé, y Rodrigo por ahora, al
ser hermanos de Josecito algo hijos nuestros se sienten, además de ser ahijados de Pedro no sólo
sobrinos, y sumo a los míos desde Gaby y Beto, a Julio Renzo, a Betsy, al
bebé Alberto como el papá. La casa del
Delta se engalana en voces angelicales, a nadie le importa el lazo de sangre y
a ellos tampoco a la hora de amarse,
aunque el afuera no los entienda, no los afecta, ni tendrá impacto en
los que vayan incorporándose al mundo, es lo que mayor felicidad da a Pedro y a
Manuel, los gemelos que se adoran más allá de cualquier circunstancia.
__ ¿Para
cuándo la nena preciosa? _interrogó Mirna.
__No
sé, tal vez pronto aparezca al fin _confesó Camila sin entrar en detalles de
que la venía soñando desde hacía mucho tiempo aunque adoraba a sus tres
réplicas pequeñas de Manuel, y yo agradecido… de Pedro y que, aunque no lo sabíamos aún, quizá
en ese mes, había sucedido el milagro esperado. Ella lo creía posible por los
síntomas que ya conocía.
Desde
el recuerdo del Naufragio, el contarlo, el infierno vivido en el mar había
hecho desear la vida en todas sus formas, incluida la de los hijos, y la nena
se hacía rogar.
__Hija,
el año que viene deberías acompañarnos, con Manuel obvio _dijo Orestes, al
tiempo que Manuel estaba llegando.
__ ¿Por
qué no? __ dijo ella tocándose imperceptiblemente el vientre, rogando
equivocarse en la respuesta. Ojalá fuera cierto su presentimiento sobre los
síntomas que notaba, de ese modo, no podría concretar un crucero porque se
encontraría criando a su nena pequeña.
Manuel
que escuchó, se dio vuelta y, mirándola absolutamente embelesado por su bella
mujer, le sonrió con cara de aprobación. La observó y vio que Camila tenía una
mano sobre el abdomen. Su mirada clara se cruzó con la de ella, descubriendo en
su mujer una sonrisa cómplice, y, por un momento, le pareció adivinar lo que
ella pensaba. Tuvo un presagio. Asumió que debía estar loco para guiarse sólo
por una mano en la panza, para creer lo que creía. Pero deseaba la nena con
ella desde el día que la había conocido. Pero ¿por qué hacerse ilusiones si la
nena se negaba a llegar y e ilusionar a
Camila? Sin embargo, en la mirada, había intuido algo. ¿Podría haber acertado
en su presentimiento esta vez?
Pedro
regresó, y todos fuimos a despedir a los abuelos que se iban al puerto, Camila
y Manuel con el nene pequeño, irían al centro, Pilé se quedaría con su hermanito,
es decir con nosotros.
Al
fin fuimos por una canasta con memas y comida para quedarnos en la playa, así
se aireaba la casa, se secaba la pintura.
__Hoy
me voy a desnudar ante ti. Nada de mí dejaré cubierto. Podrás verme tal y como
soy, podrás ver en realidad quién soy. Todo lo que soy y cómo soy te mostraré.
Verás todo mi interior tal como es, contemplarás mi alma, verás mi corazón _dijo
Pedro mordisqueándome la oreja, los chicos dormían bajo la sombrilla__. No te ocultaré
nada, todo podrás ver. Mis sentimientos, mis alegrías y tristezas, todo lo que
oculté durante tanto tiempo, lo verás tal y como es.
No
será fácil, ha pasado mucho tiempo desde que alguien pudo observar mi ser.
Oculté quién soy, me oculté para no ser lastimado. Pero hoy me rindo ante ti.
Tú has sido más fuerte que mis barreras. Has logrado traspasar el escudo que
había creado para que nadie entrara. Has liberado mi corazón y mi alma. Tu
cariño y perseverancia fueron consistentes.
Hoy desnudo estoy, ante la fuerza de tu Amor.
__Hace
cuatro, cinco años que lo estás, atorrante, y de cuerpo, con trapitos, lo
mismo, te amo Beggio.
¿Recuerdas
cuando huiste de mis besos?
¿Y
el tiempo de ser amantes secretos?
__Todo,
me hiciste trampas, Graziani, me desarmaste tal cual dije.
Subyugado
por las mieles llegué a sentir tanto odio por el amor, que terminé embarrándome
en lo travieso de tus labios, labios que embelesaron las estrellas que se
hallaban dormidas en mi boca, donde tus besos adoctrinaron mis sueños,
preciosas notas de melodía juguetearon de tus labios a mis besos donde sólo tú
hoy tienes la llave de mis suspiros.
Bello hombre de labios que brillan como un sol de
mareas, labios que saben a lluvia salada, a tierra, a luz tranquila, a flores,
a tentaciones y lujurias, labios que mis labios desean, labios de seductor
travieso, juguetón, atrevido, retador, sobre todo cuando los humedeces muy
suavemente por todo el contorno con tu lengua, eso me mata, me arrodilla, ¡Dios
cómo te amo!
Esos
labios me atraparon el alma al encontrarte en Palermo, por ellos pude conocer
lo que no lograba ver de mí, mi esencia,
mi naturaleza, la que adivinó mi padre.
Sólo
en tus labios he podido encontrar el máximo secreto, el único secreto, en ellos
aprendí lo que es el amor, en ti aprendí a dormir en un beso, en ti aprendí que
las estrellas viven en la boca y en tus ojos dos lunas, hoy esclavo cautivo de
lo más dulce, de lo más tierno, hoy me siento hombre desde que tus labios
rozaron mi mundo. Me diste un beso al partir. No era el lugar ni el momento. Huir de mí fue tu
intento. Hoy vuelves a delinquir.
Pensé
que sería tu juguete cuando me dejaste llorando en el edificio, me dije, “se
cree muy listo, cree que moriré por su amor, comete un grave error, aunque
vuelva en plan de conquista, amo a Camila. Hombre engreído la vida es ingrata.
Hoy todo lo veo claro, compraste un juguete muy caro en una tienda barata”. Y
ya te amaba ciegamente, y pensé en no perdonarte. Me dejaste inerme y solo, te
fuiste sin saber de mi dolor. Pensaba si al paso te volvía a ver, decirte “disculpa,
no guardo el menor recuerdo de esa historia, no sé, no recuerdo, no sé si gané
o perdí eligiendo a Camila, mírate en el espejo las arrugas de tu alma, si te
asusta mi calma te falló el reflejo, no soy uno más”.
__ ¿Todo
eso sentiste?
__Todo
y más, pero estar con ella me aclaró que ya era tuyo sin serlo, y verte en la
clínica me terminó de dar las respuestas, ya algo presentí ante el afable
primer encuentro con Beto.
Pasé
el tiempo pensando en qué sería si una noche estuviera entre tus brazos gozando
del calor de tus abrazos y al tiempo de tu cuerpo la ambrosía.
Hasta
la misma gloria llegaría mi pasión, al estar en tu regazo con el propósito de
hacer pedazos el pensamiento de que no eras mío. El alma te daría en cada beso,
buscando de los tuyos la dulzura que la hermosura de tu boca augura, quedando
en ella de sus mieles preso y no me importaría que el exceso me llevase al
umbral de la locura. Y así fue.
Y fuimos amantes desde la primera guardia.
__Los
amantes callan, van atesorando lo que ambos sienten, crean juntos su propia
historia. ¿Pero quién culpa al amor? Si cuando se ama se ciega todo.
Los amantes se despiden, esconden su amor en
el tiempo silente, saben que en la soledad volverán a encontrarse
para caminar juntos, teniendo que atesorar ese amor tan oculto. Los
amantes tendrán que aferrarse más a ese amor, lucharán contra
corriente, tendrán que sortear miedos contra las miradas
insultantes, serán pisoteados y lapidados. ¿Pero quién no se aferra al
amor no sólo carnal sino del alma?
Los amantes siempre existirán porque
para el amor no hay tiempo, está en cada
lugar, en cada instante y llega sin avisar aunque no sea su tiempo de amar.
Pero nosotros al fin lo gritamos, a costa de lo sucedido con mi hijo, pero ya
todo pasó, merecíamos algo más que encuentros furtivos, porque de ellos estaba
harto… cuando nos encontramos en
Palermo, yo deseaba la vida con vos, con los chicos como hoy.
“Hoy sos mi reposo afiebrado, sediento en la
noche húmeda, oscura. La luna se apaga y se esfuma, en esta noche sin tiempo en
la bruma impregnada de perfumes, aromas y vientos entre rayos tormentosos con
fuegos del cielo, iluminada… la fiebre
bulle y desata en mi cuerpo temblores profundos, desgajado mi cuerpo en dolores
mudos, en mi cuerpo desnudo busco el fresco alivio en el bello remanso del
espejo del río y ya fenece mi vida entre
mis dolientes despojos, moribundo”, pensaba yo apoyado en el árbol, sin ver que
era el día pues estaba con ojos cerrados.
“Desgajado,
ardiente y roto, divago, en tiempos sin tiempo agitado mi tormento, la fiebre
alucina con sonidos de alas noche de luna, corporizando fantasmas, aromas de
brujas, afiebrado en llamas, húmeda bruma, que se lleva mi vida. Apareces de la
noche, cabellos al viento, de brasa tus ojos,
piel encendida de fuego, como un ángel
te siento, serás el ángel seductor de la
muerte”, me dije al olerte, al percibirte, “y el infierno presiento y
recrudecen las rotas cimientes, que ya son sólo despojos. Apoyas en mi frente
tu mano caliente, vestal, primoroso que calma mi fiebre y me miras, ojos
ardientes y te miro, veo una dios desnudo y hermoso, ojos de miel y fuego que
incendian los míos incitando atrevidos a amarte.
En
derroche incitante, deseos lacerantes y bestiales latidos en todos mis
sentidos, siento tu cuerpo, aliento y gemidos que provocan gozos y retozos en
mis arrebatos doloridos de lujurias y locuras desatadas, unidos tu vientre y el
mío. Me olvido de la vida como si todo lo que fue, no hubiera sido en tu
latente y brujo corazón en su urgente bramido pavoroso, cuando busco tu boca mi
espalda siente los murmullos de tus caricias.
A tu
cuerpo, piel de bronce y fuego te entrego mi ser entero entre tus placeres
infernales que hierben el calor en mi savia, siento tus murmullos ardientes,
locos, sumergido en el sosiego esperando el gozo, éxtasis y el reposo eterno se hace el tiempo.
En
los gozos murmuras… vuela sobre todo
mal, deleite, bella locura, tus caricias
llamas vivas y tus savias curan mis
heridas como bálsamo, retornas las
fuerzas, me besas, yo siento que vuelvo a la vida. El embeleso regresa a mi
cuerpo al imperio de fuerzas reprimidas, cadencia vertical y rendido tu vientre extasiado conjuga en mi centro en
el éxtasis final de dos cuerpos atrevidos, de gozos compartidos, perdidos mis
sentidos, el cuerpo libre de todo mal, ímpetu de vida. Amor y sosiego me diste,
tus besos eran de fuego, tibias tus caricias, mis heridas curaste, me donaste tu cuerpo y tu alma, hicimos el
amor, los dos por primera vez, fuiste mi maestro de amar”.
__Amor,
pasaremos las fiestas acá, no falta nada, deberemos ir en poco por los muebles
y luces que faltan, los chicos son muchos, quizás ya hayan regresado los papás
del crucero.
__Sí,
precioso, desde que estoy con vos, creo en Dios, y festejo la Pascua y la
Navidad, y no miento, lo creo.
__La
Navidad más importante está en la sencillez del corazón, en la bondad de los
sueños, en la humildad de escuchar lo que nos dicen y lo que se debe cambiar,
la Navidad es una oportunidad de regalarnos paz y armonía con lo que tenemos y
la oración llega abundante cuando se multiplica con los días elevando a Cristo
nuestro sentir, Navidad es el todo y las partes de todos los días y segundos
del año y de la vida, es un tiempo especial con mucho anhelo, pero qué mejor
anhelo que la salud y estar con la satisfacción de poder comprendernos apegados a la fe, esa fe que se identifica con
el alma.
Esa
ternura de Navidad debe seguir siendo como sincero injerto en los poros del
alma, esa magia de Navidad es prosperidad para enfrentar los retos y los
proyectos, siempre debe existir un proyecto en cada corazón, así debe llamarse
y nombrarse el año que ya se hace espacio en la piel, ese encanto debe seguir, debe
convertirse en instinto de sonrisas, más allá de la natividad, hacerlo es
convertirnos en ilusión sostenida.
__Así
es, y estos niños esperarán sus regalos, y la mesa será enorme, y estrenaremos
esta casa, siempre hemos pasado fiestas en el Delta, los chicos irán
entendiendo por años, siempre hay uno que se va incorporando en esta enorme
familia que crece como nuestro amor, este amor que pase lo que pase sé
que lucharemos por él porque al sentirse tan amado el uno por el otro
hace que nada sea imposible en nuestra lucha.
Lucha
diaria que ahora tendremos que hacer para que nuestro amor sea para
siempre y eternamente poder amarnos hasta la muerte. Aunque más que lucha es un
trabajo, un acto de fe, de voluntad, de verdadera libertad.
¿Terminaron
la clase de crawl? __interrogué. Pedro me abraza, los peques ahora juegan con
la arena entretenidos, se molestan, se quitan la palita, cosas de hermanos, y
se les unió Pilé.
Dejamos
de prestarles atención, es normal, hemos aprendido, que, a veces esos sonidos
__más que cualquier otro__ significan paz. Charlamos mientras la brisa nos da
en la cara y el sol comienza a broncearnos.
__!Qué
placer tenerte pegado y no extrañarte horrores
ahora que te fuiste del trabajo!
__!Amor,
no me fui a ningún lado, hablas como si trabajara en otro país, apenas cambié
de piso, bajo a cada rato, comemos y dormimos juntos!
__Te
extraño igual, antes te compartía con Beto en horas de quirófano, ahora,
justamente, estás en otro piso.
__Exagerado,
loco eres.
¡Qué bella playa! Me encanta el sitio que
elegimos.
__ Y
a mí me encanta tu cuerpo, el diamante con ese bañador sólo para mí.
__!Guille!
No empieces que están a centímetros tus hijos.
__Lo
sé, que sepan que idolatro al padre. El frescor de tu imagen incita a la
idolatría en palabras entregadas al viento, que recorren un universo que se
queda pequeño ante tu belleza. Me encuentro en un estado entre el infierno y el
paraíso donde encuentro la paz y la expresión sin límites de mis ojos
buscándote en todas partes, y te veo ahí como una pintura de Picasso donde se refleja
tu ser en la arena derramando en ella tu
imagen, o en la casa como una obra de Leonardo. Te veo ahí en los versos
incontrolables de Neruda donde existes en los litigios de domar los interminables
misterios de tu corazón... o en una espectacular toma de fotografía sensual donde exhibes la figura de tu cuerpo como
esculturas de la Grecia clásica y te siento al soñar que estás a mi lado, al
otro extremo de nuestra cueva de amor, cautivos y prisioneros del veneno más
intenso y feroz que es amarnos sin control del tiempo. Liberando el placer de
continuar embriagado por cada parte de tu cuerpo y pensar que me quedé corto,
idolatrando tu imagen que destila ternura y entrega total en mis labios donde
expresan los sentimientos inagotables en mi mente.
Será
hermosa la propiedad cuando aparezca el césped y las flores, mismo que pasó en
El Delta.
__También
quizás si la casa fuera más grande, no sé si entraremos todos, sería un sueño hacerla como aquella, pero no nos alcanzaba el
dinero esta vez.
__Además,
es diferente cielito, allá vivimos todos, acá es caro mantenerla y no podemos,
apenas la ocuparemos un mes al año normalmente, con suerte tres si venimos en
forma alterna __dije en tono realista.
__Lo
sé _respondió Pedro riendo__. Sabes de mi gusto y del de mi hermano por
atesorar casas desperdigadas por el planeta.
Reímos
los dos, nada más lejano, al pensar cómo, dónde vivió con Camila por años, y yo…
que jamás me mudé de la casona.
__ ¿Te
preocupa que no sea una mansión como la
de los Beggio en Kenia? __ le pregunté.
__Tanto
como que de aquélla salí huyendo, para nada mi vida.
Me
basta y sobra con que podamos disfrutar con los chicos de ésta, con poder traerlos una vez al año, pasar ese
tiempo con ellos, crecen rápido, y nuestro tiempo siendo médicos con ellos no
es demasiado. Para ser felices no necesitamos posesiones.
__Cuando
los chicos duerman, te daré mi amor, mi regalo de cumpleaños.
__Tontín,
el regalo fue la casa, ¿olvidas que casi todo el dinero fue de la que vendiste
en Argentina?
Lo
escuché y lo observé orgulloso. Lo abracé mientras juntos perdimos la vista en
el mar, me acerqué al oído y le susurré: Montando la desnudez de las montañas, con
un ligero signo de vulnerabilidad, un compromiso tranquilo con el cielo, para
fundir un cuerpo desnudo con el otro; dejando suficiente espacio para tan sólo respirar, te quiero
devorar despacito.
Mientras contemplaba tu cuerpo transparentándose la luz, me sorprendí revisando la belleza de tus formas ondulantes. Jugueteé un instante con una vaina seca de almendro que luego me guardé en el bolsillo, a sabiendas de que nada permanece y que es de sabios saborear lo que acontece sin mirar al pasado.
Mientras contemplaba tu cuerpo entre los encantos de cada día, éste es el más simple de todos: es un punto que viaja lentamente; luego se convierte en una línea y al final un cuerpo divino, que deja un pozo en mi corazón.
Mientras contemplaba tu cuerpo transparentándose la luz, me sorprendí revisando la belleza de tus formas ondulantes. Jugueteé un instante con una vaina seca de almendro que luego me guardé en el bolsillo, a sabiendas de que nada permanece y que es de sabios saborear lo que acontece sin mirar al pasado.
Mientras contemplaba tu cuerpo entre los encantos de cada día, éste es el más simple de todos: es un punto que viaja lentamente; luego se convierte en una línea y al final un cuerpo divino, que deja un pozo en mi corazón.
Me
gusta morder tus gemidos, sentir en mi piel tus latidos, arañar el misterio de
tu candor, arder en la pasión de tu resplandor, diluirme al contacto volátil de
tu piel, impregnarme y extasiarme de tus besos sabor miel, me gusta inhalar la
energía de tu ser, me gusta junto a vos casi desfallecer de placer, me gusta tu
intensa locura, tu ternura, me gusta formar nuestra esfera del amor, y así
conectar con el universo y su esplendor. Quiero sentir tu cuerpo explorar
lo más bello de vos. Beber de tus besos las mieles del olimpo...
Besar
tu alma con mis caricias para llegar a tu intimidad, con las delicias de mis
labios de donde brotarán las aguas
que me embeban de tu ser con tu
lluvia de intimidad, con gemidos que te estremecen en un torbellino lleno de
pasión que sacude nuestros cuerpos entrelazados. Con tus manos rasguñando mi
espalda de la excitación por este amor en una noche hermosa de luz y brillo que
refleje tu cuerpo en el firmamento, o
en la cama reposando desnudo, esperando
mis caricias que calientan tu cuerpo y
aromatizan tu desnudez; que a mi olfato enloquece al oler miles de fragancias
que brotan de tus poros y al besar cada parte de tu cuerpo ciegas mi mirada con
el brillo de tu gozo.
__Tu
mirada destella la luz de la excitación con que mis caricias te
envuelven, en una locura de emociones, donde el brillo de tu mirada ciega
mis ojos imaginando cada parte de tu cuerpo ardiendo en llamas... Y gritas… entre gemidos vas humedeciendo cada poro de mi
piel, el olor de tu intimidad desborda tu pasión que enloquece en un mar de
amores de noches de locura y placer. Estaba solo a la orilla soleada del pálido azul del bosque, en el cielo flotaba una
única nube y en el agua una única isla. El maduro dulzor del verano goteaba
como perlas de cada uno de los árboles y por mi corazón abierto corría abajo
una gotita... Un sólo
corazón.
Tengo tu corazón, lo tengo latiendo dentro de mi corazón, te siento y así me siento. Es la magia delirante que nos mueve. Así no nos quedamos solos, golpeando a un sólo compás, estamos en el mismo paso, somos un sólo camino, somos una persona. Tenemos el mismo ardor, el mismo frío y calor, el mismo traje sabor. A veces somos dolor, el sol que nos irradia, también provee alegrías. Somos la fuente del agua bendita, estamos hechos de la misma parte, somos la sagrada montaña, que acaricia el sol en los días soleados, y esconde la romántica luna, en las noches rayadas de tiempo. Somos el hambre y la abundancia de la tierra, que la lluvia despacio enriquece, donde florecen pastos y flores en un mismo jardín.
Somos el mar en constante remolino, donde el destello de tu reflejo flamea, somos el milagro de la bendición, de la misma oración sagrada, somos coro de una misma hermosa canción, somos el oasis de terquedad, somos sueños de un sueño, que nunca soñó.
Somos el milagro de la vida, que hizo magia y un día surgió, somos el cordón umbilical, el azúcar, la sal, somos el embrión angelical, la síntesis que Dios proliferó, el festival de la dulce emoción.
Porque tengo tu amado corazón, latiendo dentro de mi corazón.
Tengo tu corazón, lo tengo latiendo dentro de mi corazón, te siento y así me siento. Es la magia delirante que nos mueve. Así no nos quedamos solos, golpeando a un sólo compás, estamos en el mismo paso, somos un sólo camino, somos una persona. Tenemos el mismo ardor, el mismo frío y calor, el mismo traje sabor. A veces somos dolor, el sol que nos irradia, también provee alegrías. Somos la fuente del agua bendita, estamos hechos de la misma parte, somos la sagrada montaña, que acaricia el sol en los días soleados, y esconde la romántica luna, en las noches rayadas de tiempo. Somos el hambre y la abundancia de la tierra, que la lluvia despacio enriquece, donde florecen pastos y flores en un mismo jardín.
Somos el mar en constante remolino, donde el destello de tu reflejo flamea, somos el milagro de la bendición, de la misma oración sagrada, somos coro de una misma hermosa canción, somos el oasis de terquedad, somos sueños de un sueño, que nunca soñó.
Somos el milagro de la vida, que hizo magia y un día surgió, somos el cordón umbilical, el azúcar, la sal, somos el embrión angelical, la síntesis que Dios proliferó, el festival de la dulce emoción.
Porque tengo tu amado corazón, latiendo dentro de mi corazón.
Hemos
pasado demasiado para llegar a hoy amor mío, pero no todas las parejas terminan
igual, ni desarmadas, ni viviendo como autómatas fingiendo un matrimonio para
las normas, la sociedad, la iglesia, el afuera, nosotros y los chicos, en casa
vivimos para dentro.
Hoy
mirando el mar al que tanto observé solo
por años esperando una señal de Mirna, me di cuenta que la vida es como las
olas: en ellas todo va y viene. Ayer nos enseñaban, hoy enseñamos, hoy
disfrutamos de realizar la tarea de padres porque, tiempo atrás, soñamos mucho
con ellas, con ser mejores que nuestros propios
padres, mismo le sucede a Camila con todos, ella no tuvo mamá. Y si hoy, no
están acompañándonos decenas de hijos como deseamos por haber sido yo único,
ustedes dos, es porque somos pares y no es simple. Tal vez, la vida nos dé más
sorpresas y llegue alguno más, pero me siento feliz y agradezco que nuestros tesoros
sean los que son y, el mayor que sé que
amas. De hecho mi madre sólo tuvo a uno,
a mí y lo padecí.
Entiendo
que en cualquier momento de la vida, aun cuando yo perdí cuarenta años, se
puede hacer una larga lista con lo que nos falta, aparentemente. Sin embargo,
desde hace cinco años, he decidido ser feliz con lo que nos ha tocado, no haré
ninguna anotación negativa, ni siquiera de las épocas menos buenas, ni siquiera
mentalmente.
__ ¿Habrá
otro secreto para ser felices para siempre? _cuestioné casi para mí mismo__. Si
en este momento me preguntaran si lo soy, respondería que sí, aunque no sé muy
bien con lo mal que empezó mi vida cómo lo logré.
__Creo
que el secreto está en levantarse cada mañana proponiéndose e intentando ser
una buena persona, dar lo mejor de uno sin importar lo que pase. Y si alguien
te hace algo malo, mirar para otro lado y seguir adelante.
__
¿Tan simple? __pregunté.
__Sí,
sólo le agregaría, a lo que me dijo María cuando creí no poder perdonar a mi
padre, tratar de hacer lo que a uno le gusta y amar, haciéndole sentir ese amor
a tus seres queridos. Creo que cuando uno hace estas cosas, el mundo que nos
rodea, tarde o temprano, se acomoda para no traernos demasiada incomodidad y
permitirnos ser felices.
__Para
ser tan joven, sos muy sabio __afirmé sonriendo, mitad en broma, mitad en
serio.
__Es
que no soy tan joven __ me respondió divertido __. Tengo cuarenta, no me hagas
sentir la crisis.
__
Yo no me doy cuenta de tu edad. Siempre te veré como el adonis que conocí
corriendo en Palermo.
__
Hum, mejor no recuerdes ese día _dijo Pedro, mirando a los chicos, y comenzamos
a reírnos.
El fotógrafo pasó frente a nosotros por
millonésima vez. Pedro, de improviso se puso de pie y habló con el hombre Lo adiviné: él, fiel a su
estilo, cerró trato y en minutos los cinco posábamos para la foto, en trajes de
baño, todos sonrientes. Un instante grabado para la eternidad, como esa
eternidad o instante eterno, en él somos felices, convencidos de que serlo, es
una decisión de todos los días.
__
Listo, los chicos duermen, Camila y Manuel se quedarán en el Conrad, estamos
solos.
¿Quieres
bailar conmigo o me dirás que no bailas, que ni loco?
__Sí,
quiero, tontín __dije mirándolo a los ojos.
Y
así, abrazados, pegados el uno al otro, sintiéndose enteros en cuerpo y alma,
se quedaron prendados en ese momento único, bailando enamorados, pensando en cuántos hilos
invisibles tenía la vida o si sólo era el hilo rojo, con ramitas hacia los
seres destinados, porque ninguna de las relaciones en esa familia podía ser
casual. El amor en todo caso era una casualidad a la que Dios olvidó firmar, un
milagro, un prodigio, magia pura…
“Porque sentía a Pedro entre mis brazos y
moría y mataba por él. Lo quería completamente para mí, y sí, poseso lo quiero
desde los pies al último cabello, hasta los pensamientos, las emociones,
poseerlo de todas las maneras dejándolo libre para que regrese a mí por
elección, y lo extraño porque no trabaja a mi lado pese a que me hincha el
pecho de orgullo que a poco de terminar la residencia sea ya el jefe de
servicio. Pero la cercanía, el mar, el cielo estrellado con la luna de testigo
ahora sólo invitaban a disfrutarlo”.
__
A
los pocos minutos estábamos sacándonos la ropa con premura, con violencia, a
tirones. Totalmente desnudos, abrimos la puertaventana y salimos al balcón
terraza. Allí, bajo la sola luz de la luna nos prendimos en el beso, con las respiraciones
entrecortadas.
Bajo
la luz de la luna Pedro era más bello, y sediento fui por mi fuente, la que me
pertenecía porque el corazón me daba la certeza, sintiendo la brisa envolviéndonos
y la piel fundida en una, respiré profundo el aire con sabor a sal y a él y
mientras nos devorábamos la boca, nos olfateamos enredados, las manos aletearon
como los corazones.
Sándalo,
madera, mar.
Manos,
rocío, piel, fluidos, profundidades, calles, esquinas, recodos, montes.
El
diestro toque de los dedos en notas precisas mientras la lengua y los labios paseaban
el cuello y los hombros, hasta el ombligo continuó la travesía, hasta el
tatuaje… dulce… hasta el centro… hasta el centro de su centro… dulce y salado.
Lametones, succiones, lengua, labios… hasta arrancar un gemido, otro más, un
grito, temblores que como una sinfonía huyeron hacia el ruido del mar. Hasta lograr la
melodía completa, Hasta acabar para volver
empezar.
Porque esta vez era la boca de Pedro la que
saciaba, provocaba e iba por más, la que recorría las sinuosidades, e iba y
venía como las olas del mar.
Un
grito conmovido salió hacia el mar, y más tarde el silencio total, agotados del
vaivén una y otra vez acorde al devenir de las olas, hartos de morir y renacer,
nos dormimos bajo el terciopelo y la luna hasta el amanecer, abrazados,
anudados, encastrados, en un ser.
“Recién
cuando el sol saludó a su amante y asombrado nos espió, la brisa fresca que
sopló el mar nos hizo entrar y echarnos a la cama, abrazados, lo arropé
pensando en cómo se podía amar así. Me tendí a su lado acariciándole el pelo,
luego de pasar a ver dormir a los chicos, nuestros dos hijos pequeños, de uno,
de otros, el otro o la otra, eran
nuestros, me emocioné por ello y por la
fuerza del sentimiento que nos embargaba, inagotable, irrompible, eterna. Y
quise detener el tiempo, quedarme así, allí para siempre, pero por el otro, mi
interior impetuoso me requería vivir, vivir y vivir, lo que incluía emprender de nuevo el día y cada uno junto a ellos. La
vida empujaba, era feliz y a nada le temía, ni siquiera a la muerte luego de
haberla vencido dos veces, ya somos todos supervivientes, temerarios
supervivientes del Naufragio, de Miguel, ya nada podía salir mal”.
__Amor.
__
¿Hum? __contesté en el mismo tono de susurro.
__Te
amo para siempre.
__Yo
también te amo para siempre.
Me
incliné de costado buscando encontrar y prenderme a sus ojos. Y en el marrón de
las pupilas hallé lo que buscaba… Amor.
Por
un instante pensé en darle la joya que le había comprado por el cumpleaños,
pero deseché la idea. Así, como estábamos era perfecto. Una sensación
desconocida me inundó, y supe que nada más de lo material importaba, no necesitábamos nada más para ser felices,
nos sentimos eternos.
Nos
miramos durante mucho tiempo, y nos besamos pausado, sin tiempo, sin un fin
determinado, sin planear nada más… simplemente… éramos felices.
En
la mesa de noche, al abrir los ojos, estaba el todo… el portarretratos con la foto que nos había sacado el hombre de
la playa. La foto mostraba a… cinco seres felices, rodeados por algo más… energía… aura… luz… AMOR.
FIN.
NAUFRAGIO.
GUILLE
Y PEDRO… PEDRO Y GUILLE… UN DESTINO… UN AMOR.
GRACIAS
A LAS TRESCIENTAS LECTORAS QUE ACOMPAÑARON A ESTE ELENCO DURANTE TRES AÑOS.
LOS
PERSONAJES, VARIOS PERTENECEN A POL- KA
PRODUCTIONS Y SUS GUIONISTAS, TIRA FARSANTES 2013.
HECHOS
Y PERSONAJES SON FICTICIOS, CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE
ADULTO.
ESCENAS
EXPLÍCITAS.
Veronica Lorena Piccinino Gracias Eve. Un final lleno de amor, de amigos, de compromiso por la vida que eligieron. Saludos
ResponderEliminarMuy lindo Eve... el broche de oro para una bella historia de amor... Estos dos personajes son unicos, siempre en nuestros corazones
EliminarGladis. Felicidades. Gracias por compartir tu hermoso final .
ResponderEliminarRuth Bellisimo
ResponderEliminarPatricia Bellísimo!!!
ResponderEliminarNorberto Gracias, qué buen regalo de Navidad, saludos, Eve.
ResponderEliminarLeonela Qué buen regalo, me encantó. Amiga yo desde aquí te mandó todo mi amor. Abrazo.
ResponderEliminarRocío Turco Muy Linda, feliz navidad amiga.
ResponderEliminarTeruquita Feliz final y muy bello, Bendiciones Eve, Feliz Navidad,beso.
ResponderEliminarMar... Genial qué hermoso final, gracias amiga, Feliz Navidad.
ResponderEliminarSilvia. Gracias Eve por el regalo, por el año, y la dedicatoria, maravilloso Naufragio, inolvidable, un beso, felicidades.
ResponderEliminarBellísimo broche para este Naufragio maravilloso que nunca va a dejar de estar en mi recuerdo y en mi corazón...Gracias Eve por tanto !!!
ResponderEliminarLlegaste, lo publiqué junto con vecinos, me quedé sin internet un día y éste estaba escrito, belllo cierre creo, como salieron en Navidad y juntas no lo vieron, gracias infinitas por llegar porque es oara disfrutarlo, besos. Regresaré e espiarlos es muy bella para dejar esta familia.
EliminarSol Urvino El amor de ambos trascendio anillos, fotografias y todo lo que es perecedero. Como debe ser, UN BESO, EVE.
ResponderEliminarHermosa historia !!!!
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