“ÉL”.
CAPÍTLO
VEINTITRÉS.
Y
allí rodeada de tus frágiles dogmas, de tus lágrimas secas, de tu siglo de
sueños, nos abrazas como anticipo del placer.
Mario
Benedetti.
Mañana compraremos una cadena de oro y medio
corazones o alianzas, y las luciremos alrededor del cuello, cuando todo haya
terminado los intercambiaremos, los sustituiré por un anillo de bodas y
pintaré un maravilloso cuadro de familia.
__Lo guardaré en mi corazón __respondió
Pedro, hundiéndose en la mirada.
__ ¿Qué me dices en francés?
__Ma mie… el aliento de mi vida, mi aliento
de vida… eso eres tú.
Eres
el hombre que robó mi corazón, el gran amor de mi vida que siempre recordaré.
En cada suspiro, en cada susurro silencioso de la noche te siento, alucino que
estás aquí, y suspiro; si supieras cuántas veces he llorado por tu amor, de
felicidad de añoranza, si supieras cuántas veces te he sentido a través de esa
brisa fresca y suave que acaricia mi rostro, sintiendo tus besos con sabor al
mar, desahogando mis sentimientos en total melancolía y amor, por algo que no
existe aún en el mundo real.
¿Pero
sabes amor? No hay cosa más divina que recordarte y despertar como cada mañana
abrazados como si fuese un verbo tan precioso, como lo eres tú cariño.
Susurrabas con sutileza a mis oídos cada madrugada, algo difícil de plasmarlo en
letras, y sin embargo intento hacerlo hoy.
Continúa
regalándome tu sentir, aunque sea en sueños ilusos que me hacen gozar de gran
manera. Porque amo tu voz, tú forma de relatar que me encendía. De ti aprendí
mucho, aunque me dejen tus odas con melancolía, pero al mismo tiempo despiertan
una gran ternura en mi alma y en mi vida; es por eso que compongo, porque tú me
inspiras, eres mi motivo.
Mi
corazón tiembla de tanta emoción, porque sabes como nadie expresar las alegrías
y tristezas que erizan mi piel y mis sentidos profundamente. Conoces mis
sentimientos, y mis lágrimas se resbalan de júbilo, porque hablan de lo que
siente tu alma, de ese amor que sientes por mí, esas son dulces gotas de un
suspiro que salen de lo más profundo de nuestro ser.
Son
tiernos sollozos que caen como un manantial inagotable, de una grandeza
indescriptible que se adentra en los recovecos del alma, de pasión desmedida
que despiertas en el interior de todo mi ser, ese eres tú y es así como te
siento.
Cada
palabra rebosa la fuente del amor, un amor sincero y sublime que me da
esperanzas, no obstante, en este amanecer te deseo con fervor, por el amor que
siento por ti, que te acompañe en tu vida hoy y por siempre el amor, para que
seas feliz eternamente.
Comenzó
a llover torrencialmente mientras la furia de las olas lamió la arena y desde
ellas mis pies, cuando Guille llegó a rescatarme y terminamos empapados los dos
pese a que salvamos corriendo la distancia que nos separaba de la casa.
Mientras
él cerraba la puerta tras de sí, me quedé contemplándolo, de pie, chapoteando,
sacudiéndome las gotas del pelo con una mano.
__Quédate
allí _ dijo__. No puedes sentarte a cenar así mojado.
Desapareció
por el pasillo para aparecer un minuto después con un pantalón y lo que aparecía como un jersey.
__Anda,
ve a cambiare, yo apenas alcancé a mojarme la cabeza. ¿Por qué no entraste al
caer las primeras gotas?
__Nada,
pensaba, en encontrar la forma, la manera de no exponernos, de llegar a esa
mujer, de que en verdad nada importa más que la vida y el amor, por eso de no existir los chicos no dudaría en huir
contigo al fin del mundo y dejarlo todo. Sin nada llegamos a esta vida pero
poco a poco recuerdos y vivencias estarán con nosotros para siempre y estoy seguro que de entre ellas nada me marcará como estos meses, Guille, y como lo que haga o deje de hacer para pararle los pies a esa mujer.
poco a poco recuerdos y vivencias estarán con nosotros para siempre y estoy seguro que de entre ellas nada me marcará como estos meses, Guille, y como lo que haga o deje de hacer para pararle los pies a esa mujer.
Los
días pertenecen al calendario, las horas
al reloj, yo te pertenezco a ti y a mí
todo tu amor.
Solo
nos pertenecen los instantes
vividos entre nosotros, los buenos los disfrutaremos mil veces, los malos mejor olvidarlos.
¿Y
si no fuera ella, Guille? ¿Si realmente fuera un desconocido que estamos
pasando por alto, un delincuente común que solo busca exposición, fama, ni
siquiera dinero ya que no se pidió rescate?
__No,
Pedro. Si alguna vez dudé, no es hoy que recuerdo que eres igual al hombre que
Nancy y Camila creyeron amar, fue ella, es ella, aunque no entiendo bien qué
quiere con vos, es ella. Estuvo internada, no sé su estado psíquico, tal vez
sea solo una fans obsesionada con vos en el mejor de los casos. Pero es ella.
Suspiré
y entré en el dormitorio. La lluvia golpeaba con furia el techo por encima de
mi cabeza, oscureciendo las ventanas con un interminable torrente de agua, solo
oía la furia de ella mezclada con la del mar. Me quité la camiseta y los jeans
empapados y me sequé con la toalla que él me dio junto con la ropa. Me la llevé
a la cara, la olía con un esbozo de culpabilidad, como alguien que inhala una droga prohibida. Estaba recién
lavada y planchada pero de alguna manera más apreciaba el aroma viril, lo
aspiré y me provocó cierto aturdimiento.
Mi
querido destino, hoy te pediré con fervor
que no le cuentes a nadie que hoy estuve cerca de él, a su lado, que le
acerqué sin el saberlo mi corazón herido, era el momento exacto en que el amor
hacía presencia, después de tanto tiempo en mi vida, era la hora justa en que el universo había conjurado, para que
nuestras voluntades se manifestaran, después de tantas vivencias de tantos
sinsabores, ocultos siempre detrás de las sonrisas más amplias y generosas, el
amor nos regalaba ese momento ,ese acercamiento de nuestras almas para
convertirlas en un solo sentir, donde nacía un amor en silencio, un amor
apasionado, dulce e intenso, que solos tú y yo pudimos sentir.
Mi querido destino a nadie le digas ni a nadie le cuentes que en sueños me busca, que deja que su boca se una con la mía, que me deja cada noche flores en mi almohada para perfumar mi alcoba, donde los sueños se convierten en hechizos de amor, donde nuestros ojos se buscan, donde nuestras manos son besadas antes del ritual y el cortejo de dos cuerpos enamorados, no le digas a nadie mi querido destino, que sin él en mis noches no encuentro el lugar donde acurrucarme en mi sueño. A Dios volveré a pedir regresar a este rincón, volver a mi amor para elevarme hasta ese cielo infinito donde está permitido soñar en delirio de amor. Guille, solamente puede ser el verme de nuevo en tus ojos, llévame tú mismo en tus brazos al rincón del pecado, no sientas miedo amor por mi condena, porque en condena vivo por no poder amarte libremente.
Siento en cada noche algo extraño, siento un frío helador, algo distinto, diferente, no sé lo que mi alma siente, asomabas en mis noches frías, llenando mis vacíos de sueños y despertares, buscas en tu delirio mi sonrisa, esa que te provoca locuras y te hace sentir vivo, la misma que te hace ver que puedes amar y volar conmigo, por esas coordenadas de la locura de amar en libertad.
Hoy yo busco respuestas a cada por qué. Comienzo a sentir que algo está sucediendo, pero no quiero entender, no quiero saber, presiento un temor en mí y no quiero perderte amor, tú eres mi inspiración y condena, mi prosa y mi música, eres mi cuartilla en blanco que necesito llenar de ti.
Quiero ser tu abrazo, tu momento, quiero, ser ese suspiro apretándote el alma, quiero amarte así, libremente, sin tiempos, sin límites, sin ataduras, amarte quiero vida mía, quiero amarte con la razón o con el pecado, solo amarte. __ Grité entre las paredes de la habitación.
Mi querido destino a nadie le digas ni a nadie le cuentes que en sueños me busca, que deja que su boca se una con la mía, que me deja cada noche flores en mi almohada para perfumar mi alcoba, donde los sueños se convierten en hechizos de amor, donde nuestros ojos se buscan, donde nuestras manos son besadas antes del ritual y el cortejo de dos cuerpos enamorados, no le digas a nadie mi querido destino, que sin él en mis noches no encuentro el lugar donde acurrucarme en mi sueño. A Dios volveré a pedir regresar a este rincón, volver a mi amor para elevarme hasta ese cielo infinito donde está permitido soñar en delirio de amor. Guille, solamente puede ser el verme de nuevo en tus ojos, llévame tú mismo en tus brazos al rincón del pecado, no sientas miedo amor por mi condena, porque en condena vivo por no poder amarte libremente.
Siento en cada noche algo extraño, siento un frío helador, algo distinto, diferente, no sé lo que mi alma siente, asomabas en mis noches frías, llenando mis vacíos de sueños y despertares, buscas en tu delirio mi sonrisa, esa que te provoca locuras y te hace sentir vivo, la misma que te hace ver que puedes amar y volar conmigo, por esas coordenadas de la locura de amar en libertad.
Hoy yo busco respuestas a cada por qué. Comienzo a sentir que algo está sucediendo, pero no quiero entender, no quiero saber, presiento un temor en mí y no quiero perderte amor, tú eres mi inspiración y condena, mi prosa y mi música, eres mi cuartilla en blanco que necesito llenar de ti.
Quiero ser tu abrazo, tu momento, quiero, ser ese suspiro apretándote el alma, quiero amarte así, libremente, sin tiempos, sin límites, sin ataduras, amarte quiero vida mía, quiero amarte con la razón o con el pecado, solo amarte. __ Grité entre las paredes de la habitación.
La
cama matrimonial ocupaba casi todo el espacio. Enfrente había un estrecho
armario para guardar la poca ropa que hemos ido comprando, un libro y una lámpara
en cada mesilla de noche, tan solo una
fotografía de nosotros rodeándonos por los hombros, en ella mi sonrisa a la
cámara, mas no tuve más remedio que apartar la vista de ella por la tristeza
que se apoderaba de mi alma.
A
veces me daba la sensación de que todos estábamos sorteando el dolor, reacios a
reconocer hasta qué punto nos afectaba y nos hundía, aunque al menos sé
que los chicos están a salvo, aunque no
pueda evitarles el daño psíquico de dejar a Camila si es que puedo regresar con
vida.
Se me pasó por la cabeza que la reticencia de
Guille a hablar de Ana y de sus ex quizá sea reflejo de la mía, la constatación
de que en el momento en que se abra la caja y dejemos escapar el menor atisbo
de tristeza podría agigantarse hasta convertirse en un nubarrón que se cerniría
sobre los dos peor que esta tormenta, y en verdad, no me atrevo a dejarlo.
Me
miré al espejo y suspiré. Disfruta la noche y punto, me dije-. Regálate momentos de felicidad.
A
continuación me puse el enorme jersey de Guille sintiendo la extraña intimidad
del abrazo de su ropa, me enfundé los pantalones y observé fijamente mi
aspecto, mi cabello sí que no tendría remedio.
Guille
sonrió con picardía cuando me asomé remangándome el jersey.
__Pareces
un nene _dijo escrutándome__. Creo que tendríamos ya que ir comprando ropa de
invierno.
No
dije nada de la fecha ni del pacto de entrar al país en menos de un mes, fui al
baño y escurrí la camiseta, el jean y los calcetines en el lavabo, los colgué
en la barra de la cortina de la ducha.
__ ¿Qué
te traes entre manos?
__Pensaba
invitarte con ensaladas pero no es tiempo para ellas, de modo que estoy
improvisando la salsa para la pasta.
__Me
encanta, sabes que como de todo.
¿Te
animarías a pintar retratos?
__No
lo sé, nunca lo hice. ¿Por?
__Por
nada, es solo que intento pensar en algo para tender una trampa, repartir
retratos míos, pero no. No tengo un plan, una estrategia, no sin aparecer como
deseo.
Guille abrió una botella de vino, su suspiro
me dijo que callara. Me sirvió una copa y me hizo un gesto hacia la silla corrida.
La mesa de centro que teníamos delante
estaba puesta para dos, sentí un leve escalofrío ante la escena. No había nada
de malo en disfrutar simplemente de un momento de un pequeño placer, de una
velada con el hombre que deseaba cocinar para mí.
Guille
parecía percibir mi conflicto interno al tiempo que revolvía algo en el
hornillo.
Finalmente
se sentó y me tendió un bol de pasta humeante.
__El
vino es delicioso.
__
Salud entonces _ dijo, levantando el vaso para brindar encontrando mi mirada__.
No te atrevas a perderme, cielito, ni te animes a arriesgarte, porque no te lo
permitiré, demasiado ha sido el costo de no conocerte antes.
Déjame,
hazlo ya de una vez pero déjame perderme en el laberinto de tu cuerpo, atrévete
a ocultarme en esos pliegues de tu piel, deja que borre huellas de besos ajenos
a este amor que me tiene hoy perdido en esta nebulosa que es la soledad sin vos,
piérdeme de vista en esa distancia a tu boca que te obliga a cerrar tus ojos y
deja que tus labios liberen ese gemido
que el paso de los míos provoca al despertar tus sentidos.
Atrévete
ahora a ocultarme en tus callados deseos, calla, inténtalo y calla esa vibración que siente tu
piel cuando mis labios distantes dicen a
tu oído te amo, te deseo y que enloquezco por ahogar mis ansias de amarte en el
fuego de tu boca, tan solo por un instante atrévete a sentirme viajando por la
suavidad de tu cuello con destino sur o que mis caricias asciendan por tus
piernas con destino cualquiera que su paso suave provoque que se erice tu piel.
Piérdeme
en ese secreto momento que me sientes desde adentro amarte, atrévete en un
momento de soledad a dejarme enloquecer tus sentidos, callar tu razón y dejar
que hable por los cuerpos esta pasión, piérdeme por completo entre tus brazos,
que al cerrar tus ojos en ese beso profundo que te debo sientas que habito en
todo tu ser, llévame a la velocidad del delirio a acelerar tu pulso y atrévete
en ese instante a exhalar mi nombre en un gemido.
Atrévete
a perderme en esta locura de amarnos, atrévete a tomar posesión de este amor
que te pertenece, que arde en mi pecho y me consume por dentro, de los besos
nuevos que para tus labios y tu piel en mi boca quieren ya nacer, atrévete a
perderte junto a mí en esta nueva y última aventura de nuestra vida que será por
siempre amarnos por la eternidad.
__
Es un alivio enorme tener con quien conversarlo todo. No tenía diálogo con
Camila, estaba poco acostumbrado a que
la gente escuchase de verdad, más bien parecíamos dos individualidades
relatando las noticias, mi carrera, los chicos, su día, ella solo deseaba
escucharse a sí misma, en cambio tú eres una revelación. No me interrumpes, ni
opinas ni aconsejas si no lo pido. Escuchas, asientes, y al fin me das tu
opinión.
__Es
lo que siento también, yo nunca he dialogado con Ana, con nadie excepto quizá
con Beto, aunque ahora creo que está algo enojado conmigo por los secretos que
guardé.
__Te
perdonará, cuando regreses lo entenderá.__ Le di un sorbo al vino__. No
pareciera que tenga elección.
¿Te
perecería una locura que me inmiscuya en tu relación con Fabián? Creo que deberías
estar más cerca de él.
__Lo
sé, Pedro, todo va a cambiar si podemos regresar. Hay demasiadas personas que
persiguen su propia felicidad sin tener nunca en cuenta el daño que causan a su
paso, y te aseguro que ya no quiero ser así. Hay demasiados chicos drogados,
perdidos, borrachos porque los padres van a lo suyo, sin verlos, de modo que
viven aislados o toman malas decisiones.
__ ¿Llamaste
a alguien? __pregunté.
__No.
Le he enviado mensajes a Beto, pero no respondió ninguno. ¿En qué pensabas allí
afuera? Espero que no fuese en regresar y ofrecerte a esa loca, porque te he
dicho que no lo harás.
__Ni
tú.
Y me
temo que no hay otra forma. Guille, ya estuve muerto, me llamaste y regresé, no
está en mi sino morir ahora. Ahora debo vivir, y resolver mis problemas al fin
con las verdades que llegaron desde ti, y rearmar la vida contigo. Vuelas sin
alas entre mi alma y mi piel, en un suspiro me dejas sin aliento. En un instante me tienes bien loquito, eres
parte de mí.
Dejamos caer nuestras ropas entre besos y caricias, supiste cuánto te deseo.
Me enseñaste todo hasta perderme, sentí tus mordidas en el pecho, miraba tus lindos ojos.
Eres las letras de un soñador que nunca será poeta, dos en la inmensidad de la noche le daremos vida al amor. Poco a poco, tu cuerpo es de dios, me atrapaste en las sábanas me hiciste vibrar. Me tuviste a tu antojo todo el tiempo, conoces todo mi cuerpo en la cama a media luz. En cualquier momento te veía, me tuviste entre tus manos, me pediste que te besara con gran sentimiento.
Dejamos caer nuestras ropas entre besos y caricias, supiste cuánto te deseo.
Me enseñaste todo hasta perderme, sentí tus mordidas en el pecho, miraba tus lindos ojos.
Eres las letras de un soñador que nunca será poeta, dos en la inmensidad de la noche le daremos vida al amor. Poco a poco, tu cuerpo es de dios, me atrapaste en las sábanas me hiciste vibrar. Me tuviste a tu antojo todo el tiempo, conoces todo mi cuerpo en la cama a media luz. En cualquier momento te veía, me tuviste entre tus manos, me pediste que te besara con gran sentimiento.
__Lo
sé, quizás así sea, pero ella es una asesina, no lo olvides.
Me
sirvió otra copa de vino y la bebí. Me permití guardar silencio y recrearme en el
acogedor ambiente del pequeño salón y en la sensación de tener en la mesa una
exquisita comida a disfrutar, en escuchar su voz mientras hablaba de noches
escondido buscando enemigos acechando, o de aquella tomando la mano de mi hijo.
Yo escuchaba, sumergiéndome en un mundo muy distinto del mío, fijándome cómo
sus manos dibujaban círculos en el aire, en su bella sonrisa ante la seriedad
de sus propias palabras.
Observaba
y observaba sus manos y sus labios, hipnotizado y me sonrojé ligeramente al
darme cuenta por qué derroteros andaban mis pensamientos, di otro trago al vino para
disimular.
__ ¿Y
dónde estaba Fabián cuando llamaste? _interrogué para disimular cambiando de
tema.
__No
lo sé _respondió__. Me dio la impresión de que en casa de la novia, le gusta
estar allí, se lleva mejor con la suegra que con Ana.
Menudo
porte tenía. Guille parecía el doble de grande y vital que el resto de los
hombres. Me rendí a que mis pensamientos continuaban a la deriva, arrastrados
por mareas hacia sus ojos que me leen, que se entornan levemente mientras escucha,
como si él estuviera esforzándose en entenderme perfectamente… El atisbo de
vello en la barbilla sin afeitar, el contorno de su hombro bajo la fina tela de
la camisa. Mi mirada siguió deslizándose hacia sus manos, apoyadas en la mesa,
esbeltas, fuertes, con los dedos tamborileando distraídamente sobre la
superficie. Manos diestras. Recordé la ternura con que sostenían mi cabeza
acurrucada contra su pecho, las caricias en el hospital cuando apenas era
consciente, la manera en que me había aferrado allí como si fuera su único
sostén a la vida. Me miró y sonrió con una expresión un poco interrogante y
algo se fundió en mi interior.
__ ¿Quieres
un café, precioso?
Tenía
una manera de mirarme que robaba el aliento. Negué con la cabeza, supe que ya
era incapaz de pensar, menos de formar las palabras para esbozar el plan que
tenía o creía tener.
__ ¿Cuándo
podré oír lo que estás componiendo?
__Tras
miles de notas y cientos de estrofas escritos, de centenas de
líneas
transcritas, de canciones surgidas de este corazón imaginativo de este simple enamorado,
tras agotar el diccionario de antónimos y seudónimos, y otros, aún no inventados en este mundo como de bemoles y sostenidos.
transcritas, de canciones surgidas de este corazón imaginativo de este simple enamorado,
tras agotar el diccionario de antónimos y seudónimos, y otros, aún no inventados en este mundo como de bemoles y sostenidos.
Deseo
decirte que la distancia ha superado tu
realidad y mi ficción, que el tiempo
alargado se mide sin ti, que el
espacio sigue vacío de tu nada, que toda meta es un infinito y
toda senda es una eternidad.
Que tú eres un regalo en mis manos, perdiendo la sorpresa de quien lo recibe, negándome la emoción de quien lo realiza.
La distancia duele como duelen las heridas en el recuerdo, muriendo en su momento
de vivirla, dos veces al recordarla, tres veces al evocarla, como las lápidas pesan y duelen, en el paso del tiempo, las ausencias adquieren solidez, su peso anatómico, que los puentes están de paso, que unen territorios pero no continentes de elevadas distancias, las metas no se sacian ni se alcanzan, el destino, sigue su lucha conspiradora, que el cuadrilátero de mi cama concluyó de abarcarte, que mi pensamiento es un instante para pensarte pero no alcanzarte, pero no obtenerte siempre.
No, no, no hay sino cadenas ante esta soledad que el olvido, no eres culpable que los sueños se agiten en listas de esperas o en el celuloide de los sueños, que la esperanza caduque agotada de esperas, que se desespera, haciéndose eterna, muriendo conmigo, y la tristeza, a sus anchas empañe los espejos de los cristales de mis ojos, en las expectativas de mis días
que no siento, que no vivo.
Y así me despido, intentando ser valiente, no por olvidar, simplemente es que por cercanía y roce, por calor y sentimientos de nuevo, me he enamorado. Y te diré que pase lo que pase
no cruzaré océanos, ni tú vendrás a mi continente si hay peligro alguno, ni yo cruzaré sus puentes. Y que serás feliz no cerrándote a la soledad, que la felicidad de uno es el sacrifico egoísta, del otro.
Que tú eres un regalo en mis manos, perdiendo la sorpresa de quien lo recibe, negándome la emoción de quien lo realiza.
La distancia duele como duelen las heridas en el recuerdo, muriendo en su momento
de vivirla, dos veces al recordarla, tres veces al evocarla, como las lápidas pesan y duelen, en el paso del tiempo, las ausencias adquieren solidez, su peso anatómico, que los puentes están de paso, que unen territorios pero no continentes de elevadas distancias, las metas no se sacian ni se alcanzan, el destino, sigue su lucha conspiradora, que el cuadrilátero de mi cama concluyó de abarcarte, que mi pensamiento es un instante para pensarte pero no alcanzarte, pero no obtenerte siempre.
No, no, no hay sino cadenas ante esta soledad que el olvido, no eres culpable que los sueños se agiten en listas de esperas o en el celuloide de los sueños, que la esperanza caduque agotada de esperas, que se desespera, haciéndose eterna, muriendo conmigo, y la tristeza, a sus anchas empañe los espejos de los cristales de mis ojos, en las expectativas de mis días
que no siento, que no vivo.
Y así me despido, intentando ser valiente, no por olvidar, simplemente es que por cercanía y roce, por calor y sentimientos de nuevo, me he enamorado. Y te diré que pase lo que pase
no cruzaré océanos, ni tú vendrás a mi continente si hay peligro alguno, ni yo cruzaré sus puentes. Y que serás feliz no cerrándote a la soledad, que la felicidad de uno es el sacrifico egoísta, del otro.
__Eso
no va a pasar, porque si alguien regresa,
será decisión de los dos, e iremos juntos.
__
¿Y Ana y Fabián?
__ ¿Y
Camila y tus hijos?
__Ella
no me ama, y mis hijos lo seguirán siendo, no seremos los primeros en separarnos,
no montaré una farsa.
¿Acaso
tengo la culpa por amarte? ¿Acaso es culpable el sol por su calor? ¿Acaso son
culpables las nubes cuando cae la lluvia? ¿Acaso es culpable una flor por su
aroma? Y te culpo a ti, sí, a ti, te culpo por tu mirada que hechiza, por tu
sonrisa que acaricia, por tus infantiles actitudes que me enloquecen, por tus
berrinches que mi paciencia ponen a prueba, por tu silencio que me acompaña. Por
tu ternura que me derrite, por tu pasión que me enciende, por tu picardía que
me hace sonreír, por tus locuras que alegran mis días, por tu distancia que me
hace reflexionar, por tu dulzura que me hace un soñador
¿Acaso
he de ser culpable por amarte hasta la locura? ¿Acaso es culpable la luna de
ser musa de poetas? Te culpo a ti y a la providencia que te puso en mi camino,
al amor por existir y florecer en mí cuando te conocí, te culpo a ti por ser
como eres y dejarte amar por este loco que soy yo, porque te amo tal como eres y, sin tener razones,
puedo esgrimirte un millón.
__Yo
la llevé demasiado tiempo, ahora que mi situación judicial está clara, que
nadie podrá señalarme, que no condenas lo que sucedió, ya no es huir lo que elijo, pero sí divorciarme de
Ana al fin, también ella merece poder ser libre de quien nunca la amó y hallar
su camino.
Yo
solo puedo estar con vos, Pedro, solo deseo seguir el resto de mi vida a tu
lado.
Me
encanta sentir tu cuerpo, acariciarte suavemente, que mis dedos impacientes y juguetones ondulen tu cabello, acariciar tu
pecho suave, delicado, sintiendo cómo tus pezones reaccionan al tacto de mis
dedos provocando un estallido de humedad en ese lugar cálido y ardiente de tu
intimidad cuando mis manos inquietas descendían al jardín del deseo buscando
con mi boca beber la miel de ese pequeño océano
de tu fuente. Donde se perdían mis labios
inquietos hasta ahogar la fuerza de tu interior, naufragando en oleadas de placer y gemidos
de pasión que se escapan de tu delicada alma. Muriendo poco a poco, piel a piel, en el eterno abrazo del amor, es todo lo que deseo. Yo solo quiero conquistar su geografía y juntar tu boca con la mía. Y pase lo que pase, yo no te dejaré, estaré siempre a tu lado. Que mis años no te asusten que yo me siento como un joven y te aseguro que te voy a amar como nadie te ha amado. Que el amor es libre, solo tienes que quererme, el amor no es pecado.
inquietos hasta ahogar la fuerza de tu interior, naufragando en oleadas de placer y gemidos
de pasión que se escapan de tu delicada alma. Muriendo poco a poco, piel a piel, en el eterno abrazo del amor, es todo lo que deseo. Yo solo quiero conquistar su geografía y juntar tu boca con la mía. Y pase lo que pase, yo no te dejaré, estaré siempre a tu lado. Que mis años no te asusten que yo me siento como un joven y te aseguro que te voy a amar como nadie te ha amado. Que el amor es libre, solo tienes que quererme, el amor no es pecado.
__Habitas
mi piel todas las noches. Habitas mi cuerpo en noches inquietas de sueños de pasiones entre amores, bebiendo de mis entrañas todos tus
sueños, recorriendo mi cuerpo con tus
besos, despertando mil deseos cuando te
prendes de mis pezones disfrutando de las mieles por todo mi cuerpo, me habitas todas las noches,
siempre vuelves a hurtadillas, te quedan
ganas de mí y buscas bajo mi piel
enredarte en mi cadera y sientes ganas
de juntar tus piernas con mis piernas en
el acomodo de tu deseos y la pasión donde conquistas mis ganas de ti.
¡Sabes que me habitas!
No hay espacios vacíos entre mi alma y la piel, vas dejando tu huella para que no te sea infiel, no he de buscar por ahí; pues tú me vives completo, de los pies a la cabeza me haces arder en llamas y haces brotar de mi fuente la humedad que contenta, a veces creo; que confesarme no alcanza penitencia, amarte de este modo siempre será pecado, me habitas el alma, la carne y hasta los huesos, no dejas nada sin auscultar, te adueñas de mi piel, me haces lienzo de pintor donde pintas tus manos dejando huellas, y hay tanta pasión desenfrenada entre tu cuerpo y mi cuerpo, te habito y me habitas, dentro muy dentro... porque siempre tenemos ganas de amarnos hasta los huesos, este amor es desesperado y despierta las pasiones entre tu cuerpo y mi cuerpo dispuestos a morir en un “te amo” y un “te quiero” amarnos, teniéndonos así mientras habitas mi cuerpo. Renaciendo cada noche tú en mí y yo en ti.
No hay espacios vacíos entre mi alma y la piel, vas dejando tu huella para que no te sea infiel, no he de buscar por ahí; pues tú me vives completo, de los pies a la cabeza me haces arder en llamas y haces brotar de mi fuente la humedad que contenta, a veces creo; que confesarme no alcanza penitencia, amarte de este modo siempre será pecado, me habitas el alma, la carne y hasta los huesos, no dejas nada sin auscultar, te adueñas de mi piel, me haces lienzo de pintor donde pintas tus manos dejando huellas, y hay tanta pasión desenfrenada entre tu cuerpo y mi cuerpo, te habito y me habitas, dentro muy dentro... porque siempre tenemos ganas de amarnos hasta los huesos, este amor es desesperado y despierta las pasiones entre tu cuerpo y mi cuerpo dispuestos a morir en un “te amo” y un “te quiero” amarnos, teniéndonos así mientras habitas mi cuerpo. Renaciendo cada noche tú en mí y yo en ti.
__Si
mi amor así fue y así lo hice sin miedos ni pensamientos con turbulencias, solamente
pretendía abrazar al amor, por eso borré cada rincón, cada lugar de mi vida, borré mi pasado para
que no te molestara, para así amarte con todas mis fuerzas, desalojé mi corazón
para darte todo mi espacio cada noche, en cada sueño cubría con mis verbos tu piel,
dejé que volaras por mis labios y mi alma, y aun así lloré, lloré por vos y por
mí, por tus ausencias y mi soledad, lloré y me sentí vivo, muy vivo pero sin vos,
ya no bailaban nuestros corazones, ya no, ya las melodías estaban muertas, la
pasión se había dormido en ese suspiro de amor, los besos tiritando de frío.
La noche se me presenta inmensa, con tu silencio que me mata, mi corazón te buscará al igual que cualquier noche, mi voz gritará tu nombre en el aire adormecido, hace calor vida mía, me pesa el cielo y me sobra la vida cuando vos no estás, quiero amor unos sueños nuevos, quiero volver a empezar, quiero verte en mi locura de amor, el eco de la gloria será nuestro y mañana será un día nuevo donde los sueños recobrarán vida y mis verbos serán compuestos de melodías encadenadas, así vida mía se acabará mi llanto ahogado, seré de nuevo tu enamorado, que quiere sentirse vivo, ven abrázame amor esta noche. Te amo, amor.
La noche se me presenta inmensa, con tu silencio que me mata, mi corazón te buscará al igual que cualquier noche, mi voz gritará tu nombre en el aire adormecido, hace calor vida mía, me pesa el cielo y me sobra la vida cuando vos no estás, quiero amor unos sueños nuevos, quiero volver a empezar, quiero verte en mi locura de amor, el eco de la gloria será nuestro y mañana será un día nuevo donde los sueños recobrarán vida y mis verbos serán compuestos de melodías encadenadas, así vida mía se acabará mi llanto ahogado, seré de nuevo tu enamorado, que quiere sentirse vivo, ven abrázame amor esta noche. Te amo, amor.
__Nunca
me he ido.
__Pero
te decepcioné al decirte todo, y te alejaste, pensé que te perdería.
__Te
creí, y regresé, no fue tu culpa aquello, no tenías opción, tampoco estaba yo
en tu vida entonces.
No es cierto que todo el mundo tiene lo que se merece, hay quienes reciben cosas muy buenas y solo dan maldad desmesurada, la mayoría de las veces se recibe maldad en cantidades superiores al bien hecho, es injusto pero cierto. Respira, relájate, la vida sigue y no puedes rendirte aún, sé indiferente a la maldad y sigue adelante, eso es sinónimo de inteligencia. Te amo y no sabes cuánto te extraño, mas cómo explicar un sentimiento con simples palabras, cómo explicar lo que grita mi corazón, cómo decir que sin ti no sé respirar,
que necesito tus ojos para ver, tus labios para sentir, tu sonrisa para existir, tu alma para vivir, porque esta vida sin ti y sin tenerte a mi lado, me es imposible llevar y se transforma en una simple existencia, porque solo tú me has enseñado el verdadero significado de la palabra amor.
No es cierto que todo el mundo tiene lo que se merece, hay quienes reciben cosas muy buenas y solo dan maldad desmesurada, la mayoría de las veces se recibe maldad en cantidades superiores al bien hecho, es injusto pero cierto. Respira, relájate, la vida sigue y no puedes rendirte aún, sé indiferente a la maldad y sigue adelante, eso es sinónimo de inteligencia. Te amo y no sabes cuánto te extraño, mas cómo explicar un sentimiento con simples palabras, cómo explicar lo que grita mi corazón, cómo decir que sin ti no sé respirar,
que necesito tus ojos para ver, tus labios para sentir, tu sonrisa para existir, tu alma para vivir, porque esta vida sin ti y sin tenerte a mi lado, me es imposible llevar y se transforma en una simple existencia, porque solo tú me has enseñado el verdadero significado de la palabra amor.
__Hoy
empecé a pintar mi vida de otro color y
ese color, es el color del amor, porque al encontrarte, encontré la razón de
vivir, cierro los ojos y puedo sentirte, y lentamente siento una agitación intensa en mi pecho, como si mi corazón fuera
a explotar y el deseo me invade,
pienso en tus labios rozando los míos, en mis manos acariciando tu desnudez, en tu aroma invadiéndolo todo y pierdo la cordura, mas entreabro los ojos y al fin sé, que sin vos no puedo vivir un día más.
pienso en tus labios rozando los míos, en mis manos acariciando tu desnudez, en tu aroma invadiéndolo todo y pierdo la cordura, mas entreabro los ojos y al fin sé, que sin vos no puedo vivir un día más.
Hagamos de cuenta que las cuatro paredes son
los únicos testigos de lo que pasó esta noche, que sean ellas centinelas de
nuestros secretos, que no le cuenten a nadie que me muero por estar entre tus
brazos, que no le digan a nadie los lugares de mi cuerpo en los que mi
conciencia se va, que guarden silencio y no digan todo lo que tus labios
pudieron probar, que oculten los rastros de todo aquello que tus dedos pudieron
tocar y sobre todo que no digan de todo lo que fui capaz.
¿Quieres
café…?
Sin
pensármelo dos veces me incliné hacia delante por sobre la mesa, abracé su nuca
y le besé. Tras un instante de vacilación, se acercó y me devolvió el beso. En
un momento dado, creo que uno de los dos tiró una copa, pero no pude parar.
Deseaba seguir besándole para siempre. Deseché todos los pensamientos sobre lo
que esto significaba, lo que podía conllevar, en qué lío podría estar
metiéndome.
Vamos, vive,
me dije para mis adentros. Y le besé hasta que la razón rezumó a través de mis
poros y me convertí en un latido viviente alimentado solo de deseo.
Él, algo aturdido
se apartó primero.
__Pedro…
Un cubierto
cayó al suelo. Me atrajo hacia su fuerte cuerpo, tiró de mí. Y casi sin darnos
cuenta estábamos chocando contra todo en el pequeño salón, en un revoltijo de
manos y lenguas y…, Dios, su aroma, su textura, su sabor, su tacto. Fue como
una explosión de diminutos fuegos artificiales por todo mi ser, pedacitos de mí
que creía adormecidos, renacieron. Me cogió en volandas, era toda corpulencia,
fuerza y músculos, y me aferró a él. Le besé la cara, las sienes, la oreja, los
labios, mis dedos se enredaron en su cabello. Y seguramente me soltó y quedamos
separados apenas por un centímetro, clavándome la mirada, con una expresión
interrogante.
Yo jadeaba.
__Solo me he
desnudado ante ti luego de… los disparos, eso demuestra cómo confío, y eso que
quedé convertido en un desastre.
__No pasa
nada, no olvides a qué me dedico.
__Lo digo en
serio. Solo me conoces como era en verdad por un DVD. __ De pronto, por extraño
que pareciera noté que me saltaban con los recuerdos las lágrimas.
__Pedro, las
heridos cicatrizan, al menos esas, y las cicatrices en el tiempo se difuminan.
¿Quieres que te haga sentir mejor?
Se subió la camisa,
dejando al descubierto una cicatriz amoratada que le cruzaba el estómago.
__Allí
tienes, una puñalada hace tres años. Y esta. __Se giró enseñándome una
magulladura en la parte baja de la espalda__. Una patada de una mujer histérica
cuando saqué a tiros al marido.
__extendió la mano__. Un dedo roto. Y, aquí. __ Me enseñó la cadera con una
fina línea de puntos__. Herida de punción de origen desconocido, la policía
jamás descubrió a los responsables.
Miré atónito
su cuerpo firme salpicado de cicatrices que jamás vi antes, el amor todo lo
ciega o no importa el defecto.
__ ¿Y esa?
__pregunté, al tiempo que pasé dibujando el trazo con la yema del índice de una
marca bajo el estómago.
__Apendicitis
cuando era niño.
Observé su
torso, después su rostro. A continuación, sosteniéndole la mirada me quité el
jersey, solo tenía dos orificios suturados, rojos en los alrededores, pero él
los adoró besándolos, me estremecí inconscientemente. No sabía si de nervios o
a causa del aire frío. Él se acercó más, tanto que nos separaban escasos
milímetros y deslizó con dulzura el dedo por el contorno de las cicatrices.
__Me acuerdo
de esto cuando te vi en el hospital. __Al rozar la cara interna del codo y con
delicadeza mi vientre desnudo mis músculos se contrajeron. __ Y ahí, tenías las
vías y un moretón en la piel, temía que fueran lesiones internas hasta que
despertaste y hablé con el médico.__Extendió la palma de la mano allí, estaba
tibia y se me cortó la respiración.
__Pedro… ¿de
verdad perdonaste todo lo que hice en Brasil?
__Las
salvaste a ellas, incluso a Nancy que es una asesina, no tengo por qué juzgar
lo que te obligaron a hacer, Guille.
Me condujo
de espaldas hasta la cama, se colocó de rodillas cuando me senté en el borde y
me tomó el pie, besándome el empeine,
lamiendo cada dedo.
__Allí
tenías una herida de piel que debía doler, supongo que caíste del caballo o
algo así.__Acarició la línea con el pulgar.
__Recuerdas
muchas cosas.
__No sería
capaz de reconocer a muchos de los que cuido, pero de vos, en fin, me quedé con
tu cara, y con cada herida, te grabé mientras estabas dormido en el hospital y
luego como eras y casi sos hoy, en ese DVD que Fabián me dio. __Agachó la
cabeza para besar mis pies, y luego escaló despacio por mis piernas con sus
manos colocadas a ambos lados de mi cuerpo, de modo que quedó sobre mí,
sosteniendo su propio peso.
__ ¿Pero
ahora ya no duele nada, verdad?
Enmudecido,
negué con la cabeza. En
su mirada he visto la llama que a mi corazón viste de oro al ver en su brillo
tanta flama que en su falla delata mi
amor.
Ese
incendio que detalla el roce al instante
que concede al alma, esa pasión de entrar en batalla al dar la vida y librar la
calma. En su lumbre he visto la fogata que señala en su luz la entrada donde
esta piel se cocina grata en la ardua pira que sea dada.
Con
ese fuego para ser morada con un encanto de dulce hada que del mundo no quiere
nada...
Nada más que hable su mirada. Que se doraba con tenso mirar y saldaba siempre en lo profundo con ese aroma, que embriagaba que su ardor, es quien me caldeaba en esas brasas que tan castas aguardaban ser mil ríos de lava con el cariño con que devastaba esa muralla que hacía esclavo.
Nada más que hable su mirada. Que se doraba con tenso mirar y saldaba siempre en lo profundo con ese aroma, que embriagaba que su ardor, es quien me caldeaba en esas brasas que tan castas aguardaban ser mil ríos de lava con el cariño con que devastaba esa muralla que hacía esclavo.
En
su brillar hallé tanta grana que ese sol
perdió el programa y la luna en su celo hizo tirana
de esa belleza a la que di fama. Acostumbré a vivir en la brasa que me entregaban esos ojos, sí lentamente abrasaban mi alma tostando la vida que contaban.
de esa belleza a la que di fama. Acostumbré a vivir en la brasa que me entregaban esos ojos, sí lentamente abrasaban mi alma tostando la vida que contaban.
__He
regado tu piel con el rocío de mis letras, gotas de verbos que hablan de este
amor que me tiene perdido en un espacio y tiempo que no comprendo, me sacas del
presente con tan solo tu voz acariciando mis oídos y siento que me abrazas el alma,
sabes que haces estallar mis poros al llegar ese tan dulce sonido que calla
todos mis silencios.
Ya
nada queda por hacer en esta locura de amarte, más que seguir esta corriente
que me llevará a la perdición en tu boca donde recobraré mi cordura perdida al
sentir que me faltas y volveré a razonar con este corazón enamorado, se dormirá
la razón en esos momentos donde este amor en besos y caricias decida alzar la
voz.
Qué más
da, ya está todo a ti conectado en mi vida, pensamientos que me acompañan en
cada paso que acelera el día y trayéndote a dormir a mi lado en las noches, te
siento en mi piel y sentidos, me contagias de tus estados de ánimo y me llevas
a sentir todo lo que te afecta, me tienes dormido y despierto en tu piel a cada
momento de tus días.
Ya
no hay manera de escaparme de ti… tampoco quiero hallarla, quiero perderme para
siempre en la luz de tus ojos, quemar mis ansias en el fuego de tus labios y
sentir que en ti habito en aquellos momentos de pasión en los que juntos
arderemos… qué más da, entregado completamente a ti me tienes, cuerpo y alma ven la razón de amar solo en ti.
__No
me digas nada, solo mírame con esos ojos
tiernos y envolventes en los cuales pude
descubrir tu alma y el dulce navegar en
ella se volvió sublime, entre sus olas me encontré libre, como un hechizo fue rozando mi piel y su pasión dormida cubrió de miel, mientras mi ser robaba tus manos.
Mírame
que en tus ojos está ese paraíso que siempre soñé, el no sé qué, que me hace
temblar e imaginar tus besos en mi piel, por qué acarician mi alma sin tocar y
sin hablar susurran las mieles que hay para dar en tus brazos.
Mírame
en el silencio triste, con ellos puedo escucharte, mírame en medio de la multitud que sabré leer tus ojos y seguirte, mírame
con tu luz en mi oscuridad que con tu mirar no temo seguirte, mírame, mírame
siempre de frente, adéntrate a mis ojos así podrás ver, saber que en sus playas, solo vives tú. Solo
mírame a los ojos y deja que en el silencio...
nuestras almas se unan en un beso, nuestros cuerpos se cubran de luz de
cielo y en un acto sublime expresen su gozo, de poder lograr hacer el amor, aun
antes de unirse nuestros cuerpos, pues ya nuestras miradas han hablado... mucho
antes que nuestros labios.
El cielo encendió una nueva luz, tan sutil, cual claridad de alborada, vibra mi corazón, se regocija en el amor. Llegaste a mi vida, así de pronto, para abrigar en mi alma una esperanza, de un nuevo amor, para refugiarme en tus brazos.
El cielo encendió una nueva luz, tan sutil, cual claridad de alborada, vibra mi corazón, se regocija en el amor. Llegaste a mi vida, así de pronto, para abrigar en mi alma una esperanza, de un nuevo amor, para refugiarme en tus brazos.
Apareamos
nuestros sueños de pasión, mi alma sonríe, mi querer son tus caricias de ardiente
seducción, es tan nuestro como el ancho
mar, intenso, hasta el interminable
cielo.
Mi
dicha encontrada, eco de caricias, me
llevaste al templo del amor, al mar de
los ensueños, entonando la más dulce
melodía, mis penas se las llevó el viento.
Polifonías
de encanto arrullan mi vivir, suspirando
besos hechizados, que me hacen estremecer, mi alma gemela, nos enamoramos al reencontrarnos y nuestro sentir
en el amor quedó amurallado.
en el amor quedó amurallado.
__El
amor, no duele, el amor es el sentimiento más noble y puro que habita en las
entrañas de cada ser, el amor es, el que cura las heridas causadas, que permanecen marcadas en
el corazón.
El amor verdadero, no duele, son las personas que amas quienes te causan dolor, dejas entrar la amargura dentro de tu corazón, y cubres tu alma de frustración.
Cúbrete de amor, para que su esencia no desaparezca, ama sin condiciones y estarás alimentando la esperanza de redimir tu alma.
Quienes te decepcionan son, la poca humildad las envidias, la avaricia de quienes, no saben
la magnitud y la grandeza de lo que significa amar, solo aman lo material.
El que ama de verdad no tiene complejos, no se siente superior, tiene un corazón limpio, un jardín dentro de su alma, un aroma insuperable que huele a felicidad.
El amor verdadero, no duele, son las personas que amas quienes te causan dolor, dejas entrar la amargura dentro de tu corazón, y cubres tu alma de frustración.
Cúbrete de amor, para que su esencia no desaparezca, ama sin condiciones y estarás alimentando la esperanza de redimir tu alma.
Quienes te decepcionan son, la poca humildad las envidias, la avaricia de quienes, no saben
la magnitud y la grandeza de lo que significa amar, solo aman lo material.
El que ama de verdad no tiene complejos, no se siente superior, tiene un corazón limpio, un jardín dentro de su alma, un aroma insuperable que huele a felicidad.
Te
amo y no sabes cuánto te extraño, mas cómo
explicar un sentimiento con simples
palabras, cómo explicar lo que grita mi corazón, cómo decir que sin ti no sé respirar, que necesito tus
ojos para ver, tus labios para sentir, tu sonrisa para existir, tu alma para vivir,
porque esta vida sin ti y sin tenerte a
mi lado, me es imposible llevar y se transforma en una simple existencia, porque
solo tú me has enseñado el verdadero significado de la palabra amor.
Era
un día cálido, casi inesperado, un poco aturdido esperaba tu llegada, yo caminaba,
iba de un lugar a otro, para no darme
cuenta, de aquella alborada.
Sentía
tanta angustia que tú no llegases, y los mensajes uno tras otro iban llegando, espérame
un momento - me decías, ya voy a llegar… solo sígueme esperando. Llegó la tarde y pude escuchar tu voz, yo estaba muy distante y solo
te pude decir, ya voy llegando, avanza tú a la morada, aquel lugar testigo de
nuestro gran vivir.
Estabas
muy hermoso y tu rostro brillaba, del cálido sol que la mañana abrigaba, yo
buscaba en tus ojos aquella mirada, que me lleve a decirte, lo mucho que te
amaba.
Nos
sentamos juntos al filo de la cama, y sentí tu fragancia, que envolvía a mi cuerpo, te cogí la espalda y todo mi ser
sentía cómo tú temblabas y me confundía.
Tu
pronto dijiste que era imposible, que no aceptabas esa relación, mas mis labios
sellaron tu cándida boca, y sentí yo tus besos con mucha emoción. Transcurría
el tiempo y tus manos sentía, que por mi espalda cruzaban dándome pasión, te
envolví con mis besos y lamía tus pezones, te dije te amo, te amo, con todo el
corazón. Pasaron los días y todo en silencio,
pues yo meditaba en aquella pasión cerraba los ojos y me envolvía en tu rostro, al recordar tus besos, con mucha emoción. Yo partí tan luego trayendo mi pena, y no pude decirte que llego el adiós, tan solo te pido que nunca me olvides, porque volverá la tarde y te hablará de amor. Hoy empecé a pintar mi vida de otro color y ese color, es el color del amor, porque al encontrarte, encontré la razón de vivir, cierro los ojos y puedo sentirte, y lentamente siento una agitación intensa en mi pecho, como si mi corazón fuera a explotar y el deseo me invade, pienso en tus labios rozando los míos, en mis manos acariciando tu desnudez, en tu aroma invadiéndolo todo y pierdo la cordura, más entreabro los ojos y al fin sé, que sin ti no puedo vivir un día más. Regresé a ti, una y otra vez.
pues yo meditaba en aquella pasión cerraba los ojos y me envolvía en tu rostro, al recordar tus besos, con mucha emoción. Yo partí tan luego trayendo mi pena, y no pude decirte que llego el adiós, tan solo te pido que nunca me olvides, porque volverá la tarde y te hablará de amor. Hoy empecé a pintar mi vida de otro color y ese color, es el color del amor, porque al encontrarte, encontré la razón de vivir, cierro los ojos y puedo sentirte, y lentamente siento una agitación intensa en mi pecho, como si mi corazón fuera a explotar y el deseo me invade, pienso en tus labios rozando los míos, en mis manos acariciando tu desnudez, en tu aroma invadiéndolo todo y pierdo la cordura, más entreabro los ojos y al fin sé, que sin ti no puedo vivir un día más. Regresé a ti, una y otra vez.
Ahora
te amaré locamente y de mis ojos brotan
lágrimas de felicidad, cuando rozaba tu cuerpo con mis dedos, deseoso de tu
figura llena de pasión, la cual me hacía rendirme a tus pies.
Mis caricias recorrieron muy suavemente por aquellos rincones jamás explorados los que mi imaginación descubría y entre besos disfrutamos el sabor del amor.
Ahí fue cuando pensé en esos días que en mi vida solo había tristeza y soledad, en ese momento en que llegaste, regresaron mis deseos de amar, y te estoy amando como a nadie jamás había amado.
Cuando hablamos del amor entre besos disfrutamos lo bella que es la vida a tu lado, te amo en la eternidad de mi muerte y hoy al fin encontré el inicio de la existencia que es la magia de tu amor.
Mis caricias recorrieron muy suavemente por aquellos rincones jamás explorados los que mi imaginación descubría y entre besos disfrutamos el sabor del amor.
Ahí fue cuando pensé en esos días que en mi vida solo había tristeza y soledad, en ese momento en que llegaste, regresaron mis deseos de amar, y te estoy amando como a nadie jamás había amado.
Cuando hablamos del amor entre besos disfrutamos lo bella que es la vida a tu lado, te amo en la eternidad de mi muerte y hoy al fin encontré el inicio de la existencia que es la magia de tu amor.
__
A
estas alturas me daba todo igual, sentía un deseo tan irrefrenable que de hecho
me daba igual si me rompía en pedazos.
Se
fue moviendo sobre mí, milímetro a milímetro, como una marea, me eché hacia
atrás hasta tenderme en la cama. Con cada movimiento, mi respiración se hacía más leve, hasta convertirse en lo único que podía oír en el
silencio. Bajó la vista hacia mí, entonces cerró los ojos, su lengua dibujó mis
labios antes de deslizarlos contra los suyos y arrojarse al asalto del ósculo
entremezclando alientos y salivas en derroche, agonizando respirando el aire
del otro en lluvia de besos sin descansos, mordiscos, succiones, lametones de
besos húmedos, luego despacio, con ternura. Me besó y dejó caer su peso encima
de mí lo justo para que sintiera amoldarse las piezas y el delicioso abandono
del deseo, la dureza de su cuerpo contra la del mío.
Nos
besamos, sus labios sobre los míos, trazando regueros en mi cuello, succionando
el lóbulo de la oreja, hurgando dentro. Su piel contra mi piel, hasta quedarme
aturdido, hasta arquearme involuntariamente contra él, envolviéndolo entre mis
miembros.
__Guille
_susurré, jadeando, cuando tomamos aliento… Ojalá que fueras lo último que
necesito.
__Qué…
seductor.
__Me
refiero a mis hijos. No te echarás a llorar después, ¿no?
__No.
Y
por si las moscas, no soy un bicho raro obsesivo que andará persiguiéndote por
todos lados, siempre y cuando nadie te mire, nadie te toque, nadie te codicie…
__Es…
bueno saberlo. Eres insoportable y te amo.
Y
una vez establecidas las reglas, giré para colocarme debajo de él, y le besé
hasta olvidar lo que acabábamos de decir..., mientras él me penetraba,
cuidadosamente, permanecía, sentía, jugaba, tentaba, y arremetía… más tarde con frenesí en el glorioso vaivén
que nos catapultó al infinito en el grito del nombre del otro, en el orgasmo de
siempre y como jamás.
Una
hora y media después estaba rendido boca arriba con la mirada perdida en el
techo bajo.
Sentía
picazón en la piel, los huesos molidos. Dolor en lugares que no imaginaba que
pudiesen doler y, sin embargo, me embargaba una extraordinaria paz y sensación
de seguridad, como si las entrañas se hubieran derretido sin más para adoptar
una nueva forma que se amoldara a él. No estaba seguro de poder volver a
levantarme jamás.
Prácticamente,
no me reconocía- ¿De verdad he…? ¿Y también…? Me ruboricé al recordar incluso
los últimos minutos. Los recuerdos se perseguían como en bucle entre sí. Nunca
había tenido una experiencia sexual semejante, ni siquiera con él.
Guille
se había quedado dormido junto a mí, y ladeé la cabeza para mirarlo, maravillado
ante sus facciones, sus labios… Resultaba imposible mirarlo sin desear tocarlo.
Barajé la idea de acercar un pelín más la cara y la mano para poder tocarlo.
__Pedro
_dijo él en voz baja, con los ojos adormilados.
Media
hora más tarde, estaba perdido en sus brazos pero lúcido.
__No
voy a aceptar nada que signifique que vas a regresar.
__Guille,
escúchame, razona, esa mujer no va a aparecer, ya falló dos veces, no puede
exponerse si no está segura.
Enarcó
una ceja clavándome una mirada de reproche.
__Te
escucho.
__No
voy a arriesgar a mi familia, no quiero que se acerque a casa, Camila y los
chicos deben de quedar fuera de esto.
Ya
cuando todo haya pasado, hablaré lo que deba con ella.
__ ¿Entonces?
__ ¿Cuánta
estructura delictiva puede tener alguien que era compañera de facultad de Camila, y que dejó a
un hijo?
__No
es rica si es lo que preguntas. Supongo que solo tiene el apoyo de ese hombre,
de su tío, y unos cuantos sicarios, no creo que mucho más.
__Llevarla
o atraerla a un recital por pocos hombres que tenga sería una locura, pueden
morir muchos en un tiroteo.
__Ni
lo sueñes.
__Pero
yo acostumbro antes de cada estreno a dar conciertos privados, íntimos, para
treinta a cincuenta personas, familiares y amigos.
__No,
Pedro, será peor, puede disparar desde cerca y esta vez darte en el corazón.
__No
quiere matarme supongo, no tiene por qué, no al inicio, Guille.
__Pondrías
en riesgo a gente más querida aún de haber un tiroteo.
__No
si el público es toda policía de civil, y si las entradas la vende un policía.
__ ¿Cómo?
__Es lo más cercano a una emboscada que pensé, Guille, aun si estuvieras entre esa gente, ella clavará los ojos en mí. Así fuera con tres o cuatro sicarios, ¿crees que no pueden atraparla entre cincuenta antes que yo me escabulla detrás del escenario?
Porque
algo me dice que escucharía el recital, e intentaría secuestrarme después.
__Pondría
gente tras el telón, no.
__Tú
también pondrás, y creo que a muchos más y no soy tan débil como para no
soltarme de alguien.
Es
seguro, no estarían Camila ni los chicos, Miller y tú quedarían a retaguardia
de cincuenta policías, y ella al fin es una mujer, loca.
__Puede
que resulte, no es mala idea, podríamos con Orestes juntar a esa gente y
armarlo.
__Y
caerá, no tendría manera de sospechar,
porque lo he hecho varias veces.
Solo
tendríamos que entrar al país, difundir un concierto grande precedido de uno
privado, la gente mayoritariamente irá al grande y venderíamos de mentira
entradas solo a policías para el privado.
Piénsalo,
no puede fallar, y no tenemos otra manera.
__Pedro,
mi amor, sé que tienes razón, ojalá hallara la forma de atraparla sin que
salgas de acá, pero sé que si intento ir solo me seguirías, con Camila ya
fracasamos, y por lo seguro te quiere a vos, sea porque sos igual al tipo o
como forma de vengarse de Camila y de mí, no quiere hacerlo a través de los
chicos, no es cuerda, no es rica, quizá solo ese hombre le da dinero y la cuida
de sí misma.
Y
también sé que aunque quisiera que no saliéramos de acá nunca más mueres por ver a tus nenes, y que ellos
te necesitan.
__Y
debo divorciarme de Camila, cumplir los contratos pautados y tú hacerlo de Ana
y ver a Fabián, no podemos dejar todo así sin más.
__Lo
sé, déjame pensar en este plan unos días ¿sí? Lo consultaré con Miller y
Orestes, si ellos lo ven factible, creo que es el mejor. ¿Puede ser?
__Puede
ser, y no dudes que te amo, que todo lo hago en pos de ese amor.
__ Y
yo, precioso, y yo.
CONTINUARÁ.
HECHOS
Y PERSONAJES SON FICTICIOS.
CUALQUIER
PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE
ADULTO.
ESCENAS
EXPLÍCITAS.
Gladis Preciosa obra.
ResponderEliminarVictoria Precioso . Gracias
ResponderEliminarPatricia Precioso!!!
ResponderEliminarMaría Jesús Muchss gracias, UN HONOR
ResponderEliminarRamon Excelente
ResponderEliminarJuanViva el amor.
ResponderEliminarDelma Graciela Que hermoso !!!!
ResponderEliminarDelia Bellísimo
ResponderEliminarNilda Hermoso!!
ResponderEliminarMary Un ensueño
ResponderEliminarManolo Muy agradecido amiga Eve Monica Marzetti, un abrazo!!!
ResponderEliminarJuly Bellísima
ResponderEliminarEs necesario Eve, algo peligroso, pero es la única manera de atraparla de una vez y que ellos comiencen a vivir como se merecen...
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