lunes, 11 de diciembre de 2017

"LA HERENCIA".CAPÍTULO CUARTO.



“LA HERENCIA”.
CAPÍTULO  CUARTO.
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Bs. As., miércoles 04 de octubre de 2017.
 La imagen puede contener: 1 persona, sonriendo, sentado
“1- Todo lo que precede es como los primeros
momentos de un
encuentro después de mucho tiempo: sonrisas,
preguntas,
lentos reajustes. Es raro, me pareces menos
morena que
antes. ¿Se mejoró por fin tu tía abuela? No, no
me gusta
la cerveza. Es verdad, me había olvidado.
Y por debajo, montacargas de sombra, asciende
despacio otro
presente. En tu pelo empiezan a temblar las
abejas, tu mano
roza la mía y pone en ella un dulce algodón
de humo. Hueles
de nuevo a sur.
2.
Tienes a ratos
la cara del exilio
ese que busca voz en tus poemas.
Mi exilio es menos duro,
le sobran las defensas,
pero cuando te llevo de la mano
por una callecita de París
quisiera tanto que el paseo se acabara
en una esquina de Montevideo
o en mi calle Corrientes
sin que nadie viniera
a pedir documentos.
3.
A veces creo que podríamos
conciliar los contrarios
hallar la centritud inmóvil de la rueda
salir de lo binario
ser el vertiginoso espejo que concentra
en un vértice último
esta ceremoniosa danza que dedico
a tu presente ausencia”.
Recuerdo a Saint-Exupéry:
 "El amor
no es mirar lo que se ama
sino mirar los dos en una misma dirección".
“Pero él no sospechó que tantas veces
los dos mirábamos fascinados a una misma mujer
y que la espléndida, feliz definición
se viene al suelo como un gris pelele”.
*Julio Cortázar /
__
Sonrió, justamente aquella espontaneidad y frescura, poca vergüenza era lo que llamaba tanto su atención, y lo observó sin ser visto.
Durante varios minutos, bajo la lluvia, como un tonto,… se planteó sin entrar o no.

Las dudas pasearon por su mente, las preguntas se multiplicaron por mil, y todo por la culpa de… “la herencia”.
__

“Estoy loco,  él trabaja para mí, pertenece a otro mundo, lo ocurrido en mi despacho ha sido insensato, no es Juan, no es como con otros. Soy su jefe, debería comportarme como tal, al fin él fue más coherente. No debo  continuar con este complicado juego o me quemaré. Estoy recién divorciado, apenas hace meses que he recuperado mi preciada libertad, pero es verlo, y obviar todo detalle para querer conocerlo.
Me cautiva, me intriga, me encanta. Al fin terminaré pensando que Alberto tuvo razón, y yo que lo negué cuando me lo mostró la primera vez”.

Como cinco minutos después, había decidido que lo mejor era marcharse y se dio la vuelta. Él no era así, nunca había acosado a un hombre, y siendo quien era en la cadena hotelera hoy, debía dar ejemplo en la empresa. Las relaciones entre los empleados estaban prohibidas, no era privado como el estudio.
 No. Definitivamente debía olvidar lo sucedido.
Pero, al igual que le había pasado a Pedro cuando fue a tomar el ascensor, de pronto Guillermo se dio la vuelta, y con decisión, regresó sobre sus pasos y entró en el restó- bar. Deseaba estar con él.
No había salido con Diego ni con el otro amigo, estaba solo.
Fue hasta la caja y pidió un expreso amargo en taza de cerámica. Él no bebía en recipientes de plástico.
Una vez lo pagó, la camarera se lo sirvió, dudó de nuevo.
¿Debía acercarse a Pedro?

“Hoy al despertar  a nadie encontré mirándome, hoy al despertar no había unos besos deseándome, hoy, al despertar sólo mis lágrimas salieron a saludarme, ya nadie me espera, ya nadie acompaña a ésta…  mi amarga soledad, ya nadie besa mis labios enamorados.
Calvario de una esfumada esperanza que a zancadas corrió de mi lado, cómo voy a vivir sin sus ojos, como voy a besar sin lo dulce de sus labios, mañana oscura en mi pecho, dolor que sólo acalla en llantos, susurro de tus ojos que me desvelan mientras en sueños despierto pensando que mis labios te besan.
Paredes blancas, paredes vacías, cajones abiertos, fotografías de una vida tiradas por los suelos, ya no hay nada, ya lo bonito escapó de mis manos, ya ni el viento hace ruido desde que tus bellos ojos dejaron de mirarme, sólo la mañana es fría sin el calor de tu cuerpo  que podría amarme cada día. Besos que partieron en busca de otros labios, no pude evitar los  besos en tu boca que aún llevan mi nombre, besos que no debes dejar en otros labios siendo mis besos, amarga soledad, compañera de mi alma, son tus labios los que deseo como plumas que rozan tu boca”.

Lo observó. Pedro parecía enfrascado escribiendo en su iPod mientras escuchaba música. Ni siquiera se había percatado de su presencia. Como un bobo y con el traje empapado, caminó hacia un lateral del bar. Jamás por ninguno había hecho semejante cosa, no había hecho nada por nadie en su vida, sin embargo, al final se dio la vuelta, tomó una gran bocanada de aire y caminó decidido hacia él.
Cuando estuvo a su lado, sin que él todavía hubiera levantado la cabeza, lo saludó.

__Buenas tardes, Pedro.
No me hagas un reclamo. No es el lugar ni el momento más allá de mis sentimientos, no sé lo que me produces, pero me das demasiado, y con tus besos me embriagué. En tus labios encontré la paz que tanto ansiaba. Llevo alrededor un muro infranqueable, jamás he dado a nadie un amor estable, no sé si soy capaz de amar, no sé qué me sucede que no me deja en paz desde que te miré viéndote.
Tomé un papel, y una pluma, en mis manos una rosa, escribí de muchas cosas. La soledad hoy me abruma, apenas te conozco y no sé el porqué, no elegí darte mis caricias, pero de hecho lo hice, besaba tus labios con calma, en tu boca he dejado mis besos, con ellos te he tatuado cada rincón de tu alma, y quizá quiera regresar por ellos, con más.

Pedro ni se inmutó, continuó con su iPod y su música.
Boquiabierto al verlo tan abstraído, celoso por no ver a quién le estaba escribiendo, finalmente le rozó el hombro para llamar su atención.
Sobresaltado, Pedro lo miró y se quedó mudo.
Durante unos segundos, sus ojos se encontraron, hasta que, señalando el sillón libre que había a  su lado, él dijo:

__ ¿Puedo sentarme con vos?

Se quitó los auriculares tremendamente sorprendido y asintió.
Pero,  bueno, ¿qué hacía él allí?
Guillermo se acomodó a su lado y, al ver que Pedro hablaba por Facebook a través de su iPod, le preguntó:

__ ¿Te diviertes en las redes sociales?
Aún bloqueado por verlo a su lado, respondió acalorado al recordar, una vez más, lo ocurrido entre ellos.
__Sí.

Los nervios lo atenazaron. ¿Le había seguido?
Al mirarlo con detenimiento, vio que estaba empapado. No llevaba paraguas, y su traje, su pelo, su camisa… chorreaban. Pobre. Debía de estar congelado.

Durante un minuto que se hizo eterno, ambos se mantuvieron en silencio sumidos en sus propios pensamientos hasta que finalmente Guillermo, al ver el efecto que había causado en Pedro, se levantó y dijo:
__Lo siento. Te he interrumpido, o estás esperando a alguien seguramente, a Diego creí oír en el hotel. Será mejor que me vaya.

Eso lo hizo reaccionar, y agarrándolo del brazo, pidió:
__Quédate. No espero a nadie ni interrumpes nada.

Cuando Guillermo se volvió a sentar, Pedro apagó el iPod y, mirando la taza de cerámica que él llevaba, preguntó:
__ ¿Qué estás bebiendo?
__Un expreso… amargo, por las dudas, que te quede en claro. ¿Y vos?

Pedro contempló su vaso de plástico transparente donde ponía su nombre en rotulador negro y respondió:
__ Un Cappuccino.
Guillermo miró el vaso y, sorprendido preguntó:
__ ¿Está bueno servido en un vaso de plástico?

Pedro asintió y tomándolo, lo puso delante de él.
__ ¿Quieres probarlo? __ preguntó.

__No, gracias. Con el expreso tengo suficiente.

Nervioso y desorientado por su presencia dio un trago a su bebida.
__ ¿Qué haces aquí? _preguntó.

Cansado de sentirse como un adolescente quinceañero cuando en realidad era un infalible hombre de negocios y un abogado seductor, pensó en qué decir, pero finalmente se confesó.

__Te he seguido.
Pedro se sorprendió.
__ ¿Qué?
__Quería saber con quién estarías o de lo contrario estar con vos.  _Incrédulo, abrió más los ojos, y él añadió __: No sé si debo disculparme por lo ocurrido hoy en el despacho pero es verte y desear cosas que nunca pensé que desearía con un joven como vos.

___ ¿Cómo yo? ¿Qué quieres decir  con eso de un “joven como vos”?

Sin poder evitarlo, levantó la mano hacia el lado de la cabeza de Pedro y, rodeándoselo, murmuró.
__Soy bastante mayor que vos, de hecho soy un tipo grande, sé cómo debería comportarme, tengo un hijo que podría ser tu amigo y…
 Ah, vale __lo cortó__. Ya te entiendo.

Guillermo sonrió y rozándole el óvalo de la cara dijo:
__Me atraes mucho. Tanto como para cometer la locura que he hecho hoy en mi despacho, pero también soy consciente de que hice algo que no debía.

Pedro bebió de su vaso. Beber era lo único que podía hacer. No sabía qué decir, porque él tenía razón No tendrían que haberlo hecho.
__Has vivido en pasiones aun no respiradas,  tu dermis arropando mi piel para hacerte carne mía en la comunión de besos, saliva y lujuria sin lejanías copulando amor y deseos en noches que no te pertenecían pero, ya palpitabas en mi interior carente de fuego y caricias arrullabas mis sueños paridos en soledad, evocando lo desconocido cuando sólo eras fantasías y delirios atizados por el vacío de recuerdos naufragando el destierro, en el oasis de tu existencia, te presentía de tiempo. Hoy acercas tus labios y libas besos, los percibes aprendidos, en mí siempre has latido con las mismas ansias de este encuentro, mis apetencias te acercaron a esta realidad idealizada, tu tibia presencia siempre fue cálida compañía. Eternamente.

Incapaz de no mirarlo, se acaloró al sentir cómo todo su cuerpo se reactivaba como un volcán ante su presencia y sus palabras, había oído todo desde que llegó, mas le había parecido imaginado. Él no era el tipo de hombre con el que solía ni siquiera soñar, pero sin duda le nublaba la razón.
__Y estoy aquí, porque sé a qué hora termina tu turno de trabajo, quería invitarte a tomar algo para hablar, y…

No pudo decir más, Pedro le puso un dedo en la boca, y sorprendiéndolo le soltó.
__Pienso como tú. Lo ocurrido es una locura, pero las locuras, en ocasiones, son interesantes y divertidas. Y aunque te doy la razón en que no deberíamos habernos besado, tengo que confesarte que me siento muy atraído por ti, de lo contrario, nunca lo hubiera hecho, Guille, no soy un chico fácil como puedes llegar a pensar, de hecho lo que oíste con Diego era una broma  para que te alejaras, no es más que un buen amigo.
__Guillermo __matizó él abstraído.

Al oírlo, Pedro sonrió y, con una picardía en los ojos que lo dejó fuera de juego aunado a los hoyuelos, cuchicheó:

__Lo siento, Guille, pero en este momento no eres mi jefe, ni estamos en el trabajo.

Ahora el que sonrió endemoniadamente fue Guillermo. Y parte de su nerviosismo se esfumó. Sus ojos penetrantes y los de Pedro se entrelazaron con más intensidad y, acercándose un poco más a él, murmuró:
__ ¿Crees que las locuras son interesantes y divertidas?

Mimoso, le miró los labios y respondió en un tono de voz bajo.
__En ocasiones, sí. Todo depende del tipo de locura que sea.
En  este momento en el aire antes de caer en el abismo, a media meditación siento mi ser alado, tras la explosión orgásmica de mi ser, flotando junto a ti quiero permanecer, fusionado a tus átomos, floto sólo como energía, flotando solo en la vida y su travesía, en medio del mar flotando entre corales me lleno de un paz intensa a raudales, floto a la deriva en la evolución de mi vida, navego entre el amor, la ternura y la pasión, la tristeza no tiene cabida. Floto allí en medio de la multitud, aún no quiero llegar a mi ataúd, quiero flotar y vibrar bajo las cuerdas del laúd, en la danza infinita de la vida. En tus besos floté, Guille. No sé cómo decirlo, o explicármelo, sólo sé que hay algo dentro  que quema, que vibra y vive  dentro de mí,  y es ese gran  algo que yo  siento por ti. Es algo hermoso lo sé y no  lo he sentido nunca,  sólo sé que cuando late mi  corazón deprisa es porque   pronuncio tu nombre quedo entre mis labios y mi alma  suspira por ti.

Hechizado por su cercanía, Guillermo asintió y volvió a preguntar:
__ ¿Y qué tipo de locura es ésta?
Pedro aspiró su aroma y, sin un ápice de vergüenza, contestó:
__Por ahora, una locura sensual, sexual.
__ ¿No crees en el amor?

Pedro asintió, pero sintiendo el rubor en las mejillas por la respuesta, respondió:
__Sí. Aunque no creo en cuentos de príncipes, al menos no para mí.
_ ¿Puedo besarte de nuevo, Pedro?

La respiración agitada de Pedro se aceleró y, mientras asentía con la cabeza, afirmó con un hilo de voz:
__Estás tardando, Guille.
__ Quizá sin darme cuenta te amo  como si fueras una cascada de luces que jamás se apagarán y contagian mi quebranto, y al soñar en vos, mi ser deja de  sufrir por esa ausencia de tu presencia. Te amo... y te amaré aun más allá  de mi muerte y de esa helada y  oscura partida,   porque para poder amarte yo no necesito  de mi vida. Quizá, sólo quizás.

Azorado por aquella inmediata invitación de Pedro, Guillermo acercó su boca, paseó sus labios sobre los carnosos para sentir su suavidad, saboreando el momento, grabando el aroma, su calidez, su locura, y cuando la impaciencia lo consumió, lo agarró para acercarlo aún más a él y lo besó con avidez y descaro, con hambre, como reconociendo algo vivido y guardado sólo en el recuerdo, reaprendiéndolo en cada rincón del ósculo bendito. Le introdujo la lengua en la boca desvergonzado y paladeó cada rincón de aquella excitante boca sin importarle que los miraran.

Pedro, dispuesto a olvidar que era su jefe, se dejó besar. Lo deseaba. Él estaba allí. Aquello era una chifladura, algo que no deberían estar haciendo, pero, incapaz de negarle a su cuerpo lo que anhelaba, decidió dejarse llevar por el momento.
Cuando segundos después en que el mundo se detuvo, Guillermo se apartó apenas y lo sintió temblar como cuando estaban en el despacho a solas, en los labios murmuró.

__No te imaginas el intenso deseo que ciento por vos, Pedro.
Ruborizado por aquello, se levantó del sillón y, ante su mirada, se sentó a horcajadas sobre él y siseó, acercándose peligrosamente a su boca.

__Ni te imaginas el salvaje deseo que siento yo por ti, Guille.

Dicho esto, y con una posesión que lo dejó sin habla ni argumentos por primera vez en su vida, lo besó. Le introdujo su juguetona y húmeda lengua en su boca, y apretándose contra él, le hizo saber cuánto le gustaba aquella cercanía y cuánto deseo guardaba en su interior.
Se percataron al mismo tiempo de la excitación que los  dominaba. Notaba  su umbría enorme y latente bajo su cuerpo, y con descaro murmuró:

__Relájate, Guille, a tu edad no es bueno sobreexcitarse.
Divertido por aquello Guillermo lo miró, y dándole una palmada en las nalgas, afirmó:
_Sos un descarado atorrante, Pedro Daniel. __Ambos rieron por aquello, y, tras besarlo, preguntó___: ¿Qué estamos haciendo?

__Besarnos _susurró enloqueciéndolo.

Un nuevo beso… dos… tres.
Bailábamos desnudos tú y yo en mis sueños, los cuerpos susurraban bellas notas de amor,
las miradas cruzaban al cielo y los labios como ahora se colmaban en besos. Y hacía yacer en tu piel mi piel... acomodar los talles, sostener los amarres y era libre con lujo de mil y un detalles.
Bailábamos con música del alma… melodía de aroma etéreo, fugaz llama que incendiaba el cuerpo a cuerpo... dulce presencia que entrega los cientos de besos que de a poco nos hace presos, yacer en tus abrazos mis anhelos, mis fracasos, ser heraldo alado  de tus sueños, tus encantos. Bailábamos desnudos en la noche,  en la cama... tocando el mar tempestuoso... las enormes olas nos cubrían llenando la alcoba de un amor impetuoso,  y entre la olas, en su inmensidad, basto volver a intentar  esta locura... de acariciar el infinito mundo... de volver a amarte sin pecar.

__Duele cuando en el alma no se encuentra el esperado amor, se sufre si se ama, y se sufre si no. Sin embargo, es mejor sufrir por un amor que morir sin haberlo conocido y disfrutado con pasión. Qué bello y maravilloso despertar vivo  con vos a la vida, hoy mi única ilusión, la tristeza de esa noche vino a calmar. Olvidé  de repente la nostalgia y el amor empezó a aflorar, entre mis brazos te quisiste quedar, y al amanecer el nuevo día nos ofreció un bello y maravilloso despertar.
__Por ti quizá es que a diario respiro  un aire lleno de gozo y placer, tu amor mis sentimientos tocó y ya la vida no es igual, gracias a ti me siento vivir, por tu amor una vida nueva yo descubrí. Huellas en mi alma dejaste, tan profundas y dulces preñadas de amor. Sí, contigo un mundo nuevo yo descubrí, tan bello y profundo como el mar infinito empecé a vivir...Qué bella pasión en mi alma se sembró.
Pero también una espina de dolor en mi corazón tu amor clavó, pues tendremos que alejarnos  aunque resulte en amor... esperando un reencuentro que nos funda con su calor. Es un amor muy sublime el que a mí tu amor me podría ofrecer, pero... así como sublime es tu amor, también esperando nuestro reencuentro de amargas sombras me cubrió sintiendo tu presencia en el viento del recuerdo que me trae tu esencia; en el desierto de mi corazón donde hondas huellas deja la melancolía que me arrebata tu amor.
__Es esa pasión por escribir verbos la que me invade... el silencio y los recuerdos en mi interior tienen sus batallas, vivo buscando un sueño del que jamás despierto y en momentos pienso "si la vida dibujara mi sentir en un lienzo, seguro en nubes negras cubriría mi firmamento"...

Tus ojos, tu recuerdo y hasta tu dulce aroma me invaden, siento que se perdió mi fe en el tiempo esperando tu reencuentro, y mi tiempo se está yendo volando como el viento
esperando... tan sólo esperando. Cada ilusión está latiendo entre mis dedos, pero abro los ojos y veo que no puedo lograrla ni verla realizada... en mi alma los murmullos dicen muere en el intento, mientras mi esperanza se niega a tirar la toalla en esta lucha de desesperanza...
Mi alma flota sobre las ráfagas del viento engendrando paraísos en nuevos lugares, su alimento es la luz de tu ser, luz sinónimo de perseverancia y valor, esperando con ansias la llegada de tu presencia en esta fría ausencia que muere de dolor por no tener a su lado tu amor, queriendo ver con ilusión en tu presencia un rayo de sol mágico a mi corazón.
Se volcó mi pensamiento a buscar una solución… para curar mis sentimientos, y en aquella oscuridad profunda vi la luz de afuera reflejada en una solitaria estrella; era tenue su luz, pero al fin luz era... y soñé con ser partícipe de ella, pues mostraba un tierno calor que me mostraba tu amor...Esa tierna luz mi esperanza renovaba, desechaba mis penas y a mi alma liberaba.
__Si he de ser sincero hay cosas que en esta vida yo quiero, seguro no será el dinero que aunque falta me hace prefiero el amor verdadero...La mirada firme y sincera de algún amigo, la sonrisa de un niño cuando raudo sale corriendo para abrazar a su madre cuando a lo lejos la mira venir. El leer un buen libro es seguro un gran tesoro que crea el amor por la lectura, y además de hacerte culto, verás la vida de otro modo…Un amanecer dorado al despertar encontrarás,  guárdalo dentro en tu alma  que siempre lo recordarás. Si la amistad de tus amigos  es sincera de verdad no la debes despreciar. Ya verás que a través del tiempo
con gran dicha recordarás  todos tus grandes tesoros que no olvidarás nunca más.
__Aquel beso primero, fue enfrentado con labios,  perdido en el tumulto silencioso, en un tiempo que quizás fue pretérito,  que quería solamente, inútilmente,  en la soledad de abrazos vacíos y los secretos que eran de la noche, se esgrimía de afilados cuchillos,  cortando como temido recuerdo. Temo que nada quede, de mi recuerdo he perdido mis lágrimas, secadas  de un sueño, sutil, onírico e inútil,  donde la bondad, es la compañera  en el asiento de la estupidez, sobre el gris orgullo, húmedo y cansado  de la intolerancia de aquellos días, tan informes que tan sólo recuerdan el beso del abismo que se pierde. Mi eternidad soñaba, dos palabras que a tu oído quería susurrarte,  como aquel beso en la herida sangró  de la desolación, donde el olvido, es razón como existe el corazón.

La pasión crecía entre ellos de una manera descontrolada y, cuando Pedro abandonó finalmente su boca, sin levantarse de sus piernas, lo miró. Le quitó el saco,  y, al intentar dejarlo sobre el sillón libre, éste cayó al suelo. Rápidamente él lo recogió y lo dejó sobre el asiento. Con una sonrisa, Pedro le desató el apretado nudo de la corbata que ya sabía que detestaba y, tras quitársela y dejarla en la mesa, le desabrochó dos botones de la camisa.

__Creo que así es como te sientes mejor __murmuró.

Guillermo sonrió incapaz de decirle que sí, al ver aquella sonrisa  Pedro lo despeinó y añadió.
__Y así, todavía, mejor.

Satisfecho Guillermo  le tocó el cabello, y, mientras pasaba una mano por un lado preguntó:
__ ¿Por qué te cortaste el pelo así?
Boquiabierto por el comentario, respondió:
__Es tendencia, y lo usan los personajes populares. Me gusta y a mis amigos también, aunque tendrías que haber visto la cara de mi pobre madre el día que me vio por primera vez, casi se mata.

Guillermo sonrió y, recordando algo que Pedro le había contado, dijo:
__Normal, ella quería un príncipe, y no un rarito.

Pedro soltó la risa sonora y Guillermo, pletórico por tenerlo encima añadió:
__Creo que estarías infinitamente más bonito con el pelo largo.
__! Qué aburrido! Y ya puestos, con traje y corbata como tú, mejor que mejor, ¿verdad? _ se mofó divertido.

Guillermo asintió.
_ Qué interesante _ murmuró.

El comienzo de una historia: el fuego de la chimenea, las velas en el cuarto, las rosas rojas
y nuestro lecho añorando que llegues. Sé que vendrás presuroso: con botella de vino en mano, las copas esperándote y las cortinas cubriendo la intimidad de nuestro espacio cuidando celosamente de nuestro tiempo.
A tu llegada: el reloj paralizará su caminar, el ruido de la ciudad estará afuera y sólo el sonido de nuestros encuentros se escuchará, nuestra canción de amor nocturna.
Pero también puedes aburrirte y mi fin sería opuesto:
En la inefable oscuridad de mis sueños, viajo sonámbulo épocas remotas y llevo aladas la fragua de los sentimientos que tu amor me diera con el melifluo corazón que en cándida flor me regaló la aurora y al despertar, la cruel  ausencia, amarga el sufrir de tu perfidia.
Esta herida sangrante que de mi pecho en dolor se arroja y como abrojos sus espinas que se clavan en mi alma, miró melancólico el arrebol que deja un sol que desborona su cresta rojiza y deja el etéreo de una penumbra vaga.
Cómo sufro la obsesión de amarte, en mis soledades tuve una epifanía, miré en la iridiscencia de los cristales la luz de tu regreso, arrepentido, deslucido y mustio por tu desliz farsante y te esperé sanando mis heridas y perdonándote por la aflicción que me causaste.
Busquemos nuevamente vida mía las nubes algodonadas del amor, amores de emociones insaciables que nos llenen de fuego el corazón y que brillen como astros titilantes con fragancia, ternura y pasión,  la franqueza de la unión bendita y más nunca se pierda la razón.
Quiero ser el hombre de tu vida. Aquel que vive pendiente de vos quizás. El que te quiere y no te olvida. Quien te ama con aciertos y errores. Desde hoy en adelante mi vida tan sólo viviré para amarte, para verte feliz siempre querido mas temo confesarlo y abrirme. Temo que sepas que sólo viviré para adorarte. Y hasta que mis ojos se cierren, cuando ya no vea más el día en el último instante de mi vida repetiré tu nombre en mi agonía. Recordarás mi voz, mis cartas cuando una noche te las escribiera en la penumbra de la habitación susurrándote un te quiero mi amor. Quedarán por siempre mis palabras escritas en papel ya amarillento que no perdonó el paso del tiempo. Pero como la vida una vez terminará todo tiene su comienzo y su final. Cuando termine este camino a recorrer sabrás que te he amado de aquí a mi final.
__Abrázame en mis días de nostalgia, como las estrellas abrazan el cielo, en oscuridad con luz de armonía, abrázame a la distancia con celo. Abrázame con la fuerza del mundo
que en el sostiene a la humanidad, con tu cariño que se va esculpiendo hacía mí, con esa pizca de eternidad. Abrázame como la muerte abraza a la vida, sin siquiera sentir su cercanía, como leña que se consume a brasa, mantén la llama viva de nuestra alquimia.
__La vida es como un camino, hay caminos largos y cortos, planos y empinados, fáciles y difíciles, en nuestra vida, atravesaremos por muchos caminos conforme vayamos viviendo. Hay caminos que llevan a la fama y la fortuna, hay caminos que llevan a la desolación y la pobreza, hay caminos que llevan al matrimonio, y hay caminos que llevan a la soltería, hay caminos de felicidad, y hay caminos de tristeza, caminos de victoria y júbilo y caminos de derrota y decepción.
Así como en cualquier camino, existen esquinas, giros y cruces en nuestras vidas, quizás el camino más complejo que puedas encontrar en tu vida sea una bifurcación o un cruce de caminos, en el que debes tomar la decisión de ir por alguno de los dos.
Con sólo dos opciones para escoger y poco conocimiento sobre los resultados finales de ambas ¿Qué camino tomarías? ¿Cuál sería ese camino correcto que garantice tu éxito? Y en todo caso ¿Tomarías algún camino? O ¿Te quedarías donde estás sin moverte? lo cierto es que no hay garantías, no sabes a dónde te llevará un camino hasta que empiezas a recorrerlo y, difícilmente podrás retornar en el tiempo y tomar otro camino distinto, el hecho de que no haya garantías sobre el éxito con casi cualquier opción que tomes, es una de las cosas más importantes que debes tener en cuenta para tu vida.
Nadie dijo que hacer lo correcto todo el tiempo te llevaría a la felicidad, amar a alguien con todo tu corazón no te garantiza que seas correspondido, ganar fama y fortuna no te garantiza la felicidad, recibir consejos de los mejores en ciertas áreas no te hace igual que ellos y por tanto no tienes garantías de que harás las cosas igual de bien. Existen muchos posibles resultados y todos ellos dependerán de lo que hagas al respecto en el presente, todo se trata de tus pequeñas decisiones, tu vida es el resultado de lo que has pensado y las decisiones que has tomado.
En lo único que sí tienes pleno poder, es en cómo piensas y reaccionas ante las situaciones que se presenten en tu vida, y déjame decirte que sabiendo esto, cuentas con una gran ventaja con respecto a las personas que no lo saben, estás por delante de los demás porque sabes cómo influenciar el mundo influenciándote primero a vos mismo. Cuando tienes la potestad de autocontrolarte y efectivamente decidir cómo sentirte y reaccionar ante las eventualidades de la vida, puedes convertir tus resultados en exitosos independientemente de las situaciones y los caminos que tomes.
¿Si supieras que estás tomando una mala decisión, continuarías de todos modos? Posiblemente no. ¿Por qué escoger un camino que seguro te llevaría a la perdición? ¿Por qué tomar una decisión si desde un principio se sabe que no es la correcta?
 Solamente luego de tomar una decisión y reflexionar sobre ella, es que te das cuenta si se encuentra acorde a tus deseos, si las consecuencias o resultados son buenos para ti, entonces has decidido correctamente, sino, tu decisión estuvo mal tomada, sin embargo, debes tomar riesgos.
Con base en el hecho de que en la vida no existen garantías de éxito en todo camino que se escoja, por más que otros lo hayan vivido congruentemente, y sumándole a esto el hecho de que conscientemente puedes escoger dominar tus emociones, pensamientos y reacciones ante ciertos eventos en tu vida, una muy buena opción es tomar riesgos, suena extraño, pero lo mejor cuando se tienen dudas es arriesgarse, es mucho mejor arrepentirse de lo que se hace, y no de lo que se deja de hacer.
Finalmente, si tomaste tu decisión y te equivocaste, algo tuviste que haber aprendido, y si fue la decisión correcta, gozaste y también aprendiste, el riesgo por consiguiente, se convierte en una excelente opción, pero hay que tener mucho cuidado con la palabra “riesgo”, pues no me refiero a vivir la vida aleatoriamente ni de manera errática, me refiero a que cuando exista incertidumbre, es bueno tomar el riesgo de seguir por dicho camino, y enfocarse en generar éxito y buenas decisiones subsiguientes, todo desde un plano mental. Tomar riesgos, es definitivamente mucho mejor que no hacer nada, moverse a través de un camino es mucho más satisfactorio y te brinda mucho más aprendizaje que quedarte quieto sin hacer nada, a pesar de que es cierto que cualquier pequeña decisión mal tomada puede cambiar el rumbo de las cosas y hacerte perder en el camino, también es cierto que muchas veces es posible convertir una mala decisión en una oportunidad, lo mismo aplica con las adversidades y malos momentos, todo es cuestión de perspectivas, tienes la opción de ser un viajero perdido, o un turista casual de la vida.
Toma precauciones de no vivir la vida a la ligera y escoger los primeros caminos que aparezcan, sé aventurero, pero no corras peligros si no es lo que quieres. Toma riesgos calculados, arriesgarse no es ser incauto o idiota. Cuando hayas tomado tu decisión, prepárate para asumir sus consecuencias, positivas y negativas, podría llevarte a la tierra prometida o al valle de los problemas, pero lo importante es que has escogido vivir tu vida conscientemente en vez de formar parte de la audiencia del espectáculo de la vida misma.
Ya sea que tomes o no la decisión correcta, en algún momento te darás cuenta, pero estarás lo suficientemente preparado para lo que vivas en ese momento, pues habrás complementado dicha decisión con montones de pequeñas otras decisiones conscientes, nunca te arrepientas de tus resultados, en vez de lamentarte aprende de ellos y recuerda que siempre tienes la oportunidad de tomar mejores decisiones en el futuro.
Vive tu vida lo mejor que puedas, porque puedes lo que quieres, siempre que tus ganas sean más grandes que tus miedos y tu voluntad más fuerte que los golpes, libérate de prejuicios, de complejos y de dudas, a vivir más allá de los modelos, doctrinas y estereotipos, permítete ser lo que te atrevas, has lo que sientas, vive sin miedo y lucha por tus sueños por más grandes que parezcan, porque aunque no se cumplan en su totalidad, su búsqueda trazará un camino digno de ser recorrido.
Quiero otra vez escuchar el melodioso sonido de tu sabrosa voz,  la guardiana de mi silencio
angustiante y sombrío. Quiero otra vez sentir que mi alma amenaza con abandonar mi cuerpo embelesado por tu cariño extraordinario y prohibido. Quiero otra vez tocar tu suave piel de terciopelo, adorando por horas indescifrables e inquietantes tus surcos escondidos. Quiero otra vez besar con ardiente pasión  cada centímetro de tu cuerpo, el mismo que perturbó mi frágil voluntad temerosa. Quiero otra vez anclar en la isla secreta
de tu mirada indulgente y caer ante el recurrente y suplicante embrujo de tus tersas caderas. Quiero otra vez soñar despierto y encantado,  al saber que te tengo junto a mí y nunca más te alejarás hacia destinos inciertos. Quiero otra vez reír  a dentelladas con tus chistes
malos, tus rabietas y el encanto de tus esmaltados dientes  que me atrapan en un instante. Quiero otra vez llorar en tus hombros delicados cuando nada tenga sentido y el universo conspire malignamente en contra de tu felicidad. Quiero otra vez amar lujuriosamente y sin control toda la noche hasta el amanecer la silueta virginal que me entregas sin reparo. Quiero otra vez deleitar mi imaginación desbordada cuando mis labios rocen  con dulzura y paciencia tu alma soñadora y coqueta. Quiero otra vez que me robes  el aliento en un transportador  del tiempo, donde tu alma  se vuelva mía y mi frío se funda  en el calor de tu cuerpo.

Ambos se miraban enajenados, cuando de pronto se oyó a su lado:

__ ¡Uolaaa, Pedro, loco!

Guillermo y Pedro miraron hacia donde procedía la voz y éste, al ver a uno de sus amigos, saludó.

 __ ¡Uolaaa, Cachivache!, ¿qué tal?

El tal cachivache, un hipster moderno con barba, vestido con camisa a cuadros y pantalón vaquero caído, sonrió.

__He quedado con Lali y el Moncho en la acera de enfrente, pero he entrado a por una magdalena gigante. ¡Joder, aquí están matándose! __Rio__. Iremos al local de ensayo. Nos han contratado para fiestas, ¿te apuntas?

__!Qué bien! ¿Lo sabe la peña? __preguntó, Pedro.

El cachivache, tras dar un mordisco a su magdalena, asintió, y habló con la boca llena.

__Sí, será brutal.

Ambos rieron y Pedro, al mirar a un descolocado Guillermo, los presentó.
__ Guille, te presento al Cachivache, Cachi, él es Guille.
__Guillermo _corrigió él.

Con diplomacia, fue a tenderle la mano cuando vio al tipo con el puño cerrado y le oyó decir:
__Venga, vale, saludarse así es de la época de las carrozas. Choca los nudillos, colega, es lo que se lleva.

Boquiabierto por aquello, Guillermo cerró los nudillos, y tras chocarlos, el chico dijo sonriendo.

__Vale, así está mejor, Guille.
__Guillermo __ insistió.

Sin pedir permiso, el muchacho echó hacia un lado el saco y se sentó en el sillón que Pedro había dejado libre para hablar con ellos.

Durante varios minutos, Guillermo fue testigo de cómo hablaban de música, locales, recitales, amigos, cine y locuras. Oírlos reír le hizo sentirse mayor, desfasado y fuera de lugar como a veces al oír a Fabián con los amigos.
Pedro, sin percatarse de nada, parecía cómodo con la situación creada, pero él no podía estar más a disgusto.
No sólo los separaba una generación. Los separaban mil cosas.

El tenerlo sentado sobre él en aquel local delante de la gente lo estaba poniendo cardíaco, y él parecía no darse cuenta. De pronto, y cuando creía que iba a explotar, el recién llegado se levantó.

__Pedro, loco, Guille los dejo. Acabo de ver a Moncho y a la amiga. ¡Nos vemos!
__!Chao, hasta pronto, amigo!

Una vez que se quedaron solos, confundido por lo ocurrido Guillermo lo miró furioso.
_ ¿Pedro, el loco? ¿Por qué te llama así?
Sonriendo, Pedro bajó la voz.

__Es una larga historia. Sólo te diré que, cuando me enfado, me vuelvo loquito. Ejemplo más reciente, una café muy dulce.

Sorprendido por aquella confesión, y tras recordar el asqueroso café, fue a hablar cuando Pedro añadió:

__El Moncho, al Cachivache y Lali, tienen un grupo de música, y son buenísimos. Tendrías que escucharlos. ¿Quieres que vayamos al local de ensayo?

Bloqueado, lo miró. ¿Él en un local de ensayo con aquéllos?

Sin mediar más, se quitó a Pedro de encima, aquella intromisión, le acababa de aclarar que lo que estaba haciendo era una auténtica locura, de saberlo en el estudio, ni siquiera Gaby lo apoyaría. Sus mundos eran opuestos, ellos nada tenían en común.

__ Es mejor que me vaya _murmuró.

Sorprendido por aquel cambio de actitud, Pedro preguntó:

__ ¿Por qué? ¿Qué ocurre, Guille?
__Guillermo __gruñó mientras se cerraba los botones de la camisa __.Mi nombre es Guillermo.

Desconcertado al verlo de pronto tan molesto, fue a protestar cuando él sentenció sin mirarlo:

__Esto es una locura, es un error.
Molesto por aquello, Pedro no sonrió.

__Tienes más razón que un santo, pero también cero que…

__Escucha, Pedro __lo cortó___. Vos y yo nos atraemos, de eso no me cabe la menor duda. Pero soy un hombre grande, adulto, que vive en un mundo donde la gente no se agujerea las orejas, ni se rapa el pelo por amor al arte… y he de ser juicioso y saber parar cuando he de hacerlo, soy abogado. Además mañana regreso a mi casa, a mi estudio, y creo que lo mejor será que lo dejemos aquí.

Ahora el descolocado era Pedro.
 ¿Y por qué lo había seguido?
¿Por qué le había pedido otro beso?
 ¿Por qué le había dicho las cosas que le había dicho?

Sin cambiar su gesto para no hacerle ver lo mucho que le dolía que se marchara, y no sólo del bar, dijo:

__Mira, tienes razón, Guillermo. Vuelve a tu estudio, a tus amigos de traje, a tu hijo, a tu mundo encorsetado, levanta tus muros, y enciérrate dentro.
Adiós, Graziani.

Y sin añadir más, le entregó su corbata y se marchó, dejándolo solo, plantado como una seta.

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.

CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO.

ESCENAS EXPLÍCITAS.


25 comentarios:

  1. Zulema Toloza Ha muy julio cosita. Y hermosa historia.

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  2. Pochi Barrionuevo Sabes que tenés las novelas más hermosas y tiernas del mundo?

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  3. Sandra Pamela Gimenez Ya se lee. Es divina. 😜 😜

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  4. Claudia Patricia Terzo ¡¡ Aauuggg...¡¡ qué hermoso

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  5. Adriana Tusinelli , qué buena, gracias y las fotos te las robo. 😱 😜

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  6. Alicia Leguizamón. !Bravo! Es mi preferida Eve, la esperaba en medio de las otras, lo presemtí ayer pero diste El Vaije, igual me gustan todas, te quiero...

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  7. Veronica Lorena Piccinino Muy buen espacio creativo Eve. Gracias por mantener vivo estos personajes

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    1. Veronica Lorena Piccinino Eve. Sin palabras. Bellísima historia. Me encanta este Pedro descarado... Gracias

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  8. Silvia Mil gracias querida Eve Monica Marzetti un placer y un gran honor el estar aquí hoy en herencia, y sabiendo que pronto llega él, un beso.

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  9. Ana María Muchas gracias Eve Monica feliz y bendecido día mi quería amiga

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  10. Angelica Infinitas gracias mi querida Eve Monica Marzetti es un honor estar en este RELATO que presiento llevarás a tira como pasó en vecinos, abrazo.

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  11. Me molesta decirlo pero creo que esta vez Guillermo tiene razón, no es sólo la diferencia de edad sino las costumbres y los círculos en que cada uno se mueve...Es demasiado cambio para Guill...Creo que Pedro va a tener que tomar una decisión difícil...

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  12. Un capitulo extraordinario Eve, una historia distinta pero ambos atrapados aunque todo se ve complicado me fascinó gracias por escribir ;) besos !

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