“NO SOY YO”. CAPÍTULO CATORCE.

“NO SOY YO”.

CAPÍTULO CATORCE.

__ ¿Cómo puedes pensar así? ¿Cómo puedes pensar que Dios ha querido que viviéramos este infierno?

__ Piensa en la alternativa.  Si las cosas no hubieran sucedido de esta forma, habrías estado en ese avión. Habrías muerto. No habrías tenido una segunda oportunidad. Bruno no existiría.

Mientras Agustín lo decía, un escalofrío lo recorrió.

__ ¿Crees que tengo una segunda oportunidad?

__Creo que sí, creo que si estás vivo... todos la tenemos, confía hermano, todo estará bien.

Guillermo te ama. Y tú, puedes volver a amar, estoy seguro de ello.

Cien sonetos de amor.

Tal vez no ser es ser sin que tú seas,
sin que vayas cortando el mediodía
como una flor azul, sin que camines
más tarde por la niebla y los ladrillos,

sin esa luz que llevas en la mano
que tal vez otros no verán dorada,
que tal vez nadie supo que crecía
como el origen rojo de la rosa,

sin que seas, en fin, sin que vinieras
brusca, incitante, a conocer mi vida,
ráfaga de rosal, trigo del viento,

y desde entonces soy porque tú eres,
y desde entonces eres, soy y somos,
y por amor seré, serás, seremos.

*Pablo Neruda. /

“No cualquiera se vuelve loco por amor.
Esas cosas hay que merecerlas”. Julio Cortázar.

"Y para los amantes su amor desesperado podrá
ser un delito...  pero nunca un pecado". José Ángel Buesa.

__Tengo que volver _dijo Agustín mientras salían del parque, lo miró de reojo__. En fin, no sé si sabes que tenemos que llamar a mis… a nuestros _se corrigió__ padres. No están lejos pero no saben nada.

__Siempre estuvieron acá, ¿verdad?

__En Buenos Aires, sí, desde el accidente de avión, sí.

__Ella mintió, me  dijo que estaban en Valparaíso… bueno también dijo que el nene era adoptado, que yo era hijo único, cientos de mentiras. Temía que pudieras decir eso. No sé qué les diré.

__Pensaba en hacerlo el sábado, después de que Guille y tú hayan tenido la oportunidad de pasar un rato con los chicos. Me gustaría mucho que estuvieras conmigo mientras hablo con ellos. Podemos hacerlo en mi casa si te resulta más cómodo.

Gastón asintió con la cabeza, aunque  lo que de verdad le gustaría hacer era salir corriendo.

__Hermano, me gustaría que vieras a un neurólogo de mi confianza, no podemos confiar en los amigos que contratara Camila.

__Está bien. ¿Es verdad que hace años tuve cáncer?

__Sí, estabas saliendo de eso, y ella hizo más o menos lo mismo aquella vez para hacerte creer que la amabas y alejarte de Guillermo.

__! Dios! Agustín, no me siento preparado para cambiarme el nombre, legalmente, no todavía.

__Está bien, lo entiendo, aunque no es fácil para nosotros, lo entendemos. Nuestros padres querrán tomar un vuelo al instante para venir a verte, y a su nuevo nieto, claro.

__También había pensado en esa posibilidad.

__ ¿Y te parece bien?

__ ¿Tengo otra alternativa? Temo hacerles daño también al no recordarlos.

__No importa, no tienes alternativa, merecen saber la verdad, son buenas personas. Yo estaré a tu lado.

__Vale. _Soltó el aire despacio, dispuesto a aligerar la situación__. Bueno, me han dicho que estás medio loquito por mi abogada, es preciosa.

 __ ¡Ah, sí! ¿Ya ha dicho algo de mí? Porque te cuento que Guille no quiere ni que la mire, al parecer es casi o fue casi novia de su socio, Alberto, pero es divina.

Gastón no pudo evitarlo y se echó a reír. Agustín parecía un adolescente.

__Te gusta.

__Sí, me gusta. Pero tal vez no sea el mejor momento para esperar algo.

__ ¿Por mi culpa?

__Por… muchas cosas.

___Agustín, no lo hagas por mí.

__No es eso. No eres solo tú. Mi vida es complicada y quizá le convenga amar a ese socio de Guille. Viajo mucho. A veces estoy fuera por meses. No sería un buen novio.

__No te creo. Algo me dice que serías un novio genial para la mujer adecuada. Y me sentiría muchísimo mejor  si en mitad de todo este lío alguien fuera feliz.

Agustín sonrió y le pasó un brazo por los hombros. El gesto lo conmovió.

__Mejor paso a paso. Lo conseguiremos. Ten fe.

__Un poco de fe nos vendría a todos de maravilla, a mí sobre todo, quiero saber, recordar, no entiendo nada de nada y a cada paso hago sufrir a alguien.

__Tranquilo, yo no sufro, estoy feliz de que estés vivo aunque no me recuerdes, sé que ya me estás queriendo, aunque sea un poquito.

_

“Mi piel guarda el sabor de tu olvido, guarda el sabor de atardeceres rojos, guarda el sabor de sueños adormecidos, propicia el deseo de ser deseado. Mi piel guarda infinitos placeres, soy gitano en el tiempo que pregono a tu oído: “Ante vos mi verdad se desnuda.”
Mi piel y tu piel no entienden de razones de tiempo ni tampoco el porqué de largas noches de espera. Mi niñez juega en tu  ser, al verter mi esencia en tus entrañas, recordando que al principio pintabas de colores mis largas noches de insomnio.

Noches de ausencia de aquel sueño mentiroso y  embustero, noches en que llegabas y besando mi boca te ibas, pero ahora, juegas en mi mar.

Te vas hoy pensando en volver a mi playa, a mi mar, quizás al pie de una montaña, o a mi universo infinito, o tal vez a una habitación extraña, donde aquella noche comencé a entender que no eras solo una visita en mi vida,  que no había nada más bello que aquel a quien no había amado hasta esa noche. Y retornan mis recuerdos  a ese océano de nostalgias, donde quedé enredado a tu piel, a tus colinas, donde quedé prendido a tu vientre, inmerso en tu sueño. Es tu recuerdo, entonces, destello de luz, aspiro tu beso, bebo del manantial donde brota mi capacidad para amarte. En el tiempo se pierde para beber de nuevo el sabor de tu olvido. Y sin embargo aquí estaré siempre, Pedro, en tu imagen de retrato produciendo miradas por doquier, buscándote en cada instante del tiempo para cuidarte con mi fe, velando tu sueño tranquilo, como fiera enjaulada me convertiré si alguien intenta dañarte otra vez. Me convertiré, en mares furiosos donde sus olas limpiarán tus dudas y protegerte en mi regazo,
donde enterraré tus miedos en el ocaso del olvido, lo intentaré. Me convertiré, en vientos huracanados llevando conmigo la oscuridad de tus temores, dibujando tus ideas con lluvias de colores,  en el ángel de tu ser aliviando el dolor de tus historias,  lucharé por tu nuevo renacer. Ahí estaré, para convertirme en tus deseos plagados de placer si decides en tu vida buscarme y entregarte a mí,  esperaré toda la vida con mi corazón en la mano y mi alma siempre abierta hacia tus verdades. Mi amor te pertenece, nunca dudes, aquí estaré”.

__No papá, no te hagas este daño de nuevo, no lo hagas, por Malena, por mí si no lo intentas por vos __dijo Fabián sorprendiendo a Guillermo con lágrimas surcando las mejillas y la foto de Pedro entre sus manos.

__No puedo no amarlo, hijito, menos ahora, ven.

__ ¿Qué más sucedió? __interrogó rodeando a su padre por los hombros, robándole la foto a la cual se aferraba. Guillermo elevó la mirada anegada hasta hallar la de Fabián.

__Otro hijo, otro hermano.

__ ¿Qué? Pa, no entiendo…

__Malena, tiene un gemelo, mellizo o como mierda se diga, ¿recuerdas  lo que dijeron cuando me la dieron?

__Que era única.

__No. Que su gemelo había muerto tanto como la madre, y resulta que no es así, de alguna manera supongo que Camila burló a todos. Con ellos vivió Bruno, mi hijo, y de Pedro, hermano de Malena hijo, y la madre biológica de los dos, al parecer sí murieron otros dos, los gemelos idénticos de ambos o no y ella los tiene en algún lugar, pero con Pedro vive ese nene, lo conocí ayer.

__ ¿Que qué?

__Lo que oyes, es igual a mí, como con Pedro y Malena no necesito pruebas para saber que es mi hijo, tu hermano Fabián, ¿entiendes por qué no puedo alejarme ni dejar de amarlo?

__Pero ¿cómo…?

__No lo sé, hijito, él no recuerda nada, solo cree que nació cuando estaba en coma, y nació cuando estaba acá, pasa que eso, ese intervalo entre el cáncer y el coma desapareció en ese olvido, por eso  mismo no recuerda a Malena.

__ ¿Y esa madre biológica?

__Miente supongo adiestrada por Camila, pero al menos no abandonó a ese nene, y te prometo que la voy a hacer hablar, Camila está muerta pero ella no, lo que sepa deberá decirlo.

__ ¿Y Male?

__Tengo que hablar con ella. Hijito, tienen cinco años, son hermanos, nacieron juntos, y vivieron separados, es un desastre, a veces me pregunto por qué, quisiera arrancarle la piel a Camila, que se levantara de esa tumba y me explicara el porqué. Nos hizo mierda a todos.

__A dos criaturas inocentes además.

¿Cómo es el nene?

__Como yo a su edad, lo vi y me pareció regresar a mi infancia. Pedro lo confesó, lo traté mal, y al mismo momento me arrepiento porque sé que es una víctima más, que hace lo que puede, y que por eso mismo lo amo más que nunca.

__Pa…

__Cuando te enamores lo entenderás hijo. Todos cuando amamos, sentimos casi lo mismo; tejemos sueños, alucinamos, somos dueños del universo, cohabitamos bajo la sombra del romanticismo, navegamos en las aguas del alma, el espíritu y el sexo.

¿Quién no disfruta de la luna sus coqueteos sensuales?
¿Quién no siente del viento su caricia y no lo proclama?
¿Quién no abraza la almohada con la fineza de los cristales?
¿Quién no ríe, llora, sueña, grita, calla y ama?

Imantados por el alma y la carne en nuestros andares, vivimos los crepúsculos del gozo, astrolabio del mar, disfrutamos, sufrimos, silenciosos cargamos los pesares, hipocondríacos buscamos siempre, a quién poder amar. Todos pretendemos soñar lo que nunca se ha soñado,
salirnos de los hombros y ser las alas del viento, hacer realidad las ilusiones ante el ser amado, hablar con la mirada y conquistar con sentimiento. En los caminos del amor florecemos día a día; danzamos en el fulgor de vivencias ardientes, sembramos, cultivamos prefacios de fantasía, levitamos sin fronteras, sin prejuicios libremente.

Cuando se ama y se sufre, la carne se torna en llaga viva, ante la sorprendente flama del perverso fuego; sin ocultar su esencia, la llama cual espina la cultiva, en las cumbres del alma, sin escuchar su ruego. Pero al amar, liberamos el alma en busca del amor, nos sentimos semidioses al grito de la sangre, soportamos la tristeza, el sufrimiento, la angustia, el dolor, absorbemos de su esencia, sus aromas, pétalos y estambres. Con ojos vendados, en ritual armónico y sonoro, somos siempre al amor incondicionales y fieles; lo vestimos de fina seda, filigrana, plata y oro y como un jardín mágico y bello, ¡Lo cubrimos de laureles!

Siempre amaré a Pedro, hijo, me recuerde o no, no es algo que vaya a desaparecer, es eterno.

__ ¿Y cómo se sigue ahora?

__Con la verdad a los chicos, con darles la oportunidad de conocerse, su verdadera identidad. No logro entender por qué Camila me dejó a la nena e hizo pasar al nene como su hijo, no entiendo nada, solo que hay dos hermanos que deben de conocer su identidad y vos mediar entre ellos por ser el mayor hijito, ayúdame.

__Está bien, viejo, claro. ¿Cómo se llama mi hermanito?

__Bruno, es el nombre que le pedí a Pedro le deje, y que lleve nuestros apellidos, ya haremos los trámites.

__

__Pedro, yo. Quiero decirte que le conté a Fabián, que perdones si como yo no te trata bien, es que recuerda cosas que vos no.

__Guillermo, no pensé que sabría de ti, entiendo a tu hijo, claro.

__Y  te pido que me perdones porque a veces en la impotencia también te maltrato. Quería que supieras que hablaré con la nena, y que quisiera que se vean con Bruno.

__Sí, yo lo haré con él, se pondrá contento, está en duelo de… ella, algo triste y saber de la hermanita le hará bien, y de ti, por supuesto. Siento el daño que causo, Guille.

__Está bien, no sos culpable. Cuando se agrieta el corazón, mueren deseos cargados de pasiones, dejando una huella, en lo profundo del alma. Lloran las estrellas, destilando lluvias de angustias  que me hacen encallar en las dudas, al sentir que te marcharás, entre adioses y lamentos. Solo te pido si deseas marcharte, que hoy no lo hagas, quédate conmigo aun sin recuerdos. Soy culpable por engañarte  con recuerdos que anidan en las memorias de mi pasado. Me entrego a vos, para que enjuicies mis fantasmas, los destierres por siempre al olvido, a ese que te atormenta. Solo te pido, abrázame fuerte, amor mío. Necesito de tu compañía para toda la vida, déjame saciarme de todo tu cuerpo, quiero beber de tus labios dulces la esencia que curará mis heridas. Ámame, no te rindas a las impurezas de mis indecisiones, llena mi interior vacío de ese calor que emanas en el silencio de mis noches frías.

Solo te pido que no te vayas, quiero perderme en tu pecho, arrancarte gemidos de tu garganta, robarme tu intimidad a la hora de amarnos con locura. Solo te pido, que nos amemos, rescatemos ese amor, que aún respira  en las entrañas de nuestro ser.

Perdón, pero es lo que siento, que aunque no me recuerdes tu cuerpo lo hará como la última vez, no me niegues la oportunidad huyendo, no te la niegues.

__Guille, yo… al fin quisiera encontrar la magia del amor si tú eres el ángel que animó  a mi corazón para salir de la agonía  que me tenía atormetado hace años, anhelo  pasar todo el tiempo junto a ti y amarte como nadie te amó, deseo sentir el calor de tu cuerpo y vernos fundidos entre besos y caricias.
Mi alma y mi corazón me dicen que es el momento de ser felices, la venas donde corre mi sangre acelerada  llegan a mi corazón porque tú eres quien vino a llenar el gran vacío de tristeza y soledad, como el sabor de tus besos, los tengo impregnados en mi alma.

Quiero decirte que te amo, que me tienes prisionero en las llamas del amor y ese mágico destello de tu ser  me hace imaginar que las estrellas son rosas para ti, y hablando con Dios, caminando juntos tomados de la mano, doy gracias por la oportunidad de conocer el ser más bello del universo.  Pero no quiero hacer promesas y luego volver a hacerte daño.

__Te observo a lo lejos cuando vienes a nuestro encuentro y tu silueta se ilumina  con tu radiante belleza, te tomo entre mis brazos y te llevo a nuestra habitación y entre las sábanas queda impregnado el aroma de tu piel, es como un jardín lleno de rosas, donde hacemos la danza del amor, tu aroma es como los dioses mágicos y sensuales.
Tus bellos rizos, que el viento hace volar, son como un manantial de amor, en la noche de nuestra unión, sos el amor el cual me resucitó de mi triste agonía, eternamente seguiré tus pasos y vos serás la historia de mi vida.

Mi mente es un lío de confusión pero sin embargo, mi corazón está sosegado y calmado
pero cuando vos  estás presente, el mismo pierde la razón, se enloquece cada día ya que mi corazón siempre te ha amado.
Mi corazón ha despertado en mí el amor, llegaste a mi vida sin ir a tu encuentro y llamaste a la puerta de mi corazón sin yo ir a buscarte. Mi corazón hace que me fije en tus ojos donde siempre me he mirado, hace me estremezca con vos,   a tu lado y hace siempre  crecer en mí el deseo que yo quiero estar a tu lado.
Mi corazón dice que te ama, porque lo comprende y te siente ya que escucha tu conmovida voz, cuando siente  y ve que me miras y cuando presiente que vivo en tus sueños.
Gozoso y hermoso nuestro amor que crece día a día entre nosotros, morirá con nosotros algún día como un amargo secreto y profundo,  que es el secreto de amar porque se puede dejar de amar y sin embargo... yo no te puedo olvidar.  Y aunque vos lo hagas una y otra vez, sé que el alma, el corazón y el cuerpo en la piel no pueden hacerlo. Pero te niegas a verte en mis ojos y   estoy abrumado, atormentado, mis sentimientos no están de acuerdo, te amo, ¿cómo haría para estar sin vos sabiéndote vivo?
Ayer  al verte, sentí tus  sentimientos, tu risa  y mis ganas de no luchar.
Me arrepiento de quererte, de morir de celos, de querer decirte "Estoy contigo y toco el cielo".
Le prometí a mi dignidad olvidarte y a mi soledad volver a ser su amiga.
Le confesé a mi alma mi desamor y a mi corazón lo acaricié tiernamente brindándole consuelo.
Mis noches se tornaron frías, me abrigué en los pétalos de nuestra flor, la que vimos crecer juntos.  Te dejé libre cuando te declararon muerto, me pedí perdón por a veces creerlo, y todo ha sido inútil, porque de hecho, te sigo amando, Pedro.  Vos sos mi deseo, mi locura y mi pasión, el sol que me cobija  en este frío invierno, la luna que cada noche   enciende mis sueños y por quien me desvelo, mas, como ella desaparece al amanecer, y es por eso,  que hoy quiero escribir  con besos y caricias, en el lienzo de tu ardiente cuerpo, palmo a palmo y suspiro a suspiro, todo lo que mis labios esconden  y no pudieron expresarte, para así poder crear el más  bello  libro de amor, y si mañana te digo lo contrario, no me creas, porque de hecho siempre te he amado y esto es un amor sin fin.

Me he levantado, con el tormento de tus pensamientos, con la tortura de tu ausencia, con la omisión de mis sueños,  el espanto de mis pesadillas y el quieto silencio prolongando tu distancia. Me he vestido, con la silenciosa moda asesina de la anorexia, calzándome, a ningún lugar. He desayunado la publicidad de tu memoria de la caja tonta de mi corazón bajo en felices calorías nutrientes que llena más que alimenta y como todas las noticias del día y tu distancia me han  asesinado, un poco más.

He salido a la muerta dimensión de las calles, al viviente cementerio de la multitud, al negro panteón del asfalto del tanatorio urbano y he caminado, con tu silencio y el mío, con la omisión de la gente que te mira omitiéndote como la imagen que habla de ti y la siguiente te critica. He cruzado con vos el silencio de los semáforos, el estruendo de las sirenas y la muerte, tras ellas en su hiriente silencio.

Siento el cáncer bullicio de tu distancia, la gangrena del tiempo el murmullo que nadie siente de esta ciudad muerta, de este abismo silencioso que mata más que hiere.

Contemplo el silencio de los espejos buscando tus formas, pero estas frías lunas no me hablan ni me plasman tus reflejos. No sé, si cogido de tu mano desando lo andado como mi vida,  sin vos camina desandada. Abro la mudez de mi puerta rodeándome del silencio de mis blancas paredes, de la ceguedad de sus ventanas y busco, inevitable busco algo que no me recuerde a vos pero tu recuerdo espeso como la mudez ligera como la omisión es más imperecedero que el silencio y la muerte. Solo el silencio, desprenderá lágrimas por la muerte.

Guarda siempre una esperanza muy dentro de tu corazón y  aprende bien la lección acerca de la confianza, porque confiaste siempre en ella, no es un reproche, pero sí quizá mucho  de lo que nos separó.

Nunca confíes en la gente, nunca le abras la puerta sin más, casi nunca cumplen sus palabras
y  cuando lo hacen te mienten.

__Guille, estás herido, no pienses así, es mi culpa, mi responsabilidad.

__Sigo escalando peldaños, solo en mí puedes confiar y en tu familia de sangre, Pedro. Yo si no te pudiera ayudar tampoco te haría daño. Te quiero colmar de besos y  aunque no quiera el destino yo sigo andando el camino con tu apoyo y sin tropiezos. En mi mirada te pierdes te beso y sigues callado, pero estás al menos así en mis sueños. Dame una dulce mirada con tus lindos ojos. No me preguntes por qué, bien sabes lo que yo anhelo,  que bajo este mismo cielo hoy y siempre te amaré. He llegado a la conclusión final, que todo término tiene su principio, y para vos, o vos para mí seamos los últimos de algo, de este mundo o esta existencia, llamada vida, otorgándote mi señor la última oportunidad para amar o ser amado, y pudiera ser, que yo sea tu última ola, o vos la mía,  la última barca antes que el barquero en mi último océano.
Quizá, señor mío sea su último otoño, de barba blanca, nieve en las sienes, con sus hojas perennes cobrizas, de sus sentimientos.
El último tren, con destino a su felicidad, la última ave mensajera a su libertad, el último río plastificado por sus venas, el último mar de sus lágrimas,  la última nube de sus ojos, de sus últimas lágrimas en soledad.
Quizá, solo quizá  sea el último de muchos besos en el principio de su boca, la última de tantas caricias que dispensaría en las  estrías de su piel, el último ahogo unido por su ombligo, en el principio de sus pezones hacia el final de sus aureolas, el último recorrido en el inicio de su cuerpo.
Sería, los últimos labios que besara, en el comienzo de todos sus deseos, de todos los orgasmos con su destino, el último rincón de mi mundo eyaculando palabras de amor en su última mañana de sol.
Sería para usted,  su última humanidad, de su último mundo, de su última guerra en la paz de mis abrazos, mi última eternidad en el tuétano de sus huesos de mi último infinito, antes de agonizar en el principio de su tiempo. La última materia que hace la utopía y los sueños, la última partícula que conforma átomos que construya células que compone moléculas,  que fabrica órganos, estructurando  el amplio universo de su ser en el último inicio de su sonrisa,
que lo hace distinto de la última multitud.
Sería para usted o su persona, mi último Dios sin acto de presencia, gritando en el último universo perdido, su última humanidad, el último diablo traficante de espíritus, vendiéndome su alma, pero no, no sería su último barco de su último puerto franco, ni su última estación de su último tren, si todos los caminos me llevan al cementerio o a usted.

El último acto del amor es el llanto del alma, sea usted pues mi último acto de amor y yo su alma. Atentamente, el último de todos los últimos.

__Mi última oportunidad, lo sé, Guille, pasaron dos, esta es la última de saber la verdad y recuperar esa familia, sé lo que está en juego, créeme.

__

Esa misma noche. Agustín entró en la casa de Guillermo y lo encontró en la mitad de una batalla.

__Hijita, ven acá.

__No iré _gritó Malena desde la planta alta.

__Sí que irás, jovencita. ¡No te queda otra! __Guillermo bajó la voz mientras abría la heladera. __ Si yo no tengo otra puta alternativa vos tampoco la tienes.

__! No me puedes obligar a ir, papá! No es verdad lo que dices, mi papá solo eres tú. ¡No iré! __gritó Malena, que se había asomado a la escalera de la cocina. Después se escuchó un portazo.

__Espero que esto no tenga nada que ver con mi cita de esta noche __comentó Agustín mientras entraba en la cocina__. Y que tampoco vuelvas a oponerte, aunque si ella está así de enojada va a terminar con mis planes.

__Dios no quiera que se fastidien tus importantes planes románticos cuñado. __Guillermo frunció el ceño, se acercó a la cocina y dejó una sartén sobre el  quemador__. Está así de enojada por lo de mañana. No quiere ver a Pedro… a Gastón o  a como coño se llame ahora.

__Ah. __Agustín se sentó  en un taburete de la encimera y se metió a la boca una uva que tomó del frutero__. Y se llama Gastón, es como lo desea por ahora. Si lo llamas Pedro, se mosqueará.

__A estas alturas de cómo están mis hijos, me importa una mierda si se enfada o no.

Agustín suspiró al tiempo que echaba un vistazo a su alrededor. Definitivamente no era una buena noche en casa de los Graziani.

__! Qué difícil me será estar en el medio! _ se dijo cuando Malena entró en la cocina, miró a su padre echando chispas por los ojos y después se abrazó a su tío.

__No iré a ningún sitio mañana, tío. Díselo tú porque a mí no me hace caso __reafirmó__. Yo no me acordaba, pero le pregunté a Fabián, él me contó que él nos abandonó cuando yo era bebé, no es nada mío.

 Agustín vio de reojo que Guillermo tenía los dientes apretados.

__Cariño, creo que tu papá te está escuchando alto y claro, y sí, es verdad que Pedro se fue cuando eras bebé, pero no porque quiso.

__  No me importa, se fue, no lo quiero. No quiero verlo. No quiero saber nada de él. ¡No es mi papá!

__Bueno _dijo Agustín revolviéndole el pelo,  era igual que Pedro cuando se enojaba__. Te he repetido mil veces. A mí tampoco me hace gracia esta situación, pero es tu papá tanto como Guillermo, ya te explicamos cómo naciste y quiere verte. Y tendrás que acostumbrarte.

Malena cruzó los brazos por delante del pecho. Se le llenaron los ojos de lágrimas y a ellos se les encogió el corazón.

__! No quiero ir! ¡Lo odio! ¡No quiero saber nada de él!

Guillermo se adelantó y Agustín se percató de la furia que brillaba en su mirada, le hizo un gesto de advertencia, le dijera lo que le dijese, Guillermo no lograría hacerla entrar en razón.

__Male, ¿sabes una cosa? __ dijo Agustín__.  Te quiero. Hasta me caes bien. Muy bien, algo muy importante porque el amor es un requisito en las familias, pero que alguien te caiga bien no lo es. Lo malo es que ahora mismo te estás comportando como una niña malcriada. __Malena abrió la boca, pasmada__. Estás hablando de mi hermano y no voy a consentirte que hables mal de él delante de mí, porque él también ha sufrido mucho. Entiendo que estés molesta y frustrada con esta situación, como lo estamos nosotros, pero tendrás que acostumbrarte a  ella. Y Pedro es tu otro papá y merece la oportunidad de conocerte. Y por mucho que chilles y nos mires a tu padre y a mí echando chispas por los ojos, eso no cambiará las cosas.

Las lágrimas empezaron a resbalar por las mejillas de Malena, que se dio media vuelta y salió corriendo de la cocina.

Guillermo apoyó sus manos en la encimera y agachó la cabeza.

__Deja, voy a hablar con ella,  por suerte Fabián entendió, al menos en parte __se ofreció Agustín, que ya se estaba levantando del taburete__. Yo le he gritado, así que ahora está enojada conmigo.

__Está enojada con el mundo entero.

 Agustín le dio unas palmadas en un hombro.

__Igual que tú,  cuñado. Y es una mala combinación.

“Retumba el eco de la tarde en la muerta primavera de mi vida.

El crepitar del sol que viaja moribundo entibiando mi paisaje, va triturando penas, desintegrando el abandono.

La tristeza se amontona en el rincón de los olvidos intoxicando poco a poco mis desvelos.

En la ebriedad enternecida de mis sueños, en el azul del dulce cielo tuyo.

El viento va deshojando los recuerdos uno a uno, en las olas del mar en el verano, en el ramo de flores que te regalé hace algún tiempo, en los viajes que siempre imaginamos.

Y en la calma agónica de este adentrado otoño nuestro, me quedo estupefacto en el sendero, esperando que aún vos me recuerdes.

Mientras tanto la vida continúa agónica entre los muelles del olvido, sutilmente confundida, navegando sin destino y sin orillas.

En los suspiros del alba estás conmigo, luego te alejas en la niebla del olvido, el reloj no se detiene y marca sin piedad los segundos de mi vida. Su voz resuena como el bramido de las olas que avanzan inquietas y traviesas; su rostro emerge y se asoma por las ventanas y espía por la cerradura de la puerta de cedro y caoba… entra, amado mío, que espero tus besos que ansío tus mimos, apasionados y tiernos, rasga mis vestiduras  con tus manos, únete a mí, entra a lo más hondo, a lo más profundo de este deseoso cuerpo.
Entre las cobijas y sábanas te he buscado pero tal parece que has escapado; quizás huiste con el viento gélido de la madrugada o acaso partiste silencioso cuando despertó el sol, empapado de sudor y sal, ahora salgo al balcón a buscar tu figura herida tu torso desnudo y tu pecho velludo; tratando de sentir tu calor intenso… tu corazón acelerado y tu piel perfumada
por la tímida niebla de la mañana.
Sobre el lecho ha quedado el calor de nuestros cuerpos y entre las sábanas has perdido tu inocencia, déjame contemplar aquella piel de dulce nata, esos labios que exhalan suspiros y gemidos, déjame acariciar tu pierna desnuda… Deja que tenga por esta noche aquellas caderas sinuosas como la carretera, aquel vientre llano como planicie, déjame tener esos botones  que se bañan en  sudor entre mis dedos, déjame tenerte ahora, pues más tarde, ya no podré.
Aquí estoy, cansado y somnoliento rodeándote con mi brazo derecho y rozando tu piel con mi mano curiosa. Aquí estoy, acariciando al ser que amo aun cuando sé que no durará mucho tiempo pues la noche se acaba y el alba se anuncia.
Amado mío, amémonos en la penumbra para que nadie observe la desnudez de mi alma, amémonos en la sombra que sea la oscuridad nuestra guarida. Amémonos aquí, en el misterio de la nada, donde nuestro amor todo lo domina. Amémonos aquí, de mil formas y maneras que no importe nada, solo nuestras caricias. Ven aquí, ahora y no más tarde ahora que siento cómo cae la ropa y cómo se humedece la piel de tanta espera. Ven aquí, ahora y no más tarde
ahora que siento ansias de ser amado y acariciado por tus manos y por tu cuerpo.
No tardes más y sedúceme, a soñar y desear amarte, enséñame y por las sendas del placer guíame. No tardes más y tócame, toda la piel… vamos acaríciame y al éxtasis total llévame.
Que sea esta noche por siempre y que descubra toda la gente, nuestros secretos más íntimos que sepan lo que somos: Dos misteriosos amantes noctámbulos. Tu cuerpo descansa sobre el campo verde, tus manos brotan de la tierra suelta como flores de mil colores, tus ojos son como dos esmeraldas que irradian bondad llena de pasión, las flores multicolores que iluminan, el mágico campo donde postrada está tu figura angelical, la cual me llena de paz y armonía.
En todo nuestro alrededor hay destellos de alegría, ahí donde nuestras almas puedan imaginar, los maravillosos campos sin igual, con un destello de plata cristalina y radiante, donde las aves vuelan las llanuras en la intensidad del universo, y veo cómo el tiempo  se detiene, cuando no estás a mi lado.
Cómo el sol tan penetrante y la libélula desea crecer para salir volando, con sus alas como hilos de plata en cielo azul,  somos afortunados de tener las almas en este bello paraíso terrenal, dichosos de la oportunidad de tener un ser tan bondadoso siempre a nuestro lado, donde nuestras conversaciones se transforman en melodías y danzas del amor.
Hoy doy las gracias Dios por la oportunidad de tener a mi lado un ser angelical que siempre me acompaña en mis días de felicidad y en los días de oscuridad. Mierda, Pedro, no puedo estar sin vos, cielito, no puedo ver sufrir a mis hijos, recuerda o ámame, te lo ordeno, te llames como sea, siembre  sos vos aunque jures y repitas: “!No soy yo!”

__

Agustín no se molestó en llamar a la puerta de la habitación de Malena, se limitó a entrar sin pedir permiso. Su sobrina estaba sentada en la cama, con los brazos cruzados por delante del pecho y el ceño fruncido en evidente señal de enfado.

La cama se hundió cuando Agustín se sentó a su lado.

--¿Cuánto tiempo crees que estarás enfadada conmigo?

__ ¡Hasta que se me pase!

El tío le echó un vistazo al reloj.

__Bueno, esta noche tenemos planes. He tenido que sudar la gota gorda para conseguirte esta cita. Estoy tirándole los tejos a esta abogada tan guapa y si tú  no me acompañas y ayudas para entretener a su hija, mis planes se irán al traste.

__Arréglate solo. Eso es lo único que soy para ti. ¿Una nena a la que usas para conquistar mujeres?

Agustín se contuvo para no reír. Esa era la nena respondona que conocía y a la que adoraba.

__Básicamente sí, para ser mi novia eres muy chiquita. ¿Algún problema con eso?

__Eres incorregible, peor que papá.

En ese momento no pudo contener la carcajada.

__ ¿Dónde has aprendido esas palabras?

__En el colegio, ¿dónde si no? Que sepas que lo eres.  Y también eres un mujeriego e insoportable. __Descruzó los brazos con un suspiro, eso heredado de Guillermo__.  No estoy enojada contigo. Es que no quiero verlo mañana, aunque sea tu hermano, nada más.

__Malena, tesoro, lo sé cariño. __Agustín le pasó un brazo por los hombros y la pegó a él__. Sé que es duro esto. Lo es para todos, sobre todo para tu padre. Tienes que darle un respiro con este tema. Y si quieres que te diga otra cosa, tienes mucha suerte de tener dos papás, la nena que conocerás si no arruinas mi cita no tiene ninguno, murió, de verdad.

__Y yo no tengo mamá, ya tío deja de hacer trampas.

__Bueno tienes… tuviste, no te trajo la cigüeña.

Malena se tragó las lágrimas y se apoyó en él.

__Me gusta que las cosas sigan como están, Fabián,  tú,  yo y papá. No quiero que ese hombre venga para estropearlo todo.

__No lo hará.

__Lo hará.

__Dale una oportunidad, ¿vale? Dale una oportunidad, Malena.

__No quiero.

__Bueno, hazlo por mí. Ese hombre como dices, es mi hermano y lo quiero. Y tú eres como mi hija y te quiero. Si no tienes otro motivo para hacerlo, al menos hazlo por mí.

Malena soltó un hondo suspiro y se apartó de él para limpiarse las lágrimas.

__Vale, pero me debes una. __Lo miró con los ojos entornados__. Y me debes otra por lo de esta noche. Si esa niña acaba siendo un aburrimiento, me deberás una muy grande.

__Gracias. __La instó a levantarse de la cama__. Ponte los zapatos. Llegaremos tarde.

“Preciosa,  y todavía falta que sepas que tienes un hermanito gemelo.”

___

 Agustín miró a Malena y observó su perfil iluminado por las luces del cuadro de mandos. En esos momentos, necesitaba una mano firme, alguien que le dijera cómo iban a ser las cosas. Bastantes problemas tenía ya Guillermo, que no era capaz de manejar el asunto en condiciones.

Claro que ¿quién podía culparle?

__No vayas a dejarme en evidencia __le dijo mientras devolvía la vista a la carretera.

_ ¿Por qué iba a hacerlo? __replicó ella, pestañeando de forma exagerada.

__Ya, eres  muy capaz de hacerlo, sobre todo porque estás enojada conmigo. No se te ocurra contar anécdotas graciosas sobre mí ni hablar de cosas personales.

__ ¿Cómo por ejemplo que te bebes la leche y el agua directamente del envase? ¿O que tardas tanto en lavar los jeans que cuando te los quitas andan solos?

 Agustín se estremeció.

__Sí, ese tipo de cosas, veo que las tienes claras. Y nada de hablar de mis ex. Si lo haces tendré que contraatacarte.

Malena sonrió.

__Te gusta _se burló.

__Sí, me gusta. __Agustín hizo una mueca__. ¿Por qué insisten todos en lo mismo?

Malena alargó la mano y le hizo cosquillas.

__Es tu polola, tu pingüina.

__ ¿De dónde aprendiste lo de polola? Y ¿Mi qué? __le preguntó él, alejándose de su mano__.  Quédate quieta cuando manejo.

__Polola lo dices tú a cada rato, y pingüina, ya sabes, los pingüinos se emparejan para siempre, como los delfines. Son los únicos animales del planeta que lo hacen, y creo que el colibrí, ellos como los humanos, es muy bonito. Tío, has encontrado a tu pingüina.

__ Para que lo sepas, hay más, pero no estoy para dar clases ahora y yo no he dicho que vaya a emparejarme con Gaby para siempre. ¿De dónde has sacado esa estupidez?

__Del cole. En el cole te enseñan muchas tonterías.

_ Madre mía, vaya boquita que tienes. Nada de soltar tacos tampoco.

__ ¿Por qué? Tú lo haces a todas horas.

__Sí, y también me emborracho y eructo. Eso no significa que tú tengas que hacerlo. __se detuvo delante de la casa de Gaby, una construcción antigua que estaba en un barrio__. Intenta interpretar el papel de la sobrina educada y simpática por lo menos esta noche. Sé que estoy pidiendo mucho.

Ella bajó del coche y observó la casa.

__Quiero tres álbumes nuevos para mi iPod.

Agustín la miró con los ojos entornados por encima del capó del coche.

__ ¿Qué? _dijo su sobrina__. Supongo que eso se merece por lo menos tres, te haré una lista. Puedes descargármelos mañana cuando yo esté fuera haciéndote otro favor…

__El chantaje no funcionará conmigo.

_Sí que lo hará _replicó ella con una sonrisa, al tiempo que subía  los escalones hacia la casa.

Gaby abrió la puerta descalza, vestida con unos jeans ajustados y una camiseta ceñida que le marcaba las curvas.

Vaya por Dios, está buenísima, pensó Agustín. Él no estaba interesado como pensaba Malena en buscarse una pingüina, pero quería por lo menos una cita con la adorable abogada.

__Hola _la saludó__. Siento llegar tarde. La renacuaja es Malena.

Malena lo miró con el ceño  fruncido y después dejó que Gaby le diera un beso en la mejilla.

__Hola. __Gaby marcó las cejas como si los buenos modales de la niña la hubieran sorprendido. Un punto para la renacuaja__.Me alegro de volver a verte, Malena. Seguro que no me recuerdas, pero tus papás contigo me visitaron varias veces cuando eras pequeñita.

Malena la miró indagando.

__No, no me acuerdo. Seguro que era bebé.

__Pues sí. ¿Por qué no vamos a la cocina? __ Gaby los guio por la casa__. Betsy me está ayudando esta noche a preparar la cena.

Un largo pasillo dividía la casa en dos partes, y llevaba hasta la cocina, situada en la parte posterior, y a una amplia estancia con ventanales orientada al patio trasero.

Betsy estaba junto a la encimera, aliñando una ensalada. Tenía el pelo del mismo color que la madre y lo llevaba largo y suelto como una marea roja. Miró a Malena con recelo cuando entraron.

__Malena Graziani, amorcito, es la hija de Guillermo _dijo Gaby sonriendo a su hija.

__Hola –murmuró la niña.

Malena le dirigió una mirada elocuente a su tío. Tras llevarse una mano a la espalda escondió cuatro dedos.

Ni de coña iba a comprarle cuatro álbumes. Le dio un codazo y la rodeó para entrar en la cocina.

__Hola, Betsy. Tu madre me ha hablado mucho de ti.

La niña miró a su madre pero no replicó, Gaby seguía en el otro extremo de la estancia. Agustín se percató de que las cosas estaban tensas entre madre e hija a juzgar por su lenguaje no verbal.

__Betsy __dijo Gaby___, ¿por qué no llevas a Malena arriba y le enseñas tu habitación?

La niña se encogió de hombros como si no le importara.

__Vale. Vamos.

Malena miró a Agustín con expresión asesina cuando él la empujó para que saliera de la estancia. Las dos niñas desaparecieron por el pasillo. Agustín miró a Gaby.

__Bueno, de momento, vamos bien.

Gaby suspiró.

__ ¿Te parece? No imagino lo que será en la adolescencia. Últimamente todo lo que hago para ella está mal. __ se rascó la cara mientras miraba hacia el pasillo__. Lo siento, sé que esta noche está de mal humor. Debería haber cancelado los planes. No sé por qué dejé que me convencieras para hacer esto, la verdad.

__ ¿A qué te refieres? Solo hemos quedado para que las nenas jueguen.

La mirada escéptica que le dirigió Gaby hizo que el deseo corriera por las venas de Agustín, que carraspeó y se llevó las manos a los bolsillos delanteros de los vaqueros para no ceder a la tentación de tocarla.

__Más te miro, y más parecido a tu hermano me pareces.

__ Sí, lo somos. Y en realidad me alegro que no hayas cancelado los planes, Guille estaba pasando un mal momento con Malena. Creo que a los dos les ha beneficiado que ella salga de la casa, y no quiero imaginar lo que será cuando sepa de Bruno.

Gaby atravesó el salón y se sentó en un mullido sofá. La casa encajaba con ella. Techos altos. Muebles grandes y asientos cómodos.

__ ¿Qué les pasaba?

Agustín se dejó caer en un sillón, frente a ella.

__Malena  está irritada por lo de mañana, más que irritada furiosa, no quiere verlo siquiera.

Gaby asintió con la cabeza.

__ ¿Y cómo está Guille?

__Irritado por lo de mañana.

Gaby sonrió.

__A decir verdad creo que por dentro se muere por ver a Pedro, por fuera se pone la misma máscara que su hija. ¡Menuda sonrisa tienes, Gaby!

Con esos labios carnosos y esos dientes derechos y tan blancos, estaba deseando besarla, más cuando se sonrojó hasta la raíz del pelo. Estaba deseando que ella claudicara y le devolviera el beso.

__Las cosas mejorarán, para peor, no pueden ir, lo peor sería que él estuviera muerto Agustín, no esto.

__Eso mismo le he asegurado yo a mi hermano, Gaby.

Lo único que debía  hacer era aplicarse al cuento. Se inclinó hacia delante.

__ ¿Hasta qué punto deben mejorar las cosas entre ellos para que aceptes salir conmigo? __interrogó con la sonrisa que a Gaby derretía.

__Te estás pasando de listo.

__Ya, bueno, Gaby,  más calabazas. Esto se está convirtiendo en una costumbre.

Gaby rio y él pensó que le encantaría acostumbrarse a escuchar esa risa. De repente se descubrió sonriendo por primera vez desde hacía semanas.

__ ¿Sabes que eres la primera abogada que he conocido que no quiere cobrarme, mejor dicho estafarme?

__Estoy segurísima de que hay muchas más.

__Me has echado frío y me has puesto en mi sitio. Esta no es mi noche, letrada, voy a decirte una cosa. Puedes mejorar mi situación dándome de comer al menos. ¿Tienes comida en casa?

Gaby se levantó del sofá con una sonrisa.

__A eso puedo decirte que sí. Anda, ve por las nenas.

__Vale.

__

Gastón  se cambió de ropa tres veces, no sabía cómo se vestía Pedro.

“Debí de preguntarle a Agustín, lo que menos quiero es vestirme igual”.

Terminó por dejarse los jeans. Sí, era lo clásico, lo mejor.

“Tranquilo y cómodo.”

Al mirarse en el espejo, frunció el ceño. Se estaba engañando. No parecía tranquilo. Y nadie se tragaría el cuento de que se sentía cómodo, apenas ver a Guillermo temblaba como una hoja.

Se arregló el pelo por enésima vez. Al final resolvió que alborotado a antojo sería lo mejor, aunque parecía que había metido los dedos en un enchufe.

__Ya Graziani, al fin es mejor que me pilles por sorpresa como en la casa de la playa, ahorraría tiempo y esfuerzo.

Su aspecto al fin daba igual. No se trataba de una cita. Tras comprobarlo por última vez en el espejo, inspiró hondo.

“Ahora o nunca”, se dijo.

Cuando por fin terminó de arreglar a Bruno, lo subió al coche y puso rumbo hacia la ciudad estaba exhausto. Y eso que todavía no eran ni las nueve.

La cita era una mala idea.

El sol se filtraba por las copas de los árboles del parque mientras Bruno y él se dirigían al Invernadero. Como llegaron en primer lugar se sentaron en los primeros escalones que daban al imponente edificio e intentó no estresarse por una situación que escapaba a su control.

Era como si toda su vida se escapara a su control esos días.

A Gastón le dio un vuelco el corazón y el estómago cuando vio a Guillermo. Se le humedecieron las palmas de las manos. Llevaba unos vaqueros anchos, una camisa de manga corta negra, unos anteojos de sol que ocultaban los ojos. Parecía tranquilo… cómodo.

Y, nada, estaba para comérselo.

Gastón miró a Malena. La niña le lanzó una mirada asesina, una expresión que puso de manifiesto el desdén que sentía por toda esa situación y casi olvidó los encantos del padre. Gastón enderezó los hombros, la espalda. Iba a ser una situación incómoda de todas maneras, Así que mejor terminar con eso de una vez.

Soltó un suspiro, tomó a Bruno  de la mano, y lo pegó a su costado.

__Es el desconocido de la playa, papi _dijo el nene.

__Cariño, este es Guillermo __dijo en voz baja. __tragó saliva en intento de deshacer el nudo que le cerró la garganta__. Es tu… tu padre, tu otro papá. __ La noche anterior intentó explicarle el asunto, pero el pobrecillo estaba tan confundido que no tenía la menor idea de cómo iba a reaccionar. Solo le faltó aclararle que Camila no era la mamá.

Bruno miró a Guillermo. Con el ceño fruncido, y le quitó las gafas de sol con las manitas regordetas.

__Son como los míos. __Se volvió hacia Gastón. __Color café y canela, papi. No como los tuyos marrones con fondo verde.

__Sí, lo sé cariño, en todo eres como él.

El niño se revolvió hasta soltarse y luego miró a Malena.

__Tú no tienes los ojos de él y te pareces a mí, y a papi.

Malena se cruzó de brazos.

__No jod…

Guillermo le apuntó con un dedo en las costillas.

__No jorobes _ se corrigió la niña con el ceño fruncido.

Bruno no pareció darse cuenta del sarcasmo.

__Ven. Vamos a subir las escaleras _la invitó__. Tú sí te pareces a papi, tienes sus hoyuelos y sus ojos, sus labios.

Malena miró al  padre con cara de pocos amigos.

__Ve __le dijo Guillermo con firmeza.

La niña puso los ojos en blanco… y siguió a Bruno, mientras…   antes que Guillermo se colocara de nuevo los  anteojos, Pedro lograba ver esos ojos hechiceros.

Parecían cansados, tristes y un poco abrumados. Pero también había visto la alegría más pura en esos pozos que invitaban a zambullirse en ellos sin saber dónde estaba el fondo… al mirar a su hijo. Y en ese momento había visto una parte de él cuya existencia desconocía. En ese momento, Guillermo… le había desnudado su alma.

¿Cómo él quizás en la casa al ver la primera vez a Malena?

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.

 CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.