“LA HERENCIA”.
CAPÍTULO NOVENO.
Jueves, 12 de octubre de 2017…
… actualizado llamaba escandalosamente la
atención y los volvía locos.
Durante horas oyó a todos hablar de él, y por
primera vez, supo lo que era… estar celoso, celarse hasta del aire que estaba respirando.
Mientras, Diego lo miraba y sonreía.
!Si ellos supieran!
Los oía suspirar y se mordía el labio
inferior.
A media mañana no soportó más y tomando la
bandeja, el café y una taza… subió al despacho.
Los
espejos son gratis
pero qué caro mirarse de verdad, y cómo verse
que no sea saludo a precio fijo
postal con la vista de la torre
inclinada.
Los perros rabiosos son gratis
por esas cosas nunca paga nada
en cambio este Felipe esta tacita
de tapioca o el capuchino del amanecer
ticket seguro cero ochenta y el servicio
quizá lo encuentre comprendido quizá no.
El sol es gratis y esta goma de lápiz
cero cincuenta pagué para destruir! Los gatos
son gratis La viruela boba
los accidentes el humito
que da prestigio a la locomotora de los maniseros.
Los eclipses son gratis tan bonitos y los discursos
en la Plaza de Mayo. Una nación
que lo hace todo por sus hijos. Lea
la guía con el plano: dos cuarenta.
El amor es gratis paga al final o bien
le pagan (depende de la suerte o la corbata).
Precios variables: Lin Yu Tang Boca Júniors
usted lo ve lo prueba y se lo lleva.
La muerte es gratis. Una dos y tres
una cucharada para papá
y otra para mamá así lindo el nene.
pero qué caro mirarse de verdad, y cómo verse
que no sea saludo a precio fijo
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inclinada.
Los perros rabiosos son gratis
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en cambio este Felipe esta tacita
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El amor es gratis paga al final o bien
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La muerte es gratis. Una dos y tres
una cucharada para papá
y otra para mamá así lindo el nene.
Julio
Cortázar /Salvo el crepúsculo.
“El amor nos vuelve buenos. No importa a
quien amemos, tampoco
importa ser correspondidos o si la relación es duradera.
Basta la experiencia de amar, eso nos transforma”. Isabel Allende.
importa ser correspondidos o si la relación es duradera.
Basta la experiencia de amar, eso nos transforma”. Isabel Allende.
“No consigo dormir. Tengo un amor atravesado
entre los párpados.
Si pudiera, le diría que se vaya; pero tengo una mujer atravesada en
la garganta”. Eduardo Galeano.
Si pudiera, le diría que se vaya; pero tengo una mujer atravesada en
la garganta”. Eduardo Galeano.
“Dile a tu corazón que el miedo de sufrir es
peor que el miedo en sí
mismo. Y ningún corazón ha sufrido al ir en búsqueda de su sueño”.
Paulo Coelho.
mismo. Y ningún corazón ha sufrido al ir en búsqueda de su sueño”.
Paulo Coelho.
Viernes
13 de octubre de 2017.
“maldición,
Graziani, que no te hice a mi modo para que seduzcas a otras y otros, eres mío,
terminaré matando a alguien si siguen los rumores. Nuestros momentos y lugares
son solo nuestros, allí tenías que
lucirte.
El
sol se puso rojo al observar el fuego que nos envuelve como testigo
indiscreto de nuestro encuentro... La luna espera su pase y nosotros ajenos al mundo nos entregamos tan profundo
que la pasión nos lleva al inframundo... Caricias interminables, besos, abrazos, gemidos, nuestros cuerpos y el deseo, sentirte es delicioso, servirme de tu pasión es mi delito... Una y otra vez nos entregamos, y en cada entrega nos quedamos sin aliento, es delicioso disfrutar este momento tan nuestro y lleno de deseos.
que la pasión nos lleva al inframundo... Caricias interminables, besos, abrazos, gemidos, nuestros cuerpos y el deseo, sentirte es delicioso, servirme de tu pasión es mi delito... Una y otra vez nos entregamos, y en cada entrega nos quedamos sin aliento, es delicioso disfrutar este momento tan nuestro y lleno de deseos.
Ya
Guille, espero no haber mezclado los frascos de sal y de azúcar mas no te
vendría mal como pequeña venganza, se
supone que solo yo debía disfrutar del cambio.
Amor
mío, cuando sientas el rocío de la madrugada traspasando tu ventana, son mis
deseos matutinos de amarte, la esencia de las rosas que van acompañadas con mis
besos sabor a miel, desprendiendo el néctar de mi sexo sobre tu cuerpo, así
despiertas feliz y sonriente, acordándote de mí, sintiéndome. Debí dormir a tu lado y
acompañarte yo cuando te vestías.
Si
por las tardes sintieras el calor de los rayos del sol que queman tu piel, son
mis ansias fervientes lujuriosas que te envuelven, cautivando tu corazón,
seduciendo tu mente, y sabrás que soy yo quien te abraza con intensidad, como
una lumbre eruptiva de mi pasión.
Amor
mío, razón de mi existencia, si por las noches ves la luz de la luna; y
percibes el centellear de las estrellas que velan tus sueños, es la energía de
mi alma que se derrama sobre ti, posando a tu lado como un duende, amándote sin
importar el tiempo, ya sea de día o de noche siempre estoy contigo,
acompañándote en tus ensueños de fantasías desde que te conocí, es por eso que
vivo amartelado de ti.
Renunciar
a quererte jamás lo haría, porque me ahogaría en mi propia decepción, mi
corazón no se cansa de amarte, no puedo evitar tu dulce mirada, tus ademanes
coquetos, todo de ti me hace feliz, te quiero, llenas mi alma de luz, amor y
pasión”.
Cuando
la secretaria lo vio aparecer musitando sus palabras, sonrió y le indicó que
podía pasar. Golpeó con los nudillos en la puerta y abrió. Cuando Guillermo lo
vio entrar curvó los labios en una seductora sonrisa.
__ ¿A
qué se debe esta agradable sorpresa? __ le preguntó mientras se levantaba.
Pedro,
al verlo vestido con aquellos vaqueros y una simple camisa negra desabotonada
arriba, entendió el motivo de la revolución y suspiró. Mientras dejaba la
bandeja sobre la mesa, murmuró para que la secretaria no oyera:
__Si
me entero de que miras a otro compañero con ojitos penetrantes o que…
Pero
no pudo decir más. Guillermo se acercó a él y lo besó hasta dejarlo sin
resuello acallando los celos y el mundo, y al acabar el beso Pedro estaba
flotando lejos.
__Te
dije que solo tengo ojos para vos, ¿lo has olvidado? Por lo tanto me vestí así
para vos, basta de celos, no existe nadie más desde que te vi __murmuró_. Amar
es una fuente inabarcable de energía vital, indispensable como el agua y el
aire, y yo no creía en ello hasta verte, no al menos en este amor romántico
pasional que de dos hace uno, el amor que da nueva dimensión a la existencia.
Estamos juntos porque el hilo rojo, Dios o el ente que sea que maneje los hilos de la vida enhebraron
nuestros destinos, así lo ha dispuesto, el momento es asombroso y así lo
recordaremos y evocaremos siempre. Alabado sea ese instante en que se
confundieron por primera vez las miradas, dándose allí , y desde allí ese
impulso genético y ese cosquilleo especial que sin permiso nos introdujera en
una nube especial, de terciopelo y paz de haber llegado a casa, que nos acuna
de tal modo que siempre termina imponiéndose, y siempre terminará venciendo
nubarrones y truenos que inevitablemente van a aparecer de tanto en tanto, con
o sin razón, en el viaje de todo navegante que es lo que somos en la vida y en
el amor… Por eso, amor hoy te evoco
desde allí, desde su concepción, la que floreció por la decisión de lo sagrado,
que sin mayores explicaciones y en un instante mágico dispusiera que nosotros
que éramos alejados y desconocidos caminos paralelos, tomáramos un rumbo
perpendicular para caminar la misma senda y renacer.
Te
sueño, te siento a mi lado, una ventisca de nieve está helando mi alma, y con
tus dedos cálidos mi hielo, deshielan tus manos. Una voz susurra en mi
oído un eco dulce y amargo,
dos corazones murmuran residentes eternos, en la corteza seca de un árbol hablan de tu amor y el mío. Te sueño y despierto una hoja se desprende de tus cabellos, tu amor y el mío en uno cabalga y galopa como potro desbocado, te desnudo con la mirada, me adentro en la paz de tu oscuridad, iluminada con gotas de rocío. Abrigo tu cuerpo con el incendio que prende de mi sangre, te visto con gemidos y alientos y la piel sedosa de tu cuerpo, la bañas en el deshielo de mis deseos.
dos corazones murmuran residentes eternos, en la corteza seca de un árbol hablan de tu amor y el mío. Te sueño y despierto una hoja se desprende de tus cabellos, tu amor y el mío en uno cabalga y galopa como potro desbocado, te desnudo con la mirada, me adentro en la paz de tu oscuridad, iluminada con gotas de rocío. Abrigo tu cuerpo con el incendio que prende de mi sangre, te visto con gemidos y alientos y la piel sedosa de tu cuerpo, la bañas en el deshielo de mis deseos.
Te
sueño, siento tus dedos, y sobre tu pecho de blancos jazmines mis labios beben
de tu vida.
Te
siento, te siento a mi lado, se vuelve templado el cielo cristalino, tu corazón
tu amor, tus ojos y tus labios, deshielan mi alma, mi sangre, mi vida y
mi cuerpo. No aprendí a olvidar tu piel,
nunca dejé de amarte. Por la simple razón a mi vida: que solo sé
respirar tu recuerdo o tu presencia. No
aprendí a olvidar tu piel porque aún perdura tu sudor ese que daba aquel calor a mis besos cuando recorrí tu interior y te amé. No
aprendí a olvidar tu piel y sé que nunca
serás mi olvido... A lo que sentí más allá de una noche. Y sé muy bien que
vivirás conmigo al llevarte en mi silencio en aquel camino que miró tu sombra y
te acarició en mis ojos. No aprendí a olvidar tu piel… Y nunca lo haré, porque sería morir... En esa
agonía sin tu respirar. La misma que aún percibe mi corazón cuando te nombro
sin palabras. No aprendí a olvidar tu piel porque nunca dejé ni dejaré de amarte.
“Colmé
sus celajes con caricias y besos, sentí lluvia en mis manos… mis
dedos empapados de sus ardores, lúdicos exploraban el espacio en el que
nunca cesaba la cellisca, mientras mis labios sedientos
bebían el agua cristalina de sus amores.
Feliz por las palabras y aclaración seguí
besándolo hasta que un ruido nos alertó y nos separamos inmediatamente”.
__Te encontré por casualidad, si es que ella
existe, fue un solo saludar, una charla simple, una sonrisa que asoma a mis
labios y... tu imagen que persiste.
No sabía quién eras, ni siquiera tu nombre,
no sabía dónde estabas ni a qué te dedicabas, pero sabía que mi corazón dio un
salto, y de pronto, ya eras mi hombre.
Aquel al que nunca busqué, pues no me hacía
falta, no te esperaba ni te había soñado, al menos no despierto, y ahí estabas,
con esa sonrisa que me sobresalta.
No parecías extrañado, casi puedo pensar que
me esperabas, sentí que en otra vida ya te había amado, una lejana en la que mi
piel habitabas.
Es un déjà vu me dijiste seguro, creí, confié
y me dejé llevar de la mano, caminando feliz y sin apuro, porque reconocí en ti,
al hombre que amo.
Me enseñaste a creer, me enseñaste a dudar,
te empecé a querer y sobretodo a amar; no te quiero perder, no te quiero
olvidar, abrázame a ti, no me dejes temer, llévame contigo a volar.
Me entrego a ti dando todo de mí, así soy
feliz, viviendo en tu ser, admirando tu rostro, ya no eres tú, ya no soy yo,
ahora somos nosotros o uno.
Un par de segundos después, se abrió la puerta
del despacho y entró esa exnovia de hace siglos despampanante con el padre.
Aquella voluptuosa mujer sin reparar en mí, lo miró a Guille y sin reparos.
__Pero, Guillermo, mi amor, ¿eres tú?
Oír
que lo llamaba de aquella manera a Pedro le revolvió el estómago y, sin poder evitarlo,
vio cómo la ex se acercaba a él y,
poniéndole los brazos alrededor del cuello, murmuraba:
__Si ya eras atractivo, ahora estás
terriblemente tentador y seductor.
“Maldita
idiota, es gay, te arrancaría los brazos que lo rodean y luego la lengua, so perra, pensó
Pedro justo antes de oír la voz del padre.
__Guillermo, ¿qué haces vestido así?
Sin querer permanecer un segundo más allí,
Pedro intervino:
__Si no desea nada más, señor, regresaré a mi
trabajo.
Sin mirar atrás, salió de la habitación todo
lo rápido que pudo, sin saber que Guillermo le había mirado deseoso de que no
se marchara.
__
A la hora de la comida, mientras servía en el
restaurante, vio que a la imbécil de la mujer llegar del brazo de Guillermo junto
a los padres de ella. Pedro los miró. Y por el gesto de Guillermo, supo que
este estaba bastante molesto. Es más, parecía enfadado.
Los
cuatro se sentaron en una mesa y Pedro, acercándose a su compañero
Diego, le pidió que le cambiara la zona de servir. No quería verlos ni
atenderlos. Solo quería desaparecer. Diego, al entender lo que ocurría, asintió
y fue a servirles.
Cuando Pedro huyó del comedor, rápidamente salió
a la terraza trasera y se encendió un cigarrillo. Lo necesitaba. Sabía que
aquella mujer tan estúpida y sobona había estado buena parte del día con él, y
le provocó un ataque de celos tremendo, en ese momento su teléfono sonó. Había recibido
un mensaje:
“¿Dónde estás?”
Era él, molesto, respondió: “Fumando la
bronca”.
En el comedor, mientras oía hablar a esa
gente de negocios que poco entendía, Guillermo miró el móvil, y rápidamente
contestó:
“No me gusta que fumes, ¿dónde estás?”.
Pedro, sin querer decirle dónde se hallaba,
estaba pensando qué responder cuando recibió otro mensaje que decía: “Si no me
lo dices, le diré a Diego que te busque y te traiga ante nosotros”.
Al leer aquello, Pedro blasfemó y contestó:
“Si haces eso, no me volverás a ver en tu vida”.
Incómodo por no poder hablar con él,
Guillermo finalmente se disculpó y, tras decirle algo a Diego, mientras
caminaba hacia su despacho escribió: “Te quiero
en mi despacho en dos minutos o yo mismo te iré a buscar”.
Pedro miró hacia los lados. ¿Se había vuelto
loco? Sin moverse, continuó fumando, recibió otro mensaje que ponía: “No hagas
que mi yo más maligno que solo uso en tribunales salga”. Ven a mi despacho,
¡ya!”
En ese instante apareció Diego, que lo miró
angustiado, Pedro dijo:
__Vale, no digas nada. Iré.
__No te enfades, es un accionista del hotel y
la hija, no pasa nada, lo sabes.
Una vez hubo apagado el cigarrillo, salió por
la parte trasera de la cocina y subió hasta la planta donde estaban los
despachos. Al ver que la secretaria no
se encontraba en su puesto, entró directamente. Allí se topó con un ofuscado
Guillermo cuya mirada era indescifrable, que, al verlo, caminó directamente
hacia él, lo tomó del brazo, lo llevó tras una biblioteca y, aplastándolo con
su cuerpo siseó:
__Hueles a tabaco y no quiero que fumes.
Con una sonrisa que a él lo bloqueó, Pedro
susurró:
__Mira… fíjate, ¿será porque he fumado por la
culpa de tu coqueteo con esa mujer?
Guillermo, con gesto serio, lo miró y
finalmente, dulcificando la expresión del rostro, dijo:
__No vuelvas a desaparecer así.
Dispuesto a contestarle algo que seguramente
lo enfadaría más, fue a hablar cuando Guillermo lo tomó entre sus brazos y
abrazó los labios gruesos en un beso abrasador. Lo aprisionó contra la librería
y, haciéndole sentir su deseo murmuró a la vez que Pedro protestaba al notar
que le descendía el cierre del pantalón.
__Mi secretaria no está…
No hizo falta más.
__Al
sentir el roce de tus labios sellando los míos, me fundo en mis sueños de
espejismo que se hagan realidad pronto, así cuando regreses quiero sentir el
susurro suave y meloso de tu voz, que se graba en mi mente, en mis entrañas,
haciendo vibrar mi corazón de emoción.
Solo
vos puedes hacer estremecer mi cuerpo, que desvanece de tanto amor con frenesí
en tus brazos, en tu lecho y tu piel, siendo los dos uno solo, en un mismo
cuerpo. El amor más lindo es conquistar con hermosos detalles.
Guillermo
estaba detrás de Pedro y el bello
ejecutivo se fue despojando de sus prendas con una sutileza que dejaba a ambos boquiabiertos, Pedro que ni en su vida esperaba este
encuentro en sus manos, se sentía un escultor y su excitación
aumentaba cada vez más al mirar cómo
se desvestían con la música.
Guillermo mordía sus labios mientras sus manos desabrochaban el cinturón de Pedro y este acariciaba sutilmente la entrepierna de Guillermo que le daba un shock con unas hermosas piernas torneadas y sus pezones firmes, apenas un bóxer diminuto. Pedro empezó el juego de este éxtasis de placer al desabrochar la camisa de Guillermo y acariciar su escultural cuerpo que se prendía de inmediato; a Guillermo, la escultural figura que se acercó y de inmediato besó en su cuerpo mientras Pedro lo hacía por donde podía colarse en el enredo de ropas y pieles, derraparon en un abismo de placer en el mismo paraíso de sus fantasías.
Guillermo mordía sus labios mientras sus manos desabrochaban el cinturón de Pedro y este acariciaba sutilmente la entrepierna de Guillermo que le daba un shock con unas hermosas piernas torneadas y sus pezones firmes, apenas un bóxer diminuto. Pedro empezó el juego de este éxtasis de placer al desabrochar la camisa de Guillermo y acariciar su escultural cuerpo que se prendía de inmediato; a Guillermo, la escultural figura que se acercó y de inmediato besó en su cuerpo mientras Pedro lo hacía por donde podía colarse en el enredo de ropas y pieles, derraparon en un abismo de placer en el mismo paraíso de sus fantasías.
Pedro miraba en una forma especial a Guillermo,
alguien a quien le podía confiar sus secretos y soñaba con las cosas especiales
que él le hacía sentir, la música y un baile que no quería terminar en
los brazos de él, le gustaba oler su cuerpo, su cabello, suspiraba por
dentro mientras sus rostros se unían. Este le tarareaba esa canción de amor,
mientras Pedro era el esclavo de su más baja lujuria al sentirse
sediento de ambos labios que lo atormentaban, Guillermo acariciaba el
cuello de Pedro sin desengancharse de
la mirada que lo acariciaba trazando senderos en el pecho y este
extasiado respondía de la misma manera con pasión ciega.
Guillermo
lamía el oído con parsimonia mientras sus manos volaban por el cuerpo,
susurrando:
__No
seré nunca más de nadie, mi corazón solo te pertenece a vos, porque si mi alma no está en la tuya mi corazón dejaría
de latir sin vos.
Me
perderé entre los sueños de un amor que me rompe, y desea que te busque.
No te pido que me quieras, solo te pido que me dejes soñar una
fantasía. Si por cada instante que pienso en vos mi corazón baila de alegría. Tus
manos me acarician con tu suave dulzura porque te pienso cada día porque sos mío. Tengo que amarte
amor y estar siempre junto a vos.
Somos
un amor diferente, ese que no tiene alfa ni omega, al que no le interesa, ese
amor que traspasa las paredes al descuido, que se alimenta de miradas y llega
más allá del pecho, del ansia de las ganas. Ese amor que lo arriesga todo y no
tiene casi nada en común y lo aprendí de vos en estos días. Ese amor que
desborda ríos convirtiéndolo en mareas tórridas para el vaivén de dioses, lo
diferente de un amor es decir… La voluntad de hacerlo presente sin mirar el
tiempo. Hacerlo libre, sin escondites, sin importar las miradas ajenas ni nada.
No claudica sino que es fortaleza amurallada con palpitaciones de dos corazones
en un eco, te beso, me besas y se funden los labios al unísono del aliento. Se
estremecen las pieles, los huesos... los muros se derriban ante el roce que se
vuelve delirio constante, se agitan las voces en ritual de orgasmos que pregonan
fusiones interminables... m y se vuelve al principio, a la voluntad de hacerlo
presente sin mirar el tiempo. Ese amor destinado a ser... a estar... ahora... no
hay más.
__
En
cada embestida del mágico vaivén contra la biblioteca y en cada gemido y ascenso
Guillermo lo fue haciendo suyo de nuevo, demostrándole en cada ingreso
cuánto lo deseaba y recordándole que ninguna mujer ni hombre hoy era nada para
él.
Estallaron
muy lejos de allí deshaciéndose en polvo de estrellas en un universo pacífico
entre planetas y estrellas silentes y
sin obstáculos donde ingrávidos flotaron como energía de amor, sin forma
sin cuerpo, sin peso, sin peros.
Cuando
regresaron a la vida enmadejados en el piso, se incorporaron para vestirse a
desgano manteniendo la conexión en la mirada, y mientras con ella se observaban
más allá de las retinas se tomaron de la mano y la voz ronca de Guillermo salió
al espacio.
__Ahora
deseo explicarte que me siento de
maravilla, y que hoy encontré al hombre de
mis sueños y me hace muy feliz. Solo anhelaba y quería sentir que soy amado, descubrí que un nuevo amor me iba a curar las
veredas de desamores que me atormentaban.
Jamás he sido de la idea que el amor solo toca una vez el alma, hoy aprendí que puedes querer muchas veces, pero sé que el amor se expresa de manera diferente en cada persona a la que ofreces tu amor, se valora desde adentro del ama, y se ama por fuera con la mirada llena de bondad. En el momento que hablamos, nos vemos con el alma y con el corazón, en ese instante ofrecemos nuestra misma existencia y nos entregamos en cuerpo y alma, nos amamos con caricias que parecen una erupción de pasión mientras se fusionan los huesos con la sangre, el amor son los cinco sentidos que funden nuestras almas. No; nunca pero nunca mi dulce amor habría de negarte ni olvidar tampoco que fuiste vos mi completa redención; esa nube nácar que en cielo nublado cautivó con su blancura a mi corazón.
Jamás he sido de la idea que el amor solo toca una vez el alma, hoy aprendí que puedes querer muchas veces, pero sé que el amor se expresa de manera diferente en cada persona a la que ofreces tu amor, se valora desde adentro del ama, y se ama por fuera con la mirada llena de bondad. En el momento que hablamos, nos vemos con el alma y con el corazón, en ese instante ofrecemos nuestra misma existencia y nos entregamos en cuerpo y alma, nos amamos con caricias que parecen una erupción de pasión mientras se fusionan los huesos con la sangre, el amor son los cinco sentidos que funden nuestras almas. No; nunca pero nunca mi dulce amor habría de negarte ni olvidar tampoco que fuiste vos mi completa redención; esa nube nácar que en cielo nublado cautivó con su blancura a mi corazón.
Y, sí, así será, cuando en un lento
atardecer, te encuentre. Aprenderé por fin a amarte, dejar de pensarte al hacer
el amor, y tenerte, existirás siempre en
mi corazón enamorado, con el tibio sentir de amarte. ¿Por qué tardamos tanto en
encontrarnos para conocer el amor? ¡Tanta
viva vivida! sintiendo apenas que existieras, soñando en tu espera, triste soledad atardecía en la madrugada,
hasta que el sol me alumbrara.
Con vos, la noche vive en lo profundo de tus ojos amantes. Y al fin
dejaré de estrujar en mis brazos tu sombra y amaré tu piel de seda, posaré mi cuerpo en el tuyo atrapados mis
sentidos en una dulce quimera como hace minutos, seremos un ser y cuando no estemos fusionados,
reviviré, entre el deseo y la ternura, y el mar de tus ojos.
Una nube azul me enturbia mis pupilas frente a tu desnudez de un dios, siento el correr bajo mi piel un torrente de sangre como lava tormentosa. La tibieza de tus manos, aletean y se asientan en mi pecho. Busco en tu piel y tu cuerpo, las sombras dulces de tu rosedal, de tu fuente entre mi lujuria y tu pudor atrapados en locos latidos, amándonos unidos.
Una nube azul me enturbia mis pupilas frente a tu desnudez de un dios, siento el correr bajo mi piel un torrente de sangre como lava tormentosa. La tibieza de tus manos, aletean y se asientan en mi pecho. Busco en tu piel y tu cuerpo, las sombras dulces de tu rosedal, de tu fuente entre mi lujuria y tu pudor atrapados en locos latidos, amándonos unidos.
Tu boca me murmura, y subyuga mis silencios. Y
como la flor que busca al sol, soy el fiel amante de tus besos de fuego. ¡Tanto
te amo! que necesito de tu boca, tu aliento y sé que muero por vos. Yo ya no
existo, porque sé que si te vas, no podré vivir. Sos la lluvia en mis campos
yermos, un oasis dulce en mis desiertos secos, viento tibio que aviva mis
fuegos, el amor sublime de mis otoños viejos. Y seré en todos nuestros tiempos
de pasión, tu amante tierno. Nunca ataré tu libertad, solo me bastarán tus
susurros, y tus alas volarán y tus primaveras ya libres florecerán tu vida en
una nueva dicha de amar.
Pero no me dejes así. Si, aún me duele el
corazón.
Te amaré en tu ausencia entre la dorada melancolía de los ocasos tristes. Y nunca dejaré que te vayas, si lo haces te iré a buscar porque solo respiro desde vos y por vos, y mi corazón comparte el latido del tuyo, recuérdalo, pase lo que pase.
Te amaré en tu ausencia entre la dorada melancolía de los ocasos tristes. Y nunca dejaré que te vayas, si lo haces te iré a buscar porque solo respiro desde vos y por vos, y mi corazón comparte el latido del tuyo, recuérdalo, pase lo que pase.
Lancé
mi barca al remar en tus ojos, en sus profundas aguas abismales, toqué tu reino
místico en corales al elevar en nado mi inspiración. Conocí peceras como
secretos al abrir de puertas a cavernas
y túneles desconocidos con ese ilustre nombre por mi amado.
Sobre
olas rondé mi música en alas, cada honda se expandía con mis verbos, cantarín el trino llamó a tu océano. Tu frente junto
al istmo de tus sueños bajó esas dos crestas de tus cejas, me invité ser el
dueño de tus corneas y vos sos el rey del trono bajo mis párpados.
Espacio de ósculos ahora galaxias incentivó mis átomos a ser tuyos al caer paredes de un ayer prohibido y soy libre de pasearme en tu mácula. Mar y azul cielo unen nuestro corazón, hacen puentes de perdón y santidad para alcanzar este remanso sin fanatismos sí con gracia y fervor, te amo cielito.
Espacio de ósculos ahora galaxias incentivó mis átomos a ser tuyos al caer paredes de un ayer prohibido y soy libre de pasearme en tu mácula. Mar y azul cielo unen nuestro corazón, hacen puentes de perdón y santidad para alcanzar este remanso sin fanatismos sí con gracia y fervor, te amo cielito.
__Yo
te idolatro, y eres un dios para mí, no pude evitar los celos al verte con
ella, me celo de la taza que arropan tus labios al beber el café, eres tan
bello que le diría al universo una oración destinada a ti: Su inigualable
crinado es negro como un sueño misterioso; tan negro como un pensamiento
socrático: jamás, como un edén finito, como un « ¡quién podría soñar más!» Pero
hay algo más excitante aún: ¡sus ojos castaños, café y canela! Sus ojos de
ilimitado esplendor son dos soles pensativos, dos esferas que descansan en la
sombra de un paraíso, dos enigmas inéditos muy lindos… Pero hay algo en él, más
hermoso todavía: su boca con perlas que deslumbran mis pupilas. Su cálida boca,
¡oh sí, me da vida!; su boca, hecha divinamente por arte divino con pincel de
Dios para el amor humano que me viste, para la cálida unión del amor eterno que
nos define, su boca joven y perenne; pero hay algo mejor aún: ¡su estupenda alma! Su alma
acogedora de todos mis sueños permitidos, silenciosa, callada, límpida que ni
Zeus conoció, de peculiaridades tan hondas y secretas como el rayo del rey sol
dando calor infinito a mi piélago con su brisa, de ternuras tan especiales… tan
ideales que enamoran...
Pero hay algo que lo define mejor, pero hay algo más profundo aún: su forma de hacerme sentir el camino de ensueño. ¡Solo el Creador sabe cuánto te amo!
Pero hay algo que lo define mejor, pero hay algo más profundo aún: su forma de hacerme sentir el camino de ensueño. ¡Solo el Creador sabe cuánto te amo!
En
tus ojos existe ternura, amor. Me encantan tus ojos fascinantes y en ellos hay un
brillo sin igual. Tus ojos me hacen volar hasta el cielo, me revelan el más
dulce sueño de amor.
¿Qué misterio es ese? Tu mirada me hipnotiza, me hace sentir tonto, loco, apasionado, me eriza todo el cuerpo, cómo sé que tú me tocarás con las puntas de los dedos.
En una mirada tuya, puedo entender todo lo que viene de ti, tú me dices todo sin necesidad de hablar. A veces tus ojos me causan miedo, miedo que te alejes de mí.
Porque yo, solo yo, puedo sentir el mundo girar alrededor de tus ojos. Ojos increíbles, de ellos salen llamas de fuego devorando mi corazón circulando todo mi cuerpo como la sangre solo tu mirada.
Tus ojos son mágicos, ellos tienen el poder de ver, todo lo que lo rodea de forma especial.
Son castaños tus ojos... Tan bonitos, tan sensuales. Están muy cerca, a veces tan lejos de mí, en ellos sí resumen un todo, una nada. La vida o la muerte de un amor. Con solo una mirada tuya, puedo sonreír o tal vez llorar. Solo tus ojos, me hacen sentir esas sensaciones. Solo ellos tienen tal encanto y ellos me hacen prisionero de tu amor.
¿Qué misterio es ese? Tu mirada me hipnotiza, me hace sentir tonto, loco, apasionado, me eriza todo el cuerpo, cómo sé que tú me tocarás con las puntas de los dedos.
En una mirada tuya, puedo entender todo lo que viene de ti, tú me dices todo sin necesidad de hablar. A veces tus ojos me causan miedo, miedo que te alejes de mí.
Porque yo, solo yo, puedo sentir el mundo girar alrededor de tus ojos. Ojos increíbles, de ellos salen llamas de fuego devorando mi corazón circulando todo mi cuerpo como la sangre solo tu mirada.
Tus ojos son mágicos, ellos tienen el poder de ver, todo lo que lo rodea de forma especial.
Son castaños tus ojos... Tan bonitos, tan sensuales. Están muy cerca, a veces tan lejos de mí, en ellos sí resumen un todo, una nada. La vida o la muerte de un amor. Con solo una mirada tuya, puedo sonreír o tal vez llorar. Solo tus ojos, me hacen sentir esas sensaciones. Solo ellos tienen tal encanto y ellos me hacen prisionero de tu amor.
__Cómo
le pago a la vida cielito el haberte conocido, pensar que no quería
recibir esta herencia, y luego menos venir al hotel. Cómo le pago si antes de
conocerte era un hombre sin destino. Antes de haberte
conocido para mí todo era gris, vos iluminaste mi camino con
la luz de tu reír. Cómo le pago a la vida ese abrazo que me brindas, esa
ternura que me regalas al brindarme tu sonrisa. No quiero perderte
nunca. No sabría que hacer sin vos. Devolviste esa paz a mi vida que no
creí que encontraría.
Gracias
por ser parte de mi vida cuando más solo me sentía, ahí estuvo tu
sabiduría de joven que todo lo sabe comprender. Lograste que un loco
soñador pusiera los pies en la tierra porque solo con tu
ternura fuiste y serás mi cable a tierra. Jamás imaginé poderte
encontrar pero hoy que estás a mi lado nada me podrá separar
de vos. Alejarme no lo puedo ni intentar. Pedro, cómo cambiaste mi vida. Lograste
que mi vida tenga sentido. Te quiero sin importar el motivo y ya te
entregué mi corazón.
Cómo
no soñar despierto si eres el sol que me alumbra, oasis en mi desierto, destellos de la
penumbra. Amor puro y cristalino. Mi complemento divino. Tus besos sabor a miel
me han erizado la piel. En nuestros cuerpos ardientes se desbordan los
torrentes que emanan como vertientes saciando nuestras pasiones. Las colinas de
tu pecho
se erigen imponentes como majestuosos volcanes tensos de amor,
anhelantes esperando con vehemencia mi presencia cariñosa para amarnos sin
medida con amor sincero y puro.
Nunca
olvides que te quiero alma corazón y vida, mi desvelo y mi agonía, mi cielo y
mi tesoro. Alegría en mi tristeza, mi beldad
mi príncipe, flor de primavera causal de aromas y de mi desvarío.
Siento, que al sentir tu amor llenas mis ausencias con tu cuerpo, con ese
corazón tan enorme que tienes, que ocupa tu pecho y el mío. Siento que llenas
mis silencios con tu grito, cuando mi carne penetra en tu alma, grito de amado,
grito de la distancia, eco que recorre el aire de las palabras, que supura tu
boca en el tiempo conquistado, ocupado en tu cuerpo y en el mío, que es como
conquistar otras galaxias, otras maneras y formas donde escribo.
Siento, que al sentir tu placer, yaces a mi lado, como en los siglos, donde te sigo con la imaginación, dónde sos tomado y soy ocupado, dónde te ocupo y me tomas, dónde toda mi gloria con tus labios, consigues evadirme de todas las formas.
Siento, que al sentir tu placer, yaces a mi lado, como en los siglos, donde te sigo con la imaginación, dónde sos tomado y soy ocupado, dónde te ocupo y me tomas, dónde toda mi gloria con tus labios, consigues evadirme de todas las formas.
Así
son mis pasiones, son desnudas notas musicales que se revelan en mi cuerpo con
la candente armonía de tu tacto. Cierro mis ojos para que nazca en mí ese
estado en donde la caricia apasionada sean preludio y fuga. Y viajo a lo más
hondo de mis sentidos y fluyo más allá de los horizontes en medio de esta
erótica suite que vibra desde tus profundidades.
Es
que tus manos tienen las claves en el pentagrama de mis ansias. Es que en tu
ritmo creas los movimientos tan precisos de esta sensual sonata. Tú lo
sabes... será por eso que te siento… me llevas lentamente por los
interludios que une lo carnal en la lujuria, me haces parte de esa pieza
sexual forjada en actos que serán clímax coral en la exaltación o el
espasmo.
Eres
el intérprete que ejecuta mi deseo entonces... no te detengas mi amor revela en
mi cuerpo todas mis pasiones en desnudas notas musicales con la candente
armonía de tu tacto.
Lo
juro. Tempranamente hallé el amor en las arcillas de tus ojos donde a diario
nacen quimeras, unicornios y hasta lo colibríes que todavía presiento. A los
dieciocho a años atropellabas todos los colores a la vez. A los dieciocho años sabía que el amor no asusta, pero era un
hombre que no sabía inundar las breves estrofas de tu cabello. No sabía leer
las mareas ni de los miles de soles nacientes de tu sonrisa en la tintura de mi
pupila.
Hoy
sé lo que es amar y de hecho te amo.
Y
ahora no te enojes ni dudes porque esta noche tengo un compromiso para cenar y
no sé a qué hora acabará.
__Con…
¿ella?
Como
no quería mentirle, Guillermo asintió.
__Ya
te dije la otra vez, ella trabaja para el grupo empresarial y, aunque la cena
nada tiene que ver con la empresa, es importante. __Al ver el gesto de
desconfianza de Pedro, añadió__: Es un tema que he de tratar con ella, con el
padre y otras personas. No desconfíes de mí. Pero mañana por la noche, vos y yo
tenemos una cita en mi casa y en mi cama, ¿entendido?
Al
final, Pedro sonrió y Guillermo, al verlo así, murmuró:
__Sonríe
precioso. Estás muy bonito cuando lo haces. Sé que esto así no puede seguir, no
creas que te dejo de lado, o que me avergüenzo de que seas mozo, sé que te
gusta y que necesitas el dinero, pero sería bueno que más allá de él, pensaras en
qué te gustaría hacer con tu vida, ser, estudiar, viajar, algo más que servir
mesas, no es lo que te corresponde, yo estaré, siempre estaré. Y por favor, no
te vayas del restaurante cuando yo esté, menos mientras estoy allí, te puedo
sentir cerca.
__Lo
prometo.
Cinco
minutos después, tras varios besos y algo más sosegados, abandonaban el
despacho, retomaban sus trabajos y deseaban que llegara la noche siguiente para
estar juntos.
__
En
ese silencio frío de la noche, Guille, este vacío avasallador, mi cuerpo
está deseando tu calor. En esa soledad tan grande, el corazón latiendo a mil
por hora, la imaginación vuela en busca de ti. Miro por la ventana de mi cuarto
y veo el cielo, el mismo cielo que nos acerca y nos aleja. Tan lejos de ti, más
estoy en tus pensamientos queriendo tus besos, tu cariño, el toque de tus
manos en mi cuerpo. Solo pienso, deseo... no puedo ir más allá, mas yo te
siento.
Tú que en mis sueños vives, tan real, tan cerca que puedo tocar en tu rostro, besar tu boca... Sentimiento loco que invade la madrugada. Desatina. Hoy sé que es un amor verdadero, aquello que ni el tiempo consigue borrar. Y la distancia solo nos deja ver cuánto nos amamos, yo te amo mucho. Me veo así en ese silencio, la noche, el cielo y yo pensando en ti.
Tú que en mis sueños vives, tan real, tan cerca que puedo tocar en tu rostro, besar tu boca... Sentimiento loco que invade la madrugada. Desatina. Hoy sé que es un amor verdadero, aquello que ni el tiempo consigue borrar. Y la distancia solo nos deja ver cuánto nos amamos, yo te amo mucho. Me veo así en ese silencio, la noche, el cielo y yo pensando en ti.
__
Se
durmió pensando en él y un sueño llegó sin aviso.
“Un
hombre lloraba tristemente sentado en una enorme piedra, tenía una amargura que
le partía alma y corazón, además de experiencias jamás vividas
por cualquiera de su misma edad, pues había recorrido por varios mundos,
buscando algo que no pudo encontrar.
Decía
que al encontrarla, la tomaría para él, sería suya y jamás se separaría de
ella.
En
uno de esos mundos vio que había un enorme árbol, cuyos frutos eran de sabor
indescriptible y poderes sanativos, y era asequible a todo el que quisiera y en
toda época del año, del cual comió hasta saciarse y sentirse con la vitalidad
renovada, aún así esto no le dio lo que tanto buscaba.
Llegó
a otro mundo en donde fluían ríos de aguas cristalinas, hombres y mujeres
danzaban a sus orillas, después llenaban sus cántaros de sus aguas los cuales
al llegar a su casa se convertían en leche y miel, y todo lugar donde las
plantas eran regadas con esas aguas, salían las mejores flores y frutas, pero
no era lo que él quería encontrar.
Llegó
a un mundo de mucha luz, mucho brillo, pues sus calles y montañas estaban
cubiertas de todas la piedras preciosas que puedas imaginar, esmeraldas,
diamantes, zafiros y rubíes no podían faltar, los había por doquier, y eso
tampoco le dio lo que él necesitó.
Desde
lejos divisó un mundo que por un momento le absorbió, las mujeres más bellas
que sus ojos habían visto a lo largo de sus años, bailó, cantó y durmió con
algunas, allí estuvo por un tiempo hasta que recordó que ahí tampoco estaba
aquello que anhelaba su corazón.
Por
accidente llegó a un mundo donde había seres maravillosos, eran sabios, eran
poetas, eran pintores, eran creativos y grandes pensadores, algunos que
reconoció por sus grandes obras y otros de los que simplemente jamás escuchó,
todos allí en un solo lugar, leyó, escribió, admiró todas las bellezas que a su
paso pudo encontrar, mas aún, seguía ese vacío en su alma y de allí también
partió.
Hoy
estaba allí en esa piedra sollozando, donde una mujer se quedó a escuchar todos
sus increíbles relatos, sacó su pañuelo, secó sus lágrimas, le brindó algo de
beber, le preguntó de esos mundos, le dijo que a través de sus ojos y el sonido
de sus voz ella viajó con él... y el, que había estado perdido en sus
recuerdos, después de tanto hablar, y lamentarse por seguir sin encontrar lo
que le diera sentido a su vivir, enmudeció... enmudeció por largo rato, cuando en los ojos
de esta mujer encontró el brillo de la dulce mirada, y sintió que todo a su al
rededor era más radiante, mientras ella hablaba le pareció el sonido más hermoso,
nunca escuchado por él, la suavidad de sus manos y color de su piel, eran más
bellas que todas la piedras preciosas que antes había visto, y sus labios, sus
labios le parecieron que era el fruto prohibido de que él quería probar y
descubrir la maravillosa fuente de leche y miel y se dio cuenta que había
encontrado en ella toda las cosas que vio y admiró, además en ella encontró
paz, compresión, y sobre todo el amor”.
__Guille,
tú eres todo lo que he buscado por años, eres lo del sueño, el ser, mi amor.
Sábado,
14 de octubre.
Al
día siguiente, cuando Pedro llegó a trabajar, se sorprendió al no ver a
Guillermo allí, pero se alegró cuando apareció un par de horas después. Esta
vez iba vestido como antes, con su impecable traje negro y corbata. Su aspecto
era serio. Demasiado serio y, cuando lo miró, no esbozó ni una tímida sonrisa y
eso lo mosqueó.
¿Qué
había ocurrido?
Durante
el día no lo vio. Estuvo reunido en su despacho y no bajó a comer ni pidió que
nadie le subiera nada.
A
Pedro los nervios le comenzaron a atenazar. ¿Y si había ocurrido algo con esa
mujer?
No
terminaba de creer que solo fuera una accionista, una ex de la adolescencia sin
importancia, que se tomaba esas atribuciones como abrazarlo en público.
Cuando
su turno de trabajo terminó, mientras caminaba hacia su coche recibió un
mensaje.
“A
las ocho en mi casa”.
Como
un reloj, Pedro, a las ocho de la noche llamaba al portero automático y luego
entraba en la cara propiedad. Al salir
del ascensor, Guillermo lo estaba esperando. Solo vestía un vaquero y no
llevaba nada en el torso.
__!
Qué sexy! __exclamó, Pedro mientras él al instante lo estaba besando.
Al
entrar, Pedro se sorprendió al oír la música… y sonrió al reconocer que se
trataba del cedé que él le había regalado durante el paseo. Eso le gustó. Y se
sorprendió aún más al ver una preciosa mesa para dos preparada en el salón,
iluminado por una vela.
__Pensé
que te gustaría cenar conmigo aquí, hice yo mismo la pasta, el pesto, preparé
el vino blanco para antes de comer, cabernet para la pasta, postre, ¿te gusta?
Pedro
encantado, asintió. Nada le apetecía más que aquella intimidad y comida casera.
__Desnúdate
_pidió Guillermo.
Sorprendido
por aquello, lo miró y él aclaró:
__Cenaremos
desnudos, de acuerdo a tus reglas liberales, además servirá para ir ganando en
intimidad, nada tiene de malo andar como fuimos creados, ¿verdad?
Y no
quiero privarme de nada el rato que estemos juntos.
Al
ver el ceño fruncido, Pedro se acercó y preguntó:
__ ¿Has
tenido un mal día?
Guillermo
asintió.
__Sí.
Pero sé que vos y tu sonrisa con hoyuelos lo van a mejorar.
__ ¿Y
si me contaras de ti? Eres un hombre con muchos secretos, solo sé que eres
abogado y tienes un hijo, nada más, y que heredaste el hotel.
__No
hoy, no esta noche, ya hablaremos de todo, no ahora.
Abrazándolo
por el cumplido de la sonrisa, Pedro sonrió.
__Entonces
haré todo lo que pueda para que olvides el mal día y disfrutes este rato,
quiero que olvides todo lo que necesitas olvidar.
__Gracias,
cielito __murmuró satisfecho por aquella positividad.
Esta
noche me declaro en guerra... Guerra contra tu pálida tez por tu cálida lengua,
y lo siento pero no te daré tregua, seré
el dueño de tu amor, como del cielo y la tierra.
En
tus labios se iniciará la contienda, tu cuerpo será un conflicto de fronteras
mas buscaré la pelea con palabras directas para que al final de la lid no se me
malentienda.
Preparado,
el combate ya se acerca desde el sur de tus tobillos, al norte de tu cadera del
este, al oeste conquistaré esas laderas
y me pides con murmullos que te ataque más de cerca.
Y
qué poder decir a eso, que mi cruzada comienza… asciendo por tus piernas, me deslizo por la
seda y en tu arboleda espero la rendición que me concedas antes de que la fuente del deseo se vaya y no la convenza. La
lucha se acerca, se escuchan verbos, se abren piernas, mil gritos de
euforia gimen las pieles por cada ofensa y sigo atacando sin demora para
obtener la recompensa porque pienso hacer de esta ardua batalla que sea eterna.
Tras
besarse, comenzaron a desnudarse cuando de pronto sonó el portero de la casa.
Ambos se observaron incrédulos y
Guillermo afirmó:
__No
espero a nadie, te lo prometo. Fabián y la gente del estudio no conocen este
lugar, solo…
__ ¿Solo?
__Nadie.
Debe
de ser equivocado, esos chicos que tocan todos y salen corriendo.
Entre
risas, Pedro se terminó de desabrochar la camisa y pocos minutos después
sonaron unos golpes en la puerta. Se miraron y ambos oyeron la voz de la mujer.
__Guillermo,
amor. ¡Abre! Sé que estás ahí. Oigo música y tenemos que hablar urgentemente.
Él
maldijo.
__ ¿Qué
demonios hace ella acá?
Rápidamente,
Pedro se comenzó a abotonar la camisa sonrojado, lo miró con fuego saliendo de
los ojos.
___!Qué
hace ella aquí! ¿Quién es en realidad?
__No
lo sé __murmuró, Guillermo.
Pedro,
molesto por aquella intromisión, volvió a indagar.
__ ¿Qué
es eso urgente de lo que tienen que hablar si has pasado horas con ella?
Desconcertado
por aquello, Guillermo no contestó, susurró mientras se abrochaba los
pantalones.
__Te
he dicho que no lo sé.
Cada
instante más enfadada, la mujer aporreó la puerta de nuevo y finalmente,
Guillermo gritó:
__Un
segundo Silvina… estoy saliendo de la
ducha.
__ ¿Silvina?
No
es el nombre que conozco.
__Lo
siento, se llama así, te explicaré.
Silvina
al oírlo, puso los ojos en blanco.
__Guille,
ni que nunca te hubiera visto desnudo,
abre.
__!Será
perra! _se quejó, Pedro al oír lo que decía mientras la furia bullía en sus
venas.
En
ese instante sonó el móvil de Guillermo. Era Beto. Lo escuchó y, tras atender
una corta llamada que lo hizo blasfemar, miró a Pedro que estaba delante.
__Pedro,
tienes que marcharte.
__ ¿Por
qué? ¿Qué ocurre?
Con
un gesto que Pedro no supo descifrar, escuchó.
__Ha
ocurrido algo…
___
¿En el estudio?
__No.
__ ¿Qué
ha ocurrido?
Guillermo,
sin responder ni mirarlo, fue hasta la puerta y, al abrir, la mujer pelirroja
entró y dijo:
__Amor…,
ha sucedido algo horrible. __Acto seguido clavó sus ojos en Pedro que estaba
frente a ella y preguntó con gesto tosco __: Y este, ¿quién es?
Durante
unos segundos, Guillermo y Pedro se contemplaron. Justo empezaba a sonar la
canción_ : “Sé que te amaré.”
Pedro
quería ver cómo lo presentaba, pero finalmente Guillermo se puso una camisa que
había tomado del sillón y respondió:
__No
es nadie importante, Silvina. Vámonos.
Bloqueado
por aquella contestación, Pedro lo miró incrédulo. Y mientras Guillermo
empujaba a la otra para salir de la propiedad cuanto antes, con un extraño
gesto, miró a Pedro y añadió:
__Cuando
salgas, cierra la puerta, por favor.
Dicho
esto, se marchó dejándolo totalmente desconcertado debido a lo que había dicho
de que no era nadie, mientras la canción hablaba de despedidas, ausencias y
llanto.
Con
piernas trémulas, se sentó en una silla y se dio aire con la mano, recordó el
sueño, sintió lágrimas agolpadas tras los párpados.
¿No
soy nadie importante? Y no claro, soy apenas un mozo, idiota además.
Temblando
de rabia, cogió un vaso de la mesa, lo llenó de agua y, tras beber, respiró
hondo.
__Vete
a la mierda, Guillermo Graziani, ni siquiera te creo ya que seas gay, esa mina
debe de ser tu mujer de turno, nunca me equivoqué.
Dicho
esto, apagó la música y las luces, y salió de la casa con el corazón roto.
Domingo,
15 de octubre de 2017.
Cuando
Pedro se levantó para ir a trabajar, solo
un nubarrón de sentimientos le hizo saber que no iba a ser un buen día.
Debía enfrentarse a verlo en el hotel y eso le amputaba el corazón, le destrozó
las entrañas.
“Eres
un sueño guardado hecho reminiscencias, regresas, has llegado a mi existencia en
un delirio que se hizo realidad, recuerdo que se abre paso en mi hoy tallado en
mi pecho sin tiempo.
Nacen
besos de tus labios paridos por tus urgentes deseos, la caricia es una
sublime obra que reconoce tus manos como
artista pues están cinceladas en mi memoria y es la preciada ofrenda, anhelada quimera de noches en vela abrigando
la candidez de tu cuerpo.
Estás
alojado donde no se te ve, en mi cielo, resguardo de ilusiones, entre la
lunas, estrellas y soles, allí tu rostro
me sonríe cómplice con tus ojos brillando en mi noche, velo tu ausencia de
otoño acunando el anhelo que seas primavera.
Me
mentiste, me usaste pero me vas a extrañar, cuando estés con ella, me vas a
extrañar.
Despertamos
por los rayos de sol que iluminaban nuestro rostro, cada frase que te susurraba
al oído, te hacía volar como en un sueño. Siempre te perdías en el jardín, buscándome
entre las rosas, y yo oculto entre sus espinas, me dejaba ver por ti, sentíamos
felicidad, empezábamos a hacer planes, en el paseo fuimos felices, pero claro,
me amabas a escondidas.
Sentimientos
y propuestas que compartíamos, sugiriéndonos la candidez ante lo voraz, veíamos
la vida como un juego divertido, donde seducirnos era nuestra mayor pasión.
Nuestras
diferencias terminaban fundidas por un beso, originando un impulso provocativo,
entregándonos a las redes del deseo, sintiéndonos como tormentas en el cielo.
Me
extrañarás, al abrir tus ojos y no encontrar el roce de mis manos en tu piel, fugitivos
estarán mis besos endulzados de miel. Me extrañarás, cuando intentes olvidarme,
nunca olvidarás el sudor aromatizante del pecado, que brotaba por los poros seductores
al placer. Me extrañarás, y recordarás las
noches ahogadas por caricias, respirando la virginidad de mi aliento, aun cuando me olvides, viviré por siempre como
una sombra inducida, por recuerdos permanentes en tus intentos de volver amar.
Estás
donde mi piel te nombra y donde mis sentidos huelen a tu piel porque yo
no te mentí aunque no sea más que un mozo, no sé mentir ni conozco tu farsa,
Graziani.
Estás donde tu mirada es el reflejo de la mía y sin embargo no puedo tocarte solo imaginarte mi bien. Estás donde se detienen las almas a soñar, donde el abismo es más profundo y la palabra es más clara simplemente solo soñar.
Estás donde tu mirada es el reflejo de la mía y sin embargo no puedo tocarte solo imaginarte mi bien. Estás donde se detienen las almas a soñar, donde el abismo es más profundo y la palabra es más clara simplemente solo soñar.
Ni
los espectros de los verbos conocen las estrofas inciertas de nuestra sangre.
¿Qué
caos grita el viento desde los cristales
del insomnio?
del insomnio?
Mis
ojos estrellan contra el asombro el albur noctámbulo. La ciudad es un aullido
mudo en los laberintos del rocío. El temblor de mis manos resume tu piel.
Si
la ciudad nos miente y la noche es tan solo el cataclismo al final de la hoja, no
hay más rúbrica que el silencio. Si los ojos son una prosa de la brisa y las
letras inacabadas de tus pestañas es porque todo deletrea el sismo de esta
hora, prosa de estrellas tan breves,
casi el mínimo cosmos de tus dedos que hurgan rutas entre mis canas. Y te canto a ti
a través de la ciudad que sigue construyéndose en los besos de este azar que amamos tanto. ¿Qué caos seguirá inventado la brisa ante las ventanas de Dios?, este Dios que también somos desde el insomnio. Cómo te extraño contra mi voluntad, tu imagen divaga triste y doliente, ni siquiera conozco tus misterios, por mi mente tramposa que juega bromas como Dios se burla al tropezar nuestras miradas a cada rato quizá ya no te vuelva a ver o peor, me mires indiferente y niegues lo que sentimos. Preveo que vagaré arrepentido y bañado en llanto, en días grises mirando las nubes negras que presagian la noche aun de día en esta soledad que me hace agonizar, la impotencia de que ya nada se puede cambiar, es una amarga y cruel realidad.
casi el mínimo cosmos de tus dedos que hurgan rutas entre mis canas. Y te canto a ti
a través de la ciudad que sigue construyéndose en los besos de este azar que amamos tanto. ¿Qué caos seguirá inventado la brisa ante las ventanas de Dios?, este Dios que también somos desde el insomnio. Cómo te extraño contra mi voluntad, tu imagen divaga triste y doliente, ni siquiera conozco tus misterios, por mi mente tramposa que juega bromas como Dios se burla al tropezar nuestras miradas a cada rato quizá ya no te vuelva a ver o peor, me mires indiferente y niegues lo que sentimos. Preveo que vagaré arrepentido y bañado en llanto, en días grises mirando las nubes negras que presagian la noche aun de día en esta soledad que me hace agonizar, la impotencia de que ya nada se puede cambiar, es una amarga y cruel realidad.
Ahora
mi anhelo, al paso de los momentos estoy cansado, las miradas fugaces de
nuestros ojos, me he llenado de paz en medio de la agonía de los tristes
instantes, hoy le pido a la fantasía y a la muerte, en los momentos suaves e
inoportunos el consuelo entre sombras y suspiros, tanto tiempo he llevado el
miedo dentro mi alma, que cada instante es más grande sobre estos sueños y
falsas promesas, ahora duerme porque siempre tendrás todas tus ilusiones y
serán tu realidad.
Descansa y no le temas al amanecer y a la triste realidad de una existencia que pasa lentamente, llena de odios y envidias, hoy es el momento de abrir los ojos e imaginar lo bello que es la vida, que el amor es la magia de existir, conocerás otros labios que te llenarán de pasión, más suaves que tu corazón acelerado, el cual intentas esconder, en lo más profundo de tu bondad infinita e interminable, esa es la respuesta a todas tus dudas que se cierran frente a mí.
Vivirán los recuerdos de los besos, aun en este gélido dolor que crece, la añoranza de nuestra felicidad, como el canela de tus ojos que eran la luz que guiaban mis pasos, recordarás los mágicos besos que alimentaban a nuestros corazones y lo sueños pasajeros, aunque ahora en este momento solo hay nostalgia del ayer, ahí fue cuando nació el amor y nació para agonizar, hoy este dolor con sabor a soledad me embebe, nuestras bendiciones ahora son el olvido y el cruel silencio que nos separa.
Hoy mi amor es solitario, pero jamás será un secreto, te seguiré amando como el primer día en que te conocí. Solo tengo el consuelo que un día he de morir tras desamores, traiciones y mucho dolor y que del otro lado te voy a volver a ver, solo la muerte podrá aplacar el dolor.
Descansa y no le temas al amanecer y a la triste realidad de una existencia que pasa lentamente, llena de odios y envidias, hoy es el momento de abrir los ojos e imaginar lo bello que es la vida, que el amor es la magia de existir, conocerás otros labios que te llenarán de pasión, más suaves que tu corazón acelerado, el cual intentas esconder, en lo más profundo de tu bondad infinita e interminable, esa es la respuesta a todas tus dudas que se cierran frente a mí.
Vivirán los recuerdos de los besos, aun en este gélido dolor que crece, la añoranza de nuestra felicidad, como el canela de tus ojos que eran la luz que guiaban mis pasos, recordarás los mágicos besos que alimentaban a nuestros corazones y lo sueños pasajeros, aunque ahora en este momento solo hay nostalgia del ayer, ahí fue cuando nació el amor y nació para agonizar, hoy este dolor con sabor a soledad me embebe, nuestras bendiciones ahora son el olvido y el cruel silencio que nos separa.
Hoy mi amor es solitario, pero jamás será un secreto, te seguiré amando como el primer día en que te conocí. Solo tengo el consuelo que un día he de morir tras desamores, traiciones y mucho dolor y que del otro lado te voy a volver a ver, solo la muerte podrá aplacar el dolor.
__
En
la ducha intentó que el agua barriera el dolor, que relajándose la mente
desalojara el recuerdo, pero le fue imposible. No podía olvidar aquello de “no
es nadie de importancia”… esa frase era el puñal, era la flecha que le
calcinaba las entrañas escarbando en el vientre, era el disparo que ardía en
medio del pecho, era el calor de la sangre derramándose por todos lados, si
hasta el sabor le parecía sentir, y lo era, puesto que estaba mordiéndose los
labios hasta lastimarlos.
Al
salir de la ducha y comenzar a vestirse, recibió un mensaje en el móvil. Al
titilar el visor vio que era Guillermo.
“Salgo
para Uruguay. Siento no poder despedirme.”
Incrédulo,
leyó el mensaje veinte veces más. Sin duda para él era…”nadie”. Ni siquiera se
iba a molestar en despedirse, en explicar quién estaba en Uruguay, quién era
esa mujer en realidad, total él era… nadie.
Sin entender
lo que había ocurrido, llegó a trabajar al hotel. Miles de preguntas e ideas atolondraban la mente,
tenía que renunciar, que buscar otro trabajo, tal vez regresar a Chile.
Al
entrar todo allí continuaba igual, tan normal como siempre y, cuando vio a la
secretaria en el restaurante, le preguntó por la precipitada marcha del jefe.
Esta, a nivel de cotilleo, le comentó, que al parecer, había surgido un
problema con la exmujer de Guillermo y que este había tenido que regresar o ir
a buscarla.
Desconcertado
ahora por quién era la exmujer y descorazonado por todo, en especial por no
entender nada, sonrió y decidió proseguir su trabajo. Era lo mejor, disimular,
ser un personaje, ponerse máscaras, un clon Graziani, tal vez usar otras
identidades.
Lunes,
16 de octubre de 2017.
Dos
días después, el dolor por su lejanía, por no saber nada de él, por no recibir
un mensaje, un llamado, y por sus últimas palabras lo habían calcinado,
resumido a cenizas secas y finalmente se convenció de que el rollito con su
jefe había acabado y ahora tendría que pagar las consecuencias de haber
cometido aquella locura. Sin duda, él había sido el tonto camarero que le había
hecho los días más agradables durante su estancia en el hotel, nada más, un don
nadie, un sin nombre.
Así
pasó una semana. Siete borrosos días en los que realmente sintió que no había
sido para él nada importante e intentó salir con sus amigos para no pensar y
olvidarse de él. Algo imposible. Guillermo le había calado hondo.
Pero
una mañana, mientras recogía con el carrito las bandejas de comida que los
huéspedes habían dejado en las habitaciones ahora vacías, al entrar en una de
ellas oyó a sus espaldas.
__Hola,
Pedro.
Aquella
profunda voz le puso la carne de gallina, la piel se estremeció milímetro a milímetro, el aire se evaporó
cargado de electricidad y silencio, no obstante al darse vuelta, lo vio. Ante
él, estaba Guillermo trajeado, el que había conocido, tan guapo y serio como siempre.
Confundido,
y con la losa de dolor en el pecho,
Pedro solo fue capaz de balbucear:
__Hola.
Sin
moverse de su sitio, ambos se miraron hasta que
el que habló fue Guillermo.
__He
hecho un viaje relámpago solo para verte.
__ ¿Por
qué?
__
Porque te mereces una explicación, ¿no crees?
Pedro
sin poder evitarlo posó su mirada en los labios… aquellos labios finos y
tentadores que habían hecho que jadeara de placer.
Atrapado
en un bucle de emociones, suspiró. No sabía si quería explicaciones si ya no
sería suyo. Su frialdad al no acercarse hablaba por sí sola y necesitaba salir
de allí urgentemente.
Las
opciones eran saltar por encima de la cama o pasar junto a él. Finalmente
decidió que la más sensata era la segunda. Dio un paso hacia delante, pero
Guillermo extendió el brazo y le cortó el paso.
__Pedro…
Sus
respiraciones ante su cercanía se aceleraron, se miraron y entonces ocurrió lo
que llevaban días anhelando cada uno a la distancia y el beso llegó.
En
la quietud de la habitación y durante unos segundos, el tiempo se detuvo, crearon una eternidad dentro del tiempo
conocido, una burbuja separada del resto del espacio, y disfrutaron del manjar
prohibido que tanto los atraía. Sus lenguas chocaron como dos trenes de alta
velocidad y el vello del cuerpo se les
erizó por igual, deseosos de algo más.
La
pasión, la locura, y el frenesí les pedían que continuaran, y Guillermo,
aprisionándolo contra un armario, paseó las manos por su cuerpo, dispuesto a no
detener el andar. Pedro gozoso del momento, ahondó el beso, pero de pronto una
puerta se cerró y los trajo de nuevo a la realidad y, como si se quemaran, se separaron.
__Pedro…
Pedro
bajó la mirada. Le prohibió hablar y, cuando los pasos del exterior se
alejaron. Guillermo continuó, pero él se adelantó.
__ ¿Quién
es Silvina?
__La
madre de mi hijo, mi primera mujer, la madre biológica de mi hijo, Ana, mi
exmujer, de la que me divorcié hace poco, hizo una locura al enterarse que
estaba viendo a Silvina, Pedro, las dos saben que soy gay, lo soy, te juro que
no me acuesto con mujeres.
¡No
me interesa! __lo cortó.
__Escúchame.
__No
quiero hacerlo. No. No me interesa saber de tu ex, ni de ti, ni de tu amante,
de los hombres de tu vida.
__Pedro…
__suspiró con gesto cansado.
__!No
soy nadie importante! No soy nadie para que me des explicaciones.
¿Acaso
lo has olvidado, Guillermo Graziani?
Nadie.
__Si
lo dije fue para no inmiscuirte en el problema _aclaró __.Si Silvina te
relacionaba con el hotel o conmigo, se lo contaría a su padre, que es conejero,
y te ocasionaría problemas sin estar yo aquí.
__ ¿Y
qué? ¿Acaso puede hacerme algo peor que despedirme?
¿Tan
nada me crees como para que cuides mi trabajo y no mi alma?
Puedo
trabajar de lo que sea, estudiar y trabajar, de hecho es lo que quiero hacer,
pero eso no te importa, soy un simple camarero para ti, alguien que no cree en cuentos
de duendes y príncipes… menos de reyes y
plebeyos, ve con tus reyes, Graziani, ve a tu mundo.
__Pedro…
__No
te acerques de nuevo, porque entonces sí conocerás lo loco que puedo ser,
Graziani, ya basta, sigue tu farsa con hombres, mujeres, y con tu hijo, a mí
déjame con mis amigos, usarán aretes, iremos a recitales, pero… no estamos
acostumbrados a mentir… no somos farsantes.
CONTINUARÁ.
HECHOS
Y PERSONAJES SON FICTICIOS. CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE
ADULTO, ESCENAS EXPLÍCITAS.
Marta Bonitoooo!!!
ResponderEliminarSusana Belloooo!!!
ResponderEliminarMaria Ce HERMOSO! ☺️
ResponderEliminarBeatriz HERMOSO!!
ResponderEliminarHermoso.. Gracias... Son dos almas ardientes que se aman sin medida... Bellísimo
ResponderEliminarAna María, tormenta pero qué amor. Muchas gracias amiga Eve Monica Marzetti, feliz inicio de semana
ResponderEliminarAlicia. Qué sorpresa, divino amiga, beso.
ResponderEliminarMatías... hermoso.
ResponderEliminarSilvia... Fascinante , divino, me encantó, saludos Eve.
ResponderEliminarPatricia... Divino, fascinante.
ResponderEliminarSol Urvino Guille esta arriesgando mucho esta vez...y Pedro tiene razon, no es digno ser controlado de ese modo. UN BESO, EVE.
ResponderEliminarVeronica Lorena Piccinino Hermoso.. Gracias... Son dos almas ardientes que se aman sin medida... Bellísimo
ResponderEliminarSe puso bravo Eve...Esta vez Pedro tiene razón y Guillermo va a tener que ser claro de una buena vez si quiere recuperar su confianza...
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