miércoles, 6 de diciembre de 2017

EL EMBAJADOR, PRIMERA PARTE. CAPÍTULO OCTAVO.




“EL EMBAJADOR”.
PRIMERA PARTE.
CAPÍTULO OCTAVO.
PREVIO…

La imagen puede contener: una o varias personas, primer plano y texto __Lo sé, será una eternidad, nunca cumplí misiones tan largas, pero el sitio lo requiere, viajaré en cuanto tenga un espacio, y usaré los medios seguros para hablar con ellos.La imagen puede contener: 1 persona, lentes de sol y primer plano
__No te preocupes, entiendo que te pedimos demasiado esta vez, pero eres el único que puede hacerlo. Veré de instalar todo en la casa para que puedas estar comunicado, y los chicos quedarán a mi cargo, obvio por detrás de Camila.
Muchas gracias, Pedro.
__ ¿Me presentarán en Casa Blanca? __preguntó conociendo la respuesta.
__No.

 La imagen puede contener: 2 personas
Libro de anclaje: “El capricho de los Dioses”. Sidney Sheldon.

“Julio Cortázar, fragmento de Rayuela cap. 93.
Pero el amor, esa palabra… Moralista Horacio, temeroso de pasiones sin una razón de aguas hondas, desconcertado y arisco en la ciudad donde el amor se llama con todos los nombres de todas las calles, de todas las casas, de todos los pisos, de todas las habitaciones, de todas las camas, de todos los sueños, de todos los olvidos o los recuerdos. Amor mío, no te quiero por vos ni por mí ni por los dos juntos, no te quiero porque la sangre me llame a quererte, te quiero porque no sos mía, porque estás del otro lado, ahí donde me invitás a saltar y no puedo dar el salto, porque en lo más profundo de la posesión no estás en mí, no te alcanzo, no paso de tu cuerpo, de tu risa, hay horas en que me atormenta que me ames (cómo te gusta usar el verbo amar, con qué cursilería lo vas dejando caer sobre los platos y las sábanas y los autobuses), me atormenta tu amor que no me sirve de puente porque un puente no se sostiene de un solo lado, jamás Wright ni Le Corbusier van a hacer un puente sostenido de un solo lado, y no me mires con esos ojos de pájaro, para vos la operación del amor es tan sencilla, te curarás antes que yo y eso que me querés como yo no te quiero. Claro que te curarás, porque vivís en la salud, después de mí será cualquier otro…”.

Washington D. C.
__Orestes, ¿no puedes decirme quién es El Embajador? __ interrogó Pedro antes de despedirse de su ex suegro.

__No, Pedro, no ha aceptado aún, y lo sabrás quizá cuando llegue a la Casa Blanca, órdenes de El Presidente, quizás recién en Rumania.
__Okey, pensar que fui su jefe de campaña, espero que al menos cuide de sus ahijados, a mí me envía a la boca del lobo, y sin siquiera conocer a… El Embajador.

Kansas city.
Fort Riley, uno de los fuertes militares más activos de los Estados Unidos fue levantado en 1853 cuando todavía se consideraba a Kansas territorio aborigen. Se lo construyó para proteger a las carretas de los ataques indígenas. Hoy en día se lo utiliza fundamentalmente como base de helicópteros y pista de aterrizaje para aviones militares pequeños.
Cuando Orestes Moravia arribó en un DC_ 7, fue recibido por el jefe de la base y su personal. Una limusina lo aguardaba para llevarlo a lo de los Graziani. Moravia había llamado a Guillermo poco después de hacerlo el Presidente.

__Le prometo que mi visita será lo más breve posible, doctor. Pensaba viajar el lunes a la tarde para verlo, si le queda bien.

“Qué amable, y es un hombre tan importante. ¿Por qué lo envía el Presidente para hablar conmigo?”
__Sí, perfecto. __Y luego, como por reflejo agregó __ ¿Quiere cenar con nosotros?

Él vaciló.
__Gracias __dijo finalmente. Va a ser una velada larga y aburrida, pensó.

Cuando Baunes se enteró en el estudio por  el relato de Guillermo, se puso muy contento.
__ ¿Así que el asesor presidencial sobre Asuntos extranjeros  va a ir a tu casa a cenar? ¿Eso significa que aceptarás el ofrecimiento?
__No significa nada. Le prometí al Presidente que hablaría con él, y nada más.
Baunes lo estrechó.
__Lo único que deseo es que resuelvas lo que les haga más felices, y si aceptas un consejo, Guillermo, con lo sucedido, creo que deberías aceptar, a los chicos les haría bien alejarse por un tiempo de acá.
__Lo sé.

__
__Orestes Moravia le resultó un hombre formidable. Lo había visto por televisión y en fotografías de la revista Time, pero en persona parecía más corpulento. Pese a la amabilidad, había algo de distante en él.

__Quiero transmitirle las más sinceras condolencias del señor Presidente por el terrible dolor que lo aqueja, señor.
__Muchas gracias.

Guillermo les presentó a los chicos y los dejó conversando unos minutos mientras iba a la cocina a ver cómo andaba la cocinera con la cena.
__Cuando estén listos _dijo la mujer__. Pero ya verá que a él no le gusta.
Cuando esa mañana Guillermo le anunció a la empleada que debía preparar una carne a la cacerola porque venía Orestes Moravia a comer, ella protestó:
__La gente como el señor Moravia no come carne a la cacerola.
__ ¿Ah, no? ¿Y qué come?
_ Chateaubriand u crèpes suzette.
__Lo siento, pero nosotros vamos a comer carne a la cacerola.
__Está bien __porfió ella ___, pero no es el menú que corresponde.

Para acompañar la carne preparó papas a la crema y una ensalada de verduras frescas, de postre, tarta de zapallo, Orestes Moravia comió hasta el último bocado de su plato.
Durante la cena conversó con Guillermo sobre los problemas del agro.

__Los agricultores del mediooeste están en un brete terrible entre los precios bajos y el exceso de producción _dijo Guillermo___. Es como  si necesitaran pintar su casa y fueran demasiado pobres como para comprar pintura y demasiado orgullosos como para blanquear con una mano de cal.
Hablaron acerca de la pintoresca historia de la Junction City hasta que Moravia por fin sacó el tema de Rumania.

__ ¿Qué opina del gobierno de Arismendi?
___ En Rumania no hay un gobierno en el verdadero sentido de la palabra __respondió él___. El gobierno de Juan Arismendi es…  porque concentra en sus manos el poder total.

__ ¿Cree que se producirá un golpe revolucionario?
__En las actuales circunstancias, no. La única persona suficiente como para derrocarlo es Groza, que está exiliado en Francia.

A medida que seguía el interrogatorio, Guillermo demostró ser una autoridad en la cuestión de los países de la órbita soviética, y Moravia quedó debidamente impresionado. Guillermo tuvo la incómoda sensación de que se lo examinaba bajo la lupa toda la noche. La calificación que obtuvo en la prueba fue  más alta de lo que supuso.
Marcos tenía razón, pensó Orestes. Realmente es un experto en Rumania. Y había algo más también. Necesitamos revertir el concepto del norteamericano antipático. Es un hombre apuesto, agradable y junto con sus hijos representa una imagen muy positiva del país. Cada vez se entusiasmaba más con la idea de designarlo embajador. Puede llegar a ser más útil de lo que él imagina.
Al concluir la velada, dijo Moravia.

__ Doctor, voy a serle sincero. Al principio me resistí a la idea del Presidente de nombrarlo embajador, y nada menos que en Rumania. Eso se lo dije a él y ahora se lo cuento a usted porque he cambiado de opinión y creo que puede ser un excelente representante.
Guillermo sacudió la cabeza.

__Lo siento, señor Moravia, pero yo en política no soy un experto, sino apenas un aficionado.
__Tal como señaló el Presidente, algunos de nuestros mejores diplomáticos fueron aficionados. Es decir, la experiencia con que contaban no la habían obtenido  en el servicio exterior: Walter  Annenberg, antiguo embajador nuestro en Gran Bretaña, era editor.
__Yo no…
__ John Kermeth Galbraith, representante ante la India, era profesor, Mike Mansfield empezó como periodista antes de ser senador, y posteriormente embajador en Japón. Podría darle más de diez ejemplos. Todas esas personas eran lo que usted considera aficionados. Lo que sí tenían, doctor, era inteligencia, amor por su patria y buena voluntad para con el pueblo del país adonde fueron destinados.
__Dicho así parece tan sencillo…
__Como seguramente se habrá dado cuenta, se lo ha sometido a una profunda investigación. Ha sido aprobado por los servicios de seguridad y sabemos que no tiene problemas con el ente recaudador de impuestos. Según nos dijo el decano de la Universidad, es usted un excelente profesor, y por supuesto, una autoridad en el tema de Rumania, además de uno de los mejores abogados penalistas del país. Todo esto constituye una base sólida que el presidente desea proyectar en los países de la cortina de hierro, en los que sólo se recibe propaganda adversa de nosotros.
Guillermo lo escuchaba con gesto pensativo.

__Señor Moravia, quiero que usted y el Presidente sepan lo agradecido que estoy, pero no puedo aceptar. Tengo que pensar en mis hijos. No puedo desarraigarlos así…
__Hay un muy buen colegio y universidad para hijos de diplomáticos en Bucarest. Sus hijos se beneficiarían muchísimo por el sólo hecho de educarse en un país extranjero. Aprenderían cosas que jamás podrían aprender estudiando aquí.
La conversación no se desarrollaba por los carriles que había previsto Guillermo.

__Yo no… Está bien, lo pensaré.
__Voy a pernoctar en el motel  All Seasons __prosiguió Moravia __. Sé muy bien cómo le cuesta tomar la decisión, doctor, pero este programa es importante no sólo para el Presidente sino para nuestro país. Por favor, piense en eso también.

Cuando Moravia  se marchó, Guillermo subió a ver a los chicos que esperaban despiertos y llenos de excitación.

__ ¿Vas a aceptar el cargo? __ quiso saber de nuevo Malena.

__Tenemos que conversar primero. Ya les dije lo que implicaría para ustedes.
__ Y nosotros ya te dimos nuestra opinión, papá, serías el mejor embajador en Rumania, y el abuelo y mamá estarían orgullosos de ello __ prosiguió Fabián.

Esa noche departió con Silvina:

“¡Si lo hubieras oído, mi amor! Sus palabras transmiten la impresión de que el Presidente realmente me necesita. Debe de haber un millón de personas más calificadas que yo, pero tuvo conceptos muy elogiosos para conmigo.
 ¿Recuerdas cuando comentábamos lo interesante que podría ser ese puesto? Bueno, me lo ofrecieron de nuevo y te confieso que no sé qué hacer, amén que los chicos me empujan a aceptarlo. Estoy aterrado. Esta es nuestra casa. ¿Cómo podría abandonarla? Hay tantos recuerdos tuyos aquí. __Advirtió que se le escapaban unas lágrimas mientras negaba con la cabeza… __Esto es lo único que me queda de ti. Ayúdame a decidir. Ayúdame, por favor.”

Se quedó sentado frente a la ventana, contemplando los árboles que se estremecían bajo el incesante embate del viento.
Al alba ya había tomado la decisión.
A las nueve de la mañana llamó al motel  All Seasons y pidió hablar con Orestes Moravia.
Cuando él atendió, le dijo:

__ Doctor, Moravia, transmítale, por favor, al Presidente que será un honor aceptar el cargo de embajador en Rumania.

__
Francia.
Ésta es más bonita aún que las otras, pensó el guardia. No parecía una prostituta. Bien podría haber sido modelo o actriz de cine. Tenía poco más de veinte años, pelo largo, rubio, y una tez muy clara. Llevaba puesto un vestido de diseño exclusivo.
El propio jefe de seguridad, Levin se presentó en la entrada para recibirla y llevarla a la casa. La joven, era yugoslava y ése era el primer viaje que hacía a Francia. Al ver a tantos guardias se puso algo nerviosa.
 En qué me habré metido, se preguntó. Lo único que sabía era que su rufián le había entregado un boleto de avión de ida y vuelta, advirtiéndole que le pagarían mil dólares por una hora de trabajo.
Levin Pasten, golpeó la puerta del dormitorio, y Groza le respondió.

__Adelante.

Pasten abrió e hizo pasar a la muchacha. Groza estaba parado al pie de la cama. Tenía puesta una bata, y ella se dio cuenta de que debajo estaba desnudo.

__Esta es la chica __ dijo Pasten, pero no mencionó el nombre de Groza.

__Buenas noches, querida.
Pasten se retiró y cerró suavemente al salir.
Groza quedó a solas con la joven, que se le acercó y lo miró con una sonrisa insinuante.

__Veo que te has puesto cómodo ¿Qué te parece si me desvisto, así estamos los dos cómodos? ___Comenzó a desnudarse.

__No te quites la ropa, por favor.
La chica lo miró sorprendida.
___ ¿No deseas que…?
Groza se encaminó al armario y eligió un látigo.
__Quiero que uses esto.

“Así que ésa era la razón. Qué raro. No parecía tener aspecto de masoquista. Pero claro, uno nunca sabe.”

___Cómo no, querido. Lo que más te guste.
Groza se quitó la bata y se volvió. La chica quedó espantada al ver el cuerpo lleno de cicatrices, de gruesos costurones. Había algo en la expresión masculina que le llamaba la atención, y cuando desentrañó lo que era, quedó más perpleja aún. Era una mirada de angustia, de profundo dolor. ¿Por qué querría que lo azotaran? Lo observó caminar hasta un banco, donde tomó asiento.

__Fustígame con todas tus fuerzas __ordenó Groza.

__De acuerdo. __La chica tomó el látigo de cuero. El sado- masoquismo no le era desconocido, pero en ese hombre notaba algo distinto, que no alcanzaba a comprender.
“Bueno,  no es asunto mío”, reflexionó. “Agarro el dinero y me voy”.
Alzó el látigo y lo dejó caer sobre la espalda desnuda.

__Más fuerte. ¡Más fuerte!

Groza sintió el terrible dolor cuando un duro cuero se abatió sobre la piel. Una vez… dos… otra vez más… con más fuerza.
Entonces se le presentó la visión que esperaba. Escenas de la violación múltiple de su mujer y su hija acudieron a su mente. Fue una vejación múltiple... Riendo a carcajadas, los soldados iban de la madre a la hija con los pantalones bajos, esperando en la fila a que les tocara el turno.
Groza permaneció petrificado en el banco como si estuviese atado a él. A medida que el látigo caía sobre su cuerpo oía los alaridos de las mujeres que imploraban piedad, que se asfixiaban con los penes dentro de la boca, que eran penetradas por vagina y ano al mismo tiempo, hasta que comenzaron a sangrar y sus gritos fueron desvaneciéndose en las sombras de la agonía y de la muerte.
Groza imploraba que lo flagelara con más violencia. Y con cada chasquido revivía el dolor que sintió cuando el cuchillo se clavó en sus genitales para castrarlo. Tenía dificultad para respirar.

__Llama… llama… ___alcanzó a murmurar, sentía paralizados los pulmones.

La chica se detuvo blandiendo aún el látigo.

__ ¿Te sientes…?
Lo vio desplomarse al suelo, con los ojos abiertos y la mirada vacía.
__!Socorro!

Levin Pasten entró corriendo, empuñando su arma, y vio la silueta en el piso.
___ ¿Qué pasó?
La chica estaba fuera de sí.
___!Está muerto! ¡Está muerto! Yo no le hice nada. Sólo lo azoté tal como él me dijo. Se lo juro.

El médico, que residía en la villa, llegó a los pocos instantes. Al ver el cuerpo se agachó para examinarlo. La piel se había vuelto azul y los músculos estaban rígidos.
Tomó el látigo y se lo llevó a la nariz.

___ ¡Maldito sea! __ exclamó ___.Lo envenenaron con curare.

Una sustancia que se extrae de una planta sudamericana. Los incas la ponían en sus dardos para matar al enemigo, en el término de tres minutos paraliza todo el sistema nervioso.
Los dos hombres permanecieron allí, sin poder dar crédito y sin poder hacer nada para revivir a su líder fallecido.

La noticia se dio a conocer en el mundo entero por medio del satélite, pero Levin logró que el periodismo no se enterara de los sórdidos detalles. En Washington D.C., el presidente Labrapoulus mantuvo una reunión con Orestes Moravia.

__ ¿Quién supones que ordenó el asesinato, Orestes?
 __O los rusos o bien Arismendi, porque en definitiva ninguno de ellos quiere que se modifique el statu quo.
__O sea que tendremos que enfrentar a Arismendi. Muy bien. Tratemos de  apresurar lo más posible el nombramiento de Guillermo Graziani.
__No habrá problemas, Marcos. Ya está en camino hacia aquí.
__Bien.

Bs. As.

Al enterarse de la noticia, Ángel sonrió.
“Pasó más pronto de lo que supuse.”

A las diez de la noche sonó el teléfono particular del organizador.

__Hola.

En la línea apareció la voz gutural de Ana Acevedo.
___Ángel vio el diario de esta mañana. Dice que le deposite el dinero en su cuenta en el banco.
__Avísele que lo haremos de inmediato, y transmítale además, señorita, lo satisfecho que estoy. Dígale también, que probablemente muy pronto vuelva a necesitarlo. ¿Tiene usted algún teléfono adonde pueda llamar?
 Se produjo una larga pausa.
__Sí, supongo que sí __aceptó, por fin, y se lo dio.

__Muy bien. Si Ángel…

La línea quedó muda.
__Maldita sea esta imbécil.

El dinero fue depositado en la cuenta de Zúrich esa mañana, y una hora después se lo recibió como transferencia en la sucursal Ginebra de un Banco de Arabia Saudita. Hoy en día hay que tener mucho cuidado, pensó  Ángel. En cuanto pueden, estos banqueros de mierda lo estafan a uno.

Kansas.

__Papá, ¿en qué ayudamos?
__ Hijito, con que pidan todos sus papeles en el colegio y guarden su ropa y sus libros, me ayudarán y mucho.
__ ¿Donaste las cosas de mamá?
__Casi todas, ¿por? ¿Quieren algo en particular?
__No, sólo fotos y videos, más…  con la mudanza molestaría, las cosas de Medicina ella querría que queden para la gente más necesitada.
Papá, no aceptamos despedidas de nuestros compañeros, estamos en duelo. Ya dejé libre de mis solicitudes a las universidades así no se pierden lugares, estamos muy contentos de mudarnos a Rumania.
¿Viviremos en la embajada o comprarás una casa?
__No lo sé, hijo, es pronto, no tengo idea, Fabián…
___ ¿Qué?

Guillermo le enmarcó el rostro elevándole la barbilla para mirarlo.
__Nada, estoy muy orgulloso de vos, hijo, apenas hace días que murió mamá y me estás ayudando en todo _dijo Guillermo con voz ronca.

__Por eso mismo, sos el que más la extraña, papá, estaremos bien, verás que sí.
__Al fin conocerás de cerca la Casa Blanca y al Presidente, tanto que lo soñaste se dio.
__Así es, ¿vamos para allá verdad?
__Sí, hijo, en principio sí.

Fabián salió a buscar a Malena y Guillermo suspiró paseando la mirada por el caos reinante en la casa. Más que empacar las cosas era como empacar una vida, decirle adiós a años de sueños, de recuerdos, de amor. Era darle la última despedida a Silvina. Ése había sido su hogar, y pronto se convertiría apenas en una casa sin  recuerdos,  ocupada por extraños que nada sabían sobre las penas y alegrías, las risas y las lágrimas que se habían sucedido dentro de esas paredes.

Los Baunes estaban encantados de que hubiera aceptado el puesto.

__Te va a ir fantástico __ le aseguró ella ___. Los vamos a extrañar muchísimo pero es lo que debes hacer.

__Prométeme que vendrán a visitarnos a Rumania.
__Prometido, aunque mi esposo queda sin socio en el estudio, alguna convención encontraremos...

Se sentía apabullado por la cantidad de detalles prácticos que debía resolver. Eran tantos que por fuerza tuvo que anotarlos.

“Llamar a la empresa de depósito para que vengan a retirar los objetos personales que vamos a dejar.
Avisar a los proveedores que no vengan más: lechero, vendedor de diarios.
Darle al cartero el nuevo domicilio para la correspondencia.
Firmar la entrega de la casa en alquiler.
Arreglar con el seguro.
Dejar la dirección en la policía y en el juzgado por si hay novedades del accidente de Silvina.
Pagar todas las facturas y cuentas.
 ¿No dejarme dominar por el pánico?”

__
El decano de la Universidad le concedió licencia por tiempo indeterminado, y reserva de cargo por otro superior, se despidió con pesar de los alumnos que lo aplaudieron y felicitaron ante la negativa de Guillermo de una fiesta.

__Estoy seguro de que nos dejará muy bien parados, Guillermo. Buena suerte _dijo el Decano.

__Muchas gracias, señor, eso espero.
__
Retiró a los chicos del colegio, los amigos salieron a despedirlos, no faltaron  las lágrimas entre ellos y maestros.

Tuvo que organizar él el viaje, comprar los boletos del avión. Siempre se había desentendido de los trámites financieros porque Silvina se ocupaba de todo. Pero ella ya no existía más, salvo en su mente y en su corazón, de donde nunca se iría, ¿o sí?
Pasaron por el cementerio, el auto quedó a la venta, Baunes le giraría el dinero.

__
Estaba preocupado por Malena y Fabián. Al principio se pusieron contentos con la probabilidad de ir a vivir al extranjero, pero ahora que debían enfrentar la realidad, se sentían atemorizados. Cada uno fue a hablar separadamente con Guillermo.


__Papá ___lo encaró Malena ___, no puedo dejar así no más a todos mis amigos. A lo mejor no vuelvo nunca más a verlos. ¿Y si me quedo aquí hasta que termine el año?

___Yo acabo de entrar al equipo de la liga de béisbol __ adujo Fabián___. Si me voy, me encontrarán reemplazante. ¿No podríamos ir el verano que viene, cuando haya terminado la temporada?

Estaban asustados, igual que él.
Orestes Moravia había sido tan convincente. Sin embargo, solo con sus miedos en la mitad de la noche pensó: No sé nada sobre el trabajo de un embajador. Soy apenas un abogado que se cree un estadista. Todo el mundo se dará cuenta de mi ignorancia. Fue una locura aceptar el cargo.
__

Por último, milagrosamente, todo estuvo listo. La casa se alquiló por un largo período a una familia que acababa de mudarse a Junction City.

Era hora de partir.

Los Baunes los llevaron al aeropuerto
En el aeródromo de la localidad de Manhattan, tomarían un avión de seis plazas que los llevaría a Kansas City (Missouri). Allí abordarían una nave más grande rumbo a Washington D.C.

__Espérame un minuto __pidió Guillermo Subió al dormitorio que durante tantos años había compartido con Silvina, a echar un último vistazo.
“Ya me voy, querida, por eso quería despedirme. Creo estar haciendo lo que tú habrías deseado que hiciera. Eso espero. Lo único que me molesta es el pensamiento de que quizá no regresemos nunca aquí, pero tú estarás conmigo dondequiera que yo vaya. Te necesito ahora mucho más que nunca. Quédate conmigo. Ayúdame. Te adoro. A veces pienso que no voy a resistir sin ti. ¿Me oyes, querida? ¿Estás ahí…?
__
Baunes se ocupó de despachar el equipaje.
Cuando Guillermo vio la pequeña aeronave en la pista quedó paralizado de espanto, tenía fobia a volar.

__!Dios mío!
__ ¿Qué pasa? __le preguntó la esposa de Baunes.

__Es que…  estuve tan atareado que lo olvidé.
__  ¿Qué?
__De que nunca subí a un avión en mi vida. No puedo volar en esa cosa tan chiquita.
__Guillermo… las posibilidades de un accidente son de una en un millón.
__Mejor nos vamos en un tren.
__Imposible. Te esperan en Washington esta misma tarde.
___ Viva. No voy a servirles de nada muerto.

Quince minutos después, los Baunes  lo habían logrado convencer para que tomara el avión. Media hora más tarde, Guillermo y los chicos  habían ascendido a la máquina.
Cuando encendieron los motores y la nave comenzó a carretear por la pista, Guillermo cerró los ojos y se aferró de los apoyabrazos. Segundos más tardes despegaban.

__Papá.
__Shh, no hablen.

Permaneció tieso y no quiso mirar por la ventanilla alejarse la ciudad. Se concentró en la idea de mantener el avión en el aire. Los chicos se divertían sobremanera observando el paisaje por las ventanas.

__!Qué saben los niños!

__
En al aeropuerto de Kansas City, abordaron un DC_10 y partieron rumbo a Washington. Fabián y Malena juntos, y Guillermo ocupó una butaca del otro lado del pasillo, junto a una señora.

__Le confieso que estoy un poquito nerviosa __ dijo la mujer___, porque es la primera vez que viajo en avión.

Guillermo le dio una palmadita en la mano, y la miró.

___No tiene por qué preocuparse. Hay una posibilidad en un millón de que ocurra un accidente.


Washington D. C.


__ ¿Papá cuándo volverás? __interrogó Thomas abrazado a Pedro.

__No lo sé hijito, pero  el abuelo les dirá, ¿sí?

Dayana abrazada a Camila lloraba, ella intentaba reprimir las lágrimas que pugnaban por surcar el bello rostro, sabía que era su última despedida de Pedro como mujer. Y estaba feliz por él, pero no por ella, menos por los chicos.

__ ¿A dónde vas ahora? ¿Necesitas que te ayude en algo?
__Me sorprendió con prisas, el embajador se definió en el viaje de tu padre, Camila, te dejaré las llaves de  la casa que alquilé, si quieres alquilarla, hazlo, por favor, el dinero es para ustedes, yo ganaré bien, tampoco gastaré demasiado allá.
__ ¿A dónde vivirás?
__En una casa que me dará el gobierno creo, te enviaré por Orestes la dirección.
Pero… cenaré con ustedes, no salgo ya, es sólo que me citaron a Casa Blanca, hoy llega el embajador, mañana debo estar listo para asumir mi puesto por las dudas.
__O sea, que te vas, ¿mañana?
__No, preciosa ,  no necesariamente, pero en breve  partiré rumbo a … Rumania __ musitó Pedro abrazándolos a los tres, antes de pasar a recibir las  instrucciones por la Casa Blanca, últimas visitas que depararían  una inesperada sorpresa,  de la cual sin saberlo siquiera, no tendría retorno, su vida y muchas cambiarían … para siempre.

FIN DE PRIMERA PARTE.

CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.

Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.

Lenguaje adulto.

Escenas explícitas.

17 comentarios:

  1. Sol Urvino QUIEN SERA y COMO SERA su primera reaccion cuando ambos se crucen. GRACIAS, EVE

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  2. Veronica Lorena Piccinino me encantó este capitulo Eve... esos pensamientos ... Bellisimo

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  3. Patricia Falta poco, Wau. Muchísimas gracias querida Eve Monica Marzetti!! Que tengas un bendecido día!!

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  4. Alvis Hermoso y triste..muy nostálgico🌹🌹

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  5. Victor Gracias Eve, mis respetos y saludos cordiales

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  6. Veronica Lorena Piccinino Muy bueno Eve. Me quede con ganas de mas... Estoy ansiosa por el encuentro. Gracias

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    1. Veronica Lorena Piccinino se que se van a encontrar tarde o temprano, pero este final de capitulo me dejó con ganas de mas. Pobre ese hombre que murió, que sufrimiento pasó con su familia para terminar de esa manera... De verdad me gustó. Gracias

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  7. Una historia distinta y muy interesante Eve, y se aproxima otro encuentro que desde ya imagino muy especial...

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