lunes, 28 de mayo de 2018

“LA HERENCIA”. CAPÍTULO UNDÉCIMO.


“LA HERENCIA”.
CAPÍTULO  UNDÉCIMO.
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…una bahía donde los barcos llegan y se van, llegan con pájaros y augurios, y se van con sirenas y nubarrones, una bahía linda y generosa, donde los barcos llegan y se van, pero vos, por favor, no te vayas.
Mucho más grave -Mario Benedetti.
Julio Cortázar.
“Esta noche, buscando tu boca en otra boca,
casi creyéndolo, porque así de ciego es este río
que me tira en mujer y me sumerge entre sus párpados,
qué tristeza nadar al fin hacia la orilla del sopor
sabiendo que el placer es ese esclavo innoble
que acepta las monedas falsas, las circula sonriendo.
Olvidada pureza, cómo quisiera rescatar
ese dolor de Buenos Aires, esa espera sin pausas ni
esperanza.
Solo en mi casa abierta sobre el puerto
otra vez empezar a quererte,
otra vez encontrarte en el café de la mañana
sin que tanta cosa irrenunciable
hubiera sucedido.
Y no tener que acordarme de este olvido que sube
para nada, para borrar del pizarrón tus muñequitos
y no dejarme más que una ventana sin estrellas”.

__ ¿Qué haces ahora?
__Regresar al hotel, necesito decirte lo que siento con testigos, frente a  Diego, ante todos.
__No.
__Sí. No lo hice bien.  Sé que debería haber llamado todos los días cuando me fui para solucionar lo de mi exmujer, y explicarte qué sucedió, que mi vida es un quilombo pese al divorcio, lo sé. __Y tomando aire, afirmó__: Pero te quiero. Estoy loco y apasionadamente enamorado de vos, y te repito, ¿quieres casarte conmigo?
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__Guille, a tu piso no quiero ir ya, necesito que hablemos antes, al hotel tampoco,  hiciste un papelón _dijo Pedro suspirando.
__No es papelón reconocer que me enamoré de vos, pero está bien, iremos a cenar, y a charlar, luego veremos, ¿está bien?
__Bien, sí.
__ Me parece una magnífica idea, ¿qué tal un nuevo primer encuentro?
__ ¿Cómo así? - preguntó  Pedro  sonriendo entre lágrimas.

__ Bueno, nos presentaremos como la primera vez, pero diciendo la verdad, sin nada que ocultar. Yo empiezo: ¡Hola! Mi nombre  Guillermo Graziani, soy abogado penalista y por herencia empresario.
__ ¡Encantado de conocerlo! Mi nombre es... Pedro Beggio y soy camarero.

Entramos a un coqueto restaurante poco concurrido, y nos acomodamos en una mesa desde la que veíamos el río, a la luz de las velas y de pocas lámparas que reflejaban los rostros.

__ ¿Fuiste alguna vez a un boliche Gay? _preguntó Guille.

__Nunca. Ni siquiera sabía que lo era hasta conocerte, Guille, pero creí entender que no te gusta bailar ni el gentío.
__Y no me gusta, pero solo con vos, iría,  como iría a una playa perdida en medio de la nada.
__Guille,  no  puedo abandonar a mis padres así, de un día al otro, tampoco dejar de trabajar, por poco que a ti te parezca lo que gano en el hotel, lo necesito, para mantenerlos alcanza. __Me miró y se adelantó, casi sentí el calor de su aliento __.Aunque luego de lo que hiciste dudo que mi jefe me conserve el trabajo, ganaba bien allí.

__Tu jefe soy yo, y si lo quieres volverás, no sucedió nada terrible, pero me parece que no es lo que deseas. Sé que terminaste con honores el secundario en Chile, también que rendiste para entrar a abogacía en La UBA y que te fue muy bien.
__ ¿Qué? ¿De dónde has averiguado todo eso?
__De tu legajo.
__ ¿Te has atrevido a espiar mi legajo?

__Sí, quería saberlo todo de vos.
__Mira, Graziani… puedo ser desfachatado y alegre pero no seré un mantenido, ni  tu amante sin meditarlo, apenas te conozco, hace un mes o menos me odiaste, y apenas te conozco.
__Espera, no me ladres, miré tu legajo como te he espiado desde el ventanal cada día, Pedro me fascinas, y simplemente entendí que lejos de vos,  me convierto en un amargado que maltrata a todo el mundo, que te necesito en mi vida y que deseo compartirlo todo con vos.
__Guille, soy un simple camarero, ni siquiera creo que me anime a que entres a mi casa, es muy humilde, no perteneces a ese mundo _dije desde el alma __.También yo me siento incómodo en el lujo de ese piso al que van tus mujeres, y sospecho que hace días compartías con tus amantes, no quiero eso para mi vida. Pasaste días sin siquiera llamarme y te apareces pidiendo matrimonio, créeme, no es lógico.

Guillermo suspiró aprovechando que el mozo llegó con la carta.
__ ¿Qué quieres comer y tomar?
__Elige tú, estará bien para mí.

Cuando el mozo tomó el pedido del Cabernet y la pasta, Guillermo tomó una bocanada de aire antes de hablar.
__ ¿Crees que regresé porque solo quiero una aventura con vos, porque sos uno más de mis amantes?
Pedro, pasé días atormentado encerrado en mi despacho mirando sin ver, no trabajaba, no quería ver a nadie, lo ignoré a mi hijo, no comía, no me bañaba, no era yo ya sin vos.
 No sabes lo difícil que fue ver  qué difícil se me hace aceptar que vivas lejos, al otro lado del mundo. Sé que sería por un tiempo determinado, pero en ese lapso de tiempo muchas cosas pueden pasar. Y me da miedo, porque no quiero perderte; al igual que vos a mí, pero nuestro amor es tan fuerte que lo superará todo.
Esta distancia aunque de días me ha enseñado a estar positivo, pero los celos mutuos son inevitables, vos más que yo y lo entiendo. Cuando se ama y a la distancia,  los celos siempre estarán presentes, quiero que confíes en mí, porque demás está todo lo que te he demostrado.
Qué perfecto se siente escucharte así de lejos, rompiendo el silencio que hay en mi interior. Mis ojos se humedecen, mis labios tiemblan de gran emoción, mi corazón se acelera sintiendo tu amor, es la conexión que hay entre los dos.
Cada palabra, cada frase que sale de tus labios endulza mis oídos, mis sentidos, mi paladar sabe a vos; es como el néctar de las flores que se van abriendo con dulzura, con su fragancia y hermosura, que se me hace difícil definirlo en palabras.
Es tu voz, tu retrato, nuestro amor, nuestros sentimientos que se unen para deleitar nuestras almas. Nuestros sentidos que en toda su hermosura se cautivan, apasionan más al corazón; sos mi pedacito de cielo, mi buen amigo, mi amante sensacional. ¡Pero estos celos! Por mal de a poco me despiertan.
Sabes muy bien que, aunque tratemos de ocultarlo para no reñir y herirnos, en esta distancia los celos están  ahí y van a existir, aunque sea en su mínima expresión, es allí donde tenemos el problema.
No voy a negar que a veces me siento amado por tus celos, aun sabiendo que puede convertirse en una catástrofe. Si tu voz es la que me cela al igual que tus sábanas, tus suspiros que no puedo sentirlos cuando respirabas mi piel ardiente por esta maldita lejanía, entonces que me lleve el cataclismo y me maten tus celos, qué más da.
Porque estos celos que revolotean en nuestro interior en pequeñas dosis, me parecen muy sanos, porque avivan el amor dándole un toque seductor, dejando a la vez una sensación de inquietud y peligro.
__Yo no soy celoso, pero apenas pisé ese piso, ya apareció esa mujer y me pregunto cuántos compartieron esa cama, no quiero pisar donde otros, ni disfrutar de cosas que eligieron otros ni dormir donde hiciste el amor con decenas ni comer en la mesa donde hiciste otro tanto, no puedo, simplemente no puedo. Yo nunca antes me enamoré, y no te llevaría donde a otros. No quiero todo de segunda mano.
Dime la verdad.
¿Vivías con un amante allí?
__Te diré la verdad, a ver, comencemos por algo que crees y que no es. No soy millonario, te lo dije el primer día. Ni siquiera hoy tengo una casa, por eso estaba en ese piso y luego me quedé en el hotel.
__ ¿Cómo?
__Que la casa que tenía para apurar el divorcio se la dejé a Ana y a mi hijo, luego como no te conocía, ni tuve tiempo porque me llegó esa herencia y no entendía nada del manejo, me mudé al piso, que no es mío, ni siquiera lo alquilo. Tal vez hoy por la herencia sí sea millonario pero nunca lo fui, nací de una familia de clase media y vivía en un barrio.
No te enfades ni te persigas, el departamento es de Juan, sí, mi primer amante, el que me  hizo saber que me gustaban los hombres, lo conocí en la facultad, y su sonrisa y un profundo respeto de su parte me hicieron sentir un profundo amor, pero como amigo, nada parecido a lo que me despertaste vos. Igual fuimos amantes mucho tiempo, yo era muy reprimido, jamás pensé en tener una relación amorosa con un hombre, y con él se dio. Silvina nos descubrió,  y cuando  Fabián no tenía ni dos años me dejó.
__ ¿Y por qué no te fuiste a vivir con Juan?
__Porque no me animé, porque no me atreví a decir la verdad, porque conocí a Ana y pensé que mi hijo necesitaba una mamá, y me casé con ella, Juan se enojó, y dejamos de vernos por años, y sí en esos años hice un pacto con Ana, nada de lo que yo hiciera fuera de casa los afectaría a ellos, y tuve amantes, muchos, algunos anónimos, mentí identidad, no me enamoré de ninguno, pero a ninguno le propuse casamiento, por ninguno me planteé decir la verdad a Fabián a cualquier precio, ni quise  encontrarlo en mi cama y en mi vida cada día y para siempre.
El piso es de Juan, harto de esperar que alguna vez me jugara por él conoció a un fiscal amigo, que también fue mi amante, y se pusieron de novios por así decirlo, se llama José Miller. La relación pareciera funcionar, y decidieron irse de viaje, entonces como yo estaba sin casa, Juan me dejó el departamento en tanto,  a cambio de los impuestos, como ves, ni siquiera tengo una casa hoy. Si te deja más tranquilo, no tengo amante alguno desde conocerte, solo pienso todo el día en vos, y a ese piso solo entraste vos, bueno y Silvina, Ana es adicta, alcohólica y se enteró que en el hotel la volví a ver a ella, y se chupó todo, entró en coma, por eso salí corriendo, son las madres de mi hijo, pero me equivoqué, no quise que supiera que eras mi amor para evitarte problemas y dije esa barbaridad.
Pero estando lejos y pensando en no volver a verte supe que no podría, y pensé en jugarme como jamás lo hice por nadie para que me creas, no en perjudicarte en el trabajo.
__Pero lo hiciste, ya sé que eres mi jefe, pero me van a odiar ahora además de que muero de vergüenza.
__Pedro, no voy a obligarte a nada, pero sé que deseas estudiar, y por más que digas que ganas bien allí, ese horario no te lo va a permitir.
__ ¿Entonces?
__ Ahora vienes y tocas a mi puerta,  vos sos un ángel que has llegado sin avisar, la he abierto para  que puedas pasar.
Ahí donde siempre hubo hostilidad hoy con solo tu presencia encuentro armonía, aunque a veces me pregunto qué era lo que me pasaba y vos me has mostrado el camino de la felicidad.
He alejado a las sombras que me atormentaban y abro mi alma a la alegría, hoy te brindo un espacio en mi habitación, compartiendo mi más grande sinceridad y el amor que siento por vos.
Sos  el ángel que vino hasta mí a dar luz a esta alma llena de oscuridad, sos mi más grande bendición, la que Dios puso en mi camino,  hoy doy gracias por esta oportunidad que me dio.
Ahora te ofrendo mi vida a cambio de la gran felicidad que has traído para mí, porque sé que tal vez no te merezco ángel del amor, pero por la dicha de estar junto a mí, te acepto con todo mi amor.

Pero si en algún momento tu camino debes de seguir, te imploro que al menos me llenes de alegría y felicidad, que la dejes tatuada en mi alma y corazón, para toda la eternidad y que jamás sienta soledad.
Si no quieres vivir en el piso, lo aceptaré, te llevaré a tu casa más tarde, y buscaré de comprar un departamento para solo nosotros dos donde empezar de cero. Mi hijo se quedará con Ana, no obstante puedo ahora comprarle algo.
No me da vergüenza ir a tu casa por humilde que sea, menos hablar con tus padres, Pedro, ¿recuerdas a Beto?
__Tu socio, el alto y rubio que estaba contigo en el hotel, sí. ¿Qué sucede con él?
__ ¿Sabes cómo lo conocí? En la calle, ni siquiera como camarero, en medio de amigos delincuentes, él no conoció a sus padres, lo dejaron en la calle, y se crió como pudo, con hambre, entre gente muy pesada, en barrios de narcos y gente armada, y de allí lo rescaté.
__No lo imaginé.
__Bueno, es la verdad,  empezó siendo un cadete, o menos, robando expedientes, pateando puertas, y hasta estuvo en la cárcel, pero se enamoró de Gaby, mi alumna y socia preferida, la única mujer en el estudio, una chica preciosa, con una vida muy difícil también, y por ella y por mí, estudió, terminó el secundario, con mi ayuda se despegó de la mafia y hoy es mi mejor amigo y mi mano derecha.
__ ¿Es lo que deseas hacer conmigo?
__Vos no estás en la calle ni entre delincuentes, solo que necesitas algo que te permita estudiar, y podrías ir al estudio.
__No sé patear puertas y nunca robé un alfiler en mi vida.
Guillermo rio.
__Lo sé, tontín, no te pediré lo que a Beto, pero podrías ser…  mi secretario privado, sí ayudarme con los expedientes y en tanto, comenzar a estudiar, de esa manera te pagaría un sueldo pero tendrías un horario que te permita cursar y además podrías estudiar y aprender de todos, no me contestes ahora, piénsalo.
__ ¿De verdad harías eso por mí?
__Por supuesto, por eso te conté lo de Beto, y de él no me enamoré, es un mujeriego, bueno, era, hasta conocer a Gaby lo era.
__ ¿Y no tengo que ir a vivir a ese piso?
__Si no te gusta no, aunque no llevé a nadie, no es mío, puedo esperar a convencerte de vivir conmigo hasta que elijamos algo que nos guste a los dos.
__ ¿Y serías capaz de decirle la verdad a tus socios y a tu hijo?

__Lo haré, bueno, en el estudio medio que ya lo saben con mi estado de estos días, mi hijo es el que puede tardar algo más en entender, pero es hora que lo sepa, es un hombre ya.
Guille posó su mano en la mía y la electricidad nos atravesó.
_Pedro, no miento, si no te tengo junto a mí, mi vida solo son tardes frías grises, tardes lluviosas tristes,  me gusta pasear bajo la lluvia  cabizbajo mirando al suelo  sumido en mis pensamientos  recordándote. Pienso en vos, en tu pelo,  tu sonrisa, en tu voz  que suena en mis oídos. Tardes de nostalgia, tantos de recuerdos, tantas horas vividas a tu lado, tantos momentos buenos junto a vos  y no me queda nada,  solamente  en mis recuerdos el pensamiento,  una angustia que me ahoga  porque vos no estás a mi lado. Y me siento en inviernos cautivos que se congelan en tu alma cual tatuajes de hielo, es el frío que llega
peregrino y se queda, con suspiros que brotan en insomnios perennes; golondrinas que nunca traerán un verano. Golondrinas de luto que oscurecen tu sino. Son inviernos cautivos de las penas del alma, son profetas de biblias con adanes que sufren y congelan sus días en oscuros silencios.
Son seres que se hacen en sufridos caminos y que lloran en  susurros las perfidias del mundo. Son los gritos del alma que le dan a la vida, son suspiros que el viento va guardando en sus días.
Aquel día que te vi por primera vez, me sentí emocionado y al pasar el tiempo ya no pude alejarme ni mucho menos sacarte de mi alma, fue algo que en un momento sentí que sería pasajero, pero hoy no te puedo sacar de mis pensamientos porque siempre te imagino a mi lado, donde estarás, porque jamás te podré olvidar.
Solamente anhelo que te acuerdes de este bello amor cielito, porque llegamos a esta situación de lastimar nuestros corazones, pues por vos ofrecí mi propia vida y vos lo hiciste por este humilde servidor, no sé qué fue lo que pasó, ahora solo deseo que sepas que te amo como nadie te amará, para que algún día me recuerdes, porque eternamente te recordaré si me rechazaras como hace un rato en el hotel.
Pedro,  vos me enseñaste a reír, con tus ocurrencias,  a vivir sin estructura, me sacaste los trajes, las estructuras, disfruté de pasear de la mano por las calles, fui feliz como jamás y no miento.
Si antes me preguntaban qué era la felicidad no lo sabía. Y hoy sé que sos vos. Y más.
Felicidad es... no medir el tiempo, que es lo más valioso,  pues sería como contar las monedas, que acapara un avaro. Es repartir alegría a manos llenas, como si fuera (y lo es) la riqueza más grande de la tierra.
Es hacer felices a los otros, y que sus sonrisas  se conviertan en las de nosotros. Sino, fíjate en un niño, en su mirada, cómo se encienden sus ojos  cada vez que lo acompañas en sus carcajadas.
Sí, la sonrisa es el arma más poderosa de la felicidad, úsala más seguido, y sentirás la realidad.
Una sonrisa, en un rostro es el adorno más precioso  que un hombre pueda tener. Es el tesoro más precioso que se pueda conocer y tener, es tener conciencia que somos un estado pasajero del alma, solo un vehículo, que algún día tendremos que regresar. Es sentirte pleno, en tu estado actual, satisfecho de ese camino que llevas recorrido, contento de que aún puedes soñar.
Son las 4:35 de la mañana y no dejo de pensarte,  me dije anoche antes de decidir esto, no sé lo que hiciste o qué me diste.
Si acaso fue la manera en que me miraste o el primer beso que no saco de mi mente, el sabor y la ansiedad de tus labios de sentirte amado, la forma que se erizaba tu piel al sentir mis
caricias, la forma en que me deseabas y me hacías desearte; sigo sin entender qué fue lo que me diste, tal vez fue la esperanza de sentirme amado como nunca lo había sentido, como nunca lo había hecho y de saber que vos eras todo lo que siempre había deseado aun cuando no estuvieras aquí, aun cuando fueras mío sin estar conmigo.
Déjame que sacie mi sed de ti... que explore lo no explorado, que te acaricie como si fuera la primera vez que te despojé de tu ropa mientras acaricio tus torneadas piernas donde temblabas por primera vez, donde vi la más hermosa mirada cuando te besaba y medio desnudo mordía tus labios,  nervioso y ansioso por  que siguiera mis caricias,  hasta un viento nos acompañaba revoloteando tu cabello y tu mirada perdida cuando mis manos desabrochaban tu camisa, y dejabas ver tus hermosos botones erectos y firmes para besarlos, mientras tus manos rasguñaban mi espalda sudorosa y ardiente al sentir tu cuerpo desnudo en este arroyo de pasiones donde tu humedad del sexo con sexo se dejaba oler por este viento que nos acompaña... y extasiados de tanto amarnos nos quedamos abrazados por largo rato y observando las estrellas besaste mi frente y me dijiste al oído con voz suave... “te amo”.
Yo te quiero tanto pero vos no te fijas en eso, sueño con tus besos pero me ignoras, quiero ser el aire para acariciar su cuerpo.
Hoy quiero mirarte cuando pasas cerca de mí, hoy quiero amarte,  ser un centinela para acompañarte adonde vayas y ser el fantasma que te atormenta cada noche, que respira el aire que transpira mi cuerpo.
Hoy quiero decirte lo mucho que te amo, quiero ser el guardián que cuide de vos aunque me ignores. Hoy quiero decir que tu arrogancia aun me acerca más a vos. Quiero ser el aire que seduce tu cuerpo y la lluvia que resbala en vos, la gota que recorre cada parte de vos.
Tu mirada perdida cuando piensas quién será el fantasma que seduce tu cuerpo cada noche,  que recorre tus sábanas y te hace presa de tus instintos que provocan mi ser.
Hoy quiero amarte aun cuando tu indiferencia me haces sentir, quiero ser el guardián que cuide de vos y cada noche al soñar que domino tu mente hasta el amanecer.
__Guille, acepto. Me arriesgo a superar las diferencias porque también me enamoré de ti.
Existen grandes distancias,  que desaparecen al instante, cuando dos miradas como la tuya y la mía, empiezan a germinar al unísono, a llenarse de esperanzas  por un amor, aun irreal e inexistente. Sin embargo, todo fue propicio, en poco tiempo  comenzamos a sentir  que
el tiempo era demasiado corto, y las horas  se volvían  segundos, por lo rápido que pasaban; y que antes de vernos y hablarnos, teníamos el estómago  lleno de revoltosas mariposas.
Así, fuimos buscando y encontrando,  tiempo en el tiempo  para hablar de nosotros, sin cansarnos,  y  para saber, a través  de una mirada o  un silencio cómplice, lo que deseamos.
Fue así, como dando solución  a mis angustiosas necesidades, adapté a la suave brisa, para que te llevara e hiciera mis caricias, al mullido gras, para besarte los pies, a la tibia arena de la
playa, o el desierto, para poder envolverte  en mis cálidos abrazos sedientos; a la lluvia torrencial, para besarte más y más. Y, al trueno sonoro, para susurrarte al oído, y a cada momento  que te adoro.
No sé por qué, tal vez será esta tarde melancólica después de una resaca de nostalgia llena de pensamientos encontrados, pero eso sí, siempre en dirección a ti, no sé por qué amor mío, siento el deseo y antojo de ti, de tu presencia en mis besos, de tu piel sobre la mía, de escuchar de nuevo tu voz y de tocar tus manos tan solo un momento.
Me pregunto constantemente, por qué sigo en esta cuerda del amor, cerré mis ojos de nuevo y me puse a deshacer un ovillo de besos cerca de los atajos que la noche me ofrecía, donde podía convertirme en vidente e imaginarte a ti y a tus manos cayendo, por los largos de mi cuerpo, como ves amor, tu llegada a mis sueños, hace que el romanticismo que habita en mí, salga por los poros de mi piel.

No debería de desnudarte mi alma, ni escribirte verbos con palabras que ya no tienen vida para ti, cada puesta de sol, donde mis letras escritas sin puntos ni comas, ni signos de interrogación te declaran mi amor, ellas fluyen no preguntan si está bien o mal, ellas no saben de tus mareas internas, pero la sinrazón, sí sabe que en tus sueños también me buscas y me piensas, y saben también de tus guerras contra el amor, en este sueño inalcanzable para los dos.
En mi conjuro de amor, pedí besarte tan fuerte que tus besos me supieran a tus pecados, y abrazarte hasta que pudieses sentir mi locura de amarte sin medida, de poder llevarte cada noche sin luna donde mueren mis sueños y hallarte en la madrugada, entre los pliegues de mis sábanas blancas. He de explicarte aquello de ti que te incomoda, aquello que de ti provoca mi amor de la manera más concisa y clara,  por qué te espero cada noche, por qué te sueño de mañana, esa mirada tuya que de mí se esconde con tantas preguntas es la misma que a veces se levanta altiva, la que mis instintos provoca, la que hace que me sienta vivo, por eso te busco y te espero para sentir alivio y para no vivir en el vacío.
Puedo ser desestructurado y desfachatado pero no tan inconsciente como para irme contigo sin más Guille, si te perdiera luego, no podría seguir adelante. Además veo lo diferentes que somos, el poco tiempo de conocernos, parezco alocado, pero puedo razonar y medir, no quiero sufrir.
__Posees ante los demás una figura frágil pero para mí tienes la fortaleza de un roble, sos como la entrega del mar sobre las rocas sin temor que moja las arenas de la playa para luego desaparecer. No espero que me comprendas de inmediato mas deseo que sepas y sientas, que recibas este cúmulo de emociones, este encuentro de sensaciones que tu sola presencia me da. Muero por tocar tus manos para transmitirles con las mías esta emoción que me ahoga, esta ansiedad que asesina mis razonamientos cuando estoy cerca de vos, y he de explicarte que tengo la convicción que tu sonrisa y esa pequeña mueca que en vos se forma cuando el sol tiene la osadía de acariciarte para seguir adelante porque siento que ya te conozco aunque vos desconozcas todo sobre mí, mas si llegases a desaparecer o me diera cuenta que faltas en mis sueños que hoy habitas he de decirte que no amaré a nadie más, que si bien este amor que siento por vos es joven, tiene miedos, también es valiente, y tiene la decisión que ni la muerte podrá hacerme claudicar, ya que sos el hombre de mi vida, créeme, es mi mayor verdad. La vida es corta y no quiero seguir perdiendo mi tiempo.
Un día te despiertas desconociendo al individuo que ves al otro lado del espejo, en muchas cosas el calendario te pasó cuenta de cobro.
Algunas disyuntivas ya resueltas y otras que no sabes cómo definir, en el baúl de tu haber algunos triunfos o muchos saldos en rojo, otras veces solo sos un corcho en un remolino, has caminado en círculos por años o has ido en contracorriente de tu anhelado destino,
entonces es cuando te das cuenta que es más fácil juzgar y criticar que actuar y realizar.
Entonces empiezas a madurar de a poco,  a extrañar la época de colegio o universidad o te arrepientes de en el azar y el oro el haberte jugado tu futuro que en un pestañear se convierte en presente.
Ese desconocido que vive en el espejo de tu vida suele sacarte en cara una que otra verdad innegable y esos contundentes no de tu niñez es ahora él quien te los grita señalando el lunar de  tus carencias.
No entiendes cómo es que entre estudio, metidas de pata y pérdidas de tiempo se te ha ido casi la mitad de tu vida pero te mantienes vivo.
En ese punto sin previo aviso ni manual de instrucciones te toca ser maestro de vida sin haber aprendido a vivir la tuya, vives más para los demás y por lo demás que por vos mismo, te conviertes en el adulto que juzgaste en tu adolescencia, pero el niño que vive en tu interior te pide cuidado y mimos y se niega a irse del cálido lecho que en vos ha encontrado, sabes te aconsejo…  consiéntelo de vez en cuando,  mímalo,  él suele a veces rescatarte de la rigidez y la rutina de la vida, ser tu ángel guardián y con inocencia hacerte percibir la belleza y candidez que todavía existe en este mundo añejo y avinagrado y que a veces te hace falta ir también de la mano de alguien que te muestre el camino de regreso a casa.
Estás en la mitad de la colina,  si miras hacia abajo corres el riesgo de que el vértigo al ver los abismos que dejaste atrás te hagan resbalar, si miras hacia la cima el sol te pude deslumbrar o las nieves perpetuas desanimar.
Así que solo debes mirar el frente, poner el pie firme y aferrarte a tu presente pues no te conviene volver atrás en una vertiginosa caída.
Solo te queda sacudir tus culpas, hidratar tus sueños, alimentar tus esperanzas, campar en tus proyectos y seguir adelante por vos y por los tuyos en este punto y hora.
Aquí es cuando te olvidas de la anarquía, de la rebeldía, ya no estás obligado a hacer caso a tus padres o maestros,  ahora obedeces ciegamente a tus obligaciones, a tus urgentes, tus demonios o tus dioses, y al qué dirán.
Te das cuenta que dejaste  olvidada la felicidad por buscarla fuera de ti, que buscando compañía perfecta te quedaste solo, buscando libertad te hiciste esclavo, buscando riqueza te hiciste miserable, buscando amor te hiciste odio odioso y odiado y buscando mañana te perdiste de vivir  el hoy.
Es una suerte no tener demasiado, temes siempre perderlo y te pierdes de disfrutar ese tiempo viviendo que es lo que realmente importa.
Me dices cuando Morfeo te llame a sus aposentos, para adueñarse de todos tus sueños y de tu ser; qué envidia de Morfeo que te pueda tener, en medio de la noche fría donde los sueños pueden calentar nuestro ser.
Si es verdad,  a veces hace falta la compañía del otro, dispuesto a entibiar tus sentidos, borrando todo frío de pudor y miedo que se llegue a tener; desnudando los cuerpos en medio de la larga noche, calentando las almas, fundiendo los cuerpos en una llamarada de instintos y pasión.
Cuando hace falta el roce de una piel, el fijar la mirada, los ojos en un cuerpo; perdiendo los pensamientos, dejando fluir los deseos, dejándose llevar por los instintos, enloqueciendo con los aromas, sudando por lo movimientos desenfrenados, en busca de milésimas de desconexión de las sinapsis cerebrales, por el fulgor de un vacío que recorre todo tu cuerpo.
Cuando hace falta la risa incontrolable, de las emociones expresadas en momentos mínimos del tiempo, que se convierten en recuerdos eternos de felicidades únicas y pasajeras, de cuerpos que se entregan en alma y espíritu al deleite del otro.
Cuando hacen falta las palabras que no tienen sentido, la respiración entrecortada para mantener tu alma en tu cuerpo, sin permitir que esta se escape y se pierda en estos mínimos momentos del tiempo, que se convierten en recuerdos eternos.
En las relaciones cotidianas tenemos la tentación de ser tercos. La terquedad se expresa en un cerrarse a lo que los otros, los que viven conmigo me muestran a diario. Son esas manifestaciones que nos llevan a no aceptar la posibilidad de que el otro tenga razón en lo que está diciendo o haciendo.
No es tan grave como el fanatismo, pero igual genera unos conflictos innecesarios con las personas con las que nos relacionamos. Relaciones de pareja en conflicto por terquedades, por negarse a entender el mundo del otro, a ponerse en los zapatos del ser amado y ver su necesidad.
Peleas en el trabajo por no aceptar que puede haber maneras correctas de hacer las cosas, distintas a como yo lo creo y lo pienso. No vale la pena ser terco, es necesario aprender a escuchar al otro, a abrir la mente a su forma de actuar y entender que solo cuando nos relacionamos desde la comprensión podemos enriquecernos y crecer mutuamente.
Para no ser terco tienes que saber que puedes abrirte a los demás y no por ello dejas de ser valioso e inteligente; puedes ceder, eso no es debilidad; por reconocer tu error no quedas invalidado para seguir adelante.
Cuando logras vencer tu terquedad no solo creces como ser humano, sino que posibilitas tener relaciones interpersonales más constructivas. Es el momento de decidir vivir en apertura a los demás, respetando la diferencia y construyendo juntos una mejor sociedad. Todo eso he estado pensando desde que te conocí.
¿Entonces, crees que no estoy jugando?
__Te creo lo que no significa que sea fácil, Guille, me falta mucho por caminar, no sé si lo lograré.
Guillermo lo miró intensamente tomándole las manos entre las suyas.
__Cielito, no tienes que ser otra cosa ni que demostrarme nada para que te ame, no intento cambiarte, te amo como sos, solo quiero ayudarte a cumplir tus sueños. La herencia me llegó de regalo, puedo usar parte para ayudarte.
__ ¿Y cómo lo tome tu hijo, o la adicción de Ana?
__No importa, solo somos vos y yo en esto, ellos con el tiempo entenderán.
__Perdón, en el hotel me hiciste sentir un don nadie por lo que habías dicho antes, y sentí que por tu culpa perdía el trabajo, no pensé de tus planes para que mejorara, creí que estabas loco o te burlabas.
¿Estás seguro que tus socios me aceptarán y que puedo servir en el estudio?
__Soy el dueño y el jefe, y sí, con tal de no verme como un ogro te van a adorar, ya lo hacen, claro que serás muy eficiente.
__ ¿Y podré seguir viendo a mis amigos?
__Claro, no quiero que renuncies a ser lo que sos, porque eso me enamoró de vos. Y en cuanto a que estoy loco, es verdad, total y completamente loco de amor por vos.
__ Guille, dijiste todo en medio del restaurante, comensales, compañeros y curiosos salieron de todos lados a observar, Diego emocionado sé que te creyó, nos observaron, mi amigo está emocionado, sonreía, sé que si te digo que no,  pensará que estoy loco de atar.
__Sé que presentarme allí, así fue una locura. Incluso sé que lo de la boda es otra insensatez _agregó él __. Pero un mes sin verte me ha bastado para saber que no quiero vivir sin vos. Si no quieres vivir en el piso ni regresar al hotel compraremos lo que desees, y no te alejaré ni de tus padres ni de tus amigos. Estoy abierto a todos los cambios que quieras proponer y…

__Cierra la boca, Guillermo, aún estoy enfadado.
__Guille _corrigió él.

__Para de una vez que necesito pensar __pidió Pedro.

__No, cielito. Lo he pensado y no voy a parar. Por qué es todo  tan complicado o por qué nos gusta  complicarlo todo con lo sencillo que es  amar y ser amado, me enamoré de vos desde  ese mismo instante en el  que alguien nos  cruzó y juraría que vos de mí,  algo en esa forma de  mirarnos nos delató y ahora resulta que vos no quieres una  historia seria y yo te pregunto...
¿Es posible amar a medias?
Yo estoy enamorado de  vos, de tu cara, tu mirada, tu cuerpo, de tus risas, y hasta de tu mala leche  y me pregunto…
 ¿Qué es lo que quieres vos?

__Pero… Guillermo…
__Guille __insistió y, abriendo los brazos, murmuró__: Vos me has enseñado a dejar las normas, a ser extrovertido, más abierto y franco. Me has hecho ver la vida desde otro punto de vista o prisma y, ahora, no sé qué hacer sin vos.
Pedro tembló. Esas palabras le estaban afectando más de lo que nunca pensó. Luego le oyó decir:
__Me has enseñado a sentir, apreciar, a percibir la vida de otra manera y ahora necesito seguir lo que mi corazón quiere, y lo que él quiere y yo quiero sos vos. Solo vos.

Oír aquello conmovió a Pedro que lamentó no tener allí el apoyo moral de Diego, que seguramente enternecido habría dejado escapar grandes lagrimones. Aquel loco, desatado y maravilloso amor era lo que él siempre había buscado y de pronto Pedro lo tenía frente a él.
__Los momentos más felices son los que tú escoges y los vuelves importantes para ti, ser feliz no es tenerlo todo sino valorar lo que se tiene. En qué momento llegará el amor de mi vida, todo el tiempo pensaba en ello, hoy deseo pensar que está a mi lado, para alentarme a seguir adelante con su amor y que jamás me deje en soledad, anhelo su presencia para no sentir este dolor y jamás imaginar estos instantes de agonía, solo me gustaría vivir feliz al saber que soy correspondido como los luceros en el inmenso universo, como los ríos que en su corriente ríen sin parar, así deseo amarte y así ambiciono que me ames cuando llegue el amor de mi vida.

De pronto Pedro vio la mirada colmada de amor y se conmovió, el nudo que le cerraba la garganta se deshizo en lágrimas y ellas tan significativas a Guillermo le dieron valor para acercarse y lenta, muy lentamente, hizo que lo mirara a los ojos y dijo:
__Ya llegó, para siempre.
¿Ahora que has conseguido que te diga lo que nunca pensé decir delante de tantas personas y que sabes que te quiero con locura, ¿qué tal si me dices que vos también me has extrañado en estos días?
Pedro cerró los ojos. Aquello era una locura, pero… ¡viva la locura! Tras tomar aire y saber que él sentía exactamente lo mismo y que con  esto nada se podría hacer, abrió los ojos, y seguro de lo que iba a decir murmuró sonriendo.
__También te he extrañado, Guillermo.
Aquellas palabras le hicieron saber a él que por fin estaba bien y suspiró mientras corregía.
__Guille, cielito. Guille para vos.

Han vuelto a florecer los campos y sus colores presentidos que llenan mis pupilas con sus perfumes de flores nuevas, siento el sol de tu sonrisa que ilumina las rosas y mi vida y despierta  en mi alma, los sueños de un amor dormido.
Vivo con el alma agitada, gritando a mi alma mis sentidos y emprendo a revivir, sobre los senderos tanto transitados en busca de un amor que colme a mi corazón enamorado, cuerpos juntos soñando con la vida en un latir acompasado. En el sendero de la vida recojo mis recuerdos, aún están vivos donde tú siempre estás en mi vida, mi bello, recuerdos de tus caricias guardadas, dulce tu pasión apresurada, amor de siempre que desgaja, tortura que me atrapa los sentidos.
Ya es tarde para evocarte en nostalgias, entre mis horas lentas el tiempo de nuestra vida se fue y sin amarnos por años, en cruel castigo vivamos la dulce tibieza del amor de nuestros otoños y con vos,  ven, que quiero tenerte aquí conmigo, y tu aroma a primaveras. Sé que  vendrás y escribiremos juntos en el amor otra historia peregrinando nuevos senderos de amor, risas, llantos, vivencias tu compañía será brisas, entre el trigal de tu pelo y tus caricias y todos nuestros momentos grabados con pasión en la memoria. Yo te llevaré en mis brazos, y cruzaremos el tiempo sin destino  y posaré tu lánguida figura en el arrullo y la tibieza de mi lecho y cuando al fin sintamos tus latidos y mis latidos, en mi pecho renacerán las esperanzas de aquel bello amor, en loco desatino. Y escribiré, sobre ausencias, dolor, amor, sueños y quimeras,  lo terrible de soñarte y no tenerte, en la esperanza sin espera y volveré a sentir el latir del amor y la esperanza primigenia de escribir con el alma y la sangre, en las tintas de mis letras.
En el latir apasionado del amor y el alma mía sos mi realidad.  Entonces sí, al tenerte mío, me sentiré vivo.
__Ya hace soles, mucho soles que busco ese lugar del mundo, donde ser feliz, sonreír, sin fin fingimiento donde las risas no duelan seguida de la tristeza, llorar abiertamente sin vergüenza ajena, sin sentimientos manipulados, en la audiencia del libre albedrío de la publicidad.
Ya hace estrellas muchas estrellas, que busco ese lugar de paz perenne, guerras caducas verdades desmentidas y mentiras desveladas. Un lugar, donde la caridad no desgrave el impuesto del bien, y que la siembra del mal no obtenga, su pronta cosecha. Ya hace lunas, muchas lunas que habito a tu costado, que circundo tu cintura, que rodeo tus caderas, que asalto tu presencia, que me sorprende tu acercamiento, que escalo tu pensamiento, que deambulo en el desierto de tu espalda, que sacio la sed en el oasis de tu fuente aun en sueños.
Ya hace constelaciones muchas constelaciones, que la crudeza de la muerte es el riesgo de tu existencia, que me ahogo en el charco de tu boca, que vivo de tus besos hasta el sufrimiento
de mi lengua, que me desgarra hasta el dolor despegarme de tus labios.
Ya hace tiempo, mucho tiempo que eres mi lugar en el mundo, el accidente de tu pecho en la oquedad de mis manos, que desnuda tu corteza de tu amable naturaleza hasta la lava de tu carne, que mis manos se amoldan a la inclinación de tus labios, que mis dedos, sabios
juegan con tus mayores, y cuando niños con tus menores. Que mi lengua, más perceptible
que gustativa, más sibarita que hambrienta, más sensitiva que receptora, más mojada que húmeda dialoga con el apéndice de tus labios, regalándole a mi alma el enigma de tus orgasmos. Ya hace soles y muchas estrellas, muchas lunas de tiempo, que el silencio de tus brazos, es mi lugar en el mundo.
Estar contigo, es viajar con mis manos por la seda de tus blancos senderos y tejer sobre el oro de tu cabello húmedo, la pasión de tu tímida desnudez y penetrar tu selva en la oscura alcoba que aroma el temblor de mis deseos y vibrando cual estrella sentimos los latidos al amarnos siempre una y otra vez.
Estar contigo, es mirar las aves cuando cruzan en silencio los azules horizontes para anidar sus amores en los juncos floridos de un crepúsculo de besos líricos y cuando la noche se llene de estrellas y nuestro amor excitado en besos se acople tendremos los sueños de la gloria ansiosa siempre juntos viviendo este idilio. Desde las sombras que nos arrullan los tejados campesinos que lloran en silencio y el cierzo frío que baña con flores el volcán que ruge de los poros en dulces amoríos avivan los abrazos y placeres de este sentimiento, sonrojando el cáliz de los besos y navegando entre un mar de primavera, unidos cual broche elevamos los sentidos. Ya nuestras sendas están unidas, como los musgos verde esperanza y sol de alborada, tejidos por hilos de nubes de colores y serpentinas que anillan los besos de cristales somos prisioneros por querernos tanto y viviremos la dicha en la misma almohada con perfumes de la tenue llovizna que nos embriaga con los placeres de los azahares. Y detrás de las grises nubes, el astro rey aclara el huerto fresco de mi corazón destellando tu núbil cara de dios y la miel de tus cabellos que endulzan el día, sentimos el alma como agua bendita y por nuestras venas navegando la pasión, seguiremos mi dios divino por nuestro sendero de nácar, de sueños y de  vida.
__ El sexo, en su variedad extensa, en su extenso e intenso breve momento, tiene la connotación del agrado visual que entra más por los ojos que por el corazón.
Posee su propia naturaleza en su selección natural, un modelo en concreto de un hombre en particular, de unos rasgos concretos de un cuerpo definido. Y como todo en la vida, mi señor se rige por sus propios parámetros, adquiriendo una mayor conciencia con el tiempo y la edad.
El despertar de este sexo sentido a ese celo animal, a ese purgatorio de nuestros cuerpos, a ese confesionario del deseo,  a esa penitencia que nos atormenta, que nos induce a desear a poseer indiscriminadamente, desvirgando el precinto donde acaba la inocencia iniciando la
obligada madurez, entre el despertar de los sentidos y el sexo al alba de la adolescencia. Discurrimos, en ese principio inicio de la experiencia y el saber, que nos lleva, a una mayor compresión de la pasión y el sentimiento.
Alcanzado  ese intermedio de sabiduría, buscamos las curvas perfectas, las piernas precisas, de un rostro, más por exhibir que por enamorar. De unos músculos, ajustados fibrosos, de un tórax protuberante, en una masculina fisonomía entre la vanidad y un sentir que juega.
Llegado a ese estado  de belleza superflua, donde el sentimiento entra más en el corazón que en el alma, donde el sexo, no es una heroicidad basada en una cantidad, no, no es heroísmo de noches sin nombres, de la búsqueda del amor con la excusa del sexo, de ofrecer sexo, con la vana búsqueda del amor.
Y se llega a esa edad,  a ese tiempo, a ese estado de la vida, donde el sexo es contemplativo en sus conceptos  preconcebidos, deseando con un sentimiento virgen, infantil, sin prontitud entre la ingenuidad y la astucia, en un sexo nuevo, des precintado niño, adolescente, maduro, donde la inocencia y la sabiduría nos hace emocionalmente más sabios.
El objetivo del sexo, es alcanzar el clímax de un orgasmo, el objetivo de mi placer,  es, alcanzar tus orgasmos que me llevan al clímax.
Ya no busco sexo por sí mismo como acto mecánico, hoy quiero tu felicidad, cielito.
 ¿Quieres postre o te llevo a tu casa?
__No quiero postre y quisiera dormir contigo, pero en otra parte, ni en el hotel ni en el piso.
__ ¿En otro hotel donde nadie nos conozca?
__Guille, ¿cuándo podría empezar a trabajar? No me animo a volver al hotel por ahora, ¿puedo renunciar?
__Cuando quieras, ¿mañana mismo?
__Pero estarás en el hotel, y no sabré qué hacer.
--No amorcito, el hotel no es lo mío, hay gente capacitada, regresaré al estudio, y pronto le diré la verdad a mi hijo, lo prometo, puedes renunciar al hotel, o mejor si quieres pedir licencia hasta que te sientas seguro, y me gustaría conocer a tu familia. ¿Qué les dijiste cuando entraste por la ropa?
__Que pasaría unos días en lo del Moncho, no sé si me creyeron.
__Por eso mismo, los llamarás a diario, y cuando podamos iré a presentarme.

Volvía a tener al hombre que amaba a su lado, acercando sus labios a los de Pedro, lo besó, sin importarle de las docenas de ojos curiosos que los observaban como antes no le importaron las decenas de aplausos que oyeron tras aquellos candorosos besos románticos en el hotel.
Una vez que sus bocas se separaron, Pedro, sin comprender todavía lo que había ocurrido, fue a hablar,  cuando él lo tomó entre sus brazos al incorporarse, y entre vítores ahora de desconocidos, lo sacó del restaurante.

__Guillermo, suéltame.
__Guille __murmuró él.

__Tengo que terminar el día de trabajo. Pedro rio.
__No cielito. Hoy ya no trabajas. Te doy lo que resta libre.

Divertido por aquello, sonrió, y al ver que bajaba la escalera mientras la gente aplaudía a su paso, preguntó:
__ ¿A dónde vamos?
Guillermo feliz como nunca en su vida, anunció:
__A un hotel anónimo hasta que compre un departamento anónimo que sea a partir de ese momento nuestra casa. Pero ahora te desnudaré en un hotel, te haré el amor y terminaré de convencerte para que aceptes la alianza y te cases conmigo mañana mismo. O te llevaré a Las Vegas. Por cierto, hablé con tu padre en realidad esta mañana y tanto él como tu madre nos dan su bendición y no te esperan a dormir.
Alucinado, lo miró.
__ ¿Has hablado con mis padres, entonces?
Guillermo asintió y explicó.
__Cuando saliste de casa, me recibieron y tuve una larga e interesante conversación con ellos. Por cierto, tu madre hace tostadas muy ricas.
Boquiabierto al pensar en sus padres, Pedro soltó una carcajada y, observándolo, cuchicheó.
__Guille, estás loco, definitivamente.
Encantado por aquello, él lo besó y añadió.
__Me encanta que me llames Guille, y sobre todo, saber que hago buena pareja con Pedro, el loco.
Pedro al oír aquello, puso los ojos como platos pero finalmente sonrió. Él acababa de cometer una gran locura por amor y, sin duda, él no se iba a quedar atrás.
Se registraron en un hotel cuatro estrellas como el matrimonio Graziani Beggio, brindaron con whisky del frigobar por esa noche que quizá marcaría el inicio de su vida juntos, y de a poco fueron olvidando todo, cuando el mundo se detuvo, y el reloj se complotó, ni siquiera supieron cómo presurosas manos habían dado cuenta de la ropa de los dos.
Orgasmo, adelanto del éxtasis espiritual, paraíso de las almas bienaventuradas, gloria de la que gozan los puros de corazón. Orgasmo, por el éxtasis de comunión sexual conocemos la santidad del arrobo celestial, y Dios es sentido por la armonía de la pareja.
Orgasmo, en tu punto culminante de éxtasis,  acercas a la criatura a la misma presencia de Dios, entonces, el hombre de pie podrá cantar, ¡aleluya! Orgasmo, sin el concurso del amor y el cariño, que son alas que elevan a la gloria de los cielos, solo será satisfacción animal instintiva. Orgasmo, tú que eres la gloria, que no te deshonren, porque los días de la criatura están contados. Y se le pedirá estricta cuenta de todos sus afanes. Orgasmo reivindicas a la única religión: el amor.

__Te protegí a pesar  de tus miedos y terrores, queriendo curarte y salvarte de ti mismo. Saqué mi espada para luchar  contra todos los gigantes  que acechaban tu alma, y me hubiera arrancado la piel  para cubrirte del frío, "lo sabes".
Puse todos mis afectos  para aliviar tu dolor inmenso volviendo a empeñar mi alma por la felicidad  de otra persona, grave error, pero tú vales demasiado. Olvidé que necesitaba sonreír,  y me olvidé de quién era para salvarte. Mientras tus ausencias  calaban mi alma llovían lágrimas de sangre, y aun así yo solo pensaba en tu bien.
Viviré mis sueños  románticos esta vez, mis pasiones y la risa  que tanto me debo, pero contigo, solo contigo.

Luminoso como el cálido aire, yo, ladrón de tu mar,  disfrazado de brisa recorro tu cuello, te huelo,  te beso,  te muerdo despacio. Tú... como semilla desnuda arqueas tu primoroso cuello jadeante de jazmín. Embobado caigo en delirios de hombre, mientras la luz del estío alumbra el manjar de tu beso, mis manos hambrientas recorren el camino lentamente.
Lentamente por donde tus propias manos me conducen hasta tu cima. Tus labios color rojizo coral invitan a saborear el néctar de tu boca, labios como pétalos con forma de corazón en mis jugosos, labios sedosos con sabor a dulce caramelo. Juntos son como témpano de hielo en verano goteando tus sabores en mi boca amada. Al abrirlos al beso de mi boca dejan al descubierto una cascada de perlas de estrellas. Labios encarnados, labios en una boca donde caigo seducido,  Más..., siento la necesidad de un beso interminable, de esos de orilla, mojándonos las almas, y tu cabello revuelto de flores amarillas.
A mirra huelen tus bravíos gemelos mientras mis labios los recorren al juego.
Tobillos llenos de jable y algunas perlitas pegadas en cada una de tus peligrosas curvas, donde mis besos se llenan de los colores de tu luz pura, luz clara y tibia en tus ojos.
 Fuente mágica en tu monte donde las aguas florecen al delirio de mis labios,
es tan puro tu cantar que mi boca se deleita a cada gemido escapado de tu boca, soy ladrón e
invasor de tus mares, uno lo bebo, en el otro me zambullo en mágico vaivén y flameo.
Ladrón de los besos,  de tus besos, donde te muerdo despacio, donde sedienta mi boca se sienta en el brocal de tu fuente.
Una mirada, una sonrisa, de esas que te dicen  más que mil palabras.
Tomados de la mano,  solo en la calle sentados quiero disfrutar esos instantes; esos que no se planean, que se dan inesperados. Ese juego de gestos que hablan con el corazón, que dejan salir la felicidad del cual eres tú el motor. Y así... comenzar jugando, y  terminar en esa entrega total haciendo el amor, tendidos en la cama exhaustos  de tanto amarnos.
Venciéndonos el sueño, soltándonos las manos; pero unidos por los sentimientos sujetados del corazón.
En este mundo de locos  donde no existe la razón, se explora con mil cosas  hasta encontrar un corazón, el mío está entre tus manos, eso bien lo sabe Dios, no lo dañes trátalo con amor,
con cariño y con respeto  como a ti te trato yo. En este mundo de locos  en el que cada uno  va a lo suyo hay  que prestar atención  hay ojos que te observan  sin ninguna explicación, ojos llenos de amor, alegría, ilusión por  encontrarse con los tuyos  y hallar en ellos el amor...
En este mundo de locos  que va más rápido que la razón  hay veces que se nos olvida  cuál es el verdadero amor  que dio forma a nuestra vida  y nos llenó de emoción,  por eso yo quiero decirte  echar el freno, poner la pausa  que despacio las cosas  saldrán mejor.
Aunque no te asomes, aunque no te vea,  aunque no llegues  hasta mi ventana yo sé que estás aquí. Yo siento tu aroma, siento tu presencia, me llega tu aliento, gemir yo te siento, yo sé que estás aquí. Conozco tus suspiros, yo siento tu jadeo, te acercas suavemente muy delicadamente pero yo, te puedo oír.
Quizás no te he oído, más bien yo te adivino, te conozco tanto... que mi corazón aprisa late.  Al fin te veo, ya estás aquí.
__Déjame acariciar tu desnudez y en ella desfogar deseos presos, rozarte con la tersa calidez de mis desesperados tiernos besos. Lamer el agridulce del sudor que recorre  tu pecho,  beber el dulce néctar de la  fuente que entre tus piernas aparece y fluye lento. Deja robarme todos tus alientos mientras yo desahogo mi lujuria, al vaivén y el compás de movimientos donde he de descargar toda mi furia. Hoy haré de la noche un gran bullicio en este nuestro encuentro.
__Besé tus labios. No se puede  contar. Pero cada vez que te  beso para mi es nuevo...
Pero con el tiempo he  comprendido que tus besos me hacen perder la memoria. Pero en realidad lo que deseo es dibujar en ti una bella  sonrisa con las caricias de mis
labios. Déjame cariño hacerte sentir por qué soy un hombre muy feliz... Te amo de una forma tan especial que no necesito ni estar a tu lado  para que mi cariño se desborde
Tú me enseñaste a quererte en ese viajero que va conmigo a todas partes que se llama
pensamiento.  A amarte en  silencio. Pero si algo no deseo olvidar es la razón de mis suspiros esos que me hacen recordar que tatuaste tu nombre en  mi alma y que yo soy… Tú.
En tus ojos siempre contemplo tu apasionado amor. Tus deseos y tus pasiones. Tú  crees poderlo ocultar pero pasean por tu ser. Eres como un libro abierto. Como un libro abierto que  me ofrece sus páginas  para escribir mi amor y en ellas escribo mis noches de delirio, cada una de nuestras promesas,  cada una y todas mis cálidas miradas. Qué bello despertar a tu lado, ver tu primera mirada,  ver en tus labios  tu primera sonrisa. Saborear tu primer beso  y ese: Te amo. Vivir tu dulce amor.
¡Amor mío qué más puedo desear!
Tus miradas traen a mi vida una cálida primavera.
__Sin decir tu nombre te he nombrado muchas veces, tantas  como te he mirado. Tantas, tantas, tantas; nunca lo habrías adivinado. Con las letras de tu nombre la sutiliza he aplicado sentimientos, emociones que te describieron.
Picardía de las artes que me cautivaron para cautivarte,  para llamarte  sin decir tu nombre. Libre soy, de enamorarme. No he de pedirte permiso para enamorarte. Entre frases siempre te lo digo, no he sido  un cobarde. Mientras sube la marea, sobre una playa sedienta, en la oscuridad de la noche, dos cuerpos desnudos y semi ocultos, tan solo acariciados por las olas y tenuemente iluminados  por una luna de plata, cual amantes de fugaz encuentro, viviendo solo el momento y besándose intensamente, con el mudo fervor de los que aman, y acariciándose con ardientes manos, como si no hubiera un mañana, dando inicio así, al ritual de la pasión y sumergiéndose en un profundo océano de lujuria. Te pienso... Te siento... Te vivo.
__ Me veo entre tus brazos, somos realidad...  realidad en caricias, en pasión, en piel.
Pasaban los días y mi cuerpo te echaba de menos, comienza a extrañarte apenas te vas, a evocar tu presencia, a evocar tu sentir en mi piel. Siento tu respiración en mi cuello, en mi espalda, en mi cuerpo, en mi vientre volátil. Siento el roce de tu boca  recorrer cada
centímetro de mí al descender a mi pecho y tu lengua juguetea, el recorrer en mi entrepierna, el roce de tu lengua en  mi sexo y entrada a mi secreto deleitando el sabor de mi interior.
Siento tus manos acariciar sutilmente mi silueta, la fuerza que ejercen,  cuando me aferras a ti, la delicia de tus dedos estrujar mi interior. Mi vibrar epidérmico se hace presente por la dureza de tu virilidad por esa manera tan tuya de indagar en mi cavidad, de apoderarte de mí, de hacerme tuyo.
Y... el éxtasis sensorial  por el oasis de nuestro encuentro  lo revivo a cada momento, a cada instante en que te pienso, en cada noche en que te sueño y haciéndome el amor.
Hoy deseo brindar por el amor que ha llegado a mi vida y cómo no hacerlo si es mi alma perdida que por fin ha encontrado la mía, por fin hemos juntado los bordes de nuestro hilo rojo de  nuestro destino, tu corazón con el mío por fin en un solo latido, tu  mente con la mía, siempre están en contacto. Hoy brindo por este amor de mi vida que no se romperá porque existe algo de distancia que no se pueda vencer, brindo por la dicha de  hacerme sentir pleno, amado, deseado, con un cariño limpio un amor de verdad, brindo por ese hombre que cuando menciona mi nombre lo hace  de tal manera que me hace sentir que  mi nombre es maravilloso, que cuando  me habla al oído a través del teléfono hace vibrar mi alma de tal manera que deseo tenerlo a mi lado y nunca mas soltarlo, hoy brindo por ti amor de mi vida porque tú y yo sabemos que pronto estaremos juntos para más  nunca separarnos. Hemos esperado tanto este encuentro y ahora por azares del destino al fin te tengo aquí, he pensado tanto en ti, en tus manos, en tu boca,  en la perfección de tu cuerpo... me invaden los nervios como un chiquillo que tiene  con la pasión su primer encuentro. Te miro frente a mí, tan imponente... con esa mirada tan oscura, tan fría que hoy se torna intensa, cálida, con solo mirarme me erizas la piel.
Sigo suavemente las huellas que dejan tus besos en mi piel, aspiro deliciosamente las moronas que deslizas con miel, sigo las marcas de tu sensual mirada en el iris de mis ojos, inhalo y sigo, la cadencia y esencia de tu perfume. Busco con infrarrojos el calor y sabor de tus deliciosas caricias, le pregunto a mis aurículas por las huellas de tus besos y caricias, con mi lupa le pregunto a tu presencia por tu maravillosa esencia que guardo en las alforjas de mi alma y ser, tu belleza y sublime magnificencia.
__Me propongo a destrabar tus ligaduras, retomar el sendero que dejaste solo, despojarme de la trampa embustera, y disfrutar dentro de mi paraíso.
Solo me he reinventado yo mismo, improvisando tantas delicias, veré con miradas encendidas, y deseo llenarme de los sentimientos  que ofrecen adoración y caricias. Hoy quiero suprimir las penas, esas tristezas que me lastiman,  quitar y desconocer rencores, y garabatear libretas, crear  algo diferente sin concordancia. Ya no quiero sentirme presionado sino  alegrarme con mis descalabros, verter frases principales y amor, no desperdiciar tantos cariños; ingeniarme ignorados embelesos. Me propongo desde hoy mismo  ser bizarro aunque pase sobre todo, ser duro a pesar de la angustia,  también ser dinámica presa del amor, enamorar y conquistarme, dominante  de los nunca.
__Seré como la lluvia, en cada gota de lluvia hay una ilusión que florece, lluvia que abraza mi sequía, baña mis latitudes de las impurezas que me cubren de dudas, lluvia que limpia la tierra, contigo renace la primavera de mis deseos, anidan las rosas en mis verdes recuerdos, acaricias melodías sobre mis hojas secas destinadas a las cenizas del olvido, lluvia que calma fuegos en el silencio de noches confusas, palabras que callan prisioneras de besos que evocan su libertad en los ecos del viento, lluvia que atesora en sus aguas  la transparencia de su sentir, destilando bendiciones de amor en los mares tormentosos del alma.
__Sos mi ángel que alegra mis días, tus ojos  las luces que me alumbran en la oscuridad de cada noche, las pupilas de mis ojos que me guían en mi camino, son y seguirán siendo el tesoro más sagrado que guardo en mi sensible y apasionado corazón, serán por siempre el calcio de las raíces de las aguas que destilan la esencia de mi transparente alma, seguirán siendo el motor incansable que me inspiran a continuar como guerrero en la vida, me alimento del cariño y el amor que nos profesamos y nos hacen fuertes e invencibles ante las adversidades en nuestro destino. Gracias amor mío por existir,  sin vos mi vida estaría rodeada de penumbras que produce una desolación indescriptible. Para vos mi príncipe azul entrego como siempre mi corazón valiente, mi vida sin límites y mi eterna libertad de amar, me llena de una infinita felicidad.
En las relaciones cotidianas tenemos la tentación de ser tercos. La terquedad se expresa en un cerrarse a lo que los otros, los que viven conmigo me muestran a diario. Son esas manifestaciones que nos llevan a no aceptar la posibilidad de que el otro tenga razón en lo que está diciendo o haciendo.
No es tan grave como el fanatismo, pero igual genera unos conflictos innecesarios con las personas con las que nos relacionamos. Relaciones de pareja en conflicto por terquedades, por negarse a entender el mundo del otro, a ponerse en los zapatos del ser amado y ver que su perspectiva puede ser verdadera.
Peleas en el trabajo por no aceptar que puede haber maneras correctas de hacer las cosas, distintas a como yo lo creo y lo pienso. No vale la pena ser terco, es necesario aprender a escuchar al otro, a abrir la mente a su forma de actuar y entender que solo cuando nos relacionamos desde la comprensión podemos enriquecernos y crecer mutuamente.
Para no ser terco tienes que saber que puedes abrirte a los demás y no por ello dejas de ser valioso e inteligente; puedes ceder, eso no es debilidad; por reconocer tu error no quedas invalidado para seguir adelante.
Cuando logras vencer tu terquedad no solo creces como ser humano, sino que posibilitas tener relaciones interpersonales más constructivas. Es el momento de decidir vivir en apertura a los demás, respetando la diferencia y construyendo juntos una mejor sociedad.

Una hoja que cae del árbol nuevo despoja de su libertad la muerte siguiendo el origen de su suerte regresa a los brazos del viento. Cuando suceda lo que tanto espero entre mil nubes cargadas de ilusión  al hallar al príncipe de mi cuento,  despierto en mis sueños de amor.
No podremos evitarnos en ese día que todo lo añorado será  realidad, navegando el mar de tus pupilas borraré toda huella de mi soledad. Como la lluvia sobre el arroyo uniendo sus gotas de pronto te unirás al camino que llevo,  entre los dos nos ayudaremos.
No podremos evitarnos al sentir que nacimos el uno para el otro,  escribiremos juntos un final feliz con un brillo eterno en los ojos. Te amo Pedro, no lo dudes, no quiero separarme un día de vos.
¿Y vos?
__También te amo, pero Guille, no corras, esperemos un poco más para casarnos, déjame sentirme  seguro, no es por ti, es que necesito saber que puedo, estudiar, trabajar, adaptarme en algo a tu mundo, en otro algo tú lo harás al mío.
__Esta bien, cielito, guardaré la alianza, yo sabré cuando sea el momento.
__Gracias, Guillermo.
__Guille…

Los cuentos de príncipes que su madre le leía a Pedro cuando era pequeño no existían o raramente pasaban en la vida.
Sin embargo, él era un hombre afortunado y su cuento de amor, con un maravilloso príncipe llamado Guillermo, acababa de comenzar…

CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS. CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.


13 comentarios:

  1. Alicia Vitolo No me animaría a contradecirte Pero además pienso que es así...todo lo que cuesta se disfruta más...Beso!!!

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  2. Silvana TOTALMENTE VERDAD VERDADERA VAGA LA REDUNDANCIA, PRECIOSA HISTORIA LOQUI.

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  3. Zoraya Becerra Gracias mi amiga linda por esa bella novela tan edificante Y verdadera un besito

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  4. Mery Asi de hermosa como una montaña es la herencia amiga muaaak,

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  5. Jossita Valdivia Valle Gracias querida Eve Monica Marzetti

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  6. Veronica Lorena Piccinino Eve es bellísimo este capítulo. Me lo devore apenas lo vi publicado.. herencia es mi preferida. Me muero de amor con estos dos personajes... quiero un Guillermo para mi. Gracias

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  7. Gladys no debo perder, maravilloso 💞💞💞

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  8. Bellísimo Eve, me encantó...Es un verdadero sueño de amor hecho realidad...

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  9. Raquel Sanchez Me encanta 😉 deseando saber como sigue y las otras historias también..muy enganchada a cada una jeje gracias Eve 😘

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