miércoles, 6 de junio de 2018

"SUR". CAPÍTULO CUARENTA Y OCHO.


"SUR".

CAPÍTULO CUARENTA Y OCHO.



Banfield, martes 09 de agosto de 2016.

Lo que en Madrid nadie sabía, era  cómo hilos invisibles, llevarían a Analía a hilvanarse a Pedro, a través de su vieja amistad con Ana y Guillermo, y cómo estos conducirían a todos hacia el viejo secreto de la logia masónica y de Hiparía.

 “Te quiero no por quien eres, sino por quien soy yo cuando
estoy contigo”. Gabriel García Márquez.
“Si pierdes un amor… no te pierdas, si lo encuentras...  asegúralo.
Rodéate de lunas, ama, bebe y calla. Lo demás…  es nada”.
Fernando Pessoa.

__Guille, llama Analía, te paso.
__Hola, sí, ¿qué sucede? Iremos al entierro por la mañana, ¿acaso no entregaron el cuerpo?
__Sí, Belén dijo que terminó, no es por ello que llamo, Guillermo.
__ ¿Entonces?
__Contra mi deseo, no tengo más remedio que pasado mañana salir para Madrid, algo me dice que las muertes son una, que el mensaje es el mismo, y que si no viajo, no sabré jamás quién mató a mi padre, iré.
__
__ ¿Estás bien amorcito?
__Sí, papi, y Fabi también, Guille, yo lo voy a cuidar siempre, no tienes que preocuparte _dijo nuestro hijo feliz enredado a nosotros en la cama.

__Bueno precioso, entonces me quedaré tranquilo.
__Hijo, no  vas a ir al colegio por ahora, el tema es adónde quieres quedarte __le dije removiéndole el pelo.

__Con ustedes papi.
__No. Papá y yo tenemos que trabajar, no puede ser, te prometemos regresar temprano, pero con nosotros no.
__ ¿Y los tíos o Matías?
__Los tíos y Matías trabajan, tampoco, ¿a dónde te gustaría ir?
__Al museo, con Dora, como en el sur, me aburre el colegio.
__Lo sé hijito, me parece perfecto, sé que te gusta el museo. ¿Qué opinas Guille?
__Me parece perfecto, el tema es el bebe, Dora es mi madre, Cuca mi hermana tía, estará bien con ellas.
Fabián no irá a la escuela maternal, se me partiría el corazón de dejarlo en una sala fría, entre cunas sucias, con leches artificiales, en manos extrañas, no.
__Ni soñarlo amor, con lo que sabemos, ya demasiado tienen los dos. Pero creo que Dora y Cuca son lo mejor para ambos, Julieta podría ser la nana, pero creo será mejor Dora.
__Me parece lo mejor para los dos, en cuanto podamos los llevaremos al estudio, y los fines de semana saldremos.
__ ¿A navegar?
__No hijito, hace frío todavía, más adelante iremos, por ahora los llevaremos al parque, al planetario, pero el sábado, ¿bueno? ¿No tienes fiebre?

Le toqué la frente con el dorso de la mano pero estaba fresca y él sonriente como nunca, Fabián reía cuando lo acariciaba el papá, como reconociéndolo, pero más en brazos de mi niño.
__Bueno, hijo, los fines de semana iremos a que veas árboles, plantas, y en la semana estarán en el museo hasta que los pasemos a buscar, ¿vale? Además iremos a buscar el terreno para tener la casa lo antes posible, cerca del río,  así estarás como en el sur.
__Qué bueno papás, ¿tendremos jardín?
__Claro, yo mismo me encargaré, ¿me vas a ayudar? __le dijo Guillermo subiéndolo a su regazo.

__!Sí!
__Será aun mejor que en el sur porque no hace tanto frío.
Se quedaron con nosotros hasta que al fin les ganó el cansancio, y pudimos llevarlos a sus cunitas, tienen la habitación pequeña junto a la nuestra, pero ya estamos pensando en la que tendrán en la nueva casa. Regresamos a la cama, acunados por el frío, más tranquilos sabiendo que ellos desean estar con las abuelas como le llama José, más a Dora.

__Estarán bien Pedro. Dora fue mi madre, sé que no teniendo ellos, es la mejor opción para que no les falte la caricia, y en cuanto podamos los pasaremos a buscar.
__Sí que estarán bien, de José no tengo dudas, le encanta  andar por el museo, no hay cosa que no le guste, y a Dora explicarle, allí sí la pasará bien, en cuanto a la leche y a la comida, no tienen mamá, pero el amor con que la recibirán paliará la falta.
__La comidita la haré yo, Julieta les llevará  a todos a mediodía, pero la prepararé yo.
__¿Te dije que te amo?
__Más o menos, poco tiempo tenemos creo, y ni hablar si desde el sábado empezaremos con la búsqueda de la propiedad, ya Marcos mañana nos dará una empresa, así que no deberíamos demorar si queremos mudarnos pronto todos juntos.

El teléfono sonó, ya algo acostumbrados a los casos, pensamos que sería Analía, pero era Gaby.
__Pedro, no te alarmes, pero como no pasaron por el estudio quería avisarte, llegó…, el abogado de Camila quiere hablarte, le dije que no sabía cuándo podrías, sé que tienen una semana compleja.
__ ¿Te adelantó algo?
__Creo que quiere un arreglo, no te enojes, Guille sé que estás allí, no sé bien lo que va a decirles, pero traten de llegar a un acuerdo, será lo mejor para todos, no se cierren, no es lo mejor un juicio de años, piensen.
__Ya Camila, llámalo temprano, cítalo para la tarde, quiero saber qué sucede, aunque si vino es porque Camila  está lúcida y no piensa ir por el lado de fingirse loca.
__Está bien, no te preocupes, arreglo y les  aviso.
__Otro tema, te daré lo que encontré de esos juguetes para que sigas investigando, hasta que podamos ocuparnos, ¿puede ser?
__Sí, obvio, seguiremos buscando con Albert, tranquilos, no será fácil, pero esa pobre gente al menos merece el dinero para una vida digna y pagar los gastos del nene mientras viva, si es los años que dicen, no será poco, sé que no hay nada por hacer y que tendrá el alta en días, no pueden hacer nada más, pero necesita medicamentos, médicos a domicilio, en definitiva amor y dinero.
__Si bonita, lo sabemos. Te dejaré todo mañana en tanto pueda retomar eso, gracias por llamar.

Guille me miró con expresión impasible, sé que no le gusta nada el tema de Camila, por tanto me acurruqué en sus brazos trazando círculos en su pecho con las yemas para intentar olvidar los problemas hasta la mañana, sobran personales y los casos demasiado complejos por ser que pensaba haber vencido el mal y tener vida eterna.
__Me acostumbré a amarte día a día, a vivirte en mis sueños, me acostumbré a guardar silencios y a expresarme a través de ellos, me acostumbré  vida mía a leer en tu corazón que callado también vive, aprendí  a mirarme en tus ojos y a besarte en los labios, tuve que aprender a liberarme del viento cuando arrecia en contra cuando hacia ti quiero volar, y aunque a mi lado no te encuentres sé caminar de tu mano en la noche oscura, en la noche llena de soledades, esa noche negra que envuelve mi sentir cuando te escribo para llenar tu vida, para llenar tu alma que impaciente me espera, tras el cristal que nos separa de este nuestro mundo de amor.
Y ahora amor, antes de que el sol se apague y mi alma herida salga en busca de tu sonrisa, ahora, que los duendes del amor quieren hacerme suyo, derramaré la tinta sobre mis manos para que dibujen para ti las caricias del alma que esperas cada noche, cada día, y antes de que eso pase cerraré mis ojos para besarte en un suspiro que has olvidado cuando me sueñas y pronuncias mi nombre.
Mañana vida mía, este amor secreto te habrá vivido, te habrá también besado, habrá recorrido todo tu ser, y mi escrito con tu recuerdo, será la evidencia de cuánto te amo.
__Yo más, Pedro, hagamos un trato, los casos son crueles, no quiero que la muerte y el dolor inunden la casa, dejaremos eso en el estudio, ¿puede ser?
Aunque el de Analia tenga que ver con tu don, lo dejarás antes de entrar a casa, por los chicos, por nosotros.
__Sí, amor, acá solo se habla de la familia, de los planes de la casa, lo prometo.
Solo un corazón sabe, lo que se guarda dentro de él. El corazón sabe todos los secretos. Por eso es que es nuestra caja fuerte. Y tú mi bello señor de mis sueños, eres donde he decidido guardar mis sentimientos por ti. Quiero que permanezcan dentro de él, de tu corazón, para demostrarte lo importante que eres. Lo que guarda un corazón es cada latido que has provocado, cada vez que te observo y admiro tu belleza, es cada latido que grita tu nombre, llamándote.
Lo que mi corazón guarda de ti, es cada mirada tuya que me ha trastornado, cada vez que tus ojos han penetrado y me han dicho que me amas, los momentos que tomé tu mano, caminé junto a ti, tomados de la mano, tus suaves manos, que acaricié y besé.
Mi corazón guarda cada vez  que tus labios tocaron mi boca. Cuando tu boca, tus labios con un beso, hacían fuego en mis labios, cada vez que uno de tus besos, fue un estruendo para mi alma. Cuando tus besos seducían mis sentidos y jugaban al amor. Guardo en mi corazón, cada caricia, cada roce de tus manos en mí que tocó mi piel haciéndola arder de pasión,
cada caricia con que tus manos, tocó a mi corazón. Lo que guarda un corazón es una bóveda de sentimiento y momentos, en los cuales tú y yo, vivimos en plenitud. Son los momentos de pasión y deseo que sentimos el uno por el otro. Son los instantes que nos dijimos, te amo.
__A pesar de todo nunca imaginé mayor felicidad, el domingo llevaremos a los chicos a Palermo, al río, y buscaremos  el terreno de nuestra casa, más allá de todo, tenemos una familia maravillosa, de años de vida.
Son tus ojos destellos y faroles que alumbran y me guían ¿Cómo pueden ser tan bellos?
Solo con una simple mirada hechizaste mi corazón. Me resbalo con tu pasión. Despertaste las mariposas aletargadas en mi interior. Me seduces con frases hermosas bajo el velo de tu candor, amoroso tormento que reclamas mi piel. Me dejas en la boca  tu aliento
con el sabor a miel. Tan meticuloso y apasionado que ilusionas y provocas mi ser. Y en tu húmeda almohada  es donde me haces enloquecer. Y con el eco de tu voz fogosa prendes mi fuego, noche y día. Y sobre tu torso, el mío goza  de una exquisita ambrosía.
__Tú eres el único calmante de mi adicción al lascivo licor. Disipas mi embriaguez constante  con el sacro bálsamo de tu amor. Siempre entre tú y yo, caen los muros que nos separan  cuando somos pasión, cuando somos los principios en la urgencia de la piel,  en esas sensaciones agrestes  que en los labios son besos  que en la noche fluyen ardientes.
Siempre entre tú y yo, caen los velos de las horas  cuando desgarramos las penumbras para reconocemos, para consumimos  en la llama de las miradas, en el contacto de la carne,  en el abrazo que arde como brasa. Siempre entre tú y yo la madrugada revela sus secretos fundiendo nuestras distancias  para invadirnos, para penetrarnos en los abismos que deseamos, en las formas que queremos siendo dueños de lo entregado. Porque tú y yo
somos ese ritmo desenfrenado  que se estremece en el gemido candente,  en esa súplica que rasga los silencios, en esa música salvaje que es grito liberado, en ese ritual oculto y necesario
  nacido del templo de los cuerpos. Porque tú y yo buscamos siempre esos desnudos milagros en medio de revelaciones y deseos que en lo profundo y en la lujuria será furia y será descanso bajo esta tenue luz y su secreto lejos de todo lo rutinario.
Las huellas de tus besos dejaron  a mi alma llena de ilusiones, hechizada de antojos, y en mis labios tu sabor, y su dulzura, ellas han encendido todo mi ser de esperanzas e ilusiones, de alegría y felicidad, y en medio de tanta dicha me han dejado prisionero de tus besos porque
no quiero otros labios  no quiero otros besos. Solo los tuyos mi dulce amor.
Tus besos dejaron huellas en mi piel como fuego, huellas incandescentes e imborrables,   fuego vivo que quema dulcemente. Tus besos dejaron huellas, eternas en mi alma, imposibles de olvidar, vivas, y para siempre en alma y piel, te amo, Guille.

__
Hicimos el amor como cada noche, una y otra vez llegamos al cielo, salimos del cuerpo, el mundo se detuvo, y los relojes dejaron de sonar como aquellas primeras veces en el sur, las miradas recorrieron los cuerpos, intensas, apreciativas, ardientes, golosas…, en su adoración nos sonrojaron, y sin serlo, nos sentimos dioses en esa veneración. Susurramos palabras de amor provocando temblores, suspiros, el deseo se expresaba en la voz, jadeos, silencios, gemidos.
Guille  primero saboreó con su boca mis labios, y mi piel, y se enervaron todos mis sentidos, pues son sus labios delicias de miel, es su lengua pecado prohibido para todos menos para mí.
Una mezcla de amor y lujuria es su olor que a mis ganas excita… Varonil, sensual, seductor, erótico aroma que al placer invita. Comenzamos una danza salvaje, yo desnudo y expuesto me ofrecí confiado, él viril y desnudo me tomó al internarse en mí profundamente y en cada vaivén divino de cuerpos que se comunican desde siempre en el mismo lenguaje divino de siglos logramos juntos  alcanzar el cielo…
La urgencia se tornó reposo,  lo salvaje en ternura, en la danza lenta del amor de suaves caricias llenas de dulzura, con los cuerpos relajados, ansias y pasión saciados, deseos compartidos durante el baile de hacer el amor, en el que acariciamos todos los sentidos, y estallamos una y otra vez en polvo de estrellas consumidos en llamaradas de fuego de ambición y pasión.

__Robemos momentos al tiempo y saturemos el aire  con nuestros susurros y besos… Acortemos la distancia que separa nuestros cuerpos,  fusionémonos en uno  entre gritos de silencio. Hagámonos el amor  para alejar los fantasmas de nostalgia y tristeza. ¡Desterremos hoy, el miedo! Venzamos a la muerte haciendo el amor, que es vida, pues tú me llenas de ella  al tomarme con ternura  y yo te la doy feliz  al elevarme hacia ti  y entregarme con dulzura. Sean nuestras ganas urgentes  o quizá suaves y tiernas, saciémoslas, Amor mío.
Tus labios son la esencia  que necesitaba, son el elixir  que me faltaba y estoy deseoso por probarlos nuevamente  entre los ocasos y mis alboradas. Me acribillas y asesinas las comisuras
de mis labios, desatas sensaciones en mí nunca antes sentidas, aceleras mi corazón y el sibilino que guardas en ellos va cavilando mi alma. A mansalva me siento postrado ante tus labios y tu boca,  y me conviertes en un ser boyante,  exprimiendo mis sentidos y mi cuerpo,  en donde me siento encandilado  mientras me vas asesinando en tu lecho de amor desatando todas las sensaciones que yo guardaba para ti. Acaricia la melodía de mi silencio con tus labios cerca de los míos, deja plasmar a tus manos como acto en mi piel, vivido. Besa con tu voz haciendo la canción y el palpitar de esta sangre a mi pecho con la tuya, a flor de piel en mis desvelos...
Atrévete e indaga el calor de mi cuerpo, con el roce de tus dedos,  con la sed de tu deseo deja a la humedad de tu ser sin medidas, sin recelo... Déjame ser viento en hojas de otoño al vaivén de tu euforia, meciendo suavemente y saber del rocío que rebosa salvaje; a senderos secos y hojas marchitas tierra y boca sedientas de tus besos...
Quiero que seas mi paz, el aleteo de una mariposa, capaz de provocar un terremoto de cosquillas en mi mundo interior.
Gracias por descubrirme a través  de tus ojos, lo bonita que es la vida, cuando solo sabía vivir tras las trincheras de mi propia guerra. Te llevo tatuado en las entrañas. No soy un santo y sin embargo  has sabido llevarme al cielo, en el que la sencillez de tu alma es bandera blanca. Dicen que el mundo es de los valientes, que el tiempo sana, hoy entierro mis fusiles y las balas, sin ningún tipo de miedo para amarte en cuerpo y alma. Siempre entre tú y yo caen los muros que nos separan  cuando somos pasión, cuando somos los principios en la urgencia de la piel,  en esas sensaciones agrestes  que en los labios son besos  que en la noche fluyen ardientes.
Siempre entre tú y yo caen los velos de las horas  cuando desgarramos las penumbras para reconocemos, para consumimos  en la llama de las miradas, en el contacto de la carne,  en el abrazo que arde como brasa. Siempre entre tú y yo la madrugada revela sus secretos fundiendo nuestras distancias  para invadirnos, para penetrarnos en los abismos que deseamos, en las formas que queremos siendo dueños de lo entregado.
Porque tú y yo  somos ese ritmo desenfrenado  que se estremece en el gemido candente,
en esa súplica que rasgue los silencios, en esa música salvaje que es grito liberado, en ese ritual oculto y necesario  nacido del templo de los cuerpos. Porque tú y yo buscamos siempre esos desnudos milagros en medio de revelaciones y deseos que en lo profundo y en la lujuria serán furia y serán descanso bajo esta tenue luz y su secreto lejos de todo lo rutinario.
Aunque fuera mi último viaje  siempre quisiera mirarte, largamente sentir el fuego ardiente de tus labios y amarte con la serenidad de la tarde caída en el ocaso, no tengo límites para penetrar en ti y mi corazón no sabe si callar o seguir hablándote. En silencio, el tiempo llovido parece llorar por tu ausencia sobre la pena que en mi pecho siento y me acompaña este sentimiento si me faltas aunque sea un rato prohibiéndome el sol que tenga sus
días, hermosos tan felices se marcharon ya llevándose egoísta mis alegrías, ya no adoro el sol de esos días, te vas, se fueron, sigue lloviendo, cae el agua para calmar mi triste desventuras....
Aquí tan lejos de ti, aunque al regreso me propongo, temo tu rechazo, y si no vuelvo me voy a morir de tristeza lejos de casa y de tu amor. Dicen que los ojos marrones son tristes, yo digo que no es verdad, tú  tienes los ojos marrones y eres mi felicidad,  tú tienes dos corazones, y yo no lo discuto, porque tú tienes el mío dentro del tuyo. Siempre he de regresar a ti amor porque sin el sol no puedo vivir, sin tu amor pasé demasiado tiempo entre vida y vida.
__Atrévete...  Acaricia la melodía de mi silencio con tus labios cerca de los míos, deja plasmar a tus manos como acto en mi piel, vivido. Besa con tu voz haciendo la canción y el palpitar de esta sangre a mi pecho con la tuya, a flor de piel en mis desvelos. Atrévete e indaga el calor de mi cuerpo  con el roce de tus dedos,  con la sed de tu deseo deja a la humedad de tu ser sin medidas, sin recelo. Déjame ser viento en hojas de otoño al vaivén de tu euforia, meciendo suavemente y saber del rocío que rebosa salvaje; a senderos secos y hojas marchitas tierra y boca sedientas de tus besos. De tu voz proviene ese torrente de palabras que otorga la calma, que otorga el sentido a la vida... a ese estar, a esa inquietud que se abraza la indolencia que el tiempo muestra, tiempo que hace estragos en la existencia misma, que deja la inconmensurable huella de su paso por la vida, vida que muchas veces  no sabemos cómo llevar, tienes el poder y la jerarquía de ver más allá, observas, tan solo observas y callas, porque aunque tengas la respuesta a esa pregunta que aún no se te ha formulado... no dices nada, ya que nada  se te ha preguntado,  jamás de vos, nunca un grito ha salido, gritar es de una mente necia  siempre lo has dicho, en vos se haya la inteligencia que muestras cuando das tu opinión, sabes encauzar las palabras para que tengan sentido, para que las ideas hallen su camino, y así... el paso sea firme, sea seguro, enseñas que la única forma de claudicar es cuando ya no se está vivo, de tu forma de ver la vida muchos han aprendido algo, de tu mesura otros tantos, se han burlado pero en vos se halla la calma, se halla la cordura, existe la ecuanimidad, tus palabras son verdades puras, muchos te ansían, muchos te quieren, y aunque naciste para todos... no todos te poseen, hasta en eso sos justo, sabio, sos la sabiduría  que en ciertos momentos  todos anhelamos.
__Nunca te avergüences amor  de ser lo que eres, que se avergüencen  los que fingen ser  lo que no son. Tú me declaraste la guerra con tus besos, yo metido en batallas  buscaba todas las  trincheras de tu cuerpo. No hay guerra en tus besos pues en ellos encontré  el más inmenso paraíso en el que tú y yo  nos deseamos. Sé que me deseas,  la clave está en ser un poco romántico, un poco perverso, nada en exceso, solo tu otra mitad.
__Mi siempre paciente, sabio oriundo de mi mundo.
En la mística de mis pensamientos y reflexiones, quiero contarle una historia de tantas, donde el amor, el tiempo y la paciencia,  el sentimiento y la ciencia, unifica en su intensidad toda emoción. Podría ser, el organismo mineral  de dos piedras, o dos almas pre destinadas a converger  en el centro del todo. Eran dos almas  condenadas a encontrarse  desde el principio de los tiempos en la caverna del mundo. No precipitaron prisa alguna desde su comienzo, y el conocimiento del uno y el otro. Pasaron una noche antes de una muerte física en medio de la guerra, años buscando la manera de reencontrarse, una nunca dejó su cuerpo, la otra tomó otro y regresó, una y otra vez. Se amaron, en la oscura distancia, en la sospecha que los intuían, una arriba, otra  abajo sin importar cuán ancho era su abismo.
Las gotas de los días o el cristal de las lágrimas quedaban suspendidas en su lentitud, como estatuas de sal que a la atracción sentimental caían sobre ellas, una, en los llantos de sus días se debilitaba hacia abajo, y  la otra, fortalecida, empapada de sus lágrimas, se erguía hacia arriba condenadas  a encontrarse  en alguna esquina de la eternidad, en algún rincón del infinito,  en el granulado  del reloj de arena del tiempo.
Transcurrieron dioses formas de vida, la existencia y la agonía la muerte y la vida, el odio, la ira, hasta ese sentimiento humano y mezquino, llamado indiferencia. Y un día, imprevisto, improvisado sin anuncios y edictos, sin el protocolo de la felicidad entre lágrimas, se encontraron, en el equilibrio perfecto en el medio del todo, se amaron abrazados besándose, uno sobre el otro, hasta ser la base que sustenta el pilar, de sus abismos en la cueva del mundo. Quisiera ser estalagmita que desde mi suelo lo mira, y usted la estalactita que desde su cielo me contempla, y sobre mí se precipita.
__Así es amor mío, así fue, y yo podría  quererte como cualquier hombre te quisiera
intentando sostener la sensibilidad más insostenible arrancando de mi pecho las arterias de este corazón que sufre y calla en latidos exaltados que gritan tu nombre en el húmedo silencio de mis lágrimas aplacando un te quiero crucificado en la profundidad de tu garganta callada y así, podría quererte pero, no sería yo. Podría desearte como cualquier hombre te deseara atraído por el folleto de tus ojos desplazando mi cuerpo por la guía urbana de tu piel, cruzar
cada calle de tus huesos hasta ocupar la manzana de tu boca deteniéndome en los semáforos lunares que te identifican abriéndome paso por tus suburbios entregándome al asfalto de tus  jardines donde confundes tu entrega con el sentimiento y así, podría desearte pero, no sería yo. Podría anhelarte  en toda la eternidad donde ocupas la materia
del vacío,  donde tu sentir se confunde con Dios creando la energía de la nada donde dilatas los universos gestando las estrellas a la esperanza del futuro, tú que mueves el mundo agitando mi ser dando movimiento a este corazón que sufre por ti,  plasma de mis pensamientos,  fluido de mi sentir que me dueles como la vida misma,  que me empujas desplazándome al epicentro de tu persona donde mi alma y mi mente se aferran a la inmensidad de tu espíritu porque si así  no te amara no sería yo, para quererte hubo antes de mí, un montón, del cual ni siquiera deseo saber nada.
__No hace falta que sepas, no fue nada, como nada hay que no sea nuestro amor eterno.
La vida empieza en tus ojos, tu boca que besa, reza, las manos que acarician sutil, libre de prejuicios, de culpas. La vida empieza en tu voz, en tu risa, en tu alegría, en palabras sin sentido,  que seducen con su melodía. La vida empieza en cada beso, en cada sueño que me compartes, en tus ojos que me hacen soñar, en tu boca, que me invita a pecar.
La vida empieza en tu cuerpo, en tus piernas fuertes que seducen, que atraen las miradas insolentes, en tus caderas bamboleantes, en cada poro de tu piel. La vida empieza en tu sexo, en tu piel tersa, en tu boca traviesa, en cada palabra, beso y caricia, ahí empieza la vida, mi vida, mi sueño, mi agonía, mi tormento y lamento, la suerte, mi muerte, mi adorada valiente.
Ahí empieza la vida, los sueños, los deseos, los buenos momentos, el amor y el deseo, en tu cuerpo.
Lo que guarda un corazón. Solo un corazón sabe, lo que se guarda dentro de él.
Ven, acerca tu aliento por cada recoveco de este cuerpo que con hambre de deseo te espera, mis manos vacías te reclaman. Mi pecho no se acostumbra a no sentir tu calor,  mi boca añora tu sabor en esos besos de una calidez y humedad inmensa. Tus brazos que más que abrazar  me atrapan. Yo,  yo no quiero liberarme  si eres cárcel, con gusto cumplo condena. Tu paz, templanza al amarme me llena, como esa luna que nos vigila, tranquila serena.
Hermosas noches,  tantas, distintas,  fascinantes ninguna igual,  así eres, así somos. Dos almas que vuelan, se encuentran  y se aman. Se entregan a gritos, en silencio, no te detengas tengo muchos días, horas que dedicarte y estas manos que al acariciarte se sienten en otra vida, esa que creamos donde no se piensa, se actúa, profundo sentimiento nos une, ven, ven
Jamás te detengas.  Corazones eternos, en este lecho inmenso e intenso....

__Amarte fue mi pasión,  la lujuria de tenerte en mis brazos,  esos besos  despiertan  el amor. Amarte con tus encantos,   llegaste a mí con tu  amor acariciando nuestros días de un claro día. Amarte es una locura,   eres lo contenido en  amor y las noches se  vuelven fantasía. Eres el amante que  no se olvida, sin tu amor  sería como mirar al  cielo sin estrellas. Amarte con tu amor  une tantos deseos  esas fantasías sé que  no las olvido. Amante de mis días  de noches donde tus  deseos se vuelven  fantasías... Quiero que seas mi paz, el aleteo de una mariposa, capaz de provocar un terremoto de cosquillas en mi mundo interior. Gracias por descubrirme a través de tus ojos lo bonita que es la vida, cuando solo sabía vivir tras las trincheras de mi propia guerra. Te llevo tatuado en las entrañas. No soy un santo y sin embargo  has sabido llevarme al cielo, en el que la sencillez de tu alma es bandera blanca. Dicen que el mundo es de los valientes, que el tiempo sana, hoy entierro mis fusiles y las balas, sin ningún tipo de miedo para amarte en cuerpo y alma. En esta noche mágica, donde todo es deseo, ansia y fantasías, nos fue tentando a soñar  toda clase de pensamientos  de amor profano, y lentamente  nos fue llamando el pecado y nos fuimos convirtiendo  en una hoguera y en ella, mis labios fueron cayendo  en un alocado frenesí  sobre tu desnudez,  y las manos fueron recorriendo, acariciando  y despertando el deseo y la pasión, haciendo que lentamente, vayan surgiendo nuestros  más bajos instintos.
Sedúceme con tu aroma  y el perfume de tu pelo, despacio, sin prisa y juntos miraremos  el cielo con un poema o una melodía, sedúceme con tu voz  con tu canto de sirena, con tus penas y tus alegrías, con tu cuerpo y esa mirada que me cautiva, quiero embriagarme de ti y no soltarte nunca que nos sorprenda la madrugada y juntos esperar un nuevo día.
Deseo perderme en el laberinto de tus sábanas blancas, y que se quede en mí el exquisito aroma de tus noches calladas. Sedúceme con el vaivén de tus caderas,  con ese paso suave cuando caminas.

Fue hermosa aquella forma en que llegaste y todo lo que había en mi corazón tomaste, las cosas malas que había las borraste  y de alegría y amor mi corazón contagiaste. Aquello que lograste hacer fue hermoso tanto que mi corazón saltó con gozo,  porque había llegado un hombre perfecto  a ordenar el corazón con cosas correctas. No sé si siempre tu corazón me ame,  pero quiero que sepas que a tu lado cabe  todo un mundo lleno de hermosura porque demostrarte que eres una dulzura. Perdóname si no enamoré o no lo demostré de inmediato, pero me enseñaste a tener mucho valor. Perdóname si no logré hacerte muy feliz  pero mi corazón solo contigo quiere vivir. Si alguna vez llega alguien a tu vida  espero que esa persona por ti viva,  ya que tu sonrisa es hermosa y enamora,  y hace que se pierdan los minutos y las horas. Pero esa persona soy solo yo.
Espero que siempre te sientas amado y que te haga estar enamorado ya que así podré ver tu alma, aquella que yo no olvidaré por nada. 
__No se vaya todavía. Tengo algunas fantasías que cumplir con usted. Falta enloquecerlo de amor,  darle a probar mi dulce boca. Hacer poemas cuando se oculta el sol, escribirnos de madrugada. Me falta ser su novio  y dedicarnos verbos y estrofas. Haremos el amor hasta que salga la aurora. Yo lo he soñado desde lejos. He imaginado su amor apasionado que me trastorna,  he sentido sus manos recorrer mi piel y ha acariciado con ternura mi alma...  Espere, que mi sonrisa usted la provoca,  que mi felicidad está tocando a su puerta,  siento un espacio nostálgico donde podría caber usted. Sea mi sueño erótico donde la humedad en mis piernas aparezca. Sea usted todo, no tema,  Porque yo puedo derretir ese corazón de roca y transformarlo en ilusión y darle el amor que a su vida quizá le haga falta.
__
Te hago el amor, Guille, como en el sur y en estos días. Días revueltos con  ganas de tormenta, esos días fríos donde  más a gusto se está en  la cama contigo, abrazándote  y sintiendo tu piel. Haciéndote el amor, acariciando todo tu cuerpo, besándolo poco a poco despacito, besando tu boca, tu cuello,  deslizándome hasta tu hombro  y con mi boca, suavemente, descendiendo hasta tu pecho  alcanzando tu pezón erecto, sintiéndolo  entre mis labios,  lo acaricio  con mi lengua, bendita locura al sentir  cómo tu piel se eriza, recorriendo tus cumbres y montes  centímetro a centímetro  con mi boca, con mi lengua  me deleito como  al seguir poco a poco deslizándome por tu vientre,  quiero alcanzar tu pubis, tu fuente y masas, me encanta el aroma, su olor, su fragancia, rico néctar de los dioses, besar tu secreto, sentir cómo se curva  y palpita, cómo crece y fluye la sangre,  tu espalda arqueándose, tú mordiéndote el labio inferior  mientras sigo avanzando  por tu delicado cuerpo  sensual que me excita, ascendiendo con mi lengua  hasta beber de tu deseo y alcanzo  tu hombría  lamiéndola y  succionando, la quiero, deseo  beberme tu néctar, tus mieles, hacer que llegues al orgasmo,  el éxtasis del placer,  quiero hacerte el amor  una y otra vez todos  los días de mi vida...
Tejo pensamientos con hilos de seda deslizándolos sobre tu piel. Vierto arena desde lo alto
yaciendo con el viento como polvareda  amontonada  en tu horizontal cuerpo.  Dibujo en ellos,
toda mi  pasión, jugueteo con el  lenguaje de mis ojos,  que te hablan con ardor. Poso mis labios  candorosos y lozanos en los tuyos  erupcionando de sudor. Sigo tejiendo con hilos de
seda, ya no en  pensamientos, sí plasmando,  en nuestros cuerpos. Si me dejaras...
bebería del manantial de tus cristalinas aguas  hasta saciar esta sed  de amarte, olería tu cuerpo en las  mañanas, degustaría tus sueños y fundido en tu adentro al derretir tus ganas, derramaría mis ansias.
Seré el jabón  que se deslice  en toda tu piel,  en cada brote  y parte de tu cuerpo,  al acicalar tus cimas  me resbalaré en tu espalda,  me meteré entre tus  montes,  libaré su anillo  y colmaré tu túnel de mi esencia. Desearía ser la brisa  que recorre tu piel,  ser ese halo de viento  que roza tu cuerpo  para derramar mis  caricias  entre tus vellos,  tus cabellos  y colmarte de delicias de tu cabeza a los pies
Qué puedo decir que no has hecho. Qué puedo imaginar que no has escuchado. Tan solo me queda imaginar tus noches enredado en mí.

Lentamente te despojas las pocas prendas  que cubren a tu piel y a tu intimidad
Imagino a tu piel  brillando  entre las manchas de la oscuridad entre las gotas del cristal de tu sudor. Veo cómo mis manos y largos brazos masajean dos pequeños frutos y cómo tus dedos acompañados  de tus manos navegan entre tu cuerpo y el mío como dos enormes serpientes a la deriva  en busca de una  presa. Tan solo para llegar al alto final al llegar a un lugar que no puedo mencionar. Pero que este mismo acto   logra que tu aliento suspire y exhale. Aliento frío que invade tu cuerpo como vapor,  nubes de frío helado que vuelve hacerte dormir una vez más antes de finalizar la noche,   exhausto y colmado de amor.
__A ese infierno tan temido, voy entrar por la puerta grande, por el pecado de amarte  con mi corazón y toda la pasión de mi  sangre, aunque nuestro sea prohibido.  Porque la vida no tiene sentido sin amor  y si el pecado es prohibido, gustoso entraré  por la puerta del infierno tan temido, pero  ten bien por seguro que lo haré de tu mano,  por haber pecado conmigo. Que eso no se te olvide, ya que es la  única manera de tener una vida con vos, que te quede bien claro, que no existe infierno más grande de tener una vida  vacía, donde no existen pasiones  por quien jugarse la vida y no ser correspondido.
Aunque te cargue a mis hombros, te aseguro que vos entrarás conmigo, eso mi amor tenlo bien por seguro.

“Deseamos correr tanto por el destino que en lisa recta siempre se tropieza por eso se acaba donde todo empieza y desde que empieza es otro camino. Buscamos y no encontramos piedras por cuántas veredas nos hemos ido y acabamos dejándolas en el olvido para revolcarnos sobre las hiedras. Aprendimos a volar sin usar las alas y nos las arrancamos en pleno vuelo para ser el otro ángel caído del cielo que entre las nubes siempre señalas.  Miramos al cielo buscando estrellas y siempre quedamos con la luna llena y dejando pasar el canto de la sirena no veremos en ese universo centellas. Queremos miradas que todo cuentan y cada pregunta tenga una respuesta,  alguien que valga la pena su apuesta y si no saben qué hacer, se lo inventan. Mas lo tenemos todo menos las ganas y por eso de no ganar,  ninguno escapa de la cruda realidad que nos socapa en esta vida que vivimos a desganas”.

__Me besas,  te envuelvo en mis brazos embriagado de mis besos te tengo dentro.
En mi cuerpo en cada sueño. Te saboreo en cada caricia,  me hago con tus pensamientos cumpliendo cada uno de tus deseos,  inquietos estaban de no verme conforme al pensarme al yo soñarte.  Tener la ternura de tus palabras en cada suspiro de alivio de tenerte cerca,  sentirte mío cada vez. Se encienden nuestros cuerpos cumpliendo cada sueño tan soñado, tan nuestro en un para siempre. Tú y yo fundidos en un solo beso en un mismo cuerpo.

Miércoles, 10 de agosto.
Estudio Graziani y Socios.

__Camila no es psicótica doctores, no desea pasar años en un psiquiátrico ni tener el destino de su madre, por ello es que le pido lo que dije, por supuesto pueden pensarlo.
__Lo estamos escuchando, no olvide que intentó matarnos.
__Lo sé, pero no lo hizo, si ustedes declaran más o menos a favor de ella, si permiten que alegue emoción violenta, podría por tentativa de homicidio tener una condena corta y yo apelar para una prisión domiciliaria, que siempre sería mucho más segura que un hospital del cual escaparía pronto, y vivirían con temor.
__No iré a hablar con ella, doctor,  no otra vez, lo pensaremos, siempre y cuando ponga las condiciones por escrito, creemos que ella ya sabe que no puede hacernos daño, además debe de estar lo suficientemente asustada como para intentar algo más. Sé que con dinero y contactos escaparía antes de un hospital que del penal, pero solo negociaremos por escrito, y con una orden de restricción para con el nene, aunque no es su hijo lo que deseaba, no lo ama, sería un estorbo en su vida _afirmó Guillermo sin atisbo de duda.

__Muy bien, le diré.
__Mi hijo tiene vida eterna, ella lo sabe, no lo ama, no tendría sentido que intente nada, sería una carga para su corta vida, de cumplir con el acuerdo, y la condena que le toque, es joven y bella, podría irse y rehacer su vida, dígaselo, y nos contestará por escrito _continué __. Marcos, ¿cuándo es la fecha de inicio de juicio?

__Dos meses.
__Bien, doctor, si ella entiende el mensaje, en pocos años, podría estar lejos y olvidada de esto, y si nos permite, tenemos un entierro, lo atendimos antes solo para definir esto.
__Es claro que no nos asesinó, por lo que pocos saben y que no debe de decir, pero pudo hacerlo, fue su intención, no juegue doctor.
__No lo haremos doctores, ella solo quiere la menor condena posible e irse, no volverá a molestarlos.
__
__Gaby, nos vamos, por favor, busca desde las empresas que encontré, busca esos dientes, tenemos que dar con la empresa, hay que demandar.
__Tranquilo, Pedro, vayan por el otro caso, y si quieres que cuide al nene o a los dos, mi mamá y Sonia pueden ayudar.
__Los dejamos con las abuelas, van a estar bien.

Zúrich, fines de 2010.

Regulada bajo la ley de secreto bancario, Suiza era el mejor seguro de vida. Así lo había decidido Rubén Maler cuando intuyó que su plan podía no salir bien.
Desde que la Organización de las Naciones Unidas había aceptado al paraíso fiscal preferido por los gobiernos, políticos y grandes corporaciones entre sus miembros, el beneficio del anonimato de las cuentas numeradas se  perdía en el momento de realizar la transferencia. Cada vez que tuviera que girar dinero, inevitablemente, y cumpliendo con el pacto establecido entre la ONU y Suiza, todo cliente con una cuenta numerada debía informar el nombre del titular.
Para prevenir el lavado de dinero  y posibles actos terroristas, especialmente luego del 11 de setiembre del 2001, Suiza accedió a esta petición, y aquellos clientes beneficiados por la privacidad debieron buscar otra vía para volver a conseguirla.
En Estados Unidos, donde las cuentas eran absolutamente blancas __declaradas al fisco__, se agregó a cualquier documentación de apertura de cuentas  de inversión lo que se conoció como Acto Patriótico, una declaración jurada donde debe constar que el dinero que compondría la cuenta no era producto de acciones terroristas, lavado de dinero o narcotráfico.
Maler sonrió. El mundo de las finanzas era el lugar perfecto para poner a resguardo su descubrimiento, y si fuera necesario, para que este llegara a manos de quien debía decidir qué hacer con tal información. El problema por resolver era la cuestión de la cuenta numerada.
El papelerío parecía más complicado de lo que realmente era. Rubén Maler sabía qué requisitos se necesitaban para abrir una cuenta, una serie de documentos cuyos datos jamás completaría (¿qué gracia había en tener una cuenta secreta y numerada si existía un documento que revelara la identidad del propietario?) En estos documentos volcaría sus iniciales en lápiz negro y firmaría al pie de cada una de las hojas y tacharía el resto.
 En un sobre separado le entregaría a su contacto en la Unión de Bancos Suizos más conocida cono UBS una Due Diligence Form, una suerte de biografía personal en la que se debe justificar el origen de las riquezas. Con toda esa documentación, enviada por separado pero identificada por un código de barras, R. Grazia generaría un número de cuenta y allí dejaría lo que tenía que dejar.
Debatió en silencio el nombre de fantasía que iba a ponerle a la cuenta. Su nombre propio estaba descartado. Pensó en colocarle el nombre de su yate más a modo de broma que otra cosa, pero estimó que su contacto no lo permitiría tampoco. Luego de mucho pensar, decidió llamarla Analoa. Resuelto el asunto, levantó el teléfono, y llamó a Grazia.

__Bonjour __respondió la voz conocida del otro lado sin especificar que quien atendía era uno de los asesores financieros más prestigiosos de la banca suiza.

__Comment cava! __dijo Rubén al amigo conocido.

__ ¿Cómo vas? __respondió Grazia sin necesidad de dar nombres__.  ¿Todo bien?

__Todo listo. Paso a la tarde.
Finalizada la breve charla, Rubén se dispuso a escribir una carta. Allí estaba toda la verdad. Solo restaba que quien abriera la caja supiera interpretar la información correctamente.

__

__El entierro del padre de Analía resultó un desfile de políticos, celebridades y personalidades diversas de la televisión y medios gráficos. “Era una persona querida”, pensó Analía mientras se bajaba del auto que llevaba el cuerpo de su padre y saludaba a alguien que se acercaba a darle el pésame.
Sentía que había entrado en una dimensión desconocida, que los sucesos eran un absurdo, una fantasía de la que no podían formar parte. Los hechos se agolpaban en su cabeza y se repetían incansablemente. Su padre colgado con la boca cosida. Era absolutamente macabro.
A lo lejos divisó a Malvárez, e inclinó la cabeza a modo de saludo. El comisario mayor no tenía ninguna pista firme al momento. Belén, había llamado esa misma mañana para ponerla al tanto de los últimos avances de la investigación: ninguno.
 El panorama resultaba desolador.
La policía no tenía idea de por qué habían asesinado al empresario, incluso carecía de pista alguna respecto a quién podía haberlo hecho.

__Guillermo, no los culpo, mi papá no tenía enemigos conocidos, y yo sigo con la imagen de los labios cosidos, mi cabeza está inundada con esa imagen. ¿A quién o a quiénes les están mandando un mensaje? Porque es un mensaje, sin lugar a dudas. Si es a mí, no tengo la más remota idea de nada. Y no puedo dejar de pensar y darle vueltas al asunto.
__Tranquila, Analía, tal vez encuentres la respuesta en España.
__ ¿Qué secreto se esconde detrás de esta muerte?

Sin dejar de pensar en eso, saludó sin descanso, cuando llegó a Malvárez, escuchó atenta luego de recibir las condolencias, nos pegamos a ellos saludando al hombre.

__Vamos a descubrir qué sucedió Analía, doctores, quiero que sepan que tengo a toda la Federal trabajando en esto.
__Lo sé Santiago. Y no esperaba menos de ti. También sé que me estabas buscando. Prometo que mañana paso por tu oficina _dijo Analía con más calma de lo esperable.

__Guillermo, no confío en ella, no te apartes demasiado __ dijo Malvárez.

Luego sin más saludó y se alejó, Analía lo siguió con la mirada.
El comisario se acercó a Antonio Gutiérrez y ella se vio obligada a desviar la atención hacia las personas que le estaban presentando sus respetos. Iba a ser un día muy largo.
De cualquier manera continuó atenta a los movimientos de Malvárez, que minutos después de comenzada su charla se alejaba para perderse entre el sinfín de gente en el Parque Memorial. Entonces pudo percibir su mirada.
Antonio Gutiérrez la observaba desde lejos.

__Guillermo, no confío en ellos, no me preguntes el porqué, te juro que no es por lo personal, algo me hace ruido.
__Está bien Analía, estaremos cerca, tranquila.
__Puedo sentir sus ojos en cada uno de mis movimientos. Gutiérrez se está acercando.

Lo saludó con una leve inclinación de cabeza y dejó que la abrazara cariñosamente. Era consciente de que el editor había querido mucho a su padre. De hecho, siempre intuyó que este había encontrado en él al hijo varón que no había tenido. Ella, en cambio, no lograba ver la grandeza que su padre había alabado tanto en el empresario editorial.

__ ¿Cómo estás? _le preguntó casi al oído.

 Ella se alejó de manera elegante. Lo quería lejos.
__Bien. Con muchas cosas que resolver.
__De hecho tenemos que hablar.
__No quiero ir a Madrid mañana.
__No. Tenemos que hablar de la empresa y de las empresas de tu padre. Como apoderado, hay muchas cosas que tengo que consultarte siendo su única heredera.
__Hoy no. Y quiero que los doctores sean mis asesores legales, es demasiado para mí.
__Está bien, pero hoy sí. Esta noche paso por tu casa, mañana salgo para Madrid si decidiste no ir.
__!Analía! _advirtió Guille.

__Lo sé, Guillermo, es que no puedo, no quiero ir.
__Tienes que hacerlo.

__

Belén releyó el escrito, ya lo conocía de memoria. Hacía tiempo que no se dedicaba a analizar personalmente una autopsia. Ella y Analía eran amigas desde la infancia. Se habían conocido en el Colegio de Olivos. Desde ese momento se habían vuelto inseparables. A medida que fueron creciendo descubrieron la particular afición por los misterios. Su juego favorito consistía en elegir una noticia policial y especular respecto al posible culpable. Así descubrieron la profesión: la criminología forense.
Una vez que concluyeron sus estudios de medicina, ingresaron a la Escuela de Oficiales General Don Martín Miguel de Güemes, de la Gendarmería Nacional, y tras cuatro años de estudio obtuvieron la licenciatura en Criminología.
Trabajaron juntas para la Policía Científica por casi diez años. Luego Analía se enamoró de Rubén Maler- “El playboy de las finanzas”, como lo llamaba la prensa. Y la vida de ella dio un vuelco.
Creyó que había encontrado al hombre de su vida y cuando estaba decidida a pasar el resto de su vida con él, el financista la abandonó sin explicación. Ella nunca lo perdonó.
Meses después de la ruptura, renunció a la Federal, y se dedicó a ser consultora externa. En pocos años se convirtió en la estrella de los casos policiales más sórdidos. Había logrado resolver misterios que, por años, se habían calificado como crímenes perfectos. Su atrevida línea de análisis y sus innovadores métodos de investigación llegaron a oídos de Guillermo, y muchas veces trabajó codo a codo con ella, fue catalogada como una de las mejores forenses del país y gozaba de destacada reputación en el exterior. Belén hizo a un lado los recuerdos y volvió a leer el informe criminalístico.
El examen post mórtem arrojaba una conclusión clara: muerte por asfixia mecánica, antecedida por reiteradas y diversas torturas.
El procedimiento médico había sido impecable. No había errores en el análisis forense. El horario  de deceso determinado entre las cinco y las siete de la tarde del miércoles antes del hallazgo. Se informaba de manera detallada cada una de las torturas a las que la víctima fue sometida. Más allá de eso, los investigadores no tenían en qué trabajar. No había motivo aparente, no había antecedentes de amenazas, nada.

__Gracias Belén, pasamos a releer el informe oficial _dijo Analía.

__Lo siento, amiga, doctores. He pasado horas observando detenidamente el cuerpo. El asesino demuestra inteligencia. Pese a lo profundo del análisis, no he logrado encontrar pista alguna que confirme su presencia en el lugar. Es obvio que tu padre no se colgó solo, alguien lo ha hecho, lo ha subido a la viga central de la biblioteca. Pero si no encuentro indicio que lo confirme, la muerte será muy difícil de resolver.
El sello personal del asesino no está en el cuerpo, ni en el entorno. No hay nada, ni una colilla con ADN de saliva, un cabello, un fragmento de piel bajo las uñas, sangre, no hay ningún indicio. La boca ha sido cosida con un hilo quirúrgico sintético, de poliamidas o nylon, no absorbible y muy común. Tampoco presentaba huellas, no sirve como pista. Al quitar el hilo y abrir la boca, constaté que la dentadura presentaba piezas desprendidas, probablemente por golpes recibidos.
__Papá tenía casi ochenta años. Ha sido un hombre saludable y activo. Quien lo atacó no tuvo contemplaciones. El estado en que lo encontramos fue brutal, aun para los forenses.
¿Qué provocó el ensañamiento? No lo entiendo. Debo de hablar con Malvárez y pedirle que cite a Gutiérrez, era la mano derecha de papá, debía de estar al tanto de las tareas  del director, sabe más que yo.
Belén volvió a las fotos de la autopsia. Observó detenidamente las marcas del cable con el que había sido ahorcado. La carne había quedado al rojo vivo, el peso del cuerpo y las horas trascurridas hasta ser descubierto hicieron estragos en la piel avejentada y te tinte violáceo.
Se recostó sobre la silla, abrió su computadora y la rodeamos, al abrir el buscador intuimos a dónde iba.
Luego, más por instinto que por razones empíricas, buscó información sobre otra muerte, la de Rubén Maler, ocurrida un día después.

Madrid...

Francisco Pérez tenía concertada una entrevista con Samanta, la socia de Maler, para esa misma tarde en las oficinas que ella había compartido con la víctima.
A medida que avanzaba en la investigación del asesinato del financista, más lejos se sentía de la verdad. No tenía ninguna pista. El homicida era un profesional. No tenía dudas. No habían logrado encontrar huellas ni otro rastro de una segunda persona en el lugar de la muerte, con excepción del esmero puesto en la limpieza de la sangre en el baño y sobre el piso.
El llamado a Samanta había sido preciso y breve. La mujer accedió a recibirlo de inmediato Pérez sabía que ella había estado involucrada sentimentalmente con Maler antes de que él conociese a Luisa, su esposa, su actual viuda. Se preguntaba  en qué términos habrían quedado. Supuso que buenos, ya que continuaban trabajando juntos, aunque las cuestiones afectivas  no solían seguir el mismo camino.

Cuando la tarde llegó a su fin y el silencio en las oficinas se hizo así tangible, Samanta supo que se había quedado sola. Como siempre. Sin razón para volver a su hogar y resistiéndose a recorrer los mismos pasos que había seguido detrás de Rubén horas antes, prefirió avocarse al trabajo y concentrarse en lo que tenía pendiente.
 El número cuatro de esa calle Humilladero era su casa desde que había empezado a trabajar con Maler, en 2001. Habían compartido ese piso unas semanas antes de que Luisa apareciera en sus vidas. Sonrió. Maler solía ir cuando necesitaba pensar, despejarse, apagaba su celular, entraba en la casa y dormía una siesta, o simplemente salía a caminar por el Barrio. Aun casado, no había perdido la costumbre de hacerlo. Fue allí donde encontró la muerte. Se sintió aún más triste. Lo extrañaba.
No podía concentrarse. Cerró  la computadora y giró la silla.
Se quedó mirando el paseo de la Castellana. No dejaba de repasar mentalmente las últimas conversaciones con Rubén. No lograba recordar nada fuera de lo normal. Miró la hora. El detective llegaría en cualquier momento.
¿Cómo había llegado todo a este punto? Rubén, muerto, ella a cargo de la empresa que solo le interesaba administrar si era junto a él, Analía nombrada heredera ¿del imperio Maler? No poder acceder al testamento le estaba carcomiendo los nervios. Rubén había planeado algo y la había dejado afuera. Desde que se había casado, ya no era el mismo. Desde que ella se había casado, tampoco era la misma.
Sabía  por Luisa que Antonio Gutiérrez estaba por llegar. Él había estado con Luisa, con ella y, seguramente con Analía. ¿Qué atractivo le encontraban las mujeres a ese hombre?
Cara de hombre, pensó Samanta mientras evocaba el último encuentro con el nuevo director de la editorial. También sabía moverse muy bien bajo las sábanas. Había algo en Gutiérrez que atraía a las mujeres. No podía definir de qué se trataba, pero aquel hombre era mucho más complejo de lo que alguien podía imaginarse.

Paradójicamente, él también había caído por Analía. Primero su exesposo, después Rubén, y por último, el único hombre que nunca había logrado descifrar del todo: Antonio Gutiérrez.
La vista volvió a escaparse hacia La Castellana, las luces, intermitentes, parecían parpadear al son de alguna melodía imposible de escuchar detrás del vidrio blindado que la separaba del mundo. Esa hora de la noche, cuando la soledad y el silencio abrumaban y las horas de trabajo se le hacían tangibles en el cuerpo, era para Samanta quizás un momento más que áspero.
Un golpe en la puerta la volvió a la realidad. Se sobresaltó al encontrarse con la figura oscura de Pérez.

__No quise asustarla _se disculpó el detective con la voz firme mientras se acercaba__. He llamado a su móvil y me he decidido a entrar porque no contestaba.

__Lo siento. No lo he escuchado _respondió ella acercándose al policía y estrechándole la mano__. Pase ¿En qué puedo ayudar?

__Necesito hacerle unas preguntas más, Samanta. Sé que es tarde y debe de estar cansada, así que a cambio la invito a cenar y luego la llevo a su casa.

Ella se sorprendió. La invitación del policía le pareció atípica, pero lo cierto era que le apetecía una cena con alguien fuera de su círculo de conocidos. Por lo tanto, no dudó en aceptar. Pérez parecía un sujeto educado, amable, de rasgos elegantes, demasiado bien vestido para ser detective.
No pudo evitar recorrerlo con la mirada por un par de segundos cuando él se adelantó para responder un  llamado.
“No está nada mal”, pensó ella.

__Le debe sorprender que la invite a cenar.
__No __mintió ella__. Supongo que quiere que me  relaje para sacar la mayor información posible, ¿me equivoco?

__No, no se equivoca. Necesito que me diga muchas cosas que creo que no está diciendo.
__ ¿Eso cree? Yo creo que le he dicho todo lo que sé.
El detective sonrió. Y le cedió el paso.
Caminaron por el lugar al largo pasillo y esperaron el ascensor. Subieron.

__Creo que sabe más de lo que dice.
__ ¿Y piensa que con una buena comida y un buen vino va a obtener más información?

Samanta notó en cambio que él quería cenar con ella más allá del caso, y a ella también le gustaba la idea.
__Eso, y la buena compañía _respondió el inspector y abrió la puerta del coche.

Ella soltó una carcajada y se relajó, había algo en él que le daba paz, y a esa altura era más de lo  que podía pedir.

Bs. As.

Analía se desplomó sobre el sofá, había enterrado a su padre.

__ Mil veces imaginé cómo sería el día en que él muriera y yo como hija única tuviera que hacerme cargo de un imperio, pero desde que tengo memoria he intentado evitar.
__Analía, antes de la llegada de Gutiérrez, necesitamos conocer toda la historia, la tuya con Maler, vos dentro de la empresa, la otra con este hombre, todo, sospechamos que el secreto que hay detrás de esto tiene que ver con alquimia y logia masónica, todo lo que nos digas nos servirá, pero lo que hables con nosotros queda entre nosotros, lo que encuentres en Madrid, dependerá de lo que sea, si no es dinero, nos avisarás de inmediato __afirmó Guille inclinándose hacia ella.

_ ¿Cómo saben esas cosas? ¿Qué pueden tener que ver dos empresarios con lo que dices?
__No lo entenderías ni estamos seguros, lo veremos según qué te espere en España, porque me temo que deberás viajar.
__Está bien, les contaré todo, todo lo que sé.
__Comienza entonces, esto no lo sabrá nadie que no desees.


CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS. CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO ESCENAS EXPLÍCITAS.


16 comentarios:

  1. Lucia Mil gracias Eve Monica , abrazos, bello .

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  2. Carmen al amor y lo que te dona la vida. Muy bella

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  3. Jose Tan acertado como máximo exponente. Enhorabuena

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  4. Silvana Te leo...sonrio,recuerdo,vivo. Gracias

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  5. Me sorprendiste Eve, otro capítulo de Sur...Hubo tantos cambios que a veces me pierdo, pero sabés que siempre me atrapó...Después de todo Sur es eterna, como ellos mismos...

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    1. No es otro estaba atrasada es que compartí el previo hace días porque lo habían saltado, sí giró al imicio de todo a través del caso, es eterna, la tenía atrasada como atrapados, ya llegan gracias amiga, estoy enferma muy y me cuesta un montón estar acá, pero es lo que me queda de vida, besos mil.

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