"DESAFÍO". CAPÍTULO VEINTIOCHO.

"DESAFÍO". CAPÍTULO VEINTIOCHO.

"Te quiero tanto. Tú lo sientes, ¿verdad? No está en las palabras, no tiene nada que ver con decirlo, con buscarle nombres. Dime que lo sientes, que no te lo explicas pero que lo sientes, ahora."

Julio Cortázar.

“Dile a tu corazón que el miedo de sufrir es peor que el miedo en sí
mismo. Y ningún corazón ha sufrido al ir en búsqueda de su sueño”.
Paulo Coelho.

“Andábamos sin buscarnos, pero sabiendo que andábamos
para encontrarnos”. Julio Cortázar.

“Lo único que me duele de morir, es que no sea de amor”.
Gabriel García Márquez.

"DESAFÍO".

Martes, 02 de agosto de 2016.

__Le está mintiendo, lo está manipulando, en cualquier caso, llame a su padre, el juez Moravia.

__Entiendo.

__ ¿No puede internarla?

__No por ahora, intentaré no hacerlo.

__Bien, yo tengo que dejarlo, no quiero verla,  sería peor, lo siento, no soy desalmado como puede creer, pero no arruinará mi vida por esto, si es alcohólica deberá arreglar su vida con quien corresponde, y no es estéril, si desea  tener hijos puede, solo debe de arreglar su vida y  decidir otros métodos, yo no soy parte de ellos, ni de su vida. No es hoy ella mi… desafío.

__ ¿Es su última palabra?

__Absolutamente.

“Contaba figuritas, por decirlo de algún modo, una y otra y la que sigue y otra y más rápido, vamos, vamos y me detuve. Me pareció ver algo y retrocedí y ahí estaba. Me quedé un rato mirando, pensando. Debería haberte dicho de la belleza, de tu boca, de lo hábil de tu pluma, de la suerte mía, de las ganas y de la alegría, pero no, esa maldita costumbre de entrar por la puerta de atrás. Me paré a tu lado y te enseñé, tomé con suavidad tu mentón y lo dirigí unos centímetros al lado y te distraje. Dejaste de mirar lo ruin y el dolor se apartó. Lentamente hablé palabras de consuelo y te mostré dónde pisar. Te brindé mi brazo protector y las escamas de tus lindos ojos grandes comenzaron a caer. Me miraste aún en confusión y preguntaste mi nombre y te corregí: “No es tiempo aún de preguntar”, y extendí mi mano al porvenir donde te pudiste ver plena y feliz y corrías libre y extendiste tus alas y volaste rozando las flores que te llenaron de perfume encantador y te miré satisfecho. Viniste a mi lado, extendí mis manos y te toqué en el estremecimiento real y puro de haber olvidado el mal. “Este soy yo”, te dije en complicidad, “el que te hace volar”.
“Hace tiempo que admiro tu belleza, y soñaba con tu boca ayer, y siempre quiero leer lo que tienes que decir, que suerte que te vi y te reconocí.”, por fin pude decir, y solo te pusiste a reír”.

__ ¿Doctor?

__Disculpe, estaba recordando lo distinta que era cuando la conocí.

Nunca logró entender por qué siempre sus manos estaban heladas, su piel pálida y fría, sus ojos de una profundidad insondable, su aroma floral.
Esa extraña manera de mirar el mundo, esa incapacidad de reconocerse como hija de la vida. Llevaba tatuada en su memoria una palabra que no recordaba, pero que sabía que de hacerlo no podría repetirla. La falta de miedo, la imposibilidad de amar a una persona, ese sentimiento de ser del mundo, de ningún lugar en especial.
Ella, que veía cómo otros disfrutaban de la ignorancia no podía hacer más que dudar de manera obsesiva. El dolor era su eterna compañía, pero no le producía espanto. La alegría se dibujaba en su rostro de manera natural aunque le parecía ilógico, paradoja total.
La gente la quería, pero ella no lograba comprender: Solitaria, taciturna, de andar errante, de pies con alas, de manos de hielo, de voz pausada.
No era hija de la vida, eso lo sabía.
Lo que no lograba hallar era el origen de su existencia, de sus peculiaridades. Nada, no había nada, una foto, una huella, un recuerdo. Solo una palabra que se le hacía esquiva.
Viajera eterna, sin maletas, ni pasaporte... Viajaba en sueños. Pero al volver, no recordaba nada. La luna era su amiga y confidente, las estrellas sus camaradas.
Una mañana, despertó temblando de frío, bañada en lágrimas de luna, una radio se encendió y solo dijo la palabra.
Comprendió todo, recogió lo necesario y partió, el camino estaba marcado, pronto descubriría su origen y su misión. Pero primero debía aceptar que no habría cambio sino atravesaba el umbral de la muerte como su madre. La palabra se la susurraron al oído, ahora tocaba iniciar el viaje. Un viaje que pocos están dispuestos a hacer, pero que no hay modo de evitarlo si lo estás buscando. Con esto le digo que intentó suicidarse un par de veces, y que se aferró de mí para volver a la vida, yo fui el elegido entonces, ella necesita de otros, no camina por sí misma, pero ya no puedo ser yo su ancla.

Siempre pensó que su madre la quería a su lado, creo que con cada embarazo fallido, buscaba la muerte, irse con nuestro hijo, está enferma de verdad, doctor, ayúdela.

__Bien, me queda en claro doctor Beggio que Camila intenta llamar su atención y que el caso es más grave de lo que pensé, entenderá que esto puede seguir sucediendo.

__Por ello le  he contado algo tan íntimo como lo que nos separó, y mi situación actual, cualquier duda que tenga,  el familiar responsable hoy es su padre, el juez, Orestes Moravia.

Lo que sí quisiera recalcarle es que ella está obsesionada con su maternidad y se pone en riesgo al concebir, puede ser madre pero debe de alquilar un vientre o adoptar, pero  hicimos exámenes y tiene óvulos congelados, puede lograrlo.

__Le agradezco la información, en principio hablamos de su situación, no entiende demasiado que ame a su socio, le dije de tratar lo del otro tema luego pero quizá me equivoqué, muchas gracias doctor.

__

Cuando salí del terapeuta, sin siquiera llegar al coche, ella me abordó en la calzada.

__Pedro, ya sé lo que dije en tu casa, que accedí a todo, pero piénsalo, por favor. No puede ser que te vayas con un tipo, que me dejes por él. Tú no eras así, en nada eras esto, pasabas tiempo en casa, tenías un estudio de lujo propio, tu tiempo, no corrías riesgos, no este caso de mierda que no te deja ni ver el sol.

__Ya basta mujer, sabes que no fue así.   Yo te quise mucho, te quiero aún pero no es amor, lo supe al conocerlo. ¿Acaso no hice contigo cada examen, no padecí cada uno de los abortos, crees que no sufrí?

En cuanto a mi trabajo, soy un abogado penalista, Camila, y estoy muy contento con este desafío  que tomamos con Guillermo, no me interesa un estudio o el otro, sino que me importa trabajar con él. No voy a hablar más de esto contigo.

__Déjame intentarlo, como querías, alquilando el vientre pero contigo.

__No, no Camila, eso no.

__ ¿Acaso no quieres tener hijos? Él es algo que no puede darte, yo sí, al menos en ese sentido sí, piénsalo. Si dices que me quieres, que me amaste, tengamos un hijo de los dos.

__No Camila, no quiero que nada me ate a ti, ni siquiera  esa posibilidad, no sigas, no me busques, no me llames.

Adiós.

Palermo.

Cuando entré al departamento fui directamente a la ducha, las palabras de Camila me dejaron confundido y temeroso de que hiciera uso de lo que una vez fue un plan, no deseaba que Guillermo me encontrara así, cuando salí del vestidor, apenas con una toalla en la cintura, allí estaba, quemándome con la mirada, tumbado en nuestra cama.

__Pensé que estarías en casa de Edyth _dije secándome el pelo.

__Pedro, ¿qué sucede?

__Nada.

__Ven acá, y mírame si no sucede nada. Iremos juntos a la casa, está Miller allá, ven.

Caminé  casi aprisa y me enterré en sus brazos, necesitaba sentir el alma en sus manos, la misma  piel, el placer del contacto.

__Pensé que te había ido bien con el analista de Camila, y que estaba todo claro _dijo Guillermo elevando mi barbilla para encontrar la mirada.

__Fui claro con él, pasa que luego la vi en la calle. Y me insinuó que podría tener un hijo… mío.

__ ¿Cómo? __interrogó Guille enarcando las cejas.

__Luego del penúltimo aborto,  fuimos a un banco, estábamos pensando en alquilar un vientre, entonces ella volvió a quedar embarazada, pero  en definitiva… como estábamos casados y decididos a tener hijos, eso no es anónimo, ¿entiendes lo que propuso?

__Sí. ¿Y vos?

__No. Le dije que ni se le ocurra.

__Pedro, yo tengo a Fabián, en definitiva podrías desear tener un hijo con ella, es algo que no puedo prohibirte, piénsalo.

__Ya lo he pensado amor, no, con ella sería un error, por ahora no siento la necesidad de ser padre, si alguna vez lo deseo, lo hablaría contigo, no quiero un hijo que me ate a ella, no.

Guille, créeme, soy feliz con lo que tenemos, hace nada que estamos juntos, no estamos divorciados ninguno de los dos, ellas no son sanas, puedo esperar, a terminar con el divorcio, a casarnos, no siento hoy prisa en ser padre, de verdad.

Solo deseo estar contigo, en casa, en la calle, en el trabajo, en los lugares que hemos creado para estar juntos.

__ ¿De verdad?

Guille trazó mis labios con la yema de sus dedos, me estremecí.

__De verdad, amarte es todo para mí, compartir el cariño de  Fabián.

__Tus labios  son mi sueño y mi pasión más cuando te veo,  siento como que mi corazón fuera a estallar y ya se me hace imposible resistirme a las  ansias de probar el sabor de tu boca, mas, cómo poder controlar ese deseo, y aunque intento más de una vez dominarlo,  no puedo  ni quiero detener esa incalculable  tentación que me incita y me excita, porque son tus labios gruesos y carnosos mi fruta y la causa de esa fascinación y esa seducción perfecta, que me hace soñar y pensar que quizá debería correr el riesgo,  crearme una oportunidad para robarte un beso y al fin hacer eso que creo que me es prohibido en algunos lugares, mas cómo hacer para detener este inmenso anhelo,  que crece y perdura en mi desquiciada mente, porque solo vivo torturado por esos labios,  que no sé si alguna vez podré probar, por eso  noche a noche, me quitas el sueño,  tus labios son mi tentación  y mi pecado. Anoche  soñé que nos besábamos, con besos apasionados e intensos, y hoy al verte, nos saludamos como siempre, vos sonreíste, más yo titubeé un instante,  pero en un arrebato de locura, besé tus labios rojos y frescos,  supe que te había robado, mas no pienso que he sido un ladrón o un criminal, porque ese beso robado, te lo he dado por amor.

Pedro, ¿te sientes bien conmigo? Me refiero, a la forma en que hacemos el amor, uno al otro, sin roles, pero sin juguetes, sin excesos, con cuidado a veces, yo… no he sido siempre así con otros.

__ No me cuides ni te reprimas. Yo hago lo que siento como lo siento, pero no tengo experiencia, tal vez necesites otra cosa, dentro de lo imaginablemente placentero, yo haría lo que me pidieras _afirmé titubeando.

__No te asustes, tontín, está perfecto como somos y hacemos el amor, pasa que a veces te deseo tanto que temo sea demasiado.

__Hazme el amor, fuerte, intenso, como lo desees. A veces quisiera fundir nuestras pieles en una, desgarrarlas, beber de tu sangre, anhelo ser uno más allá de todo límite, ir más allá de lo conocido.

__No me tientes, vaya  propuesta.

__Destílame en el fuego de tu  ser,  saca de mí la esencia de mis ganas;  aquella que a tu fragancia se somete cuando devoras mi cuerpo en la cama;  conquista el imperio de mis ansias,  haz de mí tu esclavo y tu amo;  esclavo que se somete a tus besos y amo de tu cuerpo entre mis manos.  Vislúmbrame con tu tesoro más preciado,  envuélveme con tu túnel de diamantes; purifícame en el rocío del pecado y devórame como un trozo de carne;  sonríe mientras muero en lo sublime,  rasguña este cuerpo que por ti arde;  arde de impaciencia y solo gimes,  mientras me quemas en una fría tarde.
Ave que sucumbe de los cielos,  que se abriga en el infierno entre mis piernas;  buscando el  cuerpo,  goloso que traes la boca llena;  vuelas buscando tu alimento,  toma de mí lo que tus ansias más desean; aquí salen sobrando los sentimientos,  se queman en la hoguera entre tus piernas. Cerraré tus ojos con una sola mano,  taparé tu boca con el fuego de mis besos;  sentirás mi muslo desde tu ombligo para abajo,  mientras mi otra mano acaricia a tus pezones;  te invadirán fluidos, resultado del deseo, te sentirás amado y yo muy satisfecho;  querré marcharme pero enseguida me detengo cuando tus labios rojos me mencionan.

¡Tan solo es el comienzo!

__Lo malo no es el deseo, nunca es sucio o malo dar y pedir placer, los prejuicios del otro lo hacen ver así, si entre nosotros no los hay, está todo bien.

__No los hay. No quiero que haya juicios ni límites, estoy dispuesto a experimentarlo todo, si es contigo, lo quiero todo.

 Qué te parece amor si te quedas  a mi lado, aquí, detrás de mi espalda, y me abrazas mientras yo desnudo tu pensamiento, mientras deshojamos las ganas, sin decir nada, no hace falta amor si yo soy tu capricho y tú el mío, quiero vida mía que seas lo primero que vean mis ojos al despertar, quiero descubrir el porqué te amo tanto, quiero poner luz en tu vida y yo mirarte aunque sea de lejos, mientras sea yo tu sueño, me sentiré amado aunque tenga que respirar sin ti, no debería ser así pero no está en mis manos, me sienta bien soñar contigo, me sienta bien.
Sueño amanecer contigo en las madrugadas blancas, delante y para nosotros esperándonos mesa y mantel, flores y velas sobre la mesa y letras escritas en el café, y en mis labios tus besos, qué más se puede soñar mi amor, ¿qué más?

Quédate vida esta y cada noche a mi lado, así no tendré que sentir mis besos lentos en el frío de la noche, serán tus brazos la calidez que mi alma necesita y mi cuerpo desea.
Quédate mi amor y háblame de ti. ¿Me creerías amor si te dijese que podría desafiar al tiempo, que podría navegar entre nubes para así tropezarme en tus ojos, y que podría dibujar te mis besos en un cielo sin luz? Tu mitad y mi mitad unen un solo sentimiento.
El recuerdo de aquel momento que todo lo cambió para los dos, hace que te busque entre el silencio y la tristeza los minutos de ausencia, entre la soledad de este amor que duele tanto, no quiero darle razones al dolor para que vuele sobre mí, porque mis brazos te esperan para que puedas volar libre, tengo mis besos con sabor a mí y lágrimas negras que derraman tu sabor, los restos de mi sentir los encontrarás cuando recorras mi piel, que guardados están tras las puertas de mi alma.
Adoro los despertares donde el primer pensamiento es para ti, pienso que voy a verte, no sé dónde ni en qué lugar, si será hoy o mañana, no sé si te veré en la orilla del mar o entre la espesa niebla, solo sé vida mía que ese día será el día perfecto, donde habrá caricias nuevas, y el placer de poder mirarme en tus ojos será inmenso, podré morirme en el suspiro de tus besos lentos, mientras yo te llenaré el alma con mil verbos de amor, y haremos que desaparezcan las sombras de nuestras vidas, alimentadas de una soledad ingrata.
El recuerdo de aquel momento lo cambió todo en nuestras vidas.
Te amo amor, eternamente te amo.

 Esta noche ámame  como tú solo sabes  hacerlo frente al mar, recorreré palmo a palmo tu piel y uniremos nuestros labios  en un beso eterno enloquecedor  repleto de pasión sin fin junto a la espuma del mar  meciendo nuestros cuerpos como las olas...  Acaríciame el alma con tus besos y abrazos al corazón, ámame sin tiempos ni espacio, sin distancia que nos separe, ámame como si no existirá un mañana para los dos.

__El río en todo caso. Y existe la eternidad entre nosotros.

__ ¿Te gusta mi cola en el espejo?

__Para qué voy a mirar el reflejo si puedo observarla, es hermosa.

__ ¿Y mis piernas?
__Son esbeltas, y su piel es terciopelo. Si sigues tentándome con esas palabras, no respondo de mí. En este momento muero de deseos de hacerte el amor. Beberme tu amor y con el embriagarme. Pensarte a cada segundo que vivo de día, soñarte a cada instante que muero en la noche. Hacer que cada rincón de tu ser  de tu cuerpo del amor, vibre,  se estremezca y  al serenarse el brillo de tus ojos al mirarme, susurren mi nombre y un dulce te amo salga de tu alma. Me embarga la idea de besar acariciar y abrazar tu alma.

 Me conquista la idea de que la magia  de tu linda mirada  me suspire un  te amo.

Me hace temblar la sola idea de anochecer, y amarte. Pedro, a vos te amo y te deseo por igual, es la primera vez que lo siento. Hoy sé que hay amores que valen la pena y amores que no lo son,  palabras huecas sin sentido cuando la realidad es otra, infidelidades camufladas, doble moral escondida entre besos de otras bocas, caricias excitantes, mensajes cifrados, mal humor persistente, alejamiento sin causas, estoy cansado o me duele la cabeza, son las excusas cotidianas y juraron quererse por siempre, todo es una farsa, en esa farsa pasé años y  no la deseo más, con vos quiero exprimir los instantes que  es lo que cuenta, no tener  la billetera bien abultada o viajes furtivos al exterior por negocios, los cafés constantes con la amiga confidente que solapa las sinvergüencerías, visitas al cirujano para agrandarse las nalgas  impresionando a los amantes, esposas y esposos cachudos  donde las astas crecen día a día y  nadie sabe nada de nada en este juego macabro de sentir otras emociones.
Hay amores verdaderos que con solo una mirada lo dicen todo paseando cogidos de las manos disfrutando estar juntos, como hicimos al inicio al llegar al departamento, al pasear por los bosques apenas vernos, esa noche en tu estudio en el mundo único que construimos sin falsedades ordinarias ni promesas absurdas viviendo los momentos intensamente, educando con el ejemplo a los hijos hablándoles y aconsejándolos,  hoy al mío, dentro del tiempo que sea a más contándoles cuentos de aventuras ambos,  entregándose apasionadamente abrazados, durmiendo felices, hay amores que valen la pena, y ese amor lo conocí con vos, ese amor que vale la pena y la vida sos vos, cielito.

Se asoma la noche oscureciendo las aguas y una tímida brisa desnuda las ansias. Vuelan al viento aromas de palmas y un canto del sol alborota el silencio. Mis ojos contemplan tu piel desnuda y se abren las puertas del pensamiento.

Brota del alma un mar de anhelos, chasquidos de besos y un rumor de caricias. El amor anda suelto flotando en deseos, suspiran los poros ventilando ardores. Y en desquicio de cuerpo y mente el amor alcanza su mejor momento.

Anoche el sol, no disculpó su envidia hacia vos, fue cruelmente despiadado, saltaba impreciso, nervioso tras su  otro sol, casi candente para contemplarlo desnudo. No tuvo pudor ni vergüenza en sus descaradas miradas, el calor, impúdico, ascendía hasta el sudor sofocante gritando sus pasiones ajenas, y en ese silencio de su respirar de su piel expectante de su carne dormida, quieta, sentí que mi epidermis podía más  que el cuerpo, que la estructura de mis huesos,  podía más que mis adentros. No, no di tregua a mis actos ni puse dudas a mis intenciones, ni preámbulos al corazón ni ataduras a mis brazos, otorgando  alas a mis dedos para volar sobre el cielo de tu geografía.

Silencioso, como esa brisa que respira, y desde el bello rastro púbico del diamante de tu vientre, como un mendigo arrastraré mi lengua reclamando sus limosnas  de salinidades y saliva,  cruzaré el pequeño mar de tu ombligo,
mientras vos  jadeas, dormido.

Rodearé cada costilla que alza tu pecho, hasta encontrar el hombre que soy. Me envolveré sus montículos de agua viva, ascendiendo por las cataratas de tus aureolas, y en el océano de tu pecho empaparé mi lengua hasta abrir sus aguas, mientras vos, entre jadeos, me  sueñas.
Remontaré, elevándome como el aire caliente, oscila y asciende como el sexo pretende. Me consignaré  en tu garganta entre sus mudas vocales y las mías, rodeándome del complemento de tus lunares. Y esporádico descenderé  hasta el negro de tus secretos, y como ese aire que te besa y te despoja, te viste y te desnuda, y desnuda, te vuelve a desnudar, soplaré, suave, comedido preciso exacto, sobre el mojado vello, sobre tus montes, y fuentes. Se estremecerá tu piel sintiendo el placer de tus jadeos a los abrazos del viento, y en esa aventura ventisca acordonaré  tus botones   hasta lamer, succionar,  soplar tus aureolas hasta la roca viva de la tierra, y sobre las vertientes de tu cuello, sobre las alfombras de tus hombros, te estremeceré, hasta el escalofrío, hasta que tu garganta jadee mi nombre, en un orgasmo, más mojado que todos los océanos de este mundo.

__ Qué maravilla, me moriría por despertar así, siendo uno, nombrándote, mi fantasía es esa, y vivir la eternidad contigo, mi vida es un sueño, es alegría, contigo vivo y muero.

Caminando por los senderos  de la vida encontré tu mano abrazándome,  dándome fuerzas para continuar  el camino empedrado de la vida y del amor. El poder verte cada día, a cada instante, es mi mayor ilusión, poder acariciarte, tocarte,  es lo que me da fuerzas  para continuar adelante.

Contigo encontré el amor, mi compañero en este mundo,  contigo quiero vivir la vida, segundo a segundo, para que se nos haga  eterna y duradera. No quiero esperarte por más tiempo, quiero estar contigo, junto a ti, a tu lado, mirar esos atardeceres rojizos, esas puestas de sol cuando  se esconda detrás de las montañas  sin soltarnos de la mano. Quiero llegar a casa y encontrarte  en tus quehaceres diarios o que regresemos juntos,  poder abrazarte y besarte, contarte cómo me fue el día  y que me cuentes cómo fue el tuyo, poder reírnos y llorar  pero si las lágrimas ruedan  que sean de felicidad por estar unidos, por estar juntos, por ser dichoso a tu lado,   que nadie me aparte de ti, puesto que desde el día  que te conocí mi vida cambió. Junto a ti me siento capaz de todo, me siento amado, feliz y dichoso  por haberte encontrado, doy gracias a Dios por esta oportunidad  que me dio de brindarte mi amor cada día, un beso, una caricia, te quiero siempre mirándote a los ojos, siempre con la misma ilusión  del primer día hasta hacernos viejitos, hasta el fin de mis días, junto a ti quiero estar, te quiero mi vida.

Acércate. Mira que hoy me envuelve una pasión exquisita. Mis latidos semejan una melodía loca. Me siento inquieto. Te quiero besar. Recorrer mis labios por toda tu piel. Humedecer todo en ti. Traigo la mirada felina y encendida. Quiero hacer vibrar tus venas y también, tus ganas. Pon tus manos en mi cintura. Acaricia todo mi cabello.  Aprende de memoria la suave curvatura de mis caderas, desliza tus manos,  por donde ellas quieran. Sedúceme. Eres el único que puede hacerlo. Me fascina tu manera de descubrirme. Me encanta cómo te atreves a todo, con tal de vivirme. Tu sensualidad me alucina. Me estalla el corazón cuando tu cuerpo se conjuga con el mío. Me haces destilar amor. Me arrebatas los sentidos. Acércate. Cierra esa puerta  detrás de ti. Bésame y vuélveme a besar. No quiero que separes tu boca de la mía.

 Hoy tengo sed de ti. Hambre de ti. No esperemos más. Quiero vestirte la piel de caricias.

__Quiero ir descubriendo y cumpliendo nuestras fantasías por locas que sean, menos una.

__ ¿Qué?

__Con terceros, no dejaría que te mire ni el sol si pudiera, sos solo mío, solo para mí.

__Y tú, nunca más con otros.

Me dices que tu cuerpo lo desnudas  soñando que mi piel es tu traje,  creyendo que mis poros son tu nido, pensando que mis roces son tus mudas. Me siembran tus acciones tantas dudas que quedo ensimismado y confundido y todas las pasiones que has prendido  se vuelven incongruentes ataduras. Bien sabes que tu cuerpo desnudado despierta mis antojos de tenerte y el miedo de quedarme enamorado. No niego que me angustie el poseerte si soy un hombre enfermo y desquiciado  que piensa que tu amor lo vuelva muerte ni que puede ser arrebatado.

__No me gustaría que se rompiera el hilo del amor que hay entre nosotros, hoy la noche es muy oscura espero que sea por poco tiempo, solo deseo que las estrellas sepan que su luz guía nuestros pasos.

Ahora sé que las noches sin luna son muy oscuras y en mis sueños llegas a dar luz a mi oscura alma, me encanta que llegues a mis sueños así de repente, porque cuando cierro mis ojos apareces en mis pensamientos, nunca me han importado ni las fronteras, ni la distancia, tal vez ese será el motivo el cual jamás te dejaré de amar, porque a tu lado soy el hombre más dichoso y enamorado.
Nunca sabré cómo pasó, ni en qué momento deseaba que entraras en mi corazón, pero te metiste en mi corazón, tal vez no sea por mucho tiempo o  será por una eternidad, solo que mi vida entera, te llevaré muy dentro de mí y si algún día nuestros corazones tienen que separarse lo haré con mucha alegría,  la misma que le ha dado a mi corazón.
En aquellos días de tristeza y soledad, llegaste vos mi gran amor, me sacaste de las tinieblas, el dolor y la tristeza, hoy mis desilusiones, pero vos llegaste en ese momento en que más lo deseaba, solo que mientras dure anhelo que sea una eternidad, has dado alegría a mi corazón.

Hoy como ayer, siento muchas ganas  de poseerte con mis cinco sentidos,  y que ambos nos besemos,  de principio sin fin,  de forma pasional,  en donde nos embriaguemos,  en una lujuriosa faena.

 Amemos sin prejuicios. Amemos sin represiones. Amemos con locura. Amemos con ternura.
 Amemos sin que nada importe. Amemos sin día, ni horario.  Amemos ahora sin esperar más. Porque ya es hora de amar. Nunca pienses que lo nuestro tendrá final amorcito, jamás.

__Amor. Jamás busques calor en brazos  ajenos, en el último rostro que pase, busca el calor en mis labios,  cuando pienses en mí a tu lado estaré. No existe distancia si dos corazones  están unidos como estamos  tú y yo. Antes de conocerte desde siempre te soñé, yo sabía que te encontraría, que tú y yo nacimos para ser uno, después de tanto soñarte, aprendí a desnudarte con un lápiz, a acariciarte en el  papel en mis sueños, a bañarme junto a ti  sintiendo cómo el jabón  se desliza por tu piel, con la tinta de mi pluma aprendí incluso a  hacerte el amor  sobre verbos de amor y pasión... Yo a ti  aprendí a amarte leyendo las páginas  secretas de tu alma  antes de haberte encontrado. Quiero embriagarme de pasión en el remanso de tus brazos,  desnudar mi alma para gozar este placer de los dos que es amar con el corazón mas allá de lo corporal. Fundirme en tu mirada descubriendo vidas pasadas. Plasmar en sonrisas alegrías dormidas. Murmurar a los oídos palabras de amor acarameladas. Tentar nuestras manos de caricias deseadas mientras nuestros labios  saborean mil besos apasionados.
Crear sueños de luz para guiar nuestro vuelo alistando las alas del Amor  que son plumas calmas de las tempestades de la pasión para sentir que somos prisioneros de los latidos
de nuestros locos corazones.

__

Guillermo me aprisionó, besando con ferocidad y pasión sin darme tiempo a la reacción ni siquiera a decir una sola palabra.

Su lengua acaricia la mía y explora el interior de mi boca para tomar lo que desea de mí, y lo dejo.

Me gusta también así, dominante,  tomando lo que quiere de mí. Pasea las manos por mi abdomen, me araña la piel como buscando arrancar la carne y que logre lo mismo, y es lo que hago, mis manos abren su camisa y puedo correr a sus sensible pezones, que pellizco hasta que lo oigo gemir también. La vibración del sonido en mis labios es como una canción, cuyo propósito es ser devorado.

Poco a poco empieza a mover las caderas, presionando su pétreo deseo que me desquicia al acariciar su umbría con la propia lubricación de la mía. Guille sabe que lo quiero todo, y le dejo el control, es así como nos gusta, va uno, luego lo cede al otro, me domina con su peso y con mi propio deseo que me debilita, me estremezco y musito su nombre.

Con una mano le tiro de los pantalones y del bóxer, y se mueve lo justo como para que pueda bajárselos, liberando su sexo, que está más que preparado para mí, con el extremo reluciente por la lubricación. Antes que pueda detenerme lo tomo, lo acaricio con los dedos mirándolo y gime,  lo aprieto más, me duelen los pezones al darme cuenta que contiene la respiración. Me succiona la piel debajo de la oreja, la toma en su boca al tiempo que frota las caderas contra las mías, y me tiro hacia atrás. Sabe lo que deseo, se pone a horcajadas, camina sobre la cama hasta que parte de él está a la altura de mi barbilla, le lamo su virilidad de arriba abajo, de abajo hacia arriba dejando un rastro húmedo de saliva. Se aleja y me coloca el extremo en los labios, mojándomelos con sabor salado pero no me detengo a pensar, me deja sin mente, sin sentido como debe de ser, ya no hay ego, no hay desafío, no hay juicios, no hay objetivos, tan solo él y yo.

Le acaricio con la mano de arriba abajo y me detengo casi en la base al tiempo que me lo llevo a la boca y muevo la cabeza. Recorro delicadamente el pequeño orificio con la lengua y siento el respingo que dan sus caderas. Me humedezco los labios con la lengua y lo tomo en la boca, primero la punta, después entero hasta la base. Y empiezo a moverme con rapidez mirándolo a los ojos, lo dejo entrar y salir, pero adelanta las caderas y llega más profundamente, frotándose contra mi lengua, se retira y vuelo a acariciar con la lengua, le paso los dedos por su sexo por entero, concentrándome en cada lado uno por vez.

Coloco la lengua en la base y voy subiendo, lamo la punta y lo regreso a la boca, gime, y deseo sentir  cómo se me acelera el corazón por la sorpresa cuando decida llegar a mi garganta, al punto de no dejarme respirar. Quiero que me domine para obtener placer. Abro más la boca y lo siento ingresar despacio acariciando la parte inferior con la lengua a medida que pasa a través de mis labios, entra más allá, me aparto, repito el movimiento, y me retiro hasta sentir que mueve las caderas con impaciencia.

Como si quisiera más, me toma el pelo con las dos manos. Me ahogo un poco, pero sonrío cuando lo siento llegar a la garganta. Lo miro al fondo  del alma para que sepa que así lo deseo, y sigo aceptándolo en mi ósculo encantado de sentirlo tan dentro de mí, lo quiero todo, y en cada átomo, quiero más. Me toma la cabeza con más fuerza, me inmoviliza y empieza a hacerme el amor en la boca.

Quiero su esencia, que caliente llene la boca a borbotones para embeberme en su ser, pero también lo necesito dentro, en verdad lo quiero dentro de mi cuerpo para poder sentir cómo su esencia resbala. Me acaricia la cara con las manos mientras sale de mi boca.

Asiento con la cabeza y me volteo abriendo mi acceso, mientras él retrocede para reubicarse entre mis piernas. Tan perfecto, tan mío, guía su virilidad hacia mi orificio, y ya me retuerzo de deseo, desesperado por sentirlo muy dentro de mi entraña fundida,  convertida en mar y fuego, para que me llene como nadie jamás podría hacerlo. Me siento un canal de sensualidad, desinhibido cuando se asoma a mi entrada apenas y sonríe, consciente de lo mucho que me está torturando, pero haciéndolo de todos modos, cómo amo a ese hombre.

 Me acaricia la entrada con un dedo, luego traslada las manos hacia delante, torturándome más y retirándose cunado levanto las caderas implorando sin palabras, suplicando que ingrese, que se mueva, que en su vaivén me dilate y me colme.

Todo mi cuerpo se estremece de placer cuando lo siento entrar más allá de los límites, abriéndose paso hasta llenarme por entero, se queda quieto para que yo disfrute de la sensación, lo aprisiono y retengo, lo invito a avanzar, me complazco en la sensación de plenitud, pactamos un ritmo, y al fin cambia el peso de su cuerpo y se mueve dentro de mí como el dueño que es, pero adivino lo que desea, cuando sus caricias me enloquecen…  quiere enviarme a la agonía más de una vez, retiene su propio placer, y siento que la tensión crece, es lo que desea, que llegue al orgasmo con él entero dentro, mientras me mira a los ojos.

Asiento sin palabras, empapados en el mismo sudor, y estallo, me estremezco, mis caderas se elevan y él tensa la mandíbula y gime mientras lo apreso, me tiemblan, se sacuden las piernas por el placer más intenso, mientras me recibe en sus manos, pero sigue su vaivén dentro de mí, espera mi regreso, mientras acelera el ir y venir, somos dos animales salvajes, ya no hay límites, no sé dónde termina uno e inicia el otro, y deseo observar cómo se mueve y me muevo, sonreímos turbados, elevo la mirada para verlo ir y venir.

 Me encantaría ahogarme en fluidos, sentir cómo nos cubren como si fueran aceite mientras los cuerpos se deslizan uno contra el otro porque hacer el amor no implica solo una zona sino también el resto del cuerpo, y el todo. Lo tomo desde atrás, elevo las caderas, porque quiero que estalle perdiendo el sentido para que lo primero que vea al resucitar sea mi mirada en la suya, el alma allí. Suelta un gemido tan ronco y masculino que siento que otro orgasmo me invade, mientras siguen las embestidas sin cesar, el placer nos rodea y se adueña del todo que somos, separa los cuerpos de las mentes,  es demasiado, lo es todo, somos átomos, somos energía, ya no más límites de materia, nos sacudimos gritando el nombre del otro, lo último que recuerdo es que me llena con su esencia y que su aliento me quema el cuello, cuando al fin me abraza con ternura, en la experiencia de abandono más completa.

__No es malo el sexo, es el dejarse llevar por la confianza mutua de amarse, con la mente en blanco, el cuerpo se entiende en ritmo, posturas y movimientos, conversa su lenguaje propio, y te fundes con la persona que tienes dentro y con la que sos por fuera a la vez, estás de verdad donde tienes que estar,  es lo único que existe, sin límites, sin restricciones, sin reglas, sin egos, solo el uno,  nuestro amor  será por siempre.
El amor eterno nace desde el alma y nunca muere,  habrá  tormentas, volcanes explotarán, estés donde estés, siempre me amarás.  Nadie detendrá a huracanes,  terremotos y sismos, se moverá la tierra, se borrarán caminos, el sol al mar secará, del cielo las estrellas caerán, la luna desaparecerá, esté yo  donde esté, por siempre te amaré.
Aunque  intenten separarnos, aunque se desborden los océanos, aunque caigan centellas y rayos, por siempre  volveremos a buscarnos. Serás por siempre, el único que tocará mis fibras, seré por siempre, el único hombre en tu vida. Por siempre serás mi querer, por siempre seré tu pasión, por siempre serás mi fantasía,  seré tu perdición, nuestro amor  será por siempre.

__ Has despertado deseos infinitos, tus labios  acariciaron mis pies, tu aliento desencadena mi desespero provocando. Acariciaste  mi pierna y mi rodilla, tu devaneo caminó buscando mi  secreto, tus deseos trascienden  hasta mis cúspides, siento el paseo de  tus besos  con sabor a miel sublime. Las sábanas sudan  pasión y fantasías, mientras  llenas  mis ganas  con tus ricas caricias, entonces  surge la conexión  de nuestros contextos, tu jadeas y yo suspiro, saciamos anhelos, juntos llegamos volando al infinito. Besas mi frente agradecido, beso tu pecho  entre gemidos, miras mi cuerpo, tocas mi ambrosía, palpita mi fantasía, enervé  tu cetro, surgen de nuevo húmedos besos, arden los deseos.

__ Si el mundo nos juzga, déjalos. Deja que critiquen, mientras ellos sufren lo que para vos es disfrute,  quien se queja de tu forma de amar,  es porque su entrepierna nadie la sabe calentar,  aquel que tilda de asqueroso que satisfagas tus ganas, es porque nadie lo hace sentir, ni en el piso y menos en la cama. Si lo deseas; sedúcelo, acarícialo, muérdelo, lámelo, poséelo, como a vos  te gusta y a él o sea a mí  le excita.  Vive a plenitud la vida, porque es una sola, y solo una vez se hacen locuras y fantasías; con quien comparte tus ideas y tus travesuras. Que soy puto como dice mi hermano,  con mi pareja no me preocupa. Sufre tu amargura con lo que a mí me fascina. El amor nace para disfrutarlo con el alma, el cuerpo y el corazón; y en todo ello el sexo es lo mejor.  Quien se tilda de puritano es solo es un gran frustrado.

__Deseo que nuestra geografía sea el cantar del  río cristalino  y que el hado un eterno mar donde nuestras almas marinen. Que la historia esté escrita con besos cautivos suspirados por nuestras apasionadas almas. El horizonte que nos separa sea el vuelo de la peregrina gaviota  al encuentro de tu diáfana esencia vestida con alas de libertad. Siento por ti un fuego de pasión anhelado por tu motivo,  y las gotas de lluvia emanadas de los ojos son perlas de diamante dormido. Quiero que cada día tu sonrisa me acompañe al sueño de la tarde con el ocaso y me despierte el albor de aliento con los rayos de sol de tus ojos. Quiero que la senda de nuestro palpitar sea la flor que nos falta descubrir y que su beldad y aroma nos arroben  en la inmortalidad de este amor incomparable.

Te amo, Guille, no lo dudes, y si deseo hijos, será más adelante, de ambos.

__Yo más precioso, y ahora vamos a la ducha, que llegaremos a casa de la viuda, de noche.

__

__Edyth abrió los ojos como ventanas al oír de boca de Malvárez la pregunta sobre la novia de su esposo anterior a ella. Era evidente que aquello la había perturbado.

__ ¿La anterior novia de mi esposo?

__Lamento tener que preguntarle algo tan desagradable __dijo el detective bajando la cabeza en señal de disculpa.

Ambos estaban en el salón del hotel donde ella estaba viviendo. El inspector le había llamado antes, para decirle que deseaba preguntarle algo.

__ ¿Tiene algo que ver con el caso?

Él negó con la cabeza.

__Todavía no sabemos nada, simplemente, dado que la posibilidad de asesinato es tan alta, nos vemos en la necesidad de localizar a las personas que pudieron haber tenido un motivo para ello, se trata solo de eso. Así que estamos intentando averiguar más cosas remontándonos al pasado.

La viuda relajó los labios y lo miró con una suave sonrisa que denotaba su soledad.

__Tratándose de él, pensará que ni siquiera rompió con ella de una manera decente. Lo mismo que hizo conmigo…

__No, bueno… __empezó a decir Malvárez, pero no llegó a acabar la frase. Se detuvo y guardó  silencio unos instantes. Luego miró a Edyth de nuevo y prosiguió__. Nos han informado de que su esposo buscaba siempre denodadamente mujeres que le dieran hijos. Si llevaba demasiado lejos su obsesión, un hombre con esa manera de pensar podría acabar haciéndole daño moral a sus parejas. De este modo, tampoco sería extraño que esa compañera herida terminara odiándolo a él.

__ ¿Como yo?

__No, usted le dio muchos hijos…

__No pasa nada. Su ayudante, bueno, supongo que ella ya se lo habrá contado. Por fin, Elsa consiguió hacer realidad el sueño de los últimos años de mi esposo, luego de la muerte del papá de Paula. Por eso la eligió a ella, yo no pude quedar embarazada de nuevo, luego nos separamos dentro de la casa. Y por eso decidió dejarme a mí. Si le dijera que no estoy resentida por ello, le mentiría.

__Pero es imposible que usted cometiera un crimen.

__ ¿Eso cree?

__Por el momento no hemos hallado nada en las botellas de agua. Lo más razonable es pensar que el veneno fue puesto en el hervidor de agua, y eso no pudo hacerlo usted _dijo Malvárez__. Solo cabe pensar que el domingo alguien visitara la casa y pusiera entonces el veneno. Es muy improbable que esa persona entrara sin permiso, así que debía de tratarse de alguien que había sido invitado por su esposo. Pero no hemos encontrado a nadie de su ámbito laboral que responsa a ese perfil.

Si se tratara  de una persona muy estrechamente relacionada con él y que y que había sido invitada a escondidas aprovechando que usted estaba ausente, el elenco de candidatos se cerca.

__O sea, una amante, una antigua novia o similar… __dijo Edyth echándose atrás el flequillo con la mano__. Pues lamento no poder ayudarle, porque, como comprenderá, él excepto de Elsa, jamás contó nada de eso.

__Cualquier cosa, por nimia que parezca, podría ser de ayuda.

 ¿Nunca salió nada en alguna pelea, o conversación aunque solo fuera muy de pasada?

__Casi nunca hablaba del pasado en casa. En ese sentido era bastante prudente, al parecer, cuando rompía con una mujer, tomaba la determinación de no volver nunca a los sitios que había frecuentado con ella.

__Vaya… __dijo Malvárez decepcionado. Tenía pensado averiguar los establecimientos a los que solía llevar a sus citas.

Lo de que era un hombre prudente parecía cierto. Entre las pertenencias y objetos personales examinados, tanto en la casa como en la oficina no había nada que denotara la existencia de ninguna mujer. En cuanto a los contactos de su móvil, excepto los relacionados con el trabajo e hijos, eran todos hombres. A decir verdad, el de Elsa tampoco estaba entre ellos.

__Lamento no poder serle de ayuda.

__No, por favor. No hace falta que se disculpe.

__Es que… __comenzó ella, cuando se vio interrumpida por el sonido del móvil. Provenía del bolso que tenía a su lado. Lo extrajo precipitadamente__.  ¿Le importa si contesto? Paulita regresó a sus clases y hasta que no regresa no me quedo tranquila.

__Por supuesto.

__ ¿Sí?... __respondió con el rostro calmado pero al instante se le comenzó a crispar__. Sí… No, no tengo inconveniente. Pero, ¿es que todavía hay algo que…? Ya, claro. De acuerdo. Gracias. Adiós.

__ ¿Tal vez debía haberle dicho que estaba usted aquí?

__ ¿Quién era?

__Su ayudante, Jesica.

__ ¿Ella? ¿Qué quería?

__Mi consentimiento para que entrara a la casa un… profesor. Quiere volver a inspeccionar la cocina. Dice que no llevará mucho tiempo…

__ ¿Volver a inspeccionar la cocina? ¿Pero qué pretenderá ahora? __dijo Malvárez entre dientes al tiempo que desviaba la mirada hacia el suelo y se pasaba la mano por la barbilla.

__Ha ido con el fiscal Miller y los abogados.

Tal vez busque más pistas sobre el modo en que pudo ser colocado el veneno…

__Sí, supongo que será eso… __dijo el detective mirando su reloj. Después tomó la nota de las consumiciones y se puso de pie__. Yo también me voy a acercar a echar un vistazo. No le importa, ¿verdad?

__Claro que no __dijo ella sonriendo. Su gesto denotaba que acababa de recordar algo__. Pero, yo querría pedirle un favor.

__ ¿De qué se trata?

__Bueno, sé que no debería pedirle esto, pero…

__Bien, ¿qué es?

__La verdad es que… __dijo ella alzando la mirada. Quería rogarle que regara las plantas. Al principio pensé que todo esto sería más simple, un par de días, pero…

__Claro __dijo__. Somos nosotros los que debemos pedirle disculpas. Lamentamos todas las incomodidades que le estamos causando. De todos modos, creo que no hay inconveniente en que regrese usted a su hogar cuando desee. Las labores de inspección en sí han concluido, en cuanto termine esta visita se lo haremos saber.

__No, no se preocupe. He decidido quedarme aquí por voluntad propia. Es que se me hace muy duro imaginarme en una casa tan grande sola, al menos hasta la lectura del nuevo testamento, luego veremos la sucesión, si se vende, mis hijos tampoco desean regresar.

__Sí, tal vez sea lo mejor.

__En cuanto a las plantas, pensaba aprovechar para regalas mañana ya que iba a pasar a recoger objetos personales, pero la verdad es que me gustaría hacerlo cuanto antes. Si no, no me quedo tranquila…

__No se preocupe. Si solo se trata de eso, yo me encargo, las del jardín y las de la terraza, ¿no?

__ ¿De verdad no le importa? Es que tengo la impresión de estar abusando de su amabilidad al pedirle algo tan tonto…

__Claro que no. Usted está colaborando con la investigación, así que lo mínimo que podemos hacer es eso a cambio.

__No quiero dejar que se marchiten _dijo. Su voz sonó investida de gravedad.

__Las cuida usted mucho __comentó él. Recordó que el mismo día de su llegada, había regado las plantas.

__ Las de la terraza eran mías de soltera o regalos de mis padres, cada una de ellas encierra un valor personal para mí, por eso no quiero perderlas, especialmente ahora. Sus ojos emitían una luz cautivadora, tanto que él fue incapaz de devolverle la mirada.

__Las regaré, no se preocupe.

Tomó un taxi y se encaminó hacia la residencia. Sin conseguir quitarse de la cabeza el rostro de la viuda, como si su imagen se le hubiese quedado grabada en el cerebro a fuego. La mirada vagaba distraída a través de la ventanilla hasta perder de vista el edificio, y posarse en unos grandes letreros en otro.

__Espere __dijo al taxista.

Pronto encontró lo que quería, lo compró, y regresó exultante.

__

Cuando se aproximó a la residencia vio que había un coche patrulla aparcado en la puerta. Eso se le antojó exagerado.

Con cosas así, los vecinos nunca iban a dejar de mirar esa casa con intriga, pasara el tiempo que pasara.

En la puerta había un guardia uniformado. El mismo que estaba la noche en que se inició el caso. Él también debía de acordarse de Malvárez, porque lo saludó en silencio con una inclinación de cabeza.

Al entrar en la mansión, el detective se encontró con Miller, Graziani, Beggio, su detective ayudante y alguien más. Avanzó por el pasillo hasta la sala. Como la puerta estaba abierta, pasó al interior, pero allí no había nadie. Las voces provenían de la cocina.

__Ciertamente, no parece que alguien lo haya tocado.

__ ¿Verdad? Los de la policía científica también opinan, que como mínimo, debe de llevar más de un año sin que nadie lo toque _dijo Jésica.

Malvárez atisbó el interior de la cocina a través de la puerta entreabierta, el resto de la gente estaba en cuclillas frente al fregadero. Casi tenían abierta la puerta del armario, la cara del hombre no se veía. Al lado de Miller y los abogados, estaba otro detective joven, de pie. Este fue el primero en advertir su presencia.

__Ah, detective __dijo.

Jésica se volvió hacia él. Parecía azorada.

__ ¿Qué estás haciendo? __le preguntó Malvárez.

Ella parpadeó.

__Pero ¿cómo es que…?

__Responde a mi pregunta, te he preguntado qué estás haciendo aquí. ¿Qué están haciendo todos de nuevo aquí?

-¿Se puede saber qué forma es esa de dirigirse a su joven compañera que toma su trabajo con tabla abnegación? _dijo  una voz. El hombre que estaba agachado asomó la cara por encima de la puerta del armario.

Malvárez dio un paso atrás sorprendido.

__Pero ¿qué haces tú acá? _preguntó y miró por encima de la puerta del fregadero.

Jesica, ¿has estado consultándole cosas a él sin que yo lo supiera?

__Nosotros lo sabemos __defendió Miller.

__Quieres no decir tonterías. ¿O es que necesita de tu permiso para todas y cada una de las personas con las que se ve a diario? __terció el profesor poniéndose de pie. Luego miró al detective con una sonrisa__.  Cuánto tiempo, ¿eh? Me alegra verte bien.

__ ¿No decías que ya nunca ibas a colaborar en ninguna investigación?

__Y, como regla general, no he cambiado de parecer. Ahora siempre hay excepciones. Por ejemplo si te plantean un enigma que despierte mi interés como científico. Bueno, la verdad es que en esta ocasión tengo mis razones, y no tengo por qué contártelas a ti _añadió lanzando una mirada a la chica.

__ ¿Están revisando el filtro? ¿O sea que para esto querías una nueva inspección de la cocina?

__ ¿Se lo ha contado Edyth?

__Es que has llamado mientras estaba hablando con ella de otro tema.

__Bien, ya se han recibido los resultados, definitivamente no han hallado veneno en las botellas de agua _dijo Guillermo terciando entre ellos __. Y el profesor está investigando algo, que quizá cambie de rumbo las sospechas de… algunas personas.

__ ¿De qué están hablando?

__ ¿De un método para hacer llegar el veneno estando a distancia, quizá profesor? __ se atrevió Jésica.

__ ¿Cómo?

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.

CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO.

ESCENAS EXPLÍCITAS.