"SEÑALES DE AMOR".
CAPÍTULO VEINTIDÓS.
Cien sonetos de amor.
“Tal vez no ser es ser sin que tú seas,
sin que vayas cortando el mediodía
como una flor azul, sin que camines
más tarde por la niebla y los ladrillos,
sin que vayas cortando el mediodía
como una flor azul, sin que camines
más tarde por la niebla y los ladrillos,
sin esa luz que llevas en la mano
que tal vez otros no verán dorada,
que tal vez nadie supo que crecía
como el origen rojo de la rosa,
que tal vez otros no verán dorada,
que tal vez nadie supo que crecía
como el origen rojo de la rosa,
sin que seas, en fin, sin que vinieras
brusca, incitante, a conocer mi vida,
ráfaga de rosal, trigo del viento,
brusca, incitante, a conocer mi vida,
ráfaga de rosal, trigo del viento,
y desde entonces soy porque tú eres,
y desde entonces eres, soy y somos,
y por amor seré, serás, seremos”.
y desde entonces eres, soy y somos,
y por amor seré, serás, seremos”.
*Pablo Neruda /
_ Guille, te propongo algo –murmuré cuando
recuperé la mente.
__ ¿Qué?
__Empecemos de nuevo.
__ ¿Qué? __Se asombró mirándome.
__Más lentamente, me refiero, me habías pedido
días libres en la costa, bueno, no, no todavía, tengamos citas comunes,
tranquilas fuera de la casa, a solas pero fuera, normales. Vamos a cenar, al
teatro, así, ¿vale?
__ ¿Eso quieres ahora?
__Sí.
__ ¿Y el trato?
__Luego, cuando se dé, pero antes las citas,
por favor, mientras lo intento.
__ ¿Qué cosa?
Sin preguntas, lo acepto, te daré espacio
para que pases una noche libre, o con tus amigos, esta vez de verdad, pero
pasado mañana te invito a cenar, ¿así?
__Vale, así.
__ ¿Y las señales de amor?
__Guárdalas, por favor.
__ ¿Y vos?
__Lo mismo, probemos, cita, pero cena y vamos
viendo, ¿vale?
__Está bien. ¿Dejas a Camila del todo?
__ ¿Te divorcias de Ana?
__Le digo la verdad y lo intento, Pedro,
quiero que nazca mi nieto antes de decirle la verdad a Fabián, no quiero
robarle ese momento ni perdérmelo si me echa a patadas, ¿lo puedes entender y
confiar?
__Puedo, sí, lo entiendo. En tanto veamos si
podemos controlar las… señales de amor.
__ Domingo, 05 de noviembre de 2016.
El sentimiento de pérdida era desolador e
inevitable, casi era la obra de mis manos la que estaba a punto de caer y la
nostalgia me invadió, tantos recuerdos felices y de los otros también. La vida
se compone de una mixtura, un entrelazado de las cosas lindas y feas que uno
atravesó y a la distancia, ambas producen sentimientos de posesión y pérdida.
Mi viejo edificio de pisos estaba por desaparecer y con él, una parte
importante de mi vida, ¡Qué pena!
Me encontraba en medio de esta montaña de recuerdos, controlando que todo estuviera en orden: las cargas, los detonadores, el cableado. Sabía que todo estaba bien pero ante el hecho de esta pérdida, me tomé unos minutos para contemplar, la última mirada a mi propia vida. La detonación sonó seca y violenta y supe que algo andaba mal. Había comenzado la demolición y yo no había podido abandonar el edificio todavía. Corrí por mi vida, sabía el sentido de las descargas para que la implosión generara el menor daño posible y corrí en sentido contrario, aunque la onda expansiva de las detonaciones y los escombros me seguían de cerca como reclamando la sangre del que había propuesto la subida y caída de esta imponente edificación. Llegué a estar a salvo por casualidad ya que antes de ganar el terreno baldío del frente una viga cayó violentamente y rozó mi humanidad, dejándome un recuerdo rojizo y doloroso como obsequio por las decisiones que uno a veces toma. La columna de humo y tierra frente a mí se asentaba de a poco permitiéndome observar la desolación misma. Es cierto que pronto tal vez, otro majestuoso edificio haga olvidar la ruina de este, pero para mí, esta pérdida no va a ser reemplazada por nada, siempre recordaré con cariño y dolor que fui también responsable de no tenerlo más frente a mis ojos.
Una familia es como un edificio querido que de pronto se derrumba y aunque uno hubiese preferido no ver la calamidad, lamentablemente esta permanece y de una u otra forma nos golpea.
Me encontraba en medio de esta montaña de recuerdos, controlando que todo estuviera en orden: las cargas, los detonadores, el cableado. Sabía que todo estaba bien pero ante el hecho de esta pérdida, me tomé unos minutos para contemplar, la última mirada a mi propia vida. La detonación sonó seca y violenta y supe que algo andaba mal. Había comenzado la demolición y yo no había podido abandonar el edificio todavía. Corrí por mi vida, sabía el sentido de las descargas para que la implosión generara el menor daño posible y corrí en sentido contrario, aunque la onda expansiva de las detonaciones y los escombros me seguían de cerca como reclamando la sangre del que había propuesto la subida y caída de esta imponente edificación. Llegué a estar a salvo por casualidad ya que antes de ganar el terreno baldío del frente una viga cayó violentamente y rozó mi humanidad, dejándome un recuerdo rojizo y doloroso como obsequio por las decisiones que uno a veces toma. La columna de humo y tierra frente a mí se asentaba de a poco permitiéndome observar la desolación misma. Es cierto que pronto tal vez, otro majestuoso edificio haga olvidar la ruina de este, pero para mí, esta pérdida no va a ser reemplazada por nada, siempre recordaré con cariño y dolor que fui también responsable de no tenerlo más frente a mis ojos.
Una familia es como un edificio querido que de pronto se derrumba y aunque uno hubiese preferido no ver la calamidad, lamentablemente esta permanece y de una u otra forma nos golpea.
__Pedro, había que hacerlo, esta parte del
edificio se caía a pedazos, ¿estás bien?
__Sí, Beto, bien, solo relacioné esta pérdida
con la de mamá, con la de cualquier afecto o sentir.
__No empieces.
__No empiezo, pero…
_ ¿Cómo la estás llevando con Guille?
__Como tú con Gaby, ya hermano termina, que
le pedí un poco de espacio.
__Pedro, yo no avanzo con ella para no empujarte
a ti, pero ya deja de posponer lo inevitable. Lo vi cruzar a Guille a su casa,
en el camino nos alcanzó Fabián y me invitó… nos invitó a una comida en familia.
__Que supongo no aceptaste.
__Supones mal, el pibe es amoroso, será
como tu hijo alguna vez, acepté.
__Te odio.
“Y el tiempo avanza… y el tiempo se va, la
distancia parecerá crecer a medida que los pasos se nos hagan más lentos pero
la prisa ya no tendremos, porque sabemos que entre los dos no hay tiempo ni
espacio que logre sembrar olvido… siempre tendremos ese magnetismo que al otro
le marque, le atraiga y le haga desear llegar a ese norte.
Para mis ojos… para mis labios… para mis
manos siempre vestirás primaveras en tu piel, siempre se despertará algo en mi
pecho que llenará de inquietud mi ser, tu cercanía revivirá deseos,
irresistible los cuerpos se sabrán… imposible de detener el estallido de besos,
la memoria recordará cómo son los besos reservados para tus labios.
Tentación prohibida de comer de tus labios el
manjar de amor que hoy me es ajeno…
Tentación de sentir tu cercanía y dar rienda suelta a esos deseos que bajo la piel se contienen, agazapados esperando un momento en el tiempo para amarnos.
Tentación de que tu corazón vea a través de tus manos, de tus ojos, mi alma desnuda preparada solo para amarte.
Tentación de sentir tu cercanía y dar rienda suelta a esos deseos que bajo la piel se contienen, agazapados esperando un momento en el tiempo para amarnos.
Tentación de que tu corazón vea a través de tus manos, de tus ojos, mi alma desnuda preparada solo para amarte.
Encantos en mí descubres, que desconozco, que
te son irresistibles y me vuelven tu debilidad para tu esencia, mas en secreto
los guardarás para sentirlos tan solo tuyos… pero has de saber que incapaz soy
de usar a mi favor tu debilidad pues te deseo y te amo de un modo sin igual”.
__Papá, estás borrado, ¿todo bien con la
demanda y el trabajo en el loft?
__Sí hijito, todo bien, solo que he tenido
más trabajo. ¿Y mi nieto?
__Bien, creciendo, en unos cuatro meses
estará con nosotros.
Me acerqué a la cocina con descuido y con la
mano golpeé la sartén. La ola de aceite caliente dio en parte sobre el dorso de
mi mano y ardió en gran manera. Enfrié la zona con el chorro de la canilla
pero igual la mancha rosa y el ardor constante. Retrocedí y me puse a
contemplar el aceite y a razonar una estrategia para acercarme sin salir
herido. Debo reconocer, para ser honesto, que pensé en dejarlo así, apagar la
cocina y cambiar el menú, pero ese no sería yo. Me envolví la mano con un
repasador de cocina y me lancé a la odisea de llevar a otro terreno al aceite
humeante, un lugar en donde podría entibiarse y así permitirme disfrutar de sus
bondades. Mi protección estaba mojada y rápidamente el calor fue transmitido
por este trozo de tela y quemó mi mano de nuevo.
Me enojé y tras dejar la sartén por segunda vez sobre el fuego, juré no volver a intentarlo. ¡Pobre tipo que soy!, como si no entendiera que estaba en mi naturaleza volver y volver. Recordé aquellos guantes de trabajo y una sonrisa se dibujó en mi mente mientras mi cara seguía preocupada. Con esta adecuada protección tomé con confianza la sartén y la llevé a la mesa y gradualmente se enfrió y me alegré por dos motivos. El primero era no haberme dado por vencido y el segundo fue al sentir ese delicioso gusto del aceite de oliva en mi paladar, aderezando la comida que nada sería sin él.
El agua y el aceite caliente pensé, y me reí mucho, satisfecho de haber prevalecido, de no haberme dado por vencido ante la primera quemadura. Es que de alguna extraña forma supe aquel día que debajo de esa coraza hirviente y dañina estaba lo mejor y solo tenía que animarme y seguir, sufrir un poco de ardor para disfrutar de su noble sabor de hombre especial. También vino a mi memoria que yo también soy aceite caliente a veces.
Me enojé y tras dejar la sartén por segunda vez sobre el fuego, juré no volver a intentarlo. ¡Pobre tipo que soy!, como si no entendiera que estaba en mi naturaleza volver y volver. Recordé aquellos guantes de trabajo y una sonrisa se dibujó en mi mente mientras mi cara seguía preocupada. Con esta adecuada protección tomé con confianza la sartén y la llevé a la mesa y gradualmente se enfrió y me alegré por dos motivos. El primero era no haberme dado por vencido y el segundo fue al sentir ese delicioso gusto del aceite de oliva en mi paladar, aderezando la comida que nada sería sin él.
El agua y el aceite caliente pensé, y me reí mucho, satisfecho de haber prevalecido, de no haberme dado por vencido ante la primera quemadura. Es que de alguna extraña forma supe aquel día que debajo de esa coraza hirviente y dañina estaba lo mejor y solo tenía que animarme y seguir, sufrir un poco de ardor para disfrutar de su noble sabor de hombre especial. También vino a mi memoria que yo también soy aceite caliente a veces.
__Te quemaste, Guille, pero mira lo que pasa.
__Estoy bien Ana, no pasa nada.
__Mamá, invité a Beto y a Pedro a la cena, al
fin trabajan con papá ahora.
__Está bien. ¿Y la novia de Pedro, Guillermo?
No se ha vuelto a ver.
__No lo sé Ana, creo que está de viaje. ¿Vos
estás mejor?
__Si quieres preguntar si estoy tomando,
Fabián es testigo de que me estoy portando bien, ¿verdad Fabi?
__Más o menos, a veces recae, pero en el grupo dicen que es normal.
__Bueno, pero mucho menos que antes.
__Bueno, vamos a tener la comida en paz. A la
vez que puedo quedarme, no vamos a discutir.
__
“Me sentía un poco más relajado, Guillermo me
hizo un favor y me dio espacio,
ayer él, Gaby, Beto y otros amigos sé
que salieron a tomar algo, me invitaron a la parte de la cena, pero no estaba
preparado para volver a estar junto a Guillermo, aunque reconozco que estar
tumbado solo leyendo o haciendo zapping me resultó bastante torturante con el
remolino que tengo en la cabeza, tardé horas hasta al fin dormirme, pero quise
cumplir con lo dicho, con un poco de espacio a solas. Fui un rato a trabajar y
cuando regresé él no andaba por las inmediaciones, deduje que había cruzado a
estar con la familia. Hasta Beto me había dejado libre, estaba solo como vuelvo
a estarlo ahora.
Eso significa que me he puesto a escribir un
poco. De hecho escribí un capítulo entero de mi novela y solo conllevó un
ataque de pánico. Pero fue corto y apenas contó, y una vez que superé el pánico
inicial, pude enfrentarme al recuerdo de mi madre contándome el miedo que había pasado al
viajar sola a Estados Unidos, entre los dos casamientos, pero también lo
liberada que se había sentido. Y lo mejor, conocía bien esa sensación, podía
describirla.
Antes intenté contactar a Camila pero ni
siquiera di con Orestes, supuse que estaría con amigos y que ella sigue de
viaje, si es por lo que nos prometimos con Guille, él no dejará a Ana hasta el
parto de Valeria, con lo cual tengo tiempo, si bien debo de reconocer que la
actitud de Camila me sorprende.”
__ ¿Sabes?, deberías tener una máquina de
escribir.
Me volví en la silla de mi ordenador al oír
la voz familiar y me encontré con Guillermo repantigado en el umbral, vestido
con vaqueros y camiseta. Estaba lloviendo en la calle. Debería haber llevado un
suéter. O un polar. Otra palabra rara sobre la que habíamos discutido mientras
él se vestía para irse el día anterior. ¿Qué demonios era un polar? Mi madre
nunca había conseguido darme la respuesta que tuviera sentido, y Guille acababa
de sonreírme como si pensara que fuera un adonis, y nunca lo he sido.
__ ¿Una máquina de escribir? Hace mil años
que dejaron de usarse.
Asintió mirando mi portátil.
__ Parece más auténtico, ¿no?
__Bueno, mi madre me prometió comprarme una
para su última navidad pero murió antes de hacerlo.
Me quedé helado, se me aceleró el pulso. ¿Por
qué había dicho eso? La mirada de Guille se agudizó ante mi reacción y a
continuación se encogió de hombros y cambié de tema.
__ ¿Cómo está tu nuera?
__Bien, están todos perfectos, hasta Ana
estaba sobria.
__ ¿Qué te pasó en la mano?
__Me quemé, estaba pensando en vos mientras
cocinaba y me quemé. Volviendo a lo anterior, solo terminarías con un puñado de
papel gastado si tuvieras máquina de escribir.
Me estaba ofreciendo una salida. Mi sonrisa
fue un poco débil cuando repuse:
__Eh, que yo escribo bien a máquina.
__No es la única cosa que haces bien,
cielito. __Sonrió lascivamente al entrar en la habitación.
__Oh, no tienes ni idea.
Rio y pensé que iba a acercarse para besarme.
Para mi sorpresa rodeó la cama hasta mi lado de la mesita y tomó unas
fotografías de mis padres.
__Es Eloísa, ¿verdad?
Aparté la mirada con los hombros tensándose.
__Sí.
__Era muy linda, te pareces a ella, pero
tienes los ojos de tu padre.
_Sí, en tema ojos, lo mejor lo llevó Beto.
El dolor clavó las garras en mi pecho, y
sentí el vacío con la forma de mi madre que había dejado en mí su partida.
__Gracias __murmuré, levantándome y dándole
la espalda al dirigirme hacia la puerta.
Bueno, ¿qué estás haciendo aquí?
Oí sus pisadas acelerándose detrás de mí y
sentí que me rodeaba con el brazo, con la palma de la mano plana en mi vientre
al apretarme contra sí, con mi cabeza apoyada en su pecho.
__Pensé en que me gustaría tomar un vuelo de
unos días solos a New York o a París, a Roma, donde prefieras.
__Tan lejos por un par de días… es de locos.
__Estoy loco entonces, pero me gustaría.
Muero por estar a solas con vos, y perder mi vida en la tuya.
Mis labios, serán el pincel que
escribirá sobre tu ardiente piel, para que los mismos, cual caricias
dormidas puedan lograr seducirte,
saciando así mis ansias por tenerte, y tratando de lograr que en esas
noches de continuos desvelos, entre tus sueños y los míos, podamos
terminar de escribir juntos, esta, nuestra inmensurable historia de deseo y
pasión. Soy tuyo. Esta noche soy tuyo, la luna será testigo de la caída de
nuestras ropas, de la completa desnudez en cuerpo y alma porque necesito
sentirte… y que me hagas el amor. Con ansias deseo que nuestros corazones
soliviantados palpiten y ardan de pasión, para que nuestros cuerpos se fundan
en un solo cuerpo y sus sombras tiemblen al ritmo de nuestras respiraciones
emanadas de nuestras bocas como incandescente lava de un volcán.
Esta noche soy tuyo, deseo con vos sentirme vivo, necesito tus miradas cautivadoras, que desnudes mis sentimientos y requiero que me hagas el amor.
Necesito de vos el aire que transpiras, necesito que tu boca arda sobre la mía para que saborees las esencias de mi cuerpo ya que necesito que tus sensibles manos tiemblen al rozar mi destellada piel… acometida por la locura. Esta noche necesito que me ames porque deseo que me hagas tuyo, para así poder amarte, viajar al paraíso cuando estás dentro de mí y escuchar con tu último grito decirme que me amas.
Esta noche soy tuyo, deseo con vos sentirme vivo, necesito tus miradas cautivadoras, que desnudes mis sentimientos y requiero que me hagas el amor.
Necesito de vos el aire que transpiras, necesito que tu boca arda sobre la mía para que saborees las esencias de mi cuerpo ya que necesito que tus sensibles manos tiemblen al rozar mi destellada piel… acometida por la locura. Esta noche necesito que me ames porque deseo que me hagas tuyo, para así poder amarte, viajar al paraíso cuando estás dentro de mí y escuchar con tu último grito decirme que me amas.
Estaba acostumbrándome rápidamente al tacto
de Guillermo, sin dudas le gustaba tocarme. Constantemente. Había pensado que
me costaría acostumbrarme, porque yo no era una persona demasiado cariñosa,
pero Guille nunca me preguntó si quería ser atraído a sus brazos cada cinco minutos.
__Pedro, Ana está mejor, a punto estuve de
pedirle el divorcio, pero falta apenas meses para el parto, no quiero no ver a
mi nieto, por otro lado Beto espera para regalarle a Gaby las perlas que
nosotros estemos seguros, cuando la segunda pareja se una, la tercera debe de
hacerlo.
__Ya, no empieces con la leyenda. Prefiero caminar
de tu mano Nueva York.
Caminando a tu lado… Tu mano con la mía,
caminando juntos seguimos el mismo rumbo, llegamos al lugar soñado cumpliendo nuestras
metas, nuestros sueños donde
estaremos juntos luchando, viviendo, construyendo, haciendo el camino que
queremos transitar juntos, viviendo, soñando, amando como un solo ser que solo queremos tú y yo. Me lo dice mi
cuerpo deseoso de tus caricias, la sangre de mis venas, mis labios, hasta mi
almohada; me lo dice mi alma pegada a tu alma en la distancia, el vacío de mis
entrañas, la añoranza, mi deseo, y el tiempo que no te veo, me lo dice mi
corazón que solo late por el tuyo, mis manos, mis ojos, todos mis sentidos. Te
necesito, como el aire que respiro. Si es lo que quieres oír, lo lograste es lo
que siento, otra sorpresa, tanto como que no me importa ya demasiado que me
abraces cada vez que paso cerca.
Noté su respiración en mi oído al inclinar la
cabeza para murmurarme:
__He pensado en pasar a buscarlos para la
cena a las que los invitó Fabián, para asegurarme de que vendrías. No me
gustaría que te perdieras el postre en mi casa después.
Me relajé al regresar a terreno familiar,
volviendo la mejilla para rozar sus labios con los míos.
__A mí tampoco me gustaría perdérmelo.
Me perdí al caer mi mirada en su pecho, donde
no abotonaba la camisa, un espejo donde mis codicias se reflejan, un lugar,
donde delato mis sonrisas prohibidas, un lugar donde despiertan apaciguados recuerdos, un lugar,
donde hago mis depravadas ideas e imagino sabores nunca catados. Lugar donde
mis ojos juegan y bailan, cayendo de mis ojos lágrimas que rodean su cumbre
para ceñirla, con esas resaltadas curvas iconográficas, la cual mi mente la
entalla, esas curvas, mi mente las roba
para mi deleite, un lugar donde poder desfallecer mis manos en sus semejantes
pezones incitándome a la conquista de esas cimas, manipular sus dos
acarameladas presas, divisar y disfrutar de sus desconocidas esencias hasta
saciar los deseos más perversos, se desborda por la frágil represa de tu
camisa, porque si toco un solo botón… al igual que una mina explota, porque si
lo estrecho entre mis brazos fácilmente la bomba detona liberando su alma junto
a un sinfín de suspiros con esas dos gotas de agua incrustadas en su pecho,
suficientemente para morir ahogado sobre él, para recorrer todo el mundo en su
búsqueda hasta encontrarlo y someterme a su merced sin morir de sed.
__Pedro, no tiene caso estar separados, es tiempo perdido, vida desperdiciada de los
meses que pactamos, besos desperdigados. Besos perdidos. ¿A dónde van los besos
que nos damos y prendidos se quedan en el pecho?, en prueba de cariño
insatisfecho cual suspiro de amor que no exhalamos. ¿Cuesta tanto decir que nos
amamos? los besos en el alma se atesoran y al llegar a los labios se evaporan
si evitamos cruzarnos las miradas manteniendo actitudes distanciadas. ¿Y los
besos perdidos? nunca afloran… besos que en nuestras bocas no humedecen y en el
alma marchitan y perecen.
Ya no quiero esperar más. He tomado la
decisión de declararte mi amor.
Quiero hacerte saber que me gustas mucho y que a cada momento te busco, sin importarme la hora, ni mucho menos el lugar.
Hoy te beso. Hoy te demuestro con hechos que me gustaría estar con vos y que te conquistaré.
Hoy te miro distinto. Hoy diré adiós a las miradas anónimas, ya mis ojos se deleitarán por tener a una de las mejores bellezas en frente. Hoy escribo una nueva historia: cambio las páginas de mi libro y sin importarme el pasado, volveré a escribir: “Había una vez “.
Ya está decidido, hoy te busco y te hablo. Hoy te miro y te abrazo. Hoy te sonrío y te entrego mi corazón. Hoy cambio, hoy me propondré ser feliz y de que hoy te beso, sí lo haré.
Quiero hacerte saber que me gustas mucho y que a cada momento te busco, sin importarme la hora, ni mucho menos el lugar.
Hoy te beso. Hoy te demuestro con hechos que me gustaría estar con vos y que te conquistaré.
Hoy te miro distinto. Hoy diré adiós a las miradas anónimas, ya mis ojos se deleitarán por tener a una de las mejores bellezas en frente. Hoy escribo una nueva historia: cambio las páginas de mi libro y sin importarme el pasado, volveré a escribir: “Había una vez “.
Ya está decidido, hoy te busco y te hablo. Hoy te miro y te abrazo. Hoy te sonrío y te entrego mi corazón. Hoy cambio, hoy me propondré ser feliz y de que hoy te beso, sí lo haré.
Cómo deseo en este instante estar a tu lado,
decirte los deseos que anidan en mi alma, me gustaría susurrarte cosas al oído
y llevarte de mi mano al más bello de los paraísos y amarnos sin tiempo. Cómo
quisiera amor saborear tus besos, y sentirme amado en tus brazos desnudándote
mi alma, dejándote conocer cada rincón de mi cuerpo mientras yo ansío estar en
tu piel, en tu alma, y hacer una
realidad ese bello e irreal sueño.
El tiempo pasa la vida pasa, y cuando me di cuenta, eras vos vida mía el que andaba habitando mis sueños, con esa manera dulce, llenando mis soledades del ingrediente básico, para enamorarse perdidamente, haciéndome feliz, mi sueño es tan real, tan necesario para mí, que apuro la vida para llegarte en mis noches sin sorpresas sin llamar a tu puerta para encantar a tu alma y todo tu ser, como primavera encantada perfumo mi alcoba, cómo quisiera hacer realidad estos momentos.
Cómo saber vida mía, si es sueño o realidad esta manera de sentir donde mi cuerpo se rodea de tu presencia, donde tan cerca te siento, donde tu calor lo siento tan mío.
Haces que te ame en el miedo, en la soledad llena de angustia, sos mi mundo imperfecto pero mío, donde cada noche haces que sienta esa sensación, ese sentir que nos hace vivir, que nos hace despertar a la vida al amor, a los sueños en el tiempo, en la distancia, en las ausencias pero siempre vos y yo juntos.
Cuando llegues amor cierra los ojos, te besaré lento entre el suspiro de un beso.
El tiempo pasa la vida pasa, y cuando me di cuenta, eras vos vida mía el que andaba habitando mis sueños, con esa manera dulce, llenando mis soledades del ingrediente básico, para enamorarse perdidamente, haciéndome feliz, mi sueño es tan real, tan necesario para mí, que apuro la vida para llegarte en mis noches sin sorpresas sin llamar a tu puerta para encantar a tu alma y todo tu ser, como primavera encantada perfumo mi alcoba, cómo quisiera hacer realidad estos momentos.
Cómo saber vida mía, si es sueño o realidad esta manera de sentir donde mi cuerpo se rodea de tu presencia, donde tan cerca te siento, donde tu calor lo siento tan mío.
Haces que te ame en el miedo, en la soledad llena de angustia, sos mi mundo imperfecto pero mío, donde cada noche haces que sienta esa sensación, ese sentir que nos hace vivir, que nos hace despertar a la vida al amor, a los sueños en el tiempo, en la distancia, en las ausencias pero siempre vos y yo juntos.
Cuando llegues amor cierra los ojos, te besaré lento entre el suspiro de un beso.
__Vale, puaj. __La voz que Gaby nos separó.
Se levantó ante nosotros en el pasillo___. ¿Podrían cerrar la puerta cuando los
amigos ejercen el derecho a roce?
Me aparté de los brazos de Guille.
Gaby me sacó la lengua y yo me reí, dándole
una palmada juguetona en el trasero al pasar a su lado para tomar mis zapatos.
Estaba empezando a ponerme mis botas cuando sonó un teléfono.
__Hola.
Oí la respuesta de Guille y al volverme lo vi
salir al pasillo, tenía cara seria.
__ ¿Qué? ¿Ahora, domingo? __Suspiró pasándose
una mano por el pelo al lanzarme una mirada__. No. Está bien. Estaré allí
enseguida.
Se metió el teléfono en el bolsillo de atrás
con un gemido frustrado.
__Era, Marcos. Líos con Miguel, he de
ocuparme de eso. __Me sostuvo la mirada por un momento y vi la frustración que
se profundizaba.
__ ¿Vas
a perderte la cena familiar? __gruño Gaby__. A Ana y Fabián les va a encantar.
__Diles que lo siento, aunque intentaré
llegar, es cuestión de sacar a patadas a Miguel del estudio, pareciera que está
desmantelando todo al saber que lo van a desalojar.
__ ¿Voy con vos?
__No. Con Marcos y la policía nos
arreglaremos.
Sentí una mezcla de alivio y frustración.
__Parece que esta noche está perdida, al
menos para mí.
Sin apartar su mirada de mí, supe que
era nuestra cena y sus planes en su
departamento lo perdido.
__Bueno _dije.
__No pareces muy decepcionado. __Me lanzó una
sonrisa sardónica __.Solo hemos de encontrar algún momento en esta semana.
__Iré con Gaby y Beto a la cena.
__Hum. __Gaby se interpuso entre nosotros __.
¿Pueden no programar lo que tienen entre ustedes delante de mí, por favor?
Sonriendo, Guille se agachó y le dio a Gaby
un pequeño pellizco en la mejilla, luego pasó a mi lado.
__ Por uno solo de tus besos hasta el cielo
llegaría, por tan solo un besito para siempre te amaría, desconectas mi sentido y alimentas mi pasión,
de la sangre de mi vida de mi alma y corazón y no quiero ni perderme pero sí
entre tus brazos, por un beso yo me quedo sin atarme de tus lazos, por un beso
yo suspiro aunque sea de piquito, de lengüita ni se diga yo me elevo al
infinito, entre nubes ilusiones de tus besos no me olvido, entre guerras de
pasiones solamente un beso pido y te pido que te quedes para siempre a mi lado,
cada beso de tu boca más y más enamorado, de piquito, de lengüita, de ranita y de mojado, de ladito en lo
oscurito y de sapo encantado, el prohibido no te pido no te vayas a espantar,
es mejor que sea sorpresa y más te vas a enamorar, por un solo beso y de tus
labios yo lo quiero, hasta el cielo y al infierno sin tus besos yo me muero.
Te llevo en mi corazón y en mi alma y en los
peores momentos de mi vida, pero siempre estás ahí a mi lado.
Me diste los mejores momentos de tu vida, nuestros sueños ahora son una realidad, jamás me dejes porque me llevé de vos la magia de tu amor, tu belleza me hechizó, los encantos de tu figura y tu alma llena de bondad.
Ahora te llevo tatuado en mi alma porque ya sos parte de mi ser y siento tu presencia a cada instante, me dejaste las huellas del amor que llevo grabadas en mi ser, son las marcas de nuestra pasión.
Cuando estoy solo sin tu presencia, mis sentimientos son la evocación de las horas interminables de nuestros deseos, cuando pasamos aquellas noches interminables llenas de amor y pasión __ susurró.
Me diste los mejores momentos de tu vida, nuestros sueños ahora son una realidad, jamás me dejes porque me llevé de vos la magia de tu amor, tu belleza me hechizó, los encantos de tu figura y tu alma llena de bondad.
Ahora te llevo tatuado en mi alma porque ya sos parte de mi ser y siento tu presencia a cada instante, me dejaste las huellas del amor que llevo grabadas en mi ser, son las marcas de nuestra pasión.
Cuando estoy solo sin tu presencia, mis sentimientos son la evocación de las horas interminables de nuestros deseos, cuando pasamos aquellas noches interminables llenas de amor y pasión __ susurró.
Me apretó la mano y subió suavemente el dedo
pulgar por el dorso de mi mano antes de soltarme y seguir caminando hacia la
puerta.
__No olvides lo que planeamos.
__Lo
miré, incluso una vez que se hubo ido. ¿Qué había sido eso? ¿Lo de la
mano? Me miré la mano, con la piel todavía cosquilleándome donde me había
acariciado. Eso no sonaba mucho a amigos con derecho a roce.
__Solo sexo.
__ ¿Qué? __Levanté la mirada a Gaby, que me
estaba observando con incredulidad__. ¿Qué? __repetí.
__Solo sexo. __Negó con la cabeza y agarró su
saco__. Si los dos quieren creerlo, no es asunto mío.
Sin hacer caso de ella ni del ominoso tirón
en mis entrañas me encogí de hombros bajo mi chaqueta y salí con ella.
Beto esperaba en la puerta y cruzamos a casa
de Guille, Fabián nos esperaba sonriente.
__ ¿Y mi viejo? _interrogó.
__Tuvo que ir al estudio, quizá llegue más
tarde.
Al entrar a la casa pensé en el fantasma de
la mujer de la leyenda y sacudí la cabeza, cuando vi en el living a Isabel,
Aída y Solange, mientras Ana venía a saludar.
Beto se puso a mirar con Fabián un partido y
Gaby se enfurruñó.
__Más te vale que no te den un pelotazo,
gilipollas _murmuró entre dientes, pero tanto uno como el otro y yo la oímos.
Beto rio al volverse hacia la pantalla.
__ ¿Cómo estás, Pedro? _dijo Ana__. ¿Y
Camila?
__De viaje, Ana, debe de estar por regresar.
__ ¿Y cuándo se casan?
__Mamá.
__Es una pregunta, nada más. ¿Qué tiene de
malo?
__No lo sé Ana, no tenemos fecha ahora.
__ ¿Qué es lo gracioso? __Aída sonrió con
dulzura, completamente ajena a la tensión entre su hija y mi hermano al pasar a
cada uno un vaso de Coca- Cola.
__Gaby ha dicho una palabrota _respondió Solange.
Vale, así que además de los mayores ella
también la había oído.
__Gaby, ella lo oye todo _se quejó Isabel.
Gaby frunció el ceño, lanzándose al sillón.
Pensé que era mejor darle un poco de apoyo, porque estaba claro que el hecho de
que Beto estuviera allí frente al partido la había pillado desprevenida, así
que me senté a su lado, en el brazo del sillón.
Ella suspiró.
__No sabía que le gustaba el fútbol.
__Y no le gusta _susurré__. Solo está
esquivándote dando tiempo a que Guille y yo avancemos, por el tema de la
leyenda.
__Isabel, no te enojes, estoy segura de que
ha oído cosas peores en la escuela.
Solange sonrió a su madre.
__Sí.
__Eso no es excusa para hablar de esa manera
delante de ella.
__Solo he dicho gilipollas, Guille y Marcos
dicen cosas peores.
__! Gaby!
Ella puso los ojos en blanco.
__Mamá, no pasa nada, he oído cosas peores _
argumentó Solange__ ¿Por qué has dicho gilipollas? __preguntó la nena.
__Solange __Isabel se volvió a mirarla__. Que
no te escuche tu padre, las jovencitas no usan ese lenguaje.
__Mamá.
__Estaba diciendo gilipollas a Albert
__explicó Gaby, porque lo es.
__Van a parar todos de decir eso _ bramó
Isabel.
__Lo sé _dije soltando un suspiro de exasperación__.
Se dice capullo, no gilipollas. Capullo.
__Beto y Fabián rompieron a reír y yo miré a
las damas a modo de disculpas, sonriéndoles con dulzura.
__Voy a ver cómo está la comida con Ana _dijo
Isabel.
__ ¿Entonces por qué Beto es un gilipollas? –
interrogó Solange.
Gaby se levantó, lanzando a la persona en
cuestión una mirada sucia y salió tras su madre con las restantes mujeres.
__He vuelto a meter la pata.
Eufemismo del año. Mi hermano se quedaba muy
corto.
__Supongo que sí.
Miré al padrastro de Gaby y me di cuenta de
que nada le hacía demasiada gracia. Su mirada estaba quemando a Beto con un
millón de preguntas y tuve la impresión de que estaba sumando dos más dos.
__Espero que no resultes peor que el novio
que tenía antes.
Momento de desviar la atención.
__Bueno, Solange, ¿has leído los libros que
te recomendé?
Sus ojos se iluminaron cuando asintió.
__Eran alucinantes. He estado buscando más
libros de distopías desde entonces.
__ ¿Has puesto a Solange a leer libros de
distopías? __preguntó Beto con sorpresa, sonriéndome.
__Sí.
__Tiene trece años.
__Bueno, están escritos para gente de esa
edad. Además, me hicieron leer 1984 a los catorce.
__George Orwell _
murmuró Osvaldo.
Sonreí.
__ ¿No te entusiasma?
__Solange está leyendo Rebelión en la granja
en literatura _dijo, como si eso lo explicara.
Ella estaba sentada sonriendo, con un
destello diabólico en las pupilas que me recordaba a Gaby.
__Lo estoy leyendo en voz alta a mamá o papá
para que puedan ayudarme, es difícil.
En otras palabras estaba torturando a sus
padres por diversión. Solange y Gaby eran dos cajas de sorpresas. Ángeles de
caras sucias.
Al cabo de unos minutos estábamos sentados en
torno a la mesa.
__Gaby, solo acabo de decir que estás pálida.
__Ana suspiró finalmente al tomar asiento con el resto de nosotros.
__Lo que se traduce en tienes un aspecto
horrible.
__Yo no he dicho eso. Te he preguntado por
qué estás pálida.
__Tengo dolor de cabeza. __Se encogió de
hombros, con los músculos tensos y los labios y las cejas apretadas.
__ ¿Otro? __preguntó Beto, mirándola con ojos
entrecerrados.
__ ¿Qué quiere decir Beto con otro, Gaby?
__interrogó preocupada Aída.
__ ¿Has tenido más de uno? __ dijo Valeria.
Beto parecía enfadado y su preocupación por
Gaby bordeaba el enojo mayor.
__Ha tenido unos cuantos. Le he dicho que
vaya al médico.
Gaby lo fulminó con la mirada.
__He ido al médico el viernes, cree que
necesito cambiar los anteojos.
__Deberías haber pedido horas hace semanas.
__Bueno, la he pedido esta semana.
__No te cuidas. Te están haciendo sudar en el
estudio.
__Albert, sí que me cuido. De hecho me estaba
ocupando de mí misma el viernes pero alguien me arruinó el tiempo libre.
__Era un gilipollas.
__Aída se aclaró la garganta, Alberto levantó
una mano para disculparse...
__Era un memo.
Nos echamos a reír.
__Ni siquiera lo conoces. Y gracias a ti, yo
tampoco lo conoceré.
__Deja de cambiar de tema. Te dije que
pidieras una cita con la consulta del médico hace semanas.
__No eres mi padre.
__ Estás
actuando como una niña.
__Pues lo estoy haciendo por escucharte. ¿Era
un memo? Maldita sea, Albert, estás haciendo que mi dolor de cabeza empeore.
__Solo estoy preocupado por ti.
__Está preocupado por ti, Gaby, doy fe _defendí
a mi hermano.
Aunque sofoqué la urgencia de lanzarle un
tenedor y decirle que fuera un hombre. Si la amaba, simplemente debería estar
con ella, y dejar de pensar en mí y en la famosa leyenda.
El resto de la cena fue amena, Ana tomó agua,
y no sentí síntomas premonitorios de pánico, empezaba a sentirme cómodo,
incluso con Valeria y Fabián, tal vez más que nada con ellos ya que eran los
mayores afectos de Guille.
__
__Diría que tú más que nadie comprenderías lo
que era tan difícil al respecto, ¿no? __la doctora me miró con mala cara.
__ ¿Y por qué tendría que comprenderlo?
Sentí el nudo en mi estómago apareciendo como
siempre que pensaba en el pasado.
__En el que no te querías interesar por
nadie, por David.
__Era solo un niño.
Mierda. Tenía razón. Bajé la cabeza dolorido.
__Entonces Beto está haciendo lo correcto,
¿no? Guillermo saldría herido. Como David.
__Tú no mataste a David, Pedro.
Solté el aire.
__Como con mi madre, yo no fui la bala, no,
pero fui el gatillo. __Miré a la buena doctora a los ojos __.Sigue siendo culpa
mía.
__Un día te vas a dar cuenta de que no fue
así. Y que si te importa la gente.
__
Después de la cena del domingo en que Gaby y
Beto sirvieron de entretenimiento, estaba bastante exhausto de observarlos
cuando llegamos a casa. Una Gaby que todavía no se sentía bien y que seguía
enojada, desapareció en la habitación, mi hermano la siguió.
Por mi parte me senté en mi ordenador y
empecé a escribir.
Sonó el teléfono y cuando lo tomé me encontré
con un mensaje de texto de Guille.
“Había olvidado lo bonito y grande que es mi
escritorio. Decididamente necesito hacerte el amor aquí.
Pero lo primero se impone, un viaje solos.”
Negué con la cabeza, con mis labios
curvándose hacia arriba al devolverle el mensaje de texto.
“Por suerte para ti, me gusta bonito y
grande”.
“Lo sé”. __Recibí la respuesta al instante.
Por alguna razón, Guille me mandó un
emoticono y me hizo sonreír como un idiota. Aunque seriamente íntimamente
cuando quería serlo, también era increíblemente juguetón.
“__Bueno. ¿Cuándo quieres programar la cita
para sexo en el rincón y en el escritorio? Házmelo saber para que pueda hacerte
un hueco. Mi agenda de sexo se está llenando deprisa”.
Cuando no respondió en cinco minutos me mordí
el labio, recordando lo serio que había sido con toda la cuestión de no querer
compartirme.
Le mandé otro texto.
“Era una broma, Guille. Anímate”.
No creí que fuera a responder, y estaba tratando
de no preocuparme por haber dicho algo equivocado _toda esta cuestión no estaba
para nada exenta de tensión como yo había querido creer__. Cuando sonó el
teléfono cinco minutos después.
“A veces es duro saberlo con vos. Hablando de
duro…”
Quedé atrapado entre la risa y el ceño. ¿Qué
quería decir con que a veces es duro saberlo conmigo? Decidiendo que era mejor
dejarlo, porque estaba de broma otra vez, le mandé un mensaje…
“¿El suelo de madera?”.
”No…”
“¿Un libro?”
“Piensa más anatómico…”
” ¿Intestinos?”
“Vale, ya le has quitado la parte sexy.”
Me reí ruidosamente, respondiéndole con otro
SMS.
“Último mensaje. Estoy trabajando en mi
novela. Te veré a ti y a tu mesa del
despacho para sexo luego.”
__”Buen suerte con la escritura, x.”
El beso me flipó.
Mejor disimular que era un emoticono. Solo un
emoticono.
__”PD. Ana estaba sobria, la pasamos bien”.
__”PD. He recuperado el estudio, aunque no
dejaré de vivir en el loft.
Por favor, no me bajes la luna. Enséñame cómo
hago para llegar hasta ella. No me dejes en casa al cuidando de las
flores, cómprame una armadura para ir con vos a la batalla. No
creas enojado cuando estoy algo distante o en silencio, es
que trazo un nuevo plan para ambos y conquistar territorios nuevos. Déjame a
solas un momento, para desintoxicar mi interior de todo
aquello que parece adherirse a mi alma en el camino. Dame solo un
instante para poner en orden el conflicto que quiere
enredarse a mis ideas y a mi cuello, y volveré a ser tu amante
ideal, ese que tiene millones de besos tantas y tantas caricias
para darte, como para saturar la habitación.
Este sueño que demente a mis noches desespera
y en mis días, inclemente, es tortura
perpetua que me devora inconsciente. Pues, como el invierno espera en su gélido
letargo, que florezca otra vez la primavera, con aromas y colores, hoy mi
alma espera por vos, para salir de esa
noche en que no verte es condena.
Quítame el sueño demente, libera mi alma de penas, siémbrame nuevas simientes tan blancas como azucenas, logra hacer de mi corazón la fuente que irrigue cuanto deseas. Verás qué fuertes son los lazos que atado me sujetan a vos, sabrás de noches perpetuas de amarte, de besos largos, y de caricias que se niegan a quedarse en su descanso. Autorízame, ese pasaporte que me permita viajar desde el sur hasta el norte de tu cuerpo, que me permita atravesar las fronteras de tu piel y que nuestra pasión emerja con sonidos de placer hasta romper el profundo silencio. Dame el permiso de invadir tus sentimientos con mis caricias convertidas en furtivos besos, hasta lograr cubrir cada rincón en cada parte de tu cuerpo, que no me detenga la aduana de tu corazón, que no frene mi avance sin razón, dame el permiso de exportar mis besos a tu boca con esa magia que solo el amor provoca, cuando existe entre los dos esa intensa pasión. Dame la libertad de cruzar ese lugar prohibido donde a ningún hombre vos se lo has permitido, donde reposan tus ganas reservadas tan solo para mí, que están sedientas de que mis manos y mis labios y mis besos no cesen nunca y que sean tan solo para vos. Dame el pasaporte para viajar hasta lo más profundo de tu alma, a ser el agua que apague por completo la llama, hasta que por el éxtasis de una locura en mis manos te deshagas. Dame el permiso para hacerte el amor, para colmar de besos, no solo tu cuerpo si no también tu corazón, mas no me pongas en la lista de espera, porque me inducirías a que perdiera la razón.
Quítame el sueño demente, libera mi alma de penas, siémbrame nuevas simientes tan blancas como azucenas, logra hacer de mi corazón la fuente que irrigue cuanto deseas. Verás qué fuertes son los lazos que atado me sujetan a vos, sabrás de noches perpetuas de amarte, de besos largos, y de caricias que se niegan a quedarse en su descanso. Autorízame, ese pasaporte que me permita viajar desde el sur hasta el norte de tu cuerpo, que me permita atravesar las fronteras de tu piel y que nuestra pasión emerja con sonidos de placer hasta romper el profundo silencio. Dame el permiso de invadir tus sentimientos con mis caricias convertidas en furtivos besos, hasta lograr cubrir cada rincón en cada parte de tu cuerpo, que no me detenga la aduana de tu corazón, que no frene mi avance sin razón, dame el permiso de exportar mis besos a tu boca con esa magia que solo el amor provoca, cuando existe entre los dos esa intensa pasión. Dame la libertad de cruzar ese lugar prohibido donde a ningún hombre vos se lo has permitido, donde reposan tus ganas reservadas tan solo para mí, que están sedientas de que mis manos y mis labios y mis besos no cesen nunca y que sean tan solo para vos. Dame el pasaporte para viajar hasta lo más profundo de tu alma, a ser el agua que apague por completo la llama, hasta que por el éxtasis de una locura en mis manos te deshagas. Dame el permiso para hacerte el amor, para colmar de besos, no solo tu cuerpo si no también tu corazón, mas no me pongas en la lista de espera, porque me inducirías a que perdiera la razón.
Quiero ser
la razón de tu sonrisa, el remanso en la tempestad, la claridad en la
noche oscura, el desvelo de tus fantasías. Quiero ser, tu admirador secreto,
ese que al calor del día, se conforma solo con mirarte y en la noche
sacia tus fantasías. Quiero ser el que
escribe a tus labios y tu boca, a tus vehementes anhelos, a la humedad de tu
piel. Quiero ser tu plácido cansancio,
el que despierta tus anhelos y moja tus deseos, el amante furtivo y
tu compañero fiel.”
Mi
teléfono sonó en medio de mi desconcierto. Era Emanuel.
__Hola _respondí sin aliento, todavía
pensando en el beso y las palabras y en lo que significaban.
__ ¿Estás bien? __preguntó Emanuel con
cautela __.Suenas… raro.
__Estoy bien. ¿Qué pasa?
__Solo para ver qué tal. Hace tiempo que no
hablamos.
__Vale, Emanuel, estoy con Guillermo. ¿Cómo
estás Diego y tú?
__
__Guille:
Esta noche imagina que estoy contigo, por
favor pon la música que más te gusta, toma con tu mano mi cintura y sigue mis
pasos al mismo compás, siente como la melodía se apodera de tu cuerpo mientras
me ves a los ojos, susúrrame al oído lo que piensas cuando estoy tan cerca de
ti, mientras mis manos cuelgan en tu cuello siguiendo el ritmo de los latidos
del corazón, no importa si perdernos el paso, podemos comenzar una vez más,
quizá sigamos bailando y por qué no recitarnos poemas hasta que la música
termine.
En el momento que mi alma
entró en tus ojos quedó hechizado mi corazón y empezó a latir de felicidad que
desbordaba mis sentimientos, por aquel ángel que mi alma encontró.
Siento como si ya te conociera de otro tiempo, sé qué es lo que te gusta, lo que te hace vibrar, tal vez somos dos almas gemelas, que se encontraron nuevamente después de tanto tiempo, tú eres esa chispa que da fuerzas a mi corazón a seguir adelante.
Hoy te hablo desde el fondo de mi corazón y te digo las palabras más sinceras, jamás lastimaría a tu bello corazón, porque tú eres la razón de mi existencia.
Tú eres el ángel más amado, hoy escribo estas letras que cruzarán las fronteras, para que cuiden la chispa de nuestra unión y que el universo sepa lo mucho que vales para mí.
Te amo mi ángel del amor.
Siento como si ya te conociera de otro tiempo, sé qué es lo que te gusta, lo que te hace vibrar, tal vez somos dos almas gemelas, que se encontraron nuevamente después de tanto tiempo, tú eres esa chispa que da fuerzas a mi corazón a seguir adelante.
Hoy te hablo desde el fondo de mi corazón y te digo las palabras más sinceras, jamás lastimaría a tu bello corazón, porque tú eres la razón de mi existencia.
Tú eres el ángel más amado, hoy escribo estas letras que cruzarán las fronteras, para que cuiden la chispa de nuestra unión y que el universo sepa lo mucho que vales para mí.
Te amo mi ángel del amor.
Sepultado por el trabajo de reordenar el
estudio, Guille permaneció desaparecido en combate durante los siguientes días.
Si fuera una clase de hombre diferente podría haber temido su desaparición
después de tener sexo, pero con toda sinceridad, disfrutaba del hecho de contar
con tiempo libre de él para respirar. Solo habíamos empezado nuestro acuerdo, y
ya parecía que hubieran pasado semanas.
El
martes por la tarde, sus mensajes de texto estaban empezando a llegarme. Quiero
decir que estaban empezando a excitarme. Era asombroso que hubiera estado
perfectamente bien sin sexo por años. Fui pasando ocupándome de mí mismo. No
obstante, tener sexo con Guille había despertado mi apetito. Y solo la comida
de Guillermo me serviría. Por supuesto no le confesé esto a Emanuel, aunque él
tenía unas cuantas preguntas sobre el tipo que había logrado sacarme de los
años de encierro y negación de mi naturaleza. Le dije que estaba muy bueno. Que
el sexo era desenfrenado. El resto de la conversación consistió en él
repitiendo. “No puedo creerlo”.
Sí, eso no era muy halagador.
Hablarle a Emanuel de sexo desenfrenado solo
consiguió ponerme más ansioso. Por eso fui al gimnasio. Otra vez. Ya había
estado allí el día anterior. Corriendo en la cinta, sudando en la bicicleta, y
dejándome el alma en las máquinas de remo, esperaba quemar toda la tensión
sexual que tenía dentro. La verdad es que no ayudó.
__ ¿Pedro?
Miré al tipo que se había parado al lado de
mi cinta. El entrenador personal que había estado coqueteando en silencio
conmigo durante las últimas semanas, desde el incidente en la cinta.
__ ¿Sí? __pregunté como si tal cosa.
_Andrés me sonrió con dulzura y yo gemí por
dentro. Uno: los chicos guapos acicalados no eran mi tipo. Dos: ya tenía las
manos llenas con uno.
__Ya has vuelto, tan pronto.
Sí, me estaba vigilando, pero no era nada
sincero.
__Ajá.
Cambió el peso del cuerpo de un pie al otro,
claramente desprevenido por mi respuesta nada entusiasta a su intento de
entrometerse en mi operación alivio de la frustración sexual causada por un
Guillermo desaparecido en combate.
__Mira, estaba pensando que a lo mejor te
apetecería ir a cenar algún día.
Paré la máquina y salí de ella con la máxima dignidad
posible, teniendo en cuenta que estaba sudoroso y pegajoso. Le dediqué una
sonrisa platónica, ya la conoces, apretando los labios, sin mostrar los
dientes.
__Gracias, pero ya estoy saliendo con
alguien.
Me fui antes de que pudiera responder,
sonriendo sin darme cuenta de que al menos el acuerdo con Guille tenía algunas
ventajas, sacarme de encima a dos, además de múltiples orgasmos.
__
Después de ducharme y cambiarme, salí del
gimnasio, esquivando a Andrés, y en cuanto encendí mi teléfono tenía un mensaje
de texto de Guille.
__Hazte un hueco el jueves por la noche. Cena
de negocios. Ponte guapo. Te pasaré a buscar.
Ni siquiera se le había ocurrido que pudiera
estar ocupado. Mandón. Le devolví el mensaje.
__”Solo porque lo pides bien”.
Enfadado caminé con garbo por la acera
agarrando el móvil con fuerza. Tendría que hablar con él sobre la tendencia
suya a lo repelente. Sonó el teléfono y me detuve, todavía poniendo ceño, que
desapareció ante su mensaje: “Pedro, x”.
Podía oírselo decir con una sonrisa
provocadora en la voz y negué con la cabeza, sonriendo con exasperación.
“El tipo tiene suerte en ser tan encantador”.
__
Pese a que no sabía gran cosa de la cena de
negocios, pensé que era lo que yo le había pedido __con quién íbamos a cenar o
dónde__. Sabía que no tenía ningún traje nuevo, por una vez en mucho tiempo
decidí salir de compras. Luego de dos horas de probarme camisas, corbatas y trajes,
finalmente me decidí por uno gris con corbata negra, camisa blanca de marca
Yves Saint Laurent, con zapatos de la misma marca, estaba imponente. De hecho
al salir de retocarme el corte de pelo era lo más sexy que había estado nunca.
Pero estaba nervioso por la reacción de Guillermo.
Resultó que no necesitaba estarlo.
Bueno, depende de cómo lo mires.
Jueves, 09 de noviembre de 2016.
El jueves por la noche, estaba en la sala
tomando una copa de vino con Beto mientras esperaba a Guillermo.
Se abrió y se cerró la puerta y me dio un vuelco
el estómago.
__Soy yo _avisó Guille__. Tengo un taxi
esperando para… __Dejó de hablar al
entrar en la sala, con sus ojos congelados en mí.
Beto rio.
Entrecerré un ojo a él.
__ ¿Qué sucede?
Sonrió.
__Estás impresionante, Pedro.
__Tú también están muy bien.
__Me dan náuseas como dice Gaby.
Sin hacer caso, Guillermo caminó hacia mí con
andares despreocupados. Llevaba un traje negro sencillo, pero de corte
elegante, con una solapa delgada de terciopelo. Los gemelos de oro blanco y una
camisa gris plata combinaban a la perfección con todo. La corbata delgada era
de color rojo sangre.
Pero él estaba más rico que yo.
Sus ojos me examinaron de la cabeza a los
pies, y cuando volvieron a mi rostro estaba ardiendo.
__Ven conmigo.
Me agarró de la muñeca y yo solo conseguí
pasarle a Beto la copa de vino antes de que Guille tirara de mí y me arrastrara
al pasillo y por él a mi dormitorio.
Se volvió, colocando un brazo en torno a mi
cintura y atrayéndome hacia él, me envolvió su aroma.
__Pedro, estás… Solo te diré que si no
hubiera un taxi esperándonos para llevarnos al restaurante por la cena que me
pediste, ahora estarías desnudo, tumbado.
¿Exceso de confianza?
__De hecho… __Murmuró, apretándome más a él, dirigiendo
la mirada al cuello.
__Guille, no necesitabas el taxi, y quedamos
en cenar, ¿recuerdas?
Me miró a los ojos.
__Estás precioso, Pedro.
Me dio un vuelco el estómago otra vez y yo
sonreí con suavidad.
__Gracias.
__ Pero acomódate el pelo.
__ ¿Qué? __me toqué el pelo, poniéndole
ceño__. ¿Por qué?
Para mi desconcierto absoluto, los ojos de
Guille se entrecerraron peligrosamente.
__Hazlo.
Resoplé y lo empujé en el pecho, situándome
lejos de su alcance. No si no me dices qué sucede. __Mi cabello estaba bien. No
iba a convencerme de lo contrario.
__Porque… __Su voz era grave, un susurro
profundo que reservaba para el dormitorio, y por eso lo sentí hasta lo más
profundo__. Quiero ser el único hombre que sepa lo hermoso que es tu pelo
alborotado. Lo precioso que sos así.
Algo se alojó en mi pecho. Un casi dolor que
se extendió por fuera, sonrió.
__Eres un mandón arrogante.
Los ojos de Guille se entrecerraron en una
mirada dura.
__Pedro __me advirtió.
__ ¿Hablas en serio?
__Completamente, échate gel.
__Guille.
__Pedro.
Paré, poniendo los brazos en jarra al examinar
su cara. Era implacable. Dios mío, iba en serio. Con un bufido de incredulidad, crucé los brazos
sobre el pecho.
__No me tomo bien las órdenes Guille.
__No te lo estoy ordenando, te lo estoy pidiendo.
__No, me lo estás exigiendo.
__Sencillamente, no me gusta que lleves el
pelo así.
__Bien. __Incliné la cabeza a un lado al
tiempo que mis ojos lo examinaban deliberadamente de pies a cabeza__. No acepto
órdenes, pero hago tratos. Me lo aplasto, pero me debes un favor a cambio.
Destelló una sonrisa perversa.
__Suena bien.
__Oh, yo no he dicho que la deuda sería de
naturaleza sexual.
Su sonrisa solo se ensanchó.
__Entonces ¿de qué estamos hablando?
__Bueno, esa es la cuestión. __ Me desplacé
hacia él, apretándome contra su cuerpo con una sonrisa__. No lo sabrás hasta que
llegue el momento.
Guille bajó la cabeza y sus labios casi
rozaron los míos.
__Trato.
__Un hombre valiente. __Reí y di un paso atrás__.
Tú también estás genial esta noche, por cierto.
__Gracias _murmuró, todavía devorándome con
los ojos.
__Bueno será mejor que le digas al taxista
que iremos en diez minutos. Tengo que arreglarme el pelo.
__
Cuando entramos al vehículo le dio la
dirección de un restaurante francés.
Durante todo el viaje miré su mano grande y
masculina en la mía resistiendo la urgencia de apartarme de su tacto. No era porque el hecho de que me cogiera la
mano no fuera agradable. Lo era. Demasiado agradable.
Demasiado.
Se suponía que solo tenía que ser sexo. Pero
allí estaba… tomándome la mano.
Apenas me fijé en que habíamos llegado al
restaurante antes de que Guille estuviera pagando al taxista y bajando.
__Estás muy callado _murmuró, al entrelazar
otra vez sus dedos en los míos para guiarme.
No respondí a eso.
__ ¿Con quién nos reunimos?
Pero antes de que él pudiera responder, el maître
apareció con una enorme sonrisa en la cara.
__Señor Graziani, tenemos una mesa preparada
para usted.
__Gracias.
Guillermo pronunció el nombre con la dicción francesa,
y me pregunté si el tipo era realmente francés o formaba parte de la imagen del
restaurante. Este en sí exudaba elegancia opulenta. Era un rococó francés
moderno, con sillas de moldura dorada y motivos negro y plata, manteles
granates, candelabros de cristal negro y arañas de luces de cristal claro. El
restaurante estaba repleto.
El Maître nos condujo a través de las mesas
hasta una íntima y agradable del rincón este, lejos de la barra y del acceso a
la cocina. Como un caballero, Guille apartó la silla para mí, y yo no pude
recordar que alguien hubiera hecho conmigo antes eso. Estaba tan concentrado en
el gesto y en el roce sensual de sus dedos en mi cuello al sentarme, que hasta
que él tomó asiento y pidió el vino no me fijé que estábamos en una mesa para
dos.
__ ¿Dónde están los otros?
Guillermo me lanzó una mirada despreocupada
al dar un sorbo del vaso de agua fría que el camarero acababa de servir.
__ ¿Qué otros?
__ ¿Qué otros? Rechiné los dientes.
Habías dicho que era una reunión de negocios.
__Sí, pero no te dije de qué negocios.
Oh, Dios mío. ¡Era una cita! Ni hablar.
Primero el mandoneo, luego tomarme de la mano… no. No, no y no. Aparté la silla
y, a los dos segundos de levantarme, las siguientes palabras de Guille me dejaron
congelado.
_Si intestas levantarte de placaré. __Aunque
no me estaba mirando cuando lo dijo, sabía que lo decía completamente en serio.
No podía creer que me hubiera engañado de esa
manera. Con una expresión hosca, volví a acercar la silla a la mesa.
__Arrogante.
__Solo por eso, espero que esta noche me
hagas el amor con esa boca sucia que tienes. __Entornó los ojos__. Solo estoy
cumpliendo con tu pedido, te di espacio, ahora te invité a cenar.
Sentí el impacto de esas palabras que
endurecieron mis pezones y me excitaron. A pesar de que mi cuerpo estaba
completamente excitado, estaba anonadado. No podía creer que acabara de decirme
eso en un restaurante elegante donde cualquiera podía oírnos.
__ ¿Estás de broma?
__Pedro _dijo y me lanzó una mirada que
sugería que me estaba perdiendo algo obvio__; Nunca hago broma con esto__. Te
diré lo que haremos al salir de acá __. Se detendrá el tiempo… no hay día… no
hay noche, es nuestro tiempo, nuestro momento… te desvistes y te detengo pues
el privilegio quiero tener de quitar de tu cuerpo las íntimas piezas que
te adornan.
Te recuestas en la cama, mi cuerpo se comienza a inquietar sobre vos… mis labios adoran los tuyos, las lenguas
hurgan en las bocas.
Paseo mis labios por tu cuello… viajan por tus hombros, mis manos en una caricia hacen a un lado las barreras… allanando el camino a mis besos.
Paseo mis labios por tu cuello… viajan por tus hombros, mis manos en una caricia hacen a un lado las barreras… allanando el camino a mis besos.
Suave, como flotando entre besos y suspiros,
mi boca se desliza por el centro de tu pecho… mientras mis manos liberan tus
pezones de la sensual prenda que los cubre y dejan al descubierto la erección
que sus cumbres adornan… entre mis
labios las atrapo y una húmeda caricia mi lengua deja.
Continúo este delicioso camino al centro del
delirio… las suaves melodías de tus gemidos acompañan mi viaje, tu piel se
estremece al paso de la humedad de mis labios, tu cuerpo comienza a inquietarse,
la excitación continúa en aumento, me sientes ya listo para que beba de tu fuente, para tenerme dentro de
vos.
Por debajo de tu ombligo me detengo… mis
manos con caricias suben por tus muslos… con suavidad quitan de tu cuerpo la última
prenda, que me quedará de recuerdo, dejando al descubierto la húmeda fuente de
mis delirios, tu piernas se abrazan a mi cuello como queriendo mantenerme
cautivo por siempre bebiéndome los jugos de tu pasión, tomado tu deseo, me
internaré en tus secretos, navegaré tus mares, estallaremos en el uno, en
comunión con el todo.
Este tiempo muerto será nuestro ahora, nos
beberemos todo este deseo hasta que embriagados de amor los cuerpos vencidos,
abrazados nos entreguemos al descanso, al sueño de volver una y otra vez a
amarnos.
Esta noche has llegado a la cita ansiada a entregar nuestros cuerpos en eclipse de
amor, uniendo las miradas en un ciclo perfecto donde no acabe la velada al
fundirnos vos y yo.
No soporto verte lejos, mientras bajo las
estrellas necesito el sigilo de tus dedos viajando por mi espalda y el calor de
tus labios venerando mi inquietud, recorriendo con mesura la vía láctea de mi
piel. Quiero abrazarme a la constelación que hay en tu pecho y encadenarme con
caricias a ese universo de pasión, dejándote prisionero de mi cuerpo donde yace
la penumbra que expía a nuestro amor. A veces las sumas que hacemos son unas
simples ecuaciones donde no vemos las soluciones por mucho que nos esforcemos. Pues
en el uno más uno se fingía, no contó a
su egoísmo, su envidia más todo eso que su odio dividía que si hago suma sale
una orgía. He restado de todos mis días las incógnitas de su pasado los
tragos amargos que has dado cada vez que cariño me pedías. Todo problema tiene
alto el valor si en cada gráfico no hay vida y lo que aprende pronto olvida por
mucho que aprecie el dolor. Ya no quiero la suma que duela ni los resultados de
más pena, que cada cifra es una condena para
esa alma que se consuela. Sumé entre alegría y agravio entre tu sonrisa y
tus llantos y después de tantos cuántos… el final, el mismo, otro
diluvio. Y aunque muera en la tristeza despejaré la equis para crear un nuevo
esquema donde logre tener más certeza. He dividido y he multiplicado de
cada recuerdo, un momento de toda tormenta, un tormento y al final, la lié en
el resultado. Y mi mente se llenó de letras donde la suma pueda ser ella
y al corazón preste su huella si llega el día que encuentras. Hago la
suma sin resultados y luego pregunto en dónde fallo si en cada flor nace
un tallo con tantos enigmas contados.
__Cómo atrapar el vuelo de mi alma, intento
cada día vivir normalmente, trato de mantenerme en la tierra pisando firme por
donde mis pasos encaminan su andar, pero es inevitable capturarme y encarcelar
mi espíritu, convencer a mi mente que no despegue hacia lo infinito del
universo, mis alas son las razones de encontrarme con esas verdades que descubo
cuando emprendo mi vuelo hasta llegar a las nubes donde me pierdo como polvo en
el viento, sintiéndome libre.
Misterios ocultos que seguirán ahí cerca de
ti, pero que solamente con la magia de los sueños lograrás descifrar, secretos
guardados que reposan callados en los brazos del sol y las estrellas como cómplices
de un tesoro eternamente perdido en los espacios del tiempo.
Seguiré soñando, sembrando sentimientos de pasión,
placer y deseo en cada palabra, en cada frase, en cada lira, en cada verbo,
llenaré cada alma necesitada de amor.
Intentaré hacerte feliz pero solo puedo
lograrlo si me siento en libertad, el cielo te lo entregaría a tus pies pero jamás
detengas mi vuelo pues siempre buscaré el amor para todos, porque me perderás
entre los ángeles que me cuidan cada noche de las penumbras de la oscuridad, quienes
velan por mis sueños, alejando y purificando mi camino de demonios que desean
encarcelar mis ansias de libertad.
Encantador es el amor cuando voy
descubriéndote y en sintonía con mi deseo despojo tus más recónditas
ensoñaciones. Transmuta el cielo y el entorno, convergemos en el mismo sitio,
con síntomas vehementes, alucinantes. Los dos sabemos de qué trata la historia,
un sin número de anécdotas nos enlazan, por consiguiente el corazón nos delata.
Han pasado los días y esto que sentimos sigue tan vívido como la primera vez. El tiempo no ha transcurrido, las horas no han pasado en realidad puesto que nunca te apartaste de mi mente, tu recuerdo no se ha ido jamás.
Descifro cuando callas, leyendo tus miradas, siguiendo las huellas que vas dejando a tu paso, al caminar.
Mis palabras se tropiezan cada vez que pretendo hablar, transpira cada parte de mi cuerpo y las ideas simplemente se van.
Disculpa mi torpeza, mi equivocado raciocinio, solo no quisiera perderte pues contigo encuentro paz.
Han pasado los días y esto que sentimos sigue tan vívido como la primera vez. El tiempo no ha transcurrido, las horas no han pasado en realidad puesto que nunca te apartaste de mi mente, tu recuerdo no se ha ido jamás.
Descifro cuando callas, leyendo tus miradas, siguiendo las huellas que vas dejando a tu paso, al caminar.
Mis palabras se tropiezan cada vez que pretendo hablar, transpira cada parte de mi cuerpo y las ideas simplemente se van.
Disculpa mi torpeza, mi equivocado raciocinio, solo no quisiera perderte pues contigo encuentro paz.
El sonido de alguien atragantándose nos sacó
del delirio, levantamos la cabeza, nuestro camarero acababa de acercarse justo
a tiempo para oír esas palabras románticas y sus mejillas rosadas delataban su
vergüenza.
__ ¿Ya saben lo que quieren? __preguntó con
voz ronca.
__Sí _respondido Guille, sin que obviamente
le importara que lo hubiera oído__. Yo tomaré el filete poco hecho __Me sonrió
con suavidad__. ¿Qué vas a tomar? __Echó
un trago de agua.
¿Se creía guay y divertido?
__Al parecer salchicha.
Guille se atragantó con el agua, con espasmos
de tos, pero tenía los ojos brillantes de alborozo al volver a dejar la copa en
la mesa.
__ ¿Está bien, señor? __preguntó el camarero
con preocupación.
__Estoy bien, estoy muy bien __Guille hizo
una seña al camarero para que se alejara, con su voz un poco enronquecida
cuando sus ojos se clavaron a la silla. Negó con la cabeza con su sonrisa ensanchándose
a cada segundo.
__ ¿Qué? __Me encogí de hombros,
inocentemente.
__Me vuelves loco, Pedro, creo que será una
noche alucinante.
El camarero ahora nos estaba mirando
abiertamente, moviendo la cabeza de uno al otro, preguntándose qué frase
escandalosa se diría a continuación. Le sonreí a él y cerré el menú.
__Yo también tomaré el filete. Poco hecho.
El camarero ahora se llevó los menús y se apresuró a alejarse,
probablemente para contar a los otros camareros lo que había oído. Haciendo una
mueca, mantuve la misma expresión cuando volví a deslizar la mirada hacia
Guillermo.
__Mira, la clave de este acuerdo es que no
has de invitarme a una cena elegante para acostarte conmigo.
El sumiller se acercó con el vino tinto que
había pedido Guille y los dos quedamos en silencio mientras le servía un poco
para que lo probara. Satisfecho con el vino, Guille hizo un gesto para que
sirviera. En cuanto este se hubo ido, levanté la copa y tomé un trago
fortificante.
Podía sentir los ojos de Guille quemándome.
__Quizás esta es la parte de amigos _repuso
con suavidad__. Quiero pasar tiempo con mi amigo.
Mientras fuera amable…
__Así es como las cosas se complican.
__No, si no lo permitimos.
Tuvo que ver la duda en mi rostro, porque a
continuación sus dedos estaban en mi barbilla, levantando suavemente mi rostro
hacia el suyo.
__Solo inténtalo esta noche.
Podía sentir su tacto como un escalofrío en
mi piel. Lo había tenido en mi interior. Me había dado un buen número de orgasmos.
Conocía su olor, sabor, y tacto. Pensaba que había tenido bastante. Que
terminaría. Pero al mirarlo me di cuenta de que distaba mucho de haber terminado.
La atracción, la necesidad, lo que demonios
fuera solo acababa de prender fuego, y ninguno de nosotros estaba preparado
para llamar a los bomberos todavía para aplacar las… señales de amor.
__Vale.
En respuesta trazó el contorno de mis labios
con sus dedos y me sonrió con los ojos, antes de soltarme.
CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS. CUALQUIER
PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.
Victoria Bellísimo .Gracias
ResponderEliminarPatricia Bellísimo!!!
ResponderEliminarGladis Precioso
ResponderEliminarJose muy expresivo,,preciosa.
ResponderEliminarLeticia Que hermosa.
ResponderEliminarMaria Dolores Maceira Gracias amiga Eve Monica Marzetti
ResponderEliminarSandy Zamora Simplemente hermoso
ResponderEliminarYuritzi Rubi Felicitaciones muy bello
ResponderEliminarSara Bello!!!
ResponderEliminarMari Mil gracias bella Eve
ResponderEliminarMarcia Hermosa
ResponderEliminarJosefina Como siempre Espectacular
ResponderEliminarERES un crack 🎩🎻
Marty Muy hermoso
ResponderEliminarHermoso Eve...Sabés que la seducción de ambos me puede...Son tal para cual y, por supuesto, que nunca será sólo sexo...El amor no se puede disfrazar y mucho menos ocultar...
ResponderEliminarVeronica Lorena Piccinino muy romantico Eve Monica Marzetti... gracias.
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