lunes, 18 de junio de 2018

"PROHIBIDO". CAPÍTULO TREINTA Y CUATRO.


"Lo que me gusta de tu cuerpo es el sexo. Lo que me gusta de tu sexo es la boca. Lo que me gusta de tu boca es la lengua. Lo que me gusta de tu lengua es la palabra."
Julio Cortázar.

"PROHIBIDO".
CAPÍTULO TREINTA Y CUATRO.


“Este miedo de ti, de mí... De todo,
Miedo de lo sabido y lo entrevisto,
Temor a lo esperado y lo imprevisto,
Congoja ante la nube y ante el lodo.
Déjame estar. Así. ¿No te incomodo?
Abajo ya es la noche, y hoy has visto
Cómo acerca el temor: aún me resisto
Pero me lleva a ti de extraño modo.
Déjate estar. No luches: está escrito.
Desde lejos nos llega, como un grito
O como un lerdo vértigo rugiente.
Me darás lo más dulce y más amargo:
Una breve alegría, un llanto largo...
Sé que voy al dolor. Inútilmente”.
Julia Prilutzky Farny.
15 de junio de 1924 – Se publica “20 poemas de amor y una canción desesperada”, de Pablo Neruda.
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Poema 20 // Pablo Neruda.
“Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como esta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y estos sean los últimos versos que yo le escribo”.


 Partido de la Costa, 06 de enero de 2017.

No durmieron mucho. Se despertaron a medianoche y tras saciar el deseo mutuo que sentían decidieron saciar el hambre. Guillermo se puso los pantalones y Pedro solo la camisa de Guillermo, tras lo cual bajaron a la cocina, para su alegría, la heladera estaba a rebosar con las sobras del picnic. Ensalada fría de cangrejos, lonchas de pollo, pan y galletas.

__Por suerte no hemos dejado nada tirado en la cocina.
__ ¿Eso significa que tienes mucha experiencia a la hora de recoger la ropa interior que queda en el suelo de la cocina? _interrogó Pedro.

__Solo en casa de Cuca, lo prometo  __dijo Guillermo sonriendo __.La mía no, la de la tía antes tuve que recogerla muchas veces.

Pedro se echó a reír.
__Bueno, ¿cómo eras de pequeño? Además de amable y generoso con Cuca quiero decir.
__Solo apenas un poquito más sociable que vos, Pedro, no era lo que imaginas.
__Guille, es Reyes, ¿qué podríamos dejarle a los chicos?
__No hemos comprado nada en especial, creo que estar acá es regalo suficiente, más para Felipe, aunque lo es para Fabián aunque no lo creas. Antes con mi fobia pocas veces vinimos.
Creo que dejarlos aprender surf y navegar es regalo suficiente para los dos, el mío sos vos cielito, llegaste a mi vida cuando nada me apasionaba, como bien dijo Jorge entonces, era un caos, llevaba una farsa con Ana, Juan y Fabián, con todos, era un lío  sin salida, solo el amor me sacó de ello, pareciera que hace un siglo, y no pasó un año siquiera. Entonces pensaba que era tarde para cambiar, para aspirar a una vida real, pero ¿cuándo es tarde para cambiarlo todo?
Remolinos de recuerdos, empujan los sentires. Emociones casuales y causales, enredan en el tiempo y el pensamiento se vuelve eco. Vienen a mi memoria, distintos estadios de la vida. Todas las veces que prematuramente me dije que era tarde.
A mis estrenados veinte pensé, era tarde para dejar una carrera que sabía no era para mí.
A los treinta pensé, ya era tarde para borrar y volver a escribir.
Tarde.  ¿Cuándo es tarde? Cuando el aliento se esfuma en el viento. Y sentimos que no podremos llegar a la cima, cuando deja de gustamos la vida  como vino añejo.
Cuando no nos permitimos desplegar las alas y llegar al horizonte. Al horizonte ensangrentado de un hermoso ocaso. Un horizonte con el mar unido en espléndida muerte.
¿Cuándo es tarde? No lo sé. Lo único que sé, yo tengo las ganas. Y voy creando las fuerzas. Y las alas crecen. Y yo solo pienso en volar. En llegar a la cima. En desangrarme en experiencias nuevas con vos, en medio del ocaso. Fundirme con ese sol que se despide, sabiendo que volverá al amanecer. Ese amanecer que no veo. Soy habitante del nocturno misterio.
Y renaceré como siempre. Como quijote de mis sueños. Arremeteré contra los molinos. Y esta vez no me importa ganar. Me entrego al albur de lo desconocido. Sin plantearme tanto. Para no llegar tarde. Para llegar en el justo instante. Quiero contarte que en un tiempo pasado mi corazón estaba mutilado por cada pedazo que le daba a los seres amados él se lamentaba porque nunca recibía nada, sembraba y sembraba semillas de Amor y nadie las regaba, sufría y se oscurecía, tristezas no le faltaban. Mi mente lo cuestionaba porque lloraba y no reaccionaba. Mi alma empezó a volar con alas prestadas que eran ilusiones sueltas que a mí me llegaban y un impacto emocional me daba. Pude descubrir  cómo late en mí el Amor al conocerte en que mente y corazón se unieron para que pueda mi alma soñar.
Mi corazón se volvió fértil ahí sembró sus semillas y las regó con las buenas actitudes conjugando al Amor y sanó su palpitar, fue feliz, floreció mi vida, pude perfumar mi alrededor.
Las emociones, sentimientos, sensaciones, placeres, sentidos me pertenecen, pueden dar pero la cuna esta en mí y crecen en mi ser, conquisté mi paz después de aprender.
La vida y el Amor me premiaron,  los manejo yo, no espero nada, tampoco necesito nada. Solo agradecer a Dios, a la vida y al Amor que viven en mí junto a vos,  no necesito nada más.
Es tu piel canela el cálido manto que cubre mis temores y mis miedos, ese lienzo fragante que guarda como sellos mis caricias y mis besos. Son tus dedos y tus manos tiernos lazos que acarician mi cabello, que escriben suavemente en mi espalda hermosas prosas con tus verbos.
Tus piernas abrazadas a las mías, van formando un roble de amor y de fuego, que alimenta sus raíces con caricias y la savia de mis besos.
Quiero amarte sin espacio, sin tiempo, ponle alas a mis labios, quiero volar hasta tu cielo, para darle a mis brazos el calor de tu fuego.
Quiero libar de tu miel si no te alejas me acerco, y al sentirte cuerpo a cuerpo se me excita hasta la piel. Estaba tan deseoso  de darte un beso y te llamo para decirte que te amo, que nuestro amor es hermoso y ya no tenemos que ocultarnos de nadie, somos libres.
En el amor la constancia no tiene leyes ni normas. Sé amar de todas las formas, cuerpo a cuerpo o a distancia. No vivas lleno de enojos. Ve por el mundo y camina, busca esa luz que ilumina el verde hermoso en tus ojos. No tengas la fe perdida. Si a alguien quieres amar y quieras con él pasar todo el resto de tu vida no te detengas pensando que es pecado, no nos neguemos a vivir lo que nos pasa, es mágico, nunca a ninguno de los dos nos sucedió antes.
Mi vida ha dado otro giro, se acabarán mis tormentos. Acércate mi amor que siento tu suspiro en mis suspiros. Ven amor, sé que quieres derramar tus ganas sobre las mías llenas de espumas, mientras nuestros cuerpos solos se buscan. Ven dichoso, mi cama espera con tu desnudez, hay sábanas blancas para tu piel tersa, para embriagarlas con tu aroma.
Amor, sé que somos perversos y amorosos llenos de pasiones sin términos, la noche nos evoca como un canto apacible y lleno de lujurias. Quiero medir tus deseos, el brazo de mi amor quiere asirte, solos vos  y yo en la secreta alcoba y nuestra presencia expuesta a las caricias.
Ven, abrázate a mi cuerpo busquemos lo que quema nuestro adentro, tengo ganas de vos y estamos juntos, derramemos nuestra locura pasional.
Cuando la noche con su manto cubre de enigmático embeleso, nuestra piel se pinta de encanto emerge  un volcán de emociones. Nuestros cuerpos encendidos danzan  al compás del suspiro de velas, hermosas melodías cantan con cadencia de inquietas olas. El placer y el deseo con algarabía asisten y en tu vientre pueril se engalanan musitando sempiterno amor placentero con besos que por tu piel navegan. Sensaciones sublimes florecen y nuestras almas al compás suspiran  en quimérico frenesí sumergidas, culminan besos de pasión  que visten al éxtasis de amor. Lléname de ti... quiero sentir el calor de tus manos recorrer mi cuerpo, y que acaricien mi piel desbordada de pasión,  ahogues mis poros con tus besos. Quiero que me ames bajo la luna plateada,  recorras mis secretos con las yemas de tus dedos, desnuda mis labios con tu aliento y suspiros hasta saciarme el sabor de tu saliva. Quiero escribas un poema sin metáforas en el lienzo de mis párpados huérfanos de rimas y aromas de tus ojos. Quiero me abraces junto a tu pecho duermas este amor ávido de crepúsculos en un otoño sin alas... Guardo tu nombre en las cuencas del viento y... callo.

__A veces tenemos miedo de las personas que aparecen en nuestra vida, aun sabiendo que son buenas las dejamos ir, a veces por lo que piensan los demás (porque vivimos en una sociedad de apariencias) y otras simplemente porque no valoramos lo que nos brindan.
Y al final lo que menos importa es la apariencia, si tan solo escucháramos al corazón no existiríamos tantas personas rotas tratando de sobrevivir cada día a las heridas que se hacen en nombre del amor. Tú eres mi más gran amor y ahora me duele mucho la lejanía, pero aun así te sigo amando, en cada suspiro de mi alma, en cada instante de mi vida te pienso, en cada paso que cruzo por donde vivíamos nuestro amor, ahí esperé un día encontrarte, y anhelé que tu amor fuera el más sincero, como el que te brindé por primera vez que fue cuando te entregué mi corazón, hoy este amor crece y el tiempo es mi cómplice para poder demostrar lo importante que eres para mí.
Ahí estás perdido en las sombras y estás agonizando, deseo que me muestres el camino, para hacer vibrar nuevamente tu corazón, hoy mis tristes letras las escribo para ti porque deseo que sepas que mi amor por ti jamás cambiará, que ni la distancia y las fronteras dejarán que te deje de amar.
Deseo que sepas que a pesar de no estar juntos, sentí  tu presencia la cual me dio fuerzas para seguir adelante, porque tú eres un destello de luz en mi alma llena de oscuridad, a veces el destino juega con los corazones pero este gran amor que siento hoy por ti nadie lo hará cambiar, tú me has hecho sentir el hombre más afortunado de tener tu corazón por eso deseo que sepas que siempre serás el gran amor de mi vida.

La mirada que le echó Guillermo hizo que Pedro se atragantara de golpe la comida que tenía en la boca. Sin decir una sola palabra más, devolvieron el resto de comida a su lugar y corrieron de regreso al dormitorio.
Una hora después, Guillermo sugirió probar la enorme bañera con Jacuzzi de la suite, Pedro gimió y dejó que él lo llevara casi a rastras por el pasillo de camino al cuarto de baño.

__Mi  amor de día, mi príncipe de noche, el que hace realidad mis fantasías, y el que hace crecer mi pasión ardiente, no te separes mucho de mí, ¿no ves que mi cuerpo necesita de ti?
Ven que haremos de la noche nuestro caldero donde ardan más nuestros deseos de poseernos, quitémonos las ropas que son solo un estorbo para sentir el calor que emana de nuestros cuerpos. Te miro, me miras y el deseo florece,  nuestros cuerpos se atraen frenéticamente, solo desean navegar en los mares de la pasión bañándome tú, con tu mar incesante toda mi piel y yo veo cómo mi cascada va recorriendo tu rostro, pasando por tus peñascos hasta que mis aguas se junten con tus mares, en esa zona esplendorosa donde se conjugan nuestros torrentes incesantes.
 Amor, cuando estoy contigo el tiempo es uno con nosotros, quiere ver toda esta ardiente pasión que nos une, haciendo la noche larga y los días cortos para que nuestros cuerpos se fundan hasta el amanecer, porque no quiere perderse cada fantasía  hecha realidad en nuestros cuerpos.
Los días grises se acabaron, al fin los nubarrones que oscurecían el cielo se disipan definitivamente, se acerca un nuevo amanecer. Recordar ya no tiene caso sería seguir hundido en el mismo abismo, después de todo mi pasado  ya no duele y la paz se ha instalado en el alma. Ahora las cosas se ven diferentes,  para qué atormentarse con algo que no puede regresar y fue un error de niño, fluir,  solamente fluir como el viento, como el río que corre incesante es lo que ahora necesito. Aprender a saltar los obstáculos, a librarlos con astucia no evitarlos, no cayendo también se aprende. Vivir el aquí, el ahora, escribir cada día esa página en blanco, no planear, porque se nos va el tiempo en ello y cuando miramos ya transcurrió. El pasado dejarlo en su lugar, atrás, ya se fue ya no se puede modificar,  para qué arrastrar un lastre que solo nos hará infelices. Esto es un proceso de aceptación, aceptar nuestra realidad, nuestra nueva vida, estar listos para un nuevo comienzo.

En tu ofrecimiento no hay rodeos ni rehúsas al deseo y besas con sedientos labios haciendo mía tu voluntad y tuyo es el acto. En tu dorso hay inusitada vía  que mis manos recién transitan y tus falanges inquietas hacen erizar a mi piel logrando ambos conquistar nuestros
oasis y conseguí que tus ansias se unan a mi ensueño. Rindes tus valles y regiones y llego a poseerte consagrándote un indefenso cautivo a la espera que me adentre al último confín y así desvanecer tu último tabú.
Tras el telón pasional liberaste a ese beso cual astro luminoso. Tras el telón que ardió tan fogoso, me dejaste un mundo de placeres. Pues en mis labios tu fuego fijaste y tu boca fue tacto orgulloso que mi lengua candente, sin reposo fue ese gozo que tú le regalaste.
Mi sudor y tu calor revelado fueron  llama y huella en el silencio, sabor que a mi gusto le fue dado, olvidando yo  tu tenue desprecio cuando fuimos ese fuego invocado que hoy, en esta pasión evidencio.
Cuando ya no estés presente siempre, serán mis labios  los que me harán recordar las veces que te besé. Serán mis labios, los que recordaran a tus besos, y los momentos que mis labios recorrieron toda tu piel. En mi mente estarán las sensaciones que sintieron mis besos, cuando tocaron tus labios, recorrieron tu cuello y llegaron hasta tu pecho, sintiendo tu respiración. Y cada latido de tu corazón excitado, por el toque de mis besos. Cuando ya no estés, será real el recuerdo del sabor de tu piel, la sensación suave de esta, y la forma en que se erizaba con cada caricia que con mis manos  tocaba  tu cuerpo. Cuando mis manos dibujaban tu figura, por todo tu cuerpo. Serán esos momentos en que mis manos recordarán  cada pieza de ropa que quito y dejo caer poco a poco desnudando tu sedosa piel y dejando tu cuerpo totalmente al desnudo. Cuando ya no estés, no olvidaré  los momentos, los instantes que juntos pasamos, que caminamos tomados de la mano, de las largas conversaciones y que terminábamos siempre con un beso. De cada debate y planes que hicimos y que ahora no se realizarán. No olvidaré, las veces en que mis caricias y tus besos, nos provocaron el deseo y la pasión de estar juntos, de simplemente desnudarnos y hacernos el amor. Las noches que las estrellas miraban con rubor cómo nos amamos.
Cuando ya no estés, tu presencia se haya marchado de este mundo. Serán los recuerdos más tristes que lleve conmigo, serán los momentos que no olvidaré y mi corazón llorará. Pero en mi alma guardará, todo el amor que una vez sentí por ti mas hoy estamos al fin juntos, plenos y vivos.
__Ayer en la noche transcurrían las horas llegando a la tranquila madrugada, hablaba con mi desvelo sobre recuerdos de mi historia, buscando mis vivencias en las gavetas del pasado , envueltas en polvo, en mi vuelo despacio, caminando sin hacer ruidos por el aire de la melancolía, atravesando surcos sembrados de nostalgias, tratando de no abrir los ojos para continuar navegando por los sueños, acercándome al océano donde existen olas que limpiaran nuestras mentes de lejanos pensamientos endebles, recordando mis aventuras que quedaron colgadas en un espacio del tiempo, donde cada día se van extinguiendo a punto de llegar a los secretos de mis antepasados convertidos en cenizas navegando en el viento. Donde cada aliento de respiro se apodera de mis huesos mal heridos, destinados a las sombras de un mañana con lágrimas ocultas que seguirán provocando mi débil y derrotado ánimo en el cuerpo.
Expulsado de mi lógica se abalanzan mis demonios devenidos fantasmas que danzan mis angustias sobre el pueblo que existe bajo la tierra en espera de su próxima víctima, donde se marchitan las rosas deshojadas en el jardín de los olvidos. Pecados que viven en mí, saborean en la espera de un advenimiento indeseado que impone el castigo de la dudosa sospecha de encontrarme en el cielo, a la búsqueda de ese amor cautivo y escurridizo como imágenes entrecortadas que desaparecen,  raudo y veloz de nuestros ojos.
Me identifico plenamente y abiertamente con el desorden de rimas en poemas desolados de versos, estrofas mutiladas por la mentira, aprendí a vivir sin la presencia metódica de la razón, alimentando mi locura y embriagándome de mis verdades.
Desastrosas melodías que yacen sobre una desafinada guitarra llorando arpegios moribundos sobre las cuerdas rotas, enmudecidas por el silencio de ángeles que cuidan de la eterna soledad...
Me tranquiliza erróneamente, aferrarme a la mentira aborrecida por la verdad donde dominaba a mis nervios, que locuazmente transmitían la esperanza de una ilusión humana hacia el amor, hacia esa puerta llena de deseos, placeres y pasiones donde volvemos a sentir la tentación de morder la manzana de Eva siempre presente en nuestro destino, progresando la felicidad en mi camino espinoso y agrio.
Llegabas vos enfrentando mis miedos, transformando en victorias mis fracasos, alimentando mis ansias de amar lo prohibido durante siglos, desordenando organizadamente mi antigua manera de expresar mis atributos libremente sin llegar a lo absurdo de la timidez, me abriste el cielo ante mis ojos cerrados, solo necesité el olor de tu aroma para encontrar el rastro de tu silueta en los capítulos continuos de mi existencia.
Volvió a cantar la guitarra las melodías sutiles de siempre, dándole vida a esos arpegios que saltaban sobre las cuerdas alegres que inducían al baile de ángeles celestiales.
En nuestro lecho de amor, enjaulados entre cuatro paredes, testigo ellas del renacimiento del amor, aprobado por el reino del olimpo, fuimos magia imperecedera al tocarnos, tus deseos cumplidos, mis promesas acertadas, nos fundimos en un abrazo con principio y sin final, besos que se perdían en los poros de la piel, roces que incitaban al desnudo de los misterios más profundos que ocultábamos por decencia, gemidos como lenguaje corporal de un sexo indescriptible.
Fuimos una dosis pequeña de sensatez, dominados de la cabeza a los pies por la locura de quemarnos sin reparo  liberándome de las cadenas más siniestras que me mantenían preso a los recuerdos de mi historia, alejándome de las dudas, entregando todos mis temores a la paz eterna del olvido.
Y así me rindo ante el cansancio de mi conversación ante el desvelo de mis insomnios y caigo exhausto en mi lecho por un sueño que camina al borde de la realidad, sembrando la felicidad en mi locura de amarte.
Gracias a vos vida, me inclino ante tus pies por haberme entregado tanto, haciéndome  partícipe de una historia que habitará en los recuerdos de un pasado que seguirá respirando sueños en los brazos de un presente que lucha por un mañana anhelado en mi interior que me guiará hacia el destino final, para encontrarme con ese amor eterno que diviso a la distancia en esas lejanas galaxias que existen en el hermoso firmamento que se apodera de mi mente haciendo volar mi alma desnuda en libertad.

“Sin saber cómo ni por qué, nunca pude dar crédito a lo que mis manos eran capaces de crear, con tan solo un recuerdo. Era como si todo mi ser, ávido de sensaciones nuevas rotara en torno a su sonrisa, al verdor de sus ojos reflejado en su mirada, o a la dulzura de una voz imaginaria, que con ardor de ruiseñores me susurrase al oído dulces baladas del mejor compositor, jamás conocido. Era un terremoto, un tsunami o un volcán que escupiese pasiones encendidas desde dentro de sus entrañas. Era la ola embravecida que chocase con furor en la proa de una triste embarcación, perdida en los mares del subconsciente. Era polen, almíbar, azúcar o caramelo. Era paz, calma, sosiego, amor, cariño. Era mi sol,  mi luna y mis estrellas. Mis noches, mis días y mis crepúsculos. Mis sentimientos y mis formas de pensar e incluso mis más bajos instintos y vicios ocultos. Era todo y todo me llevaba a crear”.

__Guille no aguanto más, tómame. Soy tuyo.

Guillermo comenzó bajo el agua a explorar su cuerpo mientras que el agua jabonosa convertía cualquier contacto en una caricia. Le recorrió las piernas, siempre en sentido ascendente, y se detuvo entre los muslos, Pedro sintió que escalaba las montañas más altas de Chile y tocaba las estrellas, como si se hubiera ido de viaje de la luna al sol, como si estuviera rodeado de rayos solares, mientras Guillermo le besaba el cuello y lo instaba a sentarse de la forma que supiera lo mucho que lo deseaba. Le besó la garganta, descendió con los labios, comenzó a besarle los pezones, hasta que descendió de nuevo, y Pedro echó la cabeza atrás y después la apoyó en su hombro, Guillermo lo besó en la mejilla.

__Sos precioso _susurró él__. Tienes una piel dorada por el sol y perfecta. Y a veces, tengo la sensación de conocerte desde siempre.

A Pedro le gustaron esas palabras, aunque tenía la impresión de que ocultaban un sentido más profundo. Se volvió, le echó los brazos al cuello y pegó el pecho contra su torso, y besándolo en el mentón habló.

__Aquí me tienes. No pienso marcharme de nuevo__. Lo besó en la boca, rozándole el labio inferior con la lengua__. Suave, suculento _ susurró.

__Voluptuoso y firme __dijo Guillermo.__  Le atrapó el labio inferior con los dientes__. Me excita, me tienta, me enloquece.  __Pasó la lengua por encima del superior, disfrutando de la aspereza que sentía, y lo besó en la boca antes de volver a concentrarse en el labio inferior__. Sueño con él de día y de noche. Con acariciarlo, con besarlo, con chuparlo, con mezclar nuestros alientos y beber de ti en derroche__. Por un instante separó los labios contra los suyos antes de volver a succionar el labio inferior__. Con chuparlo, con lamerlo. Con sentirlo contra los míos.
Cuando tropezaron las miradas, tenían los ojos oscurecidos por el deseo, por ese fuego que empezaban a adorar. En un abrir y cerrar de ojos, Guillermo se puso de pie, levantándolo a Pedro consigo sujetándolo con fuerza mientras lo sacaba de la bañera y lo llevaba al dormitorio. De nuevo se quedó de pie junto a él mirando el cálido y húmedo cuerpo y la sonrisa ruborizó a Pedro.

__Además de tus labios, hay partes de tu cuerpo que me gustan mucho __dijo al tiempo que se tumbaba junto a él.

__ ¿Como cuáles? __peguntó Pedro mientras Guillermo lo besaba en el cuello, con una mano en el vientre.

__Se me da mejor mostrarlo que describirlo.
__ ¿De verdad? _susurró Pedro__. En ese caso a lo mejor deberías hacerme una demostración.

__Será un placer. __ Comenzó a descender por su cuerpo, siguiendo con los labios el sendero que trazaban las manos.
__Aquel amor ilusionado, amor sencillo y puro,  tan tuyo mi amor, amor tan tuyo,  amor amado, amor de piel y segundos,  amor que no se pierde, que no se evapora,  ese amor amante de dos bocas...  La tuya y la mía, las nuestras, nuestro amor,  ese encendido y rojo apasionado amor.
Suspirado y ladronzuelo amor, amor robado,  el que de tus manos brota sobre mi rostro,  ese rostro que te pertenece,  amor de sueño,  soñado y bendito amor, amor amante amor sereno,  de noche amor, de amor la noche...  De luna amor, de universo estrellado, mi amor,  de tus labios carnosos, de tu cuerpo,  de tus ojos fieros, este perverso amor,  de sexo a sexo, de alma con alma, tu mirada,  amor que fluye entre las venas, entre las ganas,  ganas de amarte, de conjugarme en ti,  de mezclar este amor ya de por sí revuelto,  amor anudado, atado, enredado entre los besos,  de amor besado, amor amante y despiadado,  tu amor, mi amor, ese sentir que yo deseo amor,  en tu cintura canela navegando, sin retorno,  retorno que no quiero que no deseo, que solo muerto,  me harán volver a donde nunca quise estar...  Estar en tus amoríos quiero, quiero amor,  amor del bueno, del que se siente del que quema,  de aquel que incinera todo aun sin tocar.  Amor amante, mi amor libre y verdadero,  loco y destellado amor, amor de ti, de tu pecho,  amor que solo encuentro  en tus besos.
__
Casi anochecía. Ya los restaurantes y cafés del pueblo iluminaban tenuemente sus establecimientos como invitando a los turistas a entrar y disfrutar de la gran variedad culinaria regional e internacional.
Guillermo  se detuvo frente al "Café  de la Costa" y con su característica sonrisa se volteó y dijo a su novio.

___ Entremos aquí, para que te sientas como en casa.
___ No vengo de París sino de Chile y antes de…, una península.
___ Ah, bueno ¿quieres entrar? El propietario también es  chileno y atiende personalmente a los comensales.
____ Qué buen detalle. Parece que conoces muy bien al pueblo y sus habitantes.
___ Traigo turistas varias veces al año. Conozco y sus alrededores como la palma de mi mano __mintió Guillermo.

____ ¡Qué aroma a café!
____ ¡Sí! Huele rico ¿verdad? A café recién molido y tostado.

El dueño del establecimiento se acercó y les dio la bienvenida, tomó su orden e hizo lo mismo con los clientes que recién ingresaban y tomaban asiento.
Pedro sacó el celular de su mochila  y comenzó a digitar rápidamente.

___ ¿Te conectas a internet sin problemas aquí?
___ ¡Claro! El 95% de hoteles, cafeterías y bares ofrecen conexión inalámbrica a velocidades aceptables.
Él parecía estar muy concentrado enviando y recibiendo mensajes y a pesar de que Guillermo moría de curiosidad de saber con quién,  no se atrevió a preguntar y quedar como un entrometido.

___ Disculpa, es que estaba escribiéndole a mi enamorado.
___ ¿Tu qué?
___ Mi enamorado, o sea mi novio. Él está en la casa ahora y se preocupa cuando no respondo rápido a sus mensajes. Ya le avisé que estoy bien y que le haré un video llamado más tarde.

Guillermo sintió que su corazón cayó rebanado en dos sobre la mesa al enterarse de la existencia  de un hombre en la vida de Pedro, ¿acaso lo había conocido en Chile?  Sin duda él era un hombre afortunado. Intentó encubrir su decepción y desencanto fingiendo una sonrisa, no quería que él sospechara sobre sus sentimientos ocultos.
___ Mira, es él - dijo Pedro poniendo el celular sobre la mesa.

Guillermo  le echó un vistazo a la foto y lo que vio fue a un hombre alto, atlético, con apariencia de deportista, de muy buen parecer. Estaba en una playa junto a Pedro muy abrazado. Él, al ser de más baja estatura reposaba tiernamente la cabeza sobre su pecho, definitivamente  era un hombre afortunado y más que celos sintió envidia de su suerte.
___ ¿Qué lugar es ese?
___ Norte de Chile. Es en la playa de La Serena. Tiene  las olas más cálidas del país. Es muy buscada por los tablistas nacionales y extranjeros.
___ Parece ser un lugar muy bonito.
___ ¡Lo es! En Chile  tenemos kilómetros de costa con olas perfectas para surfear. Marcial  y yo amamos el surf y los deportes acuáticos.
Yo solía navegar con mi velero cuando vivía allí, de niño, bueno, el de mi  padre.
___ ¿En serio? ¡Fantástico!
___ Me gusta tanto el océano que hasta me hice un tatuaje de ancla en el brazo - dijo Pedro mostrándoselo.

___ ¡Wow, sos todo un marinero!  __exclamó Guillermo tocando con suavidad el tatuaje.

Pedro sintió electricidad recorriendo cada milímetro de su cuerpo cuando él posó sus dedos sobre su piel, tan delicadamente como una frágil mariposa.

___ Yo también amo el océano ahora. ¿Marcial?
__Mi primo, tonto, ¿qué crees Graziani? Los presentaré cuando logre convencerlo de que venga a visitarnos.
___ ¿Ah, sí?
___ ¡Sí! - respondió Pedro sonriendo.

Esa sonrisa era tan luminosa, solo comparable con el sol. Al contemplarla Guillermo quedó extasiado, estaba sintiendo por ese joven algo inexplicable. Era un dolor muy dulce que le producía un extraño placer. Su pulso se aceleraba cada vez que  lo miraba, era como si el corazón se le fuera a salir del pecho. Su relación pintaba algo sólido y estable.

__Cómo quisiera que estuvieras a mi lado siempre  y poder sentirte junto a mí, sentir tu respirar y el olor de tu cuerpo, el roce de tu piel junto a la mía que está deseosa por tenerte. Mis instintos arden por dentro por sentir tu virilidad junto con tus besos, tus caricias bordeando mi cuerpo  dibujando el perfil de mi figura con tus manos. Cómo deseo, que se junten nuestros alientos y fundirnos en un solo cuerpo, para devorarnos como dos amantes que se encuentran a los tiempos. Qué ganas de sentirte junto a mí, juntos, para no separarnos y amarnos todas las noches con pasión y frenesí. Con un amor tierno, de esos cuentos de duendes donde al final, el príncipe rescata a su adonis, de su torre de cristal y vivir  felices para toda la eternidad.
__Que se apaguen los mundos, que hablen las lunas de los amores prohibidos, que me traigan los mares tus besos, que la noche me traiga ya los sueños, porque ya mi alma desbordada está de ansias de amarte vida mía, sabes que en cada trazo de mis letras y a través de mi desvelo llego a ti, y me instalo ahí donde desde lejos me miras y me acaricias con tu sonrisa, siento, que cada mirada dice mi nombre bajo esta oscuridad de la noche que agita mi piel porque atrapado me siento en tus ojos, tú, vida mía, eres la sombra que elevas mis sentidos, llevándome a ese oasis deseado de tus labios.
Ahora amor mío me instalaré con el sosiego que me permita mi mente, y ahí estaré a la espera de tu llegada, porque sé que no me dejarás solo esta noche, lo sé, porque este sentimiento enamorado me dice que tu alma necesita alimentarse de mis verbos.
Dejamos atrás los miedos,  ocultos tras desconfianzas,  solo importan los momentos  donde la ardiente pasión  sublima nuestros instintos  causando fascinación. Así te tengo en la cuna  donde mi abrazo te arrulla,  tú eres mío y yo soy tuyo…  ardiendo en el fuego  de la misma hoguera.
__
Me atrapas y me condenas  en esta pasión  que por dentro quema, sentimos cómo fluye nuestra sangre  y nuestros sentidos  unidos en un solo latido, acompasados  en el ritmo y movimiento  le damos la emoción  a nuestro divino momento.  Nos consume el calor dilatando mis dinteles,  provocadora mi fuente va destilando sus mieles.
Gemidos entrecortados te avisan  que es el momento por los dos esperado de entregar nuestro portento. Aprisionas mi cadera reduciendo los espacios,  el túnel parece abrirse recibiendo mi fortuna... mientras, por entre las nubes  la luna nos va mirando.
Justo de ti… mis ansias te roban las caricias,  tus montañas por mi boca son escaladas, y tus cúspides quedan a la intemperie esperando al volcán ver brotar su lava, tus planicies encantadoras  me empujan a dar a las cataratas de tu querer…  que en delirante salto me llevan al pozo que define tu gozo y tu placer en el fondo de tu sendero secreto.

__Llegan a mí las más hermosas palpitaciones emanadas desde ese cielo azul donde mis pensamientos divagan en un despertar de espejismos con tu linda presencia entrañada en mis vacíos, donde tú eres esa estrella que brillará por siempre. Mi sol, sus destellos.
Parece que deambularas en este cielo azul, como un ángel con tus brazos abiertos recibiendo esa energía estelar, de ese sol ardiente llegado a mí para envolvernos entre imágenes candentes de placeres alineados.
Tu rostro expresivo y deseoso, donde tus ojos son como el mar en el cual navego en las más tranquilas aguas para llegar a tu encuentro en medio de la nada, entre imágenes e ilusiones sentidas en el vacío.
En ese vacío te encuentro y frente a frente nuestras miradas se entrelazan en un acercamiento y deseo, las palabras sobran, solo nuestras miradas hablan y no hace falta acariciarte o tenerte porque ya te amé entre imágenes.

07 de enero.

__Vamos por los chicos que quiero verte desnudo  y tendido en  la playa donde el mar te seduce  con cada ola que atraviesa la  arena húmeda,  donde cubre tu  cuerpo y el mar juguetea con  cada ola. Mientras me sueñas que estoy  a tu lado y con cada beso que  te doy hago estremecer tu cuerpo que reconoce mis  caricias como las olas que  cobijan nuestro amor.  Dormido te vienes y humedeces las sábanas como las arenas al  tocar las olas que embriagan mis besos en tu lindo pecho  y leves gritos que salen de tus labios. Mientras te estremeces en  sueños húmedos bajo las olas  de este mar que te enamora  entre mis brazos y te hago mío  en noches de playa y bellas olas  de este mar.
__Bajo la luz de la luna nos demostramos este amor que  nos hace vibrar y suspirar  cuando me dices al oído, te amo. Hoy desperté en medio de un sueño en el que te abrazaba. Nuestra respiración sonaba al unísono,  acompasada. No hubo más que ese abrazo fraternal tan necesario. De repente desperté como un disparo. La persona que mis brazos estrechaban no eras tú. Esa suerte impostora de domingo que te arrebató el alma y a mí el corazón.
__Pero era todo un sueño, porque de hecho amaneciste en mis brazos y salimos tomados de la mano a desayunar.
Ahora la magia de tu belleza es más que una ilusión, cuando al bajar la mirada  te observo cómo te espumas en el horizonte sin dejar rastro, sos la luz que hace vibrar mi corazón y el dulce aroma que grabado está en mi alma, al saborear la dulce esencia de tu recuerdo, el lento caminar de mi destino como tu mirada la cual me guía en mi sendero como la alegre sonrisa y tus suspiros, ahora ya no tengo ilusiones como la luz que se apagó y ahora solo me  llevo tatuado el recuerdo de nuestro amor para esos instantes en que no puedo verte y tocarte.
Hoy en este día me siento más grande que el inmenso universo, caminé sobre las estrellas como si fueran las más suaves nubes, me siento estar en el mismo paraíso y me olvidé de las estrellas del universo, jamás olvides que la vida es eterna, somos como las flores en el inmenso valle de la pasión, porque tan solo pasamos un instante en el camino de la vida, hoy es el instante de llenarnos de amor y pasión. Cada  vez que crees y sos honesto con vos mismo, mereces lo mejor de lo mejor. No permitas que traigan tempestades en tus días tranquilos. No temas decir sí, a lo que deseas llegar y por lo cual enfrentas tus batallas. Harás lo imposible y lo posible  por alcanzar tus objetivos, suma triunfos que al final te permitirán levantar tus pensamientos y fortalecer tu libertad de decisión de que lo deseas y mereces. Si es necesario di no, sin tener culpa, cada vez que te digan no puedes o intenten desgastar tu esfuerzo, por lo que deseas lograr.  No siempre estaré pegado para defenderte, tendré que dejarte solo andar el mundo y debes de saber hacerlo, cielito.
__Abrázame con el calor de tu piel, con lo suave de tus manos, acaríciame... Bésame tierna y apasionadamente con esos labios tuyos; un beso candente... Mírame, desarma mi estructura, desnúdame lentamente, tómame... Rompe mis oídos con el tono avasallador de tu voz, enloquece mis sentidos, que nuestro pudor muera de olvido... Que no exista paz en nuestra cama, que nuestras fuerzas se extingan deshaciéndose en caricias,  que mis ojos vivan con tu imagen y  tu imagen se quede en mí por siempre. Sueña en mí, conmigo, con ambos, siénteme, deseo hacer un delirio de esta pasión. Roza mi cuerpo, lacera, flagela cada parte, hazme trizas en un golpe de placer, que mi humedad se evapore,  que mi carne se convierta en polvo, que mi último suspiro muera en tus labios, que mi último aliento lleve tu nombre grabado.
__Llegaste a mi vida cuando temía volver a caer... Y tus ojos me tendieron la mano. Llegaste a mi vida cuando pensé en   descreer del Amor.  Y tu sonrisa me devolvió la confianza para amar. Llegaste a mi vida cuando otra noche oscura se cernía y  tus palabras fueron el bálsamo que todo lo cura. Llegaste a mi vida cuando temblaba de miedo ante la soledad de quien para sentirse vivo necesita amar de verdad y con pasión  como si no hubiera ni principio ni fin... y tu forma de llegar a mí, me enamoró para los restos sin más. Llegaste a mi vida cuando más te necesitaba y  espero te quedes en ella, pues es mi deseo que veamos  infinitas puestas de sol juntos.
__
Hacía calor, los días eran luminosos, una neblina titilante se alzó lentamente sobre el paisaje pero terminó dispersándose con el sol de la mañana, el aire olía a tierra húmeda y hierba recién cortada.

__ ¿Te gustaría ir a nadar, Felipe? __ le preguntó Pedro cuando este se dio vuelta en la cama, los ojos entrecerrados, la melena desperdigada en la almohada. Desde esa posición, Pedro veía la leve pauta de las pecas en la nariz del chico que sentía como un hijo, o un hermano pequeño, y las pestañas individualizadas por el sol, pensó que nunca había lucido tan bonito.

__ ¿Vendrá Guille también?
Pedro no pudo evitar una sonrisa.
__ También vendrá Guille, sí. ¿Lo quieres mucho?
__Mucho, a los dos.
__

__Papá, ¿qué le sucede a Pedro?
Hace rato que está solo contemplando el mar, de a ratos echa a caminar. ¿No lo acompañas? __dijo Fabián mientras desayunaba con Felipe.

__No hijo, déjalo.
__Pero… luego de lo que sucedió en el estudio, ¿no temes?
__No. Tienes que entender que estuvo solo desde niño, si con toda una vida encerrado en la iglesia no necesitara a tan poco de salir esos momentos a solas estaría loco, es normal,  tendremos que respetarlo, hasta que al fin no sienta la necesidad.
__Está bien, entiendo. Lo importante es que ustedes estén bien. ¿Se van a casar pronto?
__Sí, Guille, dile _acotó Felipe.

__No lo apuren, no le he dicho nada al respecto, hijito, es demasiado pronto, hace días estaba solo escondido en Chile, no le digan nada que pueda hacerlo retroceder, ya oyeron a Jorge y en todo lo que dijo, tiene razón.
__Bueno, Papá, está bien.
__Iré con él por las cosas, no demoren.

__
Al final  Pedro cargó con una manta, toallas de playa, repelentes de insectos, protector solar, un puñado de revistas viejas y juegos, una nevera llena de té helado y gaseosas, varias bolsas de patatas fritas, frutas y Guillermo un par de sillas de playa destartaladas, el tiempo ese día era perfecto.
Llegaron a la orilla justo antes de la hora del almuerzo.
Mientras descendían a la playa solo Felipe hablaba contando de su vida en Misiones.
A Guillermo le parecía milagroso sentir la mano de Pero enlazada en la suya, como sentía que siempre había sido, como él lo había dicho, en cierto modo. Pero ahora todo era diferente, ya no había un confesionario, un encuentro furtivo, el juicio de pares, era diferente y mejor.
Una vez en la playa, toda cohibición desapareció. Felipe entró gritando de alegría en el bosque lindero llevando una toalla en lo alto encima de la cabeza, con lo que ondeaba como una bandera. Fabián lo persiguió, apartando las ramas del camino. Guillermo y Pedro los siguieron cargados con toallas y sillas de playa y la nevera, en la que el hielo crujía.
La playa estaba impecable. Habían instalado botes de basura en cada extremo con lo cual botellas vacías, restos de comidas y colillas de cigarrillos ya no estaban en la arena peinada.
La luz del sol que se filtraba a través de los árboles coloreaba el agua con tonos locos, púrpuras y verdes, y azules vívidos. Incluso la empinada pared de roca al otro lado del agua desde la que los osados saltaban, se veía hermosa con flores creciendo en las grietas de la piedra y enredaderas que bajaban hasta el agua. Tostados por el sol, los árboles en la cima de la plataforma de salto ya habían adquirido un color rojo fuego.
Felipe corrió hacia Pedro que extendía la manta en el suelo de arena. Soplaba una brisa ligera y tuvo que asegurar las esquinas con diferentes objetos, chanclas, gafas de sol, una pelota de playa.

__ ¿Puedo tirarme desde la plataforma, Pedro? _interrogó Felipe ante la mirada asesina de Guillermo.

__Desde allí se tira la gente que nada muy bien, Guille no lo hará ni tú tampoco, solo quizá Fabián y yo.
_Yo supongo que soy un gallina __dijo Guillermo guiñando un ojo a Felipe.

Por un instante sus ojos se encontraron con los de Pedro. Nunca habrían adivinado en abril, estar ahora comenzando el año así, libres y juntos, Pedro, su amigo, su amor, y esa era la cuestión, Pedro era el de siempre, el mismo y también alguien diferente al que llevaba sotana. Y eso mismo en cierto sentido llenaba a Guillermo de esperanza. Las personas sí cambiaban, él mismo podía hacerlo, ser feliz, de hecho ya lo era.
__No es tan alto _comentó Felipe fascinado por cada sitio que visitaban entornando los ojos__. ¿Cómo se sube?

__Trepando _dijo Pedro.

Felipe abrió la boca sin decir palabra.
__! Vamos, Felipe! __Fabián estaba junto al agua, contoneándose para quitarse la bermuda. A pocos metros, Guillermo lo miraba sonriendo___. ¡El primero que entra al agua gana!

__No es justo __gritó Felipe, pateando la arena y luchando para quitarse la camiseta al mismo tiempo.

Pedro y Guillermo se echaron de espaldas sobre la manta, la cabeza de Pedro sobre el pecho fuerte de Guillermo. Cada cierto tiempo, él le pasaba los dedos con suavidad por el pelo. Durante un rato estuvieron en silencio. No necesitaban hablar siquiera. Pedro hoy sabía que sin importar lo que pudiera depararles el destino en el futuro él siempre sería suyo y los dos siempre tendrían eso, un día perfecto, un alivio temporal del frío.
Había empezado a quedarse dormido cuando Guillermo se movió.

__Te amo, Pedro.
Pedro abrió los ojos. Hacía calor. Se sentía perezoso.
__Yo también te amo __dijo. Las palabras brotaron sin ninguna dificultad.

La vida te trata como  la trates, al igual  que el amor y si yo no soy tu amor seré  tu vicio.
Buscaré la intensidad  de tus orgasmos atrapados entre  tus caderas en  cada madrugada  a solas haciéndote  gritar mi nombre. Es inútil espiar mis  pecados, no me arrepiento de ninguno de ellos  en los que tú  estés presente Guille. Como una mariposa me posé en tu corazón,  tenía un sembradío de rosas en el jardín de tus sentimientos, perfumaba tu alrededor con los aromas del Amor. Yo embobado vivo embriagado del dulce néctar de esta fascinación de tener tu pasión que es solo para mí porque tú me lo haces sentir cuando encendemos la piel
del chispeante placer que es amar con todo nuestro ser. Y caminamos de la mano por este camino que elegimos tú y yo para vivir juntos con tempestades y arco iris coloreando esos momentos que inventamos para nosotros en este mundo que creamos para divagar en sueños e ilusiones con vuelos compartidos emplumando nuestras alas de amor, deseos, placeres  y muchas pasiones. Porque somos dos locos enamorados de la vida y el amor.
Belleza es tu mirada, aquella en donde veo reflejada las galaxias más hermosas, mirada que es limpia como aquella lluvia que cae sobre tu piel, haciendo que la humedad ciña tu silueta y se vean a través de tu ropa ese poder de tus encantos, labios cual carmesí guardando besos con dulzura y mucha pasión que envolverán a ese mortal que logre besar y posar sus labios junto a los tuyos, naturaleza muy generosa con tu belleza sí que se dio el tiempo necesario para esculpir en ti a un hermoso ángel, que ni el mismo Da Vinci ni Picasso con la gran habilidad que tuvieron sus manos podrían haber logrado. De tu sonrisa que puedo decir sí es esencia pura y divina que habita en tu corazón, cual frescura con el rocío de una mañana ligeramente fría con gotitas de agua en las hojas que hay en el campo.
Es mi corazón reviviendo el amor, que desde antes, ya estuvo aquí. Entre tus pestañas y mis abrazos la vida dibujó magia pura e insaciable, de placer incesante y ternuras habituales. Tus mejillas brillaban como brillan las gotas del rocío en los pétalos de lirios, cual celeste matinal. Ojos de semillas y tu suave bamboleo al andar abrillantan tus blondas en los cielos...  aún amo tus potras, al verte caminar. Mis besos calaron tus perennes cordilleras y la entrega en forma de verbo llegó, como llega un príncipe al corazón de su princesa. Vestido completamente de candor me viste dibujando tus latidos, cegado en tus esculpidas montañas y abatido de amor, en las leñas de tu deseo.
Amanecer contigo es besar el cielo en las catatumbas, es alcanzar las estrellas en alba, es explorar la luna blanca en una noche volcada. Amanecer contigo es mirar el firmamento sin límites, es observar las constelaciones sin rumbo fijo, es visualizar el horizonte. Amanecer contigo es tocar tu esencia, es querer tenerte en mi lecho y saber de lo que estás hecho,
es tocar tu corazón que se desnuda ante mí, es tocar tu alma y adentrarme en tu ser amor mío,
Y ser tu prisionero o esclavo, devoto de tu amor, lleno de pasión, trasladándonos al centro del universo cuando solo tú y yo estamos juntos, y amanecemos pegados.
Cuando solo tú y yo estamos juntos, en el diáfano panorama  de mis cavilaciones,  en mi ilimitado campo  de flores esparcidas. Vives en mi piel cuando las dudas invaden mi espacio, en los dones de tus rítmicos encantos, en el sabor de cerezas y dátiles que deleitan tu avidez  de lunas compañeras. Vives en mi piel suavemente, en los dominios de tus apetencias, en la indulgencia de las peticiones, en el magisterio de las palomas. Vives en mi piel más allá del relieve de los muros, más cerca de las siluetas  bosquejadas, en el alba de las súplicas, en la confluencia de mis candiles que te necesitan.
Tus ojos y mis ojos sean de contemplar  en la quietud de la luz crepuscular, beberemos el alma anheladamente y tu rostro se anidará en mi mente. Como dos aves que abren sus alas, en los albores del amor, y ansias, en la paz de la tarde con ilusión  surcando el cielo con latir del corazón. El ocaso se pinta de color ternura,   en un azul de alegría envuelve, cautiva, con manto de estrellas del cielo, augura  el andar cadencioso de la luna de oro va. Al saberme tuyo, y al saberte mío, seremos el ocaso y alba, la noche y el día,  conscientes de nuestro ser en mortalidad en el sereno atardecer convertido en eternidad. Cuando en tus pupilas mi ser vi plasmar como el reflejo del sol en el agua del mar, y en ellas se sumergió mi alma, mi mirar
con sed de amor, decidí caminar contigo la vida. Soy aquel que te espera, oculto, detrás de cada hora. Que vive de tus segundos, de tus migajas, de tus sobras, que tiene que ser roca, respira sin hacer ruido, para que nadie sepa que soy tu amante, tu amante bandido, ese suspiro, del que nunca te enterarás, porque tu amor, ante el mío, nunca superarás. Soy verbo más que callado porque mi prosa, mi poesía, mi llanto, viajan en el silencio, tras bambalinas de tus encantos. Soy casi cero y sin embargo, soy infinito, rogando al tiempo y a tu cuerpo
que sacies en mí, tus salvajes instintos. Amante soy de tu alma y de tu cuerpo, si quieres, también. Déjame arrancar tus suspiros, que seas de mi cama el vaivén.
Si yo me atreviera a confesarte, que eres tú, lo más importante, que te pienso al despertarme, y te sueño al acostarme, si me atreviera a mirarte, y pudieras ver las constelaciones que veo en tu semblante, vivo por ti, cada instante. Ojalá pudiera en silencio hablarte, labios terciopelo besarte, abrazarte con ansias sin soltarte, amarte en libertad demencial. Si pudiera confesarte abiertamente mis intensos sentimientos, que eres una necesidad en mi existencia, y bendigo tu sublime existencia. Quizá si te voltearas a ver el brillo de mis ojos, mi sonrisa brillante, lo alegre de mi alma, mi corazón palpitante, encontrarás que eres tú la única causa.
Si me atreviera a confesarte pero no me atrevo, espíritu libre, amo tu vuelo y la libertad de tus alas, la quietud de tu vuelo. Te amo en silencio. Aún no tengo tus labios, aún no tengo tus besos,  son fugaces en cada  encuentro, cuando cada mirada desnuda el alma,  tus brazos me alcanzan, presa de tu corazón, de tu pasión, de este deseo que se convierte en lujuria, en gemidos, en gritos incesantes en el silencio de la madrugada, y aquí me tienes esperando por ti, tocando el cielo tocando el infierno, o el paraíso.
__Confiesa que  me amas, que extrañas mi mirada mi sonrisa y mis ganas. Confiesa que mi recuerdo llega por las noches y  se mete entre tus sueños,  se queda muy adentro esperando no despertar,  imploras quedarte un instante más. Confiesa que siempre hay una palabra  que alguien pronuncia y  te hace perder la calma. Despiertas y abrazas a la almohada  esperando vivir la fantasía  de que en ella se encuentra mi cuerpo. Confiesa que cada mañana esperas
un mensaje, una llamada para calmar un poco la inquietud de tu alma. Confiesa que aún llega  la canción con la cual hicimos el amor la primera vez y la piel te grita en tu interior el nombre que quieres olvidar  pero jamás lo lograrás. Confiesa que estás buscando desesperado alguien
que te dé la paz, el consuelo y  cuando piensas que lo has logrado tu corazón lo desecha.
Porque bien sabe que no es amor. Confiesa que a pesar del largo tiempo  no puedes encontrar los sentimientos  que se quedaron conmigo y que tú amor mío cuando nos separaron  te quedaste vacío.
__Así fue cuando me trasladaron, ya te amaba y había decidido que más que a Dios.

Guillermo acababa de besarlo __una vez suavemente, en la frente, y luego en la cara, con más intensidad, en los labios, después que Pedro inclinara la cabeza hacia la suya, cuando oyó gritar a Felipe.

__! Pedro!
Felipe estaba en la cima misma de la roca. No lo había visto trepar, debía de haberlo hecho muy rápido. Pedro sintió un latigazo de miedo, Guillermo se quedó sin capacidad de hablar.
Ahora  estaban en el agua, no podía creer que había arrastrado a Guillermo hacia el mar, Fabián solo a metro de ellos.

__Mírenme _alardeó Felipe___. ¡Voy a saltar!

Y lo hizo, sin vacilar. Se arrojó al vacío y durante un segundo pareció quedar suspendido en el aire, los brazos y las piernas extendidas, la boca abierta, riendo. Y un momento después entraba en el agua y volvía a superficie escupiendo agua.
__ ¿Lo vieron? __gritó___. No me dio miedo. Para nada.

Una oleada de alegría inundó a Pedro y lo hizo sentirse leve y un poco mareado. Antes de que Felipe hubiera alcanzado la orilla, se puso de pie y se zambulló para coger a su amigo y devolverlo al agua justo cuando empezaba a ponerse de pie.
__No tenías miedo, ¿eh? __Pedro atacó el estómago de Felipe mientras él se retorcía chillando de risa y gritaba a Guillermo pidiendo ayuda ___. Las cosquillas sí que te dan miedo, ¿no es así?

__! Guille, socorro! _gritó Felipe al tiempo que Pedro lo envolvía en un abrazo de oso.

__! Voy, Felipe!
Y un instante después Guillermo chapoteaba hacia ellos. Los alcanzó y tiró de Pedro hacia atrás, con lo que ambos se derrumbaron en el agua. Pedro se levantó escupiendo, riéndose, empujándolo.

__No te podrás librar de mí tan fácilmente _dijo Guillermo que siguió rodeándolo por las caderas. Sus ojos eran reflejo del agua. Su Pedro, su Guille, su amor.

__Chicos, no peleen _dijo Fabián burlándose.

El viento les puso la carne de gallina, pero el sol aún calentaba, Pedro  tenía conciencia de que ese día, ese  sentimiento de plenitud, no podía durar exacto para siempre. Todo pasaba, y eso, el hecho que pasara, formaba parte de su belleza. Volvería a sentirse raro libre, a vivir cosas difíciles. Era inevitable. Pero eso ya no era un problema. La ola gigante de su sueño, aquella ola de miedo ya no lo podría arrasar, porque su ancla de oro, su tierra firme era… Guillermo, y él sí sería su amor eterno. El valor estaba en seguir adelante, sin importar qué, estaba bien a veces temer, sería idiota y no valiente de lo contrario, pero sabiendo que siempre habría una salida, y esa salida era el amor.

__ Por ti me reinventé de mil maneras.  Si volviera a nacer lo haría otra vez. Luché, me anonadé y  logré tu amor.
 Eres un maravilloso caballero  que desde el principio robó mi corazón, me aceptaste como soy con dulzura y admiración me envolví en la magia del amor. Me comprendes a la perfección, compartes mis sueños y tristeza,  por las noches eres pasión,  maestro perfecto del amor. Tu corazón late con más fuerza cuando estoy junto a ti,  tu mirada seduce mi alma, sediento besas mi boca. Mi cama está feliz de sentir tu calor  y de que pasemos noches en vela  disfrutando el amor, bajo la luz de las velas. Amorcito corazón nunca  te vayas de mi vida,  eres el complemento perfecto  mi eterno compañero. Amor eterno he de vivir a tu lado en la pobreza y riqueza nunca podría alejarme de ti,  compaginamos muy bien el amor. Soy inmensamente feliz desde  que apareciste en mi vida,  eres luz y manantial que da bienestar y seguridad en cada  paso de mi vida.
Un ser extraordinario que cambia mis días, transforma mis noches, quien cuida mis desvelos y vigila de ellos. De un noble corazón del cual aprendo de él en todo momento, compartiendo cada minuto haciéndolo único. Que alborota un cosquilleo en mi estómago cuando estamos juntos y grandes muecas de alegría sin parar. Sí,  tú quien me sorprendes a cada instante con tu ternura y esa loca manera de amar sin cesar. Soltando una gran chispa de romanticismo envuelta entre besos y  una gran ternura de quererme. Das todo de ti, eres tan transparente que al instante puede distinguirse el noble corazón que habita en tu ser.
Nada te detiene para obtener tus ideales, mas no puedes ocultar cuando se apodera de ti la tristeza y así niegas. He conocido tanto de ti que leo tus pensamientos, gozo al escuchar de tu boca la palabra te amaré por siempre.

Un beso dado con todo el corazón puede ser el arma más letal. Y que dado en circunstancias de luna llena puede afectar la fuerza gravitatoria de tu vida. Dado en un momento preciso del tiempo y el espacio puede ser inoxidable e inolvidable. Hay besos que son un tesoro de por vida. Por el deseo por unos labios y el secreto de sus mieles, se ha perdido la razón  y muchas veces ha sido motivo de locura. Y negado en una conjunción de sentimientos puede dejar una cicatriz invisible en el corazón. Y dado con la furia de los elementos  en comunión entre sangre y carne se puede quemar hasta tu alma.
Por un beso se han vendido ciudades, por un beso prohibido se ha perdido todo, por una tentación en rojos labios no se ha ganado nada, otros descubrieron el camino al paraíso y más de algunos se fueron al infierno. Porque un beso puede ser preludio de una sinfonía, melodía de una primavera, ignición de incendios sin control, chispa determinante y definitiva en un incendio de grandes proporciones.
Por un beso el fuerte se hizo débil y el débil fue más fuerte que el acero, por un beso en marea alta y a mar abierto  con la luna de testigo un poeta hizo poesía, y por un beso robado un poeta se hizo argonauta. Porque un beso puede ser breve y dejar una huella hasta el infinito. Pero lo más triste sin duda es que con un beso se selló la traición a un dios. Mas el nuestro, es un beso que sella el amor.

Regresaron a la casa tras el ocaso, y mientras los chicos se quedaron  viendo tele en la sala, Guillermo llevó a Pedro a la suite, embobados del amor y la libertad de estar en ese paraje encantado, sin fantasmas, sin pasado.

__Sos pura sensualidad que embriagas sin aparentes motivos y razones de un dulce y bello adonis que inquieta nuestros corazones. Figura candente y sugestiva  solo cubierta de tersa piel, tu cuerpo de radiante hermosura de dulce néctar  y miel. Beberé de vos toda tu esencia
que emana de seres celestiales poseyéndote  en mi demencia con caricias atrevidas y sensuales. Éxtasis y placer del atrevimiento que sublimas a nuestras vidas  con el goce y el advenimiento  que alegra existencias sufridas. Para tus oídos, bellas melodías, para tus ojos... radiantes colores estimulando  todo tu ser  vida  y amor de mis amores. Me propuse hace meses el reto de conquistar un ángel con honor y gallardía,  estoy dispuesto a hacerte siempre feliz ya que pude alcanzarte. Si no miente  tu mirada atrevida todo lo propuesto se alcanza
como lo dicta la ley de la vida  con amor  y un poquito de esperanza.
__Me encantaría crearte la fábula de amor, más hermosa del mundo, más sería solo eso, una fábula, una ilusión que quizá, más temprano que tarde, se diluya entre otros pensamientos.
Por eso prefiero escribirte letras, palabras, las mismas, los mismos puntos, con mi misma firma, con este sentimiento que aflora cada día más, y es por ti.
Hoy, me gustaría escucharte, que el eco de tu voz me acompañe, en todos mis momentos, en los alegres, en los tristes, en esos espacios, donde muchas veces se esconde, lo más puro, por no ser tan obvio, hombre enamorado. Tú, solo tú.
Pablo Neruda declaró, "confieso que he vivido." Yo, confieso que te Amo, con mis defectos, con mis luchas, con mis años, pero más, con este sentimiento, que gracias a ti, vive en mí... El Amor.
Aún tengo tu aroma impregnado en la piel, en el aire que respiro,  esta,  cada parte de tu ser y en un halo de viento en medio de este calor intenso te siento, eres la luz de mi alma,
hombre que yo quiero,  el que hace el amor sin sosiego, eres pasión , eres ternura, eres fuego.
Cuando me distiendo en tus brazos siento que toco el cielo, cuando te beso concibo emociones que recorren mi cuerpo, siento que tu aliento me hechiza y me entrego en deseos, como si estuviera sediento de saborear tus besos, de sentir tu cuerpo en mi cuerpo.
__Mi bello dios, no sé por qué te extraño tanto, solo sé que me hace falta tu presencia y sueño con el momento de abrazarte, darte un beso y mirándote a los ojos decirte cuánto te amo.
Para mí sos lo más bello en este mundo, la prueba irrefutable de que existe un creador, ya que solo sus manos, pudieron dar a luz un ejemplo digno de tanta belleza, por ello le agradezco a la vida, haberme concedido la dicha de conocerte y a diario le pido al cielo, me permita estar con vos  hasta el día de mi muerte. Ahora me despido con el alma llena de gozo al sentirme amado y al haber desahogado mi sentimiento. Se despide de vos quien más te ha amado.
Para vos, mi primera carta de amor _dijo Guillermo entregándola en mano, las miradas en una, las almas encendidas titilando.
Solo me faltó escribir una cosa.

__ ¿Qué? __preguntó Pedro.

__ ¿Te gustaría que antes de regresar, en presencia de mi hijo y Felipe, nos comprometamos?
¿Estás preparado para ser mi novio oficialmente pase lo que pase al regresar?


__Búscame entre esas ganas de amarme o matarme, entre esos sueños húmedos de madrugada, entre las sábanas donde aún está impregnado mi olor, entre esos recuerdos donde mi gemir ocasionó orgasmos. ¿Qué prefieres, amarme o matarme? Si escoges amarme, hazlo, ven, ámame, desvísteme con suavidad, acaríciame despacio, recorre mi piel con tus labios hasta llegar a esos puntos de locura, donde tu lengua juega un papel muy importante. Enloquéceme con tus suspiros, con tus murmullos, entre medio de quejidos, un te amo al oído, miradas donde se desborda lo que tú y yo sentimos, hagamos el amor al ritmo de nuestro pulso y acabemos juntos envueltos por el amor. Si escoges matarme, hazlo en lo desconocido, en lo prohibido, seamos un secreto pervertido. Ven, mátame, seamos dos fieras indomables, hagamos el sexo a lo salvaje, tatúame tus mordidas mientras yo dibujo en tu piel mis arrumacos. Desgastemos estás ganas de comernos, de hacerme tuyo y tú, mío, mátame de placer, de lujuria, de deseos en el cuarto, en la cama, en el piso o donde sea, qué más da.
__Amante mío. Mi carne se diluye en tu fluir de los vientos. Y es una puñalada tu deseo candente sobre la cruz del alma. Soy el amante ardoroso del volcán encendido de tu cuerpo y te dibujo pájaros que te rozan  con mis dedos abiertos porque estoy en tu río de sal y de calor esta mañana y surcas los canales de mi pecho mojando con tu aliento. Amo la audacia loca de tus manos volando por mi piel como la llama,  mi exquisito fantasma que clausuras el ansia que duerme en mis adentros. Soy ruiseñor de gasas celestes que picotea tu lanza desmayada.
Soy la golosa y peregrina fuente de esta ansiedad que sientes y que siento. Soy la luz de tus secretos, sos el recinto de mi deseo. Por vos cantan mis labios al rozar tu delicia con este ardor eterno. Porque sos mi nave pasajera, mi puerto y mi ancla, he de hundirte en tu ser como lo más hermoso que te entrego. Y un pájaro de niebla te desgaja la piel y así entro en tu alma.
Y un pájaro de niebla me desgarra y me sacia con tu cuerpo.
Son tus besos, elixires ungidos de pasión,  caricias, en los arcos del amado, empatía en las redes del amor. Fragancias de liturgias,  pasionales ternuras de cohesión entre los dos, sensaciones pirotécnicas,  del deseo y el amor. Inquietud en la mirada, turgencia en las lenguas enredadas  que se alea, a la mente con el alma. Enhebrando la ansiedad de los cuerpos ambrosia silenciosa del deseo. Ya mis ojos solo miran tus pupilas, y conversan a escondidas, en el iris de tu amor. Mis labios, se hidratan en los tuyos, bulbosos, abisales, bucólicos y granates, se alean a los elixires de tu cuerpo. A la trasparencia de tus ojos, y al perfil de tu semblante,  derramando en cada poro,  la necesidad y el énfasis,  del encuentro amoroso. De las lenguas sonrosadas, del abrazo permanente,  de dos cuerpos que se aman. Mis manos se unen a las tuyas.  Mi pecho sintiendo  la esponjosidad de tu botón, las lenguas ara, las profundidades de las bocas, y labran los sentimientos encendidos de un hombre con su par completando el círculo del yin yang. Sobredosis de endorfinas, y en la cara dibujada,  una sonrisa placentera.
Y en el iris de tus ojos,  ese brillo descubriendo  emociones satisfechas,  de un momento inspirado. Son los besos deseados  son los besos soñados,  que se quedan indelebles,  para luego recordarlos. Cómo olvidarme si aún me quedan huellas por dejar, si mi piel tiene las marcas de mi proceder, mis manos guardan más que las caricias recibidas... las caricias que fueron otorgadas, aquellas que se quedaron en la antesala de ser expresadas. Cómo olvidarme
si sé que todavía existes, si sé que todavía tus labios tienen la esperanza de ese beso, beso que una vez me negaste y que creí haber olvidado. Cómo olvidarme si en mí se hallan aquellas palabras de afecto, ese buen consejo, el abrazo de un amigo, esa tertulia que cierta noche nos perdimos esa mirada tuya, ese suspiro mío. Cómo olvidarme si aún respiro, si aún tengo frío, si de noche recuerdo tantas cosas, cosas que me vuelven taciturno, si todavía camino sin rumbo fijo, que no he podido olvidar  aquellos momentos, aquellas acciones que a mi pensamiento incomodan, que provocan que la tristeza me visite o que la alegría haga fiesta, que viva en eterna algarabía o que la soledad me invite a su mesa.
Cómo olvidarme si no he podido olvidar tus bellos ojos, esa caricia que en mí quedó perdida, esas ganas de gritar..."vamos lejos " conozcamos nuevas tierras, nuevas formas de pensar, vivamos el hoy porque no sabemos si el mañana para nosotros existirá. Cómo olvidarme,  cómo dejar de pensar, podré dejar de existir quizá nadie me recordará más no podré olvidarme, porque en vos siempre habrá algo de mí. Nunca podré olvidar nada, ni siquiera aquellos encuentros en el confesionario… cuando me eras Prohibido.
__Que nada nos separe...  Bajo la luz de la luna  frente al mar tumbados  sobre la arena contándonos  el día a día mientras  nos acariciamos y  entre risas nos besamos. Me encanta sentir tus labios, oírte reír, acariciar tu piel, me encanta ver cómo te excitas, quiero besar tu cuerpo, alcanzar el éxtasis. Ven ponte encima sobre mí, quiero sentir el  peso de tu cuerpo, besarte, rodear con mis manos tu cadera, quiero que serpentees sobre mí, siente mi erección, lo que tú provocas en mí  es maravilloso, solo con tenerte cerca  me siento tan bien  que no quiero que  nos separemos jamás. Esta pasada noche te dibujé a besos. Vi cómo te adentrabas en mi alma hasta llegar a mi corazón descubriendo cada uno de mis deseos.
Contemplé cómo con tus labios ibas descubriendo lo más oculto,  lo más íntimo de mi propio ser. Desnúdame ante ti. Seré solo tuyo postrándome ante ti para  satisfacer cada uno de tus sueños. Mis deseos son tuyos.  Morderé  tu alma para saber todo lo que tu mirada grita y quiero  espirar el aroma de tu piel hasta llegar a rozar las estrellas. Encontrar las palabras exactas para hacerte gozar de placer. Que me hagas tuyo para no extrañarte, para saciar esta sed, para retenerte eternamente en mí,  señor,  porque sus manos fueron palomas de la paz sobre mi cuerpo, que guerra buscaba... Su boca entre mis labios, fuente inagotable de amor,
haciéndolos derramar manantiales de agua dulce. Fue su abrazo, lugar tranquilo para mi reposo. En la penumbra  de un cuarto dos amantes, dos miradas que se cruzan, dos cuerpos desnudos, labios que se buscan, manos recorriendo de extremo a extremo, pieles que lentamente se encienden con los besos, camino de placeres que conduce a la fuente
del deseo y la pasión, dedos temblorosos auscultando el misterio, sangre que hierve, cuerpos transformándose en hogueras infernales, humedades que brotan, suspiros y gemidos que nacen en la garganta y lo invaden todo, dos cuerpos unidos, satisfechos, convertidos en uno e iluminando los verdaderos secretos del amor.
Quiero ser oficialmente tu prometido, Guille, te amo, pase lo que pase, ya soy solo tuyo, para siempre, ya no seré nunca… Prohibido.

CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS. CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.

16 comentarios:

  1. Patricia. Maravilloso. Muchas gracias querida Eve Monica Marzetti. Muy amable. Cariños

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  2. Valencia Agua mansa eres,rocio en mis humedades!!hermoso!!

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  3. Bellísimo Eve...Qué más agregar? La magia del amor los envuelve y ante ella ya nada es Prohibido...

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  4. Sol Urvino Con la fuerza de este amor y tu compañia, Querida EVE, espero poder transcurrir este invierno que comienza en pocas horas UN BESO.

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