domingo, 10 de junio de 2018

"VECINOS". CAPÍTULO CUARENTA Y SEIS.



"VECINOS".


CAPÍTULO CUARENTA Y SEIS.

Bs. As.
Viernes 16 de diciembre.
Camas Vacías /
Capo en primer trate
Ya no cierro los bares, ni hago tantos excesos
Cada vez son más tristes las canciones de amor
Ni tú bordas pañuelos, ni yo rompo contratos
Ni yo mato por celos, ni tú mueres por mí
Antes de que me quieras como se quiere a un gato
Me largo con cualquiera que se parezca a ti
De par en par te abro las puertas que me cierras
Me cuentan que el olvido no te sienta tan mal
La paz que has elegido es peor que mi guerra
Aquella cama nido parece un hospital
Yo en cambio no he sabido ir a favor del viento
Que muerde las esquinas de esta ciudad impía
Pobre aprendiz de brujo que escupe al firmamento
Desde un hotel de lujo, con dos camas vacías
Pobre aprendiz de brujo que escupe al firmamento
Desde un hotel de lujo, con dos camas vacías
¿Quién hará mi trabajo debajo de tu falda?
La boca que era mía ¿de qué boca será
El roto de tu ombligo ya no me da la espalda
Cuando pierdo contigo lo que gano al billar
Aunque nunca me callo, guardo un par de secretos
Lo digo de hombre a hombre, de mujer a mujer
Ni me caso con nadie, ni guardo pa' mis nietos
Por no tener, no tengo ni edad de merecer
Como pago al contado, nunca me falta un beso
Siempre que me confieso, me doy la absolución
Ya no cierro los bares, ni hago tantos excesos
Cada vez son más tristes las canciones de amor
Ya no cierro los bares, ni hago tantos excesos
Cada vez son más tristes las canciones de amor
*Joaquín Sabina.

Por supuesto que te haré daño. Por supuesto que me harás daño. Por supuestos que nos haremos daño el uno al otro. Pero esta es la cuestión misma de la existencia. Para llegar a ser primavera, significa aceptar el riesgo del invierno. Para llegar a ser presencia, significa aceptar el riesgo de la ausencia.
Antoine de Saint-Exupéry /
__Gracias hermana. Lo tendré presente.
Pero dentro de su alma,  Diana esa vez estaba segura que no iba a volver, al menos no ya como interna.

En el largo viaje desde el pueblo a Roma, Diana se sintió invadida por sentimientos conflictivos. Le emocionaba estar fuera del convento, y sin embargo el mundo exterior le resultaba en cierto modo ominoso, sin su identidad, sola, sin dinero.
¿Llegaría a saber qué cosa tan terrible le había sucedido en el pasado?
¿Tendría algo que ver con el sueño recurrente de que alguien trataba de ahogarla?

Las respuestas a todo, no tardarían en llegar, aunque largo tiempo y distancia la separaran por años de su tierra y de su hijo… de Pedro.
__

__ ¿Cuál es su mayor deseo ahora que ya es abogado mi bello prometido? __interrogó Guille mientras remoloneábamos en la cama.

__ No soy tu prometido aún, apenas tu novio supongo, aunque lo que deseo es una vida juntos y los hijos, pensaba en Diego, en cómo se acercó desde ellos a su padre. Pero quiero todo contigo amor, solo eso, nada menos que eso.
Desde hace menos de un año he pasado toda una vida a tu lado, eres lo mejor que Dios me ha dado. Una vida entera junto a ti,  toda una década,  tiempos vienen y tiempos se van.
Esta es la mejor vida que he tenido, hemos luchado y hemos trabajado juntos, estábamos heridos de muerte y sobrevivimos aunque quede mucho por andar.
Desde el primer día nos han puesto obstáculos difíciles que no todas las parejas logran pasar pero nosotros sí, lo hemos logrado,  tú siempre has estado conmigo. Los dos nos protegemos,  desde aquel  primer día juré amarte y estar juntos siempre.
Y ha pasado tiempo,  ya nuestros rostros lo dicen todo pero nuestra felicidad dice algo más y es que pasaremos toda una eternidad batallando sin cesar unidos por la palabra de nuestro Dios. Qué gran hombre me ha dado el cielo,  el mejor compañero dueño de mis noches, señor de mi corazón, estarás a mi lado cada verano y cada invierno de mi vida. Eres lo mejor, eres mi amanecer,  eres parte de mis sentimientos,  el estar a tu lado es algo divino y sagrado.
Qué maravilloso el haberte encontrado porque no todas las parejas llegarán a donde hemos llegado. No todas lograrán lo que hemos logrado y es permanecer juntos a través de los años y de dificultades como lo sucedido. Somos afortunados de estar juntos y muy enamorados, las verdaderas parejas luchan para vencer. Y así poder compartir más tiempo y sí, hemos caído pero nos ayudamos a levantarnos. Una pareja feliz,  hemos vivido bastante desde nuestro encuentro como vecinos hasta hoy y superado miles de vallas en el camino.
Nuestro amor no es viejo pero es intenso e inolvidable, este es un amor que florece en cada primavera y aun en otoño nos seguimos amando como el primer año.
Tú eres mi gran amor y ahora me duele mucho la lejanía, pero aun así te sigo amando, en cada suspiro de mi alma, en cada instante de mi vida te pienso, en cada paso que cruzo por donde vivíamos nuestro amor, ahí espero un día encontrarte, y anhelo que tu amor haya sido el más sincero, como el que te brindé por primera vez que fue cuando te entregué mi corazón, hoy este amor crece y el tiempo es mi cómplice para poder demostrar lo importante que eres para mí.
Ahí estabas perdido en las sombras y agonizando, deseaba que me mostraras el camino, para hacer vibrar nuevamente tu corazón, hoy mis notas las escribo para ti porque deseo que sepas que mi amor por ti jamás cambiará, que ni la distancia y las fronteras dejarán que te deje de amar.
Deseo que sepas que a pesar de no estar juntos a veces, siento tu presencia,  la cual me da fuerzas para seguir adelante, porque tú eres un destello de luz en mi alma llena de oscuridad, a veces el destino juega con los corazones pero este gran amor que siento hoy por ti nadie lo hará cambiar, tú me has hecho sentir el hombre más afortunado de tener tu corazón por eso deseo que sepas que siempre serás el más grande amor de mi vida.
__Pero yo te debo más, me sacaste de la droga, de la tumba donde pensé merecía estar, de la farsa con los míos, de Ana, de Juan, de Miguel, y soportaste todo, me esperaste tranquilo y entero, te debo demasiado, casi todo…  como ese viaje a Italia y el compromiso, claro, en cuanto se levante la feria le diré a Gaby que inicie mi divorcio. Estamos en esta casa que antes me dolía, hoy que al fin sé la verdad, que de nada fui el culpable puedo como dice Fabián disfrutarla con los recuerdos de la gente que más quise y quiero, acá te aprendí a amar, acá sentiste por primera vez, y aunque remodelemos de a poco, es un bello lugar, mi hijito tiene razón. Y me enorgullece cómo te ama, cómo te ganaste su cariño en el peor momento.
Fuimos arcángeles custodios de los besos, brilla  el cielo de tu alma con su luz propia constante,  luz azul e interminable cubre mi soledad y la plenitud.
Siempre nos amábamos, el silencio era nuestro aliado o el destino fugaz. No había insomnios en nuestras noches,  solo tiempo despierto para amarnos. La pasión despertaba en los sentidos, nuestros cuerpos ondulaban al unísono, nos pegábamos despiertos al amor emergiendo los orgasmos de nosotros. No habrá olvido,  jamás habrá olvido en nuestra esencia, siempre esperamos en la noche que la hora deseada llegara. La cama siempre esperaba  nuestros cuerpos deseosos a locuras que envolverían nuestros deseos y emociones desbordadas de lujuria.
Recuerdo los días a tu lado  y los extraño, te añoro cariño mío, queda poco para volver a estar juntos para siempre, te necesito a mi lado,   junto a mí para no separarnos jamás, necesito que seamos uno solo, cuerpo a cuerpo acariciándonos  sintiendo tu piel desnuda... Quiero recorrer tu cuerpo  con mis manos y mi boca, sentir tu piel sedosa  deslizándose por mis manos,  besarla, sentirla entre mis labios, sentir el calor de tu cuerpo desnudo, embriagarme de tu fragancia, me encanta tu olor,  me excita sentirte a mi lado. Aunque en verdad amo todo de vos. Esa, tu primera sonrisa con hoyuelos que vi en el enojo de la primera noche, que un día me entregaste  en primavera, fue la fuente  que nos dio la miel. El néctar, y nos regaló ese algo,  que nos dio latidos, al sentir que hoy seguimos unidos,  pero hoy déjame dormir a las reinas de las rosas. A la mejor del jardín sensaciones que doy de mi sentir en tu corazón y que aún vos no te has enterado. Ni te has entregado aún al sueño divertido,  en un mundo dividido con miradas divagantes.
Porque la vida  es un sitio sin sentido donde se ama y se es querida porque si uno siembra sin querer el soñar es divertido. Si es que en realidad  se comparte al fin  con el olvido. Acepto que soy tu peor pecado, incluso tu peor decisión,  por eso a veces quisiera darte soledad yéndome lejos, muy lejos para darte de nuevo libertad añorada en lo más hondo de tu ser que yo te he robado durante mucho tiempo para hacerte infeliz durante muchos meses.
La ira es la respuesta más sincera a la honestidad, a la cordura descabellada que sin más que palabras desborda razón y lógica sin precedente.  Me ganaste, y sí, quizá  lo sé, a veces siento aún que no te merezco a mi lado, pero como nací egoísta jamás te dejaré ir.
__Así como arde la leña emanado calor en todos sus sentidos, estás ahí con tal sutileza y frenesí desbordando ilusiones en tu entorno fascinante de alegrías, envuelto por esas llamas que te queman de pasión. Delirantemente bello te veo reflejado en esa hoguera candente, con esos ojos brillantes que atrapan, hacen que llegue a ti para amarte y naufragar en el espacio de estrellas, donde el único lucero eres tú. Imaginarte por un instante es dejarme envolver por esas llamas candentes de tus brazos, sintiendo tus manos acariciando mi piel que tiembla con esos nervios de mariposas salientes desembocadas del interior.
Tú,  colorido en las llamas reflejas ese amarillo de tu piel ardiente conjugado con tus ojos, bellos luceros de luz exuberante, imaginarte es un sueño conjugado de amor, pero tan solo es un espejismo en esa hoguera. Te amo para siempre en lo bueno y en lo no tanto, eres mi mundo, el que siempre elegiré. El hombre que  vino vestido de soles, iluminando todo a su paso, con cometas bajo sus pies para volar adonde quiera, la luna en sus manos para servir de cobijo en noches de melancolía, en sus ojos las estrellas para alumbrar el sendero, de mirada profunda como el espacio infinito, su boca, sus labios de atardeceres, de rojos atardeceres, sobrecogedores y plácidos atardeceres, su risa como el mar, a veces calmada y otras en bravía tempestad, su corazón cargado de fantasía y colmado de belleza, repleto de sueños, cálido como el desierto o frío como el pico nevado que corona las montañas más altas, la fibra de su ser es cristalina como el agua que mana del manantial, su alma de galaxias enteras, de universos por nacer y de mundos por fenecer. El hombre que vino y mi mundo fue suyo y mi mundo fue  tuyo, aunque no lo conozco del todo.
Siempre me llevas a tus juegos, como si yo fuera una marioneta, comienzas con miradas y sonrisas insinuantes, me susurras palabras al oído y tus manos libres y traviesas, comienzan con mi piel  a jugar ese juego de seducción, que tú juegas tan bien, me abrazas, me besas,  muerdes mis labios, huyes y vuelves a venir, me nublas los sentidos, y haces explotar mis ansias, vuelves a sonreír, me tomas de la mano, me besas nuevamente y sabes que ya me tienes  derrotado a tus pies, el fuego me quema y sigues jugando conmigo, mientras comienzas  a quitarme la ropa, suspiras profundamente, te agachas y me haces soñar con el amor, pero cuando has logrado satisfacerte, te levantas, te duchas, te vistes y solo me dices te llamo amor. Quiero que seas mi paz, el aleteo de una mariposa, capaz de provocar un terremoto de cosquillas en mi mundo interior.
Gracias por descubrirme a través  de tus ojos, lo bonita que es la vida, cuando solo sabía vivir tras las trincheras de mi propia guerra.
Te llevo tatuado en las entrañas. No soy un santo y sin embargo  has sabido llevarme al cielo, en el que la sencillez de tu alma es bandera blanca. Dicen que el mundo es de los valientes, que el tiempo sana, hoy entierro mis fusiles y las balas, sin ningún tipo de miedo para amarte en cuerpo y alma. En esta noche mágica, donde todo es deseo, ansia y fantasías, nos fue tentando a soñar  toda clase de pensamientos  de amor profano, y lentamente  nos fue llamando el pecado y nos fuimos convirtiendo  en una hoguera y en ella, mis labios fueron cayendo  en un alocado frenesí  sobre tu desnudez,  y las manos fueron recorriendo, acariciando  y despertando el deseo y la pasión, haciendo que lentamente, fueran surgiendo nuestro  más bajos instintos.
Beso tus labios y lentamente  me deslizo como un ladrón  entre tus sábanas, tratando de alcanzar  tu más preciado tesoro, luego de un instante, comienzo a sentir tus ardientes contracciones, mientras mi saliva viste tu desnuda piel y mis manos  delinean tu fascinante cuerpo y juntos así, piel contra piel,  despertaremos la pasión y continuaré saboreando la humedad de tu cuerpo, no pares amor,  te escucho implorar y yo,  esclavizado a tus súplicas, y deseoso de estar en ti, continúo avivando el fuego que nos hará sucumbir en un éxtasis total...
Soy, ese deseo oculto que  te acompaña cada noche,  ese beso, que aún se encuentra grabado a fuego en tus labios, esos labios que llevaron frescura a tu ardiente piel, esa boca que ha bebido  todo el néctar  que de tu cuerpo brota,  esas manos y esos dedos, que te han acariciado, que te han recorrido y que han descubierto cada sitio de tu cuerpo, al que le has regalado la esencia y el aroma de tu desnudez, soy ese hombre que ha hecho realidad tus deseos más ocultos, el que te ha amado  y que ha hecho suyo, cada uno de tus espasmos,
temblores y escalofríos, soy yo, ese mismo que te ha  hecho el amor de mil maneras distintas,
ese amante  que jamás podrás olvidar, ese soy yo.
En la penumbra  de un cuarto, dos amantes, dos miradas que se cruzan, dos cuerpos desnudos, labios que se buscan, manos recorriendo de extremo a extremo, pieles que lentamente se encienden con los besos, camino de placeres que conduce a la fuente del deseo y la pasión, dedos temblorosos auscultando el misterio, sangre que hierve, cuerpos transformándose en hogueras infernales, humedades que brotan, suspiros y gemidos que nacen en la garganta y lo invaden todo, dos cuerpos unidos, satisfechos, convertidos en uno e iluminando los verdaderos secretos del amor.

__Siempre me llevas a tus juegos, como si yo fuera una marioneta, comienzas con miradas
y sonrisas insinuantes, me susurras palabras al oído y tus manos libres y traviesas, comienzan con mi piel  a jugar ese juego de seducción, que tú juegas tan bien, me abrazas, me besas,
muerdes mis labios, huyes y vuelves a venir, me nublas los sentidos, y haces explotar mis ansias, vuelves a sonreír, me tomas de la mano, me besas nuevamente y sabes que ya me tienes  derrotado a tus pies, el fuego me quema y sigues jugando conmigo, mientras comienzas  a quitarme la ropa, suspiras profundamente, te agachas y me haces soñar con el amor
__Amarte no fue fácil, yo sé mucho de eso sí,  cuando yo intentaba robarte algún beso tu mirada estaba llena de ausencia y tristeza,  persistías en negarme el beso, que yo solo quiero,  tu yo herido se afanaba, y se empeñaba  en ignorarme, por suerte aquello terminó porque yo a ti quiero amarte con plena conciencia sin falsas virtudes, sin falsa decencia,  amarte dormido, y amarte despierto, amarte en mis sueños y amarte en lo cierto. Amarte sintiendo la noche callada entonces decirte “niño bien amado” que amarte casi se me ha vuelto un vicio,  que a veces yo siento que estoy perdiendo el juicio. Amando tu cuerpo de piel nacarada que me hace perderme como encrucijada hasta yacer en el mar del paroxismo y sentir entonces que no soy ya el mismo. Así quiero amarte, ángel de ternura,  ángel de inocencia, ángel de locura pero qué difícil era robarte un beso, o llamar tu atención, amarte no fue fácil, yo... sé mucho de eso.
No descansaré hasta que tú me veas con los ojos del alma, y me des tu corazón. Pues sé que llegué tarde pero llegué para vivir amándote dulce ángel de amor.
__Ya ganaste todo, cielito, ese vecino ruidoso se adueñó de mí por entero.
Él me enseñó a amar, de un puntapié sacó la tristeza que vivía en mí cuando yo me sentía morir. Me brindó la calidez que necesitaba para que mi corazón se renovara y me salieron alas de esperanza.
 Siento que tus ojos fueron el lienzo donde dibujé el bello amor nuestro...
Era tu amor el más sincero. Estaba listo  para dar un portazo al pasado y comenzar de nuevo, pero un día el destino quiso jugar conmigo de nuevo. Te apartó de mi camino y solo me quedó el recuerdo de tus besos, en tinta indeleble, la huella de tu amor por todo mi cuerpo.
__Bailemos mi vida, bailemos este baile que nos fascina, así de sensuales  son nuestras vidas, así de pasión haremos nuestro amor, esos pasos de deseo por nuestros cuerpos, caricias y entregas en un solo paso, al compás de esa melodía, nos entregamos, y cada movimiento es tan maravilloso, siento el palpitar de tu corazón tan cerca, que tiembla todo mi cuerpo al tenerte tan cerca que te siento sin aliento, porque deseas mis besos, mis labios, me fascina tu mirada, me enloquece cada vez que vez, cada paso es una bocanada de pasión, entre tus brazos solo siento como si voláramos los dos, estoy enamorado  de ti, bailemos vida mía este baile que nos incita a hacer el amor, te amo y tú me amas, bailemos, tan sensualmente, y que nunca se acabe nuestro amor.
Te aseguro que serás adicto a mí, mi piel, mi cuerpo clamarás por ellos, te seducirán hasta ya no poder, tus fantasías serán promesas de amor, mis labios te besarán tanto que siempre serán una delicia para ti, mi boca te dará mieles y placeres infinitos , tus ojos reflejarán mi cuerpo, mi desnudez desearás siempre porque descontrolaré tus sentidos, cada parte de mi piel acariciarás y nunca serás capaz de dejarme, te acostumbrarás a inhalarlo, a respirarlo, a percibirlo y te volverás tan loco, que solo mi aroma nunca se te olvidará porque ya está impregnado en tu piel, en tus poros, adicto a mis brazos, a mis besos, a mi esencia.
 Los besos y caricias de dos almas cautivadas por la pasión de llegar al éxtasis del placer, conmueven el interior de las entrañas, las más agudas del cuerpo provocando un desequilibrio en el estado emocional de la cordura, haciendo girar sin rumbo una realidad poseída por las locuras que respiran tentaciones en los rincones donde se ocultan los secretos humedecidos por los deseos incontrolables que habitan en la mente.

__Qué bello es sentir la magia del amor y más bello que se dé a la persona que más amas, es como sentirse en el paraíso, sería la experiencia más hermosa, algo único e inolvidable.
Será la persona  que hará cambios en tu vida y en tu camino, es la persona que te deja sin aliento y sin palabras,  la cual jamás saldrá de tu corazón y será inolvidable.
Es alguien que Dios te ha regalado para hacerte muy feliz, jamás podré reflejar lo importante que sos en mi vida y el amor que siento hoy por vos, es un amor infinito y deseo estar siempre junto a vos.
Hoy este amor me hace sentir diferente, es irreal, misterioso, así me siento es una sensación maravillosa es como cruzar las galaxias y  olvidar lo malo de la existencia, creer en el amor es lo más bello, es volar con los ojos cerrados, así me siento cuando a mi lado estás.

Acaricia la melodía de mi silencio con tus labios cerca de los míos, deja plasmar a tus manos como acto en mi piel, vivido. Besa con tu voz haciendo la canción y el palpitar de esta sangre a mi pecho con la tuya, a flor de piel en mis desvelos. Atrévete e indaga el calor de mi cuerpo, con el roce de tus dedos,  con la sed de tu deseo deja a la humedad de tu ser sin medidas, sin recelo... Déjame ser viento en hojas de otoño al vaivén de tu euforia, meciendo suavemente y saber del rocío que rebosa salvaje; a senderos secos y hojas marchitas, tierra y boca sedientas de tus besos.
__Pedrito, no quiero perder más tiempo, no me queda tanto, pasé media vida o más entre culpas y adicciones, por ello ahora quiero hacerte y ser feliz, divorciarme, buscar a tu madre, acercarme a Fabián, casarme con vos.
Empiezo mis actividades con alegría, y en un santiamén, me doy cuenta de cuán rápido se pasó el día. Que ya son las seis, y qué es la hora de a casa volver. Es hora de empezar a recorrer el mismo camino de ayer, en medio del infernal tráfico a más no poder.
De pronto un compañero pregunta: ¿qué día es hoy? Y alguien mirando el celular, contesta: hoy es viernes. ¡Qué rápido se fue la semana!
Y es que el tiempo vuela, porque lleva prisa, no se detiene, porque no tiene pausa y no le conviene perder el tiempo. Su naturaleza es avanzar, sin detenerse en ninguna estación, sigue inexorablemente su giro pues no hay vuelta atrás.
De pronto, cuando uno menos se imagina, ya se terminó el mes, se aproxima la Navidad y se terminó el año. Hay que despedir el año viejo gozo, como la tradición manda y recibir el año nuevo con buen ánimo, alegría y esperanza. Dicho sea de paso, no hemos planeado qué hacer para estas fiestas, nunca antes hice nada especial, pero este año tenemos mucho por festejar, quiero hacer al menos una cena, y acá.
Y así va pasando la vida, con la inocencia de los niños, el despertar de la pubertad y el disfrute de la juventud.
Con el devenir de los años, los hijos, la niñez y la loca juventud, son tan solo un recuerdo. Añoranzas con las cuales vuelves a vivir, vuelves a soñar.
Aparecen los risueños nietos, -señal que te alcanzó la vejez-, y de repente te das cuenta que viste asomarse los cincuenta, pero no viste venir los sesenta, después de eso, todo es pendiente abajo.
¿Acaso ya ahora eso importa?
Entonces te vuelves reflexivo, aprecias y valoras la vida, cuando ya no la tienes y quisieras robarle un trozo de vida al tiempo, pero este es muy ladino, taimado y esquivo.
Miramos atrás y vienen fugaces recuerdos de algunos rostros de quienes fueron un día tus amigos y que hoy ya no están.
El primer amor, las amistades que dejamos en el camino...
Entredichos irreconciliables que quisiéramos zanjar, pero ya es tarde, porque la única zanja, es la que por nosotros espera, -la que de tierra muy pronto con las manos cruzadas en el pecho, nos cubrirá.
Por eso no dejes de hacer lo que tienes que hacer hoy, especialmente lo que te gusta y hace feliz -por falta de tiempo-. No dejes de tener a alguien a tu lado, porque tus hijos pronto ya no serán tuyos, y tendrás que hacer algo con ese tiempo que te resta, para no vivir en angustias y soledad.
Después de todo, lo único que añoraremos será lo que pudimos disfrutar en familia y con los amigos de siempre. Ese dichoso tiempo que, lamentablemente, nunca jamás volverá.
Por todo esto, es preciso erradicar como a mala hierba de nuestra mente el: «Después, luego, mañana...»
Luego te llamo, después iré, mañana lo haré, algún día volveré, después cambiaré.  Después,... sí, después. Como si después fuese lo mejor, y por eso todo lo dejamos para después.
Por qué resulta tan difícil entender que:
Después, el café se enfría,  después, las prioridades cambian. Después, el encanto se pierde,  después la brillante mañana se convierte en negra noche,  después, las cosas cambian, los hijos crecen, la gente envejece. Después, tus cansados ojos apenas pueden distinguir el día de noche, después…  Finalmente la vida se acaba.
Por eso, no dejes nada para después, porque en la espera del después, se pierden los mejores momentos, disfrutar de experiencias inolvidables, de los mejores amigos o de la compañía de un gran amor.
Recuerda que el después puede ser demasiado tarde y quizá nunca llegar. Porque el después, es un holgazán que camina lentamente con pies de plomo.
Hoy es el día, no pospongamos nada para después.

__No dejaremos nada posible para después, claro que festejaremos el habernos encontrado y amado, el que no te sientas culpable de la muerte de Bruno, y que yo pueda sentir, tú dejarte amar, y no ser adicto, el estar juntos, tanto.
Te amo, Guille, y contigo no dejaré nada para después.

Fue un sueño o tal vez la imagen  de una realidad que anhelo.
Tu silueta que se acerca, sensual, misteriosa, presentida  en tu salvaje fragancia carnal.
El ardor se agolpa como antorchas encendidas en el alocado firmamento de mi pecho. Estás aquí, tu esencia lubrica y mi sed infinita cubre mi piel de sudor y tormento.
 Cierro mis ojos y mi tacto ilusorio recorre  la delicada línea de tus cumbres. Aún eres tú, pienso, que llegas desde el fondo de mi tacto con tu sexo indómito y tus gemidos de fuego.
La noche deja de ser solitaria pues bañas mi memoria  en placeres y exaltación. Como erótica efigie me recorres  cuando en mi imaginación penetras, entonces allí en mi universo hacemos el amor en la eternidad de un segundo detenido en las ansias de sentir tu cuerpo. El espeso manto de la madrugada tan secreto en este mundo tuyo y mío cubre los restos extenuados de mi pasión. Entonces desoyendo al tiempo y mis súplicas tu silueta otra vez se aleja como esa imagen de una realidad que anhelo.
Y allí estás, te imaginé desnudo sentado al borde de mi cama, solo tu espalda mostrabas, de alguna manera te insinuabas, de alguna manera me decías, hazme tuyo, mira que tengo ganas. Te imaginé entre sábanas, entre espasmos y orgasmos, entre lamento y gemido, entre sollozo y llanto llevando el ritmo que el vaivén del deseo nos indicaba. Te imaginé unido  a mi piel, atado  a mis brazos  dejándonos llevar por las pasiones desbordadas, por los sentimientos reprimidos  por esa lujuria que gobernaba... nuestra mente, emociones y alma. Te imaginé exigente y complaciente unas veces dócil, otras veces arrebatado, unas veces tímido, otras veces muy experimentado, exigiendo el derecho a ser complacido, otorgando el placer que el sexo manda.
Te imaginé desnudo sentado al borde de mi cama admirando la noche estrellada, mientras yo contaba los lunares de tu espalda mi manos acariciaban  tu anatomía, te imaginé en esa postura que tanto te agrada, te imaginé de una manera que solamente en la intimidad
la puedo relatar, te imaginé complacido y exhausto, pecaré de vanidad y arrogancia pero te imaginé diciendo  hagámoslo otra vez mira que al verte nace en mí este deseo que parece que no acaba, mira que mis labios quieren probarte y mis manos acariciar tu piel.
 Esta noche amor fue perfecta  porque pude palpar tu esencia, cada rincón de tu cuerpo, cada caricia con mis manos, cada beso que nos damos...
Esta noche amor pude entrar sin miedo a tus delicadas partes de tu bajo vientre, fue excitante, pude llegar a hacerte feliz,  eres como un libro abierto en donde se escriben sentimientos y emociones. Ternura sentí al besarte, al estremecerte, a la ilusión de que hoy solo fueras mi amante, y lo logré, hoy en esta noche fuiste mi hombre, te entregaste en cuerpo y alma.
Cerraste tus ojos, mientras mis manos conocían tu cuerpo, fue  excitante, se cortaba tu respiración, los latidos de tu corazón aumentaron, lo hicimos despacio lentamente, como a ti realmente te gusta. Fuiste despojando mis tristezas, y poco a poco fui desvistiendo tu cuerpo, me encantó verte desnudo, qué bellos y excitantes son tus montes, esencia de hombre exquisito, manjar de dioses, hombre perfecto en mis brazos, en mi pecho.
Vi tu bella silueta, se me antojó darte besos por donde quiera, piel suave, y tu aroma inconfundible de ese perfume, de esa esencia, de ese aroma que despides y que penetra en mis poros, te besé exactamente todo.
Te entregaste sin vacilar, cabalgaste en mí, sentí un placer extremo, como esa primera vez, te susurré mil palabras obscenas, y poco a poco te excitabas más y más, sentí el vaivén de tus caderas, éramos dos volcanes a punto de erupción, fuiste mi presa porque salvajemente hicimos el amor. Bella fue esta experiencia, de sentirnos a plenitud, te amo y me amas y aquí entre sábanas eres mi hoguera de pasión.
Esta noche amor mío fue tan especial, inolvidable, único, porque fue una noche de pasión y deseo donde solo los dos existimos...
En algún momento quise  libar con un beso esas lágrimas que se desplazan como un río de lava ardiente sobre tus mejillas; las miro deslizarse formando un camino de plata, en su trayecto.
Quise detener esas cascada de perlas… pero su corriente me trasladó y tuve que acompañarlas en ese intrépido viaje hacia el encanto de tus labios, donde me estacioné después de ese largo peregrinar; sentí enjugar cada una de ellas; las pude retener y guardarlas en el cofre del tesoro del amor; porque esas lágrimas representan la felicidad de este amor sin fronteras, de este idilio infinito dedicado solo a la felicidad.
Quisiera… poder gritar este amor en la simpleza de los mares, en la complejidad del universo y en la profundidad de mi corazón; para que quede plasmado en el libro de los amores eternos porque este amor, es por la eternidad.
Gracias a este amor, la felicidad se ha ido a radicar por siempre en nuestros corazones; con la seguridad de tener en el cofre del amor; esas perlas derramadas como sello de nuestro amor. Hay momentos que se quedan grabados en la mente, en el corazón, simplemente con el suave roce de una mirada, se quedan tatuados en el alma.
Tú y yo tomados de las manos caminábamos por las calles de esa ciudad, sin importar las miradas de propios y extraños, escuchábamos entre cantos y risas aquel grupo de chicos que entonaban esas canciones, esas que estaban justo para tenerte abrazados toda la noche.
Creo que esa fue la magia de conocernos, que aún sin tocarnos ya nos sabíamos nuestros. Que nuestros sentimientos habían hecho lo suyo, eso de conocernos, de sentirnos, de causar en nosotros ese choque de los cuerpos a pesar de no tenernos.
Después de esa velada hermosa, tan llena de miradas que lo decían todo, de caricias que insinuaban nuestro amor, nuestras ganas. Fue mágico ese momento, el llegar a la habitación, despojarnos de los miedos, del pudor, de las preguntas sin respuestas que en mí resonaban.
Fue el momento exacto, tu mirada fija en mis pupilas que hizo explotar mis silencios, mi cuerpo extasiado de sentir algo para mí nuevo, tus besos, tus caricias... tu poesía sobre mi cuerpo.

De pronto detuve el recorrido, Guille no puede engañarme  y vi en su rostro una mueca de dolor.

__ ¿Te hice daño amor?
__No Pedro, no vos, pero me duele sí la pierna.
__Lo imaginaba, hemos abusado de tu suerte, en nada estás portándote bien. Dime.
__Es diferente, es una punzada fuerte, llama al médico, no te asustes, seguramente ligaré un reto y nada más, solo por las dudas y no le digas a Fabián.

Una hora después.

__Bueno, Guillermo, no es grave pero podría serlo, tendremos que tener más cuidado, tienes una infección.
__ ¿Cómo?
__Como que te diste el alta solo y antes de tiempo, con muletas pero empezaste a caminar antes del tiempo, y esa pierna estaba rota. Entiendo que deseabas ir al entierro de Pablo, al examen de Pedro, pero… ahora tenemos una infección, de allí el dolor, en principio pareciera superficial.
__ ¿Quedaré internado?
__Sí, déjelo doctor.
__! Fabián!
__En principio haremos resonancia de partes blandas y cultivos, luego irás a casa con antibióticos, con la promesa y compromiso de hacer las cosas bien.
__No se preocupe doctor, si es necesario, lo ataremos esta vez.
__!Pedro!
__Tiene razón, Guillermo, estaba molida a palos esa pierna, la salvaste de milagro, no juegues. Necesito que todos se comprometan a que estará en reposo relativo, nada de andar paseando al estudio ni a otra parte, de la cama al baño, al sillón, en alto, y con silla o apoyo, descarga el peso de ella. Por ahora no pareciera pasar de la piel, si responde a antibióticos no es grave, si se formara algún absceso lo drenaremos, pero si no la cuidas el riesgo de perderla no ha pasado.
__Está bien.
__Y luego tienes que rehabilitar en serio, sé que tienen  planeado un viaje más o menos urgente, pero me temo que no puedes por ahora, por meses, ni aun con vuelo asistido.
__Pero…
__Sin pero amor, mi…, las cosas no van a cambiar, esperé treinta y cinco años, puedo esperar uno más. No se preocupe doctor.
__Confío en ti, Pedro. Guille, te haremos los estudios para que inicies de inmediato los antibióticos, por suerte vinieron pronto, ¿la otra rehabilitación marcha bien?
__Perfecto. No digo que sea fácil, pero cuando aparece la necesidad allí está Pedro, además el secuestro terminó ayudando.
__Voy a dar la orden al camillero, los veré luego.

Cuando el médico salió, me enfurruñé con mi amor, estaba protestando. Fabián había salido a avisar a Beto.
__Amor, estará todo bien si te cuidas.
__Pa, no jodas.
__Basta los dos, llegan las fiestas y estaré postrado.
__Podrías estar muerto, no protestes, perdón pero es que a veces te portas muy mal, lo mismo con Fabi y la gente del estudio organizaremos la cena, nunca planeaste bailar que yo sepa, en cuanto a si te aburres, ya soy abogado, puedo ir y venir al estudio a ayudar, y tú vigilar la remodelación, o traer el trabajo a la casa.
Y el viaje a Italia, puede esperar.
__Bueno, en ese caso, le diré a Beto que intente ponerse en contacto con el embajador o el consulado, y mantener el contacto con los tuyos.
__Bueno, lo acepto.
__Papá, Beto está en camino, me trae no sé qué cosa para firmar, iba rumbo a la casa, pero como estamos acá…, con lo que trae creo que terminamos el traspaso del fideicomiso, por mí lo dejaba así, pero lo hago por si se necesita el dinero, me dijo el contador que él ya no puede disponer de los fondos porque soy mayor de edad.
__Está bien hijito, mejor que venga para que me saque de acá, no quiero regresar en ambulancia.

Cuando Guille fue a los estudios,  llegó Alberto con Gaby, y esperamos tomando un café.

__! Qué macana! Guille es testarudo, detesta el reposo, pero puede que algo de trabajo haya y puedas llevarlo a la casa, Pedro.
__Es lo que pensé, además si fuéramos al departamento para que se mueva menos sería más, porque al estar cerca diría de ir al estudio y a la casa, desde el Delta lejos no irá a ninguna parte, vacaciones no pensamos en tomar por la remodelación, si protestara sería por deporte.
__Tengo una noticia que no le gustará nada.
__ ¿Qué sucede?
__No salió el traspaso, Fabián, estamos en feria ya, me dijo el escribano que no pudo.
__Qué macana, no sé cuántos ahorros tenga, y vos no puedes hacer ya nada, Beto, viajar no podremos Pedro, y Malvárez no tendrá su oficina hasta el año que viaje.
__No le digas nada por ahora, se pondrá peor, para comer no nos faltará, tranquilos.
__Hay algo que se podría hacer, pero tienes que decidirlo vos, Fabián, igual Guille no quiere saber nada con lo de los padres.
__ ¿Qué cosa, Beto?
__La casa de la playa, no está dentro del fideicomiso, está a su nombre, mira pibe, en esa casa pasó de todo, puedes venderla por ahora hasta que salga el resto, y más adelante comprar otra.
__Pero, sí, lógico, sí, ¿me ayudarías para que mi papá no quiera entrar en líos?, sé que no quiere verla más, allí tiene los peores recuerdos.
__Sí, obvio, cuando quieras.
__ ¿Y lo que sacamos la otra semana?
__No hay dramas, entonces estaba en mi cuenta, yo tenía algo fuera como para cubrir emergencias, eso está en orden. ¿Y Ana?
__No, mi mamá está en casa, la mantendremos como siempre por ahora.
__Bueno, listo, nos arreglaremos. Beto, Gaby, ¿vienen a casa para las fiestas? Guille quería festejar y como para que no se mueva.
__Sí, claro, yo me encargaré de todo con Isabel, no te preocupes. Invita a tus amigos si quieres, no se va a mover, lo cuidaremos entre todos.
¿Y Malvárez?
__En el Delta, está viviendo con nosotros, se quedó de casero, pero si demoramos se vendrá.
__No lo creo, allí viene Guille y el médico detrás.
__
Cuando regresamos a casa, Guille estaba serio, pero resignado, al menos  no internado aunque según los cultivos y la evolución no es nada seguro, por ahora se dejó ayudar y está en el sofá en el living, compramos cosas en camino a casa, y hemos almorzado todos juntos.

__ ¿Crees posible Beto seguir a mi madre hasta que viajemos?
__Lo intentaré Pedro, no es fácil llegar al cónsul o al embajador, pero luego de las fiestas si no están de vacaciones lo veré.
__Bueno, Guille, iré al estudio a traer trabajo, y al departamento por las cosas que deseas que traiga.

__Papá, Pedro, quiero darles una sorpresa, pero prometan que no se enojarán, por eso de ir y venir, no creo que sea justo, sos mi papá, bueno, serás el marido de mi papá, Pedro.
__Hijito, deja de dar vueltas, ¿qué sucede?
Porque si es sorpresa no se dice y no veo el porqué nos iríamos a enojar.
__Iba a esperar a decirles, pero quizá necesites ir y venir a rehabilitar, y no me pareció justo tener yo un auto nuevo, el viejo Ana, y que ustedes anduvieran a pata.
Las miradas cómplices con Beto y Gaby fueron nada disimuladas y Fabián sacó un llavero, que me puso sobre la mesa.

__ ¿Y esto?
__Tuyo, bueno de los dos, pasa que como mi viejo no maneja, tómalo como mi regalo por la graduación.
__ ¿Una llave?
__Un auto, para ustedes, pero no me digan que no, yo me compré el más caro, a vos te compramos el Sonic azul que nombraste una vez.
__ ¿Que hicieron qué? No. El viaje, la casa, auto, no, estoy acostumbrado a ir y venir.
__Pedro, no acepto un no, de verdad, no es justo, si no aceptan lo que les dé no querré nada para mí, no siento mía esa fortuna. En verdad  la quieras o no es tuya papá. La acepto si puedo darles lo que necesiten.
__Pedrito, está bien, hijito, gracias, lo aceptaremos, tienes razón, yo estoy en capilla, si no me cuido, no viajaremos nunca a Italia, y necesitaremos el coche.
___Pero...
__Sin pero, Pedro, es un préstamo además, no olvides que recibiré el dinero del padre de Miguel, él tiene razón, anda, ve a verlo.
__Y nosotros nos despedimos, así descansas un rato, voy a ver el tema del embajador antes que se fugue de vacaciones y les avisaré, y por las fiestas, ya Gaby le dirá a Isabel, estaremos todos acá.
¿Cómo piensan acomodarse cuando vengan los obreros?
__Y veremos el presupuesto, con esto que dijiste hoy, no sé cuánto podremos hacer ahora.
Pero lo que se haga será por sectores y nos acomodaremos en las otras habitaciones. Ve, Pedro a ver el coche, yo  no me iré a ninguna parte. Beto, Gaby, gracias por todo.

“Hoy no ha sido un buen día.
Y es raro, porque cada vez menos me sentía así.
Hace tan poco tiempo que te has ido para siempre; que el destino ha roto todos nuestros proyectos, haciendo añicos los sueños compartidos.
Hoy te he extrañado mucho. Más que de costumbre.
Extrañé tu saludo a la mañana, acompañado de un rápido recorrido a mi cuerpo con esos dedos traviesos que peleaban por acomodarme la ropa y peinarme.
Extrañé tu voz suave, y tu risa hermosa, no eras bonito  porque algún defecto debías  de tener.
También eché de menos aquellas veces en que me estaba duchando, y te metías bajo el agua sin permiso, en silencio y provocando un atraso delicioso en mis obligaciones porque empezábamos a pelear.
Los almuerzos bulliciosos donde nos contábamos las novedades del día, y los planes cada vez más peleados acerca de traer un niño al mundo.
No comí nada hoy, estuve muy triste. Se sumó lo de la pierna.
Apenas un café tibio, como al pasar...
Y los pasos peculiares de los tamborileos de las pezuñas de Tory en el cerámico del piso blanco, que muchas veces veo que vaga por toda la casa, sin rumbo aún... tal vez él también te espera. Ya está un poco viejo, pero estoy seguro que aún te extraña.
Me senté, a ver fotos viejas... no pude sonreír con ninguna, como lo hacía antes. Pero no solté ninguna lágrima, quizá ya no me quedan más, las gasté con Bruno y con las torturas.
Yo ya había creado un mecanismo de defensa para seguir con mi vida de siempre, pero a veces se desmorona, y yo lo dejo hacer. A veces, no puedo dejar de estar triste. Y hoy es un día vacío. Un día gris aunque afuera hubo un sol mezquino.
Todo ha sido como un sueño, luego, una pesadilla y más tarde, una lenta agonía que no termina.
No quiero estar de esta manera, sé que no te gustaría verme así.
Pero no puedo evitarlo. Hasta he quitado el perfume a lavanda que tanto te gustaba en las sábanas de tu casa. He evitado a las chicas de las que sentías celos. Jamás volví a tomar helados de vainilla y chocolate, que tanto te gustaban. Y las tardes de lluvia, busco el bullicio de un bar atestado, para huir del silencio de la  soledad y me tomo de Pedro.
Pero de nada ha servido. A veces, tu recuerdo vuelve y de alguna manera, quizás hasta me siento feliz de que así sea. Es un contrasentido, pero no puedo (ni quiero) ir contra mis sentimientos.
Salgo al jardín. La luna helada alumbra como tantas veces cuando salíamos a contemplarla, compartiendo un whisky, con las cabezas juntas planeando cosas que nunca hacíamos, y todo terminaba siempre en un contrapunto de caricias y besos que se perdían en la madrugada.
Y esa luna, veía todo, sin ponerse colorada. Creo que ella también se asombra de verme con Pedro o porque no la visito tanto como antes.
Y no te imagino en una estrella, cuidándome, ni en ningún sitio. Solo sé que te has muerto sin que yo pueda evitarlo. Y quizás eso te hace vivir dentro de mí, pero mis manos no pueden tocarte. Y no puedo dejar de pensar que fue mi culpa, Pedro me mataría si le digo, pero liberé a Bruno, y no puedo con vos Juan, como tampoco con Pablo, de alguna manera murieron para que yo pudiera ser feliz.
Hoy te extrañé. Mucho. Y no sé cuánto va a continuar esto. La luna, el perro, la casa, yo... te extrañamos. Mañana, el trabajo y las obligaciones van a poner todo en su lugar. Pero, hoy, todavía, me siento triste. Muy triste. Porque ya no estás más, Juan, pero debo soltarte hermano, debo aprender a ser feliz con esta nueva familia, sé que estás bien, que hoy estás en paz. Co lo están todos donde sea que fuere el sitio de reunión, no es amor, nunca lo fue, y te pido Perdón, eso no significa que no te extrañe.

__Amor, el auto es un...__ ¿Qué sucede?

__Nada, pensaba en Bruno, en Juan, o me dormí y los imaginé, estoy bien cielito, muy bien, llévame a la habitación, necesito estar solo con vos ahora.
__ ¿Quieres que te deje solo?
__Quédate  amorcito, aun falta la mejor parte de la historia, esa donde superamos el tiempo y la distancia, las envidias y melancolías, quédate que estoy listo para darte lo mejor de mí, estas nanas y lo que me resta de vida amor.
Seamos nuestros propios aliados, dos locos tomados de la mano, ese par de soñadores con la misma visión, sin comas ni puntos finales, olvidémonos de las muertes y enemigos,  seamos simples viajeros de la vida.
Tengo para vos mañanas de café y enredos de piel con piel, besos que hablen de lo que siento por vos, charlas infinitas y momentos para reír sin parar.
Quédate amor, no pienses en marchar, mi tren  está listo, estoy en la puerta, con mi mirada la más linda invitación, mis labios húmedos esperando los tuyos y un te amo, el más grande esperando ser entregado en tu alma vida mía.
__Cuando siento mis manos vacías…  sin ti, mis poros se abren como llamándote, invitando a tus labios a caminar sobre mi cuerpo, dejando una estela de pasión en mi piel, hermosa huella de tu recuerdo.
El aire es más pesado sin ti, es un flujo de cadenas que golpean mi rostro; ven pronto a mí, deseo tenerte a mi lado para susurrar a tu oído verbos inventados y escribirlos en tu espalda con mis dedos.
Cada vez que te veo me haces estremecer, desarmas las barreras que fui construyendo a través del tiempo, me conquistas con tu mirada, con ese cálido abrazo de tus ojos, hermosos fragmentos de las negras noches cuando te pienso.
Me rindo a ti, me declaro adicto a tus brazos suaves, al aroma sutil de tu piel; tienes cautivado mi pensamiento, vives llenando mi corazón y mi mente de hermosos recuerdos.
Te amo. Y no estoy celoso, entiendo.

Italia. Años atrás.

En las primeras horas de la tarde, pasaron por aldeas pequeñas y dejaron atrás el campo y pronto se hallaron en el centro de la bulliciosa ciudad. A Diana todo le resultaba extraño e irreal, y al tiempo, curiosamente conocido también.
“Ya he estado antes aquí, supongo que con ellos, con mis padres al llegar”.

El conductor giró y quince minutos más tarde, llegaron a una enorme residencia enclavada en una loma. Cruzaron un alto portón de hierro y una casilla de guardia construida en piedra, recorrieron luego el largo camino de acceso flanqueado de cipreses majestuosos y se detuvieron frente a una inmensa mansión mediterránea rodeada de seis estatuas magníficas.
El chofer le abrió la puerta y Diana bajó. Un hombre aguardaba al frente de la casa.

__Buenos días, en italiano, afloró instintivamente en los labios de Diana.
__Diana.
__ ¿Es usted… la persona a la que vengo a ver?
__No, no, el señor  Giovanni la espera en la biblioteca.

“Giovanni, un apellido que jamás he oído, no es de mi familia, debe de ser el amigo de mi padre. ¿Por qué tendrá interés en mí?”

Diana entró detrás del hombre hasta una enorme rotonda de techo abovedado y casetonado. Los pisos eran de mármol italiano, de color claro.
Por su parte, el living era inmenso, con vigas altas en el techo y cómodos sillones y sillas por doquier. Una inmensa tela de Goya cubría una pared entera. Cuando iban llegando a la biblioteca, el hombre se detuvo.

__El señor la espera adentro __anunció.


Las paredes de la biblioteca estaban revestidas en boiserie  blanca y dorada y en las estanterías se veían libros con tapas de cuero repujado en oro... El hombre que estaba sentado detrás del descomunal escritorio levantó la cabeza al sentir entrar a Diana y se puso de pie. Buscó algún signo de reconocimiento, pero no encontró ninguno.

__Bienvenida, soy Carlo Giovanni. ¿Cuál es su nombre? __Trató de que la pregunta sonara natural. “¿Recordaba ella su nombre?”

__Diana Beggio.
Él no manifestó reacción alguna.
__Bienvenida, Diana. Tome asiento, por favor. _Se sentó frente a ella, en un sofá de cuero negro. Vista de cerca, era más bonita aún.

“Es magnífica, incluso vestida con ese hábito negro. Qué pena tener que destruir algo tan hermoso. Pero al menos morirá contenta, no como pensó en matarla su esposo.”
__Muy amable de su parte en recibirme… pero no entiendo… por qué.
__Es muy sencillo. De vez en cuando le doy una mano a la hermana Theresa. El convento tiene muy poco dinero, y yo colaboro lo más posible. Cuando ella me escribió para preguntarme si podía ayudarla, le contesté que con gusto en lo que estuviera a mi alcance.
__De modo que no es de mi familia.
__No, lo siento.
__Es mu… __Diana se detuvo porque no supo cómo seguir. __ ¿Le dijo la hermana que he perdido la memoria?

__Sí, algo me dijo sobre eso, recuerda por lo que escucho su nombre, con ello haremos documentos. __Luego le preguntó con naturalidad__.  ¿Qué es lo que recuerda exactamente?
__Sé mi nombre, pero no de dónde vengo ni quién soy. __Y agregó, esperanzada: __A lo mejor aquí en Roma puedo encontrar a alguien que me conozca.

El hombre sintió una punzada de temor. Eso era lo último que quería.
__Es posible, desde luego __dijo__.  ¿Por qué no lo conversamos mañana? Ahora lamentablemente tengo una reunión de trabajo.

Le hice preparar un dormitorio aquí mismo, creo que va a estar cómoda.
__Yo… sinceramente, no sé cómo agradecerle.
El hombre agitó una mano como restándole importancia.
__No tiene nada que agradecer, acá la cuidaremos. Siéntase como en su casa.
__Gracias señor.
__Los amigos me dicen Carlo.

Un ama de llaves llevó a Diana a un fantástico dormitorio en suite, decorado en tonos de beige y blanco. Había allí una inmensa cama con dosel y sillones blancos, mesas y lámparas antiguas, cuadros impresionistas en las paredes. Las persianas, de tono verde agua, no dejaban pasar el resplandor del sol.

__El señor – le explicó la mujer __ordenó que le enviaran aquí prendas de vestir para que usted elija las que más le gusten.
Por primera vez Diana tomó conciencia de que llevaba puesto el hábito.
__Gracias. __Se sentó en la cama mullida y tuvo la sensación de estar viviendo un sueño.

“¿Quién es este extraño y por qué se porta tan amablemente conmigo?”

Una hora más tarde llegó una furgoneta cargada con ropa y una modista se dirigió al cuarto de Diana.
Se presentó.

__A ver con qué tengo que trabajar. ¿Puede desvestirse, por favor?
__Perdón, ¿cómo dijo?
__Que se desvista niña. No puedo darme cuenta de la figura que tiene debajo de un hábito.
“¿Cuánto hacía que no me desnudaba delante de otra persona?”

Diana comenzó a quitarse la ropa lentamente, algo cohibida, cuando quedó desnuda, la modista la estudió con ojos avezados y quedó impresionada.

__Tiene usted una hermosa figura. Creo que podremos vestirla muy bien.
Dos muchachas ayudantes entraron con cajas de vestidos, ropa interior, blusas, faldas, zapatos.
__Elija lo que le guste _dijo la modista___; y se lo probaremos.

__Yo… no puedo comprar nada de esto. No tengo dinero.
La costurera sonrió.
__No creo que el dinero sea problema. El señor Giovanni pagará todo.
__Pero, ¿por qué?
Las telas le trajeron recuerdos táctiles de ropa que en algún momento seguramente había usado. Eran seda, tweeds y algodones, en una exquisita variedad de colores.

Como las tres mujeres eran rápidas y eficientes, dos horas más tarde Diana ya tenía seis preciosos conjuntos. Abrumada de la impresión, se quedó sentada allí, sin saber qué hacer.

“Estoy vestida de punta en blanco y no tengo adónde ir. Sin embargo si deseo recordar, hay un sitio por dónde empezar, un sitio adonde ir es la ciudad. La clave de cualquier cosa que me haya sucedido debe de estar en Roma, de eso estoy convencida”.
Entonces se levantó.
“Vamos extraña. Trataremos de averiguar quién eras”.
Se encaminó al hall de entrada y, allí se le acercó el mayordomo.
__ ¿Necesita ayuda, señorita?
__Sí… Querría ir a la ciudad ¿Podría llamarme un taxi?
__Seguramente no será necesario. Tenemos una limusina a su disposición. Enseguida le consigo un chofer.
Diana vaciló.
__Gracias.
“¿Se enojará el señor se voy a la ciudad? Al menos no ha dicho que no debo hacerlo”.

Unos minutos después estaba sentada en el asiento trasero de una limusina, e iba camino a Roma, donde sin saberlo, los primeros recuerdos en breve, empezarían a acudir a su mente.

CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.
CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA
LENGUAJE ADULTO, ESCENAS EXPLÍCITAS.

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