martes, 1 de mayo de 2018

"PROHIBIDO". CAPÍTULO TREINTA Y TRES-


"PROHIBIDO". CAPÍTULO TREINTA Y TRES.

"PROHIBIDO".



"incapaz de luchar contra tanto pasado abrió los ojos y se enderezó."
Julio Cortázar.
La isla del mediodía (fragmento)

Poema XII - Pablo Neruda.

Para mi corazón basta tu pecho,
para tu libertad bastan mis alas.
Desde mi boca llegará hasta el cielo
lo que estaba dormido sobre tu alma.
Es en ti la ilusión de cada día.
Llegas como el rocío a las corolas.
Socavas el horizonte con tu ausencia.
Eternamente en fuga como la ola.
He dicho que cantabas en el viento
como los pinos y como los mástiles.
Como ellos eres alta y taciturna.
Y entristeces de pronto, como un viaje.
Acogedora como un viejo camino.
Te pueblan ecos y voces nostálgicas.
Yo desperté y a veces emigran y huyen
pájaros que dormían en tu alma.
Pablo Neruda.
"El amor no tiene cura y es eterno, mientras dura”.
Frase atribuida a Borges y a García Márquez y a otros...

Bs. As., 04 de enero de 2017.

__Pedro, ¿estarás preparado para que te pida casarnos o será demasiado pronto?
Te amo tanto, que lo que nunca he deseado, con mujeres ni hombres lo quiero con vos, casarme, llevar una alianza, que el mundo sepa que sos mío.
Temo tanto a que salgas solo a la calle, sea a estudiar a trabajar, me celo de la taza que roza tu labio, del sol que baña tu piel, de la brisa que acaricia tu pelo, no quiero pensar en nada más, quisiera que seas mi esposo, aunque no debo pedírtelo todavía, estoy atolondrado de amor, para nada… prohibido.

__Siempre creí, que la vida estaba compuesta de lo que en cada momento era capaz de sentir, de todo aquello que era capaz de ver, de lo que era capaz de alcanzar, de lo que era capaz de vivir. Que las cosas que podía mirar en el pasado eran solo eso, recuerdos del pasado. Pensaba, que el futuro era algo incierto, algo desconocido; el cual solo podía conseguir si tenía el tiempo de soñar, si era capaz de fantasear; si trabajaba fuertemente por construirlo, de que solo así podía atraparlo... De repente, todos mis sentimientos se volcaron en mí y me sentí vacío; y sin ninguna razón aparente me vi a mí mismo inclinado delante de una caja rústica, una caja conocida, buscando en el interior de ese baúl de antigüedades donde encontré los objetos del pasado; fue entonces, cuando rebuscando en ella, mis recuerdos te encontraron en aquel lugar; sentí una inmensa sensación de paz porque era tan afortunado de tocarte, porque mi sentir era capaz de tenerte. Volteé, al sentir una mirada sobre mí, y me sentí desnudo al descubrir que era yo quien se observaba a sí mismo rebuscando en aquel cofre. Luego, una parte de mí se dijo que no importa el pasado si está escrito que te amo, que no importa el presente si toda la humanidad sabe que es verdad, pero al sentir la incertidumbre de nuestro futuro me pregunté si es necesario soñar que estaremos juntos por siempre, si es tan importante imaginar que el futuro vendrá y encontrará nuestros corazones unidos cual gemelos siameses imposibles de separar; tuve temor, al sentir que no tan solo yo era capaz de permitir que lo nuestro deje de existir… Entonces, fue en aquel momento cuando inesperadamente tocaste mi hombro, y sin tú saber lo que estaba pensando en aquel momento miraste a mis ojos llorosos, y con la inmensa ternura que me has dado desde aquel primer día que te conocí, me dijiste:
«El amor nació desde las profundidades de nuestras almas, ese es nuestro pasado; Se enraizó en nuestros pechos haciendo de él una sola emoción, ese es nuestro presente, irá junto a ti y a mí sin importar lo que pueda ocurrir, sin importar lo que pueda pasar, pues el futuro es el camino que debemos tú y yo recorrer, y ese, ese camino lo hacemos nosotros».
__Tranquilo amorcito, ahora vamos a disfrutar de estos días, a pasar ratos en familia, ¿te gusta el lugar y la casa?
__Es un sueño, Guille.

El interior de la casa era glorioso, en Monte Hermoso, junto a la playa había enormes ventanales con vista al mar, un techo de alto embovedado, una cocina de estilo marinero equipado, lo nuevo y lo viejo de la mano, en parte una típica casa de la playa y en parte una construcción moderna.
__ ¿Y los chicos?
__Parecen de la misma edad, Felipe quedó tan impactado por el mar que dejaron los bolsos y salieron corriendo hacia la playa.
__Pobrecito, no ha conocido más que el trabajo y las carencias, Guille, déjalo disfrutar, Fabián lo cuidará, tiene trece años pero es un nene en verdad.
__ ¿Vamos a ordenar la ropa o al supermercado?
__Empiezo a sentirme culpable por monopolizar tu tiempo. Pero deberíamos comprar las cosas, los chicos regresarán hambrientos.
__Vamos, pero manejas vos, yo apenas lo hago y no tengo licencia _dijo Guillermo sonriendo.

Pedro no se amedrantó ni por manejar ni tardó en llegar al supermercado, Guillermo se asombró de cómo  entró en el aparcamiento, aunque luego recordó que en la iglesia manejaba una camioneta y que a menudo hacía las compras.
Guillermo alagó el brazo y tomó camperas del asiento posterior, una de las que ofreció a Pedro.

__ ¿Y esto?
__La zona no es calurosa, y adentro la necesitaremos.
__Amor, estamos en enero, ¿qué harás en junio?
__Buscarme un novio gordo supongo.
__Muy gracioso, no me hace gracia para que lo sepas, no me provoques.

El supermercado era la tienda más fría en la que Pedro había estado en su vida, le pareció que el aire acondicionado estaba a temperaturas bajo cero, entonces entendió el porqué de las camperas, se la puso y pareció engullirlo.
__Empiezas a parecerte a un habitante del mundo _dijo Guillermo sonriendo __, aunque bebes como un marinero.

__Pareciera que acabas de piropearme aunque lo de que bebo… te recuerdo que bebes como yo.
__Ya basta cielito que es imposible que nos emborrachemos. Por cierto, hay una licorería al lado, ¿crees que deberíamos ir?
__Creo que con los vinos del súper es suficiente, ya Graziani, deja de calumniarme, vamos por los carros o los chicos se comerán la madera si no compramos algo rápido.

Pedro se mantuvo junto al carro para observarlo, empezaba a vivir en el mundo y en todo lo que hacía junto a Guillermo se complementaban como si fueran un matrimonio de una vida, como si no acabara de salir de la iglesia.
__Háblame de lo que haremos –dijo Pedro mientras Guillermo paseaba  la góndola de cafés y tés estudiando las etiquetas.

__Lo que más te guste amorcito, yo no he visitado sin vos mucho la playa antes, lo que desees y quieran los chicos estará bien.
Se habían detenido frente a un enorme mostrador con una vitrina donde se almacenaban una gran cantidad de carnes y ensaladas, Guillermo saludó a los dependientes por sus respectivos nombres.
__ ¿No es que nunca has venido por acá?
__No, pero esos chicos son de Buenos Aires, deben de estar acá para ganar unos pesos en la temporada, los conozco.
__ ¿Qué quieres llevarte, Guille? __le preguntó Pedro sin pensar __.Lo siento, la verdad es que a veces olvido que comeremos siempre juntos, que ya no lo haré más solo.

__Está bien cielito entiendo, apenas hace días que estás en la ciudad, y ni siquiera, antes de Navidad estabas solo en medio de la nada, es normal que te sientas raro.__ Busca ensalada de pollo, te gustará, y jamón y queso para los sándwiches. Se nos han olvidado los tomates, iré a por ellos. Pide la carne que veas buena para asar, los chicos comen mucho. __Se volvió y regresó al sitio de las verduras.

Pedro no pudo evitar sonreír, después de todo ya no comería solo, empezaba a tener una familia, estaba disfrutando de hacer las compras con Guillermo.
Cuando llegaron a los congelados, le castañeteaban los dientes, y Guillermo lo estrechó en sus brazos frotándole los brazos.
__Necesitas curtirse Pedro. Ven, vamos por unos ricos Cabernet y por el whisky, para los muchachos llevo jugos y gaseosas, agua, leche, ven.
Tras cargar dos carros con las cosas de comida y de limpieza, se dirigieron a las cajas. Guillermo le regaló una sonrisa tan tierna que a Pedro le temblaron las piernas.

__Aprendes rápido, ¿verdad?
__Solo cuando me conviene. ¿Has cogido los huevos? __le peguntó.

__No, están en el pasillo de allí. Y abre el cartón para comprobar que no estén rotos _le aconsejó Guillermo.

Pedro se plantó frente a él, y lo miró.
__Con un sonoro suspiro, Guillermo se apresuró en busca de los huevos. Cuando Pedro acabó de colocar las compras en la cinta, la cajera le dijo:
__ ¿Están saliendo?
Pedro se quedó sin palabras al escucharla. ¿Acaso todos los habitantes de esa especie de isla lo conocían a Guillermo?
__No. Nos conocimos hace poco.
__Pues discuten como un matrimonio de años _dijo la chica, Pedro se ruborizó ante el comentario. Pero antes de contestar Guillermo estaba a su lado.
__ ¿Has cargado yogures? __le preguntó.

Consciente de la mirada de la chica, Pedro asintió.
La temperatura fuera era muy superior, y pronto acomodaron las compras.
__ ¿Qué te parece si vamos a la casa para colocar la compa y después damos un paseo por el pueblo? _sugirió Guillermo.

__A lo mejor así te encuentras con algún conocido.
Guillermo lo miró de reojo y se dio cuenta que bromeaba.
Una vez que llegaron a la casa, se apresuraron en acomodar las compras,  comprobaron que Fabián y Felipe estaban jugando a la pelota en la playa, y  en minutos supieron que trabajaban bien juntos.
En minutos, estaban de nuevo en el exterior, caminando por las calles, deteniéndose de vez en cuando para que Guillermo estudiara los jardines y Pedro las preciosas casas del lugar.

__Me muero de hambre, ¿vamos a almorzar?
__ ¿Solos? Hemos comprado, podríamos…
__No. Tardaríamos mucho, Fabián le dará de comer a Felipe, vamos a comer por acá, hay un sitio precioso que vi antes.

Guillermo abrió la puerta del restaurante y lo invitó a pasar. Pedro miró para descubrir una especie de pub que parecía decorado de una película antigua.
__Qué bonito _dijo.

Los acompañaron a un reservado situado al fondo, mientras Guillermo saludaba a alguna gente.
__ Es imposible en este mudo de afuera mantener una aventura en secreto, ¿verdad?
__Unos cuantos lo han conseguido, aunque reconozco que a la larga todo se sabe.
Cuando el mozo hubo levantado el pedido, Guillermo no perdió detalle del hombre que no dejaba de ser sacerdote, se dijo a sí mismo que debía de recordarlo siempre e ir con cuidado para no asustarlo. Pero el sitio era un ambiente oscuro, íntimo, y lo estaban pasando bien, fuera por el amor que se tenían o por los intereses en común, pero era hermoso estar compartiendo sin temores la vida cotidiana.
Pero no era fácil para Guillermo reprimir el deseo que tenía por Pedro. Le gustaba su forma de vestir, de moverse. Le embriagaban sus labios al moverse cuando hablaba, su voz, su sonrisa. Se imaginaba constantemente que lo acariciaba, de modo que le costaba mantenerse alejado de él, pero notaba que en público se tensaba todavía. Lo hubiera devorado  cuando le frotó los brazos en el supermercado, y buscaba excusas para tocarlo, pero cualquier roce o mirada, hasta los más leves y suaves que no deberían de suceder, le incrementaban el deseo que sentía por él.

__ ¿Está bien así? __le preguntó Pedro que estaba dibujando una especie de diseño de la casa que le gustaría en una servilleta __.Bueno te estoy preguntando olvidando que eres una leyenda viva en la abogacía no en arquitectura.

__ ¿Una qué…?
__Bueno es lo que dicen tus conocidos, ¿o no?
__Pedro, da la impresión de que soy un artefacto anterior a la guerra mundial, y soy simplemente un hombre de carne y hueso.
Puedo cometer errores. Que sea así tiene mucho que ver con cómo crecí. Cuando mi padre murió, yo era adolescente, quedé enojado, muy furioso con la vida, la muerte es algo que me resulta incomprensible, y cuando mamá se casó con el padre de Miguel, y tuve que soportarlo, más me llené de furia, estaba cargado de energía y la canalicé estudiando y trabajando, con la obsesión que conoces.

Pedro colocó la mano sobre la suya, él cerró los dedos a su alrededor. Por un momento sus miradas se encontraron y tuvieron la impresión que saltaban chispas.
Rompieron el contacto cuando el camarero llegó con la pasta.
Comieron en silencio un rato, el restaurante era un lugar oscuro y peculiar, la expresión que Guillermo tenía en los ojos era inexplicable. Suponía que la rabia, su talento y su aspecto eran una combinación fatal.
Guillermo tenía que hacer un gran esfuerzo mientras Pedro lo miraba de esa manera, pero se había prometido ir con cautela, en sitios públicos o frente a los chicos, y Pedro a su vez se sentía rechazado, como si Guillermo se controlara, a veces se preguntaba si Juan no era en verdad su novio oficial, cuánto de real había en esa relación.

__Vamos a buscar una propiedad y a remodelarla, el departamento es chico, y no quiero echar a Fabián, aunque no va a abandonar a la madre.
__Está bien amor, haremos todo, tranquilo.

Guillermo le hizo un gesto al camarero para que se acercara y pidió dos postres de chocolate y café.
__Borracho y gordo terminaré así, Graziani.

Cuando al fin regresaron a la casa, los apabullaron Fabián y Felipe contando lo que habían descubierto,  cerca.
__Hay club de pesca, alquilan yates y podríamos ir a navegar, y además tablas de surf.
__Hijo, no sabes hacer nada de eso, a navegar, podríamos, claro _dijo Guillermo, mientras acomodaban compras,  vajilla y ropa en armarios.
__Papá, hay instructores, y quiero que Felipe aprenda.
__Ya hijo, bueno, pero no se aventuren muy lejos ni dejen de decirnos a dónde andan.
__Es precioso el mar, Pedro, ¿vendrás a nadar?
__Sí, precioso, claro, hoy teníamos que comprar para la casa, pero mañana iremos con ustedes, ¿verdad Guille?
__Sí, no es que me apasione achicharrarme bajo el sol de mediodía pero creo que podría,  lo haremos.

Jugamos toda la tarde al ajedrez y los chicos en la playa, cenamos  los cuatro haciendo planes arrullados por el sonido de las olas rompiendo muy cerca hasta que los vimos dormirse rendidos, apenas llegar a la cama, embelesados por la belleza del lugar, mientras  nosotros tomamos un whisky con la música despacito en la suite, con el sonido del afuera y el aroma a mar llegando por el ventanal.

__Cada vez que te siento cerca inhalo tu aroma y me dan ganas de devorarte, cuando te mueves me hechizas, y cuando te tengo cerca me arden los dedos de ganas de tocarte, pero a veces me inhibo, disculpa, pero hacemos muy buen equipo trabajando juntos en la casa, en la vida creo.
__Existe algo de divino en esa unión que crea la desnudez, algo que no se podrá cubrir después con ropa, será entonces desnudez pura, desnudez sincera, será aquella que logre quitar del cuerpo toda carga que ha creado con los años, los miedos, inseguridades y culpas, los tan acostumbrados demonios que todos cargamos y pocas veces compartimos; es allí cuando la desnudez hace su magia, cuando deja en cero el cuerpo, frágil y manipulable a invadirlo, a adentrarse en ese mundo extraño que otra persona ofrece y crea para sí mismo, brindando al individuo una tranquilidad absoluta, es allí y solo en este estado que el ser completo de una persona sale a relucir, he aquí la divinidad de la desnudez, que por más personas que te hayan visto sin ropa solo una te verá desnudo. En la vida solo una persona podrá adentrarse a ese rincón del alma que cada uno crea, en donde hablamos, soñamos y creamos todo un mundo solos.
Un sujeto tiene un sin fin de rostros, identidades y personalidades, como aquellas personas que con su constante sonrisa reprimen la angustia o el charlador e imitador temeroso del qué dirán, solo la desnudez hará que el atormentado enfrente su pena y el charlador su miedo, que no significa que estos sentimientos dejarán de existir, significará entonces que desde ese momento en adelante es una pena compartida, una ínfima parte del ser que todos tenemos, sin embargo esa parte ahora será compartida y conocida en consecuencia a la desnudez , por otra persona ajena al problema en sí, pero no menos interesada en este.
Así, estar desnudos siempre será la más grande prueba de amor en el mundo, existen parejas que poseen años e hijos juntos, pero nunca se han visto desnudos. Por otro lado, existen otras que por décadas se han visto desnudos, curando y compartiéndose el uno al otro sin restricción o limitación alguna. Solo existe una regla para desnudarse; esta es nunca hacerlo estando consciente o esperando un desnudo propio o ajeno, muy probablemente el día que verdaderamente te desnudes para alguien, por la majestuosidad de este acto hará que por completo se ignore el hecho de la ausencia de ropa, se apreciará más el efecto y sensación de la desnudez en sí, sin embargo quien te vio desnudo, una vez adentrado en ese mundo, en tu mundo, jamás lo olvidará.
Solo me resta decir que ha sido quimérico verte desnudo, siempre que estés conmigo desnúdate, cada vez que acumules demonios, cada vez que no puedas dormir o pensar con claridad desnúdate, cada vez que te pese seguir adelante desnúdate, desnúdate para mí y desnúdate conmigo, por mi parte me desnudaré para ti cada vez que lo requieras y contigo cada vez que yo lo necesite.
Ahora entiendo y siento, Guille, empiezo a darme cuenta de lo que antes solo temía o soñaba.
__Con tus besos delirantes en mi boca, siento abrir el latir de mis sentidos, que convocan
al tener tan rutilantes sentimientos  que jamás he conseguido. Al saber  de tu abrazo se me antoja  incluir  las caricias y un destino, al sentir  que tus manos con las mías van muy juntas  encontrándose conmigo. Ver tus ojos  con destellos tan brillantes  es buscar  las miradas que he querido, tan profundas  estelas que dejaste, en mi mar y tu mar embravecido.
No me fijo la distancia,  desde ahora  yo prefiero  disfrutar el recorrido, saboreando
este amor que nos tenemos, sonreír  a las piedras y al olvido. El querer volar  tan juntos como aves, nos invita  a una libertad para decirlo, que nos permita  surcar todos los cielos, al vivir  junto a vos hermoso idilio.
A quién le importa lo que pienso. Este sombrío pensar me ha alejado de la realidad, me he empeñado en estar solo, aislado, testarudo. Busco siempre una evasiva para alejarme del mundo y sus rutinas. Se me ha derramado la ternura en mis tardes tristes.
El tiempo es ahora un zángano, un aparecido compromiso que no quiero. Me quedo quieto, escucho mis silencios, me entiendo. Invento memorias inexistentes, realidades paralelas, mundos virtuales de mentira. Te imagino nube, lluvia, viento,  frío, calor dentro del cuerpo.
¡Qué le importa a nadie lo que pienso! Insomnes soledades, pletóricas de sueños, atestadas de ausencias.
He desnudado mi alma noche tras noche, te pienso, te quiero. Así resumo yo mi muerte, plagada de papeles en la cama, inconexa. Desvelado caminante de sueños ya soñados, verdades ya dichas muchas veces, temores asfixiados en la ventana.
¡Qué le importa a nadie lo que quiero! Viví años mintiendo y reprimido por ello, por pensar en el qué dirían, Fabián, Ana, los otros, hoy no me importa. Tengo derecho, nadie va a entrar a mi intimidad, solo vos.
Quiero enredarme en tus cabellos, ser tu confidente verdadero, que nada turbe eso que quiero, ni el asombro de mi orgulloso ego. Y me adormezco en un llanto de silencios bulliciosos. Sobresaltado en la intemperie de un espejo, mirando envejecer mi propia vida y ya no quiero más soledad ni farsa ni relaciones inadecuadas, solo a vos cielito, a vos amorcito, aunque a veces deba dejarte solo, sé que siempre regresarás a mí.
__Sí amor, tampoco quiero más interrogantes, ni vivir aletargado en mis sueños. Jugabas con la brisa en tus caricias mañaneras. Eras tan mío en la savia compartida. Sábanas limpias, cuerpos sumidos en deseo. Acaricié tu piel color de primavera, en la infinita angustia de un prohibido.
Nos descubrió la mañana invadidos de deseo, fuimos sol, candor, trino, vuelo, intimidad, avaricia. Eco de pieles detenidas, canto de raíces que crecen en los sentidos. Y pasó la juventud convertida en mil alientos, regando la vida de recuerdos y utopías. Son los enredados senderos sin regreso, la vida, la vejez ya sin retorno. Esta gélida noche te recuerdo y me hace falta tu calor junto a mi cuerpo. Siempre extraño el silencio de tu nada, a pesar de serlo siempre todo. Eres la esencia de la copa en la que brindo por todas nuestras anarquías. El calor del fuego engreído que dio calor a nuestros abrazos. No puedo escribirte sin recordar tus mañanas, tu café. Sin embargo la noche condiciona mis sentidos y vuelves al recuerdo muy a menudo. En el letargo cansado de mis sueños serás por siempre el amor mío, y así pasé meses sin ti, en retiros, preso, lejos, en la agonía y ya no solo te quiero en mis sueños sino en mi realidad, en mi cama hoy, mañana, el año que viene y siempre.
__Y sí,  así te quiero, con pasión y ternura, aunque me digas que no importa tanto el sexo.
Pero lo que no sabes es que yo amo así, me siento unido cuando estoy dentro de vos, conectándome a vos, en ese modo íntimo, mágico único.
Sí, lo sé, que  caminar de la mano, eso del romance es para vos más que valioso, lo sé y lo entiendo.
Yo solo quiero sentirte y penetrar tus miedos, abrirte a nuevas oportunidades de amar.
Yo, que solo quiero hacerme uno con vos para disfrutar sin miedos el placer de tu boca en mí y recorrer con la mía tu fuente de placer y de tu piel de nácar.
Yo, solo deseo deleitarme en tus amores, y navegar en tu cuerpo, posar mi nave en tu bahía de aguas templadas y pernoctar en tu templo, dejar ahí mi ofrenda de amor.
Abrir tus torneadas compuertas, depositar en tu altar mi elixir, mi fuerza, mi esencia, déjame entrar, ahí donde nadie se atrevió, ahí donde el miedo no permitió, donde me siento poderoso  donde me siento viril, donde te hago hombre,   donde te hago dios, donde la noche cómplice nos cobija de los íntimos lazos de yo en vos y vos en mí, deja que nos lleve mi improvisado frenesí, deja...  Extraviémonos en esa intimidad de pertenecernos, de todo lo que significa el amor íntimo de  dos hombres que se aman así sin miedos...  Dejaré, moriré y renaceré en vos todas las noches, todas las veces… No quiero que lo sientas pecado, es amor, es solo amor, no debe de atormentarte amar a un hombre, es hermoso el amor de almas y también el de los cuerpos, el uno.
__Lo sé y perdón cuando escapo, no sucederá siempre, no dudes que eres mi mundo, hablemos de esto hasta que sea natural el sexo como el respirar, con intimidad, con conexión divina, es ese el que no es pecado, la comunión de almas y cuerpos es la real entrega y nada tiene que ver con el número de amantes previos o mi celibato, ni mi sacerdocio, es la intimidad de una relación divina. Eres eso y mucho más. Eres todo para mí, lo único en mi vida. Eres el anhelo que  quiero sentir. El deseo que estremece mi cuerpo, el que me hace ser tuyo y querer tenerte, el que creí jamás podría tener, el que tan solo viví por meses en sueños.
Eres todo para mí y  te quiero. Aunque sea dentro de mi ser,  ese te quiero que sí podré susurrarte al oído. Ese que al pensarte  se convierte en lágrima. Ese suspiro  que me desgarraba el alma, cuando eras para mí el no ser, el te amo y no poder. El querer de no tener.  Pero eres el poder de sentir, el amar teniendo todo, el desear tocando, el te quiero que hoy sí mis labios pronunciarán, sanas los desgarros de mi alma antes que las cicatrices de mi cuerpo.

En cada página del libro de tu cuerpo  escribiré a besos tus rincones,   en la acentuación un suspiro. Seré el  más ferviente lector  de las letras que destilan  tus poros escritas con el deseo del párvulo de mi boca. Tu piel se cubre de liras  en cada verbo susurrando  los pronombres perpetuos  en cada lunar de tu ser. Letras y letras  escribe mi pluma sin descanso en el lienzo de las páginas  en blanco esperando  la tinta que tiene  el tintero perfecto,  mi cuerpo de él
dejaré mi prosa  viva entre tus dedos,  mi rúbrica en tus labios. Los pensamientos que se me fueron esta noche ya no volverán a ser míos nunca más. Caminé tranquilo las ilusiones en el intrincado laberinto de mi mente. Mi sueño ha traspasado las ausencias, en la queja virtuosa de la vida. La ironía de tantas cosas idas me ha hecho un insomne sin quimeras. Ha pasado un nuevo e incoherente domingo nuevamente, en esta rutina salpicada de otros días. Se ha secado mi mirada de añoranzas, esgrimiendo antiguas fantasías. Me he dormido en la brisa de tus besos, reposando en tu pecho triste y solo. Hoy saldré a la calle a encontrarme con la vida nuevamente. Respiraré un soplo grande de suspiros y soñaré que eres para siempre solo mío, pero dispuesto a hacerlo realidad porque de sueños viví meses.
Me fijé justamente en ti. De pronto descubro que mi piel se va encendiendo silenciosamente... En mi pecho; de pronto te fui abrigando, ¡no tengas la menor duda! Estás en mis ojos; dirigiendo mis deseos de color. Me seduces; esta noche es imposible dormir. La recámara está a oscuras; me tropiezo con la toalla húmeda, sin error a equivocarme te acabas de bañar. Despacio; muy lentamente, acoplaremos nuestros cuerpos. Busco cada espacio para encender tu corazón. No te sorprenda,  no hay forma de que me  eche para atrás, voy en dirección a ti. Todo lo demás está de más, viene el juego de la seducción. Porque mis labios solo quieren saborear los tuyos, mis manos aventurarse por los senderos de tu piel sin barreras, quiero ver el vaivén de cuerpos en uno, la mágica fusión que me lleve al cielo, y no quiero temer ni avergonzarme de desearte con  furia porque de hecho antes casi he dado la vida, intenté no amarte, y no pude.

Comienzo de pronto a acariciarte, tus formas,  hoy tengo ganas. Buscamos juntos el placer y la pasión. Llegó la hora que nuestros cuerpos se ataquen hasta que estallemos de amor. Te amo mucho y te extraño más. Hoy y como cada día de mi vida me siento afortunado de que me encontraras, aun sin pretender buscarme, saliste en mi busca, de que me quieras de esa forma,  así en silencio por meses como yo te quiero, me amas aun con mis demonios dentro los que se duermen cuando a mí llegas en la noche, fue un día cualquiera de un mes cualquiera cuando cambió mi vida, sería maravilloso poder vivirte en libertad, poder caminar de tu mano bajo la luz del sol, sería maravilloso enredarme en tu vida, pensé cuando era prohibido en  abril, y hoy lo hicimos realidad.
En mi confesión de hoy te diré amor ,que pocas veces había imaginado que en mi vida me sentiría cada día más enamorado, que pocas veces me habían hecho sentir tan feliz, tan completo, como tú lo haces, no sé qué poderes tienes, bueno seré sincero…  sí que lo sé, pero no puedo confesarlo, sé, solo sé amor que ya no quiero alejarme ni un solo instante de ti, que ya no quiero huir de este laberinto bendito que nace en mis noches cuando salgo en tu busca para quedarme a vivir en tu mente ,y dormirme en tus labios.
Te amo, te amo. Tú para mí eres lo más importante. Eres eso que no se cuenta, no se confiesa ni se admite pero que nunca se olvida.
__Te extraño en todas partes. Te extraño en mis noches. Te extraño en mis mañanas de café. Te extraño al sentir el viento rozando mi cara. Te extraño en ese rayo de sol que ilumina mis mañanas. Te extraño en este instante, que mi corazón desea más que nunca tenerte. Te extraño al caminar y es que tus manos les hacen falta a las mías. Te extraño enormemente en ese beso que se dan los que se aman. Te extraño aquí en mis ojos cuando no te ven. Te extraño aquí en mi sonrisa, esa la que solo  provocas vos. Te extraño aquí en el eco de mi oído,
con esa voz repitiéndome despacito cuánto me amas. Te extraño en cualquier cosa que me hable de vos, que me hable de mí con  vos porque con vos soy otro, creaste otro ser.
Te extraño con él te extraño más grande del mundo, es aquí cuando sé que tanto te amo.
Medio siglo ha quedado atrás, medio siglo de aventuras, he llorado como todos, el amor para mí fue caprichoso, he reído como muchos, aún recuerdo tantos vientos presurosos, el primer beso, la primera novia, la chancla de mamá, el regaño de papá y esa infancia donde todo se me daba, no eran malos los tiempos ya pasados, tampoco buenos los golpes aceptados. Tuve una vida común, nada trágico ni demasiado feliz. Medio siglo de subidas y bajadas, con pasiones amontonadas en la almohada, medio siglo de tristes serenatas, de verbos dedicados a un ingrato, donde el amor no hizo huesos viejos, donde el dolor como todo, es pasajero, medio siglo olvidando mis enojos, lleno de miedos, mentiras y consejos. Nunca amé, fui anónimo con mis relaciones, no quería dejar huellas ni rastros impregnados en mi esencia, quizá con Juan dejé algo más solo para que fuera mi amigo, no mi pareja eterna.
No fui un tipo de excesos, nunca fui a un boliche, a un recital, a ver una banda.
__ ¿Nunca?
__Jamás, no pensé que en esos lugares se pudiera conocer a alguien y no me equivoqué, mi amor estaba en una iglesia. Una vez fui a ver a una banda y cuando vi la gente que entraba, dije, Guillermo aquí si pasa algo te matan, y me fui, pero la escuché desde la vereda de enfrente.
__No está mal.
__Nunca esperé a la una de la mañana para ir a un recital, o para probar un porro, o la droga, no, nada de eso.
Ha pasado medio siglo en mi morada, verbos dulces de un alma enamorada, medio siglo de insolencia moderada, viva la vida,  los hombre anónimos y mi calma, estancado en las redes de ellos, vivo contento recordando mis andanzas, esperando el llamado que no falta, y a uno  que me inspire a ser nostalgia, con un beso a media luz en esa cama, pido a la vida que no acabe la parranda, para seguir enamorando en esa cama, llena de sueños y de duelos que no acaban.
Medio siglo ya se ha ido, el camino ha sido largo y socorrido, nunca faltó un beso y un amigo,
nunca sobró un adiós tan repentino, medio siglo que en mi vida he recorrido, abrazado al invierno prometido, donde el sol se oculta para no ser mi testigo, medio siglo de añoranza que he tenido, por la falta de un trago en mi castillo, hecho de cuentos que he vivido, y de mujeres que llenaron ese sitio, medio siglo, ha pasado medio siglo sin sentir y con sentido, con el beso que no espera y es merecido. Pero todo eso anodino, en un instante en el casamiento de Beto, tu mirada  lo puso al revés, y me di cuenta que es medio siglo perdido,  o al menos que no deseo continúe así, el día de hoy en un supermercado o paseando calles como en Chile fui más feliz que en todo el resto de mi vida.

__ Y yo amor, pese a mis temores aún, lo fui, soy feliz. Quisiera saber lo que tú sabes  cuando te sientas ante la hoguera roja rodeado de frondosos sauces  viendo cómo lloran sus hojas.  Quisiera escapar de mis dudas las que permiten frías condenas, tener un corazón constante que me conduzca a una vida plena. A fuego lento. En el arrebato del tiempo
encuentro cara a cara, un fantasma.  Vivo y encarnecido.  Estuvo escondido tras el olvido, olvidando que estaba vivo. Muy cerca del alma, alma que navega en la dulzura de un amor. Que se fue forjando a fuego lento, lejos de los deseos de la carne. Mas deseaba tus sentidos, deseaba tus oídos. Y escucharán, que el alma eterna va navegando por la estela blanca, pura y efímera, de virginal pausa de tus días de abrigo. Soñando te percibo, deseo a fuego lento quemarme vivo. En tus ojos de lava ardiente, cuando te entregabas  en suspiros, a fuego lento como  sensación que prende, que prende tus sentidos. Entre notas de terciopelo, suaves sedas, crisálidas vivas arropando tus sentidos, sensaciones líquidas de tu piel enardecida, acariciando con las yemas, y tus pupilas subyugando a mi sentir amándote en carne viva, quemándome a fuego lento, perdiéndome en el brillo de tus pupilas.

Me dedicaré a ser como el agua, para barrer con la hojarasca y las arenillas del tiempo que hoy estorban en mi puerta. Ahora quiero ser un río impetuoso,  o un volcán en llamas que gime,  y que desde el vientre desprende  sus lágrimas calientes  que suben hasta el cielo como una petición. Porque Él sabrá leer desde el fondo  de mi alma ese grito desgarrador,  que se esconde en mis entre líneas,  y sé muy bien que a su tiempo  habrá de responder mi petición, eso que tanto anhelo, sentirme totalmente libre, un hombre más. Me asiste la preocupación de no despertar, de quedarme dormido: de dejar de respirar, de atragantarme con la saliva. Es un desafío emocional caminar descalzo por toda la casa, es una rutina capaz, que hace asomarme al balcón y respirar el frío de una simple llovizna...  Intento muchas veces saltar, levantar los brazos y salir huyendo y  otras veces solo caminar haciendo zigzag contorneando mi cuerpo  sigiloso al entrar no sin antes jugar en el barandal haciendo caminar mis dedos ; camino justo a la par y me detengo al pensar si salto yo, o solo saltan mis dedos .
__  
Una suave luz en la habitación lo recibe, la dulce voz de Pedro le pide prisa para acostarse, lo observa vestido con una fina camiseta de dormir y un cómodo short, bello, natural, en su rostro nace una sonrisa.
Es el final de un extraño viernes, esta vez Guillermo  no lo envuelve en sus brazos como cada noche,  es Pedro quien se anticipa apoyando la cabeza en su pecho y se aferra a él, como queriendo no perderlo ni en los sueños.
Su mano fuerte suavemente la espalda acaricia, cierra los ojos y piensa en estos días para dedicar a la familia… y más para esperar esa posibilidad de un fortuito encuentro con aquel futuro.
Se despierta, boca abajo,  se siente algo incómodo, un ligero peso está en su espalda y sus piernas… es Pedro quien tiene su brazo sobre él y su pierna casi enredada en las suyas. Nunca durmió así con nadie, respetó su espacio. Estira su brazo, toma el reloj y ve pasadas las diez. Lentamente se levanta, como cada vez que en casa está por las mañanas preparará el desayuno, es su manera de comenzar a consentir.
Las horas del sábado transcurren entre quehaceres domésticos, juegos, risas, algunas compras y por la tarde cumple una promesa hecha hace días atrás, llevar al parque de diversiones  a Felipe como en Buenos Aires, en ausencia de Pedro cuando estaba recién llegado a la ciudad.

Las diez de la noche, agotados Fabián y él  se duermen, aprovecha la serena noche y sale a fumar un cigarrillo…  entre el humo y la noche comienzan, parece, a llegarle recuerdos, momentos guardados pero no olvidados, con la última bocanada de humo esconde un suspiro.
Al cerrar tras de él la puerta, escucha la ducha abierta… es Pedro disfrutando un cálido baño. Presuroso se dirige al lavatorio de la cocina, abre el agua caliente… cubre su boca para esconder la risa que le provoca escuchar el grito de él diciendo su nombre, al caerle de golpe agua fría.
Con disimulo espera sentado en la sala, lo ve acercarse y entre risas él lo golpea con la toalla hasta que Guillermo logra atraparlo entre sus brazos, miradas y besos parecen marcar una tregua.
Ya en la cama, lo espera, Pedro unta una crema de suave aroma por su piel apenas húmeda. Minutos después frente a él se desnuda… lo  observa, lo recorre con ojos de deseo hasta llegar a la mirada sensual y endemoniada de su precioso.
Se monta sobre él mientras, las bocas se besan,  con su mano libera su virilidad atrapada en su ropa interior y la lleva al interior de su mojada intimidad, entre gemidos y delirio ambos parecen dueños de la noche, las bocas se sacian del delicioso néctar que encuentran en las ardientes intimidades, la piel se vuelve fuego, el cuerpo es templo del placer y deseo. En la almohada ahoga los gritos de delirio que él le provoca al hacerlo  llegar al final más de una vez, Pedro  lo complace en final dejándolo estallar en su posición ideal. Extasiado de placer sobre su pecho se duerme… mientras que en él algo se despierta, y lo contempla, bello, arrebolado, suyo.

__Todo comenzó con una profunda mirada de tus bellos ojos, mientras procuraba sonreír ante tu exquisita belleza, espera, no te marches que mi amor por ti es tan fuerte como tu tentación.
En la soledad de mi habitación, te pienso e imagino que estás mi lado, tus brazos rodeando mi cintura y con tus besos acariciándome suavemente hasta hacerme estremecer.
Apreté tu delicada piel contra mi pecho, que me persigue desde el momento feliz en que te conocí, y sentí tu beldad como lluvia refrescante en mi cuerpo cuando el sol asfixia.
En mi apasionado anhelo recorro cada centímetro de tu cuerpo hasta llegar al límite de mi pasión, enlazados disfrutando de las delicias del amor puro y sincero.
Había deseado tanto besarte aferrándome a tus ardientes labios, en un espiral de suspiros poseerte, y entregarte mi corazón que se incendia por adorarte.
Ven a mí, no tardes amor mío,  no sabes cuánto deseo que seas una realidad, y poder sentir tu cuerpo junto al mío amándonos hasta el final de los tiempos. Y es que tus pupilas son esas niñas traviesas que alteran mis emociones introvertidas, haciéndole cosquillas a mi alma, despertando mis pasiones tan dormidas. Abres con solo mirarme las puertas de todos mis rincones, de mis callejones solitarios tan oscuros, de mi esencia, mis valores, de mi mundo.
No te detengas ante la abrumadora orilla de mis abismos, que con mi magia construiré puentes tejidos, para que cruces y admires mis paisajes más atrevidos, de este mundo excéntrico... fantástico, en donde vivo mi vida en mis mundos. Remoja mis pupilas, con los emotivos mares de tus ojos, con tus bravas e inmensas olas, que golpean mi cuerpo seduciendo mis secretos.
Deliciosos amaneceres son aquellos que nos entregamos, momentos infinitos cuando nos disfrutamos segundo a segundo en nuestro nido del amor. Tu piel y mi fuego haciéndonos un solo cuerpo, con dos corazones incendiando las madrugadas sin fin, derrochando pasión que sale de cada poro y no más. Sintiendo al oído tus más sensuales perversiones me haces tuyo, te hago mío, nos hacemos vida. El sol al salir tiene envidia de nuestro calor y la luna celosa esconde su rostro y se sonroja al ver par de amantes danzando al ritmo del amor. La noche se estancó.  Se quedó parada  cuando besaste mis labios. En tus brazos me cogiste, me llevaste a la cama templo de mis sueños tantas veces rotos, ahora quietos desde que vos llegaste despacito, sin aviso, sin permiso, casi sin mediar palabras. Solo tu respiración y la mía, siento en mi piel el calor de tu aliento, en mi espalda corriendo tus dedos. Despacito me desnudas como un ritual, me tienes esclavizado, te dejo hacer, me dejo moldear, y casi sin sonidos tus dedos me rozan, la piel se funde en una, caminas mi vientre, reptas a mi pecho, tomas mis caderas, que solas se alzan, ya, esperan algo más, y solo hay besos y suspiros componiendo la música del amor, derramados en la cama, la noche se detiene, se para el reloj, solo existimos vos y yo, nuestro amor. Si no hacen falta palabras,   hazme el amor. 

__Tuve un sueño contigo, entre lo puro y lo impuro, lo reverente e irreverente, lo falso y lo verdadero, lo fiel e infiel. Y tocas mi alma y mis labios con tus besos, labios puros e impuros,
benditos y prosaicos  entre el cielo y la tierra.  Te sueño a ti, ¡Amor!, entre mis piernas, y mi aroma  te atrae, mis pezones erectos esperan por ti, entre mi piel y tu piel,  está el gozo de sentirnos, y en mis arrebatos te hago mío,  para encontrarme enredado en tu piel, con mis ganas y en tus ganas, y dejas en mí tu esencia  de hombre fuerte y orgulloso, con deseos de mis besos, de entregarte para ser mío,  llenarme de tu esencia de hombre fuerte, y de todo un caballero, varón dulce y tierno, con deseos de amarnos, de perdernos en pasiones y arrebatos hasta que nos amanezca la vida amándonos, robándonos el aliento, sintiéndonos, teniéndonos, y no dejar espacios vacíos,  llenarlos de ti y de mí, ser uno, en el lecho que nos une, juntar los cuerpos llenos de deseos, amanecer juntos, juntar la vida y las pasiones, para amarnos hasta el fin de nuestros días,  en una noche de arrebatos de los dos, juntando el espíritu, alma y cuerpo, y amarnos en arrebatos de pasión, amor y deseo.
¡Te Amo, Amor! Te amaré por siempre porque me diste la dicha de ser el hombre quien tu cuerpo probara, te amaré eternamente pues llevo tu presencia fija en mi mente que mi vida aromatiza, eres la luz que ilumina mi camino lleno de tormentos pues quien a tu lado camina tendrá dicha a cada momento,  quien te lleva de la mano,  quien te entrega su corazón, quien te da su amor tan humano soy yo,  quien por ti ha perdido la razón hoy por eso y por más razones quiero mi cariño decirte que te amaré eternamente.

Las sábanas de seda, fueron testigos mudos de aquel anhelado encuentro. La entrega fue espontánea, sin pensarlo, sin mayores escrúpulos y miramientos. Ya ¿para qué? Si casi no nos queda tiempo. Y nuestros cuerpos fueron el santo grial, el cáliz, la fuente inagotable del incontenible deseo. Labios y manos alternadamente cumplieron con esmero su apasionante tarea: suspiros, gemidos, susurros y murmullos dieron cuenta del placer prohibido. Y fuimos uno, con suaves estertores de muerte, abonando el lecho con la mezcla de efluvios y sudores.
La magia del momento se apoderó de nuestras almas, atrás quedaron las palabras de amor dichas a la distancia,  nos tocamos, nos palpamos, mordisqueamos, apretamos y aspiramos nuestros aromas, mientras en los corazones se derribaban tormentas y temores.
La hoguera inflamó una y otra vez los cuerpos, sin embargo, poco a poco se fue extinguiendo la llama. Caricias tiernas, palabras dulces y promesas de amor eterno, se sucedieron luego. Tu linda y límpida sonrisa iluminó mi cielo. Y entonces lo supe, supe que te amaría hasta morirme, porque tú eres el dueño de mi amor y mis deseos.
Sé que ambos ya hemos transitado por sendas escarpadas, por intrincados caminos, pero hemos sobrevivido a terribles batallas, ahora amor mío, es hora de ser felices, es hora de olvidarnos de lo que en el pasado nos causó dolor. Llegó el momento de ver juntos los románticos atardeceres arrebolados de luz, tomados de la mano, pletóricos de amor, en una linda playa.

__Te contaré lo que me pasa cuando te tengo entre mis manos y es que deseo hablar con tus ojos y cada instante,  besar tus labios  y ese delirio tan grato de tenerte y no separarme amor de tu lado pues sos la excusa perfecta para rodearte entre mis brazos y seguir soñando.
Te comentaré que me gusta entretener con los dedos a tu cuerpo y de cada mimo que indague por tu espalda suene el mejor de los verbos, por eso siento cómo entre mis brazos logras detener el tiempo donde me pierdo en tu piel para hallarme en el farol de tus luceros.
Te diré cuánto me encanta mi amor cuando te tengo tan cerca, cuando percibo el calor que prenden tus curvas en mis yemas, cuando cada día tu mirada con la mía en su rima se encuentra o cuando nos pasamos charlando las noches bajo la luna llena. Te voy a explicar en pocas palabras lo que me enseña tu sonrisa, lo que muestran tus mejillas el rato que se entretienen mis caricias  o todo lo que habla de vos el fulgor de tus pupilas que al día tanto brilla, te voy a decir todo porque sin vos  la vida no sería nada.
__ Y aquí estamos, rompiéndonos el corazón en mil pedazos, ahondando las heridas, que nos abrimos a diario; buscando defensas arbitrarias que protejan lo que aún se encuentra intacto, pétreas corazas ancestrales, impidiendo la razón se cuele debajo. Gélidas madrugadas transcurren, sin siquiera un abrazo; miradas tristes y vacías, cuerpos hace años abandonados, la dulzura naufraga a la deriva, nuestro amor el corazón ha dejado; aferrados a un puñado de recuerdos, que juntos algún día creamos.
¿Adónde se irán a morir nuestros sueños, ahora que el temor la batalla ha ganado?
¿Dónde yacerán las ilusiones, cuando el alma, solos, nos haya dejado?
Caen, mueren en lamento, los abrazos no dados; los besos, inertes, se suicidan, de nuestros labios han sido desterrados; desde lo profundo del centro, ya su voz, se apaga en letargo.
Un dolor agudo y oscuro, me cruza el cuerpo despacio, empuja fuera de mí, al ejército de lágrimas que mis ojos han reclutado; las manos se pliegan, escondiendo su viaje alado… Y aún no comprendo, por qué razón, nos rompemos el amor a cada paso… Eso me sucedió con Juan, con las mujeres y otros ni siquiera, cielito, nada, la nada, en cambios vos, apareciste una noche sin luna, como ráfaga de luz en mi cielo vacío, iluminaste con el destello de tus ojos el infinito cosmos de mis inseguridades y formaste allí mil estrellas con mis sueños escondidos. Tus palabras despertaron mis oídos silentes y carentes de verdad. ¿Temía? "Claro que temía", pues la vida no había sido justa en mi destino, ponía trampas rocosas con mentiras dolorosas que me hacían tropezar dejando raspones en las rodillas de la firmeza llevándome a flaquear, y heridas abiertas en el alma que cada vez me debilitaban más obligándome a desistir de encontrar el amor, pero tus manos tibias, con esfuerzo y paciencia sostuvieron las mías, tu brazo fuerte me brindaba apoyo para no volver a caer, y esa sonrisa tímida, callada, discreta me enseñaba que el mundo esperaba para los dos.
¡Entonces no temí! El miedo me abandonó para dar cabida a la esperanza de un futuro de ensueño a tu lado, luchando mano con mano, hombro a hombro por un solo sueño, por un fin común, unir nuestras almas en una sola y vivir una realidad donde imperara la verdad absoluta, aunque a veces tuviese que doler al escucharla venir. No fui cobarde al decir que "Sí " al amor, ni valiente al decir que "No" al bendito recuerdo, solo fui "Yo" tomando la decisión de emprender el viaje por un nuevo sendero, tomado de tu mano y abrigado en tu corazón, como tú en el mío, ¡Solo fui yo por primera vez! Ajustando alas a las ilusiones sembradas en la tierra del olvido y construyendo un mundo perfecto para vos  y para mí por lo que reste de nuestra eternidad.
Te conozco tanto que te amo desde siempre. No olvidaré tu sonrisa y el café de tus ojos, cuando el primer beso te robé en aquella tibia tarde inocente, un dulce recuerdo del ayer.
¡Tantos otoños, tanta vida, deseando una primavera contigo! Quién alguna vez no ocultó en su alma aquella pasión del amor de amigos y verte todas las mañanas en tu ventana, vos y yo y mi pasión como testigo. Se aquietan mis ojos en tu primavera perfumada de pétalos y azahares.
Siento una extraña y dulce ternura en mi sangre, lava ardiente inesperada cuando tu cabello en la brisa, cubre tu sonrisa, y el mar de tu mirada. Tu belleza provoca, la bella prosa, jamás escrita por mi verbo.  Caminemos tomados de las manos, hasta que el amanecer nos encuentre y quítame con tus caricias, esta triste soledad, que me acompaña siempre.
¡Tanta vida en esperas! Sabiendo que vos existías tan cerca. Y esta soledad mía, amándote, que madurando en mis otoños, atardecía hasta que mi alma atrapó tu aliento y tu sonrisa, y revivió con tu alegría. Persiguiendo tu sonrisa, me extravío en el mar de tus ojos. Voy a respirar el aroma a pétalos de tu piel olvidando heridas de la espera, dame tu amor porque ya es mío entre mi pasión, como rosa en primavera. Rompí la quimera de mis pasiones, y al fin fuiste mío. Caminas casi desnudo, mínimo ropaje, que te roza casi como una melodía entre tus piernas, que reverdece mi pasión pura y desatada, del alma mía.
Un temblor apasionado me recorre, cuando acaricio tu vientre. En el fragor de la pasión, vencido tu tibio pudor, tomo tu fuente, luego tus nalgas, dulcemente mientras mis manos recorren tu espalda, dormida piel de ansias ausentes.
Siento la necesidad de amarte, sin descanso ni sosiego. Desnúdate despacio, déjame verte y olvidar las quimeras de viejos sueños y encántame con el relato del lunar de tu vientre, porque ya soy su dueño. Siento cómo tu primavera ama dulcemente a mis otoños. Viviré en vos antiguas ansias, olvidando el desierto que habita mis nostalgias,  te amaré en auroras amanecidas, despertando juntos en nuevas alboradas. Despertaste conmigo al amor. Ahora, duérmete conmigo, amor, yo velaré de tu vida.

__
Pedro había pasado tanto tiempo solo que estar en una suite junto a Guillermo era sentir esa casa como la de la familia, de ellos. Cuando lo miró supo exactamente lo que iba a suceder, y sintió un escalofrío de emoción que Guillermo percibió. A menudo se leían lo que pensaban,  se adivinaban las emociones y lo que sentían, se comunicaban sin palabras y ambos lo sabían. Cuando las miradas tropezaron en los ojos había una expresión ardiente, Guillermo lo abrazó y unió los labios en un beso.

__Guille, ya que estamos sincerándonos me gustaría desahogarme, al saber de ti, o quizá lo dijo Jorge, he tenido cuidado contigo.
__ ¿En qué sentido?
__Tu reputación no es buena, dos mujeres, muchos hombres, demasiados quizás…  Pasabas de uno al otro y…
__ ¿Adónde quieres llegar? __preguntó Guillermo.

__Hubo un tiempo en que imaginé que solo mantenía una aventura contigo, pero…
__Pero ¿qué?
__Vale, es que la verdad ya no te considero de esa forma.
__ ¿Y cómo me consideras ahora? __interrogó Guillermo sosteniendo la mirada.

__Como un hombre de carne y hueso, que puede sufrir, ser impaciente, manipular pericias en un juicio en función de sus intereses, imperfecto, pero humano, y sobre todo controlador pero…
__ ¿No hay nada bueno?
__Un hombre que comparte con generosidad todo lo que tiene y lo que sabe, uno que quiere y respeta a los suyos y al que quieren y son leales. Comida, dinero, trabajo, lo compartes, lo  cobijaste a Felipe, a mí. He visto a un hombre que protege a sus seres queridos, y que demuestra al menos hoy sus sentimientos con sinceridad.
__Todo un santo. __Aunque las palabras parecían en chicte, su tono era serio.

__No del todo __le corrigió, Pedro perdiendo la mirada en el mar __. De cualquier hombre podría recuperarme con chocolates, poemas y alcohol, pero de ti, a ti te amo, si me dejaras y fuera una aventura, estoy seguro que más allá de lo que dejé, no me recuperaría jamás, por ello siento algo de culpa por lo de Juan y entiendo lo que le pasó e hizo. __Inspiró hondo __.Ya está, ya lo he dicho, es mi peor miedo. Y creo que es más de lo que querías escuchar, creo que…

Pedro dejó de hablar porque la mirada de Guillermo estaba en sus labios. Suaves, firmes, suculentos, voluptuosos, los que lo excitaban  y tentaban, con los que soñaba de día y de noche, un canto de sirena, el sueño de tocarlos,  de acariciarlos, con besarlos, el sueño de rozarlos con la punta de la lengua,  con mezclar los alientos, con chuparlos, morderlos, con lamerlos, con sentirlos contra los propios en el beso que llegó para hacer realidad todo y cada uno de los sueños, fue un beso dulce, tierno, una caricia leve…, y prometedora.
Se apartó Pedro para observarlo, para encontrar la mirada porque necesitaba encontrar la verdad en su interior, supo que llevaba años, siglos adorándolo. Sin embargo en ese momento conocía al hombre, había conocido a su hijo, a sus amigos, lo había visto en su propio  terreno, había visto algo que quizá ningún otro había logrado: ver al verdadero Guillermo. De verdad, sin armaduras, sin máscaras de farsante, su personalidad pura,  o dos, la que se ponía como profesional, la que usaba en la casa, porque estaba el ogro de tribunales, temido y famoso, pero también el padre y amante que era capaz de ponerse un delantal y hacer la salsa, la pasta.
Guillermo seguía sentado a su lado en silencio, las caras muy juntas.

__Me gustan los dos hombres que eres _dijo Pedro al tiempo que le acariciaba las mejillas, y Guillermo a él disfrutando la aspereza de la barbilla, llevaban minutos sin saber lo mucho que deseaban tocar lo que veían. Pedro ese mentón fuerte y arrogante, maravilloso contra sus dedos, Guillermo el roce de la barbilla, trazando esos labios preciosos. Se les erizó el vello al entender el deseo jamás experimentado antes.

__Tenemos que ir despacio __dijo Pedro aunque una parte de él quería gritar: “Es real y para siempre.”

__Manos fuera, lo entiendo _dijo Guillermo apartándose.

__!No! __exclamó, Pedro __. Podemos y quiero las caricias, de hecho cuanto más contacto mejor, pero debemos sopesar muy bien las promesas que haremos, además no estamos solos en esto.
__Sos mi hombre.

En ese momento solo se tocaban la punta de los dedos, pero fue como si una descarga eléctrica pasara de Guillermo a Pedro. No se trataba de que se estuvieran tocando, sino de que estaban conectados, parecía que la conexión se establecía entre sus cuerpos, sus mentes y sus almas. Era como si Pedro pudiera leerle el pensamiento y ver… en fin, ver el futuro. Los dos juntos. En familia, trabajando, viajando, discutiendo, pero juntos durante años. Compartiendo alegrías y risas… Muchísimas risas: Y había más, pero le daba miedo mirar.

__Tengo la sensación de que te conozco de eones, de que sé lo que somos juntos _dijo al fin.

__Yo también __replicó Guillermo al tiempo que se levantaba, lo tomaba de la mano y lo pegaba a su cuerpo, sabiendo que serían incapaces de detenerse, que acabarían montándose en todas partes.

El beso que llegó no fue como el previo sino voraz, cargado de deseo y pasión, con los cuerpos amoldados  y pegados,  cosa que supo a gloria. Desde la terraza comenzaron a entrar, pero ninguno deseaba despegarse del otro.
Guillermo no dejó que sucediera e instó a Pedro a caminar, cuando al fin lo rodó pegándolo a una pared, y al cabo de segundos estaban desnudos de la cintura hacia abajo, explorándose, acariciándose  las manos,  indagando secretos estimulando deseos, pulsando furiosos, y Pedro estuvo a punto de gritar cuando Guillermo lo penetró con tal ímpetu que lo elevó en la pared, el grito murió en la boca de Guillermo que sostenía el beso.
Pese al frenesí del deseo, Guillermo se tomó su tiempo de modo que las sensaciones aumentaron cada vez más hasta un punto casi insoportable, lo arrastró hasta una mesita donde lo recostó y  al hacerlo tiró al suelo las copas. Pedro se aferró a los bordes mientras las embestidas se hacían fuertes y profundas, intentaba mirar la magia de tenerlo dentro, el sitio que lo dejaba estar en él, donde lo había impelido hacia sus entrañas, y se dejó llevar por el momento y las sensaciones que le provocaba ese hombre, se aferró más mientras lo penetraba una y otra vez, y cuando creyó que no soportaría más, Guillermo lo incorporó y lo pegó a su cuerpo empapado, estrechándolo con fuerza, y aunque no se habían quitado las camisas, el calor que irradiaban los abrasó. Guillermo llegó al corazón del cuerpo y del alma antes de la agonía del estallido, y Pedro supo que eran el uno antes de llegar al infinito, los estremecimientos los catapultaron al universo, en silencio, ingrávidos, dejaron de ser… materia.
Pedro no supo cómo pero cuando despertó del ensueño, seguía en él, porque Guillermo lo llevaba en sus brazos a la cama, y estaba completamente vestido, mientras él en instantes estuvo desnudo, cuando quiso hablar, su amor, lo calló con un beso, mientras sus dedos, se perdieron en trazar caminos en la piel, declamando sin palabras, que la noche recién comenzaba, que esas vacaciones estaban en sus primeros momentos, que ese amor en cambio, era de… siglos, de más…  infinito.

CONTINUARÁ, HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.
 CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
 LENGUAJE ADULTO, ESCENAS EXPLÍCITAS.

21 comentarios:


  1. Alfonsina Gracias Eve Monica Marzetti, saludos.

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  2. Sebastián Bello. Descifras la naturaleza de tu belleza amiga. Saludos cordiales

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  3. Silvia precioso,me gusta la dulzura que le imprimes a tus letras,saludos.

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  4. Maria De La Luz Es muy precioso Eve gracias por compartir un abrazo Bendiciones

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  5. Precioso momento están viviendo Eve...En realidad los dos, juntos, están descubriendo lo que es el verdadero amor...

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  6. Veronica Lorena Piccinino Muy romántico. Aunque me gusta menos poesía . Igualmente hermoso capítulo. Besos

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