“VECINOS”.
CAPÍTULO CUARENTA Y SIETE.
Bs. As., martes 20 de diciembre.
“Sé que sigo aquí contigo,
que no me he ido
que dejé todo impregnado de mí
para que no cayera en el olvido.
Sé que sigo aquí contigo
en tu olor, en tus manos, en tu alma,
en tu mirada, en tus suspiros...
porque nuestro amor es único
lo demás es un sinsentido...
Sé que sigo aquí contigo
porque tu mirada me espera y
sigo vivo”.
que no me he ido
que dejé todo impregnado de mí
para que no cayera en el olvido.
Sé que sigo aquí contigo
en tu olor, en tus manos, en tu alma,
en tu mirada, en tus suspiros...
porque nuestro amor es único
lo demás es un sinsentido...
Sé que sigo aquí contigo
porque tu mirada me espera y
sigo vivo”.
Tú, me vuelves loco, aun entre mis espacios
interminables de
mi horrible cordura”. Edgar Allan Poe.
mi horrible cordura”. Edgar Allan Poe.
“Una flor no lejos de la noche, en mi cuerpo
mudo se abre,
a la delicada urgencia de tu rocío”. Alejandra Pizarnik.
a la delicada urgencia de tu rocío”. Alejandra Pizarnik.
“Y sí, yo te quiero así: mía, pero tuya al
mismo tiempo”.
Jaime Sabines.
Jaime Sabines.
“No sos culpable amor mío, soy yo al que me
encanta enredar con el destino, lo provoco para que me deje entrar en tus
pensamientos, jugar en tus ojos y
corretear por tus labios, yo único culpable de haberme enamorado sin pensarlo,
fue mi corazón que hipnotizado y aturdido no supo salir de vos y me quedé a
vivir en tus brazos y en tus ojos, los hice míos, y ahora se siente incapaz de
dejar de amarte, y enredado estoy en tus sueños, creía que ante todo en la vida
sería fuerte y no caería en este precipicio de amor, mas, no sé cómo desatar
este nudo enmarañado de mi pensamiento que te busca al despertar cada día y
apura las horas para meterse en tus sueños, porque este vivir sin vos, hace
imposible que este corazón loco deje de sentir el deseo de salir a buscarte,
por que ansía cada vez más estar en tus brazos, si algún día me faltaras amor,
me preguntaría de qué me vale el mundo, si solo sé volar por tus ojos, a veces
me pregunto, que has hecho de mi vida amor, si solo tus besos deseo, si he
aprendido a caminar solo por la oscuridad de la noche negra, esa oscuridad que
me aterraba, cuando sin tus sueños vivía, ahora que ya te tengo un poco más, ya
pueden apagar las luces el cielo, y descolgarse las estrellas, que sé que vos
vendrás para amarme, al tiempo que te sentirás amado por mí.
Qué puedo hacer vida mía si mis amaneceres no toman vida al abrir mis ojos, qué puedo hacer si mi corazón sale a buscarte, y se me sale de mis adentros porque vos no estás, qué puedo hacer si en tu amor sueño cada noche.
Sé que esta noche vos me soñarás, que esta noche vida mía aunque te retrases, sonreirás de nuevo al besar mi sonrisa, lo sé mi amor. “El amor solo con amor se paga, las heridas de amor solo con amor se pueden curar.”
La vida está llena de tropiezos, muchos de ellos asociados al amor, pero debemos rescatar de cada experiencia lo mejor, el aprendizaje, los momentos buenos compartidos, la posibilidad de haber dado y recibido cosas enriquecedoras.
Siempre podremos ver el lado bueno de la vida, de las experiencias y de cómo veamos nuestros capítulos pasados, dependerá en alto grado cómo escribamos nuestros siguientes capítulos.
Deja ir todo ese dolor que llevas dentro, no todas las experiencias son iguales, el amor es una bendición dure lo que dure, acabe como acabe.
Date la oportunidad de sustituir de tu corazón el dolor que has acumulado por la energía del amor. Recuerda que viniste para hacer una versión de vos, para amar y ser amado, no para recopilar penas y pesares que limitan tu vida.
Tenemos que hacernos conscientes de esas heridas para poder sanarlas y a partir de allí dejar ir ese dolor que queda en nuestro interior, pudiéndonos enfrentar al mundo con una cara más sonriente y confiada en que las cosas resultarán bien, sin predisposiciones y sin miedos”.
Qué puedo hacer vida mía si mis amaneceres no toman vida al abrir mis ojos, qué puedo hacer si mi corazón sale a buscarte, y se me sale de mis adentros porque vos no estás, qué puedo hacer si en tu amor sueño cada noche.
Sé que esta noche vos me soñarás, que esta noche vida mía aunque te retrases, sonreirás de nuevo al besar mi sonrisa, lo sé mi amor. “El amor solo con amor se paga, las heridas de amor solo con amor se pueden curar.”
La vida está llena de tropiezos, muchos de ellos asociados al amor, pero debemos rescatar de cada experiencia lo mejor, el aprendizaje, los momentos buenos compartidos, la posibilidad de haber dado y recibido cosas enriquecedoras.
Siempre podremos ver el lado bueno de la vida, de las experiencias y de cómo veamos nuestros capítulos pasados, dependerá en alto grado cómo escribamos nuestros siguientes capítulos.
Deja ir todo ese dolor que llevas dentro, no todas las experiencias son iguales, el amor es una bendición dure lo que dure, acabe como acabe.
Date la oportunidad de sustituir de tu corazón el dolor que has acumulado por la energía del amor. Recuerda que viniste para hacer una versión de vos, para amar y ser amado, no para recopilar penas y pesares que limitan tu vida.
Tenemos que hacernos conscientes de esas heridas para poder sanarlas y a partir de allí dejar ir ese dolor que queda en nuestro interior, pudiéndonos enfrentar al mundo con una cara más sonriente y confiada en que las cosas resultarán bien, sin predisposiciones y sin miedos”.
__Pa, ¿qué sucede? __interrogó Fabián que se
abalanzó sobre el sofá para besar la mejilla de Guillermo.
__Hijito me vas a matar de un susto. ¿A dónde
estabas que hace horas que te llamo?
__ ¿Qué me vas a pedir que me llamaste?
__ ¿Lo viste a Pedro?
__Está lavando el coche. Ya viejo, déjalo, lo
vas a asfixiar teniéndolo atado a vos.
No me digas que vas a empezar a quejarte por los obreros y la remodelación,
porque bien organizados que trabajan, y acá estamos cómodos mientras siguen en la otra mitad de la casa.
__Hijo, no. Si me dejaras hablar ya sabrías
lo que necesito.
__Si quieres que te permita moverte hasta el
parque, olvídalo, así esa pierna no sanará nunca.
__! Hijo!
Por empezar mi pierna está perfecta, he
respondido al antibiótico, solo me estoy cuidando porque la necesitaré.
Escúchame de una vez.
__Dale, escucho.
__Quiero darle dos sorpresas a Pedro, y
necesito tu ayuda.
__Casarte no puedes, no estás divorciado.
__Fabián, o me tomas en serio o te vas y le
pido ayuda a Malvárez.
__Era chiste. Dale, ¿qué tengo que hacer?
__Le había prometido viajar a Italia en
diciembre, y mira dónde estoy, casi postrado. Pasó por mi depresión por mi
culpa, lo de Miguel, lo de Juan, quiero compensarlo, porque vaya a saber Dios
cuándo podamos viajar.
Pero es una sorpresa, por eso quise que no
estuviera rondando. ¿A vos te molestaría pasar unos días con tu madre?
Igualmente nunca hemos festejado la Navidad, y para Nochevieja estaríamos acá.
__ No, al contrario, Ana debe de estar de
bajón entre lo de Miguel y el divorcio, no quiero que chupe, pensaba pasar una
fiesta con ella, no sé, sacarla a cenar fuera, ¿por?
Además Santiago no me deja ni a sol ni a
sombra, espero conseguir pronto dinero para que monte esa oficina porque me
está volviendo loco, no entiende que están todos presos.
__Déjalo, me quedo más tranquilo con él cerca
hasta el juicio y la condena de Matías y los que queden.
__Lo llevaré a cenar con Ana, de paso con un
poco de suerte a lo mejor logro
casarlos.
__No es mala idea, es genial, hijito, de paso
me daría antes el divorcio. Arregla todo para que fin de año se festeje acá con
la gente del estudio, los jardines y esta parte de la casa están intactos, y
trae a Ana también, así sigue en contacto con Santiago, me gustó la idea.
__Bueno, ¿a dónde te llevas a Pedro?
__Te mato si dices algo, necesito que
verifiques una cosa al detalle, que hables con una persona, y además que me
lleves a un sitio, está entusiasmado con las obras, se quedará si cree que voy
al control de la pierna con vos.
__Papá, nunca decepciones a Pedro, menos le
arrebates su carrera, aunque fue a dejar a los alumnos, la música le gusta también _aseveró Fabián
mirando a su padre.
__Hijo, no soy el de antes, estoy realmente
enamorado, Pedro es mi yo para siempre, el amor de mi vida, escúchame y deja de
decir tonterías antes que aparezca.
__
Pedro sonrió al recibir al cadete, aun en la
misma casa, acababa de llegar otra caja, y recordó las sorpresas de su vecino de meses atrás. Corrió hacia la suite ansioso
por saber qué juego inventaría en esa casa ahora llena de gente, pero lo
que halló al abrir la caja lo
sorprendió. Encontró un elegante traje
de Armani como no recordaba haber usado desde la noche en que fueran al Colón,
y una nota manuscrita como aquellas primeras.
“Amorcito, no es una pista, no vamos a jugar,
al menos no ahora, no acá, es solo para decirte que el traje lo usarás para
Nochebuena quizá pero ahora prepara una valija mediana con ropa para los dos,
de verano y de playa para unos días. No se permiten preguntas, ni quiero que pongas peros. He ido
al médico, sé que la pierna está bien. Te amo.”
“¿Y esto? Graziani y tus juegos, los
extrañaba pero no quiero que hagas locuras. Igualmente ya sé que no puedo
negarme. Eres de lo más convincente y desde que sabes que no eres culpable de
lo de Bruno, no paras de hacerme regalos, entre ellos la risa. Iremos donde quiera
que desees”.
“Te invito a una cita de amantes donde esté
ausente la cordura. Siluetas revueltas bailando en las sombras. Besos que
anidan en la cima de tus cumbres.
Te invito a mi locura, donde tocarás el cielo
con tus manos sensuales. Perderás el miedo de amar libremente sin temor a los
fantasmas que habitan en tu mente. Te invito a lo prohibido donde jugarás en el
límite del abismo, acariciando los
sueños deseados por tus instintos de encontrarme para amarnos sin control.
Sueños que mantienen en tu memoria, el
recuerdo de aquella noche inolvidable,
donde retumbaban las paredes indecentes en nuestra cueva de amor.
Sexo interminable de una pasión infinita que
perdurará en el tiempo, como placeres hambrientos, acechando pacientemente las
ansias incontrolables de poseernos una próxima vez.
Te invito a entrar en el mundo de los sueños,
donde sentirás el pecado de tu piel entre mis manos sin tocarte que disfrutarás
mientras mantengas los ojos cerrados.
Seré tu fantasía, quizá mientras sueñes tendrás la esperanza de
encontrarme en algún lugar sorpresivamente, donde hablarán nuestras miradas sin
conocernos.
Te invito a soñar cada noche y viviré por
siempre en tu realidad. Te miro, te deseo suspiro por
tenerte, sentir tus besos.
Te entrego mis caricias, voy a entregarte a
vos, llenaré de pasión tu cuerpo, te besaré con ternura.
Viajaremos en el amor, nuestros cuerpos se
erizarán pidiendo caricias.
Lindo te lo suplico no me hagas esperar.
Quiero apagar tu fuego, sobre la cama.
Te ríes, me vuelves loco, me haces feliz, te espero con
tus locuras más allá de la piel.
Damos rienda suelta a los sentimientos, crece
la pasión.
Robo besos y caricias a tu cuerpo, no me
dejas llegar a tu cuello.
No puedo vivir sin vos, sos mi aliento, mi
vida, mi todo, quiero llevar las veinticuatro horas tu calor en mí”.
“__En este lugar hicimos el amor. Puedo
olvidarme de ti, incluso no saber quién soy yo pero nunca olvidaré esa noche,
ni este lugar donde tú y yo hicimos el amor por primera vez.
Imposible poder olvidar ese feliz momento, ese momento de ardor y pasión, que jamás olvidaré, por sentir el deleite suave de tu cuerpo que aún lo tengo impregnado en mi piel.
No puedo olvidar las caricias que me regalaste, en este sitio me enseñaste a sentir, el placer se apoderó de mí pero solo contigo, con tus manos, esas que se alojaron plácidamente en mi piel, no podría olvidar nuestros exaltados gemidos que perturban nuestros más incógnitos secretos, ni olvidar tu mirada perdida dentro de mi ser.
No puedo olvidar esa noche ni este lugar donde nuestros cuerpos se fundieron al unísono en el tiempo, escribiendo la historia donde nuestras almas comenzaron a ser entregadas la una a la otra en nuestro efusivo acto donde hicimos el amor.
No puedo olvidar que en este lugar, fuimos dos locos amantes entregados al amor con total libertad y pasión, hicimos por primera vez el amor hasta estallar toda mi extenuación y aún tengo la agitación de volverte a amar. Cómo no amarte, si tú eres quien me brinda las noches más ardientes, esas que me hacen estremecer cuando con tu pasión me haces tocar el cielo con las manos, esa que deleita mis ojos, cuando después de amarnos, me miras y simplemente sonríes, porque siempre serás, la pasión para mis besos, la música para mis oídos, el deseo para mis manos, la lujuria para mis labios la excitación para mi cuerpo, las ansias por querer probar las delicias de la fruta prohibida y el anhelo de amarte eternamente”.
Imposible poder olvidar ese feliz momento, ese momento de ardor y pasión, que jamás olvidaré, por sentir el deleite suave de tu cuerpo que aún lo tengo impregnado en mi piel.
No puedo olvidar las caricias que me regalaste, en este sitio me enseñaste a sentir, el placer se apoderó de mí pero solo contigo, con tus manos, esas que se alojaron plácidamente en mi piel, no podría olvidar nuestros exaltados gemidos que perturban nuestros más incógnitos secretos, ni olvidar tu mirada perdida dentro de mi ser.
No puedo olvidar esa noche ni este lugar donde nuestros cuerpos se fundieron al unísono en el tiempo, escribiendo la historia donde nuestras almas comenzaron a ser entregadas la una a la otra en nuestro efusivo acto donde hicimos el amor.
No puedo olvidar que en este lugar, fuimos dos locos amantes entregados al amor con total libertad y pasión, hicimos por primera vez el amor hasta estallar toda mi extenuación y aún tengo la agitación de volverte a amar. Cómo no amarte, si tú eres quien me brinda las noches más ardientes, esas que me hacen estremecer cuando con tu pasión me haces tocar el cielo con las manos, esa que deleita mis ojos, cuando después de amarnos, me miras y simplemente sonríes, porque siempre serás, la pasión para mis besos, la música para mis oídos, el deseo para mis manos, la lujuria para mis labios la excitación para mi cuerpo, las ansias por querer probar las delicias de la fruta prohibida y el anhelo de amarte eternamente”.
__Te tomo la palabra __dijo Guillermo
sonriendo.
__Tramposo, estabas escuchando. Leí tu nota.
! Qué romántico estás! Al fin eres feliz amor
mío, sé que antes no podías, solo hoy libre de culpas y con Miguel en coma
puedes, y no te juzgo por ello.
Me pregunto si podré yo perdonar alguna vez a
mi abuelo, a ese padre que dicen está preso, a esa madre que quizá no me haya
despreciado. Hoy tú tienes el alma clara, mas aunque no lo diga y tu amor me
redima la mía sigue siendo oscura porque no he podido perdonar a mi familia, no hasta no verlos y saber qué
sucedió que me dejaron solo, o con ese abuelo despreciable.
__
Una hora más tarde, la valija estaba
preparada y Guillermo entró a la habitación exultante de alegría.
__Amor, me encantaría salir, pero estoy
demasiado ocupado, terminando las clases antes de abandonar a mis alumnos y
supervisando la remodelación de la casa _dijo Pedro cuando Guillermo lo invitó
a cenar fuera.
__Comer
tienes que comer __le recordó en tono medio burlón__, para recuperar las
fuerzas. Te prometo que no volveremos tarde. Solo quiero disfrutar de una
velada con vos. Algo me dice que nos la merecemos. Además Fabián y Santiago se
ocuparán de la casa.
__Tu encanto no tiene límites, y siempre te
sales con la tuya. ¿Y Fabián?
__No lo sé. Debe de haber salido con alguna
noviecita.
_No sabía que estaba de novio.
__Tampoco yo, pero no creo que tarde, menos
ahora que tiene un Toyota y cuando se vayan enterando que será multimillonario.
__No seas malo, él tiene todo para que lo
amen con o sin dinero.
__Lo sé tontín, era chiste.
Si no te vistes en minutos te haré el amor en
cada rincón.
Pedro acababa de salir de la ducha y solo
llevaba una toalla en la cintura para cuando Guillermo lo atrajo hacia su
cuerpo, besándole el cuello, susurrando al oído las palabras antes de morder y
succionar el lóbulo de la oreja.
__Quiero besar tu cuerpo, emprender la ruta
por tus bellos brazos, seguir por tu pecho con el que fantasea mi sueño, ese
pecho donde se aposenta mi cabeza palpando la ternura de tu piel, ese pecho
donde retumba tu corazón y al oírlo mi vida continúa.
Quiero quedarme allí, con mis manos enredadas en ese jardín de rosas que suavemente te crece bajo mi piel desnuda.
Quiero seguir besando hacia tu ombligo, ese lugar donde empieza tu excitación, poder besarte, morderte hasta llegar a ese jardín de deseo y fuentes, cicatero y secreto que ante mi presencia se deleita adelantándose en recibirme y viniéndome con todo su esplendor.
Quiero besar tus firmes piernas, esas piernas donde se afirma tu talla, con las que vienes a mí, me sostienes y las enredas entre las mías para que adoses mi cuerpo al tuyo.
Quiero besar tu cuerpo, mi amor, que tanto deseo recorrer, encaramarlo y oprimir tu boca con la mía hasta colmarme de tu saliva y de tu aliento para que con todas tus fuerzas entres en mí, invadas mi cuerpo con tu ir y venir para satisfacer tu deseo colmando mi túnel y donde poder quedar extasiados los dos disparados hacia las estrellas para caer tendidos y sudados entre las sábanas de nuestro lecho. Y deseo disfrutar de las estaciones de tu piel. Tu piel es mi lienzo favorito, sos mi pintura y mi lienzo, la saliva, el sudor y nuestros fluidos la tintura de la obra.
Quiero quedarme allí, con mis manos enredadas en ese jardín de rosas que suavemente te crece bajo mi piel desnuda.
Quiero seguir besando hacia tu ombligo, ese lugar donde empieza tu excitación, poder besarte, morderte hasta llegar a ese jardín de deseo y fuentes, cicatero y secreto que ante mi presencia se deleita adelantándose en recibirme y viniéndome con todo su esplendor.
Quiero besar tus firmes piernas, esas piernas donde se afirma tu talla, con las que vienes a mí, me sostienes y las enredas entre las mías para que adoses mi cuerpo al tuyo.
Quiero besar tu cuerpo, mi amor, que tanto deseo recorrer, encaramarlo y oprimir tu boca con la mía hasta colmarme de tu saliva y de tu aliento para que con todas tus fuerzas entres en mí, invadas mi cuerpo con tu ir y venir para satisfacer tu deseo colmando mi túnel y donde poder quedar extasiados los dos disparados hacia las estrellas para caer tendidos y sudados entre las sábanas de nuestro lecho. Y deseo disfrutar de las estaciones de tu piel. Tu piel es mi lienzo favorito, sos mi pintura y mi lienzo, la saliva, el sudor y nuestros fluidos la tintura de la obra.
__Tu piel es mi favorita, derroche de
inviernos apacibles, verano, noctámbulos
otoños y frescas primaveras. Invierno. Sutil caída de torrentes de gélidas
lágrimas, hacen de tus tristezas aparentes días nublados, que solo dejan
amargura en tu piel tersa cuando me seduces.
Verano. Sutil sonrisa de aparente alegría,
triste desengaño que enmarca la piel de tu rostro cuando simple y calmado me
miras. Otoño. Tu piel hermosa, triste y
suspicaz, pero que enamora, simplemente hermosa, sin importar de qué ángulo se
la mire. Primavera
Florecen tus sentimientos en cada caricia y tu piel es una dicotomía entre lujuria y pasión.
Florecen tus sentimientos en cada caricia y tu piel es una dicotomía entre lujuria y pasión.
Me gustas en cada una de las estaciones, en
todos tus estados, admirado vivo por tu belleza sin igual, afortunado soy yo de
tenerte a mi lado,
__
Sus pies dormidos y blancos, sus tobillos de lujuria, sus muslos, dos
cordilleras que ante el pubis se juntan.
Yo me adentro por ellas escarbando la penumbra, escalo los montes que moldeo, me regodeo en sus fuentes y entre marañas oscuras doblo y sigo avanzando por su curvada cintura.
Mis manos, inquietas recorren improvisados caminos, el valle de su vientre, la suave y perfecta llanura donde un diamante me encandila, sigo sus contornos que mis besos dibujan,
y llego hasta sus pezones donde turgencias maduras vierten su néctar de amor.
Toda… toda mi oscura pasión escondida en un suspiro. El magma de su deseo derrite mi corazón y yo, peregrino de amor, solo por no morir, al cuello, su blanco cuello me prendo como un vampiro.
Yo me adentro por ellas escarbando la penumbra, escalo los montes que moldeo, me regodeo en sus fuentes y entre marañas oscuras doblo y sigo avanzando por su curvada cintura.
Mis manos, inquietas recorren improvisados caminos, el valle de su vientre, la suave y perfecta llanura donde un diamante me encandila, sigo sus contornos que mis besos dibujan,
y llego hasta sus pezones donde turgencias maduras vierten su néctar de amor.
Toda… toda mi oscura pasión escondida en un suspiro. El magma de su deseo derrite mi corazón y yo, peregrino de amor, solo por no morir, al cuello, su blanco cuello me prendo como un vampiro.
Beso sus labios, los muerdo, los tironeo,
uno, luego el otro, deseo su elixir, beber su esencia y grabar su sabor, beso
sus dientes, mi lengua lo conquista, todo lo que deseo es llegar a su garganta mientras mis dedos
acarician el cabello castaño que se enreda y alborota entre ellos, nos anudamos
los cuerpos como lo hacen nuestras lenguas, lo enjaulo entre mis extremidades,
como la araña atrapa a su presa, y sé que así desea agonizar como soñar
de mala gana despierto y consciente de sí mismo.
Quiero siempre así tener su fragancia, la de su piel como esculpida en mármol, la camino con mis dedos, sigo con mis labios y siente la dulzura del globo ocular cuando perforo el alma.
Me estoy perdiendo. Sé que este amor es eterno.
de mala gana despierto y consciente de sí mismo.
Quiero siempre así tener su fragancia, la de su piel como esculpida en mármol, la camino con mis dedos, sigo con mis labios y siente la dulzura del globo ocular cuando perforo el alma.
Me estoy perdiendo. Sé que este amor es eterno.
Puedo apretar su mano en mi mano, quiero que
sus dedos vengan detrás de mí. Divinas manos,
cálidas transmiten lo que pienso.
Esto es amor. Tal vez estoy siendo estúpido o
confundido y confundido responde al corazón.
A veces hay una sensación de tristeza. A veces hay un sentido de felicidad por un amor tortuoso. Besándolo y abrazándolo todo dolor se disipa y será mi hobby siempre hacer con él el amor porque su amor es mi tesoro.
A veces hay una sensación de tristeza. A veces hay un sentido de felicidad por un amor tortuoso. Besándolo y abrazándolo todo dolor se disipa y será mi hobby siempre hacer con él el amor porque su amor es mi tesoro.
__Millones de vidas nos han distanciado,
podría decirse que eres de otro mundo, de un mundo donde los ángeles existen,
pero no tienen alas, ni lágrimas saladas, en lugar de alas tienen una hermosa
luz, que eleva la belleza sutil de sus miradas, que cura el llanto y endulza
las lágrimas, que convierte toda la tristeza en ilusión, para amar con toda la
fuerza del corazón, y finalmente poder entrelazar sus almas.
Nunca pensé encontrar esa hermosa luz, ni
llegar a conocer a un ser tan especial, jamás hubiese creído en otros mundos,
pues la vida transcurre rápido, sin tregua y cuando menos te lo esperas te
golpea y traicioneramente se acaba sin avisar, sin dar tiempo ni siquiera para
reír o llorar, sin dar tiempo para tocar tu luz y amar, pero he aprendido que
amarte es distinto, es soñar más allá de la vida o la muerte.
Existirán otros mundos con los que soñar,
mundos paralelos en los que no nacemos, otras dimensiones en las que no
vivimos, son millones de milésimas de segundos, en las que podemos morir tras
un suspiro y luego resucitar en los labios de un ángel, en un beso eterno, sin
final y sin principio, en un beso que pertenece a dos almas, solo a dos almas a
las que unirá el destino y yo espero poder morir y resucitar contigo.
No me crees cuando te digo, eres magia.
Eres ese chispazo que ocurre al traspasarte la corriente eléctrica, duele y a
la vez te despierta.
Eres la calma que llega tras la tormenta, dulces y melodiosas palabras capaces de adormecer a la bestia que todos llevamos dentro.
Ríes hasta llorar, impregnas felicidad a cada segundo, consiguiendo una sonrisa en un momento de dolor.
Contagias tu risa a aquel que se acerca a ti, como lo hacen las carcajadas de un niño. Brillas en la oscuridad, transformas oscuras noches en luz y color. Tus sueños proyectas hasta darles sentido. Posees un don especial, otorgas vida a aquello que tocas. Creer en ti es muy fácil,
posees un hermoso interior. Quien está junto a ti crece y yo lo hice, crecí. Consigue ver lo bello que es un instante, admirar lo precioso del lugar, aprecia cada gesto y mueca.
Eres magia, en ti habita. Créelo, hazlo. Cree como creo yo en ti.
Eres la calma que llega tras la tormenta, dulces y melodiosas palabras capaces de adormecer a la bestia que todos llevamos dentro.
Ríes hasta llorar, impregnas felicidad a cada segundo, consiguiendo una sonrisa en un momento de dolor.
Contagias tu risa a aquel que se acerca a ti, como lo hacen las carcajadas de un niño. Brillas en la oscuridad, transformas oscuras noches en luz y color. Tus sueños proyectas hasta darles sentido. Posees un don especial, otorgas vida a aquello que tocas. Creer en ti es muy fácil,
posees un hermoso interior. Quien está junto a ti crece y yo lo hice, crecí. Consigue ver lo bello que es un instante, admirar lo precioso del lugar, aprecia cada gesto y mueca.
Eres magia, en ti habita. Créelo, hazlo. Cree como creo yo en ti.
__Caigo siempre en la sorpresa de mis luces y
sombras. Quizás un día, al doblegarme a una esquina cualquiera de tantas que
hay en el complot de la ciudad, a tiro de piedra del primer rincón, urbanamente
maquinado te mire asombrado, perplejo
conjurado y sobrecogido, te contemple por la espalda con la intención
precocinada de emboscarte de frente, o a traición, mi señor, con la alevosía e infamia de raptarte
en algún rincón elevando tu ropa, desabrochando camisa y la breve tela
de tu bóxer.
Quizá te sorprenda en otras conjuras, en distintas tramas, y por tu siniestra más siniestrada, desenmascare tu ángel tentado y su más inocente diablo entre los pecados que no máquina y los que no le disculpan.
Acaso por acción esporádica instantánea o espontanea, aparezca siguiendo tus pistas señales y arcanos, y cómplice, aparezca abrazado a tu espalda, ciegue mi sorpresa en un parpadeo de tus ojos, y cerrando los míos te abrace como quien abraza el infinito, como quien roza a Dios, encierra la eternidad desvaneciéndose en la sorpresa de su tiempo.
Tal vez, en la sospecha maquinada de tu derecha, sorprendamos tus diablos, tus dioses y arcángeles, tus infiernos e inframundos, o simplemente agonice el mundo, entre tu
ropa interior ajustada a tu pelvis encerrando tus nalgas, y encuentre lo que tanto se busca y no se encuentra, que me hace libre y esclavo tuyo.
O quizá solo quizá te conjure desde mi elevada torre que fusiona besos y lenguas,
admirándote, desde los satélites de mis corneas, donde su mayor insignificancia adquiere todas las importancias del silencio de las estrellas, el bullicio de la materia, y solo para vos
para las lentes de tus sorprendidos ojos un sol o dos resplandecientes.
Quizá te sorprenda en otras conjuras, en distintas tramas, y por tu siniestra más siniestrada, desenmascare tu ángel tentado y su más inocente diablo entre los pecados que no máquina y los que no le disculpan.
Acaso por acción esporádica instantánea o espontanea, aparezca siguiendo tus pistas señales y arcanos, y cómplice, aparezca abrazado a tu espalda, ciegue mi sorpresa en un parpadeo de tus ojos, y cerrando los míos te abrace como quien abraza el infinito, como quien roza a Dios, encierra la eternidad desvaneciéndose en la sorpresa de su tiempo.
Tal vez, en la sospecha maquinada de tu derecha, sorprendamos tus diablos, tus dioses y arcángeles, tus infiernos e inframundos, o simplemente agonice el mundo, entre tu
ropa interior ajustada a tu pelvis encerrando tus nalgas, y encuentre lo que tanto se busca y no se encuentra, que me hace libre y esclavo tuyo.
O quizá solo quizá te conjure desde mi elevada torre que fusiona besos y lenguas,
admirándote, desde los satélites de mis corneas, donde su mayor insignificancia adquiere todas las importancias del silencio de las estrellas, el bullicio de la materia, y solo para vos
para las lentes de tus sorprendidos ojos un sol o dos resplandecientes.
No te agotes
buscando la perfección, pues ella está, en las imperfecciones de cada
día, sé pues, bellamente perfecto, que yo seré para tu perversión,
imperfecto.
__
--¡Guau! __fue cuanto logró decir Guillermo
al ver a Pedro, lo cual costaba creer ya que por años había salido con hombres
de todo tipo, jóvenes y maduros de todas las profesiones, así que era todo un
profesional al tiempo de evaluar la belleza.
Sin embargo, Pedro se había arreglado con un
estilo impecable y su belleza natural resplandecía como la luz de un faro en la
mitad del restaurante.
Un Ferrari negro de la colección de coches
que Fabián aún no vendía con chofer los había pasado a buscar para llevarlos a
Puerto Madero, y la cena fue fabulosa. Pedro hizo un millón de preguntas,
quería saberlo todo de la preparación de cada plato. Después de la segunda copa
de champagne hablaron de las familias y del viaje.
__Yo pasé mucho tiempo con mi abuela, Pedro, era una mujer estupenda, quedó
viuda joven, pero cuando terminé el secundario falleció. Y ya con la pérdida de
todos me hice solo. Aprendí a ser independiente, y tal vez, me volví temeroso,
me daba miedo implicarme demasiado en una relación si no era con la persona adecuada,
primero por pudor a decir y reconocer que soy gay, luego por la mala experiencia
que vi entre mis padres. Nunca he conocido a esa persona. __Entonces, con una
voz suave que apenas oyó Pedro, añadió__: Tal vez hasta conocer a mi vecino.
__Y lo miró fijamente a los ojos con expresión seria__. Algo me ocurrió la
noche en que te conocí pese al enojo que llevaba encima por los ruidos, esa súbita
intimidad que ya me impidió dejarte ir. Entonces me engañé con que deseaba ayudarte a sentir, no supe definir
qué era, pero supe o tuve la sensación de que el mundo se había vuelto al
revés. Nunca había conocido a alguien como vos, y cuando supe tu historia, tan
compleja como la mía, sentí que estábamos hechos el uno para el otro aunque me
negara a amarte, supe que siempre busqué el hombre perfecto, el ideal, y que en
ese momento sentí que jamás me había acercado tanto. Mi corazón se detuvo
cuando te vi.
En silencio él le tomó la mano a Pedro por
sobre la mesa y entrelazó los dedos.
A Pedro se le paralizó el corazón.
__Yo sentí lo mismo por eso salí corriendo de
tu casa luego de la cena, me hacía miles de preguntas. ¿Qué pasaría si me
enamoraba y no era yo o tú la persona adecuada? ¿A qué tendría que renunciar?
No podía con una pérdida más en la vida.
Con la experiencia de mi hogar, estaba
aterrorizado, pero es imposible hacer caso omiso a tu vehemente declaración. Tú
como yo perdiste todo lo que amabas, te quedaste sin familia siendo muy joven,
al igual que yo, y acabas de admitir que jamás has entregado antes tu corazón y
que ahora lo estás haciendo, me estás ofreciendo a mí lo único que deseo. Y si
entonces mi instinto me aconsejó salir corriendo, si no sabía qué hacer, eres
tan dulce conmigo que solo deseo derretirme en tus brazos.
Después de haber sobrevivido al insomnio de
la noche aferrado al sueño de un presente incierto sin ti se convierte en una
pesadilla tu ausencia, la que me es imposible olvidar repitiéndose una y otra
vez sintiendo el escalofrío de tu ausencia. Escribiéndote entre sueños un
futuro inalcanzable para mí pasé días cuando me alejabas de ti. Miles de letras
enterradas en el gran vacío que dejaste la última noche en mi habitación llena de voces que repiten tu nombre, pensé
en cada visita a la casa del Delta en que no me invitabas a quedarme, en que no
me dejabas conocerte.
Intentando alargar esa agonía que me quemaba por dentro cerraba mis ojos al regresar y te recordaba, o te sentía velando mis sueños, haciéndome tuyo, mirando el mismo cielo
creándose así una eternidad para los dos. Muchas noches me encontré llorando, imaginando una vida sin ti, muriendo en cada suspiro mientras la rabia quemaba mis ojos, ardiendo en lágrimas de dolor sabiendo que llevaría por siempre mi amor por ti.
Detén el tiempo. Tengo miedo, estoy a punto de caer en deseo. Quiero ver cómo se caen tus ropas, nunca podrás saber cómo las fuerzas me descartan por dentro.
Difícil no verte al despojarte de las barreras. No lo pienses más, déjame prender las velas.
Que choquen nuestros cuerpos, que aviven sus fuegos. Que sientan su calor, tu piel y mi piel, esta noche todo vale.
Beso tu piel, siento tu cuerpo por un segundo, no me frenes amor. Déjame sin aire, pero nunca me pidas que viva sin ti.
No puedo calmar mi adicción a ti, te robaste mi corazón. Te amo.
Intentando alargar esa agonía que me quemaba por dentro cerraba mis ojos al regresar y te recordaba, o te sentía velando mis sueños, haciéndome tuyo, mirando el mismo cielo
creándose así una eternidad para los dos. Muchas noches me encontré llorando, imaginando una vida sin ti, muriendo en cada suspiro mientras la rabia quemaba mis ojos, ardiendo en lágrimas de dolor sabiendo que llevaría por siempre mi amor por ti.
Detén el tiempo. Tengo miedo, estoy a punto de caer en deseo. Quiero ver cómo se caen tus ropas, nunca podrás saber cómo las fuerzas me descartan por dentro.
Difícil no verte al despojarte de las barreras. No lo pienses más, déjame prender las velas.
Que choquen nuestros cuerpos, que aviven sus fuegos. Que sientan su calor, tu piel y mi piel, esta noche todo vale.
Beso tu piel, siento tu cuerpo por un segundo, no me frenes amor. Déjame sin aire, pero nunca me pidas que viva sin ti.
No puedo calmar mi adicción a ti, te robaste mi corazón. Te amo.
A
continuación Guillermo le contó historias divertidas ya sin dolor de sus años
con Bruno y lo hizo reír, como si no se hubiera pronunciado jamás aquella
confesión. Consiguió que Pedro se sintiera a gusto como nunca.
Fue una noche maravillosa. La cena,
exquisita. Y más tarde en el Ferrari sonreían, Pedro se sentía especial por el
mero hecho de estar con él. De él todo le atraía, y la sensación era intensa.
Cada beso de Guillermo, tierno y suave sabía como hacer el amor, y los dos
llegaron a la casa como flotando en una nube.
Era poco más de medianoche, ya todos se
habían acostado, y luego de hacer el amor como tanto se prometieran, se
quedaron ovillados ronroneando como gatitos, sin quitarse de la cabeza la noche
pasada y las palabras pronunciadas.
__Amanecí con el sabor de tu
cuerpo en los labios. Pensando en ti, con las sábanas aún mencionando tu
nombre. Eres parte de mi naturaleza, de mi esencia. No puedes desaparecer,
menos irte ya de mi vida. Siempre hay algo tuyo en mí, tu mirada, tu risa, tu
aroma. Esas cosas bonitas que has dejado en mí y permanecerán por siempre... Abrazándome por
las noches, acariciándome por las mañanas,
acompañando mis días. En palabras cortas, siempre estás conmigo, siempre
estoy contigo.
__Jamás sabré por qué el destino siempre se empeñó
en lastimar a las personas que buscaban encontrar la felicidad, el amor cuando
es verdadero jamás ve los defectos y sus
virtudes, así es el amor, es como un
niño y al pasar el tiempo se vuelve más grande.
Un amor tan puro y cristalino como las aguas de los mares y como el rostro de los ángeles celestiales, como una mirada que llega al más allá del universo, es la magia que transmiten tus ojos llenos de luz los cuales dan alegría a mi alma, o como aquel lucero que brilla en lo más alto del universo, el amor nunca supo de rencores porque Dios nos enseñó a demostrar la chispa del amor, como el amo a su padre y dio la vida por nosotros.
El amor es como el perdón, como la mujer que un día fue niña y ahora es una madre, el amor es como una estrella fugaz que recorre las galaxias, un amor para toda la eternidad, cristalino como las copas de nuestra unión, el cual jamás tendrá penas que lo atormenten, y tan único que jamás terminará, sin dudas, ni celos, jamás debes desconfiar de la bondad del amor.
Tan exquisito como la ternura de tu pasión, un amor sin quejas, que comparte los instantes más bellos de nuestra pasión, un amor de amigos, hermanos y amantes.
Han sido solo palabras las cuales salen de mi pecho, ahí en ese momento guardé los recuerdos más felices de mi vida, en ese momento entendí que existía para vos, y comprendí cuando me convenciste de que debía de vivir mi libertad como el aire que corre entre los campos, tu amor fue lo más bello que a mi vida ha llegado y con el parpadear de mis ojos hoy te doy las gracias mi gran amor, por el más bello amor que jamás existirá.
Un amor tan puro y cristalino como las aguas de los mares y como el rostro de los ángeles celestiales, como una mirada que llega al más allá del universo, es la magia que transmiten tus ojos llenos de luz los cuales dan alegría a mi alma, o como aquel lucero que brilla en lo más alto del universo, el amor nunca supo de rencores porque Dios nos enseñó a demostrar la chispa del amor, como el amo a su padre y dio la vida por nosotros.
El amor es como el perdón, como la mujer que un día fue niña y ahora es una madre, el amor es como una estrella fugaz que recorre las galaxias, un amor para toda la eternidad, cristalino como las copas de nuestra unión, el cual jamás tendrá penas que lo atormenten, y tan único que jamás terminará, sin dudas, ni celos, jamás debes desconfiar de la bondad del amor.
Tan exquisito como la ternura de tu pasión, un amor sin quejas, que comparte los instantes más bellos de nuestra pasión, un amor de amigos, hermanos y amantes.
Han sido solo palabras las cuales salen de mi pecho, ahí en ese momento guardé los recuerdos más felices de mi vida, en ese momento entendí que existía para vos, y comprendí cuando me convenciste de que debía de vivir mi libertad como el aire que corre entre los campos, tu amor fue lo más bello que a mi vida ha llegado y con el parpadear de mis ojos hoy te doy las gracias mi gran amor, por el más bello amor que jamás existirá.
__
Desprevenido me atacaste por la espalda
mojando mi nuca con tu lengua tibia, sinuosa.
El vuelco del corazón con la sorpresa se tornó en candentes emociones en cada parte de mi cuerpo, revolviendo mi cabeza, mi sangre corriendo endureciendo el miembro que la ropa sujetaba, incontenible.
Reduje el sentimiento de poderío al de pasión, al beso con calma, al recorrer todo tu cuerpo emocionado y tembloroso, agitado, sudoroso.
El verano hace el ambiente pesado pues, la respiración se agita y el calor aturde. El ventilador marca el ritmo con su tonada y la brisa atenúa lo intenso de tu mirar al besar mi mástil regocijado, concentrado, buscando en cada movida verme controlado, amarse es una guerra del poder por el control. Situado me presentas tu entrada en lo alto mandando el ataque forzoso y forzado, tu carita sobre la almohada, sujetado yo por tus uñas ante el embate pidiéndome más y más, más.
Tu cabello ondeante de un lado a otro suspirando, exhalando tu perfume mezclado con el de nuestro deseo, esperando paciente que concluyas, que termines, que sea tan intenso que al instante estallemos, desdoblemos las almas y nos vaciemos, con ternura recobremos el aliento y la cordura, regresar al piso es lo que cuesta trabajo y razón, cuando en realidad solo quieres permanecer, seguir en el éxtasis como un niño en el parque.
El vuelco del corazón con la sorpresa se tornó en candentes emociones en cada parte de mi cuerpo, revolviendo mi cabeza, mi sangre corriendo endureciendo el miembro que la ropa sujetaba, incontenible.
Reduje el sentimiento de poderío al de pasión, al beso con calma, al recorrer todo tu cuerpo emocionado y tembloroso, agitado, sudoroso.
El verano hace el ambiente pesado pues, la respiración se agita y el calor aturde. El ventilador marca el ritmo con su tonada y la brisa atenúa lo intenso de tu mirar al besar mi mástil regocijado, concentrado, buscando en cada movida verme controlado, amarse es una guerra del poder por el control. Situado me presentas tu entrada en lo alto mandando el ataque forzoso y forzado, tu carita sobre la almohada, sujetado yo por tus uñas ante el embate pidiéndome más y más, más.
Tu cabello ondeante de un lado a otro suspirando, exhalando tu perfume mezclado con el de nuestro deseo, esperando paciente que concluyas, que termines, que sea tan intenso que al instante estallemos, desdoblemos las almas y nos vaciemos, con ternura recobremos el aliento y la cordura, regresar al piso es lo que cuesta trabajo y razón, cuando en realidad solo quieres permanecer, seguir en el éxtasis como un niño en el parque.
__Me duermo y me invade un sueño desde mi
confusa y delicada alma donde me alimenta mis sentimientos de placer
inagotable. Escondido y calculador como un prisionero me encuentro en mi propio
laberinto. En mis verbos espontáneos y cautivadores sigo amándote en silencio.
Con mi voz creo tus dudas donde buscas en la
incertidumbre respuestas a la tentación de preguntas que hechizan al leerlas. Como
guerrero batallo contra la voraz y espeluznante verdad aunque prefiero sentir
demencia en un rincón de mi alma loca.
Permito tu llegada a mi inocente corazón,
donde liberas en él, toda la pasión de deseos mundanos y prohibidos que provocan un fuego donde solo
puede ser aplacado por un encuentro de locura entre dos amantes.
__Papá, ¿ya se van?
__Sí, hijo, ve a casa con Ana, Santiago
cuidará esta, no andes demasiado por la calle, y cualquier duda consulta a
Beto, él te ayudará a preparar todo para Nochevieja.
__Papá soy grande.
Hablando de Beto, Pedro, me dijo que no pudo
llegar a nadie de peso en la Embajada,
están todos de vacaciones.
__Está bien, es lógico, ya veremos en
febrero, además tendremos más en claro cuándo será el viaje. En cuanto a mi
padre, o al hombre que parece serlo, no creo que vaya a ninguna parte.
__! Pedro! Ya amorcito, no pienses en eso
ahora. Todo irá bien __lo tranquilizó Guillermo expresando mayor confianza de
la que sentía.
Pedro quiso creerle, de momento iba rumbo a alguna sorpresa de su hombre, y solo
recordaba sus besos apasionados y cómo lo había hecho sentir en la noche. Ese
hombre tenía poderes mágicos, y era un hombre atractivo y con experiencia.
__ ¿Dónde los busco si necesito? __interrogó
Fabián.
__Supongo que iremos a tomar un poco de aire,
a dar algún paseo en el coche _supuso Pedro __. ¿Verdad amor?
__Yo llamaré hijo, vos ve a casa de tu madre,
dile a Gaby que vaya preparando la demanda de divorcio antes que ella se
arrepienta de firmar sin más.
__No lo hará, tiene vergüenza de haber
apoyado a Miguel. ¿No irás a verlo más?
__Excepto que muera, no. Además está en coma,
no reconoce a nadie. No quiero verlo.
__
Cuando salieron de la casa, Pedro vio que
tomaban el camino hacia el aeropuerto, no hacia
la costa como en principio había
imaginado aunque quizá iban a Palermo donde
existían negocios y paseos preciosos.
__ ¿A dónde vamos?
__ ¿No confías en mí? __ le respondió
Guillermo sonriendo con la mirada y robándole un beso.
__Sí, pero no es casualidad este caminito,
¿verdad?
__No creo en las casualidades ni en el destino, ni siquiera en las fuerzas sobrenaturales que gobiernan las altas esferas del firmamento, pero creo en vos. La razón no la sé, ni sabría definirla tampoco, aunque eso no importe.
Supones ese punto esencial que doy por cierto, y que ni puedo ni quiero poner en duda. Sos mi día a día y el sueño de mis trasnochados desvelos, un caramelo de vida y la lujuria de mis más bajas pasiones. Sos la nostalgia y el recuerdo, el futuro y el anhelo, la tristeza reflejada en el mar de tus ojos y la elegancia de una vida forjada de eventos colaterales maléficos y nocivos. Sos leyenda, sos historia, sos poesía, sos la inspiración de todas mis ideas. Sos presente, sos felicidad, sos el camino, y sos la vida, sos todo para mí, lo único en mi vida.
Me encanta la ropa que te pusiste.
__Me gusta el café de tus ojos. A mí me encantan ellos
y el dulzor de tus besos cada vez que saboreo
la sonrisa de tus labios. Es mi bebida preferida a todas horas en mi mente, el pensarte y cerrar los ojos en cada sorbo me hace tenerte en mi piel.
Besarte a cada rato mientras te dibujo a mi lado, beberte y derretirse en mi boca rozando mi alma, descubriendo ese vicio de mí. Uno tras otro viviéndote lentamente, sintiéndote dentro de mí. Porque tú y solo tú eres mi vicio preferido, la única esencia de mi alma.
Besarte a cada rato mientras te dibujo a mi lado, beberte y derretirse en mi boca rozando mi alma, descubriendo ese vicio de mí. Uno tras otro viviéndote lentamente, sintiéndote dentro de mí. Porque tú y solo tú eres mi vicio preferido, la única esencia de mi alma.
__
Sin embargo, al cabo de menos de una hora se
hallaban en el aeropuerto, el Ferrari se había dirigido hacia una avioneta
privada que era enorme. Pedro miró el aparato y luego a Guillermo asombrado.
Por un instante sintió miedo. ¿Adónde quería llevarlo?
__Amor, esta cosa no llega a Italia, ¿verdad?
__No, amorcito, ojalá, pero me quedaría sin
una pierna, apenas he pensado que podríamos pasar unos días en Chile __se
inclinó a besarlo, el asombro de Pedro murió en la boca__. Sé que hay bonitos
paseos, y posadas agradables donde podemos comer. Podemos estar de regreso en
la tarde o en días, extrañas el mar de tu país, lo sé.
__Pero… ¿el avión?
__Mío, bueno… de mis padres, no te lo había mencionado,
Pablo se ocupaba, y ahora envié a avisar a Fabián, quería darte la sorpresa.
__Había pensado como mucho en el yate y en la
casa de la playa, nunca en algo como esto.
Pedro, atónito subió por la escalerilla
cerciorándose de que Guillermo caminara bien. Una azafata y un oficial
aguardaban al final para darles la bienvenida.
El comandante y el copiloto tenían
autorización para despegar, y anunciaron que emprenderían el vuelo en unos
minutos.
Ellos tomaron asiento en unas enormes butacas
cómodas. Efectivamente, poco después despegaron, y la azafata les sirvió el
desayuno.
__ ¿Te dan temor los aviones?
__No. Me encantan, supongo que es herencia de
mi padre si es verdad que fue
aviador, a ti sí, ¿verdad?
__Un poquito, pero prefiero empezar con este
viaje corto antes de cruzar el Océano.
__El desayuno está delicioso. Me encanta el
capuchino y estas magdalenas de arándanos, pruébalas.
__No. Yo prefiero café solo.
Charlaron durante el breve trayecto hasta
Mendoza. Al cabo de dos horas, aterrizaron en una pista cercana a Viña del Mar,
las lágrimas escocían los ojos a Pedro, estaban cerca de un pueblo diminuto que
no conocía, pero el aroma al mar le inundó la mente de recuerdos.
Las hojas eran amarillas, naranjas y rojas y
el piloto había alquilado un coche que ya les estaba esperando cuando
aterrizaron, de modo que podrían recorrer la zona a solas. Pedro detuvo el
coche nada más salir del aeropuerto y le dio un beso apasionado al que
Guillermo correspondió al tiempo que notaba su mano en la parte interior de su
muslo, notó cómo la pasión iba en aumento y las oleadas de deseo los
envolvieron en segundos.
__Me vuelves loco _dijo Pedro con la voz
ronca de emoción al separarse sonriendo.
__Vos a mí también precioso __susurró
Guillermo__. Mi droga preferida.
__Muy gracioso, pero no me gusta la
comparación.
Pedro arrancó el coche enfurruñado entre bromas para evitar dejarse llevar, y al
fin los dos se echaron a reír.
__No reconozco la zona, más o menos por lo
que vi desde el avión, pero ya saldremos a pasear e indagar, es precioso mi
país, Guille, aunque mis recuerdos empañen algunos sitios, no lo puedo negar,
gracias por traerme, contigo podré sanar mis heridas acá.
Y en cuanto a ti, haces que me sienta como un
niño, y fui un niño muy diablo, muy travieso. Lo siento amor.
__Me encanta que lo seas.
Pedro aparcó a la entrada de un bosque donde
había un pequeño lago con cisnes. Salieron del vehículo y pasearon un rato. La
temperatura era fresca, pero no fría.
Comieron en una pequeña posada que
encontraron cerca. Al acabar les entró sueño. Guillermo miró el reloj.
__ Creo que deberíamos volver si quieres
regresar a casa esta noche. __Le dirigió una mirada pícara, de niño grande malo__.
O… podemos quedarnos aquí. No tenemos por qué volver hoy, ni mañana ni pasado.
No lo había planeado, pero ahora que estamos aquí, no me gustaría marcharme.
Decide lo que quieras, vos mandas. Por las dudas le dije a Fabián que nos
reuniremos en Nochevieja.
__ ¿Y la Navidad?
__No la festejamos, no somos practicantes. Lo
que digas me parece bien.
__La posada ha sido mágica, no hemos ido al
mar, y yo solo deseo estar contigo, y no regresar jamás. ¿Nos quedamos?
__susurró sin dejar de mirarlo, mientras Guillermo le tomaba la mano, y le
besaba los nudillos.
Guillermo cerró los ojos un instante, como si
aquellas palabras fueran demasiado dulces, y entonces volvió a abrirlos y lo
miró.
__Te amo, Pedro. Sé que te parecerá una
locura todo lo que hemos pasado en tan poco tiempo, pero pese a eso, creo que
estamos hechos el uno para el otro.
__Yo empiezo a sentir lo mismo, y ya no tengo
miedo, ni reparos. Deseo estar contigo.
Se dirigieron a la recepción del hostal,
mientras Pedro reservó la habitación, Guillermo llamó a la tripulación para avisar que se quedaban.
Luego riendo como dos criaturas, tomados de
la mano, fueron al mercadito del pueblo y a la farmacia a comprar algunas
cosas, como cepillos de dientes y vinos, whisky, budines, después de todo era
Nochebuena, aunque en el hostal había una cena especial, preferían luego
celebrar a solas, ante el arrullo del sonido del mar.
Cuando regresaron se instalaron en la
habitación que era una monada, con chimenea y cortina de flores, una gran cama
antigua cubierta con un edredón, un frigobar, y una pequeña pantalla aunque no deseaban ver películas.
Los dos tenían prisas por quitarse la ropa,
sus cuerpos se enredaban, sus manos tropezaban y buscaban al otro con
desesperación. Se dejaron caer sobre la cómoda cama besándose ardientemente y
empezaron a hacer el amor. Pedro jamás había gozado del sexo de ese modo tan
apasionado, fruto del deseo, la necesidad y el voraz apetito que sentían el uno
por el otro basado en el amor libre.
Muero por verte aparecer en la tarde, teñido
de rojo y amor.
El bello crepúsculo se lleva la tarde y deja tus primaveras, capullo en flor entre el embeleso de mirarte atormentado y querer declararte mi amor.
El bello crepúsculo se lleva la tarde y deja tus primaveras, capullo en flor entre el embeleso de mirarte atormentado y querer declararte mi amor.
Hechizado en el cielo de tus ojos, me pierdo
en el límite de tus curvas.
Todavía siento en mis labios la tibia rosa de los tuyos en ese beso robado y no llores por eso, yo te amo y solo fue una caricia como la de tus manos.
Todavía siento en mis labios la tibia rosa de los tuyos en ese beso robado y no llores por eso, yo te amo y solo fue una caricia como la de tus manos.
Cada vez que te beso, la pasión de tu boca me
asfixia. Bebo tu amor entre el gris
otoño de mi vida, tristes resabios de recuerdos porque mi amor, alma y corazón
vienen de perdidos y de solitarios senderos.
Amor, no me des tantos motivos para
amarte más de lo que puedo.
En este ahora que comienza a florecer mi vida en mi sendero de silencios y el gris olvido ya es luz y aurora de mi alma entre la música de tus besos.
En este ahora que comienza a florecer mi vida en mi sendero de silencios y el gris olvido ya es luz y aurora de mi alma entre la música de tus besos.
Escúchame amor, aun cuando el verbo y el
silencio existan.
Deja tu cuerpo fluir entre mis manos hasta la región donde nada se olvida entre tu desnudez teñida de amor, en los últimos límites de la misma vida. Voy a beber el aroma de piel en el barranco de tu pecho. En caricias, roces, con tus gemidos entre el mundo absoluto de tus labios respirando en tu boca tu aliento sensual y tibio, con corazón esperanzado.
Deja tu cuerpo fluir entre mis manos hasta la región donde nada se olvida entre tu desnudez teñida de amor, en los últimos límites de la misma vida. Voy a beber el aroma de piel en el barranco de tu pecho. En caricias, roces, con tus gemidos entre el mundo absoluto de tus labios respirando en tu boca tu aliento sensual y tibio, con corazón esperanzado.
Con aromas de cielo, eres brasa y fuego, que
al amor hechiza.
La aurora tiñe de rojo tu desnudez de primavera a este otoño enamorado, ámame sin límites, cielito de mis crepúsculos, de amores soberanos.
La aurora tiñe de rojo tu desnudez de primavera a este otoño enamorado, ámame sin límites, cielito de mis crepúsculos, de amores soberanos.
Deja fluir el éxtasis supremo, como un
disparo desde la fuente y déjame entrar
en vos, tentarte y zambullirme, acelerar, frenar y virar hasta el punto justo
donde volamos a nuestro cielo, las miradas perdidas ardiendo la piel, exhausto
el aliento en un momento inolvidable de la vida. Voy a amarte toda la vida,
como ama la rosa a sus espinas. Como el bello mar enamorado de las playas, que
besa con pasión prístina como el viento, amor de las tormentas, y baña las
praderas que germinan.
Después de todo, conservo la esperanza, que
desde ahora y para siempre, tu corazón viva y lata por mí.
__He estado buscándote toda mi vida, Pedro _
le dijo Guillermo mientras lo besaba, y
al cabo de unos momentos volvía a estar excitado.
__Y yo siento haber tardado tanto en
descubrir a mi vecino _respondió en los labios Pedro.
__Creo que me costará salir de este sitio.
Tengo la sensación de que en esta habitación hemos hecho, libres de reparos y miedo, el amor por primera
vez y que se convertirá en nuestro segundo hogar. Es como que es acá donde
inicia nuestra vida conjunta, y sé que no lo olvidaremos jamás.
Gracias igual por haber entrado a formar
parte de mi vida aun en medio del peligro hace meses.
__Te amo _fue la respuesta de Pedro. Ha
quedado más que demostrado.
__Esto no es más que el principio. Cierra los
ojos.
__ ¿Qué?
__Abriré un champagne, es casi medianoche,
así brindaremos por la primera Nochebuena, juntos, y libres.
__Pero…
Aunque iba a hacer preguntas Pedro supo que
estaba viendo Chile con otros ojos, no ya desde el dolor, estaba todo precioso,
y había empezado una nueva vida.
Pedro sintió una caja en sus manos, resopló
ante la obsesión de Guillermo con las cajas pensando en que jugarían allí, sin
embargo cuando la palpó supo que era demasiado pequeña, y el corazón le dio un
vuelco de anticipación.
__Abre los ojos, cielito.
Al hacerlo, allí estaba, una caja de una
joyería de Buenos Aires, y dentro dos sencillas alianzas de oro.
__ ¿Cómo…?
__Huí, mi hijito me ayudó, quería que fuera
así, acá, aunque no estoy divorciado me siento libre y feliz como nunca antes
en mi vida.
¿Quieres ser mi novio oficialmente, Pedro?
__Para siempre. Quiero.
__ ¿Solo novio para siempre?
__ También.
Las lágrimas se deslizaron por las mejillas
mientras los anillos lo hicieron por los anulares, y luego chocaron las copas,
a lo lejos las campanadas de la iglesia marcaron la llegada de la Navidad.
__Feliz Navidad amor mío.
__Felicidades, amorcito.
__Me tiembla la piel... Sabe de tu olor, sabe
de tu sabor. Sabe todo. Mi cuerpo no me habla de deseo, solo recuerda tu
ausencia con una sonrisa. Seguiré escribiéndote, dibujando tu recuerdo
aguardando el momento en el que por fin desembarques con tu maleta en mi piel.
__Seguiré escribiéndote. No puedo con el insomnio. Aquí ando escribiéndote, imaginando que al mismo tiempo que yo te escribo tú me lees con atención. Disculpa mi atrevimiento
pero en la soledad de mi habitación te desnudo en mi mente y muerdo el lápiz con el mismo ardor que mordería tus labios.
Si pudiera te aseguro que me plantaría en tu cama para aliviar mis ganas.
Solo es insomnio, solo es la noche y su costumbre de hablarme de ti. Eres mi sinfonía, sutil obertura, ese brillo de fuego en tus ojos muestra de tu deseo esperando ser saciado sin demoras, pues te sabes dueño y señor de mis pasiones.
__Seguiré escribiéndote. No puedo con el insomnio. Aquí ando escribiéndote, imaginando que al mismo tiempo que yo te escribo tú me lees con atención. Disculpa mi atrevimiento
pero en la soledad de mi habitación te desnudo en mi mente y muerdo el lápiz con el mismo ardor que mordería tus labios.
Si pudiera te aseguro que me plantaría en tu cama para aliviar mis ganas.
Solo es insomnio, solo es la noche y su costumbre de hablarme de ti. Eres mi sinfonía, sutil obertura, ese brillo de fuego en tus ojos muestra de tu deseo esperando ser saciado sin demoras, pues te sabes dueño y señor de mis pasiones.
Tempo adagio, el que mis manos, labios y
dedos, tocan en tu cuerpo, convertido en piano, guitarra. Instrumento de viento
tu boca, transformando en gemidos las notas que en tu cuerpo toco.
Mis labios en tu hombría dan inicio al desbocado crescendo, la
sinfonía de sutiles gemidos, en gritos se transforman; notas altas, bajas,
mezclándose con el ritmo sincopado de tus caderas, cuando en loca carrera,
buscas mayor intensidad de mi boca en tu fuente, donde ya fluye el néctar,
muestra inequívoca de tus varios viajes de la tierra al cielo.
Te has metido en lo más profundo de mi alma y
te has adueñado de todo mi sentir.
Es por ello que te he pedido, que sin importar la distancia, te metas en mi piel, y me hagas el amor como nunca nadie.
Gocemos de mil maneras diferentes, pues sé que tú, lo deseas al igual que yo. Hoy quiero sentir tus manos sobre mi cuerpo. Te guiaré despacio para que recorras cada centímetro de mi piel, mientras tanto yo deslizaré las mías suavemente deleitando yo tu cuerpo.
Cierra los ojos amor solo tienes mis labios, recorre, hasta llegar hasta ese punto que emerge tan fuerte. Te humedeceré con mi saliva para que te vuelvas excitante y hacerte vibrar, y enloquecer por deseo de poseerme. Aduéñate de todo por completo, de mi cuerpo, mis orgasmos, pero te advierto te harás adicto al calor y sutileza de mi ser, mi alma, fuego, carne y pasión, te esperan. Siénteme, mírame y desnúdame, bésame, pero sobre todo sumérgete y devórame con mucho éxtasis y puro placer, hazlo amor, no te detengas, llévame al cielo que ya hemos compartido y que sin tocarme me has hecho el amor.
Te adueñas de mis ganas, todas las noches y muchas veces en mis mañanas, eres ese hombre bello que hace arder mi piel y yo dueño de tus ansias y deseos que saciaré.
Es por ello que te he pedido, que sin importar la distancia, te metas en mi piel, y me hagas el amor como nunca nadie.
Gocemos de mil maneras diferentes, pues sé que tú, lo deseas al igual que yo. Hoy quiero sentir tus manos sobre mi cuerpo. Te guiaré despacio para que recorras cada centímetro de mi piel, mientras tanto yo deslizaré las mías suavemente deleitando yo tu cuerpo.
Cierra los ojos amor solo tienes mis labios, recorre, hasta llegar hasta ese punto que emerge tan fuerte. Te humedeceré con mi saliva para que te vuelvas excitante y hacerte vibrar, y enloquecer por deseo de poseerme. Aduéñate de todo por completo, de mi cuerpo, mis orgasmos, pero te advierto te harás adicto al calor y sutileza de mi ser, mi alma, fuego, carne y pasión, te esperan. Siénteme, mírame y desnúdame, bésame, pero sobre todo sumérgete y devórame con mucho éxtasis y puro placer, hazlo amor, no te detengas, llévame al cielo que ya hemos compartido y que sin tocarme me has hecho el amor.
Te adueñas de mis ganas, todas las noches y muchas veces en mis mañanas, eres ese hombre bello que hace arder mi piel y yo dueño de tus ansias y deseos que saciaré.
Quiero
besar tu espalda con la suavidad de una rosa y dejar rastro del perfume con el
deseo de mi boca. Tocar brevemente tu pecho con la grandeza de mi alma y verter
en ti la seducción con los estragos de
mi pasión. Besaré con sutileza los
escondites de tu piel haciendo con mi aliento que respires de mi ser. Bajaré al
precipicio que me lleve hasta caer en el
vicio de tu cuerpo que me haga
enloquecer. Seré tu música prohibida que
en sueños has deseado, despierto... Te haré mi dueño como nunca has imaginado.
Seré tu cielo y perdición, tu bello amante
consentido, el que te desnude con pasión entregándote alma y vida. Dejaré que
me recorras con tu instinto a plenitud, que te ahogues en mi cuerpo y satisfagas tu obsesión.
¡Ven! Tómame completo, hazme tuyo sin control
quiero perderme en tus brazos y fundirme
con tu amor.
Te miro silencioso sobre el lecho regando tu erotismo con arrojo, enciendes presuroso nuestro antojo grabando
tus labios en mi pecho.
Te pienso
mi adonis que al acecho despierta
mis instintos por manojo y siembra sus caricias con arrojo encima de mi cuerpo
insatisfecho. Percibo los olores que
exudas simulando unos desvelos con sueños saturados de arlequines. Admito que
me atrapes en tus duelos mas pido que mi cuerpo tú calcines y lances mis
cenizas a los cielos.
Quiero
escribir en tu cuerpo, un mar de notas,
escribiré en tu cuerpo notas de amor.
Escribiré en tu cuerpo canciones y lindas
historias de vida, voy a escribir en tu
cuerpo pensamientos y recuerdos.
Escribiré en tu cuerpo un río de emociones, voy a escribir en tu cuerpo una tierna melodía
que hable de ti y quizá de mí.
Yo intentaré escribir en tu cuerpo y en tu
alma cada mañana y por las madrugadas escribiré un cuento de hadas y duendes para
que seas tú mi enamorado, escribiré un
cielo de pensamientos, voy a escribir
letra por letra, nota por nota… para poderte enamorar.
Te voy a escribir mi bello esposo porque como
tú no hay otro, te escribiré una divina
canción. Una canción que hable de amor,
desde tus hombros bajaré escribiendo no me detendré hasta completar mi
historia.
Cada letra que escriba será única de mi
inspiración porque cada letra es un privilegio de amor que me gustaría escribir
en tu cuerpo, escribirte a ti es un honor
y un motivo divino, estas letras son mis
compañeras y hoy te las escribiré a ti
como un símbolo de amor por ti escribiré en cada estación. Te escribiré los
motivos por los cuales te voy a querer y si las estrellas me permiten te voy a
regalar pensamientos de amor.
Mi pluma te escribirá esta noche y la
siguiente que venga y si Dios me permite te escribiré cada otoño y cada
primavera. Escribirte a ti es una bendición porque tu hermoso cuerpo nació en
mi corazón.
__Se puede amar a pesar de las distancias.
Se puede amar a pesar de las ausencias. Se puede amar aun en las
carencias. Se puede amar en todas las instancias. Se puede amar "a
pesar de": saber que no existe perfección, es cuestión de
entregar el corazón, y darlo entero, total y por la fe. Un beso no es
solamente el contacto ni el fugaz intercambio de los fluidos; un
beso es entrega y sin sentido dar todo de sí, no más, "de
facto". Te amo.
__
Agotados y satisfechos, el sueño los dominó,
el mar y el canto de los grillos fueron los sonidos que se aunaron a sus
respiraciones de dos hombres felices, enamorados, despojándose del dolor, abriendo
celajes, cobijando soledades,
desalojando el agobio de años, y anhelando el mismo horizonte caminando la
misma senda sabiéndose que tomados de la mano, podrían ser mucho más que dos.
Italia, años atrás.
Diana quedó deslumbrada por la ciudad
bulliciosa y la interminable sucesión de ruinas y monumentos que aparecían por
todas partes.
El conductor señaló hacia delante, y dijo
orgulloso:
__Allí está el Coliseo, señorita.
Diana miró el monumental edificio histórico
que le resultaba tan conocido.
“Yo he estado allí dentro.”
__ ¿Conoce la historia romana, señorita? __
preguntó el conductor.
A Diana se le empañaron los ojos de lágrimas,
a medida que iban apareciendo… la Puerta de Constantino, Los Foros Romanos,
El Palacio Venecia.
__No
sé __murmuró__. No lo sé.
__Allí entran más de mil personas.
__Mil setecientas __dijo Diana, en tono
quedo.
Cuando abandonaron la Roma histórica hoteles
y edificios se mezclaban en medio de algunas ruinas residuales, en una exótica fusión del pasado y presente. La
Limusina pasó por un gran parque con fuentes de agua danzarinas en el medio.
Diseminadas en el parque había mesitas de colores y una sucesión de toldos
azules.
“Dios, esto lo he visto antes”, pensó, con la
sensación de que se le ponían las manos frías. “Y me sentía feliz.”
Había cafés al aire libre y tratorías en casi
todas las manzanas, y en las esquinas
abundaban los hombres que vendían esponjas recién pescadas, por todas
partes se multiplicaban los coloridos puestos de venta al aire libre. Cuando
pasaron frente a un hotel de una esquina, Diana pidió:
__Pare… por favor.
Y el
chofer estacionó en la banquina. A Diana le costaba respirar.
“Reconozco ese hotel porque he estado alojada
en él.”
Cuando habló, lo hizo con voz temblorosa.
__Quiero bajarme. ¿Podría venir a buscarme
dentro de… dos horas?
__Desde luego, señorita. __El hombre se bajó
en el acto para abrirle la puerta y Diana salió al cálido aire del estío.
Sentía sus rodillas flojas. __ ¿Se siente bien, señorita? __Ella no pudo
responder. Tenía la sensación de hallarse en el borde de un precipicio, a punto
de caer en un abismo desconocido, aterrador o revelador.
Avanzó entre la muchedumbre, maravillada de
ver tanta gente que caminaba presurosa por las calles, creando un gran bullicio
con sus conversaciones. Luego del silencio y la soledad del convento, todo le parecía
irreal. En el corazón de la ciudad las callejuelas sinuosas y escaleras que
llevaban a casas diminutas, cafeterías y edificios, le parecía un caminar de
regreso hacia el coliseo. Sabía caminar por algún misterioso instinto que no
entendía ni trataba de dominar. Pasó frente a una taberna desde la cual se
podía ver la ciudad, y se paró a mirar.
“Yo he estado sentada en esa mesa. Me
entregaron un menú escrito en italiano. No estaba con mis padres. Éramos tres.
__ ¿Qué quieres comer? __le habían
preguntado.
__ ¿Por qué no pides tú por mí? Tengo miedo
de pedir cualquier cosa.
Ellos rieron. Pero, ¿quiénes eran esos “ellos”?
Un camarero se acercó.
__ ¿Necesita
ayuda? __dijo en italiano.
__No, gracias _respondió en el mismo idioma.
“¿Cómo es que supe decir eso? ¿Acaso soy
italiana?
Siguió un camino presurosa, como si alguien
fuera empujándola. Parecía saber con certeza adónde iba.
Todo le resultaba conocido. Y nada.
“Dios mío, me estoy volviendo loca”, pensó. “Tengo
alucinaciones.”
Pasó delante de una casa antigua, se detuvo
con la mirada enganchada en una ventana del primer piso. Un recuerdo la
perturbaba casi en el límite de lo consciente. Algo había pasado allí. Pero,
¿qué?
De repente, la mente se iluminó, allí, o en
un sitio similar, pero de esa ciudad, ella, lloraba, un bebé estaba en sus
brazos, sí, un bebé, vivo, ella, tenía sangre, estaba llena de sangre, y
lloraba, estaba muerta de miedo, su miedo hacía llorar a su bebé, ojos
siniestros la atenazaban, otra mujer, lloraba… suplicaba.
__Mi bebé, mi Pedro, no padre, es mío, madre,
llévelo, lléveselo.
__Hija, tienes que descansar, dame al niño.
__No, no quiero descansar, lo va a matar, mi
bebé, es mío, solo mío.
¡No!
“Pedro, mi niño, mi niño, él te arrancó de
mis brazos, él, el maldito de mi padre, y corrí, corrí hacia el río detrás de
él, quería ahogarte, lo sé, lo sé, ahora sé cómo caí al río por primera vez,
estaba tratando de llegar a ti, Pedro… mi Pedro”.
CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.
CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES
COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.
Maria Bellísimo....pero también algo triste !!!! Gracias !!!!❤
ResponderEliminarVioney Ooooooooooooo bello pero triste...
ResponderEliminarGladisPrecioso
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ResponderEliminarPatricia
Bellísimo!!!
Gladys Grandiosa obra
ResponderEliminarOscar qlue hermosas pinceladas de tu pluma, bello..
ResponderEliminarLuis Excelente
ResponderEliminarMaria Eva Ardientes y sensuales letras cariño me encanta tu manera de escribir al amor y la imagen bella cómo todo lo que tu haces
ResponderEliminarAna Maria Bellissimo
ResponderEliminarFrida Precioso
ResponderEliminarBetty Hermoso... 💜💜💜
ResponderEliminarLu Que bello waaa
ResponderEliminarPaulina IMPRESIÓNANTE.
ResponderEliminarDorca
ResponderEliminarExcelente lectura ,para leer en domingo,original.
Veronica Lorena Piccinino Hermoso capítulo. Puro amor y ternura.. . Pobre la madre de Pedro. Me da pena
ResponderEliminarMe encantó Eve...Y ahora se abre otro capítulo, el del encuentro de Pedro con su madre...
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