“La
gente que me gusta" – BENEDETTI.
“Me
gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que
haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace. La gente que
cultiva sus sueños hasta que esos sueños se apoderan de su propia realidad. Me
gusta la gente con capacidad para asumir las consecuencias de sus acciones, la
gente que arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien
se permite huir de los consejos sensatos dejando las soluciones en manos de
nuestro padre Dios.
Me gusta la gente que es justa con su gente y consigo misma, la gente que agradece el nuevo día, las cosas buenas que existen en su vida, que vive cada hora con buen ánimo dando lo mejor de sí, agradecido de estar vivo, de poder regalar sonrisas, de ofrecer sus manos y ayudar generosamente sin esperar nada a cambio.
Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente, pero sin lastimarme ni herirme. La gente que tiene tacto.
Me gusta la gente que posee sentido de la justicia.
A estos los llamo mis amigos.
Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría y la predica. La gente que mediante bromas nos enseña a concebir la vida con humor. La gente que nunca deja de ser aniñada.
Me gusta la gente que con su energía, contagia.
Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos razonables a las decisiones de cualquiera.
Me gusta la gente fiel y persistente, que no desfallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata.
Me gusta la gente de criterio, la que no se avergüenza en reconocer que se equivocó o que no sabe algo. La gente que, al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos.
La gente que lucha contra adversidades.
Me gusta la gente que busca soluciones.
Me gusta la gente que piensa y medita internamente. La gente que valora a sus semejantes no por un estereotipo social ni cómo lucen. La gente que no juzga ni deja que otros juzguen.
Me gusta la gente que tiene personalidad.
Me gusta la gente capaz de entender que el mayor error del ser humano, es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del corazón.
La sensibilidad, el coraje, la solidaridad, la bondad, el respeto, la tranquilidad, los valores, la alegría, la humildad, la fe, la felicidad, el tacto, la confianza, la esperanza, el agradecimiento, la sabiduría, los sueños, el arrepentimiento y el amor para los demás y propio son cosas fundamentales para llamarse GENTE.
Con gente como ésa, me comprometo para lo que sea por el resto de mi vida, ya que por tenerlos junto a mí, me doy por bien retribuido”.
Me gusta la gente que es justa con su gente y consigo misma, la gente que agradece el nuevo día, las cosas buenas que existen en su vida, que vive cada hora con buen ánimo dando lo mejor de sí, agradecido de estar vivo, de poder regalar sonrisas, de ofrecer sus manos y ayudar generosamente sin esperar nada a cambio.
Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente, pero sin lastimarme ni herirme. La gente que tiene tacto.
Me gusta la gente que posee sentido de la justicia.
A estos los llamo mis amigos.
Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría y la predica. La gente que mediante bromas nos enseña a concebir la vida con humor. La gente que nunca deja de ser aniñada.
Me gusta la gente que con su energía, contagia.
Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos razonables a las decisiones de cualquiera.
Me gusta la gente fiel y persistente, que no desfallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata.
Me gusta la gente de criterio, la que no se avergüenza en reconocer que se equivocó o que no sabe algo. La gente que, al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos.
La gente que lucha contra adversidades.
Me gusta la gente que busca soluciones.
Me gusta la gente que piensa y medita internamente. La gente que valora a sus semejantes no por un estereotipo social ni cómo lucen. La gente que no juzga ni deja que otros juzguen.
Me gusta la gente que tiene personalidad.
Me gusta la gente capaz de entender que el mayor error del ser humano, es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del corazón.
La sensibilidad, el coraje, la solidaridad, la bondad, el respeto, la tranquilidad, los valores, la alegría, la humildad, la fe, la felicidad, el tacto, la confianza, la esperanza, el agradecimiento, la sabiduría, los sueños, el arrepentimiento y el amor para los demás y propio son cosas fundamentales para llamarse GENTE.
Con gente como ésa, me comprometo para lo que sea por el resto de mi vida, ya que por tenerlos junto a mí, me doy por bien retribuido”.
*Mario
Benedetti /
EL
EMBAJADOR.
TERCERA PARTE.
CAPÍTULO QUINCE.
TERCERA PARTE.
CAPÍTULO QUINCE.
Rumania. Bucarest.
Al primero que vio fue a Pedro Beggio, que le
trajo a la memoria el sueño de la noche anterior en sus dos facetas sin saber
cuál sería la real.
__Señor embajador, permítame presentarle a su
equipo, a los jefes de departamento __dijo Pedro con una seriedad que a
Guillermo le asombró__. Esta es Valeria Janklow, encargada de asuntos
administrativos. Miguel Mendoza, encargado de asuntos políticos. Nancy
hatfield, encargada de asuntos económicos, Diego Velásquez, jefe
administrativo. Marcial Thompson, de agricultura. A Santiago Malvárez, de
relaciones públicas ya lo conoce. Eladio Gómez, de comercio
y el coronel Marini, a quien también conoce.
Miguel Mendoza, asesor sobre temas políticos,
así como también agente de la CIA tomó la palabra, y a Guillermo la mirada le
causó escalofríos, mientras… no adivinaba que Pedro mantenía la mirada
baja por dos motivos, uno era que lo estaba dibujando, la fascinación que le
causaba su rostro, no podía dejarla pasar.
“No temas, Guille, no temas”, se dijo para
sí.
“Me fascinas, Guillermo y no puedo decírtelo
siquiera.
Me gusta habitar ese hermoso lugar entre tus sueños y tus deseos.
Me encanta cuando me miras con tu alma y me acaricias con el corazón.
Me gustan los verbos de tus besos que adivino y tu hermoso ser que emana tu imagen.
Me diluyo suavemente entre tus células y electrones, nos embelesamos juntos llenos de sublimes emociones.
Me gusta cuando tu esencia habita mi ser y presencia, siento tu intensa y bella luminiscencia”.
Me gusta habitar ese hermoso lugar entre tus sueños y tus deseos.
Me encanta cuando me miras con tu alma y me acaricias con el corazón.
Me gustan los verbos de tus besos que adivino y tu hermoso ser que emana tu imagen.
Me diluyo suavemente entre tus células y electrones, nos embelesamos juntos llenos de sublimes emociones.
Me gusta cuando tu esencia habita mi ser y presencia, siento tu intensa y bella luminiscencia”.
Parado
al borde del precipicio con las puntas de los pies avanzadas sobre el abismo,
el temblor de mis piernas era incontenible y exasperante. Tenía tanto miedo de
que me empujaras, o de algún ardid para tirarnos sin que yo realmente lo
quisiera, que mi atención sobre tu figura era más exhaustiva que la que ponía
en el precipicio mismo que me llamaba por nombre y apellido. Te paraste a mi
lado y extendiste tu mano invitándome a lo que catalogaba como el desastre de
mi vida, pero tu atracción era comparable a la del dios más bello y quién te diría que no. Mi
derecha temblorosa tomó tu seguridad, cerré mis ojos guardando tu gentil y
sobrio rostro como último recuerdo, respiré tan profundo como el día en que
entendí que venías a cambiar mi mundo y me lancé.
El día que te conocí, no percibí que eras el arreglador de mundos perdidos. Con una seguridad aplastante me dijiste que me enseñarías a volar y por dentro reí y por fuera, una roca. Poco a poco fuiste metiendo todas esas ideas locas de ser feliz y del vuelo compartido. Yo, yo mismo, el que pregonaba la libertad individual, estaba siendo tentado a entregar mi postura bajo rendición completa y qué cosa, acepté. “Hago lo que quieras”, le dije como esperando el milagro de ver esto, esto… terminado antes de ese tiempo, pero no, no señor, vos no te ibas a mover hasta lograr que saltara con vos. La magnífica resolución de girar alrededor hasta que confundido, termino diciendo: Sí.
Si ya tenía mi mundo resuelto, ¿por qué te seguí? A cada propuesta, mi rotundo no, y con el tiempo sé este se torna en sí y otra vez sí y de nuevo: Sí. Sí, sí, sí y sí. ¿No te cansas de hacerme vacilar? Qué manía de sacarme de este mundo gris y cómodo en donde solo hay brisa y movimientos ralentizados y la tonta calma de sentirte solo y bien, qué va… Al rey de los cambios justo lo tenía que encontrar yo. Cerré los ojos y salté y sentí el tirón. Los abrí en plena caída libre y me entregué a su merced. Me aferró a sí y creí morir de amor. “Está todo bien amor”, solo eso escuché, solo eso necesitaba escuchar y el ala se abrió y nos frenó y sentí cómo mis latidos se unieron con los de él y recién ahí entendí y lo abracé con más fuerzas y lo besé y le dije: “Gracias amor, tenía tanto miedo…” Ya en el verde césped de la convivencia real, tuve que reconocer que recién ahora y por fin, conocía la libertad de verdad. Como siempre tuvo razón, la propuesta la haría yo, más tarde, Pedro, la propuesta la haré yo”.
El día que te conocí, no percibí que eras el arreglador de mundos perdidos. Con una seguridad aplastante me dijiste que me enseñarías a volar y por dentro reí y por fuera, una roca. Poco a poco fuiste metiendo todas esas ideas locas de ser feliz y del vuelo compartido. Yo, yo mismo, el que pregonaba la libertad individual, estaba siendo tentado a entregar mi postura bajo rendición completa y qué cosa, acepté. “Hago lo que quieras”, le dije como esperando el milagro de ver esto, esto… terminado antes de ese tiempo, pero no, no señor, vos no te ibas a mover hasta lograr que saltara con vos. La magnífica resolución de girar alrededor hasta que confundido, termino diciendo: Sí.
Si ya tenía mi mundo resuelto, ¿por qué te seguí? A cada propuesta, mi rotundo no, y con el tiempo sé este se torna en sí y otra vez sí y de nuevo: Sí. Sí, sí, sí y sí. ¿No te cansas de hacerme vacilar? Qué manía de sacarme de este mundo gris y cómodo en donde solo hay brisa y movimientos ralentizados y la tonta calma de sentirte solo y bien, qué va… Al rey de los cambios justo lo tenía que encontrar yo. Cerré los ojos y salté y sentí el tirón. Los abrí en plena caída libre y me entregué a su merced. Me aferró a sí y creí morir de amor. “Está todo bien amor”, solo eso escuché, solo eso necesitaba escuchar y el ala se abrió y nos frenó y sentí cómo mis latidos se unieron con los de él y recién ahí entendí y lo abracé con más fuerzas y lo besé y le dije: “Gracias amor, tenía tanto miedo…” Ya en el verde césped de la convivencia real, tuve que reconocer que recién ahora y por fin, conocía la libertad de verdad. Como siempre tuvo razón, la propuesta la haría yo, más tarde, Pedro, la propuesta la haré yo”.
__Lo
escucho, Mendoza.
__Yo
quisiera plantearle un problema realmente urgente, señor embajador. Anoche
detuvieron a una norteamericana de veinte años por tenencia de drogas, delito
sumamente grave en este país __aseveró el asesor sobre temas políticos.
__
¿Qué clase de drogas tenía?
__ Apenas
unos gramos de marihuana.
__
¿Cómo es la joven?
“Dios,
podría pasarle a Fabián”.
__Estudiante
universitaria, inteligente, bastante linda.
__
¿Qué cree usted que le harán?
__Lo
habitual sería una condena a cinco años de prisión.
“Dios
mío. ¿Cómo será esa muchacha cuando la dejen en libertad?”
__
¿Hay algo que podamos hacer nosotros?
Pedro
habló en tono pausado.
__Puede
poner a prueba su pericia con el jefe de
securitate, que se llama Istrase y es un hombre con mucho poder.
Miguel
siguió.
__
La chica dice que le tendieron una trampa, y quizá sea verdad. Fue lo
suficientemente tonta como para tener una aventura con un policía rumano.
Después de… acostarse con ella, el tipo la denunció.
Guillermo
quedó horrorizado.
__Pero,
¿cómo pudo…?
__Señor
__intervino Pedro___, en este país el enemigo somos nosotros, no ellos. Con
Rumania tenemos una relación muy amistosa en la superficie. Les permitimos
vendernos sus productos y comprarnos a nosotros a precios irrisorios porque nos
interesa seducirlos y alejarlos de la órbita soviética, pero en el fondo ellos
siguen siendo comunistas.
Guillermo
hizo otra anotación.
__Muy
bien. Veré lo que pueda hacer. __Se volvió hacia Santiago Malvárez, el
encargado de asuntos políticos. __ ¿Qué problemas tiene usted? __le preguntó.
__A
mi sector, cada vez le cuesta más conseguir que se autoricen las reparaciones
que deben practicarse en los departamentos donde reside el personal de la
embajada, que se hallan en pésimas condiciones.
__ ¿No
podemos encargar nosotros directamente los arreglos?
__Lamentablemente
no. El gobierno rumano debe dar el visto bueno para todas las reparaciones.
Algunos de nuestros empleados están sin calefacción, y en varias casas no
funcionan inodoros o se les ha cortado el agua corriente.
__
¿Usted ha elevado alguna protesta?
__Si,
señor. Todos los días, desde hace meses.
__Entonces,
¿por qué…?
__A
esto se lo llama hostigamiento __terció Pedro__. Nos someten a una guerra de
nervios.
Guillermo
hizo la anotación.
__Señor
embajador _dijo el jefe de biblioteca__, tengo que plantearle un problema
acuciante. Ayer desaparecieron varios libros de texto muy importantes de…
A
Guillermo comenzaba a dolerle la cabeza.
Durante
la tarde entera estuvo escuchando las quejas y reclamos. Todos parecían
descontentos. Además estaba el material de lectura. Sobre su escritorio, un
manto de papeles blancos. Había traducciones al inglés de artículos publicados
el día anterior en diarios y revistas rumanos. La mayor parte de las notas que
aparecían en el popular diario Scinteia
Tineretului daban cuenta de las actividades diarias del presidente
Arismendi, e incluían tres o cuatro fotos de él en cada página.
“Qué
ego increíble tiene este hombre”.
Había
también otras notas resumidas que debía leer, de: The Romania Libera, Flacara
Rosie y Magniful. Y eso era solo el comienzo. Además estaban los informes
radiales y el resumen de las noticias publicadas en Los Estados Unidos. Había
un legajo con el texto completo de los discursos más salientes pronunciados por
funcionarios norteamericanos, un grueso informe relativo a las negociaciones
sobre la reducción de armamentos y una evaluación actualizada de la economía de
los Estados Unidos.
“En
un solo día tengo material de lectura como para varios años, y todas las
mañanas va a ser igual”.
Sin
embargo, lo que más le inquietaba era la sensación de rechazo que había
advertido en el personal de la embajada, problema que se propuso solucionar
cuanto antes.
Mandó
a llamar a Sonia, que además de asuntos sociales, era jefe de protocolo.
__
¿Cuánto hace que trabaja aquí, en la embajada? __le preguntó.
__Cuatro
años antes de la ruptura con Rumania y ahora tres gloriosos meses. __Había un
dejo de sarcasmo en su voz.
__ ¿Acaso
no le gusta este sitio?
__Soy
una típica neoyorquina aficionada a las hamburguesas, y me gusta una canción
que dice: “Muéstrame el camino de regreso a casa”.
__
¿Podemos tener una charla confidencial?
__No,
señor.
Guillermo
se había olvidado.
__
¿Por qué no vamos a la Burbuja? __sugirió.
Cuando se cerró la pesada puerta a sus
espaldas y estuvieron sentados a la mesa de la Burbuja, dijo Guillermo:
__Acaba
de planteárseme una duda. Hoy tuvimos la reunión en el salón de conferencias.
¿Acaso allí no se han instalado micrófonos ocultos?
__Probablemente,
pero no importa, porque Pedro Beggio no hubiese permitido que se tratara ningún
tema que fuese desconocido para los rumanos.
“Otra
vez, Pedro, mi relación amor odio”.
__
¿Qué opina usted de él, Sonia?
__Es
el mejor.
Guillermo
resolvió no dar a conocer su opinión.
__ ¿Cuánto
lleva él acá?
__Pasó
años en el otro periodo, luego regresó a colaborar en los últimos meses de la
campaña electoral, pero antes sé que anduvo por otros países de Europa
Oriental.
__ ¿Y
Marini?
__A
él acabo de conocerlo. Pero sé que trabajó antes con Pedro, con Beggio.
__Bien.
El motivo por el cual quería hablar con usted es que hoy me dio la sensación de
que la moral que reina entre el personal no es demasiado alta. Todos se quejan,
nadie parece contento, y me gustaría saber si eso se debe a mí o si siempre es
así.
Sonia
estudió un momento la expresión de Guillermo.
__ ¿Quiere
que le conteste con franqueza?
__Sí,
por favor.
__Es
un poco por ambas razones. Los norteamericanos que trabajamos aquí nos sentimos
como dentro de una olla a presión. Si no acatamos las normas corremos graves
riesgos. Tenemos miedo de entablar amistad con los rumanos porque seguramente
después nos enteramos de que ellos pertenecen al servicio de seguridad o secreto,
y eso nos obliga a alternar solo con nuestros compañeros. Y como somos un grupo
pequeño, muy pronto las relaciones se vuelven aburridas e incestuosas. __Se
encogió de hombros.__ El sueldo es bajo, la comida es pésima y el clima, malo.
__ Escrutó a Guillermo. __Nada de esto es culpa suya, señor embajador. Sin
embargo usted tiene el gran problema de ser la máxima autoridad al cual se
agrega otro. Su nombramiento fue político, y lo han puesto al frente de una
embajada dirigida por diplomáticos de carrera. __Se detuvo. __ ¿Estoy
hablándole con demasiada dureza?
__No,
por favor. Continúe.
__La
mayoría se puso en contra de usted incluso antes de su llegada. Los
diplomáticos de carrera suelen obrar con suma prudencia en una embajada,
mientras que los nombrados por manejos políticos tienden a modificar todo. Para
ellos, usted es un aficionado que está indicándoles a los profesionales cómo
deben proceder.
__Entiendo.
__Pero
usted es un excelente encargado de relaciones públicas. Jamás en mi vida he
visto tantas notas en tapas de revistas sobre la misma persona. ¿Cómo lo
consigue?
Guillermo
no pudo responderlo.
Sonia
miró la hora.
__
Se está haciendo tarde __exclamó__. Florián lo espera para llevarlo a su casa a
cambiarse.
__
¿A cambiarme para qué?
__
¿No se fijó en el detalle de actividades que le dejé sobre el escritorio?
__No
tuve tiempo. No me diga que tengo que ir a una fiesta.
__ A
tres. Esta semana tiene un total de veinticinco reuniones sociales.
Guillermo
no podía dar crédito a lo que oía.
__Imposible.
Demasiado…
__Son
gajes del oficio.-Hay setenta y cinco embajadas en Bucarest, y todas las noches
se festeja algo en alguna de ellas.
__
¿Puedo no asistir?
__Sería
como si Los Estados Unidos rechazara la invitación. Los anfitriones se ofenderían.
__Entonces
mejor iré a cambiarme __se resignó Guillermo con un suspiro.
Cuando
Sonia salía entraba Pedro.
__Señor
embajador, lo esperan.
__Lo
sé. ¿Viene conmigo?
__No.
No es mi función acompañarlo a las fiestas, señor __susurró Pedro__. No mueren
al dormir… esas ganas de ti que dominan mi ser, mi cuerpo, mi alma, inconscientemente
en mi sueño te busco… mis sentidos parecen viajar a tu encuentro y en la
distante penumbra acecharte, hacerte sentir inquieto, necesitado de mí al
dormir.
En
un fugaz viaje en la noche, mi amor, mi esencia parecen hallarte, atrapados en
tu aroma… en tu sueño, provocan mi despertar, mi desvelo, obligándome en la
oscuridad a buscarte en mi cama y a mi soñolienta mente con desesperación
pensarte.
Y
nacen nuevamente entonces al despertar las ansias por ser quien provoque tu
desvelo y en la naciente madrugada despertar en tu cuerpo el infierno de pasión
y volver cenizas la noche más fría, ser quien alimente tu boca sedienta, como
la mía, de los besos de amor.
Nacidas
al despertar a tu lado serán las nuevas
maneras de besar, las caricias que día a día las manos renovarán.
Nacido al despertar contigo será el vivir este amor que alimentará mi ser renovando a diario mis verbos que hablarán de la entrega de dos almas enamoradas.
Nacido al despertar contigo será el vivir este amor que alimentará mi ser renovando a diario mis verbos que hablarán de la entrega de dos almas enamoradas.
Esta
noche amor mío quiero provocarte, quiero componer verbos azules para ti, porque nací provocador, quiero dejar en la orilla de tus labios un
beso y un suspiro, ese, que en las noches sueñas colgado del silencio, de una noche negra, donde el calor te muerde y
enmudecidos quedan tus sentidos, soñando que en tus brazos me duermo, te das
cuenta vida mía, que este amor nuestro, esclavo nos tiene bajo la luna para soñarnos, aquí amándonos
bajo los tatuajes del cielo que forman para nosotros la sinfonía de amor más
bella jamás compuesta.
En el filo de tus ojos, pondré los míos, para que así y muertos de amor no tengan más mundo, ni besos de otros labios, ni caricias de otras manos que no sean las mías ni calor de otra piel más que mi piel que es la tuya.
Cuánta soledad rodea mi vivir, a veces creo que el delirio se adueña de mi razón, poniendo ante mis ojos ese velo que ciega a esta mi alma siempre desierta de ti, pasan las horas muertas y agonizando están mis silencios, que ya no pueden más callar tu nombre, y, si tú volvieras amor a mis noches podrías escuchar mi canto al amor y serías embrujado a base de ternura, pero la noche sigue luciendo oscura, a la hora de amarte te amaría lento, te besaría lento para que no muriera mi sueño.
Esta noche tu joven irreverente necesita sentirse amado. Viajar a través de una sonrisa, es conocer la mejor parte del destino, es disfrutar el paisaje desde el vagón de la vida.
Se va disfrutando la vida, el amor, el destino, la compañía, el deseo del aroma del viento que devora la ansiedad de la seriedad, cómo no embriagarse de su dulce sonrisa si trasporta una felicidad que predomina en un rostro con capacidad de amar, que brilla la luz del día
que por las noches es el encanto de quien lo disfruta.
Sonrisa que cautiva que los años le ponen una pizca de sazón a su vida, que sus labios moja al contacto del amor, llámese sonrisa, llámese alegría, llámese felicidad deje viajar en la risa que lleva un toque de locura con una sonrisa de cordura al sonreír a la vida, sonrisa que llama a la vida, sonrisa que llama a vivir, sonrisa que dice la vida solo es una y hay que vivirla.
En el filo de tus ojos, pondré los míos, para que así y muertos de amor no tengan más mundo, ni besos de otros labios, ni caricias de otras manos que no sean las mías ni calor de otra piel más que mi piel que es la tuya.
Cuánta soledad rodea mi vivir, a veces creo que el delirio se adueña de mi razón, poniendo ante mis ojos ese velo que ciega a esta mi alma siempre desierta de ti, pasan las horas muertas y agonizando están mis silencios, que ya no pueden más callar tu nombre, y, si tú volvieras amor a mis noches podrías escuchar mi canto al amor y serías embrujado a base de ternura, pero la noche sigue luciendo oscura, a la hora de amarte te amaría lento, te besaría lento para que no muriera mi sueño.
Esta noche tu joven irreverente necesita sentirse amado. Viajar a través de una sonrisa, es conocer la mejor parte del destino, es disfrutar el paisaje desde el vagón de la vida.
Se va disfrutando la vida, el amor, el destino, la compañía, el deseo del aroma del viento que devora la ansiedad de la seriedad, cómo no embriagarse de su dulce sonrisa si trasporta una felicidad que predomina en un rostro con capacidad de amar, que brilla la luz del día
que por las noches es el encanto de quien lo disfruta.
Sonrisa que cautiva que los años le ponen una pizca de sazón a su vida, que sus labios moja al contacto del amor, llámese sonrisa, llámese alegría, llámese felicidad deje viajar en la risa que lleva un toque de locura con una sonrisa de cordura al sonreír a la vida, sonrisa que llama a la vida, sonrisa que llama a vivir, sonrisa que dice la vida solo es una y hay que vivirla.
__Ya
basta, Pedro, como sabes me esperan.
¿Esto será siempre así?
__
¿Esto… lo nuestro? Solo en la Burbuja, fuera no puedo más que mirarte,
Graziani.
__No
hay un “lo nuestro”, Pedro, ni hay secretos
entre nosotros para hablar acá.
__Pero
los habrá, los tendremos, Guillermo.
__ Adiós entonces. Hasta mañana.
__ Siempre he sabido que cuento contigo porque
eres mi alma gemela, sabes que eternamente contarás conmigo, no solo una vez o
mil veces, porque ahí estaré para ti, aunque el destino nos separe, en el
momento que necesites de mi mano, ahí estará para ti aunque no me hables, solo
con la magia de tu mirada sabrás que estaré para ti y entenderás que siempre te
amaré, porque vivimos mil batallas y siempre salimos triunfadores en los
momentos críticos de nuestra historia, a pesar de las barreras que existen en
nuestros caminos, sabes que siempre contarás conmigo. Puedes disimular o
ignorarme pero sé que te debates entre amarme o no, pase lo que pase, siempre
estaré cuidándote, no lo olvides, aunque parezca lo contrario, sé por qué lo
digo.
Y si alguna vez nos cruzamos en nuestros caminos siempre habrá un suspiro para ti, por lo bello que en un día vivimos, los instantes más bellos de nuestra existencia.
Te pido que hagamos una promesa… deseo contar con tu amistad y saber que existes en mi universo y al pedirte esta promesa tú sabes que siempre contarás con mi apoyo incondicional, aunque sean mil ocasiones sabrás que acudiré en los momentos más tristes o ya que sean felices, estaré junto a ti por el amor que algún día nos unió.
Y si alguna vez nos cruzamos en nuestros caminos siempre habrá un suspiro para ti, por lo bello que en un día vivimos, los instantes más bellos de nuestra existencia.
Te pido que hagamos una promesa… deseo contar con tu amistad y saber que existes en mi universo y al pedirte esta promesa tú sabes que siempre contarás con mi apoyo incondicional, aunque sean mil ocasiones sabrás que acudiré en los momentos más tristes o ya que sean felices, estaré junto a ti por el amor que algún día nos unió.
__Esta
madrugada… tus palabras de amor, rondaron en mi cabeza como alfileres que me
seducen y me besan hasta donde el sol no llega. Me desnudas con la mirada, devoras
mis pensamientos como un simple dulce que siempre tienes conmigo. Pero estoy
confundido, Pedro, a veces desconfío de vos, tampoco sé si te amo.
__Déjame ser el café de tus mañanas y así poder acariciarte el alma, que el néctar de tus labios
sea el dulce que se derrame sobre mi piel, haciendo de mí un panal de dulce amor, así de bello es un amanecer y que a tus ojos llega. No me importa si dudas o debo de esperar, tenemos mucho tiempo, no te presiono, Guillermo.
__Déjame ser el café de tus mañanas y así poder acariciarte el alma, que el néctar de tus labios
sea el dulce que se derrame sobre mi piel, haciendo de mí un panal de dulce amor, así de bello es un amanecer y que a tus ojos llega. No me importa si dudas o debo de esperar, tenemos mucho tiempo, no te presiono, Guillermo.
“-
Miénteme - le dijo la mentira a la verdad.
- Miénteme. No me seas políticamente correcto - contestó la vedad.
- Yo, solo soy, la esclava de tus bastos matices, la mentira que decoras con tu falsa verdad, la que ocultas, acallándome, disfrazándome publicitaria de leyes por justicia, camaleónica como los dioses me decoras de religión, y a la razón del interés ahora soy verdad ahora soy mentira.
- Cuéntame
tus verdades, cuéntame - le dijo la verdad, a la mentira.
-Solo soy el miedo de unos pocos en la ignorancia de todos - contestó la mentira.
-Solo soy el miedo de unos pocos en la ignorancia de todos - contestó la mentira.
-
Soy un pequeño apéndice, de ti que forja mitos, construyendo leyendas, la oral
historia que el tiempo distorsiona. Soy de quien me manipula y distribuye, en
la industria social. Soy como tú, esclavas de la humanidad, víctimas del
hermano tiempo, hijas de la eternidad del padre universo, el aborto de la
materia que me asesina cediendo a tu razón.
-
Miénteme - le dijo la verdad a la mentira.
Miénteme.
- Me cuentas, tantas historias que me conquistas.
- Háblame de ti, háblame - le dijo la mentira, a la verdad __. Tu sinceridad me enamora”.
- Me cuentas, tantas historias que me conquistas.
- Háblame de ti, háblame - le dijo la mentira, a la verdad __. Tu sinceridad me enamora”.
Verdad
o mentira, caras de la misma moneda, creas lo que creas de mí, me amarás,
Guillermo, y estaré esperando el momento de oírlo. En tanto… tenemos mil maneras de decir lo mismo.
Podemos
darnos tanto amor en un extenso mar de palabras, en el bullicio de un intenso
calor, en los mensajes del sol o en un desierto sin habla. Podemos amarnos
tanto con los vocablos del viento en términos del firmamento, en la algarabía
de un paisaje en un comentario desnudo, en la existencia del lenguaje de un
exquisito verbo mudo.
Amarnos
es lo importante, podemos callar amando, podemos amar hablando nuestro
exclusivo lenguaje, es nuestra charla distante con pensamientos constantes, con
miradas incesantes y sonrisas insinuantes que no podemos callar. Y nuestro
diálogo corporal, lo que dicen nuestras
manos es tan fácil de entender, nuestros besos pronunciados, el susurro de la
piel, es tan fácil mantener una gran
conversación que nos hace sentir vivos, más felices, más unidos con gritos del
corazón, nuestro lenguaje exclusivo, el
lenguaje del amor.
Vivo
la felicidad que me da tu presencia, sonrío sin miedo porque sé que me conoces,
y no tengo miedo de mostrarte mi alma, que desnuda se entrega a ti, eterno
momento que acaricia mi vida, con tu amor de par que desconocía antes de verte
esa primera vez.
Vivo
tanto, que casi toco el cielo a tu lado, y me haces descubrir la fuente única
del encanto, donde bebo de tus manos el elixir de tu entrega,
corazón, maná que solo puede salir, de alguien muy especial. Aliento de
mi vida.
Ayer,
que para mí siempre será presente, me dijiste que si ya te había olvidado, por
un lapsus en mi saludo, me enseñó a venir más temprano a buscarte, a esperarte
a que llegues y me mires, a hacerte descansar en este otro saludo, que será eterno,
donde te expreso mi alegría por tu presencia .
Te
digo algo irónico, y quizá pienses que me extravío en otros pensamientos, no, eso jamás pasará,
porque yo, simple mortal, solo a tu lado
puedo volar, allá, a la cima de tu vida de amor.
Te
amo despierto, te adoro en la ausencia, te hago el amor en sueños. Se pierden
mis dedos
recorriendo tu espalda, persiguiendo tus lunares, exhausto mi corazón sumiso e imperfecto,
late desacelerándose buscando el calor de tus abrazos, las caricias pausadas de tus labios, intento quedarme entre tus brazos donde hacer realidad mis sueños, mientras el traje de noche sigue envejeciendo en el armario.
recorriendo tu espalda, persiguiendo tus lunares, exhausto mi corazón sumiso e imperfecto,
late desacelerándose buscando el calor de tus abrazos, las caricias pausadas de tus labios, intento quedarme entre tus brazos donde hacer realidad mis sueños, mientras el traje de noche sigue envejeciendo en el armario.
Ve,
cuídate… embajador.
__
Esa
noche la recepción era en honor de un dignatario de Alemania Oriental de paso
por el país, y se realizaba en el palacio gubernamental rumano.
Apenas
Guillermo llegó, se acercó a saludarlo el presidente Arismendi con una sonrisa
embriagadora.
__Estaba
esperando volver a verlo _manifestó, al tiempo que le daba la mano, buscando
sostener la mirada.
__Gracias,
Excelencia. Yo también _mintió Guillermo.
Le
dio la impresión de que estaba bebido, y recordó los datos que había leído en
el legajo de él: Gay, casado, un hijo varón de trece años _su heredero
forzoso__. Muy seductor. Bebe en exceso como relaciones busca, posee una aguda
mente campesina. Simpático cuando le conviene. Generoso con sus amigos.
Despiadado con sus enemigos. Odia a su esposa. Guillermo agregó: Imprescindible
tener cuidado con él, y entendió el “cuídese” de Pedro.
Juan
lo tomó del brazo para llevarlo a un rincón apartado.
__ Ya
va a ver que los rumanos somos muy interesantes. __Le apretó el brazo.
__También muy apasionados. __Lo miró esperando una reacción, pero al no
obtenerla, prosiguió.
__Descendemos
de los antiguos dacios y sus conquistadores, los romanos remontándonos hasta el
año 106.
Durante
siglos hemos sido el felpudo de Europa,
el país con fronteras de goma. Los hunos, los godos, los esclavos y los
mongoles se limpiaron los pies sobre nosotros, y a pesar de todo sobrevivimos.
¿Y sabe cómo? __Se le acercó, y Guillermo alcanzó a sentirle el aliento a
alcohol. __Conduciendo a nuestro pueblo con firmeza. El pueblo confía en mí
porque soy un buen gobernante.
Guillermo
recordó algunas de las historias que había oído, las detenciones por la madrugada
los tribunales irregulares, las atrocidades, las desapariciones.
Mientras
el primer mandatario seguía hablando, Guillermo observó de reojo la
concurrencia. Había no menos de doscientos invitados, que seguramente
representaban a todos las delegaciones acreditadas en Rumania. Muy pronto los
conocería. A todos. Había echado un vistazo a la agenda confeccionada por Sonia
y le llamó la atención advertir que una de las primeras tareas sería realizar
una visita formal a cada una de las setenta y cinco embajadas. Además, estaban
múltiples cócteles y cenas programados para seis días de la semana.
“¿Cuándo
voy a tener tiempo para los chicos y para ser embajador?”, se preguntó, y en el
mismo momento tomó conciencia de que quizá todo eso fuese parte de la misión de
un embajador.
Un
hombre se acercó a Juan y le murmuró algo al oído. A este se le heló el rostro.
Musitó algo en rumano. El otro hombre asintió y se marchó de prisa. El dictador
se volvió hacia Guillermo hecho unas
mieles una vez más.
__Lamentablemente,
ahora tengo que dejarlo. Espero que volvamos a encontrarnos pronto
Dicho
lo cual se retiró.
__
“¿Tú
quién eres? Jamás lo sabré. Tu rostro
cambia cada vez; si eres un ángel o un demonio... no lo sé. Tú traes a mi piel
la sensación del hielo y del rayo de sol
cuando me muestras las dos caras del amor _se dijo Pedro frente al espejo antes
de salir para la embajada al día siguiente.
Tu
perfume que es imposible de olvidar a mi placer o a mi pesar. Eres mi gran
fortuna o tal vez precio a pagar cuando me muestras las dos caras del amor. Eres
mi esclavitud o mi libertad, espejo frente al que soñar cuando me muestras las
dos caras del amor. Yo frente a toda tu
luz y oscuridad. Tu amor, tu paz, tu furia, tu pasión, tu dulzura y más. Fuego que arde y yo he de sofocar, viento que azotas sin piedad. O el susurro suave que llega sublime hasta acariciar.
luz y oscuridad. Tu amor, tu paz, tu furia, tu pasión, tu dulzura y más. Fuego que arde y yo he de sofocar, viento que azotas sin piedad. O el susurro suave que llega sublime hasta acariciar.
Eres
mi fuerza y mi debilidad; más aún recorreré la tierra y el mar para encontrarte
mientras viva. Tú que a tu capricho haces de mí
un alma triste o feliz, un día en el cielo o el infierno siempre es así.
Tú le das esperanzas o temor a este inseguro y frágil corazón”.
__Alberto, no te esperaba, ¿pasaste a
buscarme?
__También,
en realidad quiero pedirte algo.
__ ¿Qué?
Cuidado
con lo que dices.
__Lo
sé. Que me hagas la segunda con Sonia para invitar a cenar a Gaby, ¿puede ser?
Son amigas.
__!
Beto!
__Ya
sé, es solo una vez.
__Veremos,
amigo, veremos. Vamos ahora.
__
__ En
mis días ausentes de colores se desploma mi arco iris rompiendo en mil pedazos ese cielo que me
mira cual espejo eclipsando la alegría, rompiendo todo con alevosía.
Despedazó la tristeza con arañazos, no me dejó ahogar, dejó lejos esa sensación de escalofrío
y esos lugares donde solo existen los vacíos.
Como lirio de campo que se mueve con la brisa matutina pienso en tus ojos que se fijan en los míos, en mi esencia, hermosas sensaciones que hacen de mi corazón una morada. Una nube embriagada de aromas hace estallar el alma a borbotones, pienso en tus besos y pariendo alegrías se disipan todos los dolores. La brisa se convierte en melodías, vislumbro que se escapan las sombras de la vida. Las simientes de mi amor y mis deseos son como mágicos momentos que me abrazan, tus labios besando acompasados los míos que esperaban tus besos anhelados, me invade la ternura cuando cierro los ojos y pienso en tus manos en mi pelo, mi tacto se agudiza y me regocija al sentir unidos nuestros cuerpos.
Disfrutamos del tiempo y del espacio enlazadas nuestras manos, nuestras miradas fijas que dicen todo sin hablar una palabra. En mi pelo una corona de gotas de rocío, me haces sentir el rey de tu reino de amor y subyugado camino lentamente en el umbral de mis sueños, sin querer despertar esta mañana. Llegó muy temprano, Pedro Beggio.
Despedazó la tristeza con arañazos, no me dejó ahogar, dejó lejos esa sensación de escalofrío
y esos lugares donde solo existen los vacíos.
Como lirio de campo que se mueve con la brisa matutina pienso en tus ojos que se fijan en los míos, en mi esencia, hermosas sensaciones que hacen de mi corazón una morada. Una nube embriagada de aromas hace estallar el alma a borbotones, pienso en tus besos y pariendo alegrías se disipan todos los dolores. La brisa se convierte en melodías, vislumbro que se escapan las sombras de la vida. Las simientes de mi amor y mis deseos son como mágicos momentos que me abrazan, tus labios besando acompasados los míos que esperaban tus besos anhelados, me invade la ternura cuando cierro los ojos y pienso en tus manos en mi pelo, mi tacto se agudiza y me regocija al sentir unidos nuestros cuerpos.
Disfrutamos del tiempo y del espacio enlazadas nuestras manos, nuestras miradas fijas que dicen todo sin hablar una palabra. En mi pelo una corona de gotas de rocío, me haces sentir el rey de tu reino de amor y subyugado camino lentamente en el umbral de mis sueños, sin querer despertar esta mañana. Llegó muy temprano, Pedro Beggio.
Para
aprovechar mejor el día de intenso trabajo que tenía por delante, Guillermo le
indicó a Florián que pasara a buscarlo a las seis y media. Durante el trayecto
leyó informes y comunicaciones de otras delegaciones que habían sido entregados
por la noche en la residencia.
En
el edificio de la embajada cuando pasó frente al despacho de Pedro se detuvo
sorprendido al verlo ya en su escritorio, mientras las palabras brotaron a
borbotones sin que pudiera detenerlas. Estaba precioso sin afeitarse y se
preguntó si habría pernoctado allí, o en cama ajena.
Al
oírlo él levantó la mirada de miel.
__Buenos
días _respondió. __ Quiero hablar unas palabras con usted.
__De
acuerdo. __Dio un paso para entrar.
__No.
Aquí no. En su oficina.
Pedro
cruzó detrás de Guillermo la puerta que conectaba ambas habitaciones, y se
dirigió hacia un instrumento que había en un rincón.
__Esto
es un destructor de documentos _dijo.
__Ya
lo sé _contestó Guillermo.
“¿Por
qué pasarás de hacerme el amor con la
mirada a tratarme con esa seriedad?
__ ¿De
veras? Anoche cuando se fue de aquí dejó unos papeles sobre la mesa. A esta
hora ya deben de haber sido fotografiados y remitidos a Moscú.
__!
Dios! Me habré olvidado. ¿Qué papeles eran?
__Una
lista de útiles y libros para sus hijos, y demás artículos que necesitaba
comprar. Pero eso no es lo que interesa. Las mujeres de limpieza trabajan para
el organismo de seguridad. Los rumanos buscan cualquier dato por mínimo que
sea, y tienen una gran habilidad para deducir cosas a partir de ellos.
Lección número uno de hoy: de noche todo debe
quedar guardado en su caja fuerte o bien ser destruido.
__
¿Cuál es la número dos? _preguntó Guillermo disgustado.
Pedro
le sonrió antes de responder, y los hoyuelos del rostro desarmaron las defensas
del embajador.
__Un
embajador siempre comienza el día tomando un cafecito con el subjefe de misión.
¿Cómo suele beberlo usted?
“No
tenía ganas de tomar café con ese imbécil pedante, muero por tomar lo que
quieras precioso.”
__Yo…
negro y amargo.
__Bien,
yo le pongo azúcar pero hay que cuidar la silueta aquí porque la comida tiene
muchas calorías. __Se levantó y fue hasta la puerta de comunicación. __ Yo
mismo lo preparo. Ya va a ver que le gusta.
Se
quedó esperándolo, furioso.
“Tengo
que tratarlo con guantes de seda si quiero sacarlo de aquí lo antes posible. Me
muero si te vas, Pedro. ¿Qué mierda es esto?”
“Esta
noche amor mío, te dibujaré suavemente
la silueta de mis ansias en este papel blanco y muerto que grita a voces que
quiere tener vida, él, en su palidez
pide que repose mi pluma y le ponga ríos de tinta, verbos que le traerán primaveras,
que su desnudez se llenará de besos soñados, y verbos cálidos, sabe, que de mi
mano vendrán también las barcas del olvido cargadas de amores eternos, donde
reposan amores ocultos, esos que se cobijan detrás de la luna, noche tras
noche, para vivirlos contigo.
Esta noche la magia inicia desde su pensamiento el recorrido de mis sueños, ella se encargará de regalarme, líneas, estrofas, rimas y verbos, dándole vida a mis sueños, las pausas son cortas, son breves momentos de vida soñada contigo, y enlazando a los recuerdos que celosamente están guardados en mi corazón, se dispone a fabricar la confesión que mi alma guarda para ti esta noche.
Hoy amor mío cargaré los bolsillos de mi alma con todos los libros que te he escrito, con todas mis confesiones de amor, los llevaré conmigo, y cuando en las soledades me pierda podré leerlos, podré ver tus ojos recorriendo línea tras línea, y podré también sentir tus emociones, y los besos que has dejado en mis labios también los sentiré, y podré saber cuando cierras tus ojos lo que sueñas conmigo.
Hoy vida mía quiero ser yo ese papel, quiero que me llenes de tus ansias, quiero ser tu sueño prohibido, todo eso quiero amor contigo”.
Esta noche la magia inicia desde su pensamiento el recorrido de mis sueños, ella se encargará de regalarme, líneas, estrofas, rimas y verbos, dándole vida a mis sueños, las pausas son cortas, son breves momentos de vida soñada contigo, y enlazando a los recuerdos que celosamente están guardados en mi corazón, se dispone a fabricar la confesión que mi alma guarda para ti esta noche.
Hoy amor mío cargaré los bolsillos de mi alma con todos los libros que te he escrito, con todas mis confesiones de amor, los llevaré conmigo, y cuando en las soledades me pierda podré leerlos, podré ver tus ojos recorriendo línea tras línea, y podré también sentir tus emociones, y los besos que has dejado en mis labios también los sentiré, y podré saber cuando cierras tus ojos lo que sueñas conmigo.
Hoy vida mía quiero ser yo ese papel, quiero que me llenes de tus ansias, quiero ser tu sueño prohibido, todo eso quiero amor contigo”.
__ ¿Esto
será siempre así?
__ ¿El
café? _dijo Pedro viendo cómo escondía el
mensaje__ .Siempre.
Al
tiempo que regresó con dos humeantes tazas que colocó sobre el escritorio,
rozando con los dedos el dorso de la mano del embajador, que la retiró cuando
sintió la corriente eléctrica que parecía ejecutarlos.
__Frente
al ícono que apacienta mis ovejitas y también las desparrama ¿Qué otra cosa
podía hacer más que someter mi supuesto poderío emocional y hacer silencio? No
se trataba ya de superioridad, ni de supremacía, ni de desplegar más alto las
armas, sino solamente observar. Ahí, a pocos centímetros de distancia, se
hallaba el símbolo de mi rendición, la piedra angular en donde este viejo
edificio se transformaría en rascacielos y rozaría por un tiempo la añil
felicidad.
Tampoco importaba ya la exposición, ni que mis sentimientos fueran leídos como unas simples líneas sobre un ocre papel de ayer. La entrega sin condición, el decir: “Este soy yo, haz conmigo lo que quieras”. Quién lo diría… El mero mero ahora rendido ante unos párpados jadeantes que inventan expresiones nuevas de amor que saben demasiado dulces como para ser cierto. Unos ojos que delinean mi futuro en vaivenes de suspiros imposibles de contener, de pestañas que barren mis miedos al compás del aire que imagino que empujan hacia mí y me atraviesan llevándose un poco de esta vida mía, sin que intente retener una pizca. Qué maravilla saber que sabes lo que estás haciendo y sin embargo quieres más. La comisura de tu boca que supongo se eleva un segundo desnudando la intención feliz que provoca en ti saberte dueño de este instante de dominio y autoridad. Leo en tus ojos la intensión de someter mis antojos, aunque estos solo sean lo que sucede frente a mí en este preciso instante de gloria y admiración.
“Me tengo que ir”, dices con fingida displicencia, como entendiendo que en el puro acto de hablar así, desbaratas de un soplido mi inmortal intención de amarte por siempre y no cesar de contemplar esa cosa, que al solo intento de tomar posesión, deja de estar, como dejan de estar mi deseo de vivir y respirar hasta que te vuelva a ver. Me quedo esperando un mes, un año, un siglo, o un rato más, y el milagro vuelve a suceder y alcanzo otra vez a leer: “On line.”
Tampoco importaba ya la exposición, ni que mis sentimientos fueran leídos como unas simples líneas sobre un ocre papel de ayer. La entrega sin condición, el decir: “Este soy yo, haz conmigo lo que quieras”. Quién lo diría… El mero mero ahora rendido ante unos párpados jadeantes que inventan expresiones nuevas de amor que saben demasiado dulces como para ser cierto. Unos ojos que delinean mi futuro en vaivenes de suspiros imposibles de contener, de pestañas que barren mis miedos al compás del aire que imagino que empujan hacia mí y me atraviesan llevándose un poco de esta vida mía, sin que intente retener una pizca. Qué maravilla saber que sabes lo que estás haciendo y sin embargo quieres más. La comisura de tu boca que supongo se eleva un segundo desnudando la intención feliz que provoca en ti saberte dueño de este instante de dominio y autoridad. Leo en tus ojos la intensión de someter mis antojos, aunque estos solo sean lo que sucede frente a mí en este preciso instante de gloria y admiración.
“Me tengo que ir”, dices con fingida displicencia, como entendiendo que en el puro acto de hablar así, desbaratas de un soplido mi inmortal intención de amarte por siempre y no cesar de contemplar esa cosa, que al solo intento de tomar posesión, deja de estar, como dejan de estar mi deseo de vivir y respirar hasta que te vuelva a ver. Me quedo esperando un mes, un año, un siglo, o un rato más, y el milagro vuelve a suceder y alcanzo otra vez a leer: “On line.”
__ ¿A
quién debo ver para anotar a Malena y
Fabián en el colegio norteamericano?, porque supongo que él deberá seguir allí
pese a que ya estaba por ingresar a la universidad.
__Es
lo que le conviene un año al menos para aprender idiomas y adaptarse, y ya está todo
arreglado. Florián los llevará por la mañana y pasará a recogerlos por la
tarde.
Guillermo
no cabía en sí del asombro.
__Bueno…
gracias.
__Cuando
pueda, dese una vuelta por la escuela. Es chica, aproximadamente de un centenar
de alumnos, distribuidos en cursos de ocho a diez chicos, nada de lo que haya
visto en nuestro país. Los hay de todas partes. De Canadá, Israel, Nigeria… Y
los profesores son excelentes.
__Voy
a ir, claro. Muy interesante.
Pedro
bebió un sorbo de café lanzándose al abismo de los ojos que leían su alma.
__Me
contaron muchas cosas, como que anoche tuvo una charla amable con nuestro
intrépido líder.
__
¿Con el presidente Arismendi? ¿Todo lo sabe Beggio?
__ Entre
otras cosas, hace a mi función todo lo
que lo atañe, embajador.
__Sí,
me pareció muy simpático.
__Sí,
claro, es encantador, hasta que se fastidia con alguien, entonces le corta la
cabeza.
__!
Pedro!
Guillermo
lo miró aterrado pensando en los micrófonos.
__ ¿No
tendríamos que conversar en la Burbuja?
__No es necesario. Esta mañana hice revisar su
oficina. Por ahora no hay micrófonos ocultos. Después de que entre el personal
de limpieza, cuídese. A propósito, no se deje engañar por el encanto de ese
hombre, de Arismendi, puede ser muy seductor cuando la presa le interesa, es un
redomado hijo de puta.
__Pedro,
¿estás celoso?
__No.
No, todavía, solo digo la verdad. El pueblo lo odia, sabes lo de Grosa, estuvo
a punto de lograrlo, por ello no pudieron sacárselo de encima, ahora será
complejo. La policía secreta está infiltrada por todas partes. Es la KGB y la
policía en un solo organismo. Aquí la norma es que, de cada tres personas, una
trabaja para seguridad o KGB. Los rumanos tienen orden de establecer el menor
contacto con los extranjeros. Y si un extranjero quiere cenar en casa de un
rumano, primero tiene que pedir autorización al estado.
Guillermo
sintió un estremecimiento.
“A
un rumano se lo puede arrestar por firmar un petitorio, por criticar al
gobierno, por escribir leyendas en las paredes…”
Guillermo
había leído artículos que hablaban sobre la represión en los países comunistas,
pero el tener que convivir con ella le daba cierta sensación de irrealidad.
__Sin
embargo hay tribunales.
__Sí,
de vez en cuando, organizan juicios e invitan
de espectadores al periodismo de occidente. Pero la mayoría de las
personas detenidas sufre accidentes fatales mientras está en manos de la policía.
Existe riesgo, hay gulags en Rumania que
no se nos permite ver. Quedan en la zona del delta y sobre el Danubio, cerca
del Mar Negro. Yo he conversado con personas que los han visto, y dicen que las
condiciones allí son espantosas
__Y
no pueden escapar a ningún lado _acotó Guillermo__. Tienen el Mar Negro al
este, Bulgaria al sur, y las demás fronteras compartidas con Yugoslavia,
Hungría y Checoslovaquia. Están justo en el medio de la cortina de hierro.
__
¿Oyó hablar del Decreto de la Máquina de escribir?
__No.
__
Fue la última locura de Arismendi. Ordenó que se registraran todas las máquinas
de escribir y de copiado que hay en el país, y luego las confiscó. Entonces
ahora controla toda la información que se difunde. ¿Más café?
__No.
Gracias. Pedro… ¿cada mañana llegas antes que yo y retiras los micrófonos?
Pedro
le dedicó una sonrisa cautivadora.
__Es
parte de mi trabajo. Te asomas rebelde entre la oscuridad de la noche, me
despiertas
y me conquistas con tu belleza, mas tienes la magia de dejar callada y en silencio a mi inquieta razón, intento abrazarte y besarte, mas no puedo, porque tú te escondes en la noche, siempre esquivo y solo iluminándome, lo que hace que termine envidiando al mar, que sí puede tenerte, y como la noche solo puedo conformarme disfrutando de tu esplendor, y condenado a verte allá en lo alto, hasta que el sol te reemplace, y como un lobo solitario continúo aullando mi amor, mientras sueño con mi enamorado, porque tú eres para mí más que un astro, tú eres más que la luna seductora y su amante el sol, amantes eternos, una luna cómplice de mis noches de pasión, donde tu tenue luz me invita a amar, pero solo en sueños.
y me conquistas con tu belleza, mas tienes la magia de dejar callada y en silencio a mi inquieta razón, intento abrazarte y besarte, mas no puedo, porque tú te escondes en la noche, siempre esquivo y solo iluminándome, lo que hace que termine envidiando al mar, que sí puede tenerte, y como la noche solo puedo conformarme disfrutando de tu esplendor, y condenado a verte allá en lo alto, hasta que el sol te reemplace, y como un lobo solitario continúo aullando mi amor, mientras sueño con mi enamorado, porque tú eres para mí más que un astro, tú eres más que la luna seductora y su amante el sol, amantes eternos, una luna cómplice de mis noches de pasión, donde tu tenue luz me invita a amar, pero solo en sueños.
__Pedro,
no empieces. Me miras y en tu mirada hay una pizca de inocencia y picardía,
sonríes, con una sonrisa cómplice, como invitándome a comenzar a seducirte, me abrasas
con el fuego candente de tus deseos, y lentamente enciendes mi pasión, me besas, y dejas grabado en mis labios hasta el último aliento de tus besos, me acaricias, y avivas mi excitación con miles de promesas apasionadas dichas por tus labios en mi oído, y sin más, yo comienzo a recorrerte, la humedad lo va invadiendo todo y así mis labios continúan saboreando el dulzor salado de tu ardiente piel, y entre gemidos y callados quejidos, va encendiéndose y despertándose nuestra pasión, más me pides a gritos… Poséeme ya.
sonríes, con una sonrisa cómplice, como invitándome a comenzar a seducirte, me abrasas
con el fuego candente de tus deseos, y lentamente enciendes mi pasión, me besas, y dejas grabado en mis labios hasta el último aliento de tus besos, me acaricias, y avivas mi excitación con miles de promesas apasionadas dichas por tus labios en mi oído, y sin más, yo comienzo a recorrerte, la humedad lo va invadiendo todo y así mis labios continúan saboreando el dulzor salado de tu ardiente piel, y entre gemidos y callados quejidos, va encendiéndose y despertándose nuestra pasión, más me pides a gritos… Poséeme ya.
__Así es. Es
lo que más deseo, no sabía que te importara.
__Lo
sucedido antes de viajar hacia Rumania dejó sus huellas, no puedo negarlo aunque
a veces tengo deseos de matarte.
__Tiernamente
me postro ante ti, y con delicadeza me abrazas, me besas con total entrega, me
siento cautivo en tus brazos... y estoy
temblando de placer.
Me
miras y provocas mis ganas, soy esclavo de tus caricias, tus ojos me desnudan
la piel, mis vestiduras ya no están, volaron al viento como hojas.
Te
acaricio y devuelvo tus besos, uno a uno, te miro y admiro tu cuerpo fuerte de
Adonis, tan hermoso como una escultura pero más hermosa es tu alma. Vuelan las
ganas, sobran las palabras, ahora ya dejamos de ser dos... con uno basta para
sentir y vivir el placer del amor compartir y entregar el corazón y el alma.
__Noche
de verano, la temperatura muy alta, me doy una ducha y me acuesto. Te contaré
lo que siento, y olvídalo.
Enciendo
el ventilador para disminuir el calor reinante en la habitación. Siento una
especie de sopor, mezcla de sueño, calor, ruido del ventilador. Entredormido,
ya casi dormido, escucho una voz proveniente de la calle. Alguien me llama. Intento
incorporarme pero me pesan mucho las piernas, los brazos, mis párpados insisten
en cerrarse. Mi cabeza no se levanta. Y otra vez la voz. Hago un esfuerzo sobrehumano
y aunque sigo acostado, observo desde la cama que mi cuerpo se incorpora, se
dobla a la altura del torso y comienza a levantarse, saliéndose de mí. Y
acostado aún, veo cómo me abandona, lo veo transparente y dirigiéndose hacia la
zona desde donde viene el misterioso llamado.
Y
camino lentamente hacia la puerta de salida. No puedo moverme de la cama, pero
me veo salir hacia la calle. Siento desesperación, ¿qué me está pasando?
Abatido y sudoroso sigo mirando la escena, de la cual formo parte.
En
mi otro cuerpo llego hasta la puerta, la abro, miro hacia afuera. Con la cabeza
hago que no, no hay nadie. Igual vuelvo a sentir esa voz, que ahora me resulta
conocida.
__ ¿La
de tu esposa?
__No.
Es mi voz. Me estoy llamando. ¿Qué pasa?
Estoy en la cama, pero simultáneamente camino por el pasillo. Giro hacia la
habitación… mi otro yo no se refleja en el espejo.
Siempre
desplazándome pesadamente, hago el camino de regreso. Y mi voz continúa
llamándome. Con gran esfuerzo, casi arrastrándome llego hasta la cama. Me
siento sobre mi cuerpo y me voy acostando. Vuelvo a entrar en mí.
Estoy
húmedo por la transpiración. El
ventilador sigue andando. Y mi desorientación va en aumento. Miro mis piernas,
me acerco al espejo y me veo. Vuelvo a acostarme, trataré de dormir…, en la
puerta, alguien me llama…. Intento levantarme y no puedo…., desde afuera, me
sigo llamando. Estoy muy confundido, Pedro.
__No
te asustes, tranquilo mi amor, tranquilo. __Pedro tomó la mano, entrelazando
los dedos__. Es normal, acabas de pasar
por muchos cambios, y este país no es el que soñaste con los relatos de tu abuelo,
no es el que mirabas desde sus ojos, es peligroso.
__ ¿También
te asustaba la primera vez que llegaste acá? __Guillermo buscó la mirada, vio…
ternura.
__ Ya
aprendí la lección y sé que no soy perfecto, que puedo temer y disimularlo,
sonreír y estar roto por dentro, amar y aparentar que odio, lo aprendí de la forma más cruda y dolorosa, lo
aprendí perdiendo cada cosa que amaba, lo aprendí derramando lágrimas
contaminadas. Contaminadas porque son lágrimas inútiles, son lágrimas
intoxicadas por malos momentos que queman la piel de los vivos, que hacen
llorar a los muertos. Muertos que en realidad aún sienten y respiran, sienten
porque solo se marcharon de mi vida, sienten porque fui yo quien mató sus ilusiones, sienten porque son bellos
ángeles dormidos. Dormidos porque recuerdan que tenían sueños, sueños como los
que tiene cualquier chiquillo, sueños como los de una joven y buena esposa, sueños
que si no se cuidan amanecen rotos.
__ ¿Hablas
de Camila?
De ella, de mí, de otras ex novias cuando en
verdad nunca podría haberlas amado. Sueños rotos como los trozos de cristal de
mi mundo en el que ya no existe una bella sonrisa, mundo en el que ya no se
oyen niños jugando, mundo en el que lo sueños quizá no existieron. Un mundo del
que solo quedan retazos… sueños rotos.
Solo tú puedes hacer que como el ave fénix, despliegue mis alas para volver a
emprender el vuelo.
__Pedro,
yo…
__
Arismendi aprieta a la gente donde más le duele, y todos tienen miedo de
reaccionar porque saben que se juegan la vida. El nivel de vida aquí es uno de
los más bajos de Europa. Hay escasez de todo. Si uno ve una cola frente a una
tienda, va y se pone ahí y compra lo que sea que esté de oferta.
__Me
da la impresión _opinó Guillermo __que todas estas cosas constituyen una
maravillosa oportunidad para que nosotros podamos ayudarlos.
Pedro
le lanzó una miradilla cómplice.
__Sí,
claro __fue su respuesta__. Maravillosa __. Guillermo, esta noche quizá salga a
cenar con Alberto, con Gaby y Sonia, pero solo porque él me pidió, está enamorándose
de ella… de Gabriela.
__ ¿Me
estás pidiendo permiso?
__Te
estoy contando… embajador.
“Este
cuerpo, creciente y encogido que se prolonga erguido que orgulloso y peregrino
camina, la incógnita de la senda hacia su destino. Este contenedor de emociones.
Este almacén de amor, odio y
sentimientos. Este óseo esqueleto en su estructura, más imperecedero que el corazón que la vida que
lo sustenta. Esta caja de resonancia torácica que siente más que ama.
Amando más de lo que siente, que llora más que sus lágrimas, que siente la soledad más que la grandeza de la soledad del universo.
Este corazón, que inevitable palpita generando su inercia y energía que sufre y lo desplaza.
Este mar muerto que se abre entre la vida y la muerte en las orillas de mis arterias.
Estos ríos de mis venas en el circuito de mi sangre. Esta epidermis que me cubre que se dilata y se comprime me identifica y me desfigura.
Este sol de deseo de mi cuerpo que no gira en torno a la existencia, que llena el vacío de la sabiduría vaciándome, de la vida. Este cuerpo que vive y no existe que desiste y se resiste, que no es preso y no es libre. Este sarcófago que respira y se pudre descomponiéndose muerto.
Esta alma que ya no es mi alma fuera de su puerto, vuela, con alas de cera hacia el sol, de su consciencia.
Amando más de lo que siente, que llora más que sus lágrimas, que siente la soledad más que la grandeza de la soledad del universo.
Este corazón, que inevitable palpita generando su inercia y energía que sufre y lo desplaza.
Este mar muerto que se abre entre la vida y la muerte en las orillas de mis arterias.
Estos ríos de mis venas en el circuito de mi sangre. Esta epidermis que me cubre que se dilata y se comprime me identifica y me desfigura.
Este sol de deseo de mi cuerpo que no gira en torno a la existencia, que llena el vacío de la sabiduría vaciándome, de la vida. Este cuerpo que vive y no existe que desiste y se resiste, que no es preso y no es libre. Este sarcófago que respira y se pudre descomponiéndose muerto.
Esta alma que ya no es mi alma fuera de su puerto, vuela, con alas de cera hacia el sol, de su consciencia.
Hay
días que desisto de vivir y vivo resistiéndome, Pedro. "
__ Vive
despacio... Tengo la sensación de que la
vida cada vez va más rápido, a toda prisa sin parar sin frenos ni marcha atrás, hay que estar muy atento para que no te pille despistado si no te das cuenta tu momento ya ha pasado, estás distraído ausente o te encuentras perdido y el tiempo habrás perdido . Extraña vida
esta, cuando éramos niños queríamos que
fuera más rápida, queríamos crecer, ahora que somos mayores, adultos, nos gustaría echar el freno pero solamente podemos echar la vista atrás. Ver todo lo que ha
sucedido sin podernos compadecer por aquello que ocurrió, esas cosas que nos
gustaría arreglar, solamente podemos pedir perdón procurar que no vuelva a suceder, de los
errores se aprende pero cuando se
aprende de ellos suele ser tarde, poco
se puede arreglar lo que se ha
estropeado, ya las confianzas se tardan mucho
en ganar pero las podemos perder en
décimas de segundos. A quién no le gustaría arreglar esas cosas, borrarlas como si se tratase de algo que se puede dar marcha atrás y comenzar donde ocurrió y olvidar el resto,
a quién no le gustaría volver a vivir
esos momentos felices junto a las
personas que se nos han ido, parar el tiempo y que se queden con nosotros eternamente. Esta vida cada día
va más rápido, intentemos disfrutar de ella,
vivir siempre a tope disfrutando
de cada momento con nuestros
seres queridos. No le hagas a nadie lo
que no te gustaría que te hiciesen a ti, esta vida no tiene marcha atrás y tienes que vivir con ello.
__
¿Hablas de Silvina? ¿Crees que podrías haberla salvado o peor… te sientes
culpable en algo de su muerte?
__Hablo
de la vida, en cuando a la muerte de ella, quizá sea culpable de algún modo,
espero alguna vez poder confirmarlo, presiento que algún día sabré la verdad de
lo sucedido.
__
Esa
tarde, mientras revisaba unos cables llegados momentos antes desde Washington,
pensó en Pedro Beggio.
“Qué
hombre raro y apasionante. Te conocí pedante, grosero, desaliñado, y sin
embargo… escapaste para ocuparte de anotar a mis hijos en el colegio. “Florián
los llevará por la mañana y pasará a recogerlos por la tarde”.
Además, das muestras de una preocupación
sincera por el pueblo rumano y sus problemas. Sonia opina que eres el mejor.
Parecen todos respetarte. A lo mejor eres más complejo de lo que creí. Pero
todavía, no termino de confiar en vos, sin embargo quizá… ya te ame, Pedro
Beggio, precioso seductor, sos… irresistible.
CONTINUARÁ.
TERCERA PARTE-
LIBRO DE ANCLAJE: EL CAPRICHO DE LOS DIOSES.
SIDNEY SHELDON.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.
CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES
COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.
Leticia Gomez Me extraña , porque el alma gemela se supone viene a tener una relación empatía , sentirte comprendida Escuchada , fluyendo en el amor . No hay claramente competencia , del valer del otro .
ResponderEliminarSi no te da paz , no es tu alma gemela .
Tendría la pareja que ser masoquista , para aceptar algo tan destructivo .
Elda Ramirez que buen capituloooooooooooooooooo
ResponderEliminarAna Maria Biurdino Eve soy lerda con la lectura!!!! Porque voy leyendo y escribiendo en un cuaderno los parrafos que mas me gustan, es un deleite leer tus historias!!! Entonces tardo bastante con cada capitulo, jajaaaa. Pero ya mañana que me quedo en casa, prometo que leo
ResponderEliminarEve Monica Marzetti Me encanta Ana Maria Biurdino que lo disfrutes así, yo tengo que verlo para escribirlo, y ando atrasada en la escritura por dolores y demás. Besote y gracias, te espero seguí leyendo así que es la forma justa.
EliminarCecilia Seleme Almiton vos no querés matar !Divino, qué seducción.
ResponderEliminarFernanda B HERMOSA
ResponderEliminarGraciela B DIVINOOOOOOOOOOOOO
ResponderEliminarBeatriz Filippa ¡Qué emotivo!
ResponderEliminarVictoria Hermoso.Gracias
ResponderEliminarGladis hermoso
ResponderEliminarPatricia Nostálgico. Ufff Bellísimo!!!
ResponderEliminarCarmenSensual y bello
ResponderEliminarBlanca Flor Bellisimo!!
ResponderEliminarRuth Bellísimo poema
ResponderEliminarMaria Cristina Esa bella
ResponderEliminarMaria Eva Maravillosay bella imagen cariño escribes siempre tan especial que tocas mi alma, es un placer leerte corazón besosss ♥️♥️♥️
ResponderEliminarTeresita Bello y sutil como todo lo que escribe
ResponderEliminarNelita Ptecioso
ResponderEliminarRayito Qué bonito!!
ResponderEliminarUna canción a un encuentro!!
Susana Hermoso
ResponderEliminarMaría Del CarmenMuchas gracias por estar siempre. Os dejo mi saludo en promesa fiel de estar.
ResponderEliminarVeronica Lorena Piccinino hermoso capitulo... claro que es irresistible... no se todavía como pueden resistirse a darse un beso... son tan apasionados juntos que incendian el ambiente.
EliminarTodavía me cuesta un poco acostumbrarme Eve, pero se está poniendo cada vez más interesante...Eso sí, la mutua seducción que de ellos se desprende es, como siempre, irresistible y maravillosa...
ResponderEliminarEstán atados, y es un ambiente donde Guille aun desconfía, pero hay zonas ciegas, y al fin deberán elegir, son ellos estén donde estén cielo, es otro contexto histórico, pero todo el elenco, gracias y mi amor, sigo en médicos, pero ya llega eres tú, y por orden luego señales la cátedra, atrapados, el otro, por orden, gracias y mi amor.
EliminarSol Urvino No creo que la muerte de Silvina sea un obstaculo para este amor que comienza, pero deberan llevar las cosas con cuidado. UN BESO, EVE.
ResponderEliminarEve Monica Marzetti
EliminarTú y una persona más administran los miembros, los moderadores, la configuración y las publicaciones de GrazianiBeggioEterno.
Hola mi Sol Urvino, lindo verla, es complejo en ese sitio pero cielito conoce zonas ciegas, y tengo pensado como siempre hacerlo posible, besos mil.
Veronica Lorena Piccinino En eso coincido. Es irresistible
EliminarHola Eve me puse al dia con esta historia me fascina, una trama extraordinaria y me faltan otras, escribís bello gracias por estar siempre te quiero genia¡! Saludos.
ResponderEliminarQué alegría, me hiciste llorar mi princesa, son divinas las del 2018, las otras las conoces, solo terminé Naufragio y Accidente, pero esta, él, NO SOY YO, EL PODER DEL AMOR, LA HERENCIA PARA MUCHAS SON DIFERENTES PORQUE DEJO MUCHO LO POLICIAL, PRECIOSAS, ME ALEGRASTE EL DÍA, GRACIAS Y MI AMOR.
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