“LA HERENCIA”. CAPÍTULO DÉCIMO.

“LA HERENCIA”.

CAPÍTULO DÉCIMO.

Previo…

Lunes, 16 de octubre de 2017.

__No te acerques de nuevo, porque entonces sí conocerás lo loco que puedo ser, Graziani, ya basta, sigue tu farsa con hombres, mujeres, y con tu hijo, a mí déjame con mis amigos, usarán aretes, iremos a recitales, pero… no estamos acostumbrados a mentir… no somos farsantes.

"No me tientes, que si nos tentamos no nos podremos olvidar."

Mario Benedetti.

Dale vida a tus sueños aunque te llamen loco, no los dejes que mueran de hastío, poco a poco, no les rompas las alas, que son de fantasía y déjalos que vuelen contigo en compañía.

Mario Benedetti - Dale vida a tus sueños.

 “Siempre he escrito sin saber demasiado por qué lo hago, movido un poco por el azar, por una serie de casualidades: las cosas me llegan como un pájaro que puede pasar por la ventana.”

Julio Cortázar.
Clases de literatura (fragmento)

“Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos”.

“Y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios”.

Convencido de que era capaz de cumplir con lo que decía, Guillermo se paró e insistió.

__Escúchame, cielito…

___!No soy tu cielito ni nada! No soy nada, solo soy un simple joven camarero que no cree en cuentos de duendes y príncipes, con el que has pasado muy bien los días de tu estancia en el hotel _musitó Pedro entre dientes. No podía gritar o todo el hotel se enteraría. Furioso, susurró__: Has tenido muchos días para ponerte en contacto conmigo y darme explicaciones que ahora pretendes ofrecer, pero te ha dado igual. No has pensado en mis sentimientos. No has pensado en cómo podía estar. Solo has pensado en ti, en ti y en ti, y ahora no quiero saber nada. Eres un farsante egoísta, siempre lo has tenido en claro y la gente no cambia, déjame en paz, ¿entendido? Ahora solo quiero que te vayas, que me dejes en paz, no soy presentable en tu mundo, quiero que te olvides de mí.

Pongo en off mi corazón, sufrí demasiado... por tu amor. Deseé tanto un nuevo encuentro, volver a verte, fue mi aliento para levantarme cada día. Dejaste caer nuestros deseos, ilusiones, miradas lanzadas al viento y busqué tanto y lloré en mis adentros. Pasó ya tanto tiempo, hasta el día siguiente no perdí la esperanza de verte, de saber, de comentarte lo que estaba sintiendo, y  convertiste mi vida en un lamento. Tantas lágrimas cayeron que oculté mi rostro, guardé recuerdos, escondí fotos de aquel ayer amor, tan nuestro. Sepas, que aún te busco, aún te quiero, deseo, anhelo...

Tengo por ti, tantos desvelos, el calor de tus manos, el suave roce de tu cuerpo cobijando el mío, con recelo. Fui tan tuyo, fuiste mío entre besos y más suspiros, entre sábanas de hilo y una música en mis oídos.

Hasta el día siguiente habría sido tu novio vestido de luces de colores para esperarte. Ese día en tu casa se detuvo el tiempo  y en él me quedé, en él quise estar, pensando que tu desdén no era real, en él entibio tu sangre en cortos y sensuales latidos y bebo tu sudor. Mi boca se abre golosa para probar tus mieles y todo quiero darte. Como tus caricias ardientes hasta ahora no he encontrado ninguna.

Soy como el novio de verano. Mis carnes están cálidas y  mis entrañas derretidas esperándote. Bebes de mis esencias y cinco cascabeles de vidrio son tus dedos amantes. Mis labios se humedecen en pámpanos maduros y perfuman tu boca salada. Por tu talle mis manos se deslizan para que te estremezcas al tocarte. Muslos de bronce me aprisionan y  abro mi puerta entre tus brazos. Muslos dorados te aprisionan y busco la caliente soledad de tu huerto. Recorres mis rincones oscuros y mi carne se disuelve en tímidos pedazos ¡Ven a mí soledad! Dame tu savia. Ancla tus esperadas naves en mi puerto. Solo tú me contienes con la fuerza anhelante de tu entrega esperada. Solo yo te contengo cada vez que me doy entero, vacilante, enamorado.

Pero pasó un día, y otro, y sus noches, y el teléfono fue un silente recordatorio de tu olvido, de que no soy nada, de que esas palabras no salieron por azar, que la sientes, y es lógico, no soy nadie realmente ante esa mujer madre de tu hijo o la otra que elegiste para que lo cuidara. Menos ante los cientos de amantes que debes de tener de tu clase, con título, con dinero, con todo lo que yo no tengo al menos hoy, cómo ibas a elegirme, si en mí no puedes admirar una presencia, un traje, un esmoquin, una estrella, soy solo un camarero alocado que visita bares y concurre a recitales de grupos que nunca oíste ni conoces. No tengo nada, lo que hago es intrascendente, y no soy nada.

__Pedro, no soy…, tienes razón, he sido así,  egoísta, egocéntrico, arrogante y he usado a las mujeres para que mi hijo fuera un  hombre, y a mis amantes para tener sexo pero…

Guillermo, deseoso de ser sincero, intentó hablar con él, Pedro, finalmente, tras soltarle un derechazo que lo hizo retroceder, dijo con los ojos llenos de lágrimas.

__Éramos... Emociones intensas, eso éramos nosotros. Éramos agitación en medio de una caricia pura. Éramos pasión mezclada con ternura. Sonrisas cómplices en medio de la lujuria. Palabras entrecortadas entre suspiros y gemidos. Eran tus labios mi fruto preferido y eran los míos tu principal objetivo. Tu beso comenzaba en mis labios, húmedos, abiertos, preparados para el encuentro y luego subía a mi cara, pasaba por mi ombligo, se detenía en mi pecho, y muy despacio recorría mi espalda. Mientras yo con mis manos te guiaba... muy lento,  muy suave...
Cuando tus labios llegaban a mi cara eran tus manos las que me acariciaban. Éramos pasión instantánea, silencios y gritos en medio de la cama. Éramos todo... ahora no somos nada.

Pedro, qué hice, cómo haré para que vuelvas a mirarme, a escucharme, yo de verdad ahora no sé seguir sin vos, de verdad hice todo mal, pero te extrañé, y te añoro.

Mira a estos mis ojos soñadores que te lanzan miradas insinuantes, que contemplan quizás en demasía tu belleza, tu vanidad presuntuosa, y  todo tu cuerpo en actitud tentadora. Pero te quiero advertir  que no volveré a ver,  ningún rayo de luz, ninguna figura luminar, solo tinieblas absolutas, solo sombras eternas que  cubrirán inexorablemente a estos mis ojos,  tan solo  eso si tu alma deja de reparar en mí.
Mira estas mis manos anhelantes que quieren profanar  tus encantos y mis oídos tan atentamente ávidos sucumbirán aletargados y adormecidos  al escuchar extasiado la melodía de tu voz. Mira a este tentador por antonomasia que se abre camino en todo tu interior por medio del verbo, el canto y la palabra para tomar control exclusivo de todo tu ser para que mi sed de amor y de desenfreno tome por asalto a tu corazón dormido.

__Aléjate de mí y déjame continuar con mi vida.

Sin mirar atrás y rabioso, salió de la habitación dejando a Guillermo totalmente bloqueado y noqueado.

¿Cómo lo podía haber hecho tan mal?

Rojo como un tomate maduro, Pedro llegó hasta el carro donde llevaba bandejas que había recogido de las habitaciones, y sin mirar atrás, se alejó. No quería verlo.

__No hay más el sonido de tu voz... La ansiedad de escuchar  llamar el teléfono. Mi destino será amarte en total soledad, no he de mirarte más, ya no me buscarás como antes.
Siento que te amo en silencio, quiero decirte lo que tengo guardado dentro de mi corazón.
Si yo me desespero es porque te amo. No puedo gritar su nombre para que sepan cuánto es inmenso este amor. Te amo en silencio, te deseo locamente, tú eres mi vida, es la dulce sensación de felicidad. Pero ya no podrás tenerme, ni podré volver a verte. Amarte en silencio es mi sentencia,  estoy encadenado  por ese sentimiento que no me deja ser libre.

Pero dos horas después, semiescondido tras las cortinas del restaurante, observó con el corazón roto cómo el hombre que lo había hecho vibrar y hacer conocer la pasión, salía del hotel, se metía en su coche y se marchaba. Guillermo regresaba a su mundo, a su vida, y él debía continuar con la suya y olvidar.

Lo ocurrido entre ellos simplemente ocurrió. No merecía la pena darle vueltas a algo que no había sido nada, excepto una intensa atracción sexual.

Pasaron un día, dos, cinco, diez, veinte y así hasta un mes, y Pedro lo ve y lo siente en cada lugar, lo imagina, lo sueña, está. Guillermo lo siente, se sienten en presente aunque sean recuerdos, se sueñan e imaginan y lo hacen en presente.

 Pedro desenfoca la mirada  y allí está él, simplemente sus dedos discurren sus senderos, el aroma a madera persigue sus papilas olfativas, su sabor duerme en los labios, cena con él, se ve a su lado en el restaurante y en el ático, en la cama siente el calor como acurrucado en su cuerpo, los sitios que fue creando para que fuesen de los dos lo confunden, lo dominan, lo aterran y reconfortan.

La cena ya tiene sus rituales, la copa de vino única que comparten, las clases de cocina y los juegos previos que siempre terminan en la cama, el sillón o alguno de los mil sitios que inventan  para estar juntos. Ese hombre lo atraviesa, con toda su intensa virilidad, domina su mundo. Él deja salir algo de lo que permanece oculto. Ha tenido otros amantes, pero él es diferente. Él es su par. Esa noche el silencio se instala entre ellos. Incluso cuando hacen el amor, la ternura los desborda, sus cuerpos se necesitan, pero son sus ojos los que se buscan.  Sostenido de su hombro, el joven resiste la estocada, mientras lo anima a seguir, el pardo se pierde en las pupilas dilatadas que ahora lo miran y el brillo se convierte en una lágrima furtiva… Nunca ha odiado tanto la claridad del amanecer como ahora, sabe que con el sol se ira esta ilusión de perfección que compartieron.

Con la brisa que se cuela a través de la ropa, caminan por la playa, un juego de miradas y sonrisas, que apenas se sostiene. Ríen, se buscan sin sutilezas.

Se pierden en el  claro que emerge de entre las piedras. Y se arrinconan huyendo de las miradas curiosas. La remera ya no es obstáculo, cuando los labios hacen contacto con el cuerpo joven. __ Exquisito — se escucha decir, mientras su lengua avanza hacia el sexo, que desinhibido, queda expuesto a las caricias. Vuelve, para reclamar su boca, y como respuesta las manos recorren el pecho entrecano, mientras los labios toman posesión del cuello, sonríe cuando lo escucha murmurar lo que sería capaz de hacer con esa boca. Un juego de provocaciones, que recién comienza. Las palmas sobre las rocas, y la espalda abierta al deseo. Los dedos que hasta hace segundos besaba, se abren paso dentro de él anticipando el calor vibrante que se avecina. Y no recuerda si susurra o grita, que lo quiere en él, profundo y fuerte.

Yo supe lo que él era capaz de hacer la primera vez que lo vi.

Lo admito, sus ojos me encararon con esa mirada de: “No estoy impresionado por  ti, Graziani, así que deja de pensar que sí lo estoy”. Pero su boca..., su boca estaba contando una historia completamente diferente. Cualquiera podía darse cuenta de eso con solo mirarlo; esa boca sabía todo sobre el placer y el dolor y todos los lugares intermedios y yo supe –fuera hetero o gay o bi– lo que él era capaz de hacer.

Estudio Graziani y asociados.

__Che, Gaby, ¿qué le pasa a Guillermo? Volvió para encerrarse y pedir café, no habla, no come, le ladra a todos, despacha a los clientes, no asoma ni para ir a tribunales.

__No sé nada, Marcos, sé lo que vos, no contó nada, pero creemos que es por Pedro,  Ana está mejor y Fabián ya regresó y está sano, contento.

__Pedro… ¿el pibe del hotel?

__El mismo, Marcos, si Guille no fuera tan cabeza, nos diría que está enamorado, pero en lugar de contar lo que les pasó, se encierra. Fabián llamó para decirme que de estar mal porque Ana casi se mata con el alcohol ahora es el padre el que deambula por la casa como zombi, no se baña, no lo jode, no hace más que suspirar echado en el sillón con una copa de whisky acariciando el teléfono como si la vida se le fuera en él.

__El único que lo conoce sos vos, Beto, ¿y si fueras a buscarlo al hotel?

__ ¿Yo? Ni loco, apenas lo vi y crucé dos palabras, pero si  Guille de vivir allá se encerró en el despacho, algo gordo sucedió, y no seré yo el que vaya, igual, mejor, el pibe es precioso pero es mozo, le dije a Guille.

___ ¿Y qué tiene que ver? ¿Desde cuándo discriminas a la gente vos? __ se enfadó Gaby.

__Desde que sé que a Guille le gusta la gente inteligente, que estudia, mira lo que logró conmigo, no sé, a lo mejor entendió eso y no quiso verlo más. Yo diría que le arregláramos un encuentro con Juan o con Matías, no sé, se le pasaría el metejón y en días regresaría el de antes.

__A Juan le rechazó una docena de llamados, y Matías vino como diez veces y poco menos lo sacó por la ventana, no Albert, no se arregla buscándole novio, no es en lo que está pensando creo.

Fabián tiene miedo que le pase algo, se le ha dado por no comer y por salir a correr, no le creía pero me terminé de convencer después de verlo correr una mañana.  Guille no corre, el adora la adrenalina, gritar, quejarse,   asustar a todos en tribunales pero no matarse haciendo gimnasia, sí le gusta mirarse en los espejos, se cuidaba, es atractivo y le gusta serlo, pero ahora está descuidado, se viste mal, los fines de semana se queda en bata, ni se peina dice Fabián, más parecido a Ana borracha que al Guille que conocemos.

__Voy a verlo.

__

__ ¿Guille? Cuca te manda café con masas __ intentó Alberto.

__Dame el café solo, amargo, negro.

__Guille, están todos preocupados. Yo sé que pasó algo con el pibe, me siento culpable porque te lo marqué.

__No Beto, yo había escuchado cientos de historias de personas que se enamoraban el primer día y se casaban al cuarto, y nunca las creí. Nunca había creído en el flechazo, menos en el amor, ni en el destino, en el hilo rojo y esas pamplinas como las vidas pasadas y el amor eterno, pero hoy creo que esperaría por el amor verdadero la eternidad, y que lo tuve al lado, y lo dejé ir.

__ ¿Pedro? Guille es camarero, es tu empleado, era uno más solo que te pegó más fuerte.

__También era precioso, claro, y los primeros días consideré seriamente conquistarlo. Estaba convencido de que no me habría resultado tan difícil, con la aproximación correcta. Lo único que habría tenido que hacer era esperar -un día de celebración con una rica comida y un buen vino; o una noche de borrachera y dudas, cuando lo asaltara el miedo y todos saben que en casos así, ni siquiera los hombres duros quieren dormir solos.

Yo podría haber ido por él entonces; e incluso después de todo este tiempo, no me cabe ninguna duda de lo que hubiera pasado.

Él era un infierno de tentación, puedo asegurarlo, especialmente porque yo no había estado con nadie en mucho tiempo. Pero acá estoy, enamorado hasta las trancas, es mi primer amor imposible, y seguramente él está pensando lo mismo, por eso mismo, porque es mi empleado y se cree inferior, y está a una hora de tiempo de acá y al mismo tiempo a miles de kilómetros de distancia, y con seguridad si no hago algo, nunca más volveré a saber de él, ni yo volveré a salir de este encierro, no tengo ganas, no tengo  fuerzas, no me interesa ni el estudio, ni los tipos, ni siquiera mi hijito.

__ ¿Y qué le hiciste?

__Nada grave y mucho daño, Beto, sin querer, por la borracha de Ana y la metida de Silvina, salí detrás de ellas porque son las madres de Fabián y lo dejé tirado, le dije que no era nada, le dije a Silvina que no era nadie, y no me va a perdonar semejante cosa.

__ ¿Eso dijiste?

__Eso, y no puedo remontarlo con nada, no quiere ni verme ni escucharme, ahora no me cree nada, y no lo culpo.

__

__Pedro continuó saliendo con sus amigos porque lo arrancaron de la casa, estaba echando raíces a la cama. Ellos, sin preguntar por el estructurado dueño del hotel con el que lo habían visto los últimos tiempos, volvieron a hacerlo sonreír, y como pudo, Pedro sobrevivió a unos recuerdos que se negaban a abandonarlo ni un  solo día, menos de noche o en sus sueños, se sentía fundido con Guillermo, un ser aun a distancia, sin verlo.

Cuando algún chico de su edad y mundo intentaba  invitarlo a bailar o algo más, él lo miraba sin comprender por qué lo que antes le gustaba ahora le desagradaba por completo.

¿Estar con Guillermo le había atrofiado el gusto?

Quiso inscribirse en la UBA al fin, empezar la carrera de Derecho pero apenas llegar a la puerta casi estuvo por salir corriendo, en cada hombre con traje o profesor creía verlo, y temió que alguna  vez fuera realmente él.

__

__ ¿Pedrito, amor, qué sucede hijo?

__Nada, madre, no tiene que preocuparse.

__ ¿Es por el trabajo? ¿Quieres estudiar y no te deja tiempo?

__Mamita, no tiene que preocuparse, es solo un tiempo más hasta que pueda ahorrar y voy a estudiar, se lo he prometido, ¿verdad? No me pasa nada, mientras los tenga a ustedes, todo está bien.

Mamá, hoy en este día doy gracias a Dios por tener en mi vida al ser más especial, porque tú me brindaste cariño y ternura desde lo momento en que me diste la vida,  tú eres mi gran verdad.
Porque me has consentido, me diste de comer y me diste tu amor incondicional,  tú eres lo mejor que me ha pasado en la vida, eres mi amiga y mi confidente, eres mi mamá, puedes pedir lo que tú desees y lo haré con mucho amor.
Y te agradezco porque en todos los momentos difíciles siempre has estado para mí, me has hecho un hombre de valores y honestidad, jamás en la vida te olvidaré,  eres el pilar de mi existencia, porque si un día llegara a olvidar eso no tendría perdón de Dios, te amo mamá hoy mañana y siempre estarás dentro de mi alma y corazón.

Aquel día que a este mundo llegué, con tus manos me acariciaste, una lágrima brotó de tus ojos y en ese momento vi el amor que tenías para mí.
A tu lado jamás me ha faltado nada porque tú has sacrificado tanto para mí, como lo es tu amor bondadoso y verdadero.
Desde mi llegada siempre me has amado así como soy y,  más que mi mamá eres el pilar de mi existencia, eres mi amiga incondicional, junto a ti no me falta nada pero si no estás a mi lado siento un vacío en mi al alma, le pido a Dios que nunca me llegues a faltar porque tendré mi alma destrozada.
Aquella estrella que brilla en el firmamento soy cuando estás junto a mí, mamá, tú eres el motor que da fuerza a seguir adelante, deseo que siempre estés a mi lado, tú eres lo más hermoso que la vida me dio, eres el amor más puro y cristalino lleno de luz.
Mamá te doy las gracias porque siempre estás a mi lado, y siempre me hace falta tu amor, tus opiniones y cariño, hoy le pido a Dios que me dé la bendición de tenerte por mucho tiempo y gozar de tu presencia.
Te Amo mamá.

__

Una mañana como cualquier otra, mientras colocaba los cubiertos sobre la mesa para los huéspedes, por los altavoces comenzó a sonar: “Puedes contar conmigo”,  interpretada por la Oreja de Van Gogh, al oír la canción, suspiró.

¿Por qué? __Suspiró.

¿Por qué todo me lo recuerda a él?

__ Pedro, sé de un amigo con magia en sus palabras,  capaz de encandilarte antes de que veas sus ojos , sé que tenía un don con las palabras y entre copas me mostró a jugar con los verbos las noches enteras, me presentó a la luna de él,  su consejera, ahora hablo yo con esta y es quien me aconseja, me introdujo en el mundo de la prosa, en las delicias de las cálidas notas cuando suenan, me reveló cómo tocar una piel sin manos, a crear los finos acordes que alegran las penas y sé que aprendí cual aprendiz porque así comenzaron a tocar las puntas de mis yemas en pieles ajenas, supo que podía ser capaz de pasar las horas hablando de ese amor que logró  llenar el cielo de estrellas, me enseñó el mejor truco del fonema, mirar a los ojos de quien mira y dedicar cada una de sus letras, pero eso sí, sin dejar nunca de pensar en él por demasiado brillo que a la mirada entretenga.

__No, Diego, te agradezco, no tiene caso, he intentado salir con muchos amigos y a los diez minutos he salido huyendo a casa, no quiero conocer a nadie, solo estar solo. Ve a trabajar, que haré lo mismo.

“Si creo que siento su perfume, que está cerca, cada vez que te veo o que te llamo,  la vida me concede sus favores; te huelo, te respiro y te disfruto, cada vez que te llamo y que te veo.
Lo grande, lo esencial, lo indispensable, está escondido dentro de tus ojos, en ellos el  café es tan tuyo que hasta el cielo quisiera estar presente.
Tus labios, manantiales de caricias, finos pero suculentos, suaves pero firmes, son un atentado que incitan a desear lamerlos, chuparlos, saborearlos y a buscar la caricia, parecen mariposas de canela  dejando su sabor sobre mi piel.
Te huelo, te disfruto y te respiro, mientras saco unos besos de la nada inventados por mí, para tu boca. Maldito seas, Guille, si impregnas todos mis sentidos aun estando en otro continente, porque así viajaras al Congo, seguirías habitando mi esencia.
Tú los conoces bien,   son besos míos,   son besos que se funden en la piel  y que pintan de blanco las paredes  de los sueños que guardas para mí. He de cambiar el curso de las nubes
para no envejecer antes de tiempo. Y así poder besar todos los pasos  que llevan hasta el fondo de tu alma. Me acercaré despacio y de puntillas  al ósculo donde nacen los susurros del rojo de tus pétalos de rosa. Y Allí, donde el amor no se disculpa,  donde los labios juzgan ellos solos hallarás tantos besos como quieras.  Besos de tempestad, salvajes besos que rompan tus momentos de ataraxia y beban de tus labios todo el cáliz sensual y cristalino que guardan los secretos de tu todo. Apenas llegarán a desnudarse,  se entregarán a ti sin respirar ansiosos por ser pronto devorados. Tal vez sea este amor la causa ciega,  la fuerza o el motivo que me empuja a besarte a la mínima ocasión. Cada vez que te veo en mi presente y el silencio se rompe con tu nombre…  mis besos quieren ser tan solo tuyos. 

No pidas que te olvide, no lo intentes, no pidas que me marche,  no lo aspires,  menos pidas que tire lo que yo amo. No quiero me recuerdes, no lo pruebes, no quiero que me anudes, no lo pienses, menos quiero que entierres lo que yo amo. No pidas retirarte, no lo aceptes, no pidas distanciarte, no lo apruebes, menos digas no amaste lo que yo amo. Yo quiero detenerte porque me amas, yo quiero pretenderte por tus ganas, más quiero honrar tu muerte con mis venas.

Y no podré sacarte de mi piel, estás debajo, estás en mi carne, habitas mi alma, te amaré en la vida y en las que sigan. Te amaré en tus hemisferios, en cada parte, en cada punto de tu cuerpo, te amaré tanto que  quedaré preso para siempre  de tu alma. Te amaré en el norte de tus bellos ojos, de tu pelo, de tu boca, de la que quiero todos tus besos. Te amaré en el sur, donde brota tu miel, y sin prisa, lentamente, llego besando tus pies. Te amaré en el trópico de tus caderas, en las inmediaciones de tu ombligo, donde te digo despacio, quédate siempre conmigo. Te amaré en el centro de tu ser, donde abrazado a tu cintura, esperamos ansiosos el anochecer. Te amaré en el este y oeste, donde quiero tus manos me acaricien, y tus brazos fuerte me aprieten.

Todo me recuerda a ti.

Continuó trabajando, de pronto supo que había hablado en voz alta, y oyó tras él una voz conocida que le causó escalofríos y estremecimientos, como si una corriente eléctrica lo atravesara.

__Somos dos imanes que se atraen, ni el metal nos puede separar, nuestra unión sobrepasa lo físico, nuestros pensamientos van al unísono, crecemos como personas a la vez  por eso somos inseparables y aunque han intentado  mil veces separarnos  no han conseguido  que estos imanes  tomen distintos caminos.

Te amo más allá de lo que nos separa, más allá de lo que existe y no se siente, más allá de la alegría y la nostalgia, más allá de la vida y de la muerte. Te amo porque en vos mi ser se reconoce, porque con vos  todo es nuevo, porque puedo sentir tus besos y los anhelo, porque contigo los sueños son perfectos.
Te amo como nunca pensé hacerlo, como a la luna, las estrellas y el cielo, como a las letras que  tengo de vos, como a mi único y fiel compañero. Te amo mi amor bonito y verdadero.

Esa voz, ese tono, ese acento, ese perfume, ese sentir que el tiempo se detiene, que el espacio es una burbuja solo de dos.

__Señor, por favor.

Se giró temeroso de que todo fuera un sueño. Pero no. Allí estaba él, más atractivo que nunca, en vaqueros y con una camisa oscura Ralph Lauren, mientras por los altavoces seguía oyéndose la canción.

Las miradas se entrelazaron, y Guillermo mirándolo, besándolo con la mirada y con una seductora sonrisa, le preguntó:

__Señor, ¿me sirve un café?

Desde el día en que se había marchado del hotel, no había podido dejar de pensar ni un solo instante en el joven descarado, alocado, inteligente e independiente que primero lo salvó de morir atropellado, luego le sirvió una café que era miel, y después le cambió la vida.

En su casa y en el estudio había escuchado una y miles de veces el CD que él le había regalado en aquella mágica salida y paseo y tras mucho pensarlo, empujado por su hijo y por sus amigos, había vuelto a por él a como diera lugar. Pedro era lo único que le importaba y se lo tenía que hacer saber, fuera como fuese. Ni Ana con su adicción, ni Silvina, ni Juan, nadie era como él, solo él era la eternidad y el instante pleno.

No le importaba la diferencia de edad. No le importaba que sus ideas fuesen diferentes, tampoco si no deseaba estudiar, si decidía ser siempre mozo y su empleado. Solo era relevante lo que su corazón le decía, y, por lo tanto, debía intentarlo, una y mil veces más... ÉL era un hombre sobrio y estructurado, hasta controlador y reservado por naturaleza, e incluso su humor no era el más maravilloso del mundo, pero Pedro era una gota de agua, con su locura, con su desparpajo y con su particular manera de ver la vida, sabía hacerlo sonreír como nadie lo había conseguido antes en el mundo, ni siquiera las monerías de Fabián cuando era un nene.

Confundido por todo los sentimientos que afloraban en él al verlo, Pedro se apoyó en la mesa y, como pudo, preguntó, consciente de que su jefe de sección acababa de entrar junto a Diego y varios huéspedes los observaban.

__Buenos días, señor. ¿Cómo quiere su café?

__En lo posible amargo y negro.

Adoro tus besos y sus a veces. Eso es lo mejor de los besos: los "a veces": A veces claro, a veces oscuro, a veces rápido, a veces lento; a veces suave, a veces duro, a veces dulce, a veces crudo, a veces leve, a veces intenso, a veces a solas, a veces juntos, a veces en mis labios, a veces en mi boca, a veces en tus manos, a veces en mi parte favorita de tu cuerpo, a veces en mi frente, a veces en tu cuello, a veces blanco, a veces negro, a veces tuyo, a veces mío, pero siempre... ¡nuestro!

__Cuando pienso en ti,  un escalofrío recorre mi cuerpo recordando la profundidad
de tu mirada, evocando caricias y besos,  mismas que terminan  a la hora de despertar.

Imagino ese cuerpo  que mis manos tanto ansían,  pienso en tu rostro inexpresivo,  deseo robarle mil sonrisas, si solo pudiera tocar tu piel,  al menos una vez en la vida. Cuando pienso en ti,  me tiñen el insomnio los párpados, insomnio que huele y sabe a ti,  que tiene tu nombre. Que me hace escribir  de ti todas las noches. Cuando pienso en ti,  una sonrisa se dibuja en mi rostro,  hay en mis ojos luz de luna, hay en mi pecho un manantial anhelando que te vuelvas realidad.

Pero sé que no me amas, que todo fue un  juego, y que alguna vez tendré que borrar las huellas que dejaste en mi alma y en mi cuerpo, deberé olvidarte, no soy de tu mundo, nunca serás del mío.

 __Pedro, mi cuerpo se va deteriorando, voy echando raíces en la cama, hasta mi ánimo ha ido minando; siento de lejos la muerte me llama. Por más que me esfuerzo y lucho, la medicina ya no es suficiente, esto para mí ha sido mucho; ya solo Dios es mi aliciente. No es que no quiera pelear, la enfermedad es bastante fuerte, a grandes pasos llega a avanzar; me ha cambiado por entero la suerte. Aquí estoy a merced de todo mundo, no puedo dar ya pasos, mi ser siente un dolor profundo; ven pronto acógeme en tus brazos.

Con un poco de suerte y empeño, podría funcionar.

--- ¿Suerte...?

¿Y quién dice que no existe? Es la suerte al conocerse, es la suerte de quererse, es encontrarse, la suerte de amar. El karma está en cualquier lugar, en la fila de un cine, en la escuela o en el bar, llega de la nada, llega y te acorrala, no hay lugar donde escapar. La suerte en la cartera, la mirada que te atrapa, una sonrisa fugaz  en una cara que no has visto, el amor llega sin avisar.

Qué me dices de los duendes, de las hadas y los elfos, varitas mágicas en un altar,
el amor que envuelve y hiere, el amor en un bombín. La suerte por quererse, la suerte en una esquina, en la calle o la oficina, el amor va tras de ti, con sus pantalones viejos, el amor es para ti.

__Pensé que no creías en príncipes.

__Y no creo, ya no sé lo que digo.

Pedro cerró los ojos, si había ido a provocarlo, lo iba a encontrar. Abrió los ojos y le fue a contestar, Guillermo con una encantadora sonrisa que le desbocó el corazón, se acercó a él, y acariciándole el óvalo de la cara, murmuró con dulzura.

__ ¡Pervertido...!

__ ¿Pervertido me has dicho? Así lo haces saber a toda la gente. Me vale madres lo que ellos piensen

__ ¿Pero vos...?
Vos a quien le entregado el corazón con justa razón y mi alma que con vos es completa calma. Hoy solo te pido tu piel, tu cuerpo entero. Deseo disfrutarte  para hacerte el amor pleno.

Sí, he sido un gran mentiroso, fui un gran farsante pero me has cambiado. Ya siento que me hiciste ver que tengo un corazón que palpita de amor. Un alma que se enciende con solo una de tus caricias. Déjame tocarte. Expresarte mi amor como antes lo hacía, provocarte no solo orgasmos en tu mente, tu corazón  y tu alma. Te tomaré con todas mis ganas para que me pidas un descanso entre cada orgasmo por las mañanas.

Te llevaré al cielo con mis palabras,  te ataré  a mi cuerpo para arder juntos en el infierno, soy un pervertido que te ama y te desea con un calor que revienta mis sentidos hasta llegar a mi alma. No me niegues el placer de hacerte mío por lo menos diez mil veces en lo que nos resta de vida. Seamos juntos un par de pervertidos. Me encanta... Provocarte así despacio con mi lengua que juega y quema como el fuego en toda tu piel...

No tengo  que decir nada, solo llamarte y mostrarte  la dulce tentación,  saliva en mi boca, humedad en mis labios... Esos que esperan ser besados con ternura con pasión, con desenfreno,  con lujuria  en todo el corazón… Sí, ahí donde tanto me gusta,  donde me haces ver las estrellas,  explotar en cometas  perdiéndome en el infinito del deseo  al gritar... Tu nombre. Cada día que pasa  te extraño más,  te anhelo, anhelo sentir tu cuerpo  confundiéndose con el mío,  tu cuerpo y el mío entrelazados,  desvanecer juntos fundiéndonos  en el calor de los besos amándonos cada día  sin importarnos el mañana.

Los óleos que pintan mis lienzos son de un guerrero tatuado  por los rayos del sol, cada batalla perdida o ganada lleva una guitarra como espada  que le canta a la amistad , al amor, aunque le apuñalen por la espalda  viaja en las nubes  con alas de águila que vuela  tan alto, así son sus deseos, no están por encima de sus posibilidades ,porque no suben  como una medalla gigante, así se ve la luna tan grande  y la estrella del oriente que casi nadie vio tan brillante. No se rinde, soporta el dolor lo insoportable. A eso se debe su sonrisa. Junto a su corazón, duerme la esperanza con quince años de edad...  Es el verdadero amor, de el cual se sacrifica, es su verdad... Su universo lo puede cambiar con un poco más de color y buena energía para terminar cautivo, y eso deseo, ser tu cautivo y que seas mi prisionero.

No he podido dejar de pensar en vos, pienso todo el tiempo en vos, ni un puto instante he logrado dejar de pensar en vos.

__

Acalorado, desconcertado, sobrecogido y consciente de que todos estaban mirando, parpadeó.

__ ¿Te has vuelto loco? ¿Podemos hablar en todo caso cuando termine mi turno en un bar?

La canción que sonaba acabó y, angustiado, Pedro oyó por los altavoces a Rosario Flores empezar a entonar: Sé que te amaré…

__Ya, Graziani, ¿lo has arreglado tú, verdad?

__No sé de qué me hablas.

__De las canciones, ¿de qué si no?

Al mirar a Guillermo, este, sin contestar ni moverse, preguntó:

__ ¿Bailas conmigo?

__Como una marioneta, Pedro negó con la cabeza, pero él insistió.

__Aún recuerdo cuando bailaste conmigo en el paseo en la calle, y como vos dijiste, no pasó nada.

__No… no quiero hacerlo __balbuceó al ver que la gente los miraba__. Justamente aquello era un paseo, esto es trabajo.

Pero ¿qué estaba haciendo aquel loco?

Trató de dar un paso atrás, pero la mesa se lo impidió y Guillermo, enseñándole un precioso ramo de rosas, insistió, poniéndoselo delante:

__Vale. No bailaremos, pero acéptame este ramo. Haré lo que sea para pedirte disculpas. Necesito hablar contigo.

__No. Debo de reconocer que para pedir disculpas eres único, te falta ofrecerme un brindis con champagne.

Sin apartar el ramo de delante de él, agregó.

__Pídeme lo que desees, y te lo daré. Vi estas rosas rojas  y me acordé de tus preciosos labios.

__Llego hasta ti a través del viento quien en sonidos suaves y cadenciosos te dicen te amo, luego me detengo en tus labios donde mis besos silenciosos expresan estos sentimientos  que palpitan en este inmenso deseo que por ti siento, y bien sabes que no puedo disimular aunque intente odiarte.
Mis manos invisibles  se apropian de tu cuerpo  y derrochan toda esta pasión contenida, te siento, te necesito robándote todos los anhelos que guardo en este corazón que está cautivo  en las redes de tu amor eterno.

En esta mañana lluviosa, me ha dado por pensarte y empezar a extrañarte. Deseo estés aquí junto a mí, tomando de esta copa, para luego empezar por devorar tu boca. Sentir cómo me atrapas sin contemplaciones, como un león hambriento y me estrujes contra el sillón. Me besas con vehemencia y luego devoción. Se me eriza la piel, con tan solo imaginarte. Se acelera mi corazón y estas  ganas locas por besar tu boca. Pero al abrir mis ojos, todo es una jodida ilusión, ya que tú no te encuentras en esta habitación.

__ Lo estoy, y te extraño como la luz del día, extraño tus brazos,  tus besos, esas manos que me acarician,  extraño tu voz que me encanta  parece un canto de sirenas en mi oído  me transporta me ayuda a soñar, soñar con una vida entre vos y yo...

Te amo y quiero estar a tu lado  para poder abrazarte y  besarte, para poder vivir  una vida plena junto a vos,  una vida de amor, de unión y  de pasión, mirar que vos y yo  seamos muy felices, formemos un hogar  con nuestros hijos correteando  a nuestro alrededor,  una vida en la que lo más importante  seamos vos  y yo, juntos los dos...

Y dígame que me ama como yo lo amo a usted. Que siente cada escalofrío que recorre todo mi ser cada vez que me piensa,  que me sueña cuando en cada suspiro me besa,  y roza cada centímetro de mi cuerpo.... despertar entre sueños… Y me llame. Activar cada uno de mis sentidos cuando mi alma se impregne del aroma de su piel. Dígame que cuando me tiene lejos  me extraña tanto como yo a usted. Que sin mí le falta el aire  extrañando el susurro de cada verbo. Mi voz metida en su memoria. El corazón que palpite como  si fuese esa primera vez que le amé, que sienta la misma emoción, cada vez que escuche  nuestra canción.
Cada vez que con una llamada sienta el pálpito de su corazón acelerar, que soy el dueño de su alma y deseos. Que usted mira a través de mis ojos cuando imagina tocarme en cada caricia soñada cada vez que no me ve. Y que siente mis labios en los suyos cada vez que se acuerde de mí como yo de usted.
El único en mi vida... Mi amor,  mi delirio mi amante fiel.
__No dejo de pensar en nosotros, han pasado solo un par de horas y sigo con la sonrisa impregnada en mi rostro. Cómo deseo conservarla por siempre, que no exista fin, que nuestro amor sea infinito con momentos como hoy. Pienso en ti una y otra vez, no dudo que podría quedarme junto a ti por toda la eternidad hasta mi último suspiro. No hay nada que quitarte, te quiero tal y como eres, aun volviendo a elegir volverías a ser nuevamente tú.
Amo cada experiencia inolvidable contigo, unidos no existe lo inalcanzable porque juntos lo logramos todo. Sin dejar de pensar en ti aun en mis sueños sigues presente tú en mis pensamientos y anhelos. El tiempo pasa sin sentirlo cuando estoy a tu lado, volar contigo es desplazar mis alas sin miedo a caer ni un solo instante.

Nuestro amor callado desequilibra la razón, amantes sin control. Ese secreto que resiste  las embestidas de víboras indiscretas que destilan su veneno llamado envidia en el interior de una verdad. En el viento encontramos el aliento que necesitamos para fundirnos en cuerpo y alma a la distancia por ese hilo imaginario en el tiempo aumentando la pasión de amarnos. Mentiras confundidas, misterios indescifrables, ansiedades envueltas en dudas, así se sienten aquellos que no logran encontrar las respuestas al silencio  de noches que nos cobijan en sus brazos. Seguimos riéndonos del destino arrancándonos la piel por deseos que gimen  en lo oculto de una intimidad que nos pertenece. Mis labios se pierden en los tuyos cierro mis ojos, resplandece la noche  me estremezco, fulguran los sentidos,  percibo tus apetencias en este beso. La magia de este instante me eleva, aleteo hacia las sublimes sensaciones, hallo tus sentimientos, los he buscado, percibidos en el palpitar de mis deseos. Si este momento fuera eterno. Si solo necesitáramos esto para existir.
Más, el sortilegio de estar juntos se perpetúa.

__El viento trae a mí tu presencia  y no sabes cómo quisiera  que amanezcas en mis brazos y así sentir el calor de tu piel, mientras oigo tus dulces suspiros, y así lentamente,
ir embriagándome con tu respirar, por eso,  quisiera tenerte esta noche
y que fuéramos dos cuerpos en el universo, amándose, unidos en el deseo y la pasión, en el silencio sutil y en la penumbra de la noche,  dos seres, tan solo sintiendo el derroche de caricias  y de labios uniéndose, besándose y amándose, en un prodigar de ilusiones y sueños
y es por eso,  que cada noche, cuando cierro mis ojos, echo a volar mis fantasías  y entonces puedo tenerte a mi lado, como un gran volcán ardiendo

Así como Dios le dio al cielo el  mar para que se pudiera ver en sus aguas reflejado, también le puso a su lado a la luna, para que lo iluminará, el sol, a mí solo me hacen falta tus ojos para perderme en esa inmensidad de amor, me haces tanta falta, no sé cómo sacudirme el recuerdo de tus noches en mi alma, recuerdos, que dejaste colgados ,dibujadas mil sonrisas en mi alcoba, dejaste colgados mil sueños en mis verbos, justo a la entrada de mi vida, llenándolo todo de vos , no hay momento en el día que no surjas en mi mente, en esos rincones de las alacenas del alma donde nos entregábamos a escondidas, no hay lugar vida mía donde al cerrar mis ojos  no sienta la huella de tus manos en las mías.
Por eso amor mío, por más que busque el olvido, al final de mi camino siempre estás vos, tu sonrisa,  tus manos dejándome rosas rojas en mi almohada, tu ternura. Siempre vos.

__

Incrédulo, Pedro miró el precioso ramo de rosas y, sin pensarlo, lo tomó y lo tiró al suelo con fuerzas. Un príncipe nunca haría eso, pero él no era uno de ellos.

Se oyó una exclamación generalizada pero eso a él no le importaba, ya sabía que estaba despedido.

__No esperaba menos de vos precioso. __Guillermo sonrió y mirándolo sin importarle las docenas de ojos que los observaban, entre ellos los de Beto y Gaby que le habían aconsejado, prosiguió.

__Dime dónde y cuándo, necesito mostrarte algo, decirte más, hablar de verdad.

Esa hora siempre llega reflejada allí en donde las agujas del reloj parecen detenerse entre lo apacible y lo salvaje, en momentos donde las cenizas se vuelven llamas, donde vuelves a ser el pulso en los instantes muertos. Esa hora siempre llega cuando sientes tus manos  ya no como témpanos de hielo. Y buscas el cuerpo con la desesperación  de los segundos perdidos para que el frenesí sea libre vuelo. Eres ese minuto que se despierta en la pasión. Eres ese minuto que comienza en tu búsqueda. Esclavo  de momentos que temes perder, fluyes vehemente más allá de los miedos y te reencuentras... te pierdes en este devenir que no se detiene, en esa hora que siempre llega para consumirte en el ardor de tu propio fuego. Yo no conocía que ese instante eterno existía, que podía detenerse el reloj, que el mundo podía desaparecer en una mirada, y todo me lo enseñaste vos.

__Es solo sexo,  es la novedad lo que buscas.

__Pedro, soy grande, sé lo que es una cosa y lo diferente que supongo es el amor.

¿Cómo comienza todo en una pareja? Cuando de palabras,  risas y quejas pasamos a los besos primero suaves y secos, con miradas bajas y ojos soñados, como si quisieran detenerse aquí un momento y decirse…  ¿Me amas?... como con miedo, sabiendo que desde esa puerta ya no hay retorno, y nada sirven las palabras de la abuela con sus consejos.

Ella decía.... De un beso se pasa al lecho y de la cama al sufrimiento ya que muchos salen corriendo y si te he visto no me acuerdo. Pero los consejos son para no verlos. Sigamos con nuestro cuento. Se enciende la sangre, y recorre los cuerpos como lava arrancada de un volcán de fuego; las manos se entretejen, se buscan como sabuesos.  Acarician, labios, mente, cuerpo y queman los besos. Ya van cuesta abajo de caminando a corriendo, inflamados de amor y encontrados sentimientos. Salen los te amo... mi dulce tormento.
Sí, sí mi amor qué alegría y bellos sentimientos. Los besos ya son más, como mordiscos y de palabras a gemidos ahogados que más parecen lamentos.
¿Es acaso el amor hermano del dolor? ¿No es acaso manifestación más bella del alma que Dios entregó? Sublimamos lo que amamos y enaltecemos todo lo que adoramos, así se llega al amor eterno y sublimado; en ese momento se entra a aquel estado en que el fuego y la pasión contenida en las almas se desborda, baña las mentes y quema los cuerpos; haciendo que todo se vaya a un carrusel del tuyo y el nuestro perdiendo la conciencia y la calma.

Esas caricias van en aumento, se entrelazan los pensamientos y la lujuria baña el cielo, la libido dormida despierta y azota el cuerpo. Tiemblan nuestras manos mil imágenes pasan volando. Colores nunca vistos desfilan por los despiertos sentidos. Se aguza el olfato buscando el olor a seres en celo. Y que como empezó todo termina, en una explosión de pasión contenida. La calma regresa al cuerpo. Solo el que se precie de hombre sabrá hacerlo. Tomar a su compañero en nuestro caso en sus brazos, acunarlo, decirle con mucho cariño que lo ama y hacerle dormir su cansancio. Ahí se ve el verdadero hombre, que ama de verdad lo que ha tomado, porque no todo es pecado y martirio como muchos creen.

 Dios para esto y tener hijos entregó las llaves del paraíso y nos entregó el amor; qué momentos más bellos y sublimes son aquellos en que unidos en alma y cuerpo juramos amor eterno; sin pensar en el mal o en el bien... solo en el más bello de los sentimientos que es el amor de pareja aquel que nos enaltece y nos saca de contexto  de que siendo animales, enaltecemos el contacto del sexo para ser redimidos y llegar de nuevo al paraíso en donde Adán y Eva se amaron a escondidas y en silencio.

Te amo. Y dígame que me ama como yo lo amo a usted, que siente cada escalofrío que recorre todo mi ser. Cada vez que me piensa,  que me sueña cuando en cada suspiro, me besa,
 roza cada centímetro de mi cuerpo.... despertando  entre sueños  y me llama. Activa cada uno de mis sentidos cuando mi alma se impregne del aroma de su piel. Dígame que cuando me tiene lejos me extraña tanto como yo a usted, que sin mí le falta el aire  extrañando el susurro de  mi voz metida en su memoria. El corazón que palpite como  si fuese esa primera vez que le amé, que sienta la misma emoción, cada vez que escuche  nuestra canción..., cada vez que con una llamada sienta el pálpito de su corazón acelerar,  que soy  dueño de su alma y deseos.
Que usted mira a través de mis ojos cuando imagina tocarme en cada caricia soñada cada vez que no me ve y que siente mis labios en los suyos. Cada vez que se acuerde de mí como yo de usted. El único en mi vida... Mi amor,  mi delirio. Mi amante fiel.

__Esta noche vida mía, hoy, que me siento más que nunca en la lejanía de la luna, donde nuestro encuentro se hace sueño, hoy, extraño tu presencia y tengo unas ganas locas de ti, de tu presencia, de poder ver cómo tus ojos desvían esa mirada enamorada de los míos, por miedo a perderte, hoy amor, nuestra almas caminan por distintos caminos, perdidos y cogidos de la mano, caminamos entre sueños y deseos, sabiendo lo que sentimos y agradeciendo lo que el juego del amor nos regala cada noche, donde la sinrazón se pregunta, si es amor o un juego de dos almas en soledad, donde el olor a peligro nos obliga a amarnos en la distancia y en el silencio, somos, vida mía, como esa barca a la deriva perdida en altamar a merced de las olas, sin timón ni timonel, ni puerto a dónde ir.
Necesito solo un soplo de aire para sentirme vivo, solo con pensarte puedo llegar a tu corazón y hacer que tu voz pronuncie mi nombre, y sueñes con bailar en mi sonrisa, esta noche, y como cada noche donde la luna me anima a amarte más y más, mi pluma se recrea en mis verbos, te llama, y te trae a mi camino y con mi prosa convertida en confesión de amor, confieso cómo me muero por ti mi amor prohibido, te confieso, cómo y de qué manera mis ojos te buscan, en donde en esa lejanía de la luna no deja mi alma de extrañarte, porque te necesita para componer mi sueño.

_De acuerdo, cielito. Estás muy enojado, y el loco está aquí. Lo entiendo y me lo merezco por haber sido un tonto.

__ ¿Qué estás haciendo? _gruñó molesto al sentirse el centro de atención ya de demasiadas miradas.

__Intento decirte que te amo.

__Pero, ¿qué estás diciendo? _gruñó pesaroso viendo cómo todos los observaban__. ¿Te has vuelto loco?

Guillermo, al ver hacia dónde miraba él, insistió.

__Expreso lo que siento y, como una vez dijiste, si ellos se escandalizan, es su problema y no el nuestro, y por si no te queda claro es la primera vez que digo esto a alguien.

Sin dar el brazo a torcer, él se sacó.

__Vierto caricias en ti alborotando tu ser,  te endulzo con mi querer cuando estás juntito a mí, yo  te di mi corazón llenándote de placer, en mi lava  has ardido con pasión  y el filo de la ilusión  yo te he hecho enloquecer. Enloquecer en mi lecho sorbiendo miel en mi hoguera
amándote sin espera deambulando por mi pecho. Siendo mi amor con derecho gimiendo con desespero y al escuchar que te quiero sucumbes con tu rocío y yo navego en un río  con tu cariño sincero.

__Esperanza anhelada.

Tocarte con la mirada, recorriendo el bello sendero que se me presenta,  besarte a la distancia que sin tiempo  va andando, pero se aploma al estar cerca de vos, mis caricias te abrazan envolviéndote en círculos que giran atrayéndote a mí que espero... Cuán bello puede ser este todo, qué  simple sin complicar nada se llega a  la eterna verdad, el amor todo lo rige sin él,  la vida sería una ausencia, soy  tu luz, el calor que emana de este sol que con todo su temple me da paz,  esa paz que comparto con vos, amorcito. Todo es un todo inseparable, solo el  conocimiento que se va adquiriendo  unidos en el pensamiento, hace que el volar sea tan hermoso junto con  el planear de nuestras alas invisibles  que nos dejan en el infinito en una  danza donde nuestro ser se une...

Búscale el lado positivo a la vida. La distancia le dijo al olvido, no te  ufanes, deja que el tiempo corra,  cuando el viento sople fuerte, llámate a silencio, deja que pase la tormenta,  para reflotar a la vida  con más fuerza. Dicen que la distancia y los años nos pesan, cuando el tiempo va pasando,  los impulsos juveniles se aquietan,  pero el corazón y la memoria cobran  una dimensión gigantesca, donde los  sueños proliferan a doquier. Las ideas y la inspiración siguen vigentes, como clavo enmohecido  encallado a dar lucha a la vida que veces nos castiga fuerte y no nos da tregua, para el recupere  de nuestro cuerpo, que nos delata siempre para pasarnos factura, de aquello no puedes, pero siempre  quieres.

Impaciente bajo la lluvia de algo inusual que tiene sabor amargo me estoy mojando, veo caer un rayo me estremezco, luego siento un letargo. Cubro mi pecho,  el silencio me abruma,  un frio intenso traspasa mi coraza,  ya mi café va perdiendo el aroma a veces quisiera convertirme en calabaza. Con el calor del café me he abrigado siempre, y en cada sorbo un pensamiento he dedicado, cómo es posible sonreír sin que cure cada recuerdo que en mi sentir se ha lastimado. Me vuelvo loco al saber que estoy perdiendo un gran amor, que en realidad nunca ha sido mío,   quisiera gritar en silencio desde el alma... pero no debo !fortalecerme es lo primero!
Con el calor del café he escrito algunos verbos enjugando cada palabra de mis lágrimas jugueteando con mis yemas en mi boca  seduciendo alguna vez con alguna copa. A veces pienso que en mi sentir apresurado se han dormido las páginas de un libro, me he olvidado de los puntos suspensivos, porque mi final es ahora impreciso... Ya mi café ha contribuido a el insomnio,   mi despertar no tiene tiempo en mi alcoba, quizás un jilguero me cante en la mañana  y en su melodía vuelva a acariciar mi sueño.

Hay una canción para cada persona que nos identifica con la parte más feliz de la vida. Momentos únicos que se convierten melodía, para sanar tu vida, se vuelven necesarios como el aire que respiras. Una canción que te envuelve en la sutil fragancia de una rosa encarnada  de rosa pasión, como un sortilegio  de amor y la nuestra está flotando en el aire, invita a más. Te retrotraen a un pasado pleno de ternuras por el camino más  feliz, de la vida aventurera, te hacen vibrar su ritmo, te vuelven primavera.

__Y sentir caricias que te comen a carne viva, sentir que te aman de otra manera con una pasión diferente, que la sientes hasta las entrañas. Sentir esos besos cálidos y lujuriosos y a veces pasivos, pasividad que dura poco...

Sentir que rozas cada parte de mí, sin compasión, si miedo sin consecuencias y sin temor a fallar, pero con la plena seguridad de dar caricias salvajes, sin llegar a dañar.

Cuando me embistes con lujuria y agarras mi cuello, me miras y me haces ir a tu infierno, con tus travesuras sin límites sin remedio. Me amas con tal furia que haces que mi pasión se desborde y me haces llegar al clímax perfecto.

Al cielo aún no me llevas, pero no me importa, comparto tu infierno, ese que me llena de lujuria al hacer el amor con caricias prohibidas de movimientos placenteros, con besos que arrancan la piel a pedacitos.

Esas manos, tus manos cálidas y firmes, pasivas y dominantes, sutiles y extremas, manos delirantes que se adueñan de cada parte de mi cuerpo. Haces de mí lo que quieres, sin dejar atrás el placer de dejarme disfrutar de ti, donde me quedo con el olor a tu piel,  el sabor de tu alma y el palpitar de tu corazón.

Has sido el demonio que conquistó este ángel. Porque descubrí que para el demonio que hay en mí, no hay ángel que lo apacigüe, porque siempre serás volcán en erupción... Aunque cuando hablas conmigo encuentro el ángel que se pierde en mis sábanas, ese que me hace probar del néctar prohibido y que a veces se le escapa la dulzura mientras lo miro.

__Nadie podrá destruir tus sueños si crees en el poder de ese amor, es luz,  esos besos que te esperan es el calor de sus brazos en tu piel. Qué hermosa sensación es sentir sus caricias por todo tu cuerpo, las esperanzas detrás del cristal, anhelo su corazón en tus manos. Sostienes tus ganas en un suspiro,  se cierran esos ojos con una sonrisa, esos labios son el néctar en el alma para encender la pasión de tu vida.

Jamás llores por un amor agonizante, ya que algunas veces el amor es verdadero, jamás cambia su atuendo de rojo y negro en más brillante resplandor, el amor nació en una muerte prematura y su existencia es tan solo un despojo.
Por lo tanto no condenes tu alegría, en un pálido rostro demacrado, para emanar la más intensa llama  de la pasión, mis palabras honestas que brotan de mis labios sinceros y sin dudas morirán, vos estarás a mi lado cuando lleguen los vientos del verano.
Jamás te arrepientas de aquello que nunca pudo ser, si nuestro sueño de amor hubiese muerto, entonces estaremos en el mismo paraíso, porque aquí solo hay cementerios donde el verdadero amor nunca existió.

Bienvenido a mi obra,  presento a dos caballeros, dos principales actores en este tupido escenario que se encontraron, abran su mente e imaginen a él tomando su mano, susurrando seguido al oído los sonetos más soñados, aquellos que hablan de amor cuando sus pieles se andan besando, unos amantes enamorados que con sus roces continúan hablando, al tiempo que su pálida tez se anda entendiendo con el suelo que es donde quedaron tumbados y entre mimos murmuraron mientras sus roces disfrutan cada trazo como las caricias de un novato. Aquí cortamos y seguido empezamos con el hombre acostado en un segundo plano, vemos a su par que se acerca a su rostro en un teatro pintado con un cielo estrellado, se ven como danzan sus agasajos y sus dedos aventureros aflojando su sayo, recorre su piel con todo descaro y hasta la última fila logra apreciar en sus carnes los halagos, suenan acordes, se escuchan cálidos salmos y en las cómodas butacas van subiendo los grados, pues andan viendo el sudor de su cuello descendiendo en picado por su pecho, miran sus ojos de lujuria infectados, más todo el pecado que su cuerpo desnudo va mostrando, cada movimiento incita a pecar en sus encantos y despiertan sus momentos más gratos, bailan sus yemas por la espalda, besa sus labios y nuevos tatuajes en su piel siguen sonando, sube la temperatura pero no por los focos colgados en lo alto, sino por el arduo final de aquel acto.

__Ni se te ocurra… o juro que te arranco la cabeza, no juegues.

Guillermo  lo empujó hasta llevarlo a caer en una silla, sin embargo permaneció parado, entró una mano al bolsillo del saco y dobló una rodilla frente a él, sacando un anillo del bolsillo, y poniéndolo delante, iba a hablar cuando Pedro protestó.

__No.

Guillermo sonrió y, sin hacerle caso, empezó a decir.

__Pedro, yo…

Con un rápido movimiento Pedro le tapó la boca y mirándolo, insistió.

__!Que no lo hagas! Te vas a arrepentir, no soy para vos. Guillermo permitió que él le tapara la boca y, cuando se la destapó, prosiguió.

__Pedro, sé que es una locura, pero… ¿quieres casarte conmigo? Te dije que haría lo que fuera para que me perdones y me des tu amor.

Una nueva exclamación emocionada se volvió a oír en el restaurante. Cada vez más gente mirando y él continuó:

__Vamos, cielito. No puedes decir que no. ¿Me vas a rechazar?

Pedro solo lo miraba, las palabras no recordaban cómo formarse o cómo emitirse.

__ ¿Lo sabe tu hijo, y tus socios?__ Mirándolo horrorizado.

Pero, ¿dónde estaba el hombre discreto y celoso de su intimidad?

Sin poder evitarlo al fin, respondió:

__Pues, te digo que no, y por si no has entendido, lo repito, que es no.

__Pedro _protestó Diego que los observaba __ ¿Qué estás haciendo?

Tras mirar a su amigo, le pidió silencio cuando el jefe de sala del joven, acercándose a ellos, dijo azorado:

__Señor Graziani, creo que lo que está haciendo no es…

__Le agradecería que no se entrometiera en la conversación que mantengo con el hombre que amo.

__Pero, señor…

Guillermo lo miró con gesto serio y este finalmente se calló, justo en el momento en que Pedro comenzaba a caminar con brío hacia las cocinas. Debía huir del comedor y de las docenas de miradas indiscretas antes de que todo se liara mucho más, pero una mano lo agarró y no lo soltó, era Guillermo.

__Escúchame, Pedro.

__No.

__Pedro, sé que no crees en cuentos, pero…

__Olvídate, no existo para ti.

Sin darse por vencido y sabedor de la cabezonería de él, insistió sin soltarlo.

__Vamos a ver, respira y mírame.

__No quiero respirar y ¡suéltame! _gritó desconcertado.

Aquel grito hizo que él le soltara el brazo y Pedro, desconcertado y sabedor de que todo había sido descubierto por su jefe inmediato y sus compañeros, voceó sin importarle nada. ¿Qué más daba?

__No solo me haces sentir un don nadie sino que ahora por tu culpa me voy a quedar sin trabajo.

 ¿Te has vuelto loco?

Guillermo atónito y ante el gesto de alucine de él afirmó.

__Total y absolutamente loco por vos, Pedro. Lo del trabajo… ya lo hablaremos.

Incrédulo, Pedro parpadeó.

_ ¿He oído bien?

__Ven a vivir conmigo.

__No.

__Unos días, solo para ponernos de acuerdo.

__No quiero.

Fue difícil convencerlo, pero finalmente dijo que sí. Se mudaría a vivir con él. Cruzado de brazos recostó la espalda en la pared de una vivienda cuya pintura estaba descascarándose. Pedro  le pidió que lo esperara ahí, que no tardaría en llegar con sus cosas. Él miró su reloj de puño y comenzó a impacientarse. Pensó que seguramente no podría solo con la pesada maleta, pero Pedro se había negado a que estacionara el automóvil frente a la puerta de su casa. No le dijo el porqué pero tampoco lo presionó para que se lo dijera.

Después de más de media hora y dos cigarrillos encendió la casetera del carro. Tamborileó con sus dedos sobre la capota esa icónica canción de Leonard Cohen: "Dance Me To The End Of Love".
En esos precisos momentos apareció cargando una bolsa plástica supuestamente con ropa, del tamaño de esas que dan en los supermercados.

__ ¿Eso es todo lo que llevas? - preguntó sorprendido.

__ Sí - respondió mientras se acomodaba en el asiento del copiloto.

Él subió también al carro y cuando estaba por encender el motor insistió en preguntarle:

__ ¿Seguro que eso es todo?

__ Sí. Dijiste solo unos días, u horas.

__ No sé si fui claro al decirte que no es una estadía de fin de semana. Acordamos que te mudarías a vivir conmigo.

__ Sí y no.

__ Sí ¿qué? ¿Hay algún problema? ¿Estás bien?

__ Sí.

__ Pues no parece. Te hago preguntas y me respondes con monosílabos. Te pasa algo y quiero saber qué es.

__ Estoy bien, no pasa nada - dijo Pedro mientras le hacía el tercer nudo a la bolsa plástica que mantenía sobre sus piernas.

__ ¿No quieres ir a vivir conmigo? ¿Es eso?

__ No, no es eso, es solo que...

__ Que ¿qué?

__ Tengo miedo.

__ ¿Miedo? Pero ¿a qué?

__ No sé si todo esto sea una buena idea, no sé si va a funcionar - dijo él haciendo el cuarto nudo a la bolsa con ropa.

__ ¿Es por la diferencia de edad, es por eso? ¿Es porque estoy cerca de convertirme en un sesentón? ¡Todavía no los cumplo! Me faltan cuatro años para llegar a los sesenta ¿soy muy viejo para vos? ¿Es eso? Aún soy un hombre fuerte. No tengo el mismo vigor que tuve a los treinta, pero soy capaz de dejarte satisfecho. Te consta.

__ No se trata de sexo.

__ ¿Entonces? ¿De qué? Y ya deja de hacerle tantos nudos a esa bolsa - dijo quitándosela de las manos y tirándola al asiento trasero.

Pedro parpadeó muy rápido. Hacía eso cada vez que intentaba contener las lágrimas.

__ Por favor, necesito saber qué está pasando ¿a qué le temes? ¡Dímelo!

__ A que todo esto se termine algún día, no sé si podré soportarlo. A que vuelva a llamarte esa mujer y me dejes solo, otra vez… y no regreses.

Guillermo tomó el rostro de Pedro entre sus manos y lo cubrió de besos.

__ ¿Por qué piensas esas cosas? Hablas de terminar y lo nuestro apenas está comenzando. Eso no volverá a suceder, y te dije que lo vamos a hablar, te voy a explicar lo que sucedió, cuando me dejes.

__ ¿Qué pasará cuando lo que apenas está comenzando se vuelva rutinario o cuando vuelvas a irte  por tu ex, o cuando lo sepa tu hijo? ¿Qué vendrá después cuando baje la calentura?

¿Acaso no dejaste a decenas por ello?

__ Te equivocas, Pedro, lo que siento por vos no es ninguna calentura ¿Crees que estoy con vos solo para quitarme las ganas? Eso pude hacerlo con cualquiera antes de conocerte. De hecho lo he hecho. Pero a nadie le pedí que durmiera ni una noche en mi cama.

__ Solo soy uno más de la lista.

__ ¿Qué lista? ¿Acaso crees que fui un adicto al sexo empedernido?

__ Bueno, usted me confesó que su esposa le pidió el divorcio a causa de sus múltiples infidelidades.

__ No fue solo por eso ¿y de dónde sacas eso de "múltiples"? Le fui infiel a Silvina con Juan y lo descubrió, es cierto, pero no en la cantidad de veces que supones, era muy joven. Mi matrimonio se vino abajo por otras tantas razones. Mi trabajo en esa época era muy absorbente y requería el  cien % de mi tiempo y atención. Viajaba mucho, llegaba tarde a casa. Generalmente ella ya estaba dormida cuando yo estaba dispuesto... No quiero hablar sobre eso ahora. Estaba embarazada, luego supe que era gay, no importa ahora.

__ ¿Qué haces ahora?

__Regresar al hotel, necesito decirte lo que siento con testigos, frente a  Diego, ante todos.

__No.

__Sí. No lo hice bien.  Sé que debería haber llamado todos los días cuando me fui para solucionar lo de mi exmujer, y explicarte qué sucedió, que mi vida es un quilombo pese al divorcio, lo sé. __Y tomando aire, afirmó__: Pero te quiero. Estoy loco y apasionadamente enamorado de vos, y te repito, ¿quieres casarte conmigo?

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.

CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.,

LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.