sábado, 2 de diciembre de 2017

" SEÑALES DE AMOR". CAPÍTULO DIECISIETE.



"SEÑALES DE AMOR".
CAPÍTULO 17.


Sábado, 21 de octubre de 2016.

__Guille, no quiero que pase nada entre nosotros.
Levantó una ceja, claramente no convencido, entrecerré los ojos.
__Engreído, estoy comprometido, tú… casado.
__Te veré mañana amorcito. __Sonrió ampliamente y depositó un suave beso en mis labios.

__Guille, lo digo en serio, ni con Emanuel, ni contigo, ni con nadie.
Riéndose entre dientes, él pacientemente fue estirando mis dedos uno a uno hasta que solté la camisa que le había tomado y retrocedió.
__Tengo una propuesta a discutir mañana.
__ ¿Estás sordo?
¡Guille!
__Ah. __Se volvió hacía mí en la puerta con expresión endurecida__. Estaré esperando al final  de esto, para que llevemos a Gaby a su casa. Si te vuelvo a ver coqueteando otra vez con ese tipo, le partiré la cara.

Y al instante, puf.  Se había ido… dejándome con… “las señales de amor”.
___
“Como ser humano soy una especie de antología de contradicciones, de gaffes, de errores, pero tengo sentido ético. Esto no quiere decir que yo obre mejor que otros, sino simplemente que trato de obrar bien y no espero castigo ni recompensa. Que soy, digamos, insignificante, es decir, indigno de dos cosas; el cielo y el infierno me quedan muy grandes.”
 “De todos los instrumentos del hombre, el más asombroso es, sin duda, el libro. Los demás son extensiones de su cuerpo. El microscopio, el telescopio, son extensiones de su vista; el teléfono es extensión de la voz; luego tenemos el arado y la espada, extensiones del brazo. Pero el libro es otra cosa: el libro es una extensión de la memoria y la imaginación.”
― Jorge Luis Borges.

“Las llaves repiquetearon en la mesa de nogal del pasillo, el primer sonido para romper el silencio entre Gaby, Alberto y yo. Después de una noche ajetreada, desde el tiempo en que salía poco, normalmente me zumbaba la cabeza, pero en esa ocasión era peor.
 Al fin fue cierto a medias lo que dijo Guillermo, porque Gaby vino un rato a casa, le pedí que se quedara con Sonia y el novio, saqué de en medio a Emanuel y a Diego. Tardaría horas en desconectar antes de poder dormir. Todavía podía sentir a Guillermo en mi boca su sabor, en mi pecho, entre mis piernas, sus manos, sus labios, su aroma diluido en mi piel. Por el amor de Dios, todavía podía olerlo y saborearlo, y estos dos están complotados por la leyenda y las señales con él. Simulé no sentir nada de eso cuando salimos y tomamos el camino a la casa, de hecho no nos dirigimos la palabra.
No dije una palabra a nadie.
Diego y Guillermo eran los únicos que conocían la razón.
Emanuel me observó perplejo durante el resto de la noche, probablemente preguntándose por qué había desaparecido mi buen humor, y yo evité la mirada de Guillermo, pero también de mi hermano y su casi novia. La evité en el bar, la evité en la acera, la evité en el camino, y continué evitándola, como ahora  la evitaba,  a ellos que tenían sus ojos en mí, pero salí a buscar agua hacia la cocina”.

__ ¿Entonces no vamos a hablar de eso? _preguntó Gaby que me siguió a la cocina.

La miré por encima del hombro, simulando ignorancia.
__ ¿Hablar de qué?
__Pedro, ya sabes de la leyenda, y conozco a Guille, estaba furioso por tu beso con Emanuel, echaba humo por los oídos, luego te siguió a la sala de atrás, y no volvió en media hora, y cuando volvió tenía aspecto de que lo hubieran…  de un tipo que viene de un campo de concentración.
No pude evitarlo, era preciosa y graciosa, me puse a reír ante la afirmación.
__Gaby, ya, tú y mi hermano terminen con lo de la leyenda y las parejas porque él se agarra de lo que le venga en gana, son supersticiones.
__No, Pedro, yo le creo a lo que cuenta Albert, además Guille sintió algo en la casa. Pero en verdad ahora me preocupa ese chico, Emanuel no pareciera haberte olvidado del todo, el beso fue bastante convincente y tenía ganas de seguir.
__Gaby, Emanuel es el prometido de Diego y se casará con él, si quiso jugar o probar, tantear el terreno para recuperarme, le dejé en claro desde que murió mi madre que no estaría con él, y nunca lo amé además.
A Gaby no lo hizo gracia.
__Pedro, en serio, te dije que no quiero ver sufrir a Guille, estás en pausa con Camila, no como tu hermano que a Pao, la dejó, y ahora aparece este pibe, ¿qué está pasando?
La risa se extinguió en mis labios.
__Con Camila tendré que hablar cuando regrese del viaje al que fue sin aviso, con Emanuel no pasa ni pasará nada, y Guille me besó, como siempre, me desarma, pero no volverá a ocurrir, paramos.
__Guille no retrocede si piensa que estás interesado, ya se fue de la casa además y es por ti, Pedro.
__No estoy interesado en nadie, Gaby __”Estoy desesperadamente interesado…”

__Creo que estás intere…
__Gaby. __Me volví de repente con los nervios tensados al máximo___. Para, ¿vale? No quiero hablar de esto. No funciono bajo presión, yo vivía en equilibrio, estable, y me costó mucho lograrlo, Camila ayudó, de repente apareció Guillermo llevándome por delante, ustedes con las señales de amor, la leyenda, y estoy hecho un lío. Con ataque de pánico, en terapia, no es lo que deseo.

Parecía una niña a la que acababan de quitarle el juguete favorito.
__Pero.
___Gaby.
__Está bien… __Suspiró.

Me miraba en silencio, y yo tenía la mente inundada de imágenes, de miradas, la piel de caricias, Guillermo Graziani entero era una señal de amor, mas lo amaré en silencio si es necesario.

“Son mis deseos perennes, poseer siempre tu cuerpo amarte suavemente lamiendo con besos tu piel. Poder tenerte en mis brazos acariciándote con suavidad, pasar mi mano por tus botones santificando mi descaro, besarlos con delicada pasión y posar mi lengua en tu pezón,
los deseos tiernos del corazón. Nada será ofensivo ni vulgar será pulcro, tierno y angelical así será cuando tu sexo posea, sí, será mi amor puro y celestial.
Degustaré tus jugos eróticos, saciaré así mi sed con tu ser, te daré amor a beber mi elixir”.

Sacudí la cabeza y en un intento por lograr que pensara en otra cosa, me apoyé de nuevo en la encimera arqueando la ceja en un gesto de preocupación.

__ ¿Qué pasaba entre mi hermano y tú esta noche?
__Soy como tú, no quiero hablar de eso, y anda por allí, ya viste…  ni me dejó irme con Sonia que es mi amiga de toda la vida.
__Gaby…
Sus ojos expresivos se entrecerraron con preocupación.
__Vale, Gaby, yo sí quiero hablar si es mi hermano el que está haciendo mal  las cosas, pero no es lo que creo, al menos no es lo que tenía planeado. __Hizo pucheros__. Es francamente difícil, veo. No entiendo qué sucedió, iba a darte una sorpresa, quizás ande en ello.

__Y yo quiero hablar de lo tuyo, Pedro, ¿cómo puedes ser tan reservado? Para colmo Guille es hermético, con esa historia de que lo asiste el derecho a guardar su intimidad, pero igualmente lo leo, y te ama.
Sonreí y negué con la cabeza.
__Para mí, no. Es difícil saber cuándo un tipo como él se enamora o ama, Gaby, es infiel por naturaleza, a ver, desde que lo conozco, ya apareció amén de Ana que es la esposa, con Juan, con el facherito, con tu amiga, mejor lo dejo allí.
__Pedro, a Ana la dejó, Sonia es tremenda, por ella lo agarraría pero él es gay, los otros desde que apareciste tú, no existen, ni siquiera Juan que era ficha puesta por lo estable, no por amor, las señales de amor, juro que las conoció sólo contigo.
Ella me sacó la lengua y se desmoronó con cansancio en una silla de la cocina.

__Estoy hecha polvo. Esta noche ha sido agotadora.
__Por eso refunfuñas porque no te cuento más de…
__No refunfuño, quiero saber, es sólo eso, porque los quiero a los dos, y a Guille, un montón, y sé que solamente contigo podría al fin ser feliz.
__Refunfuñas bastante, y dile a tu amigo, que en todo caso se vaya divorciando antes de imponerme que no me case, al menos Ana que quede fuera.
__Ya, Pedro, tú también refunfuñas, más que tu hermano, hablando de…, me gustaría saber adónde se metió ahora, si supieras lo que le llevo aguantado en estas horas, todo porque apareció ese cliente y se me acercó. Ni de Antonio se celó así.
__Antonio no era  oponente, Gaby, a mil kilómetros se vio que no lo amas, era amigo, costumbre, pero este periodista es diferente, tiene lo suyo.

Me senté en una silla a su lado, pensando si debería ir más seguido al gimnasio esa semana como preparación para darle una paliza a mi hermano, supuestamente le regalaría las alianzas y un collar de perlas como dice la leyenda para la segunda pareja, Dios, y … Nada, es de locos pensar en que Guillermo aparecerá con zafiros del corazón del mar o que yo iré a comprarlos, ya debo dejar de pensar en esa bendita leyenda, aunque quiere ir a la Costa, pero nada que ver, bastante tengo con las benditas señales, todos estos parecen estar leyendo Cumbres Borrascosas y andan viendo y sintiendo presencias raras, yo no.

__ ¿Qué ha pasado, Gaby?
__Me está confundiendo, yo me jugué dejando a Anto. __ Gaby hizo una mueca, mirándome con tristeza, y me desarma, en poco tiempo, he llegado a quererla más que a Pao __. No es mi novio, pero actúa como si lo fuéramos. Guille, estaba tan colgado contigo que ni siquiera se ha fijado en la conducta de Beto esta noche, y tú lo mismo, y él aprovechó.

__Me he fijado varias veces, claro, y he visto que estaba muy posesivo contigo, pegándose a tu lado y todo eso.
__ ¿Posesivo? Insoportable, cuanto más fría quería ser con él más invadía mi espacio. Y luego, mientras Guillermo estaba contigo, se lo avisé, le pregunté por qué mi cliente estaba tan raro.
__ ¿Y qué te dijo?
__Que era un imbécil poco menos, que no era lo bastante bueno para mí, y que hasta que dejara de actuar como una nena petulante, él no dejaría de ser dominante.
__El tío está bueno, y mi hermano se cela, nunca antes sintió nada igual.
Me reí con humor.
__Bonita manera de esquivar la verdadera pregunta.
__Bueno, tú eres experto en eso __ se quejó.

Resoplé.
__Miau _me quejé yo.

__Dale, Pedro, lo siento, es tu hermano.
__Gaby, a mí el periodista me pareció un tipo encantador, pero Alberto está enamorado de ti hasta los huesos, lo prometo.
Gaby negó con la cabeza, se levantó y me abrazó.

__Estás, loco, pero te quiero, ahora iré a buscarlo, ya está con esa sorpresa, necesito que me lleve a mi casa, mi cama, ya hablaremos luego para dar sentido al sinsentido de Albert, es el hortolano por ahora.
__Sí, pero te quiere, y yo. Ve, y  ya trataré de averiguar algo.
__Buenas noches, conste que no me contaste nada de nada de lo que sucedió con Guille.
__Pregúntale a él que es tu jefe, amigo, yo no tengo nada para decir.

__
“__Vamos __le ruego a David__. Será divertida. Emanuel irá con un amigo.

David me mira lleno de dudas.
__ Me puse en ridículo en las últimas fiestas, y tú, ya  bueno, con lo que te hizo el diputado, Pedro, y eso que no había que llevar bañadores.
Pongo los ojos en blanco, qué salvaje soy.
__Todos nos pusimos en ridículo en las últimas fiestas. De eso se trataba. Vamos. Emanuel estará allí en realidad, y no quiero estar con él esta noche.
__ ¿Te refieres a llegar con él?
Me encojo de hombros.
__Pedro, quizá tendríamos que aclarar las cosas. Hemos estado yendo a un montón de fiestas últimamente, no somos así.
Sonriendo, le paso el brazo por los hombros y lo traigo a mi lado.
__ Somos jóvenes. Se supone que hemos de ir a fiestas. __Necesito fiesta. Necesito olvidar, y saber qué hacer, quién soy__. Y no quiero ir de fiesta sin ti. ¿Sabes qué te digo? Incluso echaré al que te moleste al agua. Así, hagas lo que hagas, yo habré cometido el acto más ruin de la noche.

David se ríe y me abraza.
__Estás loco, pero te quiero.

Siento que las paredes se juntan, se ciernen sobre mí y una opresión en el pecho pasea de lado a lado, resuello tratando de respirar, el ataque de pánico dura más esta vez, casi me mantienen en el sueño las palabras o su eco, disparados por las últimas de Gaby, impiden que termine de espabilarme, que pueda centrarme”.

Por fin me abrí paso a la realidad, desalojando del foco, apartando los recuerdos, permitiendo que mi cuerpo respirara.
Cuando el ataque terminó, tenía más ganas de llorar de las que había tenido en mucho tiempo. Pero las lágrimas sólo servirían para debilitarme. Todo me dispara recuerdos, hasta Gaby, aparecen o Eloísa, o David, la culpa, los ataques.
“Ando solo con el pecho apretado, con los labios resecos, solo como un cielo que perdió a la luna, a los luceros, sin la luz que podría dar el amor, arrastrando lerdos pasos de pesos y culpas, y el halo de sombras de David, de Eloísa, a una oscura caverna, a un abismo que me regala el desamor de ellos, el que me  obligo de Guillermo por ellos, me siento abandonado, por ellos, se lo impongo a Guille, a todos. Hasta he dejado de hablar con Alberto, por ocultar lo que siento por Guillermo, y no debo”.

En lugar de llorar, me levanté con las piernas temblorosas y aplasté los recuerdos contra las baldosas de la cocina. Cuando me cambié la ropa empapada de sudor y me metí en la cama simulé que todo estaba olvidado.
__
__ ¿Tuviste otro ataque de pánico? __preguntó la doctora con voz suave.

¿Por qué lo había mencionado? Nada bueno podía resultar de eso. Ni ella ni nadie habían podido darle la vuelta a lo ocurrido.
__Disculpe que la hice venir en día no laboral, sí, tuve, pero no importa.
__Sí  que importa, Pedro. ¿Qué lo desencadenó esta vez?
Me miré los pies.
__Mi amigo.
__ ¿Cuál?
__Mi mejor amigo, David.
__No has mencionado antes a David.
__No. En realidad creo que sí, ya ni sé. Cuando conté lo del abusador, él me defendió con Emanuel. David siempre estaba, desde el colegio, siempre.

__ ¿Por qué David desencadenó un ataque de pánico, Pedro? Soñaste con él, ¿y?
Levanté lentamente la mirada hacia ella, con un dolor salvaje quemándome por dentro, desgarrando el alma.

__Porque murió. Como  Eloísa, murió. __Respiré hondo__. Y fue por mi culpa, también fue por mi culpa.


Domingo, 22 de octubre de 2016.

Antes del beso, antes de la fusión de los labios, hay una distancia, una sensación que explota en la piel, un fuego que arde en los ojos. Es como un enjambre que hace nido en la carne cuando la voluntad se quiebra en los designios lujuriosos de las manos. Y es allí que debería detenerme y no puedo. Antes de la comunión de las lenguas hay un instante, en donde el cordaje de la pasión  nos atrae sin saber quién será el poseedor o el poseído. Es cómo ese aire se hace mínimo en el aliento que quema. Es ese húmedo goce que buscamos en el infinito penetrar de los cuerpos. Hay una distancia antes del beso y un destino ansioso que se funde en las sedientas aguas de nuestra esencia. Guillermo Graziani y tus besos, primero…  robados, ahora ansiados.

Desperté casi a mediodía, y de inmediato me fulminaron los recuerdos de la noche anterior.
Recuerdos de Guillermo y el regusto de lo que era posible entre nosotros. En un intento de olvidar, pasé la comida hablando con Beto sobre Gaby, y luchando por combatir los nervios que seguían silbándome en el estómago cada vez que pensaba en la promesa de Guillermo de venir a verme.
En medio fui al consultorio por el sueño con David y el ataque, de ello no hablé a Beto.

__ ¿Por qué no le diste el regalo a Gaby y no eres claro de una vez? __interrogué a mi hermano.
__No, es demasiado pronto. Se va a asustar si llego con las perlas y le hablo de la leyenda, mira quién habla,  si yo toco el acelerador con ella, sigues tú _dijo clavándome la mirada celeste que me impacta en el iris.

__ Yo no sigo a nada, no creo en esas pamplinas, y más te vale que normalmente le digas de una vez que la amas antes de echarle a los candidatos, porque así, no tienes ese derecho, como hiciste con el periodista, dejaste a Pao, para nada. La pobre anda llorando por los rincones sola con la madre, pero se la bancó.
__No la he abandonado, soy amigo, siempre seré su amigo, lo sabe.
Vi a Guillermo, recién, lo crucé saliendo del loft.

Maldije para mis adentros, otra vez con el temita, o es ella, o es él.
__ ¿Qué?  __pregunté, cansado, al apartar los platos de la cocina.

__No como vidrios, Pedro. Con lo de Emanuel cuidado, no sea que desee regresar, que hoy es Diego tu mejor amigo. Y con Guillermo desaparecieron largo rato.
__No empieces como tu novia. Con Emanuel no pasó nada, no sé qué fue lo que hizo, si quiso acercarse, fin, si fue algo con Diego no tengo nada que ver. Y con Guillermo tampoco.
__Cruzó a ver al hijo y al nieto, mejor dicho a la nuera porque luego debe ir al loft a trabajar en la demanda que le puso al hermano, estás en deuda con él, quedaste en trabajar, al menos cumple con eso. Bueno, Gaby está medio enojada porque perderá una cena en la casa, y tendrá que enfrentar mil preguntas de la madre, ya sabes pobrecita, querrá saber si está bien, sabe que se fue de la casa cuando conecta.

“No hice caso de la punzada de decepción en el pecho. Si Guillermo iba a trabajar esa noche, y en domingo, al menos no iba a venir. Debería estar regodeándome en alivio”.

__Lo cuidan todos, los del estudio, y las mujeres, lo quieren, digo.
__Gaby me contó que sí, sobre todo la tía, Cuca, al parecer, Mirna, la madre era egoísta, vanidosa, independiente, entraba y salía de su vida revoloteando cada vez que le venía en gana, o lo hace, porque dice que murió pero está viva.
__ ¿Cómo?
__La dio por muerta, cuando se murió el padre del hermanastro nefasto que tiene, no la ha visto en años, se fue de viaje y nunca más la vio. Y la tía, Aída e Isabel, lo cuidan, porque la propia se desentendió. Y, no lo tomes para tu lado, al parecer, no le gustó su condición.
__ ¿Y porque es gay lo rechazó? ¿Cómo es posible siendo excelente abogado, y al nieto? Es increíble, no puedo creerlo. No puedo ni pensar en hacerle eso a mi propio hijo, aunque no pienso en tener ninguno. Bueno, si… Eloísa  estuviera viva, creo que al fin habría aceptado lo mío.
__Obvio que lo acepta, te ama desde donde sea que te vea.
Guillermo… dicen…  que se parece al padre. La madre lo quería de verdad, no al tipo, al otro, al padrastro, al padre verdadero. El tipo nunca se separaba de Guille, pero no se llevaba bien con la madre, al parecer, luego de muerto, ella cada vez que lo miraba al hijo, recordaba al hombre que le rompió el corazón y por eso dejó de ser amorosa con el hijo, se juntó con el otro, derrapó.
Guillermo pasó los años escolares más casi internado que con padres amorosos.

El corazón me dolió un poco, pensándolo casi tan huérfano como lo era yo, o Beto.
Y cometí el error de dejar que se trasluciera en mi expresión.
__Pedro… __Beto suspiró__. Guillermo está bien, eh, ni desvalido, ni con pánico, ocúpate de ti mejor.

__No me importa. En cuanto a lo del trabajo, es una trampa, bien podrías auditar las cuentas tú, pero lo haré, voy a cumplir.

Alberto apretó los labios y no dijo nada. En cambio se levantó, y al pasar por mi lado me dio una palmada en el hombro.
__Iré a declararme,  a arreglar lo de Gaby, o terminará saliendo con el idiota del periodista por aburrimiento.
¿Te ayudo con la cocina?
__Deja, me ocupo, ve y  termina de comprometerte, que la amas y ella no se lo cree.

Beto salió, miré el fregadero, preguntándome cómo había logrado hacerme esto a mí mismo. ¿A dónde había ido a parar la máscara que los mantenía a todos a raya? ¿Por qué no paraba de caérseme cada vez que mi hermano o Gaby, o Guillermo andaban cerca?
Sintiéndome mal, tomé el teléfono, y me fui  al cuarto de baño, a darme uno de inmersión y hundir mi  malestar en el agua caliente y con algunas canciones, pero el teléfono sonó cuando me estaba desnudando.
Llamada de Guillermo __ suspiré.

Miré el visor sin creerlo, con la boca abierta, tratando de deducir qué querría, y de decidir si responder o no. Dejé que acabara de sonar con el corazón latiendo a mil y en la garganta.
Sonó otra vez.
Y volví a mirarlo.
__

__ Gaby, si te amo,  piba, yo mato por vos, me  volví loco por el periodista, no quise apurarte, lo de Antonio fue largo, quería darte tiempo, pero no por lerdo me arriesgaré a perderte, te amé desde el primer momento. Desde que chocamos y te tiré los expedientes al suelo, y te miré viendo.
__Lo sé, y yo, pero a veces dudaba, ¿de verdad me amas? No fue fácil dejar a Antonio, no soy fuerte como todos creen.
__Te amo hasta protegerte de todo mal, hasta arropar tu sueño, y deseando ser tu insomnio, tu rubor, el aire que respiras. Me encanta mirar cómo se precipitan la lluvia en los cristales de mi balcón, donde cada gota me incita a pensar en ti y en el reencuentro, dentro, conmigo, nace un mar de emociones dejando que la vida se llene de sueños contigo, abriéndose paso entre el silencio de esta tarde lluviosa mientras camino con mis pies descalzos sin ningún camino que no me lleve a ti.
Serás  mi amor, el que me pida que deshoje las estrellas, que desgrane la espuma de las nubes blancas, que detenga el aire en un suspiro, que deje de respirar en tus besos cálidos y lentos, pídeme mi vida entera, mis sueños y  tormentas, todo te lo daría por un sólo instante de tu vida, por poder cerrar mis ojos y sentir un suspiro de muerte, un suspiro que bese mis labios porque en él moriré loco de amor.
Somos la segunda pareja de la leyenda, lo sé, Guille también lo entiende, no quiero hacerle daño a Pedro, es él el que no está preparado, pero yo te amo, yo creí siempre en las señales, las añoré por años, y de golpe, ¡bum!, como rayo, llegaron todas en ese choque, y dije, es ella, le dije a Pedro, no sé el cuándo, pero me casaré con ella.
Siento cómo se desliza la suavidad de la tarde sensualmente por mi piel, sintiéndome morir en tus brazos, no sé si podremos llegar algún día a la gloria de este amor, no sé cómo arrancar esta pena de no haber llegado antes a tu vida, quiero ese sentir amor mío, porque sé que será el cielo de los dos, donde esta vida vacía de ternura y de vida se borrará como se borran las nubes del cielo cuando pasa la tormenta, entonces, declararé a corazón abierto cuánto te amo, gritaré que eres el latir que mueve mi sangre, en  la que mueren  mis ríos del dolor y la ausencia.
Tú eres la bendición de mi condena, ahí esperaré que las dulces auroras despierten mi piel. Luz de amor. Lamento no haber llegado antes que Antonio, no haber sido yo el que te fuera a buscar a la salida de la facultad, el que te acompañara con lo de tus viejos, el que te cuidara cada día, pero con el pasado que ya se fue  no puedo hacer nada, sólo en este hoy puedo empezar a escribir el pergamino de nuestra vida juntos, y sé que será un para siempre, pero sólo cuando sepas que estás lista para dar el salto, porque preciosa, no soy Pedro, yo voy para adelante y arraso. Como el mar en su inmensidad rulando las olas hacia la orilla a su libre albedrío, así de libre eres tú como mujer, navegando por tu mar en la barca llena de sueños  entre sus olas y no te quitaré esa libertad, no soy el medio troglodita celoso de estos días, no sé qué me pasó. En tu libertad está el poder de tu fuerza para navegar a favor del viento las velas de tu barca. Y libre como las olas navegas hacia tu horizonte. Sin maroma ni ancla que ate tus sueños en su amarre, eres libre como libres son tus sueños, tan libre como tu mar.
Y libre de miedos remas, alejándote de la incomprensión  de aquel oscuro muelle, allí deben quedar tus viejos, Antonio y su traición con Sonia, tu inseguridad de años.
Y con pasión remas más y más sin que nada te lo impida. Tus sueños, apaciguan las olas y su blanca bruma salpica al viento  libertad. Y navegas con esperanza de encontrar ese faro con luz de amor que te guiará a su puerto para desatar tus sueños en su resplandor. Tan libre, como libre tu alma. Así eres tú, así eres mujer…, libre  como el vuelo de gaviotas en el albedrío del viento que empuja las velas de tu barca en tu inmenso mar, rumbo a tu libertad.
Porque naciste libre y libre serás en la eternidad del universo.
Pero yo quiero ser ese faro de luz, y estar en ese universo, y que me elijas desde esa libertad, que me ames desde ella, sin presiones.
__Y te amo, te amo, Albert.

Las palabras murieron cuando las pupilas se dirigieron a los labios, las ansias apagaron los anhelos en la misma marea donde  los labios empezaron a reconocer el sabor y la textura de los otros que serían sólo uno, cuando el aire se hizo uno y escaso, cuando los labios prendidos en besos aunaron las lenguas que entraron a explorar, por primera vez, la cavidad, el ósculo amado.

__

__Algo me falta, me falta, me falta una bebida que me embriague, un whisky de un amanecer, que sea fumarola en efervescencia, que me suba en zumos a la cabeza,  que sea mi feliz golpe de tambor dándole dulzura a mi corazón bajo ese tendido de tus sábanas. Así que envuelvo las distancias, enrollo tu ausencia, en el tiempo desnudo de cerca lo ido y lejano al cortejarte, ya en mi intimidad. Sírvame señor idilio una copa de más, dueño de la pasión pruebe este trago, brindemos, alce su copa, coronemos la emoción, la sed que invade  bebiendo sus caricias.
Que salte y baile el amor, me suba escaleras a las altas cimas y fuentes, me baje, me baje a mil a tu  cúspide, a tus montes donde tu hechizo sea mi conjuro. Me suba, me baje, me lleve al vaivén, me adentre, me saque en suaves ritmos y  clave, aguijonee tu  mar de entrañas fundidas o tú el mío y abismo al son que me invite a agitar tus relentes. Se desenfrenen las batallas, la guerra y el soldado embista su bravío mástil, cabalguen centellas al mero instante, al dispararse en ráfagas las balas. Que venga la miel, el concebido néctar de dioses, se hinchen los átomos en explosión, tu honor al envolverme  tus caricias en dinamita.
En mares de pasión hundidos, almas extasiadas, besos candentes, labios en besos prendidos en horas candentes, sentidos en vórtices de locura desatan voraz remolino y fundidos en abrazos ardientes giran amantes en torbellinos. Tálamos de tiernas llamas, hogueras que se han encendido, crema una pasión azul flama en el vertido riego de polvo de las estrellas.

¡Dios! Graziani y tu maldito llamado.
Volví del ensueño y seguía sonando el teléfono. Y volví a mirarlo.
Dos minutos después, al hundirme en la bañera pensando que había escapado, Alberto había regresado con su novia al parecer oficial, y  abriendo la puerta me gritó.

__ ¡Guille dice que atiendas el llamado!
Sonó el teléfono y cerré los ojos resoplando.

__!Vale! __respondí en voz alta y me estiré para tomar el móvil.

__ ¿Qué? __respondí.

Su risa profunda me inundó seductoramente, se estremeció el alma y hasta el último poro, estaba allí, cruzaba el teléfono.

__ Eso, hola, al fin.
__ ¿Qué quieres ahora, Guillermo? Estoy en medio de algo.
__ Beto dice que estás en el jacuzzi. __Su voz era baja, casi intuí que deseaba decir conmigo en la mente __. Ojalá estuviera yo ahí,  cielito.

Lo dijo. Casi podía sentirlo ahí.
__Guillermo. ¿Qué es lo que quieres?
Soltó otra risa divertida.

___Por querer, quisiera reclamarte esos días libres que pasaremos juntos en algún lugar, como factible, sólo he pensado en llamar para decirte que no puedo pasar por allí esta noche.
__Gracias a Dios.
__Estoy teniendo problemas con los malditos jueces que compra Miguel y estoy endureciendo la demanda. No sé cuándo estaré libre esta semana, pero te garantizo que en cuanto tenga un rato iré a verte.
__ ¿Y Ana y tu hijo?
__Ana, en la suya, protestando por mi abandono, y Fabián y la panza de Valeria, bien.
__Guille, no vengas.
__Pedro, termina, después de anoche, no hay forma de negar la promesa que hay entre nosotros. No voy a echarme atrás, así que en lugar de buscar una buena defensa, lo cual estoy seguro que me parecería altamente entretenido, simplemente cede. Sabes que al final lo harás.
__ ¿He mencionado lo arrogante y molesto que eres?
__Aún puedo notar tu sabor y tu olor, Pedro. Estoy excitado, y no me niegues que no te sucede lo mismo.

Mi estómago dio un vuelco, y apreté las piernas.
__Dios, Guillermo. __Solté sin pensar.

__No puedo esperar a oírte decir eso cuando esté dentro de vos. Nos vemos, Pedro.

Y con esa despedida, colgó.

“Gruñí y mi cabeza cayó otra vez en la bañera.
 No puedo, Guillermo, no debo. He sido la noche más oscura, el mayor abismo, he visto el rostro pálido de la muerte demasiadas veces, y no a por mí. Del mismo modo he sido sudor.
También fui el sosiego de idos y la pesadumbre mística de un grave error, mi sexualidad diferente, al menos Emanuel, y la muerte de David, de mi madre, los años de salvajismo.
Mansamente he posado ante los ojos  del dibujante que ayer se me atrevió. Hoy no soy más que esas nítidas líneas en que intentaba andar antes de esa mudanza, de esos ojos que miran y ven, leen. Tu luminosa mirada estudió la curva, la precisión ilustre del hoyo en el mentón, de las mejillas. Ése… el que percibe tu alma… ése soy yo. Con ojos cerrados has delineado mi cuerpo, con manos de  escultor has pintado mi revés recordando exacto la constelación de pecas, lunares y tatuajes,  contados de a uno y en grupos. Ese dibujante, pintor o escultor que eres me bosquejó esbelto, alto y delicado.  Me delineó joven y suave a la vez. Conoció cada uno de aquellos rincones que  esconden los secretos.
Hoy  no elijo ser cada línea que él dibuja en la perfección de la comba de mi sonreír porque en el trazo de amor en carbonilla, hace que sea bella mi nueva sonrisa”.

“Pedro, estoy a pasos de ese Jacuzzi, pero está la casa con gente, qué relativo es el tiempo cuando  como anoche tu piel siente el roce preciso de mis labios y se estremece. Qué misteriosos son los segundos cuando se detienen en ese gemido  que brota penetrante y renaciente. Las sensaciones se desdoblan en las finas líneas de  tu piel de seda, en los fragmentos de pasión que se unen en la noche. Ya no hay horas en el amanecer, sólo mi esencia que naufraga en tus aguas, sólo tus ansias que amarran en mi tierra firme.
Tan relativo es el tiempo, tan misteriosos son los segundos que en el tiempo en que bebo de tu néctar siento el ardor de tu pasión explorando mis profundidades. Y en la búsqueda de la aurora tomaremos posesión de la conquista, seremos dueños de lo ganado sin prisas sabiendo que somos infinito compartido en busca de ese grito sagrado. Las noches siempre se revelan en mis insomnios y en las verdades que nacen de mi sentir. Fluyen desde la sonrisa hasta el dolor, desde el silencio que en palabras se manifiesta hasta la intensidad de las voces apasionadas. Las horas se detienen cuando los recuerdos llegan en tu presencia o en mi añoranza, entonces ese mecanismo mágico se despierta y todo se convierte en búsqueda, todo lo imaginario muta en realidades. Cómo acentuar la quietud, cómo darle una exclamación a la carencia, cómo sentir el amor entre signos de interrogación, cómo ponerle un punto final a una vivencia. La noche jamás la vivo a medias porque soy ese lenguaje que poco a poco invade los rincones de mi alma. Es sentir que la vida se me va en medio de estrellas, es sentir que todo me vuelve convertido en caracteres forjados en mi propio universo. Ya casi es medianoche en el reloj de mis percepciones y te necesito a vos, sólo a vos.
El idilio se cumple al llegar la noche, entre las sombras frías se oculta el amante para hacer del amor el prohibido derroche que culmina sin falta en explosivo instante. El señor de la noche da el permiso deseado, la penumbra se presta al ilícito sueño, el amante penetra el interior, se hace real el sueño de una vida”.
__”Escribiré al amor que encontré en tu corazón invocando en cada palabra el recuerdo de tu voz y en cada coma imprimiré la luz de tu mirada. Bañaré con tinta de mis ojos los verbos de los dos y entre mis manos empuñaré el papiro ya olvidado donde escribimos esa historia que anhelábamos tú y yo. Seré  el príncipe dormido en un camino sin retorno esperando que su creador vuelva a tomar la pluma  y esparza con sus verbos las ilusiones en mi piel. Escribiré mi dolor inerte en letras vacías y frías que han quedado empolvadas en el ocaso
esperando que un día llegues refugiándote en mis brazos.  Seremos como Romeo y Julieta, Guille,  y nos pasará la vida por encima, a ti, Ana, tu nieto, a mí, mis fantasmas, mis muertos.
Te deseo. Mis labios te buscan al borde de tu deseo, mi ser desea poseer tu alma, tu voluntad, te beso con mi alma, te acaricio con mi mirada y te acurruco en mi corazón arrebolado, el mar de mi pasión se zambulle en tus salinidades, mi buzo ventral penetra en tus profundidades, sigo las huellas por la vereda de tu amor, quiero naufragar en tu pasión, juntos trastocar los umbrales de nuestra materialidad, volar juntos por parajes estelares al estallar en la gloria de la entrega”.
_”Cielito, si como dice la canción amarte es pecado, iré al infierno con gusto, porque de hecho te amo y te seguiré amando eternamente sin querer arrancarte de mi mente, por más que me consuma el fuego eterno. Infinito es mi amor que goza de un aumento permanente y aunque tanto te doy, un remanente siempre me queda y además, superno. No pueden ni de lejos compararse otros que pueda haber o haya habido por muy grandes que sean, lo aseguro, pues fuera la mitad para alegrarse de haber graciosamente conseguido algo que ni en el cielo lo hay más puro”.

__ Viernes, 03 de noviembre de 2016.

Guille no llamó otra vez, ni envió un mensaje de texto, ni de correo electrónico. Pasé las horas y la semana siguiendo instrucciones de mi terapeuta, luchando con un manuscrito, borrando capítulos que podría haber escrito un niño en edad escolar, limpiando el loft y la casa sobre lo limpio, encerrado por horas en mi despacho en la empresa, he hice una entrevista  con la doctora más traumática que  la suma de las anteriores.
Hablé de David y de su muerte, no quería pensar en ello.

Baste decir que a viernes, el primer viernes de noviembre, he logrado convencerme de que Guillermo sólo ha estado jugando conmigo.
No así Gaby, que está embobada con mi hermano, casi no los he visto en la semana más que de a ratos. Pero Guille, al fin y al cabo, si fuera algo en serio, al menos me habría mandado algún mensaje de texto para asegurarse de que no lo había olvidado, de que no había regresado con Camila, pero no. Nada de nada.
Beto me dijo que esa noche iba a salir con Gaby, que iba a cenar con ella y la mamá y luego irían a bailar, que no lo esperara, que tenía la esperanza de dormir fuera de casa, y no sospeché nada, de hecho no estaba preparado.

Estaba relajado, solo, luego de haberme matado en el gimnasio, convencido de que Guillermo se había olvidado de mí, sin noticias de Emanuel ni de Diego, menos de Camila, saqué la cabeza de mi estúpido escondite.
Fue entonces cuando Guillermo, se precipitó como un águila.


El loft se encontraba en silencio, salvo el living donde estaba  cómodamente instalado en el sillón, acurrucado diría, dando sorbitos a una copa de vino y viendo sin mucho interés una película. Me di cuenta de que había sido una idea pésima. Todos esos músculos tensos y el efecto secundario de la languidez del vino… Lo culpé por lo que ocurrió a continuación.

__ ¿Sabes?, deberías cerrar con llave cuando estás solo en casa, he entrado decenas de veces, sin más, la primera cuando salías de…
__ ¡Mierda, no lo digas!

Salté derramando el vino sobre los vaqueros. Me levanté del sillón y clavé la mirada en la de Guillermo, que estaba de pie en el umbral, con aspecto poco divertido, no era la primera vez, es verdad que ha aparecido así, muchas, demasiadas veces.
¿Por qué tenía ahora que estar enojado?
¡No son tus jeans favoritos los que acabo de echar a perder!

__Ya, vale, Graziani, por última vez, llama a la puerta, te presté un loft, no todos, no el mío.
Bajó la vista a los pantalones manchados antes de viajar a mi cara.

__Si me prometes que cerrarás con llave las puertas cuando estés solo.

Me quedé quieto, asimilando su expresión seria. ¿Estaba preocupado por mí de verdad? Puse ceño y bajé la mirada al dejar mi copa casi vacía en la mesita del living.
__De acuerdo _murmuré, sin estar seguro de qué hacer con eso__. Igualmente  hay cámaras y custodios en la empresa.

__No estás allí ahora y Beto va a pasar la noche fuera.

Mis ojos lo fulminaron y lo descubrí mirándome con intensidad. Llevaba traje, sin corbata, camisa sin abotonar arriba, pero tenía aspecto arrugado, como si hubiera estado trabajando durante horas y hubiera venido a verme sin hacer ninguna parada antes. Me dio un vuelco el estómago al darme cuenta de lo que había ocurrido.

__ ¿Has orquestado la cena en casa de Gaby, lo de la ausencia de mi hermano?
Los endemoniados labios finos se curvaron en una leve sonrisa.
__Para referencia futura, puedes comprar a Gaby, con unas trufas de chocolate y con un Cabernet, y Beto ya es más de ella que tu hermano. cielito.
__Los mataré, traidores.

Sobre todo, porque Guille estaba más sexy que nunca. Eso y el recuerdo del último encuentro, eran responsables de mi ruina hormonal que se alzaba ante Guillermo. Deseé seguir el consejo de la doctora y dejar de pensar cien pasos por delante. Me decía a mí mismo que vivía el presente, porque planear un futuro que no fuese Camila era aterrador, con ella deprimente. Pero mientras vivía mi vida en el presente, me preocupaba constantemente sobre lo que me esperaba al día siguiente, y creo que la buena doctora estaba sugiriendo que aprovechara mi propio consejo, y viviera el hoy.
Pero ¿con Guillermo Graziani?
Era demasiado peligroso. Yo sabía que no quería una relación con él, apenas lo conocía. Además.

__Supongo que no me estabas esperando __dijo al acomodarse sin pedir permiso en el sofá __, veo una copa solamente.

Sin desear dar la impresión de estar intimidado, volví a colocarme en el sillón.
__No. Había conseguido convencerme y me había hecho ilusiones de que habíamos terminado con lo que había ocurrido antes, fuera lo que fuese…
 Él se quitó el saco, me robó el aliento.
__He estado soñando, con la leyenda, he estado visitando el cementerio, quería contarte, pero más me interesa lo que has estado recordando vos.
¿Te refieres a cuando te atrapé contra la pared?

Apreté la mandíbula con irritación. Si él hubiera sido un personaje de mi libro, habría odiado su boca sucia. Tal como eran las cosas, mi cuerpo amaba su boca sucia. No hacía falta decírselo.
__ ¿Sabes, Guillermo? Te he observado en los últimos días y eres un caballero con todo el mundo menos conmigo. ¿Por qué?
__Porque te quiero en mi cama, hoy, mañana, pasado mañana, el año que viene… Y los caballeros en la cama son… aburridos.

Bien pensado.
__Los caballeros son caballeros en la cama. Se aseguran de que lo pasas bien.
__Me aseguraré de que lo pases bien, de que estés a gusto con todo lo que hagamos. Simplemente no seré educado con eso.

Vuelco de estómago, pulsar, tirón de entrañas.
__Pensaba que habíamos discutido eso. No va a pasar nada entre tú y yo.
Me miró con mala cara, inclinándose hacia delante, con los codos en las rodillas y el conjuro de esos ojos maléficos, las manos entrelazadas entre ellas. Él se había remangado la camisa. Era como si supiera lo que me provocaba.

__No hemos discutido nada.

Suspiré sonoramente.
__Pedro, me gustas a rabiar, de verdad.
__Guille, me gustas, de verdad. Sí, eres un arrogante infiel además y dices lo que te viene en gana sin filtros. Pero pareces buena gente, y eres bueno con los tuyos, Gaby te idolatra.

Nuestras miradas se encajaron,  y casi me estremecí por la punzada de atracción que silbó en mi pecho.

__Gaby, tu hijo, la gente del estudio, se han convertido casi en buenos amigos, no quiero volver a perderlo todo, no quiero estropearlo. Y no quiero tener una relación. Con nadie.
No me vengas con leyendas, conjuros,… ni siquiera con las benditas… Señales de amor.
No me interesan, si las siento o no,  eso no cambia nada, no quiero tener una relación otra que quizá con Camila cuando regrese, quédate con Ana, el fachero, Juan, tienes para elegir, y pensé que iríamos unos días a conocernos a alguna parte, no en esta invasión.

__ ¿Terminaste?

Porque precisamente… pienso que como yo estás temblando, consumido, por y en… las… Señales de amor.

CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.
CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO.
ESCENAS EXPLÍCITAS

21 comentarios:

  1. Maria De La Luz Es un gusto señales y saludarte Eve un abrazo desde puebla.

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  2. Maria Assunta Lico Meraviglioso 😍
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  3. Alena Suchan Pekné napísaná túžba po láske!!!Bonito deseo por amor, me encanta.

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  4. Princesa Dominguez Felicitaciones querida Eve Monica Marzetti

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  5. Pilar Gracias mi querida Eve,, triste realidad si,, lo peor es cuando la relacion se alarga y nunca llegan las promesas...un abrazo amiga...

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  6. Carolina Gracias Eve, mil gracias de corazón por este bello relato de señales..Besoss

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  7. Maria DIVINO. Felicidades es un gusto leerte. bendiciones

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  8. Ana María Gracias amiga Eve Monica ,feliz fin de semana

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  9. Sol Urvino Amores que surgen en prohibidos son los que se viven intensamente, como debe ser, en su totalidad. UN BESO, EVE.

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  10. Me encanta Eve...Creo que ya Pedro no va a poder seguir negando lo que siente, y Guillermo seguro que no va a renunciar a él nunca...

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    1. Debe de ser en la que más lentos van, se unen, se pelean, pero siempre fascinados y puramente centrados en ellos, en el amor, si policial alguna, pronto, entre el viaje, el embajador, un ralato, y accidente o y si fuera posible, son todas muy bravas pero es la idea para la semana, gracias infinitas y mi amor.,Es el orden, El Viaje lo tengo atrasado esperando los ojitos de NORMA que se operaba el mes pasado, espero que ya los tenga, tengo que escribirle,, besos.

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  11. Veronica Lorena Piccinino me encantó , ese sentimiento de Pedro hacia ese hombre misteriosos... ese amor secreto... gracias Eve.

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    1. Veronica Lorena Piccinino si, lo leí... pero este me encantó.. soñé junto con Pedro. Que locura

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  12. PD, FINALIZADOS EPÍLOGOS DE NAUFRAGIO EN BREVE Y DE NO FUIMOS CULPABLES REGRESAN ENIGMA Y MARCADOS, PRONTO.

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