"Nunca pensé que me darías tantas ganas de ser
diferente."
Julio Cortázar.
"No puedo hacerte entender. No puedo hacer que nadie
entienda lo que está sucediendo dentro de mí. Ni siquiera puedo explicarlo a mí
mismo".
Franz Kafka - La metamorfosis.
“Yo me enamoré de sus demonios, ella de mi oscuridad.
Éramos el infierno perfecto”. Mario Benedetti.
Éramos el infierno perfecto”. Mario Benedetti.
“El amor es invisible y entra y sale por donde quiere,
sin que nadie le
pida cuenta de sus hechos”. Miguel de Cervantes.
pida cuenta de sus hechos”. Miguel de Cervantes.
Una mágica combinación, Benedetti y Silvio.
"Si te quiero es porque sos mi amor, mi cómplice y todo y en la calle codo a codo. Somos mucho más que dos...”
"Si te quiero es porque sos mi amor, mi cómplice y todo y en la calle codo a codo. Somos mucho más que dos...”
“EL OTRO”. CAPÍTULO CUARENTA.
Bariloche, Martes, 21 de junio de 2016.
Previo…
__Pedro, me nuero por verlos _saltó Camila al
fin __.Te quiero, y tengo que decirte algo pero al oír lo de tus amigos, por
favor, tráelos, Elena podría trabajar como secretaria de Nancy o en la
fundación de maltrato, Santiago y Azul podrían vivir con ustedes, los
hermanitos con nosotras, algunos con Gaby, estando los papás no pasará
nada.
__
__Sí. Gaby, te escuché, que Marcos y Beto
están en un quilombo, son grandes querida __afirmó Guille.
__Bueno, ya lo sé, me hago responsable, ahora
déjame disfrutar de estos días con Pedro, que el diez se casan Camila y Nancy y
deberemos regresar.
__Sí, nos invitó, qué bueno eso, al fin
pobre. Bueno disfruten, saludos a Pedro, un beso Guille.
__Chao.
Cuando Guillermo cortó lanzó un sonoro
suspiro al espacio, y sonreímos juntos.
__Guille, algo de razón tiene ella, es un lío
ese caso, si van a juicio se lo van a comer a Marcos.
__Doctores, ¿creen que todos encontraremos
trabajo en Bs- As? _interrogó Elena.
__ Es casi seguro, Elena, al menos usted ,
Santiago y Azul se quedarán en casa, no es grande, pero en poco tiempo
compraremos algo mayor, por ahora nos arreglaremos, usted será nuestra ama de
llaves, y si desea secretaria de la esposa o de la prima de Pedro, y los chicos
irán al colegio, el resto, se quedarán en casa del papá de la prima de
Pedro, con ella, con mis socios del estudio, y hablaremos en tribunales, en
caso de tener el sí de la gente conocida podremos trasladar a más gente.
__! Qué bueno! __ gritó Santiago que ya está
vestido con ropa nueva lo mismo que Azul, que agudiza sus sentidos y sonríe
feliz.
__
__No tengo ni idea.
__ ¿Y qué le digo a esa pobre mujer?
Marcos tomó la libreta.
__He hablado con ella hace un rato, se llama
Nora. Su hijo de cuarenta murió de un ataque al corazón hace seis meses. Según
me dijo su madre tenía cierto sobrepeso y llevaba cuatro años tomando esa
mierda para el colesterol, estamos ante una mujer encantadora pero también ante
una madre dolida. Tome uno de los nuevos contratos legales para esa droga,
explíqueselo y que lo firme. Es pan comido.
__ ¿Y qué pasa si me pregunta acerca de la
demanda y la indemnización?
La empresa ya debe de estar en conocimiento
de esto, no tardarán en reunirse con sus abogados y en planear la mejor
estrategia, como tampoco descarto algún llamado de algún pez gordo que quiera
unificar los casos nacionales en una gran acción conjunta, donde nos restará
ganancias pero también compromiso, y al tiempo empujará a la empresa a
negociar, al menos es el escenario que veo más factible.
__Que Dios se apiade __ murmuró Gaby.
__
“Todas las mañanas subía a la colina, desde
allí divisaba al mundo entero.
Su aguda vista nada perdía, contemplaba la belleza inigualable que desprendía este mundo;
Los mares y océanos, montañas esculpidas de cobalto y caliza, selvas exuberantes de jade verde, bosques con árboles milenarios y la inmensa arenisca de los desiertos, el crepitar de las estrellas en las noches, los azules confines del cielo regados por el sol y el brillo del blanco hielo a norte y sur, serpenteantes ríos de plata regalando vida, cavernas albergando el sudor de la tierra y a cada loma la promesa de un nuevo horizonte lejano.
Su aguda vista nada perdía, contemplaba la belleza inigualable que desprendía este mundo;
Los mares y océanos, montañas esculpidas de cobalto y caliza, selvas exuberantes de jade verde, bosques con árboles milenarios y la inmensa arenisca de los desiertos, el crepitar de las estrellas en las noches, los azules confines del cielo regados por el sol y el brillo del blanco hielo a norte y sur, serpenteantes ríos de plata regalando vida, cavernas albergando el sudor de la tierra y a cada loma la promesa de un nuevo horizonte lejano.
Él que por eones de tiempo subiera a tantas
colinas divisorias.
Él, guardián elegido, se maravillaba ante esta obra sublime extasiando su viejo corazón, después procedía a avistar la vida sagrada que lo habitaba, alegrándose de tanta variedad de chispa vital.
Mas de entre todas ellas, estaba la chispa elegida, la que había recibido el préstamo de este paraíso y sus insondables ojos se cubrían con la humedad de las lágrimas tristes apesadumbrados. La chispa humana, los hombres, que como inquilinos desagradecidos, lejos de cuidar, proteger y mejorar el bien hallado jardín, se regocijaban dentro de su necedad en cubrirlo de escombros y apestosas basuras, contaminándolo de egoísmos y envidias, creyéndose sus dueños sin serlo, enfoscados dentro de su altanera vanidad, lacerándose entre hermanos y pisoteando toda chispa vital a su paso.
Él, que a su oído llegaban todos los llantos, los más trágicos, el de los niños martirizados, la esperanza de vida, ya contaminados desde su más temprana edad, hería profundamente su corazón.
Él que siempre había mostrado el amor que hacia todo tiene que fluir.
Él, que mandaba el aliento y lloraba por el espanto cometido, cuántas veces había sentido las ganas de mandar al aire gélido que helara aquellos despiadados corazones.
Pero era entonces cuando escuchaba la risa del recién nacido y pensaba:
En esta risa no hay maldad, en esta solo hay amor, aun hay esperanza, aseveraba en su pensamiento.
Entonces bajaba de la colina deseando que aquellos hombres comprendieran que en el amor está el camino”.
Él, guardián elegido, se maravillaba ante esta obra sublime extasiando su viejo corazón, después procedía a avistar la vida sagrada que lo habitaba, alegrándose de tanta variedad de chispa vital.
Mas de entre todas ellas, estaba la chispa elegida, la que había recibido el préstamo de este paraíso y sus insondables ojos se cubrían con la humedad de las lágrimas tristes apesadumbrados. La chispa humana, los hombres, que como inquilinos desagradecidos, lejos de cuidar, proteger y mejorar el bien hallado jardín, se regocijaban dentro de su necedad en cubrirlo de escombros y apestosas basuras, contaminándolo de egoísmos y envidias, creyéndose sus dueños sin serlo, enfoscados dentro de su altanera vanidad, lacerándose entre hermanos y pisoteando toda chispa vital a su paso.
Él, que a su oído llegaban todos los llantos, los más trágicos, el de los niños martirizados, la esperanza de vida, ya contaminados desde su más temprana edad, hería profundamente su corazón.
Él que siempre había mostrado el amor que hacia todo tiene que fluir.
Él, que mandaba el aliento y lloraba por el espanto cometido, cuántas veces había sentido las ganas de mandar al aire gélido que helara aquellos despiadados corazones.
Pero era entonces cuando escuchaba la risa del recién nacido y pensaba:
En esta risa no hay maldad, en esta solo hay amor, aun hay esperanza, aseveraba en su pensamiento.
Entonces bajaba de la colina deseando que aquellos hombres comprendieran que en el amor está el camino”.
__ ¿Quién te habló de esto, Azul? _interrogué
a la pequeña, mientras Guille controlaba las obras en el refugio.
__Mi abuelito, él se murió ya pero me lo
dedicaba cuando lloraba y sufría por no verlo, me hablaba de la sinrazón, el egoísmo y la iniquidad
humana y que los niños son el futuro.
__Así es, ¿y pudiste ver alguna vez? Solo si
quieres contarme.
__Sí, no nací ciega, Pedro, es que ahora la
montaña es mi amiga, la respeto y me cuenta sus secretos, pero cuando tenía cinco años, me perdí, estaba
paseando con Santiago, y me perdí, me asusté, y corrí. Al fin resbalé, había
nieve, y me golpeé, casi muero, estuve en coma, y cuando desperté no veía. Me
hicieron muchos estudios, al fin dicen que tuve un desprendimiento de retina, y
que no volveré a ver, pero yo siento mucho más que nadie ahora.
__ ¿Cómo es eso?
__ ¿Me dejas dibujar tu rostro? Digo por tu
voz, sé que eres joven y te intuyo lindo, pero si me dejas acariciarte, con mis
dedos podré saber cómo eres. Ellos son mis ojos ahora.
__Claro que puedes, ¿lees con los dedos?
__Más o menos, empecé a ir a un colegio
especial, pero mamá no pudo seguir pagándolo. Igual paso horas con ella en la
biblioteca y me lee lo que yo le pido, además de enseñarme lo que me darían en
el colegio.
Azul me acarició el rostro, no pude apartar
la mirada de sus rasgos, de su expresión dulce y al tiempo concentrada mientras
sus deditos como ella dice leían mis facciones, estoy enamorado de la
sensibilidad de esta nena, sé que a Guille le sucede lo mismo, estamos felices
de llevarla con nosotros, muy esperanzados en que alguien pueda devolverle la
visión.
__ ¿Y? ¿Soy feo?
__No, tonto, eres muy lindo, con razón Guille te ama tanto.
__ ¿Qué sucede conmigo? __ dijo Guille que la
alzó desde atrás llegando con Santiago al pie de la roca donde estábamos
sentados.
__Nada, que Pedro es muy lindo.
__Es precioso, por eso y porque es más
precioso por dentro es que lo amo.
__Me estaba contando de su mal, amor, no es
congénito, fue traumático. ¿Sabes a lo que me refiero?
__Claro, la llevaremos a los mejores médicos,
tal vez una cirugía le devuelva la visión.
__Está bien lo mismo si veo como si no, será
lo que Dios quiera, ya le conté a Pedro
que puedo sentir con todos los sentidos, Guille, pude saber lo lindo que es
acariciándolo.
__Está muy bien, pero intentaremos lo mismo
que vuelvas a ver.
__Va a extrañar el lugar creo _dijo Santiago,
sentándose con nosotros__, ella desde muy chiquita tuvo un don, como leer a los
árboles, a las montañas, al lago, le costará vivir en la ciudad.
__Bueno, no tanto _contestó Guille__; ahora
quizá, pero más adelante comparemos una casa cerca del río, con jardines,
árboles, a mí me gusta dedicarme a ellos, y ya se acostumbrará, ¿verdad Azul?
__Me gustará si estoy con ustedes y mi
familia Guille, seguro que sí.
__ ¿Cómo van las obras, Guille?
__Bien cielito, bastante rápidas por suerte,
creo que es el último invierno en que deben de ir a bañarse a cabañas o que
pasan frío, el próximo tendrán todo instalado. Y al menos arreglaron los
techos, ya no hay goteras ni humedad.
__ ¡Qué bueno fue que los encontrara! __dijo
Santiago abrazándose a Guille__. No solo podremos mudarnos sino que han dejado
a todos mejor.
Pedro, te reto a una carrera hasta el lago,
¿quieres?
Y los vi salir abrazando a Azul, me siento muy cerca de
estos chicos, sé que sus padres viven, sin embargo, son especiales para Pedro y
para mí, lo mismo creo que sienten ellos.
__ ¿Lo amas verdad?
__Mucho, es todo para mí, él y ahora ustedes.
“Pedro. La maldición de pensarte no me deja estar
solo y sos mi adicción inofensiva y fatal. La llave, la puerta, el umbral de mi
corazón y tu dulce intromisión a mi intimidad. Mi vida es tu hogar y te paseas
con impunidad por cada rincón y lo iluminas como un sol. La habilidad de
tenerme como quieres, entregado a vos. Echas a mi soledad con tu risa y te
adueñas de este ser sombrío que no sabía amar y me abrazas.
Lates en mi mente a velocidad luz y solo pienso en verte aquí, ya sos mi necesidad. No quiero morir por favor, quédate conmigo una vida más. Ya no hay división, conformé mi vida a tu respiración. Te cedo mi libertad, bandera y voluntad. Sí, vivir es amar y mi amor pertenece a vos. Vuelvo a respirar con tu aroma cerca y muero si te vas.
Vos… como rocas bajo el mar, rompo el casco y las aguas tiernas de tu amor ahogan mi temor y me bañan mientras recostado en tu pecho, vuelvo a sentir. Mi locura. Me amarras con lazos de amor a tu cuerpo imán y pierdo voluntad, ya no quiero ir. Permaneces en mi barco, adherido con razón a mi vida, sos vos mi piel, átomo y materia. Mis células sos vos, llenas el vacío y la ansiedad, soplas con poder, arrastras ese viejo temor y haces plena mi decisión de amar. Te miro al despertar y las nubes y la soledad ya no están. Sos fuerza y mi talismán.
Rendición y entrega ahora solo soy. Tropiezo y caigo a tu mirar y tu luz me ilumina con cada palabra dicha y quedo en shock. La batalla a morir y prevalezco y miro la espada en mis manos que no es más que tu mano acariciándome.
Yo descubrí el amor mi amor y no puedo más que agradecerte a vos y concluir que te estoy amando. ¿Qué has hecho de mí? Lo que quieres, lo que sientes y deseas y me dejo llevar, me dejo tomar. Moldeaste mi vida a tu antojo, a tu sexo, a tu sentir y voluntad y no hay vuelta atrás. Lo que amas vos, amo yo, porque mi vida ahora sos vos”.
Lates en mi mente a velocidad luz y solo pienso en verte aquí, ya sos mi necesidad. No quiero morir por favor, quédate conmigo una vida más. Ya no hay división, conformé mi vida a tu respiración. Te cedo mi libertad, bandera y voluntad. Sí, vivir es amar y mi amor pertenece a vos. Vuelvo a respirar con tu aroma cerca y muero si te vas.
Vos… como rocas bajo el mar, rompo el casco y las aguas tiernas de tu amor ahogan mi temor y me bañan mientras recostado en tu pecho, vuelvo a sentir. Mi locura. Me amarras con lazos de amor a tu cuerpo imán y pierdo voluntad, ya no quiero ir. Permaneces en mi barco, adherido con razón a mi vida, sos vos mi piel, átomo y materia. Mis células sos vos, llenas el vacío y la ansiedad, soplas con poder, arrastras ese viejo temor y haces plena mi decisión de amar. Te miro al despertar y las nubes y la soledad ya no están. Sos fuerza y mi talismán.
Rendición y entrega ahora solo soy. Tropiezo y caigo a tu mirar y tu luz me ilumina con cada palabra dicha y quedo en shock. La batalla a morir y prevalezco y miro la espada en mis manos que no es más que tu mano acariciándome.
Yo descubrí el amor mi amor y no puedo más que agradecerte a vos y concluir que te estoy amando. ¿Qué has hecho de mí? Lo que quieres, lo que sientes y deseas y me dejo llevar, me dejo tomar. Moldeaste mi vida a tu antojo, a tu sexo, a tu sentir y voluntad y no hay vuelta atrás. Lo que amas vos, amo yo, porque mi vida ahora sos vos”.
__Qué
bueno.
Salimos
del refugio a la tarde, pasamos por el
centro con idea de hacer las últimas compras, entramos a un bar a tomar un
chocolate, cuando oímos las risas, y detrás la voz.
__Guillermo,
Pedro, dichosos de verlos _nos sorprendió Juan en una sonrisa radiante, la causa
estaba de su mano, y era José.
__Juan,
José, vengan, tomen asiento con nosotros. ¿Qué hacen acá?
__Lo
mismo que ustedes, creo, aunque llegamos tras ustedes, ahora estamos
conociéndonos y nos da vergüenza lo tontos que fuimos, perdón.
__ ¿Por
qué no vamos los cuatro a la cabaña, y los invitamos a un asado? ¿Aceptan? _ofreció
Guille al ver a la pareja tan feliz como estábamos nosotros. Al fin asintieron
sin demasiadas dudas.
Camino
a la cabaña les contamos del refugio, y de nuestros planes para Santiago y
Azul.
__Podrían
haber ayudado de haberse acercado antes, pero por suerte ya está todo
encaminado __les informó Guillermo.
__Podemos
ayudar, solo déjanos ver qué sucede en Bs. As. _contestó Juan lanzando una mirada cómplice a
José__. De decidir mudarnos juntos, quizá podamos llevar a algunos chicos con
nosotros.
__Bueno,
pero, muy bien. Sería genial.
A
sus cincuenta años, Juan quería casarse y tener hijos, José le había dejado en
claro que su carrera estaba antes, pero estaban comenzando a andar juntos la
vida y podría sorprender.
En
el viaje reinó un ambiente animado mientras nos poníamos al día de los últimos
acontecimientos, y al llegar a la cabaña, quedaron atónitos ante la belleza del
sitio.
__Al
fin gracias a tu tobillo terminaron acá, es un paraíso _comentó Juan.
__El
esguince se le debo a José, al menos que
se agravara _ respondí echándole una mirada significativa.
__Cielito,
basta.
Tal
como había prometido, Guille se encargó de la cena, aunque Juan no tardó en ir
a ayudarlo. Al fin con las compras últimas preparó pasta de dos tipos, una
ensalada enorme y filetes asados para todos. Comenzamos con una picada de
quesos diferentes en un ambiente relajado, con José nos encargamos de airear el
vino blanco para los pescados, el tinto estaba ya en la mesa.
__Pedro,
perdón, fue un papelón lo que hice, gracias a Dios Juan fue más prudente y nos encontramos por casualidad, a partir de allí, empezamos a
salir y la verdad es que nos llevamos de maravilla _me confesó José Miller.
__Me
alegro, y espero que sea definitivo, te dije que Guille es mi amor dos veces,
espero que no exista una tercera, Miller.
__Tranquilo,
entendí, y Juan lo mismo. La verdad es que estamos bien juntos, así como
ustedes deben de haber afianzado la relación en estos días solos, lejos de
todo.
__Así
es. Ven, vamos a la mesa.
La
cena estaba exquisita, amenizó Juan contando citas frustras con modelos y tipos
bastante diferentes, reímos de su propia risa, y nadie recordó la estancia inicial, tampoco las peleas. Todo el mundo
estaba de buen humor, pasamos tiempo en la cocina mientras Guille cocinaba,
seguimos igual en el living durante la cena. Fui yo el encargado de airear los
vinos, de poner condimentos y música, mientras mi amor, me enviaba besos y
miradas. Se respiraba un aire festivo mientras servía el vino y Juan iba colocando los platos, con un montón
de comida frente a cada comensal.
Era
la clase de plan que nunca habíamos estrenado en Bs. As. Típico para un domingo
por la noche y todos disfrutábamos. Parecía una reunión familiar con buena
gente, de buenos sentimientos en un hogar amado, donde nadie discutía ni hacía
reproches, no existían gritos ni malos modales.
__ ¿Hasta
cuándo se quedan? _interrogó Guille.
__No
más de una semana, tenemos que empezar a
trabajar _respondió Juan__. ¿Ustedes?
__Lo
mismo, tenemos que ubicar a la gente del
refugio, además el 10 de julio se casan Camila y Nancy, y recién estrenamos los
cargos.
__Y
yo tengo el bendito divorcio en medio.
__!
Qué bueno, Pedro, perdón que te hable antes de esto, lo de Camila! Digo, que
sea lesbiana y Orestes lo haya aceptado sin más y se case.
__ A
mí me sorprendió, y a ella mucho más, aunque él fue el único que me ayudó
cuando supo de mí. Tengo que decir que me aterra ver a mis padres ahora, no sé
si lo entendieron al fin, yo me alegro por Camila.
__A
mí me pasó parecido, Pedro _contó Miller__; creo que le confesé a mi hermano
menor que soy gay solo cuando mi padre falleció, creo que si él siguiera con
vida no me habría atrevido
a decirlo. Mi padre era buen tipo, pero siempre arremetía abiertamente contra
los gays, aunque yo siempre me sentí cómodo con mi piel, y pienso que si todo
sigue así, puede que pase años junto a alguien.
__Que
sería yo _dijo Juan riendo, nunca lo vi tan contento, ni siquiera junto a
Guille cuando los conocí__. Guille lo sabe, yo también como todos tuve
problemas con mi familia, hijo de familia católica, a mi padre se le fue el alma
a los pies cuando confesé que era gay, y lo hice sin tapujos, yo lo sabía desde
los ocho años creo, nunca dudé ni sentí tener deuda alguna por no relacionarme
con mujeres. Y hoy tengo que decir que me siento muy a gusto junto a José.
Solamente peleamos porque yo quiero tener perros y él no.
__No
dije eso, Juan, pasa que yo quiero uno de tamaño normal, un labrador, un Golden
retriever, los Yorkshire y chihuahua son muy de gay.
__Es
lo que somos señor fiscal _rio Juan.
_Nosotros
no tendremos, punto _dijo Guille sonriendo por sus amigos al verlos felices.
__Cambiando
de tema, Pedro, no vas a tener problemas con el divorcio, Matías debería darte
el común acuerdo, ni sueñes que te demostrará adulterio, no jugará con una
carta que se le volverá en contra si se sabe quién está a su lado.
__Ojalá,
José, eso espero, quiero verlo lo menos posible y que el trámite sea rápido.
Pero es un enfermo, molesto, llama, siempre creo que alguna carta guarda.
__Yo
como José creo que ya no podrá no
soltarte, Pedro, no tiene cómo detener el divorcio, el tipo ese…
__ ¿Qué?
__Lo
que dice Juan es que es un delincuente, poderoso pero delincuente al fin, hasta
se dice que regentea un club de sexo, de perversiones, y no sería raro que lo
de Matías pase por allí si los vieron en ese bar, mejor ni sigas averiguando,
yo creo que no podrá trabar el divorcio.
__Dios
te oiga José, quiero no tener más que ver con él aprovechando que al fin mi tío
le soltó la mano. Pero simuló o en verdad quiso suicidarse, está loco.
Rodeé con el brazo a Guille para decirle gracias
por la cena.
__Estaba
deliciosa, no dejamos ni las migas.
__Y
falta la tarta de chocolate y el café, saldremos rodando de acá, pero el
chocolate es único.
__Nosotros
no queremos robarles más tiempo, estarán deseosos de disfrutar de esta luna de
miel anticipada _dijo Juan mientras degustábamos la tarta y el café prolongando
una velada perfecta, y terminábamos de
ordenar la vajilla __.Lástima que paramos en un hotel, estas cabañas son
soñadas.
__
Que se repita si no vuelven de inmediato __invitó Guille cuando José llamó a un
coche.
__Al
refugio quisiéramos ir, avisen así conocemos a la gente, podríamos llevar
a más gente.
__Yo
he pensado en ubicar una familia en lo de Gaby, siempre necesita quien cuide de
Aída. Otra en lo de Marcos. Ya veremos, les avisaremos.
Al
fin se despidieron dando las gracias por la cena y la velada, y nos sentimos
contentos, al verlos salir, iban tomados de la mano.
Nos
fuimos directamente a la suite, la noche invitaba a amarnos, a estar en la cama
o en el jacuzzi.
__Se
los ve muy bien y al fin somos culpables de este encuentro _dijo Guille
sonriendo, mientras bebíamos un whisky viendo la nieve caer sentados junto al
ventanal.
“Ingresé
a sabiendas y muy a pesar del cartel de “propiedad privada”. El campo de
moradas florecitas y senderos me cantaba
como sirena y cedí a su encanto. Quité mi camisa y con los sentimientos en la
piel, cerré mis ojos, extendí los brazos y las palmas de mi mano abiertas al
sentir y respiré profundo esperando el milagro que no tardó en suceder. Uno a
uno los sonidos se apagaron. El viento, el roce de los tallos, los pájaros, mi
interna voz que tiraba para atrás. Se elevaron los párpados y el opaco sonido
de la nada misma aprobó mi andar. Solo mi ajustada respiración, los senderos y
yo.
Comencé a caminar, suave y sutil. Rozar los pliegues al andar era mi convicción y mi anhelo, los poros soltaron su olor y supo dulce y calmado a la vez. El toque ínfimo y la sensación demencial. Seguí sin parar, convencido de avanzar, aunque no importaba la velocidad. Mis dedos robaban néctar y rocío, la habilidad de tomar con desesperación y a latido natural de corazón. El gemido tiró hacia atrás y reviví. Tus grades ojos pidieron más y accedí. Recorrería tu cuerpo una y mil veces más”.
Comencé a caminar, suave y sutil. Rozar los pliegues al andar era mi convicción y mi anhelo, los poros soltaron su olor y supo dulce y calmado a la vez. El toque ínfimo y la sensación demencial. Seguí sin parar, convencido de avanzar, aunque no importaba la velocidad. Mis dedos robaban néctar y rocío, la habilidad de tomar con desesperación y a latido natural de corazón. El gemido tiró hacia atrás y reviví. Tus grades ojos pidieron más y accedí. Recorrería tu cuerpo una y mil veces más”.
__Despiértame
con las yemas de tus dedos con una caricia leve. Un suspiro inhalo, me hace levitar y vuelo por un sueño sin fin. Caricias
en las que el perfume de tu mano impregna mi rostro que feliz sonrió. Colchón
de hierbas con aroma de tierra húmeda enerva mis sentidos dormidos. Sonidos de
vidas muertas bajo tierra y tú me levantas como una marioneta con tus dedos.
Qué bello que es el ocaso y el amanecer, pero mucho más bello es despertar envuelto en el aroma de tu ser, porque es la
pasión de tus besos los que guía mi
destino, mas muérdeme los labios que quiero agonizar y morir en tu boca, mientras nuestras
lenguas se entrelazan en un
remolino de lujuria, excitación y amor,
en tanto tu cuerpo se va adhiriendo
contra el mío, haciendo realidad nuestros deseos y anhelos más incontrolables.
Tengo
el pensamiento lacerado de tanto desearte. Se arremolina la brisa y besa las
curvas de tu cuerpo desnudo sin consuelo cuando caminas hacia mí, moviendo tus
caderas, son mi desvelo.
__Siento
tus aromas que embriagan todos mis
sentidos. La belleza de tu cuerpo invita a recorrerlo todo, en mis pasiones y
delirios, con mi boca y mi lengua desde
tu cuello hasta la pradera de tu ombligo. Mi boca bebe insaciable de tu
garganta y de tu boca de rosas. Mi lengua recorre tu espalda suave, hasta el
diamante tatuado en tu vientre entre tus espasmos de gozos, cuando acaricio la
tibia fuente y su derrame en tus cimientes.
Bebo el néctar dulce de tu boca, como la abeja a las flores. En el loco
desenfreno de los espasmos extasiados, entre lujurias soberanas y en el gozo
que entrecierra tus ojos, en el límite
de las caricias profanas.
Y te
poseo, quemándome en las llamas de una pasión inmortal. En el abismo y placer
de una noche desmayada se pierde tu pudor naciente cuando busco con premura, la entrada al túnel en la dulce pesadilla de
tus montes.
La
pasión y la lujuria enturbian el mar de tus ojos. Tu cuerpo se aposenta en el
mío, siento un montón de ruidos de los
dos y se mueven intensamente los cuerpos, entre delirios y gozos, sobre
lujurias conscientes. Extasiado de gozo y pasión, tu lengua inventa caricias
profanas.
Rotas tus esperas y las quimeras, tu cuerpo fluye suavemente al amor, naces entre mis piernas y brazos, en la agonía del éxtasis, estremecido de placer. El sol ilumina tu figura menuda, cuando te duermes desnudo. Tu belleza aturde mis sentidos, con el recuerdo de tu total entrega al amor y regreso a perderme en los tibios barrancos de tu pecho.
Rotas tus esperas y las quimeras, tu cuerpo fluye suavemente al amor, naces entre mis piernas y brazos, en la agonía del éxtasis, estremecido de placer. El sol ilumina tu figura menuda, cuando te duermes desnudo. Tu belleza aturde mis sentidos, con el recuerdo de tu total entrega al amor y regreso a perderme en los tibios barrancos de tu pecho.
Voy
a amarte en mil años en mil vidas.
Siempre. Qué ganas de casarme, Pedro, pero solo con vos.
Antes
de conocerte estaba condenado así con las manos vacías en la agonía de la
soledad, sin ganas de abrir los ojos hacia el camino, hoy no puedo olvidar ese
amor que vive en mí.
Mi
cuerpo tiene sed, es un enorme desierto como
los cactus sus recuerdos me lastiman, huellas se desvanecen en arena del
olvido, el dolor desgarraba mi pecho
como un castigo.
Extendí
mis sueños en la última esperanza como
cuando pensé que no me amarías y para que pudieras escuchar estos lamentos, si
levantabas tus ojos hasta el cielo de libertad dejé besos para que encontraras en la piel de tu alma.
__En
mi alcoba. Te quiero… en el lecho de mi
cama y que el perfume natural de tu piel viva para siempre en mi almohada. En mi
alcoba donde solo yo y mi cuerpo se desinhiben y este entra en el letargo del descanso,
deseoso que una noche ese descanso sea
sobre tu pecho agitado. En mi alcoba despréndeme el frío de la soledad
nocturna, vísteme de calor desafiando a la noche, donde todas las madrugadas
despiertas conmigo en mis sueños y abrazados los dos esperamos el alba,
pintemos de arcoíris en las paredes
iluminando nuestras siluetas amándose para quitarme la inocencia que aún tengo
en mis fibras que colma de malicia y morbo cada rincón de mí. En mi alcoba lleguemos
juntos al cielo, visitemos todas las constelaciones de estrellas, pintemos de
rojo pasión el sol y quitémosle la pureza a la luna tiñéndola de vino tinto con
ese color rojo pasión, sí en mi alcoba te espero y estaré siempre amor mío.
__Compraremos
la casa al regresar, ya veremos cómo, sobre todo por los chicos, Azul necesita
parque, el río. Y yo deseo salir de la casa donde pasó, el otro. Solo quiero
esto. Nubes de algodón nieblas del deseo y a vos dentro de mí. Apriétame contra tu pecho que
desfallezco y deposítame en las hierbas que seguiré soñando con vos. Peñasco
arriba con el fardo a cuestas arrastrando
todo el peso del amar, tragando saliva seca hasta delirar dejando la piel en
llamas secas. Con el agua fría hasta los
tuétanos deseando morir en sus océanos,
sacando brío hasta el tope atravesando el corazón con el estoque. Porque hay que seguir hasta el final
entregando el alma al Creador, rumbo al
prado celestial donde no exista más dolor. Mientras, hay que comer aquí en la
brega cuesta arriba, llevando la carga
que verter para que las despensas no estén vacías. Con la ventura del querer esperando en el
hogar, en plena ebullición al atardecer con mucho calor que prodigar. Por eso nada más, vale la pena bien, tanto
que hay que luchar, soportando fríos y
pendientes pensando solo en terminar.
Para apuntalar la hoguera que turba la razón; sencillo sin condición con
su lindo cabello.
Todo lo haces tan bonito en ese lar bendito,
que no importa el padecer si al final me
vas a querer. Así que adelante, cuesta
arriba, doliendo el espinazo, sangrando
en el camino, sin perder la iniciativa saltando entre los
pinos. Por el amor que musita adentro de
la fuente donde la dicha gravita, para que el cansancio
serpiente se vaya en la corriente de la
brisa que palpita, a otra grey, a
mostrar dientes.
__Corazón
amado, cuántos suspiros desde que te conocí ha lanzado, aura de luces me ha
sabido envolver con tu ternura, cada hálito es una nota musical de inspiración
que se hace verbo hasta tejer la red.
Tú que fuiste imanando encuentros de amistad, necesidad de dialogar, de conocer ese mundo de sentimientos que me rodeaban hasta llegar a ser tu universo enamorado de cada célula, poro y vaho de tu piel.
No miraste la distancia ni lo ausente que fuera de tu vida, sacaste alas de odiseas imaginarias para alcanzar mi vuelo, emparejarlo y con tus alas coquetas, rozarme para irme invitando al arrullo de tu bosque de mimos, al saltar de rama en rama hasta querer hacer nuestro idílico nido.
Venciste los azahares del tiempo al acortar distancias con tu canto, al hacerte oír de mil maneras, al escribir con tu danza en el lienzo azul lo que tu corazón te dicta, lo que la razón señala y el presentir feliz te lo repite una y otra vez.
Me entregué de lleno a escarpar de nunca renunciar así estés en lo más alto, entre más sea abrupta la dificultad para llegar a tus altas cimas, estará la infundía, la lucha, el combatir porque nada es fácil, aun para amar se necesita resistencia, insistencia y tenacidad para no perder el honor de izar la bandera de la felicidad por más lejos que tu amor esté.
Cuánto cuesta vencer la larga espera, tener el ángel con la paciencia ilimitada en ese cruce de puentes, de caminos largos con muchos recovecos, ganarle a los túneles su oscuridad, tener la paciencia a flor de piel cuando los laberintos aparecen, tener el ingenio para hallar esa ansiada salida de respirar libertad, de besarte al fin y de tener de trofeo tus caricias.
Te amo corazón al estar en cada vuelo, siempre ahí con tu mirada alegre, con esa chispa encendida de felicidad que se siembra en mi pecho y me deja esa diaria estela de sonrisas que me hablan del cantar, de ese musitar que sonríe y vive por verme feliz de alcanzar lo que hoy me deslumbra, tener tu amor y ese sentimiento puro de fidelidad.
Te saludo corazón desde mi rincón, donde despierto, sueño y beso nuestra realidad al poner el sol del amanecer en mi ventana, con la brisa de tus caricias que me bañan en cariñosos rocíos, que se filtran por los ríos de mis venas y fluye por mi sangre con tu nombre, para nunca desfallecer porque estás en cada poro de mi piel, ungido como el dueño de todo mi ser.
Besos, muchos besos desde mi altar donde medito en Dios, oro por los dos para que la vida nos dé ese aliento de podernos ver, que se nos dé el milagro, y pasemos de largo muchos años para disfrutar cada instantánea que la felicidad nos dará para ser ese gran diamante flameante con el brillo de nuestro amor centelleando el gozo de estar juntos para no soltar nuestras manos hasta el llamado al paraíso que forjamos al amarnos románticos los dos.
Tú que fuiste imanando encuentros de amistad, necesidad de dialogar, de conocer ese mundo de sentimientos que me rodeaban hasta llegar a ser tu universo enamorado de cada célula, poro y vaho de tu piel.
No miraste la distancia ni lo ausente que fuera de tu vida, sacaste alas de odiseas imaginarias para alcanzar mi vuelo, emparejarlo y con tus alas coquetas, rozarme para irme invitando al arrullo de tu bosque de mimos, al saltar de rama en rama hasta querer hacer nuestro idílico nido.
Venciste los azahares del tiempo al acortar distancias con tu canto, al hacerte oír de mil maneras, al escribir con tu danza en el lienzo azul lo que tu corazón te dicta, lo que la razón señala y el presentir feliz te lo repite una y otra vez.
Me entregué de lleno a escarpar de nunca renunciar así estés en lo más alto, entre más sea abrupta la dificultad para llegar a tus altas cimas, estará la infundía, la lucha, el combatir porque nada es fácil, aun para amar se necesita resistencia, insistencia y tenacidad para no perder el honor de izar la bandera de la felicidad por más lejos que tu amor esté.
Cuánto cuesta vencer la larga espera, tener el ángel con la paciencia ilimitada en ese cruce de puentes, de caminos largos con muchos recovecos, ganarle a los túneles su oscuridad, tener la paciencia a flor de piel cuando los laberintos aparecen, tener el ingenio para hallar esa ansiada salida de respirar libertad, de besarte al fin y de tener de trofeo tus caricias.
Te amo corazón al estar en cada vuelo, siempre ahí con tu mirada alegre, con esa chispa encendida de felicidad que se siembra en mi pecho y me deja esa diaria estela de sonrisas que me hablan del cantar, de ese musitar que sonríe y vive por verme feliz de alcanzar lo que hoy me deslumbra, tener tu amor y ese sentimiento puro de fidelidad.
Te saludo corazón desde mi rincón, donde despierto, sueño y beso nuestra realidad al poner el sol del amanecer en mi ventana, con la brisa de tus caricias que me bañan en cariñosos rocíos, que se filtran por los ríos de mis venas y fluye por mi sangre con tu nombre, para nunca desfallecer porque estás en cada poro de mi piel, ungido como el dueño de todo mi ser.
Besos, muchos besos desde mi altar donde medito en Dios, oro por los dos para que la vida nos dé ese aliento de podernos ver, que se nos dé el milagro, y pasemos de largo muchos años para disfrutar cada instantánea que la felicidad nos dará para ser ese gran diamante flameante con el brillo de nuestro amor centelleando el gozo de estar juntos para no soltar nuestras manos hasta el llamado al paraíso que forjamos al amarnos románticos los dos.
__
Las
manos suben por mis muslos y me despiertan como si su cuerpo me estuviera
contando un secreto. Me quedo quieto, finjo que sigo dormido, para que él
continúe con su delicada violación. Si me despierto, sus caricias se volverán
exigentes, aunque nunca lo bastante como para arrancarme la piel, y ahora mismo
solo deseo que Guille me acaricie con dulzura.
En
Bs. As. y con el horario de trabajo, a veces solo nos comunicábamos a tientas,
con manos ávidas que devoraban para saciar la necesidad, no para regalar solo
placer. La atracción que nos une es tan electrizante como si siempre
estuviéramos despidiéndonos antes de sumirnos en la inconsciencia de la efímera
muerte agónica del orgasmo. Por una vez, ansío de sus manos un saludo con
cariño.
Me
aparta el mechón de pelo rebelde que me cubre el rostro y me besa en la
delicada zona donde el cuello se une al mentón. Sin abrir los ojos del todo veo
el intenso color de los números del reloj, apenas es de madrugada, Guille se ha
despertado en mitad de la noche y me está besando como si fuera otro… o como si
yo fuera otro.
El ladrón
del placer está a mi entera disposición. Siento en los dedos el deseo de
acariciarlo para comprobar si ya está excitado o si tan solo está tonteando con
la idea de hacerme el amor antes de relajarse y quedarse dormido de nuevo.
En
ese momento lo siento en el muslo, que tengo calentito bajo el edredón, allí está
su deseo por mí, anhelante y suave, no exfoliado por autosatisfacción.
Suspiro
y le acerco mis glúteos para invitarlo a que se pegue más y a disfrutar del
calor de mi piel y de la ardiente humedad que ya me lubrica por todas partes.
Sus
manos vagan por la parte posterior de mi pierna, explorando, torturando, quemándome con su suavidad. Me gustaría que me
despertara como un caballo salvaje. Nada de delicadeza como si estuviera
pidiendo permiso a la espera de que yo esté preparado, porque en verdad siempre
lo estoy para darle cobijo. Quiero que me tome como si no hubiera un mañana y
quiero despertar con él dentro de mí, sorprendido antes de darme cuenta de que
es él.
Pero
Guille conmigo es demasiado agradable, demasiado bueno como para no alarmarse
por semejante fantasía, de manera que la escondo cuando pregunta.
__ ¿Y
si te hago daño?
__
Nunca __le respondo.
__Pedro…
__susurra contra mi oreja antes de metérsela en la boca.
Gimo.
__ ¿Estás
despierto remolón?
Al
cuerno con la fantasía. Asiento con la cabeza y me acerco más a él para que me
abrace por detrás. Me pellizca un pezón,
anhelo más, siempre quiero más de él. Sorprendido de repente por lo mucho que
lo amo, me doy vuelta y lo beso con pasión mientras él toma de mi ósculo lo que
quiere, y se sitúa encima de mí. Siento en mis pezones el roce áspero de alguna
prenda. Me gusta, pero quiero sentir la calidez de su piel contra la mía. Se
arrodilla para quitarse la chaqueta del pijama y después se agacha para
descender a mi abdomen, traza una línea con la lengua desde mi boca al ombligo
dejando un sendero húmedo, pasea por mi abdomen dejando regueros de besos, y se
detiene entre mi vello púbico, tras lo cual me separa los muslos.
Me
abro de piernas para él, ansioso por sentir
la caricia de su abrasadora lengua en mi umbría. Él se coloca mis
piernas sobre los hombros y me da una ávida lamida que me obliga a presionar
los talones contra su espalda, movido por el deseo de que la repita y vaya más
allá, quiero que me posea en su boca, que me muerda, que me devore, que me beba
y se embeba de mi ser.
Me sorprende
al jugar con su lengua en mis montes que chocan contra su barbilla, entierro
los dedos en su pelo para acerarlo más e intentar mantenerlo en su sitio
mientras muevo las caderas como un bailarín consumado.
Quiero
que me haga el amor con su boca, cabalgar en ella pero lo quiero dentro de mí,
por todas partes en verdad, me acaricia con los dedos, alterna la lengua, gimo
y llorisqueo de placer porque quiero que sepa lo mucho que me gusta, lo mucho
que disfruto cuando me despierta de esa manera. Para que sepa que solo quiero
más y más de él, de nosotros, de los dos.
__Hazme
el amor, Guille.
Me lame desde el sexo a mi boca y succiona mi
lengua, mezclando el sabor de mi deseo con su beso al tiempo que me penetra en
una estocada precisa hasta lo más hondo, tras lo cual me enredo a él como puedo
para llevarlo más adentro.
Quiero
que me domine, que me posea por completo, que me ordene que haga todo lo que le
gustaría hacer si por una noche él fuera yo y yo solo un muñeco de carne y
hueso para su disfrute. Quiero ser y cumplir todas sus fantasías, de las cuales
poco hemos hablado. Qué deseo yo, creo que todo, sentir qué siento cuando me
penetra en diferentes sitios y posturas, cuando se mueve. Quiero moverme sintiéndome
masculino y poderoso, con mis hombros
anchos y mi cola apretada, desnudo, como por años me negué a admitir, admirando
la masculinidad de los dos
Me
froto contra él, excitado de repente por la idea de que Guille use mi cuerpo
para explorar cosas imposibles. ¿Qué haría conmigo?
Si
hiciéramos el amor cada uno con la mente del otro, qué revelaría la
experiencia. ¿Cambiaría algo? ¿Y si ser él durante el sexo fuera mucho mejor
que ser yo y eso me atormentara para siempre? ¿Acabaría resentido con él o él
conmigo si se diera el caso contrario? Creo que en verdad somos lo mismo.
Quiero
preguntarle qué haría si estuviese en mi cuerpo por un día, las cosas que
haría, ver si se parecerían a las mías. Separo los labios para hablar, pero me
besa en sincronía con el vaivén dentro de mí, y ya nada más importa.
Más
allá del cuerpo en que estemos, Guille logra que cada milímetro de mi piel
vibre con su latir.
Entrelaza
sus dedos con los míos y me inmoviliza las manos por encima de la cabeza al
tiempo que se separa un poco para ver cómo se mueve mi pecho mientras se hunde
con la misma pasión, nadie conoce mi interior y mis recovecos como él, cómo me
gusta que me tome, y siempre me fascina observar cuando se pierde dentro de mí
en un ser, y luego su rostro al moverse, sus masas laterales me golpean a cada
embestida, y deseo que me penetre más y más, pero cambia apenas de postura y
siento que me llegará la muerte, deseo que sea juntos, uso mi as de espadas, y
me conmociono buscando penetrarlo con mi dedo mayor hasta la mitad, lo logro,
detono el punto justo en su túnel, y nos sorprende la detonación de dinamita
repentina, tan potente que todo da vueltas y solo acierto a apretar su hombría
en mi interior para ralentizar sus movimientos, a veces él demora su orgasmo
para eternizarlo, espera y espera a que yo renazca y me vuelve a catapultar al
infinito en el mismo acto, dejándose recién entonces ir a mi lado. El orgasmo es
brutal, tierno, casi doloroso, como debe de ser la muerte. Me estremecen las
entrañas derretidas, pero exprime el éxtasis al máximo y consigue que dure más
de lo que debería… eternamente. Y
mientras yo sigo sacudiéndome debajo de él, acaba estallando en mi interior y
siento el intenso calor y la densidad de su ser, que me llena por completo.
Quiero usarlo como lubricante, embeberme en él, para luego entrar yo, y hacerlo mío, apenas al renacer,
es nuestra forma de morir y nacer mil
veces en cada noche, nuestra forma de amarnos.
_Y que con tan solo
un acto se puede destruir o construir todo aquello que una imagen puede
ofrecer. El amor huele a la fragancia
hecha en el cariño que tú le des, el amor sabe a la dulzura de la miel de la
manera en como besa cada uno de su
piel. El amor no destruye. El amor
devuelve a la vida. Si todavía no conoces al amor, deja que entre a tu
corazón. Mirándonos a los ojos, los
recuerdos del pasado se hacen presentes.
A
pesar de todo el tiempo que ha pasado, mi alma sigue siendo tuya y cuando con
tus labios rozas mi mejilla, mil emociones, convertidas en mariposas, invaden
mi estómago.
Como has tenido que morir cual oruga voraz y
rampante, antes de vestirte de colores y antes de volar en libertad. Revoloteando
vas de flor en flor sobre los bellos jardines floridos, despertando profundos
suspiros en los rosales que te acogen. Mariposa
encantadora hiciste suspirar a mis cansadas pupilas cuando revoloteando
me coqueteaste para dejarme tus huellas cual arco iris con las tenues gotas del
rocío. Y desde entonces revoloteas en mi vientre cada vez que cruzamos la mirada. Visita el
jardín de mis ensueños, explora mis frondas eternas, pequeñuela danzarina
silenciosa, ven a posarte en mi corazón, ven, pronto a despertar la llama
dormida de mi amor.
Contigo,
Guille, quiero compartir mi cama, quiero
abrazado a ti dormir mil noches largas, y disfrutar de tu risa alegre en las
mañanas. Quiero extasiarme en ti con mi mirada y recorrer tu cuerpo hasta
llegar el alba, oyendo de tu voz cuánto me amas. Quiero mis manos,
palomas desatadas, en libre vuelo resbalen por tu espalda, y tiernamente decirte que estoy enamorado. Quiero nos descubra amando la alborada y en la penumbra del cuarto, desnudos, entrelazados, se fundan nuestras almas.
palomas desatadas, en libre vuelo resbalen por tu espalda, y tiernamente decirte que estoy enamorado. Quiero nos descubra amando la alborada y en la penumbra del cuarto, desnudos, entrelazados, se fundan nuestras almas.
__Las
campanas sonaban todas, se habían vuelto locas. Sonaban sin razón aparente ante
el asombro de la gente, parecían haber sido embrujadas, los campaneros
desesperados no sabían cómo pararlas, ellas teñían los pueblos y sus plazas de
su peculiar sonata.
Había un pasaje que hablaba de que habría fanfarrias sonando desde el cielo el día que avisaran de un gran cambio. Pero en este mundo ya nadie se acordaba de ellas, ni siquiera se sabía ya qué era una fanfarria, así que las campanas asumieron tan elevada labor sonando todas al unísono.
Pero la gente, esta gente de ahora ya no se sorprendía ni se maravillaba de nada se puso como siempre que sucedía algo inusual a buscar la respuesta más lógica o si no la encontraban, a buscar aquella que más se les acomodara para sus intereses.
Y mientras las campanas sonaban más fuerte.
La gente empezó a alejarse de los campanarios y las plazas, en cambio otros optaron por soportar el estruendo del bronce. Aquellos que volvieron al campo empezaron a recordar lo que era una flor, y la dulce sensación del aire limpio en sus rostros, vieron jilgueros cantar y se maravillaban ante tales cosas, incluso muchos de ellos las tomaron por milagros.
Aquellos que quedaron en las urbes pensaban que terminarían callando las dichosas campanas, y si no, pues se acostumbrarían, como a todo en su vida, con una sutil y fría indiferencia, en la que instalados se creían invencibles.
Y así fue, hubo un día en que las campanas enmudecieron, fue el mismo día en que el suelo comenzó a temblar, el mismo día en que las plazas y campanarios callaron y cayeron sobre sus cabezas, aplastando su cruel indiferencia.
Un silencio sepulcral se instauró en todo el mundo tras aquella debacle anunciada por las campanas a falta de fanfarrias y fue solo roto por la luz de una flor, la sensación del aire limpio y el trinar de los jilgueros. Me lo contó Azul, y muchos otros relatos, es impactante su sabiduría de vida.
Había un pasaje que hablaba de que habría fanfarrias sonando desde el cielo el día que avisaran de un gran cambio. Pero en este mundo ya nadie se acordaba de ellas, ni siquiera se sabía ya qué era una fanfarria, así que las campanas asumieron tan elevada labor sonando todas al unísono.
Pero la gente, esta gente de ahora ya no se sorprendía ni se maravillaba de nada se puso como siempre que sucedía algo inusual a buscar la respuesta más lógica o si no la encontraban, a buscar aquella que más se les acomodara para sus intereses.
Y mientras las campanas sonaban más fuerte.
La gente empezó a alejarse de los campanarios y las plazas, en cambio otros optaron por soportar el estruendo del bronce. Aquellos que volvieron al campo empezaron a recordar lo que era una flor, y la dulce sensación del aire limpio en sus rostros, vieron jilgueros cantar y se maravillaban ante tales cosas, incluso muchos de ellos las tomaron por milagros.
Aquellos que quedaron en las urbes pensaban que terminarían callando las dichosas campanas, y si no, pues se acostumbrarían, como a todo en su vida, con una sutil y fría indiferencia, en la que instalados se creían invencibles.
Y así fue, hubo un día en que las campanas enmudecieron, fue el mismo día en que el suelo comenzó a temblar, el mismo día en que las plazas y campanarios callaron y cayeron sobre sus cabezas, aplastando su cruel indiferencia.
Un silencio sepulcral se instauró en todo el mundo tras aquella debacle anunciada por las campanas a falta de fanfarrias y fue solo roto por la luz de una flor, la sensación del aire limpio y el trinar de los jilgueros. Me lo contó Azul, y muchos otros relatos, es impactante su sabiduría de vida.
__Es
un sol esa nena, es especial por donde lo busques. Pedro, amorcito, quiero que
tengamos un hogar con ellos.
Quiero
estar para siempre refugiado en tus brazos, ser parte del latir de tu corazón y
de tu alma ser tu regazo. Quiero ser la
ilusión que te motiva al alba y las ternuras de tu amanecer, quiero ser el
aroma de tus suspiros y la esperanza de tu atardecer. Quiero ser eternamente la
promesa de tus pasos, volar con vos al cielo de tus sentimientos y vivir en el
universo de tus abrazos. Mi querido amor,
hoy te escribo porque me nace hacerlo desde este corazón mío, hoy, él es el que
habla y quiere confesarte lo que le haces sentir, quiere recordarte que el
tiempo se hace demasiado corto y su latir demasiado grande, no es nada
proporcional en mi sentir,
y te aseguro que no lo entiendo, cómo es posible, cómo haces que mi cuerpo se
estremezca como nunca nadie lo ha hecho,
y eso hace de este amor soñado lo más bello de mi sentir, bésame amor mío, bésame
en ese silencio del deseo, bésame con todas tus ansias y entre suspiro y suspiro
deja que fluya esa pasión que nos envuelve, bésame vida mía hasta morir en tus deseos,
siénteme como si mis caricias habitaran en tu piel, siénteme amor en cada poro
de tu piel, en cada rincón de tu cuerpo, ahora, cierra tus ojos ,y siente mis
besos en tus labios, son besos cálidos y lentos, esos que sueñas en cada noche cuando me esperas.
Como cada noche ahí estaré inventándome sueños y velando los tuyos, dejándote palabras dulces que acaricien tu alma cuando sientas que te hago falta y te mueras de ganas de tenerme, y desees que tu enamorado te robe un beso y llene tu vida de locura, quiéreme amor mío cuando sientas que necesitas un te quiero.
No te sientas solo amor, porque ahí estaré yo, para llenar tu soledad. Espera.
Como cada noche ahí estaré inventándome sueños y velando los tuyos, dejándote palabras dulces que acaricien tu alma cuando sientas que te hago falta y te mueras de ganas de tenerme, y desees que tu enamorado te robe un beso y llene tu vida de locura, quiéreme amor mío cuando sientas que necesitas un te quiero.
No te sientas solo amor, porque ahí estaré yo, para llenar tu soledad. Espera.
Después
de la oscuridad sale la luz, no se pierda la calma. No hay que sufrir, ni
llorar que solo se muere lo que se
olvida. Las emociones sentimientos nos ponen como locos. Es fácil y acabar con
la estabilidad emocional culpando al amor. La cabeza le cree a un corazón malo,
que cree estar listo y saber todo del amor, pero sus palabras disparan a
traición, esperando que no puedas sobrevivir, mañana será mejor. Te amo mucho y
te extraño más. No como el otro.
__Es
una sensación inolvidable el instante en que nuestra mirada se encontró de nuevo, yo no sé si fue el
instinto, solo sé que fue como una bestia indomable que esconde una
sensualidad poderosa entre tú y yo... Te
miro de mil maneras y no me canso, en cada una de ellas me vi viviendo a tu lado. Yo no puedo mirar y no tocarte,
olerte y no lamerte, es exactamente
como pensar y no decirte mil cosas bellas, dime cómo esperar y no intentar una vida junto a ti si tú ya eres mi vida. Si no es para mí que haré yo a partir de ahora. Si la dulzura fuese amor,
probaría las delicias de tu voz y de tu mirada. Si tu voz fuese el sabor yo ya no comería miel, porque tus dulces besos ya tienen sabor a miel. Una miel que pueda saciar todos mis grandes deseos, los que tú tienes ahora y los que tendrás siempre. Siento tu aroma en mi piel, esta noche llena de pasión compartimos un hermoso amor, mi aroma se unirá con el tuyo.
como pensar y no decirte mil cosas bellas, dime cómo esperar y no intentar una vida junto a ti si tú ya eres mi vida. Si no es para mí que haré yo a partir de ahora. Si la dulzura fuese amor,
probaría las delicias de tu voz y de tu mirada. Si tu voz fuese el sabor yo ya no comería miel, porque tus dulces besos ya tienen sabor a miel. Una miel que pueda saciar todos mis grandes deseos, los que tú tienes ahora y los que tendrás siempre. Siento tu aroma en mi piel, esta noche llena de pasión compartimos un hermoso amor, mi aroma se unirá con el tuyo.
Como
un rayo del cielo en un mar embravecido,
mar que un día nos unirá para toda la vida, será un gran día, ese día no será muy lejano. Y poder quitar
mis deseos de besarte alocadamente, será el beso que confunde dos latidos, dos suspiros, dos gemidos, dos caricias.
Serán
unos sueños infinitos que nos guiarán
bajo el manto de las estrellas, solo sentiremos nuestros gemidos, todos ellos llenos de amor. Bajo el manto de
la noche exploraré tus encantos, y fundiré el calor de mi piel con los latidos agitados de tu gran corazón, junto a todo eso y contra todos, así seguirá nuestro amor todo él lleno de pasión. Tus besos son los
más bonitos. Y no lo digo por la dulce miel que me bebo en cada encuentro de nuestras bocas sino por
la infinita ternura que depositas en mi corazón que te adora.
Siempre
has sido mi debilidad. Desde que me observas con tus pupilas brillantes y
dilatadas.
Desde que me miras y sonríes, al ver mi sonrisa enamorada. Tus besos son los más bonitos.
Me besan los labios, me cautivan el alma. Me erizan la piel, me borran los miedos cada mañana. Son besos que me seducen los sentidos y la mente, que están en mis pensamientos a cada segundo. Se adueñan de mis suspiros. Le dan luz a mi lado más oscuro. Besos que tatúan mi boca, mi piel, mis fibras, cada una de mis células. Besos con sabor a ti, con sabor a vida. Besos que día a día inventas para mí.
Desde que me miras y sonríes, al ver mi sonrisa enamorada. Tus besos son los más bonitos.
Me besan los labios, me cautivan el alma. Me erizan la piel, me borran los miedos cada mañana. Son besos que me seducen los sentidos y la mente, que están en mis pensamientos a cada segundo. Se adueñan de mis suspiros. Le dan luz a mi lado más oscuro. Besos que tatúan mi boca, mi piel, mis fibras, cada una de mis células. Besos con sabor a ti, con sabor a vida. Besos que día a día inventas para mí.
Quiero
sentir tu piel, quiero cubrirte a besos. Quiero hacerte el amor, despacio y en
silencio. Y en una sola noche de pasión
y deseo, brindarte lo que soy y todo lo que tengo. Lo que no te brindé mientras estuve lejos, porque con la distancia más te extrañó mi cuerpo.
Te
quiero refrendar con caricias y besos, que eres mi gran amor, tuyo es mi pensamiento. Donde yo esté, tú estás,
hermoso sentimiento que no romperá ni distancia ni tiempo. Porque no hay soledad,
cuando el Amor es cierto. Ese beso prolongado con sabor apasionado que me dio escalofrío
de sentir el goce de ese húmedo placer.
Me dio el aliento de tu querer, revolotearon mis sentimientos, se callaron mis pensamientos y volé con mis
instintos.
En un segundo se alistaron mis sentidos con el ritmo de mis latidos que caía en la pasión motivada por un beso de amor. Y fueron tus labios que mordieron mi alma con ese beso en
bocado exquisito con que se alimenta el corazón que soltó una ilusión del color de un deseo que es amarnos hoy de piel a piel para tatuar en ellas esos besos creadores de un torbellino,
de húmedos placeres.
En un segundo se alistaron mis sentidos con el ritmo de mis latidos que caía en la pasión motivada por un beso de amor. Y fueron tus labios que mordieron mi alma con ese beso en
bocado exquisito con que se alimenta el corazón que soltó una ilusión del color de un deseo que es amarnos hoy de piel a piel para tatuar en ellas esos besos creadores de un torbellino,
de húmedos placeres.
Escapan
en la noche burbujas que en mis sueños llevan
encerrado el deseo de verte y a tu encuentro asomen todas mis emociones, la algarabía de mis
latidos al ritmo de un beso que al cielo
me eleve, la inquietud en mis manos al querer deslizarse sobre tu alborotada piel y la extrema
sensación que ha de sentirse al estallar
tus fluidos en un acto de amor que irá más allá de la imaginación.
Soy
víctima del vértigo al recorrer tus puertos, pero me atrevo a todo con tal de habitarte;
nadar en tus cenotes, subir y escalarte, y derramarme en sueños hasta yacer ya
muerto. Que de este amor resulte el
fruto tan deseado. Mis miedos ancestrales, mis fútiles temores vencidos han caído,
me alumbran tus fulgores; con tu imagen de escudo soy un acorazado. Lo que antes
solo eran febriles balbuceos, en fluido verbo y prosa tu amor los ha
tornado; y luzco hoy altivo, viniendo
del pasado, escribo antología de amor eterno,
donde narro al detalle, este amor
consumado, y ardo al fuego lento de pasión y deseo.
__Tengo
las manos que usurpan tus deseos hurgando por los recovecos de la piel encendida que gime al paso de los
ágiles dedos destapando esa sensualidad
que estuvo adormitada durante los tiempos perdidos entre insomnios y
pesadillas, miedos y temores en las
frías madrugadas que se alargaron demasiado, tibieza al pasar lentamente
despertando los poros tiñéndolos de ganas lujuriosas que recorren los caminos
plagados de besos constantes mojando y empapando la intimidad a sabiendas que enloquecerás
de placer en un continuo transitar por los mares escondidos que se desbordan de
ansiedad ante la arremetida del intruso que llegó para quedarse en las comisuras
de tu cuerpo tembloroso. Esas son mis manos cariño mío, ¿quieres que sigan causando estragos o
prefieres que moldeen tu erotismo innato? La fantasía de verte en mi vida no
tiene mas cabida. Estamos hechos el uno
para el otro y eso todo el tiempo se nota. Nos abrigamos en besos, nos
acariciamos en deseos, nos buscamos
en todo momento. Sin pensar en otra cosa que tenernos. Tu piel transpira mis
heridas y yo con mis ríos bendigo y sano las tuyas con caricias. Ven y entra en mi vida. Sáname a besos, cúrame
con tus deseos, bebe mi vida entera y yo tomo la tuya para amarla. Busca tu alma
dentro de mí para ti la tengo cuidada. Durante mi vida te estuve esperando
ahora que te encuentro viviré para cuidarte, mimarte, amarte. Dame tu mano y tu
corazón, no temas a mi lado tendrás todo mi Amor.
Con
la alegría de tus ojos de diáfana y casta primavera se alegró la febril
penumbra que aturdía a mi alma lastimera. Y en las tempranas gotas del rocío
que de los cristales ruedan llegó a mi vida de los confines azules, la persona más
bella que soñé en mi espera. Era un Dios esculpido con las gemas luminosas y el
amor sincero. Era fuente de un te quiero
y sedante de espinas y desamores. Lo
abracé y lo colmé de amores, porque era él la realidad de mis sueños. Y la urdimbre acuarela da que alejó mis penas
con su remanso de flores. Busqué sediento sus carnosos labios y libar sus
mieles inagotables. Y el crepúsculo con
rayos de topacios, viajamos a regiones celestiales. Y fuimos amantes entregados
con flores de luceros y furia de vendavales, en un cielo tormentoso fundimos
los deseos vibrantes e insaciables. Y
asoma el sol su radiante esfera y brilló de luz la alcoba apasionada y en el
silencio del sueño, entrelazados, despertaron más ardientes los antojos. Y un
cáliz de luz alumbró los púdicos delirios de tus mejillas sonrojadas como los jazmines del jardín que diseñan los
matices de tus ojos.
Excelso, prodigioso destino que me brindó el vino de los amores queridos. Esa copa de cristal biselado que dio calma a mi corazón fallido como elixir
que consuela la tristeza del sentir herido.
Llegaste vos, como la hermosa estación primaveral de los blancos lirios.
Soy el encanto que seduce tu mente,
dejemos que la mente vuele, y los cuerpos se sacien de lujuria, y encanto en
encuentros, donde se juegue la pasión y se desborden los orgasmos guardados.
Dejemos
que la noche, deslumbre al encanto de tus besos perversos y de mis manos
inquietas. Hagamos de las noches y días, la historia más exquisita de pasiones encendidas.
Eras
esa palabra callada que nació una
madrugada, unas letras que dormían poesía
nocturna, eras un verso tibio. Eras mi
destino. Nacías Alfa y yo Omega, juntos éramos la dualidad perfecta. Dualidad
en el borde de mi pecho, una hoja en
blanco del destino,
unos verbos resurgiendo al final de mi camino. Eras mi destino, la piedra angular en el pie de mi camino. Un destino abierto, amoroso, tibio y tembloroso, abierto a tu compás alabastrino, a tu alma de hombre errante a tus ansias, a tus ganas. Juntos un solo destino, tu amor me inundó el alma y tus gemidos mi tempestad y mi camino. Y te quise todo completo despacio, sin prisa me bebí tu alma y tus letras, tus recuerdos, en la piel nos bebimos por completo nuestra primera vez. Nuestros besos encendidos, tus manos acariciando mi alma, besando mis latidos. Eras mi destino y mi camino, el engranaje perfecto en el rompecabezas de mi destino Porque te quise todo, bendito completo, con tu fuerza descomunal, con tu entrega total. Porque te quiero todo, te quiero mío te quiero sol. Porque fuimos principio, porque fuimos palabras, caricias a besos que se entregan con el alma. Porque llegaste a mí con tu sed nocturna para saciar tu alma tus deseos y tus dudas. Porque juntos somos, piedra angular en el destino. Yo soy el verbo que habita en tu alma y vos mi palabra inmaculada, sos el te amo naciendo en mi espalda en cada noche y en cada madrugada.
unos verbos resurgiendo al final de mi camino. Eras mi destino, la piedra angular en el pie de mi camino. Un destino abierto, amoroso, tibio y tembloroso, abierto a tu compás alabastrino, a tu alma de hombre errante a tus ansias, a tus ganas. Juntos un solo destino, tu amor me inundó el alma y tus gemidos mi tempestad y mi camino. Y te quise todo completo despacio, sin prisa me bebí tu alma y tus letras, tus recuerdos, en la piel nos bebimos por completo nuestra primera vez. Nuestros besos encendidos, tus manos acariciando mi alma, besando mis latidos. Eras mi destino y mi camino, el engranaje perfecto en el rompecabezas de mi destino Porque te quise todo, bendito completo, con tu fuerza descomunal, con tu entrega total. Porque te quiero todo, te quiero mío te quiero sol. Porque fuimos principio, porque fuimos palabras, caricias a besos que se entregan con el alma. Porque llegaste a mí con tu sed nocturna para saciar tu alma tus deseos y tus dudas. Porque juntos somos, piedra angular en el destino. Yo soy el verbo que habita en tu alma y vos mi palabra inmaculada, sos el te amo naciendo en mi espalda en cada noche y en cada madrugada.
__Los
días transcurridos no han sido fáciles, la
velocidad que controla al mundo cada vez es más pesada, la monotonía del diario ir y venir absorbe. Llego
a casa y solo necesito una cosa, un
abrazo, simplemente sin necesidad de palabras, solo abrázame y déjame sentir tu calor. Escuchar
el latido de tu corazón mientras descanso sobre tu pecho, no, no me sueltes, quiero permanecer así, respirando tu aroma. Esto
me tranquiliza, tus brazos me brindan protección,
calman a los demonios que torturan mis días, dan paz y tranquilidad a mi alma. Vivimos en un mundo hostil que nos convierte en autómatas regidos por reglas por horarios, que causan alteraciones en nuestro ánimo, que no nos permite respirar. Llega el momento que perdemos el control, que solo deseamos un abrazo para descargar nuestro sentir para no desfallecer, que nos hable con su solo contacto que nos permita respirar de nuevo y comenzar otra vez. Ahora mis letras serán testigo de los miles de momentos que hemos vivido amor mío.
Esta será una historia de nuestro amor en la cual expresaré todo lo bello que ha sido para mí, desahogaré mis sentimientos en cada letra, y cuando te llegue esta obra conocerás el inmenso amor que ciento hoy por ti, solo por ti late mi corazón, ahora mi condena es amarte hasta el final de mi existencia.
En esta hoja en blanco la llenaré de muchas letras que escribo hoy por ti, mis letras son el motivo de muchas sensaciones que a ti te enamoraron, y la escribo con sangre de mi corazón que derrama gota a gota el amor que por ti siento, imagino los momentos de alegría y también de tristeza pero nuestro amor es más grande que las adversidades, y deseaba que supieras cuánto vales para mí, Guille. Acorrálame con la humedad de esos besos. Desnúdame, saboréame, déjame unir mi piel con tu piel. Tócame, acaríciame, aráñame, muérdeme hasta enloquecerme. Llévame a disfrutar la gloria placentera. Perdámonos despacio lentamente. Mis labios susurrarán para pedir que no pares con apetecidos delirios de excitación, hazme suspirar para emanar aroma varonil que te embriague.
calman a los demonios que torturan mis días, dan paz y tranquilidad a mi alma. Vivimos en un mundo hostil que nos convierte en autómatas regidos por reglas por horarios, que causan alteraciones en nuestro ánimo, que no nos permite respirar. Llega el momento que perdemos el control, que solo deseamos un abrazo para descargar nuestro sentir para no desfallecer, que nos hable con su solo contacto que nos permita respirar de nuevo y comenzar otra vez. Ahora mis letras serán testigo de los miles de momentos que hemos vivido amor mío.
Esta será una historia de nuestro amor en la cual expresaré todo lo bello que ha sido para mí, desahogaré mis sentimientos en cada letra, y cuando te llegue esta obra conocerás el inmenso amor que ciento hoy por ti, solo por ti late mi corazón, ahora mi condena es amarte hasta el final de mi existencia.
En esta hoja en blanco la llenaré de muchas letras que escribo hoy por ti, mis letras son el motivo de muchas sensaciones que a ti te enamoraron, y la escribo con sangre de mi corazón que derrama gota a gota el amor que por ti siento, imagino los momentos de alegría y también de tristeza pero nuestro amor es más grande que las adversidades, y deseaba que supieras cuánto vales para mí, Guille. Acorrálame con la humedad de esos besos. Desnúdame, saboréame, déjame unir mi piel con tu piel. Tócame, acaríciame, aráñame, muérdeme hasta enloquecerme. Llévame a disfrutar la gloria placentera. Perdámonos despacio lentamente. Mis labios susurrarán para pedir que no pares con apetecidos delirios de excitación, hazme suspirar para emanar aroma varonil que te embriague.
Ámame hasta embriagarme de ese sensor
corporal con sensual deleite sin
censura. Bésame tiernamente con pasión desmedida. Arrúllame con avidez para
arribar al paraíso, donde solo existimos
tú y yo íntimamente.
Tú
te avalanchas sobre los misterios de mi silencio, yo invado tus dudas
liberándote de tus miedos. Amainamos en las brisas del viento como gaviotas
indomables, retando los inevitables embates del tiempo. Entregándonos a los
brazos placenteros del amor, como prisioneros enjuiciados por la causa más
divina que es ser culpables de amar. Fuimos fuego de amantes en la hoguera
encendida por ambos en la quimera de nuestra inocencia. Somos tormentas de
placeres en la verdad que gime sus secretos en la fragilidad de interminables
noches. Seremos la historia contada por muchos, que derramarán lágrimas
involuntarias por la nostalgia de recuerdos. Juntos estaremos siempre como
embajadores de sentimientos, que
anidan en las profundidades del alma, alimentando los impulsos deseados del
corazón. Y en el ocaso de nuestras vidas nos seguiremos amando sin límites, burlándonos
de frente a la muerte, como
expresión genuina de un amor que continuará respirando, aun cuando nuestros
ojos se cierren en un sueño eterno.
Bs.
As.
La
primera parada fue una pizzería de calle Corrientes, de esas en la que se podía
comer cuanto uno quisiera por una promoción. El restaurante formaba parte de una cadena propiedad de una empresa que se estaba enfrentando a
una avalancha de mala prensa por causa del menú. Una importante revista
dedicada a la salud, había hecho analizar sus platos y los había declarado
peligrosos y no aptos para el consumo humano. Todos rebosaban en grasas,
aceites y aditivos, y la empresa no hacía el menor esfuerzo por cocinar nada
más saludable. Una vez preparada, la comida se servía al estilo bufet y a unos
precios escandalosamente bajos. La cadena de restaurantes se había convertido
en sinónimo de multitudes de obesos comiendo hasta reventar. Los beneficios
eran espectaculares.
El
encargado era un joven rollizo. Les pidió diez minutos para que pudiera tomarse
un desayuno y atenderlos. Marcos y Beto encontraron un reservado lo más alejado
posible de la mesa bufet que era amplio y espacioso. Beto reparó entonces en
que todo estaba sobredimensionado, los platos, los vasos, las servilletas, las
mesas, y también los reservados... Mientras, Marcos hablaba por el móvil y
concertaba otra cita con un cliente potencial, Beto no pudo evitar fijarse en
los clientes orondos que se servían montañas de pizza. Casi sintió lástima por
ellos.
__Tengo
a mi jefe dando gritos en la otra punta así que solo dispongo de diez
minutos _dijo el encargado.
Marcos
no perdió el tiempo.
__Por
teléfono me dijo usted que su madre murió hace seis meses de un ataque al
corazón, que tenía sesenta y seis años y tomaba la droga que le mencioné desde
hacía tres años. ¿Qué me dice de su padre?
__Murió
hará unos tres.
__Lo
siento. ¿También por esa droga de mierda?
__No.
De cáncer de colon.
__ ¿Tiene
usted hermanos?
__Un
hermano, vive lejos y no tiene nada que ver con esto.
Los
abogados tomaban notas rápidamente. Beto tenía la sensación de que debía decir
algo importante, pero no se le ocurría nada. Estaba allí como chofer. Marcos se
disponía a preguntar algo más cuando el hombre les dio una noticia de efecto.
__ ¿Saben?,
acabo de hablar con otro abogado.
Marcos
se irguió de golpe mirándolo por sobre los anteojos.
__ ¿De
veras? ¿Cómo se llama?
__Me
dijo que era un experto en esa droga y que podía conseguirme un millón de
dólares sin despeinarse siquiera, ¿es verdad?
Marcos
estaba dispuesto a la lucha.
__Miente,
ese tipo es un reverendo hijo de…
__!
Marcos! _ lanzó Beto.
__Bueno,
no. Miente. Si le ha prometido ese dinero es que es un idiota. No podemos
prometerle nada en cuanto al monto de la indemnización. Lo que sí podemos
prometer es que tendrá el mejor asesoramiento posible.
__Sí,
claro, pero me gusta la idea de un abogado diciéndome cuánto puedo ganar. No sé
si me entiende.
__Está
bien, podríamos conseguirle mucho más que esa suma __prometió Marcos, Beto
suspiró.
__Ahora
sí que lo escucho. ¿Y cuánto puede tardar?
__Un
año, quizá dos __prometió nuevamente Marcos al tiempo que deslizaba un contrato
hacia él__. Eche un vistazo a esto. Es un contrato entre usted como
representante legal de su madre fallecida y nuestro bufete.
El
hombre lo leyó de arriba abajo.
__ ¿Nada
de pagos por adelantado?
__Nada.
Nosotros cubrimos los gastos iniciales.
__El
cuarenta por ciento para ustedes parece excesivo.
__Es
lo habitual en nuestra profesión, cualquier abogado especialista en acciones
conjuntas que se precie se lleva el cuarenta por ciento. Algunos incluso piden
el cincuenta, pero nosotros creemos que la mitad es poco ético. __Marcos miró a
Beto en busca de confirmación, y este asintió y frunció el entrecejo al pensar
en todos los siniestros abogados que había por ahí haciendo gala de una ética
dudosa.
__A mí
también me lo parece __repuso el hombre.
__Estupendo,
ha sido una sabia decisión, bienvenido al equipo. Añadiremos este caso a
nuestra demanda y le daremos impulso. ¿Alguna pregunta?
__Sí,
¿qué le digo al abogado ese?
__Dígale
que ha firmado con los mejores.
__Está
usted en buenas manos __ añadió Beto solemnemente y se dio cuenta en el acto
que había sonado como un anuncio barato. Marcos lo miró como diciendo… “¿Lo
dices en serio?
__Bueno,
eso está por verse __contestó el hombre__. Lo sabremos cuando reciba el gran
cheque. Me ha prometido más de un millón doctor, y espero que cumpla con su
palabra.
__No
lo lamentará.
__Muy
bien, adiós _se despidió el encargado que se incorporó y desapareció.
__Bueno,
este ha sido fácil _comentó Marcos, guardando el contrato.
__Le
acabas de prometer un palo verde, ¿te parece prudente? __dijo Alberto
mirándolo.
__No,
pero si es lo que hace falta hacer, se hace. Así funcionan las cosas, Beto.
Consigue que firmen, los incorporas al resto y los mantienes contentos. Cuando
el dinero esté encima de la mesa se olvidarán de la suma que dijiste. Por
ejemplo, dentro de un año Barry Lab se harta de la droga y tira la toalla.
Ahora supongamos que este amigo recibe menos de un millón… de pesos, di, una
cifra cualquiera, supongamos veinte mil dólares. ¿De verdad crees que ese
infeliz va a rechazar el dinero?
__Seguramente
no.
__Exacto,
se pondrá contento como niño en día de Reyes y se olvidará de todo lo que hemos
hablado hoy. __Echó una mirada hambrienta a las mesas del bufet__. Oye, ¿tienes
planes para la cena? Estoy hambriento.
Beto
no los tenía, pero no estaba dispuesto a cenar en ese sitio ni gratis.
__Sí,
Gaby me espera para tomar algo.
Marcos
echó una ojeada a las ingentes cantidades de comida y la gran cantidad de gente
que la devoraba, sonrió con malicia.
__!
Qué gran idea! __exclamó, felicitándose por la ocurrencia.
__ ¿Cómo
dices?
__Sí,
echa un vistazo a toda esa gente. ¿Cuál dirías que es su peso medio?
__No
tengo idea, el tuyo supongo.
__Muy
gracioso, yo diría que son más de cien kilos, yo estoy un poco gordo, pero si
yo peso cien, ellos pesan doscientos fácilmente.
__No
te sigo, Marcos.
__No
tienes más que mirar lo que salta a la vista. Esto está abarrotado de tipos
obesos y la mitad de ellos seguramente toma la droga, apuesto algo a que si
gritas “¿quién toma…?”, al menos la mitad de esos desgraciados levantará la
mano.
__Ni
se te ocurra.
__No
lo voy a hacer, pero ¿entiendes lo que digo?
__No.
¿Quieres empezar a repartir tarjetas del estudio?
__No
listo, pero tiene que haber un modo de
encontrar a los usuarios entre esta multitud.
__Pues
no la veo.
__Pero
la habrá. Podríamos sumarlos a nuestra segunda demanda de casos de no
fallecimientos.
__A
ver, Marcos. No lo entiendo. Se supone que en algún momento vamos a tener que
demostrar que ese medicamento es perjudicial.
__Claro,
pero lo haremos más adelante, cuando contratemos expertos. Ahora mismo, lo más
importante es conseguir que la gente firme con nosotros. Ahí fuera ha empezado
una carrera, Beto, te lo dije. Hay que buscar la manera de localizar a los
consumidores y hacerlos firmar.
Eran
casi las seis, y el restaurante se había llenado. Los abogados ocupaban el
reservado único donde no se comía. Una familia numerosa se les acercó con dos platos de pizza cada uno y los
miró con cara de pocos amigos.
La
siguiente parada fue un dúplex cercano a aeroparque.
__Bien
este cliente tenía cincuenta y tantos cuando falleció de un infarto hace un
año. He hablado con la viuda _explicó Marcos, pero Beto ya apenas lo escuchaba,
intentando convencerse de que realmente estaba haciendo aquello, recorrer
barrios pobres con su nuevo jefe, en plena noche, vigilando que no hubiera
matones alrededor, llamando a la puerta de hogares miserables sin saber lo que
hallarían dentro, y todo por reunir clientes antes de que se presentara la
competencia.
La
viuda o no estaba en casa o estaba escondida. Nadie salió a abrir, de modo que
se marcharon.
__Mira,
Marcos, quiero irme a casa, ducharme, y salir con mi futura mujer __dijo Beto
mientras conducía __.No la he visto demasiado en los últimos días y quiero
recuperar el tiempo perdido.
__No
te culpo, está buena la colorada.
__Mejor
que tus clientes… seguramente.
CONTINUARÁ.
HECHOS
Y PERSONAJES SON FICTICIOS. CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE
ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.
Josefina Erotico y sensual.
ResponderEliminarEscribes desde el alma .
Me encanta perderme...
Patricia Bellísimo!!!
ResponderEliminarVictoria Bellísimo .Gracias
ResponderEliminarBlanca Flor Hermoso
ResponderEliminarGraciela Bellisimo !!!
ResponderEliminarDelia Bellísimo
ResponderEliminarRomedar Hermoso
ResponderEliminarRosario L Bello
ResponderEliminarLigia P hermoso como siempre
ResponderEliminarHortencia Muchas gracias, Eve.
ResponderEliminarBelén... Maravilloso, nada mejor que leerte, de regreso, fascinante reina, te quiero.
ResponderEliminarIsa... Todas son lindas, preciosa Eve.
ResponderEliminarSol Urvino Cuanto misterio en torno a esas muertes prematuras, habra que averiguar con cautela. BUEN DOMINGO, EVE.
ResponderEliminarQuién sabe cuál es el plan de Matías con eso de la droga...Ya veo que si Guille no interviene Marcos los va a meter a todos en un lío...
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